DESGRABACION LEONARDO GLIKIN Buenas tardes. Les cuento que estos 2 libros que algunos de ustedes deben haber leído o tienen en su biblioteca hoy están desactualizados en una medida significativa desde el punto de vista técnico, como consecuencia del nuevo Código Civil y Comercial. Sin embargo, no están desactualizados desde su filosofía que es la filosofía de la prevención de conflictos, la previsión del futuro y de que cada uno de nosotros pueda tomar control de lo que realmente le importa con vistas al futuro, y esto significa no sólo el patrimonio sino fundamentalmente los afectos y la protección de los seres queridos. De eso habla “Pensar la Herencia” en particular y luego “Matrimonio y Patrimonio” abundan esa temática en función justamente de la otra forma de pensar en el patrimonio familiar que tiene que ver con la decisión o no de casarse, la decisión de separarse o de divorciarse. Todo esto que tiene que ver con el patrimonio merece ser pensado desde una perspectiva preventiva y es de alguna manera lo que queremos a través de esta presentación. Hoy vamos a hablar de las novedades del Código Civil y nos vamos a ubicar en una mesa de 3 patas. Por un lado vamos a pensar desde el lugar de potenciales herederos que pueden ser muchos de los que aquí están presentes en la sala. Desde el lugar de heredantes y la palabra heredante es un neologismo que tiene que ver con pensar en el sujeto de la planificación sucesoria, aquel que toma medidas activas en relación a su patrimonio y a sus afectos. El Código Civil tradicional no tenía ninguna palabra para designar aquella persona que estaba tomando previsiones para el futuro al punto que en algún lugar, Vélez Sarsfield dice el futuro difunto. Ahora estamos hablando de planificación sucesoria, aunque no se dice específicamente la palabra heredante, pero el concepto pasa a estar abiertamente en el nuevo Código Civil y Comercial porque se empieza a tomar en consideración las medidas que alguien puede tomar en relación a cierta parte de su patrimonio, que tiene que ver con el patrimonio dinámico que son las empresas. Podemos analizarlo como herederos, como heredantes y también como consultores, como profesionales relacionados con el patrimonio presente y futuro. Ese concepto me parece que es clave para la operación de cada uno en relación al seguro de vida y ese es el punto de contacto entre el seguro de vida y mi práctica cotidiana que es la práctica de la consultoría en la empresa y en familia en relación al patrimonio. Vamos a empezar por una definición de planificación sucesoria y decimos que es un conjunto de estrategias para una transmisión hereditaria que responda a los intereses y a los deseos del heredante y a las necesidades de su entorno afectivo en un marco de equidad. El nuevo Código Civil responde en gran medida a estos conceptos y luego les voy a ir mostrando como, pero diferenciamos entre intereses que es de alguna manera lo objetivo, lo que tiene que ver muchas veces con el patrimonio y deseos, que tiene que ver con algo mucho más íntimo, algo mucho más emocional. Puede ocurrir que un padre tenga el interés de que todos sus hijos estén bien y que no se peleen entre ellos, pero puede tener el deseo de favorecer en particular a alguno de sus hijos y las necesidades del entorno afectivo significan el límite máximo en el cual una persona podría disponer de su patrimonio. Que disponga de lo que quiera de lo que el Código le da como libertad, pero que no desatienda aquellos integrantes de su entorno afectivo que realmente lo necesitan. Lo digo por todas esas situaciones traumáticas de personas que se borran de sus responsabilidades como padres, de sus responsabilidades familiares y entonces pensar que uno de los aspectos fundamentales de la planificación tiene que ver con proteger al entorno afectivo. Hay otra forma de pensar en la planificación sucesoria que es tomar los asuntos de la vida teniendo en cuenta la posibilidad del retiro y la certeza de la muerte. Si tomamos los asuntos de la vida sabiéndonos mortales seguramente vamos a poder tomar decisiones sabias. Recuerdo que una vez me dijo un señor y bueno ¿y si yo alguna vez me llegara a morir? No, empecemos de nuevo. Usted se va a morir. Entonces