la revista del círculo espírita allan kardec de nancy

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Journal Spirite
Le
N°77 - JULIO - AGOSTO - SEPTIEMBRE 2009 - 5,00e
LA REVISTA DEL CÍRCULO ESPÍRITA ALLAN KARDEC DE NANCY - FRANCIA
Las vidas sucesivas
SUMARIO
N° 77 - JULIO 2009
2
EDITORIAL :
Le Journal Spirite, 20 años de su aparición
5
DOSSIER :
Las vidas sucesivas
6
El concepto de reencarnación
9
Los caso de Alejandrina Samona y Laure Raynaud
13 Una vida más tarde
15 Los mecanismos psicológicos en las enfermedades
21 Las experiencias del conde Albert de Rochas
25 La lectura de las vidas anteriores
29 Ian Stevenson, reminiscencias de vidas pasadas
33 Educar sí, pero, ¿como?
35 De una vida a la otra
DOSSIER :
Las vidas sucesivas
TRADUCCIÓN:
Ruth Neumann
LE JOURNAL SPIRITE
Director de publicación :
Jacques Peccatte
email : [email protected]
Suscripciones :
Jean-Claude Thirion
22, boulevard d'Haussonville
54000 Nancy
Tél : 03 83 21 52 47
Sede social :
Cercle Spirite Allan Kardec
3, rue Jules Ferry
54770 Dommartin sous Amance
Tél : 03 83 35 60 54
Impreso: Apache Color - F-54000 Nancy
Comición paritaria N° 0608 G 88981
N° ISSN 1152-9572
FOTOS E ILUSTRACIONES
Archivos CSAK
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
37 El Dalai Lama, ¿reencarnación del Buda?
43 Gemelos, siameses, dobles… y reencarnación
48 Una historia espírita
51 Ian Stevenson: las marcas de nacimiento
53 Los accidentes de la reencarnación
56 MIRADA SOBRE...
Resultados de psicometrías
59 ANCIENS N° DU JOURNAL SPIRITE
60 SUSCRIPCIÓN: LE JOURNAL SPIRITE
2
EDITORIAL
por
JACQUES PECCATTE
LE JOURNAL SPIRITE,
20 AÑOS DE SU APARICIÓN
En octubre de 1989 apareció el número 1 de Le Journal
Spirite: 34 páginas fotocopiadas, cubierta en cartulina con
un retrato de Allan Kardec, todo engrapado por nuestros
propios medios; en pocas palabras, una producción
artesanal que ha evolucionado mucho desde entonces…
Estamos en el 20º año de publicación ininterrumpida, y
aprovecho esta ocasión para hacer un balance, en primer
lugar con una rápida vuelta atrás, para recordar las
condiciones en que decidimos crear esta revista.
Algunos puntos de historia
Desde los primeros años de existencia de nuestra
asociación, habíamos considerado la creación de una
revista. Fue así como entre 1979 y 1982, hubo varias
tentativas para publicar una revista bimestral que se llamó
sucesivamente Le spiritisme, science et philosophie de l’être,
La mort et puis après, así como La Revue Spirite. En nuestra
ingenuidad y nuestra ignorancia de las disposiciones
legales, nos creímos con derecho a recuperar el título La
Revue Spirite por cuanto ésta había sido rebautizada por
su heredero André Dumas (*) en 1976 para convertirse
en Renaître 2000. Dumas, a quien habíamos conocido en
1975, nos notificó por correo que estábamos en ilegalidad,
pues aun cuando no la usufructuara, él seguía siendo el
propietario del título de la revista creada por Allan Kardec
y de la cual era el último heredero.
Desde entonces, el título La Revue Spirite fue objeto de un
proceso de legitimidad de herencia: el Sr. Pérez, presidente
de la USFF, (Union Spirite Française et Francophone) ganó
el caso luego de un proceso judicial contra el Sr. Dumas,
recuperando así para su federación en 1989 la propiedad
del título no utilizado de La Revue Spirite. (**)
En cuanto a nosotros, círculo espírita sin reivindicación
particular de herencia, fracasamos en nuestra primera
tentativa de publicación, a comienzos de los años 80,
por falta de redactores y falta de regularidad. Después,
fue sólo en octubre de 1989 cuando, alcanzada nuestra
madurez, nuestras competencias y nuestros medios de
edición y difusión, creamos una nueva revista denominada
Le Journal Spirite, un título libre que no existe en ninguna
parte y que desde entonces se convirtió en el órgano de
prensa del Círculo Allan Kardec.
Un contenido espírita
La vocación de nuestra revista no estaba aún bien definida
en las primeras ediciones, y fue con el pasar del tiempo
que hemos podido medir toda la amplitud de los temas
a tratar. Hemos tratado, tanto como es posible, de
diversificar su contenido con artículos que aborden todos
los aspectos pasados y actuales del espiritismo. Hemos
dispuesto una gran parte para la historia del espiritismo
y de la metapsíquica que sigue siendo considerable y que
no debe ser olvidada.
El espiritismo existe sólo en su continuidad: no hay
espiritismo de ayer y de hoy, sino un largo camino de
observaciones, de experiencias y de síntesis que se han
juntado en el tiempo. La actualidad no borra la historia,
es su continuación y su herencia, razón por la cual no
(*) André Dumas era secretario general de la USF (Union Spirite Française) heredero de esta sociedad que se remontaba a P. G. Leymarie,
y director de La Revue Spirite que había sido creada por Allan Kardec.
(**) El tribunal de Meaux declaró a André Dumas “despojado por no explotación de sus derechos de propiedad de la marca La Revue Spirite”.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
3
perdemos de vista el espiritismo de los orígenes cuyo
fundador, Allan Kardec, promulgó los principios esenciales
que siguen siendo por siempre la base inmutable de una
filosofía con sus leyes universales: la evolución intelectual
y moral por la reencarnación, las modalidades de la
mediumnidad y de su desarrollo, la noción de periespíritu,
el infinito divino y la pluralidad de mundos habitados.
Si bien estas bases siguen siendo invariables en sus
principios, el conocimiento que tenemos no es total, es
progresivo y necesita permanentemente complementos
de información, nuevas investigaciones, ajustes y
precisiones. Fue en ese sentido que ya habían trabajado
los herederos de Allan Kardec, precursores como Léon
Denis, Gabriel Delanne, Gustave Geley, Ernest Bozzano,
etc., que seguían estudiando puntos precisos en función
de las evoluciones científicas de su época.
Desde los orígenes, el espiritismo ha conocido una
evolución prevista por el propio Allan Kardec, que insistía
en el hecho de que era necesario tener siempre en cuenta
los descubrimientos por venir: “El Espiritismo, marchando
con el progreso, nunca será rebasado, porque, si nuevos
descubrimientos demostraran que estaba equivocado en
un punto, se modificaría ese punto; si una nueva verdad se
revela, la acepta”. Y retenemos también su célebre máxima:
“No hay fe inquebrantable sino la que puede mirar frente a
frente la razón en todas las edades de la humanidad”. Así el
espiritismo ha atravesado el tiempo hasta hoy, portador
de una historia que ha pasado por el estudio científico
de los fenómenos en la época de la metapsíquica. Esta
historia, la hemos relatado bajo todos sus aspectos en
diversos artículos de Le Journal Spirite. Era indispensable
exhumar todos esos trabajos de un pasado centenario,
pues olvidados por la propia ciencia, siguen siendo la
plataforma de un espiritismo en evolución que pasó por
su período científico con los pioneros que se esforzaron
por demostrar la manifestación de los espíritus por la
ectoplasmia o la materialización.
Igualmente la revista debe tener en cuenta el espiritismo
actual, y en este sentido hemos intentado describir
lo mejor posible los avances de hoy, tanto en el plano
filosófico como en el experimental. Y es a partir de
nuestra vivencia espírita, de los mensajes recibidos, de
nuestras reflexiones y síntesis, que hemos transmitido
nuestra historia en diferentes artículos y hemos expuesto
nuestras convicciones para un espiritismo moderno y
actualizado.
Ampliación de los temas tratados
Nuestra difusión, es igualmente el desarrollo de temas
anexos que forman parte del conocimiento espírita. Al
abordar la telepatía, el magnetismo, la radiestesia, la
hipnosis, la psicometría o la psicokinesia, permanecemos
en la médula del tema espírita, pues se trata de estudiar
las facultades psíquicas inherentes al espíritu humano.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
Y puesto que se trata de espíritu, ya sea encarnado o
desencarnado, toda facultad, ya sea mediúmnica o no,
revela al espíritu en su existencia y sus posibilidades.
Sobre esas diferentes facultades, hemos tratado
igualmente los temas desde un punto de vista histórico
y actual, haciendo referencia a los precursores del
magnetismo, de la radiestesia o de la hipnosis, que
tampoco deben ser olvidados, pues forman parte de un
progreso histórico global.
Y luego, frente a los avances más modernos, hemos tenido
que desarrollar los temas de la investigación actual que
representan las NDE y los estudios de Ian Stevenson
sobre la reencarnación (niños que recuerdan, marcas de
nacimiento, temas abordados nuevamente en el presente
número).
Y finalmente, en un ansia de abertura hemos dado la
palabra a invitados en forma de entrevista. Sin olvidar
todos los testimonios de los espíritas mismos, respecto
a su propio progreso, la manifestación de un pariente
fallecido o la descripción de su ejercicio de una facultad
psíquica o mediúmnica.
Tuvimos igualmente una sección “Correo de los lectores”
que fue abandonada. La razón de ello es la extensión
adquirida por los contactos vía Internet, ya se trate de
correos electrónicos o de nuestro foro de preguntas y
respuestas.
Los Dossier
A partir del número 41, decidimos dar una temática
principal al Journal Spirite, a fin de formar un expediente
lo más completo posible sobre un tema dado. Sin duda,
en el transcurso del tiempo hemos tratado a fondo todos
los grandes temas, pero hay diferentes formas de tratarlos.
Evitamos, tanto como se pueda, repetir las mismas
cosas en artículos que serían recurrentes e idénticos a
otros publicados anteriormente. En efecto, siempre hay
material para tratar los mismos temas bajo un ángulo
diferente, a partir de otros ejemplos y reflexiones diversas.
Con frecuencia nuestros redactores tienen que reflexionar
mucho para renovarse, pero eso desarrolla el espíritu de
investigación y de estudio de aspectos olvidados para
encontrar finalmente nuevas pistas de reflexión.
Después de haber realizado los Dossier sobre todos los
grandes temas (reencarnación, fuerzas del pensamiento,
mediumnidades…), estamos obligados a retomar temas
ya abordados en años pasados, volviendo a poner las
cosas en perspectiva de modo diferente y mejorado.
La difusión
Le Journal Spirite existe solamente sobre la base de
un voluntariado asociativo. Sin disponer de ayuda
publicitaria ni de subvención de ninguna clase, no debe
su perennidad más que a su autofinanciamiento siempre
en el límite de un justo equilibrio.
4
Con el desarrollo de la Internet, es evidente que la prensa
escrita en su conjunto sufre de esta competencia, y
nosotros no escapamos de ello. La solución más fácil
sería abandonar la versión en papel para hacer aparecer
nuestros artículos en la red. Pero se sabe muy bien que la
mayoría de la gente prefiere tener un verdadero periódico
en la mano antes que leer sobre una pantalla, sin contar a
las personas que no se han unido a la red. No ha llegado
pues la hora del “todo Internet”, y no deseamos considerar
esta perspectiva antes de mucho tiempo…
La difusión de nuestra revista sigue siendo insuficiente
por el hecho de no poder utilizar una red distribuidora
de prensa, siendo la principal la NMPP. (*) Sería necesario
poder suministrar a este organismo por lo menos 20.000
ejemplares para una venta estimada de 20% en el mejor
de los casos, quedando el resto como desecho, sin contar
con que esta sociedad se asigna más del 60% del precio
de venta…
Por el momento nos quedan entonces como únicas
posibilidades razonables, la colocación en algunas
librerías especializadas, la venta en nuestro site Internet,
las suscripciones, y la venta en nuestras conferencias.
(*) NMPP: “Nouvelles messageries de la presse parisienne” que
detentan casi el monopolio de la distribución entre los vendedores
de periódicos.
Internacional
Desde hace más de 10 años, Le Journal Spirite goza del
beneficio de una excelente traducción al español que
debemos a la Sra. Ruth Neumann (Caracas, Venezuela).
Fuera de algunos ejemplares en papel realizados en
fotocopias, esta versión española es ofrecida como archivo
informático en formato PDF. Se envía así por correo
electrónico a varios directores espíritas latinoamericanos
y de EEUU que pertenecen al movimiento CEPA. (*)
Esta difusión continúa un intercambio que iniciamos
en 1998 y en 2000 con motivo de los congresos de
Maracay (Venezuela) y de Porto Alegre (Brasil) a los
cuales asistimos. Dentro de la complementariedad de
un espiritismo internacional resueltamente progresista,
continuamos hoy este intercambio mediante el envío
recíproco de revistas y otras publicaciones. Por nuestra
parte, tenemos la satisfacción de saber que Le Journal
Spirite es muy apreciado al otro lado del Atlántico y que
a veces sirve de base documental a ciertas reuniones
espíritas, especialmente en Cuba.
Aprovecho estas pocas líneas para renovar mi
agradecimiento a nuestra infatigable traductora Ruth
Neumann, al nuevo presidente de la CEPA Dante López
(Argentina, con quien mantengo contacto) sin olvidar
a los que le han precedido en su función, Jon Aizpúrua
(Venezuela), Milton Moreira (Brasil), y otros corresponsales
con quienes nos hemos reconocido mutuamente como
espíritas no dogmáticos, vueltos hacia el progreso y la
actualización sintética del espiritismo, con ausencia de
toda connotación religiosa.
Teníamos otro proyecto, el de difundir la revista en lengua
inglesa, tropezando esta vez con dificultades insuperables:
encontrar a un buen traductor que se ponga manos a la
obra cada tres meses, encontrar una red distribuidora
anglosajona (ya se ven en Francia las dificultades
mencionadas más arriba…)
En un primer momento, habíamos propuesto un número
único en la Internet en formato PDF, pero no tuvo éxito.
Veremos en un futuro indeterminado cómo establecer un
nuevo proyecto que sea viable…
Perspectivas de porvenir
Según el testimonio de numerosos lectores, nuestra
revista mantiene un buen nivel de calidad de redacción y
de presentación. Es lo que nos alienta a continuar y hacer
evolucionar esta publicación. Nuestro principal esfuerzo
debe dirigirse a una difusión más amplia teniendo en
cuenta ciertas imposibilidades. Por ejemplo, hicimos el
experimento de colocarla con diversos libreros de Francia
(envío postal) fue un fracaso, pues si no hay un corredor
que pase regularmente para hacer el punto, el depositario
ya no sabe donde están… Se necesitaría entonces
prácticamente un espírita en cada región de Francia que
pudiera visitar a sus libreros en forma regular.
Debemos insistir también en el hecho de que disponemos
de una existencia importante de las antiguas revistas que
conservan todo su interés, en la medida en que los temas
abordados siguen siendo intemporales. La colección
completa representa prácticamente una enciclopedia
espírita que permite hacerse una justa idea del espiritismo
de ayer y de hoy.
Hacemos pues un llamado a todas las buenas voluntades
espíritas y simpatizantes para dar a conocer esta revista
en su entorno. La mayoría de los periódicos y revistas se
convierten en islotes de resistencia, frente a la crisis del
texto y el desarrollo de la Internet. Resistamos entonces
todos juntos para propagar nuestra difusión escrita,
pues según lo que oímos aquí y allá, Le Journal Spirite
merecería una mayor audiencia
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5
DOSSIER
Las vidas sucesivas
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
6
DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
JACQUES PECCATTE
EL CONCEPTO DE REENCARNACIÓN
Al invocar las vidas sucesivas con relación a la tesis de una vida única, se está en el centro de un debate metafísico,
a menudo considerado como religioso, pero que puede ser también filosófico. Según las versiones teológicas, se ha
llegado a la concepción de una vida única sancionada por un juicio divino, por ejemplo el juicio final en la tradición
cristiana. Según otras teorías que se remontan a la antigüedad o que persisten en Oriente, la vida es una continuidad
reencarnacionista donde el juicio del alma pasa por la sanción del karma con una relación sistemática de causa a
efecto de una vida sobre otra.
En ambos casos, se está ante un sistema de creencias que no responde a lo que podría esperarse de la justicia divina.
Desde luego, la idea de peregrinación de las almas es más justa que el principio de una vida única, pero no obstante
sigue estando calcada sobre las nociones de justicia humana que recuerdan la ley del talión (“ojo por ojo y diente por
diente”), ley de reciprocidad donde toda falta es considerada como una deuda a ser pagada en otra vida, sufriendo
exactamente lo que se ha hecho sufrir a otros anteriormente.
El espiritualista no tiene otra elección que optar por una de estas dos ideologías, a no ser que sea panteísta (fusión
en el gran todo), o a menos también que imagine soluciones mixtas del género: ciertas almas reencarnan otras no, o
algunas de ellas que no tienen ningún mérito acaban por desaparecer (muerte del espíritu).
Dentro de una concepción filosófica, pues tal es nuestro propósito, necesitamos superar todo lo que respecta a creencias
caricaturescas y al mismo tiempo probar que toda idea materialista sobre la nada está obsoleta.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
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La nada del materialista
No hay más nada después de la muerte… el espíritu perece
con el cuerpo físico… Se puede atacar sistemáticamente
esta concepción con una cantidad de argumentos,
entre los cuales los principios espíritas que ponen en
evidencia muchos fenómenos psíquicos y médiumnicos
que dan testimonio de una trascendencia del espíritu,
independientemente de las facultades físicas, insuficientes
para explicar la vida bajo todas sus formas.
En una visión materialista, el problema metafísico tal y
como fue planteado por Jean-Paul Sartre era este: la vida
no tiene sentido, el mundo es absurdo entonces, por su
propia libertad, el hombre puede dar un sentido a esta
vida para volverla menos absurda. Todos los filósofos y
científicos materialistas (sobre todo desde Karl Marx)
siempre han estado confrontados a esta noción del
sentido a dar frente a la aparente absurdidad de las
cosas. Al negar una fuerza inteligente y organizadora que
subtiende al equilibrio del universo y de la vida, se vuelve
a dar sentido entonces a una humanidad entregada a sí
misma y que puede tomarse a su cargo dentro de una
idea de justicia y libertad; se vuelve a poner al hombre
como centro de todo, en la esperanza de que se supere a sí
mismo antes de volver a caer, en la hora fatal de su último
suspiro, en la nada de la que proviene. Todo el resto es
sólo un azar favorable que ha permitido el nacimiento de
la vida, una suerte de milagro único que se ha producido
sobre la Tierra y en ninguna otra parte…
Esta tesis que se desarrolló sobre todo a partir del siglo XIX,
está agonizando en pro de un retorno al espiritualismo,
dentro de una interrogante fundamental sobre el origen
y el porvenir de una humanidad de la que cada vez más
se piensa que no es única en el universo, y que emana
necesariamente de una fuerza inteligente indeterminada
que nos lleva a volver a plantear la cuestión de Dios.
espíritus que no han tenido las mismas oportunidades
ante la injusticia flagrante de la vida a todos los niveles?
Si hay que responder con el misterio diciendo que “los
caminos del Señor son impenetrables”, uno ya no puede
referirse a la inteligencia y al sentido común con el que la
divinidad nos ha dotado. Seríamos capaces de desarrollar
el sentido de la razón, el del sentimiento y del amor y,
simultáneamente, tendríamos que admitir la absurdidad
impenetrable de un “Dios justo” que permite todas las
injusticias y “reconoce a los suyos” a la hora del juicio.
Si llevamos casi universalmente en nosotros valores
intelectuales y morales compartidos, eso no puede ser
fruto del azar, hay intrínsecamente al final de cada ser
humano, aun del más vil, alguna cosa que puede tender
hacia una búsqueda de lo bello, del bien y de lo justo.
¿Cómo conciliar entonces los valores universales del
amor y la razón con un Dios de sinrazón que nos daría la
única oportunidad de volvernos alguien en una sola vida,
para volvernos a llevar luego a su seno o condenarnos
por la eternidad? Dios nos habría dotado de una razón
y de unos sentimientos particulares de los que él mismo
estaría desprovisto. O habría entonces una lógica humana
totalmente alejada de la razón divina, y sin embargo, ¿no
se dice que Dios nos ha creado a su imagen? Es partiendo
de esta dicotomía teológica, que puede reflejarse Dios a
partir de otras nociones, lo que ya hicieron los filósofos de
la antigüedad como Pitágoras o Platón, que consideraban
el ciclo de la vida según el principio de la trasmigración
de las almas. Su deísmo ya había inventado una justa
concepción evolutiva, en un recorrido palingenésico (*)
que permite al alma perfeccionarse de vida en vida.
(*) Palingenesia: sinónimo de reencarnación en su desarrollo evolutivo
Salir de las creencias
El espiritualismo
Volvamos ahora a las teorías espiritualistas convertidas en
ineludibles: Si una fuerza divina ha creado las entidades
espirituales que gozan de una cierta libertad, ¿cómo
concebir todas las anomalías aparentes de una humanidad
que se desgarra en una búsqueda de identidad de cada
individuo, pasando por todos los escollos del egoísmo,
el orgullo, el poder y la dominación? Si se asume el
concepto cristiano de una vida única después de la cual
el espíritu será destinado a una eternidad mal definida
luego de un juicio final igualmente mal definido, uno se
plantea entonces la pregunta de las desigualdades de
todas clases: vidas breves, muertes prematuras, niños
muertos de poca edad o al nacer, diferencias extremas
en cuanto a inteligencia, capacidad de amar, riqueza,
pobreza, guerra, enfermedad, etc. ¿Por qué y cómo en
tal diversidad, un juicio post mortem podría decretar a
continuación una eternidad para los miles de millones de
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
Sin duda son los filósofos griegos y neoplatónicos los
que mejor han planteado la cuestión de la evolución
reencarnacionista, aun cuando las tradiciones religiosas
perpetuaban esta idea bajo formas más ingenuas. Y
entre estas tradiciones, se encuentra en el budismo y
el hinduismo el principio heredado del brahmanismo,
muy a menudo con la noción de un karma punitivo
caricaturesco necesario para una justa reciprocidad. La
idea permanece en el dominio de la creencia, aunque
esta última pueda tener sus raíces en una profunda
intuición ancestral que se remonta a Buda u otros.
Desde luego en Oriente, la diferencia entre religión
y filosofía no es evidente, a tal punto que el budismo
es considerado más como una filosofía. En la historia
de la filosofía occidental, la distinción no siempre fue
evidente tampoco si uno se refiere por ejemplo a san
Agustín o a santo Tomás de Aquino, que fueron a la vez
filósofos y fundadores de una teología.
La cuestión de Dios está presente en la mayoría de nuestros
8
filósofos de la era cristiana, pero la idea de reencarnación
se ha planteado muy poco y no lo será realmente sino
con el advenimiento del espiritismo, calificado de religión
por unos y de filosofía por otros. Si se insiste en simples
principios de base, comprobamos que el pensamiento
espírita ya no responde a los criterios de la creencia sino
a los de una reflexión elaborada y apuntalada por hechos.
Es por eso que ya no estamos en el registro de lo religioso
sino en el de la reflexión filosófica. Y si bien la idea de las
vidas sucesivas es la piedra angular del espiritismo, no lo
es solamente a partir de una revelación extra humana,
sino también el fruto de una argumentación filosófica y
de observaciones de carácter experimental.
El pensamiento espírita
Respecto a los principios fundamentales del espiritismo y
en particular el de la reencarnación que nos interesa aquí,
puede decirse que la demostración es triple.
1) Hay, en primer lugar, lo que está en el orden de la
revelación: los espíritus afirman un principio divino según
el cual la evolución intelectual y moral necesita varias
vidas en una continuidad que no se limita a la Tierra
(pluralidad de los mundos).
2) Hay luego un trabajo filosófico sobre esta revelación,
es lo que hizo Allan Kardec en su obra, demostrando
punto por punto cómo esta revelación responde a las
exigencias de la razón y el sentido común. Y esta reflexión
ha continuado hasta hoy con los pensadores espíritas
como Gabriel Delanne, Gustave Geley y otros.
3) Hay, finalmente, observaciones y experiencias que
confirman la teoría, y ese es el objeto principal del
Dossier de la presente revista. Por la hipnosis, por el
recuerdo de existencias previas, por las marcas de
nacimiento y también por las revelaciones espíritas que
se verifican, se entra en el campo de los hechos que
hablan por sí mismos. Estamos en un registro que se
convierte en científico por el solo hecho de que se trata
de observaciones y experiencias concretas que pueden
ser objeto de numerosas investigaciones.
Según estos tres puntos fuertes, la demostración espírita
tiene de particular que es acumulativa y no especulativa.
Los espíritus hubieran podido afirmar el principio de las
vidas sucesivas sin que nosotros pudiéramos comprobar
jamás el menor elemento y, en ese caso, toda la historia
del espiritismo hubiera podido hasta emparentarse con
una forma de creencia. Pero los hechos han venido a
confirmar las palabras de los espíritus, y por añadidura
un trabajo intelectual humano ha permitido poner en
perspectiva todos los elementos de una teoría dentro
de una gran cohesión, lo cual debemos antes que nada a
Allan Kardec. La reencarnación se convirtió en un principio
filosófico y ya no en una creencia, la idea tomó cuerpo
a partir de una amplia reflexión independiente de toda
idea religiosa previa. Las religiones han podido definir las
vidas sucesivas a partir de intuiciones ancestrales más
o menos bien transmitidas; el espiritismo moderno se
ha desmarcado de lo religioso para salir de la creencia,
redefiniendo el principio de la reencarnación a la luz de
una revelación post mortem, apoyándose en el principio
de la razón y llevando adelante una reflexión metafísica
coherente a partir de esa revelación.
La ley de evolución
Por la enseñanza y el testimonio de los espíritus, el principio
de las vidas sucesivas ha salido de las concepciones
religiosas y kármicas demasiado simplistas. No obstante,
si se habla de la relación de causa a efecto, es preciso
medir todas las complejidades psicológicas inherentes
a cada uno de nuestros espíritus que ha recorrido cierto
número de existencias. Lo relacional que se establece en
diferentes vidas es considerable, está hecho de alegrías
y de sufrimientos, de felicidades y de traumas; este
relacional puede rebotar de una vida a otra, donde somos
traídos para encontrarnos con relaciones diferentes. La
relación de causa a efecto siempre tendrá allí su parte en
la medida en que cada espíritu lleva el peso de la herencia
de su propio pasado. Sin embargo, no se trata como se
oye decir demasiado familiarmente “de pagar sus deudas
anteriores”, sino de aprender a considerar al otro de
manera diferente. Pagar, es ser castigado (a no ser que uno
se castigue a sí mismo); vemos allí una noción de justicia
humana que, en principio, no permite las verdaderas
transformaciones del ser humano. Mientras que cambiar,
es otra perspectiva para todo espíritu, es la apertura a una
toma de conciencia, es de alguna manera una forma de
redención por el conocimiento y por el sentimiento. Se
trata entonces, no ya de expiar el pasado, sino de repararlo
mediante una transformación de su ser que conduce a
una relación diferente con el prójimo. Los que se han
detestado deben aprender a amarse. Los que se han
matado unos a otros pueden establecer nuevos vínculos
en la superación de un pasado que es preciso trascender
por medio del amor. Para abreviar, la renovación de una
vida debe corresponder a un renacimiento del espíritu
que poco a poco debe encontrar el camino de la justicia
y la libertad en la conciencia de lo que es y de lo que
puede llegar a ser. Ese camino no es un castigo sino una
emancipación del alma en busca de felicidad y de verdad.
El karma punitivo evoca una ley de reciprocidad, por el
contrario, la palingenesia evolutiva se apoya en la ley del
amor, un amor que es la única perspectiva emancipadora
de los seres. Y si se retoma la fórmula religiosa del “rescate
de sus faltas”, no hay mejor rescate que la metamorfosis
de los individuos, cuando han comprendido que su
porvenir no se construirá sobre las ruinas del pasado, sino
sobre una transformación a ser realizada dentro de la
proyección de un porvenir diferente
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
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DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
JOCELYNE CHARLES
LOS CASOS DE ALEJANDRINA SAMONA
Y LAURE RAYNAUD
LA REENCARNACIÓN ANUNCIADA
DE ALEJANDRINA SAMONA
El número de enero de 1911 de la revista Filosofia
della Scienza de Palermo relata el caso de la segunda
encarnación en la misma familia de Alejandrina
Samona muerta de meningitis a la edad de cinco
años. Es el doctor Carmelo Samona, jefe de la familia
en la que ocurrieron los hechos, quien habla: “el 15 de
marzo de 1910 perdimos una niña que mi esposa y yo
adorábamos; en mi compañera fue tal la desesperación
que por un momento temí por su razón”.
“Volveré a ti como niña”
“Tres días después de la muerte de Alejandrina, mi
esposa tuvo un sueño donde creyó ver a la niña que le
decía: ‘Madre, no llores más, no te he abandonado; no
me he alejado de ti, por el contrario, volveré a ti como
niña’. Tres días más tarde, se repitió el mismo sueño.
La pobre madre cuyo dolor nada podía atenuar, y que
para esa época no tenía ninguna noción de las teorías
del espiritualismo moderno, no encontraba en sus
sueños más que una nueva razón para atizar su pena.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
Una mañana en que se quejaba como de costumbre, se
escucharon tres golpes secos en la puerta de la habitación
donde nos encontrábamos. Creyendo que había llegado
mi hermana, mis hijos que se encontraban con nosotros
fueron a abrir la puerta diciendo: ‘entra, Tía Catherine’.
Nuestra sorpresa fue grande al comprobar que no había
nadie detrás de la puerta ni en la pieza que la precedía.
Fue entonces cuando resolvimos comenzar sesiones de
tiptología (comunicación con los espíritus por medio
de golpecitos) con la esperanza de que, quizás por
este medio, tendríamos algunas explicaciones sobre
el misterioso hecho de los sueños y de los golpes que
tanto nos preocupaban; durante tres meses seguimos
nuestras experiencias con gran regularidad. Desde
nuestra primera sesión, se manifestaron dos entidades:
una decía ser mi hermana, la otra nuestra querida
desaparecida. Esta última confirmó por medio de la
mesa su aparición en los dos sueños de mi esposa y
reveló que los golpes habían sido dados por ella. Todavía
repitió a su madre: ‘No te entristezcas más pues naceré
otra vez de ti y antes de Navidad’. La predicción fue
acogida por nosotros con la mayor incredulidad, pues
10
un accidente seguido de operación (el 21 de noviembre
de 1909) hacía inverosímil cualquier nuevo embarazo
de mi esposa. Y sin embargo, el 10 de abril, se manifestó
en ella una primera sospecha de embarazo. El 4 de mayo
siguiente, nuestra hija se manifestó de nuevo a través
de la mesa y nos dio un nuevo anuncio: ‘Madre, hay
otro en ti’. Como no comprendimos esta frase, la otra
entidad que, al parecer, siempre acompañaba a nuestra
hija, la confirmó comentándola así: ‘La pequeña no se
equivoca: otro ser se desarrolla en ti, mi querida Adèle’.
Las comunicaciones que siguieron ratificaron todas
estas declaraciones y hasta las precisaron, anunciando
que los infantes por nacer serían niñas; que una se
parecería a Alejandrina y también que sería un poco
más hermosa de lo que fuera anteriormente. A pesar
de la persistente incredulidad de mi esposa, las cosas
parecieron tomar el giro anunciado, pues en el mes de
agosto, el doctor Cordaro, reputado partero, pronosticó
el embarazo gemelo”.
Nacimiento de gemelos
“Y el 22 de noviembre de 1910, mi esposa dio a luz a
dos niñas, sin parecido entre sí, aunque una reproducía
en sus rasgos las particularidades físicas muy especiales
que caracterizaban la fisonomía de Alejandrina, es decir,
un inflamación del ojo izquierdo y una ligera seborrea
de la oreja derecha, en fin una asimetría poco marcada
del rostro.
