25/09/12 Calcibon (index.htm) El embarazo El embarazo es una etapa muy importante en la vida de toda mujer, para asegurar un embarazo saludable, a feliz término y con un bebé sano deben tomarse en cuenta algunas consideraciones, principalmente las relacionadas con la nutrición que no implica comer por 2, sino modificar o mejorar los hábitos alimenticios y consumir en forma de suplementos los micronutrientes esenciales que no son aportados en cantidades adecuadas por la dieta. El calcio, la vitamina D, el hierro y el ácido fólico son cuatro nutrientes fundamentales durante el embarazo, porque contribuyen en el desarrollo normal del futuro bebé y a disminuir complicaciones durante el embarazo. Calcio, vitamina D, hierro y ácido fólico: ¿Por qué son importantes? Calcio El calcio es el mineral más abundante en nuestro cuerpo y está almacenado en un 98% en nuestro esqueleto. Se ha estimado que más del 50 % de la población mundial no consume en su alimentación los requerimientos mínimos de calcio para mantener una adecuada salud ósea. La mujer embarazada por lo general no consume los requerimientos diarios de calcio. Durante esta etapa los requerimientos se encuentran aumentados porque además de las necesidades primarias de calcio de la madre, se necesita una cantidad extra para la formación del esqueleto de su futuro bebé. La incorporación de minerales, principalmente el calcio al esqueleto fetal se inicia alrededor de las semanas 9 y 10 del embarazo. En la semana 20 ya el contenido de calcio es de 6 gramos, y final del embarazo el feto a término acumula unos 30 gramos de calcio en su esqueleto. Este calcio proviene de la madre, sobre todo durante el tercer trimestre del embarazo. Por lo tanto, la administración de calcio durante el embarazo es de suma importancia y, en especial, cuando se indica antes de las 20 semanas, con el propósito de favorecer una adecuada formación del esqueleto del bebé y prevenir complicaciones del embarazo como parto prematuro y preeclampsia. Vitamina D www.calcibon.com/new/embarazo.htm 1/3 25/09/12 Calcibon La vitamina D aunque sigue llamándose vitamina, es realmente una hormona producida por nuestro organismo con múltiples beneficios para la salud. Se sintetiza en la piel por acción de la luz del sol. La mayoría de la población, incluyendo las mujeres embarazadas presenta deficiencia de vitamina D en sangre, debido a que cada día la exposición solar es más limitada por las medidas de protección de la piel. La nutrición del feto y del recién nacido depende totalmente de los depósitos de vitamina D de la madre, por lo que si la mujer embarazada tiene deficiencia de vitamina D, el feto y el recién nacido, experimentarán igualmente deficiencia de esta vitamina durante su desarrollo. El contenido de vitamina D de la leche materna está estrechamente relacionado con la dieta materna, con la exposición solar, o con ambas; si la madre que amamanta tiene una limitada exposición a la luz ultravioleta, una ingesta insuficiente de vitamina D, o ambas, el contenido de vitamina D en la leche materna será bajo. Mientras la piel es más pigmentada u oscura mayor será la deficiencia de vitamina D en estas mujeres gestantes. La vitamina D ofrece importantes beneficios tanto para la madre como para el bebé; entre ellos: Asegura una adecuada absorción intestinal del calcio que se consume. Favorece el desarrollo intrauterino del feto. Disminuye el número de casos de niños con bajo peso al nacer. Previene defectos del esmalte dental en los niños. Promueve una mayor ganancia de peso y crecimiento de los niños. Disminuye el riesgo de complicaciones del embarazo. Hierro La gran mayoría de las mujeres cuando llegan al embarazo tienen bajos niveles de hierro en sangre, lo que indica que sus depósitos de hierro (localizados en las células) también están bajos. Estas bajas concentraciones de depósitos de hierro se asocian con bajo consumo de carnes en la dieta y alta ingesta de vegetales y fibras, incluyendo granos. Además, de las pérdida de hierro como consecuencia de menstruaciones abundantes. Una mujer embarazada necesitará durante todo el embarazo (40 semanas), unos 500 mg de hierro extra para una adecuada salud materna y desarrollo fetal. La mayor necesidad de hierro durante el embarazo, se explica porque existen mayores demandas por la formación de la placenta, aumento en la formación de los glóbulos rojos de la madre y el desarrollo fetal, las cuales deben ser compensadas con mayor cantidad de hierro. La deficiencia de hierro desde el inicio del embarazo conllevará a alteraciones del desarrollo fetal, con consecuencias como riesgo elevado de bajo peso al nacer y de parto pretérmino, y posteriormente en la etapa infantil, trastornos de aprendizaje, memoria e inteligencia. Para la madre, la deficiencia de hierro conlleva a un mayor riesgo de infecciones, cansancio y debilidad. Además, puede presentar www.calcibon.com/new/embarazo.htm 2/3 25/09/12 Calcibon cefalea o dolor de cabeza, palpitaciones o taquicardia, inflamación del tejido interno de la boca (estomatitis) y la lengua (glositis), fragilidad de las uñas y caída del cabello. Los síntomas mencionados anteriormente, se pueden presentar solo por deficiencia de hierro. En los casos que se desarrolla anemia por deficiencia de hierro, además de estos síntomas es característica la palidez cutáneo-mucosa. Ácido fólico El ácido fólico es un nutriente clasificado entre las vitaminas del complejo B. El ácido fólico presente en los alimentos se destruye fácilmente con el proceso de cocción de los mismos hasta en un 90%. Es recomendable que toda mujer comience a tomar ácido fólico sintético (presente en los suplementos) diariamente, desde el momento que inicia su vida sexual activa, sin considerar, incluso, si utiliza o no algún método anticonceptivo. El consumo adecuado de ácido fólico antes del embarazo, o durante las primeras semanas del mismo, reduce en un 70% la incidencia de nacimientos de niños con defectos del tubo neural (deformidades en el desarrollo de la columna vertebral, médula espinal y cerebro del feto). El cierre adecuado del tubo neural es altamente dependiente de la presencia de concentraciones apropiadas de ácido fólico en el organismo de la madre. Este cierre del tubo neural se lleva a cabo a los 28 días de embarazo cuando la mujer aun desconoce que está embarazada, por eso la importancia de su administración desde antes de la gestación y durante el embarazo. Contáctanos: tlef: (0212) 202.62.00 email: [email protected] Copyright 2012 by Calcibon (http://www.grupofarma.com/) , Diseño - Mandarina Gráfica (http://www.mandarinagrafica.com) www.calcibon.com/new/embarazo.htm 3/3