Salud Ciencia - Agosto de 2001 Sociedad Iberoamericana de Información Científica Programa SIIC de Educación Médica Continuada (PEMC-SIIC) Consejo Superior http://www.siicsalud.com/main/ siiconsu.htm Elías N. Abdala Miguel Aievato Arturo Arrighi Laura Astarloa Eduardo M. Baldi Michel Batlouni Pablo Bazerque Carlos Bertolasi Alfredo Buzzi Rafael Castro del Olmo Juan C. Chachques Reinaldo Chacón Marcelo Corti Carlos Crespo J. G. de la Garza Blanca Diez Bernardo Dosoretz Ricardo Drut Juan Enrique Duhart Miguel Falasco Germán Falke Pedro Figueroa Casas Jorge García Badaracco Estela Giménez David Grinspan Carlos Gurucharri Vicente Gutiérrez Maxwell Alfredo Hirshon Prado Rafael Hurtado León Jaimovich Silvia Jovtis Miguel A. Larguía Antonio Lorusso Néstor P. Marchant Olindo Martino Carlos A. Mautalen Pablo Mazure José María Méndez Ribas Armando F. Mendizabal A. Monchablon Espinoza Oscar Morelli Amelia Musacchio de Zan Roberto Nicholson Rodolfo Sergio Pasqualini Santiago Pavlovsky Jorge A. Pilheu Eduardo Pro María Esther Río Gonzalo Rubio Ariel Sánchez Amado Saúl Elsa Segura Fernando Silberman Andrés Stoppani Artun Tchoulamjan Norberto Terragno Roberto Tozzini Marcelo Trivi Máximo Valentinuzzi Eduardo Vega Alberto M. Woscoff Roberto Yunes Ezio Zufardi Salud(i)Ciencia es una publicación de la Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC) Director Editorial Rafael Bernal Castro Dirección Científica Dr. Marcelo Corti Redacción y Administración Avda. Belgrano 430, piso 9 (C1092AAR), Buenos Aires, Argentina. Tel.: (54 11) 43424901. Fax: (54 11) 4331-3305. E-mail: [email protected] Registro Nacional de la Propiedad Intelectual N° 22337. Hecho el depósito que establece la ley N° 11.723. Impreso en G.S. Gráfica, San Luis 540, Avellaneda, Bs. As. Tel.: 4228-6682. Transmisión intrauterina e intraparto de la infección por HIV Nueva York, EE.UU. [Especial para SIIC] - La transmisión del HIV constituye un proceso no observable que sólo puede inferirse luego de que ha tenido lugar. ¿Cómo podemos entonces saber si un Dra. LOUISE KUHN niño se ha infectado Columnista Experta de la durante la vida intrauSociedad Iberoamericana de Información Científica. terina o el transcurso Función que desempeña: del parto? HabitualProfesor Adjunto de Salud mente la inferencia Pública (Epidemiología) en el acerca del momento de Gertude H. Sergievsky Center, College of Physicians la transmisión se realiza and Surgeons, Columbia sobre la base de prueUniversity; y en la Joseph L. bas diagnósticas espeMailman School of Public cíficas para el virus Health, Nueva York, EE.UU. (como la reacción en Otro trabajo de su autoría: cadena de la polimeKuhn L, Stein Z. «Infant rasa del HIV -PCR- o survival, HIV infection, and feeding alternatives in lesscultivos del virus) llevadeveloped countries», das a cabo en las American Journal of Public muestras de sangre Health 87(6):926-31, 1997. venosa extraídas en momentos próximos al nacimiento de los neonatos. Si la prueba es positiva, se considera que el niño se infectó durante la vida intrauterina. Si, por el contrario, ese resultado es negativo pero se revierte con posterioridad (en ausencia de lactancia materna) se considera entonces que el niño se infectó durante el parto.1 A pesar de que esta definición del momento de la transmisión es limitada (ya que otras razones pueden intervenir en la demora de la detección de la enfermedad), ofrece una metodología práctica para investigar el momento de la transmisión. Desearía compartir algunos de los resultados de nuestra investigación acerca del momento de la transmisión de maternofilial del HIV.2 Es necesario conocer el momento de la transmisión para dirigir apropiadamente las intervenciones de prevención y para colaborar en la clarificación de los mecanismos biológicos subyacentes involucrados. Como parte de nuestro trabajo hemos cuantificado la frecuencia de la transmisión a través de ambas vías, hemos investigado los factores de riesgo asociados con la transmisión intrauterina e intraparto por separado y hemos evaluado si el pronóstico de un niño con una infección por HIV adquirida de forma intrauterina se diferencia de un niño con una infección adquirida durante el parto. Estudio colaborativo sobre la transmisión del sida pediátrico Los datos fueron recopilados como parte de un estudio multicéntrico colaborativo encabezado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades.3 En la recolección de información acerca de madres seropositivas y sus recién nacidos participa- 3 ron pediatras, obstetras, epidemiólogos y profesionales de los hospitales de Nueva York (Nueva York), Newark (Nueva Jersey), Baltimore (Maryland) y Atlanta (Georgia). Se obtuvo el consentimiento informado de las mujeres con HIV tanto embarazadas como parturientas y se llevó a cabo el seguimiento de sus hijos a intervalos regulares luego del nacimiento para establecer quiénes adquirían la infección. Se tomaron muestras de sangre venosa a los dos días de vida de 432 recién nacidos vivos y se las sometió a exámenes de HIV utilizando la reacción en cadena de la polimerasa o cultivo viral. Ninguno de los niños fue amamantado. Todos ellos fueron sometidos a nuevos análisis al mes como también a los 2, 4 y 6 meses y de ahí en más cada 3 meses. Se consideraba que un niño estaba infectado si se comprobaba la existencia de anticuerpos para HIV confirmados por el método Western blot a partir de los 18 meses de vida, si tenían dos o más pruebas positivas de PCR o cultivos virales a cualquier edad, si evidenciaban síntomas de sida o si morían a causa de una condición clínica relacionada con el HIV. Frecuencia de la transmisión intrauterina e intraparto En la población que hemos estudiado, 67 de los 432 niños (16%) hijos de madres seropositivas para HIV resultaron estar infectados. En 19 de los 67 (28%, menos de un tercio del total) de tales niños infectados se pudo detectar el ADN del HIV o el virus en los cultivos dentro de los dos días posteriores al nacimiento. En esta población no expuesta a la lactancia materna, más de dos tercios de las transmisiones de la madre a los hijos tuvo lugar en el período perinatal. Si se toma en consideración el total de hijos de madres HIV positivas, el riesgo de transmisión intrauterina fue de 19/432 (4.4%) y el riesgo de transmisión intraparto 48/413 (11.6%) (figura 1). (Para calcular el riesgo de transmisión intraparto hemos restado del denominador los 19 niños ya infectados.) Figura 1. Frecuencia del momento del contagio del HIV de las madres a los hijos en 432 niños con madres infectadas con HIV. Intraútero 4% Intraparto 12% No infectados 84% EXPERTOS NVITADOS http://www.siicsalud.com/main/expinv.htm Tabla 1. Tasas de riesgo para la transmisión intrauterina del HIV (niños infactados con resultados positivos de PCR o cultivo a los dos días de vida) y la transmisión durante el parto (niños infectados con resultados negativos) elaboradas con características perinatales y maternas de 432 niños con madres con infección por HIV. Transmisión Intrauterina Característica N % Duración de la rotura prematura 0-3 horas 178 3.9 de las membranas 4 + horas 151 4.0 Uso Materno de Zidovudina No 221 5.4 Si 163 3.7 Edad gestacional del niño Estado Clínico Materno Recuento Materno de CD4+ Término > 37 semanas 350 4.3 Pretérmino < 37 semanas 66 6.1 Asimtomático 186 6.5 Simtomático/SIDA 128 2.3 > 500/ml 217 5.1 < 500/ml 204 3.9 Transmisión Intraparto Riesgo Relativo (95% CI) % 1.0 (0.3-2.9) 16.6 Riesgo Relativo (95% CI) 5.8 2.8 (1.4-5.7) 13.4 0.7 (0.4-1.3) 9.6 1.4 (0.5-4.1) 30.6 0.4 (0.1-1.3) 17.6 0.8 (0.3-1.9) 14.3 0.7 (0.4-1.3) 8.4 3.7 (2.2-6.1) 5.7 3.1 (1.5-6.3) 9.2 1.6 (0.9-2.7) debido a que en nuestro estudio fue más probable que las madres con enfermedad HIV avanzada recibieran ZDV durante el embarazo y también fueran más propensas a transmitir el HIV a sus hijos (tabla 1). Contrariamente a nuestras expectativas iniciales, el riesgo relativo sin modificar indicó una asociación de protección entre el uso de ZDV y la transmisión intrauterina de magnitud similar a la de la transmisión durante el parto (a pesar de no ser estadísticamente significativa). Tampoco se registró evidencia alguna de que la proporción de infecciones intrauterinas fuera mayor entre los niños infectados cuyas madres recibían ZDV. Un porcentaje casi idéntico de infecciones por HIV se debieron a transmisión intrauterina en mujeres que utilizaban ZDV (29%) en comparación con aquellas que no la recibían (30%). De esta manera la ZDV podría no haber afectado la transmisión del HIV intrauterina como tampoco durante el parto, pero podría ser la responsable de la disminución de la transmisión por ambas vías. Tales resultados indicarían que la inaptitud de la ZDV para prevenir la transmisión en algunos casos no puede atribuirse a la transmisión al inicio del embarazo. Sería necesario investigar otros mecanismos si es que se desarrollan intervenciones para reducir la transmisión del HIV de madres a hijos por debajo de los límites que pueden alcanzarse con los protocolos antirretrovirales sistematizados.6 En la población que hemos estudiado, el tiempo de uso de la ZDV era variable pero en algunos casos se utilizó durante todo el embarazo. Por lo tanto no sería conveniente extender los resultados aquí presentados a los regímenes breves de fármacos antirretrovirales que se utilizan en los países en desarrollo. Factores de riesgo para la transmisión intrauterina e intraparto Factores obstétricos. Algunos factores obstétricos se asocian con el riesgo de transmisión de la madre al hijo. La rotura prematura de las membranas fetales se asocia de manera consistente con el aumento del riesgo de transmisión intrauterina.4,5 De forma temporaria, los eventos que ocurren en el momento del parto no son capaces de influir en los precedentes. La rotura de membranas puede asociarse con la transmisión intrauterina ya que los factores obstétricos no pueden afectar procesos que le han antecedido. Para comprobar la validez de nuestra definición del momento de la transmisión hemos investigado si los factores obstétricos se asociarían con la infección por HIV no detectable en el momento del nacimiento (adquirida intraútero según nuestra definición). Los resultados fueron alentadores, internamente consistentes y sugerían que es válido el uso de un análisis temprano de PCR o el resultado de un cultivo para identificar el momento de transmisión. La rotura de las membranas fetales más de 4 horas antes del parto (duración promedio para la población en estudio) incrementó significativamente el riesgo de infección por HIV intraparto (riesgo relativo [RR] = 2.8; intervalo de confianza [IC] del 95%, 1.4-5.7) pero no provocó aumento del riesgo de infección intrauterina por HIV (RR = 1.0; IC 95%, 1.3-2.9) (tabla 1). Uso de zidovudina en las madres Las primeras díadas maternofiliales incluidas en nuestro estudio fueron convocadas en 1985. Por lo tanto se tuvo acceso a la transmisión del HIV de madres a hijos antes y después que la aparición de los beneficios del tratamiento con antirretrovirales para la prevención del contagio fuera ampliamente conocida. Pudimos comparar el momento de la transmisión de la infección en niños cuyas madres recibieron zidovudina (ZDV) en algún momento del embarazo como parte de su propio tratamiento o específicamente para prevenir la transmisión. Hemos hallado reducciones importantes y significativas en la transmisión intraparto asociada con el uso materno de la ZDV (RR = 0.3; IC 95%, 0.1-0.7) luego de la adaptación del recuento de los linfocitos T CD4+ y los síntomas clínicos. Tal observación indica que la ZDV resulta importante en la reducción de la transmisión que se produce en el momento del parto. Resulta necesario realizar un ajuste estadístico Parto prematuro Tanto el parto prematuro como el bajo peso al nacer se asocian con riesgo aumentado para la transmisión del HIV.4,7,8 Sin embargo, no pudo determinarse a partir de los estudios anteriores si el parto prematuro constituye una causa o una consecuencia de la transmisión del HIV. A través de la separación de las infecciones intrauterinas de las ocurridas durante el parto, en este trabajo hemos observado que los niños nacidos prematuramente estaban expuestos a un riesgo aumentado de infección intraparto en comparación con los nacidos a término. No obstante, tanto unos como otros tenían las mismas posibilidades de adquirir la infección (Continúa en página 6) 4 EXPERTOS NVITADOS http://www.siicsalud.com/main/expinv.htm (Viene de página 4) ve sustentada por el hecho de que los niños con resultados positivos de los análisis realizados a los dos 1.0 días de vida desarrollaron formas graves de la 0.9 enfermedad o murieron con 0.8 el doble de frecuencia. Alrededor del año de vida 0.7 había fallecido el 23% de los 0.6 niños que habían adquirido la infección durante la vida 0.5 intrauterina (43% había desarrollado sida o había 0.4 muerto) mientras que ocurrió 0.3 lo mismo con el 8% de los Momento del contagio Intrauterino niños que había adquirido la 0.2 Intraparto infección en el período peri0.1 natal (29% había desarrollado sida o había muerto) 0.0 (p = 0.12) (figura 2). El peor 0 60 120 180 240 300 360 420 480 540 600 660 720 pronóstico fue estadísticaEdad del niño (en días) mente significativo (RR = 2.5; IC 95%, 1.1-5.8) luego de modificarlo para los partos prematuros y bajos recuentos maternos de CD4+. De manera independiente entre sí tanto durante la vida intrauterina. La tasa de transmisión de HIV el parto prematuro (RR = 4.3; IC 95%, 1.8-9.9) como el bajo durante el parto fue 31% en los prematuros y 8% para los recuento materno de CD4+ (RR = 1.6; IC 95%, 0.7-3.5) se nacidos a término (RR = 3.7; IC 95%, 2.2-6.1). No se asociaron con peores pronósticos de los niños infectados. registraron diferencias entre estos dos grupos en la tasa de A pesar de que otros investigadores9,10 ya habían transmisión intrauterina (tabla 1). Estos