GUÍA BÁSICA DEL TRATAMIENTO ARTRITIS REUMATOIDE GUÍA BÁSICA DEL TRATAMIENTO ARTRITIS REUMATOIDE CONTENIDOS ARTRITIS REUMATOIDE ¿Qué es la artritis reumatoide? ¿Se adquiere o se hereda? Su origen Factores de riesgo Síntomas y signos Entendiendo el impacto físico, psicológico y social de la artritis reumatoide Grupos de apoyo al paciente 5 DIAGNÓSTICO 13 Importancia del diagnóstico ¿Cómo se diagnostica la artritis reumatoide? ¿Qué hacer después del diagnóstico? ¿Quiénes lo pueden apoyar? Médico Familia Roche TRATAMIENTOS Enfrentando la artritis reumatoide Tratamientos 4 19 ARTRITIS REUMATOIDE ¿Qué es la Artritis Reumatoide? La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad sistémica, autoinmune, progresiva y crónica, caracterizada por la inflamación de la membrana articular. Esta inflamación causa pérdida de la forma y alineación de las articulaciones, resultando en dolor, hinchazón y sensibilidad y llevando finalmente a la destrucción irreversible de la articulación y discapacidad. Las características de la AR incluyen enrojecimiento, hinchazón, dolor y limitación del movimiento en articulaciones de manos, pies, rodillas, hombros y cuello, principalmente. En los casos más graves, los ojos, pulmones y vasos sanguíneos pueden verse afectados. La AR puede también reducir la esperanza de vida de los pacientes por la afección de los principales órganos y sistemas. ¿Se adquiere o se hereda? La causa exacta de la AR es desconocida y hasta el momento, no existe cura. Sin embargo, ahora se sabe que las personas con AR inician con daño progresivo y permanente de las articulaciones desde etapas tempranas de la enfermedad, mucho antes de que los cambios, como la deformación articular, sean visibles. Dentro de los primeros 2 años de la enfermedad, más del 70% de los pacientes tiene evidencia radiológica de destrucción articular. 5 Sabemos que los factores hereditarios y probablemente algún tipo de infección viral pueden desencadenar la enfermedad. Cabe mencionar que no es un padecimiento contagioso y el riesgo de heredar la susceptibilidad a padecer la enfermedad es bajo. Tratándose de una enfermedad en la que no se conoce su causa específica, no es posible proporcionar un tratamiento “curativo”. Los tratamientos disponibles ayudan a mantener la enfermedad bajo control, reduciendo en lo posible el dolor, la inflamación y la rigidez de las articulaciones. El objetivo principal del tratamiento debe ser detener la progresión de la enfermedad. Para esto hay diversas terapias llamadas “modificadores de la enfermedad”. Su origen Al tratar de explicar la causa de las enfermedades reumáticas, en primer lugar se debe establecer que no se trata solamente de un padecimiento, ya que existen múltiples enfermedades en el área de reumatología 6 (artritis reumatoide, lupus eritematoso generalizado, espondiloartropatías, etc). Por ello, cada una tiene un origen, una causa, un diagnóstico y tratamiento diferentes. También es importante establecer que una enfermedad puede manifestarse en diferentes grados y existir subgrupos dentro de ella, por ejemplo: hay casos con una evolución leve, que progresa lentamente, otros que tienen un curso agresivo y que pueden avanzar rápidamente. Esto explica por qué dos pacientes con el mismo diagnóstico pueden requerir tratamientos diferentes. Factores de riesgo En términos generales se pueden considerar dos causas principales: Factor genético (herencia): Se heredan las características físicas, las intelectuales, las aptitudes (como por ejemplo para la música, las matemáticas o el dibujo); también las características de nuestras células, su funcionamiento y la predisposición a algunas enfermedades. La artritis reumatoide es una enfermedad en cuyo origen existe una predisposición hereditaria. Esta variación en la herencia explica por qué dichas enfermedades tienen diferentes manifestaciones clínicas y distinta gravedad. 