Universidad de San Martín Instituto de Altos Estudios Sociales Centro de Estudios Sociales de la Economía IX Jornadas de Estudios Sociales de la Economía “La dimensión social de los procesos y objetos económicos” 22 al 26 de septiembre de 2014 Buenos Aires, Argentina EJE 6: Estado y sociología del desarrollo La arena mediática durante la intervención estatal: el tratamiento de la política “económica” y sus protagonistas en la prensa (1953 - 1975) Fernán Gaillardou* (UBA) [email protected] El autor autoriza al CESE/IDAES/UNSAM a publicar esta ponencia en un CD. * Resumen El estudio de la prensa escrita como arena de debate ha sido objeto de interés frecuente. En este marco, los posicionamientos de los distintos actores sobre determinados temas económicos en el período reciente ha ocupado un lugar destacado. Sin embargo, poco se sabe sobre los debates sobre la política económica y sus protagonistas durante el periodo de fuerte intervención estatal: ¿Quiénes fueron los actores cuya palabra se ha tomado en cuenta? ¿A partir de qué criterios se justificó la intervención de los mismos? ¿En qué medida los asuntos que definiríamos hoy como económicos gozaban de importancia en ese período? ¿Se hallaban escindidos de otras problemáticas públicas de interés? Este trabajo reconstruye el tratamiento de la política económica en los principales diarios nacionales entre 1955 y 1976, teniendo en cuenta dos dimensiones: su organización -con especial atención a los cambios en la forma de concebir lo económico y en la importancia relativa que se le ha sido asignando a lo largo del período- y la forma de presentación de los actores intervinientes en los debates. La arena mediática durante la intervención estatal: el tratamiento de la política “económica” y sus protagonistas en la prensa (1953 - 1975)1 Fernán Gaillardou (UBA) [email protected] Introducción El tratamiento de la cuestión económica en la prensa escrita ha sido materia de estudio reciente. Por un lado, en una reconstrucción de la presentación de los ministros entrantes de Economía e Interior desde una perspectiva socio-histórica, Heredia y Gené (2009) dan cuenta de la creciente visibilidad de las carteras económicas en la prensa escrita a lo largo del siglo XX, así como la diferenciación de la economía como una esfera específica de la vida pública. Por su parte, Camou (2006) observa una tendencia en las últimas décadas a la despartidización de las credenciales de aquellos que intervienen en debates económicos. Esto se corresponde, a nivel local, con lo que se sostiene en numerosos trabajos que han señalado la creciente importancia de las credenciales técnicas como principio legitimador de la intervención política con especial énfasis en el período de reformas neoliberales (Centeno, 1997; Fourcade, 2006; Markoff y Montecinos, 1994). Ahora bien, esta profusión de trabajos para el período neoliberal no se corresponde con lo hallado para la etapa anterior: si bien existen datos sobre los actores intervinientes en asuntos económicos durante el período de mayor intervención estatal, no es así para el caso de su tratamiento en la prensa escrita. Una posible causa de ello podría ser que la aparición de la noción de “economía” como totalidad autónoma es un proceso que se consolida a mediados del siglo XX, junto con su construcción como objeto de conocimiento (Mitchell, 1999). Es por eso que nos centraremos en el período posterior al peronismo, cuando el mencionado proceso de separación de las esferas política y económica pudiera haber alcanzado un grado de consolidación mayor. De este modo, nos proponemos indagar, de manera exploratoria, en el tratamiento de la política económica en la prensa escrita durante el período mencionado. Para ello, esta ponencia está organizada en tres apartados. En el primero, explicitaremos la metodología utilizada; en el segundo analizaremos brevemente cada uno de los eventos seleccionados, y en el tercero expondremos algunas tendencias de largo plazo para todo el período. Variaciones sobre lo “económico”: ¿por qué la prensa? La prensa escrita actúa a menudo como vehículo unificador de representaciones dispares del mundo, contribuyendo a formar un colectivo virtual que ella misma presenta y representa como “opinión pública”, participando