Consulta sobre la posible revisión del plan de

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DOCUMENTO DE CONSULTA
Asunto: Consulta sobre la posible revisión del plan de recuperación de la merluza
europea y la cigala
Cláusula de exención de responsabilidad: El presente documento ha sido elaborado
por los servicios de la Comisión para consultar con las partes interesadas sobre el tema
indicado anteriormente. No deberá interpretarse que su contenido refleja o adelanta las
posturas o puntos de vista definitivos de la Comisión Europea sobre los temas en
cuestión. La Comisión Europea no se responsabiliza del uso que se haga de la
información contenida en este documento.
Grupo destinatario:
Partes interesadas del sector de la pesca y público general
Respuestas previstas: Respuestas por escrito enviadas por correo postal a la dirección
Consulta sobre el plan de recuperación de la merluza europea y la cigala, Unidad C2,
Comisión Europea, 1049 Bruselas, BÉLGICA o por correo electrónico a:
[email protected]
Fecha límite: 7 de noviembre de 2011
1.
DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
El objetivo de la Política Pesquera Común (PPC) es garantizar una explotación sostenible
de los recursos acuáticos vivos teniendo en cuenta de manera equilibrada los aspectos
medioambientales, económicos y sociales. Este objetivo se conseguirá de manera más
eficaz mediante un enfoque plurianual de la gestión pesquera que lleve aparejada la
aplicación de planes de gestión plurianuales para las poblaciones dentro de límites
biológicos de seguridad. En el caso de las poblaciones que estén fuera de los límites
biológicos de seguridad, la adopción de planes de recuperación plurianuales constituye
una prioridad. La reforma de la PPC de 2002 incluyó por primera vez en la legislación de
la CE1 la posibilidad de gestionar las poblaciones de peces a largo plazo. Numerosas
poblaciones se fueron incluyendo gradualmente en planes de largo plazo a partir de 2003.
No obstante, la Unión Europea (UE) ha eliminado actualmente la distinción entre planes
de recuperación y de gestión, refiriéndose únicamente a planes «a largo plazo» o
«plurianuales». Independientemente de la situación de la población, el objetivo final
consiste en obtener el rendimiento máximo sostenible mediante la fijación de un índice
de explotación adecuado. Deberían respetarse los objetivos de conservación (es decir, las
medidas necesarias para conservar o recuperar los hábitats naturales y las poblaciones de
especies de la flora y la fauna silvestres) establecidos en la legislación medioambiental
de la UE, así como el objetivo de alcanzar el rendimiento máximo sostenible de las
poblaciones antes de 2015, tal como acordaron los Estados miembros en la Cumbre
Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible de 2002.
La merluza europea (Merluccius merluccius) es una de las principales especies objetivo
de pesca para las flotas que operan en la costa atlántica de la Península Ibérica. Su zona
de distribución abarca la costa atlántica de la Península Ibérica correspondiente a las
Divisiones VIIIc y IXa del Consejo Internacional para la Explotación del Mar (CIEM).
En el mar Cantábrico y la costa occidental de la Península Ibérica, los buques españoles,
portugueses y, en mucha menor medida, franceses (arrastreros, buques con redes de
enmalle, palangreros y embarcaciones tradicionales) pescan la merluza como parte de
una pesca mixta (incluyendo rapes, gallos, cigalas, bacaladas, jureles, caballas y
gambas). Dado que la cigala (Nephrops norvegicus) se captura en conjunto con especies
de aleta mediante la pesca con redes de fondo mixta, las medidas de gestión de la
merluza también influyen en la explotación de esta especie.
Los rendimientos históricos de la merluza europea bajaron de 30 000 toneladas a
principios de la década de 1970 hasta un mínimo de 6 700 toneladas en 2002. En 2003, el
CIEM estableció que la población estaba fuera de los límites biológicos y recomendó la
aplicación de un plan de recuperación de la biomasa. En consecuencia, la UE introdujo
un plan de recuperación de la población en 20062. El plan de recuperación va asociado a
medidas específicas aplicables a los buques con más de 10 metros de eslora que utilicen
las artes de pesca reguladas en las divisiones VIIIc y IXa del CIEM, excepto el Golfo de
Cádiz, tal y como se establece en el Reglamento relativo a las oportunidades de pesca
anuales3.
