HISTORIA DE ESPAÑA CURSO 2013-2014 2º BACHILLERATO Materia Común 5.1. Los Reyes Católicos y la unión dinástica: Integración de las Coronas de Castilla y de Aragón El reinado de los Reyes Católicos marca el inicio de una nueva época, la Edad Moderna y el inicio de la denominada monarquía hispánica, ya que hasta el reinado de Isabel y Fernando la Península Ibérica estaba dividida en cinco reinos (Castilla, Aragón, Navarra, Granada y Portugal). La idea de la unidad peninsular presuponía una unión de tipo matrimonial y el control de las restantes zonas mediante una política de acciones bélicas, a excepción del reino de Portugal que permanecería independiente. Tras la muerte repentina de Alfonso, hermano de Enrique IV de Castilla y heredero al trono, la facción nobiliaria, opuesta al rey y a su favorito Beltrán de la Cueva, ofreció la corona de Castilla a Isabel, hermana del monarca que la reconoció heredera en el tratado de Toros de Guisando (1468), en detrimento de su supuesta hija, Juana (la Beltraneja). El consenso se rompió a los pocos meses con el matrimonio casi clandestino de Isabel y el infante Fernando de Aragón (1469), al que se opuso Enrique IV, que había ordenado a su hermana casarse con Alfonso V, rey de Portugal. Ante esto Enrique desheredó a su hermana proclamando heredera a su hija Juana, iniciándose una guerra civil que se prolongaría hasta 1479 y enfrentaría a Juana, apoyada por Alfonso V de Portugal, a Isabel, apoyada por Juan II de Aragón, y que culminó en la batalla de Toro (1476) y la paz de Alcaçovas, en la que se ponía fin al conflicto y se reconocía a Isabel como legítima reina de Castilla, renunciando Portugal al trono, a cambio del control de África. Durante el conflicto, a la muerte de Enrique IV (1474), Isabel se hizo proclamar en Segovia reina de Castilla; la Concordia de Segovia confería a Fernando la participación en el gobierno pero no el derecho sucesorio. En 1479 moría Juan II de Aragón, heredando el reino su hijo Fernando, rey de Aragón. Desde este momento los Reyes Católicos de Castilla y Aragón construyeron los cimientos de la futura España. Pronto se integrarían Granada y Navarra. La unión de Castilla y Aragón era sólo de carácter dinástico, establecida en la persona de los reyes, y no significó la creación de un Estado unitario. Tanto Castilla como la Corona de Aragón mantuvieron sus instituciones propias y sus Cortes. Castilla conservó mayor peso específico por ser un territorio más amplio y dinámico, más poblado y con mayor peso económico. Los aragoneses se mantenían aferrados al pactismo de origen medieval. La única institución común fue el Tribunal del Santo Oficio 5.2. Los Reyes Católicos. La conquista del reino Nazarí y la incorporación del reino de Navarra En la segunda mitad del siglo XV, el reino de Granada era el último reducto musulmán en la Península Ibérica, con una extensión que comprendía aproximadamente las actuales provincias de Málaga, Granada y Almería. La guerra y conquista del reino nazarí de Granada, iniciada en 1481, estuvo marcada por el poderío militar cristiano y por las desavenencias internas en el reino musulmán. Se empleó la táctica del asedio y la posterior capitulación. Tuvo sus principales momentos en las conquistas de Ronda (1485) y Málaga (1486). El sitio final de la ciudad de Granada (de abril de 1491 a enero de 1492), culminó con la rendición final de Boabdil, el último monarca del último reino musulmán de la Península Ibérica, que firmó las capitulaciones en las que garantizaban a los musulmanes la libertad religiosa y la conservación de sus bienes y costumbres de los que decidieran quedarse. Pero en 1499, el cardenal Cisneros dejó de respetar las capitulaciones de 1492 y obligó a los musulmanes (mudéjares) a convertirse al cristianismo o a abandonar Castilla. Los RR.CC consiguiendo así la unidad religiosa. La incorporación del reino nazarí a la Corona de Castilla fue seguida de la repoblación mediante los repartimientos de casas y tierras a los repobladores de acuerdo con la condición social de los mismos. Las Profesor: Rafael Fernández 1 CURSO 2013-2014 HISTORIA DE ESPAÑA 2º BACHILLERATO Materia Común condiciones de vida de la población morisca se endurecieron paulatinamente hasta llegar a sublevarse a mediados del siglo XVI. Navarra, reino independiente desde el s. XIII y gobernado por diferentes dinastías protegidas por los reyes franceses, no gustaba a los Reyes Católicos. En 1512 la pretensión del rey francés de casar a su hija con el heredero navarro precipitó la invasión del reino por orden de Fernando, y su incorporación a la Corona de Castilla de manera efectiva desde 1515, aunque conservando sus propias instituciones, fueros y monedas. 