UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EQUINOCCIAL VICERRECTORADO GENERAL ACADÉMICO MAESTRÍA EN EDUCACIÓN Y DESARROLLO SOCIAL TESIS PREVIA A LA OBTENCIÓN DEL GRADO DE MAGISTER EN EDUCACIÓN Y DESARROLLO SOCIAL TEMA: LA DELINCUENCIA JUVENIL Y LA SEGURIDAD DE LOS HABITANTES DEL BARRIO LA INMACULADA, TULCÁN, 2010. CERÓN PAZMIÑO LUIS ANÍBAL HERMA CAMPOS R. M.Sc DIRECTOR DE TESIS 2011 UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EQUINOCCIAL VICERRECTORADO GENERAL ACADÉMICO MAESTRÍA EN EDUCACIÓN Y DESARROLLO SOCIAL TESIS PREVIA A LA OBTENCIÓN DEL GRADO DE MAGISTER EN EDUCACIÓN Y DESARROLLO SOCIAL TEMA: LA DELINCUENCIA JUVENIL Y LA SEGURIDAD DE LOS HABITANTES DEL BARRIO LA INMACULADA, TULCÁN, 2010. CERÓN PAZMIÑO LUIS ANÍBAL HERMA CAMPOS R. M.Sc DIRECTOR DE TESIS INGENIERO JOSÉ JULIO CEVALLOS ii DEDICATORIA Dedico esta Tesis a toda mi familia. Para mis padres Héctor y Teresa, por su comprensión y ayuda en momentos malos y menos malos. Me han enseñado a encarar las adversidades sin perder nunca la dignidad ni desfallecer en el intento. Me han dado todo lo que soy como persona, mis valores, mis principios, mi perseverancia y mi empeño, y todo ello con una gran dosis de amor y sin pedir nunca nada a cambio. Para mi esposa Sandra Cristina, a ella especialmente le dedico esta Tesis. Por su paciencia, por su comprensión, por su empeño, por su fuerza, por su amor, por ser tal y como es, porque la amo. Es la persona que más directamente ha sufrido las consecuencias del trabajo realizado. Realmente ella me llena por dentro para conseguir un equilibrio que me permita dar el máximo de mí. Nunca le podré estar suficientemente agradecido. Para mis hijos, Sofía, Daniel, Luis y Sarahí. Por ser la fuente de mi inspiración y motivación para superarme cada día más y han venido a este mundo para darme el último empujón para terminar el trabajo. Es sin duda mi referencia para el presente y para el futuro. A todos ellos, muchas gracias de todo corazón. Luis Aníbal Cerón Pazmiño iii AGRADECIMIENTOS Agradezco a Dios por la inteligencia y sabiduría que me dio al nacer. A mi querida familia que siempre me ha apoyado y estimulado. A mis compañeros de estudio de la Maestría en Educación y Desarrollo Social. A mi tutor, MSc. Herma Campos. A los maestros de la UTE por los valiosos conocimientos adquiridos. Luis Aníbal Cerón Pazmiño iv HOJA DE RESPONSABILIDAD Del contenido de este documento se responsabiliza el autor, Luis Aníbal Cerón Pazmiño CI: 0400994489 v CERTIFICADO DEL DIRECTOR DE TESIS Dra. Herma Campos R. Directora de Tesis Universidad Tecnológica Equinoccial. Certifica: que el Lic. Luis Aníbal Cerón Pazmiño ha trabajado bajo mi tutoría la presente tesis previa a la obtención del grado de Magíster en Educación y Desarrollo Social. Dicho trabajo de investigación cumple con la reglamentación pertinente y reúne la suficiente validez científica y metodológica. Por consiguiente, autorizo su presentación para la defensa. Tulcán, 21 de junio de 2011 Herma Campos R, M.Sc Directora de Tesis vi HOJA DE JURADO ------------------------------------- ------------------------------- Calificador 1 Calificador 2 ------------------------------------------Herma Campos R. Director de Tesis Ingeniero José Julio Cevallos VICERRECTOR GENERAL ACADÉMICO 2011 vii TABLA DE CONTENIDOS CONTENIDOS PÁGINA/S Paginas preliminares…………................................................................................. I-XII CAPÍTULO I Tema 1. 1.1 1.2 1.2.1 1.3 1.3.1 1.3.2 1.4 1.4.1 1.4.2 1.4.3 1.5 1.6 1.7 1.8 ………………………………………………………………...... El problema…………………………………………………….. Planteamiento del problema…………………………………... Formulación del problema……………………………………. Antecedentes…………………………………………………… Objetivos………………………………………………………... Objetivo General………………………………………………. Objetivos Específicos………………………………………….. Hipótesis General……………………………………………… Variables……………………………………………………….. Variable Independiente……………………………………….. Variable Dependiente………………………………………….. Indicadores de la V. I…………………………………………. Indicadores de la VD………………………………………….. Justificación……………………………………………………. Alcance, producto, beneficios………………………………… 1 1 1 4 4 7 7 7 7 8 8 8 8 8 9 12 CAPÍTULO II 2 2.1 2.2 2.2.1 2.3 2.3.1 2.3.2 2.3.3 2.3.4 2.3.5 2.3.5.1 2.3.5.2 2.3.6 2.3.7 2.3.8 2.3.9 2.3.10 Marco Teórico………………………………………………….. Introducción al Marco Teórico………………………………… Definición de Delincuencia Juvenil…………………………….. Concepto de Delincuencia Juvenil……………………………... El perfil del delincuente juvenil………………………………… Menores delincuentes por psicopatías………………………….. Menores delincuentes por neurosis…………………………….. Menores delincuentes por auto referencias……………………. Menores delincuentes por trastorno antisocial………………… Menores delincuentes por reacción de huída………………….. Simples actos de vandalismo……………………………………. Pequeños hurtos…………………………………………………. Volumen y tipología de delitos………………………………….. La delincuencia juvenil femenina………………………………. Delincuencia juvenil y movimientos migratorios……………… Causas y consecuencias de la delincuencia juvenil……………. Pérdida de valores morales……………………………………… viii 14 14 17 17 22 24 24 25 25 26 27 27 29 30 34 36 37 2.3.11 Falta de orientación……………………………………………… 2.3.12 Influencia de malas amistades………………………………….. 2.3.13 Deficiencias de la educación……………………………………. 2.3.13.1 Causas pedagógicas……………………………………………... 2.3.13.2 Causas psicofisiológicas…………………………………………. 2.3.14 Recomendaciones……………………………………………….. 2.3.15 La delincuencia y la seguridad………………………………….. 2.4 Conceptos de seguridad ciudadana…………………………….. 2.4.1 Respuestas inconstitucionales…………………………………… 2.4.2 Respuestas tradicionales………………………………………… 2.4.3 El aumento de la policía…………………………………………. 2.4.4 El aumento y endurecimiento de penas………………………… 2.4.5 Aumento de menores presos…………………………………….. 2.4.6 Recomendaciones para menores en riesgo……………………… 2.4.7 Prevención antes que la represión………………………………. 2.4.8 Inseguridad………………………………………………………. 2.4.9 Seguridad ciudadana……………………………………………. 2.5.1 Acciones frente al peligro……………………………………… 2.5.2 Normas de prevención…………………………………………… 2.5.3 Estrategias de cuidado…………………………………………… 2.6 Entrevista al Jefe de la Policía Judicial del Carchi…………….. 2.7 Entrevista a Familiares de víctimas…………………………….. 2.8 Marco conceptual………………………………………………… 2.8.1 Definición sobre delincuencia juvenil……………………………. 2.9 Marco témporo espacial………………………………………….. 2.9.1 Marco espacial…………………………………………………….. 2.10 Marco legal………………………………………………………… 2.10.1 Ley de seguridad nacional………………………………………… 2.10.2 De la seguridad Nacional………………………………………….. 2.10.3 De la autoridad nacional…………………………………………... 2.11. Ley que rige a los jóvenes…………………………………………. 2.11.1 Inimputabilidad……………………………………………………. 2.11.2 Principio de protección integral…………………………………… 2.11.3 Juzgamiento para el caso de jóvenes infractores…………………. 2.11.4 Principio de reserva………………………………………………… 2.11.5 Conclusión…………………………………………………………… 39 41 42 43 44 44 51 55 59 62 63 64 66 69 69 77 83 91 94 96 98 100 101 101 106 107 107 108 109 110 110 111 111 112 112 114 CAPÍTULO III 3. 3.1 3.2 3.3 3.4 3.5 3.5.1 3.5.2 3.5.3 3.5.4 3.6 Metodología………………………………………………………… Unidad de análisis………………………………………………….. Población…………………………………………………………… Tipo de investigación………………………………………………. Prueba de hipótesis………………………………………………… Métodos de estudio…………………………………………………. Método inductivo…………………………………………………… Métodos empíricos…………………………………………………. Métodos estadísticos………………………………………………… Tareas de investigación…………………………………………….. Técnicas e instrumentos……………………………………………. 115 115 115 116 116 117 117 118 118 118 119 3.7 Fuentes de información……………………………………………. ix 104 3.8 Análisis de datos…………………………………………………….. 120 3.9 Entrevista al Sr. Freddy Rosero, Funcionario Consular de Colombia en la provincia de Carchi………………………………………………………… 120 3.10 Entrevista al fiscal Dr. Marlon Escobar…………………………... 121 CAPITULO IV Tabulación y gráficos de la información……………………………………... 123 CAPÍTULO V 5.1 5.2 5.3 Resultados………………………………………………………….. Conclusiones………………………………………………………... Recomendaciones…………………………………………………… 176 186 188 Bibliografía…………………………………………………………………….. Anexos………………………………………………………………………….. 192 200 x LISTA DE CUADROS Cuadro Cuadro Cuadro Cuadro 1 2 3 4 Estadísticas de la policía Judicial del Carchi……………….. Estadísticas de la policía Judicial del Carchi……………….. Estadísticas de la policía Judicial del Carchi……………….. Estadísticas de la fiscalía del Carchi………………………… 123 126 127 128 LISTA DE TABLAS Y GRÁFICOS Gráfico 1 Denuncias y detenidos en el ámbito nacional 2010……………….. Gráfico 2Denuncias y detenidos por delitos contra la propiedad…………… Gráfico 3Delitos contra las personas………………………………………….. Gráfico 4 Delitos de mayor incidencia e impacto social……………………… Gráfico 5Robo asalto a personas………………………………………………. Gráfico 6Robo a locales comerciales…………………………………………… Gráfico 7Homicidios y asesinatos………………………………………………. Gráfico 8Violaciones…………………………………………………………….. Gráfico 9Secuestro express……………………………………………………… Tabla y Gráfico 1 Incremento de la delincuencia últimos 3 años…………… Tabla y Gráfico 2 Incidencia del incremento de la delincuencia……………. Tabla y Gráfico 3 Causas para cometer actos delictivos…………………….. Tabla y Gráfico 4 Factor que influye en el delincuente juvenil…………….. Tabla y Gráfico 5 Víctimas de asaltos en el barrio La Inmaculada………… Tabla y Gráfico 6 Seguridad en el barrio La Inmaculada………………….. Tabla y Gráfico 7 Elementos para garantizar la seguridad………………… Tabla y Gráfico 8 Funcionamiento de la UPC en el barrio La Inmaculada.. Tabla y Gráfico 9 Edad del delincuente juvenil……………………………… Tabla y Gráfico 10 Delitos más frecuentes…………………………………….. Tabla y Gráfico 11 Sistema judicial y penal…………………………………... Tabla y Gráfico 12 Influencia de la migración………………………………... Tabla y Gráfico 13 Acciones para garantizar la seguridad ciudadana……… Tabla y Gráfico 14 El sicariato en el país……………………………………… Tabla y Gráfico 15 Organización barrial……………………………………… Tabla y Gráfico 16 Organización de reuniones barriales…………………….. Tabla y Gráfico 17 Medidas de seguridad en el barrio……………………….. xi 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 143 145 147 149 151 153 155 157 159 161 163 165 167 169 171 173 LISTA DE ANEXOS Y APÉNDICES Anexo I: Cuadro estadístico de la policía judicial del Carchi……………… Anexo II: Cuadro estadístico de la policía judicial del Carchi……………… Anexo III: Cuadro estadístico de la policía judicial del Carchi…………… Anexo IV: Cuadro estadístico de la Fiscalía del Carchi…………………… Apéndice A: Encuesta aplicada a los jefes de familia del barrio…………… xii 200 202 202 203 204 RESUMEN LA DELINCUENCIA JUVENIL Y LA SEGURIDAD DE LOS HABITANTES DEL BARRIO LA INMACULADA. EN LA CIUDAD DE TULCÁN, AÑO 2010 En el presente estudio sobre la delincuencia juvenil y la seguridad de los habitantes del barrio La Inmaculada de la ciudad de Tulcán, el investigador se planteó como objetivo principal realizar un diagnóstico de la situación de seguridad en el barrio, con la finalidad de contar con datos reales sobre el estado de la delincuencia, como un fenómeno que se ha incrementado a nivel de todo el país y que necesita ser enfrentado por autoridades competentes y por la ciudadanía en general, con la finalidad de buscar las más adecuadas soluciones de rehabilitación y no de sanción, hacia la población involucrada en este caso los adolescentes del cantón Tulcán y en forma particular los adolescentes del barrio en el cual se desarrolló la presente investigación. El tiempo considerado para la realización de la presente investigación es la de los 12 meses del año 2010, tiempo en el cual se aplicarán los instrumentos de recolección de datos a los jefes de familia de las 80 señaladas; con esos datos se procederá al tratamiento y análisis respectivo, con los cuales el investigador podrá establecer las principales causas del problema de investigación y acercarse de alguna manera al planteamiento de posibles soluciones al mismo. Se entiende por delincuencia juvenil el conjunto de delitos, contravenciones o comportamientos socialmente reprochables, que cometen los menores de edad considerados como tales por la ley. El término delincuencia juvenil fue acuñado en Inglaterra en el año 1815. Cada Estado está sujeto a su propio sistema jurídico, para algunos es delincuente el adolescente que comete acciones sancionadas por la ley sin importar su gravedad, Otros Estados sólo consideran como delincuente juvenil al joven que comete un acto delictivo grave. PALABRAS CLAVE: Delincuencia juvenil, Jóvenes, Criminalidad, Familia, Factores, Acto delictivo, Inadaptación social, Síntoma. ABSTRACT Presently study about the juvenile delinquency and the security of the inhabitants of the neighborhood The Immaculate of the city of Tulcán, the investigator thought about as main objective to carry out a diagnosis of the situation of security in the neighborhood, with the purpose of having real data on the state of the delinquency, as a phenomenon that has been increased at level of the whole country and that he needs to be faced by competent authorities and for the citizenship in general, with the purpose of looking for the most appropriate rehabilitation solutions and not of sanction, toward the population involved in this case the adolescents of the canton Tulcán and in form matter the adolescents of the neighborhood in which the present investigation was developed. The time considered for the realization of the present investigation is that of the 12 months of the year 2010, time in which the instruments of gathering of data will be applied the bosses of signal family of 80 o'clock; with those data you will proceed to the treatment and respective analysis, with which the investigator will be able to establish the main causes of the investigation problem and to come closer somehow to the position of possible solutions to the same one. He/she understands each other for juvenile delinquency the group of crimes, breaches or behaviors socially reprochables that make those smaller than age considered as such by the law. The term juvenile delinquency was coined in England in the year 1815. Each State is subject to its own juridical system, for some it is delinquent the adolescent that makes actions sanctioned by the law without caring its graveness, Other States only considers as juvenile criminal to the youth that makes a serious criminal act. KEY WORDS: Youthful delinquency, Young, Criminality, Family, Factors, criminal act, social inadaptation, Symptom. 1 CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN Tema LA DELINCUENCIA JUVENIL Y LA SEGURIDAD DE LOS HABITANTES DEL BARRIO LA INMACULADA EN LA CIUDAD DE TULCÁN, AÑO 2010 1. El Problema: Incremento de la delincuencia en el Barrio La Inmaculada, Tulcan 1.1 Planteamiento del problema Desde los inicios de la sociedad, siempre se han presentado problemas que repercuten negativamente en el buen convivir de la ciudadanía; y la delincuencia como uno de los problemas sociales de mayor complejidad, se presenta en cualquier sector de las ciudades, sean estas pequeñas o grandes. 2 En los últimos años la delincuencia juvenil ha sido uno de los mayores problemas que han tenido que enfrentar los gobiernos de turno, como también las autoridades de control, debido a que ciertas autoridades nacionales no le han dado la debida importancia, llegando a catalogar al problema como una simple percepción, fácilmente controlable, según ellos. Según el investigador, las causas principales que inciden en el incremento de la delincuencia juvenil, en la ciudad de Tulcán y particularmente en el barrio La Inmaculada son; la falta de control dentro de los hogares y familias del barrio, como también la falta de dureza en las penas impuestas por la justicia a los adolescentes y jóvenes menores de edad que han cometido actos delictivos de diferente índole; dentro de la ciudad se han cometido varios delitos en contra de la integridad física de los ciudadanos tulcaneños con la modalidad de sicariato, donde bandas de delincuentes utilizan a menores de edad, conscientes de la impunidad que campea en todo el país, por el ablandamiento de las leyes en relación a los delitos cometidos por estos jóvenes infractores, inclusive, con el agravante de que en la ciudad ni siquiera se cuente con un centro de rehabilitación e internamiento para jóvenes y adolescentes que infringen la ley. Concretando un poco más, esta investigación se llevó a cabo en el barrio la Inmaculada de la ciudad de Tulcán en la que habitan aproximadamente unas 80 familias, con 4 integrantes, lo que da un total de 320 personas, directamente afectadas por el problema descrito. En la actualidad el barrio se ha convertido en vivienda de varios delincuentes conocidos, y que de alguna manera influyen negativamente en el comportamiento de nuestros vecinos y principalmente de los jóvenes y adolescentes, incrementándose de una manera alarmante la inseguridad de todos los habitantes del barrio. Este problema es a nivel nacional, ya que el 3 incremento es alarmante en todas las ciudades del país y en nuestro medio con algunas situaciones particulares por ser zona de frontera donde se dan los casos de contratación a sicarios colombianos. La particularidad que se presenta con los sicarios Colombianos1 es que en su mayoría son menores de edad, por lo que ha pesar de ser aprehendidos en delito flagrante, no pueden ser juzgados con la dureza que los casos ameritan, sino que se les aplica penas muy blandas que van máximo a 5 años2 de reclusión menor, y en otros casos, incluso recobran la libertad inmediatamente, puesto que no se ha podido comprobar fehacientemente la participación o cometimiento de algún delito; por estas y otras razones, el problema en vez de frenarlo o solucionarlo, ha ido creciendo, hasta que las autoridades y el gobierno principalmente cambien las leyes que prácticamente protegen a los delincuentes, mucho más si están dentro de los grupos de adolescentes y jóvenes menores de edad. El tiempo considerado para la realización de la presente investigación es la de los 12 meses del año 2010, tiempo en el cual se aplicaron los instrumentos de recolección de datos a los jefes de familia de las 80 familias señaladas; con esos datos se procedió al tratamiento y análisis respectivo, con los cuales el investigador pudo establecer las principales causas del problema de investigación y acercarse de alguna manera al planteamiento de posibles soluciones al mismo. 1 Ley para la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, 2002, pág. 157 en la que se precisa que menor es todo el que no ha cumplido los 18 años 2 García Ramírez Sergio "Delincuencia Organizada" Editorial Porrúa, México.2002 Pag.56 4 1.2 Formulación del problema ¿Cómo incide la delincuencia juvenil en la seguridad de los habitantes del barrio la Inmaculada de la ciudad de Tulcán? 1.2.1 Antecedentes En el país y en los últimos años, emergen nuevos problemas relacionados con la delincuencia juvenil y el sistema de control. El aumento acelerado de las tasas de delitos, crecimiento de empresas de seguridad privada, incremento del número de personas que portan armas a veces de manera legal y en otras de manera ilegal, por parte de civiles que sienten la inseguridad en su lugar de residencia, como en los lugares donde desarrollan sus actividades cotidianas. Esto se expresa, por un lado, en que la provincia del Carchi posee instituciones sólidas, representativas y legítimas comparativamente con el resto de la región fronteriza. Por otro lado, es el único segmento del territorio donde existe una sociedad civil con redes sociales importantes de un lado y de otro de la frontera, lo que la convierte en una región unificada con dinámicas complementarias. De todos modos, también se debe tener en cuenta que los grados de violencia fueron mayores en las sociedades contemporáneas la inseguridad y la incertidumbre forman parte cada vez más de la experiencia cotidiana de los ciudadanos y que en la sociedad actual aparecieron nuevos delitos y nuevas formas de violencia; lo que, a su vez, produjo la emergencia de nuevos actores vinculados al crimen como, por ejemplo, el paso de contrabandista a traficante y el aparecimiento de otros (mulas, sicarios, secuestradores, estafadores). Por otro lado, la violencia fronteriza tiene una geografía definida que se expresa en el hecho de que es distinta a las violencias del resto del país y a las que existen en las otras fronteras. 