muamm PAECIOS' DB SÜSCRICION. •ADRID , p«r un mu. . . . ,. ; • • PHOVISCÍAS É ISLAS BAtEARES, por un mes. puMríos SE snscsicioH. t <• . . 1í por ttes. . . . . . . . '. V '. ; . . . . . ,. 34 Por itii, 6S Por un año. . . ' . . : . . . Í2i I'ara la BABABA, FILIPINAS T ESTiuiiftERO, no $e admiten. suscriciones por m«nos de un Irimcstrs, que costará. . . . . • • • . . . . . . . . . ~. . 46 Por medio aSo 86 Por iüo. 460 Lat túserieioneiemp«xaránée*nlarte$iemprtdt»dtí.^y 16 de cada mes. L\ i B E t t l A ti publica lodos los dial menos elianes. Í^AÑOI. lidicioii de Üfadiid. Lü IBERIA DIARIO LIBERAL M LA MAÑANA. En.ta R*daccio«<PLAZDii.A DR CBLSNQVE, Man. < , CUARTO VBINCIPAL, j en las librerías de Monier, cille de la Victoria. B«illj-Baini»e, oalle del Príncipe, y Cuesta, ealle Mayor. l^roelos da los a n u n c i e s . El ninimum 9 rs., y lasque pasen de ocho lincas á r,iion de 3 cuartos cada 304etras páralos suscrilores, y 4 para los que os lo seas. Lo$ eomanietáas te intertarín á preeioi eeneencionaht y u dirigirán á la SEDACCION, Plazuela <• Celenque, núm. i CMtrto printipal. No se admite correspondencia que no renga frasca de porte. Jueves ád de Novletabire de 1834. NUMERO 142. ADVERTENCIA. le salir al encuentro, si las tareas políticas de nifidudaiiiós de su patriotismo "recorrerá en Eil el último plan de estudios. se dmpuso —Quinta id., Madoz.—Sestaid., marqués de la Asamblea han de tener condicione» de esta- to.íla.5U.cstension; qué ^n él, no en Idtro alguque los estudiantes de medicina-ty farmacia Duero.—Sétima id.; Sanehez Silva. Los señores suscritores cuyo abono bilidad y solidez. Nuestros políticos hallarán no, deben colocarse los cimientos, de nuestro estudiasen un curso de lengua griega, y que VK«-PRESiDENTEs.;-T-Primera sección, señoconcluye en 30 del corriente mes, se una paula segura, una norma infalible á que futuro bienestar, de nuestra futura fuerza. No los de la primera facultad no pudiesen matri- res marqués de Perales.—Segunda, Aguirre. servirán renovarle oportunamente para ajustar sus tareas, en el debido y maduro exa- puede ser feliz, por mas' que se le den briUan- cularse en primer año de medicina, sin pre- —Tercera, Dulce.—Cuarta, Sancho.—.Quinta, men de las disposiciones, que en los primeros tes-ConstilucJones políticas, ,un.pais donde en no esperiraentar retraso en el recibo de momentos de la rietoria de julio adoptaron las. el orden económico-administrativo hay tanto sentar antes una certificación de haber gana- conde íla las Navas.—Sesta, Santa Cria.— do dicho curso de griego. Esto produjo entre Sétima, marqués de Corvera. LA IBERIA. juntas que se pusieríia al frpiitede sus respec- abuso que estirpar, tanta vieja rutina que los estudiantes disturbios que aun no se. han SECRETÁBIOS.—Primera sección, señores : ti vas provincias; no solo para consolidar la reemplazar coa las prescripcionos de la cien- acallado, ni es probable se acallen, ínterin marqués de la Vega de Annijo.—^Segunda, obra revolucionaria, sino también .para satis- cia, tanto desorden y enlbrollo sobre qlie der- esta clase, no se suprima (hablamos cou refeSECCIÓN DOCTRINAL. Calvet.-—Tercera, Huelves.—Cuarta, Ulloa. :facer las antiguas, las reiteradas y nunca ramar la luz de la mpralidad. Cuando este rencia á los de medicina y farmacia). . Quinta, Ribero.—Sesta, Calvo Asonsio.—Séatendidas quejas de este pueblo infortunado. terreno se halle desembarazado de los obsEn efecto, como dice Fray Gerundio en su tima¿ Puig. No podemos menos de asociarnos por com- ¡Y ese estudio y ese examen son tanto más táculos y malezas que en él han acumulado Teatro Socia?, parece que les entró la mapía pleto al fjcnsamierito que domina en la propo- V^eE•^aFXRKTARlog.—Primera sección, seño. precisos cuanto que ellos darán la clave, la eg- taBt<« años de desacierto,, de despilfarro y á los autores del Plan de Estudios, de, prosición presentada por alg-unos diputadbs á la res Pomés y Miguel.—^Segunda, Garrido.-— (JíieaciOn g:eiiuina de los males dé todo género nepotismo, entonces será llcgTído el resplan" poner el griego corno, un amuleto, sin cuya, nibsa del Congreso, y én la cual se pide á la Tercera, González de la Vega.—Cuarta, Aleque hoy nos abruman: pues, prescindiendo de deciente día de levantar sobra é t el grandioso presentación no podríase optar á nada ni Asamblea que antes de tratar las cuestiones gre.—Quinta, Osorio.—Sesta, García Jove.— monumento de nuestras übcrtades, tanto mas cierta ii:coherencia y acaso contradicción, inematricularse en ninguna carrera. Ni Fray ] políticas se ocupe de resolver las conceniienSétima, Gantalejo. . iftvuhierables entonces, tatito liías inaccesivitable resultado de las difíciles circunstancias Gerundio ni nadie, ha querido dar á enles al órdcti ecoaómico y administrativo, por CoMtsio.v DE CUENTAS.—Primera sección, sebles á los ataques de suS; eflcubicrtos y desdel momento, que se advertía cu las dispositender con esto que la lengua griega es una ser eu realidad las que merecen en estos moñores Ángulo.—Segunda, Dotres.—Tercera, embozados-enemigos, cuanto que serán el r e ciones de las espresadas corporaciones populengua inútil é innecesaria, no: perp Ip que sí mentos la predilección del pais. Avecilla (don Pablo).—Cuarta, Udaeta.— lares , es indudable que hubo algunos puntos sumen, por decirlo así, la espresion ostensible sostenemos y sostendrán con nosotros todos Quinta, Mariátegui.—Sesta, Labrador.—Sé•Nosotros, qtie mas de una vez hemos es[i en que tocias convergieron, y en q u e , como y brillante del desahogo de todas las clases, los hombres sensatos, os, que lejos deservir tima, Sánchez Silva. presado esplíeitamente nuestro de*eo de que foco, digámoslo asi, en que se reconcentraban del asentimiento de todo el pais, y el lumino- de provecho el curso de griego que por la la cuestión política se subordine á las que de ÍDEM DI PETICIONES.—Primera sección, selos deseos del pais, se veia reflejarse con toda so triunfo de la ciencia sobre la ignorancia, fuerza se hace estudiar á los médicos y faruna manera tan inmediata y decisiva se relañores, Casáis.—Segunda, Chao.—Tercera, de la verdad sobre el error, y de una adraisu nativa fuerza la luz de la verdad, macéu'icos, no hace otra cosa que llenarles la cionan con el bienestar público, seríamos inGarcía López.—Cuarta, Arenal.—Quinta, Fi, Ciertamente, en los días que sucedieron á nistraciou económica y justiciera, sobre otra cabeza de ideas confusas que jamás se fijan consecuentes si no añadiésemos el peso, sigueras.—Sesta , Calvez Cañero.—Sétima, de despilfarro y de arbitrariedad. en su mente, y destruyan por otro lado las nuestra reciente revolución, se produjeron dequiera iijcro, de nuestros esfuerzos y arguAreal. que de otra ciencia se,ha procurado sentar en masiado al vivo ciertas rivalidades provinciaNo olviden estas triviales, pero en sumo mentos en corroboración de la idea espresada ÍDEM DE GOBIERNO i.NTERion.—Primera sec, ', • • . - — les, ciertas exigencias, á que, esn términos ge- grado saludables reflexiones, las actuales Cor- ella.^ pcff ios meucioiíAdos señores; idea que tan ción, señores Escalante.—Segunda, Sagra.— nerales hablando,'no hubiera sido conveniente tes, y sus trabajos no serán estériles, ni d e cumplidamente; responde al deseo mas ar¿Quién podrá negar que en uii curso de una Tercoraj López Grado.^—Cuarta, Jacn.—Quinacceder. Mas hé aquí precisamente el ddber fraudadas las nobles esperanzas de que cu diente del pueblo español. Porque es una verlengua tan difícil como lo es ésta, es iuiposi- ta, Lorente.-^Sesta, Corradi.—Sétima, Yaá que con asiduidad y preferencia deben con- estos momentos son noble objeto por parte d e dad notoria y de todos sentida, que no conble aprender á decUnar? ¿Qiiién podrá negar, ñcz (don Ignacio.) siste esclusivamente la prosperidad de un sagrarse los hombres que han aceptado la ar- un pueblo desgraciado, que siente la necesidad y la demostración está paljxible en los estuIDEJI pK coRREccio.N HE ESTILO. — Priinora pueblo en la adopción de una forma mas ó dua, aunque honrosa misión, de mejorar Jas de prodigar los tesoros de su gratitud, en ob" diantes de priniíeró de medicina, que al termi- sección, señores Alonso (don Juan Bautista). hienos lata de g-obicrno, si este pueblo no so condiciones de existencia social y política de sequío de los que acierten á interpretar sus nar este curso apenas saben leer los discípu- — S e g u n d a , Escosura.—Tercera, Olózaga halla reg-ido por sabias leyes económicas, que su patria: deslindar lo que presentaba el sello deseos y aplicar el reclamado lenitivo á sus los? Los ejemplos son recientes: pregúntese (don Salustiaiio).—Cuarta, marqués de Taregularicen el cobro de los impuestos, que re- de lo que pudiéramos llamar egoísmo provin- inveterados dolores. El tiempo de los pompo- á miiclíísimos de ios estudiantes niencioíia- buérniga.—Quiíttaj. Cánovas.—Si^ta, Lafuenduzcan hasta el líllimo^líinite posible los g:astos cial, de lo que era y es aun eco poderoso de sos y huecos discursos debe.coHsidcrarse como Ttos, que el curso pasado estudiaron griego., t^ (dpn jyipdesto).—Sétima, Tassara. supérfluos, hacienda'al ^uismo. tiempo que los una aspiración nacional; sorprender en el os- época hislóriía; los momentos presentes de^ si saben declinar; pregúntese á la mayol" ; ¡IpE!»,,PKRM.\iNEN'rKO.E REGL.-VMENTO.—Prilliefa impuestos graviten p^T^reionalmentc sobre curo fondo de los heclios ,que,entonces tuvie- ben ser'fil tóriado dé la verdad, dé lo» h e - j parte díj ellos si saLen siquiera de cuán.sección, soTiores AUuua.—Segunda, Garrido. chos, de las mejoras positivas: si esto no ha ' ron lugar, Ja parte de justicia y de'convetodas las clases. Porque ao d e otro modo se tos tiempos consta el verbo griegoi ¡ Y es- —Teroeta, Olóz.iga (don Salustiano).—Cuarmoralizará la administración, ni se levantará niencia que encerraban, para de esta suerte de ser asi, el pais habrá hecho una revolución • to, ¿depende' acaso del mal método con que ta, Síiucho.—Quinta, Ribero.—Sesta, Galvez el crédito público, ni el pueblo productor sal- lio eaer en falsas apreciaciones, para no con- harto costosa para sustituir unos apellidos cou SO' eiíseña? ¿depende acaso dC'la es(5a9a,,kiz C^ftpi'p.—Sétima, Fernandez de los Rios. otros, y perpetuar una era de grandes errodrá de la triste situación en que hoy se mira ceder á intereses locales lo que solo es debido del profesor? no, y mil veceá noi: et profesor . COMISIÓN D;-; VREBUI'UESTOS.—Primera secal interés nacional, y para que lo quede justo re» y de terribles males. surtiidt). á «uyo cargo está la enseñanza de ésta len- cioin,, señores León y Medina.—Alfonso (dou y razonable habia en ello sea atendido desde gtiüi sabe perfectamente su obligaeion y la Jqítqitin).—Muchada. — Suris.—Alonso (don 1^ Por 16 mismo que de la latitud que queíe- lucg-o, y satisfecho á la posible breVtídad, sin La s ^ q m de ayer ,ha estíido ced.uéida al ^i porte en práctica con esmero. ¿De qué sirvo ^ Juiyí bautista). •«lesr-Tcrtritlar emaS"lSPmías políticas, lio es mas consideraciones que las que logicam^nj^e sorteo de las secciones. El señor presidente posible dudaran solo momento; por lo mismo se desprenden del conocimiento de un mal y duque de la Victoria, anuneió á las Cortes pues este curso de griego á los estudiantes de ' Seffunda id.—Señores Sagra.—Masadas. medicina y: farmacia? de nada: acaso se nos —Ordax y Avecilla.—Acha.—Moyano. que queremps una Constitución francamente li- de la eficacia del indicado remedio. que S. M. le habia euotrgado de la formación diga que la tecnología dé estas dos ciencias, beral, no» créenlos autorizados, y lo que aun Tercera id.—Señores González de la Vega. Puntos hay sobre los cuales se advierte hoy del nuevoi gabinete, de cuyo asunto se estaba está compuesta en su mayor parte de nom- —Figuerolu.—Avecilla (don Pablo).—Fuenes m a s , obligados á pedir, un dia y otro que en todo el pais una absoluta unanimidad: ta- ocupando. Solo los señores Santa Crui'y Lubras griego»', y se necesita saber la etimolo- tes.—Gutiérrez Ceballos. las Cortes actuales, en cuyos patriotismo y sales son por ejemplo la necesidad de suprimir jan ocuparon, aunque por breves instantes, el gía de estas voces; enhorabuena: pero sabido biduría se libran hoy tan gtatas esperanzas, Cuarta id.—Señores Castro.—Gaminde.—' la contribución de consumos, la de sustituir banco del ministerio. El señor ü'Donnell fué e», que con un curso de griego pocas ó ningu- Valdés.—Roda.—Laserna. concedan esa tan reclamada predilección á las á séñlaMe en les escaños de la derecha entre con arbitrios mas equitativos y razonables las nas voces se pueden conocer. i'iiestiones financieras y á cuanto con ellas Quinta id.—Señores Orense.—Madoz (don rentas estancadas, la reforma de las disposicio- los señoresÜstariz y general Serrano. Los seí ! relaciona; pues todo lo que sea limitarse Llamamos, pues, la atención del gobierno/ Pascual).