. / V '. 3 ^ . EL SUENO. DRAMA EN UN ACTO. NUEVA TRADUCCION EN VERSO P oü B , E . F, C a s t r i L L O N , PERSONAS. D o n M a m e r t o , tío de D ' H C i r i o s , am an ie d e D o ñ a Isabel. LA ML TEATRO E S C E N A ESCENA M arcela , cria d a . M a r t i n , cria d o d e D on ^ M am erto. 25 ES EN M -\D R ÍD . F J G V R A V ^ A S A L A R E G U L A R -, A f u e r t a s , en la s que h a b rá ¡m as cortin as. P R IM E R A . D o ñ a I s a b e l y M a rcela . M arc. S U .. ñ o, r i t a , está u jted triste p o rq u e el señor D o n M a m erto escribe que llega h o y m ism o? Isa b . N o creo sea por eso mi tri' teza. M a r c . Pues por q u é ? Jsab. íiso es lo q u e ) o no p o e d o decirte. M a rc . Precisamenfe, á pe'^ar de e?e silencio, lo adivinará cualquiera, y V e r á que es un efecro de que Menre u 't e d casarle cr»n el suñf)r D on M am erto. N o me admiro , u itc d es jove n , LOS LA D O S él no es niñ o , y 4 mas d e eso es tan raro.... Jsab. M e parece debes tratar con respeto á nn sugeto c u y a s prendas y favores merccíéroa mi estimación. M a r c . Es verd ad . Y o bien sé que á D o n M a m e r to estáis m u y agradecida, pt.ro no es justo por eso q u e queráis darle la mano. Pasa de agradecimienio esta fineza j ademas, « en su pri(ner himenéo fué usted m u y desdichada, y debe por e 'tn mesmo ser mas p r u d e n t ^ n el dia. Señora , no nos .'v-ansemos; E l Sueño. si h a y algo que pneda hacer ve nturoso el casamiento es solamente el i mor, sin él no h a y nada bueno. Isah , C o n o z c o tienes razón; mas lo^ fa vores q u e d eb o á Don M a m er to , ob liga n á concederle p e r prem io mi m; no. M u y bien te acuerdas, q u e cuando el fuliecimi; nto de mi e s p o s a , se encontráron las cosas en un e x tr e m a desorden , y él se encargó d e arreglarlas , reuniendo los restos de « b riqne2as »■qne mi esposo ( porque ct tiem po le faltó para gastadas) no desperdició lo mesmo q u e h iz o con los demas* Ñ o pued o pintarte el ceío,, y ia actividad é instruccíoa q u e demostró M a m erto entonces: baste decirte^ qne y o le c o n c ed í eu premio m í mano , y y a se trataba d e efectuar e! casamiento^ cuando recibí la n u eva de que mi tío D o n D ie g o murió en la I l a v a n a , d e já n d o m e su caudal : en el m om ento D o n M a m e r t o , retardand© nuestra b o d a , y pospoD Íenda su propio interés ni m ió, vá á la f l a v o n a con iniento. dij tomar la posesion en mi nombre. C o n tfecío> aclarados los asuntos h a .v u e lto ^ España , y h o y m csm o llega á M adrid , c o u tijd o «n recibir aquel p r tm io que le habia con c ed id o . Y a vl‘S, M a r c e ia ,q u e ha hecho q(3e y¿) sea veuiurosa, asegurando de cierto mi f o n u r o ; riendo 85 í, fu»íra un pr< ceder m u y fe o regarle mi i ano, iW*2rf. S ien ; pero ese agradecimiento se puede manifestar p o r mil caminos diversos, sin pensar en matrimonio. Isüú. Sin !a obligación q u e tengo contraída , h a y mas motivos para apreciarle; es sugeto m u y hon rad o. ■ M a re , Sí señora. H o m b r e d e m u y b uen talento. M a r e . Y d e m u y raras maríías: verbi gracia , con sus sueños incom o da á to d o el m un do. Isab. M a rce la , todos tenemos rarezas , la de soñar felic id a d es, y o creo q u e es m u y com ú n en el m undo. M a re . Bien : q u e sea D o n M a m erto un hombre el mas apreciable q u e h a y a en tod o el universo; mas si usted le d á la m ano, decid , entonces q u é haremos con D o n C a r lo s ? Isa b . C o n D o n C a r l o s ? M a r e . Y a veis que si c o n efecto se determina la b od a.... l&ab. Mil veces tu v e resuelta darle parte de que estaba c o m p r o m e t id a , y al tiem po d e ir á hablar , no sé por q u é roe detenía ; en fia , esto se enmendará h o y mismo» M a re. C ó m o ? Isak. Le he hecho llam ar c o n intento de darle esta nueva. K ivc. A y D i o í l Pues no se armará por cierto mala fa ncK n. Isab. Y por <jijé? M a r e . P u ed e u s t e i p regan tar eso ? U n }óven de veinte años^ fi goso , viv o de g enio, . c c m o todos á su ed a d , y q u e os nma c on extrem o, se retirará gustoso íÍQ conseguir sus inrentos? Jsab. Pijiiías d e veras q u e m e am a? M a re. E s t o y tHCB segura d e ello. y ostcd lo habrá c o n o c id o Drama en uu act9. tan bien c o m o y o . Jsab. T e puedo asegurar que no. M arc. V a y a , pues q u é fiUS discursos tiernos, SBS m iiadas expresivos ningur^a impresión hlciéroQ en vuestra alm a ? Isa b. C o m o chanzas las miré siempre. M íjrc. y nquello d e , Isabel iu eres mi vida, tú sola en aqueste pecho d o m in a s , y otras t»il cosos q u e os d e c í a , también fuéroa chanzas? P ues y o apastaré á q u e usted sin m ucho lédio le escuchaba. Jsab. Niñeriaíf, q u e no had an mas c fcc io q u e divertirme. M a r c . y el día q u e el n iñ o con m u c h o afiíCto os to m ó la m a no? Jsab. E ntonces reprendí su atrevimiento con seriedad. Finalmente, c o n o z c o que es un sugeto á quien no d e b o admitir en mi casa , en el supuesto q u e y a vá á llegar