14 Interquorum REVISTA NUEVA GENERACIÓN ENERO 2013 / AÑO 7 Directores: Silvia Mejía Salas/Gonzalo J. Gómez Zanabria Asesor Raúl Tecco Miyano (Fundación Friedrich Ebert) Editores temáticos Raúl Santiago Calle Peña Ramiro García Quispe Edición y corrección de estilo: Carolina Herrera Pecart Diseño y diagramación: Ananí Gonzales Huamaní 5 Democracia y seguridad ciudadana: una mirada desde los gobiernos locales OMAR CANDIA AGUILAR 10 Entre el crecimiento económico con inclusión social y el incremento de la delincuencia: aclarando conceptos y visiones JAIME CASTRO CONTRERAS 14 Seguridad ciudadana: crónica de una crisis anunciada LUCÍA DAMMERT 17 Los sistemas de justicia juvenil: algunos estándares desde el Derecho Internacional de los Derechos Humanos OSCAR PAZO PINEDA 21 (In)nseguridad ciudadana: pandillas, armas y factores globales olvidados RAÚL CALLE PEÑA 24 Los responsables de la lucha contra el delito ENRIQUE YEPEZ DÁVALOS Con la colaboración de: Fundación Friedrich Ebert Heifer Project International - Perú IPC – Participa Fotografías Ramiro García Quispe [email protected] Corresponsales: Regina Alarcón López Ricardo Alonso Herrera Yari Dino Yasmany Morales Paja Pamela Solange Smith Castro Rubi Palomino Gastañaga Ventas y distribución: Carlos Nestares Silva Pagina web de la Red Interquorum: http://www.redinterquorum.net/ Correo electrónico de la Red Interquorum: [email protected] Correo electrónico de la Revista Interquorum: Nueva generación: [email protected] http://twitter.com/interquorum http://www.facebook.com/comunicaciones.interquorum Teléfonos: (511) 4418454 / 4418494 Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2006 - 4357 Impresión Tarea Asociación Gráfica Educativa Pasaje María Auxiliadora 156-164, Lima 5 - Perú Tiraje: 1000 ejemplares “Las opiniones, análisis e interpretaciones expresadas en la revista son de responsabilidad exclusiva de sus autores y no representan necesariamente los puntos de vista oficiales de la Red Interquorum, IPC - Participa, Fundación Friedrich Ebert y Heifer”. Lima - Perú Se autoriza la reproducción total o parcial del contenido, siempre y cuando se cite la fuente. EDITORIAL EDITORIAL SEGURIDAD CIUDADANA E n la Red Interquórum la problemática relacionada con la seguridad ciudadana nunca nos fue ajena, ni en la práctica, ni en nuestras bases institucionales. Ha estado presente bajo otras denominaciones o conceptos vinculados a ella, desde nuestra misión y visión (ciudadanos empoderados en sus localidades buscando elevar la calidad de vida), la determinación de nuestros ejes estratégicos (fortalecimiento de la democracia), la orientación inherente a nuestras “dimensiones Interquorum” en lo prospectivo (ser menos reactivo y más propositivo, actuando localmente y pensando globalmente) y la asunción decidida de nuestros desafíos permanentes (impulsar el Acuerdo Nacional, siendo su sétima política la erradicación de la violencia y el fortalecimiento de la seguridad ciudadana). Tras el desarrollo de la presente edición, tanto por el contenido de los artículos que presenta como por el intercambio de las ideas vertidas en el conversatorio que resumimos, concluimos que el ideal de seguridad ciudadana en su concepto más integral converge e intersecta a la vez con todas nuestras actuales áreas temáticas, ya sea por la sostenibilidad necesaria para equilibrar un medio ambiente urbano, en el que desarrollarse económicamente no lo torne conflictivo e inseguro para sus ciudadanos; ya sea por la anhelada igualdad en el acceso a los procesos de integración económica que reduzca drásticamente la informalidad e ilegalidad que muchas veces alimentan mercados negros y desembocan en conductas criminales; ya sea por el ejercicio libre y el respeto irrestricto de la sexualidad, en una sociedad donde aún se estigmatizan, discriminan y castigan las opciones no heterosexuales, algo que muchas veces dificulta o impide desenvolverse con seguridad a las personas; o ya sea por el ejercicio pleno y seguro de nuestras libertades y derechos, no sólo como individuos, sino sobre todo, como integrantes de una comunidad conscientes de que su participación como ciudadanos contribuirá con el respeto de sus derechos y la seguridad de sus libertades. En este número, dedicado a abordar la seguridad ciudadana desde las diversas ópticas de articulistas invitados, todos los autores han coincidido en entender la inseguridad como un estado situacional compuesto de muchos factores sociales, y no solo del crimen ur- EDITORIAL EDITORIAL bano o la delincuencia callejera. Esto es importante, pues aclara o recuerda conceptos y enfoques imprescindibles para combatir eficazmente este problema; pero también plantea desafíos para que, desde nuestros respectivos espacios y junto a diversos actores sociales, contribuyamos eficientemente a alcanzar una verdadera situación ciudadana de seguridad, como miembros de una red nacional e internacional de jóvenes y adultos comprometidos con reformas sociales en democracia. Precisamente, es en el XXII Interquórum Nacional - Internacional que se desarrolló en diciembre de este año, donde se discutió tangencialmente esta temática que –como ya dijimos– es transversal a muchos otros ejes temáticos tratados no solo por la Red Interquórum, sino también en muchas otras organizaciones de la sociedad civil, y discutida prácticamente a diario en la opinión pública y en la charla habitual del ciudadano de a pie. Pocas problemáticas como esta generan tan poca innovación y respuesta creativa por parte del Estado y la empresa privada, aunque paradójicamente, concita tan alto interés y preocupación de las personas en nuestro país y en el hemisferio. El Perú muestra el más alto índice de percepción de inseguridad ciudadana en todo el continente americano,1 cifra totalmente preocupante en un país donde –lamentablemente– se suelen producir reformas y modificaciones legislativas sobre la seguridad ciudadana, motivadas más por asuntos coyunturales que por estudios multisectoriales y multiagenciales previos. Venga en ese sentido nuestro llamado a toda la sociedad para que rediseñemos políticas de Estado que enfrenten el problema con la prevención y no sólo con la reacción, así como nuestro más sincero agradecimiento a los profesionales que han colaborado con esta decimocuarta edición al aportar sus puntos de vista. Igualmente a las personas e instituciones que han hecho posible su publicación. Raúl Calle Peña Editor temático 1 54% en el 2010, de acuerdo con el Barómetro de las Américas, realizado por el Proyecto de Opinión Pública de América Latina y publicado en el documento Cultura Política de la Democracia en Perú - 2010, pág. 120 (http://www.vanderbilt.edu/lapop/peru/2010-culturapolitica.pdf) Por: (*) Omar J. Candia Aguilar / [email protected] DEMOCRACIA Y SEGURIDAD CIUDADANA: UNA MIRADA DESDE LOS GOBIERNOS LOCALES N Foto: Ramiro García os es difícil abordar el problema de la inseguridad ciudadana si no la contextualizamos bajo el régimen democrático. Porque es en democracia donde las instituciones tutelares del Estado tienen que garantizar las libertades públicas y los derechos ciudadanos de sus habitantes. Observamos con preocupación que el 24% de los peruanos, según el Latinobarómetro 20111, considera que la democracia garantiza la protección contra el crimen. Esta percepción ciudadana permite que algunos sectores acepten la vulneración de derechos fundamentales con el objeto de tutelar la seguridad pública o, incluso, estarían dispuestos para apoyar “gobiernos con mano dura” que cautelen el orden interno. (*) Abogado. Alcalde de la Municipalidad Distrital de Alto Selva Alegre, Arequipa. Presidente de la Asociación de Municipalidades Distritales de Arequipa. Integrante de la Red Interquorum, XI Promoción (Baños del Inca, Cajamarca). 1 Lagos, Marta y otros. La Seguridad Cudadana. El problema principal de América Latina. Lima, mayo 2012. La democracia garantiza la protección contra el crimen Total América Latina 2007 - 2011 - Totales por país 2011 P. ¿hasta qué punto las siguientes libertades, derechos, oportunidades y seguridades están garantizadas en (país)? completamente garantizadas, algo garantizadas, poco garantizadas o para nada garantizadas. “Protección contra el crimen” *aquí solo “completamente garantizadas” más “algo garantizadas” Fuente: Latinobarómetro 2007 – 2011. No cabe duda que tener una democracia de calidad implica también contar con ciudades más seguras. De allí que la responsabilidad de un país seguro recaiga en todos sus gobernantes y en la colectividad en general; sin dejar de precisar que la responsabilidad constitucional (Art. 166 de la Constitución) es de la Policía Nacional del Perú (PNP), a quien el constituyente le ha encargado garantizar, mantener y restablecer el orden interno; prestar protección y ayuda a las personas y a la comunidad; garantizar el cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio público y privado; y prevenir, investigar y combatir la delincuencia. Es a través de la Ley N° 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, que se crean los comités distritales de seguridad ciudadana (Art. 13), encargándoles la tarea de formular los planes, programas, proyectos y directivas de seguridad ciudadana; así como ejecutarlos en sus jurisdicciones, en el marco de la política nacional diseñada por el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec). Igualmente, se 6 les encargó supervisar y evaluar su ejecución. Ahora bien, el reglamento de esta ley faculta a los alcaldes (Art. 27), entre otras cosas, para que presidan el comité, coordinen acciones con los diferentes órganos del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, y promuevan a través de los diferentes órganos de la municipalidad, el apoyo a los programas, proyectos y campañas de educación y prevención social. Así mismo, la Ley N° 27972, Ley Orgánica de Municipalidades, precisa como competencias fundamentales de los gobiernos locales (Art. 85), coordinar acciones con los diferentes órganos del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, además de promover, a través de los diferentes órganos de la municipalidad, el apoyo a los programas, proyectos y campañas de educación y prevención social. Con las consideraciones hasta ahora expuestas, y en el marco de lo establecido en el ordenamiento jurídico vigente, hemos esbozado una propuesta de trabajo que de ninguna manera pre- tende convertirse en una receta, por el contrario, trata de generar elementos para discutir lo que tendrían que hacer los gobiernos locales en materia de seguridad ciudadana, tomando en consideración las diferentes realidades socioculturales, recursos económicos, humanos, físicos y logísticos. La perspectiva que en general se tiene para afrontar el problema de inseguridad ciudadana es, por antonomasia policiaca, eminentemente represiva, centrada en la implementación del servicio de serenazgo (contratación de personal, compra de camionetas, pitos, cámaras, varas, etcétera), medidas a las que no nos oponemos; sin embargo, podemos afirmar que son insuficientes. Consideremos la necesidad de incorporar en la visión del plan de desarrollo concertado el anhelo de contar con un distrito o localidad segura. La afirmación establecida en la visión del distrito debe necesariamente ser desarrollada como una política municipal que nos permita comprender que la se- guridad ciudadana no solo es la lucha contra la violencia en las calles, sino la garantía democrática que permita a los ciudadanos disfrutar de las libertades públicas y de los derechos ciudadanos y, en general, contar con una vida digna y una democracia de calidad. Debemos entender que el problema de la inseguridad es multi-causal (falta de oportunidades laborales, desigualdad, crecimiento urbano acelerado, consumo de sustancias psicoactivas, etcétera), pero también que todas estas causas tienen como denominador común un origen socioeconómico. Por tanto, cualquier política o propuesta de seguridad ciudadana debe ser abordada desde sus causas. Con una política definida, es evidente que la estrategia que nos permita abordar el problema identificado debe ser holística; para ello consideramos necesario trabajar sobre tres ejes estratégicos: (i) prevención de la inseguridad; (ii) control y disuasión de la delincuencia; y (iii) reinserción y oportunidades. Aspectos centrales en el diseño de una propuesta de seguridad ciudadana desde los gobiernos locales La política (enfoque de desarrollo) 1 Entender la seguridad ciudadana no solo como la lucha contra la violencia en las calles, sino como la garantía democrática de las libertades públicas y derechos ciudadanos; y en general, de las condiciones de vida digna Estrategias 2 Abordar el problema holísticamente. (i) prevención, (ii) control y disuasión, (iii) reinserción social y oportunidades - Buena organización (Codisec) - Un buen diagnóstico de la seguridad en el distrito. Herramientas 3 - Un plan distrital de seguridad ciudadana -La articulación y colaboración de todas las instituciones locales (iglesias, mercados, medios de comunicación, clubes deportivos, etcétera. Como cuestionamos líneas arriba, por lo general los gobiernos locales no cuentan con políticas ni con estrategias para enfrentar la delincuencia. Su trabajo se reduce