OPINIÓN 10 al PP al margen del consenso político en Cataluña. La reforma del Estatuto de autonomía es una iniciativa que comparten todas las demás fuerzas políticas catalanas, aunque con distintos acentos e intensidades. Las esperanzas de Piqué, sin embargo, sólo cobran sentido en la medida en que pueda aportar los diputados suficientes para permitir a CiU mantener el poder y continuar con la mayoría actual. Una propuesta que sin duda pone al descubierto las contradicciones entre política y poder. El PP se presenta como el principal adalid contra los nacionalistas y, sin embargo, aspira en Cataluña a gobernar con ellos, aunque con el propósito de rebajar sus planteamientos. De conseguirlo, el PP obtendría además un valioso seguro de cambio ante una hipotética pérdida de la mayoría absoluta en las legislativas de 2004. Cien días de Kirchner La apuesta por Piqué EL ESPECTACULAR desembarco de la cúpula del Partido Popular efectuado ayer en Barcelona —José María Aznar; el recién nombrado candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy; los dos vicepresidentes, y tres ministros— para reforzar la candidatura de Josep Piqué en las próximas elecciones autonómicas constituye una apuesta sin precedentes de los conservadores para recuperar el espacio político perdido en Cataluña. En las últimas elecciones municipales, el PP quedó relegado a un cuarto puesto, con sólo el 11% de los sufragios, por detrás de Esquerra Republicana. La masiva presencia del Gobierno se interpreta como una clara intención de españolizar al máximo los comicios catalanes. El Partido Popular tiene, sin duda, un importante recorrido por delante y un buen recuerdo. En las legislativas de 2000 logró el mejor registro de su historia, con más del 22% de los votos. Su objetivo ahora es tratar de evitar por todos los medios una victoria de Maragall, en la medida en que un triunfo socialista en Cataluña supondría un punto de inflexión en la maltrecha trayectoria actual del PSOE y cambiar las expectativas de este partido de cara a las próximas elecciones generales de 2004. El mensaje que lanzaron ayer Aznar, Rajoy y Piqué para los próximos comicios sitúa al Partido Popular como último baluarte frente al nacionalismo catalán y contra cualquier propuesta de reforma del Estatuto o de la Constitución. La estrategia de los conservadores es tan decidida como arriesgada, ya que vuelve a situar LOS PUEBLOS acostumbrados a las peores noticias suelen ser, inicialmente al menos, muy agradecidos. La ciudadanía argentina le ha dedicado por ello unos esplendorosos cien primeros días al presidente Kirchner, el peronista elegido sin elección el pasado 25 de mayo porque el también peronista Menem le negó la victoria en las urnas. Néstor Kirchner ha conseguido, sin embargo, mucho más que navegar de cabotaje en un tradicional periodo de gracia; ha dibujado un escenario prometedor, vigoroso y amueblado de ilusiones. El presidente quiere llevar ante la justicia a los secuaces de la dictadura, una vez que el Gobierno español ha decidido no cursar la petición de extradición contra 46 de ellos, como pedía el juez Garzón; para ello ha logrado que el Congreso revocara las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que protegían a los asesinos y secuestradores de la guerra sucia, y es el Tribunal Supremo el que tiene ahora en sus manos la derogación definitiva. En coherencia, ha renovado la cúpula militar para allanar el camino a la justicia y ha recriminado al FMI alguna responsabilidad por el gigantesco endeudamiento nacional, al que hay que hacer frente con una austeridad que penaliza a un país, ayer granero del mundo, que pasa hambre. Todo ello ha sido inmensamente popular porque, tras la pasividad del presidente radical De la Rúa, y el baile de peronistas que lo sucedieron hasta que su antecesor, Eduardo Duhalde, convocara elecciones, el presidente ha parecido decisivo, animoso y con visión de país al proponer recuperación productiva y reparto social de la riqueza, lo que le aproxima al también recientemente inaugurado mandato de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil. Pero todo ello sólo