Origen de la Fundación HERDEZ, A.C. Desde hace más de tres cuartos de siglo HERDEZ, S.A. de C.V., ha creado, elaborado y distribuido alimentos. Hoy es la primera compañía del ramo por su volumen de ventas, la variedad de productos que produce y distribuye y el número de trabajadores técnicos y ejecutivos que colaboran en ella. Es también la primera por su profundo interés colectivo y solidario de lograr el más alto estándar de calidad. Por todo ello HERDEZ siente la responsabilidad social de promover la cultura alimentaria. Esta decisión condujo en forma natural a establecer la Fundación Herdez, A.C. para el Fomento a la Investigación y el Desarrollo Alimentario. La fundación inició sus funciones en 1991 y hoy cuenta con un programa que abarca hasta el año 2003, con proyectos de diferente ambición, relacionados con los alimentos. Los donativos han sido otorgados a fondo irrecuperable o para acrecentar el patrimonio de la Fundación; tal como debe ser, si se aspira a servir filantrópicamente a la sociedad civil, es decir, sin fines de lucro. PRIMERA SALA La cocina prehispánica. Esta sala nos acerca a los espacios culinarios incluyendo utensilios, alimentos y algunos de sus platillos, lugares de abasto, técnicas de preparación o transformación del alimento. El molcajete: recipiente cóncavo de piedra o de barro, para triturar y moler diversos alimentos, entre ellos los necesarios para elaborar las salsas picantes, con ayuda del tejolote o cilindro pequeño del mismo material El metate y mano cilíndrica: mortero rectangular plano con tres patas de piedra volcánica, para moler granos y semillas. Estos dos se siguen usando en la actualidad en las cocinas de los hogares mexicanos. Barro cocido: se elaboraron infinidad de ellos con este material, como ser ollas y cazuelas, pichancha o coladera (olla con muchos agujeros para escurrir el nixtamal), comal (recipiente plano como un sartén o plato, para asar distintos alimentos), cántaros, y otros recipientes. Canastas o chiquihuites: confeccionadas de distintas fibras vegetales, servían para almacenar los alimentos. Cuchillos: hechos de obsidiana, usados principalmente para cortar carnes y pieles de distintos animales. Para cortar los alimentos tiernos, sogas de ixtle. Otros utensilios fueron confeccionados de madera o de guajes. TIPOS DE ALIMENTOS. Maíz: tortillas (panes circulares y planos), tamales (rellenos con carnes, pescados, mariscos, frijol, semillas, solo de masa, dulces), tlacoyos y otros antojitos, chocolate (agua, cacao tostado y masa), atole y pinole, todos ellos se elaboraban con masa de nixtamal. Las palomitas (granos secos tostados), elotes cocidos (mazorca tierna), elotes asados, miel de caña, hojas para envolver los tamales, espigas para hacer panes, hojas de la mazorca para tamales, cabellos de la mazorca para infusiones, esquites (granos tiernos cocidos con sal y chile) y pozole (guisado con maíz, carne de ave y frijoles). Frijol: cocido en caldo, como harina, como relleno de tamales y tacos, con chile, hervido con sal y epazote (hierba aromática). Semillas de Amaranto o alegría (huautli en náhuatl): molido hasta hacer una harina muy fina que luego se amasaba con maíz y miel (“tzoalli” en náhuatl) para hacer panes o figurillas de dioses y montañas que luego de ser adoradas se sacrificaban y consumían en ceremonias y rituales; tostado y apelmazado con miel de maguey; tostado y molido como harina para hacer tortillas y tamales. Semillas de Calabaza: para moles, salsas, guisados y tamales, en pasta para bebida, o simplemente tostadas. Verduras: chiles (gran variedad, frescos o secos), quelites (distintas plantas de hojas y tallos verdes), acuyo, chaya, chipilín, acedera, flores (calabaza, biznaga, yuca, maguey, frijol, colorín, entre otras), hojas carnosas de nopal y maguey, vainas, chayotes, calabacitas, calabaza, camotes (batatas), yuca, jícama, distintas raíces y bulbos, algas, hongos, tomate verde, jitomate (tomate rojo), una especie de cebolla americana (xonácatl), y otras. Carnes: venado, conejos, liebres, tapir, perros (xoloitzcuintli), pecarí, armadillo, tuzas, topos, ardillas, guajolote (pavo), faisán, codorniz, patos, garzas, grullas, gansos, iguana, ranas, tortuga (de mar y de tierra, carne y huevos), culebras, lagartijas, serpientes, gusanos, insectos varios y sus huevos (los más apreciados chapulines y langostas), larvas, hormigas, peces de agua dulce y de mar (bagre, trucha, pescado blanco, tiburón, robalo, mantarraya, mojarra, sierra, y otros) y mariscos (cangrejos, mejillones, ostras, acamayas, pulpos, camarón, y otros). Frutos: tunas, zapotes, zarzamora, ciruela americana de carozo grande, guanábana, mamey, papaya, tejocote, capulín o cereza de tierra, nanche, guayaba, piña, aguacate (palta), papaya, y otros. Dulces: se elaboraban con mieles diversas (de abeja, de maguey, de caña, de palmas y raíces, de hormigas, de avispas) y semillas o frutos. Bebidas fermentadas: la más famosa es el pulque (del maguey). También las elaboraban con jugos de frutas y con miel y corteza de árbol. Conservación de los alimentos. Secar: se utilizaba esta técnica para los pescados y carnes y para los chiles y distintas semillas. Salar: solo para el pescado y carne. Mieles azucaradas: para raíces y frutas diversas. Técnicas de cocción. Asar: directamente con las brasas, o usando el comal como difusor del calor, o en la ceniza o en hornos bajo tierra Hervir: cocer en un recipiente con agua o al vapor, envolviendo los alimentos en diferentes hojas comestibles. La técnica de freír fue introducida por los españoles. La cocina del virreinato. En esta época nos damos cuenta de la transformación que sufrió la alimentación a la llegada del conquistador. México transforma su cocina con la introducción del fogón elevado y nuevos productos que dan lugar al nacimiento del mestizaje culinario. Aquí la gastronomía mexicana tuvo que ser modificada por los españoles, un ejemplo era el mole era hecho con puro chile, como los españoles no soportaban el picor tuvieron que agregarle al mole chocolate, mas tarde se incluiría el arroz rojo o blanco. Se utilizaban los mismos instrumentos para la cocina el barro, el comal, unos fierros que parecían parrillas donde cocinaban a las brazas. También ya estaba en esa época la talavera muy padre los diseños y en ese entonces estaban accesibles los precios de estas. Con la llegada de la industrialización en el siglo XX, se da una transformación radical en los alimentos, utensilios, espacios, formas de cocinar y por supuesto nuevas maneras de conservar los alimentos. En esta época nacen algunos procesos importantes como es el enlatado, procesos químicos, colorantes y sabores artificiales. En la sal pueden observarse aparatos electrodomésticos que van a transformar la vida de la mujer. Después seguiría la cocina del futuro esta es la que tenemos todo mundo en nuestras casas con estufa de gas, horno de microondas, alacena, refrigeradores etc. IMÁGENES. Cocina prehispánica. Cocina de virreinato Cocina del futuro CONCLUCIÓN: Este es un museo excelente ya que cuenta con diversos utensilios de cocina, aquí nos podemos dar cuenta de cómo han ido evolucionando todos un ejemplo es la estufa antes se cocinaba en un comal y las carnes en una como rejilla, esto evoluciono con el paso de los años. En este museo también nos enseñaran las tradiciones culturales que existían en nuestro México, la comida era lo mejor que tenia nuestro país claro a parte de nuestra cultura, economía y sociedad. Este museo lo recomiendo ampliamente para que ustedes lo visiten y viajen atreves de la historia con olores, sabores y colores extraordinarios que se encontraran en este museo aparte de la maravillosa biblioteca que se encuentra aquí.