a realizar un conjunto de acciones (en algunos casos desarticuladas) focalizadas en el control de la ciudad o la disuasión de la delincuencia; por ejemplo operativos nocturnos, conformación de juntas vecinales, patru- 7 veces como lugar de encuentro de las pandillas para alcoholizarse), para la realización de actividades culturales; constituir consejos de coordinación de la juventud en los que los jóvenes sean los protagonistas en el planteamiento de soluciones a sus propios problemas; entre otras acciones. Foto: Ramiro García llaje, entre otros, pero obvian trabajar sobre proyectos o programas de prevención y reinserción social, así como mejores oportunidades. Considerando el origen socioeconómico de la delincuencia, la respuesta a este problema debe privilegiar el trabajo preventivo sobre el represivo. Desde este enfoque, la familia juega un rol fundamental en la prevención, más allá de si están constituidas o no, el rol de los padres en la educación, formación y control de los hijos es fundamental. Somos conscientes que a nadie se le prepara para ser padre o madre, por ello es importante que los gobiernos locales puedan promover centros de apoyo a la familia, escuelas para padres y apoyo con profesionales (psicólogos preferentemente) para las familias con problemas. En la tarea de prevención de la delincuencia, es igualmente importante trabajar con los adolescentes o jóvenes en general. Para ello es atinado que los gobiernos locales promuevan talleres, espacios culturales y deportivos (para la práctica de danza, teatro, poesía, música, pintura, campeonatos deportivos, etcétera); deben también, recuperar los espacios públicos, como parques y lozas deportivas (utilizados muchas 8 Las acciones de prevención deben ir acompañadas y articuladas con las acciones de control y disuasión de la delincuencia. En este segundo eje, es importante el trabajo asociativo entre todas las autoridades (policía, autoridades que administran justicia, educación, salud, entre otras). Las juntas vecinales deben ser espacios no solamente de vigilancia y disuasión de la delincuencia, sino también de apoyo a las familias problema, espacios en los que se puedan promover las escuelas para padres y otro tipo de capacitaciones (primeros auxilios, organización vecinal, por ejemplo). Del mismo modo, es necesario, como mecanismo de control, la promoción de los patrullajes y operativos conjuntos (policía y municipios); asimismo, es necesario utilizar la tecnología para la lucha contra la delincuencia, un ejemplo es el uso de la radio comunitaria (que interconecte a los guardianes de las principales instituciones, los vigilantes privados, la policía, las empresas de taxis y la municipalidad), las cámaras de video vigilancia y las alarmas inteligentes. Es necesario también, contar con comisarías modernas, con camionetas de seguridad ciudadana y de la policía bien equipadas y con personal capacitado. Además, tal y como establecen los estándares internacionales, se debe exigir al Ministerio del Interior que en cada distrito exista un policía por cada 250 habitantes. Muy poco se trabaja en la reinserción social y, en general, en la generación de oportunidades para los jóvenes en riesgo. Por nuestra propia experiencia sabemos que es una tarea difícil por las condiciones de la población identificada. Por ello, proponemos focalizar el sector donde se pretende intervenir, establecer una estrategia de acción y Identificados los jóvenes con los que se piensa trabajar, es necesario (con una metodología idónea) realizar alianzas estratégicas con universidades, institutos y organizaciones no gubernamentales, para que se puedan establecer espacios de formación y capacitación en carreras cortas definir los objetivos de lo que se pretende lograr. Identificados los jóvenes con los que se piensa trabajar, es necesario (con una metodología idónea) realizar alianzas estratégicas con universidades, institutos y organizaciones no gubernamentales, para que se puedan establecer espacios de formación y capacitación en carreras cortas, así los jóvenes en riesgo podrán contar con conocimientos técnicos y prepararse para el mercado laboral. Sobre esta tarea es necesario que el gobierno local se comprometa a conseguir un trabajo eventual para estos jóvenes una vez culminada su capacitación. También resulta oportuno, como una estrategia de focalización y conocimiento de los jóvenes con los que se pretende trabajar, realizar campeonatos deportivos, concursos de grafiti, break dance, etcétera. En el caso de los jóvenes que cometan faltas, el sistema de justicia debe establecer penas que los obliguen a realizar tareas en beneficio de la localidad, como pintar parques, limpiar y mejorar áreas verdes, y otras. Finalmente, es necesario entender que una propuesta como la desarrollada no genera efectos en el corto plazo; sin embargo, los cambios que se puedan generar son sostenibles. Cuando solo se apela a la fuerza y a la represión, el efecto inmediato es la migración de la delincuencia, aumentando las posibilidades de que la conducta delincuencial se agrave. Por ello, estamos convencidos que la prevención es la mejor forma de abordar este problema. Propuesta holística de seguridad ciudadana Principales medidas Ejes estratégicos ¨ Prevención ¨ Control y disuasión ¨ Reinserción y oportunidades ¨ ¨ ¨ - Privilegia el trabajo preventivo sobre el represivo. - Combate la inseguridad desde las causas que la originan. - Trabajo conjunto entre la Policía Nacional del Perú, el sistema de justicia y la autoridad municipal. - Recuperación de jóvenes que se dedican a delitos e ingesta de alcohol y drogas. - Se brinda oportunidades laborales, sociales y recreativas. 9 Por: (*) Jaime Raúl Castro Contreras / [email protected] ENTRE EL CRECIMIENTO ECONÓMICO CON INCLUSIÓN SOCIAL Y EL INCREMENTO DE LA DELINCUENCIA: ACLARANDO CONCEPTOS Y VISIONES E 10 Foto: Ramiro García s muy notorio y destacable que el país en la presente administración continúe por el sendero de la economía liberal y del libre mercado, y que sea ese su mejor argumento para insertarse en el mundo globalizado de hoy. Actuar contra la corriente es simplemente volver a la anarquía social, es decir, prometer el reparto de una riqueza que no se genera y que más bien despoja al que la posee, tal como ocurre con algunas medidas populistas implementadas en Venezuela, por ejemplo, y que, sin embargo, no han logrado que ese país supere diversos problemas, tal es el caso de la criminalidad, que se ha incrementado y es una de las primeras en las estadísticas de la región. (*) Sociólogo, con maestría en Ciencia Política y doctorado en Educación. Ex Viceministro de Defensa. Autor del libro “El carácter multidimensional de la seguridad”. Director del Foro virtual “Geopolítica” (www.geopolitica.com.pe). Actualmente ejerce la docencia en seguridad multidimensional en diversas instituciones, entre ellas el Instituto de Gobierno de la Universidad San Martín de Porres. El Perú, si bien presenta un crecimiento económico sostenido por más de una década, y a partir de él se han implementado políticas públicas de inclusión social, no ha logrado que su índice de criminalidad disminuya, por el contrario, se ha incrementado. Esto quiere decir que no hay una relación directa entre el crecimiento económico y la disminución de la criminalidad. Esta afirmación nos debe llevar a realizar una primera distinción para detectar la presencia de dos variables: una económica y otra social. La pregunta sería ¿por qué no se relacionan? ¿por qué se produce el incremento de la criminalidad? Por otro lado, el artículo 44 de la Constitución que nos rige señala, entre otras cosas, que “son deberes primordiales del Estado, proteger a la población de las amenazas contra su seguridad”. Esta disposición es solo un decir, como ocurre frente a los hechos delictivos de todo tipo, porque la delincuencia en todas sus formas y modalidades se ha incrementado significativamente y se ha tornado más violenta, problema frente al que la ciudadanía reclama una atención inmediata y eficaz, una atención que lamentablemente tarda en llegar. A lo descrito se adicionan las normas aprobadas, que de ningún modo contribuyen a prevenir, pues están dirigidas contra aquellos delincuentes que ya están en las cárceles. Estamos hablando de los siguientes temas: ampliación de la inaplicación de los beneficios penitenciarios y autorizaciones a los jueces para que aumenten la pena, en un medio o un tercio, a los reincidentes o habituales en delitos de homicidio grave; trata de personas, hurto agravado, extorsión, violación, entre otros; también hablamos de aquellas medidas que limitan los regímenes de libertad condicional, semilibertad y redención de pena (hasta 7 por 1) que como se ve, no son suficientes ni tienen carácter preventivo. Si bien la delincuencia ha existido siempre, recién desde hace una década, en el Perú y en otros países de La seguridad ciudadana tiene un alcance preventivo dirigido a hacer frente a la delincuencia llamada tradicionalmente común y ahora también a la delincuencia organizada que actúa en el territorio y mantiene nexos con el exterior. Latinoamérica, se habla y escribe sobre la seguridad ciudadana, concepto que sirve para distinguir o diferenciar este tema de lo que implica el de la seguridad nacional, cuyo centro de atención se orienta a resolver los problemas de soberanía territorial y en el que las fuerzas armadas cumplen un papel vital. La seguridad ciudadana, por el contrario, tiene un alcance preventivo di- 11 Foto: Ramiro García rigido a hacer frente a la delincuencia llamada tradicionalmente “común”, y ahora también a la delincuencia organizada que actúa en el territorio y mantiene nexos con el exterior. En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) define a la seguridad ciudadana como la condición personal, objetiva y subjetiva, de encontrarse libre de violencia o amenaza de violencia o despojo intencional por parte de otros. También se refiere a las políticas públicas orientadas a controlar o eliminar las amenazas a la seguridad de la población y a brindarle protección. Esta distinción entre los conceptos de seguridad nacional (y defensa nacional) y seguridad ciudadana es fundamental y clave para entender el problema que actualmente enfrenta el país; ya que la seguridad ciudadana implica la protección de la integridad física y el patrimonio de las personas naturales y jurídicas. Sin embargo, las medidas recientes adoptadas por los últimos gobiernos tienen más un carácter represivo y excluyente. Ven el problema como una dicotomía en la que hay que proteger a los buenos y reprimir a los malos. No Las medidas tienen más un carácter represivo y excluyente: ven el problema como una dicotomía entre proteger a los “buenos” y reprimir a los “malos se aprecia un enfoque integral que comprenda a todos los ciudadanos en general, a los” buenos” y a los “malos”. Falta, pues, un diagnóstico que sirva de soporte para la adopción de medidas y la formulación de políticas públicas que garanticen la protección de todos los ciudadanos, y si lo hubiera, los hechos demuestran que es totalmente deficiente. El diagnóstico que reclamamos debe explicarnos: ¿cuáles son los perfiles sociales, económicos, sicológicos, culturales y educativos de quienes cometen los diversos tipos de delito? ¿cuáles son las características de la socialización que reciben, antes y después de delinquir? Como la delincuencia también está asociada a la corrupción que existe en las comisarías y las prisiones: ¿se conoce si los sistemas de reclutamiento del personal son totalmente idóneos? ¿se conoce cuántos de los custodios del orden provienen de los grupos delictivos? ¿la socialización de tres meses es suficiente para convertirse en un representante del orden y la ley? ¿se ha determinado que la eliminación del servicio militar obligatorio ha dado pie al surgimiento de las pandillas y la delincuencia juvenil? ¿no es acaso cierto que cuando existía el servicio militar obligatorio, alrededor de 130 mil jóvenes eran reclutados anualmente y esa energía Foto: Ramiro García 12 que hoy se dedica a la actividad delictiva era canalizada por el aprendizaje que se les proporcionaba en los recintos de las Fuerzas Armadas, para posteriormente salir como mecánicos, electricistas, digitadores, choferes, etcétera? Pues bien, si existiera un diagnóstico integral, que involucrase a los “buenos” y a los “malos”, el Estado o un sector de él no trataría de optar por el empleo de medidas extremas como la pena de muerte. En democracia ello no cabe porque tendríamos que renunciar a organismos internacionales, y el barullo político simplemente serviría para distraer a la gente, así los delincuentes y los corruptos estarían de plácemes. El país requiere de medidas intermedias, medidas que sean la expresión de un reconocimiento serio de la existencia de un problema que aqueja a nuestra sociedad, y en ese punto creo que es importante citar al especialista en seguridad ciudadana, Enrique Muller Solón, que contempla cuatro modelos que sirven para prevenir el delito: a. Prevención social del delito, que servirá para interrumpir la carrera delictiva neutralizando los factores de riesgo; b. Prevención situacional del delito, que servirá para disminuir las conductas delictivas y reducir las oportunidades para que éstas se manifiesten; c. Prevención multiagencial del delito, para que no solo haya una cooperación entre las diversas unidades encargadas de su control, sino también para que se conformen comités de seguridad ciudadana; y d. Prevención comunitaria del delito, para poder articular todas las estrategias con la participación efectiva de la sociedad. En suma, el problema es serio, y no debe ser postergado, por el contrario, requiere una acción concertada de todos los sectores sociales, políticos, económicos, empresariales, religiosos y sindicales, todo ello bajo la conduc- Foto: Ramiro García La prevención es básicamente educación y sin ella nunca tendrá la persona la posibilidad de hacer un acto reflexivo frente a la tentación de delinquir ción de un liderazgo creíble y confiable para la ciudadanía en general. Lamentablemente, la comisión o consejo que preside el presidente de la República solo se reunió una vez bajo su liderazgo; pero a pesar del tiempo transcurrido y la gravedad del problema que nos afecta, aún no se aprecia una propuesta que se inicie con los contenidos educativos de civismo y moral que generaciones anteriores recibieron, y que hoy han desaparecido de los planes escolares, sean de primaria, secundaria y universidad. La prevención es básicamente educación y sin ella nunca tendrá la persona la posibilidad de hacer un acto reflexivo frente a la tentación de delinquir. Así están las cosas. 