así de manera privilegiada en la arena política (Sidicaro, 1993). Los diarios Clarín y La Nación se constituyeron a lo largo del período en ejemplos ineludibles de dicha operación: el primero, por ser el de mayor tirada y el segundo, por su compromiso con determinados sectores propietarios y su intención pedagógica de situarse “por arriba” de las contiendas políticas, caracterizándose durante el período en cuestión por el procesamiento de la confusión y heterogeneidad reinante entre sus interlocutores privilegiados (Sidicaro, 1993). Con el fin de comprender el lugar y el tratamiento asignado a las cuestiones que serían definidas hoy como “económicas”, se organizó el relevamiento estableciendo el foco en la distribución interior de cada diario y en la intervención de distintos actores en debates coyunturales, teniendo en cuenta su perfil y su presentación. Para poder registrar la evolución de dichas dimensiones, se eligieron acontecimientos que se encontraran lo más dispersos posible en términos cronológicos. En virtud del carácter exploratorio de esta ponencia, se prefirió atender a tendencias generales, dejando la profundización sobre cada tema en particular y sobre los posicionamientos de los distintos actores para estudios posteriores. En cada caso, se registraron los cuatro días previos y los cuatro días siguientes (dependiendo de la permanencia de la atención mediática sobre el tema) de una serie de fechas correspondientes a coyunturas consideradas críticas por corresponder a situaciones que representaron desafíos de política económica. Los eventos seleccionados fueron: 13 de agosto de 1953: Aprobación en cámara de Diputados de la Ley de inversiones extranjeras 6 de abril de 1962: Designación de Federico Pinedo como Ministro de Economía Escenario de inestabilidad cambiaria 1 de abril de 1967: Puesta en rigor del plan económico del Ministro de Economía Adalbert Krieger Vasena 4 de junio de 1975: Anuncio del plan de estabilización del Ministro de Economía Celestino Rodrigo La primera fecha fue elegida para establecer un punto de comparación con el período posterior. La Ley de inversiones extranjeras representó un desafío para el gobierno peronista en tanto se hallaba en contradicción con el rumbo seguido anteriormente en materia de tratamiento del capital foráneo (Gerchunoff, 2010:229). La segunda resulta de interés por ubicarse en una coyuntura de aguda inestabilidad política producto de un gobierno civil tutelado por las Fuerzas Armadas y de un giro brusco en la política económica que empeoró la situación previa. El derrocamiento del presidente Frondizi determinó el retorno de los elencos liberales a la conducción económica, sucediéndose cinco ministros en pocos meses. El primero de ellos, Federico Pinedo, dará un “golpe de timón” ortodoxo en la política económica, consistente en la a aplicación de medidas de estabilización a partir de una concepción de la inflación que reducía sus causas de manera casi exclusiva a la expansión monetaria (Rapoport, 2012 [2005]: 448). La iniciativa no hizo sino empeorar la situación en cuanto al frente externo, incrementando sensiblemente el precio del dólar y generando una recesión. (Rapoport, 2012 [2005]: 469) El gobierno militar de Onganía gozaba de un control político mayor que en el caso anterior. A esto se sumaba que su flamante ministro, Adalbert Krieger Vasena, contaba con el apoyo de los sectores económicos dominantes, pudiendo aplicar una estrategia con algunos elementos novedosos con respecto a otras iniciativas de estabilización que lo antecedieron (Rapoport, 2012 [2005]: 530-531). Sobre todo, el plan de Krieger Vasena introdujo una novedad en cuanto al tratamiento de la inflación, desviando la atención desde un enfoque puramente monetarista a uno basado en la puja distributiva (Gerchunoff, 2010: 327). Finalmente, el plan de estabilización puesto en práctica al iniciarse la gestión de Celestino Rodrigo estuvo marcado por el avance de la fracción del peronismo gobernante más cercana a los intereses de los grandes sectores propietarios. Como novedad, el diagnóstico elaborado sobre la inflación se hallaba en línea con los postulados neoliberales (Rougier y Fiszbein, 2006: 95), afines a la doctrina de “shock” monetario, con consecuencias también