—Sevillano. —Zafra. — García (dou ñores Alonso y Allende Salazar, si bien pernes vigentes acerca del papel sellado; y como * ao íjasta el dia á formular Constituciones y esperamos que teniendo en cuenta estas Diego). estas hay otras medidas de la misma índole, manecieron algún tiempo en el salón, iió ocui r sabias que sean, por elevados que aparezobservaciones; se dispensará á los escolares Sesta id.—Señores Egozcue.—Marqués del que hallándose previa y terminantemente for- paron ningún asiento. can los principios en ellas consignados, no será á quienes nos referimos, de un estudio de. que Duero.—Labrador.—Maestre (don Antonio), muladas por el deseo general, deben ser elevaLos señores diputados se reunieron luego eu definitiva, en un pueblo exhausto de recurtan edcasa utilidad pueden reportar tal como —Garnica. das á la categoría de leyes regeneradoras, que en secciones para nombrar sus presidentes y sos, abrumado por monstruosos impuestos, y se hallatnontado. Sétima id.—Señores Sánchez Silva.—Marentrañen el germen de esa prosperidad públi- secretarios. presa de la empleomanía y del favoritismo, qués de Corvera.—Serrano Bedoya.—Rios ca, que por todos los medios posibles tanto El señor duque de la Victoria salió inmeHéaquí los 7iomhrami6nlos que han hecho las Rosas.—Pereira, otra cosa que un mag-uíflco edificio levantado urge promover y realizar, dejando á un lado diataineiile del edificio. Poco después lo verisecciones de las Cortes en la reunión de sobre movediza arena. viejas preocupaciones y desoyendo declama- ficó el señor general O'Donnell. Según nuesayer. Este es el g-eneral convencimiento; esta es ciones vanas. Al dar cuenta nuestro aprcciuble colega La tras noticias, ambos personajes han debido PRESIDENTE».—Primera sección, señores du- Época en su número de anoche del resullala necesidad universalmente sentida ,* y á la Campo inmenso de glofia no escasa es este celebrar inmediatamente una conferencia. que de la.Victoria.—Scgunfia id., Gurrea.— do de la votación para la, mesa definitiva, cacual es por lo tanto de todo punto apremianpara la Asamblea constituyente; campo qUe TCTcera,id., Infante.—Cuarta id., San Miguel. lifica dé bastante lisonjero para él y bastante SEGCION RECREATIVA. plateaba el arroyo é iluminaba la pradera, cuya Esla flor lleva el mismo nombre en francés: sé la claridad contrastaba vigorosamente coa la, oscuri- llama también miosotis. Los ingleses la llaman: dad profunda que reinaba en la espesui'a de la ar- forget me not; y los suizos, yerba de las perlas. boleda. AproyechaaiQs esta ocasión para ¡avilar á nuesAlo lejos vio como dos sombras, dos trajes tro» lectores, que no hayan leido Bajo los tilos, á blancos que se perdieron bajo los castaños. ILsa» quele lean inmediatamente. Además delplaoerque POR son-r-pensó Mauricio—las dueúas de la casa: su pueden encontrar en su lectura, lo cual nuestra noche va á ser feliz: dichosas ellas que pueden per- modoslia nos impide garantizarles, su curiosidad Alfonso Karr. oblig-ará á nuestro editor á que hag'» una nueva manecer en estelug'ar. edición: esto nos producirá también alguna cantiY abandonó el jardín eon sentimiento. PARTE iSEGUNDA. Después que la verja se cerró tras ellos, volvió dad, que no vendrá mal, por muchas razones que no queremos esplicar en este momento. á repetir Mauricio: Con esíe ^nolivo, nuestra conciencia no nos per—Hermosa noclic! Felices ellas que se quedan!, XXIV. ., mite pasar en silencio uh cargo muy grave que di Lueg^o no habló una palabra mas. • —Qué necesidad tenemos—le dijo Elena—de rigió á este liljro un severo Ariilareo. Aqilí,—añadió, olvidando que eitaba en una caNosotros uü queremos engañar á nuestros lectouna casa tan buena y de un parque tan estenso?— sa agena,—viviendo solo contiguo, estaré al abrigo El desierto mas árido y la habitación mas misera- res, por lo monos voluntariamente, y por lo tanto, del odio y del amor délos de.má», de las iriiradas ble serán un edem y un palacio cuando nosotros ponemos en su conocimiento, aunque pueda «cay de las opiniones, de las conveniencias y del sionarnoi algún perjuicio, lo que, según el dicho lo habitemos. respeto humano. —Tienes razón:—dijo Mauricio maquinalmenle: I' Aristarco,, debió hacernos arrojar al fueyo nues^-Aqui viviremos solos los dos, lejos del mundespués permineció silencioso hasta que llegó á 'ro libro. do, como si una tempestad nos hubiera arrojado A saber: casa de Elena. sobre una isla desierta. L ° —Que, sin haber dado ninguna razón para —Qué bonita es esa casa!—dijo Elena. XXV. ello, hemos escrito Magdalena, .eftlugar de escri—Sí,—dijo Mauricio, que continuaba entregado bir seneillamente, Madalena. á»u delirio,—muy bonita. Qué felices seremos en El autor dá una éspHcaoiotl, 2. ° —Que no hemos hablado de lo» tilos de las ella! TuUcrías. -—Caballero,—dijo el jardinero, que venia á El año pasado escribimos un libro titulado: Bajo 3. ° —Que hemos hablado de flore», mientra» buscarlos—no podei» permanecer aquí por mas los tilos. En este libro nos csurrió hablar de u>»r-ji quaun atltor celebré, en un libro publicado quince tiempo: las Señoras acaban de entrar, y, además, giss-mein-nicht. •dias después del nuestro, lia hablado de maripoya es completamente de noche. Con este motivo se nos dirigieron muchas pre- •,sas; K) ciial prueba, respecto á nosotros, un plagio Mauricio descendió dolorosamente de sus sueguntas. Una palabra del capítulo anterior nos pro- 'evidente. ños dorados á la tiisle realidad; dio una moneda porciona la ocasión de dar algunas esplicáciones. 4. ° —Que hemos hecho mención de una eaida de piala al jardinero y emprendió su retirada con Las wergis-mein-nicht son unas pequeñas flores de un caballo, mientras que, como todo el mundo I Elena. Cuando iba i pasar el pequeño puente de de un hermoso ¿olor azul celeste, cuyos botone» siabe, J. J. Rousseau, en sus Confesiones, habla de madera, se volvió para disfrutar por un momento eon rosas, y que florecen sobre los borde» de al- dos caballos á quienes dos jóvenes no potjian demas de tan delicioso panorama. gunos estanques. ' cidir á pasar un arroyo. Caballo, caballos, es siemt a luna que se elevaba por detrás de los tilos, Wergri»»-inein-nicht quiere detir ho/ me olvida. pre una misma cosa:—Otro plagio. No se debe de- D M HORA MAS TARDE. ss cir caballo, después que J. J. Rousseau ha dicho caballo; ' . Tal vez el crítico no se ha estendido b suficiente en la lectura dé nuestro libro, porque si no', 1iubiera podido ver en él Jcierto número de letras, tales como: A B C DE F G H I J K L M N O P Q R S TV V X Y Z, . que.se eneuentran en una multitud de escel.e^ite» autores. ' ; .• Nosotros no tendríamos mas' que una' sola cosa que decir para nuestra defensa, si nosotros' osái'amos defeadcrnos—que l^deicripcion de la caidde un caballo, la liabi^mos es«rito ,con la maiio iza quierda, á causa déla situación demasiado ciílica de nuestro brazo derecho, y que.para esto no habíamos tenido necesidad de ir á hojear nii^.un libro. * _ : Lo restante del libro, al escribirlo, teníamos ej corazón mas malo que el brazo. El brazo »e ha curado. XXVL tioDtra el amor á la patria,' —Hace ya cerca de una hora que te estoy har blando,—dijo Ríeardo—sin que te dignes fijarle en mí y sin que dejes de.murmurar palabras ininteligibles. , E»toy sumamente preocupado,—respondió Mauricio—esta misma mañana tengo que ir á oasa del embajador francés, que me ha propuesto llevarme consigo, en calidad de secretario particular. Ya é» tiempo de que yo me decida por algo; mis' negocios se embrollan cada dia inas, y van llej^arídó'al estremo de que ya nb püédó contar con nin- guna cantidad. Mí Tuatrimonio con Elena va á aumentar mis gastos en mas de un doble: esta colócacion.es un estélente medio de salir de los apuros que se me presentan. Lo que me ocupaba cuando tú has entrado, era la manera oportuna de hablar al embajador, para no mostrarme mas orgulloso y mas indópendíehte de lo que conviene á un desgraciado mercenaria , sin humillarme sin embárg»-..... —De modo que, por causa de Elena, abandonas k'Alemania, tu patria? . i —Amigo. Ricardo—dijo Mauricio, eneantado de recobrar sobre , Ricardo la v^taja que su posición parecía hacerle perder—esplicadme bien una vez qué es lo que entendéis por ^araor á la páíriá. ' —¡Soberbia pregunta! Yo entiendo por amor á ; la patria el sentimiento ma» noble de todas las no« I bfes almas ; ese impulso generoso y desinteresado, que hace sacrificar »u» intereses, sus afecciones y su vida por el bien de su pais; que hace caer las cabezas de los hijos de Bruto. —¡Hé ahí!—dijo Físcherwald, entrando—una» buenas ideas espreíadas noblemente. —Hé ahí tonterías, atestadas de grandes palabras que nada significan—dijo Mauricio. —¡Oh¡—ésclamó Ricardo. —¡CHi!i_esclaraó Físcherwald. —Tened'la bondad—continuó Mauricio—de», pues de haberme dicho que el amor de la patria no es otra cosa que el amqr á la patria, tened la lioijdad, repitOj de di;cirme loque es la palria. —¡La patria!—eselamaron al mismo tiempo Ricardo y Físcherwald—la patria es... —Y lo» dos sé detuvieron con la misma unidad con que habían empezado. {Se continuarán) LA IBERIA. íi • slgiiíílcativ'o de la gmlilud del pais el triunfó . di I general O'Domiell para una.de las viceprcbideuciasdel Congreso; y mas abajo asftI gura que se lialjiuu oojijurado eontniel.seiíor • Dulce todas las pequeñas intrigas y todas las miserables cabalas de los espíritus apasionados y de las opiniones esclusivas. .El entendido pcílódico 'cbiiservp,dqr padé-, ce indudablemente una cquivocación. Loá' progrcsistas'qüe^m .votaronjinte^dcjixcí[? los generales citados, reconocen todos ios títulos que reúnen ambos á la gratitud del pais.. Si no favorecieron con sus votos la candida' tura en que dichos seííores figuraban, debe atribuirse al colorido que dosde luego se quiso dar á esa candidatura', á la tenaz insistencia con que fué presentada y sostenida por ciertos hombres eminentemente esclusivos,: y que con sus fatales influencias quieren que estos señores representen un papel que no cuadra ni al espíritu de da época, ni á dos compromisos que han contraido, ni á la pa;labra recientemente empeñada por el conde de Lacena en una respetable reunión. Los progresistas no volaron ú los geiiérales O'DonnoU y Dulce, por la misma razón poique no votaron ai señor general San Miguel hace pocos días, porque velan quo bajo esos nombres respetables se escudaban los hombres esclusivos, los hombres que no aprenden, los hombres que se empeñan eií elevar otra vez al gobierno el mismo sistemíi, los mismos principios y los propios vicios que la revolución de julio vino á derrocar; ¿Cómo renegar del general O'Donnell el partido progresista, que tiene presentes todos los compromisos que ha an'osiradéi y que no desconoce las fatales consecuencias que le pudiera producir el detenerse en la senda que ha empezado á recorrer? Lo que el partido progresista teme, es que el genei'al O'Donnell preste todavía demasiada atención á algunas influencias que le perjudican, y lo teme con razón, porque observa con dolor la conducta. que ha seguido con los militares que en 1843 no se quisieron pronunciar contrae! duque de la Victoria, ó que tenian antecedentes progresistas, y que hace tiempo están sepíirados de las filas del ejército. '' ¿Cómo dudar del general Dulce, progresista siempre, y que cuenta entre las mas bellas páginas de su gloriosa hoja de servicios la defensa que hizo de la rcnia en la noche del 7 de octubre de 1841?J Desengáñese la Época; el partido progresista no reniega, nidesconfla de esos beheméritos caudillos; desconfía de algunas personas íjue les rodean, reniega de los quealhagándolos, quieren conducirlos á un estremo á donde no pueden llevarlos su lealtad, su interés, sus compromisos y sus convicciones. persuadirá propios y aestranos, de que nues- tísface á uñ''tfiisfifo\ie8i^onos defel-es de la \ Echagüe. muy afortunado: las forlificaciones inglesas fueron Montero. Concha (D. Manuel). tomadas, y once de sus piezas fueron clavadas. tra actual situación no ofrece garantía alguna justicia y los deseos de un [¡neblo reconocido. Madoz (D. Fernando). Marlin. Patino. Desdícbadainente en esteprimermovimienlo, los de seguridad ni á persone^ Hi:,ú instítueiíáies. -•»*a«-»-c oo-t-»~ Hazañas. , . García (D. Manuel). jefes de las tropas de la lÓ.' división que atacaban ; Repetimos que no partlcipaáos de'fcnlore*i|::Sj¡C!lí<^ PABLAM^IJ^AmtA. Msdrano. . Gáraiea. las trincheras y los reductos, fueron heridos. En que tan in I nadados nos^^eceji; peftj á poc, Corradi.. Labrador. esto, las tropas ñ-ancesas llegaron al socorro de las deágracia hubiera jaoraBres bas'tanteleirtera^íf Lobil. • Alsina^ inglesas: la artillería de sitio de estos últimos tomó COHgSS GONSTIi^'iiyKNTlSa. Maestre (D. Antonio). Bruü. ños para parodia^oy las tristes-eáeerías dé posieion sobre el campo de batalla, y no fué posiSetion del dia 29 de noviembre d* 1854. Mansi; Santa Cruz. ^qtiO en época no lejana fueron teatro las ble á nuestra artillería de,campaña luchar con eUa Montemayor. redacciones de los antiguos periódicos pro- PRESIDEHCLA. OBL EXCMO. S E Ñ o a DUQUE DE LA García Jove. ventajosamente. ', Sagasti. Macía Gástelo. VICTORIA. 