13 Por: (*) Lucía Dammert / [email protected] SEGURIDAD CIUDADANA: CRÓNICA DE UNA CRISIS ANUNCIADA L a seguridad ciudadana es una de las principales preocupaciones de los peruanos. El aumento de los crímenes, la presencia de altos niveles de consumo de drogas, el primer lugar del mundo en la producción de cocaína son algunos elementos que conforman la primera preocupación cotidiana. En paralelo, los niveles de corrupción e ineficiencia de la institución policial y el sistema de justicia son percibidos como crecientes por la mayoría de los habitantes del país. La crisis carcelaria ha sido reconocida por todos los actores políticos que, adicionalmente, reconocen las pocas capacidades de acción efectiva para enfrentar el problema. Este contexto se agrava por los constantes cambios del liderazgo en el Ministerio del Interior. Son varios los gobiernos que han evitado enfatizar en la necesaria profesionalización de un tema central para que el país se consolide democráticamente. Cambios que limitan la efectividad de la política, que consolidan la imagen de la corrupción y la ineficiencia, que aumentan la sensación de impunidad y temor en los ciudadanos. Sin mencionar un incre- Foto: Ramiro García 14 (*) Socióloga, con maestría en Planeamiento Urbano y Regional por la Universidad de Pittsburgh y doctorado por la Universidad de Leiden, Holanda. Directora ejecutiva del Consorcio Global para la Transformación de la Seguridad y directora del Programa “Seguridad y Ciudadanía” de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Chile. Participó en el IV Interquórum Nacional (1991) y fue impulsora de la Asociación Nacional de Egresados Interquórum. mento sostenido de la cobertura de los medios sobre los hechos criminales que, más allá del sensacionalismo, dejan en claro que los desafíos no son menores. ¿Cómo está el Perú en temas de inseguridad? Nadie sabe de verdad. Los estudios internacionales muestran resultados contradictorios. La información oficial carece de rigurosidad y sistematicidad como para considerarla una representación de la realidad. Así por ejemplo, la Policía Nacional del Perú presenta en sus anuarios niveles de hechos delictuales contra el patrimonio prácticamente invariables desde 1995. De acuerdo con estos datos deberíamos estar frente a un escenario marcado por el crecimiento de los hurtos y robos, lo que debería generar una estrategia policial de patrullaje a pie por los principales espacios públicos de las ciudades. Denuncias de delitos contra el patrimonio, Perú (1995 – 2010) Fuente: Anuarios Estadísticos de la Policía Nacional del Perú 1995 - 2010. El gráfico anterior solo permite decir que los sistemas de información son débiles y no posibilitan la toma de decisiones efectivas. Por ende, se abre el espacio para la creatividad y en algunos casos para la ineficiencia. Sin información no hay política pública efectiva, se limitan los mecanismos de control y desaparece la posibilidad de evaluación. Así, los llamados planes nacionales se convierten en una sumatoria de buenas intenciones cuando no en textos que no son consultados por nadie y que no reúnen las múltiples iniciativas que desarrolla el Estado en la materia. Como se ha podido ver, en el Perú tenemos todos los ingredientes para una crisis de seguridad en el mediano plazo. Sin embargo, temerariamente los gobiernos no piensan en invertir en el capital político necesario para profesionalizar, reformar y modernizar las instituciones vinculadas con el tema de seguridad ciudadana. Ahora bien, no solo se requieren cambios profundos en la Policía Nacional, también los necesitan la administración de justicia y el sistema penitenciario. Pero tal vez la principal necesidad sea la de incorporar diversos programas de prevención que estén vinculados a los programas sociales que muchas veces enfrentan las raíces mismas de la carrera criminal. Así, evitar la deserción escolar, aumentar la cobertura educativa, desarrollar progra- 15 mas de protección social para niñas y adolescentes embarazadas, aumentar la inversión en programas de empleabilidad juvenil y desarrollar programas para combatir la adicción al alcohol y las drogas son solo algunos de los caminos urgentes a tomar por el gobierno en el corto plazo. Por otro lado, los gobiernos regionales y municipales juegan también un rol clave en la mejora de la seguridad ciudadana. La articulación local entre los diversos programas gubernamentales, el redireccionamiento de los beneficios sociales a aquellos que realmente lo necesitan y sobre todo, la necesidad de definir una estrategia de acción, son algunas de las medidas urgentes que se deben implementar. Foto: Ramiro García Gobiernos regionales y municipales juegan también un rol clave en la seguridad ciudadana. La articulación local entre diversos programas gubernamentales, el redireccionamiento de los beneficios sociales y el definir una estrategia de acción, son algunas medidas urgentes 16 Además, algunas buenas prácticas de serenazgo que se desarrollan en el país deben ser compartidas para avanzar en estrategias locales que, en conjunto con la policía, ayuden al control de la delincuencia, pero sin dejar de lado que su principal objetivo debería ser la prevención en los espacios públicos, la coordinación con la ciudadanía y el mejoramiento de la calidad de vida de los vecinos. Las tareas no son imposibles. De hecho la experiencia internacional muestra que con voluntad política, inversión en recursos humanos y acuerdos políticos de mediana duración se pueden lograr cambios evidentes no solo en la baja de los homicidios. El primer paso es tratar de generar un diagnóstico riguroso que permita identificar los problemas, sus características, magnitud y tendencia. Así los recursos locales y nacionales se podrán usar inteligentemente y podríamos salir del aparente despilfarro y del largo camino de las pruebas y el error. Por: (*) Oscar Andrés Pazo Pineda / [email protected] LOS SISTEMAS DE JUSTICIA JUVENIL: ALGUNOS ESTÁNDARES DESDE EL DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS D Foto: Ramiro García iversos proyectos de ley promovidos desde el Congreso de la República1 pretenden reducir la barrera de la imputabilidad que actualmente consagra el Código Penal, esto es, la edad mínima de 18 años para ser sometido a la justicia penal ordinaria. De esta manera, se persigue que el ordenamiento punitivo sancione a aquellas personas que subvierten el ordenamiento jurídico y la seguridad ciudadana. Así, se plantea incorporar, como nuevo límite mínimo, la edad de 15 años. El presente artículo tiene por propósito hacer referencia a los estándares fijados desde el derecho internacional y que generan obligaciones internacionales al Estado peruano. (*) Profesor de Derecho Constitucional en el Centro de Estudios de Derechos Humanos de la Universidad San Martín de Porres (USMP). Becario de la USMP para realizar estudios en el Summer Course de la American University - Washington College of Law. Ex pasante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. 1 Entre otros, los proyectos 1107-2011-CR y el 1113-2011-CR. ceda”. A través de esta disposición se reconoce el denominado principio de excepcionalidad, el cual implica que todo menor sea privado de su libertad solamente como medida de ultima ratio, lo cual supone, a su vez, que este principio también se relacione con la aplicación del sistema de justicia juvenil o la judicialización de los casos que involucran a menores. Foto: Ramiro García a) La Convención sobre los Derechos del Niño y los principios que inspiran los sistemas de justicia juvenil La Convención sobre los Derechos del Niño2 (en adelante, CDN) establece una serie de obligaciones internacionales a los estados para el tratamiento del menor infractor por la ley penal en el marco de los sistemas de justicia juvenil. Sin embargo, antes de desarrollar los principios establecidos en el referido instrumento internacional, conviene recordar que toda política pública o privada debe tener una consideración primordial sobre el denominado “interés superior del niño” (artículo 3° de la CDN), esto supone que toda medida a adoptar debe orientarse a promover su desarrollo integral y su pleno bienestar. De esta manera, y en lo que concierne a los principios que inspiran a la justicia juvenil, el artículo 37 de la CDN establece que los estados velarán porque “ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. La detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de conformidad con la ley y se utilizará tan sólo como medida de último recurso y durante el período más breve que pro- 2 3 4 5 Del mismo modo, debe tenerse en consideración que, en virtud de este mismo principio, el Estado peruano tiene el deber de garantizar que los progresos alcanzados en la protección de los derechos del niño sean constantemente ampliados.3 Ello supone que el Estado debe evitar medidas represivas al aplicar los sistemas de justicia juvenil. No puede olvidarse, por lo demás, que las medidas adoptadas en esta materia deben seguir el principio de especialización, el cual demanda que se tome en consideración la particular situación de vulnerabilidad y diferencia que tienen los niños en relación con los adultos, en particular, por su diferente grado de desarrollo físico y psicológico y sus necesidades emocionales y educativas. Este es, pues, el fundamento de la diferencia entre los sistemas de justicia para los menores y los de los adultos.4 En todo caso, el funcionamiento de la justicia juvenil debe partir de la premisa de que el mejor mecanismo para enfrentar los actos de menores infractores de la ley es la prevención. Así, las Directrices de Riad recomiendan que los estados adopten medidas preventivas que favorezcan la socialización e integración eficaces de los niños y niñas como mecanismos para combatir la delincuencia juvenil.5 Tampoco puede olvidarse que la respuesta que se adopte frente a la conducta contraria a la ley Tratado ratificado por el Estado peruano el 04 de septiembre de 1990. Relatoría sobre los Derechos de la Niñez de la Organización de Estados Americanos. Justicia Juvenil y Derechos Humanos en las Américas. OEA/Ser.L/V/II. Doc 78. 13 de julio del 2011, párr. 141. Comité de los Derechos del Niño. Observación General N° 10 (2007). Los derechos del niño en la justicia de menores. CRC/C/GC/10. 25 de abril del 2007, párr. 10. Directrices de las Naciones Unidas para la Prevención de la Delincuencia Juvenil (Directrices de Riad). Adoptadas por Resolución 45/112 de 14 de diciembre de 1990, párr. 10. 