Descargar - Facultad de Derecho | Universidad de la República

Anuncio
FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS
DE LAS RELACIONES LABORALES
MATUTINO
Prof. Lic. Enrique CAETANO
LA ÉTICA DEL TRABAJO EN EL ESTADO
DE DERECHO MODERNO
RELACIONES LABORALES
GENERACIÓN 2015
Carol PRATTES C.I.: 3.998.205-3
CONTENIDO
1. Introducción ……………………………………………… Pág. 2
2. Ética del trabajo en el pensamiento de Zygmunt Bauman
………………………………………………………………..Pág. 3
2.1. La ética del trabajo desde una visión Liberal
………………………………………………………… Pág. 6
2.2. La ética del trabajo desde una visión Socialista
………………………………………………………… Pág. 9
2.3. La ética del trabajo desde una visión Democrática
………………………………………………………. Pág. 12
3. Conclusiones …………………………..……………… Pág. 14
4. Bibliografía ……………………………………...……… Pág. 16
1
La Ética del Trabajo en el Estado de Derecho Moderno
1. Introducción
La presente monografía aborda el marco conceptual de la ética del trabajo.
Inicialmente, analiza los aportes desarrollados por Zygmunt Bauman, para
luego en los capítulos subsiguientes, redefinir esos aportes a partir de las tres
ideologías que han marcado la historia en la materia, como han sido sin lugar a
dudas el liberalismo, el socialismo y el pensamiento demócrata.
Por consiguiente este análisis tiene por objetivo determinar qué factores
positivos y negativos se ven en cada una de las vertientes para intentar dar una
explicación general de cómo debe desarrollarse la ética del trabajo en un
Estado de Derecho.
El trabajo empleará un método comparativo deductivo. De este modo se
desarrollan y analizan los conceptos propuestos por autores de muy importante
envergadura que han sido estudiados en forma pormenorizada a lo largo del
curso. Es a partir del estudio de estos distintos textos, que buscaremos
entender de forma cabal el concepto de ética del trabajo y encuadrarlo dentro
de distintas visiones reguladoras del pensamiento humano.
Todo esto, con la clara finalidad de lograr una conclusión que nos permita
vincular las distintas concepciones, para lograr tener un concepto pleno y
abarcativo de lo que es la ética del trabajo en nuestros días.
Finalmente, sin lugar a contradicciones, la problemática de la ética del trabajo,
es una temática de clara modernidad y actualidad, por tanto, el estudio de esta
cuestión sirve de base para entender el pensamiento humano moderno, y más
importante aún, sirve de guía y fuente de inspiración para el desarrollo o
creación de mejores propuestas en torno al concepto del trabajo y su ética.
Por todo esto, el trabajo que a continuación pasara a tener forma en su
contenido, no solo busca describir desde un plano teórico las distintas
propuestas existentes de lo que se considera ética del trabajo; sino que busca
dar un paso más, y lograr hacer coexistir las distintas propuestas, a los meros
efectos de tener un resultado global más comprensivo y conciliador de las
distintas ópticas del problema.
2
2. La Ética del Trabajo en el pensamiento de BAUMAN
En primer término, resulta imperioso definir el concepto de ética del trabajo
según la visión del autor Zygmunt Bauman. El mencionado autor, ha dado una
definición clara y consistente de lo que es la ética del trabajo, señalando que la
ética del trabajo es “en pocas palabras, una norma de vida con dos premisas
explicitas y dos presunciones tacitas”1. Para darle contenido a esta definición,
Bauman explica cuáles son esas dos premisas explicitas y las dos
presunciones tacitas que se dan en la ética del trabajo. Expresa que la primera
premisa explicita consiste en que “si se quiere conseguir lo necesario para vivir
y ser feliz, hay que hacer algo que los demás consideren valioso y digno de un
pago”2.Resulta por demás clara esta explicación, que apunta directamente a
que si se quiere lograr éxito y felicidad, en el pensamiento de Bauman, es
necesario que se haga algo que el resto de los individuos lo consideren valioso
o importante, y concomitantemente que ese actuar sirva de base para ser
acreedor de un pago o una prestación. Siguiendo con el desarrollo de la idea,
expresa el autor por su parte que la segunda premisa explicita “afirma que está
mal, que es necio y moralmente dañino, conformarse con lo ya conseguido y
quedarse con menos en lugar de buscar más; que es absurdo e irracional dejar
de esforzarse después de haber alcanzado la satisfacción; que no es decoroso
descansar, salvo para reunir fuerzas y seguir trabajando”3. Con esta segunda
premisa, el autor enfatiza la importancia que tiene el trabajo para el ser
humano, expresando que los hombres no deben de conformarse con lo que ya
tienen, porque de hacerlo pasarían a tener una actitud necia, y que asimismo
no es una actitud decorosa descansar, salvo que tenga como única finalidad la
recuperación o el restablecimiento de energía previo a la vuelta al trabajo.
