TEMA 12. EL PROCESO DE TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA Y LA CONSTITUCIÓN DE 1978. LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS (1979-2000). INTRODUCCIÓN 1.CARACTERÍSTICAS DE LA TRANSICIÓN. 2.EL PROCESO DE TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA. 2.1.EL GOBIERNO DE ARIAS NAVARRO. 2.2.EL GOBIERNO DE SUÁREZ Y LA RUPTURA PACTADA. 2.3.LAS ELECCIONES DE 1977. 2.4.EL PERÍODO CONSTITUYENTE (1977-1979). 3.LA CONSTITUCIÓN DE 1978. 4.LA CONSOLIDACIÓN DEMOCRÁTICA Y LA CRISIS DE LA UCD. 5.LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS A PARTIR DE 1982 2.1.LA HEGEMONÍA DEL PSOE. 2.2.EL DECLIVE DEL PSOE. 6.EL GOBIERNO DEL PP INTRODUCCIÓN Tras la muerte de Franco se puso en marcha el proceso de Transición de la dictadura a la democracia. Este proceso fue posible gracias a un pacto entre los gobiernos de la monarquía (herederos del franquismo) y la oposición política (integrada por los partidos obreros históricos de izquierda y los nacionalistas de Cataluña y el País Vasco). El nombramiento de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno fue clave para el proceso y para la convocatoria de las primeras elecciones democráticas. Los resultados fueron determinantes para la elaboración de la Constitución de 1978. Entre 1979 y el año 2000 asistimos a una etapa de la historia de España en la que se consolida la democracia. Tras el segundo mandato de la UCD (marzo de 1979-octubre de 1982) concluye el proceso de transición democrática iniciado en 1975. Los cuatro mandatos consecutivos del PSOE y la llegada al poder del PP en 1996 conforman un período en el que se asientan las bases de la modernización de España, cuyos elementos más destacados serán la edificación del Estado del bienestar y la incorporación de España en la CEE. 1.CARACTERÍSTICAS DE LA TRANSICIÓN. La transición democrática es el proceso de restablecimiento de las instituciones democráticas que tuvo lugar en España entre 1975 y 1982. Comenzó con la muerte de Franco y la proclamación de Juan Carlos I como rey y jefe del Estado. La victoria electoral del PSOE (1982) ha sido generalmente aceptada como el fin de la transición, pues con ella empezaron a gobernar los herederos políticos de los que habían perdido en 1939. A diferencia de otros procesos de democratización, la transición democrática fue impulsada desde dentro del sistema. Por ese motivo, no se sustituyó al rey Juan Carlos I, jefe del Estado designado por Franco, ni al jefe del Gobierno nombrado por el monarca, Adolfo Suárez, que había sido un alto cargo en los últimos años del franquismo. De hecho, el monarca y Suárez fueron los principales impulsores de la transición. 1 En el verano de 1976 se enfrentaron tres proyectos políticos que se disputaban la dirección del futuro político de España: A)Inmovilista. Agrupaba a los sectores más intransigentes de la dictadura. B)Reformista. Representado por sectores del aparato franquista conscientes de la imposibilidad de mantener la dictadura tras la muerte de Franco. Su pretensión era realizar las reformas imprescindibles sin reconocimiento real de los derechos y libertades fundamentales. C)Rupturista. Alentado por la oposición democrática, propugnaba la formación de un gobierno provisional encargado de restablecer las libertades y elaborar una Constitución, que definiera la forma del Estado. El inicio de la Transición estuvo marcado por el dilema entre optar por la vía reformista o rupturista. Ninguno de los dos proyectos logró plenamente sus objetivos. Así, las características del proceso fueron las siguientes: A)Evolución controlada del franquismo a la democracia. No se produjo una ruptura clara entre ambos sistemas. Tuvo lugar un cambio político sustancial, pues se alteraron las reglas del juego y la legalidad vigente, pero sin reemplazar a quienes ostentaban el poder en la legalidad franquista. B)Fruto del acuerdo y el consenso. Se trató de un pacto entre algunos dirigentes y políticos del antiguo estado franquista y la oposición, a la que se facilitó la integración en el sistema a cambio de la supresión de los aspectos más radicales de sus respectivos programas (republicanismo, revolución social, independencia de Cataluña y País Vasco...). C)Respuesta a la presión y movilización popular. Aunque se basó en pactos entre políticos, la opinión pública influyó decisivamente para que se produjeran cambios sustanciales. 