18 debe ser, en todo supuesto, proporcional frente al hecho cometido y que tome en consideración las circunstancias y necesidades del menor y la sociedad.6 Es así que el establecimiento de barreras menores, en lo que respecta a la imputabilidad penal, genera en primer lugar la construcción de toda aquella infraestructura carcelaria suficiente para que los procesados y sentenciados no se encuentren en situaciones de hacinamiento. Por otro lado, en virtud del deber especial de tutela por su condición de niño –la cual no se pierde por ser pasible de responsabilidad penal–, se debería capacitar de manera general a todos los funcionarios, a fin de evaluar y aplicar los estándares internacionales existentes en la materia. b) Estándares internacionales en relación con la edad mínima para la aplicación de leyes penales en el fuero ordinario ticia penal a las personas menores de 18 años. Así, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas ha sido enfático en afirmar que “toda persona menor de 18 años en el momento de la presunta comisión de un delito debe recibir un trato conforme a las normas de la justicia de menores”.7 Una similar tendencia evidencian los organismos de la Organización de Estados Americanos (OEA). Así, la Relatoría de los Derechos de la Niñez ha indicado que “toda persona debe ser sometida a un régimen especial de justicia penal cuando del acervo probatorio en un determinado caso se desprenda que ésta no había alcanzado los 18 años de edad al momento de la presunta infracción de la ley penal”.8 Incluso se ha criticado la posibilidad que en la República del Ecuador se pretenda, a través de un proyecto de ley, aplicar las leyes penales a quienes tengan entre 16 y 18 años de edad.9 En la actualidad, la edad mínima dentro de la legislación peruana para que las niñas, niños y adolescentes sean responsabilizados por infringir leyes penales bajo el sistema de justicia es de 18 años. En efecto, al considerar nuestro Código Penal que la responsabilidad penal se inicia desde el momento en el que se alcanza la mayoría de edad, se inclina por estimar que la justicia juvenil se aplica a todas las personas que sean menores de esta edad. Ahora bien, este estándar es compatible con los lineamientos diseñados por los principales organismos internacionales encargados de la tutela de los niños y niñas. En efecto, estos organismos han criticado abiertamente la posibilidad de aplicar los sistemas de jusFoto: Ramiro García 6 7 8 9 Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la Administración de Justicia de Menores (Reglas de Beijing). Adoptadas por Resolución 40/33 de 28 de noviembre de 1985, párr. 17.1.a). Comité de los Derechos del Niño. Observación General N° 10 (2007). Los derechos del niño en la justicia de menores. CRC/C/GC/10. 25 de abril del 2007, párr. 37. Relatoría sobre los Derechos de la Niñez de la Organización de Estados Americanos. Justicia Juvenil y Derechos Humanos en las Américas. OEA/Ser.L/V/II. Doc 78. 13 de julio del 2011, párr. 38. Relatoría sobre los Derechos de la Niñez de la Organización de Estados Americanos. Justicia Juvenil y Derechos Humanos en las Américas. OEA/Ser.L/V/II. Doc 78. 13 de julio del 2011, párr. 142. 19 El proceso que, eventualmente, pueda iniciarse en contra de un menor infractor de la ley penal debe encontrarse premunido, en primer lugar, de todas las garantías ínsitas al debido proceso c) El rol de los funcionarios públicos en la tutela de los menores de edad Ahora bien, estos límites a la edad de los menores a efectos de determinar la responsabilidad penal no solamente suponen que estas personas sean sustraídas de la jurisdicción penal ordinaria, también implican que los funcionarios estatales adopten diversas medidas que deben ser implementadas a fin de garantizar que el menor, en el caso de ser sometido a la justicia juvenil, cuente con todas las garantías del debido proceso con un especial enfoque en su situación de vulnerabilidad. En tal sentido, el proceso que, eventualmente, pueda iniciarse en contra de un menor infractor de la ley penal debe encontrarse premunido, en primer lugar, de todas las garantías ínsitas al debido proceso. En general, debe tutelarse la privacidad del menor en el desarrollo de estos procesos, toda vez que, tomando en cuenta su especial situación de vulnerabilidad, resulta conveniente que pueda declarar en un ambiente que resulte agradable y compatible con su pleno interés. Del mismo modo, debe recordarse que las audiencias judiciales y de otro tipo que deba afrontar un niño en conflicto con la ley deben realizarse a puerta cerrada. Las excepciones a esta norma tienen que ser muy limitadas y estar claramente estipuladas en la legislación nacional, así como guiadas por el interés superior del menor.10 Estas obligaciones, presentes en cualquier caso en que se involucre a un menor, adquieren un cariz especial cuando se procesa a un menor que, por su origen o costumbres, ostenta un menor grado de reprochabilidad por el evento delictivo realizado. En efecto, debe tenerse en cuenta que los profesionales que trabajan en las fuerzas del orden y en el poder judicial deberían recibir una formación apropiada sobre el contenido y el significado de las disposiciones de la Convención de los Derechos del Niño y de sus protocolos facultativos, en particular la necesidad de adoptar medidas especiales de protección para los niños indígenas y otros grupos especiales que demanden una tutela especializada.11 d) Conclusiones Los estándares de justicia juvenil no solamente impiden que los menores sean sustraídos de los fueros ordinarios; también generan en los funcionarios del Ministerio Público y del Poder Judicial determinados deberes especiales para que tomen en cuenta su situación de vulnerabilidad. Establecer una barrera menor en lo que refiere a la imputabilidad generaría no solo más gastos al Estado peruano, sino que además iniciaría un programa general de capacitación en materia de derechos del niño dirigido a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Esto supone, como es evidente, una desventaja desde la perspectiva del menor, así como una desventaja desde la perspectiva del propio Estado. 10 Comité de los Derechos del Niño. Observación General N° 12 (2009). El derecho del niño a ser escuchado. CRC/C/GC/12. 20 de junio de 2009, párr. 62. 11 Comité de los Derechos del Niño. Observación General N° 11 (2009). Los niños indígenas y sus derechos en virtud de la Convención. CRC/C/GC/11. 12 de febrero del 2009, párr. 77. 20 Por: (*) Raúl Santiago Calle Peña /[email protected] (IN) SEGURIDAD CIUDADANA: PANDILLAS, ARMAS Y FACTORES GLOBALES OLVIDADOS O ímos o leemos la frase “seguridad ciudadana” e inmediatamente pensamos, ya sea imaginando o recordando, esa película indeseable que vivimos desde nuestras primeras salidas fuera de casa; escenas de ese filme de terror surrealista llamado delincuencia, cuyo rodaje diario consigue siempre los mejores titulares, conquista la constante cartelera del imaginario colectivo y nos tiene a todos –sin excepción– como espectadores temerosos de pasar a escena como involuntarios protagonistas. ¿Por qué cuando oímos o leemos sobre “seguridad ciudadana” pensamos instantáneamente en todo lo contrario a ella? ¿Y por qué casi siempre evocamos solo imágenes de crímenes callejeros, pandillaje pernicioso, robos y atracos al paso, violaciones sexuales y turbas de hinchas futboleros? ¿Por qué no pensamos también, por ejemplo, en pilas de basura sin ser recogidas por varios días o en vías públicas donde el ruido de los cláxones es inhumanamente insoportable, o en cruces de avenidas en las que hay niños y adolescentes saltando en el aire o escupiéndole alcohol al fuego a cambio de las monedas sobrevivientes en nuestros bolsillos? En otras palabras, ¿por qué casi siempre entendemos o pensamos la “seguridad ciudadana” como esa idílica realidad urbana en la que no existe la delincuencia Foto: Ramiro García (*) Abogado, autor de artículos sobre seguridad ciudadana, defensa y relaciones exteriores. Ex jefe de delegación ante el XXVIII Modelo de Asamblea de la OEA que trabajó el tema de “Seguridad en las Américas”. Por razones de espacio se ha incluido una parte de este artículo, la versión completa puede leerse en: www. defensaydemocracia.org. callejera y, específicamente, asaltos a mano armada? La respuesta es simple, pero controvertida, hemos crecido en una sociedad en la que, intencionalmente o no, se nos ha hecho creer que para ser ciudadanos seguros debemos ser ciudadanos físicamente seguros, corporalmente seguros y patrimonialmente seguros. En el presente artículo nos abocaremos a dos problemas específicos (las pandillas y el uso de las armas de fuego) y brevemente a la problemática genérica (todas esas formas que atentan contra la seguridad ciudadana, teniendo en cuenta los nuevos conceptos sobre la misma). I. Problemas concretos 1. Pandillaje delincuencial 1.1. La escuela de formación criminal. En una encuesta virtual realizada por la Red Interquórum,1 a través del Facebook, en la que se preguntó “¿Cuál crees que es, en tu localidad o región, el principal factor de la delincuencia al paso?”, un 50% respondió que son los vicios (drogas, alcohol, apuestas), un 30% que es la violencia familiar sufrida en la infancia y un 9% que es el pandillaje. Este resultado es un reflejo de la “constante estadística” que se mantiene en otras encuestas más complejas y elaboradas, el pandillaje delincuencial es considerado como una amenaza porcentualmente menor,2 pero que nosotros consideramos como la “escuela de formación” del delincuente especializado (que más adelante será ladrón al paso o secuestrador o asaltante de bancos). En Lima Metropolitana hay casi 300 pandillas violentas conformadas por adolescentes y jóvenes que provienen, en su gran mayoría, de familias desestructuradas y en situación de mucha pobreza, y que han vivido experiencias de violencia, abuso o abandono. Estos jóvenes cuando se sienten rechazados o estigmatizados por nuestro sistema educativo (que no está preparado para recibir muchachos con problemas y que aún le falta mucho para ser realmente inclu- 1 2 3 4 sivo), terminan estudiando en la escuela de la calle; y allí, se diploman con las pandillas. Ya que estadísticamente la gran mayoría de víctimas y criminales en las ciudades son personas de entre 15 a 35 años de edad, es innegable que estamos ante una manifestación de violencia juvenil en la que las pandillas y las barras bravas son, insistimos, los centros de formación natural. Entonces, no es difícil deducir que es la pandilla la que capacita al futuro criminal, una persona que termina siendo irrecuperable; pero si queremos neutralizar una organización, debemos primero identificar el modo de reclutamiento antes que el modus operandi. Hablemos de ello entonces. 1.2. El germen de la desigualdad y la pobreza. En un evento al que fuimos invitados, uno de los conferencistas iniciaba su intervención con algo inesperado. El expositor, ex comandante en jefe de las fuerzas especiales de Israel, especialista internacional que brinda asesoría en inteligencia contra el crimen organizado, nos preguntó si queríamos conocer la mejor fórmula para exterminar el pandillaje pernicioso, y acto seguido mostró una diapositiva en la que se observaba un collage de niños mendigando, otros escarbando entre la basura, otros drogándose; pero todos niños. Entonces dijo: “Esta es la respuesta: corrijan de una buena vez esta realidad. Esta es la respuesta y ustedes siempre la han sabido, señores. ¿Qué esperan para hacerlo?”.3 Efectivamente, para nadie es un misterio que la pobreza extrema y la desigualdad social son importantes factores criminógenos; sin embargo, estamos tan acostumbrados a abordar el pandillaje con un ánimo primordial de reacción focalizada, y no de prevención social general, que observaciones tan básicas y honestas como ésta nos resultan muchas veces telúricas o incluso impertinentes e incómodas. Sabemos que existen varias experiencias exitosas de recuperación social de ex pandilleros, como la “Asociación MLK” en el distrito de El Agustino,4 pero es importante que no nos deten- Ver en esta edición la Sección IQ, todo lo relacionado con las “Encuestas Virtuales Interquórum”. Págs. 38 y 39. Las encuestas realizadas por la ONG Ciudad Nuestra, muestran que la agresión de pandillas constituyó a nivel metropolitano solo un 5.7%, por encima de la extorsión y el robo vehicular, y por debajo de los robos en casa y los robos al paso; y que a nivel nacional urbano se ubicó en un 5.1% (Fuente: www.ciudadnuestra.org) Shemi Alaloof, exposición sobre “Seguridad Urbana”, en la III Conferencia sobre Seguridad y Defensa Hemisférica. Lima, 27 y 28 de agosto del 2010. En resumen, el especialista israelí opinó que el crimen urbano tiene dos orígenes: (1) uno generacional, en el que es necesario todo un cambio de mentalidad y “cultura”; y (2) otro menos prolongado, que es el paso del micro crimen al macro crimen, el cual debe ser interrumpido. “Asociación Martin Luther King (MLK): una experiencia de trabajo con las pandillas de El Agustino”, de José Ignacio Mantecón Sancho, editado por Ciudad Nuestra, Lima, 2008. 22 gamos sólo en los resultados, sino que analicemos y tengamos muy en cuenta el común denominador de los pandilleros: una infancia sumergida en la pobreza extrema y una adolescencia abofeteada por las profundas desigualdades sociales con las que tendrá poca o ninguna oportunidad para destacar honradamente. Sin embargo, cuando somos víctimas de un acto de vandalismo por parte de estos “cadetes del crimen” en formación, en lo que menos pensamos es en comprender el origen de esta problemática, sino simplemente en atacar y contrarrestar. Y esto también hay que saberlo asimilar; la ciudadanía quiere respuestas, desea reacciones eficaces; para eso transfirió hace siglos al Estado el poder de hacer justicia en nombre de ella. Por ello estamos de acuerdo con que debemos “atacar” esta forma germinal del crimen organizado el pandillaje delincuencial; pero no necesariamente como muchos quisieran. 1.3. Algunas propuestas. Consideramos que hay dos maneras de afrontar esta problemática, una, a mediano y largo plazo, para interrumpir el paso de la micro hacia la macrocriminalidad; y otra, a corto plazo, para aplicar con eficacia la disuasión en aquellos que ya han cometido o que recurren en el delito. a) En el tratamiento y la prevención: Debemos identificar ciudadanos realmente interesados en mejorar estos problemas. Casi siempre el primer contacto que tendrán en sus comunidades será con religiosos o con policías de su más estricta confianza. Ellos son las piezas clave que el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (Sinasec), si no es bien asesorado, podría dejar en el olvido. Debemos continuar y por nada del mundo detener las buenas iniciativas públicas y privadas de recuperación del pandillero mediante el deporte y otros sanos esparcimientos, pero sin usarlas con fines electorales. No olvidemos que la pandilla, por más delincuencial que sea, contiene ciertos elementos como la organización, la solidaridad y el liderazgo,5 elementos que podríamos aprovechar para interrumpir el paso del micro al macrocrimen (sobre todo, recuperando o negociando con los líderes de las pandillas). b) En la predicción y la disuasión: En materia de seguridad ciudadana, los ciudadanos nos detenemos mucho a elucubrar sobre planes preventivos y reactivos, y descuidamos los predictivos (que son ejecutados por los órganos de inteligencia policial). Ya anteriormente habíamos propuesto6 la implementación de una Red de Inteligencia Ciudadana que complemente la labor técnica de la Policía Nacional con esfuerzos concretos de los ciudadanos dispuestos a combatir el crimen y no solo a quejarse de él. Sobre la disuasión, ¿para qué tendríamos predicción y detección si no tuviéramos respuesta? En este sentido, consideramos que se debe capacitar a las organizaciones vecinales para que, en aplicación del artículo 260 del nuevo Código Procesal Penal, vigente desde julio del 2009, puedan ejecutar el “arresto ciudadano”. No se trata de fomentar la justicia por mano propia ni de sustituir el trabajo operativo de la policía. Se trata simplemente de capacitar jurídica y sicológicamente a aquellos líderes vecinales y ex pandilleros que se sientan obligados a apoyar el orden de su propia comunidad. II. Uso criminal de las armas de fuego de fuego, que son las que más temor producen en las potenciales víctimas. Hemos abordado sólo un problema específico de los muchos relacionados con la inseguridad: el pandillaje delincuencial; ahora hablemos sobre el uso de las armas 2.1. Estadísticas.- Algunos datos concretos: 5 6 Su empleo para delinquir. En el 2012 se incrementó el número registrado de de- Consideramos como organización, la ejecución de indicaciones y obediencia mínima por parte de todos sus integrantes, así como la capacidad de solucionar problemas y de compartir informaciones; como solidaridad, los lazos afectivos entre sus miembros por el solo hecho de pertenecer a ella; y como liderazgo, la existencia permanente de un jefe o un reducido número de jefes o líderes que tienen capacidad de tomar decisiones y de ser obedecidos. Conforme se mencionó durante nuestra exposición en el Conversatorio “Seguridad ciudadana: propuesta para enfrentar la violencia urbana y promover ciudades seguras”, realizado por la Fundación Friedrich Ebert, la Revista Interquórum y el Programa Urbano del Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo (desco), el 23 de octubre del 2012. 23 litos con despojo o agresión en los que se usó un arma de fuego y ésta fue vista por la víctima7 (15% del total),8 lo que refleja una constante agresivamente creciente en los últimos años (3% en 2006, 19% en 2010),9 pero que al estar porcentualmente por debajo de los delitos cometidos con arma blanca (21%) y de los demás delitos en los que no se usó ninguna (55%) significaría que el arma de fuego no es la principal herramienta para cometer los delitos que fortalecen la inseguridad ciudadana. En todo caso, algunas de la urbes que encabezan el ranking de uso de arma de fuego para los delitos antes mencionados son Chiclayo (27%), Trujillo (25%) y Callao (24%). Cantidad de armas irregulares e ilegales. De acuerdo con la Dirección General de Control de Servicio de Seguridad, Control de Armas, Munición y Explosivos de Uso Civil (Dicscamec),10 hasta mediados del 2012 había más de 177 mil licencias vencidas (83% pertenecen a personas naturales). Paralelamente, en la última década la Policía Nacional del Perú recibió casi siete mil denuncias por tenencia ilegal de armas, e informó que es en Lima y Callao donde más cantidad de armas incautadas se registra cada año. Por otro lado, el Unlirec11 nos reporta un aproximado de 750 mil armas de fuego no registradas en el país. La Comisión Nacional contra la Fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Materiales Relacionados (Conatiaf) nos advierte que el número de tiendas de armas va en aumento y que el 35% opera en Lima y Callao. No obstante, el incremento de armas de fuego no implica un aumento exponencial de disparos ni muertes.12 7 8 9 10 11 12 13 14 Disponibilidad en el mercado ilegal. Este es un circuito cerrado, restringido, pequeño, de difícil acceso y muy costoso para la delincuencia común; no es como muchas veces se piensa, que en zonas comerciales populares hay tiendas o stands específicos de venta ilegal.13 El origen. No creemos en las hipótesis del “contrabando internacional”, del “narcotráfico” y del “narco-terrorismo” pues la Superintendencia Nacional de Migraciones y la Policía Nacional, así como la Organización Internacional de Migraciones y algunas ONG, indican que éstas no son creíbles. No hay un mercado ilegal al mayoreo de contrabando de armas de fuego, pues este se nutre indirectamente del mercado de armas que ingresan por la vía legal.14 2.2. Algunas propuestas 9 Modificar la legislación penal y procesal penal, para que se considere al arma aparente como elemento constitutivo del delito de robo y otros relacionados con el despojo. 9 Al haber una relación de dependencia unidireccional entre el mercado legal y el mercado negro de armas de fuego, debe estudiarse desde el Estado y la sociedad civil, la forma de reducir la adquisición de armas como principal medio disuasivo ante el crimen callejero. Las técnicas de defensa personal y las artes marciales no tienen por que ser alternativas lejanas. 9 Implementar una mejor capacitación en legítima defensa (figura jurídica penal que establece las formas en las que se puede emplear de un modo racional la vio- Esta mención no es innecesaria: el solo hecho de ver (y no solo de suponer que el agresor tiene) un arma de fuego reduce drásticamente las posibilidades de contraatacar. Además, debe precisarse que se trata de despojos o agresiones ya que hay un sinfín de delitos, muchos de los cuales no interesa analizar por ahora, ya que no inciden en la sensación de inseguridad ciudadana materia de este artículo. Fuente: Segunda Encuesta Nacional Urbana de Victimización 2012, por Ciudad Nuestra, pág. s/n. (http://goo.gl/4tL4s) Fuente: Barómetro LAPOP, mencionado por Carrión y Zárate en Cultura política de la democracia en Perú; Lima, 2010; p. 124. (www.vanderbilt.edu/lapop/peru/2010-culturapolitica.pdf) Esta información no está oficializada en algún documento o informe estadístico, pero la hemos obtenido de los PDF colgados en www.dicscamec.gob.pe/licencias-vencidas.html Centro Regional de las Naciones Unidas para el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (la sede mundial está en Magdalena del Mar, Lima). OEA: Informe sobre Seguridad Ciudadana en las Américas 2012, págs. 17 a 19. Se evidencia en el informe que los homicidios cometidos con armas de fuego no son solamente responsabilidad de la delincuencia común ni del crimen organizado, sino en gran medida de la violencia intrafamiliar e interpersonal. En ese sentido la interesante investigación de Jaris Mujica: Armas pequeñas en el crimen urbano; Clacso, 2012; págs. 39 a 46. “Se trata de armas que: (1) circulan de las que son perdidas, robadas o vendidas al mercado informal de los civiles y de la seguridad privada; (2) circulan en la venta individual de aquellas cuya licencia no ha sido renovada; (3) recirculan de las requisas policiales; y (4) las que los mismos delincuentes compran desde el mercado legal.” Mujica, Jaris. Obra citada, pág. 57. 24 lencia e incluso la fuerza letal para repeler agresiones ilegítimas y no provocadas), a propietarios y a usuarios de armas de fuego. III. Problemática global: la inseguridad ciudadana Conceptos necesarios.- Estamos de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) cuando define la seguridad ciudadana como una “condición personal –objetiva o subjetiva– de encontrarse libre de violencia o amenaza de violencia o despojo intencional por parte de otros”, pero deseamos ahondar en la que la CEPAL entrega, pues considera esta problemática como una “situación social en la que todas las personas pueden gozar libremente de sus derechos fundamentales, con instituciones (...) [que se preocupan] por la calidad de vida y la dignidad humana en términos de libertad, acceso al mercado y oportunidades sociales”. Visto así, las amenazas a la seguridad ciudadana no solo son los delitos callejeros, sino también el desempleo, el hambre, el deterioro ambiental, la represión política inconstitucional, la drogadicción ambulante, la corrupción institucionalizada y, sobre todo, la violencia estructural. Recordemos que se ha preferido abordar la criminalidad como si fuera el único factor, olvidándonos que “el incremento de la pobreza y la indigencia han elevado los niveles de desigualdad y exclusión social, y han favorecido el aumento de la violencia y la criminalidad” (ILPES, 1997). Violencia estructural.- Debemos enfocar la problemática como en lo que realmente se ha convertido: un círculo vicioso “violencia estructural > inseguridad ciudadana > violencia estructural”. Para que no se limite nuevamente el tratamiento de la (in)seguridad ciudadana al aspecto exclusivo de la criminalidad. Entonces, para entender ampliamente esta realidad, debemos entender que la violencia puede darse directamente o como amenaza. Si observamos bien, entonces concluiremos que la violencia dentro de la sociedad (violencia estructural) se compone no solo de la criminalidad sino de muchas otras variables. Así pues, para el aspecto global de la inseguridad ciudadana debemos analizar y planificar cómo contrarrestar su génesis y no solo sus resultados; articular esfuerzos, desde la sociedad civil y el Estado, para reducir al máximo sus factores, en un largo proceso que durará décadas. No se trata de enrejar los barrios y festejar ingenuamente una etérea seguridad, ni de esperar políticas públicas que apliquen mano dura sin prevención social verdadera. Se trata de tener la conciencia de que conducir nuestro auto con la preocupación de que nos pueda detener algún funcionario municipal o policial corrupto, o sufrir a diario la acumulación de basura por la ineficacia estatal, o padecer el ruido de los vehículos y la impresionante malcriadez de sus conductores y cobradores, o tener que sufrir –impotentes– la lamentable realidad de los niños mendigos, o andar estresados por no poder usar libremente en la calle objetos costosos, son manifestaciones de la verdadera inseguridad ciudadana en general; esa que debemos, tenemos y podemos desterrar para siempre de nuestras vidas. Propuestas Tratamiento y prevención Pandillaje delincuencial Específicos (largo plazo) Predicción y disuasión (corto plazo) Problemas Armas de fuego Identificación de vecinos clave Recuperación con deporte Negociación con cabecillas Red de Inteligencia Ciudadana Capacitación en arresto ciudadano Homologar el arma de juguete como arma de fuego Reducir el mercado legal Capacitación en legítima defensa Genéricos Definir seguridad ciudadana como situación de libre ejercicio de derechos de calidad de vida, igualdad en acceso al mercado laboral, sin corrupción ni contaminación ambiental urbana Identificar la inseguridad ciudadana como resultado de la violencia estructural y no solo del crimen callejero 25 Por: (*) Gral. PNP (r) Enrique Yépez Dávalos / [email protected] LOS RESPONSABLES DE LA LUCHA CONTRA EL DELITO N uevamente entra en primera plana la discusión sobre quiénes son los principales responsables de la lucha contra el delito en las calles: ¿El Estado a través de la Policía Nacional o los gobiernos locales? Esto a raíz de las recientes declaraciones del presidente de la República manifestando que la seguridad ciudadana es una responsabilidad de todos, fundamentalmente de los alcaldes. El debate se origina también por el creciente incremento de la delincuencia común y organizada que está deteriorando, aún más, los sentimientos de seguridad de los ciudadanos, debido a la ausencia de una política definida que permita orientar esfuerzos en torno a objetivos comunes. Si bien ahora se avizoran mejores horizontes para la lucha contra el delito por el liderazgo asumido por el presidente Humala en la conducción del sistema de seguridad ciudadana y por el pronto equipamiento policial anunciado por el Ministro del Interior, todavía no se vislumbra una política definida. Creo que ya es hora de entrar a la acción, sumando esfuerzos y voluntades entre todos los actores de la seguridad ciudadana, dentro de los cuales los municipios y la policía juegan un rol fundamental. (*) Ex secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (agosto 2003 - mayo 2004). Ex jefe del Estado Mayor de la Policía Nacional del Perú (PNP). Primer director de la Dirección de Participación Ciudadana PNP (julio 1997 - diciembre 2001). Investigador del