Parecidos con la vida precedente
Habían transcurrido dos años y medio desde el
nacimiento de aquella niña, y el doctor Carmona
escribió a Filosofia della Scienza que el parecido de
la Alejandrina N° 2 con la Alejandrina N° 1 no había
hecho más que confirmarse, no sólo en lo físico, sino
sobre todo en lo moral. Mismas actitudes y juegos
tranquilos, mismas formas de acariciar a su madre;
mismos terrores infantiles expresados en los mismos
términos, también tendencia irresistible a servirse de la
mano izquierda, misma forma de modificar los nombres
de los que la rodeaban. Como la Alejandrina N° 1, abría
el armario de los zapatos cada vez que podía entrar al
cuarto donde se encontraba ese mueble, se calzaba un
pie y se paseaba triunfalmente por el cuarto. En una
palabra, rehacía de modo absolutamente idéntico la
existencia en la edad correspondiente de la Alejandrina
N° 2. No se observaba nada semejante en Maria Pace,
su hermana gemela.
Este testimonio es interesante pues fue vivido por el
doctor Carmona quien, atento a los hechos, los anotó
en el transcurso de los años. Este segundo nacimiento,
anunciado de antemano por las manifestaciones de
espíritus, aunque considerado imposible por los padres
por causas patológicas, se cumplió en el día fijado.
Se encontraban en la niña todas las particularidades
morales y físicas muy características de su corta vida
anterior. Estos hechos se apoyan sobre toda un serie de
declaraciones de testigos y amigos que relatan todas
las fases de este fenómeno.
“Hoy, Alejandrina tiene 13 años”, escribió Gabriel
Delanne (en su obra Documentos para servir al estudio
de la reencarnación), “y puede seguirse en ella todo el
desarrollo de las primicias indicadas por los espíritus”.
EL CASO DE LAURE RAYNAUD
Excepcionalmente esta percepción de las vidas
anteriores se encuentra también entre algunos adultos.
El caso de Laure Raynaud fue observado por el doctor
Gaston Durville que lo describió en la revista Psychic
Magazine de enero de 1914. He aquí extractos del
relato del doctor Durville que conoció muy bien a la
señora Raynaud, pues ella era empleada de su clínica
y antigua alumna de la escuela de magnetismo Hector
Durville en París:
“Cuando todavía era muy pequeña, parecía que Laure
no era como todas las niñas de su edad. Su madre, una
valiente mujer que superaba la cincuentena, tuvo a
bien venir a verme a París y me aseveró lo que sigue:
‘Desde sus primeros años mi hija Laure tuvo ideas que
no comprendíamos, que se había hecho ella misma
sin que se las hubieran enseñado. Con frecuencia, nos
molestaba con sus historias y yo le decía que se volvería
loca si seguía pensando así; sabía que los asuntos
enseñados por los sacerdotes en la iglesia no eran
verdad y sus ideas eran tan tenaces, tan firmes, que se
negaba obstinadamente a ir a misa el domingo con los
suyos. Era preciso, continúa su vieja madre, llevarla a
la misa con un cachouère (látigo). Y el cachouère no
tenía razón de las ideas de la niña. El cura de la aldea
se interesaba en Laure pues ella era inteligente y él
disfrutaba yendo a verla para conversar con ella. La
pequeña Laure le discutía el paraíso, el purgatorio y el
infierno, y le decía que después de la muerte el espíritu
regresa a la tierra en otro cuerpo. Entonces el cura se
enfadaba y murmuraba entre dientes: ‘¡Extraña criatura!
¡Chiquilla misteriosa!’ Y entonces se iba perplejo, sin
haber logrado obtener de la niña más arrepentimiento
que un gran mohín y un ‘¡Ah! Bien, no diré más nada’.
Ese cura ejerce su ministerio en Auront, en la Somme,
región natal de Laure Raynaud; es un anciano de 72
años llamado Géimbard. Las ideas ‘raras’ de la pequeña
Laure no se borraron a medida que avanzaba en años.
Cuando el lenguaje le permitió expresarlas mejor, se
precisaron. A la edad de 17 años, vino a Amiens. Allí,
era apremiada por la idea de tocar a los enfermos para
curarlos, y a sus íntimos, a sus vecinos, exponía en horas
de confidencias sus conceptos sobre la supervivencia.
No hablé más de esta época y llegó 1904, año en que
se casó. Me fue dado reconstituir las ideas de Laure
Raynaud a partir de ese momento, gracias a los amigos
de ella que he podido encontrar. Laure Raynaud sabía
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
11
que los humanos poseen un principio espiritual inmaterial que
sobrevive a la muerte. Pero esa supervivencia no tiene lugar en un
lejano paraíso o infierno; es a la tierra donde el alma vuelve para
reencarnar, después de haber vivido durante años una vida celestial”.
E C O S
El dogma de la iglesia
Recordaba haber vivido
“Laure Raynaud sabía todo eso; recordaba haber vivido ya y le gustaba
contar su vida anterior; su recuerdo no era completo; conocía sólo
algunos pasajes, algunas circunstancias de esa existencia, pero esos
pasajes y esas circunstancias eran para ella de una inaudita claridad.
La casa donde había vivido, o más bien el exterior de ésta, el parque
que la rodeaba, los alrededores, el cielo de un azul añil, todo estaba
presente en su espíritu como un cliché luminoso. Decía que sabría
reconocer su morada tan fácilmente como un aficionado a los
cuadros reconoce un lienzo que le ha gustado. Se veía a sí misma en
esa existencia anterior pero no sabía nada de los menudos detalles
de su vida; se veía con 25 años y daba señas precisas de sí misma. En
cuanto a su familia, no la recordaba. Hablaba con frecuencia de una
suerte de cliché que tenía de sí misma. Se veía joven y enferma del
pecho, vagando por un gran parque, en un país que no podía nombrar
pero cuyo cielo era puro, sin duda un país del Mediodía. Se quejaba
del clima frío del Norte: su país tenía otro sol más cálido, más alegre.
Pasaron los años, y Laure Raynaud realizó su sueño de la niñez; tocaba
a los enfermos para sanarlos y conseguía notables curaciones. La
fama de sus curas se extendió como un reguero de pólvora. Ricos
y pobres se amontonaban en su salón de la calle Enguerrand, en
Amiens, para encontrar alivio a sus males. Las personalidades más
importantes de la región, jueces, abogados y hasta médicos, venían a
consultarla. Pero pronto la señora Raynaud, ya no estuvo a gusto en
Amiens, y quiso venir a París, y en el momento mismo de su mayor
apogeo, en la época en que sus adeptos la veneraban igual que a un
dios, abandonó repentinamente a su clientela. Vino a París. Fue para
perfeccionar sus conocimientos de sanadora que vino a la capital;
se inscribió en la escuela práctica de magnetismo; fue allí donde la
conocí. Pronto observé su notable facultad, así que en 1911, le ofrecí
la dirección de mi sanatorio la cual aceptó. Desde 1911 he vivido al
lado de la señora Raynaud; entonces la he podido seguir, día a día, y he
estudiado serenamente sus curiosas facultades y sus originales ideas.
Puedo afirmar que desde el punto de vista mental es perfectamente
equilibrada. No es psicópata; no tiene ninguna alucinación, ninguna
idea mórbida; es una mujer tranquila y razonable; y tiene una gran
fe en el poder terapéutico de su mano. Pero los resultados que la he
visto obtener en mi casa la autorizan a tener confianza en sí misma.
En fin, es una maravillosa intuitiva que me ha predicho numerosos
eventos de mi vida que nada podía hacer prever. Muchas veces la
señora Raynaud hablaba delante de mí de de su última vida anterior,
pero yo no le daba mucho valor a esas historias, pues no veía la
posibilidad de verificación alguna. Me decía que ya había vivido,
con toda seguridad había habitado un país del Mediodía; su casa
era muy grande, mucho más grande que las casas ordinarias,
con una gran terraza en la parte delantera; las ventanas eran
grandes, numerosas, arqueadas en lo alto; había dos pisos y hasta
una terraza arriba. Era por esa terraza que le gustaba pasearse,
joven, morena, con los ojos muy negros y grandes; estaba triste,
pues estaba muy gravemente enferma. Tosía y pronto moriría del
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
Desde hace muchísimo tiempo la
inmortalidad del alma ha sido tema de
meditación en diversas civilizaciones. Sería
demasiado largo hacer el inventario, pero las
primeras creencias se remontan a tiempos
de los egipcios, de los caldeos, de los griegos,
luego de los hebreos y de los primeros
cristianos. La mayoría de las religiones ha
respondido a esta cuestión con la afirmación
de la existencia de un paraíso y un infierno.
Pero la cuestión de las vidas sucesivas no
puede reposar sobre una fe ciega y a veces
simplista, que no propone sino alternativas de
recompensas o castigos eternos. Recordemos
que el principio de la reencarnación fue
rechazado por el Concilio de Constantinopla
en 553, condenando entonces los puntos
de vista de Orígenes (185-253 d.C.), Padre
fundador de la Iglesia griega que orientaba
su búsqueda hacia el estudio científico de la
Biblia y de las elevadas enseñanzas cristianas.
Orígenes había logrado demostrar, dentro
de la supervivencia del alma, el principio
de la reencarnación que se convertía en el
correctivo necesario para la desigualdad de
los hombres. Era imposible conciliar esta
doctrina con ciertos dogmas de la Iglesia de
la época que los elaboró de nuevo, creando
así la completa oscuridad sobre el origen
de la vida. ¿En qué se habrían convertido
la Tierra y el hombre si el principio de la
reencarnación no hubiera sido rechazado por
los Padres de la Iglesia?
Christophe Chevalier
12
pecho. Su carácter era arrogante, altanero, severo,
casi malo; sin duda la enfermedad la había agriado.
Era indolente y le encantaba vagar, perezosamente,
por el parque. Ese parque estaba plantado de viejos
árboles; iba en cuesta ascendente; y por detrás y a
los lados, había casitas habitadas por un grupo de
obreros. La muerte la sorprendió pronto, quizás hacia
los 25 años, partió agotada, delgada, pálida. Pasó
más de medio siglo viviendo en el más allá. Luego
reencarnó en la aldea de Aumont, en la Somme. Es lo
que le oí contar muchas veces”.
¿Cómo encontró
su casa la señora Raynaud?
“En marzo de 1913 recibí una carta procedente de
Génova, llamándome de parte de una dama de la
aristocracia genovesa. En ese momento yo no podía
dejar París. Afortunadamente, la enferma en cuestión
quería mucho a la señora Raynaud. Ya había sido
magnetizada por ella en mi casa de París. Rogué pues a
la señora Raynaud que partiera para Italia. El viaje iba
a ser prolífico en curiosas sorpresas. Al llegar a Turín, la
señora Raynaud tuvo la vaga impresión de que el país
no le era desconocido. Le parecía que ya había visto los
lugares que se extendían ante sus ojos. Sin embargo,
nunca había estado en Italia, tampoco había leído libros
sobre este país y tampoco creía haber visto imágenes
que lo representaran; y el tren rápido seguía rodando.
Llegó a Génova. Allí, lo que hasta entonces no había
sido para la señora Raynaud más que una impresión se
convirtió en certeza. Verdaderamente conocía ese país:
era allí donde había vivido en una existencia anterior. Al
llegar a casa de sus huéspedes, les comunicó sus ideas
y su deseo de ir en busca de su casa. Nuestro excelente
Sr. C., psíquico erudito y espiritualista convencido, se
ofreció enseguida para ayudar a la señora Raynaud en
su búsqueda. Conocedor a fondo de Génova, le pidió
a la señora Raynaud que le diera todas las señas que
conociera de su casa; y ella le repitió al Sr. C lo que
leímos más arriba. ‘Existe, pero no en la propia Génova,
sino en los alrededores’, dijo el Sr. C., ‘una gran casa que
me parece que responde a la forma, la ubicación y la
arquitectura que usted indica, vamos allá’. Y el señor C.
le rogó a la señora Raynaud que viniera con él. Subieron
a un auto y atravesaron toda Génova. Pronto el coche
se detuvo delante de una gran casa blanca. ‘No, esa
no es’, dijo la señora Raynaud, ‘pero conozco muy
bien este lugar y mi morada no está lejos. Partamos,
girando a la izquierda vamos a encontrar una carretera
que sube, y desde esa carretera veremos a través de los
árboles lo que nos interesa’. El auto avanzó siguiendo
las indicaciones de la señora Raynaud y, en efecto, a la
izquierda se encontraba la carretera que se extendía,
en pendiente bastante fuerte, hasta una hermosa
casa blanca que respondía a las señas indicadas, un
gran cuadrilátero con su gran terraza en la parte baja,
su terraza arriba, las numerosas ventanas, grandes,
arqueadas en lo alto, de estilo renacentista italiano. El
parque inculto adelante, descendía por detrás”.
Es allí donde morí, hace un siglo
“¡Ah! Dijo el Sr. C., esa es la casa de la familia S., familia
muy conocida en Génova.
—Es allí donde yo vivía, añadió la señora Raynaud; era
allí, en esa terraza, donde me paseaba débil, enferma
del pecho. Estaba muy indispuesta, estaba triste; fue allí
donde morí en la flor de la edad, hace un siglo”.
De regreso en casa de sus amigos, la señora Raynaud,
dio en la cena detalles sobre su hallazgo, evocó con
placer algunos recuerdos de su existencia anterior, y
luego agregó: “Sé que no estoy enterrada como todo
el mundo, en el cementerio; mi cuerpo descansa en una
iglesia, tengo la convicción”.
Las pruebas:
En Génova se encontró una partida de
defunción que es la de la señora Raynaud
“A través de mis amigos hice hacer largas investigaciones
en Génova; que condujeron a comprobaciones muy
extrañas. La iglesia de San Francisco de Albaro guarda
en sus minutas las partidas de defunción de las personas
fallecidas en esa casa señalada como suya por la señora
Raynaud. En esas minutas, mi amigo descubrió un acta
de la cual me envió copia. En esa acta, se observa:
1° Q
ue se trata de una mujer que siempre fue
enfermiza, lo que está conforme con lo dicho por la
señora Raynaud
2° Q
ue esta mujer parece haber muerto del pecho,
pues se dice que murió de un enfriamiento; el
término morir de enfriamiento es generalmente
sinónimo de morir de tuberculosis pulmonar. Esto
está igualmente conforme con el decir de la señora
Raynaud
3° Q
ue la defunción se remonta a más o menos un
siglo, exactamente al 13 de octubre de 1809. Esto
está igualmente conforme
4° Q
ue el cuerpo de la difunta está enterrado en una
iglesia (esto está igualmente conforme).
Notamos, finalmente, que nada en el acta contradice lo
que expresa la señora Raynaud”
Laure Raynaud murió a la edad de 45 años. Gracias
a su magnetismo, había curado una multitud de
desheredados. Podríamos decir que Laure Raynaud
también tenía por misión recordar su vida anterior, sin
duda para estimular al prójimo e incitarlo a la reflexión.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
13
DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
MARIE NOËLLE COURTIOL
UNA VIDA MÁS TARDE
Cuando se admite la pluralidad
de las vidas, qué cosa puede ser
más natural para un padre espírita
que estar, quizás más que otros,
atento a las palabras de sus hijos.
Muchas personas, espíritas o no,
pueden y podrían dar testimonio
de frases, palabras o situaciones
vividas y contadas por sus hijos.
¿Son ellos escuchados y tomados
en serio siempre? No siempre y
más bien raras veces, pues lo más
frecuente es que los padres, y la
sociedad en general, releguen
esas anécdotas al rango de lo imaginario, prefiriendo
hacer callar a los niños en lugar de escucharlos.
Cuando era niña, recuerdo una frase dicha a mi hermanita
de cuatro años. Yo entonces tenía seis y acostumbraba
entretenerme asustándola, ella a cambio, no sabía
sino llorar y quejarse con mi madre que no dudaba en
regañarme. Pero esa vez, lejos de mí la idea de asustarla
y durante un juego le dije simplemente: “Sabes, Manue,
en otra vida, ya éramos hermanas…” Por qué razón le dije
eso, ya no me acuerdo, lo cierto es que se echó a llorar
y recibí de mi madre una bofetada, reprochándome por
haberle hecho daño otra vez. Afortunadamente para mí,
el castigo que recibí no me impidió la recidiva y al crecer
seguí afirmando mis ideas reencarnacionistas.
Más tarde, yo a mi vez fui mamá. Una tarde de diciembre,
en sesión espírita, un espíritu vino a anunciarnos, a mi
compañero y a mí, su deseo de volver a la materia. Nos
había elegido por padres y ese fue, para mí, un momento
de gran felicidad. Ese espíritu había conocido numerosas
vidas en que había sido mujer y, para su propio equilibrio
y avance, debía dejar ese sexo para descubrir una vida
masculina. Nos anunció que para hacerlo, necesitaba
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
de nuestra fuerza, de nuestros
pensamientos, para ayudarlo a
realizar ese proyecto. Esa fuerza
se la dimos tanto como pudimos
pero no bastó, pues el primer hijo
que tuvimos fue una niña…
Más tarde, en otra sesión espírita,
otro espíritu vino a explicarnos la
razón de ese cambio. Al penetrar
de nuevo la materia, el espíritu se
había asustado y había renunciado
a su proyecto, temiendo quizás
no lograr asumir el cambio de
sexo demasiado radical, ella que tanto había conocido
la feminidad. Por otra parte, hasta su adolescencia, mi
hija rechazó esa feminidad, preguntándonos muchísimas
veces, por qué no era un muchacho. Todavía hoy, y aunque
acepta ser una chica, en su mente se siente “muchacho”.
A pesar del hecho de que su espíritu había cambiado de
opinión a última hora, no deja de ser cierto que en el
fondo, e inconscientemente, su deseo primero de ser un
muchacho aún estaba vivo.
Cuando todavía era pequeña, Emilie tuvo, en dos
ocasiones, palabras que tienden a demostrarnos que
tenía ciertos recuerdos anteriores. Aquí se las dejo.
1- Un día, cuando se encontraba en el asiento trasero
del auto de su abuela, le dijo de repente, inclinándose
hacia ella: “Sabes, abuelita, cuando yo era vieja,
también tenía sombreros y eran más bonitos que el
tuyo”. Mi mamá, al volante de su auto, llevaba aquel
día un sombrero de sol. Desconcertada, le pidió
explicaciones, pero la niña parecía haber pasado a
otra cosa y no hubo continuación. Lo que puedo
decir, es que en efecto, Emilie vivió su última vida
a principios del siglo pasado, que vivió hasta muy
14
anciana, y que en esa época las mujeres llevaban
mucho más fácilmente sombreros de lo cual ella
no se había privado.
2- Desde que era muy pequeña, Emilie se quejaba
regularmente de sufrir de su pierna derecha.
Nosotros, sus padres, sabíamos que en su última vida,
ella había tenido problemas en su pierna derecha,
causados por una gangrena que no pudo ser curada
y que la condujo a la amputación. Por supuesto,
no le habíamos dicho absolutamente nada de eso
a nuestra hija, considerando que no era de ningún
interés revelarle ese traumatismo anterior. Cuando
tenía cinco años, y como le seguía doliendo, un
día nos dijo que preferiría que le cortaran la pierna
antes de seguir teniendo dolor. Vino luego esta frase:
“De todos modos, eso no es grave, si me cortan la
pierna, ella volverá a crecer…” Quedamos aturdidos.
¡Qué idea! ¿Por qué nos decía eso? Cavilando más
largamente, nos llegó la siguiente reflexión: puesto
que inconscientemente el recuerdo de ese episodio
de “la pierna cortada” reaparecía en su memoria y
comprobaba que todavía tenía sus dos piernas, era
evidente para ella que si se le cortaba de nuevo, ésta
volvería a crecer naturalmente.
Con mis otros hijos no he tenido anécdotas tan
sorprendentes como estas de Emilie. Yo diría
simplemente, que habiendo tenido la suerte de
conocer ciertos elementos de sus vidas pasadas, pude
establecer algunos paralelos entre sus vidas de ayer
y las de hoy. Ciertos rasgos de carácter se reconocen
de manera flagrante, algunas de sus ideas perduran
y ciertas cosas que antaño amaban siguen siendo y
existiendo. Apenas un pequeño ejemplo. En su última
vida a mi hijo le encantaba todo lo referente a los juegos
de casino. Hasta perdió grandes sumas de dinero. Hace
unos años, al principio de su adolescencia, se despertó
de nuevo en él ese gusto por el juego. Confieso que
he tenido un cierto temor pero no le he dicho nada.
Hoy tiene una pronunciada atracción por todo lo que
trate de naipes y otros. Quizás nosotros, conociendo
su pasado, debemos estar vigilantes para ayudarlo sin
duda a no renovar sus errores.
Terminaré este testimonio con una frase que una niña
de cuatro años le dijo un día a una de mis colegas
de trabajo. Ella conocía a la niña y sorprendida por
sus palabras, me las repitió. La niña se llamaba Diane.
Un día, jugando con el hijo de mi colega, exclamó:
“Y bien, yo antes estaba en el cielo y para venir con
mamá, me disfracé de Diane y aquí estoy”. Podría
pensarse que esta niña delira, que cuenta cualquier
cosa. Y sin embargo, para esta frase infantil, hay
una sola interpretación: me recuerdo. Entonces es
necesario escucharla y comprenderla.
E C O S
La reencarnación en el cine:
Audrey Rose
La historia de Audrey
Rose comienza en un
drama y termina en
el mismo drama. En la
región de Pittsburg, una
niña es quemada viva al
lado de su madre dentro
de un auto accidentado
en plena tempestad.
En Nueva York en 1977, un hombre extraño vigila
a la familia Templeton y en particular a la pequeña
Yvie. Ésta está sometida a extrañas crisis, que se
desarrollan en períodos que coinciden con la fecha
del accidente de Audrey Rose. El hombre se presenta:
se llama Elliot Hoover y está persuadido (informado
por dos médiums), de que Yvie Templeton es la
reencarnación de su pequeña hija Audrey, muerta
en el accidente ocurrido, hace once años. Yvie nació
dos minutos después de aquel accidente y parece
revivirlo a través de las pesadillas que se producen
siempre alrededor de la fecha aniversaria del
accidente. Sólo, Elliot logra calmarla pero sobreviene
un conflicto jurídico entre los padres y Elliot que
ha raptado a la chiquilla. Tiene lugar un proceso y
Yvie es sometida a sesiones de hipnosis. Durante
la regresión, se encuentra en la situación anterior
al accidente. Revive sus últimos momentos, clama,
grita, golpea un cristal imaginario como para librarse
de las llamas. El hipnotizador decide despertar a la
niña pero se dirige a ella llamándola por su antiguo
nombre, Yvie. El choque psicológico es fatal: la que
se ha convertido en Audrey Rose no soporta ser
llamada por su antigua identidad y muere de nuevo
en el trauma revivido bajo hipnosis.
Esta película plantea, voluntariamente o no, los
peligros de la regresión hipnótica. En la realidad, no
se hablará de un peligro de muerte, salvo quizás en
el caso extremo de esta película de la que no se
sabe si la historia tenida por verdadera y que sirvió
de soporte, es totalmente auténtica. Siempre existe
el peligro, cuando un trauma anterior vuelve a la
superficie en el transcurso de una regresión. Puede
engendrar un desequilibrio psicológico importante,
si el hipnotizador no tiene la competencia para
resolverlo mediante una forma apropiada de
psicoterapia.
Céline Pêcheur
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
15
DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
ETIENNE BERTHAUT
LOS MECANISMOS PSICOLÓGICOS
EN LAS ENFERMEDADES
Del peso de los antecedentes y la importancia del psiquismo y del periespíritu
El estudio de la reencarnación y de las vidas sucesivas
bajo el ángulo espírita pone en evidencia la importancia
fundamental del binomio espíritu-periespíritu. Estos son
los motores de nuestras reencarnaciones y registran,
tal como una cinta magnética, el conjunto de las
características de nuestras vivencias anteriores. Formados
por informaciones, sentimientos, alegrías, dolores y
traumas, estos acontecimientos de todo orden no se
borran con la muerte, sino que se encuentran, como en
capas sucesivas, enterrados en la memoria inconsciente
del espíritu. Todo ese pasado que en el transcurso de las
vidas orienta y modela nuestra personalidad, nuestra
psicología, nuestra individualidad, encuentra así una
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
resonancia particular en la vida presente.
A partir de esos mismos traumas, el periespíritu, ese doble,
como vector tanto consciente como inconsciente de la
acción y del pensamiento emitido por el espíritu, aparece
entonces como un factor esencial en el origen de los
diversos desequilibrios, desórdenes, males o problemas a
los cuales estará sometido el ser humano —ser tanto carnal
como espiritual, y que se encontrará en la fuente primaria
de las enfermedades. En efecto, el espíritu encarnado
en un cuerpo físico está en permanente interacción con
él a través del periespíritu. Al final, es todo un conjunto
de mecanismos psicológicos, propios de cada uno, que se
mezclará con el periespíritu hasta la enfermedad.
16
Las enfermedades: un origen espiritual
Respecto a la problemática de la salud, los espíritus siempre
han insistido en la importancia de la naturaleza triple del
ser humano, a saber espíritu, periespíritu y cuerpo físico.
En nuestro mundo todavía poco evolucionado, el espíritu
dominado por la materia, no tiene el dominio total de
su cuerpo, la carne vibra al ritmo del pensamiento y del
bagaje palingenésico enterrado en el inconsciente. Así,
en nuestra etapa, el dominio del espíritu, su predominio,
no se ha adquirido. Existe una suerte de fluctuación
natural en el equilibrio vibratorio entre el periespíritu y el
cuerpo, consecuencia de la interacción entre el espíritu y
el periespíritu, y cuyo motor es el pensamiento. Así, toda
modificación vibratoria del periespíritu involucra una
repercusión sobre el cuerpo físico. Y cuando aparece un
desfase entre los tres componentes a causa de traumas
reprimidos, hay desequilibrio, alteración y falta de armonía,
lo cual repercute en el cuerpo físico. La enfermedad
encuentra así su definición: un origen espiritual en la causa
que la crea y su manifestación material en los efectos o
los síntomas que la revelan.
Fue en esta reflexión que se expresó el espíritu William
Lang (1852-1937, oftalmólogo inglés) en un mensaje
de enero de 1987: “Todas las enfermedades que afectan
vuestros cuerpos físicos son de origen espiritual. Afirmar
eso frente a la medicina de vuestro tiempo, a la medicina
de vuestra Tierra, parece como una mentira, una suposición
equivocada o la utopía de algunos sueños que no
conocieron los mecanismos de la materia. Cuando hago
esta afirmación en forma absoluta, afirmo al detalle que
todos los males que afectan vuestras envolturas carnales
son el resultado de un mecanismo psíquico del que sois
autores colectivos o individuales. Las enfermedades son el
resultado de la evolución de los espíritus, de su forma de
ser, de su manera de existir, de su comportamiento social,
lo cual quiere decir, de sus vidas anteriores, de su nivel de
evolución, de su estilo de vida, de su sistema alimenticio,
de su trabajo diario. No hay pues ninguna forma de
enfermedad que pueda encontrar explicación fuera del
William Lang
comportamiento del espíritu. Con este propósito se
pueden emplear diferentes calificativos, invocar lo mental,
el psiquismo, invocar el ser humano, el ser social. Se invoca
siempre el mismo principio, el principio moral del cual
depende el principio material. (…) La materia depende del
espíritu. Vuestro cuerpo físico no es más que la apariencia
del momento. Sufre vuestro estado, vuestro espíritu, sufre
vuestro mundo, vuestras mentalidades, y por ello recibe
muchas agresiones, y por ello muchas enfermedades
aparecen o desaparecen en el tiempo según los estilos
de vida, según los tipos de civilización, según los tipos de
organización social. Insistamos e insistid junto a aquellos
que investigan sinceramente sobre esta dependencia de
los cuerpos respecto a vuestras mentalidades respectivas
y diferentes. Llegar al cuerpo, es llegar a la superficie.
Llegar al doble, es llegar al vehículo esencial del espíritu,
este vehículo que os seguirá sin cesar en todas vuestras
existencias, hasta el estado último de la perfección donde
ya no tendrá más razón de ser. El periespíritu que registra
al espíritu y que se transmite de vida en vida en el interior
de una materia siempre cerrada, siempre definida según un
modo natural, ese periespíritu, he allí lo esencial también
para la medicina del futuro”.
De los mecanismos psíquicos presentes en
todos los momentos de la vida del espíritu
Por consiguiente, es todo un conjunto de influencias tan
diversas como variadas sobre las cuales el vínculo natural
y permanente, entre lo que somos en el absoluto como
ser carnal y espiritual y lo que vivimos en el transcurso
de nuestras experiencias aportadas por la reencarnación,
es por defecto imposible de separar. Todos los círculos
y entornos alrededor de la persona están vinculados, ya
sean íntimos, familiares, profesionales, culturales, sociales,
educativos, sociológicos, etc. Todo lo que alimente estas
vivencias, tanto en bien como en mal, generará formas de
resonancia que inducirán o modificarán los mecanismos
psicológicos y colectivos, pero también propios de cada
uno, y tan ricos y variados como individuos o grupos
de individuos existan. El análisis de estos mecanismos
muestra que aparecen desde el génesis del espíritu, y
encuentran su catalizador en un inconsciente cuyos
comienzos se engendran desde ese impulso divino
creador como lo explicó el espíritu Carl Jung en junio de
1986: “Cuando el espíritu nace a la vida, conoce entonces
la primera etapa de la construcción de su psiquismo en
el inconsciente que él comienza a manifestar. El espíritu,
impulsado por primera vez, empieza por desconocer su
fuente, su origen. El primer rechazo del espíritu en estado
etéreo es pues el rechazo del Padre, el rechazo de Dios. Es
también la primera memoria inconsciente creada por el
espíritu. Es también el comienzo del instinto, el instinto
programado ya que era deseado por el Padre, el instinto
de la evolución”. Sin ninguna carga de relación, neutro y
virgen de toda agresión, el espíritu encarna entonces en
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
17
Carl Jung
un mundo de materia inherente a su naturaleza inicial.
En una pesadez vibratoria difícil, esas primeras vidas son
siempre penosas, en formas toscas. Guiado por el hambre,
la sed y el deseo de sobrevivir, el espíritu encarnado se
defiende contra todas las agresiones de esa materia y su
periespíritu vibra entonces en una misma resonancia.
Así, “las primeras etapas del alma, los primeros
sentimientos, tendrán por nombre angustia, miedo,
reflejo de defensa, agresividad, verdadera pesadilla para
el espíritu recientemente encarnado”. Luego, es la muerte
lo que sobreviene, a menudo rápidamente y de manera
brutal. Entonces, “el mundo de la primera vida física será
olvidado rápidamente por la muerte, segundo rechazo
del espíritu que comienza en la existencia, imagen inscrita
para siempre, formulación progresiva del inconsciente
que así, de vida en vida, de planeta en planeta, acumulará
naturalmente por medio de la memoria numerosas
imágenes y sentimientos rechazados pues al espíritu le
sería imposible poder dominar en la superficie consciente
la totalidad de todos esos elementos vitales. Sería dañino
para su equilibrio”. Debido a las condiciones de vida más
bien arduas, no se puede decir entonces que el espíritu
comienza su existencia en plena serenidad, y casi podría
afirmarse que en consecuencia las enfermedades son un
elemento ineluctable del cuerpo en las vidas sucesivas,
por no tener el espíritu de ninguna manera la capacidad
psicológica de soportar y digerir los traumas de las
primeras vidas. En efecto, hace falta “una gran sabiduría,
una gran fuerza, para que el espíritu pueda acordarse
razonablemente de su pasado. Son a veces situaciones que
pertenecen a ese pasado las que determinan y condicionan
las situaciones presentes, fuente de conflictos, fuente de
desequilibrios, fuente de psicosis, fuente de locuras, fuente
de discapacidades físicas por la fórmula periespiritual”.
De las repercusiones sobre el cuerpo físico
Esas primeras vidas orientan así de manera duradera
los mecanismos de aprehensión de la materia. Son
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
sinónimos de agresiones, dolores y traumas, no es pues
de asombrarse que los sentimientos nacidos de estas
características puedan marcar el cuerpo de manera más
o menos consciente a través del periespíritu. Por otra
parte los espíritus afirman que cada vez es más difícil
para el espíritu reencarnar que liberarse del cuerpo en el
momento de la muerte, la muerte que es el paso hacia
una vida espiritual, la vuelta al estado etéreo. Hará falta
entonces la repetición de vidas —a veces numerosas, el
aprendizaje del amor, el descubrimiento de sí mismo y
de los demás, la toma de conciencia de su individualidad
como ser pensante y activo, el redescubrimiento de
esa divina fuerza creadora en una chispa de conciencia,
para que las reencarnaciones encuentren una forma
de estabilidad y tranquilidad al contacto con la
materia. Pero a menudo surgirá ese miedo primigenio,
a ser ponderado según la evolución del espíritu, en el
mecanismo psicológico que acompaña naturalmente el
proceso de reencarnación en el cuerpo: “por lo general
el espíritu está sereno, feliz por ese retorno, pero cuando
comienza el mecanismo del regreso a la carne, empieza
a nacer en él una nueva angustia. El espíritu regresa a
la carne, guiado por su materia periespiritual, y en las
aproximaciones al mundo físico registra el conjunto
de los datos de este mundo. Si se trata de un regreso al
planeta Tierra, las angustias que forman la carga esencial
de vuestro globo vienen a percutir sobre el que en retorno
espera avanzar. Se asusta, se angustia”.