2.EL PROCESO DE TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA. La Transición hacia la democracia tuvo unos comienzos difíciles. El nuevo jefe del Estado, Juan Carlos I, encontraba su legitimidad en entredicho como consecuencia de su designación por el dictador. Su nombramiento por las Cortes franquistas y su respeto a los cauces dispuestos por las leyes dictatoriales para construir su primer Gobierno hacían albergar dudas sobre su capacidad reformadora, si bien su primer discurso había dado muestras de una voluntad reformista que parecía apoyar de forma tácita la apertura de una nueva época. 2.1.EL GOBIERNO DE ARIAS NAVARRO. Tras el juramento de Juan Carlos de Borbón como rey el 22 de noviembre de 1975, el entonces presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, fue confirmado en su cargo (diciembre de 1975). Su continuidad pareció señalar el camino de una “monarquía de corte franquista” o un “franquismo sin Franco”. Sin embargo, el proyecto fracasó debido, en parte, al enfrentamiento personal entre Arias Navarro y el rey, partidario de una democratización plena. Además antes y después de la muerte de Franco se incrementaron la actividad de la oposición y la politización de la vida pública española. La oposición se aglutinaba en la Junta Democrática, creada en 1974 y liderada por el PCE; y en la Plataforma de Convergencia Democrática, constituida en 1975 e impulsada por el PSOE. Ambos grupos se unieron y formaron Coordinación Democrática, un organismo de la oposición antifranquista que concentraba a todas las fuerzas políticas y sindicales no reconocidas por ley; conocida como la Platajunta, la Coordinadora publicó su primer manifiesto en marzo de 1976. En Cataluña, la oposición formó la Assemblea de Catalunya. Durante estos meses se sucedieron importantes problemas de orden público, una oleada huelguística en el contexto de una crisis económica cada vez más acentuada y atentados terroristas de ETA y GRAPO. Finalmente, presionado por el monarca, Arias Navarro dimitió en julio de 1976. El nuevo presidente del Gobierno debía ser elegido por el rey entre tres candidatos (una terna) propuesta por el Consejo del Reino que dirigía Torcuato Fernández-Miranda; este, de acuerdo con el monarca, incluyó en la terna a su candidato preferido (que era también el del rey): Adolfo Suárez. 2 2.2.EL GOBIERNO DE SUÁREZ Y LA RUPTURA PACTADA. Pese a las dudas suscitadas por su nombramiento, Adolfo Suárez mostró una inmediata determinación hacia el aperturismo político: -Su gabinete y las circunstancias del momento fueron decisivas para la restauración de la democracia en España. -Se logró el asentimiento de los herederos del régimen franquista al proceso de reforma. El Gobierno promovió la aprobación de la Ley para la Reforma Política, una norma que establecía unas Cortes bicamerales (formadas por un Congreso y un Senado). Se daba por hecho que las nuevas Cortes tendrían carácter constituyente. El Congreso sería elegido por sufragio universal. Además, el Gobierno quedaba facultado para convocar elecciones. La ley fue debatida y aprobada mayoritariamente por las Cortes franquistas en noviembre de 1976. Para tranquilizar a los militares reacios a las reformas, el propio Suárez les prometió que el PCE no sería legalizado. La Ley para la Reforma Política fue aprobada por referéndum el 15 de diciembre de 1976, a pesar de que la oposición recomendó a los ciudadanos que no acudieran a votar. -Más tarde, se obtuvo también la conformidad de la oposición con el proceso de reforma. Adolfo Suárez emprendió conversaciones secretas con Felipe González, secretario general del PSOE, y Santiago Carrillo, secretario general del PCE. A partir de ese momento los acontecimientos se precipitaron. Fue la ruptura pactada: en julio de 1976 se decretó una amnistía, ampliada en marzo de 1977 y que fue total tras las primeras elecciones; en diciembre de 1976 se disolvió el Tribunal de Orden Público; en marzo de 1977 se legalizó el derecho de huelga y en abril se decretó la libertad sindical; el Gobierno tenía dificultades para legalizar al PCE (el franquismo había difundido el anticomunismo), pero Suárez preparó muy discretamente su legalización, que se hizo efectiva durante las vacaciones de Semana Santa (9 de abril de 1977) y provocó numerosas dimisiones y protestas de militares. En este contexto, un nuevo factor aumentó la tensión interna y puso en peligro el proceso de transición: las acciones perpretadas por grupos terroristas, de extrema derecha (Guerrilleros de Cristo Rey, Triple A..), nacionalistas (ETA) o de extrema izquierda (GRAPO). 