datos permiten informado acerca de la evolución más acelerada de la inferir que resulta improbable que la infección intrauterina infección en los niños contagiados durante la vida desencadene un parto prematuro y que los niños nacidos intrauterina es preciso destacar que la positividad de las prematuramente están expuestos a un riesgo mayor de pruebas específicas realizadas de manera precoz explica sólo adquirir la infección en el momento del parto. parcialmente la variabilidad de la evolución detectada en los El incremento del riesgo para el contagio durante el niños con infección por HIV. Mientras que más de la mitad período perinatal en un parto prematuro fue exclusivo para (56%) de los infantes con infecciones rápidamente mortales los niños que nacen un lapso prolongado después de la tenían resultados positivos tempranos, casi la cuarta parte rotura de las membranas. Esto sustenta la idea de que los (23%) de quienes mostraron una evolución de menor nacidos pretérmino son más vulnerables a la exposición gravedad también contaban con resultados positivos prolongada al HIV durante el parto. Se verificó la transmisión precoces. Por lo tanto las pruebas de la PCR o los resultados del HIV en el 40% de los prematuros y en el 11% de los de los cultivos además de la información acerca del nacidos a término en el grupo de quienes nacieron luego de momento del contagio otorgarían datos del huésped o del transcurridas 4 horas o más después de la ruptura de las virus relacionados con la replicación viral. Los niños con membranas (RR = 3.8; IC 95%, 1.9-7.8). El contagio del HIV evidencia de infección temprana exhiben mayor número de se constató en el 6% de todos los niños durante el lapso de copias del ARN del HIV en los primeros meses de vida que hasta 3 horas luego de la rotura de as membranas (RR = 0.9; quienes adquieren la infección en forma más tardía. Este IC 95%, 0.1-6.8). La vulnerabilidad podría estar relacionada constituye un contundente indicador de predicción de mal con la inmadurez de las barreras mucosas o con la pronóstico.11 Los fenotipos virales con replicación más eficaz incapacidad para adquirir niveles de anticuerpos protectores o los que no pueden ser frenados por las respuestas ya que la transmisión pasiva de los anticuerpos maternos a inmunitarias del huésped podrían alcanzar niveles través de la placenta ocurriría en los últimos tiempos del detectables con mayor rapidez que las variantes con embarazo. También podría estar asociada con algún otro replicación más lenta.12 Con fines de cuidar a los pacientes, tipo de inmadurez inmunológica. Deberían emprenderse los médicos deberían admitir que es probable que los niños estrategias tendientes a asegurar que los niños nacidos con infección por HIV con resultados positivos precoces de pretérmino puedan acceder a programas de prevención ya PCR o de cultivo viral desarrollen infecciones con evolución que se encuentran expuestos a un riesgo mayor de contagio más acelerada. del HIV. Probabilidad de sobrevida Figura 2. Probabilidades de sobrevida a los 2 años de edad en 19 niños con infección por HIV adquirida durante la vida intrauterina (línea delgada: PCR o cultivo positivos dentro de los dos días vida) y 48 niños con infección por HIV contagiados durante el parto (línea gruesa: PCR o cultivo negativos dentro de los dos días de vida). Conclusiones A pesar de que la terapia antirretroviral proporciona una esperanza para la prevención del contagio del HIV de las madres a los hijos y para llevar a cabo el tratamiento de los niños infectados, es necesaria la comprensión de los procesos y el momento en que tiene lugar la transmisión viral si tenemos intenciones de mejorar los programas de prevención de la transmisión perinatal del HIV. Pronóstico de las infecciones intrauterinas e intraparto La tesis de que la infección intrauterina tiene peor pronóstico que la adquirida durante el período perinatal se N. de R.: Los autores citan referencias bibliográficas que se encuentran a disposición de los lectores que las soliciten expresamente a SIIC, Relaciones Profesionales. Tel: (54 11) 4342-4901; Fax: (54 11) 4331-3305; E-mail: [email protected] © Salud(i)Ciencia, 2001. 6 Salud Ciencia - Agosto de 2001 Mecanismos e implicaciones terapéuticas de la activación simpática en la insuficiencia cardíaca crónica Mérida, Venezuela [Especial para SIIC] - En los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica, la activación del sistema nervioso simpático es la variable de mayor importancia pronóstica y terapéutica. Hasta hace muy poco tiempo se pensaba que esta activación era tardía y Dr. DIEGO F. DAVILA generalizada. Hoy sabemos, gracias Columnista Experto de la Sociedad Iberoamericana de a estudios que permiten evaluar el Información Científica. grado de activación simpática Función que desempeña: hacia algunos de los órganos de la Profesor Titular, Centro de economía, que esta activación es Investigaciones preferencialmente cardíaca. Así, se Cardiovasculares, Universidad de Los Andes, Mérida, ha demostrado que el incremento Venezuela. de la actividad simpática hacia el Otro trabajo de su autoría: corazón alcanza al 600%, mientras «Efectos agudos de los que hacia el riñón es del 200%, y digitálicos y el enalapril sobre hacia el pul-món el aumento es el perfil neurohormonal de los pacientes chagásicos», mínimo. Los resultados de los http://www.siicsalud.com/ estudios cooperativos SOLVD des/77431.htm. indican que ésta aparece tempranamente en los pacientes con disfunción ventricular asintomática. Más aún, tiene lugar en ausencia de evidencias bioquímicas de activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA). Estudios clínicos muy recientes han comparado el grado de activación simpática cardíaca y renal de pacientes francamente sintomáticos (clase funcional III-IV. NYHA), con la activación de pacientes ligeramente sintomáticos (clase funcional I-II). La activación simpática hacia el riñón de estos últimos es igual a la de sujetos sanos. Por el contrario, la actividad simpática hacia el corazón está muy aumentada en los pacientes francamente sintomáticos. En otras palabras, la actividad del sistema nervioso simpático hacia el corazón, además de encontrarse aumentada de manera preferencial en tiempo y magnitud, está disociada de la activación del SRAA. Sin embargo, los niveles plasmáticos de vasopresina y del factor natriurético auricular están significativamente incrementados. El sistema nervioso autónomo cardíaco como mecanismo de control de la activación simpática en los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica El sistema nervioso simpático forma parte de un complejo mecanismo de control cardíaco que es el sistema nervioso autónomo cardíaco. Este sistema requiere información que le permita conocer el status funcional de los órganos bajo su control. Las condiciones anatómicas y funcionales de estos órganos determinarán, en parte, la respuesta del sistema. En otras palabras, debe haber un flujo de información hacia los órganos controlados (eferente) y desde éstos al sistema controlador (aferente). Para satisfacer estas necesidades, el sistema nervioso autónomo cardíaco dispone, además de las muy conocidas fibras nerviosas eferentes, de fibras aferentes dirigidas hacia el tronco encefálico en el nervio vago y de fibras aferentes que van hacia la médula espinal, en los nervios cardíacos simpáticos. Las primeras son conocidas como fibras aferentes cardíacas vagales y las segundas como fibras aferentes cardíacas simpáticas. Estas fibras se originan en sensores mecánicos y químicos que se encuentran en el miocardio auricular y ventricular. Las características anatómicas y electrofisiológicas de estas fibras aferentes fueron estudiadas de manera especial por investigadores suecos, italianos y americanos. Dichas fibras difieren en su localización y particularmente en su respuesta a situaciones en que aumentan el estado inotrópico del corazón, las presiones intracavitarias y el tamaño. Las aferencias vagales son fundamentalmente subendocárdicas. Aumentan su actividad ante estímulos inotrópicos positivos. Su acción sobre el centro vasomotor del tronco encefálico es inhibitoria. Por consiguiente, la función principal de estas fibras es informar al sistema nervioso central sobre condiciones de normalidad y reducir, de esta manera, la actividad simpática hacia el corazón y hacia otros órganos. Estas fibras controlan de manera selectiva el arco reflejo cardiorrenal y son, por lo tanto, responsables de regular indirectamente al SRAA. Este sistema neurohormonal es inhibido cuando se producen aumentos de la volemia. El factor natriurético auricular juega un doble papel en este mecanismo de control de los líquidos corporales. Por una parte, promueve directamente la diuresis; por otra, la facilita al estimular las aferencias vagales y reducir la actividad del SRAA. Por el contrario, las aferencias simpáticas, localizadas en el subepicardio, incrementan su frecuencia de descarga hacia la médula espinal, en presencia de isquemia, disminución de la contractilidad miocárdica, dilatación ventricular izquierda y ante ciertos mediadores químicos como la adenosina y la bradiquinina. La acción primordial de estas fibras consiste en desencadenar y perpetuar reflejos simpáticos positivos hacia el corazón. Su función es responder a situaciones de anormalidad que requieren un aumento permanente de la actividad simpática hacia el corazón. Activación simpática y tratamiento médico de la insuficiencia cardíaca. Estudios clínicos Los únicos tratamientos con resultados beneficiosos sobre la mortalidad y morbilidad de los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica son los que incluyen a los inhibidores de la enzima convertidora, a los bloqueadores ß-adrenérgicos, a los digitálicos y a los antiarrítmicos del tipo de la amiodarona. El beneficio terapéutico de estos medicamentos deriva de su capacidad para reducir y contrarrestar el grado de activación del sistema nervioso simpático hacia el corazón. Se desconoce el mecanismo responsable de este favorable efecto. Sin embargo, se ha postulado que estos medicamentos podrían actuar directamente sobre los mecanismos que controlan la activación del sistema nervioso simpático. O por el contrario, el efecto descripto sería secundario a una mejoría global del síndrome de insuficiencia cardíaca. Estudios clínicos demostraron que estos medicamentos tienen la particularidad de reducir la activación simpática cardíaca. El efecto tiene lugar, en el caso de los digitálicos, aun antes de que se detecten cambios en la función cardíaca. De modo que la acción inicial de estos medicamentos, quizás, tiene lugar directamente sobre los mecanismos que controlan la actividad simpática hacia el corazón. Activación simpática y tratamiento médico de la insuficiencia cardíaca. Estudios experimentales En animales de laboratorio con insuficiencia cardíaca crónica, las fibras aferentes vagales no responden normalmente a los incrementos de la volemia. Su capacidad de respuesta se encuentra atenuada. La administración de digitálicos normaliza parcialmente esta respuesta. Así, permite que estas fibras aumenten su frecuencia de disparo ante incrementos de la volemia. Este efecto farmacológico va seguido de una reducción de la activación simpática hacia el corazón. De tal manera, hoy en día se considera a los digitálicos como drogas neuromoduladoras, más que como drogas con efecto inotrópico positivo. La frecuencia de disparo de las fibras aferentes 7 EXPERTOS NVITADOS http://www.siicsalud.com/main/expinv.htm simpáticas es mínima en condiciones fisiológicas. Sin embargo, durante el paro cardíaco (asistolia), durante la isquemia miocárdica y cuando las paredes de la aorta torácica son bruscamente distendidas, la frecuencia de disparo de estas fibras aumenta considerablemente. Bajo estas condiciones experimentales, la administración de bloquea-dores ß-adrenérgicos disminuye de manera muy significativa la respuesta de las fibras aferentes simpáticas. las fibras vagales. No obstante, la estimulación simultánea de los dos sistemas de fibras aferentes sería posible al considerar la acción estimulante del factor natriurético sobre las fibras vagales. La disfunción sistólica y la dilatación ventricular serían responsables de la activación de las fibras aferentes simpáticas. Esta modificación que proponemos a la hipótesis original de Malliani y Pagani explicaría la activación simpática temprana y sobre todo la «normalidad» del SRAA observada en los pacientes con disfunción ventricular sistólica asintomática. En los estadios más avanzados -cuando la activación simpática y neurohormonal incluyen ahora al SRAA- la estimulación de las aferencias simpáticas y la atenuación de la capacidad de la respuesta de las aferencias vagales, por la dilatación de las cámaras cardíacas, acentuarían la activación del sistema nervioso simpático. Finalmente, la existencia de estos dos sistemas de fibras aferentes igualmente explicaría la acción neuromoduladora de los digitálicos, de los inhibidores de la enzima convertidora y de los bloqueadores ß-adrenérgicos. Los dos primeros actuarían sobre las aferencias cardíacas vagales y los últimos sobre las aferencias cardíacas simpáticas. Se desconoce dónde y cómo actúa la amiodarona. En síntesis, la estrecha relación anatómica y fisiológica entre la dilatación ventricular progresiva y el sistema nervioso autónomo cardíaco permite explicar la activación simpática hacia el corazón y los efectos simpaticolíticos del tratamiento del síndrome de insuficiencia cardíaca congestiva crónica. Fibras aferentes cardíacas, activación simpática y tratamiento médico de la insuficiencia cardíaca crónica Las características electrofisiológicas de las aferencias cardíacas permiten proponer una explicación, en primer lugar, para la disociación neurohormonal que se detecta en los estadios iniciales y tardíos del síndrome