La adaptación y supervivencia del más apto

La adaptación y supervivencia del más apto
Por Paola Pedraza
“Colombia es el lugar más diverso en el trópico del Nuevo mundo para este grupo de
plantas (Ericaceas) que incluye los arándanos y los arándanos agrios “
La supervivencia de los más aptos y la adaptación – estos son conceptos que a menudo
pasaban por mi mente mientras lideraba la exploración botánica del Parque Nacional
Natural Las Orquídeas, en el oeste de Colombia. Estos no son conceptos difíciles de
entender en el ejercicio de la investigación en este parque, un lugar que está a dos días de
camino del rastro más cercano de la civilización moderna. No se trata solamente de la
increíble diversidad de las plantas que lleva las palabras “supervivencia” y “adaptación”, a
mi juicio, es también la dureza del entorno, los desafíos que enfrentamos y la resistencia
de las personas que viven y trabajan en el Parque.
Con paralelos entre las teorías económica y biológica, la supervivencia del más apto y
selección natural, ambas expresan la lucha por la vida. Durante el viaje a menudo
pensaba sobre esto, especialmente cuando me sentía un poco fuera de mi zona de
confort. Como cuando montando la mula ella saltaba sobre un árbol caído de una gran
brinco a un lado del camino, o buscando serpiente venenosas alrededor de mi cama o
haciendo sin querer volteretas perfectas en una colina muy empinada después de
tropezar con torpeza. Todos hemos tenido esos momentos durante el viaje, y estamos
decididos a no permitir que la selección natural actué en contra de nosotros - o al menos
esos decimos en broma. A decir verdad los estamos haciendo bien y disfrutamos de la
expedición.
Hemos venido hasta aquí para colectar muchos helechos y especies de plantas con flor
como sea posible, así que pasamos la mayor parte del tiempo afuera en el bosque. Mis
colaboradores de la Universidad Nacional de Colombia y yo hemos hecho esto antes
muchas veces, y nos sentimos cómodos en el bosque. Sin embargo, nos sentimos
especialmente seguros y confiados por la presencia de los guarda parques, quienes son
una parte vital del equipo. Los guarda parques son personas verdaderamente calificadas
que conocen los caminos de la selva. Ellos son nuestros guías, arrieros expertos en mulas y
asistentes de investigación. Algunos de ellos incluso tienen experiencia en biología o
conocimiento forestal, así la expedición es una oportunidad perfecta para reforzar su
entrenamiento. Queremos enseñarles sobre las especies de plantas del parque y como
identificar aquellas que son criticas para los programas de conservación.
Estamos aplicando la botánica en general en una de las áreas inusualmente más rica en
especies de plantas, las región de los Andes y el Chocó biogeografico, donde esperamos
que las especies endémicas pueden llegar a ser hasta el 50% de la diversidad total. Estos
significa que muchas de las especies de plantas del parque están restringidas
naturalmente a una pequeña región del parque, o aun, solo a este parque. La
conservación de las especies endémicas, especialmente aquellas utilizadas de forma
tradicional por los habitantes locales, es crítica para la supervivencia del bosque.
En los exuberantes bosques que estamos inventariando, las plantas crecen en lugares
increíblemente escarpados y toleran la alta pluviosidad que lava los nutrientes del suelo.
La humedad excesiva puede ser una cosa difícil para muchas plantas, pero para otras
especies esto puede ser una oportunidad para diversificarse donde otras no pueden. Este
es el caso de la epifitas, plantas que crecen sobre los árboles, en las partes húmedas de
musgo y materia en descomposición que cubren los troncos y las ramas de los arboles.
Los helechos membranosos, un grupo de helechos epifitos que son más abundantes y
diversos en los bosques tropicales, cubren los árboles de manera tan densa que pueden
ocultar por completo la corteza. Debido a que sus hojas son solamente de una célula de
espesor en la lámina entre las nervaduras, láminas o películas, como son conocidos, no
pueden manejar muy bien la perdida de humedad. En lugares como el Parque Nacional
Natural Las Orquídeas, que tiene un exceso de agua cada año, estos hermosos helechos
prosperan. Las laminas de las hojas de los helechos membranosos son tan delgadas que
son traslucidas cuando las colocas a contra luz, y con la ayuda de una lupa, puedes ver las
células de las hojas.
Los indígenas y campesinos han estado viviendo en esta región desde antes de la creación
del parque. Ellos también se han adaptado a la dureza del ambiente, y las plantas juegan
un importante papel en esta adaptación. Muchas palmas, árboles y hierbas no son
solamente fuente de alimento, también son usadas para construir cosas esenciales como
casas, hacer cuerdas y hamacas entre otros.
La vida en esta remota región de Colombia es exuberante y colorida, pero no es fácil. Con
cada día que pasa aprendemos más sobre esto. En las pocas ocasiones que vimos a los
habitantes de la zona mientras recorríamos los bosques o los senderos, es fascinante ver
lo fuertes e ingeniosos que ellos son. Nosotros vimos mujeres embarazadas montando,
caminando durante horas; madres manejando un caballo mientras con el otro brazo
sostienen al bebe; gente a pie llevando pupitres para la escuela a sus espaldas desde el
pueblo más cercano; los niños van a la escuela y cruzan los ríos usando rusticas y oxidadas
canastas colgantes “garruchas” o puentes hechos a base de cuerda y madera; y hombres
maniobrando mulas cargadas con fuertes laminas metálicas para techos a través de
caminos muy estrechos. La vida diaria de estas personas es como una vida de aventuras
para nosotros. Trabajar aquí ha sido realmente una experiencia de demostración,
inspiración y una lección de humildad.