7 El factor ambiental: Existen factores ambientales desencadenantes que en conjunto con el factor genético determinan el desarrollo de la enfermedad. Dentro de los factores ambientales se incluyen: localización geográfica/clima, nivel de desarrollo, tabaquismo, nivel hormonal y algunas infecciones principalmente por virus. No es que estas enfermedades sean directamente consecuencia de una infección, sino que la infección altera las células del sistema inmune. Estas células, llamadas linfocitos, son las encargadas normalmente de producir anticuerpos, que son parte importante del sistema de “defensa” del organismo. Los virus hacen que las células funcionen defectuosamente, por lo que los anticuerpos que producen son anormales y en lugar de servir de defensa del organismo, producen lesión en otras células y órganos del cuerpo. Síntomas y signos El síntoma principal es la inflamación articular que se aprecia a simple vista y que causa dolor en la persona que la padece. Además, aparecen abultamientos duros (nódulos reumatoides) en las zonas de roce de la piel, como los codos, el dorso de los dedos de las manos y de los pies; también pueden localizarse en órganos internos. Con el tiempo se produce una deformidad debido al deterioro progresivo de las articulaciones afectadas. Cuando se inicia con el padecimiento, se manifiesta como inflamación simétrica de las pequeñas articulaciones (manos, muñecas y pies) que suelen encontrarse 8 rígidas por la mañana. Al cabo de dos años de tener el diagnóstico, se pueden encontrar las articulaciones deformadas por la inflamación crónica. Signos y síntomas que se presentan en la artritis reumatoide: Dolor articular. Inflamación articular. Rigidez articular: generalmente aparece por la mañana y va desapareciendo progresivamente a medida que el paciente ejerce su actividad diaria; su duración e intensidad son variables. Otros síntomas son: Cansancio Fiebre Dolor de cuello Hormigueo en las manos y los pies Dolor en el pecho Depresión (debido al dolor propio de la enfermedad y la incapacidad que produce) 9 La AR frecuentemente se asocia con una enfermedad llamada Síndrome de Sjögren que ocasiona inflamación y posterior atrofia de las glándulas que fabrican las lágrimas, la saliva, los jugos digestivos o el flujo vaginal, lo que provoca sequedad de la piel, boca, ojos, vagina, etc. Por lo anterior, es necesario identificar estos síntomas e informarlos al médico especialista para el seguimiento y tratamiento de esta enfermedad. Entendiendo el impacto físico, psicológico y social de la artritis reumatoide Además de los problemas físicos, la AR puede causar un impacto personal significativo en el paciente. Con frecuencia los pacientes se encuentran con restricciones en su vida social debido a las molestias y la disminución de la movilidad debidas a su estado actual. Estudios recientes han demostrado que muchas personas con AR creen que su enfermedad tiene efectos negativos en la relación con su familia y pareja e incluso, en su vida sexual. Por ello, si la enfermedad no se trata de manera eficaz y temprana, la progresión hacia la discapacidad es inevitable, por lo que es necesaria su participación con el seguimiento de las visitas médicas y la toma de los medicamentos según le indique su médico. De lo contrario, ocurre que muchas personas son incapaces de realizar tareas diarias como quehaceres domésticos, conducción de automóviles e inclusive, pueden volverse incapacitados para trabajar. Después de 10 años de evolución, con tratamiento inadecuado o mal llevado, menos del 10% de los pacientes puede trabajar o realizar las tareas de su vida diaria normalmente. 10 Es importante mencionar que, como resultado directo de la AR en etapas avanzadas, los pacientes pueden requerir cirugías de reemplazo articular, lo que conlleva visitas regulares al hospital para los procedimientos y los cuidados post-operatorios, por lo que requieren cuidado especial y apoyo de la familia y grupo médico para obtener mejores resultados. De ahí la importancia de un tratamiento integral que les ayude a mejorar su calidad de vida. Grupos de apoyo al paciente Es importante saber que existen grupos de apoyo donde puede informarse más sobre la artritis reumatoide; además, en ellos logrará compartir y conocer experiencias de otras personas que le pueden beneficiar en su día a día. También encontrará especialistas que colaboran con dichos grupos y quienes le ayudarán a comprender la enfermedad y su entorno. 11 12 DIAGNÓSTICO Importancia del diagnóstico Seguramente antes de que el médico le informara sobre la existencia de la artritis reumatoide, le hicieron una serie de pruebas y estudios para determinar el padecimiento. Este proceso da como resultado el diagnóstico, que también permite establecer el tratamiento más adecuado para usted. ¿Cómo se diagnosticó la artritis reumatoide? El diagnóstico de AR puede ser un reto, debido a que regularmente tiene un inicio gradual con síntomas sutiles. Típicamente los primeros síntomas pueden incluir: aumento de temperatura, hinchazón, dolor de las articulaciones y fatiga. El paciente debe ser evaluado por un reumatólogo especialista en AR, con la experiencia y conocimientos para diagnosticar y tratar adecuadamente la enfermedad. No existe un examen sencillo y único para confirmar el diagnostico; este se establece cuando el reumatólogo relaciona la presencia de los síntomas y signos, hallazgos en la exploración física, pruebas de laboratorio y radiografías. 