2.3.LAS ELECCIONES DE 1977. De abril al 15 de junio de 1977, fecha en que se celebraron las elecciones, se vivió la fiesta de la libertad. Una explosión de júbilo recorrió las calles de las ciudades españolas. Los españoles acudieron masivamente a los mítines de los distintos partidos políticos en una constante celebración de la democracia. Los numerosos partidos políticos se agruparon en cuatro grandes formaciones: -Alianza Popular (AP). Formación derechista creada en octubre de 1976 y encabezada por Manuel Fraga. Representaba el conservadurismo de la clase dirigente comprometida con el franquismo. -Unión de Centro Democrático (UCD). Grupo centrista que aglutinaba en torno a Suárez a las fuerzas procedentes del reformismo franquista y de la oposición moderada. -Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Este partido, que había sido renovado en los años sesenta, estaba dirigido por Felipe González y empleaba un lenguaje muy radical. -Partido Comunista de España (PCE). Formación política liderada por Santiago Carrillo. Se presentaba como el partido que había liderado la lucha contra la dictadura desde su instauración. También adquirieron una creciente influencia los partidos nacionalistas, tanto en el País Vasco como en Cataluña. En el País vasco el PNV y una izquierda nacionalista o abertzale muy radicalizada que más tarde acabaría constituyendo la coalición Herri Batasuna. En Cataluña, Esquerra Republicana de Catalunya y la coalición Convergència i Unió (CiU), liderada por Jordi Pujol. A ellos se unieron después los partidos nacionalistas o regionalistas de Galicia (Bloque Nacionalista Galego, BNG), Andalucía (Partido Socialista Andaluz, luego Partido Andalucista) y Valencia (Unió Valenciana). Finalmente, el 15 de junio de 1977, se celebraron las primeras elecciones democráticas y 3 plurales desde 1936. La formación política ganadora en las elecciones fue la UCD del presidente Suárez (34% de los votos), aunque no alcanzó la mayoría absoluta. 2.4.EL PERÍODO CONSTITUYENTE (1977-1979). Tras las eleciones, la UCD intentó gobernar en solitario estableciendo pactos con otras fuerzas políticas con tres objetivos primordiales: -Elaborar una nueva constitución. -Construir el Estado de las Autonomías. -Gestionar una política económica de urgencia para paliar los efectos de la crisis energética mundial. En la fase constituyente de la transición predominó la política de acuerdos (el llamado consenso), que permitió: -Firmar los Pactos de la Moncloa en octubre de 1977 entre el Gobierno y los principales partidos de la oposición, contando también con la patronal y los sindicatos. Estos pactos constituyeron un gran acuerdo económico que proponía un nuevo marco de las relaciones laborales. Se incluían medidas económicas (reforma fiscal y control de los salarios, del déficit exterior, de la inflación y del creciente desempleo) pero también decisiones políticas y sociales (funciones de los sindicatos, reforma de la enseñanza, de la Seguridad Social y de la legislación laboral...). -Restablecer la Generalitat. Esta institución fue reinstaurada en septiembre de 1977. El Gobierno estableció un régimen preautonómico en trece regiones españolas. Estas medidas implicaban la extensión del principio autonómico a todo el territorio español. -Aprobar la Constitución. 