Por su parte, el autor destaca que para que estas dos premisas explícitas
funcionen, se tiene que dar en forma simultánea la existencia de dos premisas
de tipo tácitas. La primer presunción tácita consiste al decir de Bauman “en que
la mayoría de la gente tiene una capacidad de trabajo que vender y puede
ganarse la vida ofreciéndola para obtener a cambio lo que merece; todo que la
gente posee es una recompensa por su trabajo anterior y por estar dispuesta
a seguir trabajando. El trabajo es el estado normal de los seres humanos; no
trabajar es anormal”4. A la luz de esta premisa tácita, se desprende que en el
pensamiento de Bauman, el trabajo ocupa un lugar central y de suma
importancia en la vida humana, por tanto aquellas personas que no trabajen se
encontrarían en un estado de tipo anormal. La segunda premisa tácita que le
da un cierre y un encuadre a esta ecuación que venimos describiendo,
“sostiene que sólo el trabajo cuyo valor es reconocido por los demás (trabajo
por el que hay que pagar salarios o jornales, que puede venderse y está en
condiciones de ser comprado) tiene el valor moral consagrado por la ética del
1
Bauman, Zygmunt, “La ética del trabajo industrial”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de
Derecho- UDELAR , 2015, Pág. 17
2
Bauman, Zygmunt, “La ética del trabajo industrial”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de
Derecho- UDELAR , 2015, Pág. 17
3
Ídem.
4
Ídem.
3
trabajo”5. Esta segunda premisa, cierra la idea de lo que es la ética del trabajo
en el mundo moderno para Bauman, y a los efectos de poder clarificarla, lo que
se puede deducir de esta afirmación, es que solo se puede considerar trabajo a
aquella actividad que tiene una medida de valor en el mercado de los
hombres. Es por ello, que el trabajo que realiza una ama de casa en su hogar,
no sería considerado trabajo, si lo encuadramos dentro del pensamiento de
Bauman, el cual es de un enfoque moderno.
Para defender esta afirmación, del propio texto del autor se pueden destacar
distintos pasajes que refieren a ello. A saber, “cuando el concepto hizo su
aparición en el debate público, la malsana y peligrosa costumbre que la ética
del trabajo debía combatir, destruir y erradicar se apoyaba en la tendencia muy
humana a considerar ya dadas las necesidades propias, y a limitarse a
satisfacerlas nada más. Una vez cubiertas esas necesidades básicas, los
obreros “tradicionalistas” no le encontraban sentido a seguir trabajando o a
ganar más dinero; después de todo ¿para qué? Había otras cosas más
interesantes y dignas de hacer…”6.
A su vez en un siguiente pasaje destaca que “en rigor, la aparición del régimen
fabril puso fin al romance entre el artesano y su trabajo: lo contrario de lo que
postulaba la “ética del trabajo”. Necesitaban la motivación del artesano, pero de
otra manera. Sintéticamente se intento destruir el tipo humano “artesano”, para
sustituir el tipo humano (obrero), pieza necesaria para la maquinización de las
nuevas fábricas. Todo ello en aras de optimismo en la invención y la ciencia, y
ante todo en el dominio humano sin más sobre la naturaleza, se generalizo en
la época.
“El propósito de la cruzada moral era recrear, dentro de la fábrica y bajo la
disciplina impuesta por los patrones, el compromiso pleno con el trabajo
artesanal, la dedicación incondicional al mismo y el cumplimiento, en el mejor
nivel posible, de las tareas impuestas. Las mismas actitudes que cuando
ejercía el control sobre su propio trabajo el artesano adoptaba
espontáneamente”7. Estos dos pasajes, transcriptos en forma textual, ponen de
relieve e identifican el pensamiento de Bauman dentro del pensamiento
moderno, y además explican la “evolución” que ha tenido el concepto de ética
del trabajo, aunque en la realidad fáctica esto no resulte de forma clara, ya que
una propuesta que aparece como nueva y novedosa no lo es tanto si lo
miramos con una visión histórica del mismo.
Por su parte es importante marcar que Bauman explicita las razones por las
cuales los pioneros de la modernización buscaron darle una solución con una
fuerte argumentación para explicar y desarrollar el concepto de ética del
trabajo, que ellos poseían. En palabras del autor, este enseña en forma
pormenorizada, que “el problema central que enfrentaban los pioneros de la
modernización era la necesidad de obligar a la gente - acostumbrada a darle
sentido a su trabajo a través de sus propias metas, mientras retenía el control
de las tareas necesarias para hacerlo- a volcar su habilidad y su esfuerzo en el
5
Bauman, Zygmunt, “La ética del trabajo industrial”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de
Derecho- UDELAR , 2015, Pág. 18
6
Ídem. Pág. 18
7
Ídem. Pág. 19
4
cumplimiento de tareas que otros le imponían y controlaban, que carecían de
sentido para ella. La solución al problema fue la puesta en marcha de una
instrucción mecánica dirigida a habituar a los obreros a obedecer sin pensar, al
tiempo que se los privaba del orgullo del trabajo bien hecho y se los obligaba a
cumplir tareas cuyo sentido se les escapaba”8.