de insuficiencia cardíaca crónica; y, en segundo lugar, para el efecto beneficioso de los medicamentos señalados sobre los mecanismos que controlan la activación simpática. En efecto, Malliani y Pagani postularon, en los años 80, que la estimulación simultánea de estos dos sistemas de fibras aferentes cardíacas podría explicar la activación simpática progresiva y persistente de los pacientes con insuficiencia cardíaca. De acuerdo con estos autores, la dilatación ventricular activaría tanto las fibras vagales como las simpáticas. Así se explicaría la activación simpática. Sin embargo, la disfunción sistólica que acompaña a la dilatación ventricular tendría un efecto atenuante sobre © Salud(i)Ciencia, 2001. Radioterapia adyuvante para el cáncer cervical en estadio inicial de Ginecología y Oncología. Ellas tendrían que poder optar entre la terapia radiante y la quimioterapia complementaria. El objetivo debería ser evitar el uso de la terapia adyuvante mediante una adecuada selección inicial de las pacientes. Sydney, Australia [Especial para SIIC] - El cáncer de cuello de útero en sus etapas iniciales (estadios 1B y 2A de la clasificación de la FIGO) puede tratarse tanto con cirugía como con radioterapia. La radioterapia luego de la cirugía se administra en las pacientes con alto riesgo Dra. SHALINI VINOD de recidivas pelvianas, pero las Columnista Experta de la indicaciones para este uso aún Sociedad Iberoamericana de Información Científica. son controvertidas. En las pacientes que presentan Función que desempeña: Becaria Clínica, Collaboration ganglios linfáticos positivos, la for Cancer Outcomes, radioterapia posquirúrgica reduce Research and Evaluation, la recidiva pelviana pero no Liverpool Hospital, Sydney, Australia. cuenta con repercusión en la sobrevida. Además, esta Otro trabajo de su autoría: Vinod SK, Pendlebury SC. alternativa disminuye de manera «Review of internal similar la tasa de recurrencia en mammary chain irradiation in las pacientes con ganglios breast cancer», Breast 8:245250, 1999. linfáticos negativos. El agregado de la quimioterapia a la radioterapia posquirúrgica mejora significativamente la sobrevida total y las perspectivas de sobrevida sin enfermedad en las pacientes con metástasis. Sin embargo, la radioterapia adyuvante aumenta tanto la toxicidad como el costo del tratamiento, por lo cual su empleo debe reducirse al mínimo. Las pacientes con tumores de tamaño superior a 4 cm pueden ser tratadas tanto con cirugía como con radioterapia. Para aquellas con tumores de mayor tamaño, los cuidados estándar indican, sin duda alguna, que el tratamiento de elección es la radioterapia combinada con quimioterapia con cisplatino. La radioterapia posquirúrgica debería reservarse para las pacientes con ganglios negativos y con características histopatológicas de alto riesgo según la definición del Grupo Introducción El tratamiento óptimo de las pacientes con cáncer cervical en etapas iniciales (estadios 1B y 2A dela FIGO) resulta todavía un tema controvertido. Las recomendaciones de los Institutos Nacionales de la Salud establecen que estas pacientes pueden recibir histerectomía radical o radioterapia pelviana con resultados equivalentes pero que debería evitarse el uso conjunto de ambas modalidades.1 Generalmente se elige la cirugía para las pacientes más jóvenes, que resultan más adecuadas debido a las preocupaciones acerca de la función ovárica y sexual luego de la radioterapia. Sin embargo, entre el 15 y el 27% de las pacientes presentan compromiso pelviano y se encuentran expuestas a un riesgo mayor de padecer una recaída.2,3 Entre los factores de predicción de recidivas se incluyen los márgenes quirúrgicos positivos, el tamaño clínico del tumor, el compromiso ganglionar, el aspecto del núcleo, la profundidad de la invasión tumoral y extensión al parametrio.4,5,6,7 El sitio en el que predominan las recidivas es la pelvis. Luego de la cirugía, las recaídas se verifican en el 42% de los casos en la pelvis, en sitios alejados en el 30% y exclusivamente en localizaciones alejadas en el 28%.8 La radioterapia adyuvante se ha utilizado en un esfuerzo para mejorar el control de la enfermedad a nivel pelviano y probablemente para incrementar la sobrevida. Este grupo de pacientes en riesgo de recidivas pelvianas que constituyen la base de un estudio llevado a cabo en el Royal Prince Alfred Hospital en Sydney, Australia. Los objetivos fueron registrar los resultados y la toxicidad de la radioterapia pelviana. (Continúa en página 10) 8 EXPERTOS NVITADOS http://www.siicsalud.com/main/expinv.htm (Viene de página 8) Resumen del estudio Se realizó la revisión retrospectiva de los registros médicos de 81 pacientes con cáncer del cuello uterino en estadios 1B y 2A de la clasificación de la FIGO que habían recibido radioterapia posquirúrgica entre enero de 1986 y diciembre de 1993. El promedio de seguimiento fueron 6.1 años. Cincuenta y ocho pacientes (72%) presentaban neoplasias en estadio 1B y 23 (28%) en estadio 2A. El tamaño clínico del tumor se había documentado en 33 de las personas (41%) y el promedio fue 4 cm. Las indicaciones para la radioterapia estuvieron dadas por la presencia de compromiso ganglionar en 50 pacientes (61%), márgenes quirúrgicos pequeños (< 5 mm) en 12 mujeres (15%) y operaciones que no fueran una histeractomía radical en 9 (11%). En 10 pacientes (13%) las indicaciones no fueron claras. Veinte pacientes se sometieron a tratamiento con quimioterapia en esquemas tanto neoadyuvantes (5) como adyuvantes (15). La radioterapia externa se suministró en la región de la pelvis en dosis promedio de 50.4 Gray en 28 aplicaciones. Se utilizó una técnica de cuatro campos en 74 mujeres y una de 2 campos en otras 7. Ninguna paciente recibió braquiterapia. Se verificó toxicidad grado 1 o 2 en 38 pacientes (47%). Seis pacientes (7%) presentaron toxicidad de grado 3 y otras 6 de grado 4. La última incluyó fractura del cuello del fémur, obstrucción del intestino delgado, quistes linfáticos y formación de fístulas. Veinte pacientes sufrieron recaídas. En 5 de ellas la recaída estuvo localizada exclusivamente en la pelvis, en otras 5 tanto en la pelvis como en localizaciones alejadas y en 8 solamente en sitios distantes. No fue regitrada la ubicación de la recaída de 2 pacientes. Dieciocho mujeres murieron como consecuencia del cáncer cervical aproximadamente 6 meses después de la recidiva. La sobrevida a los 5 años sin recaídas alcanzó el 78% y la sobrevida total llegó al 80%. El análisis monovariado arrojó factores de predicción no significativos de la sobrevida total y de la sobrevida a 5 años sin recaídas. Tabla 1. Lahousen y colaboradores 17 Cirugía n Recurrencia local Cirugía + RT Cirugía + QT 24 24 28 17% 8% 14% Recurrencia a distancia 8% 8% 14% Sobrevida a los 5 años 81% 80% 86% RT = radioterapia, QT = quimioterapia Tabla 2. Curtin y colaboradores 18 Cirugía + QT n Cirugía + QT + RT 44 45 Recurrencia local 14% 16% Recurrencia a distancia 2% 4% Recurrencia local y a distancia 5% 2% 84% * 52% * Sobrevida a los 5 años RT = radioterapia, Qt = quimioterapia, * = estadísticamente no significativo pacientes con cáncer en estadio 1B hasta 2B se distribuyeron al azar para cirugía sola, cirugía más radioterapia adyuvante o cirugía más quimioterapia adyuvante con carboplatino y bleomicina. Se incluyeron en el ensayo pacientes con compromiso ganglionar pelviano (n = 39) o invasión linfática o vascular (n = 37). No se constataron diferencias entre la sobrevida total o sin recidivas luego de un seguimiento promedio de 4.1 años (tabla 1). Las mujeres que recibieron radioterapia adyuvante presentaron menor número de racaídas pero este dato no alcanzó significación estadística. No obstante, éste fue un ensayo pequeño, con 10 pacientes que debieron ser excluidas inicialmente por violaciones al protocolo y 7 más que se perdieron durante el seguimiento. Además se incluyeron pacientes con cáncer en estadio 2B, que actualmente se considera inoperable, de modo que no pueden extraerse conclusiones firmes acerca del valor de la radioterapia adyuvante. La radioterapia adyuvante también se evaluó a través de un estudio realizado en el Memorial Sloan Kettering Cancer Centre.18 Las pacientes que se sumaron al trabajo presentaban metástasis ganglionares pelvianas (37%), tumores de 4 cm o de mayor tamaño (37%), invasión profunda del estroma, compromiso del parametrio, márgenes quirúrgicos positivos o histología no escamosa. La diferencia en este ensayo fue que la quimioterapia se administró en ambos brazos. En el brazo control las pacientes se sometían a una cirugía seguida por 4 ciclos de quimioterapia con cisplatino o bleomicina. En el brazo a investigar la secuencia de tratamiento fue cirugía, 2 ciclos de quimioterapia, radioterapia pelviana y 2 ciclos más de quimioterapia. Entre ambos grupos no se evidenciaron diferencias significativas en la sobrevida con recaídas, en sobrevida total o en las modalidades de recurrencia. (tabla 2). Una vez más se trató de un estudio de reducidas dimensiones con poder insuficiente para detectar pequeñas diferencias. También aquí se verificaron 12 transgresiones mayores al protocolo. Además el retardo en el comienzo de la radioterapia puede haber dado como resultado un acelerado recambio de la población, que puede traducirse en la negación de cualquier beneficio de la radioterapia. De tal manera, el valor de la radioterapia adyuvante permanece como una pregunta sin respuesta. Sobre la base de datos retrospectivos, la radioterapia favorece la reducción de las recidivas pelvianas en las pacientes con compromiso de los ganglios de esa región, pero queda sin demostrarse cualquier beneficio relacionado con la sobrevida. En las pacientes sin compromiso ganglionar se ha llevado a cabo un ensayo de Discusión Esta serie conduce a preguntarse qué pacientes deberían recibir radioterapia adyuvante, qué beneficios pueden esperar y a qué costo. La indicación más frecuente de radioterapia posquirúrgica es la presencia de compromiso de los ganglios linfáticos pelvianos.9,10,11 En los centros en los que la linfadenectomía no se realiza de rutina la presencia de otros factores de riesgo (márgenes positivos, invasión profunda del estroma, grado 3) se utilizan como criterios para el tratamiento adyuvante.12 De manera similar, en las pacientes sin compromiso ganglionar se utiliza una combinación de factores adversos para determinar quienes recibirán tratamiento radiante luego de la cirugía. Entre los citados factores se encuentra el tamaño tumoral, la invasión linfática y vascular, la profundidad de la invasión del estroma y la escasa diferenciación.11,13 Sin embargo no existe consenso con respecto a las características exactas que requieren radioterapia adyuvante. La magnitud del beneficio será diferente según los factores de riesgo a los que cada individuo esté expuesto y deberán sopesarse con la toxicidad de la radioterapia adyuvante. Las series que han comparado retrospectivamente la cirugía como único tratamiento con la cirugía más radioterapia en las pacientes con compromiso ganglionar muestran una reducción de hasta la mitad en la recurrencia de la enfermedad a nivel pelviano.14,15,16 No obstante la tasa de recidiva total permanece invariable. Se ha registrado una mejoría de la sobrevida total.16 Un estudio aleatorizado examinó el valor de la radioterapia adyuvante en pacientes con compromiso de los ganglios de la pelvis.17 Setenta y seis 10 Salud las drogas empleadas en la quimioterapia ni los esquemas utilizados. El trabajo aleatorizado mas reciente que analizó esta cuestión fue llevado a cabo por Peters y sus colaboradores.20 La población estudiada estaba compuesta por mujeres con carcinoma cervical en estadios 1B y 2A que se habían sometido a la histerectomía radical y a linfadenectomía pelviana y presentaban ganglios linfáticos positivos, compromiso del parametrio o márgenes quirúrgicos positivos. Las pacientes se distribuyeron al azar para recibir radioterapia pelviana exclusivamente o la combinación de la misma con quimioterapia con cisplatino y 5-fluorouracilo. Se examinaron 268 mujeres de las cuales el 85% presentaba compromiso de lo ganglios pelvianos y el 94% padecía un carcinoma en estadio 1B. El grupo que recibió quimioterapia tuvo mejor sobrevida sin recaídas y mayor sobrevida total (tabla 5). Se comprobó la disminución de las recidivas pelvianas y a distancia. Los trabajos recientes en fase III en cáncer cervical avanzado dan sustento al uso de la quimioterapia y radioterapia más que a la radioterapia exclusiva.21,22 Sin embargo, todos los tratamientos adyuvantes elevan los costos. En nuestro estudio se registró el 7% de toxicidad tardía grado 3 y 7% de toxicidad grado 4. Esta cifra varía ampliamente en otros informes institucionales y puede depender de la magnitud de la cirugía realizada y los parámetros de la radioterapia tales como dosis, fraccionamiento, volumen y preparación del área.9,10,12,23 Resulta probable que en los estudios retrospectivos tenga lugar un subregistro de la toxicidad. En el estudio del GGO, las pacientes que se habían sometido a terapia radiante de la pelvis presentaron mayor incidencia de toxicidad grave o con amenaza de muerte (7% vs. 2%). El agregado de quimioterapia incrementa la toxicidad aún más si bien los casos son en general agudos y reversibles.20 En el único ensayo aleatorizado que comparó cirugía con radioterapia en el tratamiento del cáncer cervical en estadios tempranos el 29% de las pacientes que recibían radioterapia posquirúrgica padecieron toxicidad tardía y requirieron intervenciones médicas o quirúrgicas 3. Esto ocurrió con mayor frecuencia que en las pacientes que solamente recibían una de las dos alternativas de tratamiento. El papel de la radioterapia posquirúrgica para el carcinoma del cuello del útero es aún un tema controvertido. Se dispone de datos tanto aleatorizados como retrospectivos que