es diseño de escenario que hay que transformar en política concreta. Argentina ha de responder ante el Fondo de un vencimiento de 2.850 millones de euros para evitar la suspensión de pagos. Y más allá de la inevitable renegociación de gran parte de la deuda, nadie sabe cuál es su receta para un país donde el 57% de la población está clasificado como pobre. EL PAÍS, lunes 8 de septiembre de 2003 Llega, por ello, la hora de ver cómo se conjugan sentido social, respeto a la legalidad económica internacional y castigo a los esbirros de la guerra sucia, todo lo que equivale a reinventar Argentina. Y eso llevará, aun si todo va bien, mucho más de 100 días. Heroína terapéutica AUNQUE SÓLO fuera porque ayude a mejorar la calidad de vida del drogodependiente, le acerque al sistema sanitario y facilite su reinserción social, la experiencia ensayada en un hospital de Granada de dispensar heroína bajo control médico a un grupo de adictos a esta droga merece la comprensión y el apoyo de la sociedad. Desde el punto de vista médico y sanitario, la experiencia constituye sin duda un paso trascendental en el difícil tratamiento de la drogadicción. En España es la primera vez que se autoriza un ensayo terapéutico de estas características, aunque en otros países europeos —Suiza, Holanda y Alemania— hace tiempo que se llevan a cabo experiencias similares. Algunos pensarán que se trata de una legalización subrepticia de la droga, y así lo consideró durante un tiempo el Ministerio del Interior, hasta que hace dos años dio su visto bueno al proyecto presentado en este sentido por el Comisionado Andaluz para las Drogodependencias para su aprobación definitiva por el Ministerio de Sanidad. Finalmente, entre los responsables de la política de drogas del Gobierno del PP ha prevalecido la idea de que administrar droga con fines terapéuticos bajo prescripción médica no es algo descabellado, sino que es el último eslabón de la cadena de tratamientos dispensados al drogodependiente, una vez contrastado el fracaso de otras terapias de tipo convencional. El ensayo iniciado en Granada con 120 heroinómanos se realiza con personas que han fracasado en dos intentos de deshabituación con metadona y su principal objetivo no es tanto librarles de la adicción como mejorar el estado de su salud física, mental y social. Más allá de su dimensión médica y sanitaria, el experimento de Granada supone un salto cualitativo en la comprensión social del tratamiento de la drogadicción. Frente a quienes defienden una actitud más bien abstencionista y de mínima intervención por parte de los poderes públicos en el alivio de los terribles efectos de la drogadicción, aplicando a quienes los sufren la nada compasiva y moralizante máxima de que ellos se lo han buscado, se abre camino la necesidad de que la Administración promueva políticas activas tanto de carácter asistencial como sanitario, al margen de prejuicios morales e ideológicos. Ello explica que se hayan generalizado los tratamientos con metadona, muy controvertidos también al principio, y que se hayan tomado iniciativas como las llamadas narcosalas en Madrid, donde los toxicómanos pueden inyectarse en buenas condiciones higiénicas y bajo vigilancia sanitaria. El tratamiento terapéutico con drogas no es una panacea, pero se ha revelado positivo en muchos aspectos, entre ellos, la drástica disminución de la delincuencia vinculada a su consumo. Lo que no es poco. FORGES REVISTA DE PRENSA LOS ANGELES TIMES Los precios de la música La decisión tomada por la compañía Universal de rebajar los precios de los CD de música un 25% desde el 1 de octubre llega quizá demasiado tarde para frenar la costumbre ya introducida en la cultura adolescente y juvenil de bajarse gratis música. Pero, aun así, el recorte de precio puede que signifique recuperar adeptos algo más mayores y hacer que la venta de música en tiendas siga adelante. La única manera de saberlo es que las otras compañías musicales no pongan pegas (...) y sigan el ejemplo. Los ejecutivos del mundo de la música dicen que son las descargas de Internet, no los precios exorbitantes, la causa de la bajada de