Como conclusión a esta afirmación, se pueden utilizar las mismas palabras del
autor, que indicaba: “la imposición de la ética del trabajo implicaba la renuncia
a la libertad”9.
Es más, no existen dudas, que “en la práctica, la cruzada por la ética del
trabajo era la batalla por imponer el control y la subordinación”10.
Para darle un cierre a esta primera etapa del trabajo, que consistía en definir el
concepto de ética del trabajo según la propuesta planteada por Bauman en su
obra, así como demostrar la característica notoria de modernidad en el
pensamiento del mencionado autor, resulta muy clarificador un pasaje de su
obra que comienza con un título muy significativo que es “Trabaje o Muera”, y
que se explica con el siguiente párrafo que a renglón seguido se transcribe:
“Se pensaba que la ética del trabajo mataría dos pájaros de un tiro. Resolvería
la demanda laboral de la industria naciente y se desprendería de una de las
irritantes molestias con que iba a toparse la sociedad postradicional: atender
las necesidades de quienes, por una razón u otra, no se adaptaban a los
cambios y resultaban incapaces de ganarse la vida en las nuevas condiciones.
Porque no todos podían ser empujados a la rutina del trabajo en la fábrica;
había inválidos, débiles, enfermos y ancianos que en modo alguno resistirían
las severas exigencias de un empleo industrial”11.
Como corolario final de este capítulo, es bueno mencionar que el propio autor
destaca que el concepto de ética del trabajo, es un concepto inventado en un
lugar territorial especifico que es Europa. En palabras textuales del autor
podemos decir que: “La ética del trabajo parece ser un invento básicamente
europeo; la mayoría de los historiadores estadounidenses comparten la opinión
de que no fue la ética del trabajo, sino el espíritu de empresa y la movilidad
social ascendente, el lubricante que aceitó los engranajes de la industria
norteamericana. El trabajo, y la constante dedicación al trabajo fueron
considerados casi desde un principio, tanto por los inmigrantes como por los
obreros nacidos en los Estados Unidos, como un medio antes que un valor en
sí mismo, una forma de vida o una vocación: el medio para hacerse rico y, de
este modo, más independiente; el medio para deshacerse de la desagradable
necesidad de trabajar para otros. Hasta las condiciones de semi esclavitud en
talleres de trabajo agotador era tolerada y soportada en nombre de la libertad
futura, sin atribuir falsas cualidades ennoblecedoras a semejante esfuerzo” 12.
8
Bauman, Zygmunt, “La ética del trabajo industrial”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de
Derecho- UDELAR , 2015, Pág. 20
9
Ídem.
10
Ídem. Pág. 21
11
Ídem. Pág. 26
12
Ídem. Pág. 38
5
2.1
La Ética del Trabajo desde una visión LIBERAL
Como punto de partida, es menester comenzar dando una definición de lo que
se entiende por liberalismo, siguiendo para ello las enseñanzas del catedrático
Norberto Bobbio. Para este autor, por liberalismo desde su acepción más
común “se entiende una determinada concepción del Estado, la concepción
según la cual el Estado tiene poderes y funciones limitados, y como tal se
contrapone tanto al Estado absoluto como al Estado que hoy llamamos
social”13. A esta primaria definición agrega el autor que “el presupuesto
filosófico del Estado liberal, entendido como Estado limitado en contraposición
al Estado absoluto, es la doctrina de los derechos del hombre elaborada por la
escuela del derecho natural o iusnaturalismo: la doctrina, de acuerdo con la
cual el hombre, todos los hombres indistintamente tienen por naturaleza, y por
tanto sin importar su voluntad, mucho menos la voluntad de unos cuantos o de
uno solo, algunos derechos fundamentales, como el derecho a la vida, a la
libertad, a la seguridad, a la felicidad, que el Estado, o más concretamente
aquellos que en un determinado momento histórico detentan el poder legítimo
de ejercer la fuerza para obtener la obediencia a sus mandatos, deben respetar
no invadiéndolos y garantizados frente a cualquier intención posible por parte
de los demás”14.