avalan su eficacia y la reducción de las tasa de recidivas. En ninguno de los estudios prospectivos se ha comprobado beneficio alguno en relación con la sobrevida. La combinación de quimioterapia adyuvante con radioterapia mejora la sobrevida que supera a la obtenida con el uso exclusivo de radioterapia en las pacientes con compromiso de los ganglios de la pelvis. La radioterapia pelviana adyuvante aumenta la toxicidad y los costos del tratamieto. En el futuro los objetivos deberían ser la evitación de la cirugía en las pacientes que tienen probabilidades de recibir radioterapia posquirúrgica debido al alto riesgo de recaídas. A pesar de que existen numerosos factores que son predictores de recidivas la mayoría son anatomopatológicos y por lo tanto requieren una pieza quirúrgica. Se ha propuesto la agrupación de las pacientes por medio de la combinación de variables anteriores al tratamiento (estadio, tamaño del tumor, grado, profundidad de la invasión del estroma cervical, índice de ADN) pero depende de la utilización de la resonancia magnética nuclear y de la citometría de flujo, métodos que no están disponibles en todos los centros.24 El tamaño clínico del tumor es un parámetro que puede ser evaluado con facilidad prequirúrgicamente. A pesar de Tabla 3. Sedlis y colaboradores 13 Cirugía n Recurrencia local Recurrencia a distancia Cirugía + RT 140 137 19.3% 13.1% 5% 2.2% Recurrencia local y a distancia 2.1% 0 Sin de recurrencias a los 2 a. 79% 88% Sobrevida a los 5 a. 2.1% 7% p = 0.008 RT = radioterapia, a. = años Tabla 4. Tatterssall y colaboradores 19 Cirugía + RT n Recurrencia local Recurrencia a distancia SSE a los 5 años Cirugía + QT + RT 37 34 14% 21% 16% 18% 68% * 54% * RT = radioterapia, QT = quimioterapia , * = estadísticamente no significativo SSE = sobrevida sin enfermedad Tabla 5. Peters y colaboradores 20 Cirugía + RT n Cirugía + RT + CT 116 127 Recurrencia local 17.2% 5.5% Recurrencia a distancia 11.2% 7.1% Recurrencia local y a distancia 4.3% 3.1% SSP estimativa a los 4 a. 63% * 80% p = 0.003 SSP estimativa a los 4 a. y ST 71% 81% p = 0.003 Toxicidad grado 4 3.6% 17.2% Ciencia - Agosto de 2001 RT = radioterapia, QT = quimioterapia, a. = años, SSP = sobrevida sin progresión de la enfermedad, ST = sobrevida total fase III conducido por el Grupo de Ginecología y Oncología (GGO).13 Todas las pacientes padecían un carcinoma de cuello uterino en estadio 1B y se sometiron a una histerectomía radical con linfadenectomía. Las pacientes seleccionadas presentaban una combinación de factores pronósticos adversos (tamaño clínico del tumor, profundidad de la invasión del estroma, invasión del espacio capilar linfático) con predicción de riesgo de recidiva del 31% a los 3 años. Las pacientes fueron distribuidas al azar para recibir raditerapia o ningún otro tipo de tratamiento. Doscientas setenta y siete mujeres se incluyeron en un plan de seguimiento durante un promedio de 5 años. El agregado de la radioterapia mejoró significativamente la tasa de ausencia de recidivas a los dos años, que del 79% pasó al 88% (tabla 3). Los datos no son aptos para un análisis de la sobrevida si bien el estudio preliminar muestra que el grupo que recibió radioterapia presentó 36% menos de mortalidad. A pesar de que el valor de la radioterapia adyuvante no ha sido definido completamente, los estudios contemporáneos han comenzado a hacer hincapié en la adición de quimioterapia a la radioterapia pelviana luego de una cirugía para las pacientes de alto riesgo. Un ensayo multicéntrico australiano convocó 71 pacientes con carcinoma de cuello de útero en estadio 1B y 2A con compromiso de los ganglios linfáticos pelvianos.19 Luego de la cirugía las mujeres fueron distribuidas al azar para recibir radioterapia pelviana solamente o 3 ciclos de quimioterapia (cisplatino, blomicina, vinblastina) seguidos de radioterapia. No se verificaron diferencias significativas en la sobrevida sin recaídas ni en la sobrevida total al cabo de 2.5 años de seguimiento. (Tabla 4) Sin embargo se trató de un estudio de reducido alcance. Además existe la posibilidad de que no hayan sido óptimas 11 EXPERTOS NVITADOS http://www.siicsalud.com/main/expinv.htm todos los carcinomas de mayor tamaño. La radioterapia implica la combinación de un tratamiento externo en la pelvis (50 Gray en 25 sesiones) seguidas de braquiterapia (30 Gray LDR o el equivalente en HDR). La quimioterapia se basa en la administración de cisplatino, pero aún no se ha definido cuál es el mejor esquema para su aplicación. La radioterapia posquirúrgica debe reservarse para las pacientes sin compromiso ganglionar con factores de alto riesgo según la definición del GGO. La radioterapia y la quimioterapia con cisplatino está indicada para aquellas mujeres con compromiso de los ganglios linfáticos pelvianos. Luego de la operación se administra radioterapia externa en la región pelviana (50 Gray en 25 sesiones). No se necesita braquiterapia. La paciente ubicada en pronación, los dispositivos abdominales y el contraste administrado por vía oral pueden colaborar en la reducción de la toxicidad a través de la disminución del volumen de intestino en el área del tratamiento. El objetivo debe ser evitar la radioterapia adyuvante por medio de la selección inicial apropiada de las pacientes. que el examen clínico del tumor es subjetivo, el uso de moldes vaginales proporciona una medición objetiva. Sin embargo el tamaño del tumor no se ha registrado sistemáticamente en todas las pacientes quizás porque su importancia no se había establecido con anterioridad.25 Existe un riesgo de compromiso ganglionar significativamente mayor cuando se trata de tumores de más de 4 cm.26 Estas pacientes deberían ser derivadas para recibir radioterapia o cirugía en primera instancia debido a la evolución y así evitar el aumento de la toxicidad asociado con la combinación de cirugía con radioterapia.3 Conclusión Es conveniente que todas las pacientes con cáncer de cuello del útero sean evaluadas conjuntamente por oncólogos especializados en ginecología y en medicina nuclear. Se aconseja el registro sistemático del tamaño clínico del tumor. Para tumores de más de 4 cm de tamaño se obtienen resultados equivalentes tanto con cirugía como con radioterapia. La radioterapia definitiva y la quimioterapia concomitante deberían incorporarse al plan de tratamiento de © Salud(i)Ciencia, 2001. Cirugía endoscópica endonasal por vía transesfenoidal Con el perfeccionamiento de la calidad de la visualización y amplificación de las imágenes obtenidas con el endoscopio, en los últimos años los otorrinolaringólogos han utilizado las técnicas endoscópicas para el diagnóstico y tratamiento de la patología sinusal y de las lesiones de la base del cráneo. Actualmente se reconoce que ésta es una técnica segura para la cirugía sinusal. Este tema se ha granjeado el interés de los neurocirujanos ya que abría la posibilidad de usar los endoscopios para cirugías de la glándula pituitaria.7-16 Las principales ventajas de este abordaje son su simplicidad y el rápido acceso a la silla turca. Por otra parte, con esta técnica se evita la disección y reconstrucción de las estructuras septales y nasales, de manera que se reducen los inconvenientes estéticos y funcionales que se suscitan con otros abordajes como el sublabial, el transeptal, el transetmoidal externo o cualquier tipo de incisión nasal. Además este método no sólo proporciona el acceso endonasal directo sino que provee una visión panorámica del interior de los senos esfenoidales, de la silla turca y de la cavidad tumoral. Probablemente la cirugía endoscópica endonasal permita intervenciones reiteradas con mayor sencillez que las alcanzadas a través de otros abordajes. Taichung, Taiwán [Especial para SIIC] - Los tumores hipofisarios que aparecen en la base del cerebro representan el 25% de todos los tumores endocraneanos. Debido a su localización y a su lento crecimiento, los tumores de la glándula pituitaria presentan ciertos problemas para el diagnósDr. CHIUNG CHYI SHEN tico y el tratamiento. Las alternatiColumnista Experto de la Sociedad Iberoamericana de vas del abordaje de esta patología Información Científica. incluyen medicación, cirugía, Función que desempeña: radioterapia o la combinación de Neurocirujano, Departamencirugía con radioterapia. Existen to de Neurocirugía, Taichung dos objetivos asociados al Veterans General Hospital, Taichung. Conferencista en tratamiento de un tumor de la el National Defense Medical pituitaria. El primero es disminuir Center y la National Yang la secreción hormonal hasta un Ming University, Taipei, Taiwan. nivel normal de manera de preservar la función de la hipófisis Otro trabajo de su autoría: Chiung-Chyi Shen, Yeouy revertir los cambios metabólicos. Chih Wang, Shan-Hua Wei, El segundo objetivo es reducir o Chiung-Siu Chang, Yi-Chen extirpar el tumor antes de que Chan, Ching-Hsiang Leu. «Microsurgical management comience a afectar otras partes of intracranial epidermoid del cerebro. Las estrategias de cysts», Chinese Medical tratamiento se basan en la Journal (Taipei) 61:313-323, capacidad secretora del tumor y 1998. en su tamaño. Para obtener el control inmediato del nivel hormonal y recuperar la función visual, la técnica de elección para el tratamiento de los tumores hipofisarios es la microcirugía, técnica que generalmente se realiza por vía transesfenoidal. El abordaje transesfenoidal tradicional con el empleo de un microscopio para cirugía de la hipófisis puede ser llevado a cabo por vía transnasal, transeptal o sublabial a través de una o ambas fosas nasales. Sin embargo, con el microscopio la iluminación y el ángulo de los campos visuales se encuentran restringidos. Además, este método requiere la amplia disección de la mucosa y el septum, como también un vendaje oclusivo luego de la operación. En el posoperatorio los pacientes experimentan tumefacción y dolor facial.1-6 Técnica quirúrgica (figura 1) La cirugía requirió anestesia general e intubación endotraqueal. El paciente fue colocado en posición supina y con sus caderas levemente flexionadas (10° de elevación sobre el tórax). La cabeza del paciente fue rotada 15° hacia la derecha, extendida levemente por sobre el plano horizontal y fijada en esta posición a través de la utilización de un soporte con forma de letra C. También se preparó la región periumbilical del abdomen para la obtención de material para un injerto de tejido adiposo. El paciente, el dispositivo fluoroscópico en forma de letra C y la cámara de endoscopia y video se cubrieron con técnica aséptica. Nuestro equipo utilizó endoscopios rígidos de 3.7 mm y 1.9 con lentes de 0° y 30°. Los instrumentos quirúrgicos se introdujeron cerca y paralelos al endoscopio a través de una misma fosa nasal. El cirujano sostenía el endoscopio del lado de su extremidad inhábil pero de manera tal que la función de su mano permaneciera intacta. La aplicación local de una solución descongestiva y una inyección de epinefrina al 1:300 000 12 Salud Ciencia - Agosto de 2001 Material y métodos Entre enero de 1997 y julio de 1999, 66 pacientes fueron intervenidos mediante el abordaje transesfenoidal y utilización de un endoscopio rígido a través de una de las fosas nasales. De éstos, 32 casos eran de prolactinomas; 13, adenomas secretores de hormona del crecimiento; 2, enfermedad de Cushing; y 19, adenomas no funcionantes. Todos recibieron un seguimiento de más de un año de duración. Resultados La resolución completa o la mejoría de los síntomas y la restauración de los niveles normales de hormonas se alcanzó en 28 pacientes con prolactinoma, en 10 con tumores secretores de hormona del crecimiento, en 2 con enfermedad de Cushing y en 15 pacientes con macroadenomas no funcionantes. Cuatro prolactinomas presentaron compromiso cavernoso. Uno de ellos fue sometido a una nueva intervención para resecar el tumor en su totalidad y los 3 restantes recibieron farmacoterapia con bromocriptina. En 3 pacientes con macroadenomas residuales secretores de somatotrofina ubicados en el seno cavernoso se realizó tratamiento con Sandostatin. En 4 sujetos con adenomas no funcionantes la resección fue casi total. Debido a que quedaron restos del tumor en el seno cavernoso, recibieron radioterapia dirigida a la porción remanente del tumor que comprometía al seno cavernoso. Durante el período de seguimiento no se encontraron complicaciones relacionadas con este tipo de abordaje en ninguno de los pacientes. Figura 1. (A) La nariz luego de la preparación por medio de una técnica aséptica. El abordaje quirúgico a través de la fosa nasal derecha. (B) Cornete inferior (it) y septum nasal (ns) durante la inyección de epinefrina al 1:300 000.