diario de sesiones - Parlamento de Andalucía

DIARIO DE SESIONES
Número 249, Serie A
VI Legislatura
Año 2002
COMISIÓN DE ECONOMÍA, HACIENDA
Y PRESUPUESTOS
PRESIDENTE: ILMO. SR. D. LIBORIO CABELLO CORDERO
Sesión celebrada el jueves, 21 de noviembre de 2002
ORDEN DEL DÍA
Cámara de Cuentas
Proyecto 6-02/OAPC-000013, de revisión del Reglamento
de Organización y Funcionamiento de la Cámara de Cuentas de
Andalucía.
Otros Asuntos Parlamentarios
Resúmenes del movimiento y situación de la Tesorería y de
las operaciones de ejecución del Presupuesto 6-02/OAPC000016, correspondientes al primer trimestre de 2002.
Comparecencias
Comparecencia 6-02/APC-000483, de la Excma. Sra. Consejera de Economía y Hacienda, a petición propia, a fin de informar sobre las principales líneas del II Plan Integral de Fomento
del Comercio Interior de Andalucía, presentada por el Consejo
de Gobierno.
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Preguntas Orales
Pregunta Oral 6-02/POC-000247, relativa a la construcción
del Palacio de Congresos de la ciudad de Jaén, formulada por el
Ilmo. Sr. Ilmo. Sr. D. José Cabrero Palomares, del G.P. Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía.
Pregunta Oral 6-02/POC-000300, relativa a la Ley Andaluza
de Artesanía, formulada por la Ilma. Sra. Dña. María Luisa Ceballos Casas, del G.P. Popular de Andalucía.
SUMARIO
Se abre la sesión a las diez horas, trece minutos del día veintiuno de noviembre de dos mil dos.
Punto primero del orden del día: Cámara de Cuentas
Proyecto 6-02/OAPC-000013, de revisión del Reglamento de Organización y Funcionamiento de la Cámara de Cuentas
de Andalucía.
Intervienen:
Excmo. Sr. D. Rafael Navas Vázquez, Consejero Mayor de la Cámara de Cuentas (págs. 9224, 9231).
Ilmo. Sr. D. José Calvo Poyato, del G.P. Andalucista (pág. 9226).
Ilma. Sra. Dña. Concepción Caballero Cubillo, del G.P. Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía (pág. 9227).
Ilmo. Sr. D. Salvador Fuentes Lopera, del G.P. Popular de Andalucía (pág. 9228).
Ilmo. Sr. D. Luis Ángel Hierro Recio, del G.P. Socialista (pág. 9230).
Punto segundo del orden del día: Otros Asuntos Parlamentarios
Resúmenes del movimiento y situación de la Tesorería y de las operaciones de ejecución del Presupuesto 6-02/OAPC000016, correspondientes al primer trimestre de 2002.
Interviene:
Ilmo. Sr. D. Liborio Cabello Cordero, Presidente de la Comisión (pág. 9233).
Punto tercero del orden del día: Comparecencias
Comparecencia 6-02/APC-000483, de la Excma. Sra. Consejera de Economía y Hacienda, a petición propia, a fin de
informar sobre las principales líneas del II Plan Integral de Fomento del Comercio Interior de Andalucía.
Intervienen:
Excma. Sra. Dña. Magdalena Álvarez Arza, Consejera de Economía y Hacienda (págs. 9233, 9241).
Ilma. Sra. Dña. Concepción Caballero Cubillo, del G.P. Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía (pág. 9235).
Ilma. Sra. Dña. María Luisa Ceballos Casas, del G.P. Popular de Andalucía (pág. 9237).
Ilma. Sra. Dña. Antonia Jesús Moro Cárdeno, del G.P. Socialista (pág. 9239).
Punto cuarto del orden del día: Preguntas Orales
Pregunta Oral 6-02/POC-000247, relativa a la construcción del Palacio de Congresos de la ciudad de Jaén.
Intervienen:
Ilmo. Sr. D. Francisco Ríos Carrégalo, del G.P. Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía (págs. 9243, 9245).
Excma. Sra. Dña. Magdalena Álvarez Arza, Consejera de Economía y Hacienda (pág. 9243).
Ilmo. Sr. D. José Cabrero Palomares, del G.P. Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía (pág. 9244).
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Pregunta Oral 6-02/POC-000300, relativa a la Ley Andaluza de Artesanía.
Intervienen:
Ilma. Sra. Dña. María Luisa Ceballos Casas, del G.P. Popular de Andalucía (pág. 9245).
Excma. Sra. Dña. Magdalena Álvarez Arza, Consejera de Economía y Hacienda (págs. 9245, 9246).
Se levanta la sesión a las doce horas, cuarenta minutos del día veintiuno de noviembre de dos mil dos.
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Proyecto 6-02/OAPC-000013, de revisión del Reglamento de Organización y Funcionamiento de la Cámara de Cuentas de Andalucía.
El señor PRESIDENTE
— Señorías, muy buenos días.
Damos comienzo a los trabajos de la Comisión de Economía Hacienda y Presupuestos saludando una vez más
en esta Comisión la comparecencia del Consejero Mayor
de la Cámara de Cuentas, señor Navas Vázquez, acompañado de miembros de la Cámara, Consejeros de la Cámara, para tratar en primer lugar y único, en la comparecencia del señor Navas, el proyecto de revisión del
Reglamento de Organización y Funcionamiento de la Cámara de Cuentas de Andalucía.
Para su presentación tiene la palabra el señor Navas
Vázquez.
El señor CONSEJERO MAYOR DE LA CÁMARA DE
CUENTAS
— Buenos días. Muchas gracias, señor Presidente.
Mediante la Ley 4/2001, de 24 de mayo, este Parlamento modificó la Ley 1/1988, de la Cámara de Cuentas
de Andalucía. Aquella ley, como es sabido, significó una
importante clarificación del ámbito de fiscalización de la
Cámara en el terreno de las universidades públicas y de
las corporaciones locales porque se hicieron desaparecer
determinadas omisiones o límites que entorpecían el trabajo de la institución sin que, por otra parte, nadie obtuviera
ningún objetivo o beneficio, ya que la interpretación del
conjunto de la normativa que se venía defendiendo implicaba la plena sujeción a nuestra labor fiscalizadora tanto
de las universidades públicas como de las Corporaciones
locales de Andalucía.
Pero la reforma puso de manifiesto la sintonía de las
aspiraciones manifestadas por la institución de control y
la soberanía legislativa de este Parlamento, que, con toda
la diligencia que permiten los procedimientos legislativos,
se apresuró a mejorar la legislación en el sentido expuesto.
Pero no sólo eso, sino que, ante la evidencia de que el
propio Reglamento de la Cámara llevaba vigente más de
diez años y de que, además de la reforma legal ya señalada, se había producido la de la Ley 2/1996, de 17 de
julio, modificando el número de Consejeros, la Disposición
Adicional Única de la Ley 4/2001 dio paso a la modificación
del Reglamento, sintonizando así, igualmente, con la expresión de nuestras necesidades que habíamos hecho en
distintas ocasiones.
Esta disposición del Parlamento de Andalucía es, en
primer lugar, muy de agradecer, y yo personalmente la he
agradecido en distintas ocasiones y vuelvo hoy en nombre
de la Cámara a reiterarlo; pero supone también un talante
y una forma de relacionarse nuestra institución con el
Parlamento del que depende que no me atrevería a calificar
de insólita, pero sí de muy singular y, lo que es más im-
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portante, muy fructífera, como se desprende de los argumentos que voy a seguir exponiendo.
Lo primero que debe destacarse es que estas relaciones
se producen dentro de un marco legal que está básicamente constituido por la Ley 1/1988, que, sin perjuicio de
algunos defectos, es una ley que nos permite desenvolvernos en distintas épocas sin retorcer el sentido de sus
preceptos. Por decirlo sintéticamente, podría afirmarse que
dicha ley permite a la Cámara progresar sin anquilosarse,
lo que no es poco, y de lo que hay algún ejemplo que no
es el caso de exponer.
En esta dirección es en la que se inscribe la reforma
del Reglamento que se ha propuesto, sin olvidar en ningún
momento que se trata de una fuente secundaria; es decir,
que, a pesar del rango que le corresponde — lo cual es,
como se sabe, un problema no del todo resuelto en la
doctrina— , sí resulta evidente que se trata de una fuente
subordinada, no ya sólo a la propia ley de la Cámara sino,
en su conjunto, a todas las normas con rango de ley, entre
las que no pueden soslayarse la propia Ley General de la
Hacienda Pública de Andalucía y el mismo Reglamento
de esta casa.
En esta sesión, entre la conveniencia..., en esta tensión,
perdón, entre la conveniencia de elaborar una norma de
puesta al día y la necesidad de respetar escrupulosamente
el marco legal en el que nos desenvolvemos, nos hemos
movido, si no con prudencia, al menos con comedimiento.
De ello es prueba el mismo procedimiento adoptado internamente para elaborar la propuesta, que se erigió en uno
de los proyectos centrales del actual Pleno y que se sometió, tras la redacción del primer borrador por el anterior
Secretario General, al examen de una Comisión especial
de dicho Pleno en la que estuvimos la Consejera Iglesias,
el Consejero García y yo mismo, luego al estudio artículo
por artículo del mismo Pleno, y finalmente a un trámite de
información pública en el interior de la Cámara que dio
también lugar a modificaciones y matizaciones. Solamente
una vez transcurrido ese largo itinerario se le ha dado al
proyecto la aprobación definitiva por unanimidad y se ha
tramitado ante esta Comisión.
Se trata, por tanto, de una propuesta muy matizada
cuyo conjunto pretende poner al día la Cámara con el más
escrupuloso respeto a las leyes vigentes que le afectan.
Es también una propuesta colectiva y colegiada y es, en
este último sentido, una propuesta unánime.
De su mera presentación podrían destacarse varios aspectos. El primero es que esta regulación es más corta que
su antecesora, de manera que hemos pasado de 118 artículos a sólo 86, lo cual no es por sí mismo indicativo de
nada trascendental, pero no debe olvidarse que, sin ánimo
de glorificar al actual Pleno, Dante puso en su gloria a
Justiniano por el hecho exclusivo de haber suprimido de
las leyes lo vacío y lo superfluo.
Por otro lado, también se han alterado la estructura y
el orden de los títulos, de forma que la propuesta consta
de un título preliminar y otros dos títulos, y en ellos se
regulan, en primer lugar, los órganos y después sus funciones, lo cual, además de ser más lógico, se adapta mejor
a la forma tradicional de regular las instituciones en nuestro
Derecho.
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El Título Preliminar delimita los ámbitos subjetivos y
objetivos de actuación de la Cámara definiendo con la mayor claridad posible los integrantes del sector público de
Andalucía y las diversas categorías de fondo público, con
inclusión de los créditos, avales y toda clase de ayudas
concedidas por las Administraciones andaluzas. Esto asegura el trabajo de la institución impidiendo interpretaciones
interesadas sobre el alcance de sus competencias.
Por otro lado, el trabajo de fiscalización se concreta
específicamente mediante el instrumento de la auditoría.
Sin perjuicio de que este término no agote la compleja
realidad del trabajo de la Cámara, su frecuente uso en la
propuesta de Reglamento tiene distintas ventajas que no
conviene soslayar. La primera es, seguramente, el que se
expresa en un lenguaje actual y comprensible por todos
gran parte del contenido de nuestro trabajo; la segunda
consiste en que se puede conectar ese trabajo a la vez
con los enfoques más clásicos y más modernos de la auditoría pública. Así, por una parte se engloba la auditoría
de regularidad, con sus vertientes financiera y de legalidad,
que sigue constituyendo el núcleo de nuestra función, y
por otra se recogen las denominadas auditorías operativas
o de gestión, en donde se analiza la gestión pública desde
las perspectivas de la economía, la eficiencia y la eficacia,
llegando incluso, en el avance por las más recientes tendencias de la fiscalización pública, a la auditoría ecológica,
que, como es sabido, se ha convertido en una especie con
entidad propia en este campo, sin olvidar tampoco el significado que tiene el que los informes tengan, en su caso,
una referencia al control interno como expresión de una
gestión rigurosa, incluyendo también la referencia a los
aspectos relativos al tratamiento de la información.
Como es lógico por lo que anteriormente se ha dicho,
no son muchas las novedades en el aspecto orgánico de
la institución, aunque se ha concretado el número anual
de reuniones ordinarias del Pleno y se han ordenado mejor
las votaciones, sobre todo por lo que afecta a la relación
entre el voto al informe provisional y al informe definitivo,
que había sido en ocasiones una fuente de conflictos dentro
del Pleno. También se incluye en este terreno una flexibilización de las incompatibilidades de los Consejeros, con
una mención específica a la actividad docente e investigadora, que constituyen, por otro lado, aspectos de necesaria y permanente atención en la Cámara cuyo trabajo
requiere un constante esfuerzo de perfeccionamiento profesional, tanto mediante el estudio de las innovaciones técnicas y científicas externas como mediante el descubrimiento de nuevos instrumentos y métodos de actuación.
Hay una referencia expresa pero muy matizada a los
departamentos como fórmula en la que está actualmente
estructurada nuestra Cámara desde el punto de vista funcional. Lo conveniente de esta referencia se comprueba
con facilidad a la vista de los resultados que ha ofrecido
para la organización del trabajo del personal y su más
eficaz adscripción por sectores de actividad. La matización
es obligada por lo delicado que es desde el punto de vista
legal el encaje de la figura de los Consejeros como órgano
unipersonal. La fórmula de los departamentos ha venido
funcionando como una convención interna que permite a
la vez un escrupuloso respeto a aquella condición de los
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Consejeros y dar respuesta a la necesidad de que la Cámara aparezca interna y externamente como una sola institución. Porque aquí confluyen, además, por una parte, la
necesidad de que cada Consejero sea el director y aparezca ante el Pleno como ponente del informe de que se
trate, y por otra la facultad que la ley atribuye exclusivamente al Consejero Mayor de asignar cada informe al Consejero que considere más oportuno. Pues bien, al funcionar
a través de los departamentos se consigue compatibilizar
aquellas exigencias con la necesidad de que los informes
queden atribuidos objetivamente por razón de la materia
a la que se refieren, impidiendo que la Cámara se compartimente en secciones separadas cuyo personal se identifique más con el Consejero que la dirija que con el conjunto de la institución dirigida por el Pleno, sacrificando,
eso sí, la facultad de asignación de los informes del Consejero Mayor. Pero sería ignorar la realidad si se dijera
que esto ha redundado en una pérdida de objetividad de
la Cámara; antes bien, cabe afirmar con toda rotundidad
que el efecto ha sido el contrario, y así conviene, a nuestro
juicio, que siga.
En este terreno hay, por último, un conjunto de especificaciones que afectan a muy distintos aspectos, de los
que conviene subrayar los que se refieren a la terminación
del mandato de los Consejeros, a los deberes de discreción
de éstos y a la configuración del Gabinete del Consejero
Mayor y de Asesoría de los Consejeros.
Tampoco hay muchas novedades, como ya se ha dicho,
en el Título II, relativo al funcionamiento de la Cámara,
que sigue las pautas establecidas en la ley intentando ordenar y agrupar las actuaciones en las distintas fases en
que se desenvuelve el procedimiento de fiscalización. Muy
relativa es la novedad que presenta en este ámbito la referencia a la declaración definitiva consiguiente al Informe
sobre la Cuenta General de la Junta de Andalucía. La propuesta incorpora aquí una denominada «declaración de
fiabilidad» que está en consonancia con la que existe en
el Tribunal Europeo, con la declaración definitiva del Tribunal de Cuentas del Estado y con la declaración que se
incluye en las más recientes leyes aprobadas sobre órganos de control, como es, por ejemplo, la de Castilla-León,
Ley 2/2002, de 9 de abril de este año.
La cuestión es, lógicamente, susceptible de controversias, pero tiene la utilidad de clarificar las relaciones que
origina la Cuenta General entre el Ejecutivo, el Legislativo
y el órgano de control. La doctrina viene señalando que,
cuando falta este tipo de declaración, se produce el sinsentido de que se convierte en objeto de debate y votación
parlamentarios el propio informe del órgano de fiscalización, y no, como sería más lógico, la responsabilidad del
Ejecutivo respecto a la fiabilidad de las cuentas. Sería algo
así como someter a debate y votación el informe de un
perito sobre la ruina de un edificio soslayando el análisis
de opinión, de su opinión, sobre las causas y los actos u
omisiones que la hayan producido.
Es éste exclusivamente el propósito de la inclusión de
esta mención en la propuesta de Reglamento; propósito
que, por otro lado, está en consonancia con la decidida
voluntad de la Cámara de recoger una opinión de auditoría
en todos los informes en que ello es posible, sin dejar de
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mencionar que no se trata de ninguna novedad en el panorama nacional o internacional comparado ni de una innovación sustancial respecto al contenido del Informe de
la Cuenta General de la Junta.