Sobre el particular, en esta etapa del trabajo, merece especial atención atender
a las ideas planteadas por Hayek en torno al concepto de justicia social, ya que
el mismo lo enfoca desde una perspectiva liberal. Este autor expresa, con
relación al tema que nos atañe, es decir el trabajo y su vínculo con el
liberalismo que “con frecuencia no se aprecia todo lo que la división del trabajo
supone porque la mayoría de la gente la ve — en parte, a causa del ejemplo
que puso Adam Smith— como un vasto fresco en el que aparecen una serie de
personas dedicadas a las diferentes operaciones de que consta el proceso
destinado a obtener ciertos productos. Pero, de hecho, la coordinación por el
mercado de los esfuerzos de diferentes empresas en el suministro de las
materias primas, las herramientas y los productos semi acabados que la
producción del bien final exige es mucho más importante que la colaboración
organizada de numerosos trabajadores especializados. El logro de un mercado
competitivo depende en gran medida de esta división interempresarial del
trabajo, que a su vez es posible gracias a aquel mercado. Sólo los precios que
el productor encuentra en el mercado pueden decirle tanto lo que debe producir
como los medios que ha de emplear para ello, de modo que pueda esperar
venderlo a precios que cubran sus costes y no tenga que utilizar más recursos
que los estrictamente necesarios para ese fin. Su afán de lucro le empuja a
hacer y le capacita para hacer precisamente lo que debe a fin de aumentar
todo lo posible las oportunidades de cada miembro de esa sociedad, tomado al
azar; pero sólo si los precios que puede obtener en el mercado están
determinados exclusivamente por las fuerzas de éste y no por los poderes
coercitivos del gobierno.
13
Bobbio, Norberto, “Liberalismo y Democracia”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de DerechoUDELAR , 2015, Pág. 7
14
Bobbio, Norberto, “Liberalismo y Democracia”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de DerechoUDELAR , 2015, Pág. 11
6
Únicamente los precios determinados por el mercado libre harán no sólo que la
demanda se iguale con la oferta, sino que se utilice todo el conocimiento
disperso”15. Pero siguiendo con la misma línea de pensamiento, merece
especial destaque un pasaje de la obra de Hayek que hace hincapié
directamente al vínculo existente entre la moral o ética del trabajo y el
pensamiento liberal; al decir de Hayek:
“la actitud moral que ese orden exige —no sólo del empresario, sino de
cuantos trabajan por cuenta propia y han de decidir a cada paso la dirección de
sus esfuerzos—, a fin de que todos hagan el mayor bien a su prójimo, es que
compitan honradamente de acuerdo con las reglas del juego, guiadas tan sólo
por las señales abstractas de los precios y sin conceder a aquellos con quienes
tratan en la esfera económica preferencias basadas en la simpatía o en la
opinión sobre sus méritos o necesidades. Quien posterga, por motivos
extraeconómicos, al mejor candidato a un empleo no sólo sufre una pérdida,
sino que falta a sus deberes para con el público. La nueva moral liberal que iba
extendiéndose como fruto de las exigencias de la sociedad abierta o gran
sociedad imponía la aplicación de unas mismas reglas de conducta a las
relaciones entre todos los miembros de la sociedad, sin otra excepción que la
de los lazos naturales con los miembros de la propia familia. Esta extensión de
las antiguas normas morales a círculos más amplios es acogida por la gran
mayoría, y en particular por los intelectuales, como un progreso moral. Pero, al
parecer, no comprendían, y reaccionaron violentamente al descubrirlo, que la
igualdad en las normas aplicables a nuestra relación con los demás implicaba
no sólo la extensión de ciertos deberes a personas antes no comprendidas en
ellos, sino también la desaparición de antiguas obligaciones para con
determinadas personas que no eran extensibles a todas las demás”16.
El pensamiento de Hayek, tiene como precursor o base las ideas propuestas
por Adam Smith, con relación al fundamento de la economía de tipo liberal.
Adam Smith destaca que en el mercado “ninguno se propone, por lo general,
promover el interés público, ni sabe hasta qué punto lo promueve. Cuando
prefiere la actividad de su país a la extranjera, únicamente considera su
seguridad, y cuando dirige la primera de tal forma que su producto represente
el mayor valor posible, solo piensa en su ganancia propia; pero en este como
en otros muchos casos, es conducido por una mano invisible a promover un fin
que no entraba en sus intenciones”17.
Una vez que enfocamos de forma cabal y completa las distintas ideas
reguladoras de lo que consideramos ideología liberal, haremos un análisis
personal de cómo funciona la ética del trabajo dentro de una política basada en
tal ideología. Sin dudas es con este tipo de política, en la cual se le da una
clara importancia al sector empleador y no así al sector débil de la relación
15
Hayek, Friedrich, “El atavismo de la justicia social”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de
Derecho- UDELAR , 2015, Pág. 4
16
Hayek, Friedrich, “El atavismo de la justicia social”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de
Derecho- UDELAR , 2015, Págs. 6-7
17
Smith, Adam, “De los sistemas de economía política”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de
Derecho- UDELAR , 2015, Pág. 402
7
laboral que es el trabajador, en donde la forma que ha tomado la ética del
trabajo se puede sentir más cómoda.