(C) El piso del esfenoides (spf), el cornete superior (st), el cornete medio (mt), coana (c), septum nasal ( s), microtaladro de alta velocidad (d). (D) El piso de la silla (sf), la protuberancia carotídea (cp ), el septum del esfenoides ( ss ), el clivus y el microtaladro (d). (E) Apertura de la duramadre en forma cruzada por medio de la utilización de un cuchillo de diamante (k). (F) La remoción del tumor con la utilización de curetas de Hardy (hc). Discusión y conclusión A pesar de que Griffith y Veerapen informaron un caso de abordaje endonasal de la región selar en 1987,17 el abordaje transesfenoidal por vía endonasal no adquirió popularidad. En 1994 Cookes y Jones reportaron sus experiencas con la implementación de un abordaje endonasal y microspcópico a la silla turca sin complicaciones en el septum nasal, del seno cavernoso o de las piezas dentarias.18 La cirugía hipofisaria endoscópica endonasal transesfenoidal adquirió popularidad luego del espaldarazo aportado por el equipo liderado por Jankowski y por los trabajos de Jho junto a Carrau.9-12 Nuestro abordaje posee similitudes con esos informes en cuanto constituye un abordaje por vía nasal. La cirugía endoscópica brinda nuevas posibilidades para el tratamiento quirúrgico de los tumores hipofisarios no solamente porque proporciona un acceso endonasal directo sino también porque logra la visión panorámica dentro de los senos esfenoidales, la silla turca y la cavidad tumoral. La ventaja de la visualización de un endoscopio, especialmente de los que poseen lentes de 30° y 70°, con respecto a la cirugía que utiliza un microscopio, es obvia en la región supraselar. Esta técnica elimina la necesidad del curetaje a ciegas de los tumores supraselares. Otra ventaja del endoscopio es que pueden verse las estructuras óseas que cubren las arterias carótidas y los nervios ópticos. A pesar de que con la técnica convencional con microscopio la incidencia de lesiones del hipotálamo, la arteria carótida y el sistema óptico es baja,5,6 es posible que la visualización endoscópica directa de esas estructuras disminuya el riesgo de lesión. La desventaja de la técnica endoscópica comparada con la cirugía microscópica convencional es que el cirujano debe operar con una visión bidimensional. Las imágenes endoscópicas aún son menos nítidas y menos claras que la visión directa tridimensional del microscopio. La diferencia en desongestionó la mucosa nasal. Entonces el cornete medio fue desplazado hacia uno de los lados con un espéculo de nariz para agrandar la cavidad nasal y para localizar el orificio del seno esfenoidal. La mucosa nasal que rodeaba el orificio se coaguló con la utilización de fórceps bipolares. Acto seguido el cirujano llevó a cabo la esfenoidotomía en el piso del seno esfenoidal, mediante el empleo de un microtaladro de alta velocidad que realizó pequeños orificios para crear una abertura de 1.0 a 1.5 cm de diámetro. El septum del seno esfenoidal fue cuidadosamente identificado por el endoscopio para permitir una mejor orientación anatómica hacia el plano esfenoidal, la pared anterior de la silla turca, el piso selar, las protuberancias óptica y carotídea, el receso opticocarotídeo y la indentación clival, con el objetivo de localizar el tumor hipofisario. Para la apertura del piso selar se utilizó un microtaladro de alta velocidad que ralizaba orificios de muy pequeño tamaño y curetas. En la duramadre se practicó una apertura en cruz con un cuchillo de diamante. El tumor se resecó bajo visualización endoscópica directa con curetas de Hardy y fórceps especiales. La remoción del macroadenoma requirió la introducción de un endoscopio de 1.7 mm y 30° en la silla turca para realizar la inspección del tumor remanente y para facilitar la remoción total del tumor hipofisario. Si la cavidad creada por la resección del tumor era de grandes dimensiones o si durante la operación se detectaba una pérdida de LCR se colocaba un colgajo adiposo extraído del margen inferior del ombligo. Luego de una cuidadosa cauterización se redujo el cornete inferior y se roció con neomicina la mucosa nasal. No se utilizó vendaje nasal. N. de R.: Los autores citan referencias bibliográficas que se encuentran a disposición de los lectores que las soliciten expresamente a SIIC, Relaciones Profesionales. Tel: (54 11) 4342-4901; Fax: (54 11) 4331-3305; E-mail: [email protected] 13 EXPERTOS NVITADOS http://www.siicsalud.com/main/expinv.htm la percepción de la distancia constituye la ventaja principal del endoscopio estereoscópico que actualmente está disponible para su comercialización.9-12 Recientemente la adición de un dispositivo limpiador de la lente que combina la irrigación con la succión elimina la necesidad de la remoción periódica del endoscopio del campo quirúrgico para efectuar su limpieza. La función del dispositivo limpiador de la lente recuerda el del limpiaparabrisas de los automóviles.9-12 La cirugía endoscópica y la realizada con la ayuda del microscopio se diferencian bastante entre sí, y cada una de esas técnicas requiere un entrenamiento específico. De hecho, se requiere un tiempo de aprendizaje para un cirujano no familiarizado con un endoscopio; su utilización necesita habilidades quirúrgicas distintas de las necesarias en las técnicas de microcirugía debido a que el endoscopio debe manipularse con la mano no dominante y los instrumentos quirúrgicos con la otra. El endoscopio y los instrumentos quirúrgicos deben entrar en la fosa nasal de forma paralela entre sí. Un cirujano sin experiencia en esta técnica puede verse frustrado si los dos instrumentos se chocan dentro del pequeño espacio quirúgico. Este problema se soluciona con la práctica. El dispositivo para el soporte del endoscopio permite al cirujano el empleo de ambas manos y simultáneamente proporciona una visión continuada de la pantalla de monitorización.9-12 La tecnología guiada por la computadora, los endoscopios estereoscópicos, el sistema de navegación estereotáxica y el desarrollo de monitores de televisión de alta definición pueden resaltar las posibles aplicaciones del endoscopio en la neurocorugía práctica. En la actualidad se dispone de tecnología asistida por computadora y de endoscopios estereoscópicos tridimensionales. Un sistema de televisión de alta definición es capaz de mejorar la claridad y nitidez de las imágenes. La técnica de la cirugía endoscópica hipofisaria endonasal puede simplificarse y perfeccionarse, además de beneficiarse, con la modificación de los instrumentos quirúrgicos.9-12 La cirugía endonasal transesfenoidal puede emplearse en el tratamiento de tumores de la hipófisis sin complicaciones septales o sublabiales. A través de este procedimiento miniinvasivo se redujo el sufrimiento posoperatorio y se acortó el período de internación. En nuestra opinión, la resección completa de un tumor de hipófisis se alcanza con facilidad en el caso de los microadenomas con diámetros que estén por debajo de los 2 cm. Los macroadenomas, con dimensiones mayores de 2 cm, deben observarse en detalle y es posible que requieran una segunda operación. La redioterapia posoperatoria está indicada solamente para los tumores con compromiso del seno cavernoso. El procedimiento quirúrgico puede utilizarse tanto para los microadenomas como para los macroadenomas, y también para otras patologías localizadas en la región tales como las lesiones quísticas, los abscesos o los cordomas. © Salud(i)Ciencia, 2001. Micofenolato mofetil associado a um inibidor de angiotensina II inibe a lesão renal instalada no modelo de ablação renal São Paulo, Brasil [Especial para SIIC] - A patogênese da nefropatia progressiva envolve a participação de fatores hemodinâmicos e não Función que desempeña: hemodinâmicos. A lesão renal Biologista da Disciplina de Nefrologia do Departamento pode ser iniciada por agressões de Clínica Médica, mecânicas, como a hipertensão e Faculdade de Medicina da hipertrofia glomerulares e por Universidade de São Paulo, São Paulo, Brasil. agressões não mecânicas como as imunológicas e tóxicas, ou ainda Otro trabajo de su autoría: por diminuição na função da «Mechanisms of proteinuria barreira glomerular (proteinúria). in the chronic nitric oxide Após o insulto inicial, há uma inhibition model», American Journal of Physiology: Renal intensa proliferação celular, Physiology 279(6):F1060recrutamento de células F1066, 2000. inflamatórias e produção de * En colaboración con las matriz extracelular, com doctoras Noronha IdeL, envolvimento de citocinas e de Avancini Costa Malheiros DM, Rutigliano Antunes G, fatores de crescimento. Em Braga de Oliveira I y el estágios mais avançados da profesor Zatz R. doença, observa-se um processo de cicatrização glomerular e intersticial que termina na perda total da função renal. Até o presente momento não há ainda um tratamento capaz de interromper esse processo de falência renal. Os tratamentos atualmente disponíveis, como por exemplo a restrição proteica ou inibidores do sistema renina-angiotensina, retardam mas não interrompem a progressão da lesão renal.1,2 Um dos modelos experimentais que mais tem sido utilizado para o estudo desses mecanismos é a redução de 5/ 6 da massa renal (Nx). Esse modelo se caracteriza por apresentar precocemente (após 1 semana) alterações hemodinâmicas, como a hipertensão glomerular3 e inflamatórias, como infiltração por linfócitos,10,17 macrófagos4-6 e miofibroblastos,6,7 além do aumento da expressão de fatores de crescimento tais como transforming growth factor beta TGF8 e de moléculas de adesão.9,10 Numa fase tardia (2 a 3 meses após Nx), os animais apresentam uma hipertensão arterial sistêmica, uma albuminúria 40 vezes maior do que a encontrada em ratos normais (apesar da redução da massa renal), um índice de glomeruloesclerose (GS) 20 vezes maior do que o de ratos controle3 e uma área intersticial da córtex renal 10 vezes maior que a dos ratos normais.11 O bloqueio das alterações hemodinâmicas iniciais com o uso de drogas anti-hipertensivas, como os inibidores da enzima conversora da angiotensina II (ACEI)3,12 ou os bloqueadores competitivos dos receptores da angiotensina II (AIIRA)13 possibilita a atenuação das lesões renais. Estudos com ACEI e AIIRA sugerem a participação de AII nas etapas hemodinâmica e inflamatória.14,15 No entanto, não está claro se a ação da AII no processo inflamatório não é apenas uma consequência da sua ação na hemodinâmica renal. Recentemente demonstramos que é possível inibir apenas o processo inflamatório, mantendo a hipertensão glomerular ao longo do estudo, o que possibilitou verificar a participação das células inflamatórias na progressão da lesão renal. Num primeiro estudo inibimos a ciclooxigenase16 e num outro inibimos a proliferacão de linfócitos.17 Demonstramos nesses estudos uma participação importante dos fatores envolvidos no processo inflamatório na progressão da lesão renal nesse modelo experimental. O objetivo do presente estudo foi responder a duas questões: 1) a associação de dois tratamentos, um inibindo a etapa hemodinâmica do processo lesivo (losartan) e o outro inibindo a etapa inflamatória (MMF), promove uma maior proteção renal do que as respectivas monoterapias? 2) Se esse tratamento combinado fosse iniciado após instalação da Dra. CLARICE KAZUE FUJIHARA * Columnista Experto de la Sociedad Iberoamericana de Información Científica. 14 Salud lesão renal, simulando o que observamos na clínica, obteríamos sucesso na proteção renal? Ciencia - Agosto de 2001 Após 90 dias, a monoterapia com losartan (Nx+L) e, em menor extensão, a monoterapia com MMF (Nx+M), atenuaram a hipertensão sistêmica e glomerular, o infiltrado macrofágico e a albuminúria. Apesar de as duas monoterapias promoverem atenuação nas lesões glomerulares e intersticiais, os grupos Nx+L e Nx+M ainda apresentavam valores maiores que o grupo prétratamento. Esses resultados sugerem que tanto o tratamento com losartan como com o MMF apresentam um efeito na hemodinâmica e na inflamação sem no entanto impedir a progressão das lesões renais. Esses achados estão aparentemente em contradição com os resultados obtidos anteriormente no nosso laboratório17 e por outros3,10,12,13 que demonstraram a eficácia desses tratamentos. Deve-se notar que, ao contrário de estudos anteriores, em que os tratamentos foram iniciados 1-7 dias após Nx, no presente estudo as monoterapias foram iniciadas somente 30 dias após Nx. Esses achados, também descritos em outros estudos18,19 sugerem que os tratamentos iniciados quando a doença renal já está instalada são menos eficientes do que os instaurados logo após a Nx. O tratamento combinado com losartan e MMF (Nx+L+M) reverteu a hipertensão sistêmica, albuminúria, infiltração de macrófagos e manteve a intensidade das lesões glomerulares e intersticiais próxima àquela obtida antes do início do tratamento (Nxpré). Esse efeito protetor não pode ser explicado apenas pela ação da terapia combinada sobre a hemodinâmica glomerular, pois os valores da pressão hidráulica glomerular foram semelhantes aos obtidos no grupo Nx+L. Além disso o efeito anti-inflamatório do MMF nesse grupo deve ter sido idêntico ao observado nos ratos tratados apenas com MMF. Portanto, a grande eficácia da terapia combinada losartan/MMF deve ter resultado de uma interação entre as drogas. Embora tanto o losartan quanto o MMF exerçam efeitos hemodinâmicos e não-hemodinâmicos, eles podem agir em fases distintas na sequência de eventos que levam à cicatrização glomerular. A ação simultânea de terapias combinadas sobre diferentes mecanismos patogênicos pode promover uma interrupção mais eficiente da nefropatia, conforme sugerem os dados deste estudo e de estudos anteriores.20,21 Materiais e métodos Utilizamos neste estudo 135 ratos Munich-Wistar machos e adultos pesando entre 240 e 270 gramas. Após a anestesia com pentobarbital sódico na dose de 50 mg/kg, o rim direito foi removido e dois ramos da artéria renal esquerda ligados afim de obtermos redução de 5/6 da massa renal total (grupo Nx). Todos os tratamentos foram iniciados após 30 dias de Nx. Trinta dias após Nx foram realizadas medidas de pressão arterial por medida indireta (TCP) e a taxa diária de excreção urinária de albumina (UalbV). Foram incluídos no estudo apenas os animais que apresentaram TCP>130 mmHg e UalbV>20 mg/24 h. Os rins de 17 ratos foram perfundidos e fixados com Dubosq-Brazil, após perfusão com solução salina, e o tecido renal preparado para a quantificação de GS, expansão intersticial e infiltração de macrófagos. Esse grupo de animais denominado Nxpré, serve para estimar o grau de lesão renal após 30 dias de Nx e também para avaliar a eficiência dos tratamentos iniciados nesta fase da doença. Os ratos Nx restantes foram subdividos em 4 grupos experimentais: Nx+V, ratos Nx que receberam apenas o veículo; Nx+M, ratos Nx que receberam MMF; 10 mg/kg v.o uma vez ao dia, Nx+L, ratos Nx que receberam losartan potassium (L), 30 mg/kg; Nx+L+M, ratos Nx que receberam o tratamento combinado de MMF e losartan. Os animais do grupo sham (S) foram anestesiados e o pedículo do rim esquerdo foi apenas manipulado sem remoção da massa renal. Após 30 dias de tratamento (60 dias de Nx), avaliamos a hemodinâmica renal, o que incluiu a medida da pressão hidráulica glomerular (PGC) em 8 ratos de cada grupo. Após 90 dias de tratamento (120 dias de Nx), um estudo histológico (quantificação de lesão glomerular e intersticial) e imunohistoquímico (infiltração de macrófagos) foi realizado nos animais restantes. Resultados e discussão A albuminúria, GS e expansão intersticial, que já eram evidentes 30 dias após Nx foram progredindo ao longo do estudo. Após 120 dias (Nx+V), os animais sem tratamento apresentavam alto índice de GS, refletindo a frequência e a extensão desse tipo de lesão. As lesões intersticiais e a intensa infiltração de macrófagos ilustram a contribuição do fenômeno inflamatório às lesões renais desse modelo experimental. © Salud(i)Ciencia, 2001. N. de R.: Los autores citan referencias bibliográficas que se encuentran a disposición de los lectores que las soliciten expresamente a SIIC, Relaciones Profesionales. Tel: (54 11) 4342-4901; Fax: (54 11) 4331-3305; E-mail: [email protected] RECIBA Salud(i)Ciencia Deseo que se me envíe la revista Salud(i)Ciencia, y autorizo a que se debite de mi tarjeta de crédito el importe de US$ 12, correspondiente al precio y gastos de envío de cada ejemplar. Podré solicitar la suspensión de los futuros envíos cuando lo estime conveniente. Si Ud. es suscriptor de siicsalud.com sólo paga $2,50 por edición, correspondientes a los gastos de envíos. Indíquelo en este cupón. si no Soy suscriptor de siicsalud.com Nombre Edad Dirección profesional ( Tel.: (54 11) 4342-4901 Localidad CP Fax: (54 11) 4331-3305 Código de seguridad Matrícula Nº Teléfono Domicilio particular Provincia/estado Tarjeta de Crédito N° Tarjeta de Crédito País Firma del Titular Aclaración de Firma postal: SIIC, Casilla de Correo 2568, : E-mail:[email protected] * Dirección C1000WAZ Correo Central, Bs. As., Argentina. 