dialéctica puerto-ciudad en la coruña mª dolores esteban pérez, j

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LAS INFRAESTRUCTURAS EN LA ORDENACIÓN DEL TERRITORIO
DIALÉCTICA PUERTO – CIUDAD EN LA CORUÑA
M. DOLORES ESTEBAN PÉREZ
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
J. JAVIER DIEZ GONZÁLEZ
Catedrático. Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
J. SANTOS LÓPEZ GUTIÉRREZ
Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID
RESUMEN
La Coruña es una ciudad con una profunda tradición marítima y portuaria. Rodeada por mar
en casi todo su perímetro, en la playa occidental de su tómbolo se encuentran las mantenidas
playas de Riazor y Orzán, y en la oriental se han ido desarrollando a lo largo de los siglos, y
en forma más o menos ligada al desarrollo urbano o compatible con él, las instalaciones
portuarias. Hoy en día, después de que las incompatibilidades parecieran inaceptables, se
están llevando a cabo las obras del denominado puerto exterior de Langosteira, al cual se
destinará parte del tráfico del puerto actual de La Coruña, quedando libres, de este modo, gran
parte de las instalaciones de este último. Será necesaria, por tanto, una reorganización de la
actual zona urbana-portuaria de la ciudad de La Coruña, buscando una optimización
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económica y del espacio, siempre que esto sea compatible con una dialéctica entre puerto y
ciudad. Se proponen en este artículo las líneas básicas para la futura reordenación de las
instalaciones del puerto de La Coruña, destacando tanto los puntos fuertes como los puntos
débiles de esta actuación. Se incide, asimismo, en la importancia de una cuidada ordenación
urbanística en cualquier zona que pueda ser considerada como frontera puerto – ciudad (Amil
López, 2.004, y Sánchez Pavón, 2.003), destacando el caso de la ciudad de La Coruña, en la
que la parte de los terrenos actuales del puerto que quedarán libres habrán de ser
acondicionados para nuevos usos.
1. INTRODUCCIÓN
La importante tradición marítima y portuaria de la ciudad de La Coruña hace que ésta cuente
con un puerto de importancia nacional, en el cual se lleva a cabo tráfico de mercancía general,
de graneles líquidos y de graneles sólidos. Asimismo, dispone de instalaciones para el
transporte de pasajeros y para los usos pesquero y deportivo. Con el paso del tiempo, estos
tráficos han ido incrementándose, lo que ha ido aumentando las necesidades de espacio e
instalaciones. Esto se ha ido reflejando a lo largo de la historia en diversas modificaciones de
la planta del puerto, el cual se ha ido adaptando a las necesidades de cada momento (De
Uribe, 1.866) Actualmente, dada la configuración de la Ría de La Coruña, dentro de la cual se
ubica el puerto (fig. 1), es imposible que éste siga creciendo. Al contrario, reducirá en
términos relativos su actividad por inadecuación de sus condiciones a las exigencias del
tráfico.
A esto hay que añadirle que el manejo de ciertas sustancias, tales como el petróleo y sus
derivados, es muy peligroso. Dado que las instalaciones del puerto están muy próximas a
zonas habitadas de la ciudad de La Coruña y que el oleoducto pasa por debajo de zonas
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densamente habitadas, cualquier fuga o accidente daría lugar a un desastre que podría sesgar
vidas humanas, tener importantes repercusiones económicas y, en algunos casos podría llegar
a dejar aislada gran parte de la ciudad por vía terrestre. Sólo hay que recordar la tragedia del
petrolero “Mar Egeo” (fig. 2) en el año 1992.
Fig. 1. Instalaciones portuarias de La Coruña
Fig. 2. Accidente del petrolero “Mar Egeo”
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Debido a las necesidades de espacio en el puerto para albergar todo el tráfico, el peligro del
manejo de graneles líquidos, así como otras causas menores tales como la contaminación
generada en las instalaciones industriales portuarias, se tomó la decisión de llevar el tráfico de
mayor riesgo y contaminación fuera del puerto de La Coruña. Entre las alternativas que se
barajaron, la elegida fue la de construir un puerto exterior, no muy lejano a la ciudad de La
Coruña, para llevar parte del tráfico y sacar el oleoducto de la ciudad. De los emplazamientos
que se analizaron, se consideró como el más adecuado, desde diversos puntos de vista, el
situado en Punta Langosteira (fig. 3).
Fig. 3. Emplazamiento de Langosteira en relación con La Coruña
Actualmente se están llevando a cabo las obras del denominado puerto exterior de Langosteira
(ALATEC, 1.999), cuyas obras comenzaron a mediados del año 2005 y cuya finalización
está planificada para mediados de la próxima década.
Mientras duren estas obras, el puerto de La Coruña seguirá dando servicio a todos los tráficos.