Esto por dos motivos:
1) en virtud de que dentro de la ideología liberal el mercado solamente se
encuentra gobernado por la ley de la oferta y la demanda.
En este caso los derechos de los trabajadores no son de real
importancia, sino que lo único importante es la búsqueda del lucro
personal, en un mercado de tipo competitivo y egoísta. Esta temática de
imposición de lo que se entiende por ética del trabajo industrial en la
modernidad, resulta ser más fácil de defender para los teóricos de este
tipo de pensamiento.
2) el segundo motivo, que facilita la imposición de esta ética o moral del
trabajo en el pensamiento liberal, radica en que los sostenedores de
esta postura, se encuentran asociados a la clase dominante de poder;
esto es al sector empleador.
Por tanto, deviene mucho más sencillo argumentar de forma teórica y
práctica el disciplinamiento de los obreros, obligándolos a creer que lo
más importante de sus vidas es el desarrollo del trabajo y no así el pleno
crecimiento tanto socio-económico como familiar, que debería ser lo más
importante en la vida de cualquier ser humano.
8
2.2
La Ética del Trabajo desde una visión SOCIALISTA
En esta instancia del trabajo, se buscara poner énfasis en como la visión
socialista idealizada entre otros por teóricos como Marx, posee una visión
sumamente positiva del concepto del trabajo, y por tanto resulta sumamente
crítica de la realidad existente en la sociedad capitalista. Asimismo, se
analizara el concepto de ético del trabajo a la luz del pensamiento enmarcado
dentro de lo que se conoce como socialismo reformista, sostenido entre otros
por el Dr. Emilio Frugoni.
La base teórica de gran parte del pensamiento de Marx radica en sus ideas
sobre el potencial de los seres humanos, enseñando que los hombres se
distinguen de otros animales por su conciencia y por su capacidad de ligar esa
conciencia a sus acciones; la conciencia constituye una característica de las
personas y su forma se deriva de la acción y la interacción humanas. Marx
concebía el trabajo como una facultad exclusiva del hombre; señalaba que para
apropiarse del mundo natural, la gente debe comprometerse siempre con un
proceso de objetivación, que implicaba la producción de objetos (comida, ropas
y alojamientos).
El trabajo, para este autor es un proceso entre el hombre y la naturaleza, un
proceso en el que el hombre media, regula y controla su metabolismo con la
naturaleza. El hombre se enfrenta a la materia natural misma como un poder
natural. Pone en movimiento las fuerzas naturales que pertenecen a su
corporeidad, brazos y piernas, cabeza y manos, a fin de apoderarse de los
materiales de la naturaleza bajo una forma útil para su propia vida. Al operar
por medio de ese movimiento sobre la naturaleza exterior a él y transformarla,
transforma a la vez su propia naturaleza.
Sobre el particular, Marx sostenía en forma clara que “...en la producción social
de su vida, los hombres entran en determinadas relaciones necesarias e
independientes de su voluntad, relaciones de producción, que corresponden a
un determinado grado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales.
Estas relaciones de producción en su conjunto constituyen la estructura
económica de la sociedad, la base real sobre la cual se erige la superestructura
jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia
social...”18.
Con esta cita, se nota la importancia que el socialismo marxista le atribuye al
trabajo humano, y para remarcar esta idea madre de la visión socialista en
menester recordar la frase dicha por Marx en su “Contribución a la crítica de la
economía política” en donde expresa: “…no es la conciencia de los hombres la
que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su
conciencia…”19.
Aquí se pone de manifiesto la visión materialista del
marxismo.
18
Marx, Karl, “Materialismo Histórico”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho- UDELAR ,
2015, Pág. 11
19
Marx, Karl, “Contribución a la crítica de la economía política”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad
de Derecho- UDELAR, 2015, Págs. 2-3.
9
Esta visión materialista es definible como una concepción filosófica que
sostiene que la materia en movimiento es el elemento fundamental del
universo.
Es evidente que el concepto de trabajo desde la perspectiva marxista, implica
la apropiación, objetivación y la plena expresión del potencial humano. Para
Marx, en la sociedad capitalista el trabajo adoptaba formas distintivas y
pervertidas; en vez de ser expresión de las capacidades humanas, el trabajo en
el capitalismo se reducía a un medio para alcanzar un fin: ganar dinero, por lo
que en el capitalismo, el trabajo no equivalía a trabajo como concepto actividad
y creatividad. Por todo esto, es claro que la ética del trabajo que rige en la
sociedad capitalista moderna, posee una inmensidad de defectos, ya que no le
permite al ser humano su propio desarrollo y creatividad, sino, lo somete a un
funcionamiento tedioso y normal, donde el ser humano no puede crecer y
mejorar su desarrollo y porvenir.