El plan de recuperación mencionado anteriormente tiene por objetivo conseguir que la
biomasa de la población de desove de la merluza supere las 35 000 toneladas en un plazo
de diez años, reduciendo la mortalidad por pesca4 a F = 0,27. En relación con la cigala, el
objetivo consiste en recuperar la población para que se encuentre dentro de los límites
biológicos de seguridad en diez años. Los principales elementos del plan son una
reducción del 10 % anual de la mortalidad por pesca y una limitación del 15 % en las
variaciones de los TAC interanuales, de conformidad con el asesoramiento científico del
CCTEP (el Comité científico, técnico y económico de la pesca) y el CIEM.
A pesar de las medidas adoptadas, la mortalidad por pesca (F) de la merluza europea se
mantuvo estable durante la última década y, prácticamente, triplicó el nivel objetivo.
Recientemente se han observado avances más positivos gracias a la introducción de
medidas más estrictas de control de la pesca. En consecuencia, se calcula que la F de
2010 se ha reducido en un 37 %, pasando de 0,8 a 0,5. La biomasa de la población de
desove de la merluza aumentó desde 1998 y se calcula que se incrementará
considerablemente en 2011, principalmente a causa de los elevados niveles de
regeneración registrados desde 2005. A pesar de los recientes avances positivos, los
científicos consideran que, probablemente, no se alcanzará la Fmsy5 hasta 2017, incluso
con unas hipótesis optimistas para la regeneración de la merluza y un elevado nivel de
conformidad.
Por otro lado, las poblaciones de cigalas en el mar Cantábrico y en el oeste de la
Península Ibérica eran muy reducidas cuando se introdujo el plan y su estado no ha
mejorado, excepto en las unidades funcionales 28 y 29. Debido a su distribución fija en
zonas independientes (hábitats cenagosos) donde disponen de los substratos adecuados,
el CIEM recomienda gestionar dichas poblaciones por unidad funcional, en lugar de por
la zona de división actual del CIEM.
Un informe publicado recientemente por la Comisión sobre la aplicación del plan de
recuperación de la merluza europea y la cigala6 desvela que el plan no ha sido eficaz a la
hora de reducir la mortalidad por pesca y recuperar la biomasa de la población de desove
hasta los niveles deseados. El mismo informe concluye que, además de ciertos problemas
en la ejecución que deben investigarse exhaustivamente y, en caso necesario,
solucionarse, es necesario mejorar el régimen de gestión del esfuerzo y, si procede,
introducir ciertas medidas de conservación, por ejemplo:
– La introducción de un régimen de gestión del esfuerzo que tenga en cuenta los
segmentos de la flota participantes en la pesca, ya sea con artes activas o pasivas, y la
posible ampliación de la aplicación del régimen de gestión del esfuerzo al Golfo de
Cádiz y a buques de menor tamaño. Para diversas artes estáticas, tal como el segmento
de red de enmalle, a pesar de su aportación relativamente baja al esfuerzo total en
kW/días, estas artes capturan más merluzas por unidad de esfuerzo en comparación
con los arrastreros. Las grandes extensiones de redes desplegadas permanentemente
en el agua generan una considerable presión pesquera de manera continuada. El gran
número de buques pequeños (<10 m), que actualmente no entran en el plan, también
podrían tener un efecto significativo en la presión pesquera.
– La introducción de vedas estacionales/espaciales y en tiempo real constituye un medio
eficaz de controlar la presión pesquera, en particular en zonas de desove.
– La gestión de las poblaciones de cigala por UF (unidad funcional) respondería más
eficazmente a las medidas de conservación necesarias para cada unidad de población.