5 Las estadísticas que maneja la Policía Judicial y la Fiscalía del Carchi sobre asaltos y robos no coinciden; sin embargo, mientras en la PJ existen nueve denuncias al mes,3 en el Ministerio Público se receptan cinco casos diarios.4 El agente fiscal Marlon Escobar sostiene que no se registran hechos graves sino robos sencillos (celulares, radios de carros, paquetazo). No obstante, le preocupa a las autoridades locales, policiales y civiles, que la ciudad esté sectorizada y los jóvenes y adolescentes sean los protagonistas de estos delitos; según versión del mismo Agente Fiscal, los barrios más conflictivos son Parque Artesanal, Las Lajas, Tajamar, Olímpico, San Miguel, María Magdalena, La Inmaculada, Centro Comercial Popular y Terminal Terrestre. La Policía Nacional tuvo un progresivo acercamiento a la sociedad civil a través de la creación de retenes policiales en los 80, los denominados Puestos de Auxilio Inmediato (PAI) y las brigadas barriales de seguridad en los 90, la creación de la Policía Comunitaria en el año 2003, y luego en el año 2004 con el diseño del Plan de Modernización de la Policía Nacional, el cual no ha tenido resultados visibles debido a la falta de recursos, como también a la falta de renovación y actualización de la Policía Nacional en el país y en la provincia.5 En el año 2000 se creó el Ministerio Público, el cual permitió la puesta en vigencia del sistema acusatorio en el país, Art. 219; incisos primero y segundo6 establece: ¨El Ministerio Público prevendrá en el conocimiento de las causas, dirigirá y promoverá la investigación preprocesal y procesal penal. De hallar fundamento, acusará a los presuntos infractores ante los jueces y tribunales competentes, e impulsará la acusación en la sustanciación del juicio penal. 3 Policia Judicial del Carchi. 2009 Fiscalia del Carchi. 2010. 5 Dirección General de la Policía Nacional del Ecuador 2009. Revista Criminalidad. Pág. 35. 6 Boletín informativo, Ministerio Público, 2000. 4 6 Para el cumplimiento de sus funciones, el Ministerio Fiscal General organizará y dirigirá un cuerpo policial especializado y un departamento médico legal; vigilara el funcionamiento y aplicación del régimen penitenciario y la rehabilitación social del delincuente; velará por la protección de las víctimas, testigos y otros participantes en el juicio penal; coordinará y dirigirá la lucha contra la corrupción, con la colaboración de todas las entidades que, dentro de sus competencias, tengan igual deber; coadyuvarán en el patrocinio público para mantener el imperio de la Constitución y la ley. Tendrá las demás atribuciones, ejercerá las facultades y cumplirá con los deberes que determine la ley¨ 7 Para la implantación de este sistema procesal oral se establece un plazo de cuatro años, dentro del cual, el Consejo Nacional deberá formar las leyes necesarias y la Función Judicial adecuará las dependencias e instalaciones para adaptarlas al nuevo sistema8. Algunas medidas del gobierno central desde el año 2008 están buscando transformar de alguna manera esta realidad, como la creación de Unidad Transitoria de Construcción de Centros Penitenciarios, Centros de rehabilitación de menores; pero lamentablemente en la provincia del Carchi, en su capital Tulcán, no existe un centro de rehabilitación de menores infractores, llegando al colmo de haber cerrado el que existía y haberlo trasladado a la ciudad de Ibarra.9 En estos último meses la provincia y especialmente la ciudad de Tulcán se ha visto alarmada por el cometimiento de una serie de actos delictivos, como el caso del asalto a dos cambistas de moneda extranjera, quienes al no dejar que les sustraigan su fuente de trabajo resultaron gravemente heridos; pero sobre todo el alarmante hecho de que a través de los llamados sicarios que matan 7 Boletín informativo, Ministerio Público, 2000. 8 Ricardo Vaca AndraProf. Principal de D. Penal y D. Procesal Penal de la P.U.C.E. 2000. DINAPEN CARCHI 2008. 9 7 hasta por mínimas cantidades de dinero, provocando la muerte de connotados ciudadanos tulcaneños como la del Dr. Luis García , hechos que han conmocionado a la ciudadanía de Tulcán, ya se trata de personajes públicos que han trabajado siempre en beneficio de la sociedad.10 1.3 Objetivos 1.3.1 Objetivo General Determinar el impacto de la delincuencia juvenil a la seguridad de los habitantes del barrio la Inmaculada, en la ciudad de Tulcán, durante el año 2010. 1.3.2 Objetivos Específicos Identificar las causas que inciden en la delincuencia juvenil. Definir los elementos que garantizan la seguridad ciudadana. Establecer la realidad de la delincuencia juvenil en el barrio La Inmaculada de la ciudad de Tulcán. Establecer las consecuencias que ocasiona la inseguridad ciudadana. Plantear una propuesta como alternativa de solución. 1.4. HIPÓTESIS GENERAL 10 El Norte 2008. Pag.5. 8 La delincuencia juvenil afecta a la seguridad de los habitantes del barrio La Inmaculada de la ciudad de Tulcán. 1.4.1 Variables 1.4.2 Variable Independiente La delincuencia juvenil. 1.4.3 Variable Dependiente Seguridad de los habitantes del Barrio la Inmaculada de la ciudad de Tulcán. 1.5 Indicadores de la variable independiente; La delincuencia juvenil Lugar de ocurrencia del delito Delitos sufridos personalmente en el último año. Percepción del riesgo de ser víctima de un robo en vivienda Desorganización familiar. Padres delincuentes Malas amistades Relación con jóvenes de diferentes extractos sociales. Pandillas juveniles locales y extranjeras Falta de fuentes de trabajo. . 9 1.6 Indicadores de la variable dependiente; seguridad Número de asaltos Número de robos Número de violaciones Incremento de la delincuencia etc. Etc Incremeto o presencia de cesantia Escolaridad, ver si los jovenes asisten regularmente a clases, registro de matriula Domicilio o residencia de los infractores 1.7 Justificación La seguridad ciudadana es una necesidad básica de la sociedad. Lo fue desde tiempos remotos en su afán de protegerse de las inclemencias de la naturaleza, de los animales y del mismo hombre. Actualmente, la seguridad, constituye una de las principales prioridades de los gobiernos y autoridades de control para lograr su desarrollo y consolidación. En el barrio la Inmaculada de la ciudad de Tulcán, se han presentado una serie de hechos delincuenciales que vienen afectando la integridad física, psicológica y material de los moradores del sector. El hecho de haberse convertido el barrio en zona roja, donde a partir de las nueve de la noche es imposible transitar libremente por las calles de la localidad, por la presencia de antisociales que amedrentan a los transeúntes, sustrayéndoles sus pertenencias. Los niños y jóvenes estudiantes, se ven amenazados constantemente por delincuentes que les están observando a que hora salen de su hogar para asaltarles y sustraerles sus pertenencias materiales, ocasionando un temor en los jóvenes para no asistir a los centros de estudio de nuestra ciudad. 10 Tener calles y ciudades más seguras constituye hoy en día una aspiración ciudadana que se debe traducir en mayor tranquilidad y bienestar. La seguridad se ha convertido en uno de los principales factores que tienen mayor incidencia sobre la calidad de vida de las personas. Cada sociedad ha generado mecanismos institucionalizados para salvaguardarla porque constituye derecho universal así como la salud, la educación, la vivienda. La seguridad es pues, un conjunto de acciones y previsiones adoptadas y garantizadas por el Estado con el fin de asegurar una situación de confianza y garantía, de que no exista ningún peligro ni riesgo en el territorio del país, sea en sus estructuras, en sus organismos públicos y privados, ni en la población en general, frente a amenazas o agresiones que se presenten o puedan presentarse11, si este problema no es tratado, nos veríamos inmersos en hechos delictivos más graves y cada vez más radicalizados en el convivir diario de nuestra localidad. La presente investigación es muy importante para diagnosticar y concientizar a la población sobre la seguridad de nuestro barrio y ciudad; el Gobierno tiene como herramienta legal, el poder político que se define como la potestad o facultad que dispone el Estado para ejercer su autoridad y organizar la vida social del país, tipificados dentro de la Constitución y de la declaratoria de los Derechos Humanos, de allí la importancia de exigir la creación de programas de rehabilitación y reinserción para adolescentes, jóvenes y personas adultas que se encuentran inmersas en la delincuencia. Nuestra tarea ciudadana, ética y profesional, siempre ha estado enmarcada en la defensa de los derechos ciudadanos y en la búsqueda de un orden social en la que impere la paz, la libertad y la justicia, es así como la 11 Comité sobre Delincuencia Juvenil, Melbourne, 1956. 11 presente investigación tendrá una utilidad inmediata para tratar este problema. Es evidente que las propuestas en materia de prevención y control de la delincuencia se caracterizan por el predominio de criterios eminentemente técnicos, situacionales, operativos, que buscan la eficacia y la eficiencia en el corto y mediano plazo; razones por las cuales los debates sociológicos y/o criminológicos, sobre los derechos humanos, el sistema penal y la sociedad, quedan rezagados, pasando a un segundo plano, por lo que la presente investigación puede ser el instrumento que encamine hacia la búsqueda de soluciones más prácticas para acercarse a la solución del problema de la delincuencia juvenil que aqueja al barrio La Inmaculada. El valor teórico que le da la “Declaración Universal de los derechos Humanos” 12 es muy grande, ya que en cuanto a seguridad ciudadana hay importantes tratados, sustentos bibliográficos y estudios académicos que nos ayudarán a ejecutar y sustentar la presente investigación, como también por parte del Estado Ecuatoriano ante la proliferación de la inseguridad a nivel nacional se ha emitido Decretos Ejecutivos declarando Estado de Excepción en varias ciudades del país, con el propósito de frenar el auge de la delincuencia, asesinatos, secuestros, etc., mediante la participación directa de la policía y el ejército ecuatoriano en los barrios más conflictivos. El objeto de este trabajo se centro en el estudio de las siguientes cuestiones: -Concepto de delincuencia juvenil y su distinción de otros conceptos afines. -El perfil del delincuente juvenil. 12 Declaración Universal de los Derechos Humanos; Rutas Bolivarianas, Quito, 1982 12 -Volumen y tipología de delitos en la delincuencia juvenil. -La delincuencia juvenil femenina y su comparación con la masculina. -Delincuencia juvenil y movimientos migratorios. -Recomendaciones con respecto al problema de la delincuencia juvenil. 1.8 Alcance, producto, beneficios Con esta investigación se busco identificar las causas y los efectos que generan los problemas de la delincuencia juvenil que existe en el barrio la Inmaculada de la ciudad de Tulcán, y de esta manera, conjuntamente con las autoridades de control de la ciudad, buscar estrategias que puedan de alguna manera acercarse hacia las posibles soluciones al problema detectado en el barrio La Inmaculada. Con la aplicación de la encuesta, revisión de los archivos de la Policía Judicial y entrevista a Fiscales, el investigador conoció de primera mano, cuales son las principales causas que han generado el problema delincuencial en el barrio y en la ciudad de Tulcán; con esos datos y previo al análisis correspondiente, se pudo establecer los vínculos que tienen ciertos problemas sociales con los actos delincuenciales que cometen los adolescentes y jóvenes en la ciudad. Los organismos de control, autoridades policiales, Fiscalía, Intendencia General de Policía, Gobernación, etc., podrán plantear o establecer programas encaminados hacia la solución por lo menos parcial del problema delincuencial dentro de la ciudad y la provincia. En los últimos meses en la ciudad de Tulcán, con la intervención de la Fiscalía, Jefe del Comando Provincial de la Policía, Rectores de las instituciones de educación media y representantes de los barrios de la ciudad, alarmados por el 13 incremento de la delincuencia juvenil, el consumo exagerado de alcohol, expendio y consumo de drogas de diferente tipo y los problemas paralelos que genera lo anterior, caso de las relaciones sexuales prematuras, embarazos, abortos, suicidios, etc.; promovieron un foro donde se llegó a consensos sobre las acciones inmediatas a tomarse por parte de los miembros de la policía y las autoridades institucionales; logrando de esa manera controlar aunque temporalmente la proliferación de los problemas descritos, esto demuestra que con la participación activa de todos los actores sociales, se puede llegar a la consecución de objetivos comunes que beneficien a la sociedad en general. Los resultados se vieron inmediatamente, ya que mediante acción de inteligencia de la policía nacional, se logró detectar que en varios colegios de nuestra ciudad existían grupos de personas organizadas en pandillas que se lograban infiltrar en dichas instituciones y expendían todo tipo de droga, ese mismo grupo se encargaba de reclutar hombres y mujeres para que formen parte de esas pandillas, formadas en su mayoría por jóvenes y adolescentes, estudiantes de los distintos colegios masculinos y femeninos de nuestra ciudad. 14 CAPÍTULO II Marco Teórico 2.1 Revisión de literatura Si bien no se puede negar que se nace con unos genes, éstos no son determinantes de la personalidad y, por consiguiente, no son ciegos depositarios de las futuras acciones, a no ser que exista una lesión orgánica irreversible que limite el campo y el modo de la relación13. La tendencia hacia el comportamiento delincuencial por parte de los jóvenes y adolescentes de la ciudad de Tulcán y en forma particular en el barrio La Inmaculada, mediante la observación por parte del investigador, le ha dado lugar a una deducción real de que los jóvenes tiene múltiples razones que inciden en su comportamiento, por lo que mediante la aplicación de la encuesta y otras fuentes consultadas como revisión de archivos de la policía judicial en el transcurso de la investigación, se determinó que por ejemplo una de las principales razones es la desorganización familiar. Los errores adictivos pueden ser diversos: desde la tolerancia indiscriminada o la sobreprotección hasta el abandono, la severidad educativa. Todos ellos 13 7. Izquierdo Moreno, C.: "Delincuencia juvenil en la sociedad de consumo", Mensajero, Bilbao, 1980. pag. 15 pueden constituir el caldo de cultivo de diversos trastornos, entre los que cabe contar la conducta antisocial juvenil14. Es evidente que la labor de rescatar al delincuente juvenil debe coordinar un buen número de campos, pero solo de esta manera puede resolverse el problema. Los centros de formación de padres, los servicios de higiene mental, el club de ocio en el barrio y la asistencia por medio de profesionales sociales como asistentes sociales, psicológicos, monitores de grupo, centros excursionistas enclavados dentro del ambiente donde el muchacho vive, son elementos validos cuyos resultados están por probar, ya que nuestras sociedades urbanas no lo han puesto en práctica; pero en los pocos intentos que se han llevado a cabo en el ámbito experimental, los resultados han sido esperanzadores15. La delincuencia juvenil es un problema grave en todo el mundo. Su intensidad y gravedad depende básicamente de la situación social, económica y cultural de cada país. Con todo, hay pruebas fehacientes de que a nivel mundial ha aumentado la delincuencia juvenil conjuntamente con la recesión económica, en especial en sectores marginales de los centros urbanos16. En muchos casos, los jóvenes delincuentes son "niños de la calle", que han estado expuestos a la violencia en su medio social inmediato, como testigos o como víctimas. Este problema fundamentalmente se da en las grandes ciudades dentro de los cinturones de miseria, como es el caso de los barrios populares en Guayaquil, Quito, Cuenca, Manabí; convirtiéndose en exportadores de este tipo de gente hacia las otras ciudades, como es el caso de Tulcán, mucho más por tratarse de una ciudad fronteriza, donde también se tiene la influencia del país vecino Colombia, donde la delincuencia juvenil se 14 Garrido Genovés, V.: "Delincuencia juvenil", Alambra, Madrid, 1986, pag. 11. CODIGO DE MENORES, Reglamento y Legislación conexa, Corporación de Estudios y Publicaciones, Quito-Ecuador, Abril 2002. 16 David, P.R.: "Sociología criminal juvenil", Depalma, Buenos Aires, 1979, pag. 31. 15 16 manifiesta mucho más organizada, por ejemplo con el sicariato, donde la mayoría de integrantes son adolescentes entre 14 y 15 años de edad. 17 Su nivel de instrucción básica es, en el mejor de los casos, deficiente; con demasiada frecuencia su socialización primaria en el seno de la familia es inadecuada, y su medio socioeconómico está conformado por la pobreza y la miseria. En vez de apoyarse exclusivamente en el sistema de justicia penal, la prevención de la violencia y el delito debería incluir medidas para promover la igualdad y la justicia y para luchar contra la pobreza y reducir la desesperanza de los jóvenes.18 En la ciudad de Tulcán, lamentablemente en los últimos 4 años las autoridades de control se han visto impedida de establecer programas de rehabilitación para los jóvenes y adolescentes infractores, debido a que no existe un centro de ayuda para lograr la reinserción efectiva de este grupo importante hacia la sociedad, ya que el centro que se lo mantenía bajo la dirección de la DINAPEN, dejó de funcionar, trasladándolo hacia la ciudad de Ibarra. Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es uno de los fenómenos sociales más importantes que nuestras sociedades tienen planteados, y es uno de los problemas criminológicos internacionalmente preferidos desde el siglo pasado, pues, las manifestaciones de la conducta que llaman socialmente la atención de forma negativa pueden observarse, por lo general, mejor entre los jóvenes que en la población adulta. Además, es importante tratar la delincuencia juvenil de hoy como posible delincuencia adulta de mañana19. La delincuencia juvenil es un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende desde los rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los 17 18 19 Fidel de la Garza "La cultura del menor infractor" Editorial Trillas, México. 2000. David, P.R.: "Sociología criminal juvenil", Depalma, Buenos Aires, 1979, pag. 31. Herrero Herrero, C.: "Criminología.....", ya cit., pag. 363. 17 suburbios de las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres, es un problema que se da en todas las capas sociales y en cualquier rincón de nuestra civilización20. 2.2 La delincuencia juvenil y su distinción de otras definiciones afines 2.2.1 Concepto El concepto encuentra su razón de ser en el diferente papel que debe jugar el Estado frente a esta clase peculiar de delitos. Así la comisión de un delito no difiere en la práctica de quien la realice, pero su hay diferencias en cuanto a la repuesta del Estado. Ante la delincuencia juvenil se entiende que el Estado debe procurar la educación, tutela y protección de la juventud, antes que a la mera sanción penal que se aplica a los adultos.21 En cada legislación varía el concepto de delincuencia juvenil hasta el punto de que en algunos países existe, o así se entiende, cuando los actores de los delitos tienen entre 17 y 21 años, y en otros cuando se encuentran entre los 7 y los 1722. No se han elaborado estadísticas fiables que permitan asegurar qué clase social tiene mas incidencia el problema de la delincuencia juvenil, porque tienen distinta trascendencia social e incluso penal los delitos cometidos por jóvenes de clase baja que los de la clase alta o acomodada. En cambio, si se ha estudiado la composición por sexos de la delincuencia juvenil, llegándose a la conclusión de que hay tres o cuatro veces más muchachos que muchachas delincuentes. Asimismo el estudio de las pandillas jóvenes que cometen delitos ha revelado que la mayoría de las bandas se compone sólo por varones, alguna 20 David, P.R.: "Sociología criminal juvenil", Depalma, Buenos Aires, 2001, pag. 31. David, P.R.: "Sociología criminal juvenil", Depalma, Buenos Aires, 2001, pag. 31. 22 Rechea Alberola, C.; Fernández Molina, E.: "Panorama actual de la delincuencia juvenil". En la obra colectiva "Justicia de menores: una justicia mayor", C.G.P.J., Madrid, 2000. pag. 361. 21 18 vez se trata de pandillas mixtas y resulta muy extraño el caso de grupos con estas características formando en exclusiva por chicas.23 Definir lo que constituye delincuencia juvenil resulta ciertamente problemático. Mientras en algunos países la delincuencia juvenil es una calificación que se obtiene de aplicar definiciones del Código Penal “cuando esas infracciones son cometidas por menores de edad, en otros, la delincuencia juvenil incluye una gran variedad de actos en adición a los que se encuentran enumerados en sus leyes de fondo. De tal suerte, las figuras estadísticas de ciertos países se encuentran artificialmente abultadas en lo que respecta a la delincuencia juvenil, mientras que en otros no reflejan esas figuras, sino un limitad número de conductas desviadas “ 24 La cuestión sobre el concepto de delincuencia juvenil nos obliga, ante todo, a esclarecer dos conceptos: delincuencia y juvenil. Ante todo, siempre se ha considerado que la delincuencia es un fenómeno específico y agudo de desviación e inadaptación. En este sentido, se ha dicho que "delincuencia es la conducta resultante del fracaso del individuo en adaptarse a las demandas de la sociedad en que vive",25 definición que realmente significa todo y nada, en cuanto cabe preguntarse si se refiere a todas las demandas y, si a unas cuantas, cuáles, y si realmente puede esperarse que toda persona, sea menor o adulta, se adapte, sin más, a las demandas de una sociedad dada. Pese a que por influjo de la escuela clásica del Derecho penal y el positivismo psicobiológico, ha sido frecuente considerar el fenómeno de la delincuencia 23 Izquierdo Moreno, C.: "Delincuencia juvenil en la sociedad de consumo", Mensajero, Bilbao, 1980. pag. 7. 