5.3. Los Reyes Católicos: La integración de las Canarias y la aproximación a Portugal Castilla y Portugal rivalizaron por los derechos de conquista de las islas Canarias hasta 1479, cuando Portugal renunció a las islas por el Tratado de Alcaçovas, obteniendo Portugal el derecho sobre casi toda la costa africana, y Castilla sobre las islas Canarias. La conquista de las Canarias fue lenta desde comienzos del siglo XV. En 1478, los Reyes Católicos ordenaron la conquista de Gran Canaria. En 1493 fue anexionada la isla de La Palma, y la unión a Castilla concluyó en 1496 con la conquista de Tenerife. El proceso de conquista fue muy similar al que luego se aplicó en América, y estuvo protagonizado por señores particulares, en su mayoría andaluces y extremeños, que firmaban contratos o capitulaciones, con la Corona, para efectuar la empresa en nombre del rey, a continuación se repartían las tierras. La población indígena, los guanches, con un nivel de desarrollo económico y cultural muy bajo, fueron pronto exterminados. El contagio de enfermedades procedentes de Europa fue la clave de este desastre demográfico. Los conquistadores esclavizaron a la menguante población indígena canaria, pese a las prohibiciones legales de los reyes castellanos y el Papa. Ante su desaparición paulatina, comenzaron a importar esclavos de la costa africana. La caña de azúcar se convirtió en la principal fuente de riqueza de las islas. La estructura administrativa se copió de la castellana con un Capitán General al frente del archipiélago y dos Adelantados en Tenerife y Gran Canaria. A partir de 1492 el tráfico hacia América se desarrolló de forma muy notable ya que el archipiélago, por su situación estratégica, era plataforma obligada en el viaje de ida hacia el nuevo continente. Este itinerario se denominó carrera de Indias. En cuanto a la aproximación a Portugal, los Reyes Católicos utilizaron la política matrimonial de forma sistemática como instrumento de su política exterior: para anexionar este reino peninsular. Pero pese a que esta política matrimonial no dio resultados inmediatos, posteriormente en virtud de una compleja red de relaciones familiares, Felipe II reclamó con éxito en 1580 el trono de Portugal, al morir sin descendencia el rey Sebastián. 5.4. Los Reyes Católicos y la organización del Estado: Instituciones de gobierno Los Reyes Católicos protagonizaron una gran labor de centralización y fortalecimiento del poder real, poniendo fin al conflicto entre poder nobiliar y poder real que había caracterizado la política de Baja Edad Media. Con los Reyes Católicos la autoridad de los monarcas fue restaurada (limitaron el poder de la nobleza, controlaron a las Órdenes Militares, y fiscalizaron el poder municipal de Castilla, reforzando la figura del corregidor), y se consolidaron las instituciones de gobierno y la hacienda pública: Las cortes castellanas, que apenas se convocaron, se convirtieron en asambleas dóciles, donde juraban fidelidad los sucesores al trono y concedían cuantiosas sumas monetarias a los reyes; y nombraban a los virreyes para que los representaran en algunos reinos durante su ausencia. Profesor: Rafael Fernández 2 HISTORIA DE ESPAÑA CURSO 2013-2014 2º BACHILLERATO Materia Común La reorganización del sistema de Hacienda fue una medida necesaria. Adoptada en las Cortes de Toledo (1480), se revisaron las mercedes (concesiones a los nobles), medida, que perjudicó esencialmente a los nobles que habían apoyado a Juana "la Beltraneja", permitiendo a los monarcas rescatar más de la mitad de sus rentas. En 1476, las Cortes reunidas en Madrigal de las Altas Torres, aprobaron la constitución de la Santa Hermandad. Organismo policial y judicial, que ejercía también una importante labor en la recaudación de impuestos. La Santa Hermandad fue clave en la restauración de la paz y el orden en el reino. El Tribunal de la Inquisición. Organismo