Nº 20 – Junio 2014 EL SIVA PINTADO Un vehículo aéreo no tripulado como el SIVA no se trata de un tema al uso para representar en un cuadro o, al menos, no es a lo que los artistas nos tienen acostumbrados. Pero, como sostiene el pintor y también empleado del INTA Miguel Marazuela, “todo se puede pintar” y él, desde este convencimiento de que cualquier realidad puede pasar por el tamiz del lienzo, entiende que su lugar de trabajo puede ser una fuente de inspiración tan fructífera como la que más. Por eso, este año decidió presentarse al concurso de pintura que el Ejército del Aire organiza anualmente con un óleo de gran tamaño (1’1 x 1’5 m, aproximadamente), en el que puede verse un vehículo SIVA (Sistema Integrado de Vigilancia Aérea) que recreó a partir de fotografías suministradas por miembros del Departamento de Programas Aeronáuticos, los encargados de desarrollar este UAV y que, según sus palabras, se interesaron mucho por su proyecto y le dieron “toda clase de facilidades”. La llanura y el cielo surgieron de la imaginación de Marazuela, para lograr los efectos ambientales y lumínicos que perseguía. Las dos figuras humanas que aparecen en la obra son compañeros suyos de Calibración, del Laboratorio de Presión y Masa, que posaron para él. Integrar todos estos componentes, plasmados con el estilo y la técnica realistas que le son propios, le tomó a Marazuela unos cinco meses, en los que trabajó guiado por un propósito: “Reflejar el avance científico y tecnológico, no sólo entendido como operatividad inmediata, sino como perseverancia, estudio, saber hacer bien las cosas... valores que son muy representativos del INTA”. INTA es - 20 (2014) – 1 Avances tecnológicos que, en un momento dado, constituyen la innovación más puntera pero que, muy pronto, por la propia dinámica de la ciencia, que siempre supera a sus propias criaturas para seguir marchando hacia delante, pasan a convertirse en artilugios e inventos obsoletos. Una paradoja y una reflexión que actúan como un cimiento filosófico sobre el que Marazuela sustenta su producción artística: “La pintura sirve para dejar constancia de los inicios, del conocimiento en el que se basa lo que nos rodea y a partir del cual mejoramos, los unos aupados en los hombros de los otros. El mundo avanza así, a través de un continuo de personas y cosas que la pintura puede reflejar con sus imágenes fijas, que congelan el tiempo”. Es la primera vez que Marazuela, quien ha expuesto su obra en galerías españolas e internacionales, ha tomado como modelo pictórico un Lanzamiento al espacio de INTASAT motivo vinculado al Instituto, en el que lleva trabajando seis años, pero no descarta volver a hacerlo en el futuro, ya que, aunque este cuadro no resultó ganador del certamen, sí le ha servido para darse cuenta de “Ver subir aquello fue un espectáculo. El Delta 2310 era un cohete de la infinidad de lugares que aguardan en el INTA a que él los convierta combustible líquido, con tobera orientable, por lo que ascendía dere- con sus pinceles en emblemas de dos temas a los que conviene echar cho, dando la sensación de que no se movía, con una aceleración baja un ojo: “el paso del tiempo y el valor del trabajo de los demás”. Y nada pero inexorable y un ruido majestuoso”, rememora Tato, refiriéndose mejor que hacerlo a través de un SIVA que encara el horizonte, todavía a una de las experiencias más destacadas de la carrera que desarrolló quieto pero desde ahora y para siempre dispuesto a volar alto. como empleado del INTA, donde entró a trabajar en 1965. Formado en el Instituto Católico de Artes e Industrias, Tato desembarcó un 1 de diciembre en el Departamento de Equipo y Armamento del Instituto, a la sazón capitaneado por Guillermo Pérez del Puerto, con un objetivo muy claro: que él y otros como Paco Mata, Pedro Pintó o Julio Fernández se dedicasen a la tecnología electrónica, bajo la supervisión de José María Goya, jefe de la sección de Electricidad y Electrónica. “Por aquella época, en España no se sabía nada de esa tecnología, prácticamente no existía, y esto era a la vez una ventaja y un inconveniente, ya que, por un lado, la ignorancia era absoluta, pero, por otro, el INTA daba así la oportunidad de aprender de lo