3.LA CONSTITUCIÓN DE 1978 El diseño del texto constitucional se fundamentó en el consenso: una Comisión Constitucional formada por miembros de los principales partidos redactó un anteproyecto que se debatió en las Cortes (mayo-octubre de 1978). El proyecto constitucional fue aprobado por las Cortes el 31 de octubre de 1978. Tras ello fue sometida a la ratificación popular en referéndum celebrado el 6 de diciembre de 1978. La Constitución fue aprobada con el 88,54 % de los votos y promulgada el 29 de diciembre de 1978. Se trata de uno de los textos constitucionales más extensos de la historia de España, ya que consta de 169 artículos. No es una constitución partidista, ya que es fruto de un amplio consenso político entre fuerzas de izquierda y derecha. El régimen político El texto constitucional contiene los siguientes principios: -España es un Estado democrático. -La soberanía nacional reside en el pueblo español. -La forma de Estado es la monarquía parlamentaria. -La unidad de España es compatible con la pluralidad nacional. El Estado español es unitario, es decir, no es federal, pero tampoco centralista, sino autonómico. El castellano es el idioma oficial del Estado; el resto de las lenguas existentes en España son también oficiales en sus respectivas comunidades autónomas. La jefatura del Estado y la división de poderes El rey es el jefe del Estado; aunque sanciona y promulga leyes, disuelve las Cortes y convoca elecciones, es inviolable y no está sujeto a responsabilidad; además, está al margen del debate político. El monarca también tiene el mando supremo de las Fuerzas Armadas. En la sucesión a la jefatura del Estado se favorece al varón sobre la mujer, lo que convierte al tercer hijo de don Juan Carlos, Felipe en el heredero al trono. 4 El poder legislativo reside en dos cámaras elegidas por sufragio universal: el Congreso de los Diputados y el Senado. El Congreso tiene mayor peso en la aprobación de las leyes, mientras que el Senado prácticamente se limita a refrendarlas. El poder ejecutivo reside en el Gobierno, que depende, para su permanencia, de la confianza del legislativo. El poder judicial corresponde a los juzgados y tribunales. Se establece también la figura del Defensor del Pueblo para salvaguardar los derechos fundamentales de los ciudadanos. Los derechos y las libertades Se recoge en la Constitución (en su título I) una declaración de los derechos y libertades muy avanzada. Como novedad respecto a constituciones españolas anteriores, la actual incluye numerosos derechos de carácter social y económico. La no confesionalidad del Estado En este aspecto, la Constitución española es muy moderada, ya que abre cauces para la protección estatal de las creencias religiosas y su promoción a través de la educación, lo cual resulta llamativo en un Estado laico. El Estado de las Autonomías La organización territorial del Estado español está diseñada en la Constitución de 1978 de manera ambigua: puede evolucionar hacia un Estado federal, pero también pueden modificarse las competencias transferidas por el Estado a los entes territoriales o comunidades autónomas. El nivel de desarrollo autonómico queda sujeto, por tanto, a la capacidad de negociación de cada comunidad autónoma y al equilibrio de fuerzas políticas de cada momento. Esta circunstancia ha llevado a los movimientos nacionalistas y regionalistas a buscar el apoyo electoral suficiente para exigir más competencias al Estado. En la actualidad, el Estado español es uno de los más descentralizados de Europa. El texto constitucional admite las desigualdades entre las comunidades autónomas al distinguir las nacionalidades (también conocidas como comunidades históricas) del resto de las regiones. Como consecuencia, se establecieron dos vías para crear comunidades autónomas: • 5 La prevista por el artículo 151, también llamada vía rápida, que permitía el acceso directo e inmediato al nivel máximo de competencias mediante la aprobación en referéndum de un Estatuto de Autonomía. Este procedimiento se diseñó para las nacionalidades históricas, • aunque también fue empleado en Andalucía. La establecida por el artículo 143, conocida como vía lenta. Estas comunidades podían asumir todas las competencias en el plazo de cinco años y no precisaban un referéndum para crearse. 