15 EXPERTOS NVITADOS http://www.siicsalud.com/main/expinv.htm Diagnóstico y terapéutica del riñón multiquístico Veracruz, México [Especial para SIIC] - Las enfermedades quísticas renales en pediatría forman un complejo pero relativamente común grupo de enfermedades que abarcan gran número de alteraciones del desarrollo.1 Existen múltiples clasificaciones que describen este grupo Dr. FERNANDO DE heterógeneo de enfermedades, y MEDINA MORALES Columnista Experto de la que varía de acuerdo con los Sociedad Iberoamericana de hallazgos histopatológicos, Información Científica. etiológicos, edad de presentación, Función que desempeña: herencia, localización y otras Nefrólogo Pediatra, características asociadas.1,2 Encargado del Servicio de Nefropediatría en el La enfermedad quística renal Hospital de Ginecopediatría, puede resultar de una mutación Instituto Mexicano del genética primaria con herencia Seguro Social (IMSS), Veracruz, México. autosómica dominante1 o autosómica recesiva ,3 o ser el Otro trabajo de su autoría: «Manejo del niño nefrótico», resultado de una alteración www.siicsalud.com/dato/ esporádica en el desarrollo dat013/99d27033.htm normal, como es el caso del riñón multiquístico.1 Puede también presentarse como una de muchas manifestaciones fenotípicas de una variedad de trastornos genéticos, incluyendo varios bien conocidos síndromes de malformación múltiple. prenatalmente, gracias a los avances de la ultrasonografía. En niños mayores el RM puede ser diagnosticado durante una evaluación por falla en el crecimiento, infecciones del tracto urinario, hematuria o proteinuria. Estos trastornos son típicamente unilaterales, con una preferencia por el riñón izquierdo. La enfermedad bilateral ocurre con una alta mortalidad neonatal, a menudo por severa hipoplasia pulmonar secundaria a oligohidramnios. El diagnóstico de RM puede ser establecido por un ultrasonido renal acompañado por estudios de medicina nuclear, los cuales revelan que los quistes renales no son funcionantes. Además de un adecuado examen médico que incluya parámetros de crecimiento, toma de presión arterial, determinaciones de urea y creatinina como pruebas de función renal, la evaluación completa de pacientes con RM debe incluir una cuidadosa valoración del riñón contralateral por ultrasonido y uretrocistograma miccional. Hay una gran incidencia de anormalidades del tracto urinario contralateral en estos pacientes, que varía de un 20% a un 80%, siendo las alteraciones más frecuentes el reflujo vesicoureteral, obstrucción de la unión ureteropélvica, obstrucción de la unión vesical, displasia o hipoplasia.9 Las complicaciones reportadas en la literatura, en relación a RM, incluyen dolor en fosa renal afectada, infección del tracto urinario, hipertensión arterial (que se ha reportado aproximadamente en un 5% de los casos) y sobrecrecimiento o transformación maligna del riñón afectado, lo cual ocurre raramente en el grupo pediátrico. Al respecto en los últimos 25 años han sido reportados solamente seis casos de malignidad, tres de los cuales fueron adultos.1 Riñón multiquístico El trastorno quístico renal más común en pediatría es la displasia multiquística, denominada también riñón multiquístico (RM). Displasia renal es un término general que describe una colección de trastornos que tienen en común alguna disrupción en la nefrogénesis normal, resultando una diferenciación celular parenquimatosa. El evento celular indiferenciado lleva a una desorganización estructural, muy marcada en esta enfermedad. El RM es diagnosticado en pediatría con una incidencia estimada de 1 en 4 300 nacidos vivos. Esta patología se puede presentar como una anomalía aislada o esporádica del desarrollo. Sin embargo, puede estar asociado a varios síndromes de malformación como los síndromes de Meckel, de Jeune, cerebro-hepato-renal de Wellweger, de Waardenburgh, de Joubert, etc.4-7 El RM está caracterizado por múltiples quistes que varían en tamaño. Estos quistes son típicamente no comunicantes, lo cual diferencia esta enfermedad de una nefropatía obstructiva. Recientemente Glassberg y Kassner hicieron estudios de riñones multiquísticos en siete pacientes y encontraron que los quistes se comunican de una manera u otra entre sí, o con la pelvis renal.8 El parénquima renal que existe es pobremente diferenciado y usualmente no funcional. El uréter del mismo lado es clásicamente malformado o ausente, puede existir tejido conectivo, túbulos primitivos y cartílago. Clínicamente el RM se presenta como una masa abdominal palplable en el período neonatal, y debe hacerse diagnóstico diferencial con una hidronefrosis o con un tumor. La gran mayoría de casos se detectan antes del año de edad y la mitad de estos casos son diagnosticados Tratamiento Los niños con RM unilateral tienen un excelente curso clínico. En el pasado, era común someter a estos niños a nefrectomía para verificar el diagnóstico y prevenir potenciales complicaciones. Hoy en día el manejo conservador es lo más recomendado como el «estándar de cuidado». Algunos pacientes con reflujo vesicoureteral pueden ser tratados con antimicrobianos profilácticos, y en caso de ser un reflujo de grado mayor estaría indicada la cirugía. Un seguimiento rutinario es extremadamente importante y debe siempre incluir el monitoreo de la presión arterial, así como exámenes de orina con urocultivos o sin ellos. Ultrasonidos renales deben practicarse cada 3 a 6 meses durante el primer año de la vida; cada 6 a 12 meses durante los siguientes 5 años, y cada 1 a 2 años posteriormente. La indicación para una nefrectomía puede incluir una hipertensión arterial refractaria al manejo, un sobrecrecimiento o sospecha de transformación maligna en el riñón afectado, o infección urinaria crónica.1,10,11 La mayoría de los RM involucionan con el tiempo y el paciente puede permanecer asintomático.12 Finalmente, desde el punto de vista genético, el riesgo total de recurrencia después del nacimiento de un niño afectado es bajo, probablemente menos del 10%, sugiriendo herencia multifactorial.3 Después del nacimiento de un niño con RM, se debe realizar un ultrasonido renal a los padres; la presencia de lesión en uno de ellos indica un alto riesgo de recurrencia. Consecuentemente, los exámenes de ultrasonido renal son obligatorios durante embarazos posteriores. N. de R.: Los autores citan referencias bibliográficas que se encuentran a disposición de los lectores que las soliciten expresamente a SIIC, Relaciones Profesionales. Tel: (54 11) 4342-4901; Fax: (54 11) 4331-3305; E-mail: [email protected] ©Salud(i)Ciencia, 2001. 16 Salud Ciencia - Agosto de 2001 Ventajas del tratamiento intensivo de la diabetes durante el embarazo respecto del régimen de dos dosis diarias de insulina Afula, Israel [Especial para SIIC] - En la actualidad se acepta ampliamente que las medidas tendientes a alcanzar el control de Función que desempeña: la glucemia deberían iniciarse Director del Departamento de Obstetricia y Ginecología, antes de la concepción si se trata HaEmek Medical Center, de la diabetes pregestacional Afula, Israel. (DPG), y en caso de la diabetes Otro trabajo de su autoría: gestacional (DG), tan pronto Shalev E et al. «A como sea diagnosticada. El randomized, double-blind clinical trial using fixed daily tratamiento utilizado en las doses of 100 or 200 IU of pacientes portadoras de ambos recombinant FSH in ICSI tipos de enfermedad es un cycles», Human régimen de 2 aplicaciones diarias Reproduction 16(6):1104-9, 2001. de insulina con una dosis matinal * En colaboración con los que contiene dos terceras partes doctores Zohar Nachum, del total y una dosis vespertina Izhar Ben-Shlomo y Ehud con el tercio restante. La dosis de Weiner. la mañana se compone de un tercio de insulina corriente regular de corta duración y dos tercios de insulina intermedia mientras que la de la tarde se compone de partes iguales de insulina regular e insulina intermedia. Las desventajas del citado régimen son la relativa hiperglucemia en ayunas y luego de las comidas y la posible hipoglucemia nocturna, situaciones que conllevan efectos negativos para el bienestar del feto y su madre. El importante Ensayo sobre Control de la Diabetes y sus Complicaciones demostró que un esquema intensivo de 4 administraciones diarias de insulina logra la normoglucemia y reduce la tasa de complicaciones a largo plazo en personas que no están embarazadas. Tal resultado nos condujo a realizar un estudio prospectivo aleatorizado que comparó los controles de glucemia, las complicaciones maternas y la evolución perinatal de dos grupos de casi 200 pacientes embarazadas cada uno que recibían el régimen de 2 aplicaciones o el de 4 dosis diarias. El régimen de 4 dosis diarias se componía de 3 dosis de insulina regular administradas con la lapicera de insulina (pen) media hora antes de cada una de las 3 comidas principales, y la cuarta se trataba de una dosis de insulina intermedia administrada antes de acostarse. La recomendaciones con respecto a la dieta fueron la ingestión de 30 a 35 kcal/kg del peso corporal ideal distribuidas en 3 comidas y 3 colaciones diarias con el 55% de carbohidratos, el 20% de proteínas y el 25% de grasas, con mayor proporción de hidratos de carbono complejos en desmedro de los refinados. La evaluación del control se llevó a cabo por monitoreo de glucosa, mediciones mensuales de hemoglobina A1c glucosilada (HbA1c) y fructosamina. La glucosa presente en sangre entera a nivel capila se midió con el método de la glucosa quinasa durante los períodos de internación y por automonitoreo con medidores de glucosa en el hogar (los valores de glucosa se verificaban por la memoria de los medidores). Hasta lograr un control adecuado se realizaron 7 mediciones por día y luego de alcanzado se efectuaban por lo menos dos veces por semana. Con las pacientes que estaban en sus domicilios se mantuvo un contacto telefónico de acuerdo con las necesidades. Los objetivos del control se fijaron en valores de 3.3 - 5.3 mmol/l (60 - 95mg/dl) para glucosa medida en ayunas, valores posprandiales de 6.7 mmol/l (120mg/dl) o menores a las 2 horas y un promedio de los valores diarios de 4.4 - 5.3 mmmol/l (80 - 95mg/dl). Los valores más altos servían como umbral para la iniciación de la administración de insulina o para incrementar la dosis más tarde. Las cifras de la HbA1c que se tomaron como meta fueron valores inferiores a 6.0% (medidos en sangre entera por electroforesis en gel de agar; valores normales = 3.7% - 6.0%). La hipoglucemia materna grave fue definida como un estado suficientemente grave como para no permitir a la paciente ingerir glucosa por vía oral por sus propios medios y requerir ayuda de un tercero. El momento para la inducción del trabajo de parto se determinó por una evaluación general de los factores de riesgo maternos y fetales. Estos factores incluían tolerancia escasa, control subóptimo glucemia, vasculopatía, macrosomía, pruebas biofísicas fetales sospechosas y antecedentes obstétricos complejos. Se permitió que las pacientes con DG sin complicaciones con cuello no favorable esperaran el comienzo espontáneo del trabajo de parto. La inducción del trabajo de parto se provocaba si había un cuello favorable a las 38 - 41 semanas de gestación o si la paciente no había dado a luz a las 41 semanas. Si el embarazo de una mujer con DG presentaba complicaciones, se efectuaba un tratamiento individualizado. El momento del parto en las mujeres con DPG también se basaba en la totalidad de los antecedentes obstétricos, en la evaluación clínica y metabólica del embarazo como también en la evaluación del estado del cuello uterino. En las mujeres diabéticas que darían a luz antes de la semana número 38 se realizó una amniocentesis para determinar la madurez pulmonar fetal. El objetivo con respecto a los niveles de glucosa durante el trabajo de parto y parto propiamente dicho fue 3.3 - 5.6 mmol/l (60 - 100 mg/dl). En el momento del parto el equipo de neonatología evaluaba al recién nacido. Durante el primer