La exposición flotante del “Ciudad de Toledo”

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La exposición flotante del
“Ciudad de Toledo”
La construcción de este buque fue contratada en 1942 por la Empresa Nacional
Elcano y se trataba de un mixto de carga y pasaje correspondiente al tipo "C",
proyectado para viajes trasatlánticos, y formaba parte de una serie de seis
unidades, la serie “Monasterios”, todas ellas construidas en Bilbao, cuatro en la
factoría de Sestao de la Sociedad Española de Construcción Naval y dos en
Euskalduna. Estos buques, en sus orígenes, recibieron el nombre de los más
famosos monasterios de España.
Estando aún en grada, Elcano vendió cinco de estos buques, de los cuales tres
fueron adquiridos por Naviera Aznar y recibieron los nombres de “Monte
Urbasa”, “Monte Urquiola” y "Monte Ulía”, y otros dos por Trasatlántica y
rebautizados “Covadonga” y “Guadalupe”.
Por lo que se refiere al buque "Monasterio de El Paular", y cuando aún no estaba
en gradas, Elcano anunció su venta en 1952 a Compañía Trasmediterránea
para cubrir la línea de Guinea Ecuatorial y fue rebautizado “Ciudad de Toledo”,
nombre que ostentó hasta sus últimos días.
La puesta en quilla de este buque se realizó en abril de 1953 con el número 140
de grada, y el 14 de septiembre de 1954 se procedió a su botadura en una
ceremonia que presidió el ministro de Comercio, Manuel Arburúa, cuya esposa,
Pilar Aspiazu, amadrinó la ceremonia y bendijo el obispo de Bilbao, monseñor
Pablo Gúrpide. Entre las asistentes se encontraba el presidente de
Trasmediterránea, Ernesto Anastasio Pascual y el alcalde de Toledo, Miguel
Moreno.
El 21 de enero de 1956 se realizaron las pruebas de mar y a continuación se
procedió a la firma de entrega del buque, que tuvo un precio final de
141.027.783 pesetas.
La Subsecretaría de la Marina Mercante ordenó el arrendamiento del buque al
Ministerio de Comercio en un contrata time charter para realizar un viaje como
Exposición Flotante de productos de la industria nacional por distintas naciones
del continente americano.
Para ello fue transformado en los astilleros de Euskalduna y adaptado a las
necesidades de la misión que tenía que cumplir, lo que marcó un hito en la
historia de Compañía Trasmediterránea.
Las reformas principales que se hicieron fueron las de habilitar dos de las
grandes escotillas de carga, una a proa y otra a popa, en las que se instalaron
monumentales escaleras, del tipo de las llamadas "imperiales", ya que el primer
problema que se presentaba era el de facilitar la entrada y salida de la
Exposición a la gran masa de público que habría de visitarla. Las restantes
escotillas del buque se cerraron o fueron habilitadas con lumbreras. Se
instalaron nuevas cubiertas, entarimado y enmoquetado total de bodegas,
colocación de piso de madera sobre la chapa de hierro de toda su cubierta
superior, supresión de grúas, rectificación del emplazamiento del palo mayor
colocándolo sobre el puente de mando, además de los trabajos de decoración,
luminotecnia, sonorización, instalación de una red de armarios refrigerados y
deshumectadores del aire.
El 5 de agosto de 1956 fue inaugurado en el puerto de Pasajes por el jefe del
Estado, acompañado de su esposa y de los ministros de la Subsecretaría de la
Presidencia del Gobierno, Luís Carrero Blanco, de Asuntos Exteriores, Alberto
Martín Artajo y de Comercio, Manuel Arburúa y ese mismo día inició su viaje
como Exposición Flotante.
En su largo recorrido hizo escala en los puertos de Bilbao, Lisboa, Tánger,
Huelva, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Río de Janeiro,
Santos, Montevideo, Buenos Aires, Bahía, Recife, La Guaira, Barranquilla,
Cartagena de Indias, Colón, Puerto Limón, Veracruz, Tampico, Nueva Orleáns,
La Habana, Santiago de Cuba, Puerto Príncipe, Ciudad Trujillo, San Juan de
Puerto Rico, Casablanca, Ceuta, Melilla, Valencia y finalizó tan apoteósico viaje
en Barcelona el 22 de diciembre de 1956, después de haber visitado 31 puertos
y 16 naciones.
