CONOMÍA PARA Y DESARROLLO , VOLUMEN NÚMERO 1, DE MARZO 2005 LA PROPIEDADE INTELECTUAL LOS PEQUEÑOS Y MEDIANOS4PRODUCTORES LOS PAÍSES EN DESARROLLO 99 El dilema de la propiedad intelectual para los pequeños y medianos productores de los países en desarrollo LINA MARÍA HOYOS LÓPEZ* Resumen El dilema original de la propiedad intelectual se establece por dos factores fundamentales: el requerimiento social de la difusión del conocimiento por una parte, y por otra la necesidad de una retribución económica a la inversión en su producción a través de su protección. Al estudiar los casos de los micro, pequeños y medianos productores de la economía, este dilema se ve potencializado de forma negativa, especialmente por su limitada capacidad financiera. La barrera que generan los altos costos de consecución, mantenimiento y defensa de las patentes obliga entonces a las MIPYME a acudir a la opción del secreto industrial para proteger sus innovaciones. Abstract The dilemma of intellectual property has two fundamental components: the social need for the broad diffusion of knowledge on the one hand, and the other the necessary protection of the innovator. When we study the case of the micro, small and medium enterprises, this dilemma becomes bigger in a negative way, especially because their financial capacity. The barrier of the high cost for the patents obliges the SME´ s to work with the trade secret to protect their innovations. Palabras clave: propiedad intelectual, secreto industrial, países en desarrollo, biotecnología MIPYME, Clasificación JEL: L51, O31, O34 * Profesional en finanzas y relaciones internacionales, especialista en Gestión Tecnológica, SENA Dirección General. Las sugerencias y comentarios serán recibidas al e-mail: [email protected]. Fecha de recepción: 01 de febrero de 2005. Fecha de aceptación: 10 de marzo de 2005. Universidad Autónoma de Colombia 100 LINA MARÍA HOYOS LÓPEZ 1. Introducción En abril de 1999, se crea en Colombia una nueva empresa producto de un ´spin off´ desde la división de agro biológicos de AgrEvo (ahora Aventis CropSciences), dedicada al control de plagas con productos biológicos basados en microorganismos. En ese momento, y después de la negociación que realizaron los nuevos empresarios con la multinacional, la naciente organización contaba entre sus activos con la posesión de cinco patentes aceptadas en dos países y en proceso de registro en otros 48. Dos años después y debido a las exigencias que requería el mantenimiento de estos derechos, LST (Live Systems Technology S.A.) debió decidir entre su estabilidad económica y el sostenimiento de sus derechos de propiedad intelectual adquiridos en la negociación, y el resultado final fue el abandono de las patentes. Casos como el anterior pueden encontrarse en varios escenarios dentro del contexto colombiano. En este ensayo se pretende demostrar que los regímenes de protección para la propiedad intelectual están diseñados de manera tal que excluyen tanto a la pequeña y mediana industria de los países en desarrollo, como a los nuevos proyectos empresariales. Igualmente se hace un acercamiento a la problemática sobre la transferencia tecnológica, en donde los mecanismos institucionales no ofrecen alternativas viables a dichos sectores. 2. El dilema de la propiedad intelectual Históricamente, la propiedad intelectual fue creada como un mecanismo para transferir y difundir las tecnologías extranjeras (DAVID, 1996). Las patentes fueron utilizadas por los gobiernos feudales a finales de la edad media y durante el renacimiento para promover la ‘copia’ de la tecnología a través de la expedición de un documento oficial en donde ciertos privilegios, derechos, rangos o títulos eran conferidos y públicamente anunciados. Los artesanos que conseguían estas litterae patentes, o cartas abiertas, tenían la posibilidad de ser recibidos en otras regiones para desarrollar allí sus invenciones. Una de las primeras patentes otorgadas fue conferida por EDWARD II en 1331 a JOHN KEMPE, un tejedor belga, para que se trasladara a Inglaterra a ejercer su oficio, e introdujera a aprendices