día de vida se extraían 6 muestras de sangre para medir losl niveles séricos de glucosa sérica neonatal. El hematocrito y los niveles de calcio se determinaban inmediatamente luego del nacimiento y también más tarde si mediaba una indicación. La ponderación de bilirrubina se llevaba a cabo de 1 a 3 veces desde el primer día de vida. En total el estudio incluyó 274 pacientes con DG y 118 con DPG. El protocolo de 2 dosis diarias se aplicó en 136 casos de DG y en 60 de DPG y el esquema con 4 dosis por día se efectivizó en 138 pacientes con DG y en 58 con DPG. No se encontraron diferencias significativas entre los grupos en cuanto a características demográficas, frecuencia de antecedentes que cuenten con asociación conocida con la evolución adversa del embarazo, momento del diagnóstico de la enfermedad y momento de inicio del tratamiento. El control total de la glucemia reflejado en el promedio de los valores diarios de glucosa, HbA1c y fructosamina resultó ser significativamente mejor en los casos en los que se aplicó el protocolo de las 4 dosis que cuando se utilizaba el de 2 dosis diarias de insulina. Este hecho es una consecuencia de la dosis diaria total más alta que, notablemente, no va acompañada del aumento concomitante del número de episodios de hipoglucemia materna grave. No se registraron diferencias entre los subgrupos con respecto a la cantidad de semanas de gestación en el momento del parto y tampoco en las tasas de cesáreas y de hipertensión inducida por el embarazo. La tasa de morbilidad total fue menor para el tratamiento con 4 dosis diarias que la del que utiliza solamente 2 aplicaciones. En el grupo de pacientes con DG, este dato fue significativo (riesgo relativo = 0.59, 95%, intevalo de confianza = 0.38 a 0.92), pero no ocurrió lo mismo para el grupo con DPG. El tratamiento durante el trabajo de parto fue idéntico para todas las pacientes y no se registraron diferencias en los niveles de glucosa en la sangre. Sin embargo, tanto la hipoglucemia como la Dr. ELIEZER SHALEV * Columnista Experto de la Sociedad Iberoamericana de Información Científica. 17 EXPERTOS NVITADOS http://www.siicsalud.com/main/expinv.htm despreciable. Se han fomulado preguntas acerca del posible aumento en la frecuencia de los eventos hipoglucémicos observados también en el Ensayo de Control de la Diabetes y sus Complicaciones en pacientes no embarazadas. En nuestro estudio no se verificaron más casos de eventos hipoglucémicos de manera que el efecto en red del régimen de las 4 dosis (al que se sugiere denominar «intensivo») alternativo al régimen de las 2 dosis diarias puede considerarse ventajoso, sin aumento del riesgo para la madre y el feto. Más aún el uso del régimen de las 4 dosis, aunque implica 2 inyecciones más por, día permite la administración de fórmulas de insulina pura. El protocolo de 2 dosis se vincula con un frecuente cambio en la relación entre los diferentes componentes de cada inyección mientras que el esquema de 4 dosis se compone de inyecciones que incluyen solamente una clase de insulina. Esta puede ser administrada a través de «lapiceras» de insulina que han demostrado ser más convenientes para los pacientes como también para el equipo de salud, además de proporcionar dosis más exactas. También los pacientes pueden ingerir sus comidas en intervalos más flexibles y adaptar las dosis específicas a variables como el ejercicio y el apetito. Por otro lado, la insulina intermedia establece el momento y la cantidad de las comidas. Una técnica adicional que ha sido probada es la bomba de insulina. En un trabajo retrospectivo reciente se asoció el control de la glucemia con la evolución materna y perinatal, y se comprobó que los costos de los cuidados de la salud eran comparables con los empleados por los métodos de inyecciones mútiples de la hormona. hiperbilirrubinemia (las complicaciones más frecuentes) fueron menores en los neonatos nacidos de madres que habían recibido el esquema con 4 aplicaciones diarias comparados con quienes eran hijos de mujeres que habían estado bajo el régimen de 2 dosis por día. El riesgo relativo para la aparición de hipoglucemia e hiperbilirrubinemia fue 0.12 (0.02 a 0.97) para el grupo que recibió el esquema con 4 dosis diarias y 0.51 (0.29 a 0.91) para el que recibió 2 aplicaciones por día. En los subgrupos correspondientes a las mujeres con DPG solamente fue significativa la diferencia en la tasa de hipoglucemia neonatal, ya que el riesgo relativo para el esquema con 4 aplicaciones comparado con el de solamente 2 fue 0.17 (0.04 a 0.74). Tanto la hipoglucemia como la hiperbilirrubinemia son dos de las complicaciones más frecuentes que se esperan ver en los hijos de madres diabéticas. Clínicamente, estos dos parámetros no sólo resultan buenos medidores alternativos de la evolución asociados con el aumento de las tasas de varias complicaciones, sino que además son de utilidad como indicadores para el tratamiento (infusión de glucosa y fototerapia, respectivamente). El régimen con 4 aplicaciones diarias no provocó reducción alguna de la incidencia de niños macrosómicos. Este hecho podría indicar que el esquema con 2 dosis ya llevó la incidencia al mínimo posible. Es así como los casos restantes podrían atribuirse a otros factores como edad, paridad, peso materno y aumento de peso durante el embarazo como también a factores constitucionales. Sin embargo es posible que la profundización del análisis de los grupos estudiados revele mayor reducción de esta complicación como también de otras de menor frecuencia. No obstante, desde el punto de vista clínico tal diferencia sería © Salud(i)Ciencia, 2001. Asma en niños: prevalencia, tratamiento y sensibilización Gotemburgo, Suecia [Especial para SIIC] - Este estudio compara la prevalencia de asma y la sensibilización en dos regiones suecas con clima diferente: Gotemburgo, situada en la costa sudoeste, y Kiruna, una región del norte, tierra adentro, al norte del círculo polar ártico. Se Dr. BILL HESELLMAR * estudiaron 412 niños, 203 en Columnista Experto de la Gotemburgo y 209 en Kiruna, a Sociedad Iberoamericana de Información. los 7-8 años y a los 12-13 años. Función que desempeña: Se recibieron cuestionarios y Médico en el Departamento fueron entrevistados todos los de Pediatría, Universidad de niños de 7-8 años de edad. En Gotemburgo, Gotemburgo, Gotemburgo se realizó reacción Suecia. cutánea para aeroalergenos Otro trabajo de su autoría: Hesselmar B el al. «Does comunes a 192 niños y en Kiruna, early exposure to cat or dog a 205. Se logró reevaluar a casi protect against later allergy todos los participantes en el development?» Clinical and Experimental Allergy 29:611seguimiento a 5 años. La 617, 1999. prevalencia del asma, sibilancias y * En colaboración con los sensibilización aumentó con la doctores Åberg Nils, Åberg edad durante el período estudiaBirgita y Erikson Bo. do. Los cuestionarios enviados revelaron que la prevalencia de asma era 8.5% a los 12-13 años de edad. Todos los niños que declararon asma en el momento del cuestionario recibían tratamiento para dicha patología. Las entrevistas indicaron que la prevalencia de asma clínicamente significativa puede ser más alta, y llegar incluso hasta el 12%. El asma y las sibilancias fueron tan frecuentes en Gotemburgo como en Kiruna, a pesar de las grandes diferencias en la prevalencia de sensibilización. La sensibilización -principalmente frente a animales- fue mucho más frecuente en Kiruna que en Gotemburgo. Este estudio mostró que el asma y las sibilancias son altamente prevalentes, incluso en niños en edad escolar, y la sensibilización no necesariamente refleja la prevalencia de asma en la población. Síntesis del artículo y comentarios La prevalencia del asma y la alergia en la niñez ha aumentado notablemente. Cifras crecientes han sido notificadas en Suecia (Åberg 1995) así como en otras sociedades occidentales (Ninan 1992, Nystad 1997). La sensibilización ha sido identificada como un factor de riesgo para el asma en la niñez; sin embargo, la relación entre sensibilización y desarrollo de asma es ambigua. El grado de sensibilización en una población no siempre refleja la ocurrencia del asma (Leung 1994). En este estudio de asma en niños en edad escolar, comparamos la prevalencia y la sensibilización en dos áreas de Suecia con climas diferentes. Una de ellas fue Gotemburgo, una ciudad en la costa sudoeste. El clima en Gotemburgo es templado y húmedo. La temperatura media durante el año es 7.7 °C, y la duración del verano (temperatura media = 10 °C) es de 155 días. Kiruna, la otra región estudiada, es una ciudad minera en el norte de Suecia. Está localizada tierra adentro entre las montañas, al norte del círculo polar ártico. El clima es frío y seco. La temperatura media durante el año es -1.6 °C y el verano dura sólo 58 días. La población estudiada fue un subgrupo de 412 niños. Al comienzo del estudio tenían 7-8 años y fueron todos 18 Salud seleccionados, de manera exhaustiva, a partir de un cuestionario de estudio basado en la población, que comprendía 2 481 niños. Excepto por informes del cuestionario, los niños en el subgrupo también fueron entrevistados e investigados para aeroalergenos comunes. Cinco años después, casi todos los niños (402) pudieron ser reevaluados. Durante el seguimiento de 5 años, la prevalencia de asma declarada por los mismos pacientes aumentó de 4.5% a 8.5%. Este aumento fue más pronunciado que lo esperado. De acuerdo con estudios previos, la prevalencia del asma es constante durante la edad escolar; esta cantidad es balanceada por los nuevos niños que desarrollaron asma versus otros que se recuperaban (Åberg 1989, Holmgren 1989). Sin embargo, esta prevalencia con el aumento de la edad durante la niñez tardía podría ser una nueva tendencia, contribuyendo a las cifras en aumento del asma en la edad escolar. Todos los niños que en el cuestionario declararon asma a los 12-13 años de edad recibían tratamiento para la enfermedad. La mitad de ellos sólo usaba broncodilatadores a demanda, y el 50% utilizaba tratamiento antiinflamatorio. De aquellos con tratamiento antiinflamatorio, el 50% lo empleó por más de 6 meses al año. El hecho de que todos los niños que declararon padecer asma utilizaran algún tipo de medicamento para dicha patología podría sugerir que el cuestionario está subestimando la verdadera prevalencia del asma en la población. De esta forma, podrían haberse desestimado casos leves y casos no diagnosticados. Por otra parte la entrevista no pregunta específicamente por asma. Por el contrario, con el objeto de identificar a los casos no diagnosticados, hacía hincapié en síntomas relacionados con el asma y en el uso de drogas para dicha enfermedad. En consecuencia, cuando los parámetros tales como uso de fármacos para el asma en los últimos 12 meses, o síntomas recurrentes por lo menos una vez al mes, fueron utilizados para caracterizar al asma, los resultados de la entrevista revelaron cifras más altas de prevalencia que llegaban inclusive al 12.7% a los 12-13 años de edad. Los síntomas como sibilancias y disnea («pecho cerrado») fueron aún más frecuentes, 17.7% y 23.7%, respectivamente, mientras que el 10.2% tenía tos inducida por el ejercicio. La interpretación de los resultados del cuestionario y de la entrevista indicaron que la verdadera prevalencia del asma es por lo menos del 8.5%; sin embargo, puede alcanzar al 12.7% si se incluyen casos leves o no diagnosticados. No debería dejar de tomarse en cuenta que los síntomas pulmonares esporádicos tales como sibilancias similares a las pulmonares y disnea («pecho cerrado») son muy comunes en los adolescentes sin que indiquen necesariamente la presencia de asma. La naturaleza de estos síntomas similares al asma en adolescentes por otra parte sanos no es clara. Sin embargo, se han propuesto diferentes mecanismos explicativos, como respiración disfuncional (Thomas 2001), disfunción de las cuerdas vocales (Revisión por Bahrainwala 2001) e hiperreactividad de la vía áerea (Millqvist 1998). La mayoría de los niños con asma estaban sensibilizados, el 69% a los 7-8 años y el 77.3% a los 12-13 años. Aproximadamente el 60% lo estaba frente a animales (gato, caballo y perro) a los 7-8 años, y permanecieron positivos en el seguimiento. La sensibilización al polen (abedul o hierba tinotea), por su parte, aumentó con el seguimiento de 39.3% a 61.4%. Este aumento era esperado, ya que la fiebre del heno se desarrolla generalmente durante este período de la vida. La alergia a los ácaros no es muy común en Suecia. Sólo el 15.9% de los niños con asma eran positivos a la edad de 12-13 años. Uno de los rasgos más llamativos del estudio fue las diferencias en sensibilización entre las regiones. En el Ciencia - Agosto de 2001 subgrupo del estudio basado en población general, el 20.8% de los niños a los 7-8 años fue positivo a la prueba de reacción cutánea frente al menos uno de los alergenos investigados, y la cifra aumentó a 31.8% con el seguimiento. Sin embargo, se presentó una diferencia sustancial entre las regiones, con el doble de los valores en Kiruna respecto de los registrados en Gotemburgo. La sensibilización al polen tendió a ser más común en Kiruna, a pesar de que el período de polinización es más corto. La sensibilización a animales fue tres veces mayor en Kiruna que en Gotemburgo, pese a que la frecuencia de contactos fue similar. La sensibilización frente a los ácaros fue más prevalente en Gotemburgo ya que la manifestación es infrecuente en la zona norte del país debido al clima frío y seco (Warner 1996, Persanowski 1999). Hasta el momento no encontramos una explicación para las distintas frecuencias en la sensibilización entre las dos regiones. Sin embargo, podría deberse a factores relacionados con las diferencias climáticas. Un ambiente cerrado parece aumentar el desarrollo de sensibilización y alergia (Andrae 1989, Åberg 1996) y podría especularse que los