m i esposo. A d e m a s de to d o esto, C a r lo s es inconsecuente, atolondrado. M a rc . Defectos q u e se borran al Instante; pues en recompensa v e o q u e tiene mil cualidades apreciables. Jsab. N o te niego que e-as son las q u e me obligan á mirarle con un c ie n o interés.... M a r c . C ó m o interés? Jsab. Jü/^gas acaso q u e en esto h a y a n oi ? M a rc . Y no s o y sola la ijue lo ju zg a : lo mesrao $ dicen tod o s los criados, Y aun tienen atrevimiento d e decir q u e u 'te d admite m u y p 'tosa los obsequio* d e De : C ir io s . Isa b . Q u é imprudencia! P e r o me alegro sabetio, pa ra p o d tr d e una v e z poner á to d o remedio. Y a n o tardará D on C a r lo s, y esto y resuelta.... M a r c . A p o íté m o s a que me vá usted á dar tan d u ro encargo ? Jsab- N o ; quiero reflexionar sobre el caso retirada en mi aposento. Q u é d a t e tú en esta sala, m e avisarás en viniendo D o n C a r lo s . Vase> ESCENA IL M a r c e la sola. M a r c . P o b r e señora.l Y a prevéo el sentimiento q u e le vá á dar el tener q u e anunciar su casam iento á D o n C á r lo s. E n ve rd a d , q u e tan terrible secreto n o es fácil d e revelar á un jovencito bien hecho y militar.... M e parece q u e mi ama buscará el m edio mas suave para decirlo. P e ro con to d o .... a h , y a creo • q u e viene allí.... y cuán d e prisa! ¡ C ó m o viene por sí mesmo á buscar su precipicio I D e verss le c o m p a d e z c o . ESCENA III. D ic h a y D o n Cárlos. C a ri. M a r c e l a , d ón d e está tu ama? V a m p s , despa::ha , q u e quiero ponerm e á sus p j ^ . lEl Sutüo. M a rc . M i ama acaba , en este m om ento, d e rerirarse á su cuarto. CdrI. C u a n d o y o estaba e a el centro de nna brillante tertulia, me dan un r e c a d o : dejo en el instante las carras, me critican , y no atien do á nadie , para venir c o m o esclavo á los preceptos d e mi ad orad a Isabel. M a r c . Pues mire n'^ted , segur» creo n o era menestrer ahora tnnta prisa. C á rl. V a m o s presto, q u é haces parada ? D i á tu ama q u e e s t o y aquí. Y a com pren d o q u e es un negocio importante el que con tanto misterio la hace Ihímarme. M arc. Ah D o n C á r lo sl Si usted supiese.... C árL Q u é genio tan cachazu d o J ves. A n d a , n o sabes c u á n to deseo hablar 2 tu ama. M a rc. A l l á v o y ; pero. 5Í U5ted mis consejos tomara , moderaría p o r prudencia e-os extrem os de alegría: míre usted, que conio dice un proverbioj desde la mano á la boca se pierde la sopa. ESCENA IV . J)9 7t C á rlos solo» Cdrl. B uen o: ahora vienes con refranes. C ab a lm e n te en el inoment® •n que miro que la suerte me es favorable. M e v e o j(Wen , en una carrera muy«Í3rillante , con dinero, festejado, y aplaudido en cualquier parte q u e llego á presentarm e: ademas me quiere c ^ to d o extrem o la dama ma5 peregrina de la C ó r t e : y á to d o esto, para colm o d e mi dicha, en este dia me encuentro con la carta en q u e mi rio me anuncia que viene h o y mesmo á casarse.... q u é noticia tan agradable.... deseo con ansia q u e llegue la hora d e presentar mis respetos á mi venerada tía. Y a imagino desde lu eg o q u e sera una ilustre dama, venerable por su aspecto y su edad ; pero apreciable por sus cuantiosos talegos. Q u é m im ado y q u é querido seré d e m i tía ! luego q u e en el dia de la boda habré de hacer por supuesto el primer papel. Bien pron to querré seguir el egem p lo d e mí tio , y p.^nsaré en casarme. C o n efecto, todos me llaman tronera, y no mienten , por lo mesmo d e b o casarme al instanse, pues dicen que el himenéo es escuela d o n d e todos aprenden juicio. V e r e m o s , si y a qne am or me hizo loco, su hermuno tiene el acierto d e resiituivme el juicio; mas creo q u e pasos siento; en eíecto, no me engaño. ESCENA V . D 'ch o^ y M a rcela . C á rL M arcela , pues c ó m o e? eso? vuelves sola? Mar.S'y señor. Trist<> CárL Y tu ama ? M a rc . C u á n to siento d e c i r o s , que por ahrra no podéis vería! C á rL Y o creo te chanceas. M a rc . N o señor; precibamente no veng o. un acto. sino á daros una nueva desagradable. Cdrl. Q u é es esto ? q u é ha su ced id o? M a rc . U n a cosa m u y mala. C á rl. Pües dila presto. M a r c . Siempre lo malo se sabe de pronto. C á rl. V a y a , acabemos con mil diablos. M a r c . Pues señor, á mi ama en este m om en to da pena l o q u e á las viudas siempre viene á dar contento. C á rl. N o te entiendo io que dices. M a r c . M as claro decir no pued o q u e se casa , y q u e n o es con U'ted. C á rl. Q u é estás d icie n d o ? P e ro n o.... te estás chanceando; pues ¿ c ó m o en el entreiiempo que no la he visto , se oK’ida d e mi amor hasta el extrem o de casar con otro? M a rc . Estaba tratado este casamiento m ucho ántes. C á rl. P or qi:é c allo? M a r c . P o rq u e usted halló el secreto d e quitarla la memoria, y así o l v i d ó el himenéo que la aguardaba. C á rl. Q u é ingrata! P ara esto con tai misterio nie llama ?... necio de mí, q u e y n estaba presumiendo coronarm e de favores. M a rc . P or eso y o os dije aquello de la sopa. C á rl. Si, c o n o z c o q u e la fortuna me ha puesto en la cumbre de la d iih a , para despeñarme luego en un abismo de penas. M a r c . Q u é habláis d e despeñaderos y abismos? pues qué , un soldado cederá por un pequeño. 