ingleses en el arte de producir cierto tipo de telas. De esta forma, se inducía al maestro artesano extranjero a revelar el ‘misterio’ de su oficio a los aprendices domésticos, y se efectuaba un proceso completo de transferencia tecnológica. Sin embargo, los artesanos extranjeros una vez habían realizado la transferencia se enfrentaban al problema de haber educado a sus propios competidores. Por esta razón, las litterae patentes en el caso de Inglaterra se expedían por un término de 14 años con la posibilidad de extenderlas por 7 años más. Como los servicios de un aprendiz duraban 7 años, las primeras patentes permitían a sus poseedores trabajar con dos generaciones de aprendices antes de perder el monopolio sobre su conocimiento. Economía y Desarrollo - marzo 2005, vol. 4, n° 1 LA PROPIEDAD INTELECTUAL PARA LOS PEQUEÑOS Y MEDIANOS PRODUCTORES DE LOS PAÍSES EN DESARROLLO 101 Se encuentran entonces los dos propósitos principales de la propiedad intelectual: el primero es premiar a quienes se dedican a generar conocimiento protegiéndolos de los competidores que pretenden trabajar con su tecnología, y el segundo es lograr una transferencia eficiente de ese conocimiento. El desarrollo de estos propósitos ha derivado en lo que actualmente se denomina el dilema de la propiedad intelectual: la pregunta es cómo lograr un balance entre estas dos necesidades contradictorias, en donde por una parte se requiere la protección del innovador, y por otra existe la necesidad social de la difusión del conocimiento (FORAY, 1995). 2.1. El monopolio del conocimiento Para entender más detalladamente esta contradicción es necesario realizar un acercamiento a las características económicas del conocimiento, entendido este último como un bien público parcialmente excluible (ZERDA, 2003). Por una parte, el conocimiento es un bien no escaso, no existe la necesidad social de repetir el mismo descubrimiento o invención porque una información específica puede ser usada una y otra vez sin que se vea disminuida o agotada. Por otra, la producción del conocimiento puede generar altos costos fijos, pero una vez sea obtenida cierta información no es necesario hacer una nueva inversión para volver a adquirirla, por lo que se concluye que su costo marginal es mínimo, y por lo tanto, se convierte en un bien no excluible a través de la variable precio. El conocimiento producido puede ser entonces utilizado o explotado de forma casi gratuita por quienes no han invertido recursos en su generación, y al no agotarse puede ser usado por múltiples individuos en la economía. De acuerdo con lo anterior, surge un ‘error en el mercado’ en la medida en que no se crean espontáneamente suficientes incentivos a los individuos o a las organizaciones para que lleven a cabo inversiones en este bien público denominado conocimiento, ya sea científico o tecnológico (DAVID, 1996). Para resolver los ‘problemas de los bienes públicos’ se pueden implementar varias medidas: en primer lugar se puede dar a los productores independientes subsidios requiriendo que los bienes generados sean accesibles al público en general; en segundo lugar se puede establecer una participación directa del Estado por medio del direccionamiento de impuestos para la producción y distribución de ese bien público requerido, o la contratación de ser necesario de agentes privados que se dediquen proporcionar dicho bien; la tercera consiste en crear un monopolio privado autorizado a incrementar el precio del bien cobrado a los consumidores para asegurar un margen normal de ganancia, a pesar de que esto no garantice la existencia de una demanda. Universidad Autónoma de Colombia 102 LINA MARÍA HOYOS LÓPEZ En la gráfica se observa cómo el precio de un bien se desplaza de P1 a P2 en condiciones de monopolio, en donde P2 se sitúa en un nivel superior al cruzamiento entre la curva de producción y el costo marginal. Al existir una demanda mayor (es decir, si la curva D se da), el productor puede aumentar el precio de tal forma que sus ganancias se vean incrementadas. Precio P2 (monopolio) P1 Cmg D Prod. Cantidad En este orden de ideas, la generación de unos derechos sobre la propiedad intelectual en una sociedad se convierte en el mecanismo institucional que permite el direccionamiento de recursos privados para generar nuevo conocimiento. A través del monopolio otorgado, teóricamente se está incentivando a los agentes de la economía a realizar actividades de investigación y desarrollo, y con esto se asegura el avance tecnológico necesario para aumentar el bienestar social general. Sin embargo, en la práctica este planteamiento muestra varios problemas, tal y como lo describe DAVID (1996) exponiendo tres preguntas: 1. ¿Se creará (a través de este monopolio) suficiente cantidad de nueva información, en el tiempo requerido? 2. ¿Esta nueva información creada podrá ser usada productivamente, logrando una maximización de los beneficios sociales para los productores y los consumidores? 3. ¿La producción de ese conocimiento será realizada de tal forma que los costos sociales sean minimizados? La respuesta general a estas preguntas conduce a la conclusión de que no existe la certeza de que la implementación de la propiedad intelectual asegure la maximización de los recursos en una sociedad, a través de la generación de conocimiento y su adecuada transferencia a los sectores productivos. Y esta conclusión se acentúa cuando se observan los pequeños Economía y Desarrollo - marzo 2005, vol. 4, n° 1 LA PROPIEDAD INTELECTUAL PARA LOS PEQUEÑOS Y MEDIANOS PRODUCTORES DE LOS PAÍSES EN DESARROLLO 103 y medianos empresarios dentro de esos sectores productivos, como se analizará más adelante. 2.2. Los mecanismos de protección Los mecanismos comúnmente aceptados de protección a la propiedad intelectual son las patentes, los copy rights y los secretos industriales. Las primeras son consideradas las más potentes dentro del sistema de propiedad intelectual, dado que a través de ellas se excluye a cualquier otra persona de la posibilidad de producir, vender o usar lo patentado sin antes tener una autorización expresa. Debe tenerse en cuenta que una invención objeto de patentamiento debe cumplir tres requisitos: debe tener altura inventiva, no obviedad y aplicabilidad industrial. Dentro del régimen legal aplicable a Colombia, las patentes están reguladas por la Decisión 486 de la Comisión de la Comunidad Andina. En cuanto a los copy rights o derechos de autor, lo que se busca guardar es el trabajo original de una persona cuando se ve reflejada en un medio tangible. De acuerdo a la Decisión 351 de la Comisión de la Comunidad Andina, se “tiene por finalidad reconocer una adecuada y efectiva protección a los autores y demás titulares de derechos, sobre las obras del ingenio, en el campo literario, artístico o científico, cualquiera que sea el género o forma de expresión y sin importar el mérito literario o artístico ni su destino”. Es así como se está protegiendo la reproducción y venta, pero no el uso de lo registrado. Finalmente, los secretos industriales o empresariales consisten en una información que es mantenida en secreto por sus creadores. Según la Decisión 486, en su artículo 260, se considera secreto empresarial: “cualquier información no divulgada que una persona natural o jurídica legítimamente posea, que pueda usarse en alguna actividad productiva, industrial o comercial, y que sea susceptible de transmitirse a un tercero, en la medida que dicha información sea: a) secreta, en el sentido que como conjunto o en la configuración y reunión precisa de sus componentes, no sea generalmente conocida ni fácilmente accesible por quienes se encuentran en los círculos que normalmente manejan la información respectiva; b) tenga un valor comercial por ser secreta; y c) haya sido objeto de medidas razonables tomadas por su legítimo poseedor para mantenerla secreta”. Sin embargo, algunos teóricos apartan los secretos empresariales de la propiedad intelectual en general argumentando que para poder ejercer su posesión en caso de ser ésta violada, se debe recurrir a instancias diferentes del derecho como el abuso de confianza o la competencia desleal. A pesar de que quien posee el conocimiento haya tomado las