Entrepisos de Bovedilla

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BRIGADIER GENERAL
DON CORNELIO
DE SAAVEDRA
E.T. 17 D.E.13 REGION V
CURSO:
CONSTRUCCIONES COMPLEMENTARIAS
2013
ALUMNO
MATERIA:
NOMBRE Y APELLIDO
Grupo de Alumnos
AÑO
DIVISIÓN
ESPECIALIDAD
5
3
CONSTRUCIONES CIVILES
PROFESOR
M.M.O. MARTÍN R. PIRAGINI
TRABAJO PRÁCTICO
Nº
TEMA:
ENTREPISOS: BOVEDILLAS
FECHA DE ENTREGA
29
04
2013
FECHA DE VENCIMIENTO
-
-
-
INTEGRANTES DEL GRUPO
1 Descalzo, Blas
2 Troncellito, Sebastián
4
5
3 Zelaya, Matías
6
CORRECCIONES
FIRMA DEL DOCENTE
ORIGINAL
Entrepisos
Se da este nombre, a la estructura que separa un piso de otro en un edificio. Un entrepiso, está
formado por:
1° una estructura resistente (vigas y viguetas)
2° una estructura aislante (forjado o bovedilla)
3° el piso o solado
4° el cielorraso
Fig. 1
Estructura resistente
Está constituida generalmente por vigas y viguetas, cuyas dimensiones resultan del cálculo de
resistencia.
El problema del proyecto de un entrepiso, consiste en distribuir columnas, vigas y viguetas en la
forma que resulte más económica y de modo que la ubicación y dimensiones de estos elementos
componentes de la estructura
resistente del entrepiso, no sean
un obstáculo para el destino y la
decoración del ambiente que
recubre.
Tratándose de plantas
rectangulares, la solución más
inmediata es cubrir el ambiente
con viguetas I tendidas en el
sentido de la menor luz y
separadas entre si de acuerdo
con lo que imponga el tipo de
forjado o bovedilla elegida. Esto
se hace, generalmente, cuando
Fig. 2
el ancho a cubrir no pasa de 5m,
o cuando se desea una
superficie de cielorraso
totalmente lisa (fig. 2).
Otra solución sería colocar vigas
a lo ancho del ambiente, a unos
4 a 5 metros una de otra, y
Fig. 3
viguetas en el sentido
longitudinal; es lo más conveniente cuando no se puede poner columnas (fig. 3 y 4). En caso de que
esto último sea posible ha de reducirse las luces de vigas a 4 o 5 metros más o menos, y
distanciarlas también hasta 5m, disponiendo luego las viguetas normalmente a las mismas (fig. 5).
La separación de las viguetas suele variar de 60 a 70 centímetros para bovedillas y hasta 2 a 4
metros para forjado de hormigón armado.
La disposición de vigas principales y columnas queda determinada por la de los ambientes y
ubicación de paredes. Ello permite resolver fácilmente el problema de la distribución de vigas y
viguetas y saber en qué sentido se colocaran las mismas; esto último, como hemos dicho, habrá de
decidirse según el menor ancho del ambiente. Si este es grande, se verá si conviene poner algunas
vigas transversales para reducir la luz de viguetas, y en este caso, ha de considerarse si aquellas,
que deben sobresalir del plano inferior del entrepiso, pueden servir como elemento decorativo (fig. 6
y 7).
Fig. 4
Fig. 6
Fig. 5
Fig. 7
Resuelta la distribución de la estructura resistente, el tipo de forjado, el del ´piso y cielorraso, el
cálculo de los entrepisos se reduce a determinar los pesos propios de estos elementos,
conjuntamente con el de vigas y viguetas.
En los esqueletos, los entrepisos no solo tienen por objeto cubrir o separar ambientes, sino que sus
vigas deben recibir, además de las cargas propias del piso, las de paredes, tabiques y, algunas
veces, columnas.
Forjado o bovedilla
Es el relleno, en forma de bóveda, comprendido en los espacios entre vigueta y vigueta de la
estructura resistente de los entrepisos. Estas bovedillas podrán construirse de ladrillos, hormigón
armado u otro material, con fines de aislación o resistencia, y sus arranques han de apoyarse en la
parte interna de las alas inferiores de las viguetas.
Las bovedillas o forjados, pueden dividirse en: de simple aislación y de aislación o resistencia.
Se conocen diferentes tipos de bovedillas, cuyo espesor y flecha están determinados por la carga
que deben soportar.
Bovedilla de ladrillos.- Muy usada antiguamente, en la actualidad se ve desplazada en gran parte
debido a la preferencia por el hormigón armado.
Existen varios tipos:
Bovedillas simples: son forjados de simple aislación, empleados en entrepisos que han de llevar
pisos de madera, y pueden ser planas o peraltadas, es decir más elevadas en su centro.
Bovedillas planas: cuando se desea obtener una superficie inferior plana, se recurre a este tipo de
bovedilla, en la cual los ladrillos se colocan horizontalmente de plano, disponiéndose, junta por
medio, flejes de acero que, en unión con el mortero de cemento forman verdaderas mamposterías
armadas.