5 obstáculo f N o señor, debeis doblar vuestro eifuerzo, y pelear hasta lograr la victoria. C á rl. S egún eso, prciu mes que aun h s y recurso? M a rc . Establezcamos primero q 6 e D o ñ a Isabel os ama. É sto es alpo. O C á rl. N o me atrevo á lisongearme : si me ama, c ó m o es q u e ^ i en su aposento me recibe ? M a rc . P o r lo mismo se encierra , pues teme veros, y q u e conozcáis su amor. C á rl. C o n q u e me am a? M a r c . N o sois necio, y 3’a lo habéis conocid o. L o q u e im porta es que tratémcs d e a provechar este amor q u e ella os tiene. C á r l. D im e presto el n cm b re d e mi rival, y verás q u e.... M a r c . C e p o s quedos: con reñir no se adelanta m sid ita la cosa. E n esto se debe usar la cautela, el ardid. E n fin , y o quiero encargarm e d eí asunto. D e ja d m e h a c e r , y os prom eto.... D e n tr o M a r t. H a de casa, L lam an . M a r c . Y a llegó .... C á r l. Q u ién ? M a r c . E l n o vio nada ménos: el q u e llama es su criado; retiraos, q u e hace algún tiem po q u e nos amamos los dos; y si h a y plata , desde luego que será de nuestra parte. C á rl. N o lo deje? por dineaos; t o m a , gasta lo q u e quieras: l o d o cu an to y o poséo, y cuanto pueda tener lo gastaré m u y c o ^ n t o , por lograr la hsrmlKa sa m ano de Isabel. Llam an» E l Sueño, M a r i. Q u e llaman. Presto reiiraos. L la m a n . C a ri. Y a me v o y a¡ ja r d ín , y en él espero q u e me avi'.es cuanto ocurra. P o r Dios, M arcela, ahora es tiem po d e fuoMrar lu habilidad, y d e desplegar tu ingenio. V a se. M a re . M u y bien. V a y a usted con que a c i nos entenderém ós, (D ios, y os daré parte d e todo. V a d abrir ^ M a rtin . ESCENA V I. M a r c e la y M a rtin . M a r i. M u g t r , estabas durm iendo ? M a re . N o ’ , peto estaba ocupada. C ó m o vienes , dulce dueñ o d e mi vida ? M a r t. C a d a dia irjas enamorado. M are. Tem o, q u e c o m o has pasado el mar, n o h a y a n au frag a d o el tierno amor que me profesabas. M a r t. A l c o n t r a r io , va en aum ento. H e visto damas m u y bellas, pero ni por pensamiento te hice traición. Adem a?, que eso de m ud ar d e objetos no es p r o p io de mi carácter. M a re . D u n d e q u ed a tu 3 :no? M a r t. D en tro d e m u y p o c o !e verás: m e adelanté con deséo d e pedirte las albricias. -Dime , estará .per supuesto m u y impaciente por ver á mí ama ? M a r t. D esde luego, coiiTb que viene á casarse. Y^o su impaciencia co m p ren d o fingiéndola por la mi^; si vieras c j ú n t o deseo q u e nos (pern os. M a re. Y y o l o m i'm o. t¡o n que de cicrlu tu am o pitfnsa casarse ? M a r t . Pasé mil ratos m u y buenos pensando y o allá á mis solas en nuestra b od a. Sí ; uniendo nuestros ahorros , quién d u d a q u e en nuestra casa podcémos vivir fjlices ? M a r c . Si'i duda. P ero dim e , D o n M a m er to ha psn fa d o seriamente en la b o d a ? M a r t. B u e n o es eso, te hablaba y o de la nuestra, y tú de la s u y a ? ... C r e o aparte. q u e la inquieta su venida. P u e s c o m o te iba diciendo, m e parece y a q u e e s t o y en mi ca^a , y q u e me v e o con mis hijitos. M a r c . Q u é cuadro tan delicioso en efecto: pero di , 5 ueña tu amo t o d a v í a ? M a rt. S í , lo mesmo q u e siempre... trampa h a y aquí^t/. vam os á ver tod o esto en lo que pára. Im a g in a q u e ha cuatro dias cerremos la posta sin descansar. Y a ves aquel m ovim iento co n tin u o , el c an sa n c io ; en fin, ello es q u e D o n M am erto se d u erm e scguramenie en la .Mlla. A l l í , q u é sueños tenía tan d elicio sos! T e hubieras r e íd o , o y e n d o c om o exclarnuba , Isabel.... querida Isab-¿1.... objeto d e mi amor.... y mi memoria, es posible que t2 veo después d e tan larga ausencia. D a b a pronunciando esto un grito , y se figuraba qTie besaba nada ménos q u e las manos de Itabel. M a r c e la se rie. D espertaba al fin , y luc^o sofia d ecirm e : A h , M a r t i n ! ^ y o l a he visto en un süeño dcUcioso ; el dios d e amor á mi vista me la ha puesto. M a r c . A m t i y m a l tiem po llega esta v e z . M a r t. A pesar d e querer con ta nto extrem o Se rie M a rc e la otra v e z. á tu am a , se halla ahora O l a , te ries ? M arc. Pues n o ? con que en la ausencia... M a r i, y q u é significa eso ? M a r c . Se ha hecho Q u é bueno fuera que n$i amo con tener tan dulces sueños lo q u e siempre en las ausencias. M a r t. Risa m e d á , cc4Kciend» hallase aquí n oveda d ? q u é cara p o n d rá mi amo^ M a rc . L o sospechav ? M a r t. Y aun lo cveo. c u an d o sepa sin remedio Y á fé que si fuese así ' q u e le soplaron la dama. M arc. C o n q u e para mi p r o y e c t o me reiría. ’ M a rc . Si por cierto. cu en to c o n