que fuera sin estar detrás de uno. Mirábamos a la industria por encima del hombro y esto nos llevaba a un autismo terrible. Éramos una especie de isla”, explica Tato. Esta situación de aislamiento y de propensión a aventurarse en lo desconocido constituyó el caldo de cultivo para que se fraguase lo que Tato denomina como “espíritu tribal”, el cual venía, según él, a sustituir a la cultura empresarial. Un espíritu destilado en el trabajo común de unas personalidades “acusadísimas” que Tato evoca con prolija nitidez: “Goya era un hombre con una capacidad de mando indispensable y de una simpatía extraordinaria, que podía convencer al que fuera de lo Entrevista: INOCENCIO TATO Y LA ELECTRÓNICA TRIBAL que fuese con tal de que se lo avisases con quince o treinta segundos de antelación. Él hablaba inglés, y Pérez del Puerto no, por lo que ambos formaban un tándem curioso, capaz de transferir su ilusión a los demás, y cuya categoría humana echaba de menos una vez que entré “Como una escoba que se sostiene con un dedo”. Así describe el inge- a trabajar en la empresa privada”. niero Inocencio Tato el lanzamiento del cohete Delta 2310, que alber- También tiene palabras para su compañero Mata, a quien califica de gaba el satélite INTASAT 74, el primero de factura española que surcó “extraordinariamente inteligente, capaz de meter en la electrónica un los cielos. Un despegue que él presenció en vivo y en directo aquel 15 elemento místico y una brujería gallega siendo de Burgos”. Según la de noviembre de hace cuatro décadas en instalaciones de la NASA, en expresión de Tato, en este contexto de tribu, “uno funcionaba por los Vandenberg (California), tras cinco años de trabajo. Un lustro que cul- resquicios que dejaban los demás”, y, de este modo, las iniciativas sa- minó con la consabida cuenta atrás de “three, two, one...”, y una frase lían adelante, “y eso que la tecnología electrónica existente entonces que Tato recuerda con emoción, ya que en ella cristalizaba el fruto del era tan rudimentaria que compararla con la de ahora es como compa- largo camino recorrido: “We have ignition”. rar un puesto de melones con El Corte Inglés”. INTA es - 20 (2014) – 2 de modo que se hicieran satélites como se hacen los coches. Pero para eso es necesario meter dinero, establecerlo como objetivo nacional sin que importe el color del gobierno en el poder”, opina Tato. La relacionada con el INTASAT no se trató de la única labor de largo alcance realizada por Tato en el INTA. De no menor repercusión fue la relativa a la iluminación del laboratorio de microgravedad Spacelab, un encargo encomendado por la Agencia Espacial Europea en el que tuvieron que confeccionar una treintena de luminarias fluorescentes, realizadas en vidrio, y que seguían funcionando aunque se rompieran, con el fin de que el mercurio que contenían no pusiera en riesgo la salud de los astronautas. De esta investigación sobre los sistemas electrónicos de encendido se obtuvo un resultado que puede considerarse el precedente de un invento del que, décadas después, nos valemos a diario en todo el mundo y cuyo uso viene prescrito por la legislación internacional en materia de desarrollo sostenible: las lámparas de bajo consumo. “Si lo hubiésemos patentado, nos habríamos hecho inmensamente ricos, pero no me da ninguna pena, porque, de haberlo hecho, no me lo Inocencio Tato y José María Dorado con el INTASAT El desconocimiento sobre esta disciplina era generalizado en todo el habría pasado tan bien”, subraya Tato. mundo, pero, poco tiempo después de ingresar en el INTA, él y Mata Esta diversión presidió, según él, toda su trayectoria en el INTA, la cual fueron enviados a Reino Unido, a la firma Hawker Siddeley Dynamics se vio sometida a un punto de inflexión a mediados de los años 60, con (HSD), en una de cuyas piscinas, según destaca Tato, se había roda- la irrupción del transistor, un invento que marcó un antes y un después do una secuencia de la película de James Bond “Operación Trueno” en el desarrollo de la electrónica. “El transistor fue la bala de plata (1965) en la que puede verse el amerizaje de un bombardero. En esta con la que matas al monstruo de la complicación, de las cosas que no compañía, aprendieron