4.LA CONSOLIDACIÓN DEMOCRÁTICA Y LA CRISIS DE LA UCD. Entre 1979 y 1982 tuvo lugar una nueva etapa de la transición. Tras la aprobación de la Constitución se disolvieron las Cortes y se convocaron nuevas elecciones (marzo de 1979). Ganó por segunda vez la UCD, que volvió a gobernar en minoría. El panorama político de este período presentó las siguientes características: -Se diseñó el mapa autonómico y municipal. Se desarrolló el Estado de las Autonomías con la aprobación de estatutos y la celebración de elecciones, entre 1979 y 1983, para constituir los respectivos parlamentos autonómicos. También se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas (abril de 1979). -Se llevó a cabo una importante labor legislativa, con la aprobación del Estatuto de los Trabajadores (1980) y la Ley del Divorcio (1981). -En estos años (1981-1982), España ingresó en la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), hecho que provocó una gran oposición de la izquierda. -Tuvo lugar una reforma en la oposición. El PSOE renunció a la ideología marxista tras un tenso debate interno y se encaminó hacia un liderazgo muy centrado en la figura de Felipe González. Por su parte, el PCE sufrió una crisis debido a sus constantes disidencias y a la impotencia de Santiago Carrillo para controlarlas. Entre tanto, AP se reforzó con la incorporación de políticos procedentes de la UCD. -El partido gobernante entró en decadencia. La heterogeneidad de sus miembros y la moción de censura presentada por el PSOE en mayo de 1980 incidieron negativamente sobre el liderazgo de Suárez. Este empezó a recibir críticas de su propio partido, que se hallaba escindido en dos grandes grupos: en el centro-izquierda, los liberales y los socialdemócratas; en el ala derecha, los democristianos y los conservadores. Esta situación provocó la dimisión del vicepresidente del Gobierno (julio de 1980) y del mismo Suárez (enero de 1981). La UCD eligió como sucesor a Leopoldo Calvo-Sotelo. Suárez abandonó UCD para crear el Centro Democrático y Social (CDS). -Se produjo un intento de golpe de Estado (23 de febrero de 1981), cuyo fracaso resultó decisivo para afianzar la democracia española. 2.LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS A PARTIR DE 1982 Las elecciones generales de octubre de 1982 dieron un vuelco al panorama político español. Se han considerado el punto final de la etapa de transición democrática iniciada en 1975. La significación política de estas elecciones se resume en los siguientes aspectos: -El PSOE obtuvo la primera mayoría absoluta de un partido político en la democracia española. Con un gobierno que tenía tan amplio respaldo parlamentario era posible estabilizar y consolidar el Estado democrático. -Se inauguró un período nuevo en el que la política de acuerdos y consensos fue sustituida por las decisiones de un solo partido, claramente homogéneo, que desde ese momento dirigió el país. -Accedía al Gobierno un partido vinculado al movimiento obrero y a la izquierda histórica, que había sido combatida y apartada del poder tras la Guerra Civil, lo que suponía la culminación del proceso democrático iniciado en 1975 y la derrota definitiva del franquismo. 2.1.LA HEGEMONÍA DEL PSOE. El PSOE ganó cuatro elecciones generales consecutivas (1982, 1986, 1989 y 1993), y su Gobierno se prolongó hasta 1996. Al llegar al poder en 1982 se propuso realizar una política reformista en España con el objetivo de modernizar el país. 6 El período de gobierno del PSOE se enmarcó en un contexto general de retroceso de las políticas socialdemócratas y keynesianas en toda Europa y de ofensiva de las políticas neoliberales o conservadoras auspiciadas por Estados Unidos y el Reino Unido. El PSOE se vio condicionado por un clima internacional en el que resultaba difícil combinar políticas de ampliación del gasto público, creación de empleo y generación de bienestar social con duros ajustes económicos, lucha contra la inflación, reconversión industrial y austeridad. En España los gobiernos socialistas se vieron obligados a conjugar medidas liberales y socialdemócratas. Esta ambivalencia permitió al PSOE permanecer mucho tiempo en el poder, respaldado por grupos sociales heterogéneos. Para combinar políticas diferentes, Felipe González hizo gala de un gran sentido pragmático y gobernó ayudado por un grupo reducido de ministros que solían permanecer durante mucho tiempo en su cargo. Una vez en el poder, los socialistas se propusieron: A)Consolidar el régimen democrático y desarrollar el Estado de las Autonomías. B)Culminar el proceso de integración de España en Europa. C)Crear un