Una vez analizada esta perspectiva, pasaremos a desarrollar que visión tiene el
socialismo de tipo reformista, con relación a esta temática. Para ello, se tomara
como base el discurso expresado por el Dr. Emilio Frugoni, en ocasión de la
inauguración de la Cátedra de Derecho del Trabajo y Previsión Social en la
Facultad de Derecho – Universidad de la República.
En la visión reformista del Dr. Emilio Frugoni, surge como figura preponderante
el trabajador y por tanto su protección y contención resultan ser el fin primordial
de un Estado de Derecho.
A saber, expresa el Dr. Emilio Frugoni, “… hoy el Estado tiene una vasta y
compleja función social que cumplir, más dilatada cada día. Frente a la llamada
“cuestión obrera” se ha visto obligado a asumir una actitud, y lejos de
consagrarse exclusivamente a legislar con el criterio de los viejos códigos y a
velar por la propiedad privada y la conservación del orden, ha debido ocuparse
en atender la situación de los trabajadores en el presente y en el futuro, con
espíritu humanitario y prudente de previsión social..,”20.
A partir de esta visión, se empieza a notar y dar mucha importancia a los
problemas de tipo social que rodean a la población.
Esto, lo expresa en forma muy clara el Dr. Emilio Frugoni en su discurso, por
tanto nos permitiremos transcribir este pasaje en forma textual: “…la acción de
la democracia sobre el derecho se traduce principalmente en esta
preocupación de la ley por los problemas sociales. Y esa acción es la que hace
aparecer los institutos que serán objeto de nuestro examen, no como
concesiones generosas del sentimiento filantrópico hechas a título de
protección más o menos caritativa, sino como afirmaciones de una tendencia
de justicia impuesta por la influencia creciente de las masas populares en el
juego de la democracia política y del sufragio universal. Esa influencia se hace
sentir, ya sea por la fuerza de la organización y la solidaridad obrera en el
campo de las luchas gremiales; ya sea mediante organizaciones políticas de
clase; ya sea en virtud de la necesidad que otros partidos tienen de no desoír
20
Frugoni, Emilio, “Discurso expresado en ocasión de la inauguración de la Cátedra de Derecho del
Trabajo y Previsión Social”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho- UDELAR , 2015, Pág. 1
10
las reivindicaciones del trabajo para no quedar desplazados ante una
concentración de las masas productoras en torno de las banderas que mejor
responden a sus intereses y aspiraciones…”21.
A partir de todo lo expuesto, podemos llegar a dos conclusiones importantes:
La primera de ellas, hace hincapié en la idea de que la visión socialista ya sea
de tipo marxista o reformista, posee un objetivo claro y sumamente positivo
para la sociedad humana, que es buscar el mejor y más pleno desarrollo del
hombre, tanto de su perspectiva interna como de su desarrollo exterior. Por lo
tanto parece sumamente importante marcar esta idea.
En segundo lugar, como conclusión o idea fuerte que surge de esta instancia
del trabajo, encontramos que la visión socialista, en su dos facetas analizadas
posee una fuerte crítica a la realidad de ética de trabajo que sucede en la
sociedad capitalista moderna; y es a partir de estas críticas que plantea
soluciones o proyectos para obtener un mejor desarrollo evolutivo del hombre
en sociedad.
21
Frugoni, Emilio, “Discurso expresado en ocasión de la inauguración de la Cátedra de Derecho del
Trabajo y Previsión Social”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho- UDELAR, 2015, Pág. 2
11
2.3
La Ética del Trabajo desde una visión DEMOCRÁTICA
Para poder tener, una correcta evolución del concepto de ética del trabajo,
deviene imperioso que el mismo se encuadre dentro de lo que conocemos
como Estado de Derecho, ya que en los Estados Absolutistas o Dictatoriales,
donde los derechos humanos se encuentran violentados y vulnerados, es
imposible que el desarrollo del hombre en su trabajo, así como la protección
que el Estado debe de brindar al sector débil de la relación laboral, que es la
clase obrera se de en forma normal y encuadrada dentro de términos de
desarrollo medio.
Es por ello, que en principio es bueno, tomar como punto de partida para el
análisis, determinar cuáles son las caracteres básicos que debe de tener un
Estado, para que lo consideremos como un Estado de Derecho, y por tanto un
Estado de tipo democrático. Coincidiendo con Elías Díaz, podemos decir, que
las cuatro características necesarias para estar frente a un Estado de Derecho,
son las siguientes:
1) Imperio de la ley,
2) División de poderes, legislativo, ejecutivo y judicial, diferenciación más que
separación, con lógico predominio en última y más radical instancia del
poder legislativo,
3) Fiscalización de la Administración, actuación según ley en todos los
órdenes y niveles de ella (poder ejecutivo), así como consecuente y eficaz
control por los competentes órganos constitucionales y
4) Protección de derechos y libertades fundamentales que constituyen
precisamente la razón de ser del Estado de Derecho22.