inglés, a tratar con una empresa y dieron los se pueden hacer. Hasta entonces, la tecnología iba a pedales, no daba primeros pasos de lo que serían futuros proyectos espaciales como el más de sí, y su crecimiento era lineal, mientras que, con el transistor, del mencionado INTASAT, que arrancó en 1969 y concluyó una mañana pasó a ser exponencial”, asevera Tato. de viernes de 1974, un proceso que “duró demasiado”, a juicio de Tato, pero que le aportó muchísimo y que “humanamente fue un acontecimiento”. Este salto cuantitativo y cualitativo en el desarrollo de la electrónica, permitió que, a principios de los 80, se produjese “una curva de aprendizaje muy abrupta, con los ordenadores para usar a bordo de los Las anécdotas proliferan al llegar a este punto, como la de los radioafi- aviones de combate o la nube de procesadores integrados”, y que se cionados californianos que les explicaban cómo hacer satélites a partir diesen facilidades para que el conocimiento que antes había permane- de una percha. “No es lo mismo ver el lanzamiento que estar ahí, co- cido acotado en un reducto como el INTA resultase accesible para todo laborando con empleados de la NASA, en una operación que, a nivel el mundo. “Se perdió la mística”, señala Tato. técnico, daba gusto, por la disciplina con la que trabajaban y que permitió que, en el año 74, el error de posicionamiento del satélite fuera de menos de 100 metros”, abunda Tato. Así, la técnica espacial se convirtió en un elemento cotidiano y el sector cambió por completo. Lo constató el propio Tato cuando, tras abandonar el INTA en 1985, regresó en 2006 a la industria militar. Él, que nació Eso sí, reconoce que uno de los errores que cometieron fue, precisa- como ingeniero en un campo que apenas comenzaba a germinar y que mente, “reverenciar” a la NASA, ya que, a pesar del buen funciona- se sustentaba en un espíritu de clan, lo resume en una frase: “Para miento y la inmensa capacidad de gestión de proyectos de la agencia entonces, todo el mundo venía ya sabido. Ya no había tribus”. espacial estadounidense, en cuyo seno trabajaban excelentes profesionales —“allí conocí a dos personas que eran expertas en Saturno ¡única y exclusivamente!”, enfatiza Tato— el volumen de actividades que tenían que subcontratar era grande. “El respeto personal por la NASA era excesivo, dado que, con el paso del tiempo, ves que allí también había gente que valía muy poco y que no teníamos nada que envidiarles —confiesa Tato—, sobre todo teniendo en cuenta que gente del INTA como Pérez del Puerto, Goya o José María Dorado fueron capaces de crear la industria espacial española”. Una industria que, tras la construcción de este primer satélite, entró en barrena, algo que Tato no duda en achacar a la falta de una visión política que se aunara con la técnica. “En España ha faltado un Esteban Terradas, el impulso de gente que convirtiera el espacio en una industria, INTA es - 20 (2014) – 3 Parte de la “tribu” de INTASAT Eso sí, entre tanto, el GSC ya está operativo, gracias al trabajo de seis empleados que, previsiblemente, se convertirán en 42 en el plazo de dos décadas, y que proporcionan algunos servicios básicos como el de ayuda a usuarios, algo que es posible debido al lanzamiento en 2013 de cuatro satélites, los mínimos que hay que tener en órbita para validar Galileo. Esta constelación irá aumentando paulatinamente en los próximos seis años, hasta contar con una red de 30 satélites que cumplirán funciones como el guiado en carretera, el control ferroviario o el aterrizaje de aeronaves. Los siguientes lanzamientos están previstos para junio y diciembre de este año y, gracias a ellos, Galileo podrá comenzar a ofrecer servicio abierto (OS), para el usuario de a pie; comercial (CS), para empresas e industrias; y el regulado (PRS), el servicio que brinda mayor protección, ya que está destinado a cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Precisamente para gestionar eficazmente el uso de estas señales PRS, se ha creado una figura denominada como Competent PRS Authority LAS INDICACIONES DE GALILEO (CPA), un papel que los estados miembro de la Unión Europea pueden asumir conjuntamente o en solitario, caso este último de España. La “Preguntando se llega a todas partes”, reza el dicho. Ésa ha sido tra- condición de CPA española recaerá en el INTA, en virtud de un Real dicionalmente la máxima en asuntos de orientación para todo aquel Decreto redactado en noviembre de 2013. que estuviera perdido. Preguntar, ya sea a los lugareños correspondientes, a las estrellas o al musgo que crece cara al norte. Brújulas y agujas de marear más o menos precisas que fueron desbancadas por tres simples letras que han llegado a significarlo todo en materia de saber dónde nos encontramos: GPS. Un acrónimo, el de Global Positioning System, que, desde 1995 —momento en que este sistema de navegación alcanzó su pleno nivel operativo—, ha logrado convertirse en un elemento imprescindible para el funcionamiento de campos tan dispares como el transporte aéreo, marítimo y terrestre, la banca o las comunicaciones, por citar sólo unos pocos. Concebido para usos militares y desarrollado por el Departamento de Defensa estadounidense, la supremacía de que goza el GPS en la actualidad es indiscutible, a pesar de su convivencia con otros sistemas como el GLONASS ruso. Esta posición dominante ha llevado a Europa a elaborar y desplegar su propio sistema de navegación por satélite: Galileo. Con él, se asegura la independencia en un sector crítico como lo es el de GNSS (navegación, posicionamiento, localización). En este ambicioso proyecto, de carácter civil, compatible con otros sistemas como GPS y que se completará en 2020, participa el INTA, y no en pequeña medida. Desde mayo de 2013, el Instituto aloja el centro de servicios GNSS (GSC), es decir, parte de la instalación e infraestructura terrestre desde Para llevarlo a efecto, se ha asignado un presupuesto de más de tres millones de euros, con los que, entre otras cosas, se adquirirá el equipo necesario, se contratará al personal preciso y se habilitarán unos locales anejos al GSC desde los cuales se desempeñarán labores de gestión de los usuarios de las señales PRS, de las claves y de los receptores, además de ejercer de punto de contacto para todo aquello que esté relacionado con este servicio. Sin embargo, una vez conseguido este estatus de CPA, el INTA no tiene intención de limitarse a desempeñar sus funciones básicas, sino que planea aprovechar todas las potencialidades que de él se derivan y que auguran un retorno económico y de inversión claro. Por ejemplo, acoger un Centro Mixto Empresarial que integre a los principales actores involucrados en Galileo, con el fin de desarrollar aplicaciones relacionadas con PRS, un servicio este muy propio del Ministerio de Defensa y estrechamente vinculado a la razón de ser del I+D del INTA. El objetivo pasaría por crear un centro de excelencia que actuase como referencia para atraer tecnología GNSS de la mano de la industria del sector, de modo que las empresas usaran al INTA para llevar a cabo sus proyectos y se produjese un intercambio de actividades tecnológicas, como certificaciones o ensayos, basadas en la capacidad técnica del Instituto, explotándose así posibles vías de ingresos. la que se presta servicio al sistema. Gracias a un acuerdo firmado entre España y la Comisión Europea, el INTA fue designado como Entidad de Acogida de este centro, que ha sido ubicado en los antiguos edificios de imprenta y carpintería (M-01), y el Ministerio de Fomento español ha sido el encargado de aportar los fondos necesarios para suministrarle la dotación requerida. Una vez terminada esta fase, el INTA tiene intención de implicarse más en Galileo a través de otro contrato, a cuyo concurso concurre con el fin de convertirse en proveedor de servicios como el de la gestión de la seguridad del centro, el de control de calidad, de la infraestructura o de la informática. Se espera que este contrato, que cuenta con financiación europea, se licite este mes de junio y, a partir de ese momento, se abrirá un periodo de 20 meses para materializarlo. INTA es - 20 (2014) – 4 Galileo GSC Así pues, es vasto y grávido de oportunidades el horizonte que se le abre al INTA gracias a esta iniciativa europea de poner en órbita su propio sistema de navegación por satélite. Un horizonte por el que, poco a poco, se llegará al lugar de destino, ya que, como