Estado de bienestar similar al existente en otros países y contrarrestar los efectos de la crisis económica de los años setenta. La consolidación de la democracia. Desde su primera etapa de gobierno, el equipo dirigido por Felipe González se propuso consolidar la democracia. Para ello adoptó medidas como las siguientes: -Regulación de derechos y libertades. Entre ellos se encontraban la participación de los ciudadanos en la Administración de justicia a través del establecimiento del jurado. La despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo (1985), que fue muy restrictiva debido a las presiones de la Iglesia. -Reforma de la Administración de justicia. Se ejerció un mayor control sobre el Consejo General del Poder Judicial por parte del Parlamento, restando poder a las asociaciones judiciales. -Finalización del proceso de organización territorial. En 1983 se concluyó el mapa autonómico, con la excepción de Ceuta y Melilla (que se constituyeron en ciudades autónomas en 1995). Surgieron así las 17 comunidades autónomas. A continuación, se transfirieron a las comunidades autónomas diversas competencias del Estado. -Supremacía del poder civil sobre el militar. El Ejército quedó como un cuerpo profesional, al margen de la política del orden público. Se modernizó y se eliminó su herencia franquista. Aparte, se aprobó la Ley Reguladora de la Objeción de Conciencia y de la Prestación Social Sustitutoria (1984) un paso para suprimir el servicio militar. -Política antiterrorista. Se centró en combatir a ETA; para ello, se ejerció una mayor presión por parte de las fuerzas de orden público y se obtuvo la colaboración activa de Francia (donde a menudo se refugiaban los terroristas) a partir de 1984. La política económica. Los gobiernos socialistas de la primera etapa intentaron proporcionar una respuesta eficaz a la crisis económica que arrastraba el país desde 1975. Para lograrlo, emprendieron una política de ajuste económico encaminada a controlar el déficit del comercio exterior y la inflación. Para realizar el ajuste, fue imprescindible moderar el incremento salarial y aplicar medidas de austeridad económica. Asimismo, se abordó una reconversión industrial que afectó a actividades poco competitivas o excesivamente protegidas por el Estado: la metalurgia vasca, la minería y la siderurgia asturianas, y la construcción naval de Galicia, Cádiz y Sagunto. También se llevó a cabo una reestructuración bancaria que permitió iniciar un proceso de fusión y concentración empresarial entre los bancos españoles. 7 Estas políticas, necesarias para sanear la economía, tuvieron como consecuencia el aumento del desempleo. La política social. Estuvo encaminada a la construcción del Estado de bienestar y a la distribución equitativa de la renta. Se realizó un gran esfuerzo en la mejora de los servicios públicos. Las principales medidas adoptadas en este ámbito fueron las siguientes: -Se estableció un sistema nacional de salud a través de la Ley General de Sanidad (1986); como consecuencia aumentó la población que podía beneficiarse de los servicios sanitarios públicos. -Se incrementó la escolarización de alumnos en las enseñanzas media y universitaria y se democratizó la estructura de los centros de enseñanza. La aprobación de la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE, 1990) amplió la escolaridad obligatoria hasta los 16 años y estableció la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). -En relación con la protección social se mejoró el sistema de pensiones contributivas y no contributivas. Se ampliaron las prestaciones por desempleo y se establecieron, para cobrarlas, unas condiciones mínimas que favorecían a los trabajadores. La política exterior. El PSOE logró la integración plena de España en la CEE mediante la firma, el 12 de junio de 1985, de un Tratado de Adhesión; este acuerdo entró en vigor el 1 de enero de 1986. A cambio de su ingreso, España tuvo que hacer grandes concesiones en el terreno económico, reduciendo su producción agropecuaria, pero obtuvo ventajas políticas y económicas al caminar, junto a los países de su entorno, hacia una Europa unida. El ingreso en la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte), la alianza a la que pertenecían la mayoría de los países de Europa occidental (además de EEUU, Canadá y Turquía) se formalizó en mayo de 1982. 