Es necesario entonces todo el amor del guía para ayudar
al espíritu a regresar, tanto en la preparación del regreso
como de la elección de vidas concertadas y discutidas,
como en el proceso en sí mismo. La cercanía de la
materia y de sus vibraciones opera igualmente una suerte
de despertar a nivel del periespíritu, de los recuerdos
reprimidos y registrados sobre este último. Así, según el
estado psíquico del espíritu, su psicología, su evolución,
pero también el nivel de dominio de su inconsciente
en la capacidad de digerir los traumas anteriores, esas
múltiples angustias serán sólo pasajeras y sin impacto
para el espíritu y el cuerpo o, por el contrario, imprimirán
en forma duradera repercusiones de todo orden. Éstas
podrán manifestarse de entrada en el desarrollo normal de
la constitución del cuerpo para engendrar discapacidades
y desórdenes, o también muchos años más tarde a través
de debilidades orgánicas y fisiológicas en el origen de tal o
cual enfermedad. Hablaremos entonces de accidentes de
reencarnación donde el binomio espíritu-periespíritu ha
provocado desórdenes durante la elaboración y evolución
de la estructura física del cuerpo.
Dos ejemplos:
la esclerosis en placas y el cáncer
Para ilustrar esos mecanismos psicológicos al mismo
tiempo en la angustia del regreso y en los desórdenes
engendrados a largo plazo por el espíritu, tomemos dos
18
ejemplos analizados por los espíritus: la esclerosis en
placas y el cáncer. La esclerosis en placas es una afección
de la vaina de mielina (lesiones caracterizadas por
agujeros en forma de placas), la parte central del axón que
es en cierta forma el “cableado eléctrico” de la inmensa
red que enlaza los mil millones de células nerviosas o
neuronas. En el origen de este tipo de enfermedad, en
el temor al regreso a la carne, hay una causa espiritual
como lo explicó el espíritu Alexis Asmamourian (médico
de fines del siglo XII en la región del Cáucaso):
“Cuando el espíritu reencarna, comienza un proceso
físico muy importante. Pero al mismo tiempo, inicia un
desarrollo espiritual y psicológico más importante aún.
Es preciso que el espíritu acepte la carne, es preciso que
acepte el proceso de condensación de la materia que de
alguna manera deberá moldear según su idea. Finalmente
la idea tomará forma y nacerá el feto. Se desarrollará en el
propio seno de la madre. El espíritu necesita entonces una
aceptación cierta para evitar toda incidencia a ese proceso.
En el momento de la muerte, cuando el espíritu abandona
el cuerpo, lo más frecuente es que se imponga el reflejo
de la angustia. Cuando el espíritu reencarna, el proceso
de angustia sigue siendo el mismo, hasta peor, pues el
espíritu encuentra un cuerpo que es extraño a su verdadera
naturaleza espiritual. Esta naturaleza que se impulsa en la
carne puede desequilibrarse y condensarse mal en la carne.
De ello resulta entonces un proceso físico destructivo que
en el caso de la esclerosis en placas se declarará tarde o
temprano. Será el resultado del reflejo de angustia de un
espíritu que no había aceptado la materia, el desequilibrio
del espíritu llevará entonces a un desequilibrio de la célula”.
En cuanto a lo que es el cáncer, los espíritus, a semejanza del
espíritu del Dr. Alexandre Salmanoff (1875-1964, médico
ruso cercano a Lenin y a Pío XII, conocido por sus baños
hipertérmicos llamados Scapidar de tipo capilaroterapia),
prefieren hablar de anomalía antes que de enfermedad,
en el desequilibrio psicológico que está principalmente en
su origen, más allá de factores agravantes vinculados a la
vida presente (mensaje recibido en abril de 1990):
“Muchos agentes externos al cuerpo humano son
presentados oficialmente como causa de las formaciones
cancerosas, agentes industriales en sus desperdicios, agentes
alimenticios en los azúcares, en las carnes, en los productos
que acompañan a estos mismos alimentos en cuanto a su
producción y a su conservación, agentes tóxicos como por
ejemplo el tabaco. Todos estos elementos, juntos o tomados
individualmente, serían la fuente de creaciones tumorales
que llevan a la anarquía irreversible de los procesos celulares
de naturaleza cancerosa. Si bien es cierto que esos agentes
pueden participar a veces en el desarrollo de ciertos cánceres,
es falso afirmar que son la causa principal. Mucho antes de
vuestras sociedades modernas e industriales, la enfermedad
dominaba igualmente aunque el término era desconocido. El
tumor canceroso es ante todo resultado de un desequilibrio
psíquico, un desequilibrio que puede manifestarse de manera
consciente o inconsciente. La carga de nuestras conciencias,
la carga de nuestros sentimientos, a veces alterados, la carga
de nuestros recuerdos, reprimidos la mayoría de las veces, la
transposición de nuestros afectos anteriores, el despertar de
nuestras angustias palingenésicas, el miedo de la sociedad,
la aprehensión del porvenir, he aquí la verdadera fuente del
mal: la anarquía celular es el resultado de una expresión cuya
fuente es el espíritu. El espíritu proyecta su estado alterado
al periespíritu que, por traslación, remite ese estado a las
células de nuestro cuerpo físico. Es preciso pues considerar
siempre el tumor canceroso, no como una enfermedad,
propia de la naturaleza de nuestros cuerpos, sino como
anomalía provisional relativa a nuestros espíritus”.
Varios tipos de genéticas
Estas reflexiones aportadas por los espíritus respecto
a los ejemplos de la esclerosis en placas y el cáncer,
se puede trasladar fácilmente a otras enfermedades. A
partir de allí, aparece que no todos somos iguales frente
a la enfermedad a pesar de que todos enfrontamos en
nuestras vidas presentes las mismas exigencias, las
mismas agresiones, las mismas torpezas, vinculadas a
nuestras sociedades y a nuestros entornos colectivos.
Esta desigualdad encuentra su explicación y su
justificación en las genéticas que es importante precisar
aquí, genéticas que marcarán notablemente el proceso
de reencarnación y constitución del cuerpo para el resto
de la vida. El término “genética” es empleado en plural
a sabiendas pues los espíritus indican justamente tres
clases de genéticas, siempre en referencia al tríptico
espíritu/periespíritu/cuerpo, genéticas íntimamente
relacionadas y en constante interacción. Hay por una
parte la genética llamada espiritual, donde interviene
la historia del espíritu en su evolución, es allí donde
se hablará de la personalidad, el psiquismo y los
mecanismos psicológicos que pueden engendrar, por
ejemplo, fenómenos de angustia. Por otra parte hay
la genética llamada periespiritual, donde interviene la
historia del periespíritu, ese doble etérico que registra,
como se ha visto, para mejor y para peor el conjunto
de los hechos vividos en todas las encarnaciones. Hay,
finalmente, la genética llamada física, la oficialmente
reconocida por la medicina alopática, donde interviene la
historia del cuerpo, a saber el “material de construcción”
aportado por los padres a través de la disposición del
ADN estudiado por los biólogos.
Si la genética espiritual juega un papel en los mecanismos
psicológicos, parece que es ante todo por las genéticas
periespirituales y físicas, y por las evidentes diferencias
entre individuos, que en ciertas personas se manifestará
más que en otras tal o cual enfermedad, que una
persona reaccionará o que otra no lo hará. Como lo
explican todavía los espíritus: “No es el espíritu el que
imprime genéticamente las enfermedades. El espíritu
recibe los materiales genéticos de sus progenitores y, a
partir de estos materiales dados, se desenvuelve como
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
19
experiencias anteriores. Entonces, el muro será más o
menos derecho, más o menos sólido y resistente a las
“intemperies” de la vida encarnada.
La responsabilidad del espíritu y la curación
puede en la construcción y evolución de su nuevo cuerpo.
La única genética que el espíritu puede aportar en esta
construcción es, por supuesto, la genética periespiritual,
hecha del recuerdo, de la transposición de las
enfermedades anteriores, los tropiezos, y los desórdenes
pasados”. En efecto, es preciso mencionar a este nivel el
carácter imperfecto del material genético proveniente
de los padres, que engendra tal debilidad orgánica o
fisiológica, tal discapacidad física, tal predisposición
patológica, que se encontrará —o no— en forma más o
menos extendida en el seno de una misma familia.
Extracto de unas palabras de octubre de 1988 del Dr.
Auguste Liebault (1823-1904, psicólogo que fundó con
el Dr. Hippolyte Bernheim la escuela de Nancy, pionero
fundador de los principios modernos de la hipnosis):
“(…) Al reencarnar también os habéis adherido a una
genética dada, a una genética propuesta, proveniente de
vuestros padres. Habéis debido responder a ese llamado
genético, habéis debido responder a esa biología viviente
sin la cual vuestros cuerpos no serían lo que son. Pero
en esa herencia natural, de naturaleza física, no siempre
habéis recibido lo mejor, y algunos de vosotros habéis
podido más tarde, en la niñez, en la adolescencia, en el
estado adulto, manifestar comportamientos, anomalías,
enfermedades o desequilibrios, en estrecha relación con
esa herencia genética incontrolable, una herencia que no
se domina en el momento del impulso del espíritu en el
interior de la ovulación. (…)”
Así, un golpe psicológico desencadenará tal tipo de
cáncer en una persona y tal otro, diferente, en otra.
Genética espiritual, periespiritual y física, podríamos
hacer la analogía con un muro de ladrillos que se
construye. La genética física, son los ladrillos más
o menos perfectos aportados en herencia por los
padres; la genética periespiritual, es el cemento que
se aporta a sí mismo para levantar el muro, cemento
dependiente de su fabricación y de la historia de
sus materiales constituyentes; y finalmente, la
genética espiritual es la forma operatoria, el modo
de proceder, el mecanismo experimental elegido para
construir el muro, dependiente del conocimiento y las
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
En todo el mecanismo psicológico que lleva a la
enfermedad, desde el trauma reprimido hasta su
manifestación física a través del periespíritu, estas
comprobaciones aportan un corolario extremadamente
importante: el de revelar la responsabilidad del espíritu
en la enfermedad, en su parte activa y dinámica, ya
sea consciente o inconsciente, es decir afirmar que la
enfermedad no es algo externo, intangible, sobre lo cual
el ser humano no tendría finalmente ninguna conexión
por ser completamente dependiente. La materia en sí
misma es inerte, el cuerpo no se construye, no reacciona
y no evoluciona sino porque existe un proceso vital
insuflado por el espíritu. Ya sea desde el inicio de la
reencarnación en el momento de la fecundación, hasta
el umbral de la muerte en el desarrollo de enfermedades
en un cuerpo usado y debilitado, el resultado de todo este
proceso es conducido más o menos conscientemente
por el espíritu. Por haberlo conducido, somos entonces
los autores y esa responsabilidad —ya sea que lo
hayamos pensado o no— es una noción esencial
para comprender las enfermedades y aprehender en
consecuencia los procesos de curación y las terapias
que de ella derivan. Esta responsabilidad la ha recordado
el espíritu del Dr. Alfred Vulpian (1826-1987, fisiólogo
y neurólogo, miembro de la academia de Ciencias)
en un mensaje en octubre de 1986, desarrollando la
Alfred Vulpian
20
parte activa del espíritu en la forma y evolución de
los órganos y por consiguiente en la enfermedad y
la curación: “(…), las formas [de los órganos] han sido
pensadas para vosotros, hace muchísimo tiempo. Se
han desarrollado progresivamente al ritmo de vuestra
conciencia, al ritmo de vuestra evolución. La fuerza suprema
que anima el universo y que es fuente de toda vida, os ha
dado lo esencial, y vosotros os habéis vuelto responsables
de ese don, lo que quiere decir que la historia de vuestros
órganos así como su devenir, depende ahora únicamente de
vuestra responsabilidad espiritual, depende únicamente de
la evolución de cada uno de vosotros. No hay intervención
divina sino en vuestro principio en vuestro comienzo en
vuestro impulso. La programación es dada a ese nivel, toca a
vosotros mejorarla progresivamente, a vosotros modificarla
eventualmente, a vosotros también deteriorarla a veces a
partir de vuestro estado. Sois hijos de la materia y la materia
es hija del Padre. Sois seres pensantes y, por consiguiente,
activos. Tenéis la responsabilidad de vuestros cuerpos. Es
preciso que, cada vez más, el espíritu sepa identificarse con
su cuerpo, con su envoltura carnal. Es preciso, creo, desde ese
punto de vista, responsabilizar al hombre. Con frecuencia el
hombre mira su cuerpo como un cuerpo extraño. No siente
la enfermedad con responsabilidad. No siente la función
orgánica con responsabilidad. La circulación de su sangre
o el espasmo de su estómago le parecen independientes
de su voluntad cuando la realidad es muy otra, aunque
sea preciso ver en estas manifestaciones orgánicas la
manifestación subconsciente de cada uno de vosotros. Es
preciso entonces, como espíritas, plantearse la cuestión
moral de la responsabilidad subconsciente. ¿Existe una
responsabilidad subconsciente? Yo afirmo que sí, pues todos
vosotros vivís entre cada encarnación en un estado etéreo
donde encontráis una forma de conciencia, que aunque
no es total, podría eventualmente permitiros modificar
las imperfecciones conocidas en las vidas anteriores.
Afirmo pues que la función del órgano en su manifestación
fisiológica debe estar estrechamente vinculada con la
naturaleza de vuestros espíritus, es decir con vuestra facultad
de pensar. Este propósito es muy importante para encontrar
las conclusiones de orden terapéutico. (…) Sed conscientes
de la fuerza de vuestro pensamiento. Sed conscientes de
los lazos estrechos que unen ese pensamiento con vuestra
Gabriel Delanne
envoltura carnal. Podríais saber cómo actuar sobre vuestro
doble y sobre vuestros órganos. De ese modo, llegaréis
—y lo digo con certeza— a desarrollar en vosotros una
extraordinaria serenidad, por cuanto es cierto que, a lo
largo de toda la duración de la encarnación, nos parece
indispensable la necesidad de un cuerpo sano para la
manifestación serena del espíritu que lo habita”.
Conclusión:
la esperanza de una medicina espiritual
Si los mecanismos psicológicos son una noción esencial
en el proceso que conduce a una alteración del periespíritu
hacia la enfermedad, ellos ofrecen también lo contrario,
una alternativa positiva, una abertura tranquilizadora,
afirmando por oposición la importancia del psiquismo,
del inconsciente, del estado de ánimo del enfermo en
el proceso de curación. Pues, por el efecto espejo, toda
modificación positiva de la vibración del periespíritu por
la fuerza del espíritu involucra una repercusión positiva
sobre el cuerpo físico. Y es la perspectiva cierta de una
medicina diferente, más global, más justa, más sana,
que tomaría en consideración la verdadera naturaleza
del hombre e integraría el poder del espíritu y de su
atributo principal, el pensamiento, como la fuerza que
puede actuar —esta vez de manera consciente— sobre
nuestras naturalezas provisionalmente físicas, como lo
concluye el espíritu Gabriel Delanne: “(…) Aspirar a la
curación del cuerpo, es entonces alcanzar el espíritu.
Para alcanzar la naturaleza invisible de la vida a la vez
pensante y amorosa del espíritu, es preciso admitir
también esa misma naturaleza de manera absoluta:
alcanzar la carne considerando solamente la carne,
es alcanzar el efecto omitiendo la causa, alcanzar el
espíritu, origen pensante de la materia estructurada,
es alcanzar entonces la causa suprema de vuestra vida,
es entonces alcanzar el equilibrio de vuestra existencia
encarnada sobre el globo terrestre. (…) La terapia debe
ser un acto de naturaleza que responda a la naturaleza
de nuestra vida, en consecuencia a la naturaleza
espiritual de vuestra vida. El aspecto físico de vuestra
encarnación es el reflejo de vuestro pensamiento a
través del espejo aparente y tangible de la materia.
Más allá de esa apariencia, está vuestro espíritu y yo
afirmo que la única vía terapéutica posible que tenga la
osadía de encontrar su resultado en una curación, será
la vía de la medicina del espíritu que tenga el coraje de
reconocer la existencia del alma”. Curar la causa más
que los efectos, aprender a curar más que atender, he
aquí los objetivos esenciales de una medicina del alma,
una medicina espiritual, que lleva en su expresión la
esperanza de la medicina actual que no considera hoy
más que la mitad del asunto, la del cuerpo. Entonces,
todas las anomalías o incidencias que intervienen
sobre los tres componentes esenciales de la naturaleza
humana no serán corregidas completamente sino con
el reconocimiento de su interdependencia y de los
mecanismos psicológicos que las sostienen.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
21
DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
CHRISTOPHE CHEVALIER
LAS EXPERIENCIAS DEL CONDE
ALBERT DE ROCHAS
En esta revista tienen ustedes a su disposición varios artículos
que tratan de la reencarnación y de los diferentes medios
que permiten conseguir información sobre este asunto que
nos concierne a todos. Durante la historia del espiritismo y
en la búsqueda de las pruebas de la supervivencia del alma,
muchos hombres se han interesado en el aspecto científico del
espiritismo, realizando numerosos trabajos y experimentos
para poner en evidencia el principio de la vida después de
la muerte. La hipnosis es un medio extraordinario que
contribuye a probar de manera indiscutible la supervivencia
del alma, la reencarnación y el doble periespiritual.
LE JOURNAL SPIRITE N° 74 OCTOBRE 2008
Un hombre en particular, el coronel Conde Albert de
Rochas d’Aiglun, supo demostrarlo por este medio y
sus numerosos experimentos. Nacido en 1837, el conde
de Rochas entró a la escuela Politécnica en 1857 y a la
Academia militar de aplicación de Metz en 1859. En 1900,
dejó el ejército activo para pasar al ejército territorial
y ocupar las funciones civiles de administrador de la
Escuela Politécnica, donde esperaba encontrar mayores
facilidades para sus estudios científicos. La parte de la
obra científica y literaria de Albert de Rochas que no se
relaciona con las ciencias psíquicas es considerable, por
22
ejemplo sus estudios de historia militar y topografía y los
clásicos en Francia y en Italia. Albert de Rochas aportó
numerosas contribuciones al estudio de la psicología
trascendental, primero con investigaciones históricas y
muy poco después con las investigaciones experimentales.
Del estudio de los “estados superficiales de la hipnosis”,
pasó al de los “estados profundos”, luego al de la
“exteriorización del doble” en lo que tiene de sensibilidad y
motricidad. Luego de sus observaciones sobre la regresión
de la memoria, adquirió la certeza de la supervivencia del
alma y de su reencarnación. Sus experimentos fueron
objeto de un libro: Las vidas sucesivas.
De este libro se ha extraído una de las experiencias más
significativas para el avance de la idea espírita, puesto que es
la que aportará un gran número de pruebas. Es importante
precisar que el coronel Albert de Rochas no practicaba la
hipnosis tal y como se la conoce y practica hoy en día. En
efecto, él no utilizaba la sugestión como podían hacerlo
los doctores Liébault, Bernheim o Charcot y con los cuales,
por otra parte, estaba en desacuerdo, particularmente
con Charcot, tanto sobre la técnica como sobre las
diferentes denominaciones de los estados hipnóticos.
Albert de Rochas utilizaba el magnetismo y practicaba al
estilo de los antiguos hipnotizadores; administraba pases
longitudinales para inducir la hipnosis en sus sujetos e
igualmente presiones o imposición de manos sobre ciertas
partes del cuerpo que eran, según él, zonas hipnógenas. No
hacía sugestiones regresivas sino que guiaba a sus sujetos
por medio del interrogatorio simple.
Sus primeras investigaciones y experimentos se
concentraron en las manifestaciones del cuerpo fluídico. Su
primera tentativa tuvo lugar con la Sra. Lambert con quien
experimentó muchas veces con el objetivo de exteriorizar
su doble frente a testigos. Hizo muchas otras, pero una
de ellas nos llama la atención. Este experimento fue
realizado en la escuela de medicina de Grenoble, en 1904,
en presencia del doctor Bourdier, testigo de la aparición
del fantasma del sujeto hipnotizado. El doctor Bourdier dio
testimonio de que esta materialización fantasmal era la
reproducción exacta del cuerpo físico del sujeto.
Esto se desarrolló según el ejercicio siguiente: un día de
primavera en abril de 1904, Albert de Rochas intentó
el experimento de la exteriorización del doble de su
paciente. En el transcurso de la sesión, el doctor Bourdier,
entonces presente y testigo de esta materialización física,
trató de tocar el periespíritu del paciente. En un primer
momento, no experimentó ninguna sensación al tacto,
pero el sujeto pudo dar testimonio del contacto percibido
entonces. Luego, el doctor Bourdier colocó su índice con
cuidado sobre un punto preciso y lo introdujo en el doble
exteriorizado sin informar al sujeto. Entonces éste fue
capaz de ubicar con precisión sobre su cuerpo el órgano
apuntado por el doctor. Es preciso recordar que el sujeto
estaba profundamente hipnotizado, tenía los ojos cerrados
y se habían tomado todas las precauciones para comprobar
la seriedad del experimento y excluir todo fraude.
Esta experiencia es esencial por varias razones: Prueba
la existencia del doble periespiritual en el interior del
cuerpo físico, prueba la exteriorización de este doble y
por tanto la posible supervivencia de la persona fuera de
su cuerpo. Demuestra igualmente que entonces, siendo
sensible a los contactos exteriores por las impresiones
sentidas y repercutidas en el cuerpo físico, este doble
está vivo. La prueba estaba hecha: el ser humano está
compuesto por la materia de su cuerpo físico, un doble
hecho de materia etérea, vivo y sensible, siendo todo
dirigido por la personalidad del sujeto, dicho además por
el espíritu. Este ejemplo dado es esencial pues marca el
comienzo de una larga investigación. Está en el origen
de la prueba de la supervivencia del alma, lo cual me
permite tomar un nuevo impulso sobre el tema que
particularmente nos interesa aquí: las vidas sucesivas.
En cada uno de sus experimentos, Albert de Rochas se
rodeó siempre de precauciones, como la presencia de un
tercero que tomaba apuntes a medida que se producían
las sesiones y los fenómenos. Ese tercero no se arriesgaba a
ser influenciado por una eventual expectativa, suposición
o interpretación, como podría serlo Albert de Rochas. Los
informes tomados por estos terceros no serían modificados
y sirvieron para autenticar ciertos experimentos. Más
adelante volveré sobre el testimonio anterior para aclarar
ciertos puntos que son muy interesantes en el estudio.
El caso de Joséphine
En 1904, Joséphine era una señorita de dieciocho años que
vivía en Voiron. Albert de Rochas tuvo ocasión de observar
su sensibilidad al magnetismo cuando la atendió después
de una caída que la hirió severamente en la cadera.
Decidió magnetizarla y dormirla con pases longitudinales
para observar los fenómenos que presentaría. Quedó
muy sorprendido al comprobar que, muy rápidamente
bajo la influencia de los pases magnéticos, Joséphine
se encontraba en la edad de siete años sin ninguna
sugestión. Él entabló entonces un diálogo y le preguntó
qué hacía: “Voy a la escuela”. ¿Sabes escribir? “Sí, estoy
empezando”. Le deslizó una pluma en la mano y ella se
puso a escribir las palabras “papá” y “mamá”. Él continuó
con los pases para regresarla a la edad de cinco años y
le dio un pañuelo diciéndole que era una muñeca, ella
pareció muy contenta y se puso a mimarla. Su apariencia
era entonces la de una chiquilla de esa edad. Nuevos
pases y, probablemente estaba en la cuna y ya no podía
hablar. Le puso la punta del dedo en la boca y ella se puso
a mamarlo. Fin de la primera sesión.
Albert de Rochas siguió experimentando con esta
señorita. Observó que ya no hablaba y que respondía a sus
preguntas por señas. Así fue como en diferentes sesiones,
le informó que aún no había nacido, que el cuerpo en que
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
23
debía encarnar se encontraba en el vientre de su madre y
que se envolvía alrededor de éste.
Nueva sesión durante la cual Albert de Rochas aumentó
el número de pases magnéticos y la chica comenzó a
hablar. Pero en lugar de la voz débil que podía esperarse,
la joven se expresó con una voz de hombre, mostrando
una personalidad huraña. El experimento siguió y en un
sueño más profundo todavía, la voz de hombre se volvió
la de un anciano que dio por fin algunas informaciones
referentes a él. Dijo llamarse Jean-Claude Bourdon,
que había nacido en 1812 y que vivía en un pequeño
caserío llamado Champvent en el municipio de Polliat,
pero desconocía el departamento. Había ido a la escuela
hasta los dieciocho años, sólo en invierno, y no aprendía
gran cosa pues a menudo faltaba. Dijo también haber
hecho su servicio militar en el 7º Regimiento de artillería
en Besançon, que debería haber permanecido allí siete
años, pero que la muerte de su padre lo liberó al cabo de
cuatro años. No tenía ningún recuerdo de los nombres
de sus oficiales, pero dijo haberse divertido bastante con
sus camaradas y con las chicas. Contó entonces algunas
de sus aventuras haciendo ademán de rizarse el bigote.
La chica imitaba el gesto. Luego, contó su regreso al
país. Envejeció solo y murió de una larga enfermedad
a los setenta años. Albert de Rochas le preguntó que si,
durante su enfermedad, había pensado en hacer venir al
cura. He aquí la respuesta: “Te estás burlando de mí. ¿Tú
crees en todas las tonterías que él cuenta? ¡Bah! ¡Cuando
uno se muere, es para siempre!” Sin embargo, contó a
su manera su tránsito al más allá. Se sintió salir de su
cuerpo pero permaneció muy apegado a él durante un
tiempo bastante largo. Pudo seguir su entierro flotando
por encima del ataúd. Y oyó a la gente que decía de él:
“¡Por fin se fue!”. Luego al llegar a la iglesia, contó que
el cura que daba vueltas alrededor del ataúd, produjo
una especie de muro ligeramente luminoso que lo ponía
un poco al abrigo de los malos espíritus que querían
abalanzarse sobre él. Además las oraciones del cura
lo tranquilizaron un poco. Dio testimonio también de
haberse quedado en el cementerio cerca de su cuerpo
y que podía sentir cómo se descomponía y ver los
gusanos que lo atacaban. Todo eso duró un cierto tiempo
y luego vivió en una oscuridad que le fue muy penosa,
pero no sufría pues no había matado ni robado. Sin
comprender verdaderamente lo que le pasaba, hizo notar
que la muerte no era lo que él pensaba y que no debería
haberse burlado del cura. Permaneció en la oscuridad en
la que se había sumido hasta el momento en que tuvo la
inspiración de reencarnar y de acercarse a la que debía
ser su futura madre. Así, se regresa al principio de este
testimonio cuando Albert de Rochas hace retroceder a la
chica hasta el vientre de su madre.
Análisis del experimento y búsqueda de pruebas
Albert de Rochas buscó las pruebas de este relato rico en
informaciones. Respecto a los lugares, encontró el caserío
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
de Champvent, cerca de Polliat, en el departamento del Ain,
y lo pudo localizar también en el mapa de Estado Mayor.
En cuanto a Joséphine, ella había nacido en Manziat que
se halla también en el departamento del Ain. En estado de
vigilia, no conocía el caserío de Champvent y no recordaba
haberlo oído nombrar. En cuanto a la localización del
7º Regimiento de artillería, éste estuvo emplazado en
Besançon entre 1832 y 1837. Aunque no haya fecha
precisa para su salida del regimiento, el período parece
corresponder. En estado consciente, Joséphine no parecía
enterada, allí tampoco, de estas diferentes informaciones
geográficas. En lo que concierne la búsqueda del estado
civil de Jean-Claude Bourdon, Albert de Rochas escribió
al cura de Polliat para saber si quedaban rastros de este
señor en su parroquia. Pero no había ninguno. Sin embargo,
ese nombre estaba muy extendido en un municipio
vecino distante algunos kilómetros, más precisamente
en Griège. Estas observaciones nos muestran cierta
coherencia en la búsqueda de información sobre la vida
anterior de Joséphine. Es lamentable no disponer de
más informaciones sobre el estado civil de Jean-Claude
Bourdon; esto debido quizás al hecho de que su caserío
no estaba vinculado claramente a una parroquia precisa.
No obstante, esta experiencia es sorprendente en la
medida en que la joven Joséphine se expresaba con voz
de hombre y con expresiones verbales que de ninguna
manera eran normales en ella cuando estaba despierta.
Esto en cuanto al testimonio de su vida anterior.
Ahora, detengámonos en la descripción de su más allá.
El propio Jean Claude Bourdon afirma no creer en las
sandeces del cura y piensa que todo se detiene con la
muerte. Sin embargo, se siente dejar su cuerpo aunque
se queda en su entorno muy cercano. Para él es una gran
confusión, pues lo que sucede va en contra de su certeza
de la nada. ¡Sigue viviendo! Por el momento su más allá
se reduce a seguir a su cuerpo, pues dice flotar encima y
asiste a toda la ceremonia de su entierro. Luego, cuenta
que podía sentir su cuerpo descomponiéndose y los
gusanos royéndolo, lo cual se explica por el hecho de que
no tenía ninguna conciencia de la supervivencia. Además,
a este espíritu que está muy cercano a su cuerpo, al punto
de sentir todos sus cambios físicos, la sorpresa “de flotar
sobre su cuerpo” lo ha confundido profundamente. Lo que
hace que siempre tenga la noción del tiempo que pasa y
esa proximidad con su envoltura carnal induce a que sienta
los estragos de la descomposición. Esta situación, aunque
duró algún tiempo, cesó luego. ¿Es posible que haya sido
ayudado por un pensamiento liberador de alguien que,
en cierto momento, rezó sinceramente para despertar su
espíritu a fin de que se apartara de esa proximidad física
que lo hacía sufrir? Dice que desembocó en las tinieblas,
lo cual va a describir como penoso, aunque sin sufrimiento,
y añade que eso es debido al hecho de no haber matado
ni robado. Eso demanda una cierta conciencia adquirida
por el tiempo pasado en el más allá. El encuentro con su
guía y otros espíritus, ha podido ayudarlo en esa reflexión.
24
Dice también que tuvo la inspiración
de reencarnar y que se acercó a la que
se convertiría en su futura madre. Es
posible entonces que este espíritu no
haya reencarnado en la turbación y que
se le ofreciera una nueva conciencia.
Aunque el guía no aparezca en el relato,
es probable que estuviera detrás de la
“inspiración de reencarnar”.
Albert de Rochas experimentó con
numerosos sujetos, sin embargo, no
todos los relatos y testimonios que
consiguió son verificables o válidos.
Él mismo estima que sólo el 20% de
los casos son auténticos. Siempre fue
muy prudente con su experimentación,
pues los sujetos dormidos no tienen
todos la misma sensibilidad y la misma
receptividad al magnetismo que les
permite dejarse llevar por la regresión
hipnótica. Ciertas personas tendrán más
tendencia a dejar lugar a su imaginación
o sus fantasmas por el hecho de que
la hipnosis no hace presa en ellas por
razones que les son propias. Es necesario
relatarles aquí las impresiones de Albert
de Rochas respecto a su propio trabajo
de experimentación: estaba lejos de
imaginar el trabajo de investigación y
coordinación que eso le iba a exigir. Le
hizo falta un número importante de
sesiones para el caso antes citado, para
completar y comprender las situaciones
que se le ofrecían. Pues no sabía en
absoluto a dónde le conduciría la joven
Joséphine; fue a fuerza de investigación,
perspicacia y objetividad que este caso
pudo ser relatado, pero también varios
otros que están reunidos en su libro "Las
vidas sucesivas".