Es importante la referencia más precisa a las relaciones
de la Cámara con las demás instituciones de control, cualquiera que sea su ámbito. En este terreno, la propuesta
aboga por un resultado lo más coherente y coordinado
posible, sin incidir en las deficiencias de duplicidad de actuaciones y falta de eficacia que prevé la legislación. Particular
atención se presta a la posibilidad de que la Cámara participe en la programación de actividades o proyectos comunes de los órganos de control externo de ámbito nacional,
europeo o internacional, porque era una falta de previsión
que originaba dificultades de orden jurídico para ciertas
actividades divulgativas, de formación e investigadoras.
En este título se introducen elementos de reordenación
del personal de la Cámara, con la intención, justamente,
de producir la consecuencia de la más perfecta conjunción
de la institución, como es el caso de la unificación en un
solo cuerpo de los técnicos de más alto nivel de la Cámara,
que son los auditores, de manera que será su especialización profesional la que diferencie sus funciones y no la
previa adscripción a una u otra rama científica. Su consideración como agentes de la autoridad potencia su posición ante el exterior, a la vez que puede permitir en determinados casos el auxilio de las fuerzas coercitivas que
fuera preciso utilizar.
En resumen, esta propuesta es una rigurosa interpretación de la ley, que incorpora una amplia experiencia en
su aplicación y que pretende mantener la Cámara de Cuentas como una institución cohesionada, eficaz y capaz de
dar respuesta a una evolución de las circunstancias tan
rápida como lo es la de la sociedad de nuestros días. Porque, en efecto, todo desarrollo de una norma superior supone la interpretación de sus preceptos, y en éste, como
en todos los casos, las posibilidades de interpretación son
múltiples; pero es imprescindible hacer un doble esfuerzo
de análisis para dar, por una parte, con la orientación adecuada del conjunto de las normas aplicables a una institución como la Cámara de Cuentas, pues en caso contrario
se corren serios riesgos de hacerla caer en la ineficacia,
si no directamente de socavar sus cimientos, y por otra,
para dar con aquellos detalles y matices de los que depende realmente la orientación que se pretende, y no otra
distinta.
En esta propuesta se potencian todos los aspectos de
cohesión y progreso de la Cámara que hay en su ley de
creación, de acuerdo con la experiencia que ha podido
acumularse por los miembros del Pleno en estos últimos
años. Esta experiencia se compone de muy distintos elementos, pero en ella ocupan, como es lógico, lugar preferente los signos que han podido percibirse procedentes
de este Parlamento en el sentido de que el itinerario por
el que ha discurrido la Cámara merecía una aceptación
general. Pero no sólo esto, sino que también ha podido
extraerse la experiencia aleccionadora de los no escasos
ejemplos que han ido ocurriendo en nuestros alrededores
no muy lejanos de ineficacia y anquilosamiento, precisamente por caer en la compartimentación o el aislamiento.
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A la vista de todo ello, y especialmente de la particular
sintonía entre este Parlamento y su órgano de control a la
que me refería al principio de esta intervención, me permito
encarecerles para que apliquen también en este caso sus
habituales virtudes de precisión y prudencia legislativa. Por
nuestra parte hemos procurado poner ante ustedes una
propuesta muy meditada, respetuosa del marco legal, capaz de dotar a la Cámara de la necesaria cohesión y eficacia y una propuesta, en fin, que es de esperar — aunque
el tiempo lo dirá— esté a la altura de los tiempos en los
que nos movemos.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
—Muchas gracias, señor Navas, señor Consejero Mayor.
Por el Grupo Parlamentario Andalucista, señor Calvo
Poyato.
El señor CALVO POYATO
— Muchas gracias, señor Presidente. Señorías.
En primer lugar, en nombre de mi Grupo parlamentario,
agradecerle al Consejero Mayor de la Cámara de Cuentas,
don Rafael Navas, su comparecencia ante esta Comisión
y el informe que nos ha dado acerca del Reglamento de
Organización y Funcionamiento de la Cámara de Cuentas.
Es bueno — y así lo saludamos desde el Grupo Parlamentario Andalucista— que la ley tenga un reglamento,
porque es una manera de que el marco legal, que es un
marco más teórico, es un marco más amplio, pueda descender a las cosas que quedan recogidas en los reglamentos, que tienen extraordinaria importancia. Algún político de otra época, Romanones, decía: «Hagan ustedes
las leyes y déjenme que yo haga los reglamentos», sabiendo exactamente qué era lo que estaba diciendo. El
poder del reglamento es descender a la minuciosidad del
día a día y, por lo tanto, a multitud de detalles y a multitud
de elementos que pueden tener un valor, dentro del marco
de la ley que el reglamento desarrolla, verdaderamente
extraordinario. Por lo tanto, señalar nuestra satisfacción
por que el reglamento venga ya al Parlamento, una vez
que se nos ha traído este proyecto, y que ahora realice el
último proceso, el último trámite, para convertirse en un
reglamento ya efectivo y, por lo tanto, de cumplimiento
obligado para todos.
Pero quisiera señalar un detalle que para nosotros es
fundamental, es fundamental por tratarse del reglamento
de funcionamiento, de organización y funcionamiento de
la Cámara de Cuentas, y es el consenso alcanzado para
la elaboración del mismo. Nos parece fundamental y, por
lo tanto, nosotros saludamos desde aquí el esfuerzo que,
con toda seguridad, se ha hecho desde el grupo de Consejeros que han trabajado para conseguir un reglamento
que se haya cerrado con el apoyo de todo el mundo.
Y cuando digo el apoyo de todo el mundo estoy señalando que los Consejeros están en representación de determinados grupos, diferentes, con diferentes planteamien-
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tos, con diferentes concepciones de muchísimas cosas, y,
en definitiva, ese consenso es algo que a nosotros nos
parece fundamental.
Fundamental por dos razones. En primer lugar porque,
para algo tan importante como la Cámara de Cuentas, que
haya un consenso desde la diversidad es muy importante.
La Cámara de Cuentas es un órgano que se encarga de
fiscalizar a los poderes de la Comunidad Autónoma, tanto
desde el punto de vista autonómico como desde el punto
de vista local, y, por lo tanto, una de las garantías en un
sistema democrático de que hay poderes que están controlados, que tienen que dar cuentas, que sus cuentas
tienen que ser revisadas, etcétera, etcétera. Pues alcanzar
consenso en algo tan importante como esto nos parece
positivo, nos parece bueno y nos parece que es una manera de poder avanzar y de poder caminar hacia el cumplimiento de los objetivos de todos aquellos que en un
momento determinado estamos en el ejercicio de un cargo
público, que no es ni más ni menos que intentar conseguir
las mayores cotas de bienestar para los ciudadanos que
confían en nosotros. Consenso, y consenso en un órgano
de esta importancia.
Por lo tanto, nosotros no podemos más que señalar
nuestra satisfacción en este momento de que el Reglamento haya llegado ya a esta Cámara, y reiterar nuestro
agradecimiento al Consejero Mayor, y en su persona a los
demás Consejeros de la Cámara de Cuentas, por habernos
traído un documento en el cual tenemos un importante
camino ya recorrido en aras a ese acuerdo previo que ha
habido por parte de todos los que han intervenido en la
elaboración del mismo.
Nada más. Muchas gracias, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señor Calvo Poyato.
Por el Grupo Parlamentario Izquierda Unida, señora Caballero Cubillo.
La señora CABALLERO CUBILLO
— Sí. Gracias, señor Presidente, y agradecer la comparecencia e intervención del Consejero Mayor de la Cámara de Cuentas.
Yo también quiero empezar mi intervención hablando
del consenso necesario en todo lo que respecta al funcionamiento de la Cámara de Cuentas. El Reglamento que
se nos trae aquí no se puede olvidar que, aunque sea una
ley, tenga carácter de ley, es, a su vez, el desarrollo de
otra ley que se entiende que tiene rango superior, aunque
no un rango normativo-jurídico superior, pero sí una entidad superior, es desarrollo de esa ley, y esa ley fue aprobada con el consenso de este Parlamento de Andalucía
en su tiempo y además es una ley pionera que le daba a
la Comunidad Autónoma, pues mayores competencias y
yo creo que mayores cotas de autogobierno. Entonces, es
interesante que cualquier desarrollo normativo, y en este
caso reglamentario, de la ley se continúe haciendo con
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ese criterio de consenso con el que se trabajó desde el
principio para la creación de la Cámara de Cuentas de
Andalucía.
Hay una gran parte del texto — y en eso comparto las
consideraciones del Grupo Andalucista— , una gran parte
del texto, donde hay un consenso de los propios Consejeros de la Cámara de Cuentas y de este Parlamento de
Andalucía; pero hay algunos aspectos dentro del Reglamento que se nos plantea en consideración a este Parlamento en los que ese consenso no existe, no existe ese consenso en el Parlamento de Andalucía y no existe ese consenso
tampoco con respecto a los Consejeros de la Cámara de
Cuentas. Y son aspectos que yo creo que son absolutamente soslayables, que son aspectos que se pueden aparcar para un mayor estudio o detenimiento o son aspectos
que deberían de motivar una reflexión que condujera, efectivamente, a la unanimidad de criterios del conjunto del
Parlamento de Andalucía. Yo me voy a referir a algunos
de ellos y a algunas aportaciones que desde mi Grupo
parlamentario se hacen.
En primer lugar, el tema de la declaración de fiabilidad.
Nos parece que el que este Reglamento incluya esa declaración de fiabilidad no es positivo, señor Navas, e introduce un mecanismo un tanto extraño en la confección
de los informes de la Cámara de Cuentas. Si la ley hubiera
querido que hubiera una conclusión de fiabilidad lo hubiera
establecido en el marco normativo de la ley. Lo que no
tiene ningún sentido es establecer esta declaración de fiabilidad vía Reglamento. La ley no marca ese objetivo en
los informes de la Cámara de Cuentas y, por tanto, nos
parece fuera de lugar, incluso jurídicamente, el que aparezca en este Reglamento.
Pero es que, además, da lugar a un juego de mayorías
y minorías en la Cámara que no nos parece positivo, que
no nos parece positivo puesto que cada uno de los informes
se votaría..., habría una votación, una especie de votación
final a la manera parlamentaria, en la que se votan o no
se votan los Presupuestos de la Junta de Andalucía, que
no nos parece que se corresponda con mecanismos de
actuación de la Cámara de Cuentas. Ninguna de las cámaras de cuentas que existen en nuestro país tienen este
mecanismo de declaración de fiabilidad y, por tanto, no
nos parece oportuno, además, que la Cámara de Cuentas
de Andalucía lo tenga, porque además no supone ningún
avance. O sea, que tenga algo la Cámara de Cuentas de
Andalucía que suponga un avance mayor en sus actuaciones nos parecería oportuno, pero en este caso precisamente siembra lo contrario, siembra una especie de opinión política sobre los informes que la Cámara de Cuentas
va a realizar, ¿no?
Ya le digo que no aparece en la ley este objetivo y que
no nos parece oportuno que aparezca en un desarrollo
reglamentario. Y en función de ese consenso, que yo creo
que perseguimos todos — me imagino que el Consejero
Mayor nos trae esta ley a consideración con la esperanza
de que sea aprobada por unanimidad por este Parlamento
de Andalucía— , en función de ese consenso, yo le pediría
la retirada, bien de oficio o bien aquí, en el Parlamento de
Andalucía, que ese tema se deje fuera de la regulación de
la Cámara de Cuentas.
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El otro tema que nosotros quisiéramos plantear a consideración es el tema del funcionamiento, esta reglamentación de la dirección de los departamentos, de los departamentos.
Usted hizo en el año 1997, ante esta misma Comisión,
un compromiso de rotación de los Consejeros por los distintos departamentos, y los Consejeros nosotros seguimos
planteando que tienen un carácter..., son un órgano unipersonal. Por tanto, nos parece oportuno que cada uno de
los Consejeros sea responsable de un área de auditoría
y que éstas se roten. Y eso sí que redunda en beneficio
de la fiabilidad de los informes de la Cámara de Cuentas,
de la objetividad de esos informes y de una mayor transparencia del conjunto de la institución, y eso nos parece
fundamental, el tema de la rotación y de que se siga planteando, tal como hace la ley, que los Consejeros son órganos unipersonales.
Y luego hay algunas cosas quizá menores pero que
nos parece que podrían ser aportaciones interesantes.
Una, el tema de que los informes de la Cuenta General
puedan estar con más antelación en este Parlamento para
que cumplan una función más importante y sirvan realmente de asesoramiento al Parlamento de Andalucía, pues
de cara al debate más importante que se celebra cada año
en el Parlamento, que es el Presupuesto inmediatamente
posterior: nos parecería que es técnicamente viable y que
es algo que mejora mucho la relación Cámara de Cuentas-Parlamento de Andalucía. Y algunas otras consideraciones que planteamos en cuanto a garantizar, pues la
profesionalidad, el buen hacer y el que no haya ninguna
alteración en el tiempo de tramitación y en los informes
que realizan los auditores sobre los informes, ¿no?
Salvando estas cosas, en el resto de los temas, vuelvo
a decir, saludamos el consenso que se ha producido en
la institución, pero nos parece que esos puntos deben de
modificarse si se quiere ir a una postura de consenso como
yo creo que merece esa institución que usted preside.
Nada más y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señora Caballero Cubillo.
Por el Grupo Parlamentario Popular, señor Fuentes Lopera.
El señor FUENTES LOPERA
— Muchas gracias, señor Presidente.
Señor Consejero, en nombre del Grupo Parlamentario
Popular transmitir nuestra felicitación por el consenso alcanzado desde la Cámara; transmitir nuestra felicitación
a usted y a los restantes miembros de la Cámara de Cuentas por el esfuerzo realizado, que nos consta, porque así
lo denuncian el papel y la letra, que se ha hecho un buen
trabajo. Qué duda cabe que esta aportación viene a actualizar un Reglamento que ya se quedaba desfasado para
hacer más viable y más eficaz una Cámara de Cuentas
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que todos queremos que esté en lo máximo de su capacidad y de su actuación.
En definitiva, señorías, creemos que este Reglamento
supone reforzar la conciencia financiera de Andalucía dotando a la Cámara de Cuentas de un Reglamento que
posibilite una más adecuada calidad de los informes.
Para Ordoqui el prestigio y la autoridad de un órgano
de control está directamente relacionado con el rigor y la
calidad de los informes que realiza. Yo creo que ése es el
espíritu que ha llevado a la Cámara a reformar con buen
criterio el Reglamento, y ése es el espíritu que nuestro
Grupo parlamentario va a tener a la hora de introducir matizaciones, que no son de Estado, pero creemos que son
oportunas para alcanzar ese consenso.
Somos conscientes de que las omisiones, las inexactitudes, la mala redacción, la mala presentación, las conclusiones poco formadas o fundadas y los retrasos en su
formulación contribuyen al desprestigio de su credibilidad,
de la Cámara de Cuentas, y, por supuesto, al correlativo
desinterés del Parlamento y de la propia sociedad. De ahí
que veamos, insisto, con muy buenos ojos esa reforma.
Creemos y ponemos el énfasis en nuestras enmiendas y
creo que se ha hecho bastante en su reforma, en que es
un órgano técnico independiente en una función de gran
incidencia para el control y para la sociedad andaluza.
Hacemos y ponemos énfasis como un órgano colegiado
de extracción parlamentaria y no de gobierno, señor Consejero, y, por supuesto, haremos lo indecible para que
tenga más y mejores medios, porque entendemos que eso
es fundamental para reforzar el carácter técnico de la función fiscalizadora que tiene su amparo legal en el artículo
pórtico de la propia Ley de la Cámara de Cuentas de Andalucía. En definitiva, señor Consejero, vamos a intentar
reforzar con ustedes la función técnica que tiene la Cámara
de Cuentas.
Añadir a mis anteriores compañeros que se ha conseguido una mejora de la estructura del propio texto, como
usted comentaba, con la alusión que ha hecho sobre el
texto; se suprimen detalles que ya aparecían en la ley, que
parece interesante no recoger, y, por supuesto, se refuerza
el criterio objetivo de la fiscalización de la Cámara. Nosotros entendemos que ésos son aspectos muy interesantes
y que gozan de todo nuestro apoyo.
Pero también le debo decir, Consejero, porque ésa es
la filosofía que pretende introducir este Grupo en el trámite
de enmiendas, que tenemos que hacer — y yo creo que
se ha hecho también— , contribuir a aumentar el deber de
colaboración con la Cámara; deber de colaboración para
asegurar que todos los entes y personas que intervengan
directa o indirectamente en la actividad económica y financiera de los fondos públicos andaluces tengan el deber de
cooperar con la Cámara de Cuentas.
Señor Consejero, insistimos una vez más en los plazos.
