76 – Módulo 13 – Fascículo Nº 1 – 2016 – Módulo 13 – Fascículo Nº 1 – 2016 Enfermedad cardiovascular y depresión Parte II. Los trastornos depresivos en pacientes con enfermedades cardiovasculares Dra. Melina Skare1 y Dr. José Bonet2 Contenidos – Breve reseña de los factores que aumentan el riesgo –Fisiopatogenia – Prevalencia y diagnóstico de trastorno depresivo mayor en pacientes con enfermedad coronaria – De qué hablamos cuando hablamos de depresión: La depresión, ¿estado normal o enfermedad? – ¿Cuándo un estado de ánimo se transforma en un trastorno o enfermedad? – Una breve guía para la clasificación y el diagnóstico de los trastornos depresivos – Clasificación de los trastornos depresivos – Criterios diagnósticos del DSM-V de trastorno depresivo mayor – Especificación de subtipos. Subtipos de depresión mayor – Trastorno depresivo mayor crónico – Trastorno distímico – Otras herramientas para el diagnóstico –Conclusión –Referencias –Anexo Abreviaturas BDI Beck Depression Inventory (Inventario de Depresión de Beck) CIE-10 Clasificación Internacional de Enfermedades DSM-V Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales V HADS Hospital Anxiety and Depression Scale (Escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión) La depresión es una perturbación compleja y pleomorfa y representa el motivo de consulta más frecuente en psiquiatría. Los síntomas característicos son decaimiento del estado de ánimo, con manifestaciones cognitivas, con- HHA OMS PHQ-9 SIDA VIH Eje hipotalámico-hipofisario-adrenal Organización Mundial de la Salud Patient Health Questionnaire-9 (Cuestionario sobre la Salud del Paciente-9) Síndrome de inmunodeficiencia adquirida Virus de la inmunodeficiencia humana ductuales, psicomotoras y vegetativas, que determinan repercusiones de distinto gradiente en la calidad de vida y en el desempeño social, laboral y con una marcada disminución en el rendimiento. Médica Psiquiatra Docente de Salud Mental V, Facultad de Medicina, Universidad Favaloro Docente de Psicoinmunoneuroendocrinología, Facultad de Psicología, Universidad Favaloro 2 Médico Psiquiatra, CCPM, Fundación Favaloro Director de la Maestría de Psicoinmunoneuroendocrinología, Universidad Favaloro Profesor Asociado de Salud Mental V, Facultad de Medicina, Universidad Favaloro Profesor de Psicoinmunoneuroendocrinología, Facultad de Psicología, Universidad Favaloro Presidente de la Sociedad Argentina de Psicoinmunoneuroendocrinología (SAPINE) 1 Enfermedad cardiovascular y depresión. Parte II. Los trastornos depresivos en pacientes con enfermedades cardiovasculares De acuerdo con las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que para el año 2020 los dos mayores contribuyentes a la carga global en el mundo entero por enfermedades serán la enfermedad coronaria y la depresión mayor; para el año 2030, la depresión se traducirá en más años de vida perdidos por discapacidad que cualquier otra enfermedad. Para agravar el enorme peso de la depresión por sí sola, hay un reconocimiento cada vez mayor de una alta prevalencia de comorbilidad entre la depresión y muchas de las enfermedades médicas importantes de nuestro tiempo (p. ej., enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, cáncer, obesidad, VIH / SIDA), no solo actuando como factor de riesgo, sino también como indicador pronóstico negativo ante su aparición en el transcurso de enfermedades. En este sentido, contamos con datos significativos de la relación causal bidireccional entre la depresión y estas enfermedades.(1, 2) –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Existe una elevada prevalencia de depresión en los pacientes con distintas afecciones, entre ellas, la enfermedad coronaria y su presencia es un indicador de mal pronóstico. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– La evidencia basada en estudios epidemiológicos poblacionales muestra que 1 de cada 6 personas va a tener una depresión en su vida, mientras que en la diabetes, por ejemplo, la tendrá 1 de cada 3 personas. En relación con la prevalencia de acuerdo con el sexo, el riesgo de padecer un episodio depresivo a lo largo de la vida es del 21,3% en las mujeres y del 12% en los hombres.(2) Breve reseña de los factores que aumentan el riesgo _____________ Aunque quizás la característica central de la etiología de la depresión sea su heterogeneidad, en la mayoría de los casos es idiopática. Se sabe que existe una vulnerabilidad genética, que se calcula en riesgo genético o de heredabilidad del 40%, pero no se ha podido encontrar “un gen” responsable o causante de la enfermedad. 77 Se han descripto múltiples factores de riesgo para el trastorno depresivo, factores psicosociales como eventos de vida estresante, pérdidas afectivas o crisis personales. Otro factor que aumenta el riesgo para depresión es el abuso sexual, físico y psicológico temprano. En algunos estudios se evidenció que en las mujeres que han sufrido abuso temprano se duplica el riesgo de padecerla. También se ha encontrado una asociación fuerte entre depresión y carencia de soporte social, entendiendo esto como una red social que es fundamental como sostén y contención para las personas. Del mismo modo, existe mayor riesgo de depresión en el grupo de la población con menos ingresos, por ejemplo, el 23% de mujeres trabajadoras versus el 6% de mujeres no trabajadoras de clase media. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– En la mayoría de los casos de depresión la etiología es idiopática, aunque existiría una predisposición genética y múltiples factores de riesgo relacionados con la personalidad, pérdidas afectivas, estilo de vida, condicionantes psicosociales y vivencias de abuso psíquico o físico. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Otros factores de riesgo para depresión serían ciertos rasgos de la personalidad, como un nivel exagerado de perfeccionismo o detallismo, exceso de responsabilidad, rigidez psicológica y una tendencia general a los pensamientos negativos automáticos que determinan un perfil cognitivo depresivo especial.(3) Se han descripto ciertas alteraciones biológicas como factores que aumentan el riesgo para depresión mayor, como alteraciones endocrinas, hipotiroidismo e hipertiroidismo, hipercortisolismo e hipocortisolismo, alteraciones inmunoinflamatorias, como artritis reumatoide, lupus eritematoso y otras enfermedades autoinmunes. Puede ser secundaria a enfermedades sistémicas, como los accidentes cerebrovasculares, o cáncer, por ejemplo, de páncreas, mama o pulmón. También podemos señalar que la depresión puede surgir como un efecto secundario de algunas drogas utilizadas en tratamientos médicos de otra patología, como el interferón alfa o la reserpina.(3, 4)