inéditas: el precio del dólar alcanzó los tres dígitos por primera vez en la historia argentina y constituyó un salto en la espiral de precios que solo lograría controlarse una década y media más tarde. A través de estos acontecimientos pudimos aproximarnos al tratamiento del tema durante la segunda posguerra, desde las postrimerías del régimen peronista hasta la crisis de mediados de la década de los años 1970. Breve análisis de cada evento 13 de agosto de 1953: Aprobación en cámara de Diputados de la Ley de inversiones extranjeras Se votó en Diputados el 13-08-53 y en Senadores el 20-08-53. Desde el 06-08 aparecen notas que tratan el tema, pero siempre de manera descriptiva: generalmente se presenta una breve descripción del estado del tratamiento de la Ley en las Cámaras. Solamente en Clarín se reproduce parte del debate parlamentario sucedido en el recinto, mencionando los participantes del debate pero sin proporcionar datos sobre los mismos. Sin embargo, el tema alcanza la tapa solamente en La Nación, y recién con su tratamiento en Senadores, aunque no lo hace más que dos días. En ningún caso aparecen notas de opinión sobre el tema, y las noticias no se firman. Las únicas noticias cuyo autor se consigna son las redactadas por corresponsales en el extranjero. 6 de abril de 1962: Designación de Federico Pinedo como Ministro de Economía Escenario de inestabilidad cambiaria En Clarín del 06/04/62 se mostró en tapa “Hoy Guido se reúne con expertos”, presentados como “ocho figuras de relieve en la vida económica y financiera del país” aunque no se ofrece una descripción de cada uno. Lo mismo se repite para La Nación El mismo día, se publica un discurso de Prebisch favorable al ingreso de capital extranjero, presentándoselo como “economista argentino director de la CEPAL”, en una nota que ocupa casi la totalidad de la página. Es interesante que no se precisa qué es la CEPAL. Al día siguiente, Clarín publica una semblanza de Pinedo, en la que claramente se elude reconstruir su trayectoria intelectual y política, apenas mencionando sus cargos públicos y subrayando su versatilidad a la luz de su larga trayectoria en el sector público. No obstante, la información sobre sus cargos anteriores se reduce a una simple enumeración. El 7/4 el tema comparte la tapa con otras noticias: “Consultas: Bolsa de Comercio; Sociedad Rural, ACIEL, CGT.” y “Más designaciones: Raul Ondarts: Secretario de Comunicaciones. Ricardo Ongueta: Secretario de Transporte”. Esto expresa una constante en el período: es frecuente hallar entre los actores cuya palabra se hace pública en estas coyunturas, a corporaciones empresarias y sindicales, organismos multilaterales o a exfuncionarios públicos. Prácticamente imposible es en cambio hallar intervenciones de individuos caracterizados como “expertos” sin filiación corporativa o partidaria, actual o previa. La designación de Pinedo tiene una repercusión sensiblemente mayor que la de los otros miembros del gabinete, pero disputa jurisdicción mediática con otros temas: la Ley de Acefalía predomina en las tapas y en los cuerpos de los diarios, y la cuestión de la estabilidad (inmediatamente después de que Pinedo asume) no es tapa más de dos días en cada diario, cuyos tratamientos de la cuestión no difieren sustancialmente, con una excepción: en Clarín aparece la cotización del dólar en la tapa durante los días 11, 12 y 13 de abril, para desaparecer luego junto con el tema de la estabilidad. En cuanto a las notas de opinión, solo se ve una de Eugenio Blanco, a quien se lo presenta como “doctor” y como “ministro de Hacienda de la Revolución Libertadora”. Asimismo, aparecen en ambos diarios declaraciones de organismos internacionales (del Banco Mundial en Clarín y del FMI en La Nación) sobre la situación económica argentina, lo cual será una constante hasta el final del período analizado. 1 de abril de 1967: Puesta en rigor del plan económico del Ministro de Economía Adalbert Krieger Vasena El 1/04 la nota de tapa de La Nación es “La política salarial fue definida por el gobierno”. Si bien el 28/03/67 se publica en la tapa de La Nación (sin ser la nota principal de tapa) la opinión del NY Times sobre la “devaluación del peso argentino”. Los días siguientes al anuncio del plan (entre el 1 y el 6 de abril) ambos diarios presentan notas sobre el análisis de la CGT, planteando la cuestión siempre como “alza de precios” (no como inflación). El editorial de Clarín del 05/04/67 se titula “salarios e inflación”, y habla de 2 posibles causas de la inflación: el aumento de los salarios y los “cuellos de botella” relativos a la baja productividad por la falta de industria básica y de servicios eficientes. No obstante, relativiza la pertinencia de incurrir en una política de restricción monetaria con congelamiento de salarios si no hay un impulso a la inversión. Se mencionan “factores orgánicos” de la inflación como la importación de petróleo y el bajo desarrollo de la siderurgia. Con esto podemos sostener que la inflación no parecía ser la problemática central: se afirmaba la necesidad de moderar la inflación como un medio para alcanzar el “desarrollo” y no como un fin, lo que contrasta con la concepción de la misma como un mal a conjurar a toda costa sin importar las consecuencias, rasgo característico del período posdictatorial (Heredia, 2006). Finalmente, si bien se hace referencia a “la opinión de reconocidos economistas”, no se los menciona (amén de que, como veremos, han presentado opiniones de economistas sobre esta coyuntura). En cuanto a consultas a distintos actores sobre el tema, en los días siguientes se publican una declaración del sindicato de Luz y Fuerza y una noticia sobre un almuerzo de UNIAPAC2 (“Los empresarios ante el nuevo programa económico”). Sobre opiniones personales, Clarín publica los últimos días de marzo las opiniones de 4 economistas en el siguiente orden: Julio César Cueto Rúa (15/03/67) Roberto Alemann (16/03/67), Aldo Ferrer (19/03/67) y Rafael Martínez Raymonda (20/03/67). La presentación de cada uno es mínima, aunque en todos los casos, cuando se incluyen datos personales, se hace hincapié en el paso por el sector público, o directamente no se brindan datos: “La opinión del doctor Julio César Cueto Rúa en materia económico-financiera está avalada por su profunda versación del tema y por su permanente alerta con referencia a los problemas de esa naturaleza que atañen a nuestro país.”, (Clarín, 15/03/67); “El doctor Roberto Alemann, ex ministro de Economía en el gobierno del doctor Frondizi y ex embajador argentino en los Estados Unidos fue entrevistado por Clarín.” (Clarín, 16/03/67); “Hoy cedemos este espacio al ex diputado nacional Rafael Martínez Raymonda.” (Clarín, 20/03/67); “Clarín ofrece hoy la opinión del doctor Aldo Ferrer acerca de las medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía de la Nación el lunes pasado.” (Clarín, 19/03/67) En La Nación el tratamiento es similar. En cuanto a opiniones personales, lo único registrado es una nota sobre la opinión de Carlos Moyano Llerena sobre el plan económico el 03/04/67, donde se lo presenta como “doctor” pero no aparece ningún otro dato, y una declaración de Frondizi a favor de la CGT el 27/03/67, presentado de la misma manera. 4 de junio de 1975: Anuncio del plan de estabilización del Ministro de Economía Celestino Rodrigo El tema será tapa de ambos diarios durante los días relevados. Lo más saliente de esta coyuntura es el notable crecimiento en importancia de los gráficos para presentar la información (volveremos sobre esto en el apartado final). Tanto en Clarín como en La Nación, cuando se presenta la asunción de Rodrigo, se describe brevemente, además de su paso por el sector público, su trayectoria académica y en el sector privado. Esto puede sugerir una ampliación de los tipos de saberes considerados adecuados para la función pública, pero difícilmente podamos establecer aquí una ruptura con el estilo anterior a partir de los datos disponibles. A diferencia de las coyunturas anteriores, aparece en Clarín un suplemento especial (aparte del cuerpo principal del diario) llamado “Clarín Económico”. En la tapa hay un gráfico que muestra el incremento de líneas telefónicas en el país, con el título de la nota “Mas de 500.000 son los pedidos que aguardan respuesta”. En el cuerpo las notas son “La marcha de la economía” con varios indicadores (ninguno es “Inflación”, a este lo reemplazan los de “precios”). Hay una nota titulada “Análisis de coyuntura” sin firma, una sobre bancos, otra sobre la