24 25 Código Penal; Publicaciones Jurídicas, Quito, 2010. Comité sobre Delincuencia Juvenil, Melbourne, 1956. 19 como una realidad exclusivamente individual;26 sin embargo, actualmente la mayoría de los criminólogos afirman que la delincuencia es un fenómeno estrechamente vinculado a cada tipo de sociedad y es un reflejo de las principales características de la misma, por lo que, si se quiere comprender el fenómeno de la delincuencia resulta imprescindible conocer los fundamentos básicos de cada clase de sociedad, con sus funciones y disfunciones.27 Las modificaciones producidas en el ámbito de la punibilidad, especialmente visibles a través de la delincuencia de tráfico, económica y contra el medio ambiente, parecen hablar a favor de la tesis de la dependencia cultural del concepto de delito mantenida ya por HEGEL en 1821. Pero por muy correcta que sea esta hipótesis, en al misma medida y amplitud parece estar necesitada de concreción, pues no permite explicar por qué y en qué dirección cambia dentro de una época el concepto de delito, incluso tiene que cambiar, y, además, por qué el ámbito de lo punible puede configurarse de modo muy diferente dentro de un círculo cultural. De todas formas, apunta KÁISER (2002), “Introducción a la criminología”, pág. 87, cabe inferir de aquella concepción la consecuencia de que subyace a la declaración de punibilidad de un determinado comportamiento social en un país, y por cierto en contraste con el concepto del delito en países vecinos.28 Teniendo en cuenta lo que ha quedado expuesto, HERRERO- HERRERO (2001)”Criminología”, pág. 35729. Define la delincuencia como “el fenómeno social constituido por el conjunto de las infracciones, contra las normas fundamentales de convivencia, producidas en un tiempo y lugar determinados”. 26 Núñez Paz, M.A.; Alonso Pérez, F.: "Nociones de criminología", Colex, Madrid, 2002, pág. 306. Herrero Herrero, C.: "Criminología 2001pag. 359. 28 Kaiser, G.: "Introducción a la criminología", Dykinson, Madrid, 1988, págs. 86 y 87. 29 Herrero- Herrero; 2001, Criminología.; pág. 357. 27 20 Por su parte, LÓPEZ REY (2002), “Criminología y Criminalidad”, pág., 3830. Nos ofrece un concepto conjunto de delincuencia y criminalidad “como fenómeno individual y socio-político, afectante a toda la sociedad, cuya prevención, control y tratamiento requiere de la cooperación de la comunidad al mismo tiempo que un adecuado sistema penal”.31 Visto el concepto de delincuencia, resulta necesario delimitar el adjetivo de juvenil, es decir, ¿cuándo la delincuencia es juvenil? Vaya por delante que no podemos emplear al objeto de este trabajo el significado etimológico de tal adjetivo, pues desde este punto de vista, quiere decir lo relacionado con la juventud. Y no es aplicable, decimos, este concepto etimológico, porque dentro del campo de las ciencias penales viene entendiéndose por delincuencia juvenil la llevada a cabo por personas que no han alcanzado aún la mayoría de edad, mayoría de edad evidentemente penal, pues no en todos los países coincide la mayoría de edad penal con la mayoría de edad política y civil, y que supone una frontera o barrera temporal que tanto la conciencia social como la legal han fijado para marcar el tránsito desde el mundo de los menores al mundo de los adultos32. Lo expuesto, permite afirmar a HERRERO- HERRERO (2001)) que el término delincuencia juvenil es un concepto eminentemente socio-histórico. Y en este sentido, GARRIDO GENOVÉS (2003),”Delincuencia Juvenil”, pág., 11; define al delincuente juvenil “como una figura cultural, porque su definición y tratamiento legal responde a distintos factores en distintas naciones, reflejando una mezcla de conceptos psicológicos y legales”. Técnicamente, el delincuente juvenil es aquella persona que no posee la mayoría de edad penal y que comete un hecho que está castigado por las leyes.33 30 López Rey; 2002, Criminología y criminalidad, pág. 38. Garrido Genovés, V.: "Delincuencia juvenil", Alambra, Madrid, 1986, pág. 11. 32 West, D.J.: "La delincuencia juvenil", Labor, Barcelona, 1957. pags. 52-53. 33 Herrero Herrero, C.: "Criminología" pág. 360. 31 21 En opinión de GÖPPINGER (2004), en el ámbito de la criminología el concepto de joven “debe ser entendido en un sentido amplio, abarcando las edades comprendidas entre los 14 y los 21 años, haciendo dentro de este tramo de edades una subdivisión entre jóvenes y semiadultos”.34 En nuestro Código Penal, Legislación Conexa. 1ª ed. Quito, Ecuador. Corporación de Estudios y Publicaciones, 1999, 108 p., “la mayoría de edad penal quedó fijada en los 18 años de edad, reguladora de la Responsabilidad Penal de los Menores se contempló la posibilidad de aplicar las disposiciones de la misma a los mayores de 18 y menores de 21 años cuando concurrieran las circunstancias previstas y citadas en la Ley Orgánica”.35 En definitiva, y teniendo en cuenta todo lo expuesto, podemos definir la delincuencia juvenil como el fenómeno social constituido por el conjunto de las infracciones penales cometidas por los mayores de 14 años y menores de 18. Sentado el concepto de delincuencia juvenil, debemos diferenciarlo de otros conceptos próximos o afines, fundamentalmente de aquellos que por tener un terreno común con la delincuencia como es la noción de conflicto social, entendido como la lucha por los valores y por el status, el poder y los recursos escasos en cuyo proceso las partes enfrentadas optan por anular, dañar o eliminar a sus contrarios; se prestan con frecuencia a la confusión. Tales conceptos son los de desviación, marginación y anomia36. COHEN y MERTON (2000)37 han definido la desviación como “el comportamiento o conducta que viola el código normativo observado por un grupo y que éste espera sea cumplido por el individuo, que ahora se convierte 34 Kaiser, G.: "Introducción a la criminología", Dykinson, Madrid, 1988, págs. 86 y 87. Código Penal, Legislación Conexa. 1ª ed. Quito, Ecuador. Corporación de Estudios y Publicaciones, 1999, 108 p. 36 Fidel de la Garza "La cultura del menor infractor" Editorial Trillas, México. 2000 35 37 COHEN y MERTON El Código Normativo 2000, pág. 315. 22 en sujeto activo de la citada trasgresión”. Todo ello es fruto del rompimiento, por parte de este individuo, con el sistema establecido. La marginación social puede ser entendida como la situación psicosocial en la que se ve envuelta una persona en virtud de la insuficiencia de recursos, la precariedad o total ausencia de status social y la exclusión total o parcial de las formas de vida mínimamente próximas a las del modelo prevalente en la comunidad38. La marginación no puede confundirse con situación delincuencial, aunque sí es cierto que, con gran frecuencia conduce a ella. La anomia, que etimológicamente significa “sin ley”, es en realidad un caso específico de desviación, porque los comportamientos disconformes tienen origen, en muchas ocasiones, en un contexto anómico. Es una situación que puede surgir en periodos de rápida transformación social y política en los que resulta difícil saber qué pautas o normas sociales y jurídicas deber ser seguidas. Dentro de este ámbito de anomia debe incluirse también la situación de la persona que PARK (2000) califica de marginal, “que vive a caballo entre dos o más culturas diferentes, siguiendo unas veces las pautas de una y otras”, como es el caso de las minorías étnicas (gitanos, etc.).39 2.3 El perfil del delincuente juvenil La doctrina especializada está haciendo hincapié en los últimos años, en la importancia de subrayar los aspectos cognitivos interpersonales en la descripción del carácter del delincuente juvenil, como una prometedora vía 38 39 Rechea Alberola, C.; Fernández Molina, E.: "Panorama actual........", ya cit. Pag. 362. Herrero Herrero, C.: "Criminología....." pag. 366-367. 23 tanto para establecer eficaces programas de prevención como para elaborar modelos educacionales que permitan una eficaz reeducación. Juntamente con ello, la mayoría de los estudios descriptivos de la carrera delictiva señalan una serie de factores individuales y biológicos que caracterizan al delincuente juvenil y que llevan a la conclusión de que el delincuente juvenil es una persona con un gran conjunto de deficiencias, y una de ellas es que comete delitos. Entre tales factores podemos citar, sin ánimo exhaustivo, los siguientes40: Impulsivo. Con afán de protagonismo. Fracaso escolar. Consumidor de drogas. Baja autoestima. Familia desestructurada. Clase baja. Falto de afectividad. Agresivo. Sin habilidades sociales. Poco equilibrio emocional. Inadaptado. Frustrado. 41 Atendiendo a sus rasgos peculiares de personalidad o de índole psicosocial, el profesor HERRERO- HERRERO (2001), señala tres categorías tipológicas de los menores delincuentes: 1.- Una primera categoría de jóvenes delincuentes vendría definida por rasgos de anormalidad patológica, fundamentalmente: 40 Garrido Genovés, V.; Redondo Illescas, S.: "Manual de criminología aplicada", Ediciones Jurídicas Cuyo, Mendoza, 1997. pags. 143-144, 149. 41 Rechea, C.; Barberet, R.; Montañés, J.; Arroyo, L.: "La delincuencia juvenil ". Pág. 37. 24 2.3.1 Menores delincuentes por psicopatías42 Aquí el punto de referencia lo constituye la existencia de alguna de las formas de psicopatía, entendida por HARE(2003)43 como “la patología integrada, conjuntamente, de la incapacidad de quien la padece de sentir o manifestar simpatía o alguna clase de calor humano para con el prójimo”, en virtud de la cual se le utiliza y manipula en beneficio del propio interés, y de la habilidad para manifestarse con falsa sinceridad en orden a hacer creer a sus víctimas que es inocente o que está profundamente arrepentido, y todo ello, para seguir manipulando y mintiendo. Consecuencia de ello, es que el menor es incapaz de adaptarse a su contexto y actuar como tal, porque el trastorno de la personalidad que sufre, le impide inhibirse respecto de conductas o comportamientos contrarios a las normas. El menor psicópata tiende a perpetrar actos antisociales según la orientación nuclear de la propia psicopatía, siendo de destacar en este sentido los actos que expresan frialdad y crueldad por parte del sujeto44. 2.3.2 Menores delincuentes por neurosis La neurosis consiste en una grave perturbación del psiquismo de carácter sobrevenido y que se manifiesta en desórdenes de la conducta, pudiendo ser su origen muy diverso como fracasos, frustraciones, abandono o pérdida de seres muy queridos, pérdida de año escolar, falta de apoyo por parte de sus padres, fracasos amorosos, migración de sus padres, etc. Criminológicamente, el neurótico trata de hacer desaparecer la situación de angustia que sufre cometiendo delitos con el fin de obtener un castigo que le 42 Herrero- Herrero, Ibídem, Pág. 357. HARE 2003“la patología integrada, Pág. 265. 44 Herrero Herrero, C.: "Tipologías de delitos y de delincuentes en la delincuencia juvenil actual. Perspectiva criminológica", en Actualidad Penal, Nº 41, 2002. pags. 1089-1097. 43 25 permita liberarse del sentimiento de culpabilidad que sobre él pesa, y esto es también válido para el menor neurótico, aunque sean muchos menos que los adultos. Un ejemplo está en los datos que se han obtenido de un estudio sobre el consumo de alcohol por parte de los adolescentes y jóvenes a nivel nacional, donde se manifiesta que la culpa es por el aburrimiento que atraviesan los investigados45. 2.3.3 Menores delincuentes por auto referencias subliminadas de la realidad Aquí se incluyen los menores que, por la confluencia de factores y actitudes con predisposiciones psicobiológicas donde se llegan a mezclar fantasía y juego de una forma tan intensa que empiezan a vivir fuera de la realidad. Es precisamente ese estado anómalo el que puede conducirlos a cometer actos antisociales. Una segunda categoría integrada por jóvenes con rasgos de anormalidad no patológica, y en la que entrarían: 2.3.4 Menores delincuentes con trastorno antisocial de la personalidad Se trata de menores cuyas principales manifestaciones son la hiperactividad, excitabilidad, ausencia de sentimiento de culpa, culpabilidad con los animales y las personas, fracaso escolar, y son pocos o nada comunicativos. Una de las principales causas de este trastorno es la ausencia o la figura distorsionada de la madre, aunque tampoco ha de infravalorarse la disfuncionalidad del rol paterno, pues según algunos trabajos, el crecer sin 45 Herrero Herrero, C.: "Tipologías de delitos y de delincuentes en la delincuencia juvenil actual. Perspectiva criminológica", en Actualidad Penal, Nº 41, 2002. pags. 1089-1097. 26 padre acarrea al niño nocivas consecuencias que afectan al campo de la delincuencia.46 En muchos casos se trata de menores que viven en la calle, en situación de permanente abandono, porque nos encontramos con menores que, a su edad, acumulan graves frustraciones, rencores y cólera contra la sociedad; y que tienen un mismo denominador común: el desamor, la falta de comprensión y de cariño, así como de atención y cuidado de sus padres. En definitiva, son jóvenes con una desviada socialización primaria que acaba por llevarlos a la delincuencia. 2.3.5 Menores delincuentes con reacción de huida En este caso se trata de menores que han sufrido maltrato en el hogar y por ello abandonan el mismo. Son menores psicológicamente débiles, y que en lugar de responder a la agresión, eligen la huida sin plazos, y casi siempre sin rumbo. Ese alejamiento les hace propicios al reclutamiento por parte de los responsables de la delincuencia organizada, que les escogen para llevar a cabo actuaciones simples pero de gran riesgo como el transporte de drogas en su propio cuerpo47. En una tercera categoría incluye HERRERO- HERRERO (2001) a aquellos menores delincuentes que presentan rasgos de personalidad estadísticamente normales o próximos a la normalidad. Son aquellos afectados por situaciones disfuncionales que no perturban de manera especialmente anormal, ni la conciencia, ni la capacidad espontánea de decisión ni la emotividad o afectividad esta sería la categoría que englobaría a la mayor parte de los menores delincuentes, entre los que podemos incluir, sin ánimo exhaustivo, los siguientes: 46 47 Herrero Herrero, C.: "Criminología",2001, pág. 362. West, D.J.: "La delincuencia juvenil", Labor, Barcelona, 1957. pags. 52-53. 27 2.3.5.1 Aquellos que llevan a cabo simples actos de vandalismo Actos como ataques al mobiliario urbano, etc., como consecuencia de las perturbaciones psicobiológicas que producen la pre adolescencia y la adolescencia por motivos de desarrollo y cambio. 2.3.5.2 Los que cometen pequeños hurtos Los robos o fraudes por motivos de autoafirmación personal frente a compañeros, creyendo suscitar en ellos admiración. 2.3.5.3 Los que cometen delitos contra el patrimonio Delitos contra la propiedad privada y la indemnidad sexual por puro placer, siendo incapaces de resistir a sus estímulos seductores. Los que delinquen para satisfacer meras apetencias consumistas. Respecto a la procedencia social de los delincuentes juveniles, los investigadores han convenido, por lo general, en que las personas de la clase social ínfima están superrepresentadas, y las de las clases medias sub representadas en los grupos de delincuentes, pero la verdadera magnitud de la propensión de cada clase no está clara del todo.48 En este sentido ya señalaba WEST (1959), que uno de los factores importantes que tienen probabilidad de poner en marcha el mecanismo que puede llevarnos a cualquiera a ser delincuente, es “la baja categoría en el sistema de las clases sociales, la deficiencia en la educación, la pobreza, un ambiente familiar inadecuado o perturbado, la residencia en un mal vecindario y pertenencia a una familia numerosa”.49 Así, destacaba que entre las familias de la clase más baja, muchas residían en barrios miserables, no limitaban el número de hijos y 48 49 Herrero Herrero, C.: "Criminología.", ya cit., pág. 360. West, D.J.: "La delincuencia juvenil", Labor, Barcelona, 1957. pags. 52-53. 28 sufrían pobreza y falta de educación. Dicho con otras palabras, los factores adversos tendían a presentarse todos juntos y a actuar recíprocamente uno sobre otros hasta el punto de crear una situación generadora de delitos. Sin embargo, ya por entonces, algunos autores ya desafiaban la opinión de que el comportamiento delictivo es más preponderante entre jóvenes de clase inferior, y explicaban el hecho de que estuvieran más representados ante los Tribunales en mayor número diciendo que las clases bajas están más expuestas a ser detenidas y llevadas ante la justicia por malas acciones que serían juzgadas de otro modo si fueran cometidas por personas de la clase media o alta. 50 En este sentido, SHORT y NYE ya advertían en 1959 que los jóvenes norteamericanos de escuelas superiores y de clase alta, según sus propios relatos, se comportaban igualmente mal. Igualmente, AKERS, en un estudio realizado en 1964 sobre 1000 estudiantes de la escuela superior de Ohio, confirmó que no existía ninguna relación importante entre la incidencia de la delincuencia confesada y la categoría socio-económica51. Centrando esta cuestión al caso español, parece que debemos ir desterrando la creencia de que las conductas antisociales y delictivas son exclusivas de determinadas zonas conflictivas existentes en nuestras ciudades. Así, si nos atenemos a los resultados del trabajo "La delincuencia juvenil auto informe de los jóvenes" elaborado por un equipo de investigadores, se observa que la prevalencia total de conductas delictivas resultó ser más baja entre los jóvenes de las zonas problemáticas, definidas como peligrosas por los servicios de seguridad y las fuerzas de seguridad locales52. 50 West, D.J.: "La delincuencia juvenil", Labor, Barcelona, 1957. págs. 52-53. COHEN y MERTON El Código Normativo 2000, pág 315. 52 Rechea, C.; Barberet, R.; Montañés, J.; Arroyo, L.: "La delincuencia juvenil en España. Autoinforme de los jóvenes", Universidad de Castilla La Mancha, Albacete, 1995. pag. 38. 51 29 A nivel de conductas concretas, esta tendencia solo se invertía para el consumo de drogas duras, la venta de drogas blandas y viajar en tren sin pagar. Solamente en este último caso la diferencia estadística era significativa a favor de los jóvenes de las zonas problemáticas. Por tanto, las relaciones significativas de algunos delitos con un nivel socioeconómico alto y medio-alto y con un nivel de estudios alto debe suponer una nueva visión del panorama delictivo de los jóvenes, apoyada además por otros estudios sobre la etiología de la delincuencia juvenil53. 2.3.6 Volumen y tipología de delitos en la delincuencia juvenil La descripción del repertorio de conductas delictivas que cometen los jóvenes de nuestro tiempo, es, sin duda, una cuestión esencial del presente trabajo, pues ello, nos va a permitir conocer mucho más sobre las costumbres y usos conductuales de los adolescentes y jóvenes tulcaneños.54 Sin lugar a dudas, la adolescencia es una etapa difícil en el desarrollo humano que produce un gran número de conductas conflictivas, de ahí que, según resultados obtenidos, un 81,1 % (incluyendo el consumo de drogas) de los jóvenes haya admitido haber cometido algún tipo de delito alguna vez en su vida, en nuestro medio mediante investigación realizada por el INNFA ( Instituto Nacional del Niño y la Familia), determina que la edad donde se inician en el consumo de alcohol, droga, relaciones sexuales, embarazos prematuros y otros problemas que enfrentan los jóvenes y adolescentes, es a partir de los 12 años de edad, tanto en hombres como en mujeres.55 La conclusión que podemos extraer de estos datos es que las infracciones más destacables son: los delitos contra las personas homicidios, lesiones y delitos contra la libertad sexual; los delitos contra la salud pública tráfico de 53 Herrero Herrero, C.: "Criminología.....", ya cit., pag. 366-367. Herrero Herrero, C.: "Tipologías de delitos", ya cit. Pág. 1069. 