XX JORNADAS DE HISTORIA DE CHILE IMAGINARIOS, (TRANS) FRONTERAS Y REALIDADES MÚLTIPLES IQUIQUE, 12-14 DE AGOSTO DE 2013 Mesa : “La familia: una mirada desde los procesos históricos en Chile”. Coordinadora: Cristina Silva Pavez. Contacto: [email protected] Como diría María Antonia Bel “la vida cotidiana no es algo marginal, no está «fuera» de la Historia, sino en el centro del acaecer histórico: es la verdadera esencia de la sustancia social”. Estas palabras guían nuestro afán por investigar acerca de la familia en los procesos históricos de Chile, ya que es en su cotidianeidad donde entenderemos el real impacto que tuvieron, o que siguen teniendo, distintos acontecimientos que marcaron nuestra historia nacional. Se hace necesario, por tanto, entender la familia no como una institución estática, sino que más bien como una construcción social que se va acomodando a las necesidades de cada tiempo y espacio, lo que hace que sea interesante estudiarla, pues irá reaccionando, resistiendo y acomodándose a los diferentes procesos en los que se ve inmersa. Así por tanto la manera en la que se busca analizar esta construcción social, es, siguiendo los lineamientos de Chartier, a partir de sus representaciones, prácticas culturales y transformaciones en diferentes momentos de la historia de Chile, con el fin de ampliar y complejizar nuestra comprensión acerca de los diferentes procesos vividos en nuestro país. Expositores Ponencia - Resumen Belén Gallo Entre madres o intrusas. Relaciones familiares de las esposas de segundas nupcias. (Santiago, siglo XVIII) Universidad de Chile [email protected] Camila Plaza Universidad de Chile [email protected] La propuesta de ponencia que presentaremos a continuación y que esperamos que sea integrada a la mesa “La Familia: una mirada desde los procesos históricos en Chile”, tiene vinculación con las preguntas acerca de las relaciones familiares entabladas en el espacio urbano Santiaguino durante el período colonial, particularmente en el siglo XVIII. Este siglo, es un tiempo de transición entre una sociedad de características tradicionales y otro de corte modernizante, es por esta razón que la pregunta por la familia nos interesa, ya que dichas transformaciones tienen repercusión en los espacios privados y domésticos. Desde ese marco, lo que nos concierne especialmente tratar es la experiencia familiar de la esposa de segunda nupcia, a quien denominaremos en primera instancia como “segundona”; a falta de un concepto más elaborado para tratar esta temática. En relación a lo anterior, las preguntas que guiaran nuestro trabajo son: ¿Qué tipo de relaciones familiares podía establecer la “segundona”? ¿Cómo condicionaba esta experiencia el hecho de ser mujer de segunda nupcia? Este trabajo se inserta dentro de las perspectivas historiográficas de la historia de la cultura y las mentalidades, enfocándonos en pesquisar e indagar en las prácticas y las representaciones sobre las “segundonas” al interior del espacio doméstico de las familias de Santiago colonial. Para llevar a cabo este trabajo, tomaremos como materiales de investigación los documentos notariales del fondo de Escribanos de Santiago. Como propuesta interpretativa –o hipótesis– sugerimos que el rol familiar de la esposa de segunda nupcia, dependía XX JORNADAS DE HISTORIA DE CHILE IMAGINARIOS, (TRANS) FRONTERAS Y REALIDADES MÚLTIPLES IQUIQUE, 12-14 DE AGOSTO DE 2013 principalmente de la procreación, puesto que si no tenía hijos perdía todo derecho sobre el patrimonio familiar. Por lo tanto su pertenecía al espacio doméstico, y por ende a la familia, pendía de frágiles soportes. Finalmente, deseamos aclarar que este trabajo corresponde a una investigación incipiente y exploratoria acerca del tema, por lo que sus alcances y proyecciones van mucho más allá de lo que podemos abarcar en estos momentos. Javiera Poblete Vargas Universidad de Chile [email protected] “Deseos impuros, inmorales y libertinos”: La construcción de un Imaginario médico-asistencial de la sexualidad popular en Chile (1927-1937) Si desde 1925, el nuevo Estado Asistencial Sanitario se preocupó de la enfermedad del cuerpo del pueblo, llegada la década de 1930, los esfuerzos por el cuidado de la vida y la recuperación de su salud deberían multiplicarse, pues la miseria, la muerte y la enfermedad se convertirían en la realidad médico-social del país que había quedado devastado luego de la crisis del capitalismo mundial. En este escenario histórico, los médicos y las visitadoras sociales, cumplirán un rol fundamental en la identificación de las problemáticas del pueblo y de sus causas, ya que por medio de esta acción podrían establecer las estrategias necesarias para dar soluciones efectivas (siempre dentro un marco legal, científico y asistencial), para evitar la convulsión social y asegurar la estabilidad política y económica del país. Los diagnósticos que desarrollen los médicos y las visitadoras sociales, al estar amparados en el saber y la técnica científica, comenzarán a elaborar conceptos e imaginarios sobre las formas correctas de comportamiento de los individuos para alcanzar el progreso de la nación y evitar la degeneración de la raza. De ésta manera, todo aquello que no fuese parte de sus estrategias, de su imaginario de sociedad, debía reformularse, legalizarse, re-educarse. Lo significativo, es que por medio de ésta acción, la sexualidad del pueblo se convertirá en un espacio de intervención política y discursiva, puesto que se reconocerá que en sus formas de comportamiento social-sexual recaerán gran parte de los problemas médico-sociales del país como: la mortalidad infantil y el abandono de menores, la prostitución y las enfermedades venéreas, el alcoholismo y los problemas de la herencia, entre otros. Así, la familia monoparental, heterosexual, legalizada por el Estado por medio del contrato matrimonial, se convertirá en una de las instituciones fundamentales para recuperar la vida del pueblo, pues se considerará que la madre y el padre serán los pilares fundamentales para la construcción de un pueblo sano y productivo; pero para ello deberán ser educados/as en sus roles de género, en su deber ser de hombres y mujeres del pueblo. Lo que nos preocupa, es cómo este escenario histórico se convierte a su vez en el punto de partida para la saturación de identidades sociales y sexuales amparadas en un régimen de saber científico que termina por cooptar las prácticas sexuales libres y ágrafas para convertirlas en relaciones legales amparadas en un discurso hegemónico sobre la sexualidad y los roles sociales y sexuales asociados a la “naturaleza” del sexo. Nos preocupa la incipiente preocupación de las elites por la sexualidad popular y cómo éstos construyen discursos sobre sus males y elaboran estrategias biopolíticas, a partir de la educación sexual del pueblo desde el saber científico que lentamente se vuelve incuestionable ante los ojos de hombres y mujeres del pueblo. Es por ello que la investigación se ha propuesto analizar el imaginario de sexualidad popular que construyen los médicos y las XX JORNADAS DE HISTORIA DE CHILE IMAGINARIOS, (TRANS) FRONTERAS Y REALIDADES MÚLTIPLES IQUIQUE, 12-14 DE AGOSTO DE 2013 visitadoras sociales a través de sus diagnósticos sobre la realidad médico-social chilena entre 1927 y 1937 en diversas revistas médico-sociales. Con ella, se ha buscado responder a interrogantes como: ¿Cuáles son los principios morales y las categorías de género hegemónicos presentes en el diagnóstico sobre la realidad médico social-sexual chilena? ¿Cómo estos elementos constituyen un imaginario sobre la sexualidad popular? ¿Qué imaginario construyen sobre la sexualidad popular? ¿Cómo o de qué manera la sexualidad popular se convierte en un espacio de producción de saberes respecto de la vida del pueblo? Cristina Silva Pavez Universidad de Chile [email protected] La Reforma Agraria: una mirada desde la familia inquilina del valle de Mallarauco La Reforma Agraria aplicada en Chile a partir de 1967 viene a romper con una estructura económica y social que había regido el campo chileno durante siglos, el sistema hacendal. Esta modernización del campo, va a provocar una serie de cambios laborales, sociales, políticos y económicos los cuales han sido analizados profundamente por la historiografía nacional. Resulta interesante también analizar este gran proceso a partir del impacto que provocó en los trabajadores agrarios, los cuales, de acuerdo a la estructura del sistema hacendal, era el inquilino y su familia, ya que se constituían como unidades de producción y consumo, pues su reproducción dependía de su propia capacidad de generar alimentos y bienes para el mercado, por tanto cada integrante de la familia, llámese madre, padre e hijos, debía trabajar para ayudar al sustento familiar. Y a la vez va a ser esta misma familia la que, en algunos casos, se vio favorecida con la reforma agraria volviéndose en propietaria de una porción de tierra (recordemos que uno de los requisitos para ser beneficiado era ser ‘jefe de hogar’) Entonces, a partir de la estructura de trabajo que imponía el sistema hacendal, cabe preguntarse ¿cuál fue el impacto de la reforma agraria en estas relaciones de cooperación?, ¿cambiaron?, ¿se mantuvieron?, ¿se acercó al tipo de relaciones establecidas en la familia urbana? en fin una serie de preguntas que nos guiarán para entender las representaciones y prácticas culturales de estas familias, las que a su vez nos ayudaran a profundizar en torno al real impacto de la reforma agraria en esta construcción social que es la familia. La investigación se centró en las familias del valle de Mallarauco, ubicado en la Provincia de Melipilla. Para poder entender las transformaciones o permanencias de estas familias, la investigación se dividió en tres momentos: durante el sistema de hacienda, el proceso de reforma agraria y los primeros años de parcelación. Y tiene como fuente principal la historia oral, ya que estos actores, producto del analfabetismo que afectaba el campo chileno, dejaron muy pocas huellas escritas de sus vivencias.