medidas necesarias para Universidad Autónoma de Colombia 104 LINA MARÍA HOYOS LÓPEZ preservar el secreto, la ley no provee soluciones efectivas si la información es descubierta por accidente o expuesta de manera deliberada por terceros (DAVID, 1996). El secreto industrial puede considerarse entonces como la ‘opción por omisión’ para el productor de conocimiento. En cuanto a su eficiencia dentro del contexto económico, FORAY (citando a KITCH, 1977) afirma que un sistema legal basado en patentes logrará de una manera más eficiente la promoción de la investigación y desarrollo y la transferencia del conocimiento, que un sistema en donde el secreto empresarial sea el pilar fundamental (1995). Para esto esgrime, en resumen, los siguientes argumentos: 1. La existencia de las patentes logra cierta coordinación en la investigación tecnológica entre las firmas, incrementando la eficiencia con la cual se realiza la inversión en innovación. Esto sucede porque la investigación realizada por una empresa, en el marco del secreto industrial, nunca será conocida por otros agentes de tal forma que estos últimos emprenderán de acuerdo a su desinformación la misma investigación duplicando así esfuerzos en la misma dirección. Al registrar las patentes, la información va a ser manejada de manera centralizada y podrá ser consultada posteriormente por los investigadores. 2. Sin la protección que ofrecen las patentes, los productores no se verán incentivados en proveer más información que la estrictamente necesaria a sus consumidores sobre las técnicas para el uso y las especificaciones de la nueva tecnología. 3. El sistema de patentes reduce el costo contractual que surge cuando el poseedor del conocimiento quiere relacionarse con otros agentes que tienen información complementaria. 4. Finalmente, el sistema de patentes puede mejorar el retorno de la inversión en innovación y reducir el costo de mantener bajo control la nueva tecnología. Estos dos factores (su debilidad jurídica y su ineficiencia para la transferencia de tecnología) hacen ver al secreto empresarial como la alternativa menos recomendada para quien genera conocimiento. Sin embargo, y debido básicamente a los altos costos que implica acceder a un sistema de protección intelectual basado en las patentes, el secreto industrial se convierte no sólo en la mejor sino también en la única alternativa posible para los pequeños y medianos productores de los países en desarrollo, cuyo limitado poder financiero no les permite incurrir en los altos gastos que conlleva patentar, mantener y defender una innovación. Economía y Desarrollo - marzo 2005, vol. 4, n° 1 LA PROPIEDAD INTELECTUAL PARA LOS PEQUEÑOS Y MEDIANOS PRODUCTORES DE LOS PAÍSES EN DESARROLLO 105 3. La potencialización del dilema de la propiedad intelectual Desde la perspectiva de los micro, pequeños y medianos empresarios (MIPYME), el dilema de la propiedad intelectual se profundiza en la medida en que el sistema, por una parte, da la oportunidad a las grandes empresas de aumentar el período o el alcance de la protección de su conocimiento a través de maniobras jurídicas restringiendo así el acceso de los pequeños y medianos a su tecnología; y por otra parte, imposibilita el patentamiento del conocimiento generado por las MIPYME por el alto costo que significa registrar, mantener y defender esos derechos. 3.1. El factor de la transferencia tecnológica Los regímenes actuales de propiedad intelectual logran proteger en un primer momento el acceso a las nuevas tecnologías por patentamientos otorgados a quienes las generaron, pero dicha restricción aumenta si los poseedores de esos derechos son grandes empresas u organizaciones con el suficiente músculo financiero como para lograr prolongar el tiempo y alcance de sus patentes, impidiendo la difusión de ese conocimiento. Por tal razón, la transferencia de tecnología esperada a través de dicha difusión se convierte en un discurso teórico que no alcanza a llegar a un nivel práctico. Lo anterior se une al hecho de que los países a los que pertenecen la mayoría de las grandes multinacionales propenden siempre por transformar las legislaciones logrando la ampliación de la protección tanto en duración como en alcance. Actualmente, en el marco de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, la pretensión de ese país está contenida en el documento confidencial entregado a Colombia, Ecuador y Perú el 18 de mayo, cuando se iniciaron las negociaciones (El Tiempo, junio 7 de 2004). En el área de agroquímicos, su objetivo es elevar de cinco a diez años la protección a los datos de prueba que entregan las empresas al Instituto Colombiano de Agricultura - ICA para que ésta les autorice la comercialización de sus productos. Lo anterior significa que el ICA no podría apoyarse en esa información para autorizarles a terceros la producción y venta de agroquímicos, lo cual aumentaría los costos de trámite para quienes quieran producir genéricos. De esta forma se impedirá que los precios de los agroquímicos o plaguicidas (insecticidas, fungicidas y herbicidas) puedan disminuir. Debe tenerse en cuenta que estos elementos participan entre un 20 y 30 por ciento en los costos de producción de los agricultores colombianos y que en algunos casos (papa, banano) pueden elevarse hasta el 50 por ciento. Sin embargo, Colombia no pretende aumentar la protección de los datos de prueba “porque esto va en desmedro de la agricultura y del fomento de la producción de agroquímicos genéricos”, según palabras textuales del ministro de Agricultura y Desarrollo Universidad Autónoma de Colombia 106 LINA MARÍA HOYOS LÓPEZ Rural, CARLOS GUSTAVO CANO. El desarrollo de esta problemática se verá al finalizar las negociaciones, pero existe una gran posibilidad de que Colombia tenga que ceder para obtener otras ventajas comerciales, en detrimento de las empresas colombianas del sector agrario. Existe otro ingrediente que agrava el panorama de la deficiente transferencia tecnológica, pero esta vez se desarrolla a nivel local. En Colombia no existe actualmente una legislación que permita el traslado de conocimiento de las entidades que lo producen (universidades públicas, centro de desarrollo tecnológico, etc.) hacia el sector productivo. En el área de la biotecnología, por ejemplo, CORPOICA tiene actualmente una gran variedad de desarrollos tecnológicos en cultivo de tejidos vegetales, pesticidas biológicos basados en microorganismos, fertilizantes biológicos de fuentes fungosas (micorrizas), entre otros. Las investigaciones que tuvieron como resultado estos desarrollos fueron realizadas con dinero público. Sin embargo, al no existir una legislación interna que permita la transmisión de este conocimiento a agentes con la posibilidad de producir, comercializar y facturar (CORPOICA tiene un impedimento jurídico para llevar a cabo estas acciones) las investigaciones terminan siendo solamente material bibliográfico de uso restrictivo para los mismos funcionarios de la entidad. A nivel internacional, el nuevo escenario en el área de investigación ha cambiado con las regulaciones e incentivos que favorecen la apropiación del conocimiento científico. Dos leyes en Estados Unidos direccionan actualmente los esfuerzos en este sentido: la Stevenson Wydler Act y la Bayh Dole Act (FORERO, 2002). La primera incentiva el uso completo de los resultados de las investigaciones e innovaciones realizadas con dineros del Estado. La segunda otorga el derecho a las pequeñas empresas y las organizaciones sin ánimo de lucro, incluidas las universidades, a retener los productos de su invención conseguidos a través de financiación pública. Con esto se logra el uso a nivel productivo de los resultados de los esfuerzos en investigación y desarrollo llevados a cabo con financiamiento público. A pesar de que estas leyes implican una problemática para los países en desarrollo, cuyos científicos e investigadores se verán aislados de la frontera del conocimiento dado que ya no serán fácilmente bienvenidos a los proyectos en proceso, debido a la necesidad de salvaguardar la patentabilidad de las innovaciones en desarrollo (FORERO, 2002), Colombia puede copiar el espíritu de dicha legislación para lograr que los pequeños esfuerzos que el país realiza para generar sus propios adelantos tecnológicos no se pierdan en trabas burocráticas sin llegar al sector productivo. Actualmente Colombia destina el 0.41% del PIB para actividades de investigación y desarrollo. En este orden de ideas, una legislación que permita la transferencia tecnológica desde estas entidades gubernamentales dedicadas al avance de la ciencia y la tecnología hacia los pequeños y medianos productores redundaría en un mejoramiento Economía y Desarrollo - marzo 2005, vol. 4, n° 1 LA PROPIEDAD INTELECTUAL PARA LOS PEQUEÑOS Y MEDIANOS PRODUCTORES DE LOS PAÍSES EN DESARROLLO 107 en el nivel de innovación del sector agropecuario y de la industria colombiana en general. 3.2. El factor de la protección supeditada a la capacidad económica Por otra parte, si las MIPYME son las generadoras del conocimiento, lograr protegerlo les significa un alto costo de forma tal que conseguir la retribución económica a sus esfuerzos en innovación y desarrollo puede ser improbable. Es así como la capacidad financiera entra a jugar aquí también como una variable importante en la posibilidad de proteger las innovaciones, lo cual las dirige a recurrir al sistema del secreto industrial. “Contrariamente a las patentes, el secreto industrial es protegido sin registro, es decir, no requiere un procedimiento formal. Por esta razón, el secreto puede ser protegido por un período indeterminado de tiempo, y además, no conlleva ningún costo. Es así como la protección del secreto industrial aparece como particularmente atractiva para las pequeñas y medianas empresas (IPR Helpdesk, 2003)”. El costo de los secretos industriales son solamente los que conlleva poner en un lugar seguro la información protegida e implementar medidas y políticas que aseguren la no filtración de la misma. En este punto puede hacerse el análisis de dos casos reales de la industria colombiana, retomando la introducción de este ensayo. LST como empresa naciente tuvo la oportunidad de llevar a cabo su actividad productiva teniendo su conocimiento protegido a través del patentamiento. En ese orden de ideas, la empresa como tal no tuvo que incurrir en gastos directos para obtener sus patentes, pero el sostenimiento de las mismas implicaba una fuerte presión al flujo de caja de la compañía, no por las tarifas que cobra la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO) cuyo valor máximo anual es de US$3.220, sino por las tarifas que cobran los abogados y los gastos alternos a ese mantenimiento. Esto obligó al abandono de los derechos1 . La experiencia de Sisvita Biotecnology, empresa colombiana dedicada principalmente a la transformación de material orgánico de residuo en biofertilizantes, tiene origen desde su pretensión de conseguir la protección a un desarrollo biotecnológico por el cual se logra la deshidratación de la materia orgánica de forma acelerada, utilizando un pool microbiano. Sisvita alcanzó a invertir US$120.000 en los trámites en Estados Unidos bajo la premisa de que patentar solamente en Colombia no iba a asegurar sus desarrollos: los ‘piratas’ de patentes podrían realizar el registro en ese y otros países, después de haber tenido acceso a la información presentada a las entidades colombianas. Finalmente la empresa tuvo que abandonar la 1 Entrevista realizada a Esperanza Morales, Gerente General de LST, 22 de junio de 2004. Universidad Autónoma de Colombia 108 LINA MARÍA HOYOS LÓPEZ intención de patentar sus innovaciones, teniendo la fortuna de haber realizado las gestiones para el procedimiento y no para el producto (el pool microbiano) de tal forma que su descubrimiento principal sigue estando bajo secreto industrial 2 . Otro aspecto que debe tenerse en cuenta en el momento de evaluar el impacto de los costos de patentamiento para los pequeños y medianos productores consiste en la complejización que ha venido sufriendo el sistema de protección intelectual, lo cual se profundiza en áreas de alto desarrollo como la biotecnología. En este sentido, Rengifo (citando a BOTANAAGRA, 1987) expone que “frente a la objeción esgrimida a principios del siglo de que en general las invenciones de la naturaleza animada no pertenecen al campo de la técnica industrial, y por tanto, no son aptas para ser patentadas, hoy se admite comúnmente que el concepto de técnica industrial es para el derecho de patentes un concepto amplio, abierto, comprensivo de los más variados medios o reglas ideados por el hombre para transformar la naturaleza”. En la misma dirección, el Tribunal Federal Alemán, a través de una decisión de 1969 acogiendo la tesis de que los fenómenos biológicos se pueden encuadrar directa o indirectamente en lo tecnológico, estableció que: “no se puede seguir manteniendo la sola patentabilidad de invenciones obtenidas con el auxilio de medios físicos y químicos […]. No se ve ningún motivo suficiente para excluir de la protección de las patentes la utilización sistemática de fuerzas naturales y manifestaciones de carácter biológico”. Actualmente la legislación acepta de manera explícita la ampliación de la protección de la propiedad intelectual. Los ADPIC (Acuerdos sobre Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio) en su artículo 27 lo contemplan: “… las patentes podrán obtenerse por todas las invenciones, sean de productos o procedimientos, en todos los campos de la tecnología, siempre que sean nuevas, entrañen una actividad inventiva y sean susceptibles de aplicación industrial”. La evolución de la legislación va de la mano con el desarrollo de la tecnología debido en realidad a las nuevas necesidades que surgen de la aparición de nuevas técnicas, procedimientos y productos. Para Colombia, la legislación 2 Entrevista realizada a Francisco Ramírez, Director de Investigación y Desarrollo de Sisvita Biotecnology, 16 de junio de 2004. Economía y Desarrollo - marzo 2005, vol. 4, n° 1 LA PROPIEDAD INTELECTUAL PARA LOS PEQUEÑOS Y MEDIANOS PRODUCTORES DE LOS PAÍSES EN DESARROLLO 109 que actualmente rige se centra en las Decisiones del Acuerdo de Cartagena, especialmente la 486. En el área de la biotecnología y los recursos naturales se encuentran además las regulaciones que se derivan de las Decisiones 345 sobre los Derechos de los Obtentores Vegetales que parte del Convenio de la UPOV (Unión para la Protección de las Obtenciones Vegetales) de 1961, y la Decisión 391 sobre el Acceso a los Recursos Genéticos que surge del desarrollo del Convenio sobre Diversidad Biológica de 1992. Sin embargo, dominar la legislación de la Comunidad Andina, que como reglamentación supranacional tiene total vigencia en Colombia, no basta para poder delinear una estrategia eficiente en la protección del conocimiento. Como fue expuesto en el caso de Sisvita o de LST, es necesario además conocer a profundidad legislaciones extranjeras, especialmente la estadounidense, para poder gestionar los patentamientos en otros países. Si a eso se agrega el hecho de que existen impedimentos jurídicos para que personas comunes adelanten este tipo de procesos, y por lo tanto, es indispensable acudir a abogados titulados, se llega a la conclusión de que los costos en los que se debe incurrir para patentar, mantener y defender las innovaciones son tan altos que se vuelven inalcanzables para las MIPYME. Evidencia desde los países miembros de la OECD (Organization of Economic Cooperation and Development) muestran que las MIPYME no tienen siempre la posibilidad de utilizar los sistemas de propiedad intelectual de forma eficiente debido a estos obstáculos, entre los que se encuentran el poco conocimiento que tienen sobre dichos sistemas y los altos costos de un adecuado soporte técnico y legal para desarrollar una estrategia viable de la protección de sus innovaciones (OECD, 2004). Al respecto, la OECD sugiere reforzar en las MIPYME los conocimientos y el manejo de todos los elementos de los sistemas de la propiedad intelectual, además de fortalecer la integración de los asuntos de la propiedad industrial en los programas e iniciativas políticas conducentes a incentivar la innovación en este tipo de empresas. De esto se deriva que un elemento constitutivo de la eficiencia de los sistemas de propiedad intelectual yace en la facilidad con que el sector productivo, y en general los creadores de innovación, perciban y puedan efectivamente utilizar sus derechos y oportunidades, elemento que debe ser ofrecido por los gobiernos a través, por ejemplo, de sus sistemas nacionales de innovación. En Colombia y siguiendo este orden de ideas, haría falta implementar un instrumento que consiga salvar la barrera que surge de la poca capacidad económica de los pequeños y medianos productores nacionales. Dicha herramienta puede construirse a través de un fondo que tenga como objetivo ayudar a los agentes innovadores a diseñar e implementar sus estrategias de protección. Entre tanto, quien no tenga los recursos suficientes para financiar por sí mismo estos procesos deberá recurrir al secreto industrial. Universidad Autónoma de Colombia 110 LINA MARÍA HOYOS LÓPEZ 4. Conclusión: alternativas para los pequeños y medianos productores En suma, los dos factores del dilema original de la propiedad intelectual (el requerimiento social de difusión del conocimiento y la necesidad de una retribución económica a la inversión en su producción a través de su protección) se ven potencializados de forma negativa para los micro, pequeños y medianos productores de la economía, específicamente por su limitada capacidad financiera. La barrera que generan los altos costos de consecución, mantenimiento y defensa de las patentes obliga entonces a las MIPYME a acudir a la opción del secreto industrial para proteger sus innovaciones. La única alternativa diferente a este escenario se da cuando la MIPYME consigue un ‘partner’ internacional al cual licencia y cuya obligación es sostener la patente en el país donde desarrolla su actividad. Para esto se hace necesario que el producto o proceso en cuestión tenga la potencialidad de ser comercializado en diferentes países. Finalmente, tanto quien produce ese conocimiento como sus socios externos deben tener la capacidad de defender las patentes en el momento de ser éstas violadas. Los gastos jurídicos, incluyendo el pago de los abogados, puede ser demasiado alto y estar por fuera de las posibilidades financieras de las MIPYME, de tal forma que conseguir y mantener una patente no es útil si no se puede defender cuando sea necesario. El nivel de dificultad de conseguir este tipo de asociaciones a nivel transnacional dirige entonces la atención a la alternativa del secreto industrial como mecanismo de protección para las innovaciones. Bibliografía DAVID, P. (1996). “Rethinking technology transfers” CEPR Publication no 478, Stanford University. DAVID, P. (1996). “Intellectual property institutions and the panda’s thump: patents, copyrights ans trade secrets in economic theory and history”. Aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio ADPIC (1995). Organización Mundial del Comercio. FORERO, C. (2002). “Stronger intellectual property rights and science and technology in developing countries”, policopiado. FORAY, D. (1995). “The economics of intellectual property rights and systems of innovation”. En: JOHN HAGEDOORN (ed.) Technical Change and the World Economy, London, Edward Elgar. RENGIFO, E. (2003). “Propiedad intelectual”, Universidad Externado de Colombia. OECD (2004). “Networks, partnerships, clusters and intellectual property rights: opportunities and challenges for innovative SME´s in global economy”. Ipr Helpdesk (2003). “The legal protection of trade secrets”. ZERDA, A. (2002). “Usos y abusos de la propiedad intelectual”, policopiado. Economía y Desarrollo - marzo 2005, vol. 4, n° 1 LA PROPIEDAD INTELECTUAL PARA LOS PEQUEÑOS Y MEDIANOS PRODUCTORES DE LOS PAÍSES EN DESARROLLO 111 Legislación DECISIÓN 486 Régimen Común sobre Propiedad Industrial - Comunidad Andina de Naciones. DECISIÓN 351 Régimen Común sobre Derecho de Autor y Derechos Conexos - Comunidad Andina de Naciones. DECISIÓN 345 Régimen Común sobre los Derechos de los Obtentores Vegetales - Comunidad Andina de Naciones. DECISIÓN 391 Régimen Común sobre los Accesos a los Recursos Genéticos - Comunidad Andina de Naciones. Volver al Contenido Universidad Autónoma de Colombia