55 Instituto Nacional del Niño y la Familia, 2004 54 30 estupefacientes; y los delitos contra el patrimonio robos con violencia o intimidación, robos con fuerza, sustracciones en interior de vehículos, tirones, sustracción de vehículos. Otra de las cuestiones claves al hablar de conductas delictivas sería la reincidencia. En este sentido, los datos procedentes de la investigación realizada en los Tribunales de Justicia reflejan que los porcentajes de reincidencia son muy pequeños; en la jurisdicción de menores se mueven entre el 16,7% para los de 12-13 años, el 18,1 para los de entre 14 y 15 años y un 2,4% para los de 16 y 17 años; si bien, no obstante, estos son los datos que hacen referencia a los antecedentes penales de estos jóvenes, esto es, sujetos sobre los que previamente ha recaído una sentencia penal firme y ejecutada.56 Los datos ofrecidos muestran que el porcentaje de sujetos que son delincuentes primarios es muy elevado, oscilando entre un 93 y un 84,9 % en función de la edad, mientras que en lo que respecta a la multirreincidencia, los datos oscilan entre el 2,8 % en los más pequeños y el 6,5 % en los de 16-17 años, siendo éste un porcentaje de sujetos con una historia criminal muy enconada que necesitaría de un tratamiento intensivo, por lo que se trata de un dato nada desdeñable.57 2.3.7 La delincuencia juvenil femenina y su comparación con la masculina La delincuencia juvenil femenina comenzó a estudiarse específicamente a finales de los años 60, momento en el que, con el movimiento de liberación de 56 Rechea Alberola, C.; Fernández Molina, E.: "Panorama actual de la delincuencia juvenil". En la obra colectiva "Justicia de menores: una justicia mayor", C.G.P.J., Madrid, 2000. pág. 361. 57 Rechea Alberola, C.; Fernández Molina, E.: "Panorama actual", ya cit. Pág. 362. 31 la mujer, se comienza a percibir socialmente un aumento considerable de la misma58. Como principales teorías acerca de la delincuencia femenina podemos destacar, fundamentalmente, las siguientes: Teorías clásicas: biológicas, psicoanalíticas y psiquiátricas. Teorías intermedias de índole individualista con proyección social: Thomas, Pollack, Cowie. Teorías de carácter social: enfoque funcionalista (teoría del rol y teoría de la igualdad de oportunidades) y enfoque crítico (teoría del control social y teoría de la dependencia económica).59 Las teorías clásicas trataron de explicar el fenómeno de la delincuencia femenina sobre la base de aspectos individuales, bien de contenido biológico anormalidades bio antropológicas, desarrollo sexual, etc., bien de contenido psicoanalítico o psiquiátrico, en los que subyacía siempre la equiparación entre delincuencia femenina y trastornos biológicos o psíquicos. Y, pese a haber sido superadas científicamente, lo cierto es que estas teorías están fuertemente arraigadas en la sociedad y han influido notoriamente en los trabajos criminológicos hasta épocas recientes, como en SMART (2000), quien concibe a la mujer delincuente “como una enferma mental”.60 La evolución de la criminología y el rechazo del determinismo biológicoindividual dieron paso a teorías de carácter social, que han servido de base a las actuales teorías sobre la delincuencia femenina. Entre ellas podríamos citar 58 Montañés Rodríguez, J.; Bartolomé Gutiérrez, R.; Latorre Postigo, J.M.; Rechea Alberola, C.: "Delincuencia juvenil femenina y su comparación con la masculina", En la obra colectiva "Estudios de criminología II", Universidad de Castilla La Mancha, Cuenca, 1999. pags. 253-256. 59 Rechea Alberola, C.; Fernández Molina, E.: "Panorama actua.", ya cit. Pág. 362. 60 Montañés Rodríguez, J.; Bartolomé Gutiérrez, R.; Latorre Postigo, J.M.; Rechea Alberola, C.: "Delincuencia juvenil femenina y su comparación con la masculina", En la obra colectiva "Estudios de criminología II", Universidad de Castilla La Mancha, Cuenca, 1999. págs. 253-256. 32 los estudios sobre la Ecología Criminal, el Aprendizaje Social o la Teoría del Etiquetado. Pero, sin duda alguna, las mayores aportaciones de la criminología al estudio de la delincuencia femenina han llegado con las Tesis Funcionalistas y la Criminología Crítica. En el caso de las teorías funcionalistas entre ellas, especialmente, la teoría del rol y la teoría de la igualdad de oportunidades, el mayor interés ha consistido en explicar el aumento que ha experimentado la delincuencia femenina y los cambios en las formas de comisión de los delitos; mientras que la criminología crítica especialmente con la teoría del control social y teoría de la dependencia económica ha mostrado interés por el estudio de la influencia del control social, formal e informal, que recibe la mujer sobre su conducta criminal61. En nuestro medio, los trabajos de carácter empírico sobre la delincuencia juvenil femenina y su evolución son ciertamente escasos, por lo que, podemos decir que, a pesar del avance experimentado por la criminología, se continúa trabajando con la idea tradicional de que el delito femenino responde a los mismos modelos que el masculino, aun a sabiendas de las diferencias que existen entre ambos sexos. -Ante todo, el comportamiento problemático de las chicas responde, en general a las mismas características que el comportamiento de los jóvenes de su edad. -Un 89,1% de las chicas han llevado a cabo "alguna vez" al menos una de las conductas estudiadas por los investigadores. -Las conductas con mayor prevalencia son, en ambos sexos, aquéllas que podríamos definir como transgresoras de las normas, pero que no podemos calificar de delictivas, tales como consumir alcohol, faltar a clase, vandalismo, etc.; siendo además la incidencia media, similar en ambos grupos de jóvenes. 61 Montañés Rodríguez, J.; Bartolomé Gutiérrez, R.; Latorre Postigo, J.M.; Rechea Alberola, C.: "Delincuencia juvenil .......", Pags. 275-278. 33 -También se observa que ambos sexos tienden a realizar estas conductas en compañía de otros amigos, dato este, que confirma la importancia del grupo en muchos de los comportamientos juveniles, y corrobora la tesis que afirma que la inadecuada socialización debilita los vínculos del joven con los grupos convencionales de la sociedad, como la familia, la escuela o el trabajo; y le induce a crear vínculos con grupos no convencionales o desviados, donde el joven puede encontrar reforzada su conducta desviada.62 -Las diferencias fundamentales encontradas hacen referencia a la prevalencia o tasa de participación, que es significativamente más baja en la mujer para la mayoría de las conductas y de las categorías en las que se engloban, cuando se les pregunta si lo han hecho "alguna vez" en su vida. En cambio, si nos referimos a los comportamientos realizados "en el último año", las diferencias no son tan marcadas, aunque las mujeres siguen participando menos que los chicos en todas las categorías. Asimismo, los datos revelan que las mujeres se inician en la mayoría de los comportamientos estudiados más tarde y la prevalencia comienza a decrecer a una edad más temprana, encontrando las diferencias más llamativas en el caso de las conductas violentas contra objetos y contra personas, mucho más frecuentes entre los chicos que entre las chicas63. -Algunas de las razones que explican porqué las mujeres se muestran menos propensas a comportarse de forma problemática se encuentran el algunas variables psicosociales como el control familiar o las relaciones afectivas. Del análisis de estas variables se desprende que ciertos aspectos de la socialización de las chicas y de su estilo de vida responden a unos valores, tradicionalmente asociados a la mujer, que se consideran protectores con 62 Montañés Rodríguez, J.; Bartolomé Gutiérrez, R.; Latorre Postigo, J.M.; Rechea Alberola, C.: "Delincuencia juvenil”. Págs. 275-278. 63 Montañés Rodríguez, J.; Bartolomé Gutiérrez, R.; Latorre Postigo, J.M.; Rechea Alberola, C.: "Delincuencia juvenil .......", ya cit. Pags. 275-278. 34 respecto a las conductas anti normativas. El mayor control familiar sobre con quién y cómo pasan su tiempo, su preferencia por pasar su tiempo libre en familia o pareja, y sus mejores resultados escolares, explican, en gran medida, la menor propensión de la mujer a participar en los comportamientos delictivos. 2.3.8 Delincuencia juvenil y movimientos migratorios El extranjero ha sido equiparado, quizás desde siempre, el enemigo del país o al malhechor. Cuando los extranjeros, como grupos extraños, resultan muy llamativos por su lengua, forma de vestir, de comportarse, etc., crece la atención, pero también el rechazo. Si los extranjeros no aparecen solos, sino incluso en gran número, puede crecer el sentimiento de miedo o peligro; temores que se acentúan en tiempos de crisis económica y extensión del desempleo, cuando llegan a adquirir la dimensión de amenaza existencial para aquellos que parecen perjudicados como nacionales autóctonos, los que quedan excluidos del ascenso económico o los que no son ya capaces de compensar su descenso social.64 Pero las circunstancias parecen haber cambiado, y hemos pasado a convertirnos en un país de acogida, un país al que se dirigen muchas personas con la misma esperanza que albergaban los españoles que en su momento emigraron a Alemania o Sudamérica; nuestra ciudad acoge diariamente desplazados desde la República de Colombia y esporádicamente a ciudadanos Chinos, y actualmente el fenómeno de los disidentes Cubanos. A nivel internacional se puede citar como un referente lo que sucede en España, especialmente a partir de 1998, un importante aumento de la criminalidad protagonizada por extranjeros, lo cual coincide, como ya hemos apuntado, con un flujo de inmigrantes hacía ese país sin precedentes. Por ello, 64 Serrano Gómez, A.: "Delincuencia juvenil y movimientos migratorios", en Actualidad Penal, Nº 16, 2002. pág. 400. 35 no hay que confundir inmigración con criminalidad, lo que está sucediendo en Estados Unidos de Norteamérica, donde en estos se pondrá en vigencia en el Estado de Arizona, una ley que criminaliza la condición de indocumentados a pesar de que esas personas tengan varios años viviendo en esas condiciones65. Tampoco se puede confundir trabajadores con inmigrantes, pues un buen número de los extranjeros que arriban a España lo hacen sin estar en posesión de la correspondiente documentación administrativa, circunstancia que hace muy difícil, prácticamente imposible, que puedan encontrar, a corto plazo un trabajo. Además, muchos de ellos, se presume que ya habían cometido alguna infracción en su país o incluso ya eran delincuentes66. También a menudo se ha relacionado la delincuencia juvenil con la inmigración, hasta el punto que una de las líneas más importantes del pensamiento criminológico, relacionada con el Departamento de Sociología de la Universidad de Chicago, se originó a partir del estudio de la delincuencia juvenil en diversas ciudades norteamericanas en una época (primeras décadas del siglo XX) en la que las mismas recibían continuas oleadas de inmigrantes europeos, estableciendo un cierto vínculo causal entre ambos fenómenos67. Los datos reflejados en este cuadro indican que, tras una situación similar entre 1997 y 1998, se aprecia un notable incremento de las detenciones en los años siguientes, años, en los que también hay que decirlo, la población extranjera en España se incrementa en un tercio, pasando de 609.813 a 895.720 residentes.68 65 Serrano Gómez, A.: "Delincuencia .........", ya cit. Pag. 406. Serrano Gómez, A.: "Delincuencia juvenil y movimientos migratorios", en Actualidad Penal, Nº 16, 2002. pag. 400. 67 Serrano Gómez, A.: "Delincuencia juvenil y movimientos migratorios", en Actualidad Penal, Nº 16, 2002. pag. 400. 68 Serrano Gómez, A.: "Delincuencia. Pág. 406. 66 36 La explicación de los factores relacionados con la criminalidad de los extranjeros en general, así como de los jóvenes en particular, no puede reducirse a una teoría criminológica. Como en la criminalidad en general de los nacionales suelen incidir diversos factores en el sujeto, aunque finalmente sea uno el que desencadene el paso al acto. La situación es todavía más complicada en los inmigrantes. Los movimientos migratorios conllevan multitud de conflictos, frecuentemente complejos, que no se pueden sintetizar en consideraciones genéricas como, entre otras, el de la integración del extranjero. Cabe destacar, en este sentido, las conclusiones obtenidas por el profesor SERRANO GÓMEZ, (1995), Revista, “Criminología y Delincuencia” N0 5; quien, de un estudio sobre 70 jóvenes condenados por delito en España, obtiene como resultado, que en 23 casos se han producido movimientos migratorios de la familia; de estos, en 20 se pasa de zona rural a zona urbana, y en 3 dentro de la zona rural. 69 Son diversos los factores que concurren en las conductas desviadas de los jóvenes como consecuencia de movimientos migratorios, que son más cuando los niños acompañan a sus padres, que cuando nacen en la nueva residencia. En todo caso, los problemas de adaptación y frustración suelen ser mayores en los inmigrantes que en los movimientos migratorios dentro del país. Lo mismo que sucede con muchos jóvenes delincuentes que se ven defraudados en una serie de perspectivas que confiaban, el problema se reproduce en los extranjeros en mayor proporción, terminando algunos bajo el control penal.70 2.3.9 Causas y consecuencias de la Delincuencia Juvenil. 69 70 Serrano Gómez, A.: "Delincuencia". Pág. 411-412. Serrano Gómez, A. 1995; Mayoría de edad penal en el Código de 1995 y delincuencia juvenil. En Revista de Derecho Penal y Criminología Número 5, 1995. 37 Las percepciones que se tiene a nivel nacional es de que todas las fuentes de trabajo están agotadas, gran cantidad de personas se encuentran en la desocupación lo cual repercute en la pobreza por la falta de trabajo. Las causas pueden ser varias por ejemplo la migración de los individuos de lugares rurales a la ciudad en busca de trabajo, si no encuentran trabajo no les queda otra alternativa que la de delinquir. El abandono de la escuela desencadena en la falta de preparación para desempeñar un trabajo calificado, se ven relegados a trabajos duros y con bajos ingresos económicos. Incluso personas que terminaron la secundaria o la universidad no consiguen empleo y se encuentran en la desocupación, fenómeno preocupante que lleva a la desesperación y buscan la manera de obtener ingresos económicos de cualquier forma llegando a los extremos de conformar grupos para dedicarse a la delincuencia71. Agustín Grijalva Jiménez (2003)72 en referencia al desempleo manifiesta que: “A pesar que no se dispone de información regular y sistemática sobre desempleo abierto, especialmente en áreas rurales, se puede señalar la relevancia de este problema”. En los momentos actuales la falta de empleo es preocupante a nivel nacional que repercute en protestas sociales generando el caos. 2.3.10 Pérdida de los valores morales Los valores morales se los adquiere en el hogar, los cuales están dirigidos a respetar a los demás, a cumplir con las normas establecidas, con principios 71 72 Internet: www.frentesocial.ec-gov.net Grijalva Jiménez, 2003, Referencias sobre el desempleo. 38 morales, éticos, la influencia de los padres y de su entorno es fundamental para un convivir adecuado. Los niños aprenden de sus padres lo que hacen, lo que dicen por lo que es probable que adquieran esa forma de comportamiento. En la enciclopedia SALVAT, tomo VIII (2003), en referencia a los valores morales dice:73 “Los adolescentes se esfuerzan en hallar una moralidad que les resulta válida, independiente de la autoridad de quienes la dicten. En el segundo y último nivel, los muchachos y, sobre todo, las muchachas defienden principios éticos universales basados en la reciprocidad y la igualdad de los derechos humanos así como el respeto a la dignidad humana de cada persona”74. El adolescente quiere encontrar la moralidad válida, en base a la igualdad de los derechos humanos. Vive años de reivindicaciones político-sociales y lucha en defensa de unos ideales. Se aprecia en la sociedad la pérdida de los valores morales que requiere de un análisis serio para encontrar la solución. Es en el hogar en donde se forman los hábitos, las buenas costumbres, actitudes positivas, por su marcada influencia en el desarrollo del niño y adolescente. Los padres son la guía para que el niño o el joven sigan las reglas que deben cumplir75. Para el doctor Rodrigo Bucheli (2005), en su obra “criminología”76, en cuanto a los valores sociales manifiesta lo siguiente: 73 SALVAT, tomo VIII (2003,Pág. 145. West, D.J.: "La delincuencia ......", ya cit. Pag. 56. 75 Fidel de la Garza "La cultura del menor infractor" Editorial Trillas, México. 1987 74 76 Bucheli Rodrigo, 2005; Criminología en el Ecuador. 39 “Los valores sociales, sean libertad, familia, derecho, justicia, en tiempo y espacio son relativos, porque al tratarse del resultado del comportamiento humano y de su adecuación en el medio para la convivencia, sus características varían conforme se produzcan las modificaciones sociales tendientes al perfeccionamiento”.77 Es decir que los valores sociales no son inamovibles ni absolutos sino eminentemente relativos. 2.3.11 Falta de orientación La orientación en la niñez y fundamentalmente en el periodo de la adolescencia tiene vital importancia para el normal desenvolvimiento del individuo, la orientación es un proceso complejo que sobrepasa el marco familiar e incluso escolar lo cual incide en el plano social. La buena o mala orientación repercutirá en el comportamiento, en las actividades que desempeña el joven, de ahí que los padres y educadores son los moldeadores de la sociedad78. En cuanto a la orientación hacia los niños y adolescentes en la “Enciclopedia de los Padres” (2005)79 nos dice lo siguiente: “Las diversas actitudes que adoptan los padres dependen sin duda, de su carácter, pero también, e incluso más, de factores socio económicos cuya importancia no podemos subestimar”. Por ejemplo, en los problemas que plantea la elección de una profesión cuando los padres viven en el campo y son poco afortunados: a pesar de la multiplicación de becas y facilidades que se ofrece al hijo del campesino son, en verdad, muchos menores que la que 77 Serrano Gómez, A.: "Delincuencia ". Pag. 406. FRIEDLANDER, KATE. Psicoanálisis de la Delincuencia Juvenil. Tercera Edición. Editorial Paidos. Buenos Aires, Argentina. 1961. 78 79 Enciclopedia de los padres, 2005. 40 existen en las ciudades. La orientación hacia la profesión futura está, pues, muy influida por problemas extra familiares80. En lo que se refiere a los mismos padres, su actitud, sin embargo, puede ser determinante para facilitar al adolescente la elección de su futuro: oficio, profesión. Depende mucho la orientación que tengan los jóvenes para encauzar su vida; no basta la apariencia de buena voluntad, que consiste en dejar que el adolescente haga cuantas experiencias quiera, puede encubrir indiferencia o negligencia esto incluso puede ser más nefasto que aquello impuesto en forma tiránica. Por los padres. Para Francisco Delgado Santos (2001)81, en cuanto a la orientación a los jóvenes expresa, que la solución no es fácil y aparecen muchos problemas como la voluntad de los padres, la opinión de sus amistades y familiares etc. El individuo empieza a preguntarse si sería capaz de emprender y terminar la carrera que se propone, si triunfará o fracasará en su propósito etc. Su personalidad que empieza a solidificarse, atraviesa momentos de grave crisis frente al dilema del ¡Que hacer¡ Pugnan sus deseos, sus impulsos, e ideales y su capacidad misma con los factores anteriormente citados. Es aquí cuando se hace menester el consejo adecuado de un orientador, de un profesional en la rama de Orientador vocacional para que pueda ayudarle en forma positiva a escoger el camino adecuado según sus inclinaciones. Es en este instante cuando los jóvenes deben conocer cual es su potencial intelectual de la que disponen, cuales son sus habilidades y aptitudes para emprender una actividad que puede cumplirla satisfactoriamente en bien de la sociedad. 80 81 SZABO, D. (etalt) (1972): "El adolescente y la sociedad". Barcelona: Herder. 3ª Edición (1980). Delgado Santos, Francisco; 2001, Orientación a los jóvenes. 41 Frente a esta circunstancia, que requiere de serenidad y meditación profunda por parte de los jóvenes conviene tener presente - Escoger un oficio o profesión para la cual se tiene habilidades y aptitudes tanto físicas como síquicas para poder cumplir con satisfacción y sin perjudicar a nadie. - Condiciones adecuadas y favorables para desempeñarse con responsabilidad y en forma correcta. - no ceder a las opiniones desfavorables de los amigos ante la verdadera inclinación que se siente por un trabajo decente - Ajustar a la realidad sus ideas y aspiraciones, despejándose de situaciones utópicas de conseguir. - Los Departamentos de orientación Vocacional dan las sugerencias correspondientes para que los jóvenes no tengan futuros fracasos, se trata de consejos basados en pruebas psicológicas, análisis de comportamiento, aptitudes es decir de un seguimiento sobre lo que convienen al joven seguir. El no aceptar o no tomar en cuenta dichas sugerencias implica un posible fracaso posterior. 