Un trabajo a ser continuado
Los espíritus que se manifiestan a los
espíritas y más particularmente junto
a los hipnotizadores en desarrollo, nos
llaman a trabajar la hipnosis espírita
que sabrá, también, poner en evidencia
las presencias del espíritu, del doble
etérico y de la reencarnación. El
objetivo ya no es probar la existencia
del espíritu, del periespíritu y de la
supervivencia, sino más bien desarrollar
una medicina complementaria en la
cual la hipnosis espírita tendrá su lugar
y su importancia.
E C O S
El viaje a Egipto de Augustin Lesage
Augustin Lesage (1876-1954), minero de extracción en el Norte
de Francia, escuchó una tarde de 1911 una voz que le anunciaba
repetidas veces que sería pintor. Iniciado en el espiritismo algún
tiempo más tarde, los espíritus le confirmaron su mediumnidad.
Lesage sería intermediario del mundo invisible a través del arte
pictórico. En 1913, se hizo sanador y fue atacado por ejercicio
ilegal de la medicina. En 1923, conoció a Jean Meyer, director de
La Revue Spirite que se convertiría en su mecenas. En 1925, fue
el comienzo de una serie de exposiciones, salón de Bellas Artes,
salón de otoño y en 1927, realizó en el Instituto Metapsíquico
Internacional un lienzo de extraordinaria minuciosidad. Lo más
sorprendente es que Lesage jamás hacía retoques. En 1937, fue
atormentado por un sueño que se convirtió en obsesión: visitar
Egipto. El episodio egipcio llegó finalmente en 1938, pintó un
cuadro llamado La cosecha en Egipto donde se encuentran
diversas figuras y escenas del antiguo Egipto. Habiéndole
indicado los espíritus que en Egipto existía esa misma pintura
idéntica, decidió ir allá. En camino hacia el Cairo, conoció al
egiptólogo Fournier a quien le presentó el cuadro. Este erudito
iba a ser testigo de lo increíble, en compañía del que en ese
momento consideraba como un iluminado. Fue en el Valle de
las Reinas, cerca de Luxor, donde cumplió la predicción. Allí,
Lesage y sus compañeros fueron invitados a visitar la tumba de
un egipcio llamado Menna. Para su gran sorpresa, descubrieron
sobre un muro la escena de cosecha pintada casi idéntica
algunos meses antes. Entonces Lesage cayó súbitamente en
un estado de éxtasis y recordó que había sido el autor de ese
fresco durante una vida egipcia en la que se llamaba Menna. En
ese momento Lesage dijo: “En una palabra, he vuelto a ver este
país al que tanto he amado, donde viví y trabajé”. La tumba
de Menna es una de las sepulturas más bellas de la necrópolis
tebana en Egipto. Menna era un noble, escriba de los dominios
del señor de las Dos Tierras del alto y bajo Egipto.
Régis Bertaud
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
25
DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
ISABELLE CHEVALIER
LA LECTURA
DE LAS VIDAS ANTERIORES
El concepto de reencarnación es una de las tres piedras
angulares sobre las que se apoya la filosofía espírita
kardecista, las otras dos son la existencia de Dios y
la supervivencia del espíritu. En nuestros diferentes
números de Le Journal Spirite, la reencarnación ha sido
objeto de artículos pormenorizados sobre su concepto
filosófico y sus procesos.
En ciertas condiciones es posible acceder a
informaciones sobre las preexistencias. ¿Cuál es el
objetivo de la lectura de vidas anteriores? ¿Cuál es
el proceso? ¿Qué clase de revelaciones se reciben y
cuáles son las consecuencias benéficas para la persona
involucrada? Es a estas preguntas que este artículo
tratará de responder para dar a nuestros lectores
elementos de reflexión en cuanto a su personalidad de
hoy, resultante de la suma de varias vidas.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
CONOCER UNA O VARIAS VIDAS ANTERIORES,
¿POR QUÉ?
El espíritu Gabriel Delanne responde así a esta pregunta:
“Siempre revelar, siempre informar al espírita, revelarle su
ego, revelarle su individualidad, saber hacerle comprender
progresivamente su carácter y su psicología”. Respuesta
completada luego por la del espíritu Henri Pestalozzi: “Se
trata de pensar en la revelación y poder establecer después
el punto de relación entre esa preexistencia y vuestra
vida presente para haceros comprender los mecanismos
psicológicos que hacen de vosotros lo que sois ahora”. Así,
el objetivo principal es llevarnos a conocernos mejor, a
aprehender mejor nuestros caracteres en lo que tienen
de puntos fuertes y puntos débiles, con el propósito
de progresar en inteligencia y espiritualidad, según la
necesidad expresada por Sócrates: “Conócete a ti mismo”.
26
Conocernos mejor, es comprender por qué reaccionamos
de tal manera ante tal acontecimiento, es tener respuestas
a las preguntas, conscientes o inconscientes, que participan
en nuestros temores, frenos, atracciones y rechazos, lo
cual condiciona nuestras relaciones con los demás. La
lectura de vidas anteriores jamás se hará para satisfacer
una curiosidad individual, sino que siempre será deseada
y dirigida por los espíritus con el objetivo de ayudar al
espírita a superar sus propias incomprensiones. La lectura
de vidas no se referirá a una vida al azar, sino que será
elegida en función de la importancia de los hechos vividos
que han tenido una incidencia importante sobre la vida
actual. La vida no será contada en su totalidad, sino que se
suministrarán los momentos fuertes que hayan tenido un
impacto directo sobre la personalidad actual.
¿POR QUÉ UNO NO SE ACUERDA
DE LAS VIDAS ANTERIORES?
En primer lugar, hay que hacer esta precisión: si la mayoría
de nosotros no se acuerda, muchos testimonios prueban lo
contrario, especialmente los de numerosos niños de todas
las latitudes y todas las épocas que han dado testimonio de
ese recuerdo en los primeros años de su vida. No obstante,
la amnesia sigue siendo efectivamente el destino de la
mayoría de los seres humanos. Ese olvido tiene dos razones
principales, la primera es de orden físico, de orden orgánico.
La memoria es un elemento frágil y ya olvidamos la mayor
parte de lo que ha pasado durante la vida presente. Nuestro
cerebro, soporte de la memoria actual, no tiene acceso al
recuerdo total de lo vivido desde nuestra tierna infancia.
Entonces, ¿cómo considerar que pudiera dejar filtrar la
memoria de nuestro pasado?
La segunda razón es de orden psicológico y espiritual.
¿Cómo administrar el recuerdo de las malas acciones que
hayamos podido cometer o de las que hemos sido víctimas?
Si cada uno reconociera en un miembro de su familia o en
el vecino, a su asesino o a su víctima del pasado, se asistiría
no solamente a insoportables ajustes de cuentas, sino que
el peso moral de la culpa, la venganza o el sufrimiento, sería
insostenible para nuestras psicologías. Ese recuerdo de
nuestro pasado sería una carga y en lugar de apaciguarse
por el olvido, los odios y los resentimientos perturbarían
nuestras relaciones sociales y constituirían una traba para
la evolución. El olvido es pues una necesidad, aun cuando
el ser humano no pierde ninguna de sus experiencias
anteriores. Los recuerdos están enterrados en su memoria
periespiritual y se hacen accesibles a través de ciertos
métodos, especialmente la mediumnidad y la hipnosis.
VIDA ANTERIOR POR HIPNOSIS
La hipnosis es utilizada particularmente en nuestro
Círculo dentro de un marco terapéutico donde pacientes e
hipnotizadores trabajan juntos para la mejora del psiquismo
y en consecuencia del cuerpo físico. La terapia puede
ampliarse a la regresión en la vida presente para alcanzar
luego la vida anterior, con el objetivo de regular los traumas
psíquicos que tienen influencia negativa e importante en
la vida presente. Sin embargo, la regresión plantea un
asunto que no hay que descuidar: si se despierta un choque
psíquico anterior haciéndolo subir a la memoria consciente,
es necesario poder resolverlo so pena de desequilibrar
todavía más al sujeto. Para el hipnotizador se trata de llevar
a su paciente a superar su trauma, para liberarlo de su
influencia y eliminar así los efectos negativos.
Además de la hipnosis donde el sujeto mismo revive
su pasado, una vida anterior puede ser revelada por un
intermediario, especialmente en clarividencia o en sueño
magnético.
VIDA ANTERIOR POR CLARIVIDENCIA
Desde enero de 1994, Fabienne ha sido invitado por
los espíritus, a desarrollar una clarividencia sobre vidas
anteriores, a partir de fotos de personas encarnadas. Su
guía se ha expresado en estos términos:
“Ya sea sobre la imagen fotografiada, ya sea sobre ese
rostro visto, observas, ves y en ti transpiran la verdad, las
vibraciones del espíritu dadas a tus ojos videntes, para esta
misión tan hermosa de encontrar el pasado. No se trata de
simple curiosidad, se trata de encontrar la ontología de un
hombre, de una mujer, el sentido de su palingenesia en su
vida encarnada. Se trata, por esta forma de clarividencia,
de definir en el hombre su retorno y el porqué de su
retorno. Se trata de dar un sentido a esta vida tan hermosa
que late en vosotros. Se trata de dar un sentido a una vida,
por la clarividencia recibida, para que la ciencia espírita
encuentre su función. Entonces, teniendo en cuenta los
pasados, las preexistencias y las historias vividas, el velo se
rasga para comprender mejor la razón de ser de aquellos
que ya habían vivido. Tu misión llevará a muchos seres
encarnados a recibir, por las imágenes que te dan, por el
reflejo de sus almas, en lo que fue el hermano, en lo que
fue la hermana, el padre, la madre, la esposa o el marido
en otros tiempos. Así prestarás servicio”.
El espíritu habla entonces de “servicio” prestado a la
persona que recibe esta revelación de su pasado, para
permitirle aprehender mejor su presente. Podría decirse
que la clarividencia sobre la vida anterior es de alguna
manera una terapia del espíritu.
En marzo de 2001, el guía de Fabienne vino a confirmar
que esta facultad se había vuelto operativa, es decir de
una fiabilidad cierta. He aquí su testimonio sobre su
misión particular: “Desde muy pequeña, pensaba que no
se tenía sino una sola vida y que ya había vivido. No me
lo explicaba, pero por ejemplo, el Egipto antiguo tenía
una fuerte atracción para mí, la historia me apasionaba, y
estaba persuadida de haber conocido ese período. Lo cual
me fue confirmado. Conocer el pasado, es una pasión, y
mi misión actual se corresponde con mi afinidad y me
llena. Al momento de trabajar, me aparecen las imágenes
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
27
unas detrás de otras. El contenido de las imágenes me
indica a veces las épocas y los eventos esenciales. Algunas
sensaciones acompañan a estas imágenes y me informan
sobre el ambiente de esa vivencia (miedo, escenas
violentas, etc.). Al principio, oía los ruidos ambiente de
la sesión y progresivamente con el pasar del tiempo,
dejándome ir cada vez más a la imagen, la telepatía se
ejerce más profundamente con la persona encarnada o
desencarnada, y esos ruidos ambiente, cada vez los oigo
menos. Me entero de que la clarividencia ha terminado
en el momento en que no hay más imágenes. Cuando
abro los ojos me siento un poco entumecida durante
algunos segundos. En cuanto a los espíritas presentes,
tengo múltiples testimonios que van desde la sorpresa
por las vivencias reveladas hasta el fortalecimiento de
los sentimientos e impresiones que la persona tenía de
sí misma. Siempre sigo siendo prudente, pues se sabe
que en toda facultad, nuestro estado de ánimo, nuestra
imaginación, nuestros afectos pueden influenciar la
clarividencia”. La facultad de Fabienne sigue su desarrollo
y desde hace algunos meses, es invitada por el espíritu a
ejercitarse en el sueño magnético.
LOS ESPÍRITAS DAN TESTIMONIO
La revelación de una preexistencia puede ayudar a tomar
mejor conciencia de uno mismo y a superar ciertas
angustias incomprensibles. Si bien una vida anterior no es
fácil de probar científicamente en hechos y fechas, existen
sin embargo notables revelaciones, susceptibles de percutir
sobre un sujeto, hasta hacer desaparecer los temores o
fobias cuyo origen se encuentra en una preexistencia.
Testimonio de Etienne
En Le Journal Spirite N° 47, Etienne cuenta su
primera participación en una sesión de clarividencia,
especialmente la lectura de una de sus vidas anteriores,
efectuada por Fabienne. Las precisiones dadas eran
numerosas y claras, no recogeré aquí el relato completo,
sino solamente las vínculos que Etienne pudo establecer
entre su personalidad y lo que le fue revelada. He aquí el
resumen de esta clarividencia: “Los hechos se desarrollan
en Rusia, en Siberia exactamente. Es 1936. Ve un tren
al que identifica como el Transiberiano. El interior del
tren es de caoba, los bancos son de color anaranjado,
es un tren de lujo. Ve una pareja, el joven tiene unos
veinte años, es militar, es Etienne. La joven pareja tiene
un pequeño apartamento en Moscú y vive frente a un
parque, rodeado por una tapia baja con una reja negra
de entrada. Sobre esa tapia hay una placa y en medio del
parque una estatua. Una tarde al salir de un bar, el joven
es detenido por hombres en un auto negro, no se resiste.
Es encarcelado con otros hombres que son torturados y
golpeados. Morirá en esa prisión, torturado”.
Etienne tuvo la curiosidad de hacer investigaciones
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
históricas sobre el contexto político de Rusia y sobre
Moscú en esa época. Les invito a buscar en la revista
N° 47 el estudio hecho que saca a la luz las numerosas
coincidencias con la clarividencia y el contexto de
la época. Sin sacar conclusiones apresuradas, es
interesante observar las impresiones que Etienne nos
entregó después de la clarividencia. Se expresa así:
“Algunos hechos sorprendentes referente a mí merecen
ser cotejados: desde muy pequeño y hasta el final de mi
adolescencia, siempre tuve la sensación de que no llegaría
a los veinte años o por lo menos que de joven algo me
ocurriría. Esa sensación no me asustaba, era para mí una
evidencia que se ha ido borrando progresivamente hasta
desaparecer totalmente al aproximarme a la treintena. No
soporto la vista de la sangre o de cuerpos ensangrentados.
En particular, tengo una repulsión incondicional por esas
visiones de horror de degollación en que me sorprendo
desviando la mirada y llevándome las manos al cuello
como para protegerme. Por otra parte, Fabienne no ha
visto ningún detalle referente a las circunstancias de mi
muerte como si eso le hubiera sido ocultado. Finalmente,
en otro registro, encuentro el himno nacional soviético de
una cierta profundidad y riqueza musical, me encantan los
países fríos, la nieve y aprecio los buenos inviernos de fríos
intensos y secos que pueden rozar los -10°”.
El testimonio de Etienne es muy interesante por rico en
detalles procedentes de su investigación histórica pero
igualmente adornado por sus propias impresiones y
afinidades cuyo origen podría concordar perfectamente
con la clarividencia de Fabienne.
VIDA ANTERIOR POR SUEÑO MAGNÉTICO
(Journal Spirite N° 64 y 75)
Durante varios años, Rosa, médium clarividente, ha
efectuado sueños magnéticos dedicados a la lectura de
vidas anteriores, y que se han extendido a la recepción de
mensajes del más allá. Los soportes utilizados entonces
eran cuadros mediúmnicos destinados a los espíritas y
28
debían ser objeto de una lectura de vida anterior.
El estado de sueño magnético es inducido por pases
particulares que involucran el adormecimiento de las
células periespirituales. Si el sueño provocado tiene
como objetivo un encuentro con el más allá, el espíritu
y el periespíritu del médium se desincorporan parcial o
totalmente para establecer el contacto con los espíritus. El
médium describe entonces lo que percibe y transmite así
el mensaje dado. Si el objetivo del sueño magnético es la
lectura de vida anterior, solamente el espíritu del médium
se desprende de su periespíritu para viajar en el tiempo,
en su propio tiempo, y revela a la persona involucrada su
propia historia pasada. Rosa nos aporta informaciones
complementarias sobre estas dos formas de mediumnidad:
“Clarividencia y sueño magnético van a la par. Podemos
decir que el sueño magnético es una forma más afinada
de clarividencia. La percepción de la preexistencia es
ponerse en relación con el papel memorizante de las
células periespirituales. Éstas, en su movimiento, emiten
una energía portadora de las informaciones del pasado de
la persona y es captada entonces por el médium”.
Karine ejerce igualmente su mediumnidad (desde hace
tiempo), desde hace muchos años, posee facultades que
se traducen bajo diferentes formas como clarividencia:
escritura, incorporación y sueño magnético. Precisa el
papel importante de la presencia de los espíritus en este
tipo de sesión que es el sueño magnético:
“Las lecturas de vidas emprendidas en el seno de una
estructura espírita, presentan la ventaja de la presencia
del guía de las personas involucradas en esas lecturas, una
presencia y un apoyo de importancia, pues este espíritu
guía va a participar también en la experiencia, filtrando
de alguna manera las imágenes cerca del médium
dormido, que no retiene para la narración sino las más
importantes; por añadidura, con frecuencia aportará por
telepatía, informaciones adicionales, en relación con la
personalidad del sujeto”.
Testimonio de Christophe
He aquí el comentario de un sueño magnético efectuado
por Karine, referente a una vida anterior de Christophe.
Éste califica el relato de revelador, respecto a su propia
personalidad de hoy. Da testimonio así: “Sucintamente,
describiré mi personalidad antes de ingresar al Círculo
Allan Kardec en estos términos característicos: tímido,
carente de seguridad para sostener mis opiniones y
emprender aquello a lo que aspiraba y sobre todo buscar
la presencia de los demás siempre huyendo, movido por
una angustia que no me explicaba. Me hice espírita en
septiembre de 1990 y ese sueño magnético me mostró las
causas originales de esta personalidad introvertida”. He
aquí los principales elementos de este sueño magnético:
1724, estamos en Auvernia. Los habitantes de la aldea
hablan del nacimiento de un niño, el pequeño Pierre,
que es sordo y mudo. La familia Martín se compone de
hombres y mujeres cuya cotidianidad es difícil. Discuten
ruidosamente sobre la presencia de este niño minusválido.
Pierre acarrea, más allá de este regreso, el resultado de
traumas anteriores. Los hombres no quieren al niño pues
éste no se corresponde con la normalidad y las discusiones
van a buen ritmo; las mujeres quieren conservarlo, movidas
por el natural sentimiento materno. Al final, Pierre no
es aceptado. Renegado, rechazado, es un importante
repliegue sobre sí mismo para Pierre que se convertirá
luego en Christophe. El pequeño Pierre es colocado en un
dispensario. Las mujeres trabajan mucho, los niños son
maltratados, Pierre llora mucho. Pierre no va a vivir mucho
tiempo, y a pesar de ese poco tiempo, engendrará un gran
trauma: el miedo, la angustia, la soledad de la separación
de su familia, el bebé llora mucho. Está muerto, no tenía
todavía un año, ahogado por el director del dispensario.
Christophe conoce ahora la historia de una de sus vidas,
pero no de una cualquiera, como se ha explicado antes.
Una vida particularmente traumatizante y de cuya nefasta
influencia sufría todavía en su vida de hoy.
“Gracias a esta revelación, pude conseguir explicaciones
en cuanto a mi naturaleza profunda. Conocer los hechos,
asimilarlos y comprenderlos, me ha permitido cambiar de
comportamiento yendo hacia los otros con más confianza
en ellos pero igualmente en mí, pues sabía que ya no tenía
nada que temer. Al identificar las causas de mis miedos
inconscientes, mi vida cambió progresivamente. He podido
encontrar en mí la voluntad y la determinación para realizar
la nueva elección pues he comprendido que podía dar
a mi vida la dirección que deseaba. Esto concierne a mi
vida particular, pero añadiré que esta nueva seguridad me
ha permitido trabajar el magnetismo y la hipnosis en la
asociación, trabajos que no podrían hacerse serenamente si
inconscientemente hubiera seguido siendo Pierre Martini”.
Para concluir, he aquí otro testimonio de Jacques, quien
demuestra que somos el producto y la continuidad de lo
que hemos sido y la concordancia que existe entre dos vidas:
“Mi última vida me fue revelada en sueño magnético: Pierre
Thierraz, campesino y artesano en madera, vivía en Servoz
en Alta-Saboya, pasaba por original debido a sus creencias
en el más allá. Murió en 1915, cuando ya se hablaba de
la guerra que no había llegado a esta región. Fue después
de diez años de investigaciones mal emprendidas que
encontré su rastro en el registro civil. La aldea de Servoz
no tiene ayuntamiento, y busqué por todas partes en los
alrededores (región de Chamonix), antes de darme cuenta
por fin de que Servoz se había unido al municipio de Passy,
que es lo que debería haber encontrado primero… Visita
al ayuntamiento de Passy… se encontró un Pierre Thierraz
fallecido en 1915, pero sin otra información sobre su
familia y su profesión, dada la ausencia de más documentos
distintos a la partida de defunción. Cuando era joven, me
encantaba trabajar la madera y me fascinaban los talleres
de carpintería. En cuanto a mis creencias en otro mundo,
evidentemente, hoy tienen la continuación lógica…”
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
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DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
M A R I E - N O Ë L L E C O U RT I O L
IAN STEVENSON,
REMINISCENCIAS DE VIDAS PASADAS
Ian Stevenson nació el
31 de octubre de 1918
en Montreal, Canadá y
abandonó esta Tierra el
8 de febrero de 2007 en
Charlottesville,
Estados
Unidos.A lo largo de su vida,
fue profesor y un eminente
psiquiatra, fundador de
la investigación científica
sobre la reencarnación.
Desde 1967 hasta su
muerte, fue director de la
División sobre los Estudios
de la Personalidad (DOPS) y profesor del Departamento
de Psiquiatría de la Universidad de Virginia. Como
especialista en psiquiatría e investigador científico de
renombre mundial en el campo de lo paranormal, Ian
Stevenson propuso a los occidentales que debemos dejar
de lado nuestras tendencias a oponernos a creer en la
“reencarnación” y mirar más de cerca la realidad de los
casos que él ha estudiado.
En muchas regiones del globo, ha podido encontrar niños
que dicen recordar una vida anterior. Ha compilado
dos mil seiscientos de estos casos conocidos, de los
cuales sesenta y cinco han sido publicados a través de
sus diferentes libros. Basándose en los recuerdos de
los niños, se han reunido informaciones precisas y se
han comparado con las informaciones referentes a la
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
persona de la vida anterior:
su identidad, su familia,
su lugar de residencia
y
las
circunstancias
de su muerte. Se han
descubierto marcas de
nacimiento, así como
otras características físicas
que tienen un vínculo
con las experiencias de
la vida anterior presente
en los recuerdos. ¿Cómo
puede ser considerado
el fenómeno de la
reencarnación por un espíritu racional? ¿Es capaz un ser
humano de recordar haber vivido en la tierra una vida
anterior a la suya? Sí, afirma Ian Stevenson. Pero estos
recuerdos son referidos por niños muy pequeños. Cuando
este último dice recordar retazos de eventos de su vida
anterior, que hace de ellos un relato detallado, uno se
da cuenta, tras la investigación, que no ha podido tener
conocimiento de ello en su segunda vida. He aquí lo que
pensaba Ian Stevenson y citamos algunos extractos de su
propia reflexión:
“(…) Los hombres de ciencia comprometidos con otros
puntos de vista no perderían nada, a mi modo de ver
(aparte de algunos de sus conceptos, por ejemplo: que el
ser humano no es más que un cuerpo físico) si consintieran
30
en abrir su espíritu y examinar lo que tenemos como
indicios de la vida después de la muerte. La reencarnación,
al menos tal y como yo la concibo, no invalida en nada
nuestros conocimientos sobre la evolución y la genética.
Sugiere sin embargo la posibilidad de dos corrientes:
la evolución biológica y la evolución personal. Estas
corrientes muy bien podrían entrecruzarse a lo largo de la
vida terrenal. ¿Cómo? Por el momento, apenas podemos
vislumbrarlo (…)”
“(…) Ciertas personas tienen características únicas que
no pueden ser explicadas por las solas combinaciones
de variaciones genéticas y la influencia del entorno. La
hipótesis de la reencarnación merece ser considerada
como el tercer factor en juego. Si por la mezcla de genes
somos un producto ‘del azar y de la necesidad’, para citar a
Jacques Monod, no podemos esperar ninguna solución al
problema de las desigualdades que diferencian a los seres
desde su nacimiento. Hay escaso consuelo en la noción
de ‘destino’ comparable a un juego de naipes en el que
podemos utilizar bien o mal los que nos son servidos. ¿Por
qué nace un individuo ciego? Un ciego de nacimiento no
puede ver los naipes que tiene en la mano.
Evidentemente, creer en la reencarnación no trae
compensación inmediata a la ceguera congénita.
Hagamos la pregunta de otra manera: ¿por qué tal persona
y no otra nació ciega? De este modo, se sobrentiende o se
presume que existe una asociación entre una personalidad
y un cuerpo por la duración de una vida, y que existe una
diferencia entre esta personalidad y su envoltura carnal.
Es evidente que si existe la reencarnación, el individuo
que nace ciego puede, razonablemente, esperar tener en
otra vida una visión normal. Los espíritus críticos objetan
esta hipótesis diciendo que nuestros argumentos son el
reflejo de nuestros deseos. Esta objeción implica la idea
(falsa) de que lo que deseamos no puede ser verdad. Es
cierto que somos más capaces de creer lo que nos gusta
que lo que nos desagrada. Pero nuestras aspiraciones muy
bien podrían resultar justas. De todas maneras, utopía o
realidad, nuestras investigaciones deben continuar, nos
guste o no el resultado (…)”.
“(…) Los niños están libres de toda la documentación
que atesta el cerebro de los adultos. Es por eso que
atribuimos tanta importancia a sus relatos espontáneos
sobre su vida anterior. Aparte de raras excepciones,
hablan por su propia voluntad: nadie les ha preguntado
lo que eran antes de su nacimiento. No pueden haber
aprendido gran cosa sobre los difuntos por medios
normales. Además, generalmente podemos evaluar con
bastante precisión si la información que comunican no
tiene ninguna fuente normal (…)”.
Para ilustrar el trabajo de Stevenson, hemos extraído de
su libro Los niños que recuerdan sus vidas anteriores tres
testimonios de casos que él ha estudiado:
El caso de Sukia Gupta
“En 1955, en la aldea de Kampa, en el oeste de Bengala,
Sukia Gupta tenía unos dieciocho meses cuando comenzó
a mecer su almohada y a llamarla Minu. Cuando se le
preguntó quién era Minu, respondió: ‘Mi hija’.
Durante los tres años que siguieron, la niña hablaba a
menudo de su familia, de su marido, de su hija y de la vida
que habían llevado juntos. Les dijo que era la reencarnación
de una mujer llamada Mana y que su marido, sus cuñados
Khetu y Karuna, y Minu vivían en Rathtala en el Bhatpara,
a 18 Km. de allí. Sukia pedía que la llevaran allá y, como su
familia jamás había oído hablar de esa región, ella propuso
llevarlos. Un poco más tarde, su padre se enteró de que
realmente Rathtala existía, que un tal Khetu vivía allí y
que éste había tenido una cuñada llamada Mana, muerta
algunos años antes y que había dejado una hija pequeña,
Minu. Impulsado por la curiosidad, el padre de Sukia
arregló un encuentro entre las dos familias. Sukia se dirigió
a Rathtala en compañía de sus padres durante el verano
de 1959. Fue ella quien los condujo hasta su supuesto
cuñado. Identificó a todas las personas de las que hablaba
desde hacía años. Pero, hecho muy sorprendente, llamó
a su cuñado Karuna, cuando todo el mundo lo llamaba
Kutu. Hasta sus vecinos más cercanos desconocían su
verdadero nombre. Sukia reconoció numerosos objetos en
la casa y sacó los saris de Mana de un cofre lleno de trajes
que habían pertenecido a diversas personas. Dio muestras
de extremo cariño hacia su “marido” y Minu. Por tanto,
jamás se podrá encontrar el menor rastro de fraude en este
asunto, ni el menor motivo para hacer fraude".
El caso de Erin Jackson
"Erin Jackson nació en Indiana en 1969. Su madre me
escribió en 1980 para decirme que cuando su hija tenía unos
tres años, hablaba a menudo como si recordara una vida
pasada. Después de un intercambio de correspondencia,
me dirigí a Indiana para interrogar a los padres de la niña,
pero el padre de Erin no asistió a la entrevista, y su esposa
me aseguró que él no sabía nada más que ella. La propia
Sra. Jackson debió buscar en su memoria lo que podía
darme como información pues desde los cuatro años Erin
había olvidado todo. El período de los “recuerdos” había
sido, pues, muy corto. A los tres años Erin había comenzado
a volver a ver “cuando era un muchacho” o bien “cuando
se llamaba John”.
Por ejemplo: “Cuando me llamaba John, uno iba a un lago
donde hacía flotar mi barco grande”. O: “Cuando yo era
un muchacho, teníamos un perro negro y un gato blanco”.
Decía también que había tenido un hermano que se llamaba
James y que su madrastra (probablemente la segunda esposa
de su padre) la quería y se llevaba bien con ellos. Decía Erin
que James tenía una marcada preferencia por la ropa negra,
y hasta por la ropa interior negra. Pero no daba ninguna
indicación sobre el lugar y la época en que ocurría todo eso.
A menudo se quejaba de la fealdad de las grandes carreteras
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
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norteamericanas con sus vallas de anuncios, sus postes
telefónicos, y la invasión de automóviles todos reunidos en
los mismos lugares. De vez en cuando murmuraba, como
para sí misma: “Era mucho mejor cuando había caballos.
Estos autos son terribles. Han echado todo a perder,
los campos ya no son hermosos, las ciudades tampoco.
(Pienso que la época de la que hablaba debía ubicarse
antes de 1930, pues los estragos de las regiones rurales
norteamericanas habían comenzado hacia 1910, cuando
Henry Ford empezó a producir los automóviles en serie, lo
cual llevó a la construcción de carreteras y autopistas).
Erin siempre quería vestirse como muchacho y realizar
actividades de muchacho, y eso desde que estaba en edad
de saber distinguir entre trajes femeninos y masculinos.
Para sus lecciones de natación, su madre le había
comprado un traje de dos piezas del que se obstinaba en
llevar sólo la braga. Entonces, se le compró un bañador
de una sola pieza. Igualmente, cuando necesitaba llevar
vestidos de niña, parecía humillada y volvía rápidamente
a sus jeans y pantalones. Cuando la conocí, ya tenía diez
años, sin embargo no llevaba ropa femenina sino cuando
no podía evitarlo, es decir unas tres veces por año, y
aun así era necesario que sus vestidos estuvieran libres
de feminidad: ¡nada de volantes, ni de encajes! Insistía
también en llevar su cabello muy corto, como un chico,
y no consintió en dejarlo crecer sino hasta los nueve años.
Erin no se interesaba por las muñecas que representaban a
seres humanos, y si se le daba una, la desnudaba en favor
de uno de sus animales de peluche.
Le encantaba dibujar, leer y construir con juegos de
construcción. Al aire libre prefería nadar, trepar a los
árboles y pescar. Tenía un gran deseo de aprender a
jugar béisbol y de convertirse en “scout”, pero el equipo
donde quería entrar sólo admitía muchachos, lo cual la
desconsoló. Con frecuencia suspiraba: “¡Como quisiera ser
un muchacho! ¿Por qué no soy un muchacho?” Erin era una
niña de inteligencia superior. Su madre me dijo que había
aprendido a leer desde los tres años y, al parecer, sin que
nadie se hubiera tomado el trabajo de enseñarle. Tenía una
evidente facilidad para el dibujo, que (después de haber
visto algunos de sus bosquejos) encontré insólita para una
niña de su edad. También había compuesto poemas que
un adulto hubiera estado contento de escribir.
Durante un año, Erin habló de su otra vida (más o menos
una vez por semana). Cuando la conocí tenía casi once
años y recordaba muy poco de lo que decía entre los tres y
los cuatro. Sin embargo, a lo largo de mi conversación con
su madre, intervino repetidas veces para comentar algunos
detalles. Le quedaban, pues, secuelas de sus recuerdos.
Su masculinidad persistió durante algunos años luego de
que había “olvidado” su vida anterior, pero a los once años
evolucionó hacia la normalidad y comenzó a comportarse
como todas las niñas de su edad.