Casi dos millones y medio de personas -2.489.235, para ser exactos- subieron a
bordo del "Ciudad de Toledo" para visitar la Exposición durante su largo
recorrido. Buenos Aires constituyó el mayor de sus éxitos, pues fue visitado por
456.532 personas y en La Habana 319.975. Jamás un buque de Compañía
Trasmediterránea recibió a bordo personalidades tan ilustres, entre ellas los
presidentes del Brasil, Juvelino Kubischek; presidente de la República del
Uruguay, Dr. Zubiría; de la República Argentina, general Aramburu; Venezuela,
Marcos Pérez Jiménez; Panamá, Cabaldon; Cuba, Fulgencio Batista; República
de Haití, Magliore; y República Dominicana, Trujillo. En Casablanca fue visitada
por el sultán de Marruecos, Mohamed V y el príncipe heredero.
Finalizado el viaje de Exposición Flotante, el "Ciudad de Toledo" fue
transformado en los astilleros de la Unión Naval de Levante de Valencia, para
devolverlo a su estado original.
Desde 1957 y hasta que causó baja en el contrato de comunicaciones, el buque
"Ciudad de Toledo" prestó sus servicios en la línea de Guinea, sin que se
registraran incidencias de importancia, siendo de destacar la meritoria labor de
repatriación de los españoles residentes en la antigua colonia al proclamarse la
República de Guinea Ecuatorial.
El 3 de agosto de 1973 visitó el puerto de Palma de Mallorca con el séquito del
Príncipe de España, Juan Carlos de Borbón y en contadas ocasiones estuvo en
la capital balear con transportes de tropas.
Suprimida la línea de Fernando Poo, el consejo de administración de la
Compañía acordó proceder a su venta en la sesión celebrada el 29 de mayo de
1979. El 28 de septiembre siguiente, la Dirección General de Transportes
autorizó su baja en el contrato de comunicaciones marítimas de interés nacional.
Después de varios intentos para vender el buque a otros armadores, el 20 de
octubre de 1979 se llegó a un acuerdo con Desguaces de Cataluña, en un precio
de 29 millones de pesetas, solicitando en la misma fecha de la Dirección
General de Transportes Marítimos la baja de este buque del contrato,
procediéndose a la entrega a sus compradores en el puerto de Barcelona el 25
de octubre de 1979.
A continuación se reflejan dos interesantes relatos del viaje del "Ciudad de
Toledo", el primero escrito por Marino Gómez Santos en el libro corporativo "Todo
Avante" y el segundo escrito por Luis Álvarez Moreno en la Web de "La Medina".
El viaje del "Ciudad de Toledo".
Del libro de Marino Gómez Santos "Todo Avante".
En el verano de 1955, el Ministro de Comercio, Manuel Arburua concibió con
mejor fortuna esta empresa de promoción de la industria y artesanía españolas,
a bordo de un buque de construcción nacional, en peregrinaje por los puertos de
América.
Aunque el Ministerio de Comercio asumió la dirección y la responsabilidad
financiera de esta empresa, se estimó que otros departamentos ministeriales y
entidades de carácter oficial deberían colaborar en ella. Por Orden de la
Presidencia del Gobierno (29 octubre 1955) se constituyó la Comisión
Interministerial Organizadora de la Exposición Flotante Española.
Para esta exposición, se pensó utilizar el "Cabo San Roque", la mayor unidad de
la flota nacional, que se encontraba entonces en construcción, en la factoría de
la Sociedad Española de Construcción Naval de Bilbao. Pero tanto la
circunstancia de hallarse sin terminar, como su excesiva cabida de pasajeros,
decidió a los organizadores la elección de otro buque que reuniera suficiente
espacio en bodegas convertibles en salas para la exhibición de los productos y
el alojamiento del personal que se considerase indispensable para el servicio de
aquella empresa.
Se sugirió la posibilidad de utilizar el "Ciudad de Toledo", que también se
encontraba en construcción. Este buque reunía las mejores condiciones para la
empresa que se proyectaba y la Subsecretaría ordenó a TRASMEDITERRÁNEA
su arrendamiento.
Se efectuaron las pruebas oficiales el 21 de enero de 1956, en las cuales el
"Ciudad de Toledo" alcanzó los 18 nudos de velocidad máxima. Tan pronto como
se hubo realizado la entrega al armador, dieron comienzo las obras para ser
transformado en buque exposición. Consistían éstas en instalación de nuevas
cubiertas, entarimado y enmoquetado total de bodegas, colocación de piso de
madera sobre la chapa de hierro de toda su cubierta superior, supresión de
grúas, rectificación del emplazamiento del palo mayor, colocación de escaleras
en las escotillas, además de los trabajos de decoración, luminotecnia,
sonorización, instalación de una red de armarios refrigerados y
deshumectadores del aire.