reza el dicho, preguntando se llega a todas partes, y más cuando se pregunta a un invento que lleva por nombre el de quien está considerado el padre de la astronomía y de la ciencia modernas: Galileo. VISITA AL ITM: LA DEFENSA NRBQ El pasado 22 de mayo, miembros de la Subdirección General de Relaciones Institucionales y Política Comercial del INTA, entre ellos la subdirectora general, Carmen Rodríguez Augustin, se desplazaron a la sede del Instituto Tecnológico la Marañosa (ITM), para celebrar allí una de las reuniones que se mantienen periódicamente con motivo del CONVENIO ENTRE EL INTA Y EL CUD programa marco H2020. Para la ocasión, se contó con la participación El Centro Universitario de la Defensa de Zaragoza y el Instituto Nacional de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), quienes ofrecieron una de Técnica Aeroespacial han firmado un convenio para desarrollar pro- ponencia sobre las actividades que realizan como institución dedicada yectos de investigación en las áreas de Defensa y Seguridad. El pasado a la cooperación internacional en más de 120 países, y, especialmente, 6 demayo, el CUD, de Zaragoza y el INTA, el organismo público español en el ámbito de la defensa química, biológica, radiológica o nuclear especializado en la investigación y desarrollo tecnológico aeronáutico (NRBQ), el tema que centraba esta jornada. y espacial, firmaron, en la sede principal del CUD (el Edificio Conde de En el transcurso de la exposición, se pusieron sobre la mesa las posibi- de representantes de la Fundación Internacional y para Iberoamérica Aranda, en Zaragoza), un convenio marco por el que ambas instituciones colaborarán en los próximos años en proyectos de investigación de interés para el Ministerio de Defensa. lidades de colaboración y las sinergias existentes en este campo entre los asistentes, especialmente entre el ITM y la FIIAPP. Tras esta puesta en común, se procedió a realizar una visita a las instalaciones del cen- En la firma del convenio han participado el director del CUD, Antonio tro, encabezada por su director, el general de División José Luis Orts. Elipe, y la subdirectora general de Relaciones Institucionales y Política Entre otros, se visitaron laboratorios como el de Biología, el de Inmu- Comercial del INTA, Carmen Rodríguez, en representación del director nología o el de Calibración, lo que puso de manifiesto las capacidades general, el teniente general del Ejército del Aire Ignacio Azqueta Ortiz, científico-técnicas del ITM en ámbitos como la defensa biológica, la mi- que no pudo asistir personalmente por razones de agenda. En el acto, crosíntesis de agentes químicos o la vigilancia radiológica ambiental. al que siguió una visita guiada por las instalaciones del centro y de la Academia General Militar en el que está ubicado, también estuvieron presentes, por parte del Centro Universitario de la Defensa, el profesor-secretario, Pablo Díaz-Santos, así como el gerente, Rogelio Cuairán, y por parte del INTA, el jefe de Área Comercial, Alberto Gallardo, y el responsable del Servicio Comercial, José Antonio Gómez Sánchez. Este convenio de colaboración, que tiene como objetivo fundamental la creación y difusión de nuevo conocimiento en las áreas de Defensa y Seguridad, es fruto de un interés manifiesto del CUD de Zaragoza por llevar a cabo, conforme a su misión, visión y valores, actividades de investigación, desarrollo científico y tecnológico y proyección social y cultural en colaboración con otras instituciones y sectores socioeconómicos de entidad que, como en el caso del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, puedan contribuir a mejorar el nivel de competitividad de los sectores productivos y el desarrollo social y cultural necesario para incrementar el bienestar de los ciudadanos. CAMPAÑA DE INTERCOMPARACIÓN DE RADIOMETRÍA: Contra los errrores que custan caros La penúltima semana de mayo se celebró en el INTA la cuarta campaña de intercomparación de radiometría. Dicha campaña consiste, básicamente, en la armonización de los instrumentos que miden la cantidad y la calidad de la luz que nos llega del Sol. Estuvieron presentes 34 especialistas de diecinueve laboratorios de toda Europa, que se pagaron