Los Jackson eran de religión cristiana protestante, no
creían en la reencarnación y casi nunca habían oído
hablar de ella cuando Erin empezó a “contar”. Luego,
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
la Sra. Jackson realizó lecturas que la incitaron a creer,
mientras que su marido permanecía refractario. Sin
embargo, no puede sospecharse que la Sra. Jackson haya
alentado a su hija en lo que ella misma definía como
“ideas caprichosas”. Al principio, se contentaba con
escuchar absteniéndose de burlarse de ella, aparentando
cortésmente que se interesaba.
El caso de Samuel Helander
Samuel Helander nació el 15 de abril de 1976 en Helsinki.
Aun antes de cumplir los dos años, hizo observaciones,
reconoció objetos y tuvo un comportamiento que parecía
indicar que recordaba la vida del joven hermano de su
madre, Pertti Hâikö. Estas particularidades se acentuaron
a medida que crecía. Fui a Helsinki en 1978 y en 1981.
Mis informadoras eran la madre de Samuel y su abuela
materna, madre de Pertti. Pertti había nacido el 8 de junio
de 1957 en Helsinki, y murió el 10 de junio de 1975 de
mellitus diabética no curada. Tenía pues dieciocho años.
Había tenido algunos síntomas como una sed extrema,
bebiendo litros de agua, pero nadie se había dado cuenta
de la gravedad de su estado. Un día, cayó en coma y no
despertó. Su madre Anneli y su hermana Marja tuvieron
un inmenso pesar. Durante su embarazo, Marja soñó que
Pertti le decía: “Protege a este niño”. Pues ella había tenido
la intención de interrumpir su embarazo.
Al año y medio, Samuel le decía a los que le preguntaban
su nombre: “Pelti”, pues no pronunciaba las “r”. En vano se
trató de hacerle comprender que se llamaba Samuel. Eso
duró hasta que tuvo seis años (pero respondía cuando se le
llamaba Samuel). Todas las manifestaciones suscitadas por
sus “recuerdos” se producían cuando reconocía un objeto
familiar a Pertti o una fotografía de amigos de Pertti. Las
fotos del propio Pertti no estimulaban el interés de Samuel
sino cuando representaban a Pertti niño. Después de diez
años, Pertti no le interesó más —al menos en fotos.
Un día, a la edad de tres años, ante una de esas fotos,
dijo que acababa de ser mordido en la pierna. Nadie le
había hablado de eso a Samuel y en la foto de Pertti no
se veía ninguna herida. Otra vez, mirando la foto de Pertti
caminando con ayuda de una andadera, dijo: “Ese soy yo
luego de que me quitaron los yesos de las piernas”. Pero
no había nada en esa foto que indicara que Pertti había
tenido ambas piernas fracturadas en un accidente y que
le acababan de quitar los yesos (Samuel tenía entre tres y
cuatro años cuando hizo esa reflexión).
Cada vez que Samuel miraba el álbum de fotos familiares, se
identificaba con Pertti diciendo: “Ese soy yo”. Un día, Samuel
encontró una foto del padre de Pertti, habitualmente oculta
en un cajón y, aunque la veía por primera vez, lo reconoció
y dijo inmediatamente que era “su padre”. Samuel
identificaba también los objetos que habían pertenecido a
Pertti: una guitarra, una chaqueta de pana y un viejo reloj
que había perdido las agujas. En cuanto Samuel lo vio, en
un cajón lleno de baratijas, se precipitó, lo sacó y dijo que
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era suyo. Insistió en conservarlo, de vez en cuando lo ponía debajo de su
almohada durante su sueño, y a veces en un cajón debajo de su cama.
Samuel nunca hacía alusión directa a la muerte de Pertti. Sin embargo, hizo
dos observaciones a este respecto. Dijo que había estado en un lugar lleno
de ataúdes, de los cuales algunos estaban abiertos (Samuel nunca había
visto una sala mortuoria, pero el cuerpo de Pertti había sido depositado
allí después su muerte), y que su abuela (la madre de Pertti) había llorado
mucho (pero esa información pudo haberla obtenido por medios normales
o por simple suposición). Una vez se le llevó al cementerio y, ante la tumba
de Pertti, dijo: “Esa es mi tumba”.
La madre y la abuela de Samuel habían observado también un
comportamiento idéntico entre los dos niños. Un día, cuando era muy
pequeño; Pertti había tragado agua de su baño, eso lo había asustado, pero
no le produjo fobia al agua. Más tarde, hacia los quince o dieciséis años,
había caído en un mar helado a través una fina capa de hielo y había estado
a punto de ahogarse. Después de este accidente, no quiso bañarse más, por
fobia al agua. Samuel tenía fobia al baño, y era preciso emplear la fuerza
para obligarlo. Su abuela decía que dar un baño a Samuel era una pesadilla.
Samuel llamaba a sus padres por sus nombres respectivos desde que supo
hablar, pero llamaba “mamá” a su abuela. Era categórico en este asunto y le
decía a su madre: “Tú no eres mi madre”. Era extremadamente apegado a su
abuela, al punto de intentar mamar de su seno (tenía entonces dos años y
ya había sido destetado mientras que Pertti a esa edad aún no lo había sido).
Samuel no dejó de llamar a su abuela “mamá” hasta los cinco años.
Pertti había sido el promotor de una costumbre ya en desuso en la
familia: en Navidad, daba la vuelta a la reunión y abrazaba a cada
uno, espontáneamente. Para sorpresa de todos, Samuel lo hizo,
espontáneamente, a los dos años y medio, durante la reunión familiar de
Navidad (1978). En fin, dos actitudes de Pertti se encontraban en Samuel:
se paraba gustosamente con una pierna delante de la otra, a menudo
con una mano en la cadera y cuando caminaba, tenía las dos manos a la
espalda. Pertti y Samuel eran los únicos de la familia en pararse así.
¿Cómo explicar la exactitud de esos recuerdos? ¿Habría vivido el niño
realmente una vida anterior, presente en su memoria? Esa hipótesis
entonces se vuelve plausible.
Ian Stevenson ha estudiado estos fenómenos con su equipo de
investigadores, siguiendo los pasos de algunos de los más grandes
pensadores de la historia de la humanidad, Pitágoras, Platón, Plotino,
Orígenes, Kant, Fichte y Schopenhauer, entre otros. Las conclusiones
a las cuales llega tienen con qué trastornar nuestras certezas, nuestra
comprensión del cerebro humano y nuestra apreciación de lo paranormal.
El número más elevado de casos de reencarnación en ciertos países
(India, Sri Lanka, Birmania, Brasil, Alaska, Líbano…) se debería sobre todo
al hecho de que los relatos de los niños son mejor tolerados allí.
Stevenson rechaza toda posibilidad de fraude en virtud de la puesta en
escena que habría impuesto la concordancia de numerosísimos testimonios
y debido a la ausencia de un móvil que justificara el interés por tal fraude.
El niño que recuerda, es llevado a perder progresivamente esa memoria; el
olvido de su vida anterior le permite comprender mejor su vida presente.
Estos recuerdos anteriores manifestados por los niños representan
un formidable campo de exploración que permite comprender mejor
la reencarnación. Los testimonios, por su número y su diversidad,
constituyen elementos suplementarios de argumentación en favor de la
idea de la reencarnación, es lo que Ian Stevenson ha llegado a demostrar
con sus incansables búsquedas e investigaciones a través del mundo.
E C O S
El olvido de las
vidas anteriores
Es una necesidad. Las primeras
vidas del espíritu recién encarnado
se conforman en mundos difíciles
y toscos, donde empezarán
a manifestarse los primeros
sentimientos como la angustia, el
miedo, el reflejo de defensa y la
agresividad, verdaderas pesadillas
para el espíritu. Lo cual llevará a un
rechazo en el inconsciente. El primer
rechazo será entonces al Padre,
el rechazo a Dios, pues el espíritu
desconoce su fuente, su origen. Luego
el mundo de la primera vida física será
olvidado rápidamente después de la
muerte, segundo rechazo del espíritu
que comienza en la existencia, imagen
inscrita para siempre, formulación
progresiva del inconsciente, que
así, de vida en vida, de planeta en
planeta, acumulará en la memoria
numerosas imágenes y sentimientos
naturalmente reprimidos, pues al
espíritu le sería imposible poder
dominar en la superficie consciente,
la totalidad de todos estos elementos
vitales. Sería perjudicial para su
equilibrio. Así como es imposible
leer dos libros al mismo tiempo y en
el mismo momento, so pena de no
comprenderlos o comprenderlos mal,
cada vida debe suceder a la otra con
olvido de la anterior, para el equilibrio
del individuo.
Michèle Muller
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DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
PAT R I C I A S A L I B A
EDUCAR
SÍ, PERO, ¿CÓMO?
La educación, sujeta a diversas teorías, refleja tanto ayer
como hoy lo que el hombre convertido en adulto debe
ser en una sociedad en movimiento. Al alba del siglo
XXI, nuestras sociedades crean a menudo el malestar
que arrastra cada vez a más niños y adolescentes a
la tormenta. Porque no encuentra respuesta a sus
incertidumbres y dificultades de vida, esta juventud,
busca a toda costa paraísos artificiales, se compromete en
movimientos sectarios o trata de suicidarse. Obnubilada
por una sociedad de consumo que multiplica las
necesidades, la juventud carece a menudo de atención
y de amor en familias destruidas. La educación actual
tiende a reprimir la curiosidad natural e intelectual de
un niño, no explota las riquezas de esa niñez. Ya sea por
las películas, los juegos o la cotidianidad, el adulto lo
arrastra cada vez más hacia un mundo de competición,
de competencia, halagando al mismo tiempo su orgullo
y su violencia, olvidando que cada ser humano tiene
derecho a ganar su libertad y rechazar ser dominado.
Rousseau sabía que era ilusorio querer formar libremente
a un hombre en una sociedad donde prevalece la
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
desigualdad, y que era ilusorio esperar transformar la
sociedad si no se dispone de hombres libres, listos para
sacrificarse por esa libertad, por la igualdad de todos ante
la ley: “Es necesario estudiar la sociedad por los hombres, y
los hombres por la sociedad”.
¿Qué respuestas tenemos para proponerles?
Es fundamental enseñar a estos niños el camino
de la esperanza, pero no en la facilidad ya sea ésta
económica, política o religiosa. La sociedad se transforma
rápidamente, no hace falta mentirle a esa juventud que
busca, sino insistir en propuestas de esfuerzo y voluntad,
de ánimo y lucidez.
Como espíritas, defendemos la idea de la reencarnación.
El espíritu que regresa necesita ser guiado en su camino
evolutivo, rodeado por adultos que lo protejan y lo
amen, sin mentira ni disimulo. ¿Por qué halagar a un
niño? ¿Qué tiene de superior a los demás? Ante sus
preexistencias donde conoció el orgullo, halagarlo es
darle de nuevo la posibilidad de hacerlo renacer. El
34
Jean-Jacques Rousseau
Henri Pestalozzi
niño no es ni ángel, ni demonio, es un espíritu
reencarnado con su propia evolución que ha elegido su
camino, una misión a menudo diferente de la deseada
por los padres. Respetar al niño en ese espíritu, es darle
todas las oportunidades de avanzar y ser feliz. Un niño
no es una marioneta a quien uno puede imponerle su
propia elección de acciones o pensamientos, sino un
adulto en desarrollo a quien se sugiere y se propone, y
a quien se le da la posibilidad de descubrir y aprender a
respetar el mundo que le rodea.
Nuestra sociedad de hoy produce también los niños
llamados “hiperactivos”, es decir cuya actividad motora
está acrecentada y desordenada, acompañada de
impulsividad, reacciones agresivas y desórdenes de la
atención que perturban su eficiencia escolar. Del 3 al
6% de los niños son diagnosticados en edad escolar
como enfermos. Qué es entonces la hiperactividad, sino
seguramente el desfase entre la naturaleza espiritual y la
naturaleza de nuevo material.
Cuando el espíritu reencarna, el pasado se borra
progresivamente y es un alma de niño lista para
soñar, aprender y progresar que va a crecer. Para
eso, es importante no ocultar la verdad sobre las
injusticias de nuestro mundo, ni sobre las dificultades
del vivir. Para desarrollarse, el niño necesita recibir
la fuerza y el sentimiento que pida. Ese espíritu que
regresa necesita recibir mucho de aquellos que le han
permitido este regreso.
Volver a aprender la niñez, es lo que numerosos padres
tienden a olvidar. Hoy en día el ritmo de nuestras
sociedades hace ocultar las necesidades fundamentales
del niño con excepción de las necesidades vitales. ¿Y si
cada padre se tomara el tiempo para escuchar, proponer
la enseñanza del dibujo, de la música, de la naturaleza,
del deporte y hacer nacer así una pasión? No se trata
de fabricar genios, sino simplemente niños abiertos a
su propio imaginario, a su propia creatividad. Nuestras
sociedades, nuestra organización, nuestra educación,
ya no responden a esa naturaleza que reencarna. En
nuestro mundo que se ha vuelto exageradamente
materialista, ya no existe todo un contexto, sino poco,
que favorezca una cierta plenitud para el equilibrio
de la infancia. Cada vez más padres, estresados ellos
mismos por su cotidianidad, no pueden aportar a sus
hijos el alimento indispensable para el espíritu.
Se habla de desorden, se inventan nuevos términos,
cuando basta con pensar en la vida y los estilos de
vida indispensables a nuestras naturalezas espirituales
reencarnadas. Si uno se pregunta sobre un niño, quizás
haga falta reflexionar y no considerarlo como un ser
aparte o diferente. Según las naturalezas, unos se adaptan
más que otros al estrés permanente de una sociedad mal
representada y mal gobernada.
En el plano escolar, los cincuenta últimos años han
propuesto a toda una juventud teorías pedagógicas
contradictorias. El resultado es revelador, los niños de
las clases secundarias tienen graves lagunas en sus
conocimientos globales. Muchos padres llegan a la triste
conclusión de que sus propios padres tenían un nivel
superior de conocimientos sobre las bases elementales
de lectura, escritura y cálculo. Pero “¡hay que vivir
con su época!” podrían retrucar los intelectuales que
proponen los manuales escolares de hoy. A este
respecto, es revelador comprobar ciertos olvidos en
el plano histórico. Sí pero, ¿qué ganas tiene un niño a
quien no se le abre el espíritu, de ir a ver en la Internet
la multitud de informaciones propuestas? ¿Qué
comprensión puede tener sobre el respeto debido a los
demás si no conoce ni sus derechos, ni sus deberes?
¿Qué preguntas puede hacerse sobre la historia de su
país o su geografía si no encuentra allí ningún interés?
Las lagunas de hoy preparan una generación de incultos
cuando nunca se les había llevado tanta información y
aprendizaje. En cambio, es cierto que quizás están mejor
informados sobre economía, sobre el valor del dinero
y sobre la posibilidad de enriquecerse, si es posible,
con un mínimo de esfuerzo. Por supuesto, no todos los
niños tienen estas lagunas pero es porque quizás han
tenido la oportunidad de tener presentes cerca adultos
conscientes de su papel. ¿Y si después de todo un niño
prefiere no ser bachiller sino un artesano orgulloso de
su oficio? ¿Por qué desde el kindergarten, ciertos niños
ya son observados y hasta señalados como malos
estudiantes o futuros delincuentes? Lo que la enseñanza
debería aportar a cada alumno, son las bases sólidas de
una cultura general para que pueda hacer una elección,
cualquiera que sea la actividad, sin desvalorizarla nunca,
y el deseo de completar esa enseñanza al margen de
la educación escolar, el deseo de aprender. Pestalozzi,
discípulo de Rousseau, consideraba que el niño debía ser
el sujeto activo de su aprendizaje; su principio esencial
era hacer todo lo posible para que el niño pusiera en
práctica su propia voluntad.
Educar es guiar, no para uno mismo sino para dar a cada
niño la posibilidad de ser lo más feliz posible según su
elección, decidida antes de su regreso. La enseñanza dada
sobre este asunto a través del espiritismo así como las
palabras de los espíritus, son una riqueza pedagógica que
se apoya sobre el sentimiento y la conciencia de lo que es
un niño, es decir un espíritu en busca de evolución.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
35
DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
JULIEN MARÉCHAL
DE UNA VIDA A LA OTRA
En agosto de 1993 mi padre se suicidó ahogándose. Su
acto de desesperación fue motivado por la brutal toma
de conciencia de que no había sabido amar a su familia,
sobre todo a mi madre y a mí.
¿Cómo llegamos allí?
Un contexto anterior particular
Quizás era necesario ver en su comportamiento,
la consecuencia de una vida poco feliz. Bosquejaré
rápidamente su retrato como hombre visto por los demás:
terco, generoso, jovial e inteligente; en tanto que como
padre y marido: autoritario, reservado, susceptible y con una
tendencia cierta a evadir sus responsabilidades, atribuyendo
a menudo sus faltas a los demás. ¿Por qué tantas diferencias
de calificativos entre el hombre en familia y el hombre en
sociedad? La respuesta se encontraba sin duda alguna
en su historia de vida, de muchas vidas. En esta, hubo un
padre al que nunca conoció, un suegro con quien no se
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
entendía, una madre autoritaria. De niño, a veces dormía
en el granero con los cerdos cuando no se portaba bien;
de adolescente se fugaba; de joven, su madre le quitaba el
90% de su salario como tornero de metales; a los 19 años
se casó y a los 23 era padre de 3 hijos. Hincha del fútbol,
rápidamente se volvió árbitro del equipo local; aficionado
a la música, fue baterista de una orquesta lorenesa. Estas
funciones le proporcionaban una buena ocasión de salirse
de una cotidianidad sin duda demasiado pesada para él.
Inteligente y ambicioso, retomó los estudios y se convirtió
en director de empresa, pero pasó su vida de hombre en
una gran torre H.L.M. (*) de Nancy. Con frecuencia vi a mi
madre llorar su ausencia tanto de día como de noche y
sólo tengo pocos recuerdos de momentos agradables en
familia. ¿Tales circunstancias permitirán al espíritu que las
vive construir una vida equilibrada? Sobre todo cuando una
preexistencia viene a amplificar el problema.
(*) Vivienda oficial de renta limitada. (N. del T.)
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La adolescencia es reconocida como un período difícil
para los niños; fue en este período cuando surgieron
las primeras relaciones tensas con mis padres. El único
muchacho de los tres hijos que componen la familia, sin
duda esperaba de mi padre la proximidad y la complicidad.
Sin embargo, mis relaciones con él con frecuencia eran
conflictivas, sin demostraciones afectivas que rozaban
a menudo la indiferencia. Con frecuencia me hice la
pregunta del ¿por qué? Soy espírita desde los diecinueve
años y en el transcurso de ese período, obtuve diversas
informaciones que respondieron a esa interrogante. La
preexistencia, concepto que nunca se tiene en cuenta en
la historia del hombre, fue la respuesta. He conocido a
mi padre en varias vidas. Una de ellas me fue revelada,
en la que él fue responsable de mi muerte prematura.
Ese importante elemento explicaría nuestra dificultad de
comunicación. Sin embargo, yo estaba convencido de que
existía amor entre nosotros pues de vez en cuando, mi
padre sabía mostrármelo en pequeños gestos anodinos.
Cuando él murió, yo había sido espírita desde hacía tres
años, tenía entonces veintiséis. Tenía conocimiento de
esa preexistencia difícil entre nosotros. Decidí contársela
y para mi gran sorpresa, ¡me respondió que eso no le
asombraba! Con frecuencia yo le hablaba de espiritismo
y de lo que vivía en el Círculo. Me calificaba de manso
soñador. Y luego, un día, le expresé lo que representaban
para mí esos veintiséis años con él, en el bien y el mal.
Aquel día hubo llanto y, porque la verdad ayuda a la
comunicación, nuestras relaciones cambiaron, nos
acercamos. ¿Fue el hecho de darse cuenta de que había
fallado en algo con los suyos? Lo cierto es que algunos
meses más tarde, a la salida de un enésimo baile de
pueblo demasiado rociado, se dio muerte.
El tránsito
Por supuesto hicimos cadenas de pensamiento. Necesitó
varios meses en su más allá para confesar su gesto y
comprender la razón de él. En enero de 1995, en sesión
de escritura, mis añoranzas y mi pena fueron consoladas
por un magnífico mensaje de su parte, del cual les entrego
un extracto, revelador de su nuevo estado: “Padre, madre,
quienquiera que seas, no se crean nunca los dueños de su
familia en nombre de no sé qué experiencia debida a la
edad. ¿Cómo puede enseñarse a sus hijos el sentido de la
vida, cuando uno mismo está perdido en las dificultades
de la existencia? Sin haberse atrevido nunca a suponer una
dirección de carácter divino, quiero en este mensaje dar
testimonio de mi libertad, libertad que no he elegido, libertad
que me ha sido dada por el que yo creía que era inferior… tu
papá te pide perdón por no haberlo sido y te agradece haberle
permitido ser un espíritu en desarrollo. ¡Te amo, aunque eso
te parezca nuevo!” Fácilmente imaginarán mis lágrimas al
leer tales palabras. Entonces, me había escuchado, entonces
nuestras conversaciones, a veces tumultuosas, sobre el
espiritismo habían logrado su objetivo.
“J…” testigo de nuestra preexistencia
por sus palabras y su actitud
En la continuación de su mensaje, anuncia su regreso,
necesario para continuar lo que había interrumpido
prematuramente. En septiembre del mismo año, reencarnó
en casa convirtiéndose en mi segundo hijo. Mi esposa se
inquietó por esa llegada, temiendo que nuestra historia
influyera en nuestras relaciones futuras. Pero yo permanecí
confiado y muy rápidamente, hemos comprobado una
verdadera afinidad que nos une todavía hoy, a mi hijo y
a mí. De vez en cuando sucedía que el bebé tuviera crisis
de llanto, y era forzoso comprobar que se calmaba mucho
más rápido en mis brazos que en los de su madre. Más
impresionante, un día de primavera del 2000, paseábamos
por una pequeña aldea del Alto Marne y “J…” entonces de
cuatro años, estaba en los brazos de su mamá. En medio
de la aldea, un puente salvaba un pequeño río. Cuando nos
acercábamos al puente para atravesarlo “J…” lo señaló con el
dedo y dijo: “Mamá, ¡allí fue donde morí!” Desconcertados,
no insistimos en la asombrosa frase. Por supuesto, no era
en esa aldea donde él había fallecido, pero yo sabía por la
gendarmería que lo encontró, que probablemente había
saltado desde un puente que atravesaba el Mosela. Yo
nunca les había hablado de eso a mis hijos.
Similitudes y consecuencias educativas
Mi padre era autoritario y se irritaba fácilmente cuando se
le llevaba la contraria y “J…” ha conservado ese rasgo débil
que nosotros educamos particularmente. Hacia sus ocho
años, estábamos los cuatro a la mesa y aquel día, no quería
terminar su plato. Me le enfrenté levantando la voz y él me
replicó golpeando con el puño sobre la mesa: “Yo soy tu
papá” y enseguida le respondí: “Esta vez no”. ¡Evidentemente
estaba enojado! Hoy, “J…” tiene trece años. Es un hincha del
fútbol que quisiera volverse árbitro (ya no nos asombramos).
Es muy bueno con la batería, pero no quiere hacerlo,
recordemos que su hobby fue fuente de sufrimientos en mi
familia. Cuando es castigado, tanto en la escuela como en
la casa, se pone como víctima de una injusticia y para él es
difícil reconocer su error. Dedicamos gran parte de nuestra
educación a hacerle comprender la necesidad del diálogo y
la importancia de asumir sus acciones, pues no olvidamos
que la fuga fue la principal causa de su suicidio. Pero lo que
es sorprendente, es el cambio radical de su comportamiento
conmigo: muy a menudo me testimonia su cariño con
pequeños gestos como el de acariciar y sostener mi brazo
cuando estamos a la mesa. Tiene buen humor y lo emplea
mucho conmigo, por no decir que con frecuencia “me toma
el pelo”, instaurando por fin entre nosotros esa complicidad
que yo tanto había deseado.
Con este testimonio, deseo hacer comprender a nuestros
lectores que si el concepto de la reencarnación y la
comunicación post-mortem formara parte de nuestras
sociedades, todos los problemas de orden afectivo y
educativo encontrarían elementos de solución.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
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DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
JEAN-LOUIS PETIT
EL DALAI LAMA,
¿REENCARNACIÓN
DEL BUDA?
“El Dalai lama quiere mucho a Francia”, tituló Ouest France en vísperas de la visita de este
hombre eminente en junio de 2008. ¡Hay que reconocer que Francia se lo retribuye! Toda
categorización de las personalidades más apreciadas lo ubica en primera fila, al lado o casi, del
abad Pierre. No obstante, si bien Su Santidad, como se ha convenido en llamarlo, personifica
indiscutiblemente al Tibet, cuyo representante es en el mundo, no olvidamos que nunca ha sido
designado como tal en el marco de una elección democrática.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
38
Entonces, ¿quién es este personaje, monarca como
Elizabeth de Inglaterra o Papa como el sucesor de Pedro?
Qué nos dice Internet: “El Dalai lama es reconocido por
los tibetanos como el más alto jefe espiritual (religión)
del Tibet y la reencarnación del Buda de la compasión.
Se convirtió en jefe temporal (político) del gobierno
del Tibet desde el siglo XVII hasta la primera mitad del
siglo XX, luego en jefe de la Administración central
tibetana hasta hoy”. Si se comprende bien, es pues al
mismo tiempo, monarca por sucesión y jefe religioso,
como Elizabeth II, de quien a veces se olvida que ella es
siempre “jefe de la Iglesia anglicana”. Se dice que es la
reencarnación directa de un Buda cercano al fundador
del budismo. ¡Mejor que nuestro Papa, pues! Su título,
Dalai lama significa además: “Océano de Sabiduría”.
Nacido en 1935 en una familia pobre de campesinos del
nordeste del Tibet, entre quince hijos de los cuales apenas
seis sobrevieron, fue reconocido a la edad de dos años
por la comisión oficial de búsqueda de la reencarnación
del Dalai lama, decimotercero del nombre. A través de
él, reencarnaría pues su ilustre predecesor que fue él
mismo Dalai lama y por tanto heredero reencarnado del
Buda de compasión. Observemos sus orígenes: ninguna
sangre azul, ningún clan oficial recompensado por el
poder, ninguna primogenitura, en pocas palabras, nada en
común con un Carlos de Inglaterra…
Cuando se lee su historia, se descubre un destino a la De
Gaulle, o hasta a la Juana de Arco. El Dalai lama es un
monarca espiritual y temporal reconocido en el Tibet en
los años 1950, después de un largo período de regencia
durante el cual fue formado en forma intensiva en sus
responsabilidades religiosas (en el plano religioso posee
el título más distinguido equivalente a doctor en filosofía
budista conseguido cumplidamente luego de un verdadero
examen), igual que en su rol político. Sufrió la invasión
china de su país, y trató de obtener directamente de Mao
un tratado de paz que dejara una verdadera autonomía
a un Tibet dispuesto a reconocer la soberanía de China.
Sintiéndose personalmente en peligro, se resolvió a
dejar su país cada vez más ocupado y asolado (1959)
haciendo, él también, una “larga marcha” precipitada
que le permitió refugiarse en la India. Fue autorizado por
este país a instalar su gobierno en Nepal y a conducir los
destinos del pueblo tibetano en el exilio. Desde entonces,
China adelanta, por una parte, una represión feroz contra
la cultura y las raíces del Tibet tradicional, y por otra
prosigue una política de colonización por una elite china
que sobrepasa cada vez más en número y en poder al
pueblo tibetano autóctono.
¿Cómo expulsar a los chinos fuera del Tibet cuando se
tiene el título de Buda de la compasión? Practicando
una negación del odio dentro de una gran nobleza de
expresión con respecto al pueblo chino, lo cual despierta
la admiración general, y resistiendo por todos los medios
distintos de las armas y la violencia.
La noción de reencarnación
¿Cómo se concibe en la historia tibetana esta referencia
constante a los linajes de reencarnaciones continuas?
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
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E C O S
El caso Bridey Murphy
El Dalai lama, primer personaje oficial de
una larga jerarquía religiosa y civil no es
el único. El segundo personaje oficial, el
Panchen lama, actualmente en las garras
del poder de Pekín, es considerado como la
reencarnación constante del Buda Amitabha
(de luz infinita). Es el heredero de una larga
tradición de constructores de monasterios y
debe desempeñar un papel preponderante
durante la designación del Dalai lama.
Elegido en plena ocupación china entre
tres niños seleccionados por sus notables
cualidades, Chadrel Rinpoche, nacido en
1989 hijo de simples nómadas, fue aceptado
desde entonces por el Dalai lama, a pesar de
las tentativas hechas por las autoridades
chinas para censurar su nombramiento.
El décimoprimer Panchen lama reconoció
inmediatamente, es lo que se dice, sus ropas
y objetos personales y siempre le habría
asegurado a sus padres, desde su más tierna
edad, que era la reencarnación consciente
del décimo Panchen lama.
Pero, él tampoco es el único. Un libro de
Alexandra David-Neel, primera europea
que recorrió el Tibet y entró en Lhasa, zona
prohibida a los occidentales en los años
1920, nos presenta esta larga tradición de
los “Toulkous”, impropiamente traducidos
como “Budas vivientes”.
En su libro Místicos y magos del Tibet, escrito
en 1929 después de una larga serie de viajes,
evoca largamente “la aristocracia eclesiástica
cuyos miembros son denominados ‘lamas
toulkous’.” Constituyen, según ella, “la
singularidad más notable del lamaísmo” que
nunca ha sido verdaderamente comprendido
ni correctamente traducido en Occidente.
Según la creencia popular, un Toulkou puede
ser, o bien la reencarnación de un santo o un
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
Casada con un ejecutivo de Pueblo
en Colorado, Virginia Tighe tenía
veintinueve años y era madre
de tres hijos cuando, en 1952,
Morey Bernstein que practicaba
el hipnotismo, hizo contacto con
ella. Quería saber si era posible
hacer retroceder a un sujeto hasta
antes de su nacimiento. Virginia
era el conejillo de Indias ideal
pues entraba fácilmente en trance
profundo. Retrocedió hasta una vida anterior en Irlanda
donde se llamaba Bridey Murphy. Entonces Virginia dio
lugar a una joven irlandesa descarada y contestataria que
mostraba una personalidad bien consolidada y cuyo humor
reflejaba cambios que iban de la desconfianza a la alegría.
Con un fuerte acento irlandés, la joven dijo haber crecido
en la ciudad de Cork, dentro de una familia protestante. Era
hija de Duncan Murphy, un abogado, y de su esposa Kathleen
y tenía un hermano llamado Duncan. A los diecisiete años
se había casado con el abogado Sean Brian McCarthy y se
había mudado a Belfast. Había nacido en 1798 y murió en
1864, víctima de una caída. Había visto su propio funeral,
describiendo su lápida. Bridey dio una serie de detalles
asombrosos sobre la época. Describió su medio y su entorno.
Dio un informe pormenorizado de la vida del siglo XIX en
Irlanda. Relató su boda con cierto Sean Brian McCarthy,
hijo de un abogado de la ciudad así como su instalación
en Belfast donde su marido daba clase en la universidad de
Queen. El lenguaje y el vocabulario que empleaba durante las
regresiones correspondían a la lengua hablada en ese país en
esa época, lo cual no hubiera podido imitar. Ella desconocía
los detalles de la vida diaria irlandesa.
Virginia Tighe había nacido en el Medio Oeste en 1923,
nunca había ido a Irlanda, y no hablaba con la menor
sospecha de acento irlandés. Los nombres, lugares y
fechas indicados por este impresionante sujeto fueron
investigados y comprobados. Las investigaciones fueron
confiadas a abogados irlandeses, bibliotecarios y diversas
personas. Se encontró la aldea donde vivió, rastros del
suegro, abogado en Cork y de los dos abaceros de Belfast
citados por Bridey. En 1956, fue publicada por Morey
Bernstein una obra titulada “En busca de Bridey Murphy”.
Este libro cuenta cómo una doméstica de Colorado de
nombre Virginia Tighe, alias Ruth Simmons en el libro, se
acordaba perfectamente de una de sus vidas pasadas. La
historia de Bridey Murphy constituye un caso asombroso,
que tiende a probar la realidad de la reencarnación.
Jocelyne Charles
40
sabio difunto, o la encarnación de un ser no humano: dios,
demonio, etc. La primera categoría de los Toulkous es la
más numerosa, la segunda cuenta sólo algunos avatares
de personajes míticos como el Dalai lama y el Panchen
lama y ciertos dioses autóctonos de quienes los Toulkous
cumplen las funciones de oráculos oficiales”.
“Aunque el budismo original niegue la existencia de
un alma permanente que transmigra y considera esta
teoría como muy perniciosa, la gran mayoría de los
budistas ha vuelto a caer en la antigua creencia de los
hindúes respecto al “jiva” (el yo), que, periódicamente,
cambia su cuerpo usado para revestirse de uno nuevo”.
(Cita del Bhagavad gita)
“La masa de tibetanos no busca tanto y, en la práctica,
todos los Toulkous, aun los de seres supra-humanos,
son considerados como la reencarnación de su
predecesor… La reencarnación de los Toulkous no tiene
nada que pueda parecer extraño a gente que cree en
un ego que transmigra periódicamente. Según esta
creencia, cada uno de nosotros es un Toulkou. El ‘yo’
encarnado en nuestra forma presente ha existido en
el pasado en otras formas. La única particularidad que
ofrecen los Toulkous, es que son considerados como
reencarnaciones de personalidades notables, que a
veces recuerdan sus existencias pasadas y a quienes,
en ciertos casos, les es posible elegir y dar a conocer a
sus futuros padres y el lugar donde renacerán”.
Como se ve, esta noción popular tibetana está realmente
muy cerca de los estudios sobre la reencarnación
adelantados por Stevenson. Por lo tanto, no es la verdadera
concepción de la elite budista, a la que pertenecen estos
famosos Toulkous. Tratemos pues de comprenderla.
Aparentemente hay acuerdo sobre una noción de
reencarnación consciente, vinculada a una misión
elegida antes del regreso a la carne. En el budismo, toda
personalidad carismática que alcanza el despertar y se
encuentra a la puerta del Nirvana no puede resolverse
a dejar sufriendo a la humanidad. Convertido él mismo
en buda, el nuevo “iluminado” acepta regresar a la tierra
para instruir y guiar a la humanidad que sufre, como lo
hicieron luego Buda y sus compañeros, entre quienes
se cuentan Amitabha (de luz infinita) y Avalokitésvara
(buda de la compasión). Así, muy impregnado por esta
tradición, el sistema de selección de los Toulkous busca
sistemáticamente todos los signos que distinguen
a los niños notables, cualquiera que sea su origen.
Aparentemente, gracias a esa red, se sabe reconocerlos
y ubicarlos inmediatamente en situación privilegiada
de estudios y luego de nominación al frente de grandes
monasterios o en funciones religiosas de prestigio.
Como lo anota Alexandra David-Neel, se trata de una
verdadera institución: “Además de su señor, los grandes
monasterios cuentan a veces entre sus miembros con
más de un centenar de Toulkous”. Ella dice poder citar
docenas de casos encontrados, pero recuerda dos, entre
ellos este: “También fui testigo del descubrimiento de un
Avalokitésvara (buda de la compasión)
Toulkou en las circunstancias más fantásticas; el hecho
tuvo lugar en una pobre posada de un pequeño caserío
no lejos de Ansi (en el Gobi)”. La narradora describe la
decoración de la posada que le desocupó un cuarto
cuando ya estaba abarrotada por una caravana entera de
mongoles, conducida por un viejo lama. Entró entonces
un joven de hermosa apariencia pero muy pobremente
vestido. Durante la velada, el viejo lama que les había
convidado a tomar el té, contó que él y su gente habían
programado ir a Lhasa por la ruta de invierno, pero que
el tiempo les obligaba a dar media vuelta. Un poco
más tarde, la atención recayó en el joven pobre: “Desde
pequeño, Migyur había sido acosado por la extraña idea
de que no estaba donde debería haber estado. Se sentía un
extraño en su aldea, un extraño en su familia”. Terminó
por abandonar todo a la edad de catorce años por una
vida errante. Marchando sin meta, llegó a la posada, vio
los camellos y se decidió a entrar. Algunos instantes más
tarde, se encontraba frente al viejo lama “y entonces, con
la rapidez del relámpago, el recuerdo de los hechos pasados
iluminó su memoria. Vio a ese mismo lama joven, y a él
mismo como un lama ya viejo, ambos viajando por este
mismo camino, regresando de una larga peregrinación
a los lugares santos del Tibet y volviendo a casa en el
monasterio situado sobre la colina. ¡Todas esas cosas, se
las relató al jefe de la caravana con los más minuciosos
detalles sobre su vida en el monasterio lejano y muchas
otras particularidades”. Ahora bien, la caravana se hallaba
en camino para pedirle al Dalai lama que los ayudara a
encontrar un sucesor Toulkou para su jefe, fallecido hacía
más de veinte años, ¡y que aún no habían encontrado!
“En el espíritu de los mongoles no había ninguna duda en
cuanto a la legitimidad de su Toulkou encontrado. Al día
siguiente, vi la caravana, volver sobre sus pasos, alejarse al
paso lento de los grandes camellos… El nuevo Toulkou iba
con ella hacia su nuevo destino”.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
41
Como se ve, la reencarnación consciente no sólo es
reconocida por el país de los lamas, sino que una
larga tradición de creencia en la eficacia de personajes
excepcionales, capaces de proyectarse en conciencia de
una existencia a otra en el plano espiritual, lleva a toda la
población a reservar a estos seres de gran experiencia los
lugares más prestigiosos. ¿Es preciso concluir entonces
que tenemos que vérnoslas con estos héroes del budismo,
en el caso del Panchen lama y del Dalai lama? No
vayamos demasiado rápido; las cosas no son tan simples.
En primer lugar, recordémoslo, la noción de reencarnación
no designa la misma cosa que para nosotros los espíritas.
Escuchemos un poco más a Alexandra David-Neel:
“Por lo general, los profanos imaginan que los budistas
creen en la reencarnación del alma, incluso hasta en la
metempsicosis. Eso es un error. Lo que el budismo enseña,
es que la energía producida por la actividad mental y
física de un ser causa la aparición de nuevos fenómenos
mentales y físicos, luego que este ser ha sido disuelto por
la muerte”. Para ellos no hay alma ni periespíritu, sino la
continuidad más o menos bien conservada de la energía
y la experiencia de la entidad anterior que logra pasar
hacia una matriz nueva, dando lugar a un nuevo ser
reencarnado, más o menos inspirado o habitado por la
energía y la fuerza vital del antiguo. Un tanto complicado…
El budismo da la imagen de la llama que es trasladada
de una vela a otra. No es completamente la misma, ni
totalmente nueva. Para el budismo todo es evolución,
impermanencia de las cosas. En función de su karma y
de su grado de evolución, cada ser atraerá hacia sí fluidos
vitales de naturaleza comparable a la suya. Recordemos,
aunque ese no es nuestro tema, que el espiritismo se
opone a una noción fatalista e infantilizante del karma.
¿Entonces nuestros budas de compasión y de infinita
serenidad, no son nada más que una energía vital que
guarda suficiente coherencia para recordar su existencia
precedente? Sin embargo, en el caso de los Toulkous
que disponen, según el credo de los lamas, de poderes
muy particulares, no es tan simple: “Literalmente, el
término ‘Toulkou’ significa una forma creada por medio
de un procedimiento mágico… Es preciso abstenerse
de creer que la formación de la nueva personalidad se
efectúa arbitrariamente”.
En ese nivel espiritual, le explicó el Dalai lama de la época
a Alexandra, alcanzado por los bodhisattvas, seres de alto
nivel espiritual que se dedican totalmente al bien de la
humanidad, justo a nivel inferior del de los budas, según
el panteón budista y por tanto una razón mayor para
los budas históricos, “la base espiritual de la entidad es
tan fuerte que es capaz de producir imágenes vivas de sí
misma, en miles de otros mundos”. De hecho, concluyó el
Dalai lama, “el poder de crear formas mágicas es ilimitado”.
Su sucesor sería entonces, como lo fue él mismo, una de
las numerosas formas animadas del buda de compasión
que sin duda ha sembrado muchas otras en todos los
mundos donde se le necesite. Tal es un poco resumida
y simplificada la teoría oficial. Para el budismo, Jesús y
Mahoma son también Toulkous, encargados de misiones
en los diversos mundos cuya evolución siguen.
¿Qué pensar de esto desde el punto de vista espírita?
Observamos ya algunos bemoles muy humanos
señalados por Alexandra David-Neel: los Toulkous
no sólo disponen de un prestigio excepcional, sino
también de considerables bienes materiales que son
otorgados igualmente a su familia. Las sucesiones son
pues asuntos humanos muy tentadores. Desde luego,
tenemos ejemplos incontestables de procedimientos de
sucesión que saben detectar auténticas reencarnaciones
de personajes espiritualmente evolucionados, pero
la misma Alexandra observa la posible deriva hacia
prácticas un tanto arregladas. Por otra parte, en el asunto
del nombramiento del Panchen lama, las autoridades
chinas han dejado bien en claro sus intenciones de
hacer surgir las candidaturas, por supuesto espontáneas,
pero también conformes con el interés de China.
Es lo que nos confirma el espíritu de Buda: “Lo que las
castas en el país de Oriente han osado afirmar en mi nombre
luego de esta vida me ha causado más que dolor. Me han
traicionado, me han inventado y me han imaginado. Yo no soy
el profeta del abandono, soy el profeta de la conciencia real”.
El Tibet tradicional mantenía en tiempos de Alexandra
David-Neel una sociedad medieval apartada del mundo,
construida sobre un ideal de abandono total de los bienes
de este mundo en provecho del ideal del despertar budista.
Ella observa ya el apetito de los grandes monasterios
tibetanos por el negocio y las transacciones. En fin, su
erudición le permite remontar la historia: “Aunque
la existencia de avatares, deidades u otras poderosas
personalidades fueron admitidas desde hace mucho
tiempo en el Tibet, la aristocracia de los Toulkous no se
desarrolló bajo su forma actual sino después de 1650”.
En efecto, en esta fecha Lobsang Gyatso, un gran lama
ambicioso de la secta de los gorros amarillos, desde
entonces siempre en la cumbre de la aristocracia
eclesiástica tibetana, sentó su poder de soberano político
y religioso dándose una autoridad supra-humana: se
convirtió en el primer Dalai lama y se definió como la
reencarnación directa del buda de compasión.
¿Se debe por eso olvidar el carisma y la altura de miras
del actual Dalai lama? Más de cincuenta años después,
su foto sigue siendo el regalo más apreciado por la
población local en el Tibet, a pesar de las persecuciones
vinculadas a su detención. Para ellos simboliza siempre
el alma y la cultura de un pueblo que, sin duda, necesita
más que nunca creer en la presencia del buda de
compasión. Indudablemente, el personaje es de alto nivel
intelectual y filosófico; cree en su misión y se consagra
en cuerpo y alma a la causa de su pueblo. Sabe rodearse
y se interesa por las otras culturas, especialmente por
las tecnologías occidentales.
42
Su ejemplo atrae y en su entorno se encuentra
especialmente Matthieu Ricard, científico de alto
nivel que lo abandonó todo para convertirse al
budismo. Escribe mucho y profesa el retorno a la
felicidad por la espiritualidad budista. Gracias a
personalidades de esta clase, el budismo atrae y
se convierte especialmente en la tercera religión
más practicada en Francia. Su análisis de las faltas
del yo y del materialismo dominante viene muy a
propósito frente a los excesos de nuestra sociedad.
Un espíritu, Cyprien, que tuvo una vida en el Tibet
se expresó así: “Nuestro pueblo de antaño, en su
descendencia carnal, sufre mucho actualmente.
Quiere encontrar su identidad. Quiere expresar
su cultura y tiene razón. No se trata de cultivar el
pasado pero ya no hace falta borrar las riquezas
del conocimiento. No volver a comenzar con el
Tibet y su cultura lo que por desgracia se hizo con el
pueblo celta y sus druidas. Por tanto, piensen en los
tibetanos y dedíquenles algunas cadenas fluídicas”.
Entonces, sin duda, poco importa la filiación
real o no de un hombre, reencarnado, como
todos nosotros para llevar a cabo su misión.
Ésta consiste en evitar un genocidio cultural:
no podemos desinteresarnos de esta causa,
aunque en muchos puntos el espiritismo esté en
desacuerdo con el budismo.
E C O S
Los niños prodigio
Descartes
Kant
Spinoza
Los materialistas que consideran las facultades
intelectuales como una herencia psíquica se encuentran
en un callejón sin salida ante el considerable número de
ejemplos de grandes sabios provenientes de los medios
más ignorantes. Así, por ejemplo, Roger Bacon, Berkeley,
Berzelius, Blumenbach, Brewster, Comte, Copérnico,
Claude Bernard, Descartes, Galeno, Galvani, Hegel,
Hume, Kant, Kepler, Spinoza, Sixto-Quinto, etc., nacieron
en medios poco cultivados, y nada podía hacer prever las
notables facultades que los distinguieron en grado tan
eminente.
Voltaire admiraba al prodigioso Jean-Philippe Baratier
quien, a los nueve años, redactó un diccionario hebreo
y un diccionario griego de las palabras más difíciles del
Antiguo y Nuevo Testamento.
Recíprocamente, existe un considerable número de
grandes hombres cuyos descendientes estuvieron muy
por debajo del promedio. Pericles engendró a dos necios.
El sabio Aristipo dio vida a un energúmeno como Clinias;
del gran historiador Tucídides nació un inepto Milesias.
Sócrates y Temístocles no engendraron sino hijos
indignos. Entre los romanos, también se observa: Cicerón
y su hijo; Germánico y Calígula; Vespasiano y Domiciano,
el gran Marco Aurelio tuvo por hijo a un iracundo como
Cómodo. En la historia moderna, se citan también
descendientes de Henri IV, de Luis XIV, de Cromwell,
de Pedro el Grande, o hasta de La Fontaine, Crébillon,
Goethe y Napoleón.
La reencarnación es la única respuesta que aporta una
explicación lógica a los niños prodigio. Estos últimos nos
prueban, con una irrebatible evidencia, que la inteligencia
es independiente del organismo, pues en efecto sus
formas más altas de actividad intelectual se mostraron
a una edad en que el cerebro no ha adquirido su pleno
desarrollo.
Régis Bertaud
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
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DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
EMMANUELLE PÊCHEUR
GEMELOS, SIAMESES, DOBLES…
Y REENCARNACIÓN
Según la filosofía espírita, la reencarnación es una ley
natural que permite a cada espíritu desde su creación,
integrarse un cuerpo físico, para aprender, progresar
y así evolucionar de vida en vida. Esta necesidad
evolutiva es plural y conoce circunstancias vitales
muy variables. Los casos de nacimientos gemelos o
de siameses exigen explicaciones de los humanos
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
que tratan de comprender los mecanismos de la vida.
Los espíritas no han dejado de interrogarse sobre las
causas “espirituales” de estos retornos particulares
a la vida física. Veremos algunos datos generales así
como el punto de vista espírita. Abordaremos también
brevemente el caso de los dobles cuya explicación está
vinculada igualmente al fenómeno de la reencarnación.
44
DATOS CIENTÍFICOS
El término gemelo se refiere a todos los individuos (o a
uno de ellos) que han compartido el mismo útero y que
nacieron el mismo día.
Hoy, el número de gemelos (o trillizos, cuatrillizos…) de
la población mundial se estima en unos 125 millones
(1,9%) de la población mundial, de los cuales solamente
10 millones de “verdaderos gemelos” monocigóticos.
Hay por término medio un caso de gemelos por cada
85 nacimientos. Sólo el 8% de estos gemelos son
monocigóticos, es decir que proceden de un solo y
mismo huevo. La célula huevo de la que proceden
se divide en dos, formando así dos embriones que
tienen el mismo patrimonio genético. No hay sino una
sola fecundación. En el caso de los “falsos gemelos”
(dicigóticos), se trata de dos óvulos fecundados por
dos espermatozoides. La tasa de nacimientos de
gemelos difiere significativamente de una etnia a otra.
El porcentaje del gemelos dicigóticos varía; es menos
frecuente en Asia y más frecuente en África. En la etnia
de los Yorubas la frecuencia es la más elevada.
NACIMIENTOS MÚLTIPLES
La utilización a gran escala de medicamentos de fertilidad
que provocan una hiper-ovulación (varios óvulos emitidos
simultáneamente por la madre) es la causa principal de
lo que algunos han llamado “epidemia de nacimientos
múltiples”. Sin embargo, la respuesta dada por los
espíritus nos aporta una aclaración sobre ese tema:
¿Cómo explicar desde el punto de vista palingenésico
los nacimientos múltiples luego del tratamiento con
inductores sobre la mujer estéril? “Los tratamientos químicos y quirúrgicos no tienen
como consecuencia directa nacimientos múltiples. Con
frecuencia esos casos son mencionados por vuestros
medios porque son notables. Si bien los tratamientos
empleados no tienen las consecuencias que indicáis
en vuestra pregunta, y eso para la mayoría de ellos, sin
embargo es cierto que varios espíritus pueden decidir
reencarnar en el interior de una misma familia luego de ese
tratamiento. En ciertos casos existe también una relación
de naturaleza espiritual. Pensad un instante en el estado
de ánimo, en el sentimiento de la que pensaba justamente
que no iba a poder tener un hijo, pensad en sus ruegos, un
ruego perpetuo. Es un deseo multiplicado respecto a otra
mujer. Ese deseo, ese sentimiento, se transforma en fluidos,
en efluvios que se exteriorizan de la mujer y de su esposo.
Esos pensamientos son percibidos por el más allá. Esa mujer
estéril ha tenido otras vidas. Hermanos, hermanas, padres,
amigos, niños que han pertenecido a su pasado oyen ese
pedido de maternidad y se dicen simplemente: por qué
no volver a ella, a ellos, juntos para encontrarnos, para
encontrar en esta encarnación nuestro progreso evolutivo
en forma colectiva. Decimos pues de la mujer estéril,
que llama con su deseo más fuerte, la reencarnación de
espíritus multiplicados en la única medida en que su deseo
es, en efecto, más importante que para otra madre”.
ESTUDIOS SOBRE LOS VERDADEROS
Y FALSOS GEMELOS
Los estudios sobre los gemelos (verdaderos y falsos) se
interesan por el aspecto médico, genético y psicológico
de la cuestión. Tratan de poner en evidencia la similitud
de los patrimonios genéticos y la influencia del entorno
y de la educación en la formación de la personalidad
de estos gemelos.
Los gemelos monocigóticos (gemelos verdaderos),
criados en el mismo medio, poseen el mismo patrimonio
genético y sufren las mismas influencias exteriores.
Los gemelos heterocigóticos, criados juntos, tienen un
patrimonio genético diferente pero son sometidos a las
mismas influencias. Al estudiar estos dos tipos de parejas,
podría esperarse dividir la influencia del medio y la de la
herencia en el génesis del carácter y de la personalidad. F.
Galton fue el primero en demostrar la importancia de la
herencia, especialmente en el desarrollo de la inteligencia.
Los estudios más recientes de R. Zazzo han mostrado la
complejidad del problema. La herencia es, desde luego,
determinante en la formación de la personalidad, pero
cuando se estudia la relación particular intensa y exclusiva
que se desarrolla a menudo entre los gemelos, aparecen
numerosos parámetros externos. Esta relación hace
difíciles estos estudios pues indudablemente modifica los
resultados. Además, el dominio de uno de los miembros
de la pareja obliga de alguna manera al otro a construir su
personalidad en oposición a la de su gemelo que domina.
Eso es tan verdadero que se ha podido comprobar que
el comportamiento de gemelos monocigóticos, criados
lejos uno del otro, es mucho más parecido que el de los
gemelos criados juntos. Entre los verdaderos y los falsos
gemelos pueden observarse diferencias asombrosas. No
es raro, por ejemplo, que la aparición de los primeros
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
45
dientes sea simultánea en los verdaderos gemelos,
mientras que en los falsos puede estar desfasada.
Cada anomalía genética estará presente en la misma
forma en los gemelos verdaderos, como por ejemplo,
el daltonismo, la hemofilia, el albinismo o hasta la
enfermedad de Parkinson. Pero, también es cierto para
las patologías microbianas que no son genéticamente
transmisibles. Para poner un ejemplo de esta similitud,
citaremos el caso de los hermanos Mowforth que, a
los 70 años, murieron el mismo día con algunas horas
de intervalo, de un infarto al miocardio, cuando ambos
se encontraban en lugares diferentes.
PSICOLOGÍA DE LOS GEMELOS
La personalidad de los gemelos ha sido objeto
de numerosos estudios. Los padres los observan
minuciosamente. Muy pronto, hasta podría decirse que
antes del nacimiento, la mamá es capaz de diferenciar
los caracteres psicológicos específicos de cada uno de
los gemelos. Parece, sin embargo, que las personalidades
siguen siendo menos diferentes entre los verdaderos
gemelos que entre los gemelos heterocigóticos. Si bien
hay casos en que los gemelos se afirman cada uno con
atributos diferentes de carácter, hay otros más raros
que muestran coincidencias sorprendentes al punto
de ser considerados como un solo ser en dos personas.
Un estudio del profesor norteamericano Thomas
Bouchard ha puesto en evidencia el parecido perfecto
e idéntico entre gemelos que habían sido separados
al nacer y que fueron criados en medios a veces muy
diferentes. Su teoría se apoya en 125 pares de gemelos
que ha estudiado y sometido a pruebas médicas y
psicológicas, lo que le ha permitido medir el grado de
similitud. Los resultados fueron sorprendentes. Para
ilustrar su trabajo, he aquí el ejemplo asombroso de dos
hermanos Jim Lewis y Jim Springer que, a la edad de
tres semanas, fueron abandonados y recogidos por dos
familias diferentes. Se comprobó que ambos padres de
sus familias respectivas los llamaron a los dos Jim. Más
tarde, ya adulto, uno de los gemelos se enteró de la
existencia del otro y descubrió asombrosas similitudes
entre sus dos vidas. El sonido de sus voces era idéntico
así como las actitudes y los gestos. Cada uno tenía
un hijo que llevaba el mismo nombre y también un
perrito llamado Toy. Ambos sufrían de jaquecas y de
hipertensión. Por la misma época, cada uno había
trabajado en la policía. Su pasatiempo favorito era
trabajar la madera y ambos construyeron un pequeño
banco en su jardín, etc.
Los sentimientos de amor o de odio tan fuertemente
presentes en una pareja de gemelos han sido muy a
menudo el centro de numerosas obras literarias y por
otra parte la mitología nos ha entregado ejemplos
trágicos como Rómulo y Remo, o hasta Jacob y Esaú.
Pero lo más frecuente, es el sentimiento de amor
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
E C O S
El viaje a Oriente de Lamartine
El gran poeta Lamartine afirma haber tenido
reminiscencias muy claras durante su viaje a Oriente.
He aquí su testimonio:
“En Judea no tenía a la mano ni Biblia ni equipaje,
nadie para darme el nombre de los lugares y el
nombre antiguo de los valles y de las montañas; no
obstante reconocí enseguida el valle del Terebinto y
el campo de batalla de Saúl. Cuando estábamos en
el convento, los padres me confirmaron la exactitud
de mis suposiciones; mis compañeros no lo podían
creer. Igualmente en Séfora, había señalado con
el dedo y mencionado por su nombre una colina
rematada por un castillo arruinado como el lugar
probable del nacimiento de la Virgen. Al día siguiente,
al pie de una montaña árida, reconocí la tumba de
los Macabeos y decía la verdad sin saberlo. Excepto
los valles del Líbano, etc., casi nunca he encontrado
en Judea un lugar o una cosa que no fueran para
mí como un recuerdo. ¿Hemos vivido entonces dos
veces o mil veces? ¿No es nuestra memoria sino una
imagen empañada que el soplo de Dios reaviva?”
Esas reminiscencias no pueden ser debidas a
recuerdos procedentes de lecturas, pues la Biblia
no hace la descripción exacta de los paisajes
donde ocurren las escenas históricas, simplemente
relata los acontecimientos. ¿Pueden atribuirse
estas intuiciones tan claras y tan precisas a una
clarividencia durante el sueño? No está demostrado
en absoluto que Lamartine fuera sonámbulo, pero
si se admite esa hipótesis, ¿cómo habría hecho
para conocer los nombres exactos de cada uno de
los lugares? Si son espíritus los que se los indican,
¿por qué sólo recuerda los paisajes y para nada a sus
instructores invisibles?
Ponson del Terrail, aunque enemigo del espiritismo,
escribió que se acordaba de haber vivido bajo Henri
III y Henri IV y, en sus recuerdos, el gran rey no era
en absoluto semejante a aquel del que le hablaban
sus padres.
Régis Bertaud
46
intenso que predomina en ellos. Según los psicólogos, las
intensas relaciones entre los gemelos desarrollarían más de
una relación de dominante a dominado. En cuanto a ellos,
interpretan estas relaciones más bien como una forma de
complementariedad. Existe también un fenómeno que se
denomina “los gemelos en espejo” (verdaderos o falsos)
que puede tener repercusiones sobre la personalidad
de cada uno de ellos. De hecho, uno de los gemelos no
es sino el reflejo del otro en el espejo, es decir si uno es
diestro, el otro es zurdo. Si el nacimiento de los cabellos de
uno está a la derecha, en el otro estará a la izquierda, etc.
Este fenómeno se encuentra en alrededor del 20% de los
gemelos, pero su explicación científica aún no se conoce.
LA EXPLICACIÓN ESPÍRITA
Los dos principales aspectos referentes al hecho de ser
gemelo son explicados en El Libro de los Espíritus de Allan
Kardec. En un primer caso, dos espíritus deciden reencarnar
en la materia para estar juntos y vivir juntos en la misma
encarnación. En un segundo caso, es la turbación del odio
de dos espíritus, motivados por sus malos sentimientos,
lo que los va a llevar a encontrarse y luchar uno contra
el otro en la misma encarnación. En este caso particular,
existirá entre estos seres un sentimiento de antipatía
predominante que podrá llevarlos hasta a atacarse entre
sí. La explicación espírita toma en cuenta la pluralidad de
las existencias, es decir que se tomará en consideración
la historia propia de cada espíritu, por supuesto de la vida
presente pero igualmente la relativa al conjunto de las
vidas anteriores. A través de estas últimas pueden crearse
vínculos muy fuertes entre dos espíritus que, de vida
en vida, se encuentran en la materia. Los sentimientos
pueden impulsar entonces a estos dos seres a desear
reencarnar juntos al mismo tiempo. Estas dos almas que
han vivido los mismos eventos trasladan una memoria
idéntica a cada uno de sus cuerpos periespirituales. Así,
puede decirse que cuanto más tiempo pasan juntos en
diferentes vidas, más similitudes impone la memoria de
estas vidas. La telepatía entre los gemelos es una realidad
natural muy desarrollada que no hay que descuidar, y que
puede explicar las percepciones que un gemelo puede
tener con respecto al otro y viceversa, o hasta recibir
informaciones de manera inconsciente lo cual les permite
percibir hechos semejantes simplemente porque muy a
menudo están en telepatía. En el caso de los hermanos
Jim, se percibe la analogía de ciertos elementos de su vida,
sin que hubiera habido contacto físico previo entre ellos.
Una fuerte telepatía inconsciente operaba entre ellos pero
igualmente encuentros durante las desincorporaciones
nocturnas. Estos dos espíritus, unidos por un sentimiento
muy fuerte, se encontraban frecuentemente en el más
allá durante su sueño cuando el cuerpo estaba en reposo.
El desarrollo de una reencarnación consciente y deseada
por un solo espíritu, es idéntico en el caso de los futuros
gemelos u otros nacimientos múltiples. Sin embargo, el
hecho de ser gemelos no es un fin, es con frecuencia el
resultado del temor sufrido por dos espíritus de ya no
estar juntos. Es sólo una circunstancia que puede ser
decidida o no antes de la reencarnación. Se mezcla con
otras elecciones que otros espíritus toman antes del
regreso. Estos gemelos tendrán que aprender igualmente
a vivir otras experiencias vitales, pero separadamente.
LOS GEMELOS UNIDOS O SIAMESES
La formación de los “verdaderos” gemelos sobreviene
muy temprano en el desarrollo del embrión, algunos días
apenas después de la ovulación. Si la separación entre
los dos embriones no sucede rápidamente, aparece una
fusión más o menos importante de los gemelos. En el caso
de los gemelos unidos, o sea siameses, esta separación
incompleta tiene lugar generalmente entre los 12 y 14
días después de la ovulación. Afortunadamente el hecho
es muy raro: 1 nacimiento por cada 100.000, o menos
del 1% de los gemelos homocigóticos. Actualmente,
gracias a la ecografía sistemática, la mayoría de estos
casos son descubiertos precozmente y el embarazo
puede ser interrumpido. Las parejas de gemelos unidos
son niñas en un 60% y la parte del cuerpo común se halla
generalmente a nivel del tórax. He aquí la respuesta de
los espíritus respecto a esta particularidad de los gemelos
unidos o siameses: “Muchos espíritus en el más allá,
antes de su regreso a la Tierra, se encuentran, se ponen
de acuerdo, discuten, para decidir la continuación de su
existencia. La actividad intelectual es extraordinariamente
intensa y pasa en el más allá lo que pasa en la Tierra o en
otros planetas. Espíritus que se encuentran en el más allá a
veces no se habían conocido nunca antes de ese encuentro,
y repentinamente habita en ellos el sentimiento de amar.
Súbitamente, dos espíritus que se encuentran en el mundo
invisible conocen las virtudes del sentimiento del amor.
Qué más natural para ellos que desear su día siguiente
juntos, desear la llamada de amar en otra parte, pues es
preciso reencarnar en otra parte. Con frecuencia, esos
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
47
espíritus son atrapados en su sentimiento
amoroso hasta el punto de que no siempre
escuchan los consejos se su guía en el
camino de retorno. Hay que decir que los
siameses son seres profundamente unidos,
ante todo por el sentimiento. La naturaleza
periespiritual permite un intercambio
amoroso comparable al intercambio carnal
y en ese regreso, la formulación futura
del óvulo fecundado a nivel del embrión
desarrollado, dará nacimiento a esas mismas
naturalezas. Es preciso considerar en la
tierra una terapia conveniente para que la
encarnación deseada se realice en el hecho”.
¿CÓMO EXPLICAR LOS DOBLES?
He aquí las palabras del espíritu respecto
a este fenómeno del doble: “Considerando
que la materia periespiritual preexiste a la
materia orgánica, más allá de la herencia
genética, el cuerpo que se va a modelar
presentará ciertos parecidos con la vida
pasada, impresos por el doble del espíritu
que reencarna. Si existen dobles, y los
verdaderos son muy pocos, afirmamos que
en otra vida han pertenecido a una misma
familia y que eran gemelos. El tiempo los ha
separado en su respectiva evolución pero
la marca de su doble imprimió su huella en
su nuevo cuerpo. Toda persona que sea el
doble de otra individualidad, distinta de ella
misma, no tiene ningún parecido con los
miembros de su actual familia”.
CONCLUSIÓN
A través de estas experiencias vitales
particulares, gemelos verdaderos y falsos,
gemelos unidos (siameses), comprendemos
mejor los mecanismos que se operan
durante la reencarnación. En efecto, durante
el regreso consciente a la vida física, es el
impulso amoroso, incluso pasional, lo que
motiva el retorno simultáneo de varios
espíritus, que desean ante todo perpetuar en
la carne ese amor espiritual. Así, cualquiera
que sea la circunstancia vital, el espíritu es
un ser “único” que no puede confundirse con
otro espíritu, aun cuando pudiera tener un
cuerpo físico idéntico o rasgos de carácter
muy semejantes. Nosotros poseemos
nuestra propia individualidad forjada a través
de nuestras encarnaciones sucesivas, pero
es el mismo impulso amoroso el que nos
impulsa a cruzar nuestros caminos de vida.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
E C O S
MANIKA, UNA VIDA DESPUÉS:
Película inspirada
de una historia verdadera
Manika, de 11 años, es la
hija de un pescador que
vive en la pobreza en la
India, país no obstante
rico
en
tradiciones,
con sus castas y sus
diversas creencias. Su
familia es católica, no
cree por lo tanto en los
dioses hindúes ni en la
reencarnación.
Desde
su más tierna infancia,
Manika oculta lo que sabe
en lo más profundo de
sí misma. Se acuerda de
numerosos detalles de su
vida pasada: su nombre,
su lugar de residencia, su marido, la forma trágica en que
murió de parto y el amor que le daba su rico esposo.