2.3.12 Influencias de malas amistades El ambiente en el cual se desenvuelve una persona influye en mayor o en menor grado en la forma de su comportamiento, mas aún si frecuentan un grupo de ¨ amigos ¨ con quienes comparte sus ideas, vivencias, actos, este tipo de relación se presenta por lo general en jóvenes que tienen la misma edad, 42 con quienes comparten intereses comunes, si los padres no tienen un control adecuado podría provocar desviaciones en la juventud82. Al respecto, Bernard y Risle en el Manual de Orientación Educacional (2001) manifiestan: “Un elemento poderoso e influyente en la senda del delito, lo constituye el medio. Es aquí donde el menor encuentra las bases y principios del delito”.83 La conversación girando en torno a experiencias, relatos de medios de comunicación y en hechos de la vida diaria impulsan a buscar aventura, experiencias, nuevas sensaciones y por último demostrar al grupo y así mismo que es capaz de hacerlo, muchas veces sin tener la claridad suficiente respecto a los riesgos que ello implica. En nuestro medio, ese elemento se repite de una manera frecuente, ya que en la actualidad se han incrementado esas agrupaciones de jóvenes y adolescentes, dirigidos en ciertos casos por gente extranjera, con cierta experiencia en este tipo de organizaciones. 2.3.13 Deficiencias de la educación Podemos apreciar en cuanto al nivel de escolaridad que presenten los infractores o delincuentes, tiene mucho que ver el grado de escolaridad, el delincuente menor de edad tiene una concentración de instrucción que no 82 FRIEDLANDER, KATE. Psicoanálisis de la Delincuencia Juvenil. Tercera Edición. Editorial Paidos. Buenos Aires, Argentina. 1961. 83 Bernard y Risle, 2001; Manual de orientación Educacional. 43 alcanza la educación primaria o educación básica, es decir no supera en muchos de los casos los ocho años de escolaridad84. Existen además niveles extremos donde se ubica el analfabeto o que tienen pocos años de escolaridad debido al grado de repetición escolar que puede obedecer a varias causas. Entre otras considera Macías Washington las siguientes: - Las causas socio-económicas: - Niños que provienen de hogares socialmente deprimidos cuyos procesos receptivos se ven deteriorados. - Niños que provienen de hogares desorganizados, por el abandono de uno o ambos padres. La carencia de afecto y calor familiar incide en el comportamiento de los niños y en el aprendizaje. - Niños que se ven obligados a trabajar para aportar en el sostenimiento del hogar. - Niños que carecen de un nivel cultural adecuado y que expresan un lenguaje deficiente y repetitivo. 2.3.13.1 Causas pedagógicas - Excesivo número de alumnos por aula, lo que no permite al maestro enseñar atendiendo las diferencias individuales de cada niño. - Marginación del niño que presenta dificultades en el aprendizaje ubicándole en el rol del vago, sin que exista los correctivos necesarios. 84 FRIEDLANDER, KATE. Psicoanálisis de la Delincuencia Juvenil. Tercera Edición. Editorial Paidos. Buenos Aires, Argentina. 1961. 44 - La falta de de colaboración de los padres de familia, ante los requerimientos de su presencia en la institución educativa. 2.3.13.2 Causas Psico-fisiológicas Debilidad general provocada por las deficiencias en la nutrición que puede provocar varios trastornos en el niño. Muchos de los niños presentan problemas de adaptación en la conducta y se manifiestan hiperactivos, agresivos e impulsivos, en otros casos, con inhibición y timidez, llegando incluso a ser sujetos problemas85. Las deficiencias en la educación queda determinada por la ausencia de formación orientadora y eficaz que brinda la permanencia regular en la educación. Por otro lado los menores delincuentes rara vez se han destacado en el grado escolar e incluso, en su quehacer en las aulas demuestran inclinaciones delictivas. 2.3.14 Recomendaciones con respecto al problema de la delincuencia juvenil En muchos de los hechos delictivos que se han cometido en este último tiempo han participado jóvenes menores de edad, provocando una vez más todo tipo de comentarios, prejuicios y generalizaciones por parte de la sociedad que se siente atemorizada por el accionar de la delincuencia juvenil y la poca o nula respuesta de las instituciones al respecto. 85 FRIEDLANDER, KATE. Psicoanálisis de la Delincuencia Juvenil. Tercera Edición. Editorial Paidos. Buenos Aires, Argentina. 1961. 45 En varias ciudades del Ecuador desde hace unos tres años atrás se viene dando un fenómeno de proliferación de la delincuencia a todo nivel y en un elevado porcentaje los infractores juveniles y adolescentes. Las manifestaciones delictivas son variadas, pero particularmente y por la poca dureza de la justicia ordinaria con respecto a este tipo de delincuencia, ha hecho que delincuentes con mucha trayectoria, utilizan a jóvenes y adolescentes mediante el pago de ínfimas cantidades de dinero, con la finalidad de que ellos cometan las fechorías, mientras los autores intelectuales permanecen en la clandestinidad. 86 El sicariato en estos últimos tiempos es el delito de moda, se han dado casos muy lamentables en varias ciudades indistintamente de ser pequeñas o grandes, ya que lo único que les interesa a los jóvenes y adolescentes que cometen este tipo de delitos, es la parte económica para satisfacer los vicios paralelos que tienen ellos87. Resulta frecuente escuchar a los vecinos afirmar que en las esquinas de sus barrios “se juntan patoteros a tomar y drogarse”, “que en tal o cual lugar se vende droga y la policía no hace nada” o que “aquellos no estudian ni trabajan y tienen zapatillas de 200 dólares”. Y aunque muchas de estas afirmaciones puedan ser ciertas, es bien sabido que no se puede conducir ninguna investigación seria ni adoptar las medidas correctas basándose solamente en las aseveraciones que dicen fundamentarse en el tan mentado “sentido común”. Son muchas las causas de este mal de la violencia juvenil, pero no cabe duda que la primera y más importante radica en el abandono de los jóvenes y la dimisión moral de los adultos. Han dicho los sociólogos que la agresividad es 86 87 Serrano Gómez, A.: "Delincuencia ". Pag. 406. POLICIA NACIONAL (2001). Revista Criminalidad. Pág. 28 46 una tendencia natural en los seres vivos, y que en el hombre puede conducir al comportamiento antisocial si no encuentra carriles normales de expresión88. A la hora de abordar la cuestión relativa a las respuestas ofrecidas frente al problema de la delincuencia juvenil, podemos destacar, en primer lugar, un tipo de respuesta radical, que partiendo de la ausencia de derechos en los delincuentes, equipara "sistema penal eficiente" con "sistema penal duro y represivo89 Este tipo de respuesta, que encuentra bastante resonancia en la opinión pública y en los medios de comunicación, ha sido empleada durante años, y en muchos países, sobretodo latinoamericanos, para sostener la tesis de que la delincuencia juvenil hay que enfrentarla recurriendo a métodos violentos, con la finalidad de defender a la sociedad, lo cual plantea la necesidad de organizar grupos paramilitares, compuestos por miembros de las fuerzas armadas, policías, grupos privados de vigilancia, comerciantes y otros ciudadanos, que actúan de forma clandestina con el fin de aplicar ajusticiamientos sobre aquellos jóvenes a quienes la sociedad juzga como "personas indeseables".90 Durante mucho tiempo estos grupos han actuado con total impunidad, y con un grado tal de tolerancia que ni siquiera se preocupaban de hacer desaparecer los cuerpos; si bien es cierto que, sobretodo desde las organizaciones internacionales, se ha actuado de forma decidida contra este fenómeno con el fin de erradicarlo, ofreciendo otro tipo de alternativas con las que solucionar el problema de la delincuencia juvenil.91 88 González Álvarez, D.: "Delincuencia juvenil y seguridad ciudadana", en Revista de la Asociación de Ciencias Penales de Costa Rica, Nº 13, 1997. http://www.poder-judicial.go.cr 89 Serrano Gómez, A.: "Delincuencia.......", ya cit. Pag. 413. Serrano Gómez, A.: "Delincuencia" Pág. 411-412. 91 Serrano Gómez, A.: "Delincuencia". Pág. 413. 90 47 Conscientes de que los sistemas penales más represivos, caracterizados por desconocer los derechos de los acusados, no son, ni mucho menos los más eficientes para tutelar los derechos fundamentales de los ciudadanos, sino que, por el contrario, aumentan la criminalidad y la impunidad. Junto al tipo de respuesta "radical" que acabamos de ver, ante lo citado como la impunidad, se han propuesto frecuentemente soluciones más moderadas, que podemos calificar de tipo "tradicional", que parten de la idea de endurecer el sistema penal dentro de los límites constitucionales con medidas empleadas frecuentemente para combatir la criminalidad y que son: El aumento de la policía. El aumento y endurecimiento de las penas. El aumento del número de detenidos. 92 Sin embargo, y pese a que las enumeradas constituyen las respuestas más buscadas por los ciudadanos para tales fines, lo cierto es que se ha comprobado que no constituyen medios eficaces para disminuir los índices de criminalidad, ni para resolver los conflictos que provocan los hechos delictivos. En contraposición a las respuestas "radicales" y "conservadoras" existe toda una gama de recomendaciones y directrices elaboradas por los sectores profesionales vinculados directamente son el tratamiento de los menores en riesgo criminólogos, abogados, psicólogos, educadores, sociólogos, trabajadores sociales, etc. cuyo propósito ha sido dirimir los conflictos provocados por la delincuencia juvenil, disminuir o atenuar este tipo de 92 González Álvarez, D.: "Delincuencia juvenil y seguridad ciudadana", en Revista de la Asociación de Ciencias Penales de Costa Rica, Nº 13, 1997. http://www.poder-judicial.go.cr 48 problemas y dar tratamiento y orientación a los menores, todo dentro del orden constitucional y el respeto a los derechos humanos93. Tales recomendaciones han sido extraídas a partir de las directrices marcadas por Naciones Unidas y recogidas en los siguientes textos internacionales94. Las Directrices de las Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia juvenil. Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores privados de libertad (Proyecto de resolución presentado a la Asamblea General de las Naciones Unidas en el Congreso sobre prevención del delito y tratamiento del delincuente). Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de justicia de menores (Reglas de Beijing). Convención de Naciones Unidas sobre derechos del niño de 20 de noviembre de 1989. Las recomendaciones extraídas de tales textos y ofrecidas desde los citados sectores con la finalidad de resolver el problema de la delincuencia juvenil, frente a la cada vez mayor cantidad de voces que claman por resolver el conflicto con una mayor represión y violencia, han sido las siguientes95: La prevención antes que la represión: La mejor manera de prevenir la delincuencia juvenil es la de impedir que surjan delincuentes juveniles, para lo 93 GARRIDO GENOVÉS, V. (1990): "Pedagogía de la delincuencia juvenil". Barcelona: CEAC, S.A. 1ª Ed. 94 Serrano Gómez, A.: "Delincuencia.", ya cit. Pag. 411-412. González Álvarez, D.: "Delincuencia juvenil y seguridad ciudadana", en Revista de la Asociación de Ciencias Penales de Costa Rica, Nº 13, 1997. http://www.poder-judicial.go.cr 95 49 cual se necesitan adecuados programas de asistencia social, económica, educacional y laboral. Minimizar el uso del sistema de justicia tradicional: Emplear otras vías y medios para resolver los conflictos generados con la delincuencia juvenil antes de que intervenga el Juez. Esta minimización del uso del sistema de justicia ordinaria implica, a su vez: Minimizar la intervención estatal, dando mayor intervención a otros grupos de la vida social en la solución del conflicto y en la búsqueda de alternativas viables, como la familia, la escuela, la comunidad, etc. Minimizar al máximo el encarcelamiento o medidas de internamiento en régimen cerrado de los menores, limitándolo a circunstancias excepcionales. Flexibilizar y diversificar la reacción penal: Con medidas flexibles, que se puedan ajustar y acondicionar periódicamente a las circunstancias del menor, según las condiciones, el avance y el progreso en el tratamiento o en la ejecución de la medida, podemos conseguir una mayor personalización de la medida tutelar, de manera que la reacción sea proporcional a la gravedad del caso, adaptándose a las condiciones y necesidades del menor. Aplicar a los menores infractores todos los derechos reconocidos a los adultos. Profesionalizar y especializar a la Policía en materia de menores, así como a los Jueces, Fiscales y Abogados: Una mejora en el aspecto técnico de estos profesionales, permitirá una mayor efectividad y eficacia en la reforma de los jóvenes delincuentes. Si se avanza y profundiza en estas recomendaciones, buscando alternativas viables y aceptables para las partes en el conflicto provocado por la delincuencia juvenil; más que en buscar la represión y el castigo, medidas que 50 solo sirven para que todos pierdan, estaremos en el camino de ofrecer respuestas realmente eficaces ante un problema que ha alcanzado tal grado de magnitud que debe servir para motivar a todos los sectores implicados en la política criminal en busca de respuestas y soluciones al mismo96. Las relaciones familiares inciden en forma positiva o negativa entre los integrantes de la misma, se puede presentar un desequilibrio emocional en el niño si las condiciones son negativas, con lo cual será un niño inseguro y estará en contra de las normas establecidas. Los motivos que ocasionan la desorganización de la familia entre otras son: - falta de recursos económicos. - Conflictos personales entre los padres. - falta de equilibrio emocional en la familia. - falta de disciplina. - Indiferencia de los progenitores hacia los hijos - Pérdida de autoridad en el seno familiar. -falta de comunicación en la familia. - Acciones negativas que influyen el interior de la familia. - Influencia de malas amistades que repercuten en la familia. El abandono de uno de los padres del hogar por cualquier motivo que se trate convierte el hogar en un sitio en donde no existe el diálogo familiar ocasiona varios problemas que pueden repercutir en el comportamiento de los menores. Las estadísticas a nivel nacional dan a conocer que un alto porcentaje de delincuentes proceden de hogares con problemas familiares ya que allí se 96 González Álvarez, D.: "Delincuencia juvenil y seguridad ciudadana", en Revista de la Asociación de Ciencias Penales de Costa Rica, Nº 13, 1997. http://www.poder-judicial.go.cr 51 desarrollan complejos de culpabilidad que ocasiona la pérdida de valores y el hecho de cometer faltas97. Según Hortensia Unda Proaño (2007)98 en cuanto a la familia manifiesta. La familia ha sido siempre la escuela fundamental y básica de la civilización. columna vertebral de las culturas. Es entonces en el seno familiar, en su entorno en donde radica la base del comportamiento, la conducta, el respeto y el cumplimiento de las normas establecidas por la sociedad. 2.3.15 La delincuencia y la seguridad ciudadana La inseguridad ciudadana es un tema central del debate político público. En Ecuador es un fenómeno que afecta la vida de los ciudadanos. Las consecuencias reales de ésta inseguridad se constatan en las actitudes y comportamientos de los ecuatorianos, principalmente entre los grupos sociales más vulnerables física, social y económicamente. Existe más miedo, menos solidaridad, cohesión social y tolerancia. La delincuencia acarrea también costes sociales. Las personas que se sienten más vulnerables, especialmente las mujeres y los ancianos, tienden a desarrollar una arquitectura del miedo que alienta a algunas personas a retirarse tras puertas cerradas y reduciendo así sus lazos sociales99. La complejidad de la delincuencia dificulta su explicación. La distinta organización socioeconómica y de valores ecuatorianos exige explicaciones que tienen en cuenta su contexto. En ese sentido, lo cultural gana importancia. La cultura es el principio codificador por el que se reconocen los peligros. Las 97 98 99 Dirección de Investigaciones de la Policía Nacional. Quito 2010. Unda Proaño Hortensia, 2007, La familia. Pág.79. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: VII, Mayo de 2008 52 pautas culturales sobre qué riesgos son asumibles, emergen como parte de la asignación de responsabilidad y forman parte de la vida cotidiana. Cuando se les pregunta por los riesgos que afrontan, las personas responden partiendo de alguna norma culturalmente establecida100. La cultura es un esquema de clasificación que da significado a los símbolos reafirmados en el ritual y en el discurso. Esos símbolos están unidos a las actividades cotidianas y constituyen los elementos básicos en la construcción de la experiencia social. Los bienes que circulan, las formas de tratar el cuerpo, las formas de clasificar las cosas en arriesgadas o seguras, son los lenguajes a través de los cuales se crean líneas de demarcación externas e internas de los grupos sociales. Por lo tanto, no es posible explicar la delincuencia sin considerar los valores y creencias de la población. En la percepción y en las demandas de seguridad es exactamente ésta percepción subjetiva la que determina que los ciudadanos se sientan más o menos seguros o demanden más seguridad. La percepción de inseguridad, más que una cuestión de delincuencia, es un problema complejo con implicaciones en otras áreas del bienestar, calidad de vida, y la ciudadanía. El sentimiento de seguridad o riesgo afecta las decisiones cotidianas, la tolerancia y la confianza en las instituciones. El problema de seguridad está vinculado a la solidaridad y la cohesión social. Ésta se convierte en un problema central de las sociedades desarrolladas principalmente porque existen dinámicas que quiebran su cohesión, solidaridad y, por tanto, su seguridad. Aunque la delincuencia no sea un tema nuevo, existen muchas lagunas en el conocimiento de la seguridad. Existen muchas más investigaciones que 100 Fidel de la Garza "La cultura del menor infractor" Editorial Trillas, México. 2000 53 explican los factores de la delincuencia, pero muchas menos que analicen diferencias entre sociedades. En este contexto, esta investigación viene a ocupar un espacio importante al analizar la delincuencia y la inseguridad desde una perspectiva comparativa y macro sociológica, que analiza diferencias y similitudes entre barrios, utilizando un enfoque estructural. 101 Contribuye a la comprensión de las relaciones entre delitos y victimización. Además, aunque exista un discurso teórico importante sobre la delincuencia y seguridad, éste estudio aporta un mayor conocimiento de las consecuencias reales de la inseguridad ciudadana. Demuestra que las estructuras socioeconómicas son importantes para explicar la delincuencia y que afectan, tanto la seguridad objetiva como la subjetiva. El presente punto analiza los cambios recientes en la conceptualización de los problemas relacionados con la delincuencia y la conciencia cívica dentro de las leyes. En la sociedad, la delincuencia se veía fundamentalmente como un riesgo controlable, una disfunción fruto del desarrollo económico, la urbanización y las desigualdades resultantes. En los últimos treinta años, las formas de delincuencia más serias y amenazantes para las democracias aparecen asociadas a los procesos de la globalización. La noción de delincuencia aparece así cada vez más imbuida por la noción de seguridad y sociedad del riesgo. En la sociedad actual el instrumento principal de lucha contra ésta es el sistema penal102. En la sociedad posmoderna y del riesgo, los sistemas penales quedan descolocados ante la naturaleza de las nuevas formas de delincuencia. La modernidad juega un papel importante en esos cambios. Con su advenimiento las transformaciones en las instituciones y en la vida social e individual se aceleran. Se produce un continuo desarrollo de un proceso de diferenciación 101 102 GONZÁLEZ ÁLVAREZ, “Delincuencia Juvenil y Seguridad Ciudadana Constitución Política de la República 2008. Art. 175 54 estructural, combinado con un incremento de la complejidad en la organización social. Esa diferenciación social, junto con el aumento de posibilidades de elecciones en la vida y de la relativa privación que acompaña el proceso de modernización, lleva a un aumento de la tensión y los conflictos sociales103. En ese proceso ocurren también cambios en las formas de delinquir y en los tipos de delitos, así como en lo que se entiende por seguridad. Se explica la modernidad en relación a seguridad para comprender cómo los cambios en ésta afectan las nociones de desviación y delito e influyen en la inseguridad. La conceptualización de la Modernidad, así como sus límites son difíciles de precisar. No existe acuerdo entre los estudiosos. 