13 Otras pruebas clínicas que los reumatólogos solicitan regularmente para confirmar el diagnóstico de AR son: Velocidad de sedimentación globular (VSG): Es una prueba que mide la rapidez con la que los glóbulos rojos descienden en un tubo de sangre durante una hora. La VSG es un indicador de inflamación y se incrementa por diversas causas, entre ellas la AR. Proteína C reactiva (PCR): Consiste en la detección de una proteína que se encuentra en la sangre y que es producida en el hígado, la cual se eleva cuando hay inflamación importante como en la AR, pero también puede elevarse en caso de infecciones, infartos, traumatismos y otras enfermedades reumatológicas. Factor Reumatoide (FR): El FR es un autoanticuerpo que se identifica en un examen de sangre. El reporte de una cifra elevada, junto con los hallazgos clínicos típicos, indica un posible diagnóstico de AR. 14 ¿Qué hacer después del diagnóstico? En primer lugar, es importante que esté enterado de que es una enfermedad que –de detectarse a tiempo– puede controlarse y prevenir la discapacidad y el daño a otros órganos; por lo tanto, los primeros pasos que debe seguir después del diagnóstico son: Aceptarlo y comprender la enfermedad: Esto le permitirá enfrentar de una mejor manera la enfermedad, además de que podrá encontrar las mejores soluciones para conllevar la situación. Compartirlo con la familia: La familia es un soporte para todo paciente, ya que generalmente le acompaña a las consultas y en el desarrollo del padecimiento. Acudir con el médico especialista: Es importante que no deje de acudir a ninguna consulta, así como también es necesario que atienda sus indicaciones, para que obtenga los mejores resultados. Comenzar un tratamiento integral: Un tratamiento integral le ayudará enfrentar en todos los aspectos la enfermedad, así como también le dará una mejor calidad de vida. 15 ¿Quiénes lo pueden apoyar? Médico No debe dejar de lado que el médico especialista es el ÚNICO que puede prescribir un tratamiento, ya que solo él conoce las condiciones generales del paciente y sin duda, elegirá el que mejor se ajuste a sus necesidades. El médico siempre evaluará las condiciones clínicas específicas que presente el paciente. Por lo tanto, es vital que la comunicación entre ambos sea constante y efectiva, es decir, que usted exprese todas sus dudas con la mayor confianza, que informe al especialista los cambios que experimente, que le cuente cómo se siente y los efectos o reacciones que se presenten después de cada examen o tratamiento. Familia La familia es un factor determinante para que logre superar de mejor manera esta etapa de su vida, ya 16 que le puede ofrecer comprensión y apoyo que lo motiven a salir adelante. Generalmente contribuye a enfrentar los problemas físicos, emocionales y sociales que vienen con la enfermedad, así como también cada miembro se convierte en su compañero de consultas y visitas al hospital. Roche En Roche comprendemos que las necesidades de salud de la población van mas allá de un tratamiento farmacológico y que se requiere de una atención integral que tenga un impacto real en la calidad de vida. Roche ofrece a los pacientes un apoyo integral por medio del cual reciben la atención en el aspecto físico/ nutricional, psicológico y social necesaria para que puedan mejorar su calidad de vida. Cabe resaltar que todos los apoyos de este programa son GRATUITOS. Si usted padece AR o conoce a alguien que la tenga, lo invitamos a participar en el Programa de Apoyo que tiene como objetivo el bienestar del paciente con artritis reumatoide y el de su familia. Es muy fácil pertenecer a este programa, únicamente debe comunicarse con Roche y registrarse. 17 18 TRATAMIENTOS Enfrentando la artritis reumatoide Tras ser diagnosticado con artritis reumatoide, usted debe considerar visitar al médico especialista, quien le ayudará y podrá darle un tratamiento adecuado que le permita tener una mejor calidad de vida. Cabe mencionar que cada uno de los tratamientos presenta un mecanismo de acción diferente y se aplica según las condiciones del padecimiento y las recomendaciones del doctor que lo atiende, siempre y cuando exista un consenso entre el especialista y el paciente. Por ello, tome en cuenta que las condiciones clínicas que presente cada persona, la reacción a la terapia recomendada y el progreso que vaya teniendo son factores determinantes para el tipo de tratamiento que recibirá, ya que cada caso es distinto. 