2.2.EL DECLIVE DEL PSOE. A partir de 1988, el impulso reformista de la política del PSOE decayó y su política económica y social se inclinó hacia la derecha. Dentro de las propias filas socialistas se produjo cierto malestar. Además, en esta etapa empezaron a manifestarse algunos problemas: -El crecimiento económico que se vivió en España en la segunda mitad de los años ochenta implicó el enriquecimiento rápido de algunos empresarios, banqueros y políticos (conocidos como la beautiful people) que, generalmente, mantenían buenas relaciones con el poder. Más tarde, salieron a la luz casos de corrupción que afectaban directamente a altos cargos de la Administración. -El Gobierno aplicó una política económica de tipo neoliberal y acabó con numerosas empresas públicas. Los sindicatos reivindicaron medidas que aumentaran el bienestar social y respetaran los derechos laborales. -La UGT pasó a criticar abiertamente la política del PSOE. La consecuencia más relevante de este enfrentamiento fue la huelga general del 14 de diciembre de 1988, que tuvo un enorme éxito y obligó al Gobierno a rectificar en parte su política. -El terrorismo de ETA persistió. A finales de los ochenta aparecieron los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), que persiguireron a los activistas de ETA. Se extendió la sospecha de connivencia del GAL con los cuerpos policiales del Estado y con el propio Gobierno. Esta acusación y, más tarde, los procesos judiciales contra altos cargos del Ministerio del Interior repercutieron negativamente en la credibilidad del PSOE. -La economía sufrió una recesión tras la celebración en 1992 de la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona. En 1993 la tasa de dempleo llegó a alcanzar un 24%. Esta situación impidió que se utilizaran los recursos públicos en políticas sociales, lo cual perjudicó las medidas previstas por el Gobierno. 8 -La política de integración europea prosiguió su curso: el 7 de febrero de 1992 se firmó el Tratado de Maastricht, con el que se creaba la Unión Europea (UE), institución que sustituía a la CEE, y se establecía un programa de convergencia económica que obligaba a todos los países miembros a adoptar una serie de medidas (de austeridad como la contención del gasto público y la “congelación” de los salarios de los funcionarios) que les permitieran lograr la Unión Económica y Monetaria, y utilizar una moneda común, el euro. La crisis económica y la corrupción vinculada al Gobierno minaron la base electoral socialista. En las elecciones de 1993, el PSOE perdió la mayoría absoluta y tuvo que contar con el apoyo de los nacionalistas catalanes de CIU. Se inició una etapa marcada por la crispación política provocada por la estrategia de acoso y derribo emprendida por el Partido Popular, y alimentada por escándalos en los que estaban implicados importantes personajes del PSOE (Luis Roldán, director general de la Guardia Civil, o el hermano de Alfonso Guerra). 3.EL GOBIERNO DEL PP El declive de los gobiernos del PSOE se tradujo en su derrota electoral en 1996; esta circunstancia permitió al Partido Popular (PP), liderado por José María Aznar, acceder al poder. El triunfo se produjo por un estrecho margen, lo que obligó a gobernar con el apoyo de otros grupos (especialmente CiU). En su primera etapa en el poder (1996-2000), el PP desarrolló una política centrista y dialogante con grupos políticos y sociales que hasta ese momento le eran hostiles: las minorías nacionalistas (CiU y el PNV) y los sindicatos. Entre 1996 y 2000, el gobierno del PP consiguió estos resultados: -Moderación de sus políticas. Las medidas adoptadas confirmaron la validez de la derecha española como una alternativa democrática. Así, facilitó la transferencia de competencias a favor de las comunidades autónomas, silenció a los líderes antinacionalistas del PP, acordó algunas políticas con los sindicatos y mantuvo el poder adquisitivo de las pensiones y el equilibrio financiero de la Seguridad Social (que peligraba con una población cada vez más envejecida). Acabó incluso con el servicio militar obligatorio, iniciando el proceso para establecer