104 En esta investigación se utiliza la definición utilizada por Zigmunt Bauman, que entiende por Modernidad un período histórico que echó a andar alrededor del siglo XVII en la Europa Occidental con motivo de una serie de profundas transformaciones socioculturales e intelectuales y que alcanzó su madurez. La palabra modernidad se utiliza aquí en un sentido general, cuando se quiere referir a la fase actual del desarrollo de las instituciones modernas, se usa el término modernidad avanzada o tardía. Ésta está marcada por la radicalización y La modernidad en su búsqueda del orden proporciona la disminución de algunos de los riesgos a que los individuos están expuestos en la vida social. Sin embargo, al hacerlo contribuye a la exclusión. Estos ámbitos de seguridad creados en la modernidad dan continuidad a la vida diaria. Por otro lado, pensar en términos de riesgo tiene aspectos inquietantes. Se traslada al ámbito de la incertidumbre. Principalmente, en la modernidad avanzada, la noción de riesgo convive con la 103 TORRES CHAVEZ, Efraín. Apuntes de Código Penal del Ecuador, Escuela de Derecho, Universidad Central del Ecuador, 1997. 104 JESÚS MORANT VIDAL, “La delincuencia juvenil” 2004, México. 55 noción de inseguridad. El clima de riesgo afecta a toda la sociedad (Giddens, 1998). 105 Esas inquietudes se reflejan en la inseguridad ciudadana y en otras inseguridades vitales y del entorno aumentadas por la vida moderna habitual. Sin embargo, el riesgo también constituye una forma de asegurar resultados, un intento de adelantarse al futuro. Por ejemplo, la inseguridad ciudadana ya no depende solo del problema de la delincuencia. Se correlaciona con otras inseguridades vitales y del entorno. Con la sociedad del riesgo y la globalización, la inseguridad pasa a ser un problema transversal, indiscriminado y en ascenso. Según Mark Findlay (1999)106, la globalización y la delincuencia están asociadas a través de la internacionalización del capital, la generalización del consumo y la unificación de las economías. La delincuencia pasa a ser una condición de mercado. Los riesgos alimentarios, ambientales y militares, la exclusión social o la delincuencia aparecen conectados. En el lenguaje cotidiano la seguridad ciudadana se suele utilizar como sinónimo de delincuencia común y se asocia con las instituciones penales. No se utiliza para hablar de los delitos de las organizaciones, de las profesiones o del Estado. Sin embargo, es un concepto en transformación. Es más que simplemente el miedo al delito o el número de delitos. Una idea más reciente es que la seguridad ciudadana es la seguridad de las personas como titulares de derechos y obligaciones. 2.4 Conceptos de seguridad ciudadana y violencia, temas de debate y discusión 105 106 Giddens, 1998) modernidad avanzada. Pág. 143 Findlay Mark, 1999; La globalización y la delincuencia. 56 De muchas maneras las comunidades han denominado los grupos de jóvenes y adolescentes calificados en riesgo social por sus actitudes, costumbres, situación de vida. Esos nombres varían: pandillas, barras, huelgas, maras, chapulines, gamberros, hooligan, etc.; pero tienen en común dos cosas: por un lado la preocupación y la alarma social que provocan, y por otro la falta de distinción entre lo que constituye una actividad delictiva propiamente dicha y un comportamiento simplemente desviado de las costumbres y tradiciones, o lo que es peor, desviado por los condicionamientos socio-económicos en que se encuentran y la ausencia de una familia. El problema ha alcanzado una magnitud tal que pretende motivar y determinar la totalidad de la incipiente política criminal referida a los menores de edad. Esto es grave en virtud de que el problema delincuencial es bastante más heterogéneo y además que muchas de las conductas y actitudes de esos grupos no son delictivas, lo cual debiera descartar la intervención represiva del Estado.107 En estas líneas pretendemos exponer algunas ideas relativas a la reacción que esos grupos generan en la sociedad, como respuestas dirigidas a resolver un conflicto con el fin de implantar una mayor seguridad ciudadana. Tenemos claro que seguridad ciudadana es un concepto bastante difuso, y que hoy se utiliza con muy diversos propósitos, como en épocas pasadas se utilizaron los conceptos de seguridad nacional y seguridad del Estado en el plano ideológico, que pretendieron constituirse en la razón de ser de la política criminal y justificaron una gran cantidad de atropellos a los derechos humanos108. Cuando se habla de las pandillas y grupos juveniles, seguridad ciudadana se utiliza, por lo general, como sinónimo de seguridad física en las calles y las 107 108 Concha Eastman Seguridad del Estado 2002. Pág. 503-504 Convención Americana sobre los derechos del niño y adolescentes. 2002. Pág. 187. 57 casas, olvidándose que un verdadero concepto del vocablo debiera incluir también otras libertades públicas y privadas, conformadas por derechos básicos y fundamentales como los derechos políticos, los derechos económicos y los derechos sociales, los cuales nunca se ven afectados -ni amenazados- por la existencia de esos grupos109. Sin embargo hay un verdadero estado de guerra generado por la existencia y el accionar de los grupos juveniles, en especial los que se dedican a realizar hechos delictivos, y en esa misma proporción, como veremos, algunos llegan a justificar actuaciones estatales alejadas de los derechos humanos. La situación se ha agravado porque los ciudadanos han sido culturizados hacia la solución represiva como único medio capaz de defenderse ante estos peligros para la seguridad. Se trata de un estado de guerra provocado psicológicamente por una percepción distorsionada o exagerada de la realidad, en la que no hay concordancia con el verdadero índice de criminalidad. 110 Hay razón por la alarma social que provocan ciertos delitos que van en constante aumento, como los delitos contra la propiedad, sin embargo algunos de éstos provocan mucha alarma social no obstante su nivel relativamente bajo de violencia, como ocurre con los arrebatos de bolsos y carteras, sólo porque son realizados por menores de edad organizados en grupos. Paralelamente, hay delitos que han aumentado en forma exagerada en relación con años anteriores, que afectan derechos básicos como la vida, pero que no provocan una alarma social proporcionada a esa gravedad. Tal es el caso de los accidentes de tránsito o de la circulación, que generan una gran cantidad de muertos en muchos países en cantidades bastante mayores que los homicidios 109 JARAMILLO TERAN Antonio.- Memorial del infiernillo. Crónica de la delincuencia juvenil en Quito.-Quito -Ecuador, 1986 Buenos Aires 110 Mayra Buvinic, Andrew Morrison y Michael Shifter.“La violencia en América Latina y el Caribe 58 dolosos y sin embargo no provocan una reacción y preocupación equivalente con los resultados111. En igual sentido podemos citar los delitos no convencionales ecológicos, abuso de poder económico y abuso de poder público, cuyos resultados tienen serias repercusiones en los derechos básicos de todos los ciudadanos, pero no llegan a provocar una reacción proporcional con esos resultados, a diferencia de los asaltos en las calles. La criminología distingue entre delito constituido por el volumen real de la criminalidad y sus repercusiones y temor al delito constituido por la percepción de la criminalidad y el riesgo de ser victimizado. La percepción de la criminalidad y el temor a ser víctima de un delito agiganta y distorsiona la realidad, con un efecto multiplicador desproporcionado, sobre todo tratándose de hechos realizados por grupos de jóvenes y adolescentes, lo cual aumenta la posibilidad de adoptar políticas equivocadas e inconstitucionales en aras de la prevención general112. De ahí entonces que haya un sentimiento generalizado en la ciudadanía para resolver el problema de la delincuencia juvenil por medio de la confrontación y el castigo. En otros países latinoamericanos todavía operan grupos paramilitares dedicados a limpiar de delincuentes juveniles las calles, según denuncian los cables internacionales, de ahí que clasificamos las respuestas al problema conforme lo hacemos de seguido113. En párrafos anteriores se ha citado el problema por el que atraviesa la ciudad de Tulcán por su condición de zona fronteriza con Colombia a propósito de lo anteriormente citado, en las ciudades vecinas de Colombia y en varias ciudades 111 Revista de Política Criminal N.2,pág,87. San Salvador Herrero Herrero, C.: "Criminología (parte general y especial)", Dykinson, Madrid, 1997, pag. 359. 113 Carrión, Fernando (2004) “La inseguridad ciudadana en la comunidad andina”, Iconos 18: 109-119. 112 59 de nuestro país operan grupos de jóvenes y adolescentes pagados por terceras personas que satisfacen deseos de venganza de todo tipo, pero lo más notorio es la presencia de los denominados sicarios, que en su mayoría son adolescentes y jóvenes con edades entre 14 y 16 años de edad.114 2.4.1 Las respuestas inconstitucionales frente a la criminalidad juvenil En muchos países latinoamericanos, de manera directa los menos, por tolerancia, indiferencia o complicidad los más, se sostiene que la criminalidad juvenil sólo es posible enfrentarla recurriendo a métodos violentos, con el fin de defender a la sociedad. Es así como se plantea la necesidad de organizar grupos paramilitares, compuestos por miembros de las fuerzas armadas, policías, grupos privados de vigilancia, comerciantes y otros ciudadanos, dedicados a actuar en forma clandestina, con el fin de aplicar ajusticiamientos sobre aquellos jóvenes a quienes el grupo juzga como personas indeseables para la sociedad. Tal es el grado de tolerancia e impunidad con que operan, incluso todavía hoy, que en algunos casos ni siquiera se preocupan por hacer desaparecer los cuerpos. Otros, al menos en forma más abierta que los anteriores, pero tan radicales como ellos, estiman que a los delincuentes no deben reconocérsele derechos, y que en consecuencia deben ser juzgados en procesos sumarios, con aplicación irrestricta de la prisión preventiva, invirtiendo el principio de inocencia y sustituyéndolo por el de presunción de culpabilidad, sin costear servicios de abogado defensor, y aplicando penas muy severas que saquen de circulación por largo tiempo a estos delincuentes115. 114 115 Buvinic, Morrison y Shifter 2002“Violencia interpersonal” Código Civil. Art. 21 60 Algunos pretenden que los jueces desconozcan esos derechos en la práctica, pero sin modificar la Constitución, ni la adscripción a convenciones internacionales de derechos humanos, criticando a los funcionarios judiciales por su excesivo garantismo en beneficio de los delincuentes116. Esta última posición encuentra mucha resonancia en la opinión de la gente, en los medios de comunicación, en los órganos represivos policías, fiscales, e incluso en los mismos tribunales. Hay una marcada tendencia a creer que sistema duro y represivo es sinónimo de sistema penal eficiente, cuando en realidad la historia nos demuestra totalmente lo contrario117. En efecto, en la práctica los sistemas penales más represivos, caracterizados por desconocer los derechos de los acusados, no han sido los sistemas más eficientes para tutelar los derechos fundamentales de los ciudadanos, sino que por el contrario aumentan la criminalidad y la impunidad. El mejor ejemplo, para no salir de nuestra región, lo constituyen los sistemas penales típicos de las dictaduras militares latinoamericanas, los que con notables excepciones legitimaron esos sistemas de poder, convalidaron sus actuaciones y permitieron los mayores abusos que podamos imaginarnos sobre los ciudadanos. Iniciaron con la delincuencia común supuestamente, pero pronto ampliaron sus actuaciones sobre los grupos que afectaban la seguridad del Estado y la estabilidad social, persiguiendo sindicalistas, dirigentes, opositores, simples ciudadanos, y así surgieron miles de desaparecidos, fosas comunes, el genocidio, para citar solamente lo más grueso118. Debemos preguntarnos si esos sistemas penales caracterizados por desconocer los derechos de los acusados, que funcionaron paralelamente con 116 CÓDIGO PENAL -Editorial jurídica de Ecuador- Edición 1ra- año 2001 Constitución Política de la República 2008. Art. 175 118 Carrión, Fernando (s/f) “La Violencia urbana y sus nuevos escenarios”, Revista Enlace. 117 61 grupos clandestinos dedicados a exterminar personas supuestamente delincuentes, indigentes, opositores, críticos, etc., representaron y representan una alternativa viable para defender los derechos básicos de los ciudadanos? Desde luego que la respuesta es negativa, pues la seguridad ciudadana entendida, ahora sí, como el conjunto de los derechos básicos de los ciudadanos, incluidas las libertades políticas, económicas y sociales, nunca se vio tan comprometida y disminuida que en esos sistemas119. Debemos aprender de la historia, la cual nos enseña que los sistemas represivos de esa naturaleza no constituyen un medio eficaz para disminuir la criminalidad y menos para proteger los derechos humanos. Por el contrario, ellos dieron y dan espacio a un mayor margen de impunidad porque el genocidio fue patrocinado directamente por las estructuras de poder público, con la complicidad de los órganos encargados de reprimirlos, incluyendo a los tribunales. Algunos ciudadanos creen en esas alternativas como único medio para combatir una creciente criminalidad, sobre todo ante la ineficacia de los cuerpos represivos para disminuirla, pero equivocadamente estiman que el empleo de esos métodos inconstitucionales no los llegará a afectar a ellos, cuando la experiencia demuestra totalmente lo contrario.120 El problema se ha acrecentado al estimar una gran mayoría que el garantismo judicial es sinónimo de impunidad, cuando la verdad es que todo depende del trabajo eficiente de la policía y del Ministerio Público en la recopilación de los elementos de prueba que permitan incriminar a una persona como autora de un hecho delictivo. Si hay suficientes y eficientes elementos de prueba de cargo, independientemente de los derechos acordados al acusado para el ejercicio de su defensa, existirá una condena121. 119 Constitución Política de la República 2008. Art. 175 DONOSO Arturo Dr.- El Derecho Penal en materia de menores en el Ecuador, folleto de seminario, Universidad Técnica Luís Vargas torres. 121 Código de la Niñez y Adolescencia. Art. 306. 120 62 Las garantías procesales no constituyen un obstáculo para una correcta aplicación de la ley penal. El proceso está conformado por un conjunto de reglas cuyo denominador común lo forma la idea de resolver o transformar un conflicto en otro con menor contenido de violencia, y es un medio para prevenirse de la arbitrariedad y de la ineficacia de los órganos represivos. Estos últimos eluden su deber cuando pretenden que los tribunales apliquen la pena sin tramitar adecuadamente un proceso, en el cual se examinen los elementos de prueba válidos que se hubieren recopilado para averiguar la verdad122. 2.4.2 Las respuestas tradicionales al problema de la delincuencia juvenil Dentro del marco constitucional y en forma bastante más moderada que las anteriores corrientes, algunos sectores dentro de los cuales se ubican en su mayoría los mismos órganos represivos del Estado y los Tribunales, así como los medios de comunicación colectiva proponen las soluciones tradicionales al problema de la delincuencia en general, y de la delincuencia juvenil en particular. Estas respuestas tradicionales están inspiradas en la idea de endurecer el sistema penal dentro de los límites constitucionales, con algunas medidas que son las que siempre se han utilizado con mayor frecuencia para combatir la criminalidad:123 Aumentar y militarizar a la policía Aumentar y endurecer las penas Aumentar el número de personas detenidas 122 Giménez salinas y Gonzalo Zorrilla, jóvenes y cuestión penal en España, en revista “jueces para la democracia. Información y Debate”. · 3, abril, Madrid 1988” 123 JÜNGER-TAS, J. Prevención de la Delincuencia, Justicia de Menores y Protección de los Jóvenes: enfoques de las políticas y tendencias. Ediciones Aguilar S.A. Madrid, España. 2003. 63 2.4.3 El aumento y la militarización de la policía Es cierto que es necesaria una mayor presencia de los cuerpos de policía civil en las calles. Con ello se previenen hechos delictivos y se facilita una intervención rápida para impedir mayores consecuencias, se logra prestar algún auxilio a las víctimas, y además permite realizar de manera más eficiente la labor de aseguramiento y recolección de pruebas, así como también propicia la identificación y detención de los presuntos agresores, entre otras cosas124. Sin embargo, el aumento del número de policías o su militarización, no se traducen necesariamente en una mayor seguridad ciudadana. En primer término porque una gran cantidad de delitos de los que provocan alarma social no se realizan en las calles, pues ocurren en ámbitos de intimidad, al interno incluso de las familias o en oficinas y lugares cerrados. Porqué una gran cantidad de delitos de los que provocan alarma social no se realizan en las calles, pues ocurren en ámbitos de intimidad, al interno incluso de las familias o en oficinas y lugares cerrados. En segundo lugar, porque la eficiencia del sistema depende del buen funcionamiento de la totalidad de sus componentes policía, fiscales, jueces, sistema penitenciario, etc. y el subcomponente policial no actúa mejor cuando aumenta su número o cuando utiliza métodos militarizados en sus actuaciones contra la criminalidad., porque la eficiencia del sistema depende del buen funcionamiento de la totalidad de sus componentes policía, fiscales, jueces, sistema penitenciario, etc. y el subcomponente policial no actúa mejor cuando aumenta su número o cuando utiliza métodos militarizados en sus actuaciones contra la criminalidad125. 124 Bardález, Carmela, Mendoza, Catalina y Rocío Salgado Carpio (2002) “Seguridad Ciudadana”. 125 Convención Americana sobre los Derechos Humanos. Art. 4.5 64 En tercer lugar, como ha puesto en evidencia la criminología, no tiene sentido pretender reducir la violencia callejera en especial las agresiones y los homicidios aumentando el número de personas armadas en las calles. Como muy bien se afirma en los países que transitan por esa vía errada no se ha reducido la criminalidad, y se ha generado en cambio un fenómeno circular: los delincuentes sancionados por el sistema penal pertenecen en forma desproporcionada a los grupos más pobres de la población, y la numerosa policía que los persigue, con salarios miserables, pertenece también al mismo estrato. Y ambos grupos interactúan multiplicando una violencia espantosa que, obviamente, no puede detenerse sino multiplicarse cada vez más de esa manera. (Carranza, Elías. Criminalidad ¿Prevención o promoción? Euned, San José, 1994, p. 74)126 Lo anterior no significa, desde luego, que descartemos la necesaria intervención policial. Por el contrario, creemos que es indispensable para una adecuada y correcta aplicación de la ley penal, sin embargo la forma de mejorar su intervención no se reduce a un problema numérico, ni a militarizar sus actuaciones, sino a la profesionalización y a un mejoramiento de la totalidad de las condiciones laborales y sociales en que se encuentra la policía, incluyendo aspectos como el salario, la capacitación, instrumentos de trabajo, etc. como lo apuntamos más adelante127. 