ventas, pero el precio de los CD siempre ha ido a buscar el máximo de beneficios y no a atraer nuevos compradores. Cuando el CD reemplazó al vinilo, el coste de fabricación bajó, pero los ejecutivos subieron los precios tan deprisa como pudieron y dejaron de producir vinilos con igual rapidez. Cuando los compradores empezaron a reemplazar sus viejos vinilos, las compañías musicales vendían nuevas grabaciones y las antiguas más relevantes. (...) Desde ese estado de bonanza, muchas cosas se han hecho mal. (...) Descargarse música de la Red es ilegal y éticamente reprochable, pero que la industria emprenda una batalla legal contra estudiantes de instituto o universidad es poco práctico. (...) El futuro a largo plazo de la industria de la música será probablemente la venta directa a través de Internet, (...) pero el recorte de precios de Universal puede animar a que se produzca una vuelta a las tiendas de discos. (...) Los Ángeles, 5 de septiembre OPINIÓN / 11 EL PAÍS, lunes 8 de septiembre de 2003 El asesinato del ayatolá Al Hakim está relacionado con el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad, donde fue asesinado el enviado de Kofi Annan, Vieira de Mello: los terroristas quieren demostrar que Estados Unidos es incapaz de garantizar la seguridad en Irak y que nunca conseguirá hacer del país un ejemplo de democratización para Oriente Próximo. Y de ahí, el fracaso del objetivo estadounidense de crear una espiral de virtud después del final de las operaciones militares. El ataque a la ONU ha ocurrido en un momento en que Naciones Unidas había proclamado la creación del Consejo provisional de gobierno, y cuando Estados Unidos había acercado de nuevo sus posiciones a las de distintos países, como Francia y Alemania, para la gestión de la posguerra. En esos mismos días, en Estados Unidos se habían lanzado críticas respecto a los costes materiales y humanos, cada vez más altos, de una operación con fines cada vez menos claros. La Casa Blanca vendió la intervención en Irak como la etapa fundamental en la guerra contra el terrorismo; la justificación principal de la intervención eran las “armas de destrucción masiva” en poder de Sadam Husein. Pero ahora Washington se enfrenta a la polémica sobre las armas de destrucción que no aparecen, a las mentiras de Bush —y de Blair—, a atentados espectaculares que se multiplican: desde luego, la guerra contra el terrorismo no ha conseguido sus objetivos. Todo esto está ligado a la política electoral del presidente de Estados Unidos hasta el punto de que el calendario de los terroristas parece calcado del de las elecciones estadounidenses y Bush ya no tiene tiempo para cambiar de estrategia. Quien haya cometido el atentado contra el líder de la comunidad chií de Nayaf aspiraba precisamente a esto: impedir cualquier posibilidad de solución política de las tensiones desencadenadas por la presencia de los estadounidenses. Al Hakim, a pesar de ser considerado un agente iraní, nada más volver a su patria desde CARTAS AL DIRECTOR Los textos destinados a esta sección no deben exceder de 30 líneas mecanografiadas. Es imprescindible que estén firmados y que conste el domicilio, teléfono y número de DNI o pasaporte de sus autores. EL PAÍS se reserva el derecho de publicar tales colaboraciones, así como de resumirlas o extractarlas. No se devolverán los originales no solicitados, ni se dará información sobre ellos. Correo electrónico: [email protected] Una selección más amplia de cartas puede encontrarse en: www.elpais.es A vueltas con la economía El pasado 2 de septiembre, el telediario de TVE informaba, con el típico aire propagandístico que caracteriza a estos informativos últimamente, que la economía española había crecido un 2,3% en Irak y los chiíes GILLES KEPEL Teherán se convirtió enseguida en un interlocutor de la Administración estadounidense. En efecto, desde hace años existe en la cúpula política estadounidense una opción proscrita para equilibrar de nuevo el peso de esta minoría musulmana en Oriente Próximo, y desde aquí modificar los equilibrios estratégicos de las alianzas en el área del Golfo. Desde el día de San