En su alma de niña, Manika está persuadida de que su antiguo
marido, Ranjit, siempre la espera y el peso de su secreto se
hace cada vez más grande hasta que decide fugarse y recobrar
esa vida pasada para darle continuación. Manika se escapa
y rápidamente es recuperada por su amigo y confidente, el
padre Daniel. Éste es un sacerdote poco ortodoxo, en conflicto
con su jerarquía y que no soporta más las injusticias sociales
de la India, las castas y la negativa de la Iglesia a cambiar las
cosas. Manika y el padre Daniel conducen la investigación a
partir de los recuerdos de Manika y encuentran el rastro de
Lakshmi, muerta de parto, esposa de Ranjit, rico comerciante.
Manika lo encuentra por fin, y él la reconoce. Ranjit se ha
vuelto a casar y tiene un hijo; pero a la llegada de Manika,
la nueva cónyuge resuelve irse y Ranjit decide proseguir su
amor con su antigua compañera. Pero desde sus 11 años,
la niña se interroga: ¿debe ceder a la facilidad y proseguir
esa vida que ya no es la suya? Decide entonces fugarse de
nuevo y proseguir su destino de Manika. De este recuerdo de
la vida pasada, sacará la fuerza para perseverar, para seguir
sobrellevando su vida en la pobreza pero con objetivos
muy definidos: convertirse en la mejor alumna y más tarde
médico ginecólogo partera, y será de las que harán disminuir
la mortalidad femenina e infantil en la India.
En cuanto al padre Daniel, su fe fue puesta a dura prueba y
siguió siendo sacerdote, pero dentro del amor y el compartir
con los más desposeídos, respetando sus tradiciones y
creencias.
Céline Pêcheur
48
DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
IGOR MANOUCHIAN
UNA HISTORIA ESPÍRITA
Para introducir este artículo que cuenta una historia que fue también la mía, debo
indicar que, si como dice la canción, Dios reúne a los que se aman, eso no siempre es
necesariamente en el más allá. Así, he encontrado a la que fue mi compañera y que se
marchó prematuramente luego de haber luchado contra la enfermedad. Cuando digo que
la he encontrado, quiero precisar que es gracias a la reencarnación. El extracto que sigue,
ha sido redactado por una amiga espírita. Transmite y explica el desarrollo de una vida
que terminó en la tierra, que siguió en el más allá y que todavía hoy continúa. Agnès se ha
convertido en Sacha, el hijo de Fabienne y yo.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
La vida de una espírita:
antes, durante y después de la muerte
Por Patricia Caldéran
“Había una vez una estrella que vivía en la Tierra y que
fue a encontrarse con sus pares. Endeble y frágil entre los
hombres, conoció su salvación regresando a los éteres.
Es así como podríamos resumir el breve paso entre
nosotros, de Agnès Jacquet, si la realidad del espiritismo
y sus comunicaciones con nuestros difuntos no hubiera
traído su magia encantadora que conjuga el pasado, el
presente y el porvenir. Agnès era una chica de veintiocho
años, dulce y delicada, con rostro de porcelana resaltado
por unos ojos chispeantes y algo maliciosos, envoltorio
de un aura de las más cálidas. Tenía siempre la postura
más esmerada. Antes de adherirse compartió la filosofía
espírita por intermedio de su padre, Gilbert, miembro de
nuestra asociación. Su actividad profesional artística muy
absorbente, la distinguía como bailarina estrella en un
cuerpo de baile de la región parisiense. Fue en esa época,
finales de los años 80, que el temible mal de los cuerpos, el
cáncer, solapadamente se impuso en su ser, para sustraerle
poco a poco su vitalidad y despojarla en un primer
momento de sus atributos femeninos (los senos). Su padre,
legítimamente inquieto, había recibido consejos que el
espíritu le transmitió para que dejara las turbulencias de la
capital. De regreso en Nancy, para descansar y encontrar
fuerza y amor cerca de los suyos, se comprometió en la
lucha común de los espíritas, en 1989”.
Agnès tuvo la revelación de una vida anterior en Francia
bajo el nombre de Cyrille de Fontanges en el siglo XVI, y
luego de una vida en Inglaterra en el siglo XIX.
Tuvo luego otra vida junto al que más tarde se convertiría
en su compañero, Igor Manouchian:
“Los lazos afectivos trenzados entre ellos desde hace
tiempo habrían permanecido inadvertidos, de no haber
conocido la revelación espírita. Pues a principios del siglo
XX, en los años 30, la vida ya los había reunido dentro de
una misma familia. Agnès que entonces se llamaba Caroline
era hija de Igor. Tenía un hermano menor. Su madre,
Marthe, a la que conoció poco, murió accidentalmente por
ahogamiento. Este drama había golpeado profundamente
a la familia; hasta el día en que el padre descubrió el
espiritismo por la lectura de las obras de Gabriel Delanne
y de Allan Kardec, muy apreciadas en aquel tiempo.
Integró un grupo espírita a través del cual, Marthe, su
esposa, se manifestó. Convencido por esa razón de la
supervivencia del alma más allá de la muerte, transmitió
ese conocimiento a sus hijos. Caroline, muy entusiasta de
esas revelaciones no se apartó y supo sacar provecho de
sus experiencias espíritas rogando por su padre, cuando,
más tarde, durante la segunda guerra mundial, éste fue
muerto por los alemanes. La continuación de ese amor
tomaría cuerpo en la existencia actual.
A pesar de toda la atención y los cuidados aportados a su
estado de salud, la hidra terminó su obra devastadora. En
la última fase de su vida, cuando la morfina aliviaba sus
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
dolores, las tenues conexiones que la ataban a la carne le
hacían percibir los espíritus y sus palabras; los describía.
Próxima a ese estado de su realidad, la confusión natural
que conoce el alma moribunda se vuelve ínfima. Y Agnès
partió el 27 de agosto de 1992, llena de certezas y
serenidad en el porvenir que se haría suyo.
Los espíritas la acompañamos hacia su nuevo destino
con oraciones y cadenas fluídicas, el día de la última
reunión alrededor de sus despojos mortales. Desde el 31
de agosto de 1992, ya Agnès se manifestaba por escritura
automática para decirnos: “Que estaba presente en sus
exequias, sin cruz y sin prejuicios, feliz por los no-espíritas
presentes que comprendieron muy bien por qué
estábamos reunidos…” Se comunicó luego con el Círculo
por medio de las facultades mediúmnicas puestas a su
disposición, para venir a querer a los que había dejado y
tranquilizarlos respecto al bienestar sin igual que la invadía.
Y también, para dar testimonio de un más allá que, como
un hormiguero, se activa sin descanso para ayudar a los
que tienen necesidad, encarnados o desencarnados.
Extractos de mensajes: “Estaba tan cansada, estaba tan
mal en mi piel. Era necesario que partiera. He partido
para no sufrir más, he partido para vivir, crear, dar y
actuar cerca de los que amo, y también para transformar
a mi padre… Soy tan feliz, aunque, tan ligera… Escucho
vuestros pensamientos… Estoy al lado de músicos que me
hacen visitar mundos pensados por los espíritus donde la
música tiene toda su importancia, pues la música cura las
almas… Veo hijos que encuentran a sus padres, hermanos
que encuentran a sus hermanas… Veo escenas de amor
verdadero, justo y directo, es tan hermoso”.
Agnès ha seguido aprendiendo y comprendiendo cerca
de los espíritus, entregándose completamente a la gracia
de la danza que tanto amaba, y al canto, para acompañar
en su despertar astral a las conciencias dormidas. Decidió
rápidamente, después de concertar con entidades
iluminadas, volverse la guía protectora de su padre,
Gilbert. (Esto es posible cuando el avance evolutivo es
suficiente). Durante varios años, ha prodigado consejos
a su padre, para que cure las heridas de su partida física
y trabaje en su propia metamorfosis, convirtiéndose en
el hombre libre que deseaba ser. Extractos de mensajes:
“El pasado se aleja, es tu devenir lo que me importa, yo
que desde ahora te guío en este más allá que resplandece
en millones de claridades nuevas… Te sigo, te escucho,
tú me rezas, me llamas… Es necesario, lo deseo, verte
alegre y reidor… Soy muy feliz, y lo que veo en el mundo
de los espíritus me tranquiliza de los horrores vividos en la
Tierra… Soy un guía decidido que no debe ser el espíritu del
compromiso, el abogado de las debilidades, y pensando en
papá, le digo: Hazte completamente libre… Si es preciso,
me convertiré en tu obsesión para conseguir tu libertad…”.
Agnès había resuelto no reencarnar hasta que su padre
no se hubiera liberado totalmente de una situación
personal. Siendo así, cerca de Igor a quien seguía
amando con un amor que no olvida nada porque tiene
el recuerdo total, se mostró encantada con la nueva vida
49
50
de Igor junto a otra compañera, Fabienne.
En 1997, una clarividencia mediúmnica indicó el deseo
y la voluntad de Agnès de reencarnar cerca de Igor y
Fabienne. Prosiguiendo su búsqueda del absoluto, fue
junto al que quería encontrar que, bajo los rasgos de un
niño, Sacha vio la luz el 2 de mayo de 1998.
Han pasado los años, ahora tiene diez años e Igor declara
sobre la personalidad del que fue Agnès: “Sacha es un niño
tranquilo, que quiere que sus asuntos sean ordenados. Es
cuidadoso de su imagen. Le encanta estar bien vestido.
Es bastante meticuloso en lo que hace. Es un niño un
poco soñador que adora el cine. Sin embargo necesita
tener confianza en sí mismo pues tiende a no creer en
sus capacidades. Agnès tenía un poco este perfil. Lo que
hay de asombroso en Sacha, es que ama a Inglaterra, sin
que en esta vida haya puesto los pies allí. De carácter
más bien sociable, le gusta tanto la compañía de otros
niños como los momentos en que prefiere estar solo en
calma jugando los juegos de nuestra época, ordenador,
Playstation etc., también le gusta dibujar y a veces pasa
tiempo solo, concentrado en lo que hace”. Viajeros de
vida en vida, los corazones llenos de amor no se separan
nunca, para nutrirse cada día con los abrazos de lo bello y
de lo verdadero. Puesto que “Nacer, morir, volver a nacer
y progresar sin cesar, tal es la ley”, la máxima de Allan
Kardec está aquí bien ilustrada.
Un día, Sacha sabrá reconocerse; Fabienne y yo no
le imponemos esas informaciones, preferimos dejar
que lleguen. El objetivo de una nueva encarnación no
es necesariamente recordar el pasado porque sí, sin
precaución, pues los miedos o los traumas podrían
despertar y ser obstáculo para las metas decididas antes
del retorno a la tierra. No obstante, en su fuero interno,
el espíritu se acuerda y eso es lo esencial, eso se traduce
en la personalidad, en los gustos, en el carácter y sucede
con frecuencia, de manera furtiva, que compruebo las
similitudes entre Agnès y Sacha en ciertas actitudes
espontáneas, igualmente en las miradas fugaces. El
espiritismo y el Círculo Allan Kardec han permitido que
esta historia pueda ser vivida. Gracias a los médiums
que reciben a los espíritus en sesiones, nos hemos
beneficiado con noticias de los espíritus pero también
con el testimonio de la supervivencia.
El 14 de abril pasado, nos enteramos de la partida carnal
de Gilbert Jacquet quien fuera el papá de Agnès. Dejó
la sombra para unirse a la luz luego de terminar su vida
en un geriátrico. Era miembro del Círculo desde 1985 y
conservaba una certeza espírita a pesar de su retiro de la
vida asociativa. Algún tiempo después de su partida, Agnès,
había logrado comunicarle desde el más allá, un poema en
el cual le aseguraba su libertad y el fin de los sufrimientos:
Estoy aquí, muy, muy cerca de ti,
Mi gozo de estar en mi vida de ultratumba,
Te protejo más allá de las reglas y las leyes,
Mi bonanza de estar en mi vida de ultratumba.
Un pasado de infortunio da lugar al porvenir radiante,
Abrazo tu mirada azul vuelta hacia el cielo,
En la conciencia del calor de un corazón,
Abrazo todas tus penas, y borro la desdicha.
Sigo la danza sobre el hilo de Ariane,
Mi amor por ti inscrito sobre el rostro de Anne,
Mi regalo para tu fuerza de estar en misión,
Así ves bien que no he dejado tu casa.
Frecuento tu sueño y tus ensueños de felicidad,
Te recibo en mi jardín de rosas multicolores,
Para tomarte la mano y bailar el vals de los muertos,
En el país de los vivos donde nada muere, ni aun los recuerdos.
A la gloria de mi padre canto la poesía,
Mi eternidad es tu eternidad que invita a compartir,
Y persigue a todos los tabúes encontrando mi vida,
Te la contaré aún en la cueva de las montañas sin edad.
Agnès
VIDAS ANTERIORES
Ellas esculpen en el doble,
La materia de los cuerpos en movimiento;
Memoria sepultada por el olvido de la turbación,
Surge a veces en la cuna del niño.
Gobiernan el inconsciente de los hombres,
Y reúnen los amores de antaño,
En la cuenta de las épocas en suma,
Nacimiento real de un futuro en emoción.
Trascienden la muerte,
Más allá de las estaciones del cuerpo;
Y golpean la conciencia del investigador,
Que se entretiene trasplantando corazones.
Profesan el enigma del déjà vu,
De los ojos fijos en un monumento, una esquina de calle;
Para el estallido del espíritu que se acuerda,
Instante que perturba la encrucijada de los caminos.
Al karma asesino, muestran la verdad,
A la mentira de los hombres, recuerdan su destino;
A la tierra herida y su balsa,
Que navega en el siglo hacia Malraux
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
51
DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
M A R I E - N O Ë L L E C O U RT I O L
IAN STEVENSON:
LAS MARCAS DE NACIMIENTO
Ciertos sujetos fallecidos en condiciones criminales
(puñalada en la espalda o ataque físico de ese género)
reencarnan a veces con una cicatriz particular. El periespíritu
registra todos los fenómenos vividos en una existencia
y es susceptible de reproducirlos en su futura envoltura
carnal. Ian Stevenson ha investigado sobre estas marcas
de nacimiento, que menciona especialmente en su libro
Reencarnación y biología:
“Aristide Kolotey, un ghanés, había nacido con una larga
marca lineal que corría casi desde su cuello hasta la parte
baja de su abdomen pasando por delante de su tórax. La
pigmentación allí era más clara. Se decía de Aristide que
era la reencarnación de un tío que un día en que había
ido a nadar se ahogó. El cuerpo del tío había sido arrojado
sobre la orilla con ‘una cortadura en medio del pecho’. Se
suponía que el tío se había cortado al hundirse sobre de los
peñascos. Aristide no tenía recuerdos de la vida y la muerte
de su tío, pero sufría de fobia al agua”.
Para Stevenson, la frecuencia de los casos que ha podido
catalogar en Asia, está vinculada al hecho de que los
hinduistas y los budistas creen en la metempsicosis, es decir
en la trasmigración de una misma alma sucesivamente en
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
varios cuerpos. Por otra parte, Stevenson ha estudiado casos
de fobias (por ejemplo el miedo al agua) que se manifiestan
en recién nacidos. Así, niños que han rehusado bañarse desde
su más tierna edad, le han manifestado, en cuanto pudieron
hablar, que murieron ahogados. Finalmente, Stevenson ha
trabajado largamente sobre las marcas de nacimiento que
aparecen sobre la epidermis de los bebés: lunares, zonas de
piel sin pigmentación o sin pilosidad; y comprobó que un
tercio de los niños que dicen acordarse de una vida anterior
son portadores de marcas de nacimiento que ellos afirman
ser de heridas recibidas durante su vida anterior. Stevenson
ha podido comprobar la historia médica de las personas
muertas de quienes los niños decían ser la reencarnación: en
el 20% de los casos, descubrió una concordancia perfecta
entre las marcas de nacimiento y las heridas.
Con la mayor frecuencia, la medicina clásica explica
la enfermedad por la herencia, el entorno o hasta
simplemente el azar. Para Ian Stevenson, sería necesario
examinar las experiencias tenidas en las vidas anteriores.
El concepto de reencarnación debía ayudarle a resolver
el problema que le preocupaba: ¿por qué se contrae una
enfermedad en vez de otra? La cuestión le intrigaba porque
él rechazaba las explicaciones que se limitan a la genética y
al entorno. Stevenson era de opinión de que la persona y su
52
envoltura carnal existían de modo separado e independiente;
la genética no podía explicar todas las marcas de nacimiento
o las anomalías congénitas, ni tampoco algunas enfermedades
internas. En ciertos casos, pensaba, intervenía “la voluntad de
la personalidad anterior” y los traumatismos que se habían
producido durante la existencia anterior. Un niño cuenta su
antigua vida de bandido:
“Cuando Cemil Fahrici nació, sus padres observaron una
extraña marca de nacimiento: una mancha debajo del mentón,
que sangraba de vez en cuando. Su padre la relacionó con un
pariente lejano, Cemil Hayik, notorio bandolero muerto algún
tiempo antes del nacimiento del muchacho; se había disparado
una bala bajo el mentón luego de haber sido cercado por el
ejército francés. En efecto, el pequeño Cemil (al principio
llamado Daddham pero que no respondía sino cuando se le
llamaba Cemil) manifestó desde su más temprana edad una
gran hostilidad hacia la policía y los militares. ¡Un día hasta trató
de tomar el fusil de su padre para disparar sobre los soldados!
Hasta los siete años, sufría de horribles pesadillas en el transcurso
de las cuales luchaba contra el ejército francés… He aquí lo que
reporta la investigación del doctor Stevenson:
“Durante todos los años que duró la investigación sobre este
caso, siempre creí que Cemil Fahrici sólo tenía una sola marca
de nacimiento. Luego, a lo largo de una entrevista con una de
las hermanas de Cemil Hayik, me enteré de que la bala había
salido por la parte superior del cráneo. Uno de los gendarmes
franceses presentes en el lugar del tiroteo donde Cemil Hayik
había encontrado la muerte, hizo una descripción parecida.
Volví a ver a Cemil Fahrici y le pregunté si tenía otra marca de
nacimiento. Sin ninguna duda, señaló con el dedo la parte
superior de su cabeza, y enseguida descubrimos una zona lineal
sin pelo en la parte superior de su cráneo”.
Caso de Corliss Chotkin Jr.
“En 1946, murió en Alaska un amerindio del clan de los Tlingit,
llamado Victor Vincent. Alrededor de un año antes de su muerte,
mientras se encontraba de visita en casa de su sobrina, le había
dicho: ‘Un día, regresaré como tu hijo, y tendré las mismas
cicatrices’. Le mostró entonces dos cicatrices muy visibles, una
sobre el borde de la nariz, la otra en la espalda. En los dos casos
se trataba de cicatrices quirúrgicas, por lo tanto no transmisibles,
en lo que se refiere a marcas hereditarias. Dieciocho meses
después de la muerte de Victor, la joven mujer dio a luz un hijo,
Corliss. Desde su llegada al mundo, tenía las mismas cicatrices
que su tío, lo cual comprobaron varios testigos.
Cuando todavía era un niño muy pequeño, Corliss preguntó
de repente: ‘¿Me reconoces? Soy Victor. Te había dicho que
regresaría’. En el transcurso de los años, Corliss reconoció a
muchas personas que no podía haber conocido, salvo en una
vida anterior. Relató incidentes de la vida de Victor, de los que
nadie había oído hablar pero que pudieron ser comprobados.
Contó, por ejemplo, que un día, pescando, se había quedado sin
gasolina y fue socorrido por un barco de vapor, el North Star.
En fin, por su temperamento, Corliss también se parece a
Victor, tiene varias de sus aptitudes, especialmente para la
mecánica; además, balbucea y arrastra un poco los pies,
exactamente como Victor”.
La historia de Chanai
Chanai nació en 1967 en el centro de Tailandia. Fue criado por su
madre y su abuela materna que poseía una granja de patos. A los
dos años, vivió sólo con su abuela en Nong La Korn. Al nacer, se le
descubrieron dos marcas, una detrás de la cabeza y otra delante,
sobre el ojo izquierdo. Su familia no tenía idea del origen de
esas marcas. Hacia los tres años, su abuela observó que cuando
jugaba con otros niños, aparentaba ser un profesor. Por otra
parte decía que en su vida anterior había sido un profesor, que
se llamaba Bua Kai, que lo habían matado camino a la escuela
y que entonces tenía una esposa e hijos. Suplicó a su abuela que
lo llevara a su antigua familia y citó un lugar llamado Khao Phra.
Chanai no tenía aún cuatro años cuando su abuela lo llevó a
una casa que él mismo indicó, donde vivía una pareja anciana.
Entraron y Chanai reconoció a “sus padres”. Eran los padres
de Bua Kai, un profesor asesinado en 1962. La pareja quedó
impresionada al examinar las marcas de nacimiento del niño y
escuchar sus declaraciones. Durante una segunda visita, Chanai
dio detalles de la vida de Bua Kai, con impresionantes precisiones
y lo que la vida de Bua Kai reveló, ayudó a comprender mejor el
comportamiento de Chanai. Bua Kai era casado y tenía cuatro
hijos entre ellos gemelos. Suan, su esposa, estaba encinta
cuando él murió. En efecto, era profesor y poseía dos revólveres.
En la mañana del 23 de enero de 1962 fue asesinado al salir de
su domicilio para dirigirse a la escuela en bicicleta. Recibió una
bala en plena cabeza, disparada desde atrás. Murió en el acto.
La bala había entrado por detrás de la cabeza y había salido por
encima del ojo izquierdo. A los once años, Chanai hizo la siguiente
declaración: “No sé quién me disparó por la espalda, no estaba
consciente cuando morí. Posteriormente, sin embargo, sentí que
mi alma abandonaba el cuerpo. Podía verme tendido sobre la
carretera. Mis piernas todavía eran presa de convulsiones y mi
sangre fluía sobre el camino”.
En sesión espírita, esta persona fue invocada por un espíritu:
“El enigma de las marcas de nacimiento hay que relacionarlo
con vuestras vidas anteriores, vuestras contusiones anteriores,
si habéis recibido contusiones a nivel de vuestra epidermis, por
causa de una guerra, de un asesinato o de un accidente”.
Para concluir, he aquí lo que escribió Ian Stevenson al final
de su obra Los niños que recuerdan sus vidas anteriores:
“He aquí todo lo que puedo decir sobre la relación de causa
a efecto de una vida sobre la sucesiva, y quizás todavía es
demasiado. Me parece justo reconocer, con mucha humildad,
nuestra ignorancia. A pesar de mi convicción de que algunos de
nuestros niños bien podrían ser reencarnados, nuestros trabajos
de investigación me han convencido igualmente de que no
sabemos casi nada sobre la reencarnación”.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
53
DOSSIER
LAS VIDAS SUCESIVAS
por
MICHÈLE MULLER
LOS ACCIDENTES
DE LA REENCARNACIÓN
Cuando el espíritu ha integrado las células germinales
de su futura madre, elabora su nuevo cuerpo a través
de su periespíritu y de su memoria. La materia
periespiritual, extraída del fluido universal, está a
la disposición de un espíritu que pensará su futuro
cerebro carnal que sabe que le será indispensable en
la materia, para que pueda conducir su pensamiento.
El doble etérico se apartará entonces progresivamente
en el embrión y de manera más o menos instintiva,
participará en la elaboración de su estructura física.
EJEMPLOS DE ACCIDENTES DE REENCARNACIÓN
La hemiplejia
La causa primera de la hemiplejia se debe a la complejidad
misma del desarrollo de la encarnación. El accidente es
una noción que es preciso saber retener en este campo,
el conjunto de las células periespirituales no manifiesta
siempre un despliegue total. Mientras el pensamiento del
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
espíritu reencarnado no exija de la materia cerebral sino
un trabajo relativamente limitado, esta falta de desarrollo
no presentará mayores inconvenientes. Un hombre
llegado a la madurez es un espíritu que exige más de su
cerebro y es entonces cuando sobreviene el accidente
de manera brutal. Imaginen el cerebro de un hombre
irrigado en uno de los hemisferios por el sistema venoso
de un niño de doce años, el contraste de capacidades se
hace sentir rápidamente y esa es la hemiplejia. Una de las
razones de esta lesión se debe pues al solo hecho de que
las células periespirituales no cumplieron su función de
manera total en el acto de la encarnación.
La segunda causa de la hemiplejia se debe a la
naturaleza misma del espíritu que reencarna. A
pesar de la ayuda aportada por otras entidades en el
proceso de la reencarnación, no es posible modificar el
comportamiento de una entidad de manera de evitarle
todo peligro. Es preciso distinguir la palingenesia bajo su
aspecto instintivo y bajo su aspecto libremente aceptado.
Ciertos espíritus sufren el proceso de la reencarnación
54
sin haberlo siquiera pensado, estas entidades de alguna
manera son teleguiadas en su paso carnal y en la mayoría
de los casos, no conocerán mayores dificultades. No es lo
mismo para un espíritu que ha llegado al estado suficiente
de conciencia como para permitirle la elección, para no
hablar de un espíritu evolucionado, recordamos allí el caso
de la mayor parte de los espíritus que reencarnan en la
tierra. Los sentimientos de temor y angustia, ligados a
la idea de rechazo están en el origen de un desequilibrio
periespiritual que puede perturbar el proceso de la
encarnación. La psicosis del espíritu es pues una realidad
en el más allá, es tan real, que el futuro habitáculo carnal
sufrirá graves consecuencias. El periespíritu de una entidad
presa de angustia y rechazo emite una red de espasmos
sobre el conjunto de la materia cerebral que llevará
fatalmente a un accidente de naturaleza hemipléjica. Ante
el número creciente de enfermedades cerebro-vasculares,
la medicina terrenal se ve reducida a una observación
superficial, y no puede esperar entonces conseguir
resultados en el futuro, le falta reconocer la existencia del
espíritu y de su doble etérico.
El aborto natural
Una amiga espírita recibió, durante una sesión, un mensaje
de su guía que le advertía que se arriesgaba a un aborto
pues su futuro bebé se reunía demasiado a menudo con
el más allá, y tenía dificultades para regresar a la materia.
En efecto, el espíritu que regresa a la carne, impregnado
del bienestar del más allá, se asusta, cuando su conciencia
despierta poco a poco a esta nueva encarnación que deberá
asumir. Los espíritus emprendieron entonces durante
algunas semanas una acción para evitar todo riesgo. Y
algunos meses más tarde, el niño nació normalmente y
fue acogido con amor por sus padres.
Las anomalías físicas
Un vasto público conoce Elephant Man, la película de
David Lynch inspirada en la vida de John Merrick. Su
madre, entonces encinta de tres meses, se encontraba en
la jungla de una isla por África, y fue lanzada a tierra por
un elefante. Este accidente sin gravedad física le provocó
un intenso choque emocional. Cuando John Merrick vino
al mundo, los médicos quedaron estupefactos al ver a
ese bebé que presentaba una hipertrofia del cráneo, una
inquietante combadura de la columna vertebral y una
invalidez del brazo derecho. Tenía una piel fofa cubierta
de tumores fibrosos en un 90%, y sufría también de
bronquitis. El mundo invisible nos explicó que existe un
vínculo estrecho entre la madre y el feto: “La mujer que
lleva al niño necesita relajación, necesita reconocer en ella
un profundo sentimiento de dulzura y de quietud. La mujer
que lleva al niño está en telepatía permanente con su hijo”.
En el caso de la mamá de John, la imagen traumatizante
del ataque del elefante repercutió en el feto por relación
telepática. Ocurre a veces que los médicos quedan
consternados al descubrir después del parto, un recién
nacido que tiene ciertas características físicas de un ave o
de un pez. Luego de la pregunta planteada a propósito de
estos fenómenos, he aquí lo que nos dijo el espíritu: “Allí
se trata de una manifestación colateral al inconsciente de
una mujer que, después de un acontecimiento violento,
después de un miedo o de una angustia en relación con
la imagen del ave o del pez por ejemplo, modifica la
estructura del feto que lleva. Se trata en verdad, de una
interacción telepática entre el espíritu y la madre… Ella
registra el conjunto de eventos externos en sí misma,
y a partir de esta verdadera comunión con su hijo,
puede transmitirle su angustia y su miedo, que pudiera
provenir a veces de una imagen externa particularmente
chocante”. Desde un punto de vista religioso, se podría
creer que la justicia divina inflige un sufrimiento a la
madre o al niño. Nada de eso. He aquí otro extracto de
mensaje a este respecto: “Dios es amor, Dios es presencia,
omnipresencia, omnipotencia, pero sin embargo, esa
fuerza divina no compromete en nada las consecuencias
de la encarnación en su evolución. Ustedes todos son,
unos y otros, en su planeta, los responsables de las
manifestaciones físicas de ese mismo planeta”.
La trisomía 21
He aquí el testimonio de un espíritu que nos explica el
origen de este accidente de reencarnación.
“Por este mensaje quiero dar testimonio en nombre de
todos los que están afectados de mongolismo y decirles
cuánto se equivocan los hombres sobre esta anomalía
cromosómica. Cuando reencarné, estaba consciente de mi
elección y sabía que esa encarnación no era del agrado de
mi guía. Tenía entonces un carácter obstinado y deseaba
un retorno rápido a la tierra pensando ingenuamente que
era el mejor medio para mí de avanzar en la evolución.
En mi vida anterior, había muerto de una meningitis
fulminante, a raíz de una epidemia en Bombay. Las
oraciones sinceras de mi familia india me permitieron
entonces no conocer la turbación; sin embargo quedé
impactada por ese fin violento; la memoria de mi doble
quedó totalmente impregnada y el papel de mi guía
era hacérmelo saber. A pesar de sus consejos, yo sólo
pensaba en mi regreso. Sabía que corría un gran riesgo,
pero ese riesgo era yo la única que lo asumía pues, en el
más allá como en la tierra, los guías respetan la libertad
de sus protegidos. Durante el proceso de la encarnación,
y a medida que me aproximaba a las vibraciones de la
materia, mi doble me hacía revivir mis últimos momentos
de antaño. Sentía grandes dolores en la cabeza y caía en
una profunda turbación. Fue una verdadera pesadilla. Me
identificaba con una bola a punto de estallar. Cuando
desperté en el vientre de mi futura mamá, mi doble se
había impregnado de las imágenes de mi turbación y
el proceso se había vuelto irreversible. Mi meningitis de
antaño se proyectaba en el presente, sobre mi doble, pero
a la vez también sobre mi nueva herencia genética, la
trisomía 21 estaba programada.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
55
El mongólico es pues en gran parte responsable de
su estado aunque su historia no sea idéntica a la mía,
y es injusto culpar a los padres. Me acuerdo de mi
encarnación y del amor de mis padres. Me acuerdo
de la prisión carnal en que se había convertido mi
cuerpo. Quería contarlo todo, pues me acordaba del
‘accidente’, pero no podía”.
La progeria
El bebé afectado por esta enfermedad tiene una
apariencia normal, aun cuando puede mostrar una
piel casi transparente por lo fina y ausencia de
sistema piloso. Las primeras señales no tardan en
aparecer antes de los tres años, el crecimiento se
detiene, luego, lentamente, el tejido epidérmico se
deteriora, la arteriosclerosis evoluciona rápidamente
y sigue una extrema debilidad. El niño crece con el
aspecto de un viejo. Un espíritu nos explica las causas
de este envejecimiento prematuro: “Esta enfermedad
responde a una anomalía correspondiente a una
turbación palingenésica. La preexistebcia se despierta
brutalmente para el espíritu reencarnado.Toda la carga
inconsciente de su antigua vejez atraviesa entonces
su conciencia presente. Esa carga inconsciente tiene
una acción directa sobre las células del cuerpo y
esta acción acarrea una aceleración extraordinaria
del proceso de envejecimiento con destrucción de
las neuronas. Una sola respuesta a esta anomalía:
la regresión hipnótica de tipo reencarnacionista. Lo
que apena al mundo de los espíritus, es que esta
terapia es aplicable inmediatamente. Depende de
la voluntad de los hombres y de su aceptación. Esta
anomalía es absolutamente comparable a la de los
minusválidos de toda naturaleza, que depende de
vuestras anterioridades”.
Pupilas divergentes
De apenas unos meses, el hijo de una espírita presentó
un ojo cuya pupila estaba situada no en medio del ojo
sino en un ángulo (estrabismo divergente). Un espíritu
vino a precisar la causa anterior de esto. Durante un
viaje en barco de la mamá embarazada, el niño sintió
los movimientos del navío que hicieron reaparecer en
él un pasado lejano. Su memoria periespiritual de una
antigua vida despertó: en un velero, luchaba con sus
compañeros contra los piratas por medio de flechas.
Fue alcanzado en el ojo por uno de estos proyectiles.
Su pupila divergente procedía de esa memorización.
La comprobación de estos diversos accidentes nos
hace tomar conciencia de que el espíritu que regresa
a la materia no siempre está a gusto para elaborar su
nuevo cuerpo físico. Cuando fabrica un órgano o un
miembro que ha sido blanco de un accidente anterior,
sentirá de nuevo que le invade la angustia y será
incapaz entonces de crearlo correcta y totalmente.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
E C O S
Testimonio
Cuando mi hija tenía solamente dos años y medio, me
informó que había muerto en un accidente de avión,
que éste se había incendiado y había caído al agua.
Enseguida presté gran atención pues, a esa edad, no
se puede inventar esa clase de catástrofes más aún
cuando nunca miraba la televisión.
A la edad de diecisiete meses, perdió todos sus
cabellos. Fui al pediatra que le hizo todos los análisis
posibles, muestra de sangre, análisis de orina, en
resumen, todos. Los análisis eran muy buenos, nada
que señalar. El pediatra mismo no tenía un diagnóstico
preciso, me dijo simplemente: “Su hija sufre de un
choque psicológico”. Imaginen mi reacción, ¡sólo tenía
diecisiete meses! Todo esto para decir que es posible y
que a pesar de todo el espíritu guarda el recuerdo de
esa desencarnación violenta… Hoy, tiene tres años y
medio y todavía me cuenta lo que le sucedió.
Recientemente, yo estaba mirando un reportaje
en la televisión, se veía el mar y mi hija me dijo:
“Allí es mamá, allí fue donde caí, en el agua y tengo
miedo…” Agregó también que vio peces, y que yo fui a
recogerla… Por sus afirmaciones tengo la sensación de
que reencarnó muy rápido… Esa puede ser la razón de
sus recuerdos tan precisos.
Ella tiene un modo de decirme las cosas muy
espontáneamente, eso se produce en cualquier
momento del día, como los flashes… Está muy dotada
en lo que se refiere a la escritura. Un día su institutriz
me hizo notar que estaba fuera de lote… Tiene
reacciones que verdaderamente no son de su edad.
Un detalle más: un día, íbamos en el auto, mi marido
estaba al volante; en cierto momento pasamos sobre
un puente que bordeaba el canal, estábamos sobre el
agua… Mi hija comenzó a aterrorizarse y le pidió a su
papá reducir la velocidad y hasta detenerse… Con sus
palabras, es lo que decía: “¡Detente, papá, se va a caer
al agua, tengo miedo! El hecho de encontrarnos sobre
el puente y ver el agua desde cierta altura ha debido
reavivar ciertos recuerdos… Y he observado que en
auto, detesta la velocidad…
Rosa
56
MIRADA SOBRE
por
JEAN PIERRE LATTANZIO
RESULTADOS DE PSICOMETRÍAS
Definición de psicometría
Toda materia es portadora de una memoria, ya sea que se trate
de un objeto o de un mineral en estado bruto. Por el tacto,
se establece una forma de telepatía entre el psicómetra y la
memoria del objeto. Ello se manifiesta luego en sensaciones,
impresiones, imágenes y sonidos. El psicómetra también
puede encontrarse proyectado en una historia y convertirse
en testigo de un evento. Durante una sesión el espíritu Léon
Denis, nos explicó la naturaleza de esta facultad: “El sentido
del tacto fue uno de los primeros reveladores naturales
desarrollados por la naturaleza humana. En efecto, el tacto
permite recibir numerosas informaciones sobre la naturaleza
de un material y, por consiguiente, sobre la vibración emitida
por ese mismo material. Así, ciertos individuos son capaces de
adivinar el color de una materia por el solo contacto de la piel.
La psicometría suma el sentido táctil a la carga de informaciones
contenidas en los átomos de base de un objeto y permite una
relación telepática entre el espíritu del hombre y las moléculas
vivas de un material. Por consiguiente, el acto psicométrico es
una formulación psíquica del lenguaje de la materia…”
Recordemos que el psicómetra no conoce nunca por adelantado
el origen del objeto que le es confiado, ni la identidad de la
persona que lo ha facilitado o que es su propietaria. Es pues un
trabajo que se realiza totalmente “a ciegas”.
En cada experiencia realizada, recogemos los testimonios
de las personas que han suministrado el objeto, el mínimo
detalle es estudiado, y si hay necesidad se buscan los
acontecimientos históricos en libros o en Internet, a fin de
reunir los elementos susceptibles de confirmar o invalidar el
contenido de la psicometría.
Psicometría del 9 de abril de 2009 sobre una piedra
procedente de una iglesia y recogida por Jean-Louis Petit
“Veo un lugar donde hay decenas de personas que trabajan.
Veo piedras, bosque, poleas, es muy antiguo. Es un material
que ya no existe en esas formas. Están construyendo un
edificio, no están solos, son vigilados por personas vestidas
de negro, probablemente monjes. Hay un hombre vestido
de andrajos que se queda atrás. Tiene un bastón en la mano,
hay borregos a su alrededor. Observa y está triste. No logra
comprender por qué gastan tanta energía y tanto dinero en
ese trabajo, cuando él, su familia y sus amigos, están en la
miseria. Y al mismo tiempo, está furioso consigo mismo. Es
que fue a ver a un sacerdote para contarle que ha visto una
forma femenina aparecer delante de él para hablarle de amor
y de compartir, y luego esa forma desapareció. Lo que ve
ahora, es todo lo contrario de lo que esta mujer le ha dicho. Él
rechaza eso, quiere hablar, decir la verdad.
Ahora, lo veo en un carro en ese lugar. Veo caballeros,
militares de la época. Está encadenado, hay mucha gente, le
arrojan piedras, frutas y huevos. Lo insultan. Está condenado
a muerte, ha hablado demasiado. Podría decirse que ha
dicho demasiadas verdades, pero no las que deseaban oír los
togados de la época. Lo han tildado de brujo y de descreído.
Ahora, lo veo sobre una hoguera y todo el mundo sonríe
y aplaude gritando. Está muerto por haber respetado las
verdaderas palabras de Jesús.
Ahora, hay un lugar convertido en religioso, una capilla o
una iglesia en recuerdo de ese hombre que se dice tuvo una
aparición mariana”.
Jean-Louis nos aporta algunos comentarios: “El fragmento
de piedra fue extraído de una pequeña iglesia aislada de
aldea, sobre una colina, cerca de Lavaux, a varios kilómetros
de Toulouse. Lleva un nombre de santo local, venerado en
la región. No he podido encontrar nada sobre su historia;
habría que pasar por los archivos departamentales. El culto
a María rodea la iglesia, con una gran estatua mariana sobre
un sitio dedicado sin duda a las procesiones”.
Psicometría del 2 de abril de 2009
sobre una piedra procedente de Monteneuf:
“Veo hombres combatiendo. Están vestidos de modo
primitivo. Parecen bárbaros. Tienen grandes espadas y cascos,
son muy violentos. No sé por qué luchan.
Es extraño… Veo algo que cae del cielo. Deben ser meteoritos
pero ellos no les prestan atención. Oigo un ruido muy fuerte que
hace vibrar el suelo. Todos se han detenido. Ya no pelean, todos
están de rodillas, levantan los brazos al cielo. Tienen miedo.
Es extraño, porque luchaban como guerreros salvajes y
ahora están de rodillas, como si los dioses les hubieran dicho
algo. Ahora todos se acercan, juntos, como si jamás hubiera
habido sangre. Van hacia ese meteorito. Es bastante grande.
Hay humo. De nuevo levantan las manos al cielo. Están
persuadidos de que es un signo del descontento de los dioses.
Ahora, los veo estrecharse las manos, abrazarse. Se diría que
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
57
están comprometiéndose a no pelear más, a unirse.
Veo a un hombre atrás, casi escondido que mira la escena.
Sonríe. No ha intervenido pero está feliz. Ellos necesitaban
una señal para esta unión. Pienso que debía ser un druida
que no lograba hacerse oír. (*) Ya no lograba explicar que
la guerra no servía de nada, que es el amor lo que permitiría
avanzar. Para él, esta piedra es un símbolo.
No logro entender, todo ha cambiado. Tengo la impresión de
estar en una ciudad con casas y una iglesia. Como si esta piedra
hubiera sido el comienzo de la construcción de una ciudad”.
Catherine Penhouët, que vive en Bretaña da este testimonio:
“La piedra fue extraída del emplazamiento megalítico de
Monteneuf. Es un lugar magnífico al borde de la carretera.
Los menhires son majestuosos en piedra de esquisto. Algunos
de estos menhires se elevan de 2 a 3 metros. Se circula
fácilmente entre cada piedra levantada. Hay igualmente
piedras tabulares. La psicometría que se ha hecho sobre un
fragmento de piedra de este lugar confirma la existencia en
tiempos lejanos, de una aldea celta y de sus druidas”.
(*) Sabiendo que los druidas levantaban las piedras por la
fuerza del pensamiento, ¿no podría haber sido ese “meteorito”
que llegó al sitio mencionado, una buena farsa de ese druida
que tenía aire de satisfecho? Jean-Pierre no ha podido decir
más sobre este evento percibido…
Psicometría del 25 de noviembre de 2008 sobre un
monedero perteneciente a la madre de Liliane Heurtier:
“Estoy en una habitación, una suerte de salón con una mesa
y un gran aparador. Veo a una mujer sentada en un sillón. Es
ya anciana. Tiene la mirada en el vacío. Mira la mesa, ve este
monedero, lo mira fijamente. Ella está en otra parte. Hay
lágrimas corriendo por sus mejillas. Hay otras personas en esta
casa, oigo música. Ahora veo a una chica que se acerca a ella.
Le pregunta por qué llora. Le dice que no llora, que le duelen
los ojos, porque ha recibido una ráfaga de viento. Pero miente
porque se recuerda de antes. Le falta alguien a quien ha amado
y que ya no está. Con frecuencia está en ese estado pero sabe
ocultarlo bien. En presencia de amigos o de miembros de
su familia, va a sonreír y a hablar pero está fingiendo. En su
fuero interno, está triste, está agriada. Cuando está abstraída,
sueña a menudo con escenas de guerra, bombardeos,
ruidos, detonaciones, sirenas. Vive más en el pasado que en
el presente. Con frecuencia habla con Dios, le pregunta por
qué está aquí, le pregunta qué está haciendo. Tiene bastante
con esa ausencia. A menudo, le dice que ya no cree en nada,
pero siempre regresa, con sus preguntas sobre la vida, sobre la
muerte. Está llena de dudas.
Vuelvo a ver a la chica. Le habla mucho. Le cuenta historias, le
hace preguntas sobre su modo de pensar, de ser. Ella la escucha.
Es una de las únicas a quienes escucha. La quiere mucho”.
Liliane Heurtier afirma:
“Este retrato de mi madre corresponde bien a su psicología;
en efecto a veces lloraba sola, se acordaba del amor de su
vida, un piloto de aviación, desaparecido demasiado pronto
y a quien toda la familia conocía. Entre nosotros, sentíamos
que no engañaba a nadie con sus sonrisas forzadas pero su
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
pasado había sido demasiado duro. La psicometría revela
‘ruidos de guerra, bombardeos, detonaciones y sirenas’. Al
final de la segunda guerra mundial, delante de sus ojos, sus
padres fueron muertos sobre un puente de Pompeya por los
obuses alemanes de largo alcance. Las descripciones hechas
son precisas, el salón con su gran aparador, su sillón, la chica,
nuestra hija que la adoraba, que le contaba historias y le hacía
preguntas sobre su modo de pensar. Eran muy cercanas. Sus
interrogantes sobre la vida y la muerte, son un tema que yo
había abordado con ella para vencer sus dudas trayéndole un
poco de serenidad. Ella se preguntaba “por qué estaba aquí”,
eso era evidente de verdad y se traducía en su apocamiento
y hasta sumisión en su pareja”.
Psicometría del 3 de marzo de 2009: piedra de lava
recogida en la isla de La Palma (Canarias), suministrada
por Violette Costet
“Oigo aves que cantan y también otros animales, pueden ser
monos. Estoy en un bosque, más bien una selva tropical del
hemisferio sur, en una isla.
Es muy verde. Hay muchos colores. Veo un riachuelo que
corre. Todo es apacible. Se diría una imagen como la que se
ve en los reportajes televisados sobre estas regiones. Oigo
gritos muy fuertes, gritos de aves, aullidos como si todo el
mundo estuviera enloquecido. Tengo la impresión de que
sucede algo. Todos los animales son presa de pánico. Oigo
una explosión enorme. Está temblando. Veo llegar una nube
de polvo. Es la explosión de un volcán. Veo llegar cenizas que
destruyen todo. Todo está cubierto, echa humo, quema. Esto
me hace pensar en la erupción de un volcán. Ya no es agua lo
que corre, sino lava ardiente, ya no hay agua.
Tengo la impresión de ver la cima del volcán en plena
erupción. La lava sube muy alto en el cielo. El ruido recuerda
al de un cañón que retumba. No veo solamente el bosque sino
también una ciudad que ha sufrido mucho. Las llamas salen de
las casas. No se parece a una ciudad de hoy.
Veo casas pequeñas. Ya no hay ruido salvo las explosiones. Más
gritos de animales. Uno está como en un campo de batalla. Veo
niños que recogen piedras y que les van a servir para venderlas”.
Violette Costet declara:
“Durante un paseo por un bosque de laureles gigantes
y helechos llamado ‘Los Tiles’, recogí esta guija de lava.
Jean-Pierre percibió bien esta selva tropical, que ubica en
el hemisferio sur, se trata de una isla pero situada en el
hemisferio norte (trópico de cáncer), sin embargo, no está
muy alejada de lo que él señala. Escuchó cantos de aves y
otros gritos de animales. Efectivamente, yo quedé encantada
por un concierto de aves de cantos muy diferentes, en el
silencio impresionante de ese bosque más que centenario
y protegido por la UNESCO. Él percibió la intensidad del
lugar y eso es muy correcto. Todos estos matices de verde
han seducido mi ojo de pintora. Él habla de un riachuelo.
Existe, pero no se puede ver, por cuanto está situado en
una profundidad. Es una suerte de cañón escondido por
una vegetación exuberante. Luego, Jean-Pierre describe una
escena terrible vinculada a la explosión de un volcán y la
destrucción de una ciudad. En efecto, en 1949, esta ciudad
“Las Manchas” fue destruida en gran parte por las corrientes
de lava del volcán “San Juan”. Otro volcán, el “Teneguía”
58
RENDEZ-VOUS
llamado la montaña de fuego, fue responsable de la última
erupción que tuvo lugar en las Canarias en 1972. En su
conjunto, esta psicometría sobre una piedra de lava contiene
elementos totalmente exactos”.
Misma sesión: una cadena con tres anillos proporcionada
por Mado
“Tengo la impresión de estar en una sala donde hay una fiesta
con jóvenes. Ciertos rostros me son familiares. Veo rostros de
hijos de espíritas que son adolescentes. Tengo la impresión
de ver a Laura, Analia. Veo también a Amandine. Están
celebrando un cumpleaños.
Esta cadena tiene pequeños anillos añadidos posteriormente,
de importancia para la persona, es una especie de símbolo de
buena suerte. No quiere separarse de ella, aunque le parezca
algo tonto a sus amigas. Pero ella sabe que eso la ayuda, le da
fuerza, calma y serenidad. Sabe que son sólo anillos y a pesar de
su lado anticonformista, los necesita, porque no descubre toda
su verdadera naturaleza, más sensible de lo que deja ver.
Se opone con frecuencia, pregona sus ideas, se subleva en su
interior. Es muy sensible. Duda rápido y por eso, responde a
menudo con agresividad. Se hace muchas preguntas sobre el
futuro. Tiene miedo a lo que sus padres le dejarán como sociedad.
Trata de luchar por diferentes medios. Escribe, se informa acerca
del plano político. Busca su vida a través de todo eso.
Igualmente se hace preguntas sobre las diferentes religiones
y filosofías existentes. Por un instante, todo es confusión en
su espíritu. No está tranquila y necesita que la tranquilicen.
Necesita que se le diga que es capaz, que puede tener éxito.
Quisiera tener equilibrio afectivo. Sueña con un mundo hecho
de amor sin guerras, sin todo lo que ocurre hoy en día y que
lo destruye. Eso la desconsuela. Sabe que será muy duro y
que tendrá que luchar antes de ver ese amor, lo guarda en sí
misma. Pocas personas la conocen así”.
Testimonio de Mado:
“En lo que respecta a esta psicometría, sólo puedo
confirmar lo que Jean-Pierre ha visto. En efecto, a la
cadena se le han añadido anillos y mi hija no puede
desprenderse de esta prenda que lleva todos los días.
Lo que Jean-Pierre ha visto, define bien el carácter y la
personalidad de Amandine. Desde su niñez (Amandine
tiene diecinueve años), se interesa por las diferentes
religiones. También fue cautivada por la política y hace
poco se unió a un movimiento político”.
Nota:
En estas psicometrías comprobamos que cada vez hay
varios elementos determinantes relativos al objeto.
Una piedra de las Canarias no es muy diferente de un
fragmento sacado de un emplazamiento megalítico
y, sin embargo, la primera revela la erupción de un
volcán en una zona tropical exuberante, y la segunda
hace intervenir a un druida en una región fácil de
ubicar… Sólo estas pocas observaciones para decir que
no hay más que una oportunidad entre mil de que la
psicometría sea exacta por casualidad, pues todas las
piedras del mundo se parecen…
REGION FRANCHE-COMTE
n Besançon
Tél 03 81 62 29 27 / 03 81 51 25 33
• Samedi 10 octobre 2009 à 14h30 : Le spiritisme décodé
• Samedi 28 novembre2009 à 14h30 : Jésus messager spirite
Relais des Vallières à Besançon Planoise
n Belfort / Montbéliard
Tél 03 84 46 21 44
e-mail : [email protected]
• Reprise à partir de septembre, dates et thèmes à définir
Hôtel Restaurant «Mon Village»
53, rue Aristide Briand - 90300 OFFEMONT
REGION ALSACE-LORRAINE
n Nancy
Tél 03 83 51 37 56 / 03 83 40 25 36
e-mail : [email protected]
• Samedi 26 septembre
14h00 : Le monde animal/15h30 : Vie et œuvre d’Allan Kardec
• Samedi 28 novembre : «Les preuves scientifiques de la vie
après la vie» par Jean-Jacques Charbonier
• Samedi 30 janvier
14h00 : qu’est-ce que la mort ?/15h30 : L’origine des maladies
• Samedi 27 mars
14h00 : Rêves prémonitoires/15h30 : Mythes et légendes
• Samedi 29 mai
14h00 : Le guide / 15h30 : Le monde de l’enfance
En après-midi de 14h00 à 18h00
Hôtel IBIS - Quai sainte Catherine, 42 rue du XXe Corps
PARIS
n Paris
Tél : 09 50 30 56 18 - e-mail : [email protected]
• Les samedis 3 octobre, 7 novembre
et 5 décembre de 14h à 18h : Thèmes à définir
Librairie „Les cent ciels“ - 12 av. Jean Aicard - 75011 Paris
Métros : Ménilmontant ou Saint-Maur
REGION MIDI PYRENEES
n Montpellier
Tél 04 67 36 65 22 - e-mail : [email protected]
26 septembre et 28 novembre : dates et lieux à confirmer
Renseignements : Mirès Confort : 04.67.58.09.61
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LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
Le journal spirite :
D'anciennes revues sont encore disponibles, dont voici les principaux thèmes abordés. Les numéros marqués
d'un astérisque (*) font l'objet d'une promotion. Anciens numéros épuisés : n° 1 au n° 17
18* Les miracles de Lourdes - L’histoire du Cercle (2) - Dossier : Sommesnous le centre de l’univers ? - Légendes et mystères dévoilés - Augustin
Lesage.
19* Médiumnité : le développement médiumnique - L’histoire du Cercle
Allan Kardec (3) - Aux grands hommes, le spiritisme reconnaissant - Le
guide : mythe ou réalité
20* Fantômes d’Ecosse - La photographie transcendentale - L’histoire du
Cercle Allan Kardec (4) - Eléphant Man - Edgar Cayce - Rosemary Brown
21* Les stars en parlent - La quatrième dimension
L’histoire du Cercle Allan Kardec‑(5) - Eusapia Paladino Padre Pio : un
médium au cœur de l’église
22* Spiritisme et politique - La Xénoglossie
L’histoire du Cercle Allan Kardec (6) - Sissi spirite - Padre Pio : un médium
au cœur de l’église (2e partie)
23* Médias ; j’y crois, j’y crois pas - L’histoire du Cercle (7) - Portrait :
Eléonore Piper - Témoignages passés : le fantôme des vivants Correspondances croisées
24* Max Ernst et l’énigme de l’Arizona - L’histoire du Cercle Allan Kardec
(8) - Louis II de Bavière était-il médium ? - Forums à Nancy et Besançon
La combustion spontanée
25* Entretien avec le professeur Jean Dierkens
L’histoire du Cercle Allan Kardec‑(9) - La vie et l’œuvre de Gabriel Delanne
Le Yéti, mythe ou réalité
26* Victor Hugo spirite - La réincarnation - Le maître Philippe de Lyon Daniel Dunglas Home, un médium extraordinaire - Le docteur Gustave
Geley
27* Entretien avec Jean-Pierre Girard - La catastrophe du R101 - William
Crookes - Le docteur Papus - La vie des esprits dans l’au-delà - Matthew
Manning, son histoire
28* Le somnambulisme naturel - Entretien avec Gaston Debever - Le
spiritisme face à la science Spiritisme et religion - La musique de l’invisible
Charles Richet
29* Le magnétisme, une énergie d’avenir
Entretien avec Marie-Capdecomme - Les philosophes - Quand les sirènes
font surface - Rencontre spirite, à propos du Brésil
30* Celtisme et druidisme - L’homme et la bête
Le new-age ou le bric-à-brac spirituel - L’architecture et les ondes de
formes - Jean-Marie Vianney, curé d’Ars, médium.
31* Dossier : Le rêve - Le sixième sens - C’est quoi le spiritisme ? - Histoire
du magnétisme et de ses précurseurs - Sir Arthur Conan Doyle
32* Les légendes sont-elles une réalité‑: les esprits répondent - A propos
de la mondialisation - La raie géante - Vie et légende de Bouddha Alchimie, le grand secret
33* Maisons hantées et fantômes - L’expression artistique de l’au-delà Justice et peine de mort L’électron, une particule divisible et intelligente
La réincarnation
34* Phénomènes OVNIS - Le secret de Fatima Les forces de la pensée La vie de Nostradamus - Le Père Lachaise - La psychométrie
35* L’inquisition d’hier et d’aujourd’hui Rencontres spirites au Vénézuéla L’atome spirituel - Jean Meyer, le bienfaiteur du spiritisme
36* Les artistes de l'au-delà - Jeanne D'Arc a-t-elle été brûlée ? - Les
maladies mentales à travers l'histoire - La combustion spontanée - La
psychométrie
37* L’IMI, Institut Métapsychique International Prémonitions et pressentiments - Le fantôme des vivants démontre l’existence de l’âme
L’ectoplasmie
38* Le Brésil, une terre de spiritualité - Napoléon a-t-il été empoisonné ?
Voyage en Roumanie Histoire de comètes - Poésie spirite
39* Christianisme et spiritisme - Entretien à propos de la clairvoyance - Le
voyage astral - La faim dans le monde - Poésie spirite
40* Les grandes énigmes du monde - La médiumnité opprimée - Entretien
avec Karine Chateigner La méthode Coué ou l’imagination au pouvoir
41* Magnétiseurs et Guériseurs - A propos des greffes - Entretien avec
Adrien Piersanti l’Hypnose Poésies spirites
42*Dossier : la réincarnation - Entretien avec Virgil, magnétiseur et hypnotiseur spirite Expériences de psychométrie - Sclérose en plaque
43* Dossier : la clairvoyance - Peut-on prédire l’avenir ? - Médias et paranormal - Télépathie Psychométrie - Napoléon III et le spiritisme Peine de
mort.
44* Dossier : la médiumnité - Raspoutine, le moine aventurier - Entretien
avec Bernadette Chevalley : le magnétisme sur les animaux - L’Egypte.
LE JOURNAL SPIRITE N° 77 JULIO 2009
45* Dossier : le phénomène OVNI - Les maladies oubliées - Entretien avec
Marie-Noëlle Courtiol - La phytothérapie spirite - Mère Térésa
46* Dossier : Les fantômes - Le médium Jean Gusik - Psychométrie Sigmund Freud - La réincarnation Non à la peine de mort - La troisième
révélation.
47* Dossier : les forces de la pensée - Clairvoyance sur vies antérieures - La
vie de Gabriel Delanne 1ère partie - Réflexion sur les rêves.
48* Dossier : les précurseurs du spiritisme - Interview de Rosemary Brown
Soins magnétiques : témoignages - Violence et répression
49* Dossier : N D E, Expérience de mort imminente - Le visage du monde
- Esprits et sentiments - Rufina Noeggerath - Les propriétés du périsprit
50* Dossier : Etre spirite aujourd’hui - Chico Xavier, médium - Croiset,
clairvoyant - Manipulations génétiques : Le clonage.
51* Dossier : Les constructions énygmatiques - Entretien avec Karine
sur“Le Nouveau Livre des Esprits” - L’art d’hier et d’aujourd’hui - Les pluies
d’animaux - Enquête sur le monde invisible
52* Dossier : Paranormal et cinéma - A propos du sentiment religieux Télépathie : le psychisme végétal - Les monstres marins - Les sphères du
Costa Rica - En quête de longévité
53* Dossier : Allan Kardec, le fondateur du spiritisme - Science : Les
maladies de l’antériorité - Histoire : Le musée du spiritisme - Etrange : Le
concert de Jean Romier - Lectures conseillées : Les cercles dans les blés
54* Dossier : Le spiritisme et la science - La jeune fille électrique Entretien‑avec Joël Francheteau sur la psychokinésie - Eric Raulet,
chercheur français - Quand le spiritisme donne un droit de réponse Histoires magiques de l’histoire de France‑.
55* Dossier : Spiritisme et médecine - Disparition partielle d’un médium
- Zoom sur la majorité silencieuse - La vie de Nostradamus - Le druidisme
Padré Pio, un médium devenu saint - Enquête sur le monde invisible
56* Dossier : La quatrième dimension - Entretien sur la poésie avec Igor
Manouchian - Léonard de Vinci, l’étincelle du génie - Zoom sur la majorité
silencieuse : Les femmes prix Nobel - La santé holistique - Exposition de
sculptures médiumniques en Angleterre.
57* Dossier : La médiumnité au féminin - Sculptures médiumniques à
Michelham Priory - Zoom sur la majorité silencieuse : Les femmes prix
Nobel (2) - Le spiritisme et la laïcité
58* Dossier : Bicentenaire de la Naissance d’Allan Kardec - La xénoglossie
George Sand - La conscience - Entretien : Le cercle Allan Kardec a 30 ans
Une maison hantée en Lorraine - Crop circles en Italie
59* Dossier : Avons-nous plusieurs vies ? : la réincarnation - Phénomènes
inexpliqués en Sicile - Expérience de psychométrie - Forum à Oslo
Spiritisme et société
60* Dossier : La vie des esprits dans l’au-delà. - Elisabeth Kubler-Ross, ou
les derniers instants de la vie - Pascal Fortuny et la clairvoyance - La raison
de la déraison
61 Dossier : Les artistes médiums - Centenaire de la mort de Louise
Michel - À découvrir : L'univers d'Edgar Cayces
62 Dossier : Qu'est-ce qu'un médium ? - Clairvoyants célèbres : Gérard
Croiset et Madame Fraya - À découvrir : Secrets et légendes de la France
mystérieuse - Témoignage spirite
63 Dossier : Spiritisme et société - Entretien avec Karine Chateigner
Antenne spirite de Norvège : Forum alternatif Oslo 2005 - Poésies spirites
64 Dossier : La clairvoyance - Les rêves célèbres de l’histoire - Il était une
fois…,une histoire vraie - Le rêve - Les preuves de la survie.
65 Dossier : Matérialisation et ectoplasmie - Origin'Art : Exposition artistique du Cercle Allan Kardec - Poésies spirites
66 Dossier : La psychométrie - Le somnambulisme naturel et magnétique
EMI-NDE, une nouvelle orientation - Fouilles archéologique dirigées
depuis l'au-delà - Le bonheur est-il utopique ? - Faut-il toujours croire
en Uri Geller ?
67 Dossier : Le guide - Hommage spirite : Au revoir Ségolène - L'incroyable
clairvoyant et psychomètre Peter Hurkos - Les Templiers à la lumière du
spiritisme - Esclavage, colonialisme, "le passé n'est donc jamais mort" ?
68 Dossier : Les écrivains inspirés par l'au-delà - La genèse de l'homme :
entre esprit et matière - Entretien avec Jean-Jacques Charbonier médecin
anesthésiste
69 Dossier : Spiritisme et religion : les premières croyances, les dogmes,.… L'univers : L'avant Big Bang - Hommage : Au revoir Jeanne et Louisa
70 Dossier : Fantômes et poltergeist - Les cercles de cultures : messages
intergalactiques ? - Les fantômes de la télévision - Les maisons hantées -
59
60
Bateaux, trains, avions : manifestations fantomatiques - Enquête au pays
des maisons hantées et des chasseurs de fantômes.
71 Dossier : La combustion spontanée du corps humain - Hommage :
Au revoir Gaston - Quand la mort n'est pas une fin… - Histoire : Allan
Kardec, du druidisme au spiritisme - Histoire : La lévitation - La tribune de
l'au-delà - Presse-Opinions-Actualités : La place des femmes au sein de la
société - En quête de spiritualité.
72 Dossier : La vie extra-terrestre - Spiritisme et ufologie - L’affaire Roswell
Entretien avec Stéphane Alix - Les OVNIs dans l’art - L’affaire UMMO
Des exoplanètes à la pluralité des mondes - Témoignages - OVNI et
science - Rencontre du 2e type - Les fresques non identifiées.
73 Dossier : Les Arts médiumniques - Connaissance : Le cerveau, cet
inconnu - Phénomènes : Le paranormal et la guerre - Messages : Messages
de l'au-delà - De l'au-delà : La musique céleste.
74 Dossier : Regard sur le monde - Entre ciel et terre, spirite et médium :
entretien avec Karine Chateigner - Témoignage : les séances de délivrance Le cercle Allan Kardec :la force pensée au quotidien.
75 Dossier : Les facultés psychiques - Editorial : Le nouveau visage de
l'Amérique - Témoins : Né pour apprendre à être libre.
76 Dossier : Rêves et prémonitions - Editorial : les conditionnements
religieux et culturels - Regard sur : Emmanuel Swedenborg, précurseur
moderne du spiritisme.
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** Chèque à mettre à l’ordre de «Karine Chateigner»
Dans la continuité de ses deux
premiers ouvrages, Le nouveau
Livre des Esprits et Ecce Homo,
Karine Chateigner poursuit son travail d’écriture avec
Entre terre et ciel : spirite et médium , nouveau récit qui
relate certains évènements d’une histoire spirite et
médiumnique vécue au sein du cercle Allan Kardec.
Karine y décrit son parcours, sa rencontre avec
les esprits et la découverte de sa médiumnité.
Les manifestations spirites décrites et analysées
dans ce récit concernent des messages reçus,
des phénomènes de hantise, de poltergeist
ou de matérialisation, ainsi que tout ce qui
relève des différentes médiumnités exercées
au Cercle Allan Kardec (clairvoyance, écriture
automatique, oui-ja, incorporation).
Du vécu, rien que du vécu... mais aussi
l’imprégnation spirituelle de ce vécu
qui n’est pas seulement la marque de
manifestations étranges ou extraordinaires,
mais la compréhension de phénomènes
post mortem, qui s’inscrivent dans le cadre
d’une communication spirite plus que centenaire, selon
la volonté d’esprits désincarnés désireux de transmettre
aux humains le sens de la vie universelle.
Depuis maintenant 26 années, Karine Chateigner au
contact des morts a trouvé le sens de la vie et témoigne
encore une fois par ce récit de la vie des esprits qui
s’adressent aux humains dans l’extraordinaire de leurs
manifestations.
Un livre à ne pas manquer, pour comprendre la mort
qui ouvre sur des horizons insoupçonnés…
27,00 e
*
L’unité, frais d’envoi inclus
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