La bovedilla plana, se construye del siguiente modo (fig. 8 , 9):
Debajo de las alas inferiores de las viguetas, y a distancia de dos metros más o menos, se colocan
tirantes de madera y pequeños listones que se atan con alambre a las viguetas. Luego, en el centro
del espacio
comprendido entre
estas, y apoyando sobre
los tirantes, se tiende
una tabla en todo el
largo que tendrá la
bovedilla, de manera
que la superficie
superior de esta tabla
permita poner los
ladrillos horizontalmente.
Una vez dispuesta la
tabla, los ladrillos se
colocan apoyando un
extremo sobre el ala
interior de la vigueta y el
otro sobre la tabla. Cada
junta por medio, se pone
un fleje de acero de 25
mm de ancho y 1 de
espesor. Para construir
la bovedilla, puede
Fig. 9
emplearse una mezcla
compuesta de 1 parte de
cemento y 3 de arena
fina, y a fin de evitar
alguna filtración, se
extenderá sobre los
ladrillos una capa de
mortero formada por 1
Fig. 8
de cemento y 3 de arena
gruesa.
En las bovedillas
planas, los flejes de
acero pueden ser
reemplazados con
pequeños hierros (fig.
Fig. 10
10), sobre cuyas alas
apoyan los ladrillos, evitando con ellos la construcción de encofrados o la utilización de los tirantes de
madera y la tabla que hemos mencionado.
Fig. 11
Fig. 12
Bovedillas dobles: son las
compuestas por forjados
resistentes constituidos por
la superposición de dos
bovedillas simples a juntas
encontradas, es decir, las
formadas por dos hiladas o
por ladrillos colocados de
canto dándole forma de
bóveda.(fig. 11 y12)
Estas bovedillas, se
utilizan para entrepisos de
azotea y en locales donde
se ha de poner un piso de
mosaicos.
Para obtener la forma de
bóveda se procede de la
misma manera que para la
bovedilla plana, pero sin
colocar los listones debajo
de las alas de las viguetas.
De este modo los tirantes,
al apoyar contra las alas
inferiores de las viguetas,
hacen elevar la tabla sobre
la cual descansan los
ladrillos.
Otro tipo de bovedilla
doble peraltada, de mayor
flecha que las anteriores, se
construye con ladrillos
dispuestos de punta, a fin
de obtener la continuidad
uniforme de los mismos.
Esta bovedilla se construye
con una cimbra de madera.
La forma de bóveda se
logra por medio de una
serie de listones de longitud
conveniente, clavados sobre el
canto de una tabla y con la curva
que debe tener la bovedilla.
Para entrepisos que hayan de
sostener mucho peso –alrededor
de una tonelada por metro
cuadrado- la bovedilla se hará con
ladrillos de canto cuya flecha se
calculara de acuerdo con la luz de
viguetas y la carga admisible. La
separación de las viguetas, varía
de un metro a un metro a 1,20.
Fig. 13
Bovedillas de ladrillos de
Hormigón: Tratándose de
azoteas o patios, la bovedilla
puede ser de ladrillos y
hormigón.
Se construye primeramente, la
bovedilla de ladrillos; luego, el
vacío comprendido entre esta y
el nivel superior a las alas de la
vigueta, se rellena con
Fig. 15
hormigónde cal compuesto una parte de cal, tres de arena y 5 de cascote. Alisada la superficie se
disponen sobre una capa de
morteros los mosaicos o las
baldosas. La separación de
viguetas para esta bovedilla
será de 60 cm si es de dos
ladrillos colocados de faja, y
de 75 cm si los ladrillos van
de faja y el del centro de
punta.
Bovedilla de Ladrillos
huecos (fig. 16): Para
construir bovedillas también
se emplea el ladrillo hueco,
ya sea puesto de canto
cuando debe tener cierta
flecha o en forma plana. El
Fig. 14
espesor de esta bovedilla
varía según la clase de suelo que se quiere obtener.
Bovedilla de Hormigón Con Chapas onduladas (fig. 17): En los talleres y fábricas donde deben
instalarse maquinarias pesadas y concentrar grandes cargas, la bovedilla se hace de hormigón y con
mucha flecha o si no, con chapa ondulada de hierro galvanizado cuyos extremos se apoyan en las
alas inferiores de las viguetas. La luz entre estas, no deben pasar de un metro.
Fig. 16
Fig. 17
Fig. 18
Bovedilla con losa de hormigón armado (fig. 18): Las bovedillas de hormigón armado se componen
de pequeñas losas que puede construirse en obra sobre el suelo o ser directamente armadas sobre
las alas de las viguetas. Están formadas por hierros de resistencia de seis milímetros de diámetro,
colocados perpendicularmente a las viguetas y descansando sobre las alas inferiores separadas
unos diez centímetro; sobre estos, en posición cruzada, se ponen hierros de distribución de 4mm a
15 cm, aproximadamente, uno de otro.