bolsa, y una sobre impuestos. En la mitad del suplemento se ve una noticia titulada “Formación de capital y desarrollo. Papel de la inversión extranjera”, firmada por Cesar Grijalva, aunque no se aclara de quién se trata. Hay 2 cuadros (uno sobre importaciones argentinas y otro sobre montos de radicaciones de empresas extranjeras en Argentina), y un gráfico sobre inversiones extranjeras en Argentina que ocupa 2 páginas. En contratapa una sobre Gran Bretaña con 3 gráficos, y finalmente una nota sobre la OPEP con un gráfico titulado “Inversiones financieras de países de la OPEP” (Clarín, 01/06/75). Asimismo, el lunes 2/6, en la sección Economía, una de las notas se titula “La economía bajo la lupa de los índices”. Al día siguiente una de las notas de dicha sección se acompaña de un gráfico titulado “caída en las inversiones” que muestra el resultado de una encuesta industrial llevado a cabo por FIEL. La misma organización vuelve a ser citada el lunes 9, en una noticia que si titula “Arturo Sábato analiza el futuro petrolero argentino”. No se brindan datos, más allá de aclarar que “…Estas son las principales conclusiones que surgen de un trabajo de Arturo Sábato, incluido en los “indicadores de coyuntura” que publica la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL)”. (Clarín, 02/06/75) Esto da cuenta del recurso a la cuantificación y a los gráficos, así como la inclusión de las opiniones de entidades privadas, elementos que se hallaban ausentes en la presentación de las cuestiones económicas en las coyunturas anteriores. Primeras conclusiones generales sobre el período 1953-1975 En primer lugar, en ambos diarios crece la presencia de lo económico, aunque de manera ostensible en el caso de Clarín. En 1962, el diario contenía un promedio semanal de 31 páginas y una sección “Comercio” de 3 páginas que salía todos los días menos lunes y domingos. Este último día, el mismo era reemplazado por el suplemento de “Economía y Finanzas”. Ambos suplementos incluían información -en forma de cuadros- sobre la evolución de distintas cotizaciones en varios rubros, generalmente con escasa o nula prosa y menos aún análisis de coyuntura político-económica. Es definitiva, ambos cuerpos parecían orientados más al sector empresario que al gran público. En 1975, la cuestión económica merece un tratamiento distinto: si bien de un promedio semanal de 42 páginas solo 4 pertenecen a la sección “Economía” (que salía todos los días menos los lunes), en ésta se incluyen noticias sobre política económica, y la anterior sección de “Comercio” pasa a ser reemplazada por una de contenido similar llamada “Mercados”, que salía los martes. Es interesante que el editorial de Clarín se ubica en este período al interior de la sección “Economía”, a la cual se suma, un día a la semana (generalmente sábado o domingo) el ya mencionado suplemento económico, que el domingo 1/6 consta de nada menos que 16 páginas. La Nación muestra una evolución diferente: lo único hallado como cuerpo específicamente económico es una sección llamada “Actividades económicas y financieras del país y exterior” (fuera del cuerpo principal, en la llamada “Sección 2°”) de 2 páginas, cuyos contenidos se asemejan a aquellos de la mencionada sección “Comercio” de Clarín. A primera vista, La Nación incluía en su cuerpo principal lo que Clarín distribuía entre distintas secciones, hipótesis cuya confirmación requeriría un análisis que excede los objetivos de esta ponencia. En cuanto a la palabra autorizada para intervenir en materia económica, se trata generalmente de corporaciones empresarias, sindicatos, o miembros del gabinete: la intervención experta extra-estatal prácticamente no tiene lugar en los términos en la que se la considera actualmente (a pesar de los incipientes cambios registrados en 1975). Las credenciales que den cuenta de saberes específicos adquiridos en instituciones académicas no parecen fortalecer especialmente la legitimidad de los economistas (de hecho en general se presenta a estas personas como “Dr.”, sin dar cuenta en principio de la distinción entre contadores y abogados). Podemos inclusive afirmar la hipótesis de que la credencial que otorga mayor autoridad al discurso de opinión económica es la trayectoria en la gestión estatal. Por