sobre la base de esa certeza podemos analizar, ya tenemos una incógnita despejada, lo que no sabemos es cuando, esa es la característica de esa contingencia. Con esa incógnita despejada podemos tomar las cuestiones de la vida sabiendo que no somos inmortales y que tenemos que aprovechar de nuestro tiempo, dejar un buen recuerdo y una buena transmisión de lo que realmente nos interesa. Desde el punto de vista organizativo entender este tema de la planificación sucesoria. Vamos a analizar cuales son los límites legales que están expuestos por la diferencia entre lo que es un heredero legítimo y un heredero forzoso. Herederos legítimos son todos los parientes hasta el cuarto grado siempre y cuando no exista un testamento válido van a ser declarados como tales, es decir, van a ser llamados a la sucesión. Muere una persona, se publica en edictos y todo pariente hasta el cuarto grado si no hay parientes que tengan un derecho mayor o si no hay un testamento, van a tener el derecho de quedarse con esa herencia. En cambio los herederos legitimarios o forzosos son los que forzosamente serán llamados a suceder a la persona fallecida y paradójicamente ese derecho que tienen los herederos forzosos se llama legítima hereditaria. Lo cierto es que estos herederos forzosos son en principio los hijos. En cuanto a los bienes propios son los hijos y el cónyuge y no habiendo hijos son los padres y el cónyuge y no habiendo cónyuge son los padres. Los herederos forzosos son a quienes corresponde la legítima y en este caso son los hijos en el caso de su fallecimiento, nietos y biznietos, el cónyuge respecto de los bienes propios. Esto es un error muy generalizado, muchas personas creen que respecto de los bienes gananciales el 50% va para el cónyuge y que respecto del otro 50% heredan los hijos y también el cónyuge, no es así. El cónyuge queda excluido respecto de los bienes gananciales, los únicos que heredan habiendo hijos, son los hijos. En cambio respecto de los bienes propios, el cónyuge hereda como si fuera un hijo más y los padres o en caso de su fallecimiento los abuelos en caso de que no haya hijos. Vamos a ver cuáles son los principales cambios que impone el nuevo Código Civil. En primer lugar, los hijos tenían derecho a 4 quintos del patrimonio, esto significa el 80% del patrimonio, suma tan significativa que en la Argentina quedó como una práctica social el hecho de que salvo casos excepcionales los padres no pensaban mucho esta cuestión. Les diría que el título de mi libro “Pensar la Herencia” ha sido de alguna manera un desafío frente a algo que habitualmente no se pensaba. Como el Estado disponía que una mayor parte del patrimonio tan significativa iba a ir para los hijos y en principio se dejaba que todo fuera automático, para que correr el riesgo de que alguien le maldijera la tumba, entonces por las dudas todo el patrimonio para todos los hijos por igual en la mayor parte de las situaciones. Ahora pasa de este 4 quintos a 2 tercios, es decir que pasa a haber 1 tercio de libre disponibilidad. Considero que este aumento es realmente significativo, visto desde otra perspectiva significa disponer de un 65% más de lo que se podía disponer hasta ahora. Esto significa que mucha gente va a empezar a utilizar este margen disponible para usarlo como herramienta de negociación o para premiar a algunos hijos o nieto o quizás para poder mantener un poco más de poder a lo largo de su vida. Los padres pasan de 2 tercios a 1 medio. El cónyuge se mantiene en un medio de los bienes propios y hay una novedad muy significativa y que esto tiene mucho que ver con la situación respecto del seguro de vida y es que un heredero con discapacidad pasa de no tener ninguna discriminación positiva a su favor a tener un derecho, a un tercio de lo que les corresponde a los otros herederos. ¿Por qué digo que esto es significativo para el seguro de vida? La primera visión podría ser que esto va a desalentar el seguro porque la gente va a poder manejar un poco más de su patrimonio para dejárselo a aquella persona con discapacidad. Propongo utilizar esto como un argumento al revés. En realidad si el Código está pensado en esto es porque todos deberían pensar en defender y proteger a