ellos mismos los gastos de viaje y estancia. Willem Zaaiman, responsable técnico de la campaña y miembro del Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea, resalta ese dato, así como el hecho de que estos encuentros han nacido de la propia preocupación de los técnicos implicados. “Es la responsabilidad y la profesionalidad INTA es - 20 (2014) – 5 Otro dato que da idea de la importancia de esta campaña es el valor total de los instrumentos empleados, que es de un millón de euros. Y otro valor intangible es el propio aprendizaje de los participantes, ya que éstos trabajan con problemas distintos, y la campaña propicia una red en la que se intercambian conocimientos para mejorar el método de medida de todos. De las campañas anteriores, ya se han publicado los resultados de las de 2011, celebrada en Nápoles, y la de 2012, celebrada en Catania, y gracias a sus conclusiones se han podido corregir problemas de medidas incorrectas. Por cierto, que a la primera campaña de 2011, acudieron sólo cuatro grupos; tres años después, los asistentes prácticamente se han quintuplicado. Una vez concluida la campaña, Spasolab hará otra particular, dentro de estos técnicos la que ha creado este grupo, que se ha formado por del Instituto, con otros instrumentos empleados aquí. abajo, por los que están en el día a día de estos trabajos. Son ellos los que han querido asegurarse de que sus mediciones son buenas y han buscado el modo de confrontarlas”, dice Zaaiman. Y la importancia de que esas mediciones sean correctas radica en el hecho de que los errores en este campo salen caros. Caros en sentido literal, económico. Zaaiman pone un ejemplo: imaginemos una célula solar de 1W que midamos como de 0’99W; si esa célula es de referencia, ese error de un 1% se transmite a todos los paneles fotovoltaicos producidos en Europa, y eso supone unos 200 millones de euros de pérdidas. De modo que el standard internacional impone una verificación anual de los instrumentos porque éstos se pueden EL INTA EN GENERA 2014 En el marco de GENERA 2014, que tuvo lugar en Madrid entre los días 6 y 8 de mayo, la Fundación madri+d organizó una Jornada de degradar con el tiempo. Encuentros Bilaterales para la Transferencia de Tecnología en Energía Los instrumentos manejados en la campaña son radiómetros, que información entre potenciales socios tecnológicos, conocer nuevos miden la intensidad total de la luz, y espectrorradiómetros, que miden el color de la luz. En ambos casos, es el JCR el centro que posee la referencia de esas medidas, el patrón, igual que el patrón para medir longitudes es el metro de platino iridiado de París. El JCR ha venido al INTA con sus instrumentos primarios para compararlos con los demás y asegurarse de que todos miden igual, es decir, bien. Renovable y Medioambiente, con objeto de facilitar el intercambio de desarrollos y tecnologías afines o complementarias, iniciar proyectos de cooperación tecnológica y adquirir o vender su tecnología. Las jornadas contaron con el apoyo de las universidades y OPIs del Sistema madri+d, entre ellos el INTA. La Jornada de Encuentros Bilaterales para la transferencia tecnológica en Seguridad brindó una excelente oportunidad para establecer con- Como estas campañas dependen del tiempo, de que haga sol, es tacto entre potenciales socios tecnológicos, conocer nuevos desarro- fundamental contar con un plan B para el caso de que los días no llos y tecnologías afines o complementarias, iniciar proyectos de co- sean soleados. El plan B, en este caso y en unos días en que el sol ha operación tecnológica y adquirir o vender su tecnología. brillado por su ausencia, han sido las instalaciones de Spasolab, que Fue una cita importante para empresas, centros tecnológicos, univer- han aportado sus simuladores solares y equipamiento electrónico para sustituir la luz solar. De no haber sido por eso, la campaña no podría haberse llevado a cabo, señala Willen Zaaiman. sidades, centros de I+D y Administración Pública con intereses en desarrollar o aplicar nuevos desarrollos tecnológicos en temas de energía como biocombustibles, biomasa y residuos, carbón, cogeneración, eficiencia energética, energía geotérmica y otros. INTA es - 20 (2014) – 6