– La inclusión de otras especies en el plan, como el rape, para minimizar el impacto de la
pesca mixta sobre otras poblaciones específicas.
En resumen, el problema se refleja a dos niveles:
i) Un problema concreto…
La aplicación del plan de recuperación de la merluza europea y la cigala no ha
sido eficaz a la hora de reducir la mortalidad por pesca y recuperar la biomasa de
la población de desove hasta los niveles deseados.
ii) …que plantea la cuestión de si
- resulta apropiado revisar las medidas existentes y, posiblemente, introducir
nuevas medidas para alcanzar la Fmsy antes de 2015 y, al mismo tiempo, solucionar
las deficiencias identificadas. En tal caso, ¿qué medidas deberían introducirse?
Preguntas:
1) ¿Está de acuerdo con este modo de ver el problema?
Completamente Bastante
En parte
No mucho
En absoluto
X
Observaciones: La biomasa de la merluza sur se recupera a niveles aceptables; de
hecho se propone para 2012 un incremento del 15% del TAC, de acuerdo al límite
establecido en su plan de recuperación. CIEM informa de incremento de SSB en los
últimos años, buenos reclutamientos y descenso de mortalidad pesquera en 2010
con respecto a 2009. No resulta aceptable para el sector mantener el objetivo de
alcanzar el Rendimiento Máximo Sostenible en 2015, por las repercusiones socioeconómico que se producirían.
2) ¿Hasta qué punto considera que es importante el problema?
Muy grave
Grave
Moderado
Considerable
Insignificante
X
Observaciones: Los datos del CIEM sobre esta pesquería, que se constatan con la
abundancia de capturas en los distintos caladeros de las divisiones VIIIc y IX, para
todas las artes que tienen como objetivo a esta especie, conducen al sector a
pensar que el problema del estado de la SSB de la merluza sur no es tan grave
como podría considerarse por la vigencia del plan de recuperación de la especie.
3) ¿Está de acuerdo en que deben adoptarse medidas?
Completamente Bastante
En parte
No mucho
En absoluto
X
Observaciones: Dado que las observaciones en los caladeros son positivas –
capturas abundantes, buenos reclutamientos – no se considera que se deban
adoptar medidas adicionales. Sí conviene verificar la idoneidad de las vedas
existentes, adaptándolas en su caso, de acuerdo a criterios científicos. Se podrían
mantener las paralizaciones temporales anuales para mantener a su vez un
esfuerzo bajo. Se pueden establecer objetivos de reducción de flota en una línea
similar a la fijada en su momento por Planes de Orientación Plurianuales anteriores al F.E.P. -, marcando reducciones de flota de merluza por Estado
miembro.
2. POSIBLES OPCIONES PARA SOLUCIONAR EL PROBLEMA IDENTIFICADO
Una primera opción sería no adoptar ninguna medida y esperar que la plena conformidad
con el marco jurídico actual, acompañada por una disminución de la presión pesquera y
unos años de regeneración de las poblaciones excepcionales, permitan alcanzar los
objetivos actuales del plan antes de 2015. Esta hipótesis tiene la ventaja de mantener un
marco estable tanto para los pescadores como para las administraciones nacionales, sin
generar costes adicionales. No obstante, los científicos consideran que probablemente no
se alcance la Fmsy antes de 2017, incluso con las previsiones más optimistas. Esta opción
acarrea el riesgo de que empeore la situación, si los cambios previstos no avanzan en el
sentido deseado.
Una segunda opción sería revisar el plan para la merluza europea y la cigala,
introduciendo diversas medidas de conservación destinadas a reducir la Fmsy hasta 0,24
(el objetivo de mortalidad por pesca revisado) para 2015 y, al mismo tiempo, solucionar
las carencias de las medidas de esfuerzo y otros métodos de gestión, identificados en el
informe de la Comisión sobre la aplicación del plan. Esta opción supondría tomar un
mayor número de decisiones, escogiendo entre las opciones secundarias, en relación con
los componentes del plan. Dichas opciones secundarias podrían resumirse de la manera
siguiente:
Componente 1: Alcance del plan. Una revisión del plan en este contexto implicaría seguir
estudiando el enfoque para múltiples pesquerías y/o ampliar el número de especies
cubiertas (es decir, el enfoque por ecosistema/múltiples especies). El plan actual ya
abarca múltiples pesquerías y especies, dado que se aplica a diversos métiers7 y abarca
dos especies (la merluza europea y la cigala). Las opciones secundarias concretas que
deben plantearse son:
a) Seguir explorando el enfoque basado en múltiples pesquerías. Esto significa
que los métiers pertinentes que pescan merluza, cigalas y otras especies
deberían gestionarse en función de su impacto respectivo sobre las
poblaciones en cuestión. La composición y el volumen de las capturas de cada
métier determinarían el esfuerzo y los niveles de los TAC que permitirían la
explotación sostenible de las poblaciones afectadas. Esta medida supone
ampliar el número de especies cubiertas por el plan. Se necesitaría
asesoramiento científico sobre el diseño y el impacto de esta medida.
b) Incluir el rape en un plan de pesca mixto que incluya la merluza europea, la
cigala y el rape. Dado que la mortalidad por pesca para ambas especies de
rape (L. piscatorius y L. budegassa) se encuentran actualmente por debajo de
la Fmsy y que la mayoría de las flotas que capturan rape ya están cubiertas por
el plan, quizá no resulte necesario incluir el rape en el plan.
c)
Una mayor ampliación del número de especies cubiertas por el plan para que
abarque todas las especies que interactúan biológicamente, incluso si algunas no
son objetivo de la pesca: enfoque por ecosistema o múltiples especies. Esto
requeriría unos conocimientos profundos del ecosistema. Deberían estudiarse
exhaustivamente los datos científicos sobre las especies pertinentes y sus diversos
grados de interacción, y se requeriría asesoramiento científico.
Cuando se estudian las opciones secundarias anteriores, debe tenerse en cuenta lo
siguiente:
– La bacaladilla y la caballa ya están cubiertas por planes de gestión acordados
con terceros países y la Comisión ha presentado una propuesta (COM(2009)
189 final) para un plan de gestión plurianual para el jurel. Estos planes
incluyen normas de pesca para obtener los TAC (totales admisibles de
capturas) en función del estado de la población, teniendo en cuenta los puntos
de referencia de la biomasa y el objetivo de mortalidad por pesca. Las normas
de pesca también limitarían la modificación porcentual anual de los TAC.
– Según el CIEM, las medidas destinadas a reducir la mortalidad por pesca de la
merluza y la cigala también contribuirían a reducir la presión pesquera sobre el
gallo y el rape.
Además, cuando se estudia la revisión del ámbito de aplicación, deberían tenerse en
cuenta las siguientes posibilidades en relación con la cobertura de la flota y el elemento
espacial del plan:
d) La ampliación de la aplicación del régimen de gestión del esfuerzo pesquero al
Golfo de Cádiz. La toma en consideración de la distribución de las poblaciones
afectadas; no existen razones científicas para excluir esta zona del régimen de
gestión del esfuerzo.
e) La ampliación de la aplicación del régimen de gestión del esfuerzo pesquero a
los buques con una eslora total inferior a diez metros. Los datos disponibles no
permiten a los científicos evaluar el impacto de estas embarcaciones pequeñas en
la mortalidad por pesca. No obstante, esto no excluye la posibilidad de que un
gran número de embarcaciones pequeñas que pesquen continuamente puedan
influir considerablemente en las poblaciones. Dado que estas embarcaciones
pequeñas no están sometidas a diversas disposiciones de control, su actividad
debería controlarse mediante planes de muestreo establecidos por los Estados
miembros.