Los plazos de presentación de las cuentas son demasiado
amplios, lo que impide que, cuando el resultado de la fiscalización se produce, aquél tenga interés. Y eso lo sabemos todos. Es decir, puede ocurrir, como está ocurriendo
— y yo sé de los esfuerzos que ha hecho la Cámara— ,
que se presentan informes en esta Cámara que ya no
tienen ninguna virtualidad política ni práctica, ya no pode-
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mos pedirles responsabilidades a esos responsables que
en su día gestionaron los fondos.
De todos es sabido que las cuentas atrasadas poco
importan, y por eso nosotros queremos abrir un debate de
fechas y de tiempos para que, de alguna forma, se recoja
nuestra inquietud. En este sentido hemos considerado conveniente reducir el plazo de entrega de la Cuenta General
a la Cámara para procurar que el debate coincida, si es
posible, mes arriba, mes abajo, con el debate de Presupuestos, que es cuando tienen sentido las cuentas y la
fiscalización del ejercicio anterior.
En definitiva, señorías, de acuerdo con estos plazos,
los procedimientos de fiscalización tendrían una duración
genérica máxima aproximada de un año, lo que viene a
cuadrar, incluso también, con el propio plan de la Cámara
para formular el plan posterior.
Y también le apelo, señor Consejero, apelamos, a la
competencia profesional de los miembros que componen
la Cámara de Cuentas de Andalucía. La cualificación que
les ha hecho merecedores de su designación les debe
motivar para llevar a cabo sus obligaciones en el tiempo
más breve posible, y me consta, pero también queremos
que ustedes nos ayuden también a plantear y a aceptar
estas enmiendas. De dicha competencia yo creo que nadie
duda hoy; pero sí creemos conveniente fijar porque, de
alguna forma, queremos concretar esos plazos para garantizar cuanto antes en el Reglamento la posibilidad de
que esas cuentas estén aquí dentro del año posterior a su
realización.
Vamos a introducir también nuestra inquietud sobre la
rotación. Creemos, señor Consejero — y ahí recogemos
su filosofía del año 1997— , en la necesidad de que los
Consejeros establezcan una rotación, tanto de departamentos como en ponencias — usted lo ha puesto de manifiesto— , para diversificar y especializar, si me apura, la
actividad de todos los Consejeros de la Cámara. Nadie
pone en duda la objetividad de los informes, pero sí es
bueno que vayan rotando y asumiendo responsabilidades
distintas, para que así cada uno tenga valoraciones distintas de todo lo que se decide en el Pleno.
Vamos, señor Consejero, como ya lo hicimos en su
momento — y ahora yo creo que es la mejor ocasión— , a
reforzar el carácter coercitivo de la Cámara, considerando
que la resistencia a ella, a llevar a cabo las inspecciones,
sea considerada como desobediencia a la actividad. Hay
que señalar que el Código Penal de 1995, de alguna forma,
en su artículo 502 ya enmendaba un poco esta situación.
Tipificaba o tipifica como delito de desobediencia a la actividad la obstrucción a la fiscalización llevada a cabo por
el Tribunal de Cuentas u organismos equivalentes a las
Comunidades Autónomas. Parece algo absurdo encomendar una función a un órgano y privarlo de los mecanismos
de coacción utilizables en caso de obstaculización por parte de los sujetos fiscalizados; carencia que cobra más relieve si tenemos en cuenta que la Cámara de Cuentas de
Andalucía no es un órgano político, sino técnico.
Y, señor Consejero, también queremos sembrar nuestra
reserva, nuestras dudas, sobre la declaración de fiabilidad.
Creemos que es compleja y muy discutible, de difícil puesta
en práctica dados los medios que tiene la Cámara de Cuen-
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tas hoy — y ahí está la experiencia europea— , y, por supuesto, Consejero, insuficiente y poco ilustrativa la experiencia donde podamos mirar, donde podamos comparar.
Consejero, usted sabe, como yo, que hay antecedentes
en España — Castilla-León, Madrid y el propio Tribunal de
Cuentas del Estado— ; pero también sabe como yo que
no lo ponen en práctica, no lo ponen en práctica, no hay
una puesta en práctica decisiva sobre eso. Y eso es lo
que siembra nuestras dudas, por qué, por qué, si se ha
reflejado en otras, no se pone en práctica. De ahí los argumentos técnicos, la muy discutible opinión y, por supuesto, sobre todo la puesta en práctica.
En definitiva, Consejero, creemos que hacen falta muchos más recursos, muchos más medios, para intentar
garantizar una declaración de fiabilidad coherente y honesta, o, si no honesta, yo diría independiente y objetiva,
y eso es lo que nos mueve en contra de tal planteamiento
en el Reglamento.
Señor Consejero, ustedes saben, usted sabe, como nosotros, que es fundamental — y es lo que más nos preocupa— dar la sensación de que esa declaración de fiabilidad no reúna las condiciones necesarias y técnicas para
dar una lectura objetiva de la situación de las cuentas de
la Comunidad. Eso puede crear división, eso puede crear
voto particular, eso puede crear, en definitiva, polémica en
torno a las cuentas de la propia Cámara.
Y acabo, señor Consejero, pidiéndole... Yo sé que ha
habido un esfuerzo bastante importante desde la Cámara
de Cuentas en la publicidad de los informes. Nosotros sí
tenemos una enmienda al respecto porque entendemos
que la importancia..., tan importante como la calidad de
los informes es también comunicar el trabajo realizado, no
ya a este Parlamento, que tiene el deber de controlar, sino
también a los ciudadanos, y yo creo que hay que hacer
un gran esfuerzo, como se está haciendo a través de la
página web, de publicar esos informes para que los ciudadanos sepan en qué se gastan los dineros, cómo se
gastan los dineros a que ellos mismos contribuyen con
sus impuestos. En definitiva, Consejero, yo creo que ahí
de depende, en la calidad y en la publicidad de los informes,
depende buena parte — bastante, yo creo— de la eficacia
de la labor del Parlamento en cuanto al control del gasto
público en Andalucía.
Ésas son las matizaciones que mi Grupo parlamentario
va a llevar a enmienda. Ya le digo, Consejero, que no es
un tema de Estado, no vamos a hacer un tema de Estado,
pero sí creemos que son muy interesantes y muy importantes a tener en cuenta.
Nosotros creemos que, si se ha conseguido el consenso, no ya dentro de la Cámara, que es loable... A mí me
preocupa conseguir el consenso aquí, en este Parlamento;
que, en definitiva, hay que recordar, la Cámara de Cuentas
es un órgano técnico de extracción parlamentaria y depende directamente de este Parlamento. Luego el consenso, como decía el señor Calvo, hay que buscarlo también
en este Parlamento, buscando las mejores fórmulas, el
mejor Reglamento, para que la Cámara sea de todos y no
sea de parte. Eso sería trágico y yo creo que muy poco
positivo de cara a la imagen pública que tenemos que dar.
En definitiva, Consejero — y ya acabo, porque me estoy
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enrollando demasiado— , felicitar a la Cámara, felicitar a
todos sus señorías por el trabajo que han realizado, y que
consideren los planteamientos que este Grupo ha hecho
en base a los temas que he puesto de manifiesto, que
entendemos que, aunque no son de Estado, sí merecen
su reflexión porque en ello nos va el consenso de la Cámara, en este caso la Cámara, el Parlamento de Andalucía.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
— Gracias, señor Fuentes Lopera.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, señor Hierro Recio.
El señor HIERRO RECIO
— Muchas gracias, señor Presidente.
El agradecimiento del Grupo Socialista al Consejero Mayor de la Cámara de Cuentas y a todos sus miembros por
la presentación de este Reglamento, desde una posición
que..., bueno, refuerza las perspectivas que tiene el Grupo
Socialista en relación a la Cámara de Cuentas.
Sí es cierto, señor Consejero, le digo, que nos encontramos en una situación un poco extraña, porque la ordenación del debate y el hecho de que no haya habido enmiendas a la totalidad nos sitúa en un momento procesal,
o procedimental, mejor dicho, en el cual está usted presentando aquí la propuesta de Reglamento y los Grupos
políticos ya han presentado en este Parlamento las posibles enmiendas al Reglamento. Por eso es un poco extraño. No obstante, este Grupo, dado que va a haber una
ponencia y que va a haber un debate final, pues la intención
es no entrar hoy en ese debate, en ese debate y en esas
enmiendas.
El Grupo Socialista suscribe plenamente sus palabras
en cuanto al talante muy singular en cuanto a las relaciones
entre el Parlamento y la Cámara de Cuentas y en tanto a
lo fructífero de las mismas. Consideramos que ese talante
muy singular se materializa en un concepto que es fundamental para cualquier organismo de fiscalización y de control, puesto que es un valor en sí mismo, que es la autonomía. Creemos que el Parlamento de Andalucía ha
dotado a este órgano, que es de extracción parlamentaria,
de una autonomía importantísima. Autonomía que en el
ejercicio de sus funciones, pues se ve reflejada en un mayor peso de la profesionalidad y, por tanto de la objetividad
en los informes que se presentan, y una menor influencia
de sesgo político en los mismos. De ahí que vuelva a reiterarles las felicitaciones que ya casi sistemáticamente
hago a la Cámara de Cuentas y a todos sus Consejeros
por la labor que realizan, y que, desde luego, ponen en
tela de juicio no, por supuesto, la labor propia, sino la labor
de otros órganos de similares características en España
a los que no me voy a referir.
Y es así, y es importante, porque las valoraciones políticas las tenemos que hacer en esta Cámara, en este
Parlamento, y la Cámara de Cuentas tiene que ser un
órgano fundamentalmente de naturaleza técnica, en el que
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pese más lo técnico que lo político, y, de hecho, bueno,
las propias normas de incompatibilidad de los Consejeros,
etcétera, así lo demuestran.
Coincidimos también en que el Reglamento es una norma subordinada. Efectivamente, es un reglamento, es una
disposición de desarrollo de una norma previa. Hay dudas
en cuanto al carácter jurídico efectivo de esta norma en
tanto en cuanto la aprueba el Parlamento, y, por tanto,
pues habría que darle rango de ley, porque el Parlamento
no tiene potestad reglamentaria. No obstante, coincidimos
en que es una norma, en todo caso, subordinada y, por
tanto, que hay que elaborarla con mucha prudencia; es
decir, no..., porque de lo contrario, si la elevamos al rango
de norma, si la elevamos al rango de norma y la consideramos en paralelo a la propia ley, entonces la discusión
es otra. Entonces, me parece perfecto y al Grupo Socialista
le parece perfecta esa prudencia que ha tenido la Cámara
a la hora de redactar este proyecto.
También nos parece de gran valor el debate exhaustivo
al que en la Cámara se ha sometido el texto. Consideramos
que..., bueno, eso es también un valor en sí mismo, en
tanto en cuanto, parece ser — y así se ha manifestado,
puesto que así me lo ha dicho, así nos lo ha dicho el
Consejero Mayor— , se ha aprobado por unanimidad. Y
«aprobado por unanimidad» significa que todos los Grupos, todos los Grupos que ahí pudiesen considerarse representados, insisto, por los talantes y la formación de las
personas, que no por su procedencia política, pues parece
que han cedido unos en unos aspectos, otros han cedido
en otros aspectos, de forma que al final se ha encontrado
una visión de conjunto que puede ser asumida por todos.
Yo creo que eso es una..., algo que vamos a tener que
tener muy en cuenta a lo largo del debate posterior de este
Reglamento. ¿Por qué? Porque, claro, evidentemente, uno
podía decir: «Bueno, es cierto, ha habido ese consenso,
pero nosotros tenemos algunas cosas pendientes». El Grupo Socialista tiene cosas pendientes, evidentemente. Considera que el Reglamento es muy bueno, considera que
hay determinadas cuestiones que podrían ser mejorables;
pero, en aras de ese consenso, pues ha establecido la
postura de no presentar ningún tipo de enmiendas. Y lo
consideramos así y consideramos que ése es el verdadero
valor. Es decir, creo que poco va a tener que hacer esta
Comisión en este caso para mejorar eso cuando se parte
de una posición de la que se parte.
Y además — y con esto quiero terminar— , en cuanto
no ya el consenso que se ha producido en la propia Cámara, sino el que se deba producir aquí en este Parlamento, quiero hacer algún recordatorio: no sólo se han aprobado leyes por consenso, sino que, además, se da también
una situación particular en este Parlamento y en este órgano que no se da en otros casos, que es, por ejemplo,
que el Consejero Mayor de la Cámara de Cuentas es una
persona que ha sido propuesta por un Grupo de la oposición, cosa que, insisto, no se da en otros Parlamentos y
en otros órganos de similares características.
¿Eso qué materializa? Pues materializa un consenso,
y materializa una confianza; una confianza en la persona
que no sólo va en cuanto al momento en el cual se la
nombra, bien para ser Consejero o bien para ser Consejero
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Mayor, a propuesta de los propios Consejeros y decisión
de los propios Consejeros, sino que va también en la labor
que realiza, y pensamos que en esa labor que se realiza
también va el desarrollo reglamentario de la ley de la Cámara de Cuentas.
Por tanto, considerando que existe ese consenso y que
debemos seguir manteniéndolo, y que se materializa en
muchos actos y no sólo en la emisión de normas, pues
vamos a apelar a todos los Grupos a que, en la medida
de lo posible, acepten el consenso que previamente se ha
producido en la Cámara y que tengamos un procedimiento
lo más rápido posible para que ese reglamento esté en
funcionamiento en el menor tiempo posible.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señor Hierro Recio.
Para cerrar el debate tiene la palabra el Consejero Mayor, el señor Navas.
El señor CONSEJERO MAYOR DE LA CÁMARA DE
CUENTAS
— Muchas gracias, señor Presidente.
Bien. Muchas gracias en conjunto a todos los Grupos
por la posición que manifiestan de aceptar en el conjunto
la propuesta que se ha hecho por parte de la Cámara de
Cuentas de Andalucía.
Y aquí yo primero quisiera aclarar una cuestión. Quiero
tener una intervención que, desde luego, no suscite ninguna polémica, precisamente para limar cualquier posible
aspereza que pudiera dar lugar a impedimentos futuros,
pero sí quisiera hacer alguna precisión. Por ejemplo, ya
no se puede modificar la propuesta; es decir, mientras que
en el ámbito político, en el ámbito parlamentario, sí es
posible volverse contra los propios actos, en el ámbito de
la Cámara de Cuentas no podemos hacer una propuesta
y a continuación hacer otra distinta, porque sería contradictorio con nuestra propia posición. Por tanto, hay que
descartar esa posible solución que asumiera la Cámara
de Cuentas como diciendo un sí es, no es, que, por otra
parte, no sería precisamente..., en fin, aceptable desde el
punto de vista de la autoestima de los propios miembros
que componen la dirección de la Cámara.
Después quisiera decir que, bueno, que yo he hecho
mucho hincapié, sin perjuicio de que hay un largo debate
doctrinal sobre el carácter de los reglamentos que emanan
de los Parlamentos, hay un amplio debate, sin perjuicio de
que también hay jurisprudencia y hay sentencias del Tribunal Supremo donde se reconoce que, por ejemplo, los
reglamentos de los órganos de control externo tienen carácter de ley, de ley formalmente, pero es evidente que
ésta es una fuente secundaria — no me cansaré de decirlo— , en el sentido que tiene un reglamento emanado de
cualquier Ejecutivo, del Poder ejecutivo. Es, en definitiva,
una norma de desarrollo, de aplicación, de interpretación
de otra norma anterior y que se supone de superior rango,
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que es una norma que por lo menos marca las pautas, los
criterios, las directrices que debe seguir la norma secundaria.
Por eso, en este sentido, yo hacía una referencia no a
la prudencia, porque no quería atribuirme o atribuirnos virtudes que quizás no tengamos, pero sí al comedimiento.
Está claro que, por ejemplo, en materia de plazos, donde
hay señalamiento legal de los plazos, como ocurre en el
caso de la Ley de la Cámara de Cuentas de Andalucía, el
reglamento puede hacer poco desde mi punto de vista. En
fin, todo es discutible, pero me parece que en este terreno
incluiríamos una relativización excesiva de la legalidad si
consideramos que el reglamento puede modificar los plazos de presentación o de formación de los informes y de
la tramitación de éstos.
Otra cosa es que se decida modificar la ley o las leyes,
porque aquí ya insistía al principio en que no se trata sólo
de la Ley de la Cámara de Cuentas de Andalucía, sino
también de la Ley General de Hacienda Pública de la Comunidad, y se trata también del propio Reglamento de la
Cámara. En ese terreno, por tanto, nos movemos, yo creo
con unos márgenes relativamente poco fáciles de modificar, sin perjuicio de que estemos de acuerdo, es decir, sin
perjuicio de que estemos de acuerdo en el fondo de la
cuestión y de que es la Cámara de Cuentas la más deseosa
de que sus informes estén aquí con la mayor antelación,
sean debatidos y se apliquen sus recomendaciones y conclusiones a la mayor brevedad.