Valentín de hace 58 años, el 14 de febrero de 1945, cuando Roosevelt y el rey Ibn Saoud firmaron el matrimonio de compromiso entre la superpotencia estadounidense y la monarquía petrolífera saudí, la relación siempre se ha mantenido firme, reforzándose aún más después de la revolución chií iraní y el consiguiente aumento de la hostilidad antiestadounidense en el área. El pacto entre Estados Unidos y la dinastía wahabí venció después del 11 de septiembre de 2001: 15 de los 19 pilotos suicidas procedían de Arabia Saudí. Ese día, entre los neoconservadores estadounidenses se abrió camino la idea de apostar por las comunidades chiíes, tradicionalmente mejor educadas. La necesidad de encontrar nuevos aliados fiables frente a los suníes, rehenes ya de los extremistas, no ofrecía demasiado margen de maniobra: los chiíes se han mantenido históricamente al margen de las sociedades del Golfo; el proyecto consiste en conseguir que crezca la influencia de estas comunidades —empezando por la iraquí, para pasar después a Irán— hasta llegar a la creación de regímenes que equilibren a los suníes en el control de los yacimientos petrolíferos. A favor de este proyecto está el comportamiento de las comunidades chiíes iraquíes: las imágenes de las reuniones multitudinarias que han conmemorado en Kerbala al imán Hussein, el martirio primordial del chiísmo asesinado por el califa suní en 680 d. C. (1,5 millones de personas) son el contrapunto a las del peregrinaje a La Meca (que reúnen hasta dos millones de fieles) bajo control saudí. Además, los neoconservadores estadounidenses hacen hincapié en las semejanzas entre la tradición judía y la chií: en los dos casos se trata de poblaciones perseguidas que han conservado su propia dignidad y cohesión gracias precisamente a sus exponentes religiosos: los ayatolás y los rabinos, guardianes e intérpretes de los textos sagrados. Observando las manifestaciones de los chiíes que enarbolaban las imágenes de sus ayatolás es fácil encontrar semejanzas con las manifestaciones de los judíos ultraorto- MÁXIMO doxos que alzaban al cielo otras figuras de negro: las de los rabinos más carismáticos. Estos paralelismos observados por los neoconservadores estadounidenses inquietan a los regímenes y a los militantes del sunismo religioso: al atacar a Al Hakim también se ha enviado a las comunidades religiosas el mensaje de que si no persiguen a la yihad contra los estadounidenses pagarán un precio de sangre. Además, los atentados están instigando el odio entre las poblaciones chií y suní. Las primeras investigaciones sobre el ataque de Nayaf llevan tras las huellas de los secuaces de Sadam y de los radicales islámicos llegados de países vecinos a echar una mano contra el ocupante y sus tradiciones proscritas. Basta con pensar que en un principio las áreas petrolíferas saudíes eran de mayoría chií, y que la monarquía wahabí de Riad redujo su influencia a través de una política de emigraciones forzosas de suníes en las áreas chiíes. En el emirato de Bahrein el 70% de la población es chií y, sin embargo, la minoría suní la ha expulsado del poder negándole cualquier posibilidad de acceder a la riqueza del petróleo. El atentado demuestra además que los estadounidenses, que quieren jugar la baza chií, no son, sin embargo, capaces de proteger a sus aliados. Pero estas feroces provocaciones pueden dar el resultado contrario y llevar a los chiíes a unirse, aunque la postura de Al Hakim fuese distinta de la de Muktada el Sadr, líder mucho más integrista cuya influencia se extiende al barrio chií de Bagdad, la ex Sadam City, ahora apodada Sadr City. Por lo tanto, en Irak se aglutinan y actúan fuerzas que están demostrando que el precio de la paz estadounidense es muy elevado y que están muy dispuestas a oponerse al reconocimiento de la fuerza chií por parte de Washington y de la comunidad internacional. Gilles Kepel es catedrático de Estudios sobre Oriente Próximo en el Institut d’Études Politiques de París. Traducción de News Clips. © Gilles Kepel, 2003. el último mes. Sin duda, un gran avance para la economía que será disfrutada solamente por algunos, pero