Una vez enumeradas, las características definitorias de un Estado Democrático
de Derecho, podemos expresar las siguientes consideraciones.
En primer término, el hecho de que tanto gobernantes como gobernados se
encuentren sometidos a la ley hace que el estatuto jurídico regulatorio de la
sociedad sea igual para todos, lo que representa en su máxima expresión, uno
de los principios sostenidos por el Profesor Óscar Ermida Uriarte como es el
principio de igualdad23.
En segundo lugar, el hecho de que se de la división de poderes en un Estado,
que fuera impulsada por teóricos de la talla de Montesquieu, hace que el poder
no se encuentre concentrado en un solo órgano o una sola persona, sino que
contrario a esto, el mismo se reparte entre los distintos órganos y
consecuentemente, esto permite que no se den abusos de poder de parte de
los gobernantes para sus gobernados, todo lo cual repercute en forma
favorable para la clase obrera – trabajadora.
22
Díaz, Elías, “Estado de Derecho y Derechos Humanos”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de
Derecho- UDELAR , 2015, Págs. 6-7
23
Ermida, Oscar, “Meditaciones sobre el Derecho del Trabajo”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad
de Derecho- UDELAR, 2015, Pág. 7 y sgtes.
12
En tercer término, el hecho de que exista órganos que controlen el
cumplimiento de las leyes, hace que los abusos que se daban en la sociedad
capitalista industrial, resulten por lo menos controlados, ya que el hecho de
cometerlos conlleva consecuentemente la aplicación de sanciones o multas,
tanto de tipo económico como punitivas.
Finalmente, y sin lugar a dudas, el elemento distintivo del Estado de Derecho,
radica en la protección de derechos y libertades fundamentales; esto es muy
importante para el tema de la ética del trabajo, en virtud de que con una
correcta protección de los derechos de los trabajadores se puede obtener un
mejor crecimiento personal y profesional de los mismos, lo que implica
necesariamente un factor importante para el crecimiento de un Estado de
Derecho.
Ahora bien, a los efectos de poder entender cómo funciona esta ética del
trabajo en una concepción de tipo democrático, deviene inexorablemente
destacar la existencia de un concepto expresado por el autor Pierre
Rosanvallon referente a la temática de la “cuestión social”. Este autor expresa
que la "cuestión social" es una “expresión, lanzada a fines del siglo XIX, que
remitía a los disfuncionamientos de la sociedad industrial naciente. Los
dividendos del crecimiento y las conquistas de las luchas sociales habían
permitido transformar en profundidad la condición del proletariado de la
época”24. Este autor busca demostrar en su obra como el Estado del Bienestar
o en el lenguaje de Pierre Rosanvallon el Estado Providencia se diseña y
puede instalarse gracias a la constitución de la Sociedad Aseguradora.
Sin embargo destaca el mencionado teórico, que existe en la actualidad un
marcado retroceso de este Estado Providencia; en efecto, al lado del
desempleo estructural que es la característica más importante que se nota en
periodo de crisis, están apareciendo nuevas formas de pobreza y de exclusión,
que consecuentemente hacen nacer una “Nueva Cuestión Social”, que está
poniendo en discusión los cimientos de las sociedades modernas. Sobre este
concluye Pierre Rosanvallon que: “lo que verdaderamente debe refundarse es
por lo tanto el principio mismo de la solidaridad”25.
A través de la transcripción y explicación de los conceptos vertidos por Pierre
Rosanvallon, lo que se quiere explicitar es que al igual que sucede con el
retroceso existente en el Estado Providencia referido por este autor; en el tema
particular del concepto de ética del trabajo también nos enfrentamos a un
retroceso constante ya que la utilización del mismo tal cual lo caracteriza la
sociedad capitalista hace que las desigualdades entre los individuos se
agiganten, posibilitando con esto la aparición de una repentina crisis social;
algo que no debería de darse en una sociedad de tipo democrática.
24
Rosanvallon, Pierre; “La nueva cuestión social”RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de DerechoUDELAR, 2015, Pág. 3.
25
Rosanvallon, Pierre; “La nueva cuestión social”RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad de DerechoUDELAR, 2015, Pág. 22.
13
3. Conclusiones
A lo largo del desarrollo del presente trabajo monográfico, hemos buscado dar
una explicación que resultara completa y satisfactoria del concepto de ética del
trabajo elaborado por el teórico Zygmunt Bauman. Asimismo, se intento
encuadrar dentro de distintas concepciones ideológicas (liberalismo, socialismo
y democracia) esta definición de la ética del trabajo demostrando los aspectos
positivos y negativos que puede tener este concepto y de qué manera
repercute esto en la sociedad moderna.