niños en Kiruna pasan más tiempo dentro de sus hogares por el largo invierno. Por otra parte, datos del mismo estudio han demostrado que el nacimiento durante los meses de invierno aumenta el riesgo de desarrollar sensibilización y alergia (Hesselmar, próxima publicación). La exposición a alergenos puede también afectar la sensibilización y el desarrollo del asma. Existe una relación dosis respuesta entre la exposición a gatos y a los ácaros y la sensibilización frente a estos agentes (Wahn 1997), por lo menos en el rango de menor dosis. A pesar de ello, los contactos directos con animales pueden actuar de manera diferente, generando tolerancia. Los niños que han tenido un gato o un perro durante el primer año de vida desarrollan asma menos frecuentemente que los que no han tenido exposición a mascotas (Hesselmar 1999). Los niños expuestos a gatos durante el primer año de vida tienen una menor frecuencia de sensibilización frente a los gatos. Las niñas suecas en edad escolar tienen un gran interés por los caballos y la equitación; pero a pesar del contacto cercano con estos animales, están generalmente menos sensibilizadas a los caballos que los varones (Hesselmar, próxima publicación). A pesar de que el contacto con animales en Kiruna y Gotemburgo fue similar, existieron algunas diferencias cualitativas. En Kiruna es un poco más común tener perros, mientras que montar a caballo y poseer gatos es bastante más habitual en Gotemburgo (Hesselmar, Tesis médica 2000). Una exposición indirecta y en dosis bajas a alergenos equinos y felinos podría ser más frecuente en Kiruna, con el consiguiente aumento de sensibilización frente a los animales en su población. Sin embargo, el asma presentó una frecuencia igual en Kiruna y Gotemburgo, a pesar de estas diferencias en la sensibilización. Estos hallazgos destacan un hecho importante, generalmente olvidado, en el debate acerca de las causas de la tendencia (observada en las últimas décadas) al crecimiento del asma y enfermedades alérgicas. La sensibilización y el asma no son equivalentes y los factores de riesgo para la sensibilización no son necesariamente los mismos que para el desarrollo de la enfermedad. Las estrategias de prevención primaria del asma deben poner énfasis en los factores de riesgo para el asma y no solamente para la sensibilización, a pesar de la importante superposición que pudiera existir entre ambos. © Salud(i)Ciencia, 2001. N. de R.: Los autores citan referencias bibliográficas que se encuentran a disposición de los lectores que las soliciten expresamente a SIIC, Relaciones Profesionales. Tel: (54 11) 4342-4901; Fax: (54 11) 4331-3305; E-mail: [email protected] 19 EXPERTOS NVITADOS http://www.siicsalud.com/main/expinv.htm Papel de las células T citotóxicas en el exantema maculopapular inducido por drogas desempeñan una función esencial en la patogenia de estas erupciones cutáneas.1-3 Esta hipótesis se dedujo de estudios histológicos e inmunohistológicos de lesiones cutáneas y del análisis de líneas de células T específicas para drogas y clones de células T. Histológicamente, el exantema maculopapular inducido por drogas se caracteriza por un infiltrado leve a moderado de células mononucleares, superficial, de distribución perivascular predominante, con cierto grado de eosinofilia.4 Es típico observar una dermatitis de interfase, caracterizada por acumulación de linfocitos en la zona de unión dermoepidérmica junto con una alteración vacuolar (también conocida como degeneración hidrópica) de los queratinocitos en la capa basal (figura 1b).4 Además, ocasionalmente se observan algunos queratinocitos disqueratósicos y necróticos diseminados (figura 1c). Los estudios inmunohistoquímicos demostraron que el infiltrado celular en el exantema maculopapular está compuesto, esencialmente, por células T CD3+ (40-70%) y CD4+.4 Además, se encuentran células dendríticas CD1a+ y macrófagos CD68+ diseminados en todos los cortes cutáneos, que constituyen entre 10 y 20% del infiltrado celular. Hasta 12% de las células son eosinófilos positivos para la proteína básica mayor. Es interesante señalar que también se detectan moléculas de la clase II de HLA en las células epidérmicas, tanto en las células dendríticas CD1a+ residuales (células de Langerhans) como en la mayoría de los queratinocitos de la capa basal.4,5 Por lo tanto, éstos estarían estimulados y, como las células presentadoras de antígenos (CPA), también podrían presentar antígenos a las células T CD4+. Esta función adicional de CPA de los queratinocitos se confirma, además, por la expresión de moléculas de adhesión, como CD54, que se expresan particularmente en sitios de infiltración de la epidermis por linfocitos.4 Un hecho intrigante fue observar que hasta 20% de las células T infiltrantes en el exantema maculopapular inducido por drogas expresan perforina y granzima B.4 Estos son importantes mediadores en las reacciones citotóxicas mediadas por células. Estas proteínas citotóxicas de los gránulos se Boston, EE.UU. [Especial para SIIC] - Las reacciones cutáneas se incluyen entre las reacciones adversas más comunes a los medicamentos. En la forma de alergia medicamentosa observada con mayor frecuencia, el exantema maculopapular, los estudios de células T específicas Dr. NIKHIL YAWALKAR * contra ciertas drogas, obtenidas Columnista Experto de la Sociedad Iberoamericana de de la piel y la sangre, así como la Información Científica. tinción inmunohistoquímica, Función que desempeña: sugieren firmemente que las Profesor adjunto, Harvard células T CD4+ citotóxicas Skin Disease Research desempeñan un papel importante Center, Harvard Institutes of Medicine, Boston, EE.UU. en la patogenia de esta reacción Otro trabajo de su autoría: cutánea. Debido a que los Yawalkar N el al. «Infiltration queratinocitos activados expresan of cytotoxic T cells in drugmoléculas de la clase II del HLA y induced cutaneous a que pueden presentar la droga, eruptions», Clinical and Experimental Allergy 30:847los linfocitos T CD4+ citotóxicos 855, 2000. podrían ser responsables de * En colaboración con el algunos de los cambios profesor Werner J. Pichler, de morfológicos típicos observados la Universidad de Berna, en el exantema maculopapular Suiza. inducido por drogas, en especial los producidos en la dermatitis vacuolar de la interfase. Distintas citoquinas y quimioquinas, como IL-5 y eotaxina (ligando cisteína-cisteína -LCC- 11), contribuyen a la generación de eosinofilia, lo que podría ampliar la respuesta inmunológica subyacente mediante la liberación de otros mediadores proinflamatorios. Introducción Las reacciones de hipersensibilidad a las drogas pueden causar diversas afecciones cutáneas, y entre las más frecuentes se encuentran las erupciones maculopapulares (figura 1a). En los últimos años, un número creciente de evidencias indicó que las células T específicas para las drogas Figura 1. a) Paciente con un exantema maculopapular inducido por drogas típico. b) El examen histológico revela una dermatitis de interfase, caracterizada por acumulación predominante de linfocitos en la zona de unión dermoepidérmica junto con alteración vacuolar de los queratinocitos (flecha) en la capa basal (corte teñido con HE). c) Además, se observan queratinocitos disqueratósicos aislados (flecha). d) Las células T que contienen proteínas citotóxicas como granzima B (coloreada en rojo) están considerablemente aumentadas a lo largo de la zona de unión dermoepidérmica o en la epidermis (método del complejo de avidina-biotina/fosfatasa alcalina). 20 EXPERTOS NVITADOS http://www.siicsalud.com/main/expinv.htm reacciones maculopapulares, en donde los neutrófilos se identifican aisladamente, sino en la pustulosis exantematosa generalizada aguda inducida por drogas, en las que estas células predominan en los infiltrados cutáneos.12 Estas observaciones sugieren que en las personas susceptibles, las drogas activan subgrupos específicos de células T, los que provocarán entidades clínicas diferentes. almacenan en los lisosomas secretorios y son liberadas por exocitosis, causando con su acción combinada la muerte de sus células blanco. Las células positivas para perforina y granzima B a menudo se encuentran en la zona de unión dermoepidérmica o en la epidermis, junto con signos de daño celular en los queratinocitos (figura 1d). La inmunotinción doble de las moléculas citotóxicas y CD4 o CD8 indica que ambos tipos celulares tienen potencial citotóxico.4 La inmunotinción de otros receptores de la muerte celular, como el ligando FAS/ FAS, reveló que, aunque los queratinocitos pueden expresar inmunorreactividad Fas, el FasL es apenas detectable en las lesiones cutáneas del exantema maculopapular inducido por drogas (Yawalkar N, datos no publicados). Este hallazgo es complementario de observaciones in vitro del análisis de líneas de células T específicas para drogas y clones de células T, en los que se demostró que los queratinocitos autólogos son destruidos en forma predominante por clones de células T citotóxicos específicos para drogas CD4+ que utilizan una vía dependiente de la perforina.6 Tomados en conjunto, nuestros datos sugieren que el exantema maculopapular inducido por drogas puede ser desencadenado por células CD4 citotóxicas, que reconocen los fármacos unidos a complejos peptídicos de la clase II del HLA sobre queratinocitos activados. Además de su función citotóxica, las células T específicas para drogas también pueden desencadenar la inflamación cutánea mediante la liberación e inducción de diferentes citoquinas y quimioquinas. El análisis de diversos clones de células T con especificidad por drogas in vitro reveló que estas células exhiben un perfil heterogéneo de citoquinas, incluyendo las de los tipos 1 y 2.7-10 De acuerdo con estos resultados, el análisis de diferentes citoquinas en las lesiones cutáneas también demostró un patrón heterogéneo con aumentos moderados e importantes de la expresión de interferón gamma (IFN-g) e interleuqina 5 (IL-5), respectivamente.4,11 La expresión de IFN-g es importante porque estimula la producción de moléculas de la clase II de HLA en los queratinocitos, facilitando la presentación del fármaco y la activación de los clones de células T citotóxicos. La mayor expresión de IL-5 junto con eotaxina (LCC 11) también tiene particular importancia, debido a que estos mediadores intervienen en la regulación del crecimiento, diferenciación y activación de los eosinófilos, que pueden estar aumentados en estas reacciones.11 Es interesante mencionar que la IL-8 no se expresa fuertemente en las Conclusiones Al combinar datos in vitro sobre las células T de sangre periférica con estudios inmunohistoquímicos ex vivo, proponemos la siguiente hipótesis acerca de la patogenia del exantema maculopapular inducido por drogas: las células presentadoras de antígenos presentan la droga o su metabolito a las células T de la epidermis y la dermis, estimulando la producción de mediadores proinflamatorios por células T con especificidad por estas drogas y, eventualmente, por las células residentes (queratinocitos activados). La drogas con reactividad química se unen en forma covalente, mientras que las no reactivas no requieren que el fármaco sea metabolizado y pueden unirse desde el exterior en forma no covalente a moléculas de las clases I y II del HLA.13,14 La producción de citoquinas proinflamatorias (por ejemplo, IFN-g) estimula al HLA II y a las moléculas de adhesión en las células residentes -queratinocitos- lo que facilita la función de presentación de antígenos por estas células. Las células T infiltrantes están constituidas por elementos CD4 y CD8+ en una proporción que puede determinar el tipo de exantema. Las células CD4+ citotóxicas que infiltran la epidermis pueden destruir a los queratinocitos que expresan moléculas de clase II del HLA e ICAM-1 en forma específica para la droga, por lo que desempeñan un papel importante en la patogenia del exantema maculopapular.4,6 La alteración vacuolar en la capa basal con destrucción de los queratinocitos representaría la correlación histológica de esta citotoxicidad mediada por células T. Las células T CD8+ citotóxicas también podrían colaborar en la inducción del daño a los queratinocitos; sin embargo, su activación preferencial podría causar reacciones más graves como el exantema ampollar.15,16 La producción de IL-5 y eotaxina (LCC 11) induce el reclutamiento y activación de eosinófilos, factores que amplifican aún más la respuesta inmunológica subyacente.11 Este concepto también podría explicar el papel potenciador de las infecciones virales sobre la alergia medicamentosa, en especial, mediante el aumento de la producción de IFN-g y la estimulación de la expresión de moléculas de la clase II del HLA, lo que facilita la presentación de la droga.6 N. de R.: Los autores citan referencias bibliográficas que se encuentran a disposición de los lectores que las soliciten expresamente a SIIC, Relaciones Profesionales. Tel: (54 11) 4342-4901; Fax: (54 11) 4331-3305; E-mail: [email protected] © Salud(i)Ciencia, 2001. RECIBA Salud(i)Ciencia (X-5) Deseo que se me envíe la revista Salud(i)Ciencia, y autorizo a que se debite de mi tarjeta de crédito el importe de US$ 12, correspondiente al precio y gastos de envío de cada ejemplar. Podré solicitar la suspensión de los futuros envíos cuando lo estime conveniente. Si Ud. es suscriptor de siicsalud.com sólo paga $2,50 por edición, correspondientes a los gastos de envíos. Indíquelo en este cupón. si no Soy suscriptor de siicsalud.com Nombre Edad Dirección profesional ( Tel.: (54 11) 4342-4901 Código de seguridad Matrícula Nº Teléfono Domicilio particular Provincia/estado Tarjeta de Crédito N° Tarjeta de Crédito Firma del Titular Localidad CP Fax: (54 11) 4331-3305 País Aclaración de Firma postal: SIIC, Casilla de Correo 2568, : E-mail:[email protected] * Dirección C1000WAZ Correo Central, Bs. As., Argentina. 22