ejemplo, cuando fue designado Pinedo como Ministro de Economía, se leía en Clarín: “El doctor Federico Pinedo no es una figura que reclame una abundancia de datos biográficos, ni aun un acopio excesivo de elementos que introduzcan en su pensamiento o en su ubicación dentro de las disciplinas económicas. Es una tradición, un hombre de ininterrumpida actividad y una constante fuente de consulta…” Luego se mencionan sus cargos públicos previos, y se hace referencia a su “cintura”: “El doctor Pinedo es de los economistas que no pueden ser encasillados. Sus principios tradicionales no implican aplicación a determinada ortodoxia. Ello es lo que lo hace siempre actual cuando se requiere su opinión autorizada”. (Clarín, 07/04/62) En definitiva, durante todo el período bajo estudio, las escasas ocasiones en que se registran notas de opinión firmadas por economistas, se trata de personas que generalmente han ocupado cargos ejecutivos en el área económica de la administración estatal: Roberto Alemann, Julio Alsogaray y Aldo Ferrer son los ejemplos más notorios. Podemos sostener a partir del relevamiento que durante estos años cuenta más ser “hombre de Estado” que “hombre de ciencia”. El mismo principio funciona para las semblanzas que aparecen ante las designaciones de ministros de economía, lo cual es congruente con lo señalado por Heredia y Gené (2009): si bien en 1955 se inaugura una época de progresivo aumento de la predominancia del gabinete económico en la prensa, que va de la mano de la aparición de la referencia a los “equipos económicos”, la trayectoria política en el Estado no dejará de ser la credencial más relevante a mencionar durante las asunciones. Bibliografía Berrotarán, P., Aníbal Jáuregui y Marcelo Rougier (2004): “Sueños de bienestar en la nueva argentina: estado y políticas públicas durante el peronismo (1946-1955)”, Buenos Aires, Imago Mundi. Camou, A. (2006): "El saber detrás del trono", en Garcé, Adolfo y Gerardo Uña (eds): Thinks Tanks y políticas públicas en la Argentina, Buenos Aires, Prometeo-CIPPEC-DRCKonrad Adenauer Stiftung, pp. 139-76. Centeno, M. A. (1997): “Redefiniendo la tecnocracia”, Desarrollo Económico, Vol. 37, No. 146 (Julio-Septiembre 1997), pp. 215-240. Fourcade, M. (2006): “The construction of a global profession: The transnationalization of economics”, American Journal of Sociology, Vol. 112, Nro. 1, pp. 145-194. Gerchunoff, P. y Lucas Llach (2010) [1998]: “El ciclo de la ilusión y el desencanto. Un siglo de políticas económicas argentinas”, Buenos Aires, Emecé. Heredia, M. (2006): “La demarcación de la frontera entre economía y política en democracia. Actores y controversias en torno de la política económica de Alfonsín”, en Pucciarelli, Alfredo (comp.) Los años de Alfonsín, Buenos Aires, Siglo XXI, pp. 153-198. Heredia, M. y Gené, M. (2008): “Atributos y legitimidades del gabinete nacional: Sociohistoria de los ministerios de Economía e Interior en la prensa (1930-2009)”, V Jornadas de Sociología de la UNLP. Markoff, J. y Montecinos, V. (1994): “El irresistible ascenso de los economistas”, en Desarrollo Económico, vol. 34, n°133, pp. 3-29. Mitchell, T. (1999): “Society, economy, and the state effect”, en Steinmetz, George (ed.) State/Culture. State-formation after the cultural turn, Cornell University Press. Rapoport, M. (2012) [2005]: “Historia económica, política y social de la Argentina (18802003)”, Buenos Aires, Emecé. Rougier, M. y Fiszbein, M. (2006): “La frustración de un proyecto económico. El gobierno peronista de 1973-1976”, Buenos Aires, Manantial. Sidicaro, R. (1993): “La política mirada desde arriba. Las ideas del diario La Nación 19091989”, Buenos Aires, Sudamericana. Notas 1 Este trabajo se inscribe en la intersección entre dos proyectos de investigación en curso: “Reconfiguración de las elites argentinas. Perfil sociológico y dinámicas de interacción de las elites políticas, económicas y tecnocráticas entre 2002 y 2010” (PIP-CONICET) bajo la dirección de Ana Castellani (IDAES/UNSAM) e “International Cooperation in the Social Sciences and Humanities: Comparative Socio-Historical Perspectives and Future Possibilities” (InterCo-SSH) bajo la dirección general de Gisèle Sapiro (EHESS - CNRS). 2 Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresas.