AMPARO DIRECTO 736/99. Número de registro: 6690 Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: Tomo XII, Octubre de 2000 Página: 1172 AMPARO DIRECTO 736/99. CONSIDERANDO: SÉPTIMO.-En parte, son infundados los conceptos de violación que se hacen valer, y en otra, fundados supliendo la deficiencia de queja en términos de la fracción II del artículo 76 bis de la Ley de Amparo. A fin de sustentar lo anterior, este Tribunal Colegiado abordará aquél dirigido a sostener que la autoridad responsable no se ajustó a lo dispuesto en el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. No asiste razón al impetrante, en la medida que al hoy quejoso, al momento de rendir su declaración preparatoria, se le hizo saber la naturaleza de la acusación que obra en su contra y la posibilidad de que nombrara defensor, sin que se aprecie que aquélla haya sido rendida bajo coacción alguna; se le dio oportunidad de ofrecer pruebas que estimare pertinentes para desvirtuar la imputación; fue sometido a proceso una vez dictado el auto de sujeción a proceso; en su oportunidad se declaró agotada y cerrada la instrucción; y se desahogó la audiencia de vista una vez que el Ministerio Público y el defensor presentaron sus respectivos pliegos de conclusiones. En la emisión de la sentencia se advierte que en ella se expusieron las razones particulares del caso, y se fundamentó en los artículos 305 y 306, fracción I, del Código de Defensa Social para el Estado de Puebla que sancionan la conducta del delito de lesiones, dándose a las partes la oportunidad de inconformarse con la misma, hecho que sucedió y ante el tribunal de alzada tuvieron la oportunidad de expresar agravios, y con el dictado de la sentencia que se combate por esta vía, no se aprecia que exista violación alguna a las reglas del procedimiento como lo aduce el quejoso, amén de que el fallo aludido se dictó conforme a las leyes existentes con antelación al hecho que dio motivo al juicio. Por otro lado, el impetrante, argumenta que la autoridad responsable viola en su perjuicio el artículo 16 constitucional. Sin embargo, dicho argumento, es infundado, en la medida que la autoridad responsable se apoyó en los razonamientos y fundamentos considerados por el Juez de primer grado, para establecer los elementos básicos de la resolución, a saber: los elementos del tipo, plena responsabilidad del acusado y la penalidad, dado que, advirtió por una parte, que no existía agravio que suplir a favor del acusado, ya que se encontraban plena -1- AMPARO DIRECTO 736/99. y legalmente acreditados tanto los elementos del tipo penal del delito de lesiones, previsto y sancionado por los artículos 305 y 306, fracción I, del Código de Defensa Social del Estado de Puebla, cometido en agravio de ... como la responsabilidad del hoy quejoso en su comisión, al tenor de las pruebas y razonamientos que el Juez hizo en la parte considerativa de la sentencia de primera instancia, la cual la Sala hizo suyos y los tuvo por reproducidos con apoyo a la jurisprudencia número 40/97, sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del rubro "SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE EN LA APELACIÓN EN MATERIA PENAL." y, por la otra, modificó la individualización de la sanción, por considerarla incorrecta. Prosiguiendo con los argumentos del quejoso, donde hace notar que es inocente del injusto que se le reprocha, virtud a que actuó en defensa propia. No tiene razón, y a fin de sustentarlo, este órgano colegiado procede realizar el siguiente estudio. Los artículos 305 y 306, fracción I, del Código de Defensa Social, en que se fundó la responsable, establecen: "Artículo 305. Comete el delito de lesiones, el que causa a otro un daño que altere su salud física o mental o que deje huella material en el lesionado." "Artículo 306. Al que infiera una lesión que no ponga en peligro la vida del ofendido, se le impondrán: "I. De quince días a ocho meses de prisión o multa de cinco a veinte días de salario o ambas sanciones, a juicio de la autoridad judicial, cuando la lesión tardare en sanar menos de quince días ..." En contra de lo aseverado por el quejoso, debe decirse que los elementos del tipo penal de lesiones cometido en agravio de ... quedaron demostrados principalmente con el resultado de la diligencia de inspección, descripción y clasificación que de las lesiones practicaron tanto el representante social como los médicos legistas; con la declaración de los testigos Mario Anguiano Hernández, Mauricio Muñoz Cerón, con la imputación de los ofendidos ... mismos que acertadamente valoró en su integridad sin violar las reglas fundamentales sobre la prueba, pues los testigos fueron uniformes en sus declaraciones sobre determinado hecho, otorgándoles el valor probatorio correspondiente a aquellos deposados, dado que dicha prueba al ser valorada se tuvo en cuenta que los testigos coincidieron tanto en lo esencial como en lo incidental del acto, que conocieron por sí mismos los hechos sobre los que declararon y no por inducción ni referencia de otra persona; que expresaron por qué medios se dieron cuenta de los hechos sobre los que depusieron; aunado a que su declaración es -2- AMPARO DIRECTO 736/99. clara, precisa, sin dudas ni reticencias. Por lo anterior, dada la natural y correcta adminiculación de los hechos, se llega a la conclusión que los elementos del tipo de aquel antijurídico, quedaron plenamente demostrados de acuerdo con las pruebas existentes en el sumario cuya valoración fue acertada, toda vez que se justificó que el treinta de septiembre de mil novecientos noventa y siete, aproximadamente a las diecisiete horas con cuarenta y cinco minutos, el impetrante con un machete agredió a los pasivos, causándoles lesiones de las que tardan en sanar menos de quince días y no pusieron en peligro la vida, por lo que se concluye que su actuar fue intencional. Por otro lado, de igual manera, se considera correcta la postura de la Sala responsable, al juzgar que, los medios de prueba obtenidos en la causa criminal de origen, fueron aptos, suficientes y eficaces para tener por demostrada la plena responsabilidad del peticionario de garantías en la comisión del injusto que se le reprocha; indiscutiblemente de la lectura de las constancias probatorias, para tener como cierta la postura asumida, existe la imputación directa que en su contra hacen ... quienes coincidentemente manifestaron que el día del evento, cuando removían una "laja" que se encontraba en la calle para que pudiera pasar un trailer que conducía uno de los ofendidos, hubo una evidente molestia por parte de ... quien los insultó verbalmente, y ya molesto entró a su domicilio, regresando a la calle empuñando un machete, provocando pelear a ... a quien lesionó en la espalda y en el codo. Versión que encuentra sustento en el testimonio de Mario Anguiano Hernández y Mauricio Muñoz Cerón; sin soslayar que el quejoso aceptó su participación en el evento criminoso que se le censura, al exponer que aproximadamente a las diecisiete horas con cuarenta minutos del treinta de septiembre de mil novecientos noventa y siete, con un machete se defendió de las agresiones de los ahora ofendidos; y que válidamente la Sala responsable valoró acorde a los artículos 201 y 195 respectivamente, del código procesal de la materia local, que sumado a los existentes en el sumario natural, llevan a la convicción de que efectivamente, el quejoso, es la persona que el día del evento intencionalmente lesionó a los pasivos del injusto. Sin que pase inadvertido para este Tribunal Colegiado que el ahora quejoso en su defensa ofreció las testimoniales de Guadalupe Barojas Rosete y Miguel Nieves González, pero como correctamente se sostuvo éstos resultan inatendibles en razón de que si bien es cierto que el hecho criminoso lo conocieron por sí mismos y por medio de los sentidos, más cierto resulta que sus declaraciones no son claras ni precisas sobre las circunstancias esenciales, porque no mencionan el hecho de que el quejoso el día del evento portaba un machete, situación que evidentemente pone en duda su completa imparcialidad, dada la discrepancia existente entre su versión y la del propio quejoso y los ofendidos, en el sentido de que aquél efectivamente, portaba un machete con el que infirió lesiones a los ofendidos de aquí que dada esa circunstancia lleva a considerar, como lo sostuvo la Sala, que aquéllos resulten inatendibles, precisamente por omitir todos los datos que pudieran perjudicarle al quejoso. -3- AMPARO DIRECTO 736/99. De tal modo, si a fin de determinar la conducta del activo, la Sala del conocimiento, estimó que aquélla encuadró en la descripción típica mencionada en base a que los medios de prueba recabados en el expediente generador, justificaban que una persona, con su proceder, lesionó el bien jurídico tutelado por la ley, que resultó dañada la integridad física de ... cuyo evento encuadra exactamente en los artículos transcritos, debe decirse que no existe errónea adecuación de la conducta al tipo descrito por la ley. De donde no se advierte la existencia de la legítima defensa como excluyente del delito. En efecto, en el caso, el impetrante sostiene que sólo se defendió de la agresión injusta de los ofendidos del delito, quienes lo habían agredido, sin embargo, no podía operar la causa de exclusión del delito si el propio quejoso reconoció ante la autoridad de instancia que luego de que fue perseguido por sus agresores, de su casa tomó un machete, con el cual instó a pelear a uno de los ofendidos, causando alteraciones en la salud de los agraviados, lo cual es un dato significativo que con ello provocó la agresión, dando motivo inmediato y suficiente para ella, por lo que en términos del artículo 26, fracción IV, inciso a), del Código de Defensa Social para el Estado de Puebla, no opera la excluyente que se hace valer, pues el quejoso provocó la agresión. Por otra parte, supliendo la deficiencia de la queja en los términos previstos en el artículo 76 bis, fracción II de la Ley de Amparo, este Tribunal Colegiado no pasa inadvertido el error en que incurrió la Sala responsable al confirmar la absolución del pago de reparación del daño a favor de ... la cual viola garantías individuales acorde a las siguientes consideraciones: Efectivamente, de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 50 bis del Código de Defensa Social del Estado de Puebla, la pena por concepto de reparación del daño tiene el carácter de pena pública, no menos cierto es que el monto a que debe ascender debe quedar plenamente probado. En la especie, resulta fundado el concepto de violación que hace valer el quejoso ... en el sentido de que la Sala responsable indebidamente absolvió a ... del pago de la reparación del daño por concepto de honorarios médicos, medicamentos, hospitalización, ultrasonido, pues basta la lectura de la sentencia de primer grado, para concluir que la Sala responsable incorrectamente confirmó en todos y cada uno de sus términos aquella sentencia donde se absolvió a los activos ... al pago de la reparación del daño, argumentando básicamente el Juez de primer grado que no existían medios de prueba que acreditaran tal extremo. Sin embargo, asiste razón al impetrante en cuanto a los gastos médicos que realizó y que se encuentran contemplados en las documentales que aparecen en las fojas (87 a 92) del sumario natural, mismas que resultan idóneas para acreditar la cantidad que aparece solicitada en el pliego de acusación por parte del Ministerio Público, puesto que demuestran la certeza que las mismas fueron por gastos realizados por el impetrante, que a su vez hacen prueba plena -4- AMPARO DIRECTO 736/99. por no haber sido objetadas por la parte contraria ni desvirtuadas por ninguna otra prueba. Así las cosas, resulta que las documentales que no tomó en consideración la Sala responsable para confirmar la absolución a la reparación del daño, en términos de la tesis número 31, publicada en diciembre de 1999, página 770 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, sustentada por el entonces único Tribunal Colegiado en Materia Penal de este circuito, que más adelante se transcribirá, son aptas para demostrar las erogaciones que se dijo fueron efectuadas por el ofendido de mérito, ya que de la relación de gastos médicos, resulta que éstos fueron cubiertos por aquel concepto y al no ser objetada por la parte contraria ni desvirtuada con ninguna otra, se repite, hacen prueba plena. La tesis antes referida es del rubro y contenido siguiente: "REPARACIÓN DEL DAÑO. LOS DOCUMENTOS PROVENIENTES DE TERCEROS MERECEN EL VALOR DE PRUEBA PLENA, PARA EFECTOS DEL PAGO, CUANDO ÉSTOS NO SON OBJETADOS Y SE ENCUENTRAN ADMINICULADOS CON OTROS DATOS (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA).-De acuerdo con el artículo 198 del Código de Procedimientos en Materia de Defensa Social para el Estado de Puebla, los documentos en los que se hacen constar los pagos que el agraviado realizó en relación a gastos médicos, hospitalización y medicamentos que necesariamente tuvo que erogar con motivo de la atención médica de las alteraciones en la salud que le fueron ocasionadas como resultado de la conducta típica ejecutada por el quejoso; hacen fe por tratarse de documentos provenientes de tercero, que por no haber sido objetados por la parte contraria, ni desvirtuados por ninguna otra prueba en contrario al adminicularse con los demás elementos de prueba que obran en la causa, como son la fe de lesiones y el dictamen que las clasifica, adquieren el rango de prueba plena, en términos del artículo 204 del citado ordenamiento legal.". Por cuanto hace a la individualización judicial de la pena, este Tribunal Colegiado considera que le asiste razón al quejoso al mencionar que la responsable indebidamente lo condena a cumplir la sanción privativa de libertad de cinco meses veinticinco días de prisión, además de que le niega el beneficio de la conmutación de la sanción corporal impuesta. Aun cuando este Tribunal Colegiado considera que fue correcto que la Sala responsable ubicara en el quejoso un grado de peligrosidad entre la mínima y la media, más cercano al segundo, sin embargo no razonó debidamente esa imposición carcelaria de acuerdo a las pruebas existentes en el proceso relacionando éstas con las características peculiares del enjuiciado y aquellas que se desprenden de la comisión del hecho punible, circunstancias ineludibles que deben tomarse en cuenta para individualizar la pena y considerar de esa manera si son favorables o no al reo, por tanto, como la misma se realizó en desacuerdo con dicho análisis y la impuesta al quejoso resulta discordante al grado en que se le ubicó, de lo que se deduce que se violan garantías del accionante por inexacta aplicación de la ley; sin que pase inadvertido a este Tribunal Colegiado que, si bien es cierto que el juzgador no está -5- AMPARO DIRECTO 736/99. obligado a imponer la pena mínima, porque de ser así desaparecería el arbitrio judicial, no menos cierto resulta que esa facultad de elección y determinación que conceda la ley, no es absoluta ni arbitraria, por el contrario debe ser discrecional y razonable. Como apoyo a lo anterior, cabe citar la tesis que fue aprobada por este Tribunal Colegiado en sesión del día veintidós de junio del año dos mil, que a la letra dice: "INDIVIDUALIZACIÓN DE LAS PENAS (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA).-La determinación de la pena a imponer por parte del juzgador, de acuerdo con el capítulo décimo octavo del Código de Defensa Social para el Estado de Puebla, se rige por lo que la doctrina llama ‘sistema de marcos penales’, en los que hay una extensión más o menos grande de pena dentro de un límite máximo y un mínimo fijados para cada tipo de delito. Ahora bien, diversas circunstancias del hecho, pueden dar lugar a que cambie el inicial marco penal típico, ello sucede por la concurrencia de cualificaciones o de subtipos privilegiados; por estar el hecho aún en grado de preparación; por el grado de participación; por existir excluyentes incompletas, o un error de prohibición vencible, o por las reglas del concurso o del delito continuado. Fijada esa cuantía concreta imponible, el Juez sin atender ya a ninguna de esas eventualidades del hecho (a fin de no recalificar la conducta del sentenciado) ‘teniendo en cuenta las circunstancias peculiares de cada delincuente y las exteriores de ejecución del delito’ (artículo 72) moviéndose del límite mínimo hacia el máximo establecido, ‘mediante un poder discrecional y razonado’ (artículo 73) deberá obtener el grado de culpabilidad; y en forma acorde y congruente a ese quántum, imponer la pena respectiva. En resumen, si el juzgador considera que el acusado evidencia un grado de culpabilidad superior al mínimo en cualquier escala, deberá razonar debidamente ese aumento, pues debe partir de que todo inculpado es mínimamente culpable, de acuerdo al principio de indubio pro reo, y proceder a elevar el mismo, de acuerdo a las pruebas que existan en el proceso, relacionadas éstas sólo con las características peculiares del enjuiciado y aquellas que se desprendan de la comisión del hecho punible; pues si bien es cierto que el juzgador no está obligado a imponer la pena mínima, ya que de ser así desaparecería el arbitrio judicial, no menos verdadero es que esa facultad de elección y de determinación que concede la ley, no es absoluta ni arbitraria, por el contrario debe ser discrecional y razonable; por tanto, el margen de que libremente goza un juzgador para la individualización de la pena de un sujeto que no refleja aspectos negativos, sólo podrá quedar enmarcado entre el mínimo y el ligeramente superior a éste.". Por otra parte, también, debe establecerse que la Sala Penal responsable omitió cumplir con lo dispuesto en el artículo 300 del Código de Procedimientos en Materia de Defensa Social para el Estado de Puebla, al no suplir la deficiencia de los agravios expresados por el defensor social asignado al hoy quejoso, en relación con el incremento de la pena impuesta por la reincidencia, supuesto que para que sea procedente tal incremento, en los términos del artículo 98 del código punitivo de la materia local, se requiere que la pena impuesta por el delito anterior sea también privativa de libertad. Así, no es dable aplicar los aumentos previstos en el referido precepto, si la pena impuesta por el anterior delito es de carácter económico, como en el caso en que, aun cuando inicialmente se fijó una privativa de libertad, -6- AMPARO DIRECTO 736/99. ésta fue conmutada por multa y el reo se acogió a dicho beneficio, tal y como se advierte de las constancias que obran a fojas (137 a 149) del proceso. Por su aplicación se cita la tesis sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación, tomo 103-108, Segunda Parte, página 109, que dice: "REINCIDENCIA. AUMENTO DE LA PENA INOPERANTE, SI LA DEL DELITO ANTERIOR FUE CONMUTADA POR SANCIÓN ECONÓMICA.-Para que proceda aumentar la pena al reincidente, en los términos del artículo 65 del Código Penal Federal, se requiere que la pena impuesta por el o los delitos anteriores sea también privativa de libertad; esto es, de la misma naturaleza que la segunda, por lo que no es dable aplicar los aumentos previstos por el precepto antes citado, si la pena impuesta por el anterior delito es de carácter económico, aun cuando inicialmente se hubiera fijado una privativa de libertad, si fue conmutada por multa, con tal de que el acusado se haya acogido a dicho beneficio.". En tales circunstancias, deberá concederse al quejoso ... el amparo y protección de la Justicia Federal que solicitó, a efecto de que la Sala responsable dejando intocada la sentencia reclamada en cuanto a que quedaron acreditados los elementos del tipo penal de lesiones, como la plena responsabilidad del quejoso ... y considere lo sustentado acerca de la reparación del daño y proceda a reindividualizar la pena impuesta acorde a los lineamientos de esta resolución, sin incurrir en las omisiones anotadas. Por lo expuesto y con fundamento en los artículos 107, fracciones III y IX de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 46 y 158 de la Ley de Amparo, 35 y 37, fracción I, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se resuelve: ÚNICO.-Para los efectos precisados en la parte final del considerando sexto de esta ejecutoria la Justicia de la Unión ampara y protege a ... contra los actos que reclamó de la Tercera Sala del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla y Juez de Defensa Social de Atlixco, de la mencionada entidad federativa, los cuales hizo consistir en la sentencia definitiva de once de junio de mil novecientos noventa y nueve, dictada en el toca de apelación número 728/99, en que modifica la sentencia apelada, emitida por el mencionado Juez, dentro del proceso número 274/97, que se le instruyó al quejoso por el delito de lesiones intencionales, cometido en agravio de ... así como su ejecución. Notifíquese; con testimonio de esta resolución, devuélvanse los autos a la autoridad responsable ordenadora, y en su oportunidad archívese el expediente como asunto concluido. Así lo resolvió el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Sexto Circuito, por unanimidad de votos de los señores Magistrados Carlos Loranca Muñoz, José Manuel Vélez Barajas y Alfonso Gazca Cossío, este último secretario de tribunal en funciones de Magistrado de Circuito por acuerdo del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, siendo ponente el segundo de los nombrados. -7-