Estos trabajos se realizaron bajo la dirección del arquitecto del Ministerio de
Comercio, Mariano Garrigues, contando con el personal técnico de los Astilleros
Euskalduna de Bilbao.
Las obras de adaptación del buque habían concluido el 19 de junio de 1956 y el
Ciudad de Toledo abandona las instalaciones portuarias de Euskalduna para
situarse frente al Ayuntamiento bilbaíno para su presentación al público.
La Oficialidad del buque era:
Capitán: Francisco Lleal Bacás
Oficiales: Modesto Brescané Escolar, Ramón Forteza-Rey y José Luís Tormo
Boyer.
Agregados: Antonio Solivellas Blanes y Joaquín de la Peña Playá.
Radiotelegrafistas: Manuel Martínez Marín, Esteban Menéndez Menéndez y
José Ruiz del Portal.
Maquinistas: Juan Bosch Pujol, Ángel Riquelme Herranz, Antonio Sanabria
Herrera, Domingo Bauzá Escanellas y Miguel Bernard Picazo.
Médico: Norberto Sanz.
El ministro de Comercio, Manuel Arburúa, visitó el buque el 28 de julio de 1956,
cuando faltaban ya muy pocos días para la inauguración oficial de la muestra.
Un gran panel contenía la siguiente inscripción:
«Este es un buque español, mixto de carga y pasaje, de los que en nuestros
astilleros se construyen en serie y que ha sido adaptado para ofrecer en él una
pequeña muestra del avance industrial de España en los últimos quince años,
como mensaje de paz y de amor a los pueblos de América».
La primera singladura del "Ciudad de Toledo" como exposición flotante, se
verificó el 3 de agosto, desde Bilbao al puerto de Pasajes y el día 5 fue
oficialmente inaugurada por el Jefe del Estado, que asistió acompañado por su
esposa y por los ministros, Subsecretario de la Presidencia del Gobierno,
Almirante Luís Carrero Blanco; de Asuntos Exteriores, Alberto Martín Artajo y de
Comercio, Manuel Arburúa.
Por la tarde se ofreció una recepción a bordo, con 1.500 invitados entre
autoridades, miembros del Cuerpo Diplomático y funcionarios.
El día 6 se reservó para la visita pública y a pesar de la intensa lluvia
recorrieron la exposición unas 49.900 personas.
El "Ciudad de Toledo" visitó los puertos de Bilbao, Pasajes, Santurce, Lisboa,
Tánger, La Rápida (Huelva), Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, Río de
Janeiro, Santos, Montevideo, Buenos Aires, Bahía, Recife, La Guaira,
Barranquilla, Cartagena de Indias, Colón, Puerto Limón, Veracrúz, Tampico,
Nueva Orleans, La Habana, Santiago de Cuba, Puerto Príncipe, Ciudad Trujillo,
Puerto Rico, Santa Cruz de Tenerife, Casablanca, Ceuta, Melilla, Valencia y
Barcelona.
Entre las personalidades que visitaron la exposición flotante española cabe
destacar al Presidente del Brasil, Juvenilo Kubischek y señora; de Uruguay,
Alberto F. Zubiría; de Argentina, General Aramburu; de Venezuela, Pérez
Jiménez; de Cuba, General Batista, de la República Dominicana, General
Trujillo; el Sultán de Marruecos y el Príncipe Heredero.
Desde los primeros días del mes de agosto hasta el 14 de diciembre este buque
estuvo en 33 puertos de 16 países diferentes, en los cuales subieron a bordo
2.489.235 personas para visitar la exposición flotante española.
Con el título de «El viaje del "Ciudad de Toledo". Exposición Flotante», el
Ministerio de Comercio publicó en 1957 una interesante Memoria. Este buque,
de la flota de TRASMEDITERRÁNEA, fue portador del progreso industrial y
económico de España y claro exponente de avance realizado en la construcción
naval.
Una vez más la Compañía se sentía honrada al prestar al Estado el servicio que
le había solicitado, aún cuando hubo de prescindir de un barco como el "Ciudad
de Toledo", de tan magníficas condiciones para el transporte de carga.
En aquella ocasión, la bandera de la COMPAÑÍA TRASMEDITERRÁNEA ondeó
junto a la de España en todos los países americanos visitados por este buque,
siendo recibido como la mejor Embajada.
A su capitán, Francisco Lleal Bacás, le fue otorgada la Encomienda de número
de la Orden del Mérito Civil.
Sobre primer día de circulación con sello conmemorativo del buque “Ciudad de
Toledo” en relación a la Exposición Flotante Española
Propiedad de Crucero Guía
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