Componente 2: normas de control de las capturas. En este caso, las opciones secundarias
son las siguientes:
a) En relación con la fijación de los límites de esfuerzo pesquero, deberían
estudiarse las siguientes opciones:
i.
La aplicación de unas reducciones anuales del esfuerzo pesquero (en
días de mar) más marcadas que el actual 10 %.
ii. Aumento de los días de mar por embarcación, reduciendo el tamaño de la
flota. Los científicos consideran que reducir un 25 % el tamaño de la
flota aumenta, a largo plazo, los días de mar, así como los beneficios
de la flota restante, cerca de un 69 % y un 89 % respectivamente.
iii. Sustitución del régimen de gestión del esfuerzo pesquero actual por un
régimen que tenga en cuenta los segmentos de la flota que participan
en la pesca, ya sea con artes activas o pasivas. Esto supone, por
ejemplo, la introducción de un régimen de gestión del esfuerzo
pesquero basado en kW/días, mientras que el esfuerzo de las redes de
enmalle se basaría en la extensión y las dimensiones de las redes, el
tiempo de inmersión y el tamaño de la malla. Esta medida iría
necesariamente asociada a una decisión acorde con la subopción a) del
componente 1, es decir, un plan para múltiples pesquerías basado en la
gestión por «métiers».
b) En relación con la fijación de los TAC, deberían estudiarse las siguientes
opciones:
i. Eliminación de la restricción del TAC, fijada actualmente en +/-15 %.
Las restricciones del TAC garantizan la estabilidad del sector de la
pesca, garantizando unos niveles de capturas predecibles
independientemente del estado de la población. No obstante, también
pueden ralentizar la consecución de los objetivos del plan, dado que
limitan el margen de maniobra para responder a los cambios en el
estado de los recursos.
ii. Disminución de la limitación del TAC actual. La disminución de la
limitación del TAC contribuiría al desarrollo de la biomasa en los años
de mayor abundancia de las poblaciones; no obstante, podría no ser
adecuada para los años de menos abundancia.
iii. Aumento de la limitación del TAC actual; tendría el efecto contrario a la
disminución de la limitación del TAC descrita en el punto ii).
iv. Gestionar las poblaciones de cigalas por UF (unidad funcional). Los
dictámenes científicos del CIEM indican que la gestión de las
poblaciones de cigala por UF respondería más eficazmente a las
medidas de conservación necesarias para cada unidad de población
independiente. Esta opción conlleva, por consiguiente, un TAC
específico para cada unidad funcional que tenga en cuenta el estado de
la población. En función de dicho estado, se aplicarían o no
reducciones a la mortalidad por pesca. Cabe señalar que actualmente
no existe una base científica para dicha decisión debido a que se
carecen de suficientes datos sobre diversas unidades funcionales de la
zona de aplicación del plan.
Componente 3: medidas técnicas. En este caso, podrían estudiarse las siguientes
posibilidades:
a) Introducción de vedas estacionales/espaciales y en tiempo real. Los Estados
miembros ya han establecido diversas zonas de veda; no obstante, todavía se
requieren más datos científicos para identificar, definir y evaluar claramente
el impacto del cierre de determinadas zonas delicadas.
b) Incremento de los tamaños de la malla de diversas artes para controlar la
presión pesquera. Todavía deberían identificarse y estudiarse los tamaños de
malla específicos que producirían un impacto considerable y adecuado sobre
la selectividad.
Debe valorarse si las ventajas previstas compensarían la carga asociada al proceso
legislativo para la adopción y aplicación de un nuevo reglamento.
Hay otras opciones y medidas posibles que podrían sugerirse para su consideración.
Preguntas:
4) ¿Qué tipo de opciones y medidas consideraría eficaces para solucionar el
problema identificado? (Por favor, tenga en cuenta que en la opción 2 puede
expresarse preferencia por una o más medidas).