común a Castilla y Aragón, jugó un importante papel al otorgar uniformidad religiosa. La expulsión de los judíos en 1492, y la persecución de los falsos conversos fueron sus principales medidas. En 1480 se reorganizó el Consejo Real de Castilla (dejó de ser consultivo para ser un órgano supremo de gobierno e instancia judicial superior), formado por letrados profesionales, salidos de las Universidades con sólida formación jurídica. Los nobles quedaron relegados a un papel meramente consultivo. Órganos similares fueron el Consejo de Aragón y el Consejo de las Órdenes Militares (Santiago, Calatrava, Alcántara) El poder real también se reforzó en el ámbito local con la generalización de los corregidores (salvo en la corona aragonesa). Delegados del poder de los monarcas en villas y ciudades, presidían los ayuntamientos y tenían funciones judiciales y policiales. Otras medidas importantes fueron el fortalecimiento de la administración territorial de la justicia, con dos Reales Chancillerías, ubicadas en Valladolid y Granada., y dos Audiencias, en Santiago de Compostela y Sevilla En la Corona de Aragón, debido a su tradición política "pactista", el poder monárquico tuvo muchas más dificultades para fortalecerse. No obstante, el poder de los lugartenientes o virreyes, importantes por las frecuentes ausencias de Fernando I, fueron reforzados. Se creó un ejército regular de infantería, frente a la caballería de origen medieval, con nuevas tácticas, flamante armamento y unidades permanentes que posteriormente alcanzarán prestigio en los tercios. Se impuso el derecho de presentación o patronato. Los Reyes Católicos proponían al Papa las personas que ocuparían los cargos eclesiásticos más importantes. Se creó la Inquisición, que funcionó en ambas coronas con el fin de perseguir a los sospechosos de herejía, para evitar falsas conversiones y controlar a los conversos sospechosos. Estaba bajo la autoridad de los reyes, que lo utilizaron como instrumento de su política autoritaria. Los judíos en 1492 (Castilla y Aragón) y los mudéjares en 1505 (Castilla) fueron obligados a optar entre convertirse al catolicismo o abandonar dichos territorios. Entre los métodos inquisitoriales estaba la admisión de delaciones, el empleo de la tortura, el destierro, la ejecución de la condena en plazas públicas o la confiscación de bienes. Profesor: Rafael Fernández 3 CURSO 2013-2014 HISTORIA DE ESPAÑA 2º BACHILLERATO Materia Común 5.5. Los Reyes Católicos: la proyección exterior. Política italiana y norteafricana Los objetivos de la política exterior de los Reyes Católicos fueron básicamente tres: Recuperación de los territorios perdidos por los Trastámara aragoneses. Consolidación de la expansión aragonesa por el Mediterráneo (Norte de África y Nápoles). Expansión atlántica (conquista de Canarias) y americana (ruta oeste). Para lograrlo, llevaron a cabo una hábil diplomacia, crearon un ejército permanente y realizaron una política matrimonial que cercaba a Francia. La política italiana: Cerdeña y Sicilia estaban integradas en la Corona de Aragón, en virtud del Tratado de Barcelona (1493) con Francia. La ruptura, sin embargo, vino cuando Carlos VIII conquistó Nápoles en 1495 y se proclamó rey de este territorio. La reacción española fue inmediata y se enviaron tropas comandadas por un militar castellano, Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como el Gran Capitán. Tras una larga y compleja campaña militar, las tropas españolas expulsaron a los franceses, e incorporaron a la monarquía el reino de Nápoles (1505, posesión española hasta el siglo XVIII). La política norteafricana: los castellanos, alentados por la conquista de Granada, practicaron una política expansionista que buscaba asegurar las actividades comerciales y evitar los ataques de los piratas berberiscos apoyados por la gran potencia del Mediterráneo oriental, el Imperio Turco. La conquista de Melilla (1497) y de Orán (1509), junto al establecimiento de protectorados en Bujía, Trípoli y Argel, parecía avanzar la conquista española del Magreb. Pero, la derrota en las islas de Gelves (Túnez) frustró el sueño expansionista. La monarquía hispánica mantuvo algunas plazas fuertes en el norte de África pero no consiguió acabar con la piratería berberisca. Profesor: Rafael Fernández 4