un Ejército profesional. -Relativa bonanza económica. España cumplió las condiciones exigidas en el Tratado de Masstricht a costa de aplicar severas medidas de austeridad y pudo entrar en la Unión Económica y Monetaria europea adoptando, como la mayoría de los estados miembros de la UE, el euro, que se puso en circulación en enero de 2002. Además, el índice de desempleo se redujo, el déficit público y la inflación descendieron. El índice de crecimiento anual de la economía española fue, en general, superior al de los países de nuestro alrededor. -La lucha antiterrorista. El PP obtuvo unos avances significativos en la lucha antiterrorista a través de la desarticulación de comandos terroristas y la movilización social en el País Vasco y en el resto de España. El resultado de estos logros fue la victoria del PP en las elecciones del año 2000 por mayoría absoluta. 9 GLOSARIO TEMA 12 Nacionalidades o comunidades históricas: con este témino se alude en la constitución (sin nombrarlas expresamente) a Cataluña, el País Vasco y Galicia, regiones que habían tenido estatutos o proyectos de autonomía antes de la Guerra Civil. Se consideraba que estos territorios tenían una identidad nacional y cultural propia. Moción de censura es el procedimiento por el que la Cámara Baja de un Parlamento bicameral o un Parlamento unicameral en pleno de un país o entidad subnacional puede exigir la responsabilidad política al poder ejecutivo respectivo. Es típico y de gran importancia en los sistemas parlamentarios, en los que es el parlamento quien elige al Presidente del Gobierno o Primer Ministro, pudiendo a través de la moción de censura forzar su sustitución. La moción de censura parte de la oposición, normalmente ante un episodio de crisis política que haya provocado la pérdida del respaldo parlamentario mayoritario a la acción del gobierno. En España, la primera moción de censura se planteó los días 28 al 30 de mayo de 1980 por el grupo parlamentario socialista contra el Gobierno de Adolfo Suárez. Fue defendida por Alfonso Guerra y rechazada por Rafael Arias-Salgado. La moción fue rechazada por los 166 votos del grupo parlamentario centrista, que se quedó solo, ya que se abstuvieron 21 diputados, entre ellos los 9 de Coalición Popular y los 7 de la Minoría Catalana. Los votos favorables a la moción fueron 152 (socialistas, comunistas, andalucistas y 3 del grupo mixto). Faltaron 24 votos para conseguir la mayoría. 23-F (golpe de Estado).El golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 en España, también conocido como 23F fue un intento fallido de golpe de Estado perpetrado fundamentalmente por algunos mandos militares. Un destacamento de cerca de 200 guardias civiles, dirigidos por el teniente coronel Antonio Tejero, irrumpieron en el Congreso de los Diputados durante la votación de investidura de Calvo-Sotelo como presidente del Gobierno y tomaron a los parlamentarios como rehenes. El acontecimiento fue transmitido en directo por la radio y la televisión. En Valencia, el general Jaime Milans del Bosch declaró el estado de guerra y sacó los tanques a la calle. También participó en la conspiración, entre otros oficiales, el general Alfonso Armada (candidato a jefe del Gobierno de haber triunfado el golpe). La intentona reflejaba el descontento de parte del Ejército (que no había aceptado la evolución política de España tras la muerte de Franco) pero su fracaso reveló la falta de apoyo a los golpistas por parte de los altos mandos militares. La postura contraria del rey (que anunció por televisión el mantenimiento del orden constitucional, desautorizando a los golpistas seis horas después de la ocupación del Congreso) frustró la operación. Keynesianas: política económica inspirada po el economista británico John Maynard Keynes, que defendió (en el período de entreguerras) el pleno empleo, es decir la intervención estatal para mejorar el funcionamiento del mercado y la política fiscal como instrumento para aumentar la riqueza del país. Pensión contributiva: es la que percibe un trabajador tras cotizar a la Seguridad Social por un período de tiempo mínimo exigido por la ley. Se diferencia de la no contributiva en que esta se percibe aunque no se haya cotizado a la Seguridad Social. 10