Eficaz
Más o menos
eficaz
Opción 1: ninguna
medida
Opción 2: medida:
revisión del marco
jurídico actual
Último
recurso
X
X
Opción 2, componente 1: alcance del plan
a): seguir explorando el
enfoque basado en
múltiples pesquerías
X
b): inclusión del rape en
un plan de pesquerías
mixtas
X
c): seguir explorando el
enfoque basado en
múltiples especies
d): ampliación del
régimen de gestión del
esfuerzo pesquero al
Golfo de Cádiz
e): ampliación del
régimen de gestión del
esfuerzo pesquero a
buques con una eslora
inferior a 10 m
X
X??
X
Ineficaz
Opción 2, componente 2: normas de control de las capturas
a): fijación de límites de esfuerzo pesquero
i): reducciones anuales
de esfuerzo más
marcadas (>10 %)
ii): aumento de los días
de mar, reduciendo el
tamaño de la flota
iii): aplicación de un
régimen de gestión del
esfuerzo pesquero que
tenga en cuenta las
características de las
artes activas y pasivas
INACEPTABLE
X
X
b): fijación de TAC
i): eliminación de la
restricción de los TAC
ii): disminución de la
limitación del TAC
actual (+/-15 %)
iii): aumento de la
limitación del TAC
actual (+/-15 %)
NO
NO
NO
iv): gestión de las
poblaciones de cigalas
por UF
NO
Opción 2, componente 3: medidas técnicas
a): introducción de vedas
estacionales/espaciales y
en tiempo real
OK
b): aumento de los
tamaños de malla de
determinadas artes
OK
Otras opciones o
medidas (descríbalas
más abajo)
Observaciones: Para la gestión de pesquerías no existen medidas mágicas. Los
fundamentos se encuentran en la correcta aplicación y respeto de las Medidas
Técnicas: luz de malla adecuada, zonas de veda espacio temporales (para frezantes y
para zonas de alevinaje, nunca en tiempo real, sino espaciales y en un momento
conocido a priori), tallas mínimas, regulación del esfuerzo, básicamente. Estaría en
duda si el sistema de TACs resulta adecuado para gestionar una pesquería; en todo
caso un TAC indirecto estimado por los científicos, que implicaría un número
máximo de buques y tiempo de pesca anual determinado.
Pregunta final:
5) Por favor, escriba abajo cualquier otra observación que quiera realizar sobre
este documento
Observaciones: Cabría citar un conocido aforismo y aplicarlo a la gestión de
pesquerías; es el siguiente: “No temas ir despacio, teme no avanzar”. Expresado de
otra forma podríamos referirnos a la “velocidad de convoy” que debe tenerse en
cuenta en una flotilla que se desplaza: la velocidad de crucero a mantener para que
nadie se rezague. A saber: se trata de buscar un equilibrio entre los objetivos
biológicos (de interés para todos los actores: pescadores, científicos, gestores,
administradores, políticos, ONGs), los sociales y los económicos, porque:
1. Está meridianamente claro que la mejor manera de recuperar, mantener o
situar los recursos en MSY es no pescándolo, pero destruiríamos el sector
pesquero comunitario, en su mayoría asentado en poblaciones costeras.
2. Fijar un TAC en una cuantía mínima tal que no permita la pervivencia de la
flota también recuperaría los stocks, pero tampoco resultaría viable para la
flota.
Debe asimismo no perderse la perspectiva global y considerarse que en
tiempos de crisis seguir destruyendo empleo (colocando a la sociedad, en general, al
borde del abismo económico y posiblemente subsistencial) no es la mejor de las
opciones posibles.
Se concluye que al sector pesquero como tal le interesa mantener el recurso
en buen estado y recuperarlo, pero manteniendo a su vez su medio de vida – los
barcos, las empresas, el empleo – con la mayor parte de la flota activa. El objetivo es
conseguir el equilibrio entre la conservación de los recursos (sostenibilidad), la
conservación de los pescadores (sostenibilidad) y la conservación de los empleos
(sostenibilidad), en un porcentaje, con respecto a la flota, no inferior al 75% del
número de barcos y empleos registrados hoy en día.
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