Después hay algunas cuestiones, cuestiones que son
opinables, como yo he dicho desde el principio, y éste es
el caso de la declaración de fiabilidad. La Cámara de Cuentas lleva año y pico haciéndose una autopropuesta, valga
la expresión, de incluir opiniones, una opinión de auditoría,
en todos los informes en los que ello es posible, normalmente en las auditorías de regularidad, porque las otras,
digámoslo así, las auditorías más extensas, podrían dar
lugar a otro tipo de conclusiones que no fueran una opinión
sobre si las cuentas expresan fiel o no fielmente la situación
patrimonial de un determinado ente o de una determinada
parte de la Administración. Esa declaración de fiabilidad...,
me parece que fui yo, no quiero contarles a ustedes una
película excesivamente larga, pero me parece que fui yo
el que propuso, empezó a hablar primero en la Cámara
de Cuentas de incluirla de alguna manera en la Cuenta
General. ¿Por qué? Pues porque venía leyendo en la doctrina — no hay mucha doctrina, desgraciadamente, en materia de control externo, pero sí es cierto que vengo leyendo
en la doctrina desde hace tiempo— que no hay una cesura,
no hay un tránsito, no hay un punto intermedio que clarifique que el Parlamento no es lógico que debata el propio
informe del órgano técnico. Ya lo dije en mi exposición: no
parece lógico debatir el informe de un técnico sobre las
ruinas de un edificio o debatir el diagnóstico de un médico
desde el punto de vista político: o está..., o ha ido o no la
enfermedad, o está o no el edificio en ruinas.
Otra cosa son las conclusiones que pueda obtener ese
técnico respecto a la responsabilidad de esa situación, que
es justamente lo que corresponde a la declaración de fiabilidad. La declaración de fiabilidad se aplica, no se puede
decir que no tenga efectos prácticos, se aplica en el Tri-
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bunal de Cuentas europeo, se aplica taxativamente, y basta ver las declaraciones definitivas que dan lugar a un tomo
anual, todos los años, insisto, del Tribunal de Cuentas del
Estado, y se aplica en algunas otras instituciones de control. Y, por otra parte, se aplicaría en los propios informes
nuestros, donde hay una opinión donde al final se asume
una opinión concreta. Pero, bueno, ésa es la situación que
existe y que yo defendería en la medida en que permite
al Parlamento no votar sobre el informe de su órgano de
control, sino sobre la conclusión que el órgano de control
saca respecto a la fiabilidad de las cuentas, es decir, respecto a la responsabilidad que tenga el Ejecutivo en la
presentación de esas cuentas y demás. Ésa es la función,
la virtualidad que tiene.
Efectivamente, como se ha dicho aquí, la aplicación
práctica de la declaración de fiabilidad, pues da lugar a un
amplio juego de situaciones. Por ejemplo, si ven ustedes
la del Tribunal de Cuentas europeo, la declaración de fiabilidad empieza diciendo que se consideran fiables las
cuentas salvo por lo que a continuación se dice, y normalmente lo que a continuación se dice es página y media de
cosas en las que hay salvedad respecto a la aceptación
de esas cuentas. Algo parecido ocurre o viene ocurriendo
en los últimos tiempos con el Tribunal de Cuentas del Estado, donde la declaración de fiabilidad también se presenta
con bastantes salvedades que, aunque sean puntuales,
son de tomar en consideración. Y, por tanto, basándonos
en esa experiencia, yo había defendido, y después en el
Pleno hubo un debate parecido al que se ha producido
aquí, respecto a la conveniencia o no de incluir esa declaración de fiabilidad.
¿El amparo legal que esa declaración de fiabilidad tuviera? Pues, desde mi punto de vista, claro. Nuestra ley
dice que los informes de la Cámara de Cuentas deben de
servir para que se obtenga una conclusión sobre la gestión
contable. Me parece... La expresión concreta es, en el
artículo 5, sobre la calidad y regularidad de la gestión económica financiera del sector público andaluz. Y, basándonos en esa expresión, podía perfectamente incluirse. Evidentemente, como también he dicho en mi intervención
inicial, de la soberanía de este Parlamento dependerá la
conclusión que se obtenga, que yo no quiero prejuzgar:
simplemente decir que está en nuestra propuesta.
Después está el asunto de los departamentos y de la
rotación. Yo he repetido ya aquí que la rotación de los
Consejeros, que se propuso en su día por mí mismo, fue
seguramente una alegría verbal, pudiéramos decir. ¿Por
qué? Pues porque después los propios Consejeros, los
mismos Consejeros, dan en convenir — y, en fin, espero
que no me desmientan aquí mismo— , dan en convenir
que lo bueno es permanecer una serie de ejercicios por
lo menos en un mismo departamento, puesto que, en definitiva, la competencia técnica que se nos presupone a
todos es una visión general que luego se concreta en aspectos muy específicos, en contenidos que afectan a muy
distintas ramas de los ordenamientos jurídicos, de las fórmulas de contabilización, etcétera, y que, por consiguiente,
requieren una especialización en la cual la experiencia es
un valor absolutamente indiscutible, es un valor indiscutible. Tan es así que la propia Cámara se autopropuso hacer
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una rotación de los propios auditores y de los propios técnicos, y llevamos varios años en que hacemos, damos
pinceladas de trazo pequeño, pero no hacemos una verdadera rotación, porque, una vez que se ha conseguido
la especialización de los técnicos, es difícil, es muy difícil
renunciar a ella y proceder a la formación de otros técnicos
en esas mismas materias, con lo cual es, en definitiva, un
asunto de ineficiencia y de falta de economía.
Por tanto, yo ya me desdije de esa afirmación respecto
a la rotación de los Consejeros, desde luego anual. Es
evidente que aquello, insisto, fue una alegría verbal, de la
que me arrepiento, y lo digo paladinamente, no tengo ningún empacho en decir que eso no puede hacerse. Sencillamente aquello fue una propuesta que se hizo, me parece
recordar, en una de las primeras comparecencias que hubo
en este Parlamento, en torno al año 1997 — fuimos nombrados en agosto de 1996— , y esa rotación es imposible.
Introducir la rotación por vía reglamentaria, es decir, introducir la rotación como una norma extraña, digámoslo así,
a la capacidad de autoorganización que también la ley
ampara, a la capacidad de autoorganización de la Cámara
de Cuentas, me parece contradictorio.
La ley, en el párrafo a) del número 1 del artículo 3, dice
que corresponde a la Cámara de Cuentas de Andalucía
el ejercicio de las siguientes competencias: «la regulación
de cuanto afecta a su gobierno, organización y personal
a su servicio». Por tanto, la capacidad de autoorganización
es algo sustancial para la Cámara de Cuentas, y lo que
se hace en el Reglamento es mencionar los departamentos
como una posible fórmula de organización a disposición
del Pleno. Es decir, el Pleno, en cada caso — no queremos
pronunciarnos para el futuro y para siempre respecto a
otros Plenos que pudiera haber— , el Pleno, en su caso,
puede alterar la composición de esos departamentos.
Actualmente esos departamentos tienen una misión puramente funcional. Se trata de dividir el sector público, que
está bajo la esfera de actuación de la Cámara de Cuentas,
en tres subsectores más amplios que permitan organizar
a la Cámara: la Junta de Andalucía, como es sabido, las
corporaciones locales, y las empresas y organismos e instituciones públicas. Esa organización no atenta para nada,
desde mi punto de vista — y parece que tampoco desde
el punto de vista de los Consejeros, porque no se han
recibido propuestas alternativas en este terreno— , no
atenta para nada a que los Consejeros sean órganos unipersonales de la Cámara con plena capacidad de dirección
de los informes que tienen encomendados y con plena
capacidad de efectuar su ponencia, la ponencia de esos
informes ante el Pleno.
¿Y qué tienen de ventaja los departamentos? Pues que
los informes, conforme se van aprobando, conforme se
incluyen en el plan de actuaciones, caen objetivamente en
los departamentos según la materia a la que se refieran.
Ése sí que es un elemento de objetividad importante y
que, conociendo el paño, sí me atrevo a defender. Los
informes caen en los departamentos en función de la materia a la que corresponden, y cada Consejero, por consiguiente, lleva los informes que entran en su departamento
con absoluta objetividad. Y, eso sí, se ha prescindido de
una facultad que corresponde al Consejero Mayor y que
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está en la ley, que es la de la asignación de los informes
caso por caso.
¿Por qué digo que ha redundado en pro de la objetividad? Pues porque, si yo fuera actualmente — y visto lo
que está ocurriendo y lo que se dice en los últimos tiempos— , si yo fuera el que asignara, como dice la ley, los
informes uno por uno, qué cosas no oiríamos, desgraciadamente, en el terreno de la objetividad y la independencia
de la Cámara de Cuentas.
Por tanto, yo espero y ruego que se tome en consideración que el propósito de objetividad de la Cámara es
constante; la independencia de su funcionamiento es, desde mi punto de vista, muy poco dudosa, y, por tanto, que,
a la hora de tocar estos asuntos, se tenga muy en consideración lo que la Cámara ha propuesto, sin perjuicio de
que, insisto, es una cuestión donde lo que en definitiva
decide es la soberanía legislativa de este Parlamento.
Después hay algunos asuntos puntuales en la capacidad coercitiva de la Cámara. Yo, bueno, yo creo que todo
lo que redunda en beneficio de nuestras actuaciones, pues
es bueno — en definitiva, creo que, si tenemos una mayor
capacidad, pues mejor aún para nuestra institución— , aunque sí tengo que señalar que las capacidades que tenemos
están dando buen juego. Por ejemplo, ha habido casos
que han provocado sentencias — no firmes todavía, pero
esperemos que se confirmen por las instancias superiores— ,
sentencias respecto a quienes se han revelado o se han
resistido con mayor reticencia a la actividad de la Cámara,
y los tribunales de justicia han respondido — eso sí, con
lentitud, como es un mal en la Justicia española desgraciadamente, pero con coherencia— respecto a la situación
que nosotros habíamos planteado.
Y, efectivamente, estoy de acuerdo en que la publicidad
de los informes es algo absolutamente imprescindible, en
pro de la transparencia de nuestra labor, en pro de la transparencia de nuestra actividad. Bien es cierto que, como
puede verse por cualquiera que se acerque a la página
web de nuestra institución, es una página que se actualiza
prácticamente a diario; creo que... Hoy no la he visto porque
no me ha dado tiempo, pero, en fin, seguramente la actualización de la página web es del lunes o el martes de
esta semana. Basta mirar las actualizaciones de otras páginas web de otras instituciones para ver que no es infrecuente que tengan la última actualización el 2 de febrero
de 2002 o incluso el año 2001. Por consiguiente, la Cámara
de Cuentas hace un esfuerzo en este terreno y va a seguir
haciéndolo, va a seguir haciéndolo en pro de la transparencia y de la clarificación y de la mayor difusión de los
informes.
Creo que, en conjunto, estas cuestiones ayudan a matizar o a clarificar las intervenciones que ha habido respecto
a la propuesta de Reglamento que hemos traído. Yo, de
todas maneras, insisto en que no se tenga en mis palabras
el espíritu o la intención en absoluto de polemizar, sino
simplemente de aclarar cómo han sido las cosas, cómo
se han producido en la Cámara y cómo han venido hasta
aquí. Y espero, y estoy absolutamente convencido, que lo
que haga este Parlamento redundará en beneficio de nuestra institución.
Muchísimas gracias.
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El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señor Consejero Mayor.
Agradecer su presencia en esta Comisión un año más
y suspender la sesión momentáneamente para despedir
al Consejero y continuar con la presencia de la Consejera.
[Receso.]
Resúmenes del movimiento y situación de la Tesorería y de las operaciones de ejecución del Presupuesto 6-02/OAPC-000016, correspondientes al primer trimestre de 2002.
El señor PRESIDENTE
— Le ruego tomen asiento. Vamos a continuar los trabajos de la Comisión.
Reanudamos la Comisión con la segunda parte, agradeciendo la presencia y la comparecencia de la excelentísima señora Consejera de Economía y Hacienda en esta
Comisión.
En primer lugar, tomar conocimiento de los resúmenes
del movimiento y situación de la Tesorería y de las operaciones de ejecución del Presupuesto correspondientes
al primer trimestre del ejercicio 2002, que se encuentran
entregados en los distintos Grupos parlamentarios.
Comparecencia 6-02/APC-000483, de la Excma. Sra.
Consejera de Economía y Hacienda, a petición propia, a fin de informar sobre las principales líneas del
II Plan Integral de Fomento del Comercio Interior de
Andalucía.
El señor PRESIDENTE
— Punto número tres, solicitudes de comparecencia en
Comisión. Solicitud de comparecencia en Comisión de la
excelentísima señora Consejera de Economía, Hacienda
y Presupuestos, y Hacienda, perdón, ante la Comisión de
Economía, a petición propia, a fin de informar sobre las
principales líneas del II Plan Integral de Fomento del Comercio Interior de Andalucía.
Sin otro particular, señora Álvarez, tiene su señoría la
palabra.
La señora CONSEJERA DE ECONOMÍA Y HACIENDA
— Señor Presidente. Señorías.
Comparezco ante esta Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos a petición propia con el fin de informarles sobre el contenido del II Plan Integral de Fomento de
Comercio Interior de Andalucía 2003-2006. Este plan se
incluye entre los compromisos adquiridos entre el Gobierno
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andaluz y los agentes económicos y sociales en el acuerdo..., en el V Acuerdo de Concertación Social, en el que
se continúa la planificación en materia de comercio iniciada
con el I Plan Integral de Fomento de Comercio Interior de
Andalucía 1998-2001, prorrogado para el 2002.
A punto de concluir su período de vigencia, informarles
de que los distintos agentes del sector comercial andaluz
han valorado muy positivamente el primer plan, tanto en
su contenido como en su ejecución, y han coincidido en
su validez instrumental para incrementar la competitividad
de la pequeña y mediana empresa comercial andaluza. El
comportamiento del sector en este período 1998-2001 avala esta afirmación, de tal forma que el número de establecimientos comerciales se ha incrementado en 4.841 más,
lo que supone un crecimiento del 4’1%, y a su vez ha
supuesto la creación de 28.770 nuevos empleos, lo que
representa un incremento del 9’4%. En el V Acuerdo de
Concertación Social se recogen, asimismo, las bases para
la formulación del segundo plan, que se concretan en la
ordenación del sector, el impulso de la innovación y la
modernización tecnológica del tejido comercial, el fomento
del asociacionismo, el apoyo a la creación de centros comerciales abiertos y la mejora de la cualificación profesional y de la gestión de los recursos humanos.
Para la elaboración del plan se ha partido de un diagnóstico general y de un análisis detallado de las relaciones
comerciales del sector en nuestra Comunidad Autónoma.
En dicho diagnóstico se identifican como principales rasgos
del sector comercial andaluz su estructura dual —grandes
establecimientos frente a pequeños comercios— , la presencia mayoritaria de negocios de pequeña dimensión que
generan altos niveles tanto de empleo como de autoempleo, y su fuerte implantación territorial, con la consiguiente contribución a la vitalidad de las ciudades y los
pueblos de nuestra Comunidad Autónoma. Estos pequeños establecimientos, además, por su proximidad al ciudadano, prestan una atención personalizada que facilita la
relación comercial con los consumidores. Al mismo tiempo
se está produciendo una progresiva incorporación de la
informática a la gestión del pequeño comercio, que está
incrementando sus márgenes de competitividad.
La convivencia del pequeño y mediano comercio con
las nuevas formas de venta, apoyadas en las tecnologías
de la comunicación y la información, dibujan un nuevo perfil
de nuestro comercio. La implantación de nuevas formas
de pago y los cambios en los hábitos de los consumidores,
junto con la mayor esperanza de vida de la población,
posibilitan la aparición de nuevos segmentos de mercado
y la correspondiente especialización de las pymes comerciales. Asimismo se detectan como principales tendencias
del sector comercial en Andalucía la concentración del
mercado; la mayor presencia de cadenas multinacionales,
con la entrada de nuevas empresas comerciales extranjeras y la consolidación de las ya establecidas; la creciente
especialización en una sola línea de ventas y la diversificación de fórmulas comerciales; la progresiva influencia
de los grandes distribuidores sobre la producción de los
bienes o el desarrollo del comercio asociado e integrado
como fórmula de permanencia de pequeñas empresas, y
el crecimiento del comercio electrónico. La especialización
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en determinados productos y la mejora de la calidad de
sus relaciones con los consumidores, así como la creciente
necesidad de formación de los recursos humanos, derivada de un mayor nivel de exigencia del mercado, son las
principales tendencias del sector comercial.
Todos estos elementos se han incorporado a una matriz
DAFO con la finalidad de establecer las amenazas y oportunidades que afectan al sector comercial andaluz procedente de su entorno y las debilidades y fortalezas inherentes al mismo, sobre las cuales cabe actuar para contribuir
a que nuestro tejido comercial avance en términos de competitividad, con especial atención a la diversificación de la
oferta y a la mejor atención a los consumidores.