2.4.4 El aumento y el endurecimiento de las penas Otra de las respuestas que solemos encontrar con mayor frecuencia para combatir la criminalidad en general, es la de aumentar y fortalecer la dureza de las penas previstas en el Código Penal y leyes especiales, con la esperanza de que constituyan una forma de desestimular la conducta proclive al delito. Los 126 Carranza Elías; 1994; Criminalidad, ¿Prevención o promoción, Euned, San José, Pág. 74. Arcos, Carlos, Carrión, Fernando y Édison Palomeque Vallejo (2003) Ecuador: informe de seguridad ciudadana y violencia 1990-1999. Quito 127 65 penalistas denominan ésta la función de prevención general o intimidación, reservada a la pena incluida en el tipo penal128. Si bien en materia de menores los montos de la pena de prisión previstas en cada figura delictiva no tienen aplicación directa, la verdad es que siempre tiene alguna incidencia porque los tribunales de menores tienden a establecer el tipo de medida tutelar en proporción a la gravedad del hecho y a la gravedad de la pena prevista para los adultos en la ley, más que a las necesidades de tratamiento y atención que requiera el menor. De acuerdo con esta idea, las personas menores o mayores no van a cometer hechos delictivos si la pena prevista en la ley para esos delitos es dura y grave. Se tiene la creencia que existe una relación directa entre cantidad y gravedad de la pena por un lado y no inclinación hacia el delito, por otro. Vemos una tendencia en algunos países de América Latina a aumentar las penas de prisión, haciéndolas más largas en el tiempo, así como también a regresar a la pena de muerte al menos a formalizarla en la legislación129. Nuevamente los criminólogos se han encargado de desencantarnos. Por medio de la teoría de la indiferencia de las sanciones, las investigaciones han mostrado que cualquiera que sea la sanción prevista en la ley prisión, muerte, inhabilitación, prueba, trabajo, servicio comunal, multa, etc. Ninguna en especial ha tenido incidencia o eficacia en generar menos niveles de delincuencia que otra por el sólo hecho de encontrarse prevista en abstracto y con independencia de su aplicación real. Las razones por las cuales las personas deciden realizar hechos delictivos son otras, y la pena prevista en la ley cuenta sólo algunas 128 129 Jiménez Salinas y González Zorrilla, 1988:25 Código de la Niñez y adolescencia, Art.374 66 veces para determinar los costos del hecho riesgo, como ocurre en materia de drogas, homicidio, o en delitos como el aborto130. En realidad no existe una relación directa entre gravedad de la sanción y desestimulo del hecho. Baste citar el caso de la lucha contra el tráfico de drogas y el lavado de dinero para comprenderlo. En esta materia hemos aumentado y endurecido desproporcionadamente las penas, sin embargo ello no se ha traducido en una reducción de la actividad que se quiere reprimir. También en otras áreas hemos incurrido en el mismo error, como ocurrió en Costa Rica donde recientemente se aumentaron las penas de prisión a 50 años, pero ello no ha tenido ningún efecto positivo para disminuir la delincuencia, sino por el contrario comienza a agravar la solución o la redefinición del conflicto. En los países que han adoptado la pena de muerte tampoco encontramos índices de criminalidad y violencia menores que en los países que no la tienen131. Por lo anterior, tampoco el camino del aumento y del endurecimiento de las penas ha sido eficaz para disminuir o atenuar los índices de criminalidad. 2.4.5 El aumento del número de menores presos en prisión preventiva Al igual que el aumento y el endurecimiento de la pena, el aumento del número de personas detenidas constituye una de las respuestas más populares para combatir la criminalidad. Popular porque exista una generalizada creencia sobre todo en sectores externos al sistema penal- de que a mayor cantidad de personas detenidas menor índice de delincuencia existirá en el país. Esta posición tiene dos vertientes. Por un lado se propugna un mayor uso de la prisión preventiva con el fin de sacar de la circulación lo más pronto posible a 130 Código Penal, Art.205 Carrión, Fernando (2004) “La inseguridad ciudadana en la comunidad andina”, Iconos 18: 109-119. 131 67 menores que se estima son presuntos violadores de la ley penal desde el inicio de cualquier procedimiento judicial; y por otro también se propugna que la medida tutelar definida en sentencia, cuando se determina que el menor efectivamente realizó el hecho delictivo, se aplique en centros cerrados, de manera que también se impida su libre circulación en las calles, para lo cual deben desconocerse todo tipo de beneficios de salida y permisos.132 Esta es la respuesta que con mayor frecuencia clama la policía frente a los Tribunales. Su queja constante es que ellos detienen a los presuntos delincuentes y los jueces los dejan en libertad, lesionando así -en su opinión- la seguridad de los ciudadanos. Los ciudadanos también tienen una gran confianza en la prisión preventiva o no, pues creen que es posible por ese medio frenar los índices de delincuencia, y por lo general se pronuncian contra todos los programas dirigidos a racionalizar el uso de esa medida represiva, como resultan ser las medidas sustitutivas, la libertad bajo palabra, la prueba, la excarcelación, etc. En realidad no existe ningún estudio técnico que permita afirmar que a mayor cantidad de personas en prisión habrá menor cantidad de delitos, pero sí hay estudios que señalan que los países que han aplicado desproporcionadamente la prisión preventiva no han disminuido los índices de criminalidad, y han multiplicado sus problemas. En efecto, cuando se hizo el estudio sobre "El preso sin condena en América Latina y el Caribe" (CARRANZA, Elías; MORA, Luis Paulino; HOUED, Mario y ZAFFARONI, Raúl; Llanud, San José, 1983, pág. 22)133 Paraguay mantenía presos sin condena en proporción a la población total privada de libertad, Bolivia, El Salvador también aplicaron las mismas estrategias que en Costa Rica, sin que a la fecha hayan mejorado esas cifras; pero ninguno de esos 132 LOPEZ, REY Y ARROJO, MANUEL. Criminología. Segunda Edición. Ediciones Aguilar S.A. Madrid, España. 1975. 133 Carranza Elías, Mora Luis, Houed Mario, Zaffaroni Raúl; 1983, Llanud, San José, pág. 22. 68 países ha logrado disminuir los índices de criminalidad y por el contrario en la actualidad están empeñados en modificar totalmente la legislación penal con el fin de buscar nuevas respuestas para resolver este grave problema, con fórmulas menos rígidas y más modernas que la represión indiscriminada. En este sentido también debiéramos de aprender de la historia, pero lamentablemente parece ser que tampoco es así. Además de lo anterior, la prisión no constituye un medio eficiente para lograr la reeducación, la resocialización o la rehabilitación de una persona, ni siquiera sirve para reafirmar en ella la práctica de una vida sin violación de la ley. Por el contrario, los penitenciaristas han insistido en que la finalidad rehabilitadora no pasa de ser una aspiración difícil de alcanzar no sólo por la falta de recursos y el medio en que se habría que desenvolverse, sino también por la naturaleza misma del encierro carcelario, donde las relaciones son impuestas. Enseñar a alguien en la cárcel a vivir en sociedad es como enseñarlo a nadar segregándolo del agua134. Por otra parte, la prisión tiene un altísimo costo. Es una de las respuestas más caras con que cuenta el sistema penal. Sin tomar en consideración la afectación económica que se produce en la persona privada de libertad y su familia, porque no puede trabajar, nos señalaban en el Ministerio de Justicia de Costa Rica que en 1990 el costo mensual de mantenimiento de un reo en prisión ascendía a 312 dólares (USA). Como muy bien se afirma, ni para adultos ni para menores de edad exacerbar el uso de la prisión parece ser la solución recomendable. En materia de menores UNICEF ha determinado que en América Latina los institutos de internación alcanzan a cubrir solamente el 4.5% del fenómeno de los llamados 134 DONOSO Arturo Dr.- El Derecho Penal en materia de menores en el Ecuador, folleto de seminario, Universidad Técnica Luís Vargas torres. 69 menores de edad en situación irregular. De lo que se desprende que, además de sus desventajas y efectos negativos tales como el de prisonización y rotulamiento de los niños), los institutos de internamiento no son la solución posible hacia la que los países en vías de desarrollo podrían orientarse. (CARRANZA, Elías; y MAXERA, Rita. El Control social sobre niños, niñas y adolescentes en América Latina, en "La niñez y la adolescencia en conflicto con la ley penal, ed. Hombres de Maíz, San Salvador, 1995, p. 78)135 En resumen, tampoco la prisión ha constituido un medio eficaz para disminuir los índices de criminalidad, ni para resolver los conflictos provocados por los hechos delictivos, aunque constituye la respuesta más buscada por los ciudadanos para esos fines. 2.4.6 Las recomendaciones técnicas de sectores profesionales para menores en riesgo. En contraposición a las respuestas inconstitucionales radicales y las tradicionales, existe toda una gama de recomendaciones y directrices giradas por los sectores profesionales vinculados directamente con el tratamiento de los menores en riesgo psicólogos, educadores, trabajadores sociales, abogados, psiquiatras, sociólogos, criminólogos, religiosos, orientadores, etc., cuyo propósito ha sido dirimir los conflictos provocados con la delincuencia juvenil, disminuir o atenuar este tipo de problemas y dar tratamiento y orientación a los menores, todo dentro del orden constitucional, los derechos humanos, y con profundo respeto para todos los seres humanos involucrados en el conflicto136. 2.4.7 La prevención antes que la represión 135 Carranza Elías, Maxera Rita; 1995, La niñez y la adolescencia en conflicto con la ley penal. San Salvador. Pág. 78. 136 Código de la Niñez y Adolescencia Art.327 70 Esta parece ser la regla básica en materia de menores, a la que debiéramos dedicarle mayores esfuerzos institucionales. La mejor manera de prevenirse contra la delincuencia juvenil es la de impedir que surjan delincuentes juveniles, para lo cual se requieren adecuados programas de asistencia social, económica, educacional y laboral.137 Mientras respecto de otros sectores de la criminalidad el Estado realiza importantes esfuerzos para prevenirla, en materia de menores observamos una actitud bastante más pasiva. En efecto, vemos que las instituciones públicas y privadas dedican gran parte de su tiempo para prevenir delitos forestales, con adecuados mecanismos y programas de control que alerte sobre la deforestación; apreciamos también preocupaciones respecto a los delitos ecológicos en general, donde se discute de los mejores y más eficaces métodos para producir sin contaminar; observamos que en materia económica la comunidad busca prevenirse de los abusos de poder de las empresas; que existen programas para prevenir accidentes de tránsito y evitar los delitos en la circulación de vehículos, etc.138. Pero cuando llevamos este discurso al tema de los menores de edad parece que la situación es distinta, porque se piensa más en la represión y en la necesidad de someter a castigo a los potenciales delincuentes. Es obvio que debemos prevenir la delincuencia juvenil, y en esto no creo que haya disidentes. El problema está en ver si estamos dispuestos a intentarlo, y más aún, a transformar ese deseo en una verdadera política de gobierno en todas sus implicaciones, pues requiere de la participación de una gran cantidad de sectores, tanto públicos como privados. La prevención verdadera implica el 137 MERINO FERNÁNDEZ, J.V. (1993) “Revista Complutense de Educación”. Editorial Pedagógica Iberoamericana, S.A. de C.V. México. 1993. 138 Código de la Niñez y Adolescencia, Art.330 71 desarrollo de políticas y programas que permitan una mayor distribución de la riqueza, más adecuados programas de asistencia social, el fortalecimiento de la educación en todos los niveles como una prioridad, oportunidad de trabajo, en fin mejores oportunidades de vida en todos los sentidos y para todos139. A pesar de que se ha generado una producción académica en el tema y un espacio de debate donde participan tanto académicos como diseñadores de políticas públicas, las investigaciones examinadas sugieren que en el país aún no existe un verdadero debate sobre el concepto de seguridad ciudadana y los temas que el mismo debería abordar de acuerdo a las distintas realidades locales y a la realidad del país en general. En las distintas investigaciones se puede observar que algunas de ellas plantean su propio concepto de lo que se entiende por seguridad ciudadana sin entrar en debate con otras posturas. Además, se observa una gran influencia de los conceptos presentados por personas (en su mayoría extranjeras) que trabajan en organismos como el BID, CEPAL, OPS/OMS, etc. Es decir que hasta cierto punto, como plantea Pontón (2004), existe un discurso hegemónico o una visión hegemónica de la seguridad ciudadana que deriva del contexto internacional140. En los documentos examinados prevalece un enfoque que enfatiza temas como el respeto a los derechos humanos, el ejercicio de la ciudadanía mediante la participación y la equidad, el fortalecimiento institucional que incluye procesos como la modernización del sistema judicial y las fuerzas de control como la policía, la cooperación interinstitucional en distintas escalas local/nacional/internacional, los costos de la violencia y la inseguridad y su efecto inhibidor en los procesos de desarrollo, etc. Si bien estos medios sí parecen bastante claros y se relacionan con una discusión más general sobre el 139 140 Código de la Niñez y Adolescencia, Art.330 Código de la Niñez y Adolescencia, Art34 72 desarrollo, el fin último de las políticas de seguridad ciudadana puede ser definido desde distintas posturas, por lo que es necesario generar un debate sobre su definición, sobre todo en relación a contextos locales específicos. Por los momentos, lo que se observa es una adopción de conceptos, que se entiende dado lo nuevo de este proceso, pero que revela una postura poco crítica frente al concepto mismo de seguridad ciudadana. Asimismo, la complejidad que supone el análisis de la violencia exige la adopción de conceptos operativos que pueden privilegiar ciertos enfoques sobre otros; por ejemplo, hay quienes prefieren hablar de violencias interpersonales (como lo proponen Buvinic, Morrison y Shifter 2002), otros se refieren a la violencia social, mientras que algunos prefieren hablar de la violencia estructural, como lo hacen Tortosa (2003) y Páez (2004). 141 La violencia de género e intrafamiliar, aunque es integrada por algunos autores al concepto de violencia interpersonal (Buvinic, Morrison y Shifter 2002), aún permanece en una esfera aparte. A pesar de esta variedad de definiciones, la preferencia de un concepto sobre otro y su pertinencia en la definición de la seguridad ciudadana sólo se hace explícita en algunas investigaciones. El texto editado por Carrión (2002) incluye algunos artículos que ofrecen una reflexión teórica sobre el concepto de seguridad ciudadana. Uno de ellos es el de Mayra Buvinic, Andrew Morrison y Michael Sirtes (2001) titulado: La violencia en América Latina y el Caribe.142 Este trabajo, apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ofrece un panorama general de la violencia entendida no sólo como violencia criminal en América Latina. 141 Tortosa (2003) y Páez (2004). la violencia social. Pág.405 Mayra Buvinic, Andrew Morrison y Michael Sirtes (2001) titulado: “La violencia en América Latina y el Caribe”. 142 73 Ofrece datos recogidos de otras instituciones como la OPS y el Banco Mundial, así como un marco teórico para entender ésta como un amplio fenómeno social de alta frecuencia en la región. Este texto también introduce un enfoque más económico al ofrecer herramientas teóricas para la cuantificación de los costos de la violencia. Alberto Concha Eastman, en su texto Salud, violencia e inseguridad, también presenta un trabajo teórico que busca brindar herramientas conceptuales para analizar el tema de la violencia, la inseguridad y la salud en América Latina. Concha Eastman busca conectar el tema de la violencia con los conceptos de salud pública y bienestar social. Así, el texto reafirma la idea de que la salud y el bienestar van ligados al desarrollo de los pueblos, lo cual ayuda a entender por qué problemas sociales como la violencia y la inseguridad tienen efectos, casi siempre negativos, sobre los procesos de desarrollo143. En seguridad ciudadana y violencia en América Latina, Irma Arriagada; también ofrece algunas aclaraciones conceptuales para el tratamiento del tema. Por ejemplo, Arriagada afirma que el concepto de seguridad ciudadana puede ser definido desde posturas muy distintas, que se ubican a lo largo de un continuum que va desde visiones que enfatizan la represión de los actos delictivos, hasta aquellas que enfatizan la calidad de vida y la dignidad humana de la ciudadanía. Así, la autora expresa: “Las definiciones de seguridad ciudadana han enfatizado distintas dimensiones y niveles del fenómeno, en especial su intangibilidad y su carácter subjetivo. La seguridad ciudadana se define, de una manera amplia, como la preocupación por la calidad de vida y la dignidad humana en términos de libertad, acceso al mercado y oportunidades sociales. La pobreza y la falta de oportunidades, el desempleo, el 143 Concha Eastman (2002); Salud, violencia e inseguridad, FLACSO, Quito, Ecuador. 74 hambre, el deterioro ambiental, la represión política, la violencia, la criminalidad y la drogadicción pueden constituir amenazas a la seguridad ciudadana (ILPES, 1997, pág.5). Desde otra perspectiva, se plantea que la seguridad ciudadana tiene como principal significado el no temer una agresión violenta, saber respetada la integridad física y sobre todo, poder disfrutar de la privacidad del hogar sin miedo a ser asaltado y poder circular tranquilamente por las calles sin temer un robo o una agresión. La seguridad será una creación cultural que hoy en día implica una forma igualitaria de sociabilidad, un ámbito libremente compartido por todos (PNUD, 1998 p.128). En un nivel más limitado, la seguridad pública ha sido definida como el conjunto de políticas y acciones coherentes y articuladas, que tienden a garantizar la paz pública por medio de la prevención y represión de los delitos y las faltas contra el orden público, mediante el sistema de control penal y el de la policía administrativa” (González, S. y otros, 1994). (en Arriagada 2002: 111; Arriagada y Godoy 1999:9).144 Concha Eastman habla de la protección de la integridad física, psicológica y sexual, acercándose mas a una noción de seguridad pública, a pesar que hace una conexión entre seguridad ciudadana, derechos y desarrollo humano. Así el autor plantea que su trabajo: “se desarrolla bajo la concepción de seguridad ciudadana referida a la garantía que deben tener todos y todas los habitantes de las ciudades y del campo para que sus vidas y su integridad física, psicológica y sexual sean respetadas y protegidas, para tener el derecho a disfrutar de las buenas cosas públicas, a deambular libremente y sin temores, a que sus 144 Arriagada, Irma (2002) .Seguridad ciudadana y violencia en América Latina. En Fernando Carrión (ed.) Seguridad ciudadana, ¿espejismo o realidad?, Quito: FLACSO-Ecuador, OPS/OMS. Pp. 109-138. 75 objetos y pertenencias no les sean arrebatados, a no ser fraudulentamente despojados de sus valores, a no ser intimidados y a confiar en los demás seres humanos de forma similar a como confían en quienes les son cercanos. Los gobiernos, en primer lugar, son los encargados de garantizar que exista seguridad para la gente. Los gobiernos, en primer lugar, son los encargados de garantizar que exista seguridad para la gente. La seguridad rodea el desarrollo humano, pero se reconoce que cubre demasiadas definiciones que suavizan y moderan su significado. No se consideran, en este contexto, otras concepciones de seguridad, como por ejemplo la seguridad del Estado.”. (Concha Eastman 2002: 503-504)145 Podemos ver que estas ideas son retomadas por Palomeque en su texto Diagnóstico sobre seguridad ciudadana en el Ecuador, publicado en el mismo tomo (2002) y posteriormente en el libro Ecuador: informe de seguridad ciudadana y violencia 1990-1999 (2003) escrito por Carlos Arcos, Fernando Carrión y Edison Palomeque. Por ejemplo, Palomeque plantea que un enfoque de seguridad ciudadana implica: “Poner énfasis en la calidad de vida de la población, en los derechos y deberes de las personas (ciudadanía) y en el conjunto de las distintas fases y expresiones de la violencia. La definición de la seguridad ciudadana, como objeto de conocimiento y actuación, implica un avance y un re direccionamiento de la problemática. Primero, porque se refiere a una violencia en particular (social); y, segundo, porque tiene que ver con la totalidad del proceso de la violencia, pero desde una connotación con carga positiva (seguridad) y no negativa (violencia). El concepto de seguridad ciudadana contiene a la violencia, pero no se agota en ella. 145 Concha Eastman (2002); Salud, violencia e inseguridad, FLACSO, Quito, Ecuador. 76 Esto plantea diferencias con el concepto de seguridad nacional o pública, que está centrado fundamentalmente en la acción del Estado; mientras que la seguridad ciudadana busca más bien promover el ejercicio de los derechos y responsabilidades de la población, dentro del campo público y privado, lo cual conlleva la necesidad de un Estado Social de Derecho que garantice la efectividad plena de la libertad” (Palomeque 2002: 238; estas idea también se desarrollan en Arcos, Carrión y Palomeque 2003).146 En las definiciones anteriores notamos algunos puntos en común como el énfasis puesto en el respeto a los derechos, el aspecto subjetivo de la inseguridad y un alejamiento del concepto de seguridad nacional, entre otros. Palomeque plantea una definición y delimitación de la seguridad ciudadana, pues señala lo que incluye y lo que excluye enfatizando principalmente que el concepto de seguridad ciudadana implica tomar en cuenta a la población como uno de los actores principales como víctimas y victimarios. En el texto de Arcos, Carrión, y Palomeque también se retoman las ideas expuestas por Buvinic, Morrison y Shifter sobre los costos de la violencia. Por su parte, autoras como Carmela Bárdeles, Catalina Mendoza y Rocío Salgado Carpio en la sección de seguridad ciudadana del texto Una aproximación a la situación de inequidad de género en el Cantón Cuenca. Documento base para sustentar el Plan de Igualdad de Oportunidades (2002) plantean un marco conceptual más amplio para el análisis de la seguridad ciudadana al proponer que: Un concepto verdaderamente abarcador de seguridad ciudadana debería incluir no sólo la seguridad de no ser víctimas de delitos en los espacios públicos y privados, sino también la de gozar de la vigencia de un estado constitucional de 146 Palomeque, Edison; (2003), Diagnóstico sobre seguridad ciudadana en el Ecuador. 