'gresistas El Eco deljuomercio y de la Ta, ((La superioridad del número de gente armada Navarro (D. Fulgencio). Calvez Cañero. Afierla á la una y media, y Telia el acta de la. Cardero. rántula, desde áhora'pTOtestamos'contra Tan Yañez Rivadeneira (don de carabinas, nos ocasionó grandes pérdidas en anterior, dijo i - . . .. . TcmpradD. • Matías) ; caballos y en arlilleros, y en oficiales de infante,brulales_ atropeltos^ que; revelarían á la par £1 señor Sans: Pido la palabra. Calvo Asensio. Ferandez. ría. Esta circunstancia no nos permitió terminar, que la vituperable debilidad del gobierno , lo El señor Pre»idente: La tiene V. S. Herraiz. •á menos do sacrificar las tropas, los reductos quo El señor Sauz: ü a larecliücacioa que hice ayer Lafuente (D. Modesto). poco que «n punto á tolerancia y verdadera Sétima Tassara. solire la manera de votar la proposición del señor jhabíamos comenzado á levantar durante el combalibertad habríanws adelantado , y el escaso Alonso dije no, y en el Diario se dice qué voté ,Somoza (D. Ramón). Ruiz Pons. jte en los sitios que dominaba el enemigo. Prini. prestigio de que en España había llegado á ro- con la mayoría. Deseo que conste que voté con la Puig. «La retirada se operó en buen orden por e I Gaslon. minoría. Sonloza Cambero. dearse una institución tan respetable cual e« Cuenca. El señor secretario Huelve»: El serior Sanz sabe Franco. : puente de Inkermann, y las piezas desmontadas la prensa, sean por otra parte cuales fueren bien que no se admiten los voloá negativos ó sea Osorio (D. Antonio). Serrano y Bedoya. [luGron traídas del campo de batalla á la plaza. • Osiína. las opiniones de que se muestra ó'pueda mos- la agregación á los de la minoría.''I£Íí el Diario Nocedal. «Los grandes duques Nicolás y Miguel se enconconstará. Areal. NoToa. ' trarse órganoj traron en medio del mortífero fuego, dando ejemEl señor Sam: Está bien: deseo que conste dije Ruiz Gómez. Pita. Oíozco y Baño. Por lo demfe, quisiéramos que nuestros co- no á la' proposición del señor Alonso. plo de valor y de sangre fría en el combate," Salmerón. Ríos Rosas. Sin otro incidente fué aprobada el acta. ((Simultáneamente con esta salida el regimiento legas moderados Ho prestasen tan fácil asenAlonso (D. José). Gassols. Se dio cuenta de una comunicación del señor : infantería de Miks, con una batería ligera de arti so á rumores qUc ceden no menos eii su des- conde de Ayamas, diputado electo por las islas Cwvera (marqués de). Bastida. Yañez (D. Ignacio). ¡Hería, b'ajo elmando del general mayor de ártílleBaleares, en qué hacift renuncia d» este cargo, y Bayarri (D. Pedro). crédito, qu« en desdoro del pais. Torre (i). Juan). se anunció 'se partigiparia' al gobierno paría los Sánchez Cantulejo. .Fernandez de los Rios. iria Timonieff, ejecutaba otra contra las baterías efectos consiguientes. Miranda. : francesas «lavándol«ihl5 (jañones. , .. Sánchez Silva. Se leyeron y Quedaron sobre lá mesa dos dic- Abraflites .(.duque de). Gantalapiedra. A fiíer de imparciales tributamos al señor ((Nuestra pérdida en muertos, no se conoce todalámenes de la eomi»ion de acias, por los que se Sanz (D. Marcelino). ministró de la Gobernación los elogios que proponía Ja admisión como diputado por la pro- Péreira^ vía con exacülud; pero el número de heridos suba González Alegré. merece por la conducta que ha observado úl- vincia de Barcelona del señor don Juan Bautista Serrano y Domínguez. , á 3,500 hombres y 109 oñciales. Entre estos úllíGuítrdiola, y la del señor don Julián Rossique por timamente, separando de su destino al oficial Se dio cuenta de una comunicación del señor í mos se encuentra el teniente general Soimonoff, la de Murcia. ' Latorre, en que participa no poder asistir á la se- que cayó atravesado de una bala y que ha sueumsecundó del'gobierno' civil de la provincia de El señor Preiidante: Señores, la reina me ha sión por hallarse enfermo. ' bido de la herida : los mayeires generales Vílleencargado la organización del nuevo ministerio, y Soria don Luis Cerveró, de resultas del espeEl señor Presidente anunció se iban á reunir las me estoy ocupando de tan interesante objeto. Aho- secciones para conctituirse y nombrar comisiones, bois y ' Ochterlone , los coroneles Alejándroff, diente que, relativo á las elecciones de dipií- ra, según el reglamento, se va á proceder al «orteo Poustovritoff, Bibikoff y el barón Delwig también y levantó la sesión. ~-»o-»o-©- t>o-ox^*— tados dé aquella provincia, han remitido al de las secciones. sucumbieron. Eran la» dos y media. Asi se Verificó, dando el resultado siguiente: níinislerio de su' cargo los escelentísirnos SECCIÓN OFICIAL. ))E1 general Dannemberg ha tenido dos caballos Primera sección.. señores secretarios de las Cortes. muertos, y todas las personas que le rodeaban han León y Medina. Pasaron y Lastra. La Gaceta de ayer centiene: Apareciendo de las indicadas actas que di- Centurión. sido heridas, Muehada. MINISTERIO DE ESTADO. cho dou LuisCérvctü ha lomado una parte Caruana, »La pérdida del enemigo no debe haber sido Alfonso (D. Joaquín). REAL DECRETO. muy activa en las elecciones, contraviniendo Presa y Sánchez. menos considerable, y Ja salida del general TimoPomés. • Vega de Armijo (mar - Parala plaza de vocal de la junta consultiva de nieff ha costado cara á los franceses, porque píH'sien esto á las terminantes órdenes del go- Echevarría. Altana. qués de). Ultramar, vacante por dimisión de don Antonio de guiéndole en masas espesas, fueron diezmados por bierno, elseñor Santa Cruz ha obrado cOnlo Escalante. Osorio (D. Ranion). Larrúa, vengo en nombrar a.doij José de JVlesa. ^ Duque de la Victoria. debía y coii'ai-regló á la más estricta justicia^ Conde de Hust. Dado en Palacio á veinte y tres de noviembre la nietralla del baluarte número 6. García Ruiz. »A1 mismo ti'enipo (jue sé Verificaban estos mode mil ochocientos cincuenta y cuatro..^Está ruSuris. al destituir á un empleado que tan mal ha saPorrua. bricado de la real mano.—El ministro de Estado, vimientos, las tropas que estaban al mando del bido corresponder á la confianza que en élse Ovejero. Bueno. Joaquín Francisco Pacheco. principe de Gortschakoff, ejecutaron una fuerte Alonso Cordero. Forgas. depositara, estrálimitánd'ose de sus ordinarias demostración sobre Kadikoi, y mantuvieron así en Monedero.' Chment. atribuciones. Velo y López. la inacción el destacamento enemigo de ,BalaMoncasi. MINISTERIO DE HACIENDA, Alonso (D, JuanBautista) Si el pais y los gobiernos se lian de morali- Amado. En este lugar inserta La. Gaceía la distribución klava,» Ángulo. ' ' de fondos por capítulos de los presupuestos del zar, cual todos deseamos, es preciso que os- Vázquez Buqueiro. El general, jefe del ejército inglés, dirige al duVirseda. Miguel Romero. mes de diciembre próximo, que no reproducimos que de Newcaslle, ministro de la.guerra-, el parte laos actos de notoria justicia se repitan por CoUantes. l)or su mucha estension. Lasata. siguiente sobre la acción del 5: Ribol. aquellos ,á quienes está encomendada la ob- Marqués de Perales, Herrero. P A U I l i DE LORD RAGLÁN. servancia de las leyes y su inmediata aplica-» Casal. GOBIERNO SUPEiUUU POLÍTICO ÚK LA Segritmía sección, Campamento delante de Sebastopol 8 de noviembre' Lozano. PROVINCIA DE MADRID. clon. Somóza (D. Benito). Arias üria. de mi. Dé los partes sanitarios recibidos hasta las doce Sandoval (D. José). Valenzuela. ))Milord duque; Tengo laíonra de anundat á" de la noche de ayer, resulta que ha habido en esChao. ta capital un atacado del cólera morbo. vuestra gracia , que áTíjéreito de mi mando," Los periódicoa conservadores dan ayer la Alcalá Zamora. Villalobos. Masadas. Asimismo del que me dilige el comandante del enérgicamente auxiliado por el cuerpo deobsér-' noticia de qué el ministerio continuará en su Gurrea. Viclorio de Leoea. presidio del Pontón de la Oliva, con referencia al vacion delejércíto francés; mandado por un oíiciaL; mayor parlo, entrando en él Heros y Luzoria^ Navarro ZamoranoLa Sagra. lacutlativo del mismo, aparece que ea el dia 25 del .^clrtíalha sido alta uno, y que ha muerto otro muy distinguido, coraolo es elgeaerflvBpsqiiel»! Vargais Alcalde. ga para, suslUMir á, los señores Pacheep y Moyánó., de lo» coléricos que con anterioridad existían en haicectía2ad¡o,vi(it^rk(»sainentgi\|a atfaUP ífnW Vi" Hacbav , Alonso, Con tales remiendos iw creemos que QuCtórrez- Solana. aquel puntó. . ' .' goroso y muy resuelto, dado por el enemigo; eii 1^ Aguirre. Santana. se resuelvan las dificultades de la situación de La Villa de Builrago no ofrece alteración alguna mañana del 5 del corrienle contra nuestra posición Iñarra. Escosura. ensu estado saiiilano. una manera conforme á los deseos de la opi- Coello y Quesada. Frias. Madrid 29 de noviembre de 1854,—Luis Sa- que domina las ruinas do Inkermann. nión pública. Navarro (D. Alonso). Gómez (D. Manuel). g«sti. • . »En mi carta del 3 informé a vuestra gracia de Míirlinez (D. Juan). Hay quien asegura también, que el señor Galvet. (jue el enemigo se había reforzado considerable- • • o H x y o-o-c-o*Ugarle. ürdáx. Avecilla. ^ _ mente en el valle de Tchernaya. Al dia siguicrtte' Algoy aun aíjfos pudiéramos decir del apre- Collado será reemplctzado por el señor Heros, Garrido. SECCIÓN DE NOTICIAS. Valiera. se hizo mas marcado el aumento de su» fuerzas. de cuya probidad, iutoligeucia y liberalismo suramiento y fruición íntimacon que nuestro Ametller. Dotres. Del Norte, evid.entemente, habían v«aido gruesas se esperan el crédito y las reformas necesaESTHANJEBO. colega La EsperM^na ha trasladado á sus coBlanco del VaUe. Milagro. masas de tropas, y por dos veces se advirtió en el Messina. A continuación insertamos los dos parles que lumnas, en lugar muy preferente, la carta que rias para sacar la hacienda pública del preca- Laberon. campamento ruso la llegada de personajes de sección.. Falcon, Iglesias. Lord Raglán y el principe MenschicolT han dado nota, se supone escrita por un señor que se flrrna rio estado en que SB encuentra. González (J). Ambrosio). Sorní. En cuanto al duque deta Victoria y al geneá sus respectivos gobiernos sobre la batalla de InThomás d'Agiout. También prestan materia ,á «Luego supe que el cuarto cuerpo del ejército, Tercera González (D. Antonio). kermaim. Solo comparando estos dos documentos ralO'Donuell, se creé con bastante fundamento curiosos é histructivos comentarios, las refleLópez Grado. Torre (D. Carlos). conducido á la ligera y en carros del país, había podrán nuestros lectores formarse una idea aproxiGiiel y Renté. xiones con que el periódico vespertino enca- que quedarán fuera del ministerio. Por nues- Jiménez. llegado de Moldavia, y que á éi debía seguir inmada é imparcial de aquel sangriento combate. Arriaga. beza la mencionada carta, y mas aun los con- tra parte, insfetimos sobre todo eu la opinión Llorcns. mediatamente el tercero. De esperar, y mtíy pronRusos y anglo-franoeses se han batido como desGarcía López. to, el-á algún gran movimiento. sejos que á propósito de su contenido endere- que ya hemos manifestado respecto del prir González de la Vera. esperados;' los prísneros, con triples fuerzas, emFuentes (D. Juan José). Bulce. • »E1 5, pues, algo antes de ser dé dia,'gruesas za á los carlistas: mas, como para profundi- mero, á quien desearíamos, por ahora, ver Alfaro Sandoval. peñándose ea conquistar posiciones dilicílísimás; Pastor. columnas enemigas atacaron nuestros puestos avanzar este punto, nos seria preciso remontarnos ocupando el alto cargo que le ha confiado la Gutiérrez de Ceballos. BalUes. los «egündos, sosteniendo el choque, como los inzados (jue cubrían la derechad e la posiolon. Aque Codina. á 1848, y tocar muchos puntos delicados, nos Asamblea. Lara. gleses supieron soslener en Waterloó el empujo de Uoa puestos combatieron ccwi un valor admirable, Gómez de la Mata. Lujan. limitaremos por hoy á preguntar á La Espelas águilas imperiales, y lanzándose después con el defendiendo el terreno paliU.o/i.paUrio,contra fuerFiguerpla. Guardamino. ranza, ¿quién es ese Mr. D'Agiout, á quien ímpetu francés hasta las miámas murallas de Se- I zas muy superiores, hasta que .en su-au^cilip Ikgó Nos asóciatnos completamente al espíritu Huelves. Portilla. bastopol. Según las detalladas correspondencias la segunda división, mandada por el mayor genetaita autoridad concede, sin embargo de que que ha dictado las siguientes líneas, que nuesAvecilla (D. Pablo). Alvarez Borbolla. de la prensa inglesa, el campamento inglés estuvo ; ral Pennefolker, que ininediatamente se puso sodá al príncipe proscrito un tratamiento qUe tit) aprecíable' colega La Nación dedica al Monzón. Infante. á punto de ser sorprendido, merced ala niebla con bre laá armas y lomó allí posición con sus piezas no será por cierto muy del agrado de sus par- aviso que, igualiñénte que nosotros, recibió Olózaga (D. Salustiano). Feijóo y Sotomayor. que á la madrugada pudieron los rusoü disinmlar Iñigo. tidarios? de caiiipaña. ' del gobierno de provincia de haber sido de- Méndez Vigo. Mendicuti. su movimiento. Sánchez del Arco. ))La división ligera, mandada por el teniente geCuarXa sección. Pero nuestra curiosidad no se limita á es- nunciada La Sobertinía Nadonal de ayer: Gil Sanz. Estos, animados con la presencia de los hijos del Pérez. : neral sír Jorge Brovvti, llegó tambi(3n ?in pérdida de Arenal. Rodriguez {D.Vicente.) «Nosotros, dice, agradecemos á la autori- Collado. to. Conociendo la natural cortesanía de nuesczar y por sus sacerdotes, marcharon á la batalla ' tiempo. La prímeía brigada, ai mandb "del htayor Gaminde. Jaén. dad este atento aviso, pero nos ha sidO(jComMonares. tro cofrade, quisiéramos merecer de él algude Inkermann como á una victoria segura. Sí los general Codrington, ocupaba por la izquierda los Cortina. pletamente cscusado, porque no acostumbra- Ulloa. Aguilar. na contestación á esta pregunta que ahora ingleses hubieran perdido sus posiciones, el ejérUdaeta. mos á trasladar á nuestras columnas escritos Guzman y Manrique. terrenos que en declive conducen á Sebastopol, cito aliado estaba completamente derrotado en nos ocurre: ¿Cómo es que teniendo el conde de la índole del denunciado, ni menos le ha- Marqués deTabuérniga. Fernandez Llainazares. • cubrieadp nuestra batería de la dersáia, ly laseCrimea. Inmensas masas de caballería rusa espede Montcmoün á su disposición hombres tan ríamos-tratándose de la persona del ilustre Romeo. Alegre (D. Miguel). San Miguel. ' gunda brigada al mando del brigadier general rtaban en Balaklava el éxito de la batalla para ar- • BuUer, formó á la derecha de la segunda división, conocidos y autorizados en su partido como general O'Donnell, ni mucho menos apare- Rodríguez Busto. Valdés. rojarse sobre los anglo-franceses y aniquilarlos llevando delante de sí al regiraienlo número 88, Allende Salazar. Elío, Cabrera, Lamas Pardo, Arias Tejeiro, ciendo firmada la reseña por el mas indigno Ortega. de los polizontes secretos del ministerio Nar- Pardo Osorio. antes de su reembarque. Bayarri (D. Pascual). I mandado por el teniente coronel Jeflens. Mon y otros, se vale de la pluma del ignora- vaez, el famoso Rivera, que fué 24 horas insAlvarez Acevedo. Por tanto la victoria de Inkermann es mas Bertematí. «La brigada de los guardias, á las órdenes de do Mr. D'Agiout, para declarar apóciifa la pector de la policía de Sartorius para apalear Godinez de Paz. Gómez de Laserna. importante todavía que la batalla de Alma. La \ S. A, R. el duque de Cambridge y del mayor g e . proclama ó manifiesto que ha corrido como y herir cobardemente al bizarro liberal Ca- Sancho. Fernandez Santaella. laglaterra la ha comprado con la pérdida de ocho \ neral Bentínek, avanzó también* y tbmó ún punMonte mar. cffiginal (leí mcndonado conde por toda Eu- madjo.». Roda. de sus generales, y cuatro mil hombres fuera de ' to muy importante á la estrema derecha de la líRúa Figueroa. O'Donnell. ropa, desde hace dos meses? combate en el ejércilo aliado. La pérdida de los : nea de la segunda división; pero separada de ella Rodríguez Leal. Ferrer y Gareés. rusos es infinitamente mayor. El príncipe Mens- ' por un barranco muy hondo, y con nuestros cañoLeemos en un periódico: Si La Esperanza satisface estas dos prePorto. Suances. «No sabemos cómo á las ilustradas autori- Rodríguez Pinilla.. chikoff, en otro parte posterior al que mas abajo in- nes unidos á los de 1* segunda división. La cuarta, guntas, nos dará una prueba mas de su an;»Castro. sertamos, la fija en 2,000 muertos y 5,800 heri- mandada por el teniente gen^-al sir Jorge Cathbilidad; y si esto le mueve poco ó nada á dades municipales de Madrid no se les ha Lallaná. Marqués del Reino. dos. Héaquí ahora los partes áque nos referimos. (!art, salió de su campamento,, y, ^e,dirigió hacia complacernos, muévala al meiios la idea de ocurrido, que on una época de publicidad y li- López Infante. '• bertad como la presente, diese á luz todos los Pacheco. El boletín del príncipe de Menschikoff, fechado adelante y la deríicha del puolo atatado: la primeVillapadierna. que en ello satisfará ciertas dudas, que naliíQuinta sección. Villar y Abello. ; años el ayuntamiento de Madrid uu presuel dia 6 ó 7, que publica el Diario de San Peters- ra brigada, á las órdenes del brigadier general ralmente ha despertado en el partido carlisAlonso Martínez. burgo, dice así: i puesto de sus gastos é higrjesos, presupuesto Conde de las Navas. Goldie, tomó dii:e«ci(íji hacia la. izqui(,;rda de la ta el documento firmado por el bueno de Montesinos. I que encuadernado en un libro como el del Zafra. PARTE DEL PRÍNCIPE MENSCHIKOFF. carretera de Inkermann^ y la segunda brigada, d« Mr. Thomás d'Agiout. Cánovas del Castillo. ¡gobierno, se vendiera en la imprenta Nacío- Gallego. «Ayer, 5 de noviembre , se ha hecho en Sebas- que era jefe el brigadier general Tovs^ens, se coloMadoz (D. Pascual). Codorníu. i nal. Con esto, conocedor el público de las topol , por el lado del baluarte número 1. •= , una có á la derecha de la misma carretera y w.^elas Olea. Carballo. Nuestros adversarios políticos han admitido : grandes cargas que sóbrela municipalidad pe- Zorrilla. salídaen la cual han tomado parle, de la 10.' di- alturas que dominan el valle de Tchernaya. Mesía Elola. estos dias la posibilidad de qiie las redaccio- san, seria menos exigeiite, y el ayuntamiento Figuéras. »La tercera división, mandada por el teuiepte Yañez Rivadeneira (Don visión de infantería, los regimientos de Calherinede Madrid,, ^que suele ser sin duda modelo de Manuel). bourg, de Tousks y de Kolguan; de la U . ' divi- general sir Ricardo England, ocupó en parte el nes de algunos periódicos conservadores pu- actividad y patriotismo, lo seria también de OJozaga{D. José)., Irarizo. sión de infantería, los regimienlos de Schinghiusk, terreno abandonado por la cuarta división, y fipodieran ser objeto deatropeilosy violencias, que probidad, cosa que pueden poner en duda los Mariátcgui. Bazan. Mascaros. de Yakousts y deOkhotsk; de la 16.' división de in- yó la división ligera coa dos re pimientos, puestos Seoane. si en todos los casos son dignas de la mas se- qué §olo paran su atención en los muchc» miGarcía (D. Diego). fantería, los regimientos de Ukdimir, de Souzdal á las órdenes del brigadier general sir Juan Camp, Sevill^o (duque de). vera censura, lo serian aun mucho mas tratán- : Hones que maneja.» Ustariz. Orense. y de Oonglich; de la 17,", los regimientos deBou- bell. El brigadier general Eyre mandal^alastrodose de hombres que j sean cuales fueren sus Ros de Olano. Las mercedes dispensadas por S. M. á la Peña. pas de la trinchera. tyrsk, de Borodino y de Tarontino. Fernandez Poyan, doctrinas y convicciones, las defienden al am- ilustre condesa de Mina y al obispo de Bada- Ortiz. ((Había tanta artillería como permitía la dificulRivero. »La mañana oslaba oscura, y caía uija lluvia paro déla ley. Los rumores que sobre este par- joz, no pueden ser mas justas. La caridad Concha (D. Antonio). Osorio y Pardo. " tadde los caminos, fría, de tal manera que apenas podia distinguirse Moreno y Barrera. desplegada por aquella piadosa señora y por ticular se han complacido en propalar hom((El mando de las tropas fué confiado al general otra cosa que el fuego y el humo de la arlitlería, y. este virtuoso vai-on, en las aflictivas circunsr Luzuriaga. bres mal avenidos con el actual órde|i do co- , taflcias por que han atravesado las provincias Degollada. Egozcue. Heros. de ínfanlería Dannemberg, general del 4, =" cuerpo el mas nutrido aun de la fusiloría. Pronto, empew» Barón de Salillas. tas , nos parecen destituidos- de todo funda- d«! Estremadura yGaücia, les hacen acreedo- Martínez Lorente. Falero. se hizo evidente que el enen^igo, protegido ppr de infantería. , • -úiMaestreAndrés. (D. José). Marqués de Ovieco. Fuente mento, y esparcidos únicamente con el fin de i «Nuestro primer ataque, sobre las alturas fué nubes de tiradores, y swtpnidoporíugTteswluní! res al aprecio pubüco, y su recompensa sa. |i Maruyan. ' Seita sección. Qrozco y Jerez. Bi4 nORIA. attantt^tut ñas de iiifantciía, había colocado una porción de cafiones do grueso calibre en los terrenos elevados sobre la izquierda y en frente de la scg-unda división, en lanío que varias columnas de infanterís» atacaban con gran vigor á la brigada de los guar-; días. ; »En las cuestas que se hallaban á nuestra iz-j quierda colocó el enemigo nuevas baterías de; gruesa artillería, cuyas piezas, sin perjuicio de los cañones de marina y de los de la plaza, ascendían; ien número á 90. Protegidas por un fuego terrible, acompañado de balas rasas, de bombas y de gra-; nadas, avanzaban las columnas rusas, y en número tal, que fuerza fué á nuestras tropas hacer, para resistirlas, prodigios de valor. ))En esto, llegando por nuestra derecha dos )jatallones de infantería francesa, mandados á la primera señal por el general Bosqüet, contribuyeron muy útilmente al buen éxito de nuestra resistencia, animando á nuestros soldados, cargando al enemig-o de -aA-lbá abajo de ía W)Kna y causándole grandes pérdiJas. wPor aquel tiempo dio'el enemigo á nuestra estrama.-izquierda un vigoroso ataque , haciéndose por un mohiento dueño de cuatro cañones, de los "cuales tres fueron recupetado» por el reg-imiento númesro 88, y el cuarto por el regimiento núm. 77 al mando del teniente coronel Egorton. Por el lado opuesto, hallábase entretanto empeñada en reñidísimo combate la brigada (i^ ¡os guardia», al mando de S. A. R. el duque de Cambridge. wEntretanto el enemigo, cubierto por espesos vallados, avanzaba en dos columnas compacías, y atacaba con mucha resolución un pequeño reducto construido para dos cañones, pero no armado. «En este rudo combate, la brlg-ada, después de habe/ mostrado grande energía y valor, se vio obligada á retirarse ante un enemigo superior en número, hasla que sostenida por un destacamento del 2. ° regimiento de la cuarta división, volvió á avanzar y recuperó el reducto. «Mas tarde, vino esta posición á ser valerosa" mente ocupada por los franceses, en tanto que los guardias volvían prontamente á formarse sobre el flaneo derecho de la 2.' división. Entonees el teniente general sir Jorge Cathcart, con algunas compaSí»»detraimiento rtútn. 68; creyendo poder hacer un movimiento útil bajando al valle y cargando allí al enemigo por el flanco, avanzó rápidamente; pero se encontró con íjue las alturas estaban ocupadas por los rusos, y envuelto por fuerzas superiores, fué herido njortalmente en el momento en que hacia esfuerzos por repeler este ataque. , ))Un poco antes habia quedado herido de peligro el brigradier general Torvsjini, que se ¡hallaba ai frente del reginientó núnij 68-. '• • «Sin aflojar'en ardor y sin resultado alguno definitivo, continuó luego la batalla hailapor la tarde, no dejando en todo este tienipo el enemig-ó de poner en línea todas sus baterías de campaña, las de la plaza y las de la marina. «Por la tarde, sin embargo, empezaron á ceder los rusos, y en breve tiernpo, bien que el fuego no cesase, se hizo general la retirada, verificándola el enemigo en masas compactas por el puente de Inkermanay las colinas opuestas, y dejando en el campo de batalla de cinco á seis mil muertos y heridos, sin perjuicio de los de esta última clase que en gran número S-Í habia llevado ya. En mi vida presencié un espectáculo semejante al de aquel campo de batalla. «Hecho este completo relato 4e aquella sangrienta batalla, réstanme dos deberes que cumplir, uno que me as muy grato, otro que me es sumamente penoso. »Es para mí satisfactorio en alto grado llamar la p.ijnoion de V. G. sobre la brillante conducta de ! H tropas aliadas. Los franceses y los ingleses han rivalizado en ardor, en valor y en abnegación, bien que hayan tenido que habérselas con una fueria infinitamente «iperior, y que sufrir por-espacio de mucha» horas un fuego mortífero. «Hay que.tener presente que, por espacio dft muchas semanas, han tenido diariamente que soportar las mayores fatigas, y que muehos de ellos habían pasado la noche anterior en las trincheras. «Temeroso de cometer alguna inexactitud, no entro en pormenores sobre los movimientos de las tropas francesas; pero tango á honra dar testimonio de íu valor y de los servicios que con tanto vigor han prestado, y pagar un justo tributo de admiración á la conducta de su jefe inmediato, el general Bosquet. «También siento, particular satisfacción en podex declarar públicamente la mueha estima en que tengo el auxilio que he recibido del general erl j^fe Canroberl, que en perdona,se hallabaen, el tof/eíiq y en, Qíinstaníe comunicación conmigo. Ño, encuentro voces con que encarecer su cordíírt eooperaeion en todas aquellas circunstanéias. «Hei-ido en la batalla de Alma, lo ha sido tam-, bien en la del 5;, si bien espero que de estas heri-, das no se resienta mucho tiempo. ))Eii mi próximo despacho someteré á V. G. los nombres dé los oficiales cilyos servicios han ' llegado á mi conocimiento. Hoy no quiero retardar la salida de la mala;, pero tan^poco puejo deiajrki. marchar sin decir algo á V. G. de la admirable conducta del teniente general sir Jorge Brown, que desgraciadamente ha sido herido de bala en un brazo (pero va bien); del teniente general S. A. H. el duque de Cambridge que se'ha distinguido particularmente; del mayor general Pennefather, jefe de la segunda división, que fué quien recibió el primer ataque y ha hecho frente durante todo él á las mayores dificultados; del mayor' general Bentinck, gravemente herido; del mayor general Codríngton; de los brigadieres generales A4ams, Towios yBuUer, gravemente heridos, si bien este último de menos gravedad que los dos primeros. «También debo y doy mis mas cumplidas gracias al teniente general sir Ricardo England por la escelenle disposición de su división y el auxilio que ha prestado á la izquierda de la divisien ligera, donde muy acertadamente se puso al brigadier general 8ir Juan Campbell, el cual efectivamente apoyó al mayor general Codringíon; y tengo el mayor . gusto en decir, que'elj]brigadier general Eyre ha sido el encargado del importante sefvicLo de protegerlas trincheras contra todo ataque de parte de la ciudad. «El teniente general sir Lacy.Évans, obligado por una indLsposicior\ grave á retirarse algunos días antes á bordo, se levantó de la cama á la noticia del ataque, y bien que, no bastante fuerte para tomar de manos del general Pennefather el mando de su división, no ha dejado de darle consejos y auxilios, «Es sumamente penoso para mí tener que someteráV. G. la lista de ios muertos, heridos y ausentes en esta memorable acción. La pérdida es muy grande, y él sérviéio'de S. M. ha perdido mucbos escelentes oficiales y soldados. Entre los muertos encontrará V. G. los nombres del teniente general sir Jorge Cathcart, y do'los brigadieres generoles Strangvays y Goldie. »Es difícil precisar el número de los hombres que el enemigo ha presentado;en batalla. La configuración del terreno no permitía á sus fuerzas desenvolverse mucho, y el ataque ha consistido en una serie de asaltos repetidos por gruesas masag en columnas: pero á juzgar por el número que en el llano se ha dejado ver cuando batían en religada, tengo motivo para suponer que no bajaba de 60,000 hombi-eg. «Sil pérdida ha sMo éscosivá. En el campo de batallíí podrá ascender á 5,000 hombres, y su total en muertos, heridos y prisioneros no ha debido ser 111 ^'los do 15,000. «Las tropas inglesas, empeñadas en esta acción, pasaban poco de 8,000 hombres, y á 6,000 nada; mas se elevaba el número de las del general Bos(^uct. Las demás tropas francesas disponibles estaban en reserva. ; «Debo decir que el enemigo, al mismo tiempo que atacaba nuestra derecha, lo hacia á la izquierda de las trincheras francesas , donde llegó á entrar en dos balerías; pero viva y bizarramente rechazado de allí con pendida considerable, ha sido enérgica mente perseguido hasla las murallas mismas de Sebastopol. «Tengo la honra, etc.—Firmado, Raglán.— A stt gracia el duque de Newcastlé, etc.» Tales son los partes sobre la batalla de Inkermann. Solo debemos añadir á ellos que, según relaciones muy veraces, parece que los rusos no han dado cuartel, y que los cosacos han asesinado á muchos heridos. Sabiendo lo que es la opinión pública en Inglaterra, y qué la flor de la aristocracia inglesa sirve en el ejército aliado, puede comprenderse qué scnlimienlo de terrible indignación ha producido esla noticia en el pueblo de, la Gran-Bretaña. Et Times, haciéndose órgano efe esta santa indignación, qtie recuerda la de Roma en ítíé'hicTias con Amiibal, pide en su número llegado ayer que no quede ni Un solo soldado en Inglaterra, marchando todo el ejercito inglés á Oriente, pues la Inglaterra no necesita otra cosa que la sensatez del pueblo para custodiar allí el orden público y las leyes; que la Milicia marehe á gHiarneeer á'Gibraltar , á Malta y demás posesiones inglesas en Europa, y que todas las escuadras del BáUico vayan á reforzar las inmensas fuerzas navales aliadas del mar Negro. Cuando El Timét habla, es porque así habla el sentimiento público de la Inglaterra. Un gran número de generales ingleses ha recibido la orden del Baño y ascensos en su carrera. Los lores Hardinge, Cumbermére, Seaton y Gough, van á ser promovidos á la dignidad de feld-mariscales: todo el ejército inglés va á recibir.la paga de un año por la victoria de Inkermann. La Francia rivaliza en ardor con la Inglaterra. El general Canrobert ha recibido autorización para conferir en el campo de batalla empleos hasta el grado de comandante. Se van á enviar á la Crimea hasta cuarteles de madera, y según parece, sé han resuelto al fin la Francia y la Inglaterra á organizar una legión polaca que lleve la guerra al corazón de la Rusia. Lo positivo es que además de 50,000 franceses que marchan á la Crimea, otros 30,000 van al Danubio con objeto de invadir la Bessarabia en unión con el ejército turco al mando deOmer-Bajá. Todo esto es necesario para hacer frente á los grandes armamentos de la Rusia. Es indudable que el Czar está cada dia mas resuello á luchar hasta sucumbir, ó imponerla paz á la Francia y á la higlaterra. Correspondencias de San Petorsburgo afirman que Nicolás irá á Crimea en dieicmbre. La lucha, por tanto, toma inmensas proporciones, y «ada dia se' hace mas diíícíl que la Alemania pueda conservar SR aclHudneutral en medio délacombustión de la Puropá. M#«iMM lugar una gran comida en honor de lord Palmers- sentarle sus felieitaciones por el feliz regreso. Di| —Escriben de Balaguer quejándose de las au4 ton. cha comisión, en donde se hallaban dignamentq toridades de la capital por la poca eficacia quot representadas todas las clases del vecindario, in-j muestra en el armamento de la Milicia Nacional,, :cluso el comercio estrangero, constaba de los se- asi como de lo mucho que se recomiendan alguULTaAMAR. ñores cuyo» nombres á continuación insertamos, nos individuos por los servicios que dicen han' Para que nuestros lectores tengan una idea exacpara que cuantos á la Habana conocen, puedan prestado en el tiempo que ha durado el cólera en ta de la general aclamación con que ha sido recijuzgar de su encumbrada respetabilidad: dicho pueblo. bido en la Habana el digno general don José de la Don Rafael R. Torices, don Antonio Zambrana, —Los diarios de Cádiz lamentan el completo Concha, damos á continuación tina reseña cittiunstanciada de lo ocurrido allí cotí mblivO'fle su arri- don José Riquelme, don J. J. Fontanills, don abandono en que está el servicio de correos con bo á aquella 'isla , y de la proélama que dio el ci- Agustín Saavedra, don José Ricardo O'Farrill, Canarias, por donde se tenían además noticias de don Ignacio Zangroniz, don Julio Durege, don una parte de la América. tado generar que es la siguiente: Ramón Herrera, don Juan Neninger, don Manuel —Hé aquí el manifiesto que el señor goberna'HABITANTES DE CUBA. Rueda, don José María Morales,, don Gregorio dor de Alicante ha dado á los electores de aqueDesde, que por primera vez pisé este suelo, vi- Menendez, y don Bonifacio Cuesta. lla provincia: • siblenienle favorecido por la mano, de Dios, y Mientras la multitud de convidadóstde que iban «Electores de la provincia: Vais á hacer uso pude apreciar las altas dotes que realzan vuestro atestados ambos vapores invadía, por decirlo así, del derecho mas grande, mas noble y de n)as imcarácter , ha sido mi mayor anhelo contribuir, en la cubierta del Francisco de Asis, atronando el portancia de cuantos gozan los ciudadanos espacuanto de mí dependiera, á asegurar vuestro bien- aire con nuevos vivas á que hacían coro los acen- ñoles; la elección de los representantes de los estar y la prosperidad de esta hermosa isla. tos marciales de la música, S. E. se dignó recibir pueblos en las Cortes llamadas á formar ol código Hoy vuelvo á ella con la esperanza de realizar e»- en la cámara del buque á los señores de la comi- fundamental del Estado. tos votos. Si hasta ahora generales dignísimos han sión. El señor don Antonio Zambrana le manifesLas urnas estaran abiertas el dia 25 del cortenido que luchar para conseguirlo, hasta el punto tó entonces en un breve pero elegante discurso riente: que nada os detenga; acudid á depositar que ello» también deseaban, con los obstáculos que los sentimientos universales que le constituían en vuestro sufragio sin recelo de ninguna clase. Vuesles ofrecía una administración poco adecuada al intérprete, y el general Concha respondió en po- tra voluntad será respetada, podéis votar según estado de,adelantamiento en que se encuentra la cas pero nobles y sentidas palabras, que produ- vuestra conciencia os dicte. isla, hoy que S. M. la reina , siempre solícita por jeron mágico efecto en todos sus oyentes. El teEn mi circular de 13 del actual, in,sería en el el bien de sus pueblos, ha sancionado reformas mor de desfigurar con nuestros imperfectos reBoiotin o/icial, número 139, ofrecí que no se ejerimportantes en su gobernación, nada se opone á cuerdos el tenor de estas alocuciones, nos recería coacción alguna, y esla promesa se cumplique deseos tan justos y constantes se vean cum- trae de intentar su reproducción; Baste decir ré, porque cuento con el celo de las auloridados plidos. Al aceptar pues el cargo de gobernador que elocuentemente interpretaban el sentimienlocales en secundar mis deseos; cuento también capitán general y superintendente de real Hacien- to en que rebosaban todos los pechos. Termí con el buen criterio de los electores á quienes no da, con que he sido revestido, he contraído la res- nado este acto, S. E. se dignó subir á cubierta, [)uede ocultarse la necesidad de respetarse múponsabilidad inmensa de llenar las benéficas mi- donde fué objeto de una de esas tiernas manifestuampnte sus opiniones, por mas encontradas y ras de S. M. y su gobierno ; responsabilidad de taciones de entusiasmo á que nadie asiste sin enopuestas que fueren. que he de dar cuenta á mijeina, á mi i>ais y á ternecerse. El general Concha, su amable señora Electores: reflexionad que vuestra indiferencia vosotros mismo». Yo la acepto, porque espero que y sus inocentes hijas, cedieron al general afecto, no me faltarán vuestro apoyo y vuestra confianza. y cuando conmovidos se retiraron á la cámara, en este asunto puede producir males que después ,Creo poderos presentar para eUo, como garantía fácil era percibir cuan estrechamente se habia lamentemos: acordaos del pasado para ser ahora de mi nueva administración, los actos de mi adnii. anudado el suitiguo vínculo que con la población cautos y previsores; no desperdiciéis la ocasión que se os presenta; acudid á las urnas y volad los nislracion pasada. Que nadie tema que una ausen- de Cuba los enlaza. diputados que vuestro corazón o» diga pueden cia de dos años haya podido despertar en mí senLas dos y media de la tarde serian cuando re- hacer el bien de nuestra patria. timientos indignos de un hombre público; pero Alicante 21 de noviembre de 1854.—Domingo que .todos sepan también, que ningún género de gresaron á tierra lo» vapores, trayendo aviso de que 8. E. desembarcaría inmediatamente para de Saavedra y Ciebra.» consideración ha de separarme de lo que me dicte el interés general del país , porque á todos consi- tomar posesión del mando; noticia inesperada, y dero con igual tíi^ilo al apoyo y protección de la que no llegó del todo á difundirse. No obstante la MADRID. autoridad, que no ha de separarse del camino de lluvia, que descendía en fuerte» chaparrones, el Banquete. Ayer ha dado el señor don Fermín general Concha en el muelle, en su tránsito á paJa ley y de la justicia. lacio, yjcn el posterior de palacio á la audiencia, Gonzalo Morón, en la fonda de Lardhy, uno el que Union entre vosotros, habitantes de Cuba: pon- fué saludado por los incesantes vivas de un in- asistieren varios de los hombres mas notables en fianza en la bondad de; la reina, en la ilustración menso concurso agrupado en su derredor. Inme- la política, diputados, periodistas, etc. Sabemos de su gobierno y en el buen deseo que, por vuestro diatamente después de su regreso pasó á felicitarle que entre los convidados reinó la mayor frateinibienestar anima á su represenlanle en la isla; y otra comisión deamigos de S. E., élá cuyo nombre dad , pronunciándose diversos brindis en honor de esta hermosa parte de la nación española llegará, habló el señor don Ramón Just en términos ele- los mas nobles y palrióticos objetos, y dislinguiéncomo lo espero, dentro de poco al apogeo de su gantes cuanto exactos. S. E. el general Concha dosefclseñor Morón por la amabiUdad y cortesaprosperidad y de su ventura; afianzando su eons^ respondió en otro breve dicurso, cuyas palabras nía propias de su carácter. Coniternacion. De resullas de las atrevidas t^nle y perpetua unión á la madre patria, mas que quisiéramos ver reproducidas y difundidas, si todo por los fuertes vínculos de su interés y de su posible fuese, por todos los ángulos de la isla. (rases que pronunció días pasados en su discurso afecto. Habana 22 de setiembre de 1854. Declarando cómo objeto de lodos stis esftiér-zos el el señor don Pablo Avecilla, manifestando que sostenimiento déla ihtcionalitlad y del Irono, que lodos los diputados cuando entraban en el CongreJosé de ia Concha. le sirve de emblema, •declaró que sus mas sólidos so ss dejaban la cabeza á la puerta, muchas famiSECRETAIÍÍA MILITAR. cimientos se cifran en «1 afecto universal y en lias de diputados han escrito carias lionas do soOrden general del 22 de setiembre de milocho- aquella armonía íntima que resolla de un gobierno bresalto, suplicándoles, en nombre de las mas ca' cientos cincuenta y cuatro en la Habana, recto y entendido; y reconociendo también lo» ras afecciones, digan si asistieron aquel dia á la Soldados: nuevamente he debido á la bondad empeños n.orales que sobre él pesaban, anunció sesión, pues so figuraban ver en su pánico terror de S. IVI. el honor de hallarme á vuestro fronte. quifei sus actos to(|os irían (como siempre hasla las cabezas de los infelices representantes do la Conozco muy bien haita qué puntó tenéis arraiga- aqui lo fueron) encaminados al logro de tan ele- nación, adornando, á manera de «olgajos, la puerta del Congreso. Nos han diciio que muchos señodo en vüesfros corazones el amor á la reina y á la vados fines. res diputados han contestado al instante, diciendo patria, el valor y la disciplina que os distinguen. La demasiada estension de este articulo nos in- que aun llevan la cabeza puesta en su corresponConfío que conservareis esas virtudes. Si no dedica la necesidad de abreviarlo. La serenata anun- dienle lugar, y que el mismo señor don Pablo béis dudar que seré como siempre severo contra cualquiera falta, que tienda á empañarlas, tam- ciada tuvo lugar á las diez dé la noche con la Avecilla, autor de esta escéntrica metáfora, a bién podéis estar seguros de que vuestro bienestar apetecible brillantez, conduciendo los hachones pasea por las calles y plazas de la corte, y aun enuna numerosa y escojida porción de individuos tra con ella en el Congreso, á posar de haber dicho será mirado por mí con incesante predilección. del comercio, y conservando su bien merecida re- que la dejaba á la puerta. Celebramos que haya Soldados: la patria y la reina confían siempre putación la música de artillería. Entre lanío la tenido tan feliz resultado esta peligrosa cuestión én vosotros; seguid mereciendo el justó concepto ciudad entera fué teatro de olra mitllitud de feste- de cabezas. que os ha grangeado tan loable comportamiento jos y manifestaciones particulares, sin que en todo en todas ocasiones, como lo espera vuestro capitán Lot hijos del Zebedeo. Hemos visto con sumo este movimiento ni en el concurso de toda» las general—José de la Concha.—Es copia.—El briclases de la sociedad se notase el mas leve conato contentamiento ciertos niños que se ocupan en gadier jefe de E.M.—Joaquín Morales de Rada. dé desmanes, la mas pequeña muestra de renci- danzar por esas calles de Dios, mientras oíros dos Hé aquí ahora la reseña do los festejos públicos llas, lá mas ligera intención de hacer ó de decir mozallones tocan y canlan. que tomamos del Diario de la Marina, y cuyos de- esas cosas que conviene envolver en el olvido. Estos niños deben ser una segunda edición de tallen darán conleh'lamiento á nuestros lectores: Vivas á S. M. la reina, al general Concha, al los célebres hijos del Zebedeo, y los músicos que «¡Hermoseo día tiene en el de ayer que agregar ilustre duque de la Victoria, sirvieron de esclusivo los acompañan, la parodia de Orfeo y Jeremías, la Habana á sus anales! Magnífico espectáculo desahogo al entusiasmo de este pueblo noble, leal por lo cual les viene de molde esta popular copresentó durante su curso esta ciudad, espectáculo y sensato. plilla: en que todos fuimos actores y espectadores á la Tocando la lira Orfeo vez, porque arrastrados todos de idénticos senti- ' Tal es el pálido reflejo qué acertamos á ofrecer y cantando Jeremías, mientos, ni queríamos ni podíamos resistir á su de un cuadro verdaderamenie grandioso cual es bailaban unas folias suave dominio. Y este sentimíenlo no era otro que el que ayer ostentó la Habana. Su magnificencia los hijos del Zebedeo. el de ostentar ante la faz del mundo nuestros pe- escede á la de lá pompa material, porque cual Amor áfon da organillo. Sabemos de positivo rennes deseos y nuestras indesiructíbles simpatías. antes hemos dicho brota del corazón, y los mas íque hay un amante, entre los infinitos que inunPor eso los festejos con que ayer saludó la capital altos instintos la sancionan. En este dia hemos dan la corle, que no pudiendo hablar á-su adorado de Cuba á su nuevo gobernador, tuvieron el único manifestado nuestro aprecio al gobernante recto tormento, á causa del arisco genio de la mamá, se carácter á que aspiraban, yol único adecuado á su cuanto querido, y hemos espresado nuestra coo- ha ingeniado, para preguntarla al teatro que pienverdadera grandeza. Fueron la esplosíon de un peración á un sistema consagrado por nuestros sa concurrir, por medio de un organillo que, al entusiasmo que ni se manda, ni se compra, ni se recuerdos, y que simboliza nuestras justas espe- efecto, tiene ajustado por meses. Cuando el orgaremeda. Fueron una ovación' popular de aquellas ranzas. nillo amoroso toca el aria de la Favorita, es que qUe recompensan con creces á un hoinbre público • :——»»«X)-«-fr« ti« el amante la pregunta si piensa ir al Circo, en cuyo por todas las amarguras de su vida. • PSíóviiictAa. . 'Í.Í...-1 caso, para conleslar afirmativamente , dá la niña Apenas circuló la noticia de hallai'se señalado vapor por el rumbo de barlovento, cuando un inmenso gentío se agolpó á los muelles con el anhelo de saber si era el ansiado correo. Cuando la duda desapareció al cabo, la muchedumbre se hizo aun mas densa, y desde la Punta ála Machina presentaba una masa compacta, que solo podemos comparar con la que desde aquellos mismos lugares, y entre torrentes de lluvia acudió á despedir al ilustre general. El significado de los sucesos hallábase ya patente. El período trascurrido desde abril de 1852 dejaba moralmenle de existir, y Cuba, como despertando de un sueño, cobraba el hilo natural de sus sensaciones é ideas. Ni desdijeron de tal supuesto los —La prensa inglesa publica el garjede lord Ra- atronadores vivas con que, tan luego como surcando el magnífico vapor las aguas de nuestro puerglán soljre la victoria de Inkermann. Es mas satisfactorio para los aliados , pues dice to, pudimos desde el muelle de Caballería distinque las fuerzas rusa» llegaban á 60,000 hombres guir la figura del querido general y de su digna y contra 14,000 anglo-franceses, y calcula en unos éiriipática señora. Aquellos vivas, casi inusitados" en nuestra ciudad industriosa y sosegada, no tie1,500 hombres las pérdidas de los rusos. nen antecedentes, como no los busquemos en los —Sogun escriben de París con fecha 22, Cabrevivas del 16 de abril, á que servían ayer de eco ra había salido el dia anterior de aquella capital los acentos populares. para Londres. —Con la misma focha habían llegado á aquella Tan luego como el Francisco de Asis estuvo capital el emperador y la emperatriz. La salud de fondeado, salieron de los muelles de Regla dos esla es menos satisfactoria desde el viaje de Bou- vapores con música, conduciendo á la comisión logne. que conforme al programa publicado iba en nom—En el ministerio de negocios eslranjeros tuvo bre de los amigos parlicülares del general a preHasta el 15 nada habia acontecido delante de Sebastopol. Ni los rusos después de la derrota de Inkermann podían tomar la ofensiva, ni los aliados dar el asalto á Sebastopol, mientras no teniendo allí 150,000 hombres puedan á la vez sostener el sitio.y vencer al ejército ruso que sostiene la campaña. Algunas correspondencias de Londres hablan de la reorganización del gabinete sobre la base de lord Clarendon y lord Palmerston, cuyo pensamiento será dar aun .mayor fugrza á la alianza anglo-francesa y mayor empuje á la guerra de Oriente. Algo salisfaclorio ha debido ocurrir en la región política cuando los fondos franceses vienen en grande alza. De'éáríielonanos escriben, diciéndonós que el 2g, un.besg en.el hocico de su perrito. Cuando el octendría lugar la solemne inauguración del trozo ganillo toca la Marsellesa, es que clamante quiere de camino de hierro de aquella capital á Mplins , saber si irá aquella nodie al teatro Real, y en caso del Rey. El Excmo, é limo. Sr. obispo de Ta-, afirmativo, la niña so rasca la punta de la na, razona verificará la bendición de aquella via que riz,'elc. Aconsejamos á las madres de familia que se unirá cuanto antes con Martorell. Yaspn tres no dejen parar en frente de sus balcones ningún con este los caminos de hierro que cuenta aquella org^llpj, porque sus tocatas tienen á veces mucho intríngulis. <ííf^ industriosa capital. —Según cartas que acabamos de recibir de Cátedra. Mañana debe empezar en el Ateneo Solsona, á últimos de la pasada semana se pre- de esta corte sus lecciones de Historia de la filososentó cerca de Busa una partida de catorce latro- fía del arte, el joven y simpátiooi orador demófacciosos para empezar la rebellón á favor de crata don Emilio Castelar, que tan brillante lugar don Carlos. Parece que el jefe de dicha partida, se ha hecho ejitre nuestros tribunos, desde el niises el conocido con el nombre de Coix de Viá, el mp ínstatele en que empezó sú carrera pública. Feque junto con su asistente se presentó en el pue- licitamos sinceramente ,á la sociedad literaria , tiblo de Pedra y Coma, manifestando á aquellos < tulada el Ateneo, por haber abierto de este modo campesinos que habia llegado la ocasioa,de le- un glorioso teatro al señor Castelar, que es uno de vantarse : pero produjeron tan buen efecto la^ los jóvenes mas ilustrados que cuenta en sus filas palabras de aquel cabecillfi, que pronto dieron el partido liberal. parte ála escuadra de Casernas que iba en su perIngenuidad. Ocupándose ^l Parlamento, pesecución, cuya escuadra unida con los somatenes riódico ullra-moderado, de nuestro artículo de ande San Lorenzo de Moruñs y demás pueblos de teayer, dice lo siguiente ; «Sin duda iwr aquello cerca de Pedra y Coma pronto dieron cuenta de di- de á moro muerto gran lansada, LA IDEUIA la lochos facciosos, pues habiéndolos encontrado y ha- ma con los moderados, etc.» Est.i confesión ingé¿ bérseles querido resistii', la escuadra les hizo fue- nua que hace El Parlammto de la muerto de su partido, es digna de elogio. Preciso es confesar go y murieron de la descarga los dos referidos. Nada se sabe del resto de la gavilla; pero se que El Parlamento tiene á veces «senlimiento.3 cree con fundamento que los unos se han vuelto^ que le elevan sobre su Goaáiaioa... parlamenFrancia y otros ásttó casas, aria.» •Uf'Wmsíik. í I \ ! , £1 gas etcapudo.r l>ice £ í Cía/nor: (lY.'i [jaiL'oló el peine : á finda^ que no yazca en ol olv¡do,«}ij!iulordt;,iaí»m<>sa dcüulwr dU-ig-i.da en üiitcft dg \t>i pro.cvdit)iientO',^itü,aviíie la prese»-' cia del .gas Mi;cd¡udo, dchamoaimiúhslat'qü^'.., 9Cr gufi notioius, es d-ebida ú la empluniada pluma de don Feriniade la Pueatoy Apccechea, oficial primero delmiaislorio d j KÜIÍICUIO, el.mismito que' duraiiltí ladómiiiüíioa modirada cobraba el sueldo de plieial d:; sccrularia y el de comisario régjodjl ferro-carril de Alar, cuyo liee!io,.y olro.^. que: le adornan, no comprendemos cómo no avisaron al señor Lujan su presencia en elJ/í/»¿ífer/o, y le' (íe?'ó cícapar vivilo en el arreglo. ., , Una vcz encontrado el aulor, lo que pr.ocade y ' esperamos de la acrcdüada rccülud del señor Lu-, jan, es que maride pasar,la.íjusodicha ciríular, de. a Academia de ciencias ea donde se entucnlra.á a Academia de la Ica,;^ua, de¡la,cual esacadí5mieo don Fermin, para que p r o c e d í a l o que.hayfa lugar. • . ; • ¡Y la Academia oculta este pórtenlo de sabia ilustración y de tálenlo!... ¡ Y el gobierno español no se eavaneoc,, . • ni á don Fermín dá el premio que merece!.... Truene el Olimpo y celeljrado sea don Fermiii (le Ja t'iieute A,peccchea. . ... ,, Milicia Nacional j Anoche Se ha reunido un número, baslante considerable de personas, que Ir.iían de ilcv.ar á cab') la org-anizacion de un escuadrón de línea, cuyo uniforme tis del mejor gusto. Hubo en la roauipnel rnayor ealusiasmo y Armonía. Inútil fuera enfcareccr la importancia de'los g-rar f los átíai^s qiié yacían en\'tio!tbíS eníré rícómbros ves estudios que con el maslaudaMe ceiw se-faci* I y ruinas; eslableció concierto en la administracíijn, litan ú. la juventud en:oste útil estabtócimiejitaj aüjí arregb» en la haciem}*,-mor«tid?id-en el gobierno, como insistir en una- vcrdady por todos rcoonoci- y satisfizo la prílritíra.'ae¿esiñad de los pueblos, d a j á sabor: qut);si lainstruceioh, sólida y sana, es después de graves ruyuoUas y trastorncis; el, orden e n t o d ü s tiempo» y naciones provechosa, lo e í y la tranquilidad. . ; aun mas, si cabtí, cuando se trata de que se arrai•Mas.creyendo incompatible,cslí principio con guen en. un Estado instituciones übarales».' • •. el disfrute de \ina libertad razonablu, ahogó á esta Estas ilaqueari, y irtasó menos f.Tiídé vibnen á bajo el peso de sus laureles ; imaginando que á tierra^ si no están apoyadas en aquel firmísimo ci- una nación vah ente y activa, le bastaría respirar miealí»;: siendo haíto evidente que se nebositan el aura de la gloria; y no echó de ye^-.las fatales ma» frenos religiosos y morales, á proporción que consecuencias de su desatentada conducta. adquieren mayoriensanche las Rbertades públicas Libre de todo freno, soñó á su vez dominar en y los derechos d e las particulares. . .N • ,;' Europa: destroné réye», deshizo Estados,' borró El olviíilíeá menos|)recio d e éste principio',-' que bajó sil carro de triunfo limites y fronteras; y e l puede reputarse fuudaniental, suaie acarrear gra- i mundo vio con asoinbró descollar ün iinperio jivísimos.maleji, como se ha visto - m a s d e u n a vez !g^aftte con la cabeza coronada á lá márgren del S e en una nacioji. noble y generosa, cuya¡hist6ria ' na;'y éstendíffrido sus brazos hasta 'las órillaá'dél debiera ser,unlibroabicrlo para enseñanza do las Escalda y del Tibcf; .demás, , • . . • : : . , •.. .. I ¿^'íils en q'ué vino á parar tanto poder y grandePor lo mismo que-en los tiempos que alcanza- ' za? . . . L a Francia', desangríida y fhal-eónlenía, mos, se predican y propagan doctrinas estremadas, áejó caer del solio al queeivtan poca estima habia sin percibir quizá los funestos efectos qué acarrear tenido su' bienestar y sus derechos; la' fortuna so pudieran, me ha parecido oportimo, ?n vez de se-j cansó do séguíf'á su hijo predilecto: las naciones gnir la coiriíjute ,, llamar vuestra- atención háciaj se levantaron, celosas de su independencia y codiuna máxima.de k>s antiguos, q«e encierra en bre-i ciosas dt! libeílád, esperando recibirla de manos ves .palabras, ;tól compendiad* la sabidtifia huma-i de sus pvírtcipes;' y Napoleón asombró al itiüiido na; »«//««! niroií:; nada en demasía. con el éstréjMtó d*''su caidá. En vez del cologál La itplioaeion deeíSla salurlíible máxima en el imperío,'se vio reducido á oitcníarsa soberano de orden m o r a l no ha menester demosfracion ni p r u e - ' una pequeña isla del Medüorránco; y para mayor bas: no hay ningunavirtud, por laudable que sea,¡ cstáriiió de la suerte, o hablando con mas propieque no esté colpaada entre dos vicios opuestos, y^ dad, pahi que fuss-o más visible la expiación d e el sendero.que á ^Ua conduce es tan «atrecho y &s- cretada por la Providencia, el quo rio cabía en el cabroso como et que rodea el cráter del Vesubio, mundo, se vi6¡ como Vil jugtieiá arrojado por el descubriéndose.á entrambos Jados un profundo; reflujo de la forturta en una'rcmotísirha playa, para que apareciese aun mas pequeño en la inmicnabismo. . . . Mucho se han trocado los tiempos: mas nó por eso'debe cónsiderai-.se coniodo. escaso valor el 'iníllivó de las bellas letras; siendo ann.riíasnecesa-j 'ñci, énéjiócas de agitación y de trásfbrrios, cuidaij de que no se adulteren y prostituyan. El esceso! de la libertad suele ahogariaa, ho menos que su' opresión y servidumbre : les acontece lo mismo' que al hombre, que no puede respirar con des-; ahogo en las entrañas de la tierra , ni cuando se| remonta demaíiado én los aires. Por mas que aparezcan las obras literarias como' de mero solaz y entretenimiento, no debe perder»¿ de vista que ejercen un grandí»imo influjo; y que esto no puede menos de ser funesto, »i aquella pura' fuente se enturbia y se corrompe. Las máximas perniciosas, de cualquier modo que se. infiltren en el ánimo, tienden á pervertir el enten; dimiento y á estragar la voluntad: de la cabeza bajan al corazón; la distancia es breve y nuestra» pasiones la acortan. Mas de un ejemplo de esta verdad herao» visto en la culta Francia; siendo palpable la influencia que han tenido en ella obras irreligiosas ó inmorales, que alliagando las malas pasiones del pueblo, le es'.raviaron lastiinosamente, llegando á poner ea-(i,eligro llanta las bases n^isjíaas^n qiie de»canfa la soeipdad, Hay una cosa digna de notarse, para que no quede línage alguno de, escusa 3 tan culpables estravíús; y es que ni siquiera sirven para perléccíoaar el .arte., ¿Qué obras, enriquecieron. el tesoro literario do Francia, durante la printera revolución? Ninguna, que pueda compararse con las obras , maestras del siglo décimo-séptimo: solo produjo Pisioictaio. Viniendo anteanoche un caballero .algunas tragedias de escaso mérito, muertas apepor la calle de San Nioo!:is como á cosa de l!»s siellas nacidas, y una que otra composición, como las te, se le interpuso un ciudadano anónimo que l e La virtud'consiste en un jnedio; y si esta m á x i - ' sidad del Océano.del malogrado Chénier, cuyos verso» han adquíhallaba parado eon otro en la plazuela del BiomPues sí el abusó del poder, reconcentrado en . rído tal. ye.z mas celebridad por el lin desastroso bo, el cual aparentando llevar un cigaCro en la ma.es antigua, también lo os Ja verdad; sin qué su: mano, le pidió el fuego, siendo de advertir que valoráermenoscabo por:ostentar iadelebl««l sello, una sola mano, acarrea tantos rh<iles y peligros, del poeta. . . , auh mayores, si cabe, produce el estremo optieslo; no iba el otro fumando.—¡No fumo!... te resporio augusto de los siglos. Pues si estéril se mostró aquella revolución, no Las virtudes públicas,; así ¡csamo las privadas; viéndo.se conslanteménte confundido por una trisdio de mal ^vslo, tratando do conlinuar s'« c a m i . se ha ostentado mas fecunda en frutos del ingenio no; pero entóneos el a s e s o r le cógelo de la tapa (mas enlazadas entreéí de l o q u e comunmente se tísima esperienoia qiie él csceso d e l despotisnio la que recientemente conmovió aquel Estado. No enseñándole un puñal, mientras el otro eompañer- imagina), están sujetasá la misma ley:, pudiemlo,' suele acarrear las íevolliciones, así como los es- , será fácil citar un. solo moauínento levantado en se iba acíircando pQco d pocp, y diciéndole al si traspasan los debidos líraitésj ir á dar en estre.-! éesos deeílasenigendran el despotismo: son como aquel suelo estremecido, que ofrezca ni la mas remismo tiempo:—Pues . bien, roo es igual, si no es rao? peligrosos. ¿Qué sentimiento mas noble que 5 él nefando consorcio del pecado y de la muerte, mota esperanza de llegar á la posteridad. El brillo el fuego, el dinero!—¡Mejor el fuego!—le inler- el anior jila patria, que ha merecido el nombre d é I 'bosquejado en'8U. terrible deformidad por el va- que han arrojado algunas obras no es como la luz , I! rnm{)ió el" eaballíTo, quetíoiba, por lo q u é ' s e santo, si es qjiealguna,coea,pu0d8 merecerlo e a ¡I liente pincel de Milton. apacible del sol, que alumbra el cielo y fecunda • i vio, desprevenido, pues desembozándose repen'li- la tierra? Pues la anljguafirecia,, ensoberbecida ;J Una cosa hay mas insufrible que él despotisrrid: la tierra; sino ua relámpago fugaz, que rasga el namenle amartillando y disparando sobre oF la- con su iljuslracion y cultura, .miraba con sobrado í la anarquía; y asi nada tan freeuenTe como ver á seno de la nube, para que resalte después mas drón vina pistola, le hirió en un brazo, lo cual no desden y menosprecio á las de¡nás;nacione8, re- ; tas naéioftes, aun las mas amantes de sus fueros y profunda la oscuridad. No parece sino que la mano fué obstáculo para que lanío el herido como si¡i putáadola* como báfbarar, y Roma ,, á s u vet, ] lifeertades, acogerse á aquél postrer asilo, cuando de Oíos, para aviso y lección á los hombres, concompañero tomasen el galope hacia la Iraviísía de creyéndose destinada a>dominar el orbe, llegó casi ' arrecian y se prelongan 'las tempestades políti- dena á la esiprilidad el canipo en que se han arroLuzon, seg'úidos doFacometido, que aunque daba á tocar con su triunfante diestra Jos límites del jcas, porque el instinto d e la propia conservación jado proúindanieate semillas de corrupción; por !|-l voces, á ninguno encontró quo lo ayudase. Esta mun4o;¡pefo (laqueando los cimi.,?atos d e »u gran- tiene mas poder en el ánimo d e los pueblos que .mas que nazc^tnen. ú\ ulguuis lloros, de hcnnosu nos parece indudablemente la mejor receta contra deza, al compás mijimo que crecían sus conquista», toda» la» Constituciones del mundo. vista, pero cuyo olor d a l a muerte. el desarroUO'que va tomando la ificlústria, y cómo desplomóse el, soberbio edificio .al rudo y fiero eráLo» que creen álhagarlos, dándoles grados de Evitar tan graves riesgos y enriquecer el ánimo tal, y a que lá autoridad rio dispone otra' por su bale d« los pueblos del No^te. libertad sin tasa ni mesura, •se equivocan lastimode los jóvenes con útiles conocimientos, fundado» parte, sa la recomendamos eficazmente á imestros Lo propio que acabamos de indicar respecto del samente, y nú tardará mucho ün duro desengaño; ri ectores. orden moral,, puede siii temor afirmarse por lo to- pues, si bien «e reflexiona, el esoeso de la hbertad eniasólida base de la religión y de la moral, debe cable al orden político;, siendo, un hecho constante, la destruye, y.no pueden disfrutarlo unos, y esos ser el.príneípal objeto d e la enseñanza; y por lo —Anteayer ha llegado á esta corte una comisión alestiguadq ,ppr la historia ,_ que todos los gobier-; en.coFtp núniecq, sino á costa de la lití.ertad de I9S tantp son. acreedores á, la mas alta estima, los que de los jornaleros empleados en el derribo de la» eg:?rc<;n esa especie. de s^cfirdocio. En manos de nos, cual mas ,,cual.menqs, se debilitaay destru- ; d e m á s . ,- ,,-, . •. , , . , . . . ,,•,, , , , -,.> , murallas de Bareelona, eon el objeto de entregar tus,iuat3i>Li:os S» enc,ueutra,;Coi^9 un Bagxa49.dí^pór! yen por 4ar demasiada latitud al principio mismo En la célebre revolucion'de Francia se. vio palal señor Madoz un preciosísimo bastón, que la gratisito, el mas rico, tesoro: los jóvenes les uoiitUiisus en que se fundan. pablemente cuan vano es el alarde de ciertos printud de aquellos infelices artesanos consagra a¡ cegenerosos seatíaiicaíos; los padres de familia la El gobierno absoluto, á fuerza de no encontrar cipios, por mas que lisonjeen las pasiones populaloso é incansable gobernador da la capital d e l salud ó perdición du sus jiijos, su porvenir y espeobstáculos ni cortapisas, se cr^e omnip(^«nte; y la ' r e s , y cuan dístaníei se hallan de cprresponder á Principado en los dias mas calamitosos para aqueranzas la patria. historia de los últimos siglos nos demuestra, y con ; la realidad. lla capital. Hemos tenido el gusto de ver este preBien persuadidos se hallan de esta verdad los los mas iní(ignes ejemplo:^,, cuan ilusoria y vana es En la Constitución de 1793 se ensancharon hasta cioso bastón, costeado con el producto de una susque, con el celo mas noble y desinteresado, se semejante, creencia. : la última linde las teorías en favor de los derechos cricion abierta entre los jornaleros, quienes fijaron Carlos V destruye en Yillalac los fueros y hber- del pueblo; no cabia ir mas allá, llevando aquellos aprestan á enseñar en este liceo varios ramo» del el tipo de ,dos cuartos de vellón «orno máximum tadc.s. d e Castilla; arroja d e s p u e s á la nobleza d e . • legisladores el Contrato social en la, mano,. ¿Y qué saber, contribuyendo por su parte ¿ d e s p e r t a r l a de cada donativo. Al redador del puño de oro cinla;s,Cortes del reino ;, se vé ceñida la frente con la • aconteció? La Conslílucio:!, apenas decretada, se aüeioii de los jóvenes á estudios térios, necesarios celado, y con primorosos relieves que representan i corona imperial, soberano de cien Estados, dueño : encerró bajo siete candados; se estableció de hecho algunos, útiles todos, ninguno peligroso. las murallas que se van á derribar, «e lee una Afortunadamente el campeen que se cultivan del Nuevo Mundo, y parece que aspira á la domi- . una dictadura tan pesada cual nó se ha conocido inscripción que dice asi: «Al Excmo.'señor do:i 'nacion universal; pero en sus postreros años se olra semejante ea elmundo; las acciones , las pa- losconocimientoshumanos, debe ser un terreno Pascual M:idoí, gabornador de Barcelona, los jorívan desvaneciendo poco apoco sus ilusiones, como : labras, hasta los pciisámicntos, todo estaba «ujeto á neutral, cerrado á-la lucha de los partidos polítinaleros da las nmrallas^» El pala es de hermosísiIcaen las hojas secas, de un árbol al aproximarsie, ¡ la mas dura servidumbre. La voluntad de unos po- cos; deba ser como la región altísiraade los Alpes, ma concha, y de él pende el cordón de hilo do oro el invierno.. No . parece sino que, en el silencio y . cos liraiws era la l^y suprema, ^us pasiones el có- donde suela ver el. viajero el cielo despejado y con bellotas del mismo género. Felicitamos á soledad del claustro , le anunciaba el corazón que digo, su justicia el cadalso. apiñarse á sus pies las nubes y estallar las tornuestro amigo por ese testimonio tan sincero del {aquella augusta dinaístía, que brillaba como el 59! Aun cuando no basta el mismo punto, lo propio mentas. aprecio de sus admiuislrados. ien el ámbito del mundo, había de acabar misera- Be observa cónsíaalemente en diversos tiempos y Y vosotros, jóvenes aplicado» (que bien merecen Esposicio^. Los alumnos de la escuela de co- íblemente, como una antorcha quese;apuga, dejan, naciones; porque no es obra del acaso, sino el r e - este nombre los que, sin mas estimulo que clamor mercio de esta corto, que han terminado su car- ¡do solo humo". , sultado forzoso de principios inmutables, que rigen al sabar, dedican á estos grava» estudios sus ocios rera en el curso .próximo pasado, dirigierpn á i Luis XIV, que alcanzó el dictado de Grande y el orden moral y político, sin que estén iil alcance y honestas recreaciones); emprended con fé arprincipios del actual al señor ministro de Fomento, jdió nombre á su siglo, desdeña convocar los Estadiente la, senda que conduce al término de vues; del hombre ni dependan de las circunstaneías. por conduelo del director de la misma, una espo- jdos generales, entra con un látigo pn el Parlamen I Sí del terreno que acabamos de recorrer, aunque tro», deseos. , sicion en la que prctendian se publica.san los re- Ho, como para imponer su voluíUad, y proclama Ni el clarísimo entendimiento, ni las ricas dotes ¡ligeramente, tan abundoso ea graves reflexíoiies, glamentos que hayan de regir en las sscuelas co- |desvanecido;((£/«fiado soy j/o.,» •pasamos á otro mas florido, cuales elde la amena natm'fü»», ,que os dispensara el cielo, bastan á conmerciales, que se determinen los cargos y ventajas I Mas i i la, gloria dentro . del reino y la victoria seguirlo, sí no vienen en su ayuda la aplicación y literatura, también encontraremos que es útil no que hayan d^ obtener, y que en el p r o y e c t ó l e |fuera de sus fronteras ^apoyan su poder y le eleporderde vístala máxima que al principio anun- el trabajo; que solo con el sudor de la frente se coley de Bolsa que «e está formando se desUnden los ívan á la cumbre de la grandeva, hasta soñar á su jen los frutos en la tierra. ciamos. derechos á que eomo alumnos de las mencionadas: ívez erigirse en arbitro y señor de Europa, al caTodo astro que se levanta encuentra lisonjeros, Ante toda» cosas conviene advertir, que no se tf aescuelas son acreedores, y proviene el real decre- jbo de algunos añoji se le muestra adversa la suerta de una materia de leve monta, como pudiera tal y la juventud no está exenta d e ese achaque coto orgánico de las mismas. A pesar del tiempo Ae, y ha menester toda la elevación de su ánimo, vez imaginarse; pues no sin razón lo» atitiguos-die- mún, tanto mas p.elígroso cuanto mas encubierto, trascurrido, no sabenios se haya dictado disposi- |para no mostrarse abatido y postrado bajo el peso ron á las bellas letras el nombre de letras huma- üescontiad de los que os infundan sobrada segurición alguna respecto á la ijiencionada esposicion, ide la adversidad; pobreza y miseria en el reino, nal, por lo mucho que contribuyen' á suavizar dad en vuestras propias fuerzas; descouliad igualni se h a ordenado nada referente á las escutlas |)erseeuciones sangrientas,,.emigracion de millares las costumbres y á desterrar la ferocidad de lo» mente d é l o s que os aconsejan tener ea poco las comerciales, como se ha verificado con otras, ,qui^, jdc familias útiles, desvelos y contrariedades ; y al lecciones de la ajena esperíensía.. pueblos. zas de menor irapoítancia. propia tiempo le vuelve la fortuna las espaldas en Merced á su benéfico influjo, .aparece menos Sí de nada sirviesen, pudieran quemarse sin gran Condeooraoion.. S. M. la reina se h a dignado Jo» campos de batalla; y el que se juzgaba dueño grave y adusto el aspecto d? las ciencias, mas pena todas las obras de historia que contienen las agraciar por real decreto de 21 d«l actual, con la absoluto de la Fraticíá, sometida ciegamente a su llano y deleitoso el camino que conduce á su tembibliotecas, np seria menester llevar en las largas cruz de comendador de la re&l y distinguida orden ¡voluntad, desciende al regio panteón casi insulta- plo; ellas ensanchan, los límites del entendimíen- , ptíregriiiaciones conductor ó guia, ni. derrotero en dg Garlos ill, al señor rector de la iglesia de San. do por el pueblo su cadáver, aun tibio. to, sueltan el vuelo á la imaginación, y se aseme- loa bajeles, para saber al meaos los escollos en que i Siguiendo las huellas de uno y otro monarca, y Luis de los Franceses. jan á las gracias qua, hermosean cuanto tocan. «El otros hayan naufragado. merecedor á sa vez del título de Grande, Napocultivo de las humanidades (decía el príncipe de Escucliad una voz amiga, que se ensayó enseleón apareció en eí teatro del mundo á finés de la SECCIÓN DE VARIEDADES. pvolucion de Francia, exento de sus crímenes y los oradores romanos) es alimento de la juventud, ñando á otros jóvenes como vosotros , y mostránsolaz de la vcjcZ, ornato en la suerte próspera, doles el sendero del saber y de la virtud; una voz partícipe d e sus glorias. La ocasión no podía ser nos acompaña en los viajes, nos sigue al campo.» sincera y leal que siempre ha ditho la verdad, I n s e r í a m o s á continuación el notable dis- ^nas favorable: hallábanse desacreditados todos los Y si tenemos en la debida estima la gloría de í'uese ó no grata, así en la prosperidad como en el curso pronunciado p o r el s e ñ o r Martínez d e la^ partido»: sé temía la reSurrecCion_del arttiguo régilas naciones, ¿qué cosa puedo contribuir mas efiR o s a , a l a b r i r s e a n t e a y e r las c á t e d r a s d e l jnen «on sus privilegios y ábUsos; la tremenda cazmente aerearla y difundirla? No es fácil deci- infortunio, lo mismo en los comieío» populare» que imagen de la Convención, no enjuta aun lá sangre )en el alcázar de los reyes.» A t e n e o . L a belleza d e l a s formas, y el fondo de su» victimas, ponía grima y espanto; las rien- dir qué «ontribuyó mas al renombre y gloría de I ~-9'>^-<yo c c <.-<•<> d» erudición que brillan e n este discurso, lo das del Estado, que ella había manejado con reinado de Luis XIV: las letra» ó las armas. Lo h a c e n digno d e la atención d e lo» a m a n t e s d e diestra ruda y vigorosa, se, escapaban de las débi- que desde luego puede afirmarse, es que ha d u SECCIÓN ndEHCANTIL. las b u e n a s l e t r a s ; si bien p o r ló d e m á s p u e d a es manos del Difectorio, enflaquecido por la cor- rado por largo tiempo el influjo de su literatura en las naciones cultas de Europa, y que ha contribuidiscntirsG, como de.«de luego disentimos d e su upcion y lós vicios; y pira colmo de desventura, I BOLSA DB MADRI». señoría, en la apreciación d e a l g u n o s h e c h o s a victoria abandonaba las bandera» de lá repúbli- do nó poco (por mas estraño que parezca) á sostener y ensanchar el predominio de la Francia, no •*, cuyas manchas habia cubierto bajo sui ala» históricos. ...,:. 3 por 100 consoUdado: 3 5 , 40 c—Diferido: solo, en el campo de las letras, sino en otros de prol«»torag. 19, 10 p. H é aquí el discurso del ilustrado p r e s i d e n mayor trascendeneía. t e del Ateneo d e M a d i i d . BOLSAS ESTUANJEKAS. i Tal era la situación de la Francia, cuando NaEn épocas mas remotas, yímos en nuestra E s «Señores: toleon se apoderó de la suprema potestad; y cotí paña coincidir también la era d e nuestras glorias Paris 28. Diferida: 17 7i8. Al abrir otra vez sus cátedras este cuerpo llteVa^ fu genio portentoso comprendió las hecesidade» y y conquistas eon el Siglo de oro dé nuestra literario, se renuevaen mi áuimoel sentimiento de la |eseos de lá nación, y trabajó con incansable afán tura: y la hermosa habla de Cervantes, h o y día I MERCADO PÚBLICO. gratitud mas profunda: pues que debo á -la beneor satisfacerlos. Procuró por todos medios la fo- tan abatida y malparada, lozana y sin rivales cam. volencia con que repetidamente me ha honrado la lión de los partidos; abrió las puertas de la patria peando en Europa, como si hasta el imperio de ; Trigo inferior de á 37 r». satisfacción, para mí tan lisongera, de dirig'iros la la nobleza, emigrada ó proscripta; reconcilió á las lenguas estuviese sujeto á »egüir los vaivene» ; Cebada de 17 li2 á 18 Ii2 _ palabra en este acto solemne. iglesia de Francia con la Santa Sede, y levantó 4e la ciefa fortuna. ' Algarroba de » á 28' .Rs. y n . arroba. Cuartos libra. C a r n e d e Vaca.. . I . . . . 31, á 34 14 á IG Id. de carrjero.:,., . . . . . . . , , 14 á 16 Id. de lernera 51 á 65 17 á 18 Id. de cerdo Tocino añejo. . . . . . . . 62 á 64 20 á 24 En canal 55 á 56 20 á 24 Lomo . 26 á 28 Jamón. 86 á 95 38 á 42 Aceite. . . . ' 58 á 60 17 á 18 Vino. .'. 32 á 36 8 á 12 Pan de dos libras. . . . . . . 9 á 11 Garbanzos 2 3 á 34 8 á 12 Judíase 17 á 21 8 á 10 Arroz.. . 24 á 32 9 á 12 Lentejas. . . . ; . . . ' . . 9 á 12 b á 8 Carbón 6 li2 á 7 Jabón. 50 á 52 18 á 20 Patatas. . . . . . . . . . . . 3á 6 2 á 3 Madrid 28 de noviembre de 1854. » * * 0 - 0 . a-o-o^y» SECCIÓN RELIGIOSA. San Andrés, apóstol. • Cuarenta horas en la parroquia de San Andre», donde se celebra función á su titula^, can mi«a mayor á las diez, y panegírico que dírá don Círiaoo Cruz; y por la tarde, á las fres, solemnes completas; acto eontínuo dará principióla novena de la PurísiiTia Concepci.iyi,en que, predicará el mismo señor Cruz, y por uUimo.se hará procesión con el Santísimo' Sacramento.—Tafíibíeh se festeja á san André», en el colegio de san Antonio de los Portugueses; dirá el panegírico don Manuel Solis.—Sigue la novena de santa Bibiana en la iglesia de Nuestra Señora de la Buena Dicha, siendo orador p o r l á mañana don flamon Delgado^ y por la tarde don Jo»é Valencia.--También continúa la novena de san Nieolás de Barí en el colegio de Niñas de Leganés, diciendo el sermón don •Castor Compañía.—Concluye la devoción del mes de las Anima», en el Carmen, San Ignacio é Italianos, habiendo por la mañana vigilia, misa y responso, y predicando por la noche respeelivameate don F'elipe Velazquez, don Pedro Palomeque y don Manuel Solís.—En San Ginés, S.an Juf to y San Isidro, se tributará el culto acostumbrado al Señor Sacramentado.—En las parroquiashabrá misa mayor á las diea.—Se reza d e san Andrés apóstol, «on rito doble de segunda clase y color encarnado.^E» día^ de ipisa. SECCIÓN ASTRONÓMICA. TERMÓMETRO. REAUMUR, ÉPOCAS. BARÓMETRO. CEMTIG,n A D O . 7 de la m. 1 b 0. 1 li4 b. 0. 2 6 p . 2 3i4 12 del d.. 7 s. 0. 8 3 i 4 s . O 26 p. 2 3[4 1. 5 de lat.. 4 1[4 s. 0. 5 li4 s, O 26 p . 1 1|2 1. Efemérides astronómicas de hoy al tiempo medi<f:. ., Hoy es el día 334 d e l . a ñ o y el 69 dol otoño. ,i; ,.i , •. : , , . . , • : • . - S O L . • :• ' i - , • • - Salió á las 2 h . y 3 m . ' - ^ S e p o n e á ' l a s 4 h. i^ 44'^minutos;,^ ';,..'.,•••.-•••,•• •••••• • El dia dura'O h; y 32 m.—La noche 14 h. y 28 minutos. SECCIÓN DE ANUNCIOS. ¡ GUERRA AL COLERA-MORBO ! ! ó «ea instrucciones que contra esa calamidad d e (lita al público el doctor don Pascual Pattor,' catedrático en la unívorsidud de Vailadoiid. Este importante folleto contiene noticias curiosas sobre la historia y cuestiones del cólera-morbo , y la preservación y medios curativos mas perentorios. Se vende en la librería de don Carlos BaüliBaylliére , pn Madrid, calle del Príncipe , número tl.'Preeío un teal, cuyo producto se destina á laiBenetícencia. Con,cartairanoa-al autor, en Vailadoiid, se remitirán por el correo ios ejemplares, habiendo recibido tres sellos por cada uno. Sí es por docenas, se dá uno gtrafis. • • • ' " ' • • • ' • ' . , , . . , EX CASA-VIEJA , PROVINCIA DE AVILA, yriache.dcl 25, desapareció de una posesión cercana á dicho pueblo, un caballo de pelo castaño, calzado de las patas, alzada seis ciíárlas y media, lo mas y edad siete años;'lo que se pone en conócj,míento de las autoridades y del púólico para que sí pudiese s e r y alguno tuviese antecedentes del hecho , ó reconociese por las senas anteriores el susodicho caballo, le entregue á don Pío de Benito, vecino del citado pueblo de Ca.>>a-vícja, el cual recompensará generosamente á quien le proporcione este favor. ' LA ASOCIACIÓN MEDICA ESPA.ÑOLA.—Con este título se va á publicar un periódico desde 1." de año ó antes sí la asociación salvadora de las clases ittédicas se plantease, bajo la dirección de don Romualdo Sapz Quinlamlla. Se publicará en 8. * marquiUa de 16 páginas cád» número. Saldrá todos los jueves del año, y su precio es 6 rs. trimeitre en Madrid y 9 en provincias. Todos los profesores de medicina, «irujia y farmacia, quedan autorizados para adniitír suscricíonés, dé manera que con solo un aviso firmado »e les servirá, ó bien remitiendo 2U sellos de franqueo de cuatro cuartos. Toda la correspondencia se dirigirá, franca da porte, á su director, plazuela de la Paja, núm. 8. t i ' 8'8>«-^<r-"'i, SECCIÓN DE ESPECTÁCULOS. TEATRO DEL PRINCIPE. Euncion para hoy 30 de noviembre. A las ocho de la noche.—La comedía nueva en un acto, titulada.—Un hombre ¡ímt'cíp.—La comedía nueva en un acto, nominada.—Jíi (¿ne no cas ' resbala.—La comedia en un acto, tintada Una noche de novios. TEATRO DEL CIRCO. A las ocho de la noche. —Juyar con fuego.—Baile., TEATRO D£ VARIEDADES. A las ocho de la noche.—La comedía en dos aclos titulada.—El preceptor y su muger.—Lsi poderosa, baile en un acto.—La comedia, en un acto titulada, No mas muchachos, ' ' gn ¡.-3^1 .IT'V- ^IBSeBBBgJggaggBB Editor responsable, • I . • ' ' D.. RAMO.N FRANCISCO PISRIRO — , — I I 1 1 I " Imprenta, de t,A IBERIA, á cargo dt Manael, Roja*, Pretü <k los Consejos, 3, f>ra(> ^