Este segundo plan, señorías, tiene como objetivo último
la consolidación de un modelo comercial de corte mediterráneo que potencie la vitalidad comercial de las ciudades
y pueblos de Andalucía, la competitividad de las pymes
comerciales y la articulación de la actividad comercial con
el tejido productivo de nuestra región. Para contribuir a
este objetivo general se definen también una serie de objetivos específicos: la adecuación de los recursos humanos
a los requerimientos del sector a través de la formación;
la adaptación de los recursos materiales y tecnológicos a
las necesidades del sector; la mejora del poder de negociación y la capacidad de inversión de las pequeñas y medianas empresas comerciales andaluzas; el incremento del
asociacionismo comercial; la mejora de la captación, gestión y difusión de la información comercial, y el equilibrio
territorial en el ámbito comercial.
La consecución de los objetivos a través de las diferentes actuaciones se articula en cinco programas en este
plan, cuya orientación responde a los objetivos mencionados: formación, modernización de pequeñas y medianas
empresas comerciales, cooperación empresarial, captación, gestión y difusión de la información comercial y ordenación territorial del comercio, cuyo contenido les voy
a comentar a continuación.
En el programa 1, relativo a la formación, cuyo ámbito
subjetivo abarca a trabajadores y a gestores, se incluyen
novedades respecto al plan anterior en sus líneas de actuación, tales como campañas de sensibilización y difusión
sobre la necesidad de la formación, la identificación de las
necesidades de formación y la creación de un centro para
la formación integral en materia de comercio. Asimismo
se continuará con el apoyo a la realización de cursos, jornadas, congresos y seminarios y a la formación de becarios, incluyendo prácticas en empresas.
En cuanto al programa 2, relativo a la modernización
de pymes comerciales, comentarles, señorías, que se desarrolla en torno a cinco líneas de actuación, entre las que
quisiera destacar, por su carácter innovador respecto al
primer plan, la extensión de los sistemas y servicios de
venta mediante el fomento de la utilización de Internet para
las transacciones comerciales; apoyo a la asistencia a ferias de nuevas tecnologías de la información y comunicación aplicadas al comercio, y el asesoramiento para la implantación en los establecimientos de los nuevos sistemas
de venta; el apoyo a la innovación en la gestión del comercio andaluz a través de la difusión de las nuevas técnicas en la gestión comercial; la concesión de premios a
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la innovación en esta materia, y ayudas financieras para
el desarrollo de proyectos innovadores; el impulso a la
mayor dimensión de las pymes comerciales andaluzas mediante ayudas financieras a la realización de estudios de
mercado para la apertura de nuevos puntos de venta, así
como para el diseño de planes estratégicos para la extensión de la empresa comercial andaluza fuera de nuestro
ámbito regional y para su incorporación en los grandes
equipamientos comerciales manteniendo sus establecimientos de origen; facilitar el acceso de las pymes comerciales a la financiación externa mediante la concertación
con las entidades financieras de líneas de crédito para el
pequeño comercio, y su inclusión en las sociedades de
garantía recíproca, así como en los fondos de capital riesgo. Junto a ello se seguirán impulsando la renovación y la
mejora tecnológica de las pymes comerciales mediante la
concesión de ayudas financieras para la adquisición de
equipos informáticos, software y equipamiento tecnológico,
y la realización de estudios de viabilidad para la ampliación
de la superficie comercial de las pymes andaluzas manteniendo la línea ya existente.
Por lo que se refiere al tercer programa, relativo a impulsar el asociacionismo y la cooperación empresarial, señalar que, a fin de incrementar la capacidad de negociación
de la empresa comercial andaluza, se prevén ayudas financieras para la creación y consolidación de las centrales
de compra y pago, así como para las asociaciones fundacionales y zonales. Resaltar, por su carácter novedoso, la
inclusión en esta medida de las centrales de pago y, asimismo, la creación de premios a la excelencia asociativa.
En relación al cuarto programa, captación, gestión y
difusión de la información comercial, quisiera destacar, señorías, su carácter netamente innovador. La Consejería
de Economía y Hacienda recogerá y actualizará toda aquella información sobre el sector de fuentes oficiales o de
elaboración propia que constituirá el Fondo de Información
Comercial de Andalucía — FICA— , que se configurará
como un banco de datos para el sector comercial. Este
fondo permitirá realizar comparaciones y análisis de las
situaciones y tendencias actuales, lo que convierte este
programa en un instrumento de gran validez para la toma
de decisiones en el sector comercial andaluz. En él se
integrarán, entre otros, los datos recopilados periódicamente de la encuesta de establecimientos comerciales,
del panel de empresas y del banco de datos de asociacionismo comercial; la información obtenida de otros sistemas similares de las comunidades autónomas o de los
organismos internacionales o el resultado de las investigaciones comerciales de carácter no periódico, así como
un banco bibliográfico específico en materia de comercio.
Todo ello se difundirá por la Consejería de Economía y
Hacienda, facilitando el acceso a su contenido a los agentes que operan en el sector comercial.
Finalmente, el programa de ordenación territorial del
comercio se articula mediante las siguientes líneas de actuación: delimitación y análisis de las áreas comerciales
existentes en Andalucía; ampliación de la dotación de infraestructuras comerciales con ayudas financieras para la
revitalización comercial de los cascos históricos; la mejora
de los mercados tradicionales de abastos; la adecuación
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de los espacios para la celebración de mercadillos de aperturas periódicas, y la implantación de centros de congresos
e instituciones feriales. Igualmente, se incluyen en este
programa medidas para la defensa de la competencia y
la vigilancia de prácticas incorrectas en el ámbito andaluz.
Señorías, para concluir mi intervención, quisiera destacar que la formulación y el contenido del II Plan Integral
de Fomento del Comercio Interior de Andalucía 2003-2006
viene avalado por el consenso obtenido con la CEA, CECA,
ANGED, que es la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, UGT y Comisiones Obreras, estas
últimas, igual que la CEA, en el ámbito de la concertación
social; consenso que incluye la valoración positiva de la
ejecución y los resultados del primer plan, que a su vez
ha coadyuvado a consensuar la continuidad de alguna de
las medidas, así como a incorporar otras nuevas en este
segundo plan, todo ello con el fin de impulsar el desarrollo
del sector comercial andaluz y aumentar las ventajas competitivas de nuestras pymes. Me refiero en concreto a las
medidas destinadas a favorecer las nuevas tecnologías,
es decir, la incorporación de las nuevas tecnologías en los
sistemas comerciales, ampliar la dimensión y la capacidad
de negociación de nuestra pequeña y mediana empresa,
así como mejorar la cualificación de sus recursos humanos, tanto a nivel de gestor como a nivel de trabajador,
destacando, en este sentido, la creación de un centro orientado a la formación integral en materia de comercio. Resaltar, asimismo, por la importancia que actualmente tiene
la información rigurosa y de calidad en las relaciones económicas, la puesta en marcha del Fondo de Información
Comercial de Andalucía.
En definitiva, señorías, el II Plan Integral de Fomento
del Comercio Interior de Andalucía 2003-2006 es un nuevo
instrumento de planificación que sin duda contribuirá a la
segunda modernización de esta Comunidad Autónoma.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señora Consejera.
Por el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, señora
Caballero Cubillo, su señoría tiene la palabra.
La señora CABALLERO CUBILLO
— Le ruego disculpas, señor Presidente: en este momento me atacaba el teléfono.
Con algo de brevedad, porque esperaba la llegada de
mi compañero Paco Ríos, que era el que iba a referirse al
Plan de Comercio, pero quisiera decir algunas cosas al
respecto.
A nosotros nos parece que el informe que se nos plantea
es un informe muy exhaustivo, muy bien realizado, que,
si se profundiza en él, da una serie de elementos fundamentales, y queremos felicitar a los técnicos que lo han
realizado porque nos parece de una gran complejidad y
de muchísima profundidad, porque no solamente aborda
muy sectorialmente el tema del comercio en Andalucía,
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sino toda la implicación con la estructura social, con los
cambios sociales que se producen en la Comunidad andaluza, en el conjunto del Estado y a nivel europeo, y nos
parece un tema fascinante el tema del comercio abordado
de esta forma, de esta forma, en su integridad y con todas
las interrelaciones que tiene, ¿no?
Nosotros hemos planteado muchas veces iniciativas
respecto al impacto de las grandes superficies comerciales; pero, aprovechando ese debate, hemos querido precisamente plantear nuestra preocupación, y quizás algún
toque alternativo, sobre toda la situación del comercio en
Andalucía, y nuestra propuesta de que la modernización
andaluza, que ya sabe que no es un vocablo que nos
guste, nos gusta más el tema de modernidad que modernización, porque modernización implica aceptar pautas extrañas a nosotros mismos y no aprovechar, precisamente,
nuestra fortaleza y nuestras mejores formas de vida, ¿no?
Entonces, el tema del comercio está muy ligado a la vida
de las ciudades, a la ordenación del territorio, a la creación
de empleo, a las formas de ocio y a las formas convivenciales del conjunto de la sociedad andaluza. Entonces, lo
que puede parecer a algunos ojos, ¿no?, algo pesado en
la estructura comercial andaluza, que es la incidencia todavía muy alta del pequeño comercio, a nosotros nos parece un valor fundamental a fomentar y a proteger y a
modernizar, en cuanto al uso de nuevas tecnologías, en
cuanto a la formación, en cuanto a la orientación hacia
nuevos productos, etcétera. Entonces, nos parece que en
Andalucía, con el análisis que ustedes hacen, hacen un
análisis de que es posible un dinamismo mayor del sector
que incluso en el resto de España, dado que..., precisamente motivado porque una gran parte de las familias andaluzas todavía no han accedido a determinados productos y a determinados servicios, y se prevé, pues una
expansión de esos productos y de esos servicios, también
en previsión de que, aunque la demografía andaluza sea
muy baja, es todavía superior a la media, y que conservamos, además, formas de vida y formas culturales de
vitalidad de los centros históricos, de formas relacionales,
unidas a otros cambios sociales que se van produciendo,
como un mayor aprecio por el medio ambiente, una mayor
formación de los consumidores y una demanda, pues de
productos de calidad, de productos saludables y de productos propios de la Comunidad andaluza, entonces, nos
parece que, en este catalogo de debilidades y fortalezas
que ustedes establecen, incluso algunas de las debilidades
comerciales andaluzas, bien aprovechadas y bien orientadas, pueden resolverse al final como fortaleza de nuestro
sistema comercial, siempre que haya una apuesta importante desde los poderes públicos andaluces para este pequeño y medio comercio, que es fundamentalmente del
que estamos hablando. Y esa apuesta pública es lo que
nosotros pensamos que no ha funcionado, que ha funcionado mucho más en la literatura y en los escritos que se
nos han ido presentando.
Ya digo que este segundo plan, a mí, por lo menos, por
lo que respecta al análisis, me parece incluso fascinante,
pero después no se corresponde realmente con la apuesta
pública por este tipo de servicios y por lo que es la revitalización y el considerar un sector estratégico todo el tema
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de la producción andaluza y de la comercialización andaluza. Nos parece que este tema debería de figurar muy
claramente en cualquier planificación económica, el tema
del comercio; sin embargo, no figuraba así en el plan económico que la Consejera nos trajo a consideración hace
muy poco, y que fue votado por el Parlamento de Andalucía
hace muy poco, y nos parece que es un sector que merece
esa apuesta pública y que, además, de esa apuesta pública
depende gran parte de nuestra ordenación territorial y de
nuestra forma de vida. Ahora después hará algunas otras
consideraciones sobre el plan, pero queríamos hacerle algunas propuestas.
La primera propuesta es la necesidad de implicar a los
ayuntamientos en este Plan Integral de Comercio Interior
de Andalucía. Es en los ayuntamientos donde radican,
pues todas las actividades comerciales y donde se ejecutan, además, políticas territoriales y políticas urbanísticas
muy importantes para el desarrollo de este plan. Si no hay
realmente implicación de los ayuntamientos en el plan que
aquí se presenta, el plan se quedará muy por arriba y con
bastante poco desarrollo. Entonces, que no sea solamente
un plan en el que intervienen los agentes sociales, a los
que ahora me referiré — Comisiones Obreras, UGT y la
CEA— , sino que también la FAMP se introduzca, también,
en la evaluación, seguimiento y en cada una de las fases
de realización del plan.
El otro tema de aportación que le queríamos plantear
es el tema de los agentes sociales. Los agentes sociales
que se mueven en el tema del comercio no son exactamente, señora Consejera, Comisiones Obreras, UGT y la
CEA, no son exclusivamente. Hay toda una red de pequeños comercios de Andalucía que, de una u otra forma,
tienen que participar en la realización de este plan, y hay
que buscar formas territoriales y asociativas que permitan
esa participación, porque la asociación en la CEA del pequeño comercio de Andalucía es realmente muy, muy pequeña. Por lo tanto, para llegar a ese sector comercial,
hace falta que estén presentes territorialmente agentes sociales.
La otra propuesta que le queríamos realizar, y que yo
creo que es uno de los fallos que tiene el plan que ustedes
nos plantean, también se plantea en el análisis. Dice: falta
quizás una mayor territorialización. Es que este plan se
concrete territorialmente; es decir, que, además de ser un
plan andaluz, sea un plan..., no sé si provincial o comarcal,
o al menos que aborde comarcas y áreas metropolitanas
con objetivos concretos. Porque el problema que tiene el
pequeño comercio o la actividad comercial en general en
el área metropolitana de Sevilla no es el mismo que tiene
el pequeño comercio y la actividad comercial en la sierra
sur de Sevilla: evidentemente no. Ni siquiera tiene nada
que ver la situación comercial de la provincia de Sevilla
con la de Jaén, hay un diferencial enorme. Entonces, la
necesidad de que este plan no se quede aquí, en estos
cuadros de actuaciones que ustedes nos plantean, sino
que haya una territorialización del plan que al menos distinga zonas metropolitanas y comarcas de interior en la
Comunidad Autónoma andaluza.
Y la tercera propuesta que le hacíamos es relativa al
tema de la financiación del plan. Financiación del plan y
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cómo se va a implementar este plan con otras políticas no
estrictamente comerciales pero que tienen una incidencia
fundamental en el comercio andaluz, es decir, con el tema
de la producción, fundamentalmente agroalimentaria, andaluza, qué trasversalidad se va a realizar entre el plan
que ustedes diseñan con respecto al comercio y la producción fundamentalmente agroalimentaria andaluza, incluso muy especialmente porque aparecen como uno de
los hallazgos, de las fortalezas que puede tener Andalucía,
muy especialmente con todos aquellos productos de agricultura ecológica que están surgiendo en nuestra Comunidad Autónoma. Entonces, no vemos que exista en el
plan... Quizás yo lo he visto muy deprisa, se lo confieso,
pero no vemos en el plan el engarce necesario con planes
trasversales de otras Consejerías, como puede ser en este
caso la Consejería de Agricultura, ¿no? Entonces, ésos
son los temas que nosotros queríamos plantear.
Hay cosas que habría que plantearse también en el
plan y que no están previstas, y que habría que avanzar
en ello, que es el tema de la calidad de empleo en el sector
comercial. El empleo del sector comercial es altísimo,
como aquí se plantea — son 530.000 personas las que
trabajan en comercios y hostelería— ; pero la incidencia
del trabajo temporal, incluso la incidencia de la economía
sumergida en estos sectores, es bastante fuerte, y no aparece ninguna mención a este tema en lo que son después
las medidas de acompañamiento en el plan que se nos
plantea, ¿no?
Nosotros terminar diciendo que, realmente, si hay una
apuesta pública por estos sectores, conseguiremos paliar
ciertos rasgos que, si no, van a ser excesivamente potentes
tal y como lo son en el comercio mundial, ¿no? España
no tiene nada que hacer..., vamos, no tiene empresas que
estén consideradas primeras empresas en el comercio mundial, no las tiene nuestro país. Hay una concentración enorme en todo el tema de la distribución comercial, que ustedes señalan muy certeramente en el plan, e incluso en
España y Andalucía, aunque la concentración ha sido menor que en el resto de Europa. Es un fenómeno galopante,
absolutamente galopante, y también la implantación de determinadas formas de comercio y de grandes complejos
de ocio va a ser fenómeno en expansión.