19 Tratamientos Para determinar el tipo y las dosis de los medicamentos del paciente con artritis reumatoide se requiere tomar en cuenta varios factores: Diagnóstico: Si la enfermedad se diagnosticó tempranamente, el número de medicamentos y las dosis serán diferentes a los casos que se presentan en etapas avanzadas y con secuelas importantes. Gravedad: Entre más grave sea el padecimiento, mayor será la dosis para controlarlo. Usualmente se comenzará con la dosis efectiva más baja del medicamento y se incrementará según sea necesario para controlar el dolor, la inflamación o el propio proceso de la enfermedad. Posteriormente, conforme los síntomas aminoren, se podrá reducir la dosis. 20 Talla: A pesar de que el peso corporal por lo general no es un factor importante al prescribir fármacos para adultos, sí es clave para determinar la dosis en niños; sin embargo, existen algunos medicamentos cuya dosis para adultos se basa en el peso. Edad: Mientras que a un niño siempre se le dará una dosis menor de medicamento que a un adulto, la dosis de medicamento prescrito para los adultos también puede diferir dependiendo de la edad. A los adultos mayores generalmente se les prescribe una dosis menor que a los adultos jóvenes. La razón es que muchos fármacos son procesados por el hígado y eliminados por los riñones. Dado que las funciones de dichos órganos cambian con la edad, un medicamento puede alcanzar mayores niveles en el cuerpo y permanecer ahí por más tiempo. Con el envejecimiento también aumenta la sensibilidad de algunos sistemas corporales a los efectos del medicamento. Es necesario destacar que una dosis apropiada para un adulto joven puede resultar una sobredosis para un adulto mayor. 21 22 Tipos de tratamiento de AR Actualmente existen múltiples tratamientos disponibles para manejar la AR, incluyendo los utilizados para el manejo de síntomas y otros que modifican el curso de la enfermedad y estos son: Antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Controlan los signos y síntomas de la AR, como son dolor e inflamación, pero no alteran el curso de la enfermedad ni disminuyen la progresión de la destrucción articular. Glucocorticoides (corticoesteroides): Son medicamentos antiinflamatorios de grupo del cortisol –un esteroide producido naturalmente en el cuerpo– que actúan deteniendo la inflamación. Sin embargo, los múltiples efectos colaterales de estos medicamentos (elevación de la glucosa, osteoporosis, aumento de la presión arterial y de peso, cataratas, problemas de sueño, pérdida de masa muscular, hematomas y susceptibilidad a las infecciones) pueden limitar su uso en AR. Fármacos antirreumáticos tradicionales modificadores de la enfermedad (FARME): Alivian los síntomas y son efectivos para controlar y modificar el curso de la enfermedad; sin embargo, algunos pacientes fallan o responden inadecuadamente al tratamiento. Con el uso de estos medicamentos es necesaria una vigilancia médica muy estrecha, debido a que se asocian con eventos adversos que, en ocasiones, pueden limitar 23 24 su uso. Estos tratamientos son regularmente utilizados en combinación o con agentes biológicos para mejorar la respuesta del paciente. Medicamentos biológicos modificadores de la enfermedad/Agentes Biológicos: Son medicamentos producidos genéticamente dirigidos contra sustancias específicas del sistema inmune, las cuales participan en el desarrollo de la enfermedad. A medida que avanza la investigación sobre las causas de esta enfermedad, han surgido nuevas aproximaciones al tratamiento. Actualmente existe un tratamiento dirigido contra un tipo de células llamadas linfocitos B, que tienen un importante papel en el desarrollo de la AR y ha mostrado buenos resultados en los estudios clínicos. 25 26 Fuentes de información Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS), Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU. http://www.niams.nih.gov/hi/topics/arthritis/ffrheumatoid_espanol.htm Familydoctor.org http://familydoctor.org/e876.xml Artritis Foundation http://www.arthritis.org/afstore/artritisreumatoidea/ artritisreumatoidea-main.asp Lo que usted necesita saber sobre la artritis, Asociación Americana de Terapia Física http://www.apta.org/AM/Images/APTAIMAGES/ContentImages/ ptandbody/Arthritis/ArthritisSpainish.pdf 27