t i g o ? M a r t. L o misma M a r t. Pues q u é no es ridiculéz, q u e y o hago en tu dinero. el que piense D o n M a m er to M a r t. Eso está segu¿-o. M a r t. Y o aparte. en c a sa r 'e? merecía.... le pegasen por lo mesmo te ensenaré. Saber quiero quién es el mortal dichoso un chasco. ¿ q u e sabe llevarse el premio M a r c . D im e , Martin, q ue mi am o tiene ganado ? me quieres ? M a r c . Oficial d el regimiento, M a r t. Q u e si te quiero ? q u e hace p o co que ha llegad o en el vientre d e mi madre> á M a d rid . M a r t. N o ba.'ta eso, y aun antes. si no me dices su nombre. M a r t. V a y a , dejemos M a rc . D o n C árlos d e Lara. f a s e s pomposas » y vamos M a r t. Bueno! a b a rte . hablando claro ; y o creo el sobrino de mi am o? q u e con mi m a no, y d ie z onzas.... valiente descubrimiento! puedes-quedar m u y contento. M a r c . E n qué piensas? M a r t. D ie z on zas! e«a si es frase M a r t . E n servirte. . m u y pom posa. D e s d e luego M a r c . D e e^e m od o , v o y corriendo m e tienes dispuesto á tod o á decir á mi señora io q u e quieras.... Y a te veo q u e has venido. venir , sin d u d a que tu ama M a r t. Q u e d o , q uedo; tiene un galan , y to d o esto Y las diez onzas q u e dices? es para que y o te a y u d e M a r c . V a y a , q u e tienes porCirierto á coronarle, m u y buena mem oria. L e d a dinero. M a r c . En efecto, M a r t. A m ig a , e o es al pie d e la letra. en aquesto de dinero Y’^a es mió. aparte. M a r t. Se ha descubierto abarte. valen p o c o los futuro.', y á los p r e s e n t ó m e atengo. la io ír ig i. Y v a m o s , quién es M .irc. N o seas descor.fiado, ese amante ? y á D ios, q u e m u y pronj^ vu elvo. M a r c . Es un fu g to Vase. d ign o de que se le quiera. ESCENA V IL M a r t. Y ru ama ccii extremo le quiere ? M .trtin ^ l o . M a rc . D e corazon . M a r t. H a y iabtiintw mas r w o ? M a t í . C o n que mi amo.... E l Sueño» c o n q u e mi am o D o n M a m er to tiene un r i v a l , y éite es su sobrino nada méao«; su sobrino , á quien estitns, y á quien ti^ne tal deseo d e ver.... E llo es necesario, que ai p u n ta sin perder tiem po cu en ie á mi a m o lo q u e pasa. M as las onzas que me d icroa por caliar.... las guardare: ci, m o d o de medrar presto es hacer á todos palos, y recibir el dinero con una mano por ser traidor á mí amo , y luego, coir la otta por ser leí;lj p ero á la puerta y o creo que llega u n a silla. S í, mi am o es con efecto, el que sube. V o y á darle la. uoticía. . ESCENA V III. D ic ñ c , y D o n MameriOy M a m . V e n g o muerto; M a r tin ,, y D o ñ a Isabel d o n d e está ? M a rt. Señor , dejem os á D o ñ a Isabel, y oíd lo qoie- pasa. M am . C ó m o es eso? su c ed ió algún accidente ? M a r i. Para usted á io que entien d o e ^ e o r q u e .... M am , V íH u o S j dlle. M íitt. Apenan entré , al encuentro me .‘ alió M arcela. M am . V a m o s j cuéntame sin mas rodeos lo que "hay,, M a r t. Si usted*se em peñ a en que lo diga de presto, í e p t q u e tiene uvi rival. M am . U n tival ? M iirt. Sí , y es sugeto m u y c o n o cid o de u 't e d . M a m . P u e s ^ u i é n es ? ^ u r i . Es méaos ' que su sobrino D o n C arlos. M am . C árlos.... sí , su regimiento es verdad que entró en M a d rid . M a r t. Pealaríais un suceso mas extratio ? M am . Sí lo es. M a r t. Jamas por el pensamiento os pasó tan raro lance, y eso q u e usted con sus sueño adivina. M a m .X o a d iv in o ? p o rq u e algunas veces suelo pasar el rato en contpr los disparates que sueño, me critican que imagino creer necedades. O h ! sí esto quisiere hacer , y a tendría ocasíon este m om en to d e aplicar un sueñecillo q u e tuve anoche. M a r t. Si pued o saber cu ál fué ? M am . N o lia y reparo; soñé hallarme en un desierto ro d ea d o d e peñascos y precipicios horrendos, c u y a vista Íntimtdíiba al mas esforzado pecho. D e repente se me ofrece á m i vista un cam p o ameno cubierto de bellas ñores, aves c u y o canto b ello Jísongeaba el o í d o , arroyos q u e serpen:eaban ligeros; en fin , morada dichosa d e la primavera. Q u ie r o ir i go zar sus delicias, c u an d o por deígracía advierte, q u e un precipicio terrible separa este c a m p o ameno del desierto en q u e me hallaba. Sin e m b a r g o , y o atropello p<-)F to d o para pararle, pero rae avisa del riefgo la razón , y y o prudente eri m í c a m p o m e detengo. M a rt. Q u é diablos tienen que v w esos c a m p o s , ni deíiertos con lo que nos pasa ? JDrama en un acto. M am . Mira, m í lio aquí ? las delicias d e hímenéo, están bien íiinbolizadas con las ñores y arroyuelos q u e me ofrecia aquel cam po; y en el árido desierro se prnta m u y bien la vida del celibato ; y o quiero casarme , y g o z j r las dichas q u e me ofrece el casamiento; pero ía razón m e dice los precipicios y riegos á que me e x p on g o ; y así, id móvil v o me detengo. M a r t. Perfectam ente aplicado. N o tu v o usted algún sueño en que le avise la suerte que están en este m om en ío