Instituto de Defensa Legal (IDL), se desempeña actualmente como director del Centro Nacional de Promoción Social (Cenpros). Foto: Ramiro García Mientras tanto, las divergencias en la conducción de la lucha contra el delito a nivel local continúan, de allí que sea necesario superarlas, y la mejor forma de lograrlo es, a mi criterio, formulando protocolos o guías de procedimientos diseñados por el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec), que precisen al detalle las obligaciones y responsabilidades de cada quien. Un criterio integrador compartido por muchos alcaldes y policías es el que la política de seguridad ciudadana es una responsabilidad del Estado; y, por tanto, la institución constitucionalmente encargada de garantizarla y conservarla es la Policía Nacional del Perú (PNP). Este razonamiento se basa también en que la lucha contra el delito, por las implicancias sociales y legales que conlleva, no puede ser asumida por los alcaldes. Estas medidas tienen que ser necesariamente articuladas por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley (jueces, fiscales y policías), por supuesto, en permanente coordinación con los alcaldes como presidentes de los comités locales de seguridad ciudadana. Otro argumento es el de carácter presupuestario. Cada municipio tiene partidas disímiles, por tanto, sería difícil que se trate de forma equitativa el apoyo con recursos y medios. También por razones de capacitación estandarizada y otros aspectos que impiden que los alcaldes tengan una participación directa en la administración de la logística policial. Este razonamiento no se contrapone a la Ley N° 27933 del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, por el contrario, le otorgaría el impulso que necesita para dinamizar el trabajo a nivel local, teniendo a los alcaldes y a los comisarios como los principales actores del Estado. Los primeros liderando la prevención social y encausando las aspiraciones de seguridad de sus ciudadanos y los segundos ejecutando las estrategias, actividades y tareas policiales para reducir el delito. Por tanto, el presidente de la República no se equivoca cuando demanda Foto: Ramiro García Las divergencias a nivel local deben superarse formulando protocolos o guías de procedimientos diseñados por el Conasec, que precisen al detalle obligaciones y responsabilidades de cada quien. a los alcaldes mayor responsabilidad en la lucha contra el delito, ya que ellos son los principales líderes en el mantenimiento de la seguridad de sus provincias y distritos. El problema surge muchas veces por el afán protagónico o por discrepancias entre algunos alcaldes y comisarios, lo que da lugar, por ejemplo, a que los servicios de serenazgo actúen separadamente, sin ningún tipo de coordinación con las comisarías. La experiencia nacional e internacional señala que en países unitarios e incluso descentralizados, no es conveniente “atomizar” la lucha contra el delito a nivel local, por el contrario, es necesario fortalecer una sola organización, en este caso la policía, como institución encargada de hacer cumplir la ley, que responda al comité de seguridad, a los vecinos y a su comando sobre las estrategias que ejecute, en lugar de 27 La necesidad de tener una sola entidad encargada de la lucha contra el delito a nivel local responde a la política general del gobierno central de concentrar todo el esfuerzo del Estado en pocas instancias, pero una forma más eficaz de lograr el objetivo es descentralizar la lucha contra el delito existir otras entidades que persigan el mismo cometido. Esta medida permitiría: - Una respuesta policial eficiente ante los requerimientos ciudadanos. - Garantizar los principios de eficiencia, alcance de control y asignación homogénea, en la medida que existan policías y serenos debidamente preparados, estimulados y éticamente formados. - Mejores comisarías con recursos y medios provenientes del gobierno central, de los gobiernos regionales y de los municipios. - Un solo funcionario (el comisario de policía) como encargado y responsable de la prevención, investigación y control del delito a nivel local. - Una adecuada coordinación entre el comando de la PNP con los alcaldes provinciales y distritales. - Planes de seguridad con criterios estandarizados a nivel nacional. 28 - Más efectivos policiales en las calles para el patrullaje y la investigación policial, incluyendo a los servicios de serenazgo bajo el comando de los comisarios, trabajando sobre directivas que determinen con claridad sus funciones y atribuciones. Para el efecto es necesaria la capacitación de los serenos en los centros de formación de la PNP, que permita tener unidad de doctrina, así como técnicas y procedimientos similares a nivel nacional. La necesidad de tener una sola entidad encargada de la lucha contra el delito a nivel local responde a la política general del gobierno central de concentrar todo el esfuerzo del Estado en pocas instancias, pero una forma más eficaz de lograr el objetivo es descentralizar la lucha contra el delito, con ello se demuestra también el espíritu integrador que debe ser la esencia del sistema. Finalmente, creo necesario recordar que la seguridad ciudadana es una política de Estado. Para consolidarla, el Gobierno Central tiene que encontrar soluciones a los siguientes desafíos: - Reorganizar la participación de la comunidad en la seguridad ciudadana. - Impulsar los programas preventivos, educativos y de reinserción. - Potenciar el trabajo preventivo, de investigación y de control de las comisarías. - Mejorar con recursos y medios la capacidad de respuesta de la policía ante los requerimientos ciudadanos. - Con el próximo incremento de remuneraciones para el personal policial, desarticular el programa denominado “servicios individualizados” que desnaturaliza su labor de servicio a la comunidad. - Elevar el nivel de capacitación con criterios estandarizados. - Establecer mecanismos de lucha contra la corrupción. Si estos postulados se cumplen a cabalidad mediante una firme voluntad política e institucional, estaremos transitando por el camino correcto. CONVERSATORIO “SEGURIDAD CIUDADANA: PROPUESTA PARA ENFRENTAR LA VIOLENCIA URBANA Y PROMOVER CIUDADES SEGURAS” L a seguridad ciudadana es uno de los principales temas en el debate diario del país, la razón, su importancia para contar con una sociedad viable a todo nivel. Está claro que la protección de los ciudadanos es una tarea prioritaria y vital, y que es un ámbito que cubre todos los niveles de la convivencia social; va desde el respeto de las normas de tránsito hasta la lucha contra la delincuencia organizada, de allí que involucre a todos los sectores. Sin la garantía de contar con la seguridad ciudadana se afecta incluso, el desarrollo económico del país. Estas reflexiones fueron entonces, la motivación para que la Revista “Interquórum Nueva Generación”, la Fundación Friedrich Ebert (FES) 29 Foto: Ramiro García y el Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo (desco) desarrollaran el conversatorio “Seguridad ciudadana: propuesta para enfrentar la violencia urbana y promover ciudades seguras”. La cita, el día 23 de octubre del 2012, en la sala de reuniones de la FES sirvió para convocar a los especialistas Carlos Romero (cofundador de Ciudad Nuestra), Eduardo Toche Medrano (investigador de desco y coordinador nacional del Programa de Cooperación en Seguridad Regional auspiciado por la FES); y Raúl Santiago Calle, editor temático para el presente número de esta revista, así como a los profesionales interesados en temas de seguridad ciudadana, urbanismo y gestión pública. Los alcances que los profesionales citados proporcionaron nos permiten reflexionar sobre la seguridad ciudadana, reconocer las implicancias de descuidarla y sobre todo, entender cuáles son sus componentes y a quiénes involucra. Indicadores de seguridad ciudadana La seguridad ciudadana, de acuerdo con Carlos Romero, especialista sobre el tema, es definida por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como “la condición personal –objetiva o subjetiva– de encontrarse libre de violencia o amenaza de violencia o despojo intencional por parte de otros”; ahora bien, y como contraparte definió la violencia como el “uso o amenaza del uso de la fuerza física o psicológica con el fin de causar daño o doblegar la voluntad”, y sobre el término despojo estableció que “remite al acto de privar ilegítimamente de su patrimonio a una persona física o jurídica”. Sobre estos conceptos, los indicadores definidos para medir el nivel de seguridad ciudadana son: homicidios, victimización, segurabilidad, percepción de inseguridad y situación penitenciaria. 1 Romero, en un breve diagnóstico de la problemática, expresó que, sobre los datos de la Segunda Encuesta Urbana de Victimización 2012 elaborada por Ciudad Nuestra,1 el 47,7% de los homicidios en la ciudad de Lima se dan por armas de fuego, los delitos han pasado de 708 el año 2000 a 1 074 para el año 2011, y el distrito más seguro es San Borja, pero el más inseguro es el Rímac. Ahora bien, el especialista consideró que el problema también está presente en la corrupción al interior de las instituciones, las que irónicamente, tienen la obligación de tutelar nuestra seguridad. Así, una encuesta realizada por Proética, con datos por demás preocupantes, indicó que en el año 2012 las instituciones consideradas como más corruptas fueron el Poder Judicial, la Policía Nacional del Perú (PNP) y el Congreso de la República; además, la población percibió a la delincuencia y a la falta de seguridad como lo principales problemas a los que se enfrenta actualmente. Entonces, y frente a este panorama, ¿qué se debe hacer?, bajo el punto de vista del expositor, el gobierno de la seguridad ciudadana debe estar orientado por un plan provincial integral que contenga objetivos, actividades, responsables, presupuesto e indicadores, el mismo que debe contar con un seguimiento permanente y ser evaluado semanalmente con información actualizada de los observatorios. Esto debe www.ciudadnuestra.org/facipub/upload/cont/3226/files/segunda_encuesta_nacional_29_10_12.pdf 30 replicarse a nivel de cada distrito, para buscar mecanismos que doten a los municipios más pobres y con mayor incidencia de delitos con fuentes de financiamiento. Se debe contar también con una Defensoría de Víctimas de la Violencia como institución encargada de atender a quienes no reciban una ayuda adecuada de las instituciones de seguridad y justicia. Carlos Romero expresó además, que la información de calidad también es muy importante, y para ello se debe promover el funcionamiento de observatorios provinciales y distritales que analicen a fondo los resultados de: a) encuestas anuales de victimización; b) estadísticas oficiales sobre seguridad ciudadana, y c) otros estudios especializados. Otra de las acciones que puede favorecer el objetivo es el fortalecimiento de los cuerpos de serenazgo a nivel metropolitano, y una propuesta para esto, es la de establecer el “serenazgo sin fronteras” en algunos distritos y mancomunidades, así se podría facilitar el trabajo conjunto y coordinado. Esta acción se reforzaría a través de criterios mínimos de selección, formación y capacitación del personal que va a desempeñar la tarea. También se podría contar con la implementación de escuelas de formación sobre la base del Centro Metropolitano de Formación y Capacitación (Cemfocas). Otro punto importante es el de la cooperación de la policía con los municipios, tarea que exige: adecuar las jefaturas policiales a las políticas locales; promover el funcionamiento de una jefatura única en la provincia y en los distritos de todos los servicios policiales, contando con un plan de acción integrado que tenga como resultado el patrullaje integrado (policía y serenazgo); la incorporación gratuita de policías a las unidades y los centros de información del serenazgo; la integración de sistemas de información, comunicación y denuncias; habilitar reuniones semanales conjuntas para evaluar el desempeño y trabajo conjunto con las juntas vecinales. Foto: Red Interquorum Así, las acciones puntuales sobre grupos específicos pasan por: desarrollar políticas de prevención social que se orienten a identificar a los jóvenes en mayor riesgo. Tarea que se podría iniciar al aprender de otras experiencias exitosas, como el trabajo con pandillas que realizan los distritos de El Agustino y San Martín de Porres, la experiencia de Justicia Juvenil Restaurativa y el trabajo que promueve la capacitación laboral de los jóvenes. mejorar la investigación criminal, para ello es necesario contar con equipos especializados de fiscales y policías por delitos, ellos se encargarían de estudiar los homicidios, robos al paso, robos en viviendas, atracos y drogas; debería también incorporarse tecnología moderna para permitir la interceptación de comunicaciones, videovigilancia y laboratorios de criminalística, todo ello orientado a perseguir estratégicamente el delito, en lugar de desarrollar una “guerra sucia”. restablecimiento del control en los penales, al tomar acciones directas sobre el control de celulares, organizar requisas, coordinar un acuerdo con el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) y empresas telefónicas para bloquear la comunicación de los delincuentes; promover políticas de rehabilitación social y el funcionamiento de programas con jóvenes primarios; ensayar programas de ejecución de penas alternativas, como la prestación de servicios a la comunidad; y el establecimiento 31 de políticas de reinserción y asistencia post-penitenciaria; así como la construcción de nuevos penales para evitar el hacinamiento Articulación necesaria en seguridad ciudadana Eduardo Toche, investigador de desco, a su turno, desarrolló su exposición sobre cuatro puntos: Percepción general.- la incidencia de delitos en el país ha crecido en 45% entre el 2007 y el 2011. Y de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la población peruana considera la inseguridad e incidencia de delitos como el principal problema del Perú (44%). Presupuesto.- La distribución de los recursos públicos para enfrentar la seguridad ciudadana es la siguiente: de los 5 mil millones de soles del Presupuesto Nacional destinados a asuntos de orden interno, el 86% está a cargo del Poder Ejecutivo a través de los ministerios del Interior y de Defensa, y el restante 12% queda en manos de los gobiernos municipales y provinciales, solo el 1% se asigna a los gobiernos regionales. Esto evidencia la inequidad que existe en la asignación del presupuesto público. Personal PNP.- De acuerdo a los estándares internacionales se debería contar con un efectivo policial por cada 250 personas, siendo la media en Lima de uno por cada 854 habitantes. La situación demuestra que determinadas zonas de la ciudad concentran mayor número de efectivos en desmedro de las zonas que tienen mayor población. Número de policías y personal asignado PNP 2010 - 2011 Divter Norte 1 Norte 2 Norte 3 Oeste Centro Este 1 Este 2 Sur 1 Sur 2 Sur 3 Total Lima metropolitana N° de comisa- N° de efectivos N° de comisa- N° de efectivos rías 2010 PNP 2010 rías 2011 PNP 2011 11 1 168 11 1 168 9 797 9 789 6 570 6 535 6 841 6 855 18 1 668 18 1 710 8 689 8 695 12 910 13 985 11 1 445 12 1 357 10 887 10 925 14 660 13 759 105 9 635 106 9 778 Fuente: VII Dirección Territorial de la PNP. De acuerdo con el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia Social 2012, en el país la vigilancia para prevenir delitos y faltas es insuficiente; el sistema de información para tomar decisiones (observatorio) es muy limitado. A estos factores se suma la reducida participación de la población, la escasa participación de las autoridades locales, los bajos niveles de iluminación pública y el insuficiente control del cumplimiento de las normas de tránsito. Articulación.- Necesitamos una mejor y mayor articulación entre el Estado, las empresas y la sociedad civil. Así se podría impulsar la creación y el funcionamiento de observatorios, los que a su vez, podrían articularse y 32 proporcionar insumos al observatorio público (Ministerio Público). Se deberían trabajar diagnósticos sobre la deficiencia en la participación ciudadana, así como desarrollar propuestas para resolverlos; además, analizar las propuestas de concertación y articulación entre sectores. Génesis y apocalipsis de la inseguridad ciudadana Al establecer su concordancia con las definiciones sobre seguridad ciudadana del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Raúl Calle expresó que también debería incorporarse la desarrollada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe “situación social en la que todas las personas pueden gozar libremente de sus derechos fundamentales, con instituciones públicas con suficiente capacidad para responder eficazmente cuando son vulnerados” y “preocupación por la calidad de vida y la dignidad humana en términos de libertad, acceso al mercado y oportunidades sociales” (Cepal, 1999). Calle consideró que se ha preferido abordar la criminalidad como si fuera el único factor que desencadena la inseguridad ciudadana, dejando de lado otros factores como la pobreza y la falta de oportunidades, el desempleo, el hambre, el deterioro ambiental, la represión política, la violencia y la drogadicción. De allí la importancia de recordar que el Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social ha definido que “el incremento de la pobreza y la indigencia han elevado los niveles de desigualdad y exclusión social, y han favorecido el aumento de la violencia y la criminalidad” (ILPES, 1997). A partir de lo anterior, la sugerencia del expositor fue la de enfocar la problemática como en lo que realmente se ha convertido: un círculo vicioso “violencia estructural > inseguridad ciudadana > violencia estructural”, de allí que para que no se limite nuevamente el tratamiento de la situación al aspecto de la criminalidad se debe entender ampliamente esta realidad. Para el aspecto específico de la criminalidad, de acuerdo con Calle, falta un diagnóstico que permita adoptar medidas, así como la formulación de políticas públicas que impliquen el preguntarnos: ¿cuáles son los perfiles sociales, económicos, sicológicos, culturales y educativos de los delincuentes? ¿cuáles son las características de la socialización que reciben, antes y después de delinquir?. Se necesita por tanto, un programa de prevención multidisciplinario y multiagencial que tenga en cuenta los “cuatro modelos para afrontar el delito” definidos por el investigador Enrique Muller Solón: (1) Prevención social del delito, que servirá para interrumpir la carrera delictiva neutralizando los factores de riesgo; (2) Prevención situacional del delito, que servirá para disminuir las conductas delictivas y reducir las oportunidades para que éstas se manifiesten; (3) Prevención multiagencial del delito, para que no solo exista la cooperación entre las diversas unidades encargadas de su control, sino también, para que se conformen comités de seguridad ciudadana; (4) Prevención comunitaria del delito, para articular todas las estrategias con participación efectiva de la sociedad. No obstante lo anterior, Raúl Calle remarcó que, para el aspecto global de la inseguridad se debe analizar y planificar la forma de contrarrestar su génesis y no solo sus resultados; es decir, que la sociedad civil y el Estado deben articular esfuerzos para reducirla al máximo. Finalmente, sin restarle importancia al problema inmediato de la criminalidad, opinó que es necesario reforzar lo que, bajo su criterio, es la principal arma de prevención y confrontación de la delincuencia organizada: la información; de allí su recomendación de buscar implementar programas de “inteligencia ciudadana” que posibiliten el tejido de redes de cruce o intercambio de información a nivel vecinal, inter-barrial e inter-sectorial (vecino > comunidad > policía/municipio), acción que evitaría monopolizar en una sola entidad la información. 33 SECCIÓN IQ ACTIVIDADES DE LA RED INTERQUORUM Encuentro por el buen gobierno en Cañete E l pasado 02 de junio del 2012, en la ciudad de Cañete, se desarrolló un pasacalle con grupos musicales, danzantes folclóricos, con los jóvenes de nariz roja y los jóvenes de la Red Interquorum Cañete, ellos desarrollaron mini teatros, y aprovecharon para repartir folletos relacionados con el “Buen Gobierno”. La actividad estuvo organizada por la Asociación Civil Transparencia, en alianza con la Asociación Benéfica Prisma, Foro Educativo, la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza y el Grupo Iniciativa para el Acuerdo de Gobernabilidad Región Lima, con el apoyo de la Red Interquorum Cañete y Cem-Cañete-Mindes. El objetivo de esta actividad fue enseñar a la población sobre las verdaderas funciones de las autoridades regionales y municipales, como actividad antesala al “Encuentro por el Buen Gobierno”, que busca propiciar espacios directos de diálogo y comunicación entre autoridades y ciudadanía bajo condiciones participativas y democráticas. El evento contó con la presencia del Sr. Javier Alvarado Gonzáles del Valle, presidente del Gobierno Regional de Lima, y de los directores regionales de Educación y Salud, así como el Sr. Jaime Cubillas Caycho, gerente de Desarrollo Social de la Municipalidad Provincial de Cañete. Taller “Perú rumbo a Río + 20: Retos y perspectivas para el logro del desarrollo sostenible” D esarrollado por el Grupo Impulsor de la Sociedad Civil - Perú Hacia Río + 20 (conformado por organizaciones y redes de la sociedad civil que en forma articulada trabajan la agenda ambiental peruana), la Red Interquorum y la Fundación Friedrich Ebert, este taller permitió dialogar sobre el Informe País y sobre los temas centrales de la Agenda Ambiental. La actividad se trabajó los días lunes 04 y martes 05 de junio, en el Auditorio José Faustino Sánchez Carrión del Congreso de República, y contó con la participación activa de los representantes de las diversas redes Interquorum de nuestro país e instituciones aliadas, obteniendo conclusiones muy importantes sobre problemática tratada. Actividades de la Red Interquorum Lambayeque por la celebracion del 05 de junio - Día mundial del medio ambiente E l 05 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, la Red Interquorum Lambayeque llevó a cabo tres pasacalles en la ciudad de Chiclayo, actividad que tuvo el apoyo de las micro redes Interquorum de Chongoyape e Incahuasi, y la cooperación de Cipdes, la Fundación Ayuda en Acción, el Gobierno Regional Lambayeque, las municipalidades de Chongoyape e Incahuasi y la comunidad campesina de Muchik de Santa Catalina de Chongoyape, así como la Asociación Acoturch, a el Cuerpo de Paz y la Fundación Friedrich Ebert, entre otras. El objetivo fue dar a conocer entre toda la población la importancia de mantener los bosques y la conservación de los recursos naturales. 34 SECCIÓN IQ Red Interquorum en macroaudiencia del Plan Nacional de Derechos Humanos 2012 - 2016 L a audiencia macro regional de Arequipa, Moquegua y Tacna para elaborar el Plan Nacional de Derechos Humanos 2012 - 2016 se llevó a cabo en el centro recreacional Arequipa de la Derrama Magisterial. Esta actividad fue parte de las 20 audiencias (15 en sedes regionales, y cinco en Lima Metropolitana) programadas del plan. La audiencia pública macro regional desarrollada en Arequipa incluyó a participantes de Arequipa, Moquegua y Tacna, se realizó el 22 de junio del 2012; aquí se logró que en cada región se conforme un Grupo Impulsor Regional del Plan Nacional de Derechos Humanos 2012 - 2016, a cargo de la realización de las audiencias, en coordinación con la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Derechos Humanos. Campaña “+1 por el mundo” se lanzó en Pucallpa E l 30 de junio del año 2012, se llevó a cabo el lanzamiento de “+ 1 por el mundo”, una campaña ideada para crear conciencia pública sobre los peligros que implica el cambio climático para las generaciones presentes, siendo ellas, en unos 10 años, las herederas de un planeta más adverso que el actual, por eso a través de las movilizaciones y la difusión de información en las redes sociales se pretende preparar a la sociedad de forma decidida para minimizar y afrontar los cambios extremos que la naturaleza desatará. La actividad que concentró a los interquoristas de la ciudad de Pucallpa implicó un recorrido por los alrededores de la plaza de esta ciudad y una caminata con paradas en los semáforos para que los jóvenes entregaran pines, afiches y globos con mensajes alusivos a la campaña “Súmate a +1 por el mundo”. Los jóvenes líderes de la Red Interquorum Pucallpa estuvieron a cargo del desarrollo la campaña, que contó con la presencia de la Srta. Marjorie Patiño Miss Pucallpa 2012, que como parte de su labor social se sumó a esta gran marcha por la conciencia ambiental. El Comité Multisectorial para la Adolescencia y la Juventud organizó la semana de la juventud en Cañete E l Comité Multisectorial para la Adolescencia y la Juventud de la provincia de Cañete, conformada por la gobernación provincial, la Municipalidad Provincial de Cañete, Unidad Ejecutora Lima Sur, Ministerio Público, la UGEL N° 08, la Red de Salud Cañete - Yauyos, el Hospital Rezola, el Centro de Emergencia Mujer del distrito de Imperial, la Red Interquorum Cañete, el círculo de periodistas deportivos y el Rotary Club organizaron un conjunto de actividades para celebrar el “Día Internacional de la Juventud”, el domingo 12 de agosto del 2012. Este evento contó con la participación de jóvenes y adolescentes de centros educativos, institutos y academias. Entre la variedad de actividades podemos resaltar la Feria Informativa del día miércoles 08 de agosto en la plaza de armas de San Vicente, allí se brindó información a la población sobre los trabajos que ejecutan con los jóvenes durante el año, así como el trabajo que desarrolla la Red Interquorum Cañete. 35 SECCIÓN IQ Red Interquorum participó en el “II Congreso Nacional de Juventudes 2012 del Senaju” D el 12 al 14 de setiembre del 2012, tuvo lugar en la ciudad de Moyobamba (San Martín), el II Congreso Nacional de Juventudes organizado por la Secretaría Nacional de Juventudes (Senaju) y el Consejo Regional de la Juventud de San Martín. El objetivo de este congreso fue establecer las pautas y prioridades de las políticas públicas en materia de juventudes, así como las líneas de acción de los programas estatales y otras instancias de la gestión pública responsables de los temas que involucran a los jóvenes. Durante el congreso, se sometió a consulta el Plan Estratégico Nacional de Juventudes (PENJ) para el 2012 - 2021 “Rumbo al Bicentenario”, con la participación activa de los representantes de las redes Interquorm de Arequipa, Majes, Cuzco, Cajamarca, Moyobamba, Puno, Piura, Lima, Lambayeque y San Martin (Tarapoto), destacando la participación de la Red Interquorum Moyobamba (San Martín) que tiene poco menos de seis meses de fundada. Foro panel: democracia y ciudadanía en los tiempos de las redes sociales” E l X aniversario de creación de la Red Interquorum Arequipa reunió a todos sus integrantes para la organización del Foro panel: democracia y ciudadanía en los tiempos de las redes sociales, evento realizado el 12 de octubre del 2012, en el Museo Histórico Municipal. La actividad permitió a los asistentes reflexionar acerca de la importancia de las redes sociales y sus implicancias para la participación ciudadana y la democracia. Este foro panel se organizó con el auspicio de la Fundación Friedrich Ebert y la Municipalidad Provincial de Arequipa. La exposición central denominada “Ciudadanía y redes Sociales” estuvo cargo del Dr. José Luis Ramos Salinas, sociólogo y docente de la Universidad Nacional de San Agustín, la que se complementó con una ronda de intervenciones del público. Acto seguido, intervino un panel compuesto por tres representantes de organizaciones juveniles de Arequipa: Diego de la Cruz, administrador de Siete Esquinas, Carlos Rivera Quispe, presidente de Casa de Cartón, y Paola Chiuche Vera, vocera de la Red Interquorum Arequipa. Aqua Street - Halloween Fest: 2012 C on el lema “Sensibilizando a la población en buenas prácticas para la mejora de la calidad del agua y la promoción de la salud hidro ambiental”, la Red Interquorum Arequipa, que forma parte de la Red de Voluntariado Ambiental Juvenil - Arequipa (Revaj - AQP), junto a las diversas organizaciones juveniles ambientalistas que también integran la Revaj - AQP, organizaron el Aqua Street - Halloween Fest, para celebrar el Día Interamericano de la Gestión Responsable del Agua, el 31 de octubre del 2012. La actividad se efectuó en la plaza San Francisco, y capturó la atención de los jóvenes y público en general, a quienes se invitó a participar de la manifestación para celebrar esta fecha. Se realizaron concursos de disfraces, grafichangas, espectáculos artísticos, y otros; actividades que aprovecharon el espacio público de las celebraciones por Halloween y el Día de la Canción Criolla. 36 SECCIÓN IQ IX Campaña Internacional Anticorrupción en Lambayeque C on la finalidad de sensibilizar a nuestra sociedad sobre los males que trae la corrupción, la Red Interquorum realiza cada año la Campaña Internacional Anticorrupción, una tradición que mantiene desde el año 2003. En esta oportunidad, la organización de la IX Campaña estuvo a cargo de la Red Interquorum Lambayeque, quienes bajo el lema: ¡Fiscaliza, que haga pero que no robe” promovieron la participación de la sociedad civil en la lucha contra este problema. También se contó con el apoyo de las demás redes Interquorum de nuestro país y las de los países hermanos de Bolivia y Ecuador. Las actividades de la campaña se desarrollaron durante los meses de octubre y noviembre del año 2012. La semana anticorrupción se desarrolló del 05 al 11 de noviembre y el día central de la campaña fue el 11 de noviembre, fecha en la que las redes a nivel internacional realizaron actividades sincronizadas. XXII Interquorum Nacional Internacional “Institucionalizando la organización para la integración, la adaptación al cambio climático y el desarrollo rural” E sta es la última actividad del año 2012 de la Red Interquorum, y se realizó en la ciudad de Urubamba, Cusco, los días 12 al 16 de diciembre. El objetivo fue reunir a poco más de 60 jóvenes de zonas urbanas y rurales de todas las regiones del Perú, así como invitados de Ecuador, Argentina, Bolivia y Haití, para discutir sobre la soberanía alimentaria; la economía verde: compromiso de los y las jóvenes con el ambiente; los derechos sexuales y reproductivos en el marco de Cairo + 20; los jóvenes y el cambio climático en el Perú; las experiencias de sostenibilidad rural, organización y participación política de los y las jóvenes; así como temas inherentes a la organización de la red y su sostenibilidad en el futuro, además de su fortalecimiento e institucionalidad, también se revisaron temas referidos al desarrollo de nuestra línea de comunicación. La reunión sirvió para reiterar la confianza en la Fundación Friedrich Ebert en lo que compete a la asesoría y vigilancia, así como garantizar el fiel cumplimiento de los lineamientos, principios y espíritu que rigen a la Red Interquorum, ad portas de iniciar su proceso de formalización con la ayuda de IPC Participa. Y como no todo es trabajo, el útimo día se organizó la visita al centro arqueológico de Moray, ubicado a 7 kilómetros de Maras, en el Valle Sagrado de los Incas. Moray era posiblemente un centro de investigación agrícola incaico donde se llevaron a cabo experimentos de cultivos a diferentes alturas. Próximo Nro. 15 Tema: Cómo estamos con la democracia en América Latina Las personas que deseen publicar sus artículos en nuestro próximo número pueden hacerlos llegar hasta el 31 de mayo del 2013 Estimados lectores este espacio está a su disposición, cualquier comentario, colaboración o anuncio puede ser remitido a nuestra dirección electrónica: [email protected] 37 ENCUESTA Red IQ Encuestas virtuales Interquórum (Inseguridad general) En el último año, ¿cuál fue la inseguridad que más experimentó usted en su ciudad? % 1 Que algún funcionario le pida coimas por trámites necesarios 7 2 Que sufra un accidente de tránsito (en vehículo /a pie) 2 3 Que sufra un robo (organizado / al paso) 35 4 Que sea víctima de pandillaje o vandalismo 7 5 Que le busquen pelea / Que lo agredan 4 6 Que lo quieran estafar económicamente 2 7 Que sufra agresión sexual (acoso / violación / discriminación) 0 8 Que padezca violencia familiar (directa / a otros familiares) 2 9 Que sufra demasiada contaminación ambiental (ruidos, humo, basura) 41 (Inseguridad urbana: lesiones) La última vez que tú o alguien muy cercano fue víctima de lesiones físicas fuera de casa (peleas con vecinos, en las combis, en fiestas, colegios, etcétera) fue… % 1 Hace menos de una semana 0 2 Hace menos de un mes 38 3 Hace menos de un año 33 4 Hace ya mucho tiempo 29 (Seguridad en el barrio) ¿Cuál es la mejor medida que hay o que debería haber entre los vecinos de su barrio? % 1 Llamarse inmediatamente al celular / teléfono fijo 0 2 Establecer turnos de vigilancia 5 3 Sistemas de alarma electrónica 5 4 Vigilante(s) privado(s) 7 5 Control de accesos (rejas, cercos, tranqueras, etcétera) 7 6 Coordinar con la Policía / Serenazgos 63 7 Contar todos con armas de fuego 5 8 Ganarse la lealtad de los delincuentes de la zona 7 (Seguridad en casa) ¿Cuál es la mejor medida que tienes o crees que deberías tener para sentirte seguro en casa? % 1 Perros de ataque 0 2 Alarma, sensor, botón de pánico 14 3 Videocámaras que se notan 3 4 Rejas, portones de hierro, cerco eléctrico 52 5 Tener armas de fuego / Vigilantes armados 21 6 Otros bloqueos (trancas, cadenas, candados) 10 ENCUESTA Red IQ (Seguridad ambulatoria) ¿Cuál es la mejor medida que tienes o crees que deberías tener para sentirte seguro en la calle? % 1 Pasear con un perro 11 2 Portar armas de fuego 11 3 Portar disuasivos (alarma de sonido, gas pimienta, electrocutador) 26 4 Andar acompañado de persona mayor / pareja 0 5 Simplemente alejarse de zonas peligrosas 52 (Violencia sexual) ¿Cuál crees que es el escenario o situación más favorable para la violencia sexual? % 1 Transporte terrestre urbano (taxis, combis, colectivos) 16 2 Reuniones no familiares con alcohol (discotecas, fiestas, etcétera) 80 3 En el centro de trabajo / estudios 2 4 En cualquier lugar con una pareja 0 5 Durante una pelea de pareja, a solas 2 (Desconfianza en cibertecnologías) ¿Cuál crees que es la principal razón por la que los ciudadanos todavía desconfían de algunas cibertecnologías (internet, cajeros electrónicos, etcétera)? % 1 Páginas web que instalan virus con solo abrirlas 10 2 Estafadores por teléfono 5 3 Programas concurso que estafan 0 4 Estafas por internet 62 5 Hurtos / estafas electrónicas en cajeros automáticos 10 6 Hackers / Crackers que buscan cualquier oportunidad 14 (Accidentes de tránsito) En tu distrito, ¿cuál ha sido el principal factor en estos accidentes? % 1 Excesiva velocidad (competencia de vehículos, etcétera) 41 2 Peatones no respetan semáforos, puentes, etcétera 21 3 Pésima señalización en cruces y vías 10 4 Conductores / peatones ebrios 28 5 Agotamiento / Cansancio / Sueño del conductor 0 (Secuestros) En los casos que hayas conocido, ¿qué ayudó más a los secuestradores a ejecutar su delito? % 1 Informantes traidores (ex compañeros trabajo, ex parejas, etcétera) 11 2 Exhibir mucha información en Facebook, Twitter, etcétera 32 3 Interceptación telefónica (chuponeo) 0 4 No saber medidas de seguridad (cambios de ruta, vigilancia, etcétera) 25 5 Simplemente seguimiento a la víctima 32 (Delincuencia al paso) ¿Cuál crees que ha sido en tu localidad o región la principal razón para que se hayan formado estos delincuentes? % 1 Violencia familiar en su infancia 30 2 Pobreza económica extrema 7 3 Vicios (drogas, alcohol, apuestas, etcétera) 50 4 Pandillaje social (“palomillada”) 9 5 Rebeldía contra el orden social establecido 4 “Huancaya: un pedacito de paraíso en territorio peruano” Por: (*) Silvia Verónica Mejía Salas / [email protected] H uancaya es una ciudad que se encuentra en el departamento de Lima, forma parte de los treinta y tres distritos de la provincia de Yauyos, y está ubicada a 3.554 msnm. Su ubicación privilegiada a orillas del río Cañete le permite poseer hermosas lagunas de color esmeralda, fecundas en truchas y siempre acompañadas del vuelo de maravillosas aves, y la visita de ganado diverso. Considerado uno de los lugares más bellos del Perú, Huancaya está en el centro mismo de la Reserva Paisajista Nor Yauyos Cochas, de allí que se le haya declarado recientemente como “Reserva Ecoturística del Perú” por su gran biodiversidad. Su clima es templado y varía estacionalmente entre los 8°C y los 20°C, soleado en el día y frío en la noche. Turismo Por su ubicación y los paisajes que la conforman, Huancaya es ideal para realizar turismo de aventura y tradicional, así sus dominios se prestan para el trekking, canotaje, escala en roca, ciclismo de montaña y otros que se pueden combinar perfectamente con paseos a caballo, pesca de río, agroturismo y ecoarqueología.1 Además de las lagunas y los hermosos paisajes, Huancaya nos ofrece diversos monumentos históricos para visitar. La Iglesia Matriz de Huancaya y el antiguo Puente Colonial completan este recorrido turístico inolvidable. Estos atractivos turísticos y su infraestructura, aunados al desarrollo ganadero y agrícola de la ciudad, permiten experimentar un turismo vivencial comunitario. Todos los que lleguen a Huancaya podrán encontrar hospedajes económicos y con todas las comodidades; otra opción, ideal para quienes disfrutan del aire libre, es la de acampar en los paisajes de Huancaya pasando el Puente Colonial y en la ribera izquierda del río Cañete. Para llegar a esta maravillosa ciudad, existen diferentes rutas de acceso desde Lima, Huancayo y Cañete, ya sea por la Carretera Central, la Panamericana Sur o la ruta Chupaca - Cañete. Folklore Huancaya ofrece una serie de fiestas costumbristas, entres estas destaca “La Negrería” en honor del Niño Jesús, que se celebra del 01 al 03 de enero de todos los años. En esta fiesta los hombres se visten con ternos elegantes, corbata, máscara y sombrero con plumajes de vistosos colores. El Mayú es el jefe de los negritos bailarines y lleva en la mano el látigo que sirve para mantener el orden en los bailes durante todo el recorrido por las calles y casas de los funcionarios. La fiesta por el aniversario de Huancaya, que se celebra el 20 de enero de todos los años, es también una de sus fiestas costumbristas, en ella se practica el tradicional “Jala Gallo”, allí los chalanes montados en sus mejores caballos y ataviados con adornos de plata muestran sus destrezas. La Semana Santa también es una oportunidad de celebración en Huancaya, pues en estas fechas el Cristo recorre todas sus calles adornadas con flores del campo, y los Ayllus aprovechan para competir y mostrar sus mejores arcos de palo adornados con todo tipo de flores y frutas silvestres. Gastronomía Entre los platos más conocidos están el cuy colorado, la trucha frita, el mondongo o patasca, la pachamanca, la cancha con queso; y los sabrosos postres hechos con oca y maíz, como la mazamorra de Kaya (oca seca), las humitas y la infaltable mazamorra de calabaza y de cal. Los datos ya están dados, aprovechen cualquiera de las fechas indicadas y disfruten de las bellezas de Huancaya. (*) Miembro de la Red Interquorum Arequipa y actual directora de la Revista Interquorum Nueva Generación. 1 Mayor referencia se puede ubicar en el portal institucional de la Municipalidad Distrital de Huancaya http://www.huancaya.lim.md.gob.pe/conocenos. html