Una vez se pongan en servicio las nuevas instalaciones de Langosteira, parte del tráfico del
puerto de La Coruña se trasladará, quedando libres importantes instalaciones del puerto de La
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Coruña. Por ello, es fundamental conocer con anterioridad la reordenación que se habrá de ir
haciendo en dichas instalaciones para poderla programar adecuadamente, a sabiendas que esta
programación deberá adecuarse a la evolución de las circunstancias. Lo que se pretende en
este artículo es exponer las líneas básicas de la futura configuración del puerto de La Coruña
una vez que estén en servicio las nuevas instalaciones del puerto exterior. Por último, y de
forma sucinta, se citan los beneficios e inconvenientes que presentaría esta reorganización en
el urbanismo de la ciudad de La Coruña.
2. DESARROLLO
En la actualidad, el puerto de La Coruña alberga los tráficos de mercancía general, de graneles
sólidos y de graneles líquidos, la pesca, el transporte de pasajeros y el uso deportivo. Como ya
se ha comentado en la introducción, las instalaciones existentes no pueden seguir absorbiendo
el aumento del volumen de los tráficos actuales.
Con la construcción del puerto exterior de Langosteira (fig. 4), los problemas de espacio
desaparecen, con lo que entre ambas instalaciones podrían absorber cualquier aumento de
tráfico esperable a medio - largo plazo. Dado que con las instalaciones de Langosteira y las de
La Coruña en funcionamiento, el problema de espacio desaparece, cabe la posibilidad de
pensar en la captación de un nuevo tráfico, el de contenedores, del cual carece hasta el
momento el puerto de La Coruña. Esto haría, por una parte, incrementar el volumen de
negocio y como consecuencia, mejoraría la imagen del puerto.
Como primer paso dentro del proceso de reordenación de las instalaciones portuarias, habrá
que decidir cómo se realiza el reparto de tráficos y usos entre el puerto exterior y el actual
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puerto. El entorno urbanístico y la cultura que envuelve a la ciudad de La Coruña inducen a
eliminar, siempre que ello sea posible, los tráficos más peligrosos de las zonas portuarias
adyacentes al tejido urbano ya que con ello se disminuye la contaminación atmosférica y
sonora en la ciudad. Además, también se reduce el riesgo que conlleva el manejo del petróleo
y productos derivados de éste y, dada la localización de Langosteira, el trazado del oleoducto
dejaría de atravesar gran parte de la ciudad, lo cual supone una antigua reivindicación de los
habitantes de La Coruña. Con esta solución, se trasladarían los tráficos de mercancía general y
de los graneles sólidos y líquidos al puerto exterior. Asimismo, se fomentaría el tráfico de
contenedores, utilizando para ello las nuevas instalaciones de Langosteira. De este modo,
permanecerían en la ciudad de La Coruña los usos pesquero y deportivo y el transporte de
pasajeros, con lo que se fomenta el turismo y se conserva la imagen “marinera” que todos
tenemos de la ciudad de La Coruña.
Fig. 4. Obras en Punta Langosteira
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Dada la configuración actual del puerto de La Coruña, y la distribución de sus tráficos y usos
(fig. 5), es evidente que si desaparecen de estas instalaciones los usos industriales portuarios,
quedaría libre una parte importante de sus instalaciones.
Fig. 5. Instalaciones actuales del Puerto de La Coruña
Puesto que las zonas actualmente destinadas a la pesca en el puerto de La Coruña están
bastante separadas, sería lógico pensar en unirlas y comunicarlas aprovechando que se plantea
una transformación radical de las instalaciones de La Coruña. Aunque algunas son recientes,
su amortización avanzada en el momento de concretar la transformación hace que su coste sea
menor respecto del montante del conjunto de la operación portuaria. Ya que una de las zonas
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destinadas a la pesca es la dársena de Oza, (fig. 6) que está ubicada en la zona sur del puerto,
se puede aprovechar para llevar a esta zona todas las instalaciones pesqueras. De este modo,
la ciudad sigue manteniendo su imagen pesquera, e incluso una cierta cercanía a los centros
neurálgicos del turismo y de la recreación urbana, pero se lleva su actividad a una zona más
alejada del casco histórico y separada de la zona turística. Quizás en un pueblo pesquero sí es
agradable disfrutar de las instalaciones pesqueras en el centro de éste pero con el cambio de
cultura que se ha ido produciendo, no así en la ciudad.
Fig. 6. Dársena de Oza
Aquí quizás el gran problema es que la lonja está ubicada más al norte (próxima al Muelle de
“La Palloza”) y que ésta, además de ser causa de un gran desembolso económico, es de
reciente construcción (año 2.003). Aún así, como para que se terminen las obras de
Langosteira aún queda tiempo y la reordenación del puerto de La Coruña se ha de ir haciendo
por fases, se podría dejar el desmantelamiento de la lonja existente y la construcción de una
nueva en las proximidades de la dársena de Oza para las últimas fases, de modo que se vaya
sacando rentabilidad a la lonja actual. Mientras tanto, se dejará operativa la antigua lonja,
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comunicada con la dársena de Oza mediante una infraestructura viaria más cuidada que la
existente en la actualidad.
En cuanto a las instalaciones para transporte de pasajeros, embarcaciones deportivas y de
pesca de recreo, ocuparán las mismas zonas que actualmente. Ocuparán la zona próxima al
dique de abrigo Barrié de La Maza, las dársenas cercanas al edificio de la Autoridad
Portuaria, tales como la dársena de la Marina (fig. 7) y los pantalanes que existen en la
dársena de Oza serán destinados a embarcaciones de pesca de recreo. Se reforzará el número
de atraques y se dimensionará la zona reservada a estos usos a más largo plazo. En paralelo
con esto se podría crear un plan para fomentar estas actividades en la ciudad, lo cual sería un
gran atractivo para el turismo.
Fig. 7. Dársena de la Marina
Queda una importante zona del puerto de La Coruña libre de usos, en la cual se construirán
edificios para el sector terciario, viviendas, espacios verdes, etc. Es un suelo que gana la
ciudad al puerto, por lo que es importante que se dimensione la zona de pesca, de transporte
de pasajeros y la zona de uso deportivo para largo plazo ya que el resto de los espacios
quedarán ocupados y los anteriores quedarán sin posibilidad de ser ampliados. Es importante,
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asimismo, que las edificaciones y entornos que se creen guarden armonía con el ambiente y
sean compatibles con la filosofía y cultura coruñesa.
Si se realiza un adecuado análisis económico, se observa cómo la venta de viviendas y locales
permitirá sufragar parte del gasto que van a conllevar las obras para habilitar las actuales
instalaciones portuarias de La Coruña, así como la mejora de las infraestructuras de
comunicación.
Con todas estas ideas, es evidente que el puerto da un giro radical a su imagen. Pasa de ser un
puerto cuya actividad principal es la industrial a tener una visión más enfocada al turismo y al
uso recreativo.
3. CONCLUSIONES
Una vez finalicen las obras portuarias de Langosteira, quedará libre de uso una gran extensión
de terrenos en primera línea de mar, ya que su tráfico actual se trasladará a Langosteira. En
los últimos tiempos, en pocas ocasiones se ha visto liberada tanta superficie de uno de los
suelos más caros de una ciudad de la entidad de La Coruña, a la que hay que buscar un uso.
En primer lugar, es fundamental tener claro qué usos e instalaciones van a permanecer en el
puerto de La Coruña, que son la pesca, el transporte de pasajeros y el uso deportivo. Así, la
ciudad de La Coruña queda liberada de la actividad industrial portuaria, sin por ello disminuir
sus ingresos ya que ésta se va a llevar a cabo en Langosteira. Con esta determinación se
consigue una disminución de la contaminación atmosférica y sonora, así como una reducción
del riesgo del manejo de los productos petrolíferos y derivados.
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Se propone utilizar la zona sur del puerto, próxima a la dársena de Oza, para la pesca. De este
modo, se alejan las instalaciones pesqueras del casco histórico y de la zona turística de La
Coruña. Las instalaciones deportivas y recreativas se sitúan, según esta propuesta, en la zona
próxima al dique de abrigo y en las dársenas contiguas al edificio de la Autoridad Portuaria.
Las zonas del puerto de La Coruña que quedan libres de usos se destinarán a viviendas, sector
terciario, espacios verdes, etc. A esto hay que añadir una mejora de las vías de comunicación.
Destacar aquí la importancia de realizar todas estas actuaciones por fases.
A la hora de plantear esta propuesta, ha sido fundamental tener en cuenta la cultura que rodea
a la ciudad, el entorno arquitectónico, etc. de modo que todo encaje. Se busca la desaparición
de la frontera que anteriormente existía entre puerto y ciudad, de modo que ésta se convierta
en una línea permeable que permita disfrutar a todos los habitantes de la primera línea de mar
y de las instalaciones del puerto.
Referencias Bibiográficas
AMIL LÓPEZ , CRISTINA (2.004) “Integración urbana de los espacios portuarios” Libro de
la Universidad de La Coruña. 56 págs.
DE URIBE, CELEDONIO (1.866) “Reseña de los proyectos y de las obras del puerto de La
Coruña” Revista de obras públicas, 14, tomo I(12):145-149.
ALATEC (1.999) “Proyecto Constructivo de las Nuevas Instalaciones Portuarias en Punta
Langosteira”
SÁNCHEZ PAVÓN, BERNARDO (2.003) “El futuro de las relaciones Puerto-Ciudad” Libro
de la Universidad de La Coruña. 48 págs.
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