conspirando contra u ste d ? M a m . Q u ién es ? M a r t. Hn acjuc'-te puesto m e dio M a rce la d ie z on zas, d ccía rá n d o m e por miembro de esta gran conjurc-cion. M am . Y tuviste atrevimiento d e tomarlas? M am . P or dos cansas: para saber el p r o y e c to com pletam ente , y tambiea para conseguir con ello el que no se valgan d e otro.. M a m . Pe?o mi sobrino creo no es c a p a z d e una vileza. M a r t. L o mas raro q u e h a y en esto, tí5 q u : aquí no saben que es D o n C arlos sobrino vuestro, ni él sabe q u e sois el novio. Mam. Es tuerza bascar un m edio para saÜr con honor d e tan intrincado em p eñ o; a y ú d a m e con (□ astucia, y d e m o d o dispondréinos q u e no se burle d e m u ESCENA IX . D ic h o s , y D . Cario.' d esd e e l bastidor. C d t l. Mar>eia.... p i r o q u é es esto, M am . C ó m o ... . Carlos, tá en esta casa.... q u é es esto? abrázame. Cari. T í o , y o . . . . M ain. C u á n to de verte me alegro, mas c ó m o diablos supiste que veníu a q u i? C á rl. N o acierto abarte, á responderle. L a carta q u e recibí este correo me dio aviso q u e llegasteis, salí al camino en efecro, pero c om o corre tanto la silln.... Ma/^t. A h ! y a com prendo el lance » quisiste en vano alcanzarla. Car/. S í , eso mesmo. M am . Y ruvistes ia paciencia d e ii ía siguiendo a lo léjos hasta dar d on d e parab'a? C á rl. Sí «.eñor. M a m . M u c h o te aprecio el c u id a d o : con q u e aquí nadie sabe, por supueito, quién eres ? C á rl. T í o , y o . . . . M.zm. V a m o i y a c o n o z c o que el de^eo de abrazarme quanto ánteí, te hizo atropellar los riesgos d e entrar asi en una cara q u e n o conoces ; y o quiero presentarte á Ja s.;fiyra de !a casff.... y á buen tiejnpo vieae aqu í. e s c e n a X. Dichos^ D o ñ a Is a b e l y M arcela . M am . Por fin, ha q uerid o d ciclo que de:^pues de tanta aosenciíi vu elva à ofrecerme de nuevo á vuestros pie*. Jsab. Podéis creer, * q u e d e'ea ba esie rnrmento con to d o mi corazon. C 4 r/. Mi río, según entieodo, es m i rival. * lo S I Sueño» Isa¿>.Qae D . C árlos ap arte d M a r c , íc esté tod avía 1 M a rc. £ s cierto a p a rte á Isab. que es mucha imprudencia. M am . V am os, D o ñ a Isabel , según veo nsted se halla sorprendida viéndom e con un sugeto q u e no conoce. Sabed q u e es mi sobrino. Isab. Q u é es estol su sobrino ? M a rc . P or q u é tú a p a rte d M a r t. no me dijistes.... M a r t. Q u é b u e n o ! pues acaso lo sabia? Isa b . D ecís que esie caballero es sobrino vuestro ? M a m . Sí; creo , si mal no me acuerdo, q u e antes de mi partida os hablé d e é!. Isnb. C o n efecto. M a m . Permitid que es le presente; tiene un carácter m n y bello, y c on el tiempo s=rá un gran h o m b r e ; y o e s t o y cierto que miéntras la aaiencia mía ?e habrá aplicado, C á rL En efecto, me he aplicad o m u y de veras. Isa b. P or mi vida q u e me encuentro tan cortada , q u e no sé aparte. q u é decir. M a m . A m i g o , espero q u e esta señora te mire con aquel cariño me'imo que y o . Sabe que es la dam a con quien y o mi casamiento ten^n tratado. Cár}. Y o haré aparte. quv* se frustre. íríarc. Conteneos por übrra. M am . ^ ü é orgulloso te pondrás con el contento d e llamar tia ¿.una dama d e MIS prendas L . mas q u é es eso ? no dices n a a j ?... M ad am a, perdonadlo , tiene un gen!« i n u y c o r t o ; y á la ve rd a d que es reprensible defecto en un sold ad o. C o n io d o , nació en un pueblo pequeño, y aun se renente un poquiilo d e su educación. E l tiempo y el trato y a le abriián. C re e d m e , que es un sugeto apreciable. Isab. A m í me basta q u e sea sobdno vuestro para estimarle. M a m . R e spon d e. C á rL Señora.... y o . . . . lo celebro. M a r c . L áitim a me causa ver!e! ap. M am . N o sí.bes hablai ? q u é genio tan corto I de q u é te sirve ser m iü rar? C árL T í o .... Q u e d o aparte» c om o un m ono. Mam,. Q u é feliz es mi suerte! Y o esto y viendo el cuad ro mas delicioso que se puede dar.... T en em o s por una parte Isabel, á quien mi feliz regreso ha llenado de placer. P o r otra á C á r l o s , qije o y e n d o mi ventura , maninesta cou los o j o s , pues su genio no le permite se explique d e otro m od o , el gran content» q u e siente en su corazon. M arcela está discu nien d o c om o ha de proporcionar un b u tn rato. M a r c . C o n efecto; s e ñ o r , v a y a , usted nació adivino. M a m . Sí , en queriendo q u e te d iga lo que piensas, avísame. .A tod o esto, c u á n d o discurrís , stñ ira, poner to d o el cumplementc á mi dicha ? Isa b. N o be olvid a d o mi palabra , y desde luego Drama en un acto. il p u e d e osted fijar el día. qu e aun d o está form ado. C a ri. Marcela , no estás o y e n d o Isa b . Es jóveñ. c o m o dá el sí ? ap. á M arc, M am . Hse , 'e ñ o r a , es defecto M a rc. Y a , despues d Cari, m u y apreciable ; en ve rd a d le enmendará. q u e me diera íniicho miedo M am . Pues supuesto el tenerle por rival. lo dejiiis á mi elección, L a primera edad en esto esta noche firmarémos d e a m o r , es la qne se lleva los contraeos: no es razón la palma , y el bello sexo dilatarlo , pues el tiempo admite con frialdad es precioso', y mi impaciencia los dones que nuestro invierno es m u y natural: no es cierto, le presenta , y se deleyra sobrino ? con gusto , tom a n do aquello C d rl. Sin d uda alguna: q u e la hermosa primavera pero , señor , y o no apruebo le ofrece. q u e os ca'^eis sin descansar . Isab. Pero y o entiendo, del viage... ó , es tan molesto q u e si bien la primavera esto de correr la posta ! es amable , no lo es m in o s M a n í. H a r é cuenta por lo mesmo, el o to ñ o de la vida, que aun no he llegado á Madrid: pues tiene los frutos bellos con que Cárlos ¿con tar puedo d e la prudencia y cordura. c on tigo para esta noche E s c o m o el dia sereno, para asistir al festejo? en que el corazon disfruta Cd rl. O , tío , y o bien quisiera I ... sin tener ningún recelo, M am . V a y a , no busques pretextos; los placeres que le ofrece e'^a corted.'sd maldita.... la naturaleza. Cd rl. N o s e ñ o r , bino es que entro M a m . En eso de guardia. justificáis la eléccion M a m . C asualidad que hicisteis de mí. Isa b. Y o creo desgraciada! mas si es eso, habré de tener paciencia. necearais descansar, L a obligación es primero: por io cual á mi aposento despídete de M a d a m a , me retiro por un rato. y m a rc h a , po rq u e no quiero V a m o s á ver no h a y a hecho ap. detenerte. C á tlo s a'g un disparate. V a se. C d r l. A vuestros píes... vive Dios, que ni aun acierto a f, ESCENA X IL á hablari M am . Síguele , Martin. M am erto solo. Vanse C d r h s , ¿Martin y M a r c e la , M a m . O , q u é rato tan perverso hice' pasar á los tres J « ESCENA XL mas en to d o 1o q u e sientó es mirar el disimulo 2*íamerto y D o ñ a Isa bel. de Isabel. Y o no com pren do por qué no me <miere babloí M n m . Y bien , señ orita, hablemos con f ;a n q u e z a : mas y a veo d e mi sobrino , q u é tal que ccnfeiio.T semejante os ha parecido ? Jís cierto la Sk’ Hipre las cuesfa nn inmenso trabajo á las damas. V a y a , el culpable en to d o esto es mi dichoso scbríno. E s ptt'cifo sin remedio el darle una leceioucita, que no la olvid e tan presto. "El Susño. M a r t. V e a m o s . M a m . Y a sabes q u e ese aposento ESCEN A X lll. D ich o y M a rtin . M a r t. Señor , nuestro enam orado se encuentra en terrible aprieto; no sabe q u é resolver; unas veces tiene intento d e arrojarse á vuestros pies, confesando por extenso su amor. Orras se maldice, habla solo , da paséos terribles , en fin , señor, j u z g o q u e loc o se ha vuelto. M e preguntó qué hacía usted» y y o para su p r o y e c t o saber mejor , respondí, q u e se hallaba usted durm iendo. N o sé q u é diablos m aquina 1 pero ello trata un enredo que es menester que estorbeis. Mam\ O l a ! y a toma incremento este lan ce; pero dime: C a r lo s , tendrá atrevimiento de intentar.... M a r t. L a juventud no reflexiona. M am . N o acierto qué part’ d o he de tomar. M a r t. Y o previne á usted el riesgo, q u e es lo q u e me corre-''ponde; aíiora usted c om o discreto obrará c o m o converg.T. Sobre tod o , me prometo que ^ c n C arlos no hr.rá nada sin consultarme primero; mas si por eaiualidad se dirige á este aposento, no es bien one no? halle iontos. M a n i.y ít ha ocurrido un pensamiento m u y excelente. tiene püerta al corredor, y así ... M a rt. C alla 1 dicho y hecho, él viene c o m o temia. M am . E xa m ína le , y corriendo dame parte , que después y o me encargaré d el resto. Y ase. ESCENA X IV . M a r tin i D o n C drlos y_ M arcela . C á rl. M artin , d ó n d e está mi tio? M a r t. E n su cuarto esrá d uim iend o . M a rc . P o b r e hombre J ?e figura q ue nacía del contento d e verle , la turbación q u e teníamos. M a r t. E l tiempo es precioso.... en q u é pensáis? la noche se a c e rc a , y luego si se casa , se acabó la esperanza. V a m o s presto, abrazad cualquier partido. M a rc . Ese es el caso. M a r t. Q u é hacemos píiradcs? Marcela , tú no inventarás un e n re d o ? M a rc . Eso estoy reflexionando. P ero , Martin , y tu ingenio no d iic u r re n a d a ? C á rl. Piensa q u e cada instante que veo p asar, se auinenta mi pena; h o y , esta noche , ahora mesmo v o y á perder á Isabel, para 'iempre. M a rc. Y a lo veo, a?í cs preciso un arbitrio. M a r t. \ pronto. C á rl. C i d un pen'am iento que me ha ccu irid o . l abel, va por su ngradeciiuienio á dar la mano á mi lio, á quien aborrece ; pero su gratitud puede mas q u e tod o . Se halla d u rm ie n d o m! tío m u y 'o scgüdo, con que no queda otro medio q u e aprovechar la ocasion, y huir juntos.... M a rc. F1 p r o y e c to es d u r o , inas si no h a y otro, qtJ5 dices , Martin ? M a r t. Q u e apruebo la fugr? , pues en tal lance no se debe andar con medios s u a v e c i t o s , no señor, á la heroica , y acabemos de u n '^ o lp e . M a rc . P ero inl ama ^ dará su consentimiento? C d rl. AI instante. M a r t. Q u ié n lo d u d a 1 M a r c . P ero si no está dirpuesto lo necesario? Y a veis q u e una marcha.... C d rl. L o primero es traer la siiia de posta; M artin tú te encargas de ello. M a r t. Y a miráis q u e es peliagudo. C d rl. Es ocasion que tu ingenio manifier-tes ; no te tardes; con d iez minutes de tiem po tienes bastante : ve , corre, y en recompensa prom eto hacerte feür. M a r t. M u y bient y á d ó n d e v a m o s? ^ C d r l. Iremos.... n o lo he pensado : pero hom bre, tú te detienes en eso? iremos á cualquier parte, el amor q u e alienta el pech o me aiiiará. M a r t . Buv’ na idea! C d rl. Marcela , c on tigo cu en to para todo. Isabel viene. M artin , anda tú corriendo. M a r t. V o y a co n tá rs elo á mi amo. A p a r te y vase. M a r c . E stam os en el m om en to decisivo , c o n que a«i ahora es preciso esfuerzo. ESCENA XV. D ic h o s , y D o ñ a ís^ b el. Isab. P ueí c ó m o , señor D o n C árlos, aun estáis aqiii ? Y o os ruego q u e os v a y a i '.... Su tio de usted .... M a rc . Q u é ? su tio está d urm iendo; adema« que y o la puerta c e r r a r é : no tengáis miedo. C d r l. N o he querido separarme d e esta casa , sin primero saber lo q u e usted resu<.'lve. Isa b. Q ü é quereis decir en eso? C d rl. Q u e si aun pensáis en casaros con mi tio. Isa b. C ó m o pue-^o retirar y o mi palabra ? C d rl. Sabed que á sn cumplimiento me o p o n g o y o . Isa b . V o s , D o n C árlos ? y decid , con q u é derecho ? C d r l. E l am or que fino es, no conoce aigun respeto, to d o lo atropella. Isa b . J o v e n inconsiderado, quién os da atrevimiento para hablarm e de ese m o d o ; C d rl. C o n o z c o eu fcste m om en to q u e u 5ted no me tiene amor; p ; r o decid , siendo csio, á qué fin correspondisteis á mis amantes o b 'e q tiio ' ? 'á qué ocultnrme eitc enlace p-^oyectado? Y o m i fuego ínibiera apagad o entonces; pero y a tal incremento to m ó en mi alma , que n o es fácil extin guiíle : y o no p u ed o pensar q u e he de separarme de u n .... en tin , pues q u e veo que vals á dar vuestra mano, creed que es el instrumento d e mi muerte. A D i o s , señora. M a rc. A g u a - d a d . Isa b. D o n C á r l o s , creo« q u e os valdréis d e la prudencia. Y o no en c u tn tro ningún m edio para rom per U palabra Sueño» 14 q u e d i á vuestro txo. C d r l. Pero sí hubiere nno.... Jsab. Si se niega ese supuesto, C d rl. Y o tengo uno. Jsab. C u á l es ? L d r í U n a filia, q u e d en tro d e un m om en to vendrá. Jsab. Q u é , me proponéis la fu ga?... D o n C á r l o s , v e o q u e estáis loco. C d rl. D u e ñ o mió, ó seguirme , ó y o fa llezco desesperado. ESCENA X V I. T )ic h o s , y M a rtin . M a r t. M i amo viene. Retíraos corriendo. M a r t . A y , q u é será d e n o so tro s? E se m aldito aposento tiene pu ;rta al corredor, q u é no me acordase d e esto? pt'fo y a viene D o n Cárlos; pnes que n o h a y otro remedio, detrás d e aquesta coctiua ocultaos. C d rL P or q u é tengo d e escon derm e? Isab. L a prudencia lo exige. C d rl. Y a os o b ed ezc o . ESCENA U L T IM A . D ich o s , D on M am erto y M a rtin . M am Señora , perdone usted: %ine tan cansí^do.... pero q u é tiene usted ? E l semblante anuncia que... Isab. N<#me siento m u y buena Marc. Si es un dolor á t c a b c z s..., s c ^ n creo, el aj^re le aliviará. S e ñ o r a , b uen o e s , bajemos al jardín. M a m . Q u é disparate í pues no ves q u e c o n el viento q u e se ha levan tado , ci mal se a um entaría? Y o siento, D o ñ a I s a b e l i t a , hallaros en tal situación. M a r c . Sospecho q u e usted no se halle tam poco c o n salud. Q u é amarillento d e rostro 1 dime , Manití^ n o es ve rd a d 7 M a r t. S í , con efecto. M a m . O s chanceaii ? M a r c . N o , no señor. Sabéis d e q u é nace eso? M a m . Y o no. M a r c . Pues y o apostaré á que tan solo es efecto d e haber d orm id o m u y poco; haríais m u y bien por io mesmo en acostaros. Y juzgas me aliviaría ? M ^ T t. Y o 'p ie n s o q u e nace esa desazón d e haber te n iJ o algún sueño de aquellos q u e usié acostumbra. M a m . L o adivinastes. Es cierto q u e t u ^ un sueño m u y raro, y por mi vid a q u e q u iero contarle por divertim os. M a r c .K q u é le hablaste desueños ni d iab los? A ho ra verás q u e y a relación tenemos para dos hora . M a m . O íd m e , q u e (••5 ha d e agradar espero: figúrele u<^ted , señora, q u e y o v i un cu arto lo mesmo q u e está e^te p in tip a r a d í; tenia liácia el lado izqu ie rd o una puerta.... c o m o oqueiia, p o r la que estuve encuhierio, sin q u e n ín g u i'o me viese, m irando á u^ud. M a r t. N o tai; no sabes q u t cuenta un sueño? tiene intríngulis ? M a m . Discurra U;ted en tal caio, M am . U sted se hí»llaba q ü ésu fricia y o t el suceso p ü c o mas ó inénns es biistaote divertido en a qu este mi in o sítlo^ para un n ovio. A l fin , o y e n d o c u a n d o d e repente v e o q u e tenia tal audncin, q u e entra un p v c n atrevido^ d i la vu elta corv silencio y que mirÁndoos.».. p o r el c o r r e d o r , y viue