Bien, señora Consejera, eso lo va a hacer el mercado,
eso lo va a hacer el mercado por sí mismo. ¿Qué corresponde a la Comunidad Autónoma? Pues regularlo o intentar que no entre como el caballo de Atila de la economía
andaluza, ¿no? Pero solamente la iniciativa pública conjunta Junta de Andalucía y ayuntamientos es la que puede
hacer que emerja, pues todo tipo de experiencias locales,
de productos propios de la Comunidad Autónoma andaluza
y hábitos de consumo, además, que estén muchísimo más
sujetos a nuestra economía y que aporten a nuestra economía, pues mayor aportación al PIB y, además, mayor
grado de sostenibilidad, ¿no? Entonces, aunque en este
tema es muy difícil a escala macroeconómica entrar, porque es el reino de las grandes multinacionales, evidentemente, mucho más con la introducción últimamente de las
multinacionales norteamericanas, que ya también están
llegando a nuestro país, y con el proceso de concentración
de las multinacionales europeas que había en el sector;
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pero es importante esa aportación del granito de arena de
lo local y de la protección de la actividad comercial propia
andaluza que aquí se plantea, aunque ya le digo que hacemos esas cuatro propuestas.
El señor PRESIDENTE
— Señora Caballero.
La señora CABALLERO CUBILLO
— He terminado, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señora Caballero.
Por el Grupo Parlamentario Popular, señora Ceballos
Casas.
La señora CEBALLOS CASAS
— Muchas gracias, señor Presidente.
Señora Consejera, en primer lugar agradecerle que
haya mandado a nuestro Grupo parlamentario este segundo plan con tiempo suficiente para haberlo podido al menos
estudiar, si no en mucha profundidad, lo que el tiempo nos
ha dado.
Las estrategias que se plantean y se marcan en el sector
comercial andaluz, lo que son las líneas de actuación y
las medidas de política en referencia a modernización de
comercio que aparecen en este segundo plan, se desarrollan
y se marcan, como usted ha dicho bien, en cinco estrategias que se desarrollan dentro del programa de este plan
prácticamente idénticos al plan anterior, al primer plan integral del comercio andaluz.
Nosotros queremos manifestar, al igual que ha hecho
anteriormente la Diputada doña Concha Caballero, en referencia a la objetividad que ha existido por parte de los
técnicos que han realizado este plan integral, sobre todo
porque entendemos que han dado con el dedo en la llaga
en cuanto a la situación del comercio andaluz, y sobre
todo en la valoración que se hace en referencia al lugar
de donde se parte a la hora de arbitrar las medidas en el
sector comercial y los grandes problemas que tiene el sector comercial, y no nos hemos cansado de repetir en esta
Comisión, prácticamente todos, esas referencias que siempre decimos de la vertebración comercial de Andalucía y
de la articulación con el tejido productivo de nuestra Comunidad Autónoma.
En este sentido, desde luego, no tiene desperdicio la
introducción que se realiza en este plan en referencia a
los grandes problemas de estudio y seguimiento que han
tenido los técnicos redactores en cuanto a la falta de información prácticamente en todos los sectores y en los
capítulos que engloba este estudio. Pero, si importante
creemos que es esa falta de información global, más lo es
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la falta que existe de datos provincializados y, como se
dice en el plan, eso de que den detalles de lo que está
ocurriendo en las provincias andaluzas, y creemos que es
imprescindible recalcar esta cuestión porque en esta Comisión no se han cansado esta Diputada y nuestro Grupo
parlamentario de repetir en todas las iniciativas la necesidad de censos, de investigaciones, de observatorios provinciales, entendiendo que la Dirección General de Comercio tenía, digamos, un hueco en ese sentido, o quizás
no tenía los datos suficientes, y no se han cansado desde
el Grupo Socialista de repetirnos, prácticamente en continuo, que esos datos, que esos censos se tenían, y que
nos movíamos en el absurdo cuando planteábamos este
tipo de cuestiones.
Se dice expresamente que para elaborar los planes integrales se exigía un conocimiento profundo del sector,
conocimiento profundo que al parecer hoy no se tiene. No
se puede obviar, por tanto, una cuestión fundamental,
como que el segundo plan no plantea un cambio en la
situación del comercio desde 1998 hasta ahora y que las
actuaciones son prácticamente iguales. Los problemas entendemos que son más importantes, la distribución comercial más complicada, y no sé si se podría decir que el
comercio minorista más fuerte.
Es, por tanto, importante hacer una referencia al Capítulo IV en cuanto al tema del empleo en el sector, y sobre
todo la especial referencia que se hace del empleo femenino, entendiendo que, teniendo como tenemos en Andalucía una tasa tan elevada de desempleo femenino, es muy
importante plantear que el que exista prácticamente un
50% de empleo femenino en el sector comercial debe de
hacer un especial hincapié la Consejería en mantener ese
empleo femenino, pero también en reforzar ese empleo
femenino, sobre todo porque el plan integral hace una especial hincapié en los 10 puntos que tenemos por debajo
de la media española en cuanto a que ese tipo de contratos
sean contratos indefinidos, en cuanto a la seguridad de
ese tipo de contratos. Por tanto, no estamos hablando de
grandes superficies, como muchas veces se ha hablado
en esta Comisión, y del empleo no indefinido, digamos, o
temporal en temas de grandes superficies, sino que estamos hablando de contratos no sé si decir precarios en el
tema del comercio minorista.
Pero también hace falta hacer hincapié en el bajo nivel
de formación, y sobre todo de cara a los cambios estructurales del mundo actual, porque en la formación de los
comerciantes andaluces, no sé si por parte de la Junta de
Andalucía, no se ha tenido un vehículo válido para llegar
a ellos, pero, desde luego, prácticamente desde todas las
asociaciones de comerciantes plantean la necesidad de
cursos de formación, la necesidad de conocer mucho más
de lo que conocen, sobre todo porque la formación es
fortaleza para este sector y para el asociacionismo comercial andaluz.
Son muchas, por tanto, y variadas las actuaciones que
tiene que atajar en profundidad la Consejería de Economía
en cuanto a apostar por el comercio de Andalucía, y porque
entendemos que en el comercio tradicional el informe alerta
de la diferencia que existe de 4’11 puntos en cuanto al
resto de España en referencia a temas como el comercio
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electrónico, en cuanto a la profundización en el tema del
comercio electrónico y con especial referencia a lugares
como Madrid, en los cuales estamos a 18 puntos, y en
Cataluña, a 14 puntos. Por tanto, entendemos que la dotación y la especial manifestación en temas de material
informático, la información en este tema, debe de ser una
apuesta fundamental para vender nuestros productos en
el exterior y para que prácticamente todos los comerciantes
tengan una red informática en la cual moverse y vender
todo lo que es su producción y su comercialización.
En los Capítulos IV y VII hace un especial hincapié en
el comercio mayorista y minorista y vuelve de nuevo a
constatar la ausencia de datos homogéneos. El programa
cuarto del anterior plan, que hoy es el objetivo uno y el
programa uno, y, al parecer, tal y como se hace referencia
en el mismo, bajamos un poco de nivel y bajamos, digamos, a las calles y a la realidad de Andalucía. De aquella
división de formación reglada y no reglada y de aquellos
convenios con la Universidad máster en gestión, ese tema,
parece que volvemos a un apoyo a la formación de los
trabajadores del sector comercial y a los gestores, y teniendo en cuenta que aplaudimos en mucho la iniciativa,
pedimos, desde luego, que se haga una especial referencia
al tema de gestores en cuanto gerentes de centros comerciales abiertos, porque son estos gerentes de centros comerciales abiertos quizás la única manera o la única medida
para que los centros comerciales abiertos verdaderamente
tengan vigor en muchos de nuestros pueblos de Andalucía
y en muchas de las ciudades de Andalucía. Sobre todo
porque, como hemos dicho anteriormente, partimos de
unos comerciantes que ni tienen mucho tiempo ni tienen
mucha formación para tirar del carro, y, además, una realidad de asociacionismo digamos que en muchos lugares
no con mucha fortaleza. Por tanto, estos gerentes serían
el modo de aglutinar estas sociedades de comerciantes,
de relacionarse con los ayuntamientos de forma que también los ayuntamientos apuesten no solamente por el urbanismo comercial, sino porque debajo de esas calles andaluzas, de esos centros históricos, digamos, peatonales
que se están convirtiendo en muchas ciudades de Andalucía, también de bajo sustrato comercial, que haga que
esos centros no se mueran y que se vertebren tanto el
turismo como la economía en esos pueblos andaluces.
La segunda línea de actuación referente a la modernización continúa en vigor prácticamente en todo su contexto, tal y como se hacía referencia en el anterior plan, porque
todavía no se encuentra modernizado el comercio andaluz y la cooperación empresarial mantiene las líneas,
digamos, de tendencia a la unidad de las asociaciones.
Pero, tal y como estaba haciendo referencia la anterior
Diputada, no existe, digamos, una cohesión por parte de
las asociaciones de comerciantes andaluzas, y muchas
veces no se tiene la misma referencia en..., CECA tiene
muchísima gente fuera todavía de estas asociaciones. Por
lo tanto, la única manera de fortalecer el comercio es que
esa línea de asociación consiga convencer a unos comerciantes que entendemos que son muy autónomos en
su forma de actuar para que la única manera de enfrentarse a las nuevas formas de distribución sea esta aglutinación en asociaciones.
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En cuanto al tema y, sobre todo, en referencia a la cuestión del tema de ordenación comercial, creo que esta cuestión, que ya se ha planteado en la Ley de Comercio, creemos que es un punto que no se ha conseguido aparte de
la Consejería, y prueba de ello es que ya la Ley de Comercio plantea de nuevo el tema de la ley, de la normativa
de ordenación o de orientación comercial o territorial.
Desde luego, ese punto, ese programa que aparecía
en el anterior plan, no se ha desarrollado, no se ha desarrollado, desde luego, en toda su efectividad, y digamos que
en ninguna, porque, que sepamos, el desarrollo reglamentario no se ha hecho, y ahora planteamos eso que decimos
de una moratoria durante estos seis meses. Quizás si esa
ordenación territorial se hubiese hecho hace unos cuantos
años nos hubiésemos evitado muchísimos de los problemas territoriales que actualmente tenemos.
Muy importante entendemos que debe de ser la vertebración con otras Consejerías, porque actualmente el comercio no las tiene, o digamos no las tiene en profundidad
con agricultura e industria y no se pueden desvincular en
ninguna medida una cuestión y otra, o al menos tal como
se plantea actualmente este programa, o cuando se habla
del tema de comercialización de productos en otras Consejerías no se hace especial referencia al hincapié que
desde la Consejería de Economía se tiene que hacer en
este sentido.
Señora Consejera, si en 1998 este programa, desde
luego, se hubiese aplicado, se hubiesen reducido mucho
las desigualdades territoriales que hoy vuelven a aparecer
en idénticas formas en este plan.
Por tanto, estamos de acuerdo con el plan, pero lamentamos los problemas que existen actualmente, que creemos
que son iguales que los del primer plan, y hayamos avanzado hasta cierto punto tan poco entre el estudio DAFO,
magnífico estudio DAFO del anterior plan, y el magnífico
estudio DAFO del actual plan.
Creemos, por tanto, y esperamos que este plan consiga
fortalecer el comercio andaluz, porque también fortalece
a Andalucía, y que nuestra economía global tiene en el
comercio andaluz una importancia fundamental que siempre decimos aquí, la importancia del Producto Interior Bruto, importancia que lo es de la fortaleza económica andaluza.
Nos gustaría que nos plantease o que al menos nos
desglosase la financiación en cada uno de los programas,
el dinero que se va a plantear en cada una de las actuaciones y estrategias, y verdaderamente que este plan, el
nuevo plan, este segundo plan, tenga una profundización
suficiente como para que dentro de unos años el estudio
de debilidades de nuestro comercio andaluz tenga esas
fortalezas que se planteaban en 1998 y que actualmente
todavía, en el año 2002-2003, no las tenemos.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señora Ceballos Casas.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, señora Moro Cárdeno.
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La señora MORO CÁRDENO
— Gracias, señor Presidente.
En primer lugar, señora Consejera, yo le agradezco en
nombre de mi Grupo su comparecencia en esta Comisión
para darnos las líneas de este II Plan Integral de Fomento
del Comercio Interior de Andalucía.
Y vamos los Grupos parlamentarios hablando del sector
comercial largo y tendido durante, digamos, este último
mes o casi dos meses; hemos mantenido, pues largos
debates a propósito de alguna iniciativa concreta, y, sobre
todo, a propósito del proyecto de ley de modificación de
la Ley de Comercio Interior de Andalucía, y hoy, pues seguimos debatiendo sobre el sector comercial a través de
la presentación de este segundo plan integral. Lógicamente, en este período de sesiones aún nos queda, aún nos
queda por debatir acerca del sector comercial.
Y, como digo, hemos tenido ocasión en este tiempo de
manifestar aquello que desde la posición que cada uno
ostenta en esta Cámara, pues aquello que entendemos
son las necesidades del sector comercial en nuestra Comunidad Autónoma y aquellos aspectos que afectan a este
sector, aunque es evidente que todos estamos de acuerdo
— y yo creo que todos coincidimos— en la necesidad de
defensa, en la necesidad de seguir consolidando y modernizando ese pequeño y mediano comercio, si bien, lógicamente, y respecto a ello, pues pueden existir distintas
apreciaciones, distintos matices o distintas peculiaridades,
e incluso en algún caso parece que con cierto sentido catastrofista del sector, un sentido que, además, asusta,
asusta salido, además, de palabras de un Grupo político
que a nivel nacional no sólo no apuesta por este pequeño
y mediano comercio, sino que además las medidas que
adopta son realmente las más perniciosas para este sector,
y es sorprendente, además, que no se reconozcan los
logros que este sector comercial ha tenido en nuestra Comunidad Autónoma en los últimos años, porque a mí no
me cabe ninguna duda de que la aplicación del I Plan
Integral de Fomento ha dado unos excelentes resultados, y yo creo que eso es conocido y, además, han sido
valorado por todos. Por eso me sorprenden las declaraciones.
La aplicación de los programas que incluía este primer
plan ha permitido un aumento importante del empleo en
el sector, así como un incremento importante del número
de establecimientos comerciales nuevos; pero además ha
conseguido modernizar en parte al sistema, la actividad
productiva relativa al sector comercial, etcétera, etcétera.
En definitiva, este primer plan ha sido un revulsivo de primer orden en nuestro sector comercial, como demuestra
el alto grado de satisfacción de los empresarios del sector,
como decía la señora Consejera.
Junto a estos excelentes resultados de la aplicación del
I Plan Integral de Fomento, hace un mes debatíamos en
el Pleno el proyecto de ley de reforma de la Ley de Comercio, como decía anteriormente; una modificación, una
ley, donde se adoptan una serie de medidas importantes
que permiten el apoyo y la defensa del pequeño y mediano
comercio, un proyecto nacido desde el consenso, y hoy
nos presenta este II Plan Integral, que también es fruto del
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consenso, de los acuerdos de concertación suscritos entre
los agentes económicos y sociales.
No cabe duda de que la Junta de Andalucía, la Consejería de Economía y Hacienda, está haciendo bien los deberes, yo diría que los deberes con nota, y está tomando
las medidas correctas y las más adecuadas de apoyo al
sector comercial de nuestra Comunidad Autónoma. Y en
un análisis de este II Plan Integral que nos ha presentado,
pues habría que concluir que es un plan que recoge las
demandas y las necesidades del sector comercial; un sector que todos conocemos que es muy dinámico, un sector
muy importante y un sector muy complejo. Y ese dinamismo del sector, las nuevas condiciones socioeconómicas,
pues hacían aconsejable una adaptación a los cambios
que se van produciendo a las nuevas realidades de la
distribución comercial, a las nuevas formas de consumo,
teniendo en cuenta, además, que esta nueva sociedad de
la información y de la comunicación requiere nuevos usos
tecnológicos y va generando nuevas demandas y nuevas
ciencias. Y ello, pues hace necesario poner en marcha
determinadas medidas y determinados instrumentos novedosos que permitan, como decía, una adaptación a los
cambios producidos, y este segundo plan, pues viene a
dar respuesta, viene a adoptar esas medidas, y a mí no
me cabe la menor duda al respecto.
En este segundo plan encontramos un análisis, un diagnóstico preciso y exhaustivo, como decía la portavoz de
Izquierda Unida, como decía, pues un análisis exhaustivo
y preciso de nuestro sector comercial, donde ponen de
manifiesto aquellas necesidades y esas nuevas exigencias
que permitan una mayor competitividad y un desarrollo
equilibrado de nuestro sector comercial. Y es evidente que
los programas, las medidas que se articulan en este plan
y que ha expuesto la señora Consejera, pues van a posibilitar, sin duda, una adaptación y un nuevo impulso ante
los nuevos retos que se presentan respecto a nuestro comercio.