Bovedilla de ladrillos sobre viguetas (fig. 19): Para obtener un cielo raso independiente, la bovedilla
puede construirse sobre las alas superiores de las viguetas. Se dispone, primeramente, un encofrado
de listones y tablas de manera que éstas se hallen colocadas al mismo nivel que las alas de las
viguetas. Sobre este encofrado, se apoyan los ladrillos, separados por una junta de 2 cm. Cada 45
cm se colocará un fleje de 25 mm por 1 mm de grosor, cubriéndolo luego con una capa de mortero
de cemento.
Debajo de las alas inferiores y atadas con alambre, se pone el cielo raso, sea de metal desplegado
u otro material conveniente. La separación de viguetas, varía entre 60 y 75 centímetros.
Entrepiso con viguetas de ladrillos
cerámicos.
La losa con ladrillos cerámicos tienen las
siguientes ventajas con respecto a la losa
de hormigón armado: gran índice de
aislación térmica; notable economía de
hierro; eliminación casi total del encofrado
(se necesitan soleras) a modo de estructura
auxiliar.
Rapidez de ejecución; gran economía de
mano de obra y además todas las ventajas
que reúne la losa de hormigón armado ,
tanto en lo que respecta a los cálculos
estáticos como los de resistencia.
La construcción de viguetas que luego
formara la losa del entrepiso o techo, es sumamente práctica y sencilla ya que no ofrece ninguna
dificultad.
Una vez establecido el espesor del entrepiso se elige el tipo de ladrillo a utilizar y la cantidad
requerida de ellos, los cuales se mojan bien hasta la saturación, sumergiéndolos en un recipiente
lleno de agua.
Para formar las viguetas, se prepara previamente una superficie ligeramente curvada hacia arriba,
sea ésta el terreno natural o un tablón de madera, hasta lograr una flecha de más o menos 3% (3
por mil) es decir , 3 milímetros es decir 3 mm por metro o sea 1 cm aproximadamente por cada 3 m.
de longitud .
Se alinean los ladrillos unos tras otros, hasta alcanzar el largo calculado que deberá tener la
vigueta, teniendo en cuenta la luz libre entre muro y el ancho de apoyo, que para la mampostería ,
oscila entre 5 y 10 cm, o calcular su longitud cuando las viguetas se deben empalmar con losas o
vigas de hormigón armado.
Alineados los ladrillos, se colocan en las ranuras o canaletas inferiores los hierros redondos de
resistencia y en la ranura superior el hierro de unión, los cuales serán previamente calculados, según
la carga admisible y luz libre de apoyo, o bien utilizar los hierros cuyas medidas se indican en las
tablas ya preparadas.
Estos hierros deberán sobresalir unas 30 veces su diámetro en cada cabecera de las viguetas, a
fin de doblar sus extremos en forma de gancho (fig. 19 (1)).
A continuación se llenan las ranuras y las juntas de los ladrillos con un mortero compuesto de 1
parte de cemento portland y 2 o 3 partes de arena mediana, cuidando que este mortero sea
suficientemente fluido, a fin de asegurar una perfecta adherida entre el hierro y el ladrillo,
considerándose oportuno imprimir a la vigueta movimientos suaves en el sentido longitudinal y de
rotación. Si se siguen cuidadosamente las operaciones descriptas, se obtendrá una vigueta bien
construida y sólida, condiciones estas esenciales y muy importantes para la estabilidad de la misma.
Terminada la primera vigueta que ya tiene la flecha calculada, las siguientes se pueden armar
unas sobre otras, no olvidando de extender entre ellas una delgada capa de arena fina, a efectos de
impedir que el mortero sobrante adhiera las viguetas entre sí.(fig. 19 (2))
La primera vigueta se comienza con un ladrillo entero y la que sigue con medio ladrillo, de manera,
que luego de colocarlas en el sitio dispuesto para formar el entrepiso, se obtengan juntas alternadas.
Como la construcción de un entrepiso requiere un número de viguetas se forman con ellas varias
pilas, una al lado de la otra, de modo que resulte fácil su transporte y elevación al sitio requerido.
Para un buen fraguado del mortero, es necesario esperar unos 10dias más o menos, al cabo de
los cuales, las viguetas pueden ser utilizadas.
Construcción del entrepiso.—La construcción del entrepiso no ofrece dificultad alguna, solamente
consiste en colocar las viguetas una al lado de la otra bien alineadas en los apoyos hasta cubrir la
superficie deseada; luego de mojarlas abundantemente con agua, se procede al hormigonado final
de los nervios, es decir, al llenado de los espacios que quedan entre las viguetas..
Según el tipo de ladrillo elegido para el entrepiso, en unos casos, el mortero estará compuesto por
1 parte de cemento portland y 3 de arena mediana o gruesa, y si en otros casos se debe utilizar
hormigón, el pedregullo que lo forma no debe ser de un tamaño mayor de 15 mm.(fig. 19(3))
Apoyo de viguetas.—Si las viguetas resultan de un largo mayor de 2,50 m, es aconsejable cuando
se colocan para formar el entrepiso , apoyarlas en su parte media sobre tablones y puntales, a fin de
poder caminar libremente entre ellas, evitando así un posible pandeo de las mismas (fig. 19 (4)).
Los apoyos de viguetas según los casos, se hacen sobre muros de mampostería de ladrillos,
osobre estructuras de hormigón armado.
Fig. 19
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