no por la inmensa mayoría de los trabajadores. Lo gracioso es que se comparaba nuestro (su) crecimiento con el de otros países europeos en recesión. Entre ellos, Holanda. Da la casualidad de que llevo viviendo en Holanda desde hace tres años y medio y, sí, es cierto que el paro ha aumentado y es más difícil encontrar trabajo. Aun así, me gustaría saber cómo, con un nivel de precios similar al de Madrid, en Amsterdam cobro tres veces más que lo que se me ha ofrecido en España por el mismo empleo y por trabajar no ocho horas (o hasta que el jefe diga), sino seis y media al día. Y con 25 días laborables de vacaciones al año, es decir, cinco semanas, y otras ventajas. La compañía, que hace escasos 24 meses pagaba 1.000 florines (75.500 pesetas) a cada empleado que trajera a la empresa una nueva persona, debido a un reajuste proveniente de USA, deberá despedir a muchos empleados. Pero incluso los de contrato temporal que llevan menos de 12 meses en la empresa, puesto que tras 12 meses de contrato temporal (6+6 meses) el contrato es permanente —a diferencia de los contratos por cuatro semanas, dos días en paro, cuatro semanas, que algunos de mis amigos disfrutan en mi país—, recibirán tres meses de sueldo de indemnización, más un aumento del 40% en el sueldo desde agosto hasta diciembre cuando sean despedidos. Sirva esto como ejemplo de las condiciones laborales aquí. Me gustaría que Aznar y sus secuaces me explicaran cómo es posible que con la buenísima economía de mi país me encuentre en “exilio económico”, y que sólo se me ofrezcan contratos que provocan risa y asombro en Holanda, país en recesión (tras el triunfo conservador en enero, ¿coincidencia?), teniendo como tengo una licenciatura, un master, un título de especialista y hablando inglés, holandés e italiano. ¡Ah!, pero se me olvidaba: España tiene la mejor Liga del mundo.— Chus Fernáez-Álvarez. El nuevo curso Comenzó la nueva temporada, y para recordarlo a toda España los noticiarios no han cesado de repetir el resultado de la votación secreta en la que Mariano Rajoy ha sido refrendado democráticamente (política ficción) como candidato a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones, para las que también ha sido señalada fecha: 8 de marzo de 2004. Y aún hay quien duda de que los españoles seamos capaces de reírnos de nosotros mismos. Lo hacemos para no llorar, pero lo hacemos. Aunque en los meses que transcurrirán hasta entonces posiblemente no nos podamos resistir a hacerlo viendo cómo la propaganda va consiguiendo día a día el éxito apetecido, ya casi ha logrado llevar a estado gaseoso a la leal oposición. Oposición a la que algunos medios recriminan ahora que esté adoptando una postura “dura” en su forma de demandar responsabilidades a quienes tienen la obligación de asumirlas.— José M. Nuño Ruiz. Málaga. ¿Por qué nos roban nuestro ‘e-mail’? Supongo que a todos los internautas les preocupa perder su e-mail, por la sencilla razón de que prácticamente trabajamos, vivimos y nos relacionamos socialmente a través de una dirección de e-mail. Bien, pues mi sorpresa ha sido en septiembre, cuando después de las vacaciones, tras dar de baja una tarifa plana, eliminan mi e-mail. Y todo esto sucede cuando nuevamente quiero contratar unos bonos para navegar por Internet. Pasa a la página siguiente 12 / OPINIÓN Una de las primeras decisiones de Pilar Miró al ponerse al frente de la Dirección General de Cinematografía en 1982 fue la de otorgar a Luis Buñuel el Premio Nacional de Cine. Me llamó para preguntarme si Buñuel tenía la ciudadanía española o mexicana, y cuando supo que ya no era español tuvo que renunciar a su deseo. Pero la historia suele hacer bien las cosas y he aquí que Los olvidados acaba de ser coronado como Memoria Histórica de la Humanidad por la Unesco. Fue éste el primer filme personal realizado por Buñuel en México, en 1950, con un guión en el que colaboraron también tres compatriotas exiliados —Luis Alcoriza, Juan Larrea y Max Aub—, aunque sólo el primero resultó acreditado. Buñuel había admirado hacía poco Limpiabotas (1946), la tragedia de Vittorio de Sica protagonizada por limpiabotas adolescentes romanos, y se pasó varios meses indagando en los archivos del Tribunal de Menores mexicano y recopilando datos de casos auténticos en los que basar su historia. Con formación de entomólogo en sus años madrileños, observó Buñuel a sus personajes con atenta mirada de antropólogo, para demostrar que también en los suburbios de Ciudad de México existían extensiones penosas de la marginación de Tierra sin pan (1933). Los olvidados se estructuró a partir de un dipolo psicológico, al modo del mítico par CARTAS AL DIRECTOR Viene de la página anterior No es sólo el problema de llevar varios años con el mismo e-mail, sino que no me avisaron de que si daba de baja la tarifa perdía automáticamente todos los registros realizados en webs, boletines, información, empresas, periódicos en Internet... Me considero estafada y molesta por arrebatarme mi vida personal y profesional. Las empresas de Internet deberían respetar a los consumidores, y las webs deberían presionarlas porque sus bases de datos al cabo de los meses pierden la fiabilidad, con lo que supone una pérdida de usuarios registrados para sus envíos de información.— Isabel Asenjo Vergara. Madrid. San Martín de Frómista Habiendo dedicado parte de mis vacaciones estivales a hacer el peregrinaje a Santiago de Compostela, atravesando las provincias de Logroño, Burgos y Palencia, y sabiendo la importancia de las iglesias románicas del Camino en dicho peregrinaje, me extrañó que en Frómista (Palencia) a los peregrinos les cobraran un euro por visitar la iglesia de San Martín —pieza clave del arte sagrado románico del Camino—, mientras los grupos de extranjeros turistas entraban por la mitad; lo que no ocurrió en otras, como en Villalcázar de Sigra, de la misma provincia, en la que al peregrino le cobraban 0,20 euros y además incluían visita guiada. No sé si mi queja debe dirigirse a la Junta de Castilla y León, EL PAÍS, lunes 8 de septiembre de 2003 Los olvidados ROMÁN GUBERN Jekyll y Hyde, mostrando al encallecido criminal juvenil Jaibo como destino biográfico del inocente Pedro, que era su víctima, pero del que también podría ser su futuro. Y al final demostraba Buñuel que no basta con un director de reformatorio comprensivo y bondadoso para resolver el problema de la delincuencia adolescente y juvenil, convencido de la ineficacia de las soluciones individuales, no sociales, en la reforma de un muchacho víctima de la marginación. Pero no cerraba Buñuel la puerta a toda esperanza, en una obra que alternaba la crueldad con la ternura, pues las acciones solidarias de los muchachos, aunque fueran delictivas, demostraban su capacidad para la cooperación en el seno de sus microgrupos marginales. De todos modos, y preocupado por una eventual censura a su estremecedor desenlace, Buñuel rodó un final alternativo y suavizador a su historia, que hoy conserva la Filmoteca de la UNAM, y que por fortuna no fue necesario utilizar, a pesar de la muy hostil acogida en su estreno. Los aspectos crudamente naturalistas de Los olvidados no pueden hacer pasar por alto su aliento surrealista, en escenas como la pesadilla edípica de Pedro, o en la presencia inquietante de gallináceas a lo largo del filme, que si pueden sugerir a veces la presencia o el desarraigo del mundo campesino en los arrabales urbanos, en otras ocasiones nos sugiere un arquetipo materno, o la presencia altiva y amenazadora de la irracionalidad animal, como la gallina negra que se encara con el ciego derribado por la agresión de la banda juvenil. Y hallamos también en su textura el eco de la novela picaresca —citada literalmente con el sórdido ciego y su lazarillo—, la tradición realista de Velázquez, Ribera, Quevedo y Pérez Galdós, además de las alucinaciones de Goya. A finales de 1950 exhibió Buñuel Los olvidados a sus amigos franceses en el Studio 28 de París, que veinte años antes había acogido Un perro andaluz. Tras esta proyección, André Breton, aunque lamentó que Buñuel prodigase declaraciones a la “prensa estalinista”, elogió su filme “admirable y animado, más que cualquier otro, por el sentimiento trágico de la vida”, en una hermosa cita unamuniana. Y Jacques Prévert escribió un poema, en el que se leía: Los olvidados enfants aimants et mal aimés assassins adolescents assassinés. La alusión de Breton a la prensa estalinista tenía su miga, pues por entonces el Partido Comunista Francés había decidido que Los olvidados era un filme burgués y contrarrevolucionario, tal vez porque era una réplica tardía al optimista filme soviético El camino de la vida (1933), de Nikolái Ekk, y sobre la reeducación de los jóvenes delincuentes mediante el trabajo en común, loa al trabajo que escandalizó entonces a muchos surrealistas y a la que Ferdinand Alquié propinó un varapalo en el quinto número de Le Surréalisme au service de la Révolution. El filme de Ekk se convirtió en un casus belli entre el PCF y el grueso del grupo surrealista, en un momento en que Buñuel, como hoy sabemos, militaba en el Partido Comunista de España. El caso es que el PCF prohibió en 1951 a sus críticos ocuparse de Los olvidados, hasta el momento en que el a la Asociación de Amigos del Camino de Santiago o al Ayuntamiento de Frómista. En cualquier caso, me gustaría saber por qué ocurre esto cuando el peregrino (que no “turista”) debería recibir un pequeño privilegio en este caso.— Alicia Fernández Ávila. Madrid. ted.— Gorka Angulo Altube. Santa Cruz de Tenerife. do al trasluz, en pleno centro, aparece una banderita española al viento, justo encima de la cara central del españolito titular del pasaporte. Para colmo de lo hortera y lo kitch, a partir de la página 6 uno se puede deleitar con una serie de dibujos de diferentes animales que parecen sacados de un libro de educación infantil: búfalos, pingüinos, osos polares, ballenas —como vemos, lo más característicos de la fauna ibérica— y así hasta completar las 32 páginas del pasaporte. Los dibujos están en un mismo tono, ¿hay que colorearlos durante las esperas en los aeropuertos? Y además, indican abajo, en un globo terráqueo y señalado con las respectivas flechas verdes, las migraciones de dichos animales. Por último, las menciones a los datos esenciales van en español, en inglés y en francés, lo cual está muy bien, pero en ninguna otra lengua oficial de las comunidades autónomas del resto del Estado. ¿Tan difícil hubiera sido ponerlo también en catalán, gallego y euskera? Así lo hacen otros Estados, como Suiza o Bélgica, con varias lenguas oficiales. En fin, no sé cuánto tiempo habrá que esperar hasta tener un nuevo modelo de pasaporte que sustituya a éste, pero, salvo la digitalización de la foto, todo lo demás sobraba.— José María A. Magán Perales. Albacete. Subvenciones para todos Soy un ciudadano vasco (no sé si para todos) amenazado por ETA y por razones profesionales y de seguridad tengo que vivir fuera del País Vasco. Ya que el lehendakari es tan generoso con las familias de quienes están en la cárcel por extorsionar, sabotear o asesinar a ciudadanos como yo que aparecían en las mismas listas, le pido, por favor, que no limite su generosidad a financiar el turismo penitenciario. Ya metidos en gastos, ¿por qué no subvenciona también a familias como la mía, que para venir a visitarme tienen que recorrer miles de kilómetros? Yo no he asesinado, chantajeado o amenazado a nadie y tengo que vivir fuera de la tierra de mis antepasados, la misma que me vio nacer y crecer. El único “delito” que he cometido es el decir a los pistoleros y su trama civil lo que el lehendakari de todos los (nacionalistas) vascos no se atreve a decir por miedo, complicidad o ambas cosas. Gracias, lehendakari, por esa gran sensibilidad que tiene por las víctimas del terrorismo o por quienes podemos serlo. Gracias, lehendakari, por ser usted tan generoso y amable con los ciudadanos vascos que no tenemos la suerte de poder vivir en Euskadi de la misma manera que lo hacen los que piensan como us- El nuevo pasaporte De naïf es como únicamente se me ocurre calificar al flamante “nuevo” modelo de pasaporte del Estado español, anunciado hace un par de meses a bombo y platillo por el Gobierno como uno de los grandes logros para ir al país del amigo americano. En primer lugar, y todavía hasta el próximo 1 de octubre, el pasaporte sólo puede hacerse en 22 lugares del Estado, entre ellos las capitales de comunidad autónoma. En mi caso, de haber querido hacerme el pasaporte, hubiera tenido que desplazarme a Toledo (a 250 kilómetros de mi ciudad, todo un alarde de proximidad al ciudadano). Por fortuna, me encontraba veraneando en un sitio de los “elegidos” y pude acceder a tan novedoso documento. Ayer recojo mi nuevo pasaporte y la primera sorpresa me la llevo nada más abrirlo: a mano derecha, ¿será casualidad?, en la contraportada, un dibujo de la gesta de Colón y las tres carabelas, más propio de la Enciclopedia Álvarez del franquismo que del pasaporte de un Estado moderno. La fotografía, eso sí, es la única novedad, está digitalizada, como la del DNI, y a su vez aparece difuminada en el centro del pasaporte. A partir de ahí todo son pasos atrás: en primer lugar, desaparece totalmente el dato del domicilio en España. ¿Cómo acredito, pues, a partir de ahora mi domicilio en España cuando esté en el extranjero? Pero hay más: la parte escaneada es de holograma, y mira- La oreja indiscreta Ni soy James Stewart ni mi novia es Grace Kelly, ni tengo una pierna escayolada, pero cada noche me imagino que soy el protagonista de la segunda parte de La ventana indiscreta, de Alfred prestigioso director soviético Vsevolod Pudovkin publicó un entusiasta artículo en Pravda que tuvo el efecto de levantar su veto. Los olvidados se presentó en mayo de 1951 en el festival de Cannes, apoyado por un texto de Octavio Paz, y obtuvo el premio a la mejor dirección y el de la crítica internacional, cautivada por la integridad moral y estética de la cinta, que permitía además redescubrir a un Luis Buñuel extraviado en el exilio mexicano desde los días de Tierra sin pan. Ahora Los olvidados han sido canonizados por la Unesco como Memoria Histórica de la Humanidad, homologado a las catedrales o conjuntos urbanos que han sido antes santificados como joyas culturales privilegiadas. Se trata de la culminación de un largo y laborioso camino que ha acabado por consagrar al cine, forjado entre saltimbanquis, como forma artística plena y característica de la modernidad, cuya original novedad atrajo antes el admirado interés de György Lukács y de Otto Rank en 1913, de Lenin en 1919, de Virginia Woolf en 1926, de Thomas Mann en 1933 y de Walter Benjamin y de Erwin Panofsky en 1936, en el año del desastre. Querida Pilar, Luis Buñuel lo ha situado en el centro del panteón. Román Gubern es catedrático de Comunicación Audiovisual de la Universidad Autónoma de Barcelona. Hitchcock. La ventana de mi diminuto estudio alquilado a un precio de escándalo en un barrio del norte de Madrid se asoma a la puerta de un concurrido bar de tapas, al que acuden cada noche decenas de acomodados clientes sin ganas de hacerse la cena en casa. Yo no es que sea un fisgón ni que me excite viendo masticar a los clientes, pero me siento en la obligación de advertirles de que estoy al corriente de su vida privada, porque todos tienen la costumbre de salir a la calle para hablar con el teléfono móvil. No podría reconocer sus caras, ni siquiera cómo visten, pero conozco el nombre de sus parejas, el partido que votan, el trato que les dan sus jefes, lo que opinan de sus amigos y hasta las mentiras que utilizan para llegar tarde a casa. Soy una oreja que todo lo oye, muy a mi pesar, porque ya me gustaría seguir durmiendo sin más ruidos que los de mi trabajosa respiración de fumador, pero como la calle es estrecha, los cristales delgados y mi sueño quebradizo, sus voces, que a veces son alaridos, se reúnen gozosas en mi apartamento y yo, que me siento hospitalario, ahí que las tengo hasta las tantas haciéndome compañía. Tengo pensado realquilar el piso a un escritor sin musa que vaya a publicar un best seller con las mejores conversaciones cazadas al vuelo, así que esta carta sólo es para animar a la gente del bar a que sus conversaciones incluyan conspiraciones, traiciones, infidelidades y también algo de sexo, para que el libro sea un éxito de ventas y así pueda comprarme un piso con vistas a un campo de grillos.— Juan L. Martín. Madrid.