Decía anteriormente que hace poco tiempo tuvimos en
el debate en el Pleno de esta Cámara, a propósito de la
presentación del proyecto de ley de modificación de la Ley
de Comercio, que había sido una ley consensuada por los
agentes económicos y sociales y en la que habían participado todos los sectores implicados. Yo creo que esta
característica, esta característica de consenso, pues también se aplica y tenemos que aplicarla a este Plan Integral
de Fomento Interior que debatimos; un plan que se incluye
el V Acuerdo de Concertación Social, en el que se establecían, pues una serie de objetivos a propósito que permitieran seguir mejorando la eficiencia y la consolidación
del sistema comercial. Y esa serie de objetivos adoptados
consensuadamente ha tenido su traducción en la elaboración, en la articulación de los programas a aplicar que
se incluyen en el Plan de Fomento de Comercio, como
son la mejora de la cualificación profesional, la formación,
el impulso a la modernización tecnológica de las pequeñas
y medianas empresas, el fomento del asociacionismo comercial, la cooperación empresarial, la captación, la gestión y difusión de la información comercial y el establecimiento de un marco para la ordenación adecuada del
sector de la distribución comercial. Y esta serie de medidas
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y de programas que se recogen en este plan, pues ha
sabido captar, a través de un exhaustivo diagnóstico y
análisis de la distribución comercial en Andalucía, cuáles
eran las fortalezas y las debilidades del sistema comercial
andaluz, así como las oportunidades y las amenazas que
debe afrontar ante los nuevos retos que se le presentan.
Si hacemos un análisis de estos programas que se recogen en el plan, como decía, y a los que se ha referido
la señora Consejera, pues es evidente que vienen a recoger las exigencias y esas necesidades del sector comercial
de nuestra Comunidad Autónoma de una forma, digamos,
ambiciosa.
Hay una serie de instrumentos que se recogen en este
plan que vienen, como digo, a dar respuesta a esas necesidades; sin embargo, pues parece ser que se sigue
manteniendo la idea o se sigue diciendo que la mayoría
de las medidas que vienen a recogerse o que se van a
adoptar siguen una línea continuista o son idénticas con
respecto al plan anterior, al primer plan, o eso parece ser
que me ha parecido escuchar. Quizás en determinados
aspectos, pues probablemente así sea, y en un diagnóstico
preciso acerca del sector, como decía, de la distribución
comercial en Andalucía hay un consenso amplio en torno
a qué medidas adoptar para impulsar el mismo, hay un
alto grado de satisfacción por las medidas aplicadas respecto al plan anterior, y que ha dado muy buenos resultados, y hay una serie de instrumentos que se han puesto
en marcha que han dado sus frutos y que siguen siendo
instrumentos útiles para el fin que se persigue, cual es la
consolidación de ese importante sector. Y a mí no me cabe
la menor duda de que, después de los múltiples debates
que se han mantenido en esta Cámara, la mayoría de ellos
han sido propuestos y han sido valorados positivamente
por todos los Grupos políticos — y digo «todos» a pesar
de algunas palabras que se han vertido aquí— , y también
es evidente que en este nuevo plan se recogen una serie
de medidas innovadoras. Y cuando me refiero a que son
innovadoras son innovadoras en todos los sentidos, y además en todos los ámbitos territoriales. Difícilmente podríamos encontrar en alguna comunidad autónoma, incluso a
nivel nacional, algunas de estas medidas innovadoras.
Alguno ha hecho referencia, por ejemplo, al Fondo de
Información Comercial de Andalucía, el FICA, que yo creo
que va a permitir dar respuestas a los problemas derivados
en la captación, gestión y difusión de la información comercial en Andalucía con un carácter centralizado. Podríamos hablar de otra serie de medidas innovadoras, como
son las ayudas financieras para la expansión de los pequeños y medianos comerciantes, sobre todo al establecimiento en grandes..., a grandes establecimientos, o, en
fin, algunas muestras podríamos dar — yo creo que la señora Consejera seguramente nos dará alguna puntualización más— , y yo creo que todas ellas van a permitir poner
en manos del pequeño y mediano comercio una serie de
instrumentos que le sirvan para lo que se pretende, que
es modernizarse y ser más eficaz y más competitivo.
En definitiva, desde el Grupo Parlamentario Socialista,
pues entendemos que este segundo plan ha venido a condensar, a recoger todas las medidas, todas las iniciativas
que han partido del consenso, escuchando al sector co-
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mercial en cuanto a sus exigencias y a sus necesidades,
y refleja el interés y la apuesta del Gobierno andaluz en
fundamentar, en fomentar, en impulsar y en apoyar este
sector comercial. Se ha hecho un esfuerzo importante y
considerable, a mí no me cabe la menor duda, y que se
va a seguir haciendo. Ese esfuerzo ha sido acertado, porque, además, ha sido compartido por todos, y creo que va
a seguir siendo así. Esperemos compartir de nuevo ese
excelente resultado de ejecución de este segundo plan.
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA
— Muchas gracias, señora Moro Cárdeno.
Para finalizar el debate tiene la palabra la señora Consejera.
La señora CONSEJERA DE ECONOMÍA Y HACIENDA
— Gracias, señorías.
Muchas gracias, señoras Diputadas, señora Moro, señora Ceballos, señora Caballero, por sus felicitaciones para
el segundo plan, por sus sugerencias y por los planteamientos que han vertido aquí en esta comparecencia.
Comentarles que el peligro del segundo plan en absoluto puede ser la falta de ejecución, ya que el primero,
señora Caballero, señora Ceballos, el primero se ha ejecutado en un 158%. Inicialmente teníamos una previsión
del plan, acordada con los agentes económicos y sociales,
de 55’9 millones de euros, y se han ejecutado 88’4 millones
de euros, y, por lo tanto, este incremento de la dotación
financiera de 32’5 millones de euros sobre la previsión
inicial, pues creo que despeja cualquier duda sobre la falta
de ejecución del primer plan. Hay programas, como el de
modernización de pymes comerciales, que se han ejecutado al 204%, o el programa número cuatro, el de formación
comercial, uno que ha hecho referencia la señora Ceballos,
que se ha ejecutado en el 325%. Así que creo que se pone
de manifiesto, señora Ceballos, que los primeros que estamos preocupados por la... Bueno, y le identifico un programa. El programa inicialmente no fue aprobado, el plan
no fue aprobado por programas, pero el Consejero se comprometió — y digo el Consejero porque entonces no era
yo la responsable— a una distribución de la dotación inicial
en unas cuantías que le digo cómo se han ejecutado.
Así que, señora Ceballos, creo que se despeja cualquier
duda sobre la preocupación sobre la formación del sector
comercial por parte del Gobierno andaluz. El nivel de ejecución y de dotación financiera para ayudar a esta formación, que se ha elevado en un 325% lo que inicialmente
habíamos pactado con los agentes económicos y sociales,
creo que despeja, vuelvo a decir, cualquier duda. Hemos
duplicado el programa de modernización y hemos triplicado el programa de formación comercial.
Hay una cuestión que plantea la señora Caballero, a la
que paso a darle información, en cuanto a la implicación
de los ayuntamientos.
Nosotros creemos que, efectivamente, los ayuntamien-
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tos tienen que estar implicados en cualquier actividad económica, porque no solamente la actividad comercial se da
en los ayuntamientos, se da en toda la vida de los ciudadanos, y, por lo tanto, al ser la Administración más próxima,
son Administraciones con las que hay que contar, y nosotros, evidentemente, contamos. Es más, los ayuntamientos
solicitan muchas de estas intervenciones que están en el
plan, por ejemplo, todo lo relativo a los centros comerciales
abiertos o a los mercados de abastos se lleva a cabo a
través de las iniciativas de los propios ayuntamientos. Es
decir, que los propios ayuntamientos plantean la necesidad
de llevar a cabo estas intervenciones y nosotros lo vamos
ejecutando.
No sé si me he expresado mal, pero no solamente han
participado y este documento es documento de consenso
no solamente con los participantes en el V Acuerdo de
Concertación Social, es decir, la CEA, los sindicatos UGT
y Comisiones Obreras, que aunque algunos cuestionen su
capacidad para representar, realmente son los que representan a los trabajadores de una forma mayoritaria y a los
empresarios. Decirles que en este plan se ha consensuado
y han participado también la Confederación de Empresarios del Comercio Andaluz. Ese dato lo he dado yo en mi
intervención, pero a lo mejor he hablado muy deprisa y no
lo han captado ustedes. Y también la Asociación Nacional
de Grandes Empresas de Distribución. O sea, que hemos
consensuado el documento con sindicatos y empresarios
en el ámbito de la concertación, es decir, con los que concertamos, y además hemos concertado y consensuado
con la Confederación de Empresarios del Comercio de
Andalucía y con la Asociación Nacional de Empresas de
Distribución.
En cuanto a la financiación del plan paso a darles algunos datos. El escenario financiero de este plan es un
117% más que las previsiones, podríamos decir, del plan
anterior, de las previsiones sobre las que se partieron, un
117% más. Concretamente, la dotación de este plan es
de 121’2 millones de euros. Pero, si comparamos la previsión inicial de este plan con la ejecución final, que le he
dicho que algunas partidas se han incrementado hasta
más de un 300%, el incremento es de un 37%. O sea, que
la apuesta por el pequeño y mediano comercio en Andalucía por parte del Gobierno andaluz queda clara en los contenidos de las políticas, en las coberturas financieras de
las políticas y en la ejecución de estas políticas, porque
sobrepasamos nuestras propias previsiones que sobrepasan lo presupuestado y lo previsto en el plan anterior.
Y, por lo tanto, también comentarles que coincide, como
no podía ser de otra forma, la dotación de este plan con
lo previsto en el Plan Económico Siglo XXI que vimos el
otro día. Con esto le descarto... No sé cuál de las dos
Diputadas, si la señora Caballero o la señora Ceballos, ha
dicho que en el plan no estaba el comercio. No solamente
está, sino que en el Plan Económico Andalucía, Siglo XXI
no se incluía este plan. Y le digo no solamente «se incluía»,
sino que en este plan los recursos financieros se dotan de
acuerdo con lo que estaba previsto en el Plan Económico
Siglo XXI. Solamente presupuestamos, podemos decir,
o prevemos un presupuesto adicional para el año 2006
que no es el ámbito de aplicación del Plan Económico
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Siglo XXI, y sí lo es de este plan, y crece con respecto al
año anterior, el 2006 con respecto a 2005, en un 7’7%. La
dotación incrementa para 2006 en 33’6 millones de euros;
el resto tienen ustedes conocimiento y lo han tenido a través del propio Plan Económico Siglo XXI. Decirles de todas
maneras que la dotación del 2006 es la mayor de todos
los años, porque todos los años va creciendo la dotación
que dedicamos a esta política de impulso, de competitividad, de mejora, de reequilibrio en relación al pequeño y
mediano comercio andaluz.
Los resultados del plan anterior, señora Ceballos, son
unos magníficos resultados. El número de establecimientos, a pesar de la concentración que usted dice que ha
leído en nuestro informe... Es decir, nosotros somos los
que establecemos las debilidades del comercio para solventarlas y para ayudar a que se vayan solucionando. A
pesar de ese proceso de concentración, que, efectivamente, nosotros establecemos en el plan que se ha dado en
nuestro comercio, ha crecido el número de establecimientos 4.841, y el número de empleados ha crecido en 28.770;
es decir, un 9’4%. ¿Es resultado todo del plan? Es resultado
todo de todo. Es resultado de las políticas, es resultado de
las actuaciones de los empresarios, es resultado del contexto en el que se está desenvolviendo... Pero lo que sí
es verdad es que el pequeño y mediano comercio ha crecido en número de establecimiento y ha generado nuevos
empleos hasta un total de 28.770, no se ha destruido empleo, como algunos quieren plantear en el sector, sino todo
lo contrario, y el sector no tiene una evolución negativa
sino todo lo contrario; parte, por supuesto, será de los
resultados del primer plan.
Hay una cuestión, señora Ceballos, sobre la que a mí
me gustaría llamar su atención, sobre todo llamar la atención de los otros, porque usted bien que lo sabe. Las debilidades que usted ha puesto de manifiesto del comercio
andaluz son las que nosotros hemos puesto en el plan
como debilidades. Y cuando usted se refiere al informe, el
informe es el nuestro, y, por lo tanto, decírmelo a mí en
un debate no tiene mucho sentido, señora Ceballos, porque
es exactamente lo que nosotros hemos dicho. Hemos hecho un diagnóstico, y hemos dicho dónde están las amenazas y las oportunidades del exterior, y dónde están las
debilidades y las posibilidades del interior, de nuestro comercio. Hemos hecho un inventario, dicho sea en el argot
comercial, de cuáles son éstas, las hemos escrito y se las
hemos dado a usted. Por lo tanto, echarnos en cara como
problema lo que nosotros le hemos estado diciendo a ustedes tiene poco sentido. Por lo tanto, ¿qué le puedo decir
a usted? Totalmente de acuerdo, porque es justo lo que
yo le he dicho, y además se lo he mandado con tiempo
para que usted se entere. Por lo tanto, no se ha pretendido
ocultar nada.
Le hemos mandado el informe, y coincido, por supuesto,
con usted en que es necesario seguir trabajando en la
formación. Por eso hay un programa entero de formación
con una dotación financiera muy importante, concretamente — usted me lo ha preguntado— 1’4 millones de euros.
Para la modernización de las pymes comerciales también
me ha preguntado usted y ha dicho que hace falta modernizarlas. Claro, eso es lo que estamos haciendo: 43’3 mi-
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llones de euros. Cooperación empresarial, 2’1 millones de
euros; captación, gestión y difusión de la información comercial, 0’7 millones de euros, y ordenación territorial,
73’8 millones de euros. Eso es la dotación del plan, ésos
son los análisis, diagnósticos, debilidades y potencialidades que nosotros le hemos dicho. Por lo tanto, a lo mejor,
señora Ceballos, hubiera estado más claro si usted hubiera
dicho que coincide con nuestros diagnósticos y que coincide con nuestro planteamiento.
En lo que yo no coincido con usted es en que este plan
es igual que el anterior: hay muchas novedades. Pero,
además, no coincide, para empezar, en la cobertura financiera, incrementa un 117%, y, por lo tanto, no puede ser
nunca algo igual cuando su cobertura es el 117% mayor.
Pero es que, además, tiene novedades en el programa
uno, que es el de formación. Por ejemplo, ¿qué le parece
a usted el Centro de Formación Integral? Además, este
Centro de Formación Integral ya le anuncio que ha sido
una propuesta y una petición del sector, de ese sector con
el que usted dice que no contactamos, y que ha hecho el
plan con nosotros, que lo ha consensuado y que está totalmente de acuerdo con lo que hoy estamos planteando.
Se ha introducido una elaboración de la necesidad de elaborar como un inventario también de las necesidades de
formación, y campañas de sensibilización al empresario
para que comprenda lo importante que es para su competitividad, su capacidad para competir, la importancia de
la formación, suya y de los empleados.
En el programa de modernización de la pequeña y mediana empresa establecemos novedades frente al plan anterior, como son las ayudas a la conexión de Internet, específicamente dirigida a la pyme comercial andaluza; la ayuda
para la asistencia a ferias de nuevas tecnologías de información y comunicación aplicables al pequeño y mediano
comercio; ayuda al diseño e implantación de sistemas de
ventas no presencial, como es el comercio electrónico;
ayuda para la incorporación de los pequeños comerciantes
a los grandes equipamientos comerciales; ayuda a los proyectos relativos al asesoramiento y puesta en práctica de
los servicios posventas; creación del premio al mejor proyecto empresarial para la innovación en materia de comercio, o el premio Excelencia a la gestión empresarial para
el pequeño y mediano comercio, o las ayudas a potenciar
la mayor dimensión de la pyme comercial. Todo esto son
novedades, señora Ceballos.
En el programa tres, de cooperación empresarial, es
novedosa la concesión de ayudas para las centrales de
pago — ya las había para las centrales de compra, pero
ahora la introducimos para las centrales de pago— , y un
premio de excelencia asociativa, porque creemos que la
mayor dimensión es mejor para el pequeño y mediano
comercio en determinadas prestaciones para fortalecer su
capacidad para competir.
En el programa cuatro, de captación, gestión y difusión
de la información comercial, hay una novedad, que es la
creación de un fondo de información comercial, que lo va a
llevar a cabo la Junta de Andalucía, la Consejería de Economía y Hacienda, o en el programa de ordenación territorial,
pues todas las prácticas, la defensa de la competencia,
que las prácticas sean adecuadas a la competencia.
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Por lo tanto, decir que no estamos haciendo nada novedoso, no tiene ningún sentido, señora Ceballos, a la vista
del documento que usted misma ha valorado positivamente y que ha apoyado, entiendo que ha apoyado, en esta
Comisión.
Solamente una cosa, señora Ceballos, en relación al
comercio, y es más que para usted para su partido. Lo
que no ayuda al pequeño y mediano comercio, ni andaluz
ni español, es lo que ha propuesto el señor Rato, que es
el adelanto de la liberalización total de los horarios comerciales. Eso es una estocada de muerte al pequeño y mediano comercio, que va a tener muchas dificultades de
encajar esa propuesta, globo sonda o como la queramos
llamar, del Ministro. Porque, mire usted, si eso lo hace
para controlar la inflación, ¿qué ha pasado con la inflación
desde la última medida liberalizadora de los horarios comerciales? Se ha duplicado, y, por lo tanto, no va unido
el control de la inflación a esa liberalización mal hecha, a
ultranza y a costa de un tejido comercial que tiene muchas
dificultades para sobrevivir en esa libertad de horarios en
donde no tienen capacidad para mantener abiertos sus
pequeños comercios, y medianos comercios, amén, señora Ceballos, de la violación que supone nuevamente...,
además es la segunda violación del Estatuto de Autonomía
en este sentido, y, por lo tanto, yo lo que creo es que, en
ese intento y en esa intención positiva que usted tiene de
defender al pequeño comercio, que me consta y de la que
no dudo internamente, paren ustedes ese nuevo paso que
va a dar, por lo visto, el Gobierno central, y que vuelvo a
decir que puede ser una estocada de muerte para muchos
pequeños y medianos comercios. No lo hagan, no lo hagan, porque no se lo merecen los ciudadanos españoles
ni los ciudadanos andaluces.
Pregunta Oral 6-02/POC-000247, relativa a la construcción del Palacio de Congresos de la ciudad de
Jaén.
La señora PRESIDENTA
— Muchas gracias, señora Consejera.
Pasamos al siguiente punto del orden del día, preguntas
con ruego de respuesta oral en Comisión. La primera es
la pregunta relativa a construcción del Palacio de Congresos de la ciudad de Jaén, propuesta por el excelentísimo
señor don José Cabrero Palomares. Ha recibido la Mesa
un escrito del Diputado don Francisco Ríos Carrégalo pidiendo asumir dicha iniciativa, así que, señor Ríos, tiene
su señoría la palabra.
El señor RÍOS CARRÉGALO
— Gracias, Presidenta.
Asumo la pregunta porque mi compañero está, justamente, interviniendo ahora mismo en la Comisión de Cultura, en una comparecencia.
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Señora Consejera, la ciudad de Jaén no tiene Palacio
de Congresos, lo que la coloca en una situación de marginación con respecto a otras ciudades andaluzas e impide
que pueda disponer de infraestructuras que marcan también los perfiles de las ciudades modernas y avanzadas.
La ciudad de Jaén no está en condiciones de poder
celebrar eventos y encuentros culturales, sociales, políticos, empresariales, de cierta envergadura por falta de las
infraestructuras adecuadas que respondan a las necesidades de estos eventos, que hoy, pues incluso colaboran
tanto a la economía de muchas ciudades de nuestra Andalucía. El Gobierno tiene un compromiso con la ciudad
de Jaén desde el año 1995 y en este año 2002 aún no
tienen definida la ubicación de ese Palacio de Congreso.
Las preguntas, lógicamente, van en este sentido. ¿Tiene el Gobierno entre sus previsiones la construcción del
Palacio de Congresos en la ciudad de Jaén? ¿Dónde tiene
prevista su construcción? ¿Cuáles son sus características,
previsiones de inversión, plazo de ejecución y fecha de
finalización?
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA
— Muchas gracias, señor Ríos.
Señora Consejera.
La señora CONSEJERA DE ECONOMÍA Y HACIENDA
— Siento, señor Ríos, que su compañero le haya dado
esta pregunta, porque, mire usted, del Palacio de Congresos, que no se llama así, pero bueno, que ustedes le llaman
así y yo le contesto, se llama Edificio de Usos Múltiples,
que está dentro de un recinto ferial, está puesta hasta la
primera piedra. O sea, que no es que no se conozca su
ubicación, sino que hasta el señor Zarrías ha salido en la
televisión poniendo la primera piedra con el Presidente de
la Diputación, así que si no la han visto ustedes...
La verdad es que le ha dado una pregunta envenenada.
Comprendo que se haya quedado en la otra Comisión y
como el chiste: «Entre usted, que a mí me da mucha risa».
Eso es lo que le ha hecho su compañero.
Yo de todas maneras le voy a dar información sobre
todas las cuestiones que se preguntan y que su compañero
tenía que... — ahí está, ahí está su compañero— , tenía
que haberse informado. Vamos a ver.
Hay un convenio con la Diputación para la construcción
en el recinto ferial de un edificio de usos múltiples que es,
precisamente, el Palacio de Ferias al que usted se está
refriendo. En el convenio, la Junta de Andalucía participa
en un 25%, que es lo que se le ha pedido a través del
consorcio, que es el que está llevando a cabo la construcción del Palacio de Ferias. También lo hizo con respecto
al recinto ferial, que ése es el compromiso de 1995, que
está cumplido y pagado. Ahora veremos.
Pero por lo que usted me está preguntando, que es si
hay una nueva construcción llevándose a cabo o prevista,
le digo que se está ejecutando, porque ya está puesta la
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primera piedra; que el sitio es el recinto ferial, donde se
ha puesto la primera piedra; que la Junta — es que la verdad...— , y que la Junta ha financiado el 25%, que es lo
que se le ha pedido por parte del consorcio. ¿De qué manera? O sea, ¿cuánto vamos a pagar y de qué manera?:
826.341’64 euros, que es el 25% de la ejecución. En 2002,
200.000 euros; en 2003, 400.000, previa certificación del
50%, y en el año 2004, 226.341’64 euros, previa certificación del fin de la obra.
Los terrenos ya le digo que están en el recinto ferial,
que se puso la primera piedra el 21 de agosto de 2002, y,
como me preguntan las características, son las del convenio. Porque nosotros no vamos a llevar a cabo la construcción, nunca hemos llevado la construcción de ningún
recinto ferial; lo que hemos hecho siempre ha sido financiar
la parte de la construcción en unos porcentajes o en otros.
Ahora veremos cómo Jaén no ha estado ni mucho menos
marginada en esta construcción y en esta financiación.
El edificio se levantará en un solar de 1.800 metros,
tendrá dos plantas — tengo todos los datos por si ahora
quiere..., es por no entretenerle con todos— . La previsión
de la inversión, según el proyecto, es de 3.305.566’57 millones de euros, la parte de la Junta ya se le he dicho, y
el consorcio prevé y se compromete. El consorcio, porque
la Junta a lo único que se compromete es a pagar cuando
vaya el 50% y cuando termine la obra, y una cantidad
anticipada a la que antes ya le he hecho referencia que
empezará el último trimestre de 2002 y primero de 2003
y finalizará — eso es lo que dice el documento del convenio— en el 2004.
Creo que éstos son los datos fundamentales. Usted ha
hecho referencia a un incumplimiento desde el año 1995.
Vamos a ver a lo que nosotros nos hemos comprometido
y lo que hemos cumplido.
En 1995 nos comprometimos a una subvención para el
proyecto, que la pagamos, de cinco millones de pesetas.
El 19 de febrero de 1996 se suscribió un convenio con el
consorcio para llevar a cabo la construcción del recinto de
ferias y exposiciones, y pagó la Junta. Ha pagado absolutamente todo, hasta el último euro de este convenio, del
de 1996, 500 millones de pesetas, tres millones de euros.
Se ha pagado en 1997, en 1998 y en 1999; si ahora tiene
interés el Diputado le doy los datos. En 2002 se ha firmado
un convenio por el que vamos a financiar el 25% de la
obra a la que he hecho referencia. Si sumamos el recinto
ferial y el edificio de usos múltiples, la Junta de Andalucía
ha puesto el 46% de todo este proyecto, que es más o
menos — lo digo por lo de la marginación, que no me gusta
que quede esa idea en los ciudadanos jiennenses ni mucho
menos— , es más o menos lo que se ha puesto en Aguadulce, en Almería y en Jerez, y seis puntos más de lo que
se ha puesto, por ejemplo, en Cádiz, en cuanto a porcentaje
de subvención; porcentaje total del 46%, la primera vez el
60%, la segunda vez del 15 y la suma de todo el 46.
En relación al aforo, señor Diputado, señores Diputados,
Jaén se sitúa en tercer lugar en toda Andalucía, y, por lo
tanto, no se puede hablar de marginación porque no es la
más poblada. Y en cuanto al aforo per cápita se vuelve a
situar en tercer lugar dentro de todas las provincias andaluzas. Lo que sí merece la pena es llamar la atención del
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Ayuntamiento de Jaén, que, siendo una instalación para
Jaén capital sobre todo, pero, bueno, para todo Jaén, pero
sobre todo para Jaén capital, ha rehusado a financiar el
12’5%, que se hará con cargo a la Diputación. Llamo la
atención del comportamiento de este ayuntamiento porque
no lo ha hecho ninguno, ni del PP ni del PSOE, en las
grandes ciudades donde se ha construido este tipo de instalaciones. En todas ha participado la Junta; pero en Sevilla, en Cádiz, en Huelva y en Granada, que están gobernadas por el Partido Socialista, ha entrado el Ayuntamiento
también como parte para llevar a cabo esta obra.
Creo que con esto, señorías, les he dado toda la información que ustedes me habían pedido.
La señora PRESIDENTA
— Muchas gracias, señora Consejera.
Señor Ríos.
El señor RÍOS CARRÉGALO
— Señora Presidenta, yo le pediría benevolencia, si puede intervenir el señor Cabrero, que es el que conoce los
datos.
La señora PRESIDENTA
— Pero, señor Ríos, usted ha asumido la pregunta y el
Reglamento no permite que sean Diputados distintos quienes intervengan en un debate de este tipo.
El señor RÍOS CARRÉGALO
— Por eso le decía, señora Presidenta, benevolencia,
evidentemente.
El señor PRESIDENTE
— Teniendo en cuenta el que es una excepcionalidad,
y como la Consejera no tienen ningún problema y esta
Presidencia suele ser benevolente con todo el mundo,
pues no quiere cercenar la libertad de expresión. Pero,
señor Cabrero, le ruego concreción en un par de minutos,
por favor.
El señor CABRERO PALOMARES
— Muchas gracias, señor Presidente, y también por la
benevolencia. Ya saben que estamos de allí pa’cá, y ése
es el problema, no es otro.
El último Pleno del Ayuntamiento de Jaén aprobó el
convenio para el Palacio de Congresos en la ciudad de
Jaén, y la perspectiva que estaban planteando es..., que
siempre hemos defendido desde Izquierda Unida, su ubi-
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cación en el casco histórico de la ciudad para permitir también la cohesión de la propia ciudad y las posibilidades de
defensa de los barrios antiguos. Y en ese sentido queríamos conocer las actuaciones del Gobierno de la Junta en
relación al edificio del antiguo hospital San Juan de Dios
de Jaén, donde hay una perspectiva de ubicación. Lo que
usted ha planteado sobre la zona del ferial, la zona del
Palacio de Exposiciones, es una cuestión diferente a lo
que significa el Palacio de Congresos que estamos planteando nosotros, y que tiene esa perspectiva de ubicación
en el casco histórico, en San Juan de Dios, en el hospital
antiguo, que hay..., que es una necesidad de rehabilitar
esa parte porque iba destinado a ello. Ya hay otra parte
rehabilitada que tiene otra ubicación de otra infraestructura.
Entonces, eso es lo que nosotros estábamos planteando y en ese sentido, pues las previsiones de plazas, etcétera, y no del Palacio de Exposiciones junto al actual ferial,
del centro ferial del aceite y de toda la zona, que conocemos actualmente que está construido, ¿no?
Nada más y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señor Cabrero.
Entiende esta Presidencia ese ir y venir, porque lo había
visto intervenir en aquella Comisión, y por eso...
Señora Consejera.
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Siguiente pregunta. Pregunta con ruego de respuesta
oral en Comisión relativa a la Ley Andaluza de Artesanía,
a propuesta de la ilustrísima señora doña María Luisa Ceballos Casas.
Señora Ceballos Casas, tiene su señoría la palabra.
La señora CEBALLOS CASAS
— Señora Consejera, muy brevemente.
Nosotros lo único que queríamos también es que nos
diga que han puesto la primera piedra de la Ley de Artesanía.
En este sentido, solamente preguntarle cuándo tiene
previsto el Consejo de Gobierno presentar la Ley de Artesanía.
La señora CONSEJERA DE ECONOMÍA Y HACIENDA
— Gracias, señora Ceballos.
No solamente hemos puesto la primera piedra, sino que
hemos puesto los pilares, y, claro, le falta el tejado.
La Ley de Artesanía se va a presentar en esta legislatura.
Gracias.
El señor PRESIDENTE
La señora CONSEJERA DE ECONOMÍA Y HACIENDA
— Señor Cabrero, yo entiendo que a ustedes no les
parezcan bien la ubicación, pero la pregunta era dónde se
iba a ubicar, y yo se lo he contestado. Nosotros no entramos en la ubicación, nosotros entramos en la cobertura
financiera, y no le puedo dar mayor información porque
no responde a mi responsabilidad de por qué en un sitio
y no en otro y qué es lo que ha acordado el Pleno del
Ayuntamiento, que no sé lo que habrá acordado, pero le
vuelvo a decir: el Ayuntamiento no pone nada. Por lo tanto,
poco interés debe de tener en el palacio de ferias si no
pone financiación. Yo no entro en eso.
La ubicación, donde le he dicho. ¿Se sabe dónde? Sí,
se ha puesto ya la primera piedra. ¿Que ustedes no están
de acuerdo? Pues, con todos los respetos, qué quiere usted que yo le diga: yo no decido la ubicación ni es materia
de la Consejería. Nosotros ponemos el 25% de las obras
cuando se justifique que se han hecho.
Pregunta Oral 6-02/POC-000300, relativa a la Ley Andaluza de Artesanía.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias también, señora Consejera, por facilitar la buena marcha de esta Comisión.
— Señora Ceballos Casas.
Gracias, señora Consejera.
La señora CEBALLOS CASAS
— Señora Consejera, yo me alegro de la información
que nos ha facilitado, sobre todo teniendo en cuenta que
desde el año 1980, en el que se hizo el Libro Blanco de
la Artesanía y se plantearon esos estudios DAFO magníficos que hace la Consejería de Economía, en aquel momento no sé si era Industria y Comercio la que haría los
estudios DAFO, pero, desde luego, los técnicos desde el
año 1980 siguen siendo magníficos. Pero han pasado más
de veinte años, mucho hemos crecido durante esa época,
y mientras que otras comunidades autónomas han tenido
leyes de artesanía, pues la Comunidad Autónoma andaluza no ha ejercido su derecho a tener una ley de artesanía
propia.
Por tanto, en las últimas jornadas técnicas sobre la artesanía andaluza que se plantearon en Córdoba, hace relativamente pocos días, se plantearon las necesidades del
sector. Sabemos que la Dirección General va a apostar
por el tema de la artesanía, sabemos perfectamente que
es un sector que tiene mucho empleo y muchísimo potencial, y, sobre todo, desarrollo turístico, y por desgracia,
pues muchos de los oficios están acabando.
Y si bien nosotros hemos planteado y hemos solicitado
ese plan integral para el tema de la artesanía, creemos
que hace falta una legislación, digamos, general o desde
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arriba para poder articular todas esas medidas, esos planes integrales del desarrollo reglamentario y todo lo que
legislativamente se pueda hacer por el sector.
Nosotros presentamos nuestra ley, a ustedes no les
gustó; sabemos que hace dos años algunas de las asociaciones de artesanos presentaron la suya, no sabemos
si les gustó o no les gustó, y esperemos que ustedes presenten ya la suya y que nos guste a todos, y sobre todo
a los artesanos de Andalucía.
Nada más y muchas gracias.
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Efectivamente, la que ustedes presentaron no nos pareció: era una copia de la de Madrid. La situación de la
artesanía de Madrid no tiene absolutamente nada que ver
con la de Andalucía, y además no nos parecía bien la Ley
de Artesanía de Madrid; si nos hubiera parecido bien, pues
no hubiéramos tenido ningún reparo en aceptarla.
De todas maneras, no se preocupe, que todas las sugerencias que ustedes hacen a todos los niveles las tenemos en cuenta y la incluiremos en la ley, que, vuelvo a
decir, estará presentada en esta legislatura.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
— Gracias, señora Ceballos Casas.
Señora Consejera.
La señora CONSEJERA DE ECONOMÍA Y HACIENDA
— Gracias, señor Presidente.
Señora Ceballos, efectivamente, nosotros coincidimos
con usted en la necesidad de una ley de artesanía y por
eso la estamos preparando, y tenemos la costumbre de
preparar las cosas muy bien y, por lo tanto, dedicarle, pues
todo el tiempo que sea necesario para garantizar que es
una buena ley para los artesanos andaluces.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señora Consejera.
Finalizado el orden del día de esta Comisión, agradeciendo la comparecencia de la señora Consejera, y aunque
esta Comisión se volverá a reunir en los próximos días
bastantes veces hasta finalizar diciembre, teóricamente no
habrá otra comparecencia de la señora Consejera, salvo
excepciones, hasta el próximo mes de febrero. Por lo tanto,
desearle feliz Navidad.
Se levanta la sesión.
Ruego a los señores portavoces que se queden, que
hay a continuación Mesa de la Comisión de Economía.
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