Jsab. Y o tiembio» aparte-. á sorpren d erle; mas luego M a m . O s dÍ)o d e aqueste m odo; M a rce la .,.. C o n o z c o en este m om en to q u e usted no me tiene amor; M a rc . C ó m o , señor ! p e ro decid , siendo esto, T a m b ié n y o estaba? á qué fin correspondisteis M a m . E n efecto, ¿ mis amantes- obsequios ? si eras la que dirigías • á q u é ocultarm e e^te enlace to d a la ¡I,triga. p r o y e c t a d o ? Y o mi fu eg o M a rc. O y e s esto? hubiera a p a g a d o cntóncesi M a rt.. M ug er , si soñaba entonces. p e ro y a tal incremento M am . D i g o que M a rce la viend o t o m ó en m i alm a , q u e n o es fá clt q u e no era po iib le h u y e l e , e x tin g u ir le , y pues^que reole eí^condiü al pun to corriendo; q u e vais á dar vuestra mano> en d ó n d e dirán ustedes ? M a rc . L e escon d í, 1 ver si lo acierto, ella berá el itxstruipento acíiso en a lg ú n b a lc ó n ? d e m i miietce. A U ios , señoras M a m . N o q u e r i d a , nada d e eso se arroj.0 diciendo esto f u e ; detrás d e una c o n in a . á vuestros pies , y os b esá la mano con m ucho afecto.. Isa b . Q u é desgracia 1 estuvo vie n d o lo qu<? pa^ó. ap. Á M a re. Jsab. Y y o uo queiia^ M a r c . S í s,eñora, M a m . No,. nuestra in u ig a descubriéron. pero t o d a esto es u a su e n o , M a m , Y o por darle á conocer y rio mas. á aquel j.óven su ¡ndi‘’Creto M a r t. U n sueño r l o o y e ? , pro c ed er , m u y p o co á p o co M a rce la ? no tengas m ied o. M a t e . P ero está tan bien pintado.... á la C'.-' lina me llego , M a m . Pues c c m o os iba diciendo^ L o hace se¿u7i .os versos. éí esiüba á vuestros pies, Ia levanto a s í , y reparo y en esta postura treo^ q u e está oc u lto el b rib onzo elo s«ñora , n o os di'gusiaba^ d e mi sobrino. M a re . V a y a q u e e^ie c a b a li c t o M a r c , Y a Jodo tiene u n m o d o de soñar^ se d escubrió sin rem ed io. q u e se parece en ex-ircina M am . Si usted viese en q u e aptitud á la reaiitiad ! tai\ rara estab a ! Y o serio, com o el cafO requería, « M a m . E n fin, ll e g ó á tal sü attevimientoy le dije así : aquesie. premio q u e os proptiSü el im prudente me gciardi^bas, d im e gra to , para pagar el e 'm e r o m e d io de la fuga. C( n q»jtí re he e d u c ^ o ? Cárlos, M u r e , Creoen a.jucl propro q u e aos escuchó. M a re. A que el sueño J?/ Sueño , drama en un acto. i6 g a e y o pensaba esírtcharte entre mis b r a z o s , haciendo tu felicidad , t ú , infame, sediicias cotí dinero las criadas , meditabas una fuga ; vé , perverso, h u y e y a de mi presencia; los crueles rem ordim iento s serán los que te devoren en adelante : h u y e lejos d e este hombre á quien debes mas que Á tu padre.... A rodo esio crecrii usted , D o ñ a Isabel, q u ^ no respondió? Y a veo; la ve rg ü en za y eonfüvton, sus palabras impidieron. Y o por ver íi se enm endaba, to d o era darle tiejnpo, p e ro el n a d a ; pues inm óvil, no solía ; viendo esto, q u é hice , solté la cortina, y dirigiéndom e luego á usted.... í M a r c . N a d ie qu ed ará ap, sin su serm oncito bueno. M a m . L a dije : D o ñ a Isabel, es po<.ible que mi afecto y mi esperanza burla-reis^ y A un am igo verd ad ero engañasteis de este m o d o ? U ste d me ofreció por premio su m a n o , y su corazon era d e otro. C o n tal premio recompensáis las f a t i g a s ' que puse con el deseo d e serviros ? por q u é causa ^no de'cubristeís el pecho c on fcranqueza ? E ntonces y o seguram ente os protesto, q u e con generosidad VALENCIA, hubiera ob ra d o.... O s di tiempo tam bién para disculparos; pero guardasteis slk-ncio: mas con to d o , vuestros ojos se fij.íron en el ci¿io, l l o r a s t e i s , y entonces y o , interpretando tod o esto, y a no pu d e resistirme, mí bon d a d llegó al ex trem o de sacar á mi sobrino, y d i j e l e : esre suceso se a ca b ó , sal al instante y abrázam e. S a le Cárlos. T i o ! M a rp .Q \itá o . N o v é usted q u e ’ está soñ a nd o? C á rL A m a d o tio , detesto las Ideas que han p o d id o cond ucirm e hasta el exceso d e ofender al bienhechor q u e con el alma venero. Is a b . Y y o á vuestros pies.,,. M a m . Señora, levantad ; C á r l o s , y o veo q u e eres mas feliz que y o ; dala la mano al mom ento. C árL A m a d o t i o , q u é dich a! M a r c S e ñ o r , está usted despierte? M a m . Y en prueba de que lo e s t o y , saldrás de casa ahora mesnio. Jsab. D on M a m erto , y o no s.é si me resuelva. Y'a entiendo; dudáis recibir á C árlos por e s p o s o , conociendo q u e es m u y joven ; oues y a os dije q u e este suele ser defecto m u y favorable. Casaos, y pnes un sueño ha dÍ 5 puesto vuestra dicha , solo falta el que esto no sea un sueño. I M P R E N T A D E D O M I N G O Y M O M E Ití, a S o 1819. Se h a lla r ¿i en su librería^ c a lle d e Caballeros uÁmi-ro 4B \ y a sim is­ mo un g r a n su rtid o d e Com edias an tiguas y m odernas , Tragedias^ A u to s Sacram entales y P ie z a s en un acto ^ con un su rtid o d e ¿00 Say­ nètes I p o r mayor y menor.