77 derecho y de un estándar mínimo o razonable de bienestar en materias de salud, educación, ingreso, etc. (Bardélez, Mendoza y Salgado 2002: 176)147. Aunque estas posturas implican un tratamiento distinto al tema, no se observa realmente que se haya generado un debate o una discusión entre ellas. Por otro lado, sirven de ejemplo para reiterar la influencia de las ideas expuestas en los artículos publicados en Seguridad ciudadana, espejismo o realidad? 2.4.8 Inseguridad En este punto se analiza la dimensión objetiva de la inseguridad. Ésta está relacionada con la probabilidad de sufrir un incidente. En otras palabras, es el nivel de riesgo. Éstos están desigualmente repartidos en las sociedades y, en consecuencia, también la seguridad. En general, determinados grupos sociales sufren mayores niveles de victimización. Además, cada tipo de delito tiene su propio perfil de riesgo. La pauta de variación en la percepción y el riesgo objetivo de ser víctima, se explica, en gran parte, por las diferencias estructurales y socioculturales entre países. Es decir, su incidencia está desigualmente repartida.148 La inseguridad no es simplemente el temor al robo o a la agresión. Puede nacer también del peligro provocado por un automóvil, por un entorno nocivo precario y, sobre todo, por el temor a no disponer del espaldarazo de una ayuda o de un servicio que aporte protección o reparación. La inseguridad no puede reducirse únicamente a los problemas de criminalidad. La inseguridad es una problemática compleja: está atada a los problemas de sanidad, de medio ambiente, de urbanismo, de formación; es el resultado de desigualdades crecientes en el acceso a los recursos; pone en juego conflictos 147 148 Bardélez, Mendoza y Salgado; 2002, Seguridad ciudadana, ¿espejismo o realidad? Pontón, Daniel Políticas públicas en seguridad ciudadana. Quito2004 78 de intereses, sobre todo con respecto a la división y al uso del espacio y de los ritmos de la ciudad tiempo libre por la noche, deportes, prostitución. La inseguridad es un riesgo urbano al que hace falta darle respuestas civiles. Una forma de acercarse a la distribución de la inseguridad objetiva es utilizar las víctimas como fuente de información. Éstas permiten detectar parte importante de los sucesos que sufre la población. La victimización es un proceso por el cual una persona se convierte en víctima (Hurtado Martínez, 1999).Se puede considerarla de dos formas. La victimización primaria, refleja la experiencia individual de la víctima y las consecuencias físicas, económicas, psicológicas o sociales que acarrea el delito sufrido. A menudo, además de lesión o pérdida de patrimonio, la víctima sufre un impacto psicológico como una impotencia ante la agresión, o el miedo a que se repita. Ello puede producir ansiedad, angustia, pánico o sentimiento de culpa con relación a los hechos. Sentimientos que, con frecuencia, repercuten en los hábitos y comportamientos del sujeto, alterando su capacidad de relacionarse. La victimización secundaria se deriva de las relaciones de la víctima con la policía y el sistema jurídico-penal. Se produce con frecuencia un choque entre las expectativas de la víctima y la realidad institucional. Según Landrove Díaz (1998), a menudo, esta victimización resulta más negativa que la primaria, incrementando los efectos de daños psicológicos o incluso patrimoniales. Las víctimas pueden experimentar sentimientos de pérdida de tiempo o de que están malgastando su dinero. Otras veces desarrollan un sentimiento de impotencia ante la burocracia y de que están siendo ignoradas. Para determinados delitos, las víctimas pueden ser tratadas con falta de tacto, como 79 si fueran ellas profesionales 149 las acusadas, y con incredulidad por determinados . Existen cinco factores que influyen en el riesgo de victimización. El primero es la vulnerabilidad, entendida como desprotección, como por ejemplo pertenencia a un grupo de riesgo. El segundo es la precipitabilidad, que significa ponerse en situaciones que favorecen la producción del delito. Por ejemplo, el estilo de vida que se lleva o el tiempo pasado en la calle, pueden ser determinantes. El tercero es crear situaciones propicias para el suceso como cuando se disminuye la probabilidad de ser sorprendido o se incrementa el beneficio potencial de un delito. En cuarto lugar está el atractivo como objetivo como el hecho de tener riqueza y ostentarla o la indefensión150. Determinados colectivos están más desprotegidos política, cultural, económica o socialmente como es el caso de inmigrantes, pobres, ancianos, o niños. El último factor son los hábitos de seguridad que pueden ser pasivos alarmas, cerraduras reforzadas y activos salir a la calle con luz, vestirse de determinada forma. (Torrente, 2001). Algunos de esos factores de riesgo tienen que ver con cuestiones muy sociológicas. Por ejemplo, es el caso de la estructura de la edad, género, clase social, hábitat urbano o rural, o su grupo étnico. Los varones tienen un riesgo más elevado de sufrir un incidente, en especial violento. La edad es un factor de riesgo determinante en las agresiones. Los más jóvenes tienen un riesgo alto y, si son varones, el riesgo es mayor aún. Mujeres y varones sufren por igual los delitos contra la propiedad. 149 Marchán, Cornelio La seguridad ciudadana a partir de la justicia.2004” LOPEZ, REY Y ARROJO, MANUEL. Criminología. Segunda Edición. Ediciones Aguilar S.A. Madrid, España. 1975. 150 80 A diferencia de lo que suele pensarse, los ancianos y las mujeres no son las mayores víctimas de sucesos. En los países donde la etnia es un factor a considerar, los negros suelen declarar más victimización en casi todas las categorías de incidentes. Por clases sociales, las capas con ingresos más bajos declaran sufrir más agresiones personales. Pero la diferencia más visible está en la sensibilidad hacia la violencia. Las clases medias tienden a responder más detalladamente sobre los casos de amenazas. Las clases bajas dan datos menos detallados, en parte, porque conviven algo más con la violencia o no la viven como un hecho delictivo real. También el reparto geográfico de los riesgos es desigual. Existe una relación entre el tamaño y densidad poblacional de la ciudad, y la delincuencia. Las concentraciones de población proporcionan mayores oportunidades al delincuente, riesgos a las víctimas, y dificultad para el control social (Thomé y Torrente, 2003; Torrente, 2001). El estilo de vida está asociado a la inseguridad y al riesgo de victimización. Las diferencias en el modo de vida están determinadas socialmente por elecciones individuales y adaptaciones a los intereses sociales. Los medios de comunicación juegan un papel significativo en el estilo de vida, porque influencian en las actitudes y las expectativas de las personas. Éstas expectativas culturales llevan al establecimiento de patrones de actividades rutinarias. Por lo tanto, el estilo de vida es un factor a considerar en la probabilidad de ser víctima de un delito151. El estilo de vida se entiende como actividades rutinarias tanto en el trabajo, como en el hogar o el ocio. Según los estudios, una diferente exposición a situaciones de peligro y riesgo es atribuible a los distintos modos de vida 151 FRIEDLANDER, KATE. Psicoanálisis de la Delincuencia Juvenil. Tercera Edición. Editorial Paidos. Buenos Aires, Argentina. 1961. 81 (Mesch, 2000; Maguire, Morgan y Reiner, 1997; Miethe, Stafford y Long, 1987). Se consideran factores determinantes en el riesgo de victimización, las actividades fuera del hogar y las relacionadas con la noche. El tiempo de permanencia en el hogar puede disminuir el riesgo de victimización. Al contrario, un mayor tiempo fuera del hogar, principalmente por la noche, puede incrementar este riesgo. Aunque hay que diferenciar entre las actividades nocturnas, la necesidad de estar por la noche en lugares peligrosos, por motivo de trabajo u otra razón no elegida, y las actividades de ocio de naturaleza voluntaria. En las primeras, junto al aumento del riesgo de victimización hay un incremento en la expresión del miedo. En el segundo caso es al revés: a pesar del aumento en el riesgo, éste no va acompañado por un incremento en el miedo. Es decir, los individuos que realizan actividades nocturnas de ocio, tienen una percepción de riesgo y miedo más baja que otras personas. Resultado que puede indicar que las personas que perciben su entorno de residencia como peligroso, tienen un comportamiento más precavido, como por ejemplo salir menos por la noche (Mesch, 2000)152. Según Lawrence E. Cohen y Marcus Felson (1979), la dispersión de las actividades fuera del hogar y las nuevas formas de los aparatos tecnológicos (como la disminución del peso y tamaño de los bienes durables), contribuyen a un cambio temporal en los niveles de victimización. Así, los cambios en las actividades rutinarias modifican el patrón de actividades delictivas. Aquellas repercuten en la tasa de delitos y afectan a los tres elementos necesarios para que se cometa un suceso: motivación del delincuente, objetivo adecuado y ausencia de vigilancia. 152 Mesch, 2000; Factores determinantes de riesgo de victimización. 82 El aumento del consumo lleva a un crecimiento menor en el número total de robos, robos en viviendas y comercios y robos de cartera, porque disminuye el incentivo para los delincuentes debido a una expectativa de mejora en sus condiciones económicas efecto motivacional; el aumento en el consumo lleva a un aumento en el número de robos de vehículos porque crecen las oportunidades efecto de oportunidad; el aumento en el consumo lleva a un crecimiento en el número de daños criminales porque aumentan las actividades fuera del hogar efecto de las actividades rutinarias. Otros comportamientos de riesgo afectan al riesgo de victimización. Se sabe, por ejemplo, que las personas que sufren menos incidentes llevan más tiempo viviendo en el barrio que las más victimizadas. A veces, las víctimas no son pasivas y pueden precipitar que ocurra un hecho delictivo. En el caso de agresiones, es común que sean resultado de una disputa que, a veces, se viene arrastrando de más tiempo. En ocasiones la víctima se pone en situaciones de riesgo consciente o inconscientemente. Por ejemplo, cuando queda la puerta de su vivienda sin cerrar, deja objetos de valor a la vista en un vehículo o se muestran joyas153. El análisis de la dimensión objetiva de la inseguridad muestra que los riesgos están desigualmente repartidos entre los grupos sociales y, en consecuencia, también la seguridad. De múltiples formas y en diferentes espacios, la inseguridad se concreta en lo cotidiano, en las relaciones existentes entre las personas de una sociedad. La distribución de la victimización no es azarosa. Aprovecha las vulnerabilidades sociales de las personas, sus rutinas diarias. El delito busca las oportunidades que le ofrece la vida productiva y social. Diferentes sociedades tienen diferentes patrones de incidencia delictiva. 153 BELEY, ANDRE P. C. Niños inestables. Cuarta Edición. Editorial Luis Miracle. Barcelona, España. 1964. 83 2.4.9 Seguridad ciudadana La seguridad ciudadana también tiene que ver en el aspecto estructural de la formación de los distritos, de las ciudades y los barrios, para que sea una zona donde exista seguridad. Donde existe tranquilidad tiene más valor, tiene un valor mucho más positivo y económicamente contundente que un lugar donde no hay una buena seguridad ciudadana, donde no existe una norma adecuada de desarrollo, donde no existe una convivencia pacífica. Una zona donde existen conflictos, robos sociales, se desprecia y donde existe tranquilidad, donde existe buena convivencia, eleva su precio, su justiprecio154. Debemos de entender que la superación de la vinculación cerrada entre seguridad y delincuencia, pero por una vía diferente: la del concepto subjetivo de inseguridad. La seguridad engloba, por lo tanto dos conceptos: de una parte, el objetivo, que estaría representado por el incremento del delito y, por otro, el subjetivo que vendría determinado por la sensación de incertidumbre, de riesgo o de miedo que tiene el ciudadano por el desarrollo de lo que se denomina delincuencia ordinaria y los actos incívicos, diversos y no agrupables bajo una sola categoría pero que, no obstante, no entran dentro de la categoría de delitos155. Delincuencia ordinaria y actos incívicos, se producen en el ámbito más próximo al ciudadano y, por lo tanto, afectan más directamente a su sensación térmica de seguridad. La seguridad crea todo lo necesario para que después todo, en la ciudadanía, resulte productivo, para que las iniciativas puedan generarse y consolidarse y se conviertan en productos tangibles, conservables. La seguridad no es acción de uno solo, la seguridad es un acto mancomunado y tácito entre las instituciones dentro de las cuales no escapa la Policía. 154 Carrión Fernando (ed.) Seguridad ciudadana, ¿espejismo o realidad? Quito: FLACSO-Ecuador, OPS/OMS. pp. 399-433. 155 Pontón, Daniel (2004) “Políticas públicas en seguridad ciudadana: Quito 2000 84 La seguridad se puede definir como el conjunto de métodos que promueven un entorno seguro y protegido que permita a las personas desarrollar sus actividades cotidianas. El punto de vista de Edgar Montaño (1997: 28) quien afirma: Debe entenderse por seguridad ciudadana, la capacidad del Estado de proporcionar a residentes y habitantes de un territorio, niveles económicos satisfactorios, confianza en la justicia, instituciones con sólidas bases democráticas, libertad de conciencia y religión, de tal manera que los ciudadanos vivan en una sociedad y un sistema que les otorgue garantías y seguridad. Arriagada (1999:9) afirma que el concepto de seguridad ciudadana puede ser definido desde posturas muy distintas, que se ubican a lo largo de un enfoque que va desde visiones que enfatizan la represión de los actos delictivos, hasta aquellas que enfatizan la calidad de vida y la dignidad humana, de la ciudadanía. Así, la autora expresa:156 Las definiciones de seguridad ciudadana han enfatizado distintas dimensiones y niveles del fenómeno, en especial su intangibilidad y su carácter subjetivo. La seguridad ciudadana se define, de una manera amplia, como la preocupación por la calidad de vida y la dignidad humana en términos de libertad, acceso al mercado y oportunidades sociales. La pobreza y la falta de oportunidades, el desempleo, el hambre, el deterioro ambiental, la represión política, la violencia, la criminalidad y la drogadicción pueden constituir amenazas a la seguridad ciudadana. (ILPES, 1997, p.5). Desde otra perspectiva, se plantea que la seguridad ciudadana tiene como principal significado el no temer una agresión violenta, saber respetada la 156 (González, S. y otros, 1994). (en Arriagada 2002: 111; Arriagada y Godoy 1999:9). 85 integridad física y sobre todo, poder disfrutar de la privacidad del hogar sin miedo a ser asaltado y poder circular tranquilamente por las calles sin temer un robo o una agresión. La seguridad sería una creación cultural que hoy en día implica una forma igualitaria de sociabilidad, un ámbito libremente compartido por todos. (PNUD, 1998 p.128). En un nivel más limitado, la seguridad pública ha sido definida como el conjunto de políticas y acciones coherentes y articuladas, que tienden a garantizar la paz pública por medio de la prevención y represión de los delitos y las faltas contra el orden público, mediante el sistema de control penal y el de la policía administrativa. Concha Eastman habla de la protección de la .integridad física, psicológica y sexual., acercándose más a una noción de seguridad pública, a pesar que hace una conexión entre seguridad ciudadana, derechos y desarrollo humano. Así el autor plantea que su trabajo: 157 ...”se desarrolla bajo la concepción de .seguridad ciudadana. referida a la garantía que deben tener todos y todas los habitantes de las ciudades y del campo para que sus vidas y su integridad física, psicológica y sexual sean respetadas y protegidas, para tener el derecho a disfrutar de las buenas cosas públicas, a deambular libremente y sin temores, a que sus objetos y pertenencias no les sean arrebatados, a no ser fraudulentamente despojados de sus valores, a no ser intimidados y a confiar en los demás seres humanos de forma similar a como confían en quienes les son cercanos. 157 Concha Eastman, Alberto (2002) Salud, violencia e inseguridad. En Carrión, Fernando (ed.) Seguridad ciudadana, espejismo o realidad? Quito: FLACSO-Ecuador, OPS/OMS. pp. 503-520. 86 Los gobiernos, en primer lugar, son los encargados de garantizar que exista seguridad para la gente. La seguridad rodea el desarrollo humano, pero se reconoce que cubre demasiadas definiciones que suavizan y moderan su significado. No se consideran, en este contexto, otras concepciones de seguridad, como por ejemplo la .seguridad del Estado.” (Concha Eastman 2002: 503-504) Todos los ciudadanos debemos tener garantizado nuestro derecho a transitar libremente por las calles y ciudades de nuestro país, sin temor a ser asaltados, violentados nuestros derechos, maltratados psicológicamente, físicamente, por delincuentes que de ambulan libremente por las calles de nuestro barrio y ciudad, es por eso que el Gobierno Nacional, Provincial y Municipal, deben propender a garantizar la seguridad ciudadana, implementando un plan para contrarrestar la proliferación de la delincuencia que tanto daño hace a la colectividad ecuatoriana y tulcaneña. Podemos ver que estas ideas son retomadas por Palomeque en su texto .Diagnóstico sobre seguridad ciudadana en el Ecuador., publicado en el mismo tomo (2002) y posteriormente en el libro “Ecuador informe de seguridad ciudadana y violencia” 1990-1999 (2003) escrito por Carlos Arcos, Fernando Carrión y Edison Palomeque. Por ejemplo, Palomeque plantea que un enfoque de seguridad ciudadana implica: 158 Poner énfasis en la calidad de vida de la población, en los derechos y deberes de las personas (ciudadanía) y en el conjunto de las distintas fases y expresiones de la violencia. 158 (Palomeque 2002:238; estas idea también se desarrollan en Arcos, Carrión y Palomeque 2003). 87 La definición de la seguridad ciudadana, como objeto de conocimiento y actuación, implica un avance y un re direccionamiento de la problemática. Primero, porque se refiere a una violencia en particular (social); y, segundo, porque tiene que ver con la totalidad del proceso de la violencia, pero desde una connotación con carga positiva (seguridad) y no negativa (violencia). El concepto de seguridad ciudadana contiene a la violencia, pero no se agota en ella. Esto plantea diferencias con el concepto de seguridad nacional o pública, que está centrado fundamentalmente en la acción del Estado; mientras que la seguridad ciudadana busca más bien promover el ejercicio de los derechos y responsabilidades de la población, dentro del campo público y privado, lo cual conlleva la necesidad de un Estado Social de Derecho que garantice la efectividad plena de la libertad.” El autor coincide en que se debe propender en buscar la calidad de vida de todos los moradores del barrio la Inmaculada de la ciudad de Tulcán, a través de la solidaridad entre vecinos, ya que la seguridad no constituye un fenómeno aislado ni tampoco reductible a una sola persona, sino a todo el conglomerado humano que día a día sufre estos amedrentamientos de los delincuentes, es por eso que debemos organizarnos para garantizar la seguridad ciudadana. Por su parte, autoras como Carmela Bardález, Catalina Mendoza y Rocío Salgado Carpio en la sección de .Seguridad ciudadana. Del texto Una aproximación a la situación de inequidad de género en el Cantón Cuenca. Documento base para sustentar el Plan de Igualdad de Oportunidades (2002), plantean un marco conceptual más amplio para el análisis de la seguridad ciudadana al proponer que: 88 159 Un concepto verdaderamente abarcador de seguridad ciudadana debería incluir no sólo la seguridad de no ser víctimas de delitos en los espacios públicos y privados, sino también la de gozar de la vigencia de un estado constitucional de derecho y de un estándar mínimo o razonable de bienestar en materias de salud, educación, ingreso, etc. Evidentemente las manifestaciones objetivas de los riesgos, actitudes entre los diversos campos semánticos en los temores, la exigencia de protección, las actitudes preventivas y las políticas públicas no representan los pensamientos de los ciudadanