Journal Spirite Le N°77 - JULIO - AGOSTO - SEPTIEMBRE 2009 - 5,00e LA REVISTA DEL CÍRCULO ESPÍRITA ALLAN KARDEC DE NANCY - FRANCIA Las vidas sucesivas SUMARIO N° 77 - JULIO 2009 2 EDITORIAL : Le Journal Spirite, 20 años de su aparición 5 DOSSIER : Las vidas sucesivas 6 El concepto de reencarnación 9 Los caso de Alejandrina Samona y Laure Raynaud 13 Una vida más tarde 15 Los mecanismos psicológicos en las enfermedades 21 Las experiencias del conde Albert de Rochas 25 La lectura de las vidas anteriores 29 Ian Stevenson, reminiscencias de vidas pasadas 33 Educar sí, pero, ¿como? 35 De una vida a la otra DOSSIER : Las vidas sucesivas TRADUCCIÓN: Ruth Neumann LE JOURNAL SPIRITE Director de publicación : Jacques Peccatte email : [email protected] Suscripciones : Jean-Claude Thirion 22, boulevard d'Haussonville 54000 Nancy Tél : 03 83 21 52 47 Sede social : Cercle Spirite Allan Kardec 3, rue Jules Ferry 54770 Dommartin sous Amance Tél : 03 83 35 60 54 Impreso: Apache Color - F-54000 Nancy Comición paritaria N° 0608 G 88981 N° ISSN 1152-9572 FOTOS E ILUSTRACIONES Archivos CSAK LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 37 El Dalai Lama, ¿reencarnación del Buda? 43 Gemelos, siameses, dobles… y reencarnación 48 Una historia espírita 51 Ian Stevenson: las marcas de nacimiento 53 Los accidentes de la reencarnación 56 MIRADA SOBRE... Resultados de psicometrías 59 ANCIENS N° DU JOURNAL SPIRITE 60 SUSCRIPCIÓN: LE JOURNAL SPIRITE 2 EDITORIAL por JACQUES PECCATTE LE JOURNAL SPIRITE, 20 AÑOS DE SU APARICIÓN En octubre de 1989 apareció el número 1 de Le Journal Spirite: 34 páginas fotocopiadas, cubierta en cartulina con un retrato de Allan Kardec, todo engrapado por nuestros propios medios; en pocas palabras, una producción artesanal que ha evolucionado mucho desde entonces… Estamos en el 20º año de publicación ininterrumpida, y aprovecho esta ocasión para hacer un balance, en primer lugar con una rápida vuelta atrás, para recordar las condiciones en que decidimos crear esta revista. Algunos puntos de historia Desde los primeros años de existencia de nuestra asociación, habíamos considerado la creación de una revista. Fue así como entre 1979 y 1982, hubo varias tentativas para publicar una revista bimestral que se llamó sucesivamente Le spiritisme, science et philosophie de l’être, La mort et puis après, así como La Revue Spirite. En nuestra ingenuidad y nuestra ignorancia de las disposiciones legales, nos creímos con derecho a recuperar el título La Revue Spirite por cuanto ésta había sido rebautizada por su heredero André Dumas (*) en 1976 para convertirse en Renaître 2000. Dumas, a quien habíamos conocido en 1975, nos notificó por correo que estábamos en ilegalidad, pues aun cuando no la usufructuara, él seguía siendo el propietario del título de la revista creada por Allan Kardec y de la cual era el último heredero. Desde entonces, el título La Revue Spirite fue objeto de un proceso de legitimidad de herencia: el Sr. Pérez, presidente de la USFF, (Union Spirite Française et Francophone) ganó el caso luego de un proceso judicial contra el Sr. Dumas, recuperando así para su federación en 1989 la propiedad del título no utilizado de La Revue Spirite. (**) En cuanto a nosotros, círculo espírita sin reivindicación particular de herencia, fracasamos en nuestra primera tentativa de publicación, a comienzos de los años 80, por falta de redactores y falta de regularidad. Después, fue sólo en octubre de 1989 cuando, alcanzada nuestra madurez, nuestras competencias y nuestros medios de edición y difusión, creamos una nueva revista denominada Le Journal Spirite, un título libre que no existe en ninguna parte y que desde entonces se convirtió en el órgano de prensa del Círculo Allan Kardec. Un contenido espírita La vocación de nuestra revista no estaba aún bien definida en las primeras ediciones, y fue con el pasar del tiempo que hemos podido medir toda la amplitud de los temas a tratar. Hemos tratado, tanto como es posible, de diversificar su contenido con artículos que aborden todos los aspectos pasados y actuales del espiritismo. Hemos dispuesto una gran parte para la historia del espiritismo y de la metapsíquica que sigue siendo considerable y que no debe ser olvidada. El espiritismo existe sólo en su continuidad: no hay espiritismo de ayer y de hoy, sino un largo camino de observaciones, de experiencias y de síntesis que se han juntado en el tiempo. La actualidad no borra la historia, es su continuación y su herencia, razón por la cual no (*) André Dumas era secretario general de la USF (Union Spirite Française) heredero de esta sociedad que se remontaba a P. G. Leymarie, y director de La Revue Spirite que había sido creada por Allan Kardec. (**) El tribunal de Meaux declaró a André Dumas “despojado por no explotación de sus derechos de propiedad de la marca La Revue Spirite”. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 3 perdemos de vista el espiritismo de los orígenes cuyo fundador, Allan Kardec, promulgó los principios esenciales que siguen siendo por siempre la base inmutable de una filosofía con sus leyes universales: la evolución intelectual y moral por la reencarnación, las modalidades de la mediumnidad y de su desarrollo, la noción de periespíritu, el infinito divino y la pluralidad de mundos habitados. Si bien estas bases siguen siendo invariables en sus principios, el conocimiento que tenemos no es total, es progresivo y necesita permanentemente complementos de información, nuevas investigaciones, ajustes y precisiones. Fue en ese sentido que ya habían trabajado los herederos de Allan Kardec, precursores como Léon Denis, Gabriel Delanne, Gustave Geley, Ernest Bozzano, etc., que seguían estudiando puntos precisos en función de las evoluciones científicas de su época. Desde los orígenes, el espiritismo ha conocido una evolución prevista por el propio Allan Kardec, que insistía en el hecho de que era necesario tener siempre en cuenta los descubrimientos por venir: “El Espiritismo, marchando con el progreso, nunca será rebasado, porque, si nuevos descubrimientos demostraran que estaba equivocado en un punto, se modificaría ese punto; si una nueva verdad se revela, la acepta”. Y retenemos también su célebre máxima: “No hay fe inquebrantable sino la que puede mirar frente a frente la razón en todas las edades de la humanidad”. Así el espiritismo ha atravesado el tiempo hasta hoy, portador de una historia que ha pasado por el estudio científico de los fenómenos en la época de la metapsíquica. Esta historia, la hemos relatado bajo todos sus aspectos en diversos artículos de Le Journal Spirite. Era indispensable exhumar todos esos trabajos de un pasado centenario, pues olvidados por la propia ciencia, siguen siendo la plataforma de un espiritismo en evolución que pasó por su período científico con los pioneros que se esforzaron por demostrar la manifestación de los espíritus por la ectoplasmia o la materialización. Igualmente la revista debe tener en cuenta el espiritismo actual, y en este sentido hemos intentado describir lo mejor posible los avances de hoy, tanto en el plano filosófico como en el experimental. Y es a partir de nuestra vivencia espírita, de los mensajes recibidos, de nuestras reflexiones y síntesis, que hemos transmitido nuestra historia en diferentes artículos y hemos expuesto nuestras convicciones para un espiritismo moderno y actualizado. Ampliación de los temas tratados Nuestra difusión, es igualmente el desarrollo de temas anexos que forman parte del conocimiento espírita. Al abordar la telepatía, el magnetismo, la radiestesia, la hipnosis, la psicometría o la psicokinesia, permanecemos en la médula del tema espírita, pues se trata de estudiar las facultades psíquicas inherentes al espíritu humano. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 Y puesto que se trata de espíritu, ya sea encarnado o desencarnado, toda facultad, ya sea mediúmnica o no, revela al espíritu en su existencia y sus posibilidades. Sobre esas diferentes facultades, hemos tratado igualmente los temas desde un punto de vista histórico y actual, haciendo referencia a los precursores del magnetismo, de la radiestesia o de la hipnosis, que tampoco deben ser olvidados, pues forman parte de un progreso histórico global. Y luego, frente a los avances más modernos, hemos tenido que desarrollar los temas de la investigación actual que representan las NDE y los estudios de Ian Stevenson sobre la reencarnación (niños que recuerdan, marcas de nacimiento, temas abordados nuevamente en el presente número). Y finalmente, en un ansia de abertura hemos dado la palabra a invitados en forma de entrevista. Sin olvidar todos los testimonios de los espíritas mismos, respecto a su propio progreso, la manifestación de un pariente fallecido o la descripción de su ejercicio de una facultad psíquica o mediúmnica. Tuvimos igualmente una sección “Correo de los lectores” que fue abandonada. La razón de ello es la extensión adquirida por los contactos vía Internet, ya se trate de correos electrónicos o de nuestro foro de preguntas y respuestas. Los Dossier A partir del número 41, decidimos dar una temática principal al Journal Spirite, a fin de formar un expediente lo más completo posible sobre un tema dado. Sin duda, en el transcurso del tiempo hemos tratado a fondo todos los grandes temas, pero hay diferentes formas de tratarlos. Evitamos, tanto como se pueda, repetir las mismas cosas en artículos que serían recurrentes e idénticos a otros publicados anteriormente. En efecto, siempre hay material para tratar los mismos temas bajo un ángulo diferente, a partir de otros ejemplos y reflexiones diversas. Con frecuencia nuestros redactores tienen que reflexionar mucho para renovarse, pero eso desarrolla el espíritu de investigación y de estudio de aspectos olvidados para encontrar finalmente nuevas pistas de reflexión. Después de haber realizado los Dossier sobre todos los grandes temas (reencarnación, fuerzas del pensamiento, mediumnidades…), estamos obligados a retomar temas ya abordados en años pasados, volviendo a poner las cosas en perspectiva de modo diferente y mejorado. La difusión Le Journal Spirite existe solamente sobre la base de un voluntariado asociativo. Sin disponer de ayuda publicitaria ni de subvención de ninguna clase, no debe su perennidad más que a su autofinanciamiento siempre en el límite de un justo equilibrio. 4 Con el desarrollo de la Internet, es evidente que la prensa escrita en su conjunto sufre de esta competencia, y nosotros no escapamos de ello. La solución más fácil sería abandonar la versión en papel para hacer aparecer nuestros artículos en la red. Pero se sabe muy bien que la mayoría de la gente prefiere tener un verdadero periódico en la mano antes que leer sobre una pantalla, sin contar a las personas que no se han unido a la red. No ha llegado pues la hora del “todo Internet”, y no deseamos considerar esta perspectiva antes de mucho tiempo… La difusión de nuestra revista sigue siendo insuficiente por el hecho de no poder utilizar una red distribuidora de prensa, siendo la principal la NMPP. (*) Sería necesario poder suministrar a este organismo por lo menos 20.000 ejemplares para una venta estimada de 20% en el mejor de los casos, quedando el resto como desecho, sin contar con que esta sociedad se asigna más del 60% del precio de venta… Por el momento nos quedan entonces como únicas posibilidades razonables, la colocación en algunas librerías especializadas, la venta en nuestro site Internet, las suscripciones, y la venta en nuestras conferencias. (*) NMPP: “Nouvelles messageries de la presse parisienne” que detentan casi el monopolio de la distribución entre los vendedores de periódicos. Internacional Desde hace más de 10 años, Le Journal Spirite goza del beneficio de una excelente traducción al español que debemos a la Sra. Ruth Neumann (Caracas, Venezuela). Fuera de algunos ejemplares en papel realizados en fotocopias, esta versión española es ofrecida como archivo informático en formato PDF. Se envía así por correo electrónico a varios directores espíritas latinoamericanos y de EEUU que pertenecen al movimiento CEPA. (*) Esta difusión continúa un intercambio que iniciamos en 1998 y en 2000 con motivo de los congresos de Maracay (Venezuela) y de Porto Alegre (Brasil) a los cuales asistimos. Dentro de la complementariedad de un espiritismo internacional resueltamente progresista, continuamos hoy este intercambio mediante el envío recíproco de revistas y otras publicaciones. Por nuestra parte, tenemos la satisfacción de saber que Le Journal Spirite es muy apreciado al otro lado del Atlántico y que a veces sirve de base documental a ciertas reuniones espíritas, especialmente en Cuba. Aprovecho estas pocas líneas para renovar mi agradecimiento a nuestra infatigable traductora Ruth Neumann, al nuevo presidente de la CEPA Dante López (Argentina, con quien mantengo contacto) sin olvidar a los que le han precedido en su función, Jon Aizpúrua (Venezuela), Milton Moreira (Brasil), y otros corresponsales con quienes nos hemos reconocido mutuamente como espíritas no dogmáticos, vueltos hacia el progreso y la actualización sintética del espiritismo, con ausencia de toda connotación religiosa. Teníamos otro proyecto, el de difundir la revista en lengua inglesa, tropezando esta vez con dificultades insuperables: encontrar a un buen traductor que se ponga manos a la obra cada tres meses, encontrar una red distribuidora anglosajona (ya se ven en Francia las dificultades mencionadas más arriba…) En un primer momento, habíamos propuesto un número único en la Internet en formato PDF, pero no tuvo éxito. Veremos en un futuro indeterminado cómo establecer un nuevo proyecto que sea viable… Perspectivas de porvenir Según el testimonio de numerosos lectores, nuestra revista mantiene un buen nivel de calidad de redacción y de presentación. Es lo que nos alienta a continuar y hacer evolucionar esta publicación. Nuestro principal esfuerzo debe dirigirse a una difusión más amplia teniendo en cuenta ciertas imposibilidades. Por ejemplo, hicimos el experimento de colocarla con diversos libreros de Francia (envío postal) fue un fracaso, pues si no hay un corredor que pase regularmente para hacer el punto, el depositario ya no sabe donde están… Se necesitaría entonces prácticamente un espírita en cada región de Francia que pudiera visitar a sus libreros en forma regular. Debemos insistir también en el hecho de que disponemos de una existencia importante de las antiguas revistas que conservan todo su interés, en la medida en que los temas abordados siguen siendo intemporales. La colección completa representa prácticamente una enciclopedia espírita que permite hacerse una justa idea del espiritismo de ayer y de hoy. Hacemos pues un llamado a todas las buenas voluntades espíritas y simpatizantes para dar a conocer esta revista en su entorno. La mayoría de los periódicos y revistas se convierten en islotes de resistencia, frente a la crisis del texto y el desarrollo de la Internet. Resistamos entonces todos juntos para propagar nuestra difusión escrita, pues según lo que oímos aquí y allá, Le Journal Spirite merecería una mayor audiencia LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 5 DOSSIER Las vidas sucesivas LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 6 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por JACQUES PECCATTE EL CONCEPTO DE REENCARNACIÓN Al invocar las vidas sucesivas con relación a la tesis de una vida única, se está en el centro de un debate metafísico, a menudo considerado como religioso, pero que puede ser también filosófico. Según las versiones teológicas, se ha llegado a la concepción de una vida única sancionada por un juicio divino, por ejemplo el juicio final en la tradición cristiana. Según otras teorías que se remontan a la antigüedad o que persisten en Oriente, la vida es una continuidad reencarnacionista donde el juicio del alma pasa por la sanción del karma con una relación sistemática de causa a efecto de una vida sobre otra. En ambos casos, se está ante un sistema de creencias que no responde a lo que podría esperarse de la justicia divina. Desde luego, la idea de peregrinación de las almas es más justa que el principio de una vida única, pero no obstante sigue estando calcada sobre las nociones de justicia humana que recuerdan la ley del talión (“ojo por ojo y diente por diente”), ley de reciprocidad donde toda falta es considerada como una deuda a ser pagada en otra vida, sufriendo exactamente lo que se ha hecho sufrir a otros anteriormente. El espiritualista no tiene otra elección que optar por una de estas dos ideologías, a no ser que sea panteísta (fusión en el gran todo), o a menos también que imagine soluciones mixtas del género: ciertas almas reencarnan otras no, o algunas de ellas que no tienen ningún mérito acaban por desaparecer (muerte del espíritu). Dentro de una concepción filosófica, pues tal es nuestro propósito, necesitamos superar todo lo que respecta a creencias caricaturescas y al mismo tiempo probar que toda idea materialista sobre la nada está obsoleta. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 7 La nada del materialista No hay más nada después de la muerte… el espíritu perece con el cuerpo físico… Se puede atacar sistemáticamente esta concepción con una cantidad de argumentos, entre los cuales los principios espíritas que ponen en evidencia muchos fenómenos psíquicos y médiumnicos que dan testimonio de una trascendencia del espíritu, independientemente de las facultades físicas, insuficientes para explicar la vida bajo todas sus formas. En una visión materialista, el problema metafísico tal y como fue planteado por Jean-Paul Sartre era este: la vida no tiene sentido, el mundo es absurdo entonces, por su propia libertad, el hombre puede dar un sentido a esta vida para volverla menos absurda. Todos los filósofos y científicos materialistas (sobre todo desde Karl Marx) siempre han estado confrontados a esta noción del sentido a dar frente a la aparente absurdidad de las cosas. Al negar una fuerza inteligente y organizadora que subtiende al equilibrio del universo y de la vida, se vuelve a dar sentido entonces a una humanidad entregada a sí misma y que puede tomarse a su cargo dentro de una idea de justicia y libertad; se vuelve a poner al hombre como centro de todo, en la esperanza de que se supere a sí mismo antes de volver a caer, en la hora fatal de su último suspiro, en la nada de la que proviene. Todo el resto es sólo un azar favorable que ha permitido el nacimiento de la vida, una suerte de milagro único que se ha producido sobre la Tierra y en ninguna otra parte… Esta tesis que se desarrolló sobre todo a partir del siglo XIX, está agonizando en pro de un retorno al espiritualismo, dentro de una interrogante fundamental sobre el origen y el porvenir de una humanidad de la que cada vez más se piensa que no es única en el universo, y que emana necesariamente de una fuerza inteligente indeterminada que nos lleva a volver a plantear la cuestión de Dios. espíritus que no han tenido las mismas oportunidades ante la injusticia flagrante de la vida a todos los niveles? Si hay que responder con el misterio diciendo que “los caminos del Señor son impenetrables”, uno ya no puede referirse a la inteligencia y al sentido común con el que la divinidad nos ha dotado. Seríamos capaces de desarrollar el sentido de la razón, el del sentimiento y del amor y, simultáneamente, tendríamos que admitir la absurdidad impenetrable de un “Dios justo” que permite todas las injusticias y “reconoce a los suyos” a la hora del juicio. Si llevamos casi universalmente en nosotros valores intelectuales y morales compartidos, eso no puede ser fruto del azar, hay intrínsecamente al final de cada ser humano, aun del más vil, alguna cosa que puede tender hacia una búsqueda de lo bello, del bien y de lo justo. ¿Cómo conciliar entonces los valores universales del amor y la razón con un Dios de sinrazón que nos daría la única oportunidad de volvernos alguien en una sola vida, para volvernos a llevar luego a su seno o condenarnos por la eternidad? Dios nos habría dotado de una razón y de unos sentimientos particulares de los que él mismo estaría desprovisto. O habría entonces una lógica humana totalmente alejada de la razón divina, y sin embargo, ¿no se dice que Dios nos ha creado a su imagen? Es partiendo de esta dicotomía teológica, que puede reflejarse Dios a partir de otras nociones, lo que ya hicieron los filósofos de la antigüedad como Pitágoras o Platón, que consideraban el ciclo de la vida según el principio de la trasmigración de las almas. Su deísmo ya había inventado una justa concepción evolutiva, en un recorrido palingenésico (*) que permite al alma perfeccionarse de vida en vida. (*) Palingenesia: sinónimo de reencarnación en su desarrollo evolutivo Salir de las creencias El espiritualismo Volvamos ahora a las teorías espiritualistas convertidas en ineludibles: Si una fuerza divina ha creado las entidades espirituales que gozan de una cierta libertad, ¿cómo concebir todas las anomalías aparentes de una humanidad que se desgarra en una búsqueda de identidad de cada individuo, pasando por todos los escollos del egoísmo, el orgullo, el poder y la dominación? Si se asume el concepto cristiano de una vida única después de la cual el espíritu será destinado a una eternidad mal definida luego de un juicio final igualmente mal definido, uno se plantea entonces la pregunta de las desigualdades de todas clases: vidas breves, muertes prematuras, niños muertos de poca edad o al nacer, diferencias extremas en cuanto a inteligencia, capacidad de amar, riqueza, pobreza, guerra, enfermedad, etc. ¿Por qué y cómo en tal diversidad, un juicio post mortem podría decretar a continuación una eternidad para los miles de millones de LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 Sin duda son los filósofos griegos y neoplatónicos los que mejor han planteado la cuestión de la evolución reencarnacionista, aun cuando las tradiciones religiosas perpetuaban esta idea bajo formas más ingenuas. Y entre estas tradiciones, se encuentra en el budismo y el hinduismo el principio heredado del brahmanismo, muy a menudo con la noción de un karma punitivo caricaturesco necesario para una justa reciprocidad. La idea permanece en el dominio de la creencia, aunque esta última pueda tener sus raíces en una profunda intuición ancestral que se remonta a Buda u otros. Desde luego en Oriente, la diferencia entre religión y filosofía no es evidente, a tal punto que el budismo es considerado más como una filosofía. En la historia de la filosofía occidental, la distinción no siempre fue evidente tampoco si uno se refiere por ejemplo a san Agustín o a santo Tomás de Aquino, que fueron a la vez filósofos y fundadores de una teología. La cuestión de Dios está presente en la mayoría de nuestros 8 filósofos de la era cristiana, pero la idea de reencarnación se ha planteado muy poco y no lo será realmente sino con el advenimiento del espiritismo, calificado de religión por unos y de filosofía por otros. Si se insiste en simples principios de base, comprobamos que el pensamiento espírita ya no responde a los criterios de la creencia sino a los de una reflexión elaborada y apuntalada por hechos. Es por eso que ya no estamos en el registro de lo religioso sino en el de la reflexión filosófica. Y si bien la idea de las vidas sucesivas es la piedra angular del espiritismo, no lo es solamente a partir de una revelación extra humana, sino también el fruto de una argumentación filosófica y de observaciones de carácter experimental. El pensamiento espírita Respecto a los principios fundamentales del espiritismo y en particular el de la reencarnación que nos interesa aquí, puede decirse que la demostración es triple. 1) Hay, en primer lugar, lo que está en el orden de la revelación: los espíritus afirman un principio divino según el cual la evolución intelectual y moral necesita varias vidas en una continuidad que no se limita a la Tierra (pluralidad de los mundos). 2) Hay luego un trabajo filosófico sobre esta revelación, es lo que hizo Allan Kardec en su obra, demostrando punto por punto cómo esta revelación responde a las exigencias de la razón y el sentido común. Y esta reflexión ha continuado hasta hoy con los pensadores espíritas como Gabriel Delanne, Gustave Geley y otros. 3) Hay, finalmente, observaciones y experiencias que confirman la teoría, y ese es el objeto principal del Dossier de la presente revista. Por la hipnosis, por el recuerdo de existencias previas, por las marcas de nacimiento y también por las revelaciones espíritas que se verifican, se entra en el campo de los hechos que hablan por sí mismos. Estamos en un registro que se convierte en científico por el solo hecho de que se trata de observaciones y experiencias concretas que pueden ser objeto de numerosas investigaciones. Según estos tres puntos fuertes, la demostración espírita tiene de particular que es acumulativa y no especulativa. Los espíritus hubieran podido afirmar el principio de las vidas sucesivas sin que nosotros pudiéramos comprobar jamás el menor elemento y, en ese caso, toda la historia del espiritismo hubiera podido hasta emparentarse con una forma de creencia. Pero los hechos han venido a confirmar las palabras de los espíritus, y por añadidura un trabajo intelectual humano ha permitido poner en perspectiva todos los elementos de una teoría dentro de una gran cohesión, lo cual debemos antes que nada a Allan Kardec. La reencarnación se convirtió en un principio filosófico y ya no en una creencia, la idea tomó cuerpo a partir de una amplia reflexión independiente de toda idea religiosa previa. Las religiones han podido definir las vidas sucesivas a partir de intuiciones ancestrales más o menos bien transmitidas; el espiritismo moderno se ha desmarcado de lo religioso para salir de la creencia, redefiniendo el principio de la reencarnación a la luz de una revelación post mortem, apoyándose en el principio de la razón y llevando adelante una reflexión metafísica coherente a partir de esa revelación. La ley de evolución Por la enseñanza y el testimonio de los espíritus, el principio de las vidas sucesivas ha salido de las concepciones religiosas y kármicas demasiado simplistas. No obstante, si se habla de la relación de causa a efecto, es preciso medir todas las complejidades psicológicas inherentes a cada uno de nuestros espíritus que ha recorrido cierto número de existencias. Lo relacional que se establece en diferentes vidas es considerable, está hecho de alegrías y de sufrimientos, de felicidades y de traumas; este relacional puede rebotar de una vida a otra, donde somos traídos para encontrarnos con relaciones diferentes. La relación de causa a efecto siempre tendrá allí su parte en la medida en que cada espíritu lleva el peso de la herencia de su propio pasado. Sin embargo, no se trata como se oye decir demasiado familiarmente “de pagar sus deudas anteriores”, sino de aprender a considerar al otro de manera diferente. Pagar, es ser castigado (a no ser que uno se castigue a sí mismo); vemos allí una noción de justicia humana que, en principio, no permite las verdaderas transformaciones del ser humano. Mientras que cambiar, es otra perspectiva para todo espíritu, es la apertura a una toma de conciencia, es de alguna manera una forma de redención por el conocimiento y por el sentimiento. Se trata entonces, no ya de expiar el pasado, sino de repararlo mediante una transformación de su ser que conduce a una relación diferente con el prójimo. Los que se han detestado deben aprender a amarse. Los que se han matado unos a otros pueden establecer nuevos vínculos en la superación de un pasado que es preciso trascender por medio del amor. Para abreviar, la renovación de una vida debe corresponder a un renacimiento del espíritu que poco a poco debe encontrar el camino de la justicia y la libertad en la conciencia de lo que es y de lo que puede llegar a ser. Ese camino no es un castigo sino una emancipación del alma en busca de felicidad y de verdad. El karma punitivo evoca una ley de reciprocidad, por el contrario, la palingenesia evolutiva se apoya en la ley del amor, un amor que es la única perspectiva emancipadora de los seres. Y si se retoma la fórmula religiosa del “rescate de sus faltas”, no hay mejor rescate que la metamorfosis de los individuos, cuando han comprendido que su porvenir no se construirá sobre las ruinas del pasado, sino sobre una transformación a ser realizada dentro de la proyección de un porvenir diferente LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 9 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por JOCELYNE CHARLES LOS CASOS DE ALEJANDRINA SAMONA Y LAURE RAYNAUD LA REENCARNACIÓN ANUNCIADA DE ALEJANDRINA SAMONA El número de enero de 1911 de la revista Filosofia della Scienza de Palermo relata el caso de la segunda encarnación en la misma familia de Alejandrina Samona muerta de meningitis a la edad de cinco años. Es el doctor Carmelo Samona, jefe de la familia en la que ocurrieron los hechos, quien habla: “el 15 de marzo de 1910 perdimos una niña que mi esposa y yo adorábamos; en mi compañera fue tal la desesperación que por un momento temí por su razón”. “Volveré a ti como niña” “Tres días después de la muerte de Alejandrina, mi esposa tuvo un sueño donde creyó ver a la niña que le decía: ‘Madre, no llores más, no te he abandonado; no me he alejado de ti, por el contrario, volveré a ti como niña’. Tres días más tarde, se repitió el mismo sueño. La pobre madre cuyo dolor nada podía atenuar, y que para esa época no tenía ninguna noción de las teorías del espiritualismo moderno, no encontraba en sus sueños más que una nueva razón para atizar su pena. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 Una mañana en que se quejaba como de costumbre, se escucharon tres golpes secos en la puerta de la habitación donde nos encontrábamos. Creyendo que había llegado mi hermana, mis hijos que se encontraban con nosotros fueron a abrir la puerta diciendo: ‘entra, Tía Catherine’. Nuestra sorpresa fue grande al comprobar que no había nadie detrás de la puerta ni en la pieza que la precedía. Fue entonces cuando resolvimos comenzar sesiones de tiptología (comunicación con los espíritus por medio de golpecitos) con la esperanza de que, quizás por este medio, tendríamos algunas explicaciones sobre el misterioso hecho de los sueños y de los golpes que tanto nos preocupaban; durante tres meses seguimos nuestras experiencias con gran regularidad. Desde nuestra primera sesión, se manifestaron dos entidades: una decía ser mi hermana, la otra nuestra querida desaparecida. Esta última confirmó por medio de la mesa su aparición en los dos sueños de mi esposa y reveló que los golpes habían sido dados por ella. Todavía repitió a su madre: ‘No te entristezcas más pues naceré otra vez de ti y antes de Navidad’. La predicción fue acogida por nosotros con la mayor incredulidad, pues 10 un accidente seguido de operación (el 21 de noviembre de 1909) hacía inverosímil cualquier nuevo embarazo de mi esposa. Y sin embargo, el 10 de abril, se manifestó en ella una primera sospecha de embarazo. El 4 de mayo siguiente, nuestra hija se manifestó de nuevo a través de la mesa y nos dio un nuevo anuncio: ‘Madre, hay otro en ti’. Como no comprendimos esta frase, la otra entidad que, al parecer, siempre acompañaba a nuestra hija, la confirmó comentándola así: ‘La pequeña no se equivoca: otro ser se desarrolla en ti, mi querida Adèle’. Las comunicaciones que siguieron ratificaron todas estas declaraciones y hasta las precisaron, anunciando que los infantes por nacer serían niñas; que una se parecería a Alejandrina y también que sería un poco más hermosa de lo que fuera anteriormente. A pesar de la persistente incredulidad de mi esposa, las cosas parecieron tomar el giro anunciado, pues en el mes de agosto, el doctor Cordaro, reputado partero, pronosticó el embarazo gemelo”. Nacimiento de gemelos “Y el 22 de noviembre de 1910, mi esposa dio a luz a dos niñas, sin parecido entre sí, aunque una reproducía en sus rasgos las particularidades físicas muy especiales que caracterizaban la fisonomía de Alejandrina, es decir, un inflamación del ojo izquierdo y una ligera seborrea de la oreja derecha, en fin una asimetría poco marcada del rostro. Parecidos con la vida precedente Habían transcurrido dos años y medio desde el nacimiento de aquella niña, y el doctor Carmona escribió a Filosofia della Scienza que el parecido de la Alejandrina N° 2 con la Alejandrina N° 1 no había hecho más que confirmarse, no sólo en lo físico, sino sobre todo en lo moral. Mismas actitudes y juegos tranquilos, mismas formas de acariciar a su madre; mismos terrores infantiles expresados en los mismos términos, también tendencia irresistible a servirse de la mano izquierda, misma forma de modificar los nombres de los que la rodeaban. Como la Alejandrina N° 1, abría el armario de los zapatos cada vez que podía entrar al cuarto donde se encontraba ese mueble, se calzaba un pie y se paseaba triunfalmente por el cuarto. En una palabra, rehacía de modo absolutamente idéntico la existencia en la edad correspondiente de la Alejandrina N° 2. No se observaba nada semejante en Maria Pace, su hermana gemela. Este testimonio es interesante pues fue vivido por el doctor Carmona quien, atento a los hechos, los anotó en el transcurso de los años. Este segundo nacimiento, anunciado de antemano por las manifestaciones de espíritus, aunque considerado imposible por los padres por causas patológicas, se cumplió en el día fijado. Se encontraban en la niña todas las particularidades morales y físicas muy características de su corta vida anterior. Estos hechos se apoyan sobre toda un serie de declaraciones de testigos y amigos que relatan todas las fases de este fenómeno. “Hoy, Alejandrina tiene 13 años”, escribió Gabriel Delanne (en su obra Documentos para servir al estudio de la reencarnación), “y puede seguirse en ella todo el desarrollo de las primicias indicadas por los espíritus”. EL CASO DE LAURE RAYNAUD Excepcionalmente esta percepción de las vidas anteriores se encuentra también entre algunos adultos. El caso de Laure Raynaud fue observado por el doctor Gaston Durville que lo describió en la revista Psychic Magazine de enero de 1914. He aquí extractos del relato del doctor Durville que conoció muy bien a la señora Raynaud, pues ella era empleada de su clínica y antigua alumna de la escuela de magnetismo Hector Durville en París: “Cuando todavía era muy pequeña, parecía que Laure no era como todas las niñas de su edad. Su madre, una valiente mujer que superaba la cincuentena, tuvo a bien venir a verme a París y me aseveró lo que sigue: ‘Desde sus primeros años mi hija Laure tuvo ideas que no comprendíamos, que se había hecho ella misma sin que se las hubieran enseñado. Con frecuencia, nos molestaba con sus historias y yo le decía que se volvería loca si seguía pensando así; sabía que los asuntos enseñados por los sacerdotes en la iglesia no eran verdad y sus ideas eran tan tenaces, tan firmes, que se negaba obstinadamente a ir a misa el domingo con los suyos. Era preciso, continúa su vieja madre, llevarla a la misa con un cachouère (látigo). Y el cachouère no tenía razón de las ideas de la niña. El cura de la aldea se interesaba en Laure pues ella era inteligente y él disfrutaba yendo a verla para conversar con ella. La pequeña Laure le discutía el paraíso, el purgatorio y el infierno, y le decía que después de la muerte el espíritu regresa a la tierra en otro cuerpo. Entonces el cura se enfadaba y murmuraba entre dientes: ‘¡Extraña criatura! ¡Chiquilla misteriosa!’ Y entonces se iba perplejo, sin haber logrado obtener de la niña más arrepentimiento que un gran mohín y un ‘¡Ah! Bien, no diré más nada’. Ese cura ejerce su ministerio en Auront, en la Somme, región natal de Laure Raynaud; es un anciano de 72 años llamado Géimbard. Las ideas ‘raras’ de la pequeña Laure no se borraron a medida que avanzaba en años. Cuando el lenguaje le permitió expresarlas mejor, se precisaron. A la edad de 17 años, vino a Amiens. Allí, era apremiada por la idea de tocar a los enfermos para curarlos, y a sus íntimos, a sus vecinos, exponía en horas de confidencias sus conceptos sobre la supervivencia. No hablé más de esta época y llegó 1904, año en que se casó. Me fue dado reconstituir las ideas de Laure Raynaud a partir de ese momento, gracias a los amigos de ella que he podido encontrar. Laure Raynaud sabía LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 11 que los humanos poseen un principio espiritual inmaterial que sobrevive a la muerte. Pero esa supervivencia no tiene lugar en un lejano paraíso o infierno; es a la tierra donde el alma vuelve para reencarnar, después de haber vivido durante años una vida celestial”. E C O S El dogma de la iglesia Recordaba haber vivido “Laure Raynaud sabía todo eso; recordaba haber vivido ya y le gustaba contar su vida anterior; su recuerdo no era completo; conocía sólo algunos pasajes, algunas circunstancias de esa existencia, pero esos pasajes y esas circunstancias eran para ella de una inaudita claridad. La casa donde había vivido, o más bien el exterior de ésta, el parque que la rodeaba, los alrededores, el cielo de un azul añil, todo estaba presente en su espíritu como un cliché luminoso. Decía que sabría reconocer su morada tan fácilmente como un aficionado a los cuadros reconoce un lienzo que le ha gustado. Se veía a sí misma en esa existencia anterior pero no sabía nada de los menudos detalles de su vida; se veía con 25 años y daba señas precisas de sí misma. En cuanto a su familia, no la recordaba. Hablaba con frecuencia de una suerte de cliché que tenía de sí misma. Se veía joven y enferma del pecho, vagando por un gran parque, en un país que no podía nombrar pero cuyo cielo era puro, sin duda un país del Mediodía. Se quejaba del clima frío del Norte: su país tenía otro sol más cálido, más alegre. Pasaron los años, y Laure Raynaud realizó su sueño de la niñez; tocaba a los enfermos para sanarlos y conseguía notables curaciones. La fama de sus curas se extendió como un reguero de pólvora. Ricos y pobres se amontonaban en su salón de la calle Enguerrand, en Amiens, para encontrar alivio a sus males. Las personalidades más importantes de la región, jueces, abogados y hasta médicos, venían a consultarla. Pero pronto la señora Raynaud, ya no estuvo a gusto en Amiens, y quiso venir a París, y en el momento mismo de su mayor apogeo, en la época en que sus adeptos la veneraban igual que a un dios, abandonó repentinamente a su clientela. Vino a París. Fue para perfeccionar sus conocimientos de sanadora que vino a la capital; se inscribió en la escuela práctica de magnetismo; fue allí donde la conocí. Pronto observé su notable facultad, así que en 1911, le ofrecí la dirección de mi sanatorio la cual aceptó. Desde 1911 he vivido al lado de la señora Raynaud; entonces la he podido seguir, día a día, y he estudiado serenamente sus curiosas facultades y sus originales ideas. Puedo afirmar que desde el punto de vista mental es perfectamente equilibrada. No es psicópata; no tiene ninguna alucinación, ninguna idea mórbida; es una mujer tranquila y razonable; y tiene una gran fe en el poder terapéutico de su mano. Pero los resultados que la he visto obtener en mi casa la autorizan a tener confianza en sí misma. En fin, es una maravillosa intuitiva que me ha predicho numerosos eventos de mi vida que nada podía hacer prever. Muchas veces la señora Raynaud hablaba delante de mí de de su última vida anterior, pero yo no le daba mucho valor a esas historias, pues no veía la posibilidad de verificación alguna. Me decía que ya había vivido, con toda seguridad había habitado un país del Mediodía; su casa era muy grande, mucho más grande que las casas ordinarias, con una gran terraza en la parte delantera; las ventanas eran grandes, numerosas, arqueadas en lo alto; había dos pisos y hasta una terraza arriba. Era por esa terraza que le gustaba pasearse, joven, morena, con los ojos muy negros y grandes; estaba triste, pues estaba muy gravemente enferma. Tosía y pronto moriría del LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 Desde hace muchísimo tiempo la inmortalidad del alma ha sido tema de meditación en diversas civilizaciones. Sería demasiado largo hacer el inventario, pero las primeras creencias se remontan a tiempos de los egipcios, de los caldeos, de los griegos, luego de los hebreos y de los primeros cristianos. La mayoría de las religiones ha respondido a esta cuestión con la afirmación de la existencia de un paraíso y un infierno. Pero la cuestión de las vidas sucesivas no puede reposar sobre una fe ciega y a veces simplista, que no propone sino alternativas de recompensas o castigos eternos. Recordemos que el principio de la reencarnación fue rechazado por el Concilio de Constantinopla en 553, condenando entonces los puntos de vista de Orígenes (185-253 d.C.), Padre fundador de la Iglesia griega que orientaba su búsqueda hacia el estudio científico de la Biblia y de las elevadas enseñanzas cristianas. Orígenes había logrado demostrar, dentro de la supervivencia del alma, el principio de la reencarnación que se convertía en el correctivo necesario para la desigualdad de los hombres. Era imposible conciliar esta doctrina con ciertos dogmas de la Iglesia de la época que los elaboró de nuevo, creando así la completa oscuridad sobre el origen de la vida. ¿En qué se habrían convertido la Tierra y el hombre si el principio de la reencarnación no hubiera sido rechazado por los Padres de la Iglesia? Christophe Chevalier 12 pecho. Su carácter era arrogante, altanero, severo, casi malo; sin duda la enfermedad la había agriado. Era indolente y le encantaba vagar, perezosamente, por el parque. Ese parque estaba plantado de viejos árboles; iba en cuesta ascendente; y por detrás y a los lados, había casitas habitadas por un grupo de obreros. La muerte la sorprendió pronto, quizás hacia los 25 años, partió agotada, delgada, pálida. Pasó más de medio siglo viviendo en el más allá. Luego reencarnó en la aldea de Aumont, en la Somme. Es lo que le oí contar muchas veces”. ¿Cómo encontró su casa la señora Raynaud? “En marzo de 1913 recibí una carta procedente de Génova, llamándome de parte de una dama de la aristocracia genovesa. En ese momento yo no podía dejar París. Afortunadamente, la enferma en cuestión quería mucho a la señora Raynaud. Ya había sido magnetizada por ella en mi casa de París. Rogué pues a la señora Raynaud que partiera para Italia. El viaje iba a ser prolífico en curiosas sorpresas. Al llegar a Turín, la señora Raynaud tuvo la vaga impresión de que el país no le era desconocido. Le parecía que ya había visto los lugares que se extendían ante sus ojos. Sin embargo, nunca había estado en Italia, tampoco había leído libros sobre este país y tampoco creía haber visto imágenes que lo representaran; y el tren rápido seguía rodando. Llegó a Génova. Allí, lo que hasta entonces no había sido para la señora Raynaud más que una impresión se convirtió en certeza. Verdaderamente conocía ese país: era allí donde había vivido en una existencia anterior. Al llegar a casa de sus huéspedes, les comunicó sus ideas y su deseo de ir en busca de su casa. Nuestro excelente Sr. C., psíquico erudito y espiritualista convencido, se ofreció enseguida para ayudar a la señora Raynaud en su búsqueda. Conocedor a fondo de Génova, le pidió a la señora Raynaud que le diera todas las señas que conociera de su casa; y ella le repitió al Sr. C lo que leímos más arriba. ‘Existe, pero no en la propia Génova, sino en los alrededores’, dijo el Sr. C., ‘una gran casa que me parece que responde a la forma, la ubicación y la arquitectura que usted indica, vamos allá’. Y el señor C. le rogó a la señora Raynaud que viniera con él. Subieron a un auto y atravesaron toda Génova. Pronto el coche se detuvo delante de una gran casa blanca. ‘No, esa no es’, dijo la señora Raynaud, ‘pero conozco muy bien este lugar y mi morada no está lejos. Partamos, girando a la izquierda vamos a encontrar una carretera que sube, y desde esa carretera veremos a través de los árboles lo que nos interesa’. El auto avanzó siguiendo las indicaciones de la señora Raynaud y, en efecto, a la izquierda se encontraba la carretera que se extendía, en pendiente bastante fuerte, hasta una hermosa casa blanca que respondía a las señas indicadas, un gran cuadrilátero con su gran terraza en la parte baja, su terraza arriba, las numerosas ventanas, grandes, arqueadas en lo alto, de estilo renacentista italiano. El parque inculto adelante, descendía por detrás”. Es allí donde morí, hace un siglo “¡Ah! Dijo el Sr. C., esa es la casa de la familia S., familia muy conocida en Génova. —Es allí donde yo vivía, añadió la señora Raynaud; era allí, en esa terraza, donde me paseaba débil, enferma del pecho. Estaba muy indispuesta, estaba triste; fue allí donde morí en la flor de la edad, hace un siglo”. De regreso en casa de sus amigos, la señora Raynaud, dio en la cena detalles sobre su hallazgo, evocó con placer algunos recuerdos de su existencia anterior, y luego agregó: “Sé que no estoy enterrada como todo el mundo, en el cementerio; mi cuerpo descansa en una iglesia, tengo la convicción”. Las pruebas: En Génova se encontró una partida de defunción que es la de la señora Raynaud “A través de mis amigos hice hacer largas investigaciones en Génova; que condujeron a comprobaciones muy extrañas. La iglesia de San Francisco de Albaro guarda en sus minutas las partidas de defunción de las personas fallecidas en esa casa señalada como suya por la señora Raynaud. En esas minutas, mi amigo descubrió un acta de la cual me envió copia. En esa acta, se observa: 1° Q ue se trata de una mujer que siempre fue enfermiza, lo que está conforme con lo dicho por la señora Raynaud 2° Q ue esta mujer parece haber muerto del pecho, pues se dice que murió de un enfriamiento; el término morir de enfriamiento es generalmente sinónimo de morir de tuberculosis pulmonar. Esto está igualmente conforme con el decir de la señora Raynaud 3° Q ue la defunción se remonta a más o menos un siglo, exactamente al 13 de octubre de 1809. Esto está igualmente conforme 4° Q ue el cuerpo de la difunta está enterrado en una iglesia (esto está igualmente conforme). Notamos, finalmente, que nada en el acta contradice lo que expresa la señora Raynaud” Laure Raynaud murió a la edad de 45 años. Gracias a su magnetismo, había curado una multitud de desheredados. Podríamos decir que Laure Raynaud también tenía por misión recordar su vida anterior, sin duda para estimular al prójimo e incitarlo a la reflexión. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 13 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por MARIE NOËLLE COURTIOL UNA VIDA MÁS TARDE Cuando se admite la pluralidad de las vidas, qué cosa puede ser más natural para un padre espírita que estar, quizás más que otros, atento a las palabras de sus hijos. Muchas personas, espíritas o no, pueden y podrían dar testimonio de frases, palabras o situaciones vividas y contadas por sus hijos. ¿Son ellos escuchados y tomados en serio siempre? No siempre y más bien raras veces, pues lo más frecuente es que los padres, y la sociedad en general, releguen esas anécdotas al rango de lo imaginario, prefiriendo hacer callar a los niños en lugar de escucharlos. Cuando era niña, recuerdo una frase dicha a mi hermanita de cuatro años. Yo entonces tenía seis y acostumbraba entretenerme asustándola, ella a cambio, no sabía sino llorar y quejarse con mi madre que no dudaba en regañarme. Pero esa vez, lejos de mí la idea de asustarla y durante un juego le dije simplemente: “Sabes, Manue, en otra vida, ya éramos hermanas…” Por qué razón le dije eso, ya no me acuerdo, lo cierto es que se echó a llorar y recibí de mi madre una bofetada, reprochándome por haberle hecho daño otra vez. Afortunadamente para mí, el castigo que recibí no me impidió la recidiva y al crecer seguí afirmando mis ideas reencarnacionistas. Más tarde, yo a mi vez fui mamá. Una tarde de diciembre, en sesión espírita, un espíritu vino a anunciarnos, a mi compañero y a mí, su deseo de volver a la materia. Nos había elegido por padres y ese fue, para mí, un momento de gran felicidad. Ese espíritu había conocido numerosas vidas en que había sido mujer y, para su propio equilibrio y avance, debía dejar ese sexo para descubrir una vida masculina. Nos anunció que para hacerlo, necesitaba LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 de nuestra fuerza, de nuestros pensamientos, para ayudarlo a realizar ese proyecto. Esa fuerza se la dimos tanto como pudimos pero no bastó, pues el primer hijo que tuvimos fue una niña… Más tarde, en otra sesión espírita, otro espíritu vino a explicarnos la razón de ese cambio. Al penetrar de nuevo la materia, el espíritu se había asustado y había renunciado a su proyecto, temiendo quizás no lograr asumir el cambio de sexo demasiado radical, ella que tanto había conocido la feminidad. Por otra parte, hasta su adolescencia, mi hija rechazó esa feminidad, preguntándonos muchísimas veces, por qué no era un muchacho. Todavía hoy, y aunque acepta ser una chica, en su mente se siente “muchacho”. A pesar del hecho de que su espíritu había cambiado de opinión a última hora, no deja de ser cierto que en el fondo, e inconscientemente, su deseo primero de ser un muchacho aún estaba vivo. Cuando todavía era pequeña, Emilie tuvo, en dos ocasiones, palabras que tienden a demostrarnos que tenía ciertos recuerdos anteriores. Aquí se las dejo. 1- Un día, cuando se encontraba en el asiento trasero del auto de su abuela, le dijo de repente, inclinándose hacia ella: “Sabes, abuelita, cuando yo era vieja, también tenía sombreros y eran más bonitos que el tuyo”. Mi mamá, al volante de su auto, llevaba aquel día un sombrero de sol. Desconcertada, le pidió explicaciones, pero la niña parecía haber pasado a otra cosa y no hubo continuación. Lo que puedo decir, es que en efecto, Emilie vivió su última vida a principios del siglo pasado, que vivió hasta muy 14 anciana, y que en esa época las mujeres llevaban mucho más fácilmente sombreros de lo cual ella no se había privado. 2- Desde que era muy pequeña, Emilie se quejaba regularmente de sufrir de su pierna derecha. Nosotros, sus padres, sabíamos que en su última vida, ella había tenido problemas en su pierna derecha, causados por una gangrena que no pudo ser curada y que la condujo a la amputación. Por supuesto, no le habíamos dicho absolutamente nada de eso a nuestra hija, considerando que no era de ningún interés revelarle ese traumatismo anterior. Cuando tenía cinco años, y como le seguía doliendo, un día nos dijo que preferiría que le cortaran la pierna antes de seguir teniendo dolor. Vino luego esta frase: “De todos modos, eso no es grave, si me cortan la pierna, ella volverá a crecer…” Quedamos aturdidos. ¡Qué idea! ¿Por qué nos decía eso? Cavilando más largamente, nos llegó la siguiente reflexión: puesto que inconscientemente el recuerdo de ese episodio de “la pierna cortada” reaparecía en su memoria y comprobaba que todavía tenía sus dos piernas, era evidente para ella que si se le cortaba de nuevo, ésta volvería a crecer naturalmente. Con mis otros hijos no he tenido anécdotas tan sorprendentes como estas de Emilie. Yo diría simplemente, que habiendo tenido la suerte de conocer ciertos elementos de sus vidas pasadas, pude establecer algunos paralelos entre sus vidas de ayer y las de hoy. Ciertos rasgos de carácter se reconocen de manera flagrante, algunas de sus ideas perduran y ciertas cosas que antaño amaban siguen siendo y existiendo. Apenas un pequeño ejemplo. En su última vida a mi hijo le encantaba todo lo referente a los juegos de casino. Hasta perdió grandes sumas de dinero. Hace unos años, al principio de su adolescencia, se despertó de nuevo en él ese gusto por el juego. Confieso que he tenido un cierto temor pero no le he dicho nada. Hoy tiene una pronunciada atracción por todo lo que trate de naipes y otros. Quizás nosotros, conociendo su pasado, debemos estar vigilantes para ayudarlo sin duda a no renovar sus errores. Terminaré este testimonio con una frase que una niña de cuatro años le dijo un día a una de mis colegas de trabajo. Ella conocía a la niña y sorprendida por sus palabras, me las repitió. La niña se llamaba Diane. Un día, jugando con el hijo de mi colega, exclamó: “Y bien, yo antes estaba en el cielo y para venir con mamá, me disfracé de Diane y aquí estoy”. Podría pensarse que esta niña delira, que cuenta cualquier cosa. Y sin embargo, para esta frase infantil, hay una sola interpretación: me recuerdo. Entonces es necesario escucharla y comprenderla. E C O S La reencarnación en el cine: Audrey Rose La historia de Audrey Rose comienza en un drama y termina en el mismo drama. En la región de Pittsburg, una niña es quemada viva al lado de su madre dentro de un auto accidentado en plena tempestad. En Nueva York en 1977, un hombre extraño vigila a la familia Templeton y en particular a la pequeña Yvie. Ésta está sometida a extrañas crisis, que se desarrollan en períodos que coinciden con la fecha del accidente de Audrey Rose. El hombre se presenta: se llama Elliot Hoover y está persuadido (informado por dos médiums), de que Yvie Templeton es la reencarnación de su pequeña hija Audrey, muerta en el accidente ocurrido, hace once años. Yvie nació dos minutos después de aquel accidente y parece revivirlo a través de las pesadillas que se producen siempre alrededor de la fecha aniversaria del accidente. Sólo, Elliot logra calmarla pero sobreviene un conflicto jurídico entre los padres y Elliot que ha raptado a la chiquilla. Tiene lugar un proceso y Yvie es sometida a sesiones de hipnosis. Durante la regresión, se encuentra en la situación anterior al accidente. Revive sus últimos momentos, clama, grita, golpea un cristal imaginario como para librarse de las llamas. El hipnotizador decide despertar a la niña pero se dirige a ella llamándola por su antiguo nombre, Yvie. El choque psicológico es fatal: la que se ha convertido en Audrey Rose no soporta ser llamada por su antigua identidad y muere de nuevo en el trauma revivido bajo hipnosis. Esta película plantea, voluntariamente o no, los peligros de la regresión hipnótica. En la realidad, no se hablará de un peligro de muerte, salvo quizás en el caso extremo de esta película de la que no se sabe si la historia tenida por verdadera y que sirvió de soporte, es totalmente auténtica. Siempre existe el peligro, cuando un trauma anterior vuelve a la superficie en el transcurso de una regresión. Puede engendrar un desequilibrio psicológico importante, si el hipnotizador no tiene la competencia para resolverlo mediante una forma apropiada de psicoterapia. Céline Pêcheur LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 15 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por ETIENNE BERTHAUT LOS MECANISMOS PSICOLÓGICOS EN LAS ENFERMEDADES Del peso de los antecedentes y la importancia del psiquismo y del periespíritu El estudio de la reencarnación y de las vidas sucesivas bajo el ángulo espírita pone en evidencia la importancia fundamental del binomio espíritu-periespíritu. Estos son los motores de nuestras reencarnaciones y registran, tal como una cinta magnética, el conjunto de las características de nuestras vivencias anteriores. Formados por informaciones, sentimientos, alegrías, dolores y traumas, estos acontecimientos de todo orden no se borran con la muerte, sino que se encuentran, como en capas sucesivas, enterrados en la memoria inconsciente del espíritu. Todo ese pasado que en el transcurso de las vidas orienta y modela nuestra personalidad, nuestra psicología, nuestra individualidad, encuentra así una LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 resonancia particular en la vida presente. A partir de esos mismos traumas, el periespíritu, ese doble, como vector tanto consciente como inconsciente de la acción y del pensamiento emitido por el espíritu, aparece entonces como un factor esencial en el origen de los diversos desequilibrios, desórdenes, males o problemas a los cuales estará sometido el ser humano —ser tanto carnal como espiritual, y que se encontrará en la fuente primaria de las enfermedades. En efecto, el espíritu encarnado en un cuerpo físico está en permanente interacción con él a través del periespíritu. Al final, es todo un conjunto de mecanismos psicológicos, propios de cada uno, que se mezclará con el periespíritu hasta la enfermedad. 16 Las enfermedades: un origen espiritual Respecto a la problemática de la salud, los espíritus siempre han insistido en la importancia de la naturaleza triple del ser humano, a saber espíritu, periespíritu y cuerpo físico. En nuestro mundo todavía poco evolucionado, el espíritu dominado por la materia, no tiene el dominio total de su cuerpo, la carne vibra al ritmo del pensamiento y del bagaje palingenésico enterrado en el inconsciente. Así, en nuestra etapa, el dominio del espíritu, su predominio, no se ha adquirido. Existe una suerte de fluctuación natural en el equilibrio vibratorio entre el periespíritu y el cuerpo, consecuencia de la interacción entre el espíritu y el periespíritu, y cuyo motor es el pensamiento. Así, toda modificación vibratoria del periespíritu involucra una repercusión sobre el cuerpo físico. Y cuando aparece un desfase entre los tres componentes a causa de traumas reprimidos, hay desequilibrio, alteración y falta de armonía, lo cual repercute en el cuerpo físico. La enfermedad encuentra así su definición: un origen espiritual en la causa que la crea y su manifestación material en los efectos o los síntomas que la revelan. Fue en esta reflexión que se expresó el espíritu William Lang (1852-1937, oftalmólogo inglés) en un mensaje de enero de 1987: “Todas las enfermedades que afectan vuestros cuerpos físicos son de origen espiritual. Afirmar eso frente a la medicina de vuestro tiempo, a la medicina de vuestra Tierra, parece como una mentira, una suposición equivocada o la utopía de algunos sueños que no conocieron los mecanismos de la materia. Cuando hago esta afirmación en forma absoluta, afirmo al detalle que todos los males que afectan vuestras envolturas carnales son el resultado de un mecanismo psíquico del que sois autores colectivos o individuales. Las enfermedades son el resultado de la evolución de los espíritus, de su forma de ser, de su manera de existir, de su comportamiento social, lo cual quiere decir, de sus vidas anteriores, de su nivel de evolución, de su estilo de vida, de su sistema alimenticio, de su trabajo diario. No hay pues ninguna forma de enfermedad que pueda encontrar explicación fuera del William Lang comportamiento del espíritu. Con este propósito se pueden emplear diferentes calificativos, invocar lo mental, el psiquismo, invocar el ser humano, el ser social. Se invoca siempre el mismo principio, el principio moral del cual depende el principio material. (…) La materia depende del espíritu. Vuestro cuerpo físico no es más que la apariencia del momento. Sufre vuestro estado, vuestro espíritu, sufre vuestro mundo, vuestras mentalidades, y por ello recibe muchas agresiones, y por ello muchas enfermedades aparecen o desaparecen en el tiempo según los estilos de vida, según los tipos de civilización, según los tipos de organización social. Insistamos e insistid junto a aquellos que investigan sinceramente sobre esta dependencia de los cuerpos respecto a vuestras mentalidades respectivas y diferentes. Llegar al cuerpo, es llegar a la superficie. Llegar al doble, es llegar al vehículo esencial del espíritu, este vehículo que os seguirá sin cesar en todas vuestras existencias, hasta el estado último de la perfección donde ya no tendrá más razón de ser. El periespíritu que registra al espíritu y que se transmite de vida en vida en el interior de una materia siempre cerrada, siempre definida según un modo natural, ese periespíritu, he allí lo esencial también para la medicina del futuro”. De los mecanismos psíquicos presentes en todos los momentos de la vida del espíritu Por consiguiente, es todo un conjunto de influencias tan diversas como variadas sobre las cuales el vínculo natural y permanente, entre lo que somos en el absoluto como ser carnal y espiritual y lo que vivimos en el transcurso de nuestras experiencias aportadas por la reencarnación, es por defecto imposible de separar. Todos los círculos y entornos alrededor de la persona están vinculados, ya sean íntimos, familiares, profesionales, culturales, sociales, educativos, sociológicos, etc. Todo lo que alimente estas vivencias, tanto en bien como en mal, generará formas de resonancia que inducirán o modificarán los mecanismos psicológicos y colectivos, pero también propios de cada uno, y tan ricos y variados como individuos o grupos de individuos existan. El análisis de estos mecanismos muestra que aparecen desde el génesis del espíritu, y encuentran su catalizador en un inconsciente cuyos comienzos se engendran desde ese impulso divino creador como lo explicó el espíritu Carl Jung en junio de 1986: “Cuando el espíritu nace a la vida, conoce entonces la primera etapa de la construcción de su psiquismo en el inconsciente que él comienza a manifestar. El espíritu, impulsado por primera vez, empieza por desconocer su fuente, su origen. El primer rechazo del espíritu en estado etéreo es pues el rechazo del Padre, el rechazo de Dios. Es también la primera memoria inconsciente creada por el espíritu. Es también el comienzo del instinto, el instinto programado ya que era deseado por el Padre, el instinto de la evolución”. Sin ninguna carga de relación, neutro y virgen de toda agresión, el espíritu encarna entonces en LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 17 Carl Jung un mundo de materia inherente a su naturaleza inicial. En una pesadez vibratoria difícil, esas primeras vidas son siempre penosas, en formas toscas. Guiado por el hambre, la sed y el deseo de sobrevivir, el espíritu encarnado se defiende contra todas las agresiones de esa materia y su periespíritu vibra entonces en una misma resonancia. Así, “las primeras etapas del alma, los primeros sentimientos, tendrán por nombre angustia, miedo, reflejo de defensa, agresividad, verdadera pesadilla para el espíritu recientemente encarnado”. Luego, es la muerte lo que sobreviene, a menudo rápidamente y de manera brutal. Entonces, “el mundo de la primera vida física será olvidado rápidamente por la muerte, segundo rechazo del espíritu que comienza en la existencia, imagen inscrita para siempre, formulación progresiva del inconsciente que así, de vida en vida, de planeta en planeta, acumulará naturalmente por medio de la memoria numerosas imágenes y sentimientos rechazados pues al espíritu le sería imposible poder dominar en la superficie consciente la totalidad de todos esos elementos vitales. Sería dañino para su equilibrio”. Debido a las condiciones de vida más bien arduas, no se puede decir entonces que el espíritu comienza su existencia en plena serenidad, y casi podría afirmarse que en consecuencia las enfermedades son un elemento ineluctable del cuerpo en las vidas sucesivas, por no tener el espíritu de ninguna manera la capacidad psicológica de soportar y digerir los traumas de las primeras vidas. En efecto, hace falta “una gran sabiduría, una gran fuerza, para que el espíritu pueda acordarse razonablemente de su pasado. Son a veces situaciones que pertenecen a ese pasado las que determinan y condicionan las situaciones presentes, fuente de conflictos, fuente de desequilibrios, fuente de psicosis, fuente de locuras, fuente de discapacidades físicas por la fórmula periespiritual”. De las repercusiones sobre el cuerpo físico Esas primeras vidas orientan así de manera duradera los mecanismos de aprehensión de la materia. Son LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 sinónimos de agresiones, dolores y traumas, no es pues de asombrarse que los sentimientos nacidos de estas características puedan marcar el cuerpo de manera más o menos consciente a través del periespíritu. Por otra parte los espíritus afirman que cada vez es más difícil para el espíritu reencarnar que liberarse del cuerpo en el momento de la muerte, la muerte que es el paso hacia una vida espiritual, la vuelta al estado etéreo. Hará falta entonces la repetición de vidas —a veces numerosas, el aprendizaje del amor, el descubrimiento de sí mismo y de los demás, la toma de conciencia de su individualidad como ser pensante y activo, el redescubrimiento de esa divina fuerza creadora en una chispa de conciencia, para que las reencarnaciones encuentren una forma de estabilidad y tranquilidad al contacto con la materia. Pero a menudo surgirá ese miedo primigenio, a ser ponderado según la evolución del espíritu, en el mecanismo psicológico que acompaña naturalmente el proceso de reencarnación en el cuerpo: “por lo general el espíritu está sereno, feliz por ese retorno, pero cuando comienza el mecanismo del regreso a la carne, empieza a nacer en él una nueva angustia. El espíritu regresa a la carne, guiado por su materia periespiritual, y en las aproximaciones al mundo físico registra el conjunto de los datos de este mundo. Si se trata de un regreso al planeta Tierra, las angustias que forman la carga esencial de vuestro globo vienen a percutir sobre el que en retorno espera avanzar. Se asusta, se angustia”. Es necesario entonces todo el amor del guía para ayudar al espíritu a regresar, tanto en la preparación del regreso como de la elección de vidas concertadas y discutidas, como en el proceso en sí mismo. La cercanía de la materia y de sus vibraciones opera igualmente una suerte de despertar a nivel del periespíritu, de los recuerdos reprimidos y registrados sobre este último. Así, según el estado psíquico del espíritu, su psicología, su evolución, pero también el nivel de dominio de su inconsciente en la capacidad de digerir los traumas anteriores, esas múltiples angustias serán sólo pasajeras y sin impacto para el espíritu y el cuerpo o, por el contrario, imprimirán en forma duradera repercusiones de todo orden. Éstas podrán manifestarse de entrada en el desarrollo normal de la constitución del cuerpo para engendrar discapacidades y desórdenes, o también muchos años más tarde a través de debilidades orgánicas y fisiológicas en el origen de tal o cual enfermedad. Hablaremos entonces de accidentes de reencarnación donde el binomio espíritu-periespíritu ha provocado desórdenes durante la elaboración y evolución de la estructura física del cuerpo. Dos ejemplos: la esclerosis en placas y el cáncer Para ilustrar esos mecanismos psicológicos al mismo tiempo en la angustia del regreso y en los desórdenes engendrados a largo plazo por el espíritu, tomemos dos 18 ejemplos analizados por los espíritus: la esclerosis en placas y el cáncer. La esclerosis en placas es una afección de la vaina de mielina (lesiones caracterizadas por agujeros en forma de placas), la parte central del axón que es en cierta forma el “cableado eléctrico” de la inmensa red que enlaza los mil millones de células nerviosas o neuronas. En el origen de este tipo de enfermedad, en el temor al regreso a la carne, hay una causa espiritual como lo explicó el espíritu Alexis Asmamourian (médico de fines del siglo XII en la región del Cáucaso): “Cuando el espíritu reencarna, comienza un proceso físico muy importante. Pero al mismo tiempo, inicia un desarrollo espiritual y psicológico más importante aún. Es preciso que el espíritu acepte la carne, es preciso que acepte el proceso de condensación de la materia que de alguna manera deberá moldear según su idea. Finalmente la idea tomará forma y nacerá el feto. Se desarrollará en el propio seno de la madre. El espíritu necesita entonces una aceptación cierta para evitar toda incidencia a ese proceso. En el momento de la muerte, cuando el espíritu abandona el cuerpo, lo más frecuente es que se imponga el reflejo de la angustia. Cuando el espíritu reencarna, el proceso de angustia sigue siendo el mismo, hasta peor, pues el espíritu encuentra un cuerpo que es extraño a su verdadera naturaleza espiritual. Esta naturaleza que se impulsa en la carne puede desequilibrarse y condensarse mal en la carne. De ello resulta entonces un proceso físico destructivo que en el caso de la esclerosis en placas se declarará tarde o temprano. Será el resultado del reflejo de angustia de un espíritu que no había aceptado la materia, el desequilibrio del espíritu llevará entonces a un desequilibrio de la célula”. En cuanto a lo que es el cáncer, los espíritus, a semejanza del espíritu del Dr. Alexandre Salmanoff (1875-1964, médico ruso cercano a Lenin y a Pío XII, conocido por sus baños hipertérmicos llamados Scapidar de tipo capilaroterapia), prefieren hablar de anomalía antes que de enfermedad, en el desequilibrio psicológico que está principalmente en su origen, más allá de factores agravantes vinculados a la vida presente (mensaje recibido en abril de 1990): “Muchos agentes externos al cuerpo humano son presentados oficialmente como causa de las formaciones cancerosas, agentes industriales en sus desperdicios, agentes alimenticios en los azúcares, en las carnes, en los productos que acompañan a estos mismos alimentos en cuanto a su producción y a su conservación, agentes tóxicos como por ejemplo el tabaco. Todos estos elementos, juntos o tomados individualmente, serían la fuente de creaciones tumorales que llevan a la anarquía irreversible de los procesos celulares de naturaleza cancerosa. Si bien es cierto que esos agentes pueden participar a veces en el desarrollo de ciertos cánceres, es falso afirmar que son la causa principal. Mucho antes de vuestras sociedades modernas e industriales, la enfermedad dominaba igualmente aunque el término era desconocido. El tumor canceroso es ante todo resultado de un desequilibrio psíquico, un desequilibrio que puede manifestarse de manera consciente o inconsciente. La carga de nuestras conciencias, la carga de nuestros sentimientos, a veces alterados, la carga de nuestros recuerdos, reprimidos la mayoría de las veces, la transposición de nuestros afectos anteriores, el despertar de nuestras angustias palingenésicas, el miedo de la sociedad, la aprehensión del porvenir, he aquí la verdadera fuente del mal: la anarquía celular es el resultado de una expresión cuya fuente es el espíritu. El espíritu proyecta su estado alterado al periespíritu que, por traslación, remite ese estado a las células de nuestro cuerpo físico. Es preciso pues considerar siempre el tumor canceroso, no como una enfermedad, propia de la naturaleza de nuestros cuerpos, sino como anomalía provisional relativa a nuestros espíritus”. Varios tipos de genéticas Estas reflexiones aportadas por los espíritus respecto a los ejemplos de la esclerosis en placas y el cáncer, se puede trasladar fácilmente a otras enfermedades. A partir de allí, aparece que no todos somos iguales frente a la enfermedad a pesar de que todos enfrontamos en nuestras vidas presentes las mismas exigencias, las mismas agresiones, las mismas torpezas, vinculadas a nuestras sociedades y a nuestros entornos colectivos. Esta desigualdad encuentra su explicación y su justificación en las genéticas que es importante precisar aquí, genéticas que marcarán notablemente el proceso de reencarnación y constitución del cuerpo para el resto de la vida. El término “genética” es empleado en plural a sabiendas pues los espíritus indican justamente tres clases de genéticas, siempre en referencia al tríptico espíritu/periespíritu/cuerpo, genéticas íntimamente relacionadas y en constante interacción. Hay por una parte la genética llamada espiritual, donde interviene la historia del espíritu en su evolución, es allí donde se hablará de la personalidad, el psiquismo y los mecanismos psicológicos que pueden engendrar, por ejemplo, fenómenos de angustia. Por otra parte hay la genética llamada periespiritual, donde interviene la historia del periespíritu, ese doble etérico que registra, como se ha visto, para mejor y para peor el conjunto de los hechos vividos en todas las encarnaciones. Hay, finalmente, la genética llamada física, la oficialmente reconocida por la medicina alopática, donde interviene la historia del cuerpo, a saber el “material de construcción” aportado por los padres a través de la disposición del ADN estudiado por los biólogos. Si la genética espiritual juega un papel en los mecanismos psicológicos, parece que es ante todo por las genéticas periespirituales y físicas, y por las evidentes diferencias entre individuos, que en ciertas personas se manifestará más que en otras tal o cual enfermedad, que una persona reaccionará o que otra no lo hará. Como lo explican todavía los espíritus: “No es el espíritu el que imprime genéticamente las enfermedades. El espíritu recibe los materiales genéticos de sus progenitores y, a partir de estos materiales dados, se desenvuelve como LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 19 experiencias anteriores. Entonces, el muro será más o menos derecho, más o menos sólido y resistente a las “intemperies” de la vida encarnada. La responsabilidad del espíritu y la curación puede en la construcción y evolución de su nuevo cuerpo. La única genética que el espíritu puede aportar en esta construcción es, por supuesto, la genética periespiritual, hecha del recuerdo, de la transposición de las enfermedades anteriores, los tropiezos, y los desórdenes pasados”. En efecto, es preciso mencionar a este nivel el carácter imperfecto del material genético proveniente de los padres, que engendra tal debilidad orgánica o fisiológica, tal discapacidad física, tal predisposición patológica, que se encontrará —o no— en forma más o menos extendida en el seno de una misma familia. Extracto de unas palabras de octubre de 1988 del Dr. Auguste Liebault (1823-1904, psicólogo que fundó con el Dr. Hippolyte Bernheim la escuela de Nancy, pionero fundador de los principios modernos de la hipnosis): “(…) Al reencarnar también os habéis adherido a una genética dada, a una genética propuesta, proveniente de vuestros padres. Habéis debido responder a ese llamado genético, habéis debido responder a esa biología viviente sin la cual vuestros cuerpos no serían lo que son. Pero en esa herencia natural, de naturaleza física, no siempre habéis recibido lo mejor, y algunos de vosotros habéis podido más tarde, en la niñez, en la adolescencia, en el estado adulto, manifestar comportamientos, anomalías, enfermedades o desequilibrios, en estrecha relación con esa herencia genética incontrolable, una herencia que no se domina en el momento del impulso del espíritu en el interior de la ovulación. (…)” Así, un golpe psicológico desencadenará tal tipo de cáncer en una persona y tal otro, diferente, en otra. Genética espiritual, periespiritual y física, podríamos hacer la analogía con un muro de ladrillos que se construye. La genética física, son los ladrillos más o menos perfectos aportados en herencia por los padres; la genética periespiritual, es el cemento que se aporta a sí mismo para levantar el muro, cemento dependiente de su fabricación y de la historia de sus materiales constituyentes; y finalmente, la genética espiritual es la forma operatoria, el modo de proceder, el mecanismo experimental elegido para construir el muro, dependiente del conocimiento y las LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 En todo el mecanismo psicológico que lleva a la enfermedad, desde el trauma reprimido hasta su manifestación física a través del periespíritu, estas comprobaciones aportan un corolario extremadamente importante: el de revelar la responsabilidad del espíritu en la enfermedad, en su parte activa y dinámica, ya sea consciente o inconsciente, es decir afirmar que la enfermedad no es algo externo, intangible, sobre lo cual el ser humano no tendría finalmente ninguna conexión por ser completamente dependiente. La materia en sí misma es inerte, el cuerpo no se construye, no reacciona y no evoluciona sino porque existe un proceso vital insuflado por el espíritu. Ya sea desde el inicio de la reencarnación en el momento de la fecundación, hasta el umbral de la muerte en el desarrollo de enfermedades en un cuerpo usado y debilitado, el resultado de todo este proceso es conducido más o menos conscientemente por el espíritu. Por haberlo conducido, somos entonces los autores y esa responsabilidad —ya sea que lo hayamos pensado o no— es una noción esencial para comprender las enfermedades y aprehender en consecuencia los procesos de curación y las terapias que de ella derivan. Esta responsabilidad la ha recordado el espíritu del Dr. Alfred Vulpian (1826-1987, fisiólogo y neurólogo, miembro de la academia de Ciencias) en un mensaje en octubre de 1986, desarrollando la Alfred Vulpian 20 parte activa del espíritu en la forma y evolución de los órganos y por consiguiente en la enfermedad y la curación: “(…), las formas [de los órganos] han sido pensadas para vosotros, hace muchísimo tiempo. Se han desarrollado progresivamente al ritmo de vuestra conciencia, al ritmo de vuestra evolución. La fuerza suprema que anima el universo y que es fuente de toda vida, os ha dado lo esencial, y vosotros os habéis vuelto responsables de ese don, lo que quiere decir que la historia de vuestros órganos así como su devenir, depende ahora únicamente de vuestra responsabilidad espiritual, depende únicamente de la evolución de cada uno de vosotros. No hay intervención divina sino en vuestro principio en vuestro comienzo en vuestro impulso. La programación es dada a ese nivel, toca a vosotros mejorarla progresivamente, a vosotros modificarla eventualmente, a vosotros también deteriorarla a veces a partir de vuestro estado. Sois hijos de la materia y la materia es hija del Padre. Sois seres pensantes y, por consiguiente, activos. Tenéis la responsabilidad de vuestros cuerpos. Es preciso que, cada vez más, el espíritu sepa identificarse con su cuerpo, con su envoltura carnal. Es preciso, creo, desde ese punto de vista, responsabilizar al hombre. Con frecuencia el hombre mira su cuerpo como un cuerpo extraño. No siente la enfermedad con responsabilidad. No siente la función orgánica con responsabilidad. La circulación de su sangre o el espasmo de su estómago le parecen independientes de su voluntad cuando la realidad es muy otra, aunque sea preciso ver en estas manifestaciones orgánicas la manifestación subconsciente de cada uno de vosotros. Es preciso entonces, como espíritas, plantearse la cuestión moral de la responsabilidad subconsciente. ¿Existe una responsabilidad subconsciente? Yo afirmo que sí, pues todos vosotros vivís entre cada encarnación en un estado etéreo donde encontráis una forma de conciencia, que aunque no es total, podría eventualmente permitiros modificar las imperfecciones conocidas en las vidas anteriores. Afirmo pues que la función del órgano en su manifestación fisiológica debe estar estrechamente vinculada con la naturaleza de vuestros espíritus, es decir con vuestra facultad de pensar. Este propósito es muy importante para encontrar las conclusiones de orden terapéutico. (…) Sed conscientes de la fuerza de vuestro pensamiento. Sed conscientes de los lazos estrechos que unen ese pensamiento con vuestra Gabriel Delanne envoltura carnal. Podríais saber cómo actuar sobre vuestro doble y sobre vuestros órganos. De ese modo, llegaréis —y lo digo con certeza— a desarrollar en vosotros una extraordinaria serenidad, por cuanto es cierto que, a lo largo de toda la duración de la encarnación, nos parece indispensable la necesidad de un cuerpo sano para la manifestación serena del espíritu que lo habita”. Conclusión: la esperanza de una medicina espiritual Si los mecanismos psicológicos son una noción esencial en el proceso que conduce a una alteración del periespíritu hacia la enfermedad, ellos ofrecen también lo contrario, una alternativa positiva, una abertura tranquilizadora, afirmando por oposición la importancia del psiquismo, del inconsciente, del estado de ánimo del enfermo en el proceso de curación. Pues, por el efecto espejo, toda modificación positiva de la vibración del periespíritu por la fuerza del espíritu involucra una repercusión positiva sobre el cuerpo físico. Y es la perspectiva cierta de una medicina diferente, más global, más justa, más sana, que tomaría en consideración la verdadera naturaleza del hombre e integraría el poder del espíritu y de su atributo principal, el pensamiento, como la fuerza que puede actuar —esta vez de manera consciente— sobre nuestras naturalezas provisionalmente físicas, como lo concluye el espíritu Gabriel Delanne: “(…) Aspirar a la curación del cuerpo, es entonces alcanzar el espíritu. Para alcanzar la naturaleza invisible de la vida a la vez pensante y amorosa del espíritu, es preciso admitir también esa misma naturaleza de manera absoluta: alcanzar la carne considerando solamente la carne, es alcanzar el efecto omitiendo la causa, alcanzar el espíritu, origen pensante de la materia estructurada, es alcanzar entonces la causa suprema de vuestra vida, es entonces alcanzar el equilibrio de vuestra existencia encarnada sobre el globo terrestre. (…) La terapia debe ser un acto de naturaleza que responda a la naturaleza de nuestra vida, en consecuencia a la naturaleza espiritual de vuestra vida. El aspecto físico de vuestra encarnación es el reflejo de vuestro pensamiento a través del espejo aparente y tangible de la materia. Más allá de esa apariencia, está vuestro espíritu y yo afirmo que la única vía terapéutica posible que tenga la osadía de encontrar su resultado en una curación, será la vía de la medicina del espíritu que tenga el coraje de reconocer la existencia del alma”. Curar la causa más que los efectos, aprender a curar más que atender, he aquí los objetivos esenciales de una medicina del alma, una medicina espiritual, que lleva en su expresión la esperanza de la medicina actual que no considera hoy más que la mitad del asunto, la del cuerpo. Entonces, todas las anomalías o incidencias que intervienen sobre los tres componentes esenciales de la naturaleza humana no serán corregidas completamente sino con el reconocimiento de su interdependencia y de los mecanismos psicológicos que las sostienen. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 21 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por CHRISTOPHE CHEVALIER LAS EXPERIENCIAS DEL CONDE ALBERT DE ROCHAS En esta revista tienen ustedes a su disposición varios artículos que tratan de la reencarnación y de los diferentes medios que permiten conseguir información sobre este asunto que nos concierne a todos. Durante la historia del espiritismo y en la búsqueda de las pruebas de la supervivencia del alma, muchos hombres se han interesado en el aspecto científico del espiritismo, realizando numerosos trabajos y experimentos para poner en evidencia el principio de la vida después de la muerte. La hipnosis es un medio extraordinario que contribuye a probar de manera indiscutible la supervivencia del alma, la reencarnación y el doble periespiritual. LE JOURNAL SPIRITE N° 74 OCTOBRE 2008 Un hombre en particular, el coronel Conde Albert de Rochas d’Aiglun, supo demostrarlo por este medio y sus numerosos experimentos. Nacido en 1837, el conde de Rochas entró a la escuela Politécnica en 1857 y a la Academia militar de aplicación de Metz en 1859. En 1900, dejó el ejército activo para pasar al ejército territorial y ocupar las funciones civiles de administrador de la Escuela Politécnica, donde esperaba encontrar mayores facilidades para sus estudios científicos. La parte de la obra científica y literaria de Albert de Rochas que no se relaciona con las ciencias psíquicas es considerable, por 22 ejemplo sus estudios de historia militar y topografía y los clásicos en Francia y en Italia. Albert de Rochas aportó numerosas contribuciones al estudio de la psicología trascendental, primero con investigaciones históricas y muy poco después con las investigaciones experimentales. Del estudio de los “estados superficiales de la hipnosis”, pasó al de los “estados profundos”, luego al de la “exteriorización del doble” en lo que tiene de sensibilidad y motricidad. Luego de sus observaciones sobre la regresión de la memoria, adquirió la certeza de la supervivencia del alma y de su reencarnación. Sus experimentos fueron objeto de un libro: Las vidas sucesivas. De este libro se ha extraído una de las experiencias más significativas para el avance de la idea espírita, puesto que es la que aportará un gran número de pruebas. Es importante precisar que el coronel Albert de Rochas no practicaba la hipnosis tal y como se la conoce y practica hoy en día. En efecto, él no utilizaba la sugestión como podían hacerlo los doctores Liébault, Bernheim o Charcot y con los cuales, por otra parte, estaba en desacuerdo, particularmente con Charcot, tanto sobre la técnica como sobre las diferentes denominaciones de los estados hipnóticos. Albert de Rochas utilizaba el magnetismo y practicaba al estilo de los antiguos hipnotizadores; administraba pases longitudinales para inducir la hipnosis en sus sujetos e igualmente presiones o imposición de manos sobre ciertas partes del cuerpo que eran, según él, zonas hipnógenas. No hacía sugestiones regresivas sino que guiaba a sus sujetos por medio del interrogatorio simple. Sus primeras investigaciones y experimentos se concentraron en las manifestaciones del cuerpo fluídico. Su primera tentativa tuvo lugar con la Sra. Lambert con quien experimentó muchas veces con el objetivo de exteriorizar su doble frente a testigos. Hizo muchas otras, pero una de ellas nos llama la atención. Este experimento fue realizado en la escuela de medicina de Grenoble, en 1904, en presencia del doctor Bourdier, testigo de la aparición del fantasma del sujeto hipnotizado. El doctor Bourdier dio testimonio de que esta materialización fantasmal era la reproducción exacta del cuerpo físico del sujeto. Esto se desarrolló según el ejercicio siguiente: un día de primavera en abril de 1904, Albert de Rochas intentó el experimento de la exteriorización del doble de su paciente. En el transcurso de la sesión, el doctor Bourdier, entonces presente y testigo de esta materialización física, trató de tocar el periespíritu del paciente. En un primer momento, no experimentó ninguna sensación al tacto, pero el sujeto pudo dar testimonio del contacto percibido entonces. Luego, el doctor Bourdier colocó su índice con cuidado sobre un punto preciso y lo introdujo en el doble exteriorizado sin informar al sujeto. Entonces éste fue capaz de ubicar con precisión sobre su cuerpo el órgano apuntado por el doctor. Es preciso recordar que el sujeto estaba profundamente hipnotizado, tenía los ojos cerrados y se habían tomado todas las precauciones para comprobar la seriedad del experimento y excluir todo fraude. Esta experiencia es esencial por varias razones: Prueba la existencia del doble periespiritual en el interior del cuerpo físico, prueba la exteriorización de este doble y por tanto la posible supervivencia de la persona fuera de su cuerpo. Demuestra igualmente que entonces, siendo sensible a los contactos exteriores por las impresiones sentidas y repercutidas en el cuerpo físico, este doble está vivo. La prueba estaba hecha: el ser humano está compuesto por la materia de su cuerpo físico, un doble hecho de materia etérea, vivo y sensible, siendo todo dirigido por la personalidad del sujeto, dicho además por el espíritu. Este ejemplo dado es esencial pues marca el comienzo de una larga investigación. Está en el origen de la prueba de la supervivencia del alma, lo cual me permite tomar un nuevo impulso sobre el tema que particularmente nos interesa aquí: las vidas sucesivas. En cada uno de sus experimentos, Albert de Rochas se rodeó siempre de precauciones, como la presencia de un tercero que tomaba apuntes a medida que se producían las sesiones y los fenómenos. Ese tercero no se arriesgaba a ser influenciado por una eventual expectativa, suposición o interpretación, como podría serlo Albert de Rochas. Los informes tomados por estos terceros no serían modificados y sirvieron para autenticar ciertos experimentos. Más adelante volveré sobre el testimonio anterior para aclarar ciertos puntos que son muy interesantes en el estudio. El caso de Joséphine En 1904, Joséphine era una señorita de dieciocho años que vivía en Voiron. Albert de Rochas tuvo ocasión de observar su sensibilidad al magnetismo cuando la atendió después de una caída que la hirió severamente en la cadera. Decidió magnetizarla y dormirla con pases longitudinales para observar los fenómenos que presentaría. Quedó muy sorprendido al comprobar que, muy rápidamente bajo la influencia de los pases magnéticos, Joséphine se encontraba en la edad de siete años sin ninguna sugestión. Él entabló entonces un diálogo y le preguntó qué hacía: “Voy a la escuela”. ¿Sabes escribir? “Sí, estoy empezando”. Le deslizó una pluma en la mano y ella se puso a escribir las palabras “papá” y “mamá”. Él continuó con los pases para regresarla a la edad de cinco años y le dio un pañuelo diciéndole que era una muñeca, ella pareció muy contenta y se puso a mimarla. Su apariencia era entonces la de una chiquilla de esa edad. Nuevos pases y, probablemente estaba en la cuna y ya no podía hablar. Le puso la punta del dedo en la boca y ella se puso a mamarlo. Fin de la primera sesión. Albert de Rochas siguió experimentando con esta señorita. Observó que ya no hablaba y que respondía a sus preguntas por señas. Así fue como en diferentes sesiones, le informó que aún no había nacido, que el cuerpo en que LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 23 debía encarnar se encontraba en el vientre de su madre y que se envolvía alrededor de éste. Nueva sesión durante la cual Albert de Rochas aumentó el número de pases magnéticos y la chica comenzó a hablar. Pero en lugar de la voz débil que podía esperarse, la joven se expresó con una voz de hombre, mostrando una personalidad huraña. El experimento siguió y en un sueño más profundo todavía, la voz de hombre se volvió la de un anciano que dio por fin algunas informaciones referentes a él. Dijo llamarse Jean-Claude Bourdon, que había nacido en 1812 y que vivía en un pequeño caserío llamado Champvent en el municipio de Polliat, pero desconocía el departamento. Había ido a la escuela hasta los dieciocho años, sólo en invierno, y no aprendía gran cosa pues a menudo faltaba. Dijo también haber hecho su servicio militar en el 7º Regimiento de artillería en Besançon, que debería haber permanecido allí siete años, pero que la muerte de su padre lo liberó al cabo de cuatro años. No tenía ningún recuerdo de los nombres de sus oficiales, pero dijo haberse divertido bastante con sus camaradas y con las chicas. Contó entonces algunas de sus aventuras haciendo ademán de rizarse el bigote. La chica imitaba el gesto. Luego, contó su regreso al país. Envejeció solo y murió de una larga enfermedad a los setenta años. Albert de Rochas le preguntó que si, durante su enfermedad, había pensado en hacer venir al cura. He aquí la respuesta: “Te estás burlando de mí. ¿Tú crees en todas las tonterías que él cuenta? ¡Bah! ¡Cuando uno se muere, es para siempre!” Sin embargo, contó a su manera su tránsito al más allá. Se sintió salir de su cuerpo pero permaneció muy apegado a él durante un tiempo bastante largo. Pudo seguir su entierro flotando por encima del ataúd. Y oyó a la gente que decía de él: “¡Por fin se fue!”. Luego al llegar a la iglesia, contó que el cura que daba vueltas alrededor del ataúd, produjo una especie de muro ligeramente luminoso que lo ponía un poco al abrigo de los malos espíritus que querían abalanzarse sobre él. Además las oraciones del cura lo tranquilizaron un poco. Dio testimonio también de haberse quedado en el cementerio cerca de su cuerpo y que podía sentir cómo se descomponía y ver los gusanos que lo atacaban. Todo eso duró un cierto tiempo y luego vivió en una oscuridad que le fue muy penosa, pero no sufría pues no había matado ni robado. Sin comprender verdaderamente lo que le pasaba, hizo notar que la muerte no era lo que él pensaba y que no debería haberse burlado del cura. Permaneció en la oscuridad en la que se había sumido hasta el momento en que tuvo la inspiración de reencarnar y de acercarse a la que debía ser su futura madre. Así, se regresa al principio de este testimonio cuando Albert de Rochas hace retroceder a la chica hasta el vientre de su madre. Análisis del experimento y búsqueda de pruebas Albert de Rochas buscó las pruebas de este relato rico en informaciones. Respecto a los lugares, encontró el caserío LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 de Champvent, cerca de Polliat, en el departamento del Ain, y lo pudo localizar también en el mapa de Estado Mayor. En cuanto a Joséphine, ella había nacido en Manziat que se halla también en el departamento del Ain. En estado de vigilia, no conocía el caserío de Champvent y no recordaba haberlo oído nombrar. En cuanto a la localización del 7º Regimiento de artillería, éste estuvo emplazado en Besançon entre 1832 y 1837. Aunque no haya fecha precisa para su salida del regimiento, el período parece corresponder. En estado consciente, Joséphine no parecía enterada, allí tampoco, de estas diferentes informaciones geográficas. En lo que concierne la búsqueda del estado civil de Jean-Claude Bourdon, Albert de Rochas escribió al cura de Polliat para saber si quedaban rastros de este señor en su parroquia. Pero no había ninguno. Sin embargo, ese nombre estaba muy extendido en un municipio vecino distante algunos kilómetros, más precisamente en Griège. Estas observaciones nos muestran cierta coherencia en la búsqueda de información sobre la vida anterior de Joséphine. Es lamentable no disponer de más informaciones sobre el estado civil de Jean-Claude Bourdon; esto debido quizás al hecho de que su caserío no estaba vinculado claramente a una parroquia precisa. No obstante, esta experiencia es sorprendente en la medida en que la joven Joséphine se expresaba con voz de hombre y con expresiones verbales que de ninguna manera eran normales en ella cuando estaba despierta. Esto en cuanto al testimonio de su vida anterior. Ahora, detengámonos en la descripción de su más allá. El propio Jean Claude Bourdon afirma no creer en las sandeces del cura y piensa que todo se detiene con la muerte. Sin embargo, se siente dejar su cuerpo aunque se queda en su entorno muy cercano. Para él es una gran confusión, pues lo que sucede va en contra de su certeza de la nada. ¡Sigue viviendo! Por el momento su más allá se reduce a seguir a su cuerpo, pues dice flotar encima y asiste a toda la ceremonia de su entierro. Luego, cuenta que podía sentir su cuerpo descomponiéndose y los gusanos royéndolo, lo cual se explica por el hecho de que no tenía ninguna conciencia de la supervivencia. Además, a este espíritu que está muy cercano a su cuerpo, al punto de sentir todos sus cambios físicos, la sorpresa “de flotar sobre su cuerpo” lo ha confundido profundamente. Lo que hace que siempre tenga la noción del tiempo que pasa y esa proximidad con su envoltura carnal induce a que sienta los estragos de la descomposición. Esta situación, aunque duró algún tiempo, cesó luego. ¿Es posible que haya sido ayudado por un pensamiento liberador de alguien que, en cierto momento, rezó sinceramente para despertar su espíritu a fin de que se apartara de esa proximidad física que lo hacía sufrir? Dice que desembocó en las tinieblas, lo cual va a describir como penoso, aunque sin sufrimiento, y añade que eso es debido al hecho de no haber matado ni robado. Eso demanda una cierta conciencia adquirida por el tiempo pasado en el más allá. El encuentro con su guía y otros espíritus, ha podido ayudarlo en esa reflexión. 24 Dice también que tuvo la inspiración de reencarnar y que se acercó a la que se convertiría en su futura madre. Es posible entonces que este espíritu no haya reencarnado en la turbación y que se le ofreciera una nueva conciencia. Aunque el guía no aparezca en el relato, es probable que estuviera detrás de la “inspiración de reencarnar”. Albert de Rochas experimentó con numerosos sujetos, sin embargo, no todos los relatos y testimonios que consiguió son verificables o válidos. Él mismo estima que sólo el 20% de los casos son auténticos. Siempre fue muy prudente con su experimentación, pues los sujetos dormidos no tienen todos la misma sensibilidad y la misma receptividad al magnetismo que les permite dejarse llevar por la regresión hipnótica. Ciertas personas tendrán más tendencia a dejar lugar a su imaginación o sus fantasmas por el hecho de que la hipnosis no hace presa en ellas por razones que les son propias. Es necesario relatarles aquí las impresiones de Albert de Rochas respecto a su propio trabajo de experimentación: estaba lejos de imaginar el trabajo de investigación y coordinación que eso le iba a exigir. Le hizo falta un número importante de sesiones para el caso antes citado, para completar y comprender las situaciones que se le ofrecían. Pues no sabía en absoluto a dónde le conduciría la joven Joséphine; fue a fuerza de investigación, perspicacia y objetividad que este caso pudo ser relatado, pero también varios otros que están reunidos en su libro "Las vidas sucesivas". Un trabajo a ser continuado Los espíritus que se manifiestan a los espíritas y más particularmente junto a los hipnotizadores en desarrollo, nos llaman a trabajar la hipnosis espírita que sabrá, también, poner en evidencia las presencias del espíritu, del doble etérico y de la reencarnación. El objetivo ya no es probar la existencia del espíritu, del periespíritu y de la supervivencia, sino más bien desarrollar una medicina complementaria en la cual la hipnosis espírita tendrá su lugar y su importancia. E C O S El viaje a Egipto de Augustin Lesage Augustin Lesage (1876-1954), minero de extracción en el Norte de Francia, escuchó una tarde de 1911 una voz que le anunciaba repetidas veces que sería pintor. Iniciado en el espiritismo algún tiempo más tarde, los espíritus le confirmaron su mediumnidad. Lesage sería intermediario del mundo invisible a través del arte pictórico. En 1913, se hizo sanador y fue atacado por ejercicio ilegal de la medicina. En 1923, conoció a Jean Meyer, director de La Revue Spirite que se convertiría en su mecenas. En 1925, fue el comienzo de una serie de exposiciones, salón de Bellas Artes, salón de otoño y en 1927, realizó en el Instituto Metapsíquico Internacional un lienzo de extraordinaria minuciosidad. Lo más sorprendente es que Lesage jamás hacía retoques. En 1937, fue atormentado por un sueño que se convirtió en obsesión: visitar Egipto. El episodio egipcio llegó finalmente en 1938, pintó un cuadro llamado La cosecha en Egipto donde se encuentran diversas figuras y escenas del antiguo Egipto. Habiéndole indicado los espíritus que en Egipto existía esa misma pintura idéntica, decidió ir allá. En camino hacia el Cairo, conoció al egiptólogo Fournier a quien le presentó el cuadro. Este erudito iba a ser testigo de lo increíble, en compañía del que en ese momento consideraba como un iluminado. Fue en el Valle de las Reinas, cerca de Luxor, donde cumplió la predicción. Allí, Lesage y sus compañeros fueron invitados a visitar la tumba de un egipcio llamado Menna. Para su gran sorpresa, descubrieron sobre un muro la escena de cosecha pintada casi idéntica algunos meses antes. Entonces Lesage cayó súbitamente en un estado de éxtasis y recordó que había sido el autor de ese fresco durante una vida egipcia en la que se llamaba Menna. En ese momento Lesage dijo: “En una palabra, he vuelto a ver este país al que tanto he amado, donde viví y trabajé”. La tumba de Menna es una de las sepulturas más bellas de la necrópolis tebana en Egipto. Menna era un noble, escriba de los dominios del señor de las Dos Tierras del alto y bajo Egipto. Régis Bertaud LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 25 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por ISABELLE CHEVALIER LA LECTURA DE LAS VIDAS ANTERIORES El concepto de reencarnación es una de las tres piedras angulares sobre las que se apoya la filosofía espírita kardecista, las otras dos son la existencia de Dios y la supervivencia del espíritu. En nuestros diferentes números de Le Journal Spirite, la reencarnación ha sido objeto de artículos pormenorizados sobre su concepto filosófico y sus procesos. En ciertas condiciones es posible acceder a informaciones sobre las preexistencias. ¿Cuál es el objetivo de la lectura de vidas anteriores? ¿Cuál es el proceso? ¿Qué clase de revelaciones se reciben y cuáles son las consecuencias benéficas para la persona involucrada? Es a estas preguntas que este artículo tratará de responder para dar a nuestros lectores elementos de reflexión en cuanto a su personalidad de hoy, resultante de la suma de varias vidas. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 CONOCER UNA O VARIAS VIDAS ANTERIORES, ¿POR QUÉ? El espíritu Gabriel Delanne responde así a esta pregunta: “Siempre revelar, siempre informar al espírita, revelarle su ego, revelarle su individualidad, saber hacerle comprender progresivamente su carácter y su psicología”. Respuesta completada luego por la del espíritu Henri Pestalozzi: “Se trata de pensar en la revelación y poder establecer después el punto de relación entre esa preexistencia y vuestra vida presente para haceros comprender los mecanismos psicológicos que hacen de vosotros lo que sois ahora”. Así, el objetivo principal es llevarnos a conocernos mejor, a aprehender mejor nuestros caracteres en lo que tienen de puntos fuertes y puntos débiles, con el propósito de progresar en inteligencia y espiritualidad, según la necesidad expresada por Sócrates: “Conócete a ti mismo”. 26 Conocernos mejor, es comprender por qué reaccionamos de tal manera ante tal acontecimiento, es tener respuestas a las preguntas, conscientes o inconscientes, que participan en nuestros temores, frenos, atracciones y rechazos, lo cual condiciona nuestras relaciones con los demás. La lectura de vidas anteriores jamás se hará para satisfacer una curiosidad individual, sino que siempre será deseada y dirigida por los espíritus con el objetivo de ayudar al espírita a superar sus propias incomprensiones. La lectura de vidas no se referirá a una vida al azar, sino que será elegida en función de la importancia de los hechos vividos que han tenido una incidencia importante sobre la vida actual. La vida no será contada en su totalidad, sino que se suministrarán los momentos fuertes que hayan tenido un impacto directo sobre la personalidad actual. ¿POR QUÉ UNO NO SE ACUERDA DE LAS VIDAS ANTERIORES? En primer lugar, hay que hacer esta precisión: si la mayoría de nosotros no se acuerda, muchos testimonios prueban lo contrario, especialmente los de numerosos niños de todas las latitudes y todas las épocas que han dado testimonio de ese recuerdo en los primeros años de su vida. No obstante, la amnesia sigue siendo efectivamente el destino de la mayoría de los seres humanos. Ese olvido tiene dos razones principales, la primera es de orden físico, de orden orgánico. La memoria es un elemento frágil y ya olvidamos la mayor parte de lo que ha pasado durante la vida presente. Nuestro cerebro, soporte de la memoria actual, no tiene acceso al recuerdo total de lo vivido desde nuestra tierna infancia. Entonces, ¿cómo considerar que pudiera dejar filtrar la memoria de nuestro pasado? La segunda razón es de orden psicológico y espiritual. ¿Cómo administrar el recuerdo de las malas acciones que hayamos podido cometer o de las que hemos sido víctimas? Si cada uno reconociera en un miembro de su familia o en el vecino, a su asesino o a su víctima del pasado, se asistiría no solamente a insoportables ajustes de cuentas, sino que el peso moral de la culpa, la venganza o el sufrimiento, sería insostenible para nuestras psicologías. Ese recuerdo de nuestro pasado sería una carga y en lugar de apaciguarse por el olvido, los odios y los resentimientos perturbarían nuestras relaciones sociales y constituirían una traba para la evolución. El olvido es pues una necesidad, aun cuando el ser humano no pierde ninguna de sus experiencias anteriores. Los recuerdos están enterrados en su memoria periespiritual y se hacen accesibles a través de ciertos métodos, especialmente la mediumnidad y la hipnosis. VIDA ANTERIOR POR HIPNOSIS La hipnosis es utilizada particularmente en nuestro Círculo dentro de un marco terapéutico donde pacientes e hipnotizadores trabajan juntos para la mejora del psiquismo y en consecuencia del cuerpo físico. La terapia puede ampliarse a la regresión en la vida presente para alcanzar luego la vida anterior, con el objetivo de regular los traumas psíquicos que tienen influencia negativa e importante en la vida presente. Sin embargo, la regresión plantea un asunto que no hay que descuidar: si se despierta un choque psíquico anterior haciéndolo subir a la memoria consciente, es necesario poder resolverlo so pena de desequilibrar todavía más al sujeto. Para el hipnotizador se trata de llevar a su paciente a superar su trauma, para liberarlo de su influencia y eliminar así los efectos negativos. Además de la hipnosis donde el sujeto mismo revive su pasado, una vida anterior puede ser revelada por un intermediario, especialmente en clarividencia o en sueño magnético. VIDA ANTERIOR POR CLARIVIDENCIA Desde enero de 1994, Fabienne ha sido invitado por los espíritus, a desarrollar una clarividencia sobre vidas anteriores, a partir de fotos de personas encarnadas. Su guía se ha expresado en estos términos: “Ya sea sobre la imagen fotografiada, ya sea sobre ese rostro visto, observas, ves y en ti transpiran la verdad, las vibraciones del espíritu dadas a tus ojos videntes, para esta misión tan hermosa de encontrar el pasado. No se trata de simple curiosidad, se trata de encontrar la ontología de un hombre, de una mujer, el sentido de su palingenesia en su vida encarnada. Se trata, por esta forma de clarividencia, de definir en el hombre su retorno y el porqué de su retorno. Se trata de dar un sentido a esta vida tan hermosa que late en vosotros. Se trata de dar un sentido a una vida, por la clarividencia recibida, para que la ciencia espírita encuentre su función. Entonces, teniendo en cuenta los pasados, las preexistencias y las historias vividas, el velo se rasga para comprender mejor la razón de ser de aquellos que ya habían vivido. Tu misión llevará a muchos seres encarnados a recibir, por las imágenes que te dan, por el reflejo de sus almas, en lo que fue el hermano, en lo que fue la hermana, el padre, la madre, la esposa o el marido en otros tiempos. Así prestarás servicio”. El espíritu habla entonces de “servicio” prestado a la persona que recibe esta revelación de su pasado, para permitirle aprehender mejor su presente. Podría decirse que la clarividencia sobre la vida anterior es de alguna manera una terapia del espíritu. En marzo de 2001, el guía de Fabienne vino a confirmar que esta facultad se había vuelto operativa, es decir de una fiabilidad cierta. He aquí su testimonio sobre su misión particular: “Desde muy pequeña, pensaba que no se tenía sino una sola vida y que ya había vivido. No me lo explicaba, pero por ejemplo, el Egipto antiguo tenía una fuerte atracción para mí, la historia me apasionaba, y estaba persuadida de haber conocido ese período. Lo cual me fue confirmado. Conocer el pasado, es una pasión, y mi misión actual se corresponde con mi afinidad y me llena. Al momento de trabajar, me aparecen las imágenes LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 27 unas detrás de otras. El contenido de las imágenes me indica a veces las épocas y los eventos esenciales. Algunas sensaciones acompañan a estas imágenes y me informan sobre el ambiente de esa vivencia (miedo, escenas violentas, etc.). Al principio, oía los ruidos ambiente de la sesión y progresivamente con el pasar del tiempo, dejándome ir cada vez más a la imagen, la telepatía se ejerce más profundamente con la persona encarnada o desencarnada, y esos ruidos ambiente, cada vez los oigo menos. Me entero de que la clarividencia ha terminado en el momento en que no hay más imágenes. Cuando abro los ojos me siento un poco entumecida durante algunos segundos. En cuanto a los espíritas presentes, tengo múltiples testimonios que van desde la sorpresa por las vivencias reveladas hasta el fortalecimiento de los sentimientos e impresiones que la persona tenía de sí misma. Siempre sigo siendo prudente, pues se sabe que en toda facultad, nuestro estado de ánimo, nuestra imaginación, nuestros afectos pueden influenciar la clarividencia”. La facultad de Fabienne sigue su desarrollo y desde hace algunos meses, es invitada por el espíritu a ejercitarse en el sueño magnético. LOS ESPÍRITAS DAN TESTIMONIO La revelación de una preexistencia puede ayudar a tomar mejor conciencia de uno mismo y a superar ciertas angustias incomprensibles. Si bien una vida anterior no es fácil de probar científicamente en hechos y fechas, existen sin embargo notables revelaciones, susceptibles de percutir sobre un sujeto, hasta hacer desaparecer los temores o fobias cuyo origen se encuentra en una preexistencia. Testimonio de Etienne En Le Journal Spirite N° 47, Etienne cuenta su primera participación en una sesión de clarividencia, especialmente la lectura de una de sus vidas anteriores, efectuada por Fabienne. Las precisiones dadas eran numerosas y claras, no recogeré aquí el relato completo, sino solamente las vínculos que Etienne pudo establecer entre su personalidad y lo que le fue revelada. He aquí el resumen de esta clarividencia: “Los hechos se desarrollan en Rusia, en Siberia exactamente. Es 1936. Ve un tren al que identifica como el Transiberiano. El interior del tren es de caoba, los bancos son de color anaranjado, es un tren de lujo. Ve una pareja, el joven tiene unos veinte años, es militar, es Etienne. La joven pareja tiene un pequeño apartamento en Moscú y vive frente a un parque, rodeado por una tapia baja con una reja negra de entrada. Sobre esa tapia hay una placa y en medio del parque una estatua. Una tarde al salir de un bar, el joven es detenido por hombres en un auto negro, no se resiste. Es encarcelado con otros hombres que son torturados y golpeados. Morirá en esa prisión, torturado”. Etienne tuvo la curiosidad de hacer investigaciones LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 históricas sobre el contexto político de Rusia y sobre Moscú en esa época. Les invito a buscar en la revista N° 47 el estudio hecho que saca a la luz las numerosas coincidencias con la clarividencia y el contexto de la época. Sin sacar conclusiones apresuradas, es interesante observar las impresiones que Etienne nos entregó después de la clarividencia. Se expresa así: “Algunos hechos sorprendentes referente a mí merecen ser cotejados: desde muy pequeño y hasta el final de mi adolescencia, siempre tuve la sensación de que no llegaría a los veinte años o por lo menos que de joven algo me ocurriría. Esa sensación no me asustaba, era para mí una evidencia que se ha ido borrando progresivamente hasta desaparecer totalmente al aproximarme a la treintena. No soporto la vista de la sangre o de cuerpos ensangrentados. En particular, tengo una repulsión incondicional por esas visiones de horror de degollación en que me sorprendo desviando la mirada y llevándome las manos al cuello como para protegerme. Por otra parte, Fabienne no ha visto ningún detalle referente a las circunstancias de mi muerte como si eso le hubiera sido ocultado. Finalmente, en otro registro, encuentro el himno nacional soviético de una cierta profundidad y riqueza musical, me encantan los países fríos, la nieve y aprecio los buenos inviernos de fríos intensos y secos que pueden rozar los -10°”. El testimonio de Etienne es muy interesante por rico en detalles procedentes de su investigación histórica pero igualmente adornado por sus propias impresiones y afinidades cuyo origen podría concordar perfectamente con la clarividencia de Fabienne. VIDA ANTERIOR POR SUEÑO MAGNÉTICO (Journal Spirite N° 64 y 75) Durante varios años, Rosa, médium clarividente, ha efectuado sueños magnéticos dedicados a la lectura de vidas anteriores, y que se han extendido a la recepción de mensajes del más allá. Los soportes utilizados entonces eran cuadros mediúmnicos destinados a los espíritas y 28 debían ser objeto de una lectura de vida anterior. El estado de sueño magnético es inducido por pases particulares que involucran el adormecimiento de las células periespirituales. Si el sueño provocado tiene como objetivo un encuentro con el más allá, el espíritu y el periespíritu del médium se desincorporan parcial o totalmente para establecer el contacto con los espíritus. El médium describe entonces lo que percibe y transmite así el mensaje dado. Si el objetivo del sueño magnético es la lectura de vida anterior, solamente el espíritu del médium se desprende de su periespíritu para viajar en el tiempo, en su propio tiempo, y revela a la persona involucrada su propia historia pasada. Rosa nos aporta informaciones complementarias sobre estas dos formas de mediumnidad: “Clarividencia y sueño magnético van a la par. Podemos decir que el sueño magnético es una forma más afinada de clarividencia. La percepción de la preexistencia es ponerse en relación con el papel memorizante de las células periespirituales. Éstas, en su movimiento, emiten una energía portadora de las informaciones del pasado de la persona y es captada entonces por el médium”. Karine ejerce igualmente su mediumnidad (desde hace tiempo), desde hace muchos años, posee facultades que se traducen bajo diferentes formas como clarividencia: escritura, incorporación y sueño magnético. Precisa el papel importante de la presencia de los espíritus en este tipo de sesión que es el sueño magnético: “Las lecturas de vidas emprendidas en el seno de una estructura espírita, presentan la ventaja de la presencia del guía de las personas involucradas en esas lecturas, una presencia y un apoyo de importancia, pues este espíritu guía va a participar también en la experiencia, filtrando de alguna manera las imágenes cerca del médium dormido, que no retiene para la narración sino las más importantes; por añadidura, con frecuencia aportará por telepatía, informaciones adicionales, en relación con la personalidad del sujeto”. Testimonio de Christophe He aquí el comentario de un sueño magnético efectuado por Karine, referente a una vida anterior de Christophe. Éste califica el relato de revelador, respecto a su propia personalidad de hoy. Da testimonio así: “Sucintamente, describiré mi personalidad antes de ingresar al Círculo Allan Kardec en estos términos característicos: tímido, carente de seguridad para sostener mis opiniones y emprender aquello a lo que aspiraba y sobre todo buscar la presencia de los demás siempre huyendo, movido por una angustia que no me explicaba. Me hice espírita en septiembre de 1990 y ese sueño magnético me mostró las causas originales de esta personalidad introvertida”. He aquí los principales elementos de este sueño magnético: 1724, estamos en Auvernia. Los habitantes de la aldea hablan del nacimiento de un niño, el pequeño Pierre, que es sordo y mudo. La familia Martín se compone de hombres y mujeres cuya cotidianidad es difícil. Discuten ruidosamente sobre la presencia de este niño minusválido. Pierre acarrea, más allá de este regreso, el resultado de traumas anteriores. Los hombres no quieren al niño pues éste no se corresponde con la normalidad y las discusiones van a buen ritmo; las mujeres quieren conservarlo, movidas por el natural sentimiento materno. Al final, Pierre no es aceptado. Renegado, rechazado, es un importante repliegue sobre sí mismo para Pierre que se convertirá luego en Christophe. El pequeño Pierre es colocado en un dispensario. Las mujeres trabajan mucho, los niños son maltratados, Pierre llora mucho. Pierre no va a vivir mucho tiempo, y a pesar de ese poco tiempo, engendrará un gran trauma: el miedo, la angustia, la soledad de la separación de su familia, el bebé llora mucho. Está muerto, no tenía todavía un año, ahogado por el director del dispensario. Christophe conoce ahora la historia de una de sus vidas, pero no de una cualquiera, como se ha explicado antes. Una vida particularmente traumatizante y de cuya nefasta influencia sufría todavía en su vida de hoy. “Gracias a esta revelación, pude conseguir explicaciones en cuanto a mi naturaleza profunda. Conocer los hechos, asimilarlos y comprenderlos, me ha permitido cambiar de comportamiento yendo hacia los otros con más confianza en ellos pero igualmente en mí, pues sabía que ya no tenía nada que temer. Al identificar las causas de mis miedos inconscientes, mi vida cambió progresivamente. He podido encontrar en mí la voluntad y la determinación para realizar la nueva elección pues he comprendido que podía dar a mi vida la dirección que deseaba. Esto concierne a mi vida particular, pero añadiré que esta nueva seguridad me ha permitido trabajar el magnetismo y la hipnosis en la asociación, trabajos que no podrían hacerse serenamente si inconscientemente hubiera seguido siendo Pierre Martini”. Para concluir, he aquí otro testimonio de Jacques, quien demuestra que somos el producto y la continuidad de lo que hemos sido y la concordancia que existe entre dos vidas: “Mi última vida me fue revelada en sueño magnético: Pierre Thierraz, campesino y artesano en madera, vivía en Servoz en Alta-Saboya, pasaba por original debido a sus creencias en el más allá. Murió en 1915, cuando ya se hablaba de la guerra que no había llegado a esta región. Fue después de diez años de investigaciones mal emprendidas que encontré su rastro en el registro civil. La aldea de Servoz no tiene ayuntamiento, y busqué por todas partes en los alrededores (región de Chamonix), antes de darme cuenta por fin de que Servoz se había unido al municipio de Passy, que es lo que debería haber encontrado primero… Visita al ayuntamiento de Passy… se encontró un Pierre Thierraz fallecido en 1915, pero sin otra información sobre su familia y su profesión, dada la ausencia de más documentos distintos a la partida de defunción. Cuando era joven, me encantaba trabajar la madera y me fascinaban los talleres de carpintería. En cuanto a mis creencias en otro mundo, evidentemente, hoy tienen la continuación lógica…” LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 29 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por M A R I E - N O Ë L L E C O U RT I O L IAN STEVENSON, REMINISCENCIAS DE VIDAS PASADAS Ian Stevenson nació el 31 de octubre de 1918 en Montreal, Canadá y abandonó esta Tierra el 8 de febrero de 2007 en Charlottesville, Estados Unidos.A lo largo de su vida, fue profesor y un eminente psiquiatra, fundador de la investigación científica sobre la reencarnación. Desde 1967 hasta su muerte, fue director de la División sobre los Estudios de la Personalidad (DOPS) y profesor del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Virginia. Como especialista en psiquiatría e investigador científico de renombre mundial en el campo de lo paranormal, Ian Stevenson propuso a los occidentales que debemos dejar de lado nuestras tendencias a oponernos a creer en la “reencarnación” y mirar más de cerca la realidad de los casos que él ha estudiado. En muchas regiones del globo, ha podido encontrar niños que dicen recordar una vida anterior. Ha compilado dos mil seiscientos de estos casos conocidos, de los cuales sesenta y cinco han sido publicados a través de sus diferentes libros. Basándose en los recuerdos de los niños, se han reunido informaciones precisas y se han comparado con las informaciones referentes a la LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 persona de la vida anterior: su identidad, su familia, su lugar de residencia y las circunstancias de su muerte. Se han descubierto marcas de nacimiento, así como otras características físicas que tienen un vínculo con las experiencias de la vida anterior presente en los recuerdos. ¿Cómo puede ser considerado el fenómeno de la reencarnación por un espíritu racional? ¿Es capaz un ser humano de recordar haber vivido en la tierra una vida anterior a la suya? Sí, afirma Ian Stevenson. Pero estos recuerdos son referidos por niños muy pequeños. Cuando este último dice recordar retazos de eventos de su vida anterior, que hace de ellos un relato detallado, uno se da cuenta, tras la investigación, que no ha podido tener conocimiento de ello en su segunda vida. He aquí lo que pensaba Ian Stevenson y citamos algunos extractos de su propia reflexión: “(…) Los hombres de ciencia comprometidos con otros puntos de vista no perderían nada, a mi modo de ver (aparte de algunos de sus conceptos, por ejemplo: que el ser humano no es más que un cuerpo físico) si consintieran 30 en abrir su espíritu y examinar lo que tenemos como indicios de la vida después de la muerte. La reencarnación, al menos tal y como yo la concibo, no invalida en nada nuestros conocimientos sobre la evolución y la genética. Sugiere sin embargo la posibilidad de dos corrientes: la evolución biológica y la evolución personal. Estas corrientes muy bien podrían entrecruzarse a lo largo de la vida terrenal. ¿Cómo? Por el momento, apenas podemos vislumbrarlo (…)” “(…) Ciertas personas tienen características únicas que no pueden ser explicadas por las solas combinaciones de variaciones genéticas y la influencia del entorno. La hipótesis de la reencarnación merece ser considerada como el tercer factor en juego. Si por la mezcla de genes somos un producto ‘del azar y de la necesidad’, para citar a Jacques Monod, no podemos esperar ninguna solución al problema de las desigualdades que diferencian a los seres desde su nacimiento. Hay escaso consuelo en la noción de ‘destino’ comparable a un juego de naipes en el que podemos utilizar bien o mal los que nos son servidos. ¿Por qué nace un individuo ciego? Un ciego de nacimiento no puede ver los naipes que tiene en la mano. Evidentemente, creer en la reencarnación no trae compensación inmediata a la ceguera congénita. Hagamos la pregunta de otra manera: ¿por qué tal persona y no otra nació ciega? De este modo, se sobrentiende o se presume que existe una asociación entre una personalidad y un cuerpo por la duración de una vida, y que existe una diferencia entre esta personalidad y su envoltura carnal. Es evidente que si existe la reencarnación, el individuo que nace ciego puede, razonablemente, esperar tener en otra vida una visión normal. Los espíritus críticos objetan esta hipótesis diciendo que nuestros argumentos son el reflejo de nuestros deseos. Esta objeción implica la idea (falsa) de que lo que deseamos no puede ser verdad. Es cierto que somos más capaces de creer lo que nos gusta que lo que nos desagrada. Pero nuestras aspiraciones muy bien podrían resultar justas. De todas maneras, utopía o realidad, nuestras investigaciones deben continuar, nos guste o no el resultado (…)”. “(…) Los niños están libres de toda la documentación que atesta el cerebro de los adultos. Es por eso que atribuimos tanta importancia a sus relatos espontáneos sobre su vida anterior. Aparte de raras excepciones, hablan por su propia voluntad: nadie les ha preguntado lo que eran antes de su nacimiento. No pueden haber aprendido gran cosa sobre los difuntos por medios normales. Además, generalmente podemos evaluar con bastante precisión si la información que comunican no tiene ninguna fuente normal (…)”. Para ilustrar el trabajo de Stevenson, hemos extraído de su libro Los niños que recuerdan sus vidas anteriores tres testimonios de casos que él ha estudiado: El caso de Sukia Gupta “En 1955, en la aldea de Kampa, en el oeste de Bengala, Sukia Gupta tenía unos dieciocho meses cuando comenzó a mecer su almohada y a llamarla Minu. Cuando se le preguntó quién era Minu, respondió: ‘Mi hija’. Durante los tres años que siguieron, la niña hablaba a menudo de su familia, de su marido, de su hija y de la vida que habían llevado juntos. Les dijo que era la reencarnación de una mujer llamada Mana y que su marido, sus cuñados Khetu y Karuna, y Minu vivían en Rathtala en el Bhatpara, a 18 Km. de allí. Sukia pedía que la llevaran allá y, como su familia jamás había oído hablar de esa región, ella propuso llevarlos. Un poco más tarde, su padre se enteró de que realmente Rathtala existía, que un tal Khetu vivía allí y que éste había tenido una cuñada llamada Mana, muerta algunos años antes y que había dejado una hija pequeña, Minu. Impulsado por la curiosidad, el padre de Sukia arregló un encuentro entre las dos familias. Sukia se dirigió a Rathtala en compañía de sus padres durante el verano de 1959. Fue ella quien los condujo hasta su supuesto cuñado. Identificó a todas las personas de las que hablaba desde hacía años. Pero, hecho muy sorprendente, llamó a su cuñado Karuna, cuando todo el mundo lo llamaba Kutu. Hasta sus vecinos más cercanos desconocían su verdadero nombre. Sukia reconoció numerosos objetos en la casa y sacó los saris de Mana de un cofre lleno de trajes que habían pertenecido a diversas personas. Dio muestras de extremo cariño hacia su “marido” y Minu. Por tanto, jamás se podrá encontrar el menor rastro de fraude en este asunto, ni el menor motivo para hacer fraude". El caso de Erin Jackson "Erin Jackson nació en Indiana en 1969. Su madre me escribió en 1980 para decirme que cuando su hija tenía unos tres años, hablaba a menudo como si recordara una vida pasada. Después de un intercambio de correspondencia, me dirigí a Indiana para interrogar a los padres de la niña, pero el padre de Erin no asistió a la entrevista, y su esposa me aseguró que él no sabía nada más que ella. La propia Sra. Jackson debió buscar en su memoria lo que podía darme como información pues desde los cuatro años Erin había olvidado todo. El período de los “recuerdos” había sido, pues, muy corto. A los tres años Erin había comenzado a volver a ver “cuando era un muchacho” o bien “cuando se llamaba John”. Por ejemplo: “Cuando me llamaba John, uno iba a un lago donde hacía flotar mi barco grande”. O: “Cuando yo era un muchacho, teníamos un perro negro y un gato blanco”. Decía también que había tenido un hermano que se llamaba James y que su madrastra (probablemente la segunda esposa de su padre) la quería y se llevaba bien con ellos. Decía Erin que James tenía una marcada preferencia por la ropa negra, y hasta por la ropa interior negra. Pero no daba ninguna indicación sobre el lugar y la época en que ocurría todo eso. A menudo se quejaba de la fealdad de las grandes carreteras LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 31 norteamericanas con sus vallas de anuncios, sus postes telefónicos, y la invasión de automóviles todos reunidos en los mismos lugares. De vez en cuando murmuraba, como para sí misma: “Era mucho mejor cuando había caballos. Estos autos son terribles. Han echado todo a perder, los campos ya no son hermosos, las ciudades tampoco. (Pienso que la época de la que hablaba debía ubicarse antes de 1930, pues los estragos de las regiones rurales norteamericanas habían comenzado hacia 1910, cuando Henry Ford empezó a producir los automóviles en serie, lo cual llevó a la construcción de carreteras y autopistas). Erin siempre quería vestirse como muchacho y realizar actividades de muchacho, y eso desde que estaba en edad de saber distinguir entre trajes femeninos y masculinos. Para sus lecciones de natación, su madre le había comprado un traje de dos piezas del que se obstinaba en llevar sólo la braga. Entonces, se le compró un bañador de una sola pieza. Igualmente, cuando necesitaba llevar vestidos de niña, parecía humillada y volvía rápidamente a sus jeans y pantalones. Cuando la conocí, ya tenía diez años, sin embargo no llevaba ropa femenina sino cuando no podía evitarlo, es decir unas tres veces por año, y aun así era necesario que sus vestidos estuvieran libres de feminidad: ¡nada de volantes, ni de encajes! Insistía también en llevar su cabello muy corto, como un chico, y no consintió en dejarlo crecer sino hasta los nueve años. Erin no se interesaba por las muñecas que representaban a seres humanos, y si se le daba una, la desnudaba en favor de uno de sus animales de peluche. Le encantaba dibujar, leer y construir con juegos de construcción. Al aire libre prefería nadar, trepar a los árboles y pescar. Tenía un gran deseo de aprender a jugar béisbol y de convertirse en “scout”, pero el equipo donde quería entrar sólo admitía muchachos, lo cual la desconsoló. Con frecuencia suspiraba: “¡Como quisiera ser un muchacho! ¿Por qué no soy un muchacho?” Erin era una niña de inteligencia superior. Su madre me dijo que había aprendido a leer desde los tres años y, al parecer, sin que nadie se hubiera tomado el trabajo de enseñarle. Tenía una evidente facilidad para el dibujo, que (después de haber visto algunos de sus bosquejos) encontré insólita para una niña de su edad. También había compuesto poemas que un adulto hubiera estado contento de escribir. Durante un año, Erin habló de su otra vida (más o menos una vez por semana). Cuando la conocí tenía casi once años y recordaba muy poco de lo que decía entre los tres y los cuatro. Sin embargo, a lo largo de mi conversación con su madre, intervino repetidas veces para comentar algunos detalles. Le quedaban, pues, secuelas de sus recuerdos. Su masculinidad persistió durante algunos años luego de que había “olvidado” su vida anterior, pero a los once años evolucionó hacia la normalidad y comenzó a comportarse como todas las niñas de su edad. Los Jackson eran de religión cristiana protestante, no creían en la reencarnación y casi nunca habían oído hablar de ella cuando Erin empezó a “contar”. Luego, LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 la Sra. Jackson realizó lecturas que la incitaron a creer, mientras que su marido permanecía refractario. Sin embargo, no puede sospecharse que la Sra. Jackson haya alentado a su hija en lo que ella misma definía como “ideas caprichosas”. Al principio, se contentaba con escuchar absteniéndose de burlarse de ella, aparentando cortésmente que se interesaba. El caso de Samuel Helander Samuel Helander nació el 15 de abril de 1976 en Helsinki. Aun antes de cumplir los dos años, hizo observaciones, reconoció objetos y tuvo un comportamiento que parecía indicar que recordaba la vida del joven hermano de su madre, Pertti Hâikö. Estas particularidades se acentuaron a medida que crecía. Fui a Helsinki en 1978 y en 1981. Mis informadoras eran la madre de Samuel y su abuela materna, madre de Pertti. Pertti había nacido el 8 de junio de 1957 en Helsinki, y murió el 10 de junio de 1975 de mellitus diabética no curada. Tenía pues dieciocho años. Había tenido algunos síntomas como una sed extrema, bebiendo litros de agua, pero nadie se había dado cuenta de la gravedad de su estado. Un día, cayó en coma y no despertó. Su madre Anneli y su hermana Marja tuvieron un inmenso pesar. Durante su embarazo, Marja soñó que Pertti le decía: “Protege a este niño”. Pues ella había tenido la intención de interrumpir su embarazo. Al año y medio, Samuel le decía a los que le preguntaban su nombre: “Pelti”, pues no pronunciaba las “r”. En vano se trató de hacerle comprender que se llamaba Samuel. Eso duró hasta que tuvo seis años (pero respondía cuando se le llamaba Samuel). Todas las manifestaciones suscitadas por sus “recuerdos” se producían cuando reconocía un objeto familiar a Pertti o una fotografía de amigos de Pertti. Las fotos del propio Pertti no estimulaban el interés de Samuel sino cuando representaban a Pertti niño. Después de diez años, Pertti no le interesó más —al menos en fotos. Un día, a la edad de tres años, ante una de esas fotos, dijo que acababa de ser mordido en la pierna. Nadie le había hablado de eso a Samuel y en la foto de Pertti no se veía ninguna herida. Otra vez, mirando la foto de Pertti caminando con ayuda de una andadera, dijo: “Ese soy yo luego de que me quitaron los yesos de las piernas”. Pero no había nada en esa foto que indicara que Pertti había tenido ambas piernas fracturadas en un accidente y que le acababan de quitar los yesos (Samuel tenía entre tres y cuatro años cuando hizo esa reflexión). Cada vez que Samuel miraba el álbum de fotos familiares, se identificaba con Pertti diciendo: “Ese soy yo”. Un día, Samuel encontró una foto del padre de Pertti, habitualmente oculta en un cajón y, aunque la veía por primera vez, lo reconoció y dijo inmediatamente que era “su padre”. Samuel identificaba también los objetos que habían pertenecido a Pertti: una guitarra, una chaqueta de pana y un viejo reloj que había perdido las agujas. En cuanto Samuel lo vio, en un cajón lleno de baratijas, se precipitó, lo sacó y dijo que 32 era suyo. Insistió en conservarlo, de vez en cuando lo ponía debajo de su almohada durante su sueño, y a veces en un cajón debajo de su cama. Samuel nunca hacía alusión directa a la muerte de Pertti. Sin embargo, hizo dos observaciones a este respecto. Dijo que había estado en un lugar lleno de ataúdes, de los cuales algunos estaban abiertos (Samuel nunca había visto una sala mortuoria, pero el cuerpo de Pertti había sido depositado allí después su muerte), y que su abuela (la madre de Pertti) había llorado mucho (pero esa información pudo haberla obtenido por medios normales o por simple suposición). Una vez se le llevó al cementerio y, ante la tumba de Pertti, dijo: “Esa es mi tumba”. La madre y la abuela de Samuel habían observado también un comportamiento idéntico entre los dos niños. Un día, cuando era muy pequeño; Pertti había tragado agua de su baño, eso lo había asustado, pero no le produjo fobia al agua. Más tarde, hacia los quince o dieciséis años, había caído en un mar helado a través una fina capa de hielo y había estado a punto de ahogarse. Después de este accidente, no quiso bañarse más, por fobia al agua. Samuel tenía fobia al baño, y era preciso emplear la fuerza para obligarlo. Su abuela decía que dar un baño a Samuel era una pesadilla. Samuel llamaba a sus padres por sus nombres respectivos desde que supo hablar, pero llamaba “mamá” a su abuela. Era categórico en este asunto y le decía a su madre: “Tú no eres mi madre”. Era extremadamente apegado a su abuela, al punto de intentar mamar de su seno (tenía entonces dos años y ya había sido destetado mientras que Pertti a esa edad aún no lo había sido). Samuel no dejó de llamar a su abuela “mamá” hasta los cinco años. Pertti había sido el promotor de una costumbre ya en desuso en la familia: en Navidad, daba la vuelta a la reunión y abrazaba a cada uno, espontáneamente. Para sorpresa de todos, Samuel lo hizo, espontáneamente, a los dos años y medio, durante la reunión familiar de Navidad (1978). En fin, dos actitudes de Pertti se encontraban en Samuel: se paraba gustosamente con una pierna delante de la otra, a menudo con una mano en la cadera y cuando caminaba, tenía las dos manos a la espalda. Pertti y Samuel eran los únicos de la familia en pararse así. ¿Cómo explicar la exactitud de esos recuerdos? ¿Habría vivido el niño realmente una vida anterior, presente en su memoria? Esa hipótesis entonces se vuelve plausible. Ian Stevenson ha estudiado estos fenómenos con su equipo de investigadores, siguiendo los pasos de algunos de los más grandes pensadores de la historia de la humanidad, Pitágoras, Platón, Plotino, Orígenes, Kant, Fichte y Schopenhauer, entre otros. Las conclusiones a las cuales llega tienen con qué trastornar nuestras certezas, nuestra comprensión del cerebro humano y nuestra apreciación de lo paranormal. El número más elevado de casos de reencarnación en ciertos países (India, Sri Lanka, Birmania, Brasil, Alaska, Líbano…) se debería sobre todo al hecho de que los relatos de los niños son mejor tolerados allí. Stevenson rechaza toda posibilidad de fraude en virtud de la puesta en escena que habría impuesto la concordancia de numerosísimos testimonios y debido a la ausencia de un móvil que justificara el interés por tal fraude. El niño que recuerda, es llevado a perder progresivamente esa memoria; el olvido de su vida anterior le permite comprender mejor su vida presente. Estos recuerdos anteriores manifestados por los niños representan un formidable campo de exploración que permite comprender mejor la reencarnación. Los testimonios, por su número y su diversidad, constituyen elementos suplementarios de argumentación en favor de la idea de la reencarnación, es lo que Ian Stevenson ha llegado a demostrar con sus incansables búsquedas e investigaciones a través del mundo. E C O S El olvido de las vidas anteriores Es una necesidad. Las primeras vidas del espíritu recién encarnado se conforman en mundos difíciles y toscos, donde empezarán a manifestarse los primeros sentimientos como la angustia, el miedo, el reflejo de defensa y la agresividad, verdaderas pesadillas para el espíritu. Lo cual llevará a un rechazo en el inconsciente. El primer rechazo será entonces al Padre, el rechazo a Dios, pues el espíritu desconoce su fuente, su origen. Luego el mundo de la primera vida física será olvidado rápidamente después de la muerte, segundo rechazo del espíritu que comienza en la existencia, imagen inscrita para siempre, formulación progresiva del inconsciente, que así, de vida en vida, de planeta en planeta, acumulará en la memoria numerosas imágenes y sentimientos naturalmente reprimidos, pues al espíritu le sería imposible poder dominar en la superficie consciente, la totalidad de todos estos elementos vitales. Sería perjudicial para su equilibrio. Así como es imposible leer dos libros al mismo tiempo y en el mismo momento, so pena de no comprenderlos o comprenderlos mal, cada vida debe suceder a la otra con olvido de la anterior, para el equilibrio del individuo. Michèle Muller LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 33 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por PAT R I C I A S A L I B A EDUCAR SÍ, PERO, ¿CÓMO? La educación, sujeta a diversas teorías, refleja tanto ayer como hoy lo que el hombre convertido en adulto debe ser en una sociedad en movimiento. Al alba del siglo XXI, nuestras sociedades crean a menudo el malestar que arrastra cada vez a más niños y adolescentes a la tormenta. Porque no encuentra respuesta a sus incertidumbres y dificultades de vida, esta juventud, busca a toda costa paraísos artificiales, se compromete en movimientos sectarios o trata de suicidarse. Obnubilada por una sociedad de consumo que multiplica las necesidades, la juventud carece a menudo de atención y de amor en familias destruidas. La educación actual tiende a reprimir la curiosidad natural e intelectual de un niño, no explota las riquezas de esa niñez. Ya sea por las películas, los juegos o la cotidianidad, el adulto lo arrastra cada vez más hacia un mundo de competición, de competencia, halagando al mismo tiempo su orgullo y su violencia, olvidando que cada ser humano tiene derecho a ganar su libertad y rechazar ser dominado. Rousseau sabía que era ilusorio querer formar libremente a un hombre en una sociedad donde prevalece la LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 desigualdad, y que era ilusorio esperar transformar la sociedad si no se dispone de hombres libres, listos para sacrificarse por esa libertad, por la igualdad de todos ante la ley: “Es necesario estudiar la sociedad por los hombres, y los hombres por la sociedad”. ¿Qué respuestas tenemos para proponerles? Es fundamental enseñar a estos niños el camino de la esperanza, pero no en la facilidad ya sea ésta económica, política o religiosa. La sociedad se transforma rápidamente, no hace falta mentirle a esa juventud que busca, sino insistir en propuestas de esfuerzo y voluntad, de ánimo y lucidez. Como espíritas, defendemos la idea de la reencarnación. El espíritu que regresa necesita ser guiado en su camino evolutivo, rodeado por adultos que lo protejan y lo amen, sin mentira ni disimulo. ¿Por qué halagar a un niño? ¿Qué tiene de superior a los demás? Ante sus preexistencias donde conoció el orgullo, halagarlo es darle de nuevo la posibilidad de hacerlo renacer. El 34 Jean-Jacques Rousseau Henri Pestalozzi niño no es ni ángel, ni demonio, es un espíritu reencarnado con su propia evolución que ha elegido su camino, una misión a menudo diferente de la deseada por los padres. Respetar al niño en ese espíritu, es darle todas las oportunidades de avanzar y ser feliz. Un niño no es una marioneta a quien uno puede imponerle su propia elección de acciones o pensamientos, sino un adulto en desarrollo a quien se sugiere y se propone, y a quien se le da la posibilidad de descubrir y aprender a respetar el mundo que le rodea. Nuestra sociedad de hoy produce también los niños llamados “hiperactivos”, es decir cuya actividad motora está acrecentada y desordenada, acompañada de impulsividad, reacciones agresivas y desórdenes de la atención que perturban su eficiencia escolar. Del 3 al 6% de los niños son diagnosticados en edad escolar como enfermos. Qué es entonces la hiperactividad, sino seguramente el desfase entre la naturaleza espiritual y la naturaleza de nuevo material. Cuando el espíritu reencarna, el pasado se borra progresivamente y es un alma de niño lista para soñar, aprender y progresar que va a crecer. Para eso, es importante no ocultar la verdad sobre las injusticias de nuestro mundo, ni sobre las dificultades del vivir. Para desarrollarse, el niño necesita recibir la fuerza y el sentimiento que pida. Ese espíritu que regresa necesita recibir mucho de aquellos que le han permitido este regreso. Volver a aprender la niñez, es lo que numerosos padres tienden a olvidar. Hoy en día el ritmo de nuestras sociedades hace ocultar las necesidades fundamentales del niño con excepción de las necesidades vitales. ¿Y si cada padre se tomara el tiempo para escuchar, proponer la enseñanza del dibujo, de la música, de la naturaleza, del deporte y hacer nacer así una pasión? No se trata de fabricar genios, sino simplemente niños abiertos a su propio imaginario, a su propia creatividad. Nuestras sociedades, nuestra organización, nuestra educación, ya no responden a esa naturaleza que reencarna. En nuestro mundo que se ha vuelto exageradamente materialista, ya no existe todo un contexto, sino poco, que favorezca una cierta plenitud para el equilibrio de la infancia. Cada vez más padres, estresados ellos mismos por su cotidianidad, no pueden aportar a sus hijos el alimento indispensable para el espíritu. Se habla de desorden, se inventan nuevos términos, cuando basta con pensar en la vida y los estilos de vida indispensables a nuestras naturalezas espirituales reencarnadas. Si uno se pregunta sobre un niño, quizás haga falta reflexionar y no considerarlo como un ser aparte o diferente. Según las naturalezas, unos se adaptan más que otros al estrés permanente de una sociedad mal representada y mal gobernada. En el plano escolar, los cincuenta últimos años han propuesto a toda una juventud teorías pedagógicas contradictorias. El resultado es revelador, los niños de las clases secundarias tienen graves lagunas en sus conocimientos globales. Muchos padres llegan a la triste conclusión de que sus propios padres tenían un nivel superior de conocimientos sobre las bases elementales de lectura, escritura y cálculo. Pero “¡hay que vivir con su época!” podrían retrucar los intelectuales que proponen los manuales escolares de hoy. A este respecto, es revelador comprobar ciertos olvidos en el plano histórico. Sí pero, ¿qué ganas tiene un niño a quien no se le abre el espíritu, de ir a ver en la Internet la multitud de informaciones propuestas? ¿Qué comprensión puede tener sobre el respeto debido a los demás si no conoce ni sus derechos, ni sus deberes? ¿Qué preguntas puede hacerse sobre la historia de su país o su geografía si no encuentra allí ningún interés? Las lagunas de hoy preparan una generación de incultos cuando nunca se les había llevado tanta información y aprendizaje. En cambio, es cierto que quizás están mejor informados sobre economía, sobre el valor del dinero y sobre la posibilidad de enriquecerse, si es posible, con un mínimo de esfuerzo. Por supuesto, no todos los niños tienen estas lagunas pero es porque quizás han tenido la oportunidad de tener presentes cerca adultos conscientes de su papel. ¿Y si después de todo un niño prefiere no ser bachiller sino un artesano orgulloso de su oficio? ¿Por qué desde el kindergarten, ciertos niños ya son observados y hasta señalados como malos estudiantes o futuros delincuentes? Lo que la enseñanza debería aportar a cada alumno, son las bases sólidas de una cultura general para que pueda hacer una elección, cualquiera que sea la actividad, sin desvalorizarla nunca, y el deseo de completar esa enseñanza al margen de la educación escolar, el deseo de aprender. Pestalozzi, discípulo de Rousseau, consideraba que el niño debía ser el sujeto activo de su aprendizaje; su principio esencial era hacer todo lo posible para que el niño pusiera en práctica su propia voluntad. Educar es guiar, no para uno mismo sino para dar a cada niño la posibilidad de ser lo más feliz posible según su elección, decidida antes de su regreso. La enseñanza dada sobre este asunto a través del espiritismo así como las palabras de los espíritus, son una riqueza pedagógica que se apoya sobre el sentimiento y la conciencia de lo que es un niño, es decir un espíritu en busca de evolución. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 35 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por JULIEN MARÉCHAL DE UNA VIDA A LA OTRA En agosto de 1993 mi padre se suicidó ahogándose. Su acto de desesperación fue motivado por la brutal toma de conciencia de que no había sabido amar a su familia, sobre todo a mi madre y a mí. ¿Cómo llegamos allí? Un contexto anterior particular Quizás era necesario ver en su comportamiento, la consecuencia de una vida poco feliz. Bosquejaré rápidamente su retrato como hombre visto por los demás: terco, generoso, jovial e inteligente; en tanto que como padre y marido: autoritario, reservado, susceptible y con una tendencia cierta a evadir sus responsabilidades, atribuyendo a menudo sus faltas a los demás. ¿Por qué tantas diferencias de calificativos entre el hombre en familia y el hombre en sociedad? La respuesta se encontraba sin duda alguna en su historia de vida, de muchas vidas. En esta, hubo un padre al que nunca conoció, un suegro con quien no se LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 entendía, una madre autoritaria. De niño, a veces dormía en el granero con los cerdos cuando no se portaba bien; de adolescente se fugaba; de joven, su madre le quitaba el 90% de su salario como tornero de metales; a los 19 años se casó y a los 23 era padre de 3 hijos. Hincha del fútbol, rápidamente se volvió árbitro del equipo local; aficionado a la música, fue baterista de una orquesta lorenesa. Estas funciones le proporcionaban una buena ocasión de salirse de una cotidianidad sin duda demasiado pesada para él. Inteligente y ambicioso, retomó los estudios y se convirtió en director de empresa, pero pasó su vida de hombre en una gran torre H.L.M. (*) de Nancy. Con frecuencia vi a mi madre llorar su ausencia tanto de día como de noche y sólo tengo pocos recuerdos de momentos agradables en familia. ¿Tales circunstancias permitirán al espíritu que las vive construir una vida equilibrada? Sobre todo cuando una preexistencia viene a amplificar el problema. (*) Vivienda oficial de renta limitada. (N. del T.) 36 La adolescencia es reconocida como un período difícil para los niños; fue en este período cuando surgieron las primeras relaciones tensas con mis padres. El único muchacho de los tres hijos que componen la familia, sin duda esperaba de mi padre la proximidad y la complicidad. Sin embargo, mis relaciones con él con frecuencia eran conflictivas, sin demostraciones afectivas que rozaban a menudo la indiferencia. Con frecuencia me hice la pregunta del ¿por qué? Soy espírita desde los diecinueve años y en el transcurso de ese período, obtuve diversas informaciones que respondieron a esa interrogante. La preexistencia, concepto que nunca se tiene en cuenta en la historia del hombre, fue la respuesta. He conocido a mi padre en varias vidas. Una de ellas me fue revelada, en la que él fue responsable de mi muerte prematura. Ese importante elemento explicaría nuestra dificultad de comunicación. Sin embargo, yo estaba convencido de que existía amor entre nosotros pues de vez en cuando, mi padre sabía mostrármelo en pequeños gestos anodinos. Cuando él murió, yo había sido espírita desde hacía tres años, tenía entonces veintiséis. Tenía conocimiento de esa preexistencia difícil entre nosotros. Decidí contársela y para mi gran sorpresa, ¡me respondió que eso no le asombraba! Con frecuencia yo le hablaba de espiritismo y de lo que vivía en el Círculo. Me calificaba de manso soñador. Y luego, un día, le expresé lo que representaban para mí esos veintiséis años con él, en el bien y el mal. Aquel día hubo llanto y, porque la verdad ayuda a la comunicación, nuestras relaciones cambiaron, nos acercamos. ¿Fue el hecho de darse cuenta de que había fallado en algo con los suyos? Lo cierto es que algunos meses más tarde, a la salida de un enésimo baile de pueblo demasiado rociado, se dio muerte. El tránsito Por supuesto hicimos cadenas de pensamiento. Necesitó varios meses en su más allá para confesar su gesto y comprender la razón de él. En enero de 1995, en sesión de escritura, mis añoranzas y mi pena fueron consoladas por un magnífico mensaje de su parte, del cual les entrego un extracto, revelador de su nuevo estado: “Padre, madre, quienquiera que seas, no se crean nunca los dueños de su familia en nombre de no sé qué experiencia debida a la edad. ¿Cómo puede enseñarse a sus hijos el sentido de la vida, cuando uno mismo está perdido en las dificultades de la existencia? Sin haberse atrevido nunca a suponer una dirección de carácter divino, quiero en este mensaje dar testimonio de mi libertad, libertad que no he elegido, libertad que me ha sido dada por el que yo creía que era inferior… tu papá te pide perdón por no haberlo sido y te agradece haberle permitido ser un espíritu en desarrollo. ¡Te amo, aunque eso te parezca nuevo!” Fácilmente imaginarán mis lágrimas al leer tales palabras. Entonces, me había escuchado, entonces nuestras conversaciones, a veces tumultuosas, sobre el espiritismo habían logrado su objetivo. “J…” testigo de nuestra preexistencia por sus palabras y su actitud En la continuación de su mensaje, anuncia su regreso, necesario para continuar lo que había interrumpido prematuramente. En septiembre del mismo año, reencarnó en casa convirtiéndose en mi segundo hijo. Mi esposa se inquietó por esa llegada, temiendo que nuestra historia influyera en nuestras relaciones futuras. Pero yo permanecí confiado y muy rápidamente, hemos comprobado una verdadera afinidad que nos une todavía hoy, a mi hijo y a mí. De vez en cuando sucedía que el bebé tuviera crisis de llanto, y era forzoso comprobar que se calmaba mucho más rápido en mis brazos que en los de su madre. Más impresionante, un día de primavera del 2000, paseábamos por una pequeña aldea del Alto Marne y “J…” entonces de cuatro años, estaba en los brazos de su mamá. En medio de la aldea, un puente salvaba un pequeño río. Cuando nos acercábamos al puente para atravesarlo “J…” lo señaló con el dedo y dijo: “Mamá, ¡allí fue donde morí!” Desconcertados, no insistimos en la asombrosa frase. Por supuesto, no era en esa aldea donde él había fallecido, pero yo sabía por la gendarmería que lo encontró, que probablemente había saltado desde un puente que atravesaba el Mosela. Yo nunca les había hablado de eso a mis hijos. Similitudes y consecuencias educativas Mi padre era autoritario y se irritaba fácilmente cuando se le llevaba la contraria y “J…” ha conservado ese rasgo débil que nosotros educamos particularmente. Hacia sus ocho años, estábamos los cuatro a la mesa y aquel día, no quería terminar su plato. Me le enfrenté levantando la voz y él me replicó golpeando con el puño sobre la mesa: “Yo soy tu papá” y enseguida le respondí: “Esta vez no”. ¡Evidentemente estaba enojado! Hoy, “J…” tiene trece años. Es un hincha del fútbol que quisiera volverse árbitro (ya no nos asombramos). Es muy bueno con la batería, pero no quiere hacerlo, recordemos que su hobby fue fuente de sufrimientos en mi familia. Cuando es castigado, tanto en la escuela como en la casa, se pone como víctima de una injusticia y para él es difícil reconocer su error. Dedicamos gran parte de nuestra educación a hacerle comprender la necesidad del diálogo y la importancia de asumir sus acciones, pues no olvidamos que la fuga fue la principal causa de su suicidio. Pero lo que es sorprendente, es el cambio radical de su comportamiento conmigo: muy a menudo me testimonia su cariño con pequeños gestos como el de acariciar y sostener mi brazo cuando estamos a la mesa. Tiene buen humor y lo emplea mucho conmigo, por no decir que con frecuencia “me toma el pelo”, instaurando por fin entre nosotros esa complicidad que yo tanto había deseado. Con este testimonio, deseo hacer comprender a nuestros lectores que si el concepto de la reencarnación y la comunicación post-mortem formara parte de nuestras sociedades, todos los problemas de orden afectivo y educativo encontrarían elementos de solución. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 37 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por JEAN-LOUIS PETIT EL DALAI LAMA, ¿REENCARNACIÓN DEL BUDA? “El Dalai lama quiere mucho a Francia”, tituló Ouest France en vísperas de la visita de este hombre eminente en junio de 2008. ¡Hay que reconocer que Francia se lo retribuye! Toda categorización de las personalidades más apreciadas lo ubica en primera fila, al lado o casi, del abad Pierre. No obstante, si bien Su Santidad, como se ha convenido en llamarlo, personifica indiscutiblemente al Tibet, cuyo representante es en el mundo, no olvidamos que nunca ha sido designado como tal en el marco de una elección democrática. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 38 Entonces, ¿quién es este personaje, monarca como Elizabeth de Inglaterra o Papa como el sucesor de Pedro? Qué nos dice Internet: “El Dalai lama es reconocido por los tibetanos como el más alto jefe espiritual (religión) del Tibet y la reencarnación del Buda de la compasión. Se convirtió en jefe temporal (político) del gobierno del Tibet desde el siglo XVII hasta la primera mitad del siglo XX, luego en jefe de la Administración central tibetana hasta hoy”. Si se comprende bien, es pues al mismo tiempo, monarca por sucesión y jefe religioso, como Elizabeth II, de quien a veces se olvida que ella es siempre “jefe de la Iglesia anglicana”. Se dice que es la reencarnación directa de un Buda cercano al fundador del budismo. ¡Mejor que nuestro Papa, pues! Su título, Dalai lama significa además: “Océano de Sabiduría”. Nacido en 1935 en una familia pobre de campesinos del nordeste del Tibet, entre quince hijos de los cuales apenas seis sobrevieron, fue reconocido a la edad de dos años por la comisión oficial de búsqueda de la reencarnación del Dalai lama, decimotercero del nombre. A través de él, reencarnaría pues su ilustre predecesor que fue él mismo Dalai lama y por tanto heredero reencarnado del Buda de compasión. Observemos sus orígenes: ninguna sangre azul, ningún clan oficial recompensado por el poder, ninguna primogenitura, en pocas palabras, nada en común con un Carlos de Inglaterra… Cuando se lee su historia, se descubre un destino a la De Gaulle, o hasta a la Juana de Arco. El Dalai lama es un monarca espiritual y temporal reconocido en el Tibet en los años 1950, después de un largo período de regencia durante el cual fue formado en forma intensiva en sus responsabilidades religiosas (en el plano religioso posee el título más distinguido equivalente a doctor en filosofía budista conseguido cumplidamente luego de un verdadero examen), igual que en su rol político. Sufrió la invasión china de su país, y trató de obtener directamente de Mao un tratado de paz que dejara una verdadera autonomía a un Tibet dispuesto a reconocer la soberanía de China. Sintiéndose personalmente en peligro, se resolvió a dejar su país cada vez más ocupado y asolado (1959) haciendo, él también, una “larga marcha” precipitada que le permitió refugiarse en la India. Fue autorizado por este país a instalar su gobierno en Nepal y a conducir los destinos del pueblo tibetano en el exilio. Desde entonces, China adelanta, por una parte, una represión feroz contra la cultura y las raíces del Tibet tradicional, y por otra prosigue una política de colonización por una elite china que sobrepasa cada vez más en número y en poder al pueblo tibetano autóctono. ¿Cómo expulsar a los chinos fuera del Tibet cuando se tiene el título de Buda de la compasión? Practicando una negación del odio dentro de una gran nobleza de expresión con respecto al pueblo chino, lo cual despierta la admiración general, y resistiendo por todos los medios distintos de las armas y la violencia. La noción de reencarnación ¿Cómo se concibe en la historia tibetana esta referencia constante a los linajes de reencarnaciones continuas? LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 39 E C O S El caso Bridey Murphy El Dalai lama, primer personaje oficial de una larga jerarquía religiosa y civil no es el único. El segundo personaje oficial, el Panchen lama, actualmente en las garras del poder de Pekín, es considerado como la reencarnación constante del Buda Amitabha (de luz infinita). Es el heredero de una larga tradición de constructores de monasterios y debe desempeñar un papel preponderante durante la designación del Dalai lama. Elegido en plena ocupación china entre tres niños seleccionados por sus notables cualidades, Chadrel Rinpoche, nacido en 1989 hijo de simples nómadas, fue aceptado desde entonces por el Dalai lama, a pesar de las tentativas hechas por las autoridades chinas para censurar su nombramiento. El décimoprimer Panchen lama reconoció inmediatamente, es lo que se dice, sus ropas y objetos personales y siempre le habría asegurado a sus padres, desde su más tierna edad, que era la reencarnación consciente del décimo Panchen lama. Pero, él tampoco es el único. Un libro de Alexandra David-Neel, primera europea que recorrió el Tibet y entró en Lhasa, zona prohibida a los occidentales en los años 1920, nos presenta esta larga tradición de los “Toulkous”, impropiamente traducidos como “Budas vivientes”. En su libro Místicos y magos del Tibet, escrito en 1929 después de una larga serie de viajes, evoca largamente “la aristocracia eclesiástica cuyos miembros son denominados ‘lamas toulkous’.” Constituyen, según ella, “la singularidad más notable del lamaísmo” que nunca ha sido verdaderamente comprendido ni correctamente traducido en Occidente. Según la creencia popular, un Toulkou puede ser, o bien la reencarnación de un santo o un LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 Casada con un ejecutivo de Pueblo en Colorado, Virginia Tighe tenía veintinueve años y era madre de tres hijos cuando, en 1952, Morey Bernstein que practicaba el hipnotismo, hizo contacto con ella. Quería saber si era posible hacer retroceder a un sujeto hasta antes de su nacimiento. Virginia era el conejillo de Indias ideal pues entraba fácilmente en trance profundo. Retrocedió hasta una vida anterior en Irlanda donde se llamaba Bridey Murphy. Entonces Virginia dio lugar a una joven irlandesa descarada y contestataria que mostraba una personalidad bien consolidada y cuyo humor reflejaba cambios que iban de la desconfianza a la alegría. Con un fuerte acento irlandés, la joven dijo haber crecido en la ciudad de Cork, dentro de una familia protestante. Era hija de Duncan Murphy, un abogado, y de su esposa Kathleen y tenía un hermano llamado Duncan. A los diecisiete años se había casado con el abogado Sean Brian McCarthy y se había mudado a Belfast. Había nacido en 1798 y murió en 1864, víctima de una caída. Había visto su propio funeral, describiendo su lápida. Bridey dio una serie de detalles asombrosos sobre la época. Describió su medio y su entorno. Dio un informe pormenorizado de la vida del siglo XIX en Irlanda. Relató su boda con cierto Sean Brian McCarthy, hijo de un abogado de la ciudad así como su instalación en Belfast donde su marido daba clase en la universidad de Queen. El lenguaje y el vocabulario que empleaba durante las regresiones correspondían a la lengua hablada en ese país en esa época, lo cual no hubiera podido imitar. Ella desconocía los detalles de la vida diaria irlandesa. Virginia Tighe había nacido en el Medio Oeste en 1923, nunca había ido a Irlanda, y no hablaba con la menor sospecha de acento irlandés. Los nombres, lugares y fechas indicados por este impresionante sujeto fueron investigados y comprobados. Las investigaciones fueron confiadas a abogados irlandeses, bibliotecarios y diversas personas. Se encontró la aldea donde vivió, rastros del suegro, abogado en Cork y de los dos abaceros de Belfast citados por Bridey. En 1956, fue publicada por Morey Bernstein una obra titulada “En busca de Bridey Murphy”. Este libro cuenta cómo una doméstica de Colorado de nombre Virginia Tighe, alias Ruth Simmons en el libro, se acordaba perfectamente de una de sus vidas pasadas. La historia de Bridey Murphy constituye un caso asombroso, que tiende a probar la realidad de la reencarnación. Jocelyne Charles 40 sabio difunto, o la encarnación de un ser no humano: dios, demonio, etc. La primera categoría de los Toulkous es la más numerosa, la segunda cuenta sólo algunos avatares de personajes míticos como el Dalai lama y el Panchen lama y ciertos dioses autóctonos de quienes los Toulkous cumplen las funciones de oráculos oficiales”. “Aunque el budismo original niegue la existencia de un alma permanente que transmigra y considera esta teoría como muy perniciosa, la gran mayoría de los budistas ha vuelto a caer en la antigua creencia de los hindúes respecto al “jiva” (el yo), que, periódicamente, cambia su cuerpo usado para revestirse de uno nuevo”. (Cita del Bhagavad gita) “La masa de tibetanos no busca tanto y, en la práctica, todos los Toulkous, aun los de seres supra-humanos, son considerados como la reencarnación de su predecesor… La reencarnación de los Toulkous no tiene nada que pueda parecer extraño a gente que cree en un ego que transmigra periódicamente. Según esta creencia, cada uno de nosotros es un Toulkou. El ‘yo’ encarnado en nuestra forma presente ha existido en el pasado en otras formas. La única particularidad que ofrecen los Toulkous, es que son considerados como reencarnaciones de personalidades notables, que a veces recuerdan sus existencias pasadas y a quienes, en ciertos casos, les es posible elegir y dar a conocer a sus futuros padres y el lugar donde renacerán”. Como se ve, esta noción popular tibetana está realmente muy cerca de los estudios sobre la reencarnación adelantados por Stevenson. Por lo tanto, no es la verdadera concepción de la elite budista, a la que pertenecen estos famosos Toulkous. Tratemos pues de comprenderla. Aparentemente hay acuerdo sobre una noción de reencarnación consciente, vinculada a una misión elegida antes del regreso a la carne. En el budismo, toda personalidad carismática que alcanza el despertar y se encuentra a la puerta del Nirvana no puede resolverse a dejar sufriendo a la humanidad. Convertido él mismo en buda, el nuevo “iluminado” acepta regresar a la tierra para instruir y guiar a la humanidad que sufre, como lo hicieron luego Buda y sus compañeros, entre quienes se cuentan Amitabha (de luz infinita) y Avalokitésvara (buda de la compasión). Así, muy impregnado por esta tradición, el sistema de selección de los Toulkous busca sistemáticamente todos los signos que distinguen a los niños notables, cualquiera que sea su origen. Aparentemente, gracias a esa red, se sabe reconocerlos y ubicarlos inmediatamente en situación privilegiada de estudios y luego de nominación al frente de grandes monasterios o en funciones religiosas de prestigio. Como lo anota Alexandra David-Neel, se trata de una verdadera institución: “Además de su señor, los grandes monasterios cuentan a veces entre sus miembros con más de un centenar de Toulkous”. Ella dice poder citar docenas de casos encontrados, pero recuerda dos, entre ellos este: “También fui testigo del descubrimiento de un Avalokitésvara (buda de la compasión) Toulkou en las circunstancias más fantásticas; el hecho tuvo lugar en una pobre posada de un pequeño caserío no lejos de Ansi (en el Gobi)”. La narradora describe la decoración de la posada que le desocupó un cuarto cuando ya estaba abarrotada por una caravana entera de mongoles, conducida por un viejo lama. Entró entonces un joven de hermosa apariencia pero muy pobremente vestido. Durante la velada, el viejo lama que les había convidado a tomar el té, contó que él y su gente habían programado ir a Lhasa por la ruta de invierno, pero que el tiempo les obligaba a dar media vuelta. Un poco más tarde, la atención recayó en el joven pobre: “Desde pequeño, Migyur había sido acosado por la extraña idea de que no estaba donde debería haber estado. Se sentía un extraño en su aldea, un extraño en su familia”. Terminó por abandonar todo a la edad de catorce años por una vida errante. Marchando sin meta, llegó a la posada, vio los camellos y se decidió a entrar. Algunos instantes más tarde, se encontraba frente al viejo lama “y entonces, con la rapidez del relámpago, el recuerdo de los hechos pasados iluminó su memoria. Vio a ese mismo lama joven, y a él mismo como un lama ya viejo, ambos viajando por este mismo camino, regresando de una larga peregrinación a los lugares santos del Tibet y volviendo a casa en el monasterio situado sobre la colina. ¡Todas esas cosas, se las relató al jefe de la caravana con los más minuciosos detalles sobre su vida en el monasterio lejano y muchas otras particularidades”. Ahora bien, la caravana se hallaba en camino para pedirle al Dalai lama que los ayudara a encontrar un sucesor Toulkou para su jefe, fallecido hacía más de veinte años, ¡y que aún no habían encontrado! “En el espíritu de los mongoles no había ninguna duda en cuanto a la legitimidad de su Toulkou encontrado. Al día siguiente, vi la caravana, volver sobre sus pasos, alejarse al paso lento de los grandes camellos… El nuevo Toulkou iba con ella hacia su nuevo destino”. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 41 Como se ve, la reencarnación consciente no sólo es reconocida por el país de los lamas, sino que una larga tradición de creencia en la eficacia de personajes excepcionales, capaces de proyectarse en conciencia de una existencia a otra en el plano espiritual, lleva a toda la población a reservar a estos seres de gran experiencia los lugares más prestigiosos. ¿Es preciso concluir entonces que tenemos que vérnoslas con estos héroes del budismo, en el caso del Panchen lama y del Dalai lama? No vayamos demasiado rápido; las cosas no son tan simples. En primer lugar, recordémoslo, la noción de reencarnación no designa la misma cosa que para nosotros los espíritas. Escuchemos un poco más a Alexandra David-Neel: “Por lo general, los profanos imaginan que los budistas creen en la reencarnación del alma, incluso hasta en la metempsicosis. Eso es un error. Lo que el budismo enseña, es que la energía producida por la actividad mental y física de un ser causa la aparición de nuevos fenómenos mentales y físicos, luego que este ser ha sido disuelto por la muerte”. Para ellos no hay alma ni periespíritu, sino la continuidad más o menos bien conservada de la energía y la experiencia de la entidad anterior que logra pasar hacia una matriz nueva, dando lugar a un nuevo ser reencarnado, más o menos inspirado o habitado por la energía y la fuerza vital del antiguo. Un tanto complicado… El budismo da la imagen de la llama que es trasladada de una vela a otra. No es completamente la misma, ni totalmente nueva. Para el budismo todo es evolución, impermanencia de las cosas. En función de su karma y de su grado de evolución, cada ser atraerá hacia sí fluidos vitales de naturaleza comparable a la suya. Recordemos, aunque ese no es nuestro tema, que el espiritismo se opone a una noción fatalista e infantilizante del karma. ¿Entonces nuestros budas de compasión y de infinita serenidad, no son nada más que una energía vital que guarda suficiente coherencia para recordar su existencia precedente? Sin embargo, en el caso de los Toulkous que disponen, según el credo de los lamas, de poderes muy particulares, no es tan simple: “Literalmente, el término ‘Toulkou’ significa una forma creada por medio de un procedimiento mágico… Es preciso abstenerse de creer que la formación de la nueva personalidad se efectúa arbitrariamente”. En ese nivel espiritual, le explicó el Dalai lama de la época a Alexandra, alcanzado por los bodhisattvas, seres de alto nivel espiritual que se dedican totalmente al bien de la humanidad, justo a nivel inferior del de los budas, según el panteón budista y por tanto una razón mayor para los budas históricos, “la base espiritual de la entidad es tan fuerte que es capaz de producir imágenes vivas de sí misma, en miles de otros mundos”. De hecho, concluyó el Dalai lama, “el poder de crear formas mágicas es ilimitado”. Su sucesor sería entonces, como lo fue él mismo, una de las numerosas formas animadas del buda de compasión que sin duda ha sembrado muchas otras en todos los mundos donde se le necesite. Tal es un poco resumida y simplificada la teoría oficial. Para el budismo, Jesús y Mahoma son también Toulkous, encargados de misiones en los diversos mundos cuya evolución siguen. ¿Qué pensar de esto desde el punto de vista espírita? Observamos ya algunos bemoles muy humanos señalados por Alexandra David-Neel: los Toulkous no sólo disponen de un prestigio excepcional, sino también de considerables bienes materiales que son otorgados igualmente a su familia. Las sucesiones son pues asuntos humanos muy tentadores. Desde luego, tenemos ejemplos incontestables de procedimientos de sucesión que saben detectar auténticas reencarnaciones de personajes espiritualmente evolucionados, pero la misma Alexandra observa la posible deriva hacia prácticas un tanto arregladas. Por otra parte, en el asunto del nombramiento del Panchen lama, las autoridades chinas han dejado bien en claro sus intenciones de hacer surgir las candidaturas, por supuesto espontáneas, pero también conformes con el interés de China. Es lo que nos confirma el espíritu de Buda: “Lo que las castas en el país de Oriente han osado afirmar en mi nombre luego de esta vida me ha causado más que dolor. Me han traicionado, me han inventado y me han imaginado. Yo no soy el profeta del abandono, soy el profeta de la conciencia real”. El Tibet tradicional mantenía en tiempos de Alexandra David-Neel una sociedad medieval apartada del mundo, construida sobre un ideal de abandono total de los bienes de este mundo en provecho del ideal del despertar budista. Ella observa ya el apetito de los grandes monasterios tibetanos por el negocio y las transacciones. En fin, su erudición le permite remontar la historia: “Aunque la existencia de avatares, deidades u otras poderosas personalidades fueron admitidas desde hace mucho tiempo en el Tibet, la aristocracia de los Toulkous no se desarrolló bajo su forma actual sino después de 1650”. En efecto, en esta fecha Lobsang Gyatso, un gran lama ambicioso de la secta de los gorros amarillos, desde entonces siempre en la cumbre de la aristocracia eclesiástica tibetana, sentó su poder de soberano político y religioso dándose una autoridad supra-humana: se convirtió en el primer Dalai lama y se definió como la reencarnación directa del buda de compasión. ¿Se debe por eso olvidar el carisma y la altura de miras del actual Dalai lama? Más de cincuenta años después, su foto sigue siendo el regalo más apreciado por la población local en el Tibet, a pesar de las persecuciones vinculadas a su detención. Para ellos simboliza siempre el alma y la cultura de un pueblo que, sin duda, necesita más que nunca creer en la presencia del buda de compasión. Indudablemente, el personaje es de alto nivel intelectual y filosófico; cree en su misión y se consagra en cuerpo y alma a la causa de su pueblo. Sabe rodearse y se interesa por las otras culturas, especialmente por las tecnologías occidentales. 42 Su ejemplo atrae y en su entorno se encuentra especialmente Matthieu Ricard, científico de alto nivel que lo abandonó todo para convertirse al budismo. Escribe mucho y profesa el retorno a la felicidad por la espiritualidad budista. Gracias a personalidades de esta clase, el budismo atrae y se convierte especialmente en la tercera religión más practicada en Francia. Su análisis de las faltas del yo y del materialismo dominante viene muy a propósito frente a los excesos de nuestra sociedad. Un espíritu, Cyprien, que tuvo una vida en el Tibet se expresó así: “Nuestro pueblo de antaño, en su descendencia carnal, sufre mucho actualmente. Quiere encontrar su identidad. Quiere expresar su cultura y tiene razón. No se trata de cultivar el pasado pero ya no hace falta borrar las riquezas del conocimiento. No volver a comenzar con el Tibet y su cultura lo que por desgracia se hizo con el pueblo celta y sus druidas. Por tanto, piensen en los tibetanos y dedíquenles algunas cadenas fluídicas”. Entonces, sin duda, poco importa la filiación real o no de un hombre, reencarnado, como todos nosotros para llevar a cabo su misión. Ésta consiste en evitar un genocidio cultural: no podemos desinteresarnos de esta causa, aunque en muchos puntos el espiritismo esté en desacuerdo con el budismo. E C O S Los niños prodigio Descartes Kant Spinoza Los materialistas que consideran las facultades intelectuales como una herencia psíquica se encuentran en un callejón sin salida ante el considerable número de ejemplos de grandes sabios provenientes de los medios más ignorantes. Así, por ejemplo, Roger Bacon, Berkeley, Berzelius, Blumenbach, Brewster, Comte, Copérnico, Claude Bernard, Descartes, Galeno, Galvani, Hegel, Hume, Kant, Kepler, Spinoza, Sixto-Quinto, etc., nacieron en medios poco cultivados, y nada podía hacer prever las notables facultades que los distinguieron en grado tan eminente. Voltaire admiraba al prodigioso Jean-Philippe Baratier quien, a los nueve años, redactó un diccionario hebreo y un diccionario griego de las palabras más difíciles del Antiguo y Nuevo Testamento. Recíprocamente, existe un considerable número de grandes hombres cuyos descendientes estuvieron muy por debajo del promedio. Pericles engendró a dos necios. El sabio Aristipo dio vida a un energúmeno como Clinias; del gran historiador Tucídides nació un inepto Milesias. Sócrates y Temístocles no engendraron sino hijos indignos. Entre los romanos, también se observa: Cicerón y su hijo; Germánico y Calígula; Vespasiano y Domiciano, el gran Marco Aurelio tuvo por hijo a un iracundo como Cómodo. En la historia moderna, se citan también descendientes de Henri IV, de Luis XIV, de Cromwell, de Pedro el Grande, o hasta de La Fontaine, Crébillon, Goethe y Napoleón. La reencarnación es la única respuesta que aporta una explicación lógica a los niños prodigio. Estos últimos nos prueban, con una irrebatible evidencia, que la inteligencia es independiente del organismo, pues en efecto sus formas más altas de actividad intelectual se mostraron a una edad en que el cerebro no ha adquirido su pleno desarrollo. Régis Bertaud LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 43 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por EMMANUELLE PÊCHEUR GEMELOS, SIAMESES, DOBLES… Y REENCARNACIÓN Según la filosofía espírita, la reencarnación es una ley natural que permite a cada espíritu desde su creación, integrarse un cuerpo físico, para aprender, progresar y así evolucionar de vida en vida. Esta necesidad evolutiva es plural y conoce circunstancias vitales muy variables. Los casos de nacimientos gemelos o de siameses exigen explicaciones de los humanos LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 que tratan de comprender los mecanismos de la vida. Los espíritas no han dejado de interrogarse sobre las causas “espirituales” de estos retornos particulares a la vida física. Veremos algunos datos generales así como el punto de vista espírita. Abordaremos también brevemente el caso de los dobles cuya explicación está vinculada igualmente al fenómeno de la reencarnación. 44 DATOS CIENTÍFICOS El término gemelo se refiere a todos los individuos (o a uno de ellos) que han compartido el mismo útero y que nacieron el mismo día. Hoy, el número de gemelos (o trillizos, cuatrillizos…) de la población mundial se estima en unos 125 millones (1,9%) de la población mundial, de los cuales solamente 10 millones de “verdaderos gemelos” monocigóticos. Hay por término medio un caso de gemelos por cada 85 nacimientos. Sólo el 8% de estos gemelos son monocigóticos, es decir que proceden de un solo y mismo huevo. La célula huevo de la que proceden se divide en dos, formando así dos embriones que tienen el mismo patrimonio genético. No hay sino una sola fecundación. En el caso de los “falsos gemelos” (dicigóticos), se trata de dos óvulos fecundados por dos espermatozoides. La tasa de nacimientos de gemelos difiere significativamente de una etnia a otra. El porcentaje del gemelos dicigóticos varía; es menos frecuente en Asia y más frecuente en África. En la etnia de los Yorubas la frecuencia es la más elevada. NACIMIENTOS MÚLTIPLES La utilización a gran escala de medicamentos de fertilidad que provocan una hiper-ovulación (varios óvulos emitidos simultáneamente por la madre) es la causa principal de lo que algunos han llamado “epidemia de nacimientos múltiples”. Sin embargo, la respuesta dada por los espíritus nos aporta una aclaración sobre ese tema: ¿Cómo explicar desde el punto de vista palingenésico los nacimientos múltiples luego del tratamiento con inductores sobre la mujer estéril? “Los tratamientos químicos y quirúrgicos no tienen como consecuencia directa nacimientos múltiples. Con frecuencia esos casos son mencionados por vuestros medios porque son notables. Si bien los tratamientos empleados no tienen las consecuencias que indicáis en vuestra pregunta, y eso para la mayoría de ellos, sin embargo es cierto que varios espíritus pueden decidir reencarnar en el interior de una misma familia luego de ese tratamiento. En ciertos casos existe también una relación de naturaleza espiritual. Pensad un instante en el estado de ánimo, en el sentimiento de la que pensaba justamente que no iba a poder tener un hijo, pensad en sus ruegos, un ruego perpetuo. Es un deseo multiplicado respecto a otra mujer. Ese deseo, ese sentimiento, se transforma en fluidos, en efluvios que se exteriorizan de la mujer y de su esposo. Esos pensamientos son percibidos por el más allá. Esa mujer estéril ha tenido otras vidas. Hermanos, hermanas, padres, amigos, niños que han pertenecido a su pasado oyen ese pedido de maternidad y se dicen simplemente: por qué no volver a ella, a ellos, juntos para encontrarnos, para encontrar en esta encarnación nuestro progreso evolutivo en forma colectiva. Decimos pues de la mujer estéril, que llama con su deseo más fuerte, la reencarnación de espíritus multiplicados en la única medida en que su deseo es, en efecto, más importante que para otra madre”. ESTUDIOS SOBRE LOS VERDADEROS Y FALSOS GEMELOS Los estudios sobre los gemelos (verdaderos y falsos) se interesan por el aspecto médico, genético y psicológico de la cuestión. Tratan de poner en evidencia la similitud de los patrimonios genéticos y la influencia del entorno y de la educación en la formación de la personalidad de estos gemelos. Los gemelos monocigóticos (gemelos verdaderos), criados en el mismo medio, poseen el mismo patrimonio genético y sufren las mismas influencias exteriores. Los gemelos heterocigóticos, criados juntos, tienen un patrimonio genético diferente pero son sometidos a las mismas influencias. Al estudiar estos dos tipos de parejas, podría esperarse dividir la influencia del medio y la de la herencia en el génesis del carácter y de la personalidad. F. Galton fue el primero en demostrar la importancia de la herencia, especialmente en el desarrollo de la inteligencia. Los estudios más recientes de R. Zazzo han mostrado la complejidad del problema. La herencia es, desde luego, determinante en la formación de la personalidad, pero cuando se estudia la relación particular intensa y exclusiva que se desarrolla a menudo entre los gemelos, aparecen numerosos parámetros externos. Esta relación hace difíciles estos estudios pues indudablemente modifica los resultados. Además, el dominio de uno de los miembros de la pareja obliga de alguna manera al otro a construir su personalidad en oposición a la de su gemelo que domina. Eso es tan verdadero que se ha podido comprobar que el comportamiento de gemelos monocigóticos, criados lejos uno del otro, es mucho más parecido que el de los gemelos criados juntos. Entre los verdaderos y los falsos gemelos pueden observarse diferencias asombrosas. No es raro, por ejemplo, que la aparición de los primeros LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 45 dientes sea simultánea en los verdaderos gemelos, mientras que en los falsos puede estar desfasada. Cada anomalía genética estará presente en la misma forma en los gemelos verdaderos, como por ejemplo, el daltonismo, la hemofilia, el albinismo o hasta la enfermedad de Parkinson. Pero, también es cierto para las patologías microbianas que no son genéticamente transmisibles. Para poner un ejemplo de esta similitud, citaremos el caso de los hermanos Mowforth que, a los 70 años, murieron el mismo día con algunas horas de intervalo, de un infarto al miocardio, cuando ambos se encontraban en lugares diferentes. PSICOLOGÍA DE LOS GEMELOS La personalidad de los gemelos ha sido objeto de numerosos estudios. Los padres los observan minuciosamente. Muy pronto, hasta podría decirse que antes del nacimiento, la mamá es capaz de diferenciar los caracteres psicológicos específicos de cada uno de los gemelos. Parece, sin embargo, que las personalidades siguen siendo menos diferentes entre los verdaderos gemelos que entre los gemelos heterocigóticos. Si bien hay casos en que los gemelos se afirman cada uno con atributos diferentes de carácter, hay otros más raros que muestran coincidencias sorprendentes al punto de ser considerados como un solo ser en dos personas. Un estudio del profesor norteamericano Thomas Bouchard ha puesto en evidencia el parecido perfecto e idéntico entre gemelos que habían sido separados al nacer y que fueron criados en medios a veces muy diferentes. Su teoría se apoya en 125 pares de gemelos que ha estudiado y sometido a pruebas médicas y psicológicas, lo que le ha permitido medir el grado de similitud. Los resultados fueron sorprendentes. Para ilustrar su trabajo, he aquí el ejemplo asombroso de dos hermanos Jim Lewis y Jim Springer que, a la edad de tres semanas, fueron abandonados y recogidos por dos familias diferentes. Se comprobó que ambos padres de sus familias respectivas los llamaron a los dos Jim. Más tarde, ya adulto, uno de los gemelos se enteró de la existencia del otro y descubrió asombrosas similitudes entre sus dos vidas. El sonido de sus voces era idéntico así como las actitudes y los gestos. Cada uno tenía un hijo que llevaba el mismo nombre y también un perrito llamado Toy. Ambos sufrían de jaquecas y de hipertensión. Por la misma época, cada uno había trabajado en la policía. Su pasatiempo favorito era trabajar la madera y ambos construyeron un pequeño banco en su jardín, etc. Los sentimientos de amor o de odio tan fuertemente presentes en una pareja de gemelos han sido muy a menudo el centro de numerosas obras literarias y por otra parte la mitología nos ha entregado ejemplos trágicos como Rómulo y Remo, o hasta Jacob y Esaú. Pero lo más frecuente, es el sentimiento de amor LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 E C O S El viaje a Oriente de Lamartine El gran poeta Lamartine afirma haber tenido reminiscencias muy claras durante su viaje a Oriente. He aquí su testimonio: “En Judea no tenía a la mano ni Biblia ni equipaje, nadie para darme el nombre de los lugares y el nombre antiguo de los valles y de las montañas; no obstante reconocí enseguida el valle del Terebinto y el campo de batalla de Saúl. Cuando estábamos en el convento, los padres me confirmaron la exactitud de mis suposiciones; mis compañeros no lo podían creer. Igualmente en Séfora, había señalado con el dedo y mencionado por su nombre una colina rematada por un castillo arruinado como el lugar probable del nacimiento de la Virgen. Al día siguiente, al pie de una montaña árida, reconocí la tumba de los Macabeos y decía la verdad sin saberlo. Excepto los valles del Líbano, etc., casi nunca he encontrado en Judea un lugar o una cosa que no fueran para mí como un recuerdo. ¿Hemos vivido entonces dos veces o mil veces? ¿No es nuestra memoria sino una imagen empañada que el soplo de Dios reaviva?” Esas reminiscencias no pueden ser debidas a recuerdos procedentes de lecturas, pues la Biblia no hace la descripción exacta de los paisajes donde ocurren las escenas históricas, simplemente relata los acontecimientos. ¿Pueden atribuirse estas intuiciones tan claras y tan precisas a una clarividencia durante el sueño? No está demostrado en absoluto que Lamartine fuera sonámbulo, pero si se admite esa hipótesis, ¿cómo habría hecho para conocer los nombres exactos de cada uno de los lugares? Si son espíritus los que se los indican, ¿por qué sólo recuerda los paisajes y para nada a sus instructores invisibles? Ponson del Terrail, aunque enemigo del espiritismo, escribió que se acordaba de haber vivido bajo Henri III y Henri IV y, en sus recuerdos, el gran rey no era en absoluto semejante a aquel del que le hablaban sus padres. Régis Bertaud 46 intenso que predomina en ellos. Según los psicólogos, las intensas relaciones entre los gemelos desarrollarían más de una relación de dominante a dominado. En cuanto a ellos, interpretan estas relaciones más bien como una forma de complementariedad. Existe también un fenómeno que se denomina “los gemelos en espejo” (verdaderos o falsos) que puede tener repercusiones sobre la personalidad de cada uno de ellos. De hecho, uno de los gemelos no es sino el reflejo del otro en el espejo, es decir si uno es diestro, el otro es zurdo. Si el nacimiento de los cabellos de uno está a la derecha, en el otro estará a la izquierda, etc. Este fenómeno se encuentra en alrededor del 20% de los gemelos, pero su explicación científica aún no se conoce. LA EXPLICACIÓN ESPÍRITA Los dos principales aspectos referentes al hecho de ser gemelo son explicados en El Libro de los Espíritus de Allan Kardec. En un primer caso, dos espíritus deciden reencarnar en la materia para estar juntos y vivir juntos en la misma encarnación. En un segundo caso, es la turbación del odio de dos espíritus, motivados por sus malos sentimientos, lo que los va a llevar a encontrarse y luchar uno contra el otro en la misma encarnación. En este caso particular, existirá entre estos seres un sentimiento de antipatía predominante que podrá llevarlos hasta a atacarse entre sí. La explicación espírita toma en cuenta la pluralidad de las existencias, es decir que se tomará en consideración la historia propia de cada espíritu, por supuesto de la vida presente pero igualmente la relativa al conjunto de las vidas anteriores. A través de estas últimas pueden crearse vínculos muy fuertes entre dos espíritus que, de vida en vida, se encuentran en la materia. Los sentimientos pueden impulsar entonces a estos dos seres a desear reencarnar juntos al mismo tiempo. Estas dos almas que han vivido los mismos eventos trasladan una memoria idéntica a cada uno de sus cuerpos periespirituales. Así, puede decirse que cuanto más tiempo pasan juntos en diferentes vidas, más similitudes impone la memoria de estas vidas. La telepatía entre los gemelos es una realidad natural muy desarrollada que no hay que descuidar, y que puede explicar las percepciones que un gemelo puede tener con respecto al otro y viceversa, o hasta recibir informaciones de manera inconsciente lo cual les permite percibir hechos semejantes simplemente porque muy a menudo están en telepatía. En el caso de los hermanos Jim, se percibe la analogía de ciertos elementos de su vida, sin que hubiera habido contacto físico previo entre ellos. Una fuerte telepatía inconsciente operaba entre ellos pero igualmente encuentros durante las desincorporaciones nocturnas. Estos dos espíritus, unidos por un sentimiento muy fuerte, se encontraban frecuentemente en el más allá durante su sueño cuando el cuerpo estaba en reposo. El desarrollo de una reencarnación consciente y deseada por un solo espíritu, es idéntico en el caso de los futuros gemelos u otros nacimientos múltiples. Sin embargo, el hecho de ser gemelos no es un fin, es con frecuencia el resultado del temor sufrido por dos espíritus de ya no estar juntos. Es sólo una circunstancia que puede ser decidida o no antes de la reencarnación. Se mezcla con otras elecciones que otros espíritus toman antes del regreso. Estos gemelos tendrán que aprender igualmente a vivir otras experiencias vitales, pero separadamente. LOS GEMELOS UNIDOS O SIAMESES La formación de los “verdaderos” gemelos sobreviene muy temprano en el desarrollo del embrión, algunos días apenas después de la ovulación. Si la separación entre los dos embriones no sucede rápidamente, aparece una fusión más o menos importante de los gemelos. En el caso de los gemelos unidos, o sea siameses, esta separación incompleta tiene lugar generalmente entre los 12 y 14 días después de la ovulación. Afortunadamente el hecho es muy raro: 1 nacimiento por cada 100.000, o menos del 1% de los gemelos homocigóticos. Actualmente, gracias a la ecografía sistemática, la mayoría de estos casos son descubiertos precozmente y el embarazo puede ser interrumpido. Las parejas de gemelos unidos son niñas en un 60% y la parte del cuerpo común se halla generalmente a nivel del tórax. He aquí la respuesta de los espíritus respecto a esta particularidad de los gemelos unidos o siameses: “Muchos espíritus en el más allá, antes de su regreso a la Tierra, se encuentran, se ponen de acuerdo, discuten, para decidir la continuación de su existencia. La actividad intelectual es extraordinariamente intensa y pasa en el más allá lo que pasa en la Tierra o en otros planetas. Espíritus que se encuentran en el más allá a veces no se habían conocido nunca antes de ese encuentro, y repentinamente habita en ellos el sentimiento de amar. Súbitamente, dos espíritus que se encuentran en el mundo invisible conocen las virtudes del sentimiento del amor. Qué más natural para ellos que desear su día siguiente juntos, desear la llamada de amar en otra parte, pues es preciso reencarnar en otra parte. Con frecuencia, esos LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 47 espíritus son atrapados en su sentimiento amoroso hasta el punto de que no siempre escuchan los consejos se su guía en el camino de retorno. Hay que decir que los siameses son seres profundamente unidos, ante todo por el sentimiento. La naturaleza periespiritual permite un intercambio amoroso comparable al intercambio carnal y en ese regreso, la formulación futura del óvulo fecundado a nivel del embrión desarrollado, dará nacimiento a esas mismas naturalezas. Es preciso considerar en la tierra una terapia conveniente para que la encarnación deseada se realice en el hecho”. ¿CÓMO EXPLICAR LOS DOBLES? He aquí las palabras del espíritu respecto a este fenómeno del doble: “Considerando que la materia periespiritual preexiste a la materia orgánica, más allá de la herencia genética, el cuerpo que se va a modelar presentará ciertos parecidos con la vida pasada, impresos por el doble del espíritu que reencarna. Si existen dobles, y los verdaderos son muy pocos, afirmamos que en otra vida han pertenecido a una misma familia y que eran gemelos. El tiempo los ha separado en su respectiva evolución pero la marca de su doble imprimió su huella en su nuevo cuerpo. Toda persona que sea el doble de otra individualidad, distinta de ella misma, no tiene ningún parecido con los miembros de su actual familia”. CONCLUSIÓN A través de estas experiencias vitales particulares, gemelos verdaderos y falsos, gemelos unidos (siameses), comprendemos mejor los mecanismos que se operan durante la reencarnación. En efecto, durante el regreso consciente a la vida física, es el impulso amoroso, incluso pasional, lo que motiva el retorno simultáneo de varios espíritus, que desean ante todo perpetuar en la carne ese amor espiritual. Así, cualquiera que sea la circunstancia vital, el espíritu es un ser “único” que no puede confundirse con otro espíritu, aun cuando pudiera tener un cuerpo físico idéntico o rasgos de carácter muy semejantes. Nosotros poseemos nuestra propia individualidad forjada a través de nuestras encarnaciones sucesivas, pero es el mismo impulso amoroso el que nos impulsa a cruzar nuestros caminos de vida. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 E C O S MANIKA, UNA VIDA DESPUÉS: Película inspirada de una historia verdadera Manika, de 11 años, es la hija de un pescador que vive en la pobreza en la India, país no obstante rico en tradiciones, con sus castas y sus diversas creencias. Su familia es católica, no cree por lo tanto en los dioses hindúes ni en la reencarnación. Desde su más tierna infancia, Manika oculta lo que sabe en lo más profundo de sí misma. Se acuerda de numerosos detalles de su vida pasada: su nombre, su lugar de residencia, su marido, la forma trágica en que murió de parto y el amor que le daba su rico esposo. En su alma de niña, Manika está persuadida de que su antiguo marido, Ranjit, siempre la espera y el peso de su secreto se hace cada vez más grande hasta que decide fugarse y recobrar esa vida pasada para darle continuación. Manika se escapa y rápidamente es recuperada por su amigo y confidente, el padre Daniel. Éste es un sacerdote poco ortodoxo, en conflicto con su jerarquía y que no soporta más las injusticias sociales de la India, las castas y la negativa de la Iglesia a cambiar las cosas. Manika y el padre Daniel conducen la investigación a partir de los recuerdos de Manika y encuentran el rastro de Lakshmi, muerta de parto, esposa de Ranjit, rico comerciante. Manika lo encuentra por fin, y él la reconoce. Ranjit se ha vuelto a casar y tiene un hijo; pero a la llegada de Manika, la nueva cónyuge resuelve irse y Ranjit decide proseguir su amor con su antigua compañera. Pero desde sus 11 años, la niña se interroga: ¿debe ceder a la facilidad y proseguir esa vida que ya no es la suya? Decide entonces fugarse de nuevo y proseguir su destino de Manika. De este recuerdo de la vida pasada, sacará la fuerza para perseverar, para seguir sobrellevando su vida en la pobreza pero con objetivos muy definidos: convertirse en la mejor alumna y más tarde médico ginecólogo partera, y será de las que harán disminuir la mortalidad femenina e infantil en la India. En cuanto al padre Daniel, su fe fue puesta a dura prueba y siguió siendo sacerdote, pero dentro del amor y el compartir con los más desposeídos, respetando sus tradiciones y creencias. Céline Pêcheur 48 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por IGOR MANOUCHIAN UNA HISTORIA ESPÍRITA Para introducir este artículo que cuenta una historia que fue también la mía, debo indicar que, si como dice la canción, Dios reúne a los que se aman, eso no siempre es necesariamente en el más allá. Así, he encontrado a la que fue mi compañera y que se marchó prematuramente luego de haber luchado contra la enfermedad. Cuando digo que la he encontrado, quiero precisar que es gracias a la reencarnación. El extracto que sigue, ha sido redactado por una amiga espírita. Transmite y explica el desarrollo de una vida que terminó en la tierra, que siguió en el más allá y que todavía hoy continúa. Agnès se ha convertido en Sacha, el hijo de Fabienne y yo. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 La vida de una espírita: antes, durante y después de la muerte Por Patricia Caldéran “Había una vez una estrella que vivía en la Tierra y que fue a encontrarse con sus pares. Endeble y frágil entre los hombres, conoció su salvación regresando a los éteres. Es así como podríamos resumir el breve paso entre nosotros, de Agnès Jacquet, si la realidad del espiritismo y sus comunicaciones con nuestros difuntos no hubiera traído su magia encantadora que conjuga el pasado, el presente y el porvenir. Agnès era una chica de veintiocho años, dulce y delicada, con rostro de porcelana resaltado por unos ojos chispeantes y algo maliciosos, envoltorio de un aura de las más cálidas. Tenía siempre la postura más esmerada. Antes de adherirse compartió la filosofía espírita por intermedio de su padre, Gilbert, miembro de nuestra asociación. Su actividad profesional artística muy absorbente, la distinguía como bailarina estrella en un cuerpo de baile de la región parisiense. Fue en esa época, finales de los años 80, que el temible mal de los cuerpos, el cáncer, solapadamente se impuso en su ser, para sustraerle poco a poco su vitalidad y despojarla en un primer momento de sus atributos femeninos (los senos). Su padre, legítimamente inquieto, había recibido consejos que el espíritu le transmitió para que dejara las turbulencias de la capital. De regreso en Nancy, para descansar y encontrar fuerza y amor cerca de los suyos, se comprometió en la lucha común de los espíritas, en 1989”. Agnès tuvo la revelación de una vida anterior en Francia bajo el nombre de Cyrille de Fontanges en el siglo XVI, y luego de una vida en Inglaterra en el siglo XIX. Tuvo luego otra vida junto al que más tarde se convertiría en su compañero, Igor Manouchian: “Los lazos afectivos trenzados entre ellos desde hace tiempo habrían permanecido inadvertidos, de no haber conocido la revelación espírita. Pues a principios del siglo XX, en los años 30, la vida ya los había reunido dentro de una misma familia. Agnès que entonces se llamaba Caroline era hija de Igor. Tenía un hermano menor. Su madre, Marthe, a la que conoció poco, murió accidentalmente por ahogamiento. Este drama había golpeado profundamente a la familia; hasta el día en que el padre descubrió el espiritismo por la lectura de las obras de Gabriel Delanne y de Allan Kardec, muy apreciadas en aquel tiempo. Integró un grupo espírita a través del cual, Marthe, su esposa, se manifestó. Convencido por esa razón de la supervivencia del alma más allá de la muerte, transmitió ese conocimiento a sus hijos. Caroline, muy entusiasta de esas revelaciones no se apartó y supo sacar provecho de sus experiencias espíritas rogando por su padre, cuando, más tarde, durante la segunda guerra mundial, éste fue muerto por los alemanes. La continuación de ese amor tomaría cuerpo en la existencia actual. A pesar de toda la atención y los cuidados aportados a su estado de salud, la hidra terminó su obra devastadora. En la última fase de su vida, cuando la morfina aliviaba sus LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 dolores, las tenues conexiones que la ataban a la carne le hacían percibir los espíritus y sus palabras; los describía. Próxima a ese estado de su realidad, la confusión natural que conoce el alma moribunda se vuelve ínfima. Y Agnès partió el 27 de agosto de 1992, llena de certezas y serenidad en el porvenir que se haría suyo. Los espíritas la acompañamos hacia su nuevo destino con oraciones y cadenas fluídicas, el día de la última reunión alrededor de sus despojos mortales. Desde el 31 de agosto de 1992, ya Agnès se manifestaba por escritura automática para decirnos: “Que estaba presente en sus exequias, sin cruz y sin prejuicios, feliz por los no-espíritas presentes que comprendieron muy bien por qué estábamos reunidos…” Se comunicó luego con el Círculo por medio de las facultades mediúmnicas puestas a su disposición, para venir a querer a los que había dejado y tranquilizarlos respecto al bienestar sin igual que la invadía. Y también, para dar testimonio de un más allá que, como un hormiguero, se activa sin descanso para ayudar a los que tienen necesidad, encarnados o desencarnados. Extractos de mensajes: “Estaba tan cansada, estaba tan mal en mi piel. Era necesario que partiera. He partido para no sufrir más, he partido para vivir, crear, dar y actuar cerca de los que amo, y también para transformar a mi padre… Soy tan feliz, aunque, tan ligera… Escucho vuestros pensamientos… Estoy al lado de músicos que me hacen visitar mundos pensados por los espíritus donde la música tiene toda su importancia, pues la música cura las almas… Veo hijos que encuentran a sus padres, hermanos que encuentran a sus hermanas… Veo escenas de amor verdadero, justo y directo, es tan hermoso”. Agnès ha seguido aprendiendo y comprendiendo cerca de los espíritus, entregándose completamente a la gracia de la danza que tanto amaba, y al canto, para acompañar en su despertar astral a las conciencias dormidas. Decidió rápidamente, después de concertar con entidades iluminadas, volverse la guía protectora de su padre, Gilbert. (Esto es posible cuando el avance evolutivo es suficiente). Durante varios años, ha prodigado consejos a su padre, para que cure las heridas de su partida física y trabaje en su propia metamorfosis, convirtiéndose en el hombre libre que deseaba ser. Extractos de mensajes: “El pasado se aleja, es tu devenir lo que me importa, yo que desde ahora te guío en este más allá que resplandece en millones de claridades nuevas… Te sigo, te escucho, tú me rezas, me llamas… Es necesario, lo deseo, verte alegre y reidor… Soy muy feliz, y lo que veo en el mundo de los espíritus me tranquiliza de los horrores vividos en la Tierra… Soy un guía decidido que no debe ser el espíritu del compromiso, el abogado de las debilidades, y pensando en papá, le digo: Hazte completamente libre… Si es preciso, me convertiré en tu obsesión para conseguir tu libertad…”. Agnès había resuelto no reencarnar hasta que su padre no se hubiera liberado totalmente de una situación personal. Siendo así, cerca de Igor a quien seguía amando con un amor que no olvida nada porque tiene el recuerdo total, se mostró encantada con la nueva vida 49 50 de Igor junto a otra compañera, Fabienne. En 1997, una clarividencia mediúmnica indicó el deseo y la voluntad de Agnès de reencarnar cerca de Igor y Fabienne. Prosiguiendo su búsqueda del absoluto, fue junto al que quería encontrar que, bajo los rasgos de un niño, Sacha vio la luz el 2 de mayo de 1998. Han pasado los años, ahora tiene diez años e Igor declara sobre la personalidad del que fue Agnès: “Sacha es un niño tranquilo, que quiere que sus asuntos sean ordenados. Es cuidadoso de su imagen. Le encanta estar bien vestido. Es bastante meticuloso en lo que hace. Es un niño un poco soñador que adora el cine. Sin embargo necesita tener confianza en sí mismo pues tiende a no creer en sus capacidades. Agnès tenía un poco este perfil. Lo que hay de asombroso en Sacha, es que ama a Inglaterra, sin que en esta vida haya puesto los pies allí. De carácter más bien sociable, le gusta tanto la compañía de otros niños como los momentos en que prefiere estar solo en calma jugando los juegos de nuestra época, ordenador, Playstation etc., también le gusta dibujar y a veces pasa tiempo solo, concentrado en lo que hace”. Viajeros de vida en vida, los corazones llenos de amor no se separan nunca, para nutrirse cada día con los abrazos de lo bello y de lo verdadero. Puesto que “Nacer, morir, volver a nacer y progresar sin cesar, tal es la ley”, la máxima de Allan Kardec está aquí bien ilustrada. Un día, Sacha sabrá reconocerse; Fabienne y yo no le imponemos esas informaciones, preferimos dejar que lleguen. El objetivo de una nueva encarnación no es necesariamente recordar el pasado porque sí, sin precaución, pues los miedos o los traumas podrían despertar y ser obstáculo para las metas decididas antes del retorno a la tierra. No obstante, en su fuero interno, el espíritu se acuerda y eso es lo esencial, eso se traduce en la personalidad, en los gustos, en el carácter y sucede con frecuencia, de manera furtiva, que compruebo las similitudes entre Agnès y Sacha en ciertas actitudes espontáneas, igualmente en las miradas fugaces. El espiritismo y el Círculo Allan Kardec han permitido que esta historia pueda ser vivida. Gracias a los médiums que reciben a los espíritus en sesiones, nos hemos beneficiado con noticias de los espíritus pero también con el testimonio de la supervivencia. El 14 de abril pasado, nos enteramos de la partida carnal de Gilbert Jacquet quien fuera el papá de Agnès. Dejó la sombra para unirse a la luz luego de terminar su vida en un geriátrico. Era miembro del Círculo desde 1985 y conservaba una certeza espírita a pesar de su retiro de la vida asociativa. Algún tiempo después de su partida, Agnès, había logrado comunicarle desde el más allá, un poema en el cual le aseguraba su libertad y el fin de los sufrimientos: Estoy aquí, muy, muy cerca de ti, Mi gozo de estar en mi vida de ultratumba, Te protejo más allá de las reglas y las leyes, Mi bonanza de estar en mi vida de ultratumba. Un pasado de infortunio da lugar al porvenir radiante, Abrazo tu mirada azul vuelta hacia el cielo, En la conciencia del calor de un corazón, Abrazo todas tus penas, y borro la desdicha. Sigo la danza sobre el hilo de Ariane, Mi amor por ti inscrito sobre el rostro de Anne, Mi regalo para tu fuerza de estar en misión, Así ves bien que no he dejado tu casa. Frecuento tu sueño y tus ensueños de felicidad, Te recibo en mi jardín de rosas multicolores, Para tomarte la mano y bailar el vals de los muertos, En el país de los vivos donde nada muere, ni aun los recuerdos. A la gloria de mi padre canto la poesía, Mi eternidad es tu eternidad que invita a compartir, Y persigue a todos los tabúes encontrando mi vida, Te la contaré aún en la cueva de las montañas sin edad. Agnès VIDAS ANTERIORES Ellas esculpen en el doble, La materia de los cuerpos en movimiento; Memoria sepultada por el olvido de la turbación, Surge a veces en la cuna del niño. Gobiernan el inconsciente de los hombres, Y reúnen los amores de antaño, En la cuenta de las épocas en suma, Nacimiento real de un futuro en emoción. Trascienden la muerte, Más allá de las estaciones del cuerpo; Y golpean la conciencia del investigador, Que se entretiene trasplantando corazones. Profesan el enigma del déjà vu, De los ojos fijos en un monumento, una esquina de calle; Para el estallido del espíritu que se acuerda, Instante que perturba la encrucijada de los caminos. Al karma asesino, muestran la verdad, A la mentira de los hombres, recuerdan su destino; A la tierra herida y su balsa, Que navega en el siglo hacia Malraux LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 51 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por M A R I E - N O Ë L L E C O U RT I O L IAN STEVENSON: LAS MARCAS DE NACIMIENTO Ciertos sujetos fallecidos en condiciones criminales (puñalada en la espalda o ataque físico de ese género) reencarnan a veces con una cicatriz particular. El periespíritu registra todos los fenómenos vividos en una existencia y es susceptible de reproducirlos en su futura envoltura carnal. Ian Stevenson ha investigado sobre estas marcas de nacimiento, que menciona especialmente en su libro Reencarnación y biología: “Aristide Kolotey, un ghanés, había nacido con una larga marca lineal que corría casi desde su cuello hasta la parte baja de su abdomen pasando por delante de su tórax. La pigmentación allí era más clara. Se decía de Aristide que era la reencarnación de un tío que un día en que había ido a nadar se ahogó. El cuerpo del tío había sido arrojado sobre la orilla con ‘una cortadura en medio del pecho’. Se suponía que el tío se había cortado al hundirse sobre de los peñascos. Aristide no tenía recuerdos de la vida y la muerte de su tío, pero sufría de fobia al agua”. Para Stevenson, la frecuencia de los casos que ha podido catalogar en Asia, está vinculada al hecho de que los hinduistas y los budistas creen en la metempsicosis, es decir en la trasmigración de una misma alma sucesivamente en LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 varios cuerpos. Por otra parte, Stevenson ha estudiado casos de fobias (por ejemplo el miedo al agua) que se manifiestan en recién nacidos. Así, niños que han rehusado bañarse desde su más tierna edad, le han manifestado, en cuanto pudieron hablar, que murieron ahogados. Finalmente, Stevenson ha trabajado largamente sobre las marcas de nacimiento que aparecen sobre la epidermis de los bebés: lunares, zonas de piel sin pigmentación o sin pilosidad; y comprobó que un tercio de los niños que dicen acordarse de una vida anterior son portadores de marcas de nacimiento que ellos afirman ser de heridas recibidas durante su vida anterior. Stevenson ha podido comprobar la historia médica de las personas muertas de quienes los niños decían ser la reencarnación: en el 20% de los casos, descubrió una concordancia perfecta entre las marcas de nacimiento y las heridas. Con la mayor frecuencia, la medicina clásica explica la enfermedad por la herencia, el entorno o hasta simplemente el azar. Para Ian Stevenson, sería necesario examinar las experiencias tenidas en las vidas anteriores. El concepto de reencarnación debía ayudarle a resolver el problema que le preocupaba: ¿por qué se contrae una enfermedad en vez de otra? La cuestión le intrigaba porque él rechazaba las explicaciones que se limitan a la genética y al entorno. Stevenson era de opinión de que la persona y su 52 envoltura carnal existían de modo separado e independiente; la genética no podía explicar todas las marcas de nacimiento o las anomalías congénitas, ni tampoco algunas enfermedades internas. En ciertos casos, pensaba, intervenía “la voluntad de la personalidad anterior” y los traumatismos que se habían producido durante la existencia anterior. Un niño cuenta su antigua vida de bandido: “Cuando Cemil Fahrici nació, sus padres observaron una extraña marca de nacimiento: una mancha debajo del mentón, que sangraba de vez en cuando. Su padre la relacionó con un pariente lejano, Cemil Hayik, notorio bandolero muerto algún tiempo antes del nacimiento del muchacho; se había disparado una bala bajo el mentón luego de haber sido cercado por el ejército francés. En efecto, el pequeño Cemil (al principio llamado Daddham pero que no respondía sino cuando se le llamaba Cemil) manifestó desde su más temprana edad una gran hostilidad hacia la policía y los militares. ¡Un día hasta trató de tomar el fusil de su padre para disparar sobre los soldados! Hasta los siete años, sufría de horribles pesadillas en el transcurso de las cuales luchaba contra el ejército francés… He aquí lo que reporta la investigación del doctor Stevenson: “Durante todos los años que duró la investigación sobre este caso, siempre creí que Cemil Fahrici sólo tenía una sola marca de nacimiento. Luego, a lo largo de una entrevista con una de las hermanas de Cemil Hayik, me enteré de que la bala había salido por la parte superior del cráneo. Uno de los gendarmes franceses presentes en el lugar del tiroteo donde Cemil Hayik había encontrado la muerte, hizo una descripción parecida. Volví a ver a Cemil Fahrici y le pregunté si tenía otra marca de nacimiento. Sin ninguna duda, señaló con el dedo la parte superior de su cabeza, y enseguida descubrimos una zona lineal sin pelo en la parte superior de su cráneo”. Caso de Corliss Chotkin Jr. “En 1946, murió en Alaska un amerindio del clan de los Tlingit, llamado Victor Vincent. Alrededor de un año antes de su muerte, mientras se encontraba de visita en casa de su sobrina, le había dicho: ‘Un día, regresaré como tu hijo, y tendré las mismas cicatrices’. Le mostró entonces dos cicatrices muy visibles, una sobre el borde de la nariz, la otra en la espalda. En los dos casos se trataba de cicatrices quirúrgicas, por lo tanto no transmisibles, en lo que se refiere a marcas hereditarias. Dieciocho meses después de la muerte de Victor, la joven mujer dio a luz un hijo, Corliss. Desde su llegada al mundo, tenía las mismas cicatrices que su tío, lo cual comprobaron varios testigos. Cuando todavía era un niño muy pequeño, Corliss preguntó de repente: ‘¿Me reconoces? Soy Victor. Te había dicho que regresaría’. En el transcurso de los años, Corliss reconoció a muchas personas que no podía haber conocido, salvo en una vida anterior. Relató incidentes de la vida de Victor, de los que nadie había oído hablar pero que pudieron ser comprobados. Contó, por ejemplo, que un día, pescando, se había quedado sin gasolina y fue socorrido por un barco de vapor, el North Star. En fin, por su temperamento, Corliss también se parece a Victor, tiene varias de sus aptitudes, especialmente para la mecánica; además, balbucea y arrastra un poco los pies, exactamente como Victor”. La historia de Chanai Chanai nació en 1967 en el centro de Tailandia. Fue criado por su madre y su abuela materna que poseía una granja de patos. A los dos años, vivió sólo con su abuela en Nong La Korn. Al nacer, se le descubrieron dos marcas, una detrás de la cabeza y otra delante, sobre el ojo izquierdo. Su familia no tenía idea del origen de esas marcas. Hacia los tres años, su abuela observó que cuando jugaba con otros niños, aparentaba ser un profesor. Por otra parte decía que en su vida anterior había sido un profesor, que se llamaba Bua Kai, que lo habían matado camino a la escuela y que entonces tenía una esposa e hijos. Suplicó a su abuela que lo llevara a su antigua familia y citó un lugar llamado Khao Phra. Chanai no tenía aún cuatro años cuando su abuela lo llevó a una casa que él mismo indicó, donde vivía una pareja anciana. Entraron y Chanai reconoció a “sus padres”. Eran los padres de Bua Kai, un profesor asesinado en 1962. La pareja quedó impresionada al examinar las marcas de nacimiento del niño y escuchar sus declaraciones. Durante una segunda visita, Chanai dio detalles de la vida de Bua Kai, con impresionantes precisiones y lo que la vida de Bua Kai reveló, ayudó a comprender mejor el comportamiento de Chanai. Bua Kai era casado y tenía cuatro hijos entre ellos gemelos. Suan, su esposa, estaba encinta cuando él murió. En efecto, era profesor y poseía dos revólveres. En la mañana del 23 de enero de 1962 fue asesinado al salir de su domicilio para dirigirse a la escuela en bicicleta. Recibió una bala en plena cabeza, disparada desde atrás. Murió en el acto. La bala había entrado por detrás de la cabeza y había salido por encima del ojo izquierdo. A los once años, Chanai hizo la siguiente declaración: “No sé quién me disparó por la espalda, no estaba consciente cuando morí. Posteriormente, sin embargo, sentí que mi alma abandonaba el cuerpo. Podía verme tendido sobre la carretera. Mis piernas todavía eran presa de convulsiones y mi sangre fluía sobre el camino”. En sesión espírita, esta persona fue invocada por un espíritu: “El enigma de las marcas de nacimiento hay que relacionarlo con vuestras vidas anteriores, vuestras contusiones anteriores, si habéis recibido contusiones a nivel de vuestra epidermis, por causa de una guerra, de un asesinato o de un accidente”. Para concluir, he aquí lo que escribió Ian Stevenson al final de su obra Los niños que recuerdan sus vidas anteriores: “He aquí todo lo que puedo decir sobre la relación de causa a efecto de una vida sobre la sucesiva, y quizás todavía es demasiado. Me parece justo reconocer, con mucha humildad, nuestra ignorancia. A pesar de mi convicción de que algunos de nuestros niños bien podrían ser reencarnados, nuestros trabajos de investigación me han convencido igualmente de que no sabemos casi nada sobre la reencarnación”. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 53 DOSSIER LAS VIDAS SUCESIVAS por MICHÈLE MULLER LOS ACCIDENTES DE LA REENCARNACIÓN Cuando el espíritu ha integrado las células germinales de su futura madre, elabora su nuevo cuerpo a través de su periespíritu y de su memoria. La materia periespiritual, extraída del fluido universal, está a la disposición de un espíritu que pensará su futuro cerebro carnal que sabe que le será indispensable en la materia, para que pueda conducir su pensamiento. El doble etérico se apartará entonces progresivamente en el embrión y de manera más o menos instintiva, participará en la elaboración de su estructura física. EJEMPLOS DE ACCIDENTES DE REENCARNACIÓN La hemiplejia La causa primera de la hemiplejia se debe a la complejidad misma del desarrollo de la encarnación. El accidente es una noción que es preciso saber retener en este campo, el conjunto de las células periespirituales no manifiesta siempre un despliegue total. Mientras el pensamiento del LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 espíritu reencarnado no exija de la materia cerebral sino un trabajo relativamente limitado, esta falta de desarrollo no presentará mayores inconvenientes. Un hombre llegado a la madurez es un espíritu que exige más de su cerebro y es entonces cuando sobreviene el accidente de manera brutal. Imaginen el cerebro de un hombre irrigado en uno de los hemisferios por el sistema venoso de un niño de doce años, el contraste de capacidades se hace sentir rápidamente y esa es la hemiplejia. Una de las razones de esta lesión se debe pues al solo hecho de que las células periespirituales no cumplieron su función de manera total en el acto de la encarnación. La segunda causa de la hemiplejia se debe a la naturaleza misma del espíritu que reencarna. A pesar de la ayuda aportada por otras entidades en el proceso de la reencarnación, no es posible modificar el comportamiento de una entidad de manera de evitarle todo peligro. Es preciso distinguir la palingenesia bajo su aspecto instintivo y bajo su aspecto libremente aceptado. Ciertos espíritus sufren el proceso de la reencarnación 54 sin haberlo siquiera pensado, estas entidades de alguna manera son teleguiadas en su paso carnal y en la mayoría de los casos, no conocerán mayores dificultades. No es lo mismo para un espíritu que ha llegado al estado suficiente de conciencia como para permitirle la elección, para no hablar de un espíritu evolucionado, recordamos allí el caso de la mayor parte de los espíritus que reencarnan en la tierra. Los sentimientos de temor y angustia, ligados a la idea de rechazo están en el origen de un desequilibrio periespiritual que puede perturbar el proceso de la encarnación. La psicosis del espíritu es pues una realidad en el más allá, es tan real, que el futuro habitáculo carnal sufrirá graves consecuencias. El periespíritu de una entidad presa de angustia y rechazo emite una red de espasmos sobre el conjunto de la materia cerebral que llevará fatalmente a un accidente de naturaleza hemipléjica. Ante el número creciente de enfermedades cerebro-vasculares, la medicina terrenal se ve reducida a una observación superficial, y no puede esperar entonces conseguir resultados en el futuro, le falta reconocer la existencia del espíritu y de su doble etérico. El aborto natural Una amiga espírita recibió, durante una sesión, un mensaje de su guía que le advertía que se arriesgaba a un aborto pues su futuro bebé se reunía demasiado a menudo con el más allá, y tenía dificultades para regresar a la materia. En efecto, el espíritu que regresa a la carne, impregnado del bienestar del más allá, se asusta, cuando su conciencia despierta poco a poco a esta nueva encarnación que deberá asumir. Los espíritus emprendieron entonces durante algunas semanas una acción para evitar todo riesgo. Y algunos meses más tarde, el niño nació normalmente y fue acogido con amor por sus padres. Las anomalías físicas Un vasto público conoce Elephant Man, la película de David Lynch inspirada en la vida de John Merrick. Su madre, entonces encinta de tres meses, se encontraba en la jungla de una isla por África, y fue lanzada a tierra por un elefante. Este accidente sin gravedad física le provocó un intenso choque emocional. Cuando John Merrick vino al mundo, los médicos quedaron estupefactos al ver a ese bebé que presentaba una hipertrofia del cráneo, una inquietante combadura de la columna vertebral y una invalidez del brazo derecho. Tenía una piel fofa cubierta de tumores fibrosos en un 90%, y sufría también de bronquitis. El mundo invisible nos explicó que existe un vínculo estrecho entre la madre y el feto: “La mujer que lleva al niño necesita relajación, necesita reconocer en ella un profundo sentimiento de dulzura y de quietud. La mujer que lleva al niño está en telepatía permanente con su hijo”. En el caso de la mamá de John, la imagen traumatizante del ataque del elefante repercutió en el feto por relación telepática. Ocurre a veces que los médicos quedan consternados al descubrir después del parto, un recién nacido que tiene ciertas características físicas de un ave o de un pez. Luego de la pregunta planteada a propósito de estos fenómenos, he aquí lo que nos dijo el espíritu: “Allí se trata de una manifestación colateral al inconsciente de una mujer que, después de un acontecimiento violento, después de un miedo o de una angustia en relación con la imagen del ave o del pez por ejemplo, modifica la estructura del feto que lleva. Se trata en verdad, de una interacción telepática entre el espíritu y la madre… Ella registra el conjunto de eventos externos en sí misma, y a partir de esta verdadera comunión con su hijo, puede transmitirle su angustia y su miedo, que pudiera provenir a veces de una imagen externa particularmente chocante”. Desde un punto de vista religioso, se podría creer que la justicia divina inflige un sufrimiento a la madre o al niño. Nada de eso. He aquí otro extracto de mensaje a este respecto: “Dios es amor, Dios es presencia, omnipresencia, omnipotencia, pero sin embargo, esa fuerza divina no compromete en nada las consecuencias de la encarnación en su evolución. Ustedes todos son, unos y otros, en su planeta, los responsables de las manifestaciones físicas de ese mismo planeta”. La trisomía 21 He aquí el testimonio de un espíritu que nos explica el origen de este accidente de reencarnación. “Por este mensaje quiero dar testimonio en nombre de todos los que están afectados de mongolismo y decirles cuánto se equivocan los hombres sobre esta anomalía cromosómica. Cuando reencarné, estaba consciente de mi elección y sabía que esa encarnación no era del agrado de mi guía. Tenía entonces un carácter obstinado y deseaba un retorno rápido a la tierra pensando ingenuamente que era el mejor medio para mí de avanzar en la evolución. En mi vida anterior, había muerto de una meningitis fulminante, a raíz de una epidemia en Bombay. Las oraciones sinceras de mi familia india me permitieron entonces no conocer la turbación; sin embargo quedé impactada por ese fin violento; la memoria de mi doble quedó totalmente impregnada y el papel de mi guía era hacérmelo saber. A pesar de sus consejos, yo sólo pensaba en mi regreso. Sabía que corría un gran riesgo, pero ese riesgo era yo la única que lo asumía pues, en el más allá como en la tierra, los guías respetan la libertad de sus protegidos. Durante el proceso de la encarnación, y a medida que me aproximaba a las vibraciones de la materia, mi doble me hacía revivir mis últimos momentos de antaño. Sentía grandes dolores en la cabeza y caía en una profunda turbación. Fue una verdadera pesadilla. Me identificaba con una bola a punto de estallar. Cuando desperté en el vientre de mi futura mamá, mi doble se había impregnado de las imágenes de mi turbación y el proceso se había vuelto irreversible. Mi meningitis de antaño se proyectaba en el presente, sobre mi doble, pero a la vez también sobre mi nueva herencia genética, la trisomía 21 estaba programada. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 55 El mongólico es pues en gran parte responsable de su estado aunque su historia no sea idéntica a la mía, y es injusto culpar a los padres. Me acuerdo de mi encarnación y del amor de mis padres. Me acuerdo de la prisión carnal en que se había convertido mi cuerpo. Quería contarlo todo, pues me acordaba del ‘accidente’, pero no podía”. La progeria El bebé afectado por esta enfermedad tiene una apariencia normal, aun cuando puede mostrar una piel casi transparente por lo fina y ausencia de sistema piloso. Las primeras señales no tardan en aparecer antes de los tres años, el crecimiento se detiene, luego, lentamente, el tejido epidérmico se deteriora, la arteriosclerosis evoluciona rápidamente y sigue una extrema debilidad. El niño crece con el aspecto de un viejo. Un espíritu nos explica las causas de este envejecimiento prematuro: “Esta enfermedad responde a una anomalía correspondiente a una turbación palingenésica. La preexistebcia se despierta brutalmente para el espíritu reencarnado.Toda la carga inconsciente de su antigua vejez atraviesa entonces su conciencia presente. Esa carga inconsciente tiene una acción directa sobre las células del cuerpo y esta acción acarrea una aceleración extraordinaria del proceso de envejecimiento con destrucción de las neuronas. Una sola respuesta a esta anomalía: la regresión hipnótica de tipo reencarnacionista. Lo que apena al mundo de los espíritus, es que esta terapia es aplicable inmediatamente. Depende de la voluntad de los hombres y de su aceptación. Esta anomalía es absolutamente comparable a la de los minusválidos de toda naturaleza, que depende de vuestras anterioridades”. Pupilas divergentes De apenas unos meses, el hijo de una espírita presentó un ojo cuya pupila estaba situada no en medio del ojo sino en un ángulo (estrabismo divergente). Un espíritu vino a precisar la causa anterior de esto. Durante un viaje en barco de la mamá embarazada, el niño sintió los movimientos del navío que hicieron reaparecer en él un pasado lejano. Su memoria periespiritual de una antigua vida despertó: en un velero, luchaba con sus compañeros contra los piratas por medio de flechas. Fue alcanzado en el ojo por uno de estos proyectiles. Su pupila divergente procedía de esa memorización. La comprobación de estos diversos accidentes nos hace tomar conciencia de que el espíritu que regresa a la materia no siempre está a gusto para elaborar su nuevo cuerpo físico. Cuando fabrica un órgano o un miembro que ha sido blanco de un accidente anterior, sentirá de nuevo que le invade la angustia y será incapaz entonces de crearlo correcta y totalmente. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 E C O S Testimonio Cuando mi hija tenía solamente dos años y medio, me informó que había muerto en un accidente de avión, que éste se había incendiado y había caído al agua. Enseguida presté gran atención pues, a esa edad, no se puede inventar esa clase de catástrofes más aún cuando nunca miraba la televisión. A la edad de diecisiete meses, perdió todos sus cabellos. Fui al pediatra que le hizo todos los análisis posibles, muestra de sangre, análisis de orina, en resumen, todos. Los análisis eran muy buenos, nada que señalar. El pediatra mismo no tenía un diagnóstico preciso, me dijo simplemente: “Su hija sufre de un choque psicológico”. Imaginen mi reacción, ¡sólo tenía diecisiete meses! Todo esto para decir que es posible y que a pesar de todo el espíritu guarda el recuerdo de esa desencarnación violenta… Hoy, tiene tres años y medio y todavía me cuenta lo que le sucedió. Recientemente, yo estaba mirando un reportaje en la televisión, se veía el mar y mi hija me dijo: “Allí es mamá, allí fue donde caí, en el agua y tengo miedo…” Agregó también que vio peces, y que yo fui a recogerla… Por sus afirmaciones tengo la sensación de que reencarnó muy rápido… Esa puede ser la razón de sus recuerdos tan precisos. Ella tiene un modo de decirme las cosas muy espontáneamente, eso se produce en cualquier momento del día, como los flashes… Está muy dotada en lo que se refiere a la escritura. Un día su institutriz me hizo notar que estaba fuera de lote… Tiene reacciones que verdaderamente no son de su edad. Un detalle más: un día, íbamos en el auto, mi marido estaba al volante; en cierto momento pasamos sobre un puente que bordeaba el canal, estábamos sobre el agua… Mi hija comenzó a aterrorizarse y le pidió a su papá reducir la velocidad y hasta detenerse… Con sus palabras, es lo que decía: “¡Detente, papá, se va a caer al agua, tengo miedo! El hecho de encontrarnos sobre el puente y ver el agua desde cierta altura ha debido reavivar ciertos recuerdos… Y he observado que en auto, detesta la velocidad… Rosa 56 MIRADA SOBRE por JEAN PIERRE LATTANZIO RESULTADOS DE PSICOMETRÍAS Definición de psicometría Toda materia es portadora de una memoria, ya sea que se trate de un objeto o de un mineral en estado bruto. Por el tacto, se establece una forma de telepatía entre el psicómetra y la memoria del objeto. Ello se manifiesta luego en sensaciones, impresiones, imágenes y sonidos. El psicómetra también puede encontrarse proyectado en una historia y convertirse en testigo de un evento. Durante una sesión el espíritu Léon Denis, nos explicó la naturaleza de esta facultad: “El sentido del tacto fue uno de los primeros reveladores naturales desarrollados por la naturaleza humana. En efecto, el tacto permite recibir numerosas informaciones sobre la naturaleza de un material y, por consiguiente, sobre la vibración emitida por ese mismo material. Así, ciertos individuos son capaces de adivinar el color de una materia por el solo contacto de la piel. La psicometría suma el sentido táctil a la carga de informaciones contenidas en los átomos de base de un objeto y permite una relación telepática entre el espíritu del hombre y las moléculas vivas de un material. Por consiguiente, el acto psicométrico es una formulación psíquica del lenguaje de la materia…” Recordemos que el psicómetra no conoce nunca por adelantado el origen del objeto que le es confiado, ni la identidad de la persona que lo ha facilitado o que es su propietaria. Es pues un trabajo que se realiza totalmente “a ciegas”. En cada experiencia realizada, recogemos los testimonios de las personas que han suministrado el objeto, el mínimo detalle es estudiado, y si hay necesidad se buscan los acontecimientos históricos en libros o en Internet, a fin de reunir los elementos susceptibles de confirmar o invalidar el contenido de la psicometría. Psicometría del 9 de abril de 2009 sobre una piedra procedente de una iglesia y recogida por Jean-Louis Petit “Veo un lugar donde hay decenas de personas que trabajan. Veo piedras, bosque, poleas, es muy antiguo. Es un material que ya no existe en esas formas. Están construyendo un edificio, no están solos, son vigilados por personas vestidas de negro, probablemente monjes. Hay un hombre vestido de andrajos que se queda atrás. Tiene un bastón en la mano, hay borregos a su alrededor. Observa y está triste. No logra comprender por qué gastan tanta energía y tanto dinero en ese trabajo, cuando él, su familia y sus amigos, están en la miseria. Y al mismo tiempo, está furioso consigo mismo. Es que fue a ver a un sacerdote para contarle que ha visto una forma femenina aparecer delante de él para hablarle de amor y de compartir, y luego esa forma desapareció. Lo que ve ahora, es todo lo contrario de lo que esta mujer le ha dicho. Él rechaza eso, quiere hablar, decir la verdad. Ahora, lo veo en un carro en ese lugar. Veo caballeros, militares de la época. Está encadenado, hay mucha gente, le arrojan piedras, frutas y huevos. Lo insultan. Está condenado a muerte, ha hablado demasiado. Podría decirse que ha dicho demasiadas verdades, pero no las que deseaban oír los togados de la época. Lo han tildado de brujo y de descreído. Ahora, lo veo sobre una hoguera y todo el mundo sonríe y aplaude gritando. Está muerto por haber respetado las verdaderas palabras de Jesús. Ahora, hay un lugar convertido en religioso, una capilla o una iglesia en recuerdo de ese hombre que se dice tuvo una aparición mariana”. Jean-Louis nos aporta algunos comentarios: “El fragmento de piedra fue extraído de una pequeña iglesia aislada de aldea, sobre una colina, cerca de Lavaux, a varios kilómetros de Toulouse. Lleva un nombre de santo local, venerado en la región. No he podido encontrar nada sobre su historia; habría que pasar por los archivos departamentales. El culto a María rodea la iglesia, con una gran estatua mariana sobre un sitio dedicado sin duda a las procesiones”. Psicometría del 2 de abril de 2009 sobre una piedra procedente de Monteneuf: “Veo hombres combatiendo. Están vestidos de modo primitivo. Parecen bárbaros. Tienen grandes espadas y cascos, son muy violentos. No sé por qué luchan. Es extraño… Veo algo que cae del cielo. Deben ser meteoritos pero ellos no les prestan atención. Oigo un ruido muy fuerte que hace vibrar el suelo. Todos se han detenido. Ya no pelean, todos están de rodillas, levantan los brazos al cielo. Tienen miedo. Es extraño, porque luchaban como guerreros salvajes y ahora están de rodillas, como si los dioses les hubieran dicho algo. Ahora todos se acercan, juntos, como si jamás hubiera habido sangre. Van hacia ese meteorito. Es bastante grande. Hay humo. De nuevo levantan las manos al cielo. Están persuadidos de que es un signo del descontento de los dioses. Ahora, los veo estrecharse las manos, abrazarse. Se diría que LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 57 están comprometiéndose a no pelear más, a unirse. Veo a un hombre atrás, casi escondido que mira la escena. Sonríe. No ha intervenido pero está feliz. Ellos necesitaban una señal para esta unión. Pienso que debía ser un druida que no lograba hacerse oír. (*) Ya no lograba explicar que la guerra no servía de nada, que es el amor lo que permitiría avanzar. Para él, esta piedra es un símbolo. No logro entender, todo ha cambiado. Tengo la impresión de estar en una ciudad con casas y una iglesia. Como si esta piedra hubiera sido el comienzo de la construcción de una ciudad”. Catherine Penhouët, que vive en Bretaña da este testimonio: “La piedra fue extraída del emplazamiento megalítico de Monteneuf. Es un lugar magnífico al borde de la carretera. Los menhires son majestuosos en piedra de esquisto. Algunos de estos menhires se elevan de 2 a 3 metros. Se circula fácilmente entre cada piedra levantada. Hay igualmente piedras tabulares. La psicometría que se ha hecho sobre un fragmento de piedra de este lugar confirma la existencia en tiempos lejanos, de una aldea celta y de sus druidas”. (*) Sabiendo que los druidas levantaban las piedras por la fuerza del pensamiento, ¿no podría haber sido ese “meteorito” que llegó al sitio mencionado, una buena farsa de ese druida que tenía aire de satisfecho? Jean-Pierre no ha podido decir más sobre este evento percibido… Psicometría del 25 de noviembre de 2008 sobre un monedero perteneciente a la madre de Liliane Heurtier: “Estoy en una habitación, una suerte de salón con una mesa y un gran aparador. Veo a una mujer sentada en un sillón. Es ya anciana. Tiene la mirada en el vacío. Mira la mesa, ve este monedero, lo mira fijamente. Ella está en otra parte. Hay lágrimas corriendo por sus mejillas. Hay otras personas en esta casa, oigo música. Ahora veo a una chica que se acerca a ella. Le pregunta por qué llora. Le dice que no llora, que le duelen los ojos, porque ha recibido una ráfaga de viento. Pero miente porque se recuerda de antes. Le falta alguien a quien ha amado y que ya no está. Con frecuencia está en ese estado pero sabe ocultarlo bien. En presencia de amigos o de miembros de su familia, va a sonreír y a hablar pero está fingiendo. En su fuero interno, está triste, está agriada. Cuando está abstraída, sueña a menudo con escenas de guerra, bombardeos, ruidos, detonaciones, sirenas. Vive más en el pasado que en el presente. Con frecuencia habla con Dios, le pregunta por qué está aquí, le pregunta qué está haciendo. Tiene bastante con esa ausencia. A menudo, le dice que ya no cree en nada, pero siempre regresa, con sus preguntas sobre la vida, sobre la muerte. Está llena de dudas. Vuelvo a ver a la chica. Le habla mucho. Le cuenta historias, le hace preguntas sobre su modo de pensar, de ser. Ella la escucha. Es una de las únicas a quienes escucha. La quiere mucho”. Liliane Heurtier afirma: “Este retrato de mi madre corresponde bien a su psicología; en efecto a veces lloraba sola, se acordaba del amor de su vida, un piloto de aviación, desaparecido demasiado pronto y a quien toda la familia conocía. Entre nosotros, sentíamos que no engañaba a nadie con sus sonrisas forzadas pero su LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 pasado había sido demasiado duro. La psicometría revela ‘ruidos de guerra, bombardeos, detonaciones y sirenas’. Al final de la segunda guerra mundial, delante de sus ojos, sus padres fueron muertos sobre un puente de Pompeya por los obuses alemanes de largo alcance. Las descripciones hechas son precisas, el salón con su gran aparador, su sillón, la chica, nuestra hija que la adoraba, que le contaba historias y le hacía preguntas sobre su modo de pensar. Eran muy cercanas. Sus interrogantes sobre la vida y la muerte, son un tema que yo había abordado con ella para vencer sus dudas trayéndole un poco de serenidad. Ella se preguntaba “por qué estaba aquí”, eso era evidente de verdad y se traducía en su apocamiento y hasta sumisión en su pareja”. Psicometría del 3 de marzo de 2009: piedra de lava recogida en la isla de La Palma (Canarias), suministrada por Violette Costet “Oigo aves que cantan y también otros animales, pueden ser monos. Estoy en un bosque, más bien una selva tropical del hemisferio sur, en una isla. Es muy verde. Hay muchos colores. Veo un riachuelo que corre. Todo es apacible. Se diría una imagen como la que se ve en los reportajes televisados sobre estas regiones. Oigo gritos muy fuertes, gritos de aves, aullidos como si todo el mundo estuviera enloquecido. Tengo la impresión de que sucede algo. Todos los animales son presa de pánico. Oigo una explosión enorme. Está temblando. Veo llegar una nube de polvo. Es la explosión de un volcán. Veo llegar cenizas que destruyen todo. Todo está cubierto, echa humo, quema. Esto me hace pensar en la erupción de un volcán. Ya no es agua lo que corre, sino lava ardiente, ya no hay agua. Tengo la impresión de ver la cima del volcán en plena erupción. La lava sube muy alto en el cielo. El ruido recuerda al de un cañón que retumba. No veo solamente el bosque sino también una ciudad que ha sufrido mucho. Las llamas salen de las casas. No se parece a una ciudad de hoy. Veo casas pequeñas. Ya no hay ruido salvo las explosiones. Más gritos de animales. Uno está como en un campo de batalla. Veo niños que recogen piedras y que les van a servir para venderlas”. Violette Costet declara: “Durante un paseo por un bosque de laureles gigantes y helechos llamado ‘Los Tiles’, recogí esta guija de lava. Jean-Pierre percibió bien esta selva tropical, que ubica en el hemisferio sur, se trata de una isla pero situada en el hemisferio norte (trópico de cáncer), sin embargo, no está muy alejada de lo que él señala. Escuchó cantos de aves y otros gritos de animales. Efectivamente, yo quedé encantada por un concierto de aves de cantos muy diferentes, en el silencio impresionante de ese bosque más que centenario y protegido por la UNESCO. Él percibió la intensidad del lugar y eso es muy correcto. Todos estos matices de verde han seducido mi ojo de pintora. Él habla de un riachuelo. Existe, pero no se puede ver, por cuanto está situado en una profundidad. Es una suerte de cañón escondido por una vegetación exuberante. Luego, Jean-Pierre describe una escena terrible vinculada a la explosión de un volcán y la destrucción de una ciudad. En efecto, en 1949, esta ciudad “Las Manchas” fue destruida en gran parte por las corrientes de lava del volcán “San Juan”. Otro volcán, el “Teneguía” 58 RENDEZ-VOUS llamado la montaña de fuego, fue responsable de la última erupción que tuvo lugar en las Canarias en 1972. En su conjunto, esta psicometría sobre una piedra de lava contiene elementos totalmente exactos”. Misma sesión: una cadena con tres anillos proporcionada por Mado “Tengo la impresión de estar en una sala donde hay una fiesta con jóvenes. Ciertos rostros me son familiares. Veo rostros de hijos de espíritas que son adolescentes. Tengo la impresión de ver a Laura, Analia. Veo también a Amandine. Están celebrando un cumpleaños. Esta cadena tiene pequeños anillos añadidos posteriormente, de importancia para la persona, es una especie de símbolo de buena suerte. No quiere separarse de ella, aunque le parezca algo tonto a sus amigas. Pero ella sabe que eso la ayuda, le da fuerza, calma y serenidad. Sabe que son sólo anillos y a pesar de su lado anticonformista, los necesita, porque no descubre toda su verdadera naturaleza, más sensible de lo que deja ver. Se opone con frecuencia, pregona sus ideas, se subleva en su interior. Es muy sensible. Duda rápido y por eso, responde a menudo con agresividad. Se hace muchas preguntas sobre el futuro. Tiene miedo a lo que sus padres le dejarán como sociedad. Trata de luchar por diferentes medios. Escribe, se informa acerca del plano político. Busca su vida a través de todo eso. Igualmente se hace preguntas sobre las diferentes religiones y filosofías existentes. Por un instante, todo es confusión en su espíritu. No está tranquila y necesita que la tranquilicen. Necesita que se le diga que es capaz, que puede tener éxito. Quisiera tener equilibrio afectivo. Sueña con un mundo hecho de amor sin guerras, sin todo lo que ocurre hoy en día y que lo destruye. Eso la desconsuela. Sabe que será muy duro y que tendrá que luchar antes de ver ese amor, lo guarda en sí misma. Pocas personas la conocen así”. Testimonio de Mado: “En lo que respecta a esta psicometría, sólo puedo confirmar lo que Jean-Pierre ha visto. En efecto, a la cadena se le han añadido anillos y mi hija no puede desprenderse de esta prenda que lleva todos los días. Lo que Jean-Pierre ha visto, define bien el carácter y la personalidad de Amandine. Desde su niñez (Amandine tiene diecinueve años), se interesa por las diferentes religiones. También fue cautivada por la política y hace poco se unió a un movimiento político”. Nota: En estas psicometrías comprobamos que cada vez hay varios elementos determinantes relativos al objeto. Una piedra de las Canarias no es muy diferente de un fragmento sacado de un emplazamiento megalítico y, sin embargo, la primera revela la erupción de un volcán en una zona tropical exuberante, y la segunda hace intervenir a un druida en una región fácil de ubicar… Sólo estas pocas observaciones para decir que no hay más que una oportunidad entre mil de que la psicometría sea exacta por casualidad, pues todas las piedras del mundo se parecen… REGION FRANCHE-COMTE n Besançon Tél 03 81 62 29 27 / 03 81 51 25 33 • Samedi 10 octobre 2009 à 14h30 : Le spiritisme décodé • Samedi 28 novembre2009 à 14h30 : Jésus messager spirite Relais des Vallières à Besançon Planoise n Belfort / Montbéliard Tél 03 84 46 21 44 e-mail : [email protected] • Reprise à partir de septembre, dates et thèmes à définir Hôtel Restaurant «Mon Village» 53, rue Aristide Briand - 90300 OFFEMONT REGION ALSACE-LORRAINE n Nancy Tél 03 83 51 37 56 / 03 83 40 25 36 e-mail : [email protected] • Samedi 26 septembre 14h00 : Le monde animal/15h30 : Vie et œuvre d’Allan Kardec • Samedi 28 novembre : «Les preuves scientifiques de la vie après la vie» par Jean-Jacques Charbonier • Samedi 30 janvier 14h00 : qu’est-ce que la mort ?/15h30 : L’origine des maladies • Samedi 27 mars 14h00 : Rêves prémonitoires/15h30 : Mythes et légendes • Samedi 29 mai 14h00 : Le guide / 15h30 : Le monde de l’enfance En après-midi de 14h00 à 18h00 Hôtel IBIS - Quai sainte Catherine, 42 rue du XXe Corps PARIS n Paris Tél : 09 50 30 56 18 - e-mail : [email protected] • Les samedis 3 octobre, 7 novembre et 5 décembre de 14h à 18h : Thèmes à définir Librairie „Les cent ciels“ - 12 av. Jean Aicard - 75011 Paris Métros : Ménilmontant ou Saint-Maur REGION MIDI PYRENEES n Montpellier Tél 04 67 36 65 22 - e-mail : [email protected] 26 septembre et 28 novembre : dates et lieux à confirmer Renseignements : Mirès Confort : 04.67.58.09.61 Fabienne Touzet : 04.67.36.65.22 n Toulouse Tél : 05 34 42 08 02 (soir) - 06 24 92 22 01 e-mail : [email protected] Reprise à partir de septembre - Date & thème à définir Salle Diagonale - 18, Rue des Sept Troubadours - Toulouse Parking / métro : Jean Jaurès Site : www.spiritisme-toulouse.com POUR PLUS D’INFORMATIONS Pour les indications actualisées concernant nos conférences, connectez-vous sur le site www.spiritisme.com (rubrique «conférences»). Vous y trouverez également quelques actualités et en particulier notre forum de questions-réponses qui vit au rythme d’interventions quotidiennes. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 Le journal spirite : D'anciennes revues sont encore disponibles, dont voici les principaux thèmes abordés. Les numéros marqués d'un astérisque (*) font l'objet d'une promotion. Anciens numéros épuisés : n° 1 au n° 17 18* Les miracles de Lourdes - L’histoire du Cercle (2) - Dossier : Sommesnous le centre de l’univers ? - Légendes et mystères dévoilés - Augustin Lesage. 19* Médiumnité : le développement médiumnique - L’histoire du Cercle Allan Kardec (3) - Aux grands hommes, le spiritisme reconnaissant - Le guide : mythe ou réalité 20* Fantômes d’Ecosse - La photographie transcendentale - L’histoire du Cercle Allan Kardec (4) - Eléphant Man - Edgar Cayce - Rosemary Brown 21* Les stars en parlent - La quatrième dimension L’histoire du Cercle Allan Kardec‑(5) - Eusapia Paladino Padre Pio : un médium au cœur de l’église 22* Spiritisme et politique - La Xénoglossie L’histoire du Cercle Allan Kardec (6) - Sissi spirite - Padre Pio : un médium au cœur de l’église (2e partie) 23* Médias ; j’y crois, j’y crois pas - L’histoire du Cercle (7) - Portrait : Eléonore Piper - Témoignages passés : le fantôme des vivants Correspondances croisées 24* Max Ernst et l’énigme de l’Arizona - L’histoire du Cercle Allan Kardec (8) - Louis II de Bavière était-il médium ? - Forums à Nancy et Besançon La combustion spontanée 25* Entretien avec le professeur Jean Dierkens L’histoire du Cercle Allan Kardec‑(9) - La vie et l’œuvre de Gabriel Delanne Le Yéti, mythe ou réalité 26* Victor Hugo spirite - La réincarnation - Le maître Philippe de Lyon Daniel Dunglas Home, un médium extraordinaire - Le docteur Gustave Geley 27* Entretien avec Jean-Pierre Girard - La catastrophe du R101 - William Crookes - Le docteur Papus - La vie des esprits dans l’au-delà - Matthew Manning, son histoire 28* Le somnambulisme naturel - Entretien avec Gaston Debever - Le spiritisme face à la science Spiritisme et religion - La musique de l’invisible Charles Richet 29* Le magnétisme, une énergie d’avenir Entretien avec Marie-Capdecomme - Les philosophes - Quand les sirènes font surface - Rencontre spirite, à propos du Brésil 30* Celtisme et druidisme - L’homme et la bête Le new-age ou le bric-à-brac spirituel - L’architecture et les ondes de formes - Jean-Marie Vianney, curé d’Ars, médium. 31* Dossier : Le rêve - Le sixième sens - C’est quoi le spiritisme ? - Histoire du magnétisme et de ses précurseurs - Sir Arthur Conan Doyle 32* Les légendes sont-elles une réalité‑: les esprits répondent - A propos de la mondialisation - La raie géante - Vie et légende de Bouddha Alchimie, le grand secret 33* Maisons hantées et fantômes - L’expression artistique de l’au-delà Justice et peine de mort L’électron, une particule divisible et intelligente La réincarnation 34* Phénomènes OVNIS - Le secret de Fatima Les forces de la pensée La vie de Nostradamus - Le Père Lachaise - La psychométrie 35* L’inquisition d’hier et d’aujourd’hui Rencontres spirites au Vénézuéla L’atome spirituel - Jean Meyer, le bienfaiteur du spiritisme 36* Les artistes de l'au-delà - Jeanne D'Arc a-t-elle été brûlée ? - Les maladies mentales à travers l'histoire - La combustion spontanée - La psychométrie 37* L’IMI, Institut Métapsychique International Prémonitions et pressentiments - Le fantôme des vivants démontre l’existence de l’âme L’ectoplasmie 38* Le Brésil, une terre de spiritualité - Napoléon a-t-il été empoisonné ? Voyage en Roumanie Histoire de comètes - Poésie spirite 39* Christianisme et spiritisme - Entretien à propos de la clairvoyance - Le voyage astral - La faim dans le monde - Poésie spirite 40* Les grandes énigmes du monde - La médiumnité opprimée - Entretien avec Karine Chateigner La méthode Coué ou l’imagination au pouvoir 41* Magnétiseurs et Guériseurs - A propos des greffes - Entretien avec Adrien Piersanti l’Hypnose Poésies spirites 42*Dossier : la réincarnation - Entretien avec Virgil, magnétiseur et hypnotiseur spirite Expériences de psychométrie - Sclérose en plaque 43* Dossier : la clairvoyance - Peut-on prédire l’avenir ? - Médias et paranormal - Télépathie Psychométrie - Napoléon III et le spiritisme Peine de mort. 44* Dossier : la médiumnité - Raspoutine, le moine aventurier - Entretien avec Bernadette Chevalley : le magnétisme sur les animaux - L’Egypte. LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 45* Dossier : le phénomène OVNI - Les maladies oubliées - Entretien avec Marie-Noëlle Courtiol - La phytothérapie spirite - Mère Térésa 46* Dossier : Les fantômes - Le médium Jean Gusik - Psychométrie Sigmund Freud - La réincarnation Non à la peine de mort - La troisième révélation. 47* Dossier : les forces de la pensée - Clairvoyance sur vies antérieures - La vie de Gabriel Delanne 1ère partie - Réflexion sur les rêves. 48* Dossier : les précurseurs du spiritisme - Interview de Rosemary Brown Soins magnétiques : témoignages - Violence et répression 49* Dossier : N D E, Expérience de mort imminente - Le visage du monde - Esprits et sentiments - Rufina Noeggerath - Les propriétés du périsprit 50* Dossier : Etre spirite aujourd’hui - Chico Xavier, médium - Croiset, clairvoyant - Manipulations génétiques : Le clonage. 51* Dossier : Les constructions énygmatiques - Entretien avec Karine sur“Le Nouveau Livre des Esprits” - L’art d’hier et d’aujourd’hui - Les pluies d’animaux - Enquête sur le monde invisible 52* Dossier : Paranormal et cinéma - A propos du sentiment religieux Télépathie : le psychisme végétal - Les monstres marins - Les sphères du Costa Rica - En quête de longévité 53* Dossier : Allan Kardec, le fondateur du spiritisme - Science : Les maladies de l’antériorité - Histoire : Le musée du spiritisme - Etrange : Le concert de Jean Romier - Lectures conseillées : Les cercles dans les blés 54* Dossier : Le spiritisme et la science - La jeune fille électrique Entretien‑avec Joël Francheteau sur la psychokinésie - Eric Raulet, chercheur français - Quand le spiritisme donne un droit de réponse Histoires magiques de l’histoire de France‑. 55* Dossier : Spiritisme et médecine - Disparition partielle d’un médium - Zoom sur la majorité silencieuse - La vie de Nostradamus - Le druidisme Padré Pio, un médium devenu saint - Enquête sur le monde invisible 56* Dossier : La quatrième dimension - Entretien sur la poésie avec Igor Manouchian - Léonard de Vinci, l’étincelle du génie - Zoom sur la majorité silencieuse : Les femmes prix Nobel - La santé holistique - Exposition de sculptures médiumniques en Angleterre. 57* Dossier : La médiumnité au féminin - Sculptures médiumniques à Michelham Priory - Zoom sur la majorité silencieuse : Les femmes prix Nobel (2) - Le spiritisme et la laïcité 58* Dossier : Bicentenaire de la Naissance d’Allan Kardec - La xénoglossie George Sand - La conscience - Entretien : Le cercle Allan Kardec a 30 ans Une maison hantée en Lorraine - Crop circles en Italie 59* Dossier : Avons-nous plusieurs vies ? : la réincarnation - Phénomènes inexpliqués en Sicile - Expérience de psychométrie - Forum à Oslo Spiritisme et société 60* Dossier : La vie des esprits dans l’au-delà. - Elisabeth Kubler-Ross, ou les derniers instants de la vie - Pascal Fortuny et la clairvoyance - La raison de la déraison 61 Dossier : Les artistes médiums - Centenaire de la mort de Louise Michel - À découvrir : L'univers d'Edgar Cayces 62 Dossier : Qu'est-ce qu'un médium ? - Clairvoyants célèbres : Gérard Croiset et Madame Fraya - À découvrir : Secrets et légendes de la France mystérieuse - Témoignage spirite 63 Dossier : Spiritisme et société - Entretien avec Karine Chateigner Antenne spirite de Norvège : Forum alternatif Oslo 2005 - Poésies spirites 64 Dossier : La clairvoyance - Les rêves célèbres de l’histoire - Il était une fois…,une histoire vraie - Le rêve - Les preuves de la survie. 65 Dossier : Matérialisation et ectoplasmie - Origin'Art : Exposition artistique du Cercle Allan Kardec - Poésies spirites 66 Dossier : La psychométrie - Le somnambulisme naturel et magnétique EMI-NDE, une nouvelle orientation - Fouilles archéologique dirigées depuis l'au-delà - Le bonheur est-il utopique ? - Faut-il toujours croire en Uri Geller ? 67 Dossier : Le guide - Hommage spirite : Au revoir Ségolène - L'incroyable clairvoyant et psychomètre Peter Hurkos - Les Templiers à la lumière du spiritisme - Esclavage, colonialisme, "le passé n'est donc jamais mort" ? 68 Dossier : Les écrivains inspirés par l'au-delà - La genèse de l'homme : entre esprit et matière - Entretien avec Jean-Jacques Charbonier médecin anesthésiste 69 Dossier : Spiritisme et religion : les premières croyances, les dogmes,.… L'univers : L'avant Big Bang - Hommage : Au revoir Jeanne et Louisa 70 Dossier : Fantômes et poltergeist - Les cercles de cultures : messages intergalactiques ? - Les fantômes de la télévision - Les maisons hantées - 59 60 Bateaux, trains, avions : manifestations fantomatiques - Enquête au pays des maisons hantées et des chasseurs de fantômes. 71 Dossier : La combustion spontanée du corps humain - Hommage : Au revoir Gaston - Quand la mort n'est pas une fin… - Histoire : Allan Kardec, du druidisme au spiritisme - Histoire : La lévitation - La tribune de l'au-delà - Presse-Opinions-Actualités : La place des femmes au sein de la société - En quête de spiritualité. 72 Dossier : La vie extra-terrestre - Spiritisme et ufologie - L’affaire Roswell Entretien avec Stéphane Alix - Les OVNIs dans l’art - L’affaire UMMO Des exoplanètes à la pluralité des mondes - Témoignages - OVNI et science - Rencontre du 2e type - Les fresques non identifiées. 73 Dossier : Les Arts médiumniques - Connaissance : Le cerveau, cet inconnu - Phénomènes : Le paranormal et la guerre - Messages : Messages de l'au-delà - De l'au-delà : La musique céleste. 74 Dossier : Regard sur le monde - Entre ciel et terre, spirite et médium : entretien avec Karine Chateigner - Témoignage : les séances de délivrance Le cercle Allan Kardec :la force pensée au quotidien. 75 Dossier : Les facultés psychiques - Editorial : Le nouveau visage de l'Amérique - Témoins : Né pour apprendre à être libre. 76 Dossier : Rêves et prémonitions - Editorial : les conditionnements religieux et culturels - Regard sur : Emmanuel Swedenborg, précurseur moderne du spiritisme. ATTENTION ! Pour vos commandes d'anciens numéros, vous bénéficiez d'une remise en choisissant un ou plusieurs lots de 5 revues marquées d'une astérisque (voir liste ci-dessous) : le lots de 5 revues (de 15 à 60, sauf 17 épuisé) est vendu 15 euros (frais de port compris) Photocopiez ou découpez ce bon d’abonnement SUSCRIPCIÓN: LE JOURNAL SPIRITE 1 1MES LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009 COORDONNÉES Mlle Mme M. 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Toujours disponibles Pour toute commande : Jean-Claude Thirion** 22, bd d’Haussonville - 54000 NANCY - tel : 03 83 21 52 47 * Prix de l’ouvrage et envoi en France Métropolitaine. Pour les Dom-Tom et l’étranger, nous consulter. ** Chèque à mettre à l’ordre de «Karine Chateigner» Dans la continuité de ses deux premiers ouvrages, Le nouveau Livre des Esprits et Ecce Homo, Karine Chateigner poursuit son travail d’écriture avec Entre terre et ciel : spirite et médium , nouveau récit qui relate certains évènements d’une histoire spirite et médiumnique vécue au sein du cercle Allan Kardec. Karine y décrit son parcours, sa rencontre avec les esprits et la découverte de sa médiumnité. Les manifestations spirites décrites et analysées dans ce récit concernent des messages reçus, des phénomènes de hantise, de poltergeist ou de matérialisation, ainsi que tout ce qui relève des différentes médiumnités exercées au Cercle Allan Kardec (clairvoyance, écriture automatique, oui-ja, incorporation). Du vécu, rien que du vécu... mais aussi l’imprégnation spirituelle de ce vécu qui n’est pas seulement la marque de manifestations étranges ou extraordinaires, mais la compréhension de phénomènes post mortem, qui s’inscrivent dans le cadre d’une communication spirite plus que centenaire, selon la volonté d’esprits désincarnés désireux de transmettre aux humains le sens de la vie universelle. Depuis maintenant 26 années, Karine Chateigner au contact des morts a trouvé le sens de la vie et témoigne encore une fois par ce récit de la vie des esprits qui s’adressent aux humains dans l’extraordinaire de leurs manifestations. Un livre à ne pas manquer, pour comprendre la mort qui ouvre sur des horizons insoupçonnés… 27,00 e * L’unité, frais d’envoi inclus