Una vez que se logro el desarrollo pleno de estas tres visiones, y a los efectos
de lograr una conclusión de tipo omnicomprensiva, podemos afirmar que dentro
de la concepción liberal este concepto de ética de trabajo tal cual lo describe
Bauman, resulta sumamente satisfactorio para el apogeo de este tipo de
ideología, ya que se deja de lado la protección de la parte débil de la relación
laboral esto es la clase obrera, para darle únicamente importancia a la
ideología impetrada por la clase dominante, y por tanto la parte fuerte de la
relación laboral que es el sector empleador.
Por su parte, dentro de la concepción socialista, pudimos observar que se le da
clara importancia y es uno de los fines primordiales de este tipo de concepción
el darle una protección a ese sector debilitado de la sociedad, que necesita un
nítido y fuerte apoyo del Estado y su legislación, a los meros efectos de que
sus derechos fundamentales no resulten vulnerados por quienes controlan o
manejan el poder económico de la sociedad.
Finalmente, desde la visión democrática, deviene necesario la creación de
ordenamientos jurídicos que impongan obligaciones y reconozcan derechos, en
la búsqueda general de obtener una sociedad de tipo más igualitaria, y en
donde esa visión de la ética del trabajo, de raigambre puramente capitalista, no
controle el pensamiento social, permitiéndole al sector obrero tener un
desarrollo pleno y efectivo, desde el punto de vista económico, social y cultural
de su ser.
Si bien desde una visión pesimista, se transformaría casi en una tarea utópica,
querer unir o conjugar las distintas ideologías desarrolladas en el presente
trabajo monográfico, tratándose el mismo de una mirada puramente teórica de
la cuestión, podemos señalar que si tomamos a la ética del trabajo desde una
perspectiva liberal, la cual nos sirve para tener una base o cimiento del
concepto de ética del trabajo, y a eso le agregamos la concepción socialista
como protectora de los derechos de las clases sociales vulnerables y la visión
democrática con su garantización y respeto a través del ordenamiento jurídico
de los derechos y libertades de las personas, podremos así lograr un concepto
de ética del trabajo que posea las características de ser completo, abarcativo,
igualitario y protector de los derechos y libertades de las personas, y con esto
consecuentemente un desarrollo pleno de la vida de un trabajador.
En conclusión, la ética del trabajo tal cual la observa Zygmunt Bauman, limita el
crecimiento pleno de todo trabajador, y por tanto necesariamente deberá de ser
reestructurada en estos tiempos de modernidad, donde la ética del trabajo
corre como el agua y no se puede atrapar.
14
4. Bibliografía
Referenciada
Bauman, Zygmunt, “La ética del trabajo industrial”, RRLL- Fundamentos
Filosóficos, Facultad de Derecho- UDELAR, 2015
Bobbio, Norberto, “Liberalismo y Democracia”, RRLL- Fundamentos Filosóficos,
Facultad de Derecho- UDELAR, 2015
Hayek, Friedrich, “El atavismo de la justicia social”, RRLL- Fundamentos
Filosóficos, Facultad de Derecho- UDELAR, 2015
Smith, Adam, “De los sistemas de economía política”, RRLL- Fundamentos
Filosóficos, Facultad de Derecho- UDELAR, 2015
Marx, Karl, “Materialismo Histórico”, RRLL- Fundamentos Filosóficos, Facultad
de Derecho- UDELAR, 2015
Marx, Karl, “Contribución a la crítica de la economía política”, RRLLFundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho- UDELAR, 2015
Frugoni, Emilio, “Discurso expresado en ocasión de la inauguración de la
Cátedra de Derecho del Trabajo y la Previsión Social”, RRLL- Fundamentos
Filosóficos, Facultad de Derecho- UDELAR, 2015
Díaz, Elias, “Estado de Derecho y Derechos Humanos”, RRLL- Fundamentos
Filosóficos, Facultad de Derecho- UDELAR, 2015
Ermida, Óscar, “Meditación sobre el Derecho del Trabajo”,
Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho- UDELAR, 2015
RRLL-
Consultada
La bibliografía consultada para este trabajo monográfico corresponde en su
totalidad a material académico brindado por el Encargado del Curso de
Fundamentos Filosóficos - MATUTINO, Profesor Licenciado Enrique
CAETANO, así mismo se incluyen conceptos vertidos en las clases magistrales
dictadas por el mencionado docente.
Deseo una vez más expresar mi reconocimiento al Licenciado Enrique
CAETANO por su calidad didáctica y académica, las cuales han sido de sumo
provecho al momento de elaborar esta monografía.
15
Descargar