las personas con discapacidad, pero que para ello no es necesario perjudicar al resto de los herederos. No es necesario que el resto de los herederos se quede con el mal recuerdo de que perdieron algo para proteger a su hermano discapacitado, que perfectamente los padres pueden tomar esta misma previsión a través de un seguro de vida y que probablemente esto aporte de una manera más significativa a la armonía familiar. Pensemos que la protección del discapacitado no es solamente una protección material, también debe ser una protección emocional. Más vale tener a los hermanos contenidos y en una actitud colaborativa que a los hermanos celosos y en actitud de rivalidad. Lo que está haciendo el Código Civil es instaurar un reconocimiento de una realidad que es que las personas con discapacidad tienen una necesidad adicional. El nuevo Código lo reconoce. La oportunidad desde el seguro de vida es ofrecer un instrumento superador respecto de lo que implica la disposición patrimonial. El derecho de habitación vitalicio y gratuito que se había incorporado en 1974 significaba en su momento que toda persona que viviera en un inmueble cuando fallecía su cónyuge aunque el inmueble fuera exclusivamente del cónyuge, tenía derecho de habitación vitalicio y gratuito siempre y cuando no se volviera a casar. A veces ocurre con la sobrevida de las personas, pensemos que todo aquel nacido después del 2000 tiene una expectativa de vida de 100 años y que a veces la diferencia entre uno de los cónyuges y el otro puede ser de 40 años. O sea que es probable que el cónyuge o la cónyuge sea algunos años menor que los propios hijos herederos del causante y que por lo tanto aunque van a tener el derecho a la herencia no van a acceder a ese derecho a la herencia materialmente hasta que fallezca la persona que se había casado con su padre o con su madre. Hasta ahora la cuestión era hasta que fallezca o hasta que vuelva a casarse, con el nuevo Código este derecho se mantiene aún si esa persona se vuelve a casar. O sea que el dueño del inmueble se revolverá en su tumba viendo como en ese inmueble terminan viviendo su viuda o viudo y su nuevo cónyuge, quien luego tendrá un derecho de habitación de 2 años más después de fallecido aquel cónyuge heredero. Esto es uno de los excesos de alguna manera de la ley, en general los excesos los vamos a ver en los temas que tienen que ver con la vivienda porque hay una mirada muy dogmática de la cuestión de la vivienda en el nuevo Código, porque una de las autoras del Código es una especialista en vivienda. Ustedes van a encontrar que en diferentes lugares del Código aparece una defensa descarnada de la vivienda familiar; paradójicamente en este Código que tiene la vivienda familiar como un eje principal no hay una sola referencia a la empresa familiar. Cómo hay una ideología detrás de este concepto, lo que importa es defender la vivienda pero la empresa familiar no aparece como un valor en sí mismo. Indivisión o división del patrimonio. Una persona se plantea quiero que mi patrimonio se mantenga unido porque es una manera de mantener a la familia unida. Pero en otros casos el heredante puede decir al contrario, no quiero que se maten entre ellos, hay una diferencia muy significativa entre sus expectativas, su manera de ver la realidad, de pronto son hijos de diferentes matrimonios entonces por lo tanto lo que dicen es prefiero ahorrarles problemas a mis hijos y que se divida el patrimonio. Por un lado el testador puede establecer la indivisión del patrimonio por un lapso de 10 años o hasta que el menor de sus hijos alcance la mayoría de edad. El testador o heredante también lo podría hacer a través de un fideicomiso o de una donación siempre que tenga la misma función que el testamento esto va a ser válido. Por el contrario por testamento se puede realizar la partición de los bienes hereditarios, es decir una persona puede evitarle a sus hijos o herederos en general el padecimiento de tener que discutir entre ellos y puede disponer que tal bien va a ser para alguien y tal otro bien va a ser para otra persona. Esto va a ser absolutamente válido en tanto no se afecte en valores la legítima hereditaria. Les decía que así respecto de la vivienda hay una enorme protección en el Código, hay una desprotección absoluta respecto de la empresa familiar porque el concepto de empresa en el nuevo Código es el establecimiento comercial, industrial, agrícola, ganadero, minero o de otra índole que constituye una unidad económica o partes sociales, cuotas o acciones de una sociedad. Miren que vuelta que le ha dado el legislador para no reconocer el valor social que tiene la empresa de familia. Es interesante porque esto no es casualidad, en realidad todo el Código tiende a mirar la realidad de los asuntos que han llegado a Tribunales. Cualquier tema que quieran analizar del nuevo Código piénsenlo en términos de que ha sido concebido como una herramienta para que baje la cantidad de juicios, la mirada estuvo puesta no en la sociedad en su conjunto sino en los litigios. ¿Dónde hay litigios? Hay violencia familiar entonces se dijo rápidamente podemos terminar el matrimonio, de un minuto para otro alguien presenta su propuesta de acuerdo regulador y en 3 semanas quizás se divorcia. Esto era la violencia doméstica que se evita divorciando las partes pero a veces el divorcio va a ser una medida muy abrupta, va a faltar un espacio para hacer el duelo respecto a ese matrimonio terminado. Imagínense alguien que está cansado de su matrimonio, un día se decide ir con una persona más querida que su propio cónyuge y su cónyuge se entera mediante una notificación que hasta le puede llegar por mail. El proceso de esta situación le va a llevar muchísimo más tiempo que si hubiera tenido la oportunidad de reunirse con ese ex cónyuge en diferentes situaciones antes de llegar a una decisión de divorciarse conjuntamente. Probablemente se eviten algunas situaciones de violencia doméstica pero lo que no se va a evitar en definitiva es la violencia familiar, lo único que vamos a hacer es cambiar de escenario. Cuando se hace toda esta vuelta para hablar de la empresa de familia en realidad se está pensando en aquellas situaciones litigiosas en el marco de una familia empresaria donde algún hijo dice: yo soy el que estuvo con papá en la fundación de la empresa y los vagos de mis hermanos no tienen por qué heredar una parte, lo cual en algunos casos es cierto pero en muchos otros casos significa que hay un hijo que simplemente llegó antes porque quizás es el único de la familia que no estudió y que por lo tanto mientras sus hermanos estaban haciendo un doctorado, era el único que estaba colaborando con el padre en la empresa de familia porque el padre no, le dijo: no te podés quedar sin nada. El Código apunta a resolver este tipo de situaciones, el eje principal está en que no haya litigios entonces se dice aquel que haya participado en la fundación de una empresa de familia, en la formación de una empresa va a tener un derecho adicional a quedarse con la empresa. De la misma manera un cónyuge va a tener derecho a decir yo participé en la formación de la empresa entonces me quedo con la empresa, mantenemos la indivisión durante 10 años, pero además quiero quedarme con la empresa y después veremos como les pagamos al resto de los herederos. Esto es la antítesis de la figura social de la empresa de familia. Aquella empresa que puede trasladarse a lo largo de generaciones porque hay una mística empresaria, una pasión que se transmite de una generación a la otra. El Código no describe la realidad simplemente da algunos remedios para cuando la realidad es una realidad desquiciada; habla de situaciones litigiosas y de ninguna manera describe conductas normales. Lorenzetti decía que era un Código que iba a cambiar la vida de los argentinos y lamentablemente diría que va a cambiar la vida de los argentinos litigiosos. Para los otros no hay ninguna mejora. El cónyuge sobreviviente que adquirió, constituyó o participó en la empresa en todo o en parte, puede oponerse a que se divida. También puede solicitar que le sea atribuida en la partición, similar derecho tiene un hijo que haya participado en la constitución o desarrollo de la empresa. El cónyuge sobreviviente tiene derecho a administrar la empresa durante el tiempo de indivisión. Esto es muy significativo en un nuevo Código donde el cónyuge no es necesariamente el padre de los hijos porque el divorcio es algo cada vez más simple, es decir que estamos sembrando seguramente los conflictos que se van a vivir dentro de 10 o 20 años. La herencia futura sigue prohibida, siempre lo estuvo, pero los pactos relativos, una explotación productiva o a participaciones societarias de cualquier tipo con miras a la conservación de la unidad, de la gestión empresaria o a la prevención o solución de conflictos pueden incluir disposiciones referidas a futuros derechos hereditarios y establecer compensaciones en favor de otros legitimarios, o sea de otros herederos. Es muy significativo es el artículo 1010 del nuevo Código y a todos aquellos que trabajen o piensen trabajar en seguros que tengan que ver con empresa, esto es una herramienta fundamental. Porque esto es el businesswoman continuity agreement o el acuerdo de continuidad empresaria que hasta el momento hacíamos pero que siempre la pregunta de cajón de parte del cliente era ¿será válido ésto? Y había que darle un montón de explicaciones de por qué sí o por que no. Tengo una anécdota personal respecto de esto. Una señora que era norteamericana, gerenta de una prestigiosa prestadora de seguros, me encarga que le traduzca un contrato de businesswoman continuity agreement que había traído de Estados Unidos. Cumplo con hacer esa traducción y le pido una entrevista para llevársela porque lo que quería explicarle era que la traducción estaba hecha, pero era absolutamente inaplicable en la Argentina. La señora tenía poco tiempo para atenderme y mientras me iba llevando a la puerta me dijo: vamos a tener que cambiar los leyes y dije fue muy fácil para ella pensé, lo que está pidiendo es un imposible, aunque parezca mentira ella tenía razón. Las leyes han cambiado y eso que yo traduje en 1996 hoy pasa a ser plenamente válido. Es decir que todo acuerdo aunque implique un pacto sobre herencia futura, de aquí en adelante va a ser respetado siempre y cuando podamos explicar que es para evitar conflictos o para garantizar la unidad de gestión. Se discutía si cuando se hacía un acuerdo de businesswoman continuity agreement tenía que firmarlo toda la familia o solamente los socios comprometidos, siempre sostuve que sólo lo tenían que firmar los socios comprometidos para evitar que fuera un pacto de herencia futura. Sin embargo en algunas compañías decían: quedémonos tranquilos que firmen todos. Yo decía: eso va a generar la nulidad del pacto; a partir de ahora todos tenemos razón. Porque el nuevo Código dice que pueden firmar todos o pueden firmar los interesados da todo lo mismo y aunque sea un pacto sobre herencia futura va a ser válido si se cumplen estos objetivos de unidad de gestión y estrategias para evitar conflictos. Tenemos una nueva herramienta frente a ese enorme temor de parte del empresario de si ese convenio que firmara iba a ser válido o no, podemos explicarle perfectamente que de aquí en adelante va a ser absolutamente válido. Sirve por un lado para aquellas Pymes que están conformadas por socios no familiares. La idea es que fallecido uno de los socios, el socio sobreviviente no se va a tener que fumar al cónyuge del socio fallecido y a su hijo con rastas sino que perfectamente va a poder quedarse con la empresa y la familia del socio fallecido se va a quedar con una cantidad de dinero que ojalá provenga de un seguro de vida. Por el otro lado al revés, de parte de ese socio que dice, en una posibilidad de que me muera y la verdad de que siempre tuve a mi socio como un león, realmente brillante en los negocios, perjudicó a todo aquel que pudo ahora espero que no perjudique a mi familia. Por lo tanto, para el socio que está pensando en su propio patrimonio y en su propia seguridad familiar esto es un instrumento realmente importante. Hasta aquí estamos hablando de las Pymes no familiares, pero esto tiene una enorme importancia en las Pymes familiares. Yo trabajo permanentemente con Pymes familiares y encuentro estilos absolutamente diferentes entre unas y otras. Hay un solo punto en común y es que no quieren que participen los parientes políticos. Es decir que salvo aquellas empresas en las cuales ya entraron y no los pueden sacar entonces dicen tenemos que consolarnos, casi les diría que una constante en las Pymes familiares es tratar de evitar el ingreso de los parientes políticos. Muchas veces la manera de ingresar de los parientes políticos es administrando el patrimonio de sus hijos herederos o siendo ellos mismos herederos. Es decir que, si se trata de un padre por ejemplo que donó acciones a sus hijos, desde el mismo día de la donación, en caso de que alguno de los hijos falleciera, los herederos de esas acciones pasan a ser el yerno, la nuera y los nietos. La pregunta siempre en las Pymes familiares es ¿cómo hacemos para que el yerno o la nuera no pase a formar parte de la propiedad de la empresa? Una de las herramientas es el acuerdo de continuidad empresaria junto con el seguro de vida. Derechos por fallecimiento de un conviviente después de 2 años de inscripta la convivencia, la pensión, la indemnización por daño moral en caso de accidente o acto doloso, el derecho a la vivienda y los derechos al cese de la convivencia. Si queda una situación de desequilibrio económico manifiesto el perjudicado tiene derecho a una compensación económica sobre esta base. El estado patrimonial de cada uno los convivientes al iniciar y al finalizar la unión, la dedicación que cada uno de ellos haya brindado a la familia, a la crianza y a la educación de los hijos. Esto no está en el capítulo de sucesiones del Código civil, está en el capítulo que corresponde a matrimonio, en el capítulo que corresponde a convivencia. Pero destaco que la estrategia que subyace detrás de este tipo de artículos es similar a una película de Woody Allen donde el vendedor de aspiradoras ponía el pie en la puerta para que la ama de casa no pudiera cerrarla, entonces a partir de ahí entraba a desplegar sus productos. Esa es de alguna manera la estrategia del Código, porque aunque éste sea un artículo previsto para el caso de cese de la convivencia en principio, estando vivos ambos convivientes, por supuesto que va a ser un excelente argumento también para el caso de que ese conviviente no sea heredero o considere que aquello que le ha dejado el otro conviviente a través de un testamento es escaso en relación a todo el aporte que hizo durante la convivencia. En síntesis, hay un desplazamiento de lo que era matemático, de lo que estaba basado en la igualdad en el Código de Vélez Sarsfield, a un planteo que tiene que ver en principio con el concepto de solidaridad, de bien común y con el concepto de practicidad respecto de no dejar a nadie desamparado. Estos son algunos beneficios del nuevo Código que traen como consecuencia una nueva forma de pensar la realidad. Cuando venía para aquí me decía un taxista después de 40 años me separé, lo único que me queda es el auto y la licencia y mi señora quiere la mitad y yo le decía, con el viejo Código no cabía ninguna duda de que le correspondía la mitad, con el nuevo Código hay que poner en consideración un montón de otros aspectos. No sería lo mismo si ella trabaja que si no trabaja, no es lo mismo si los 2 tienen sueldos similares a si los sueldos son muy diferentes. O sea, entran en juego otras cuestiones que en muchos casos no tienen que ver con lo matemático respecto del valor del patrimonio y en particular cuando los patrimonios no son muy grandes sino con lo conceptual respecto del aporte de cada uno. Estos son en definitiva los cambios más significativos que tenemos que afrontar, creo que nos tienen que llamar a reflexionar desde el lugar de heredantes o sea, pensar en el escenario de lo que cada uno de nosotros dejaría tanto por fallecimiento como en caso de tener que ser sostenido a lo largo de una vida en la que no pueda trabajar. Por otro lado, desde nuestro lugar de potenciales herederos, poder tomar medidas preventivas. A veces alguien llega a la conclusión de que no quiere tener que lidiar con algún hermano con quien no se lleva bien y dice quiero que vos como padre nuestro hagas lo necesario para que esto no termine en una batalla campal. Y desde el lugar de cada uno como consultor o como profesional del seguro o en mi caso de la consultoría patrimonial, pensar en ¿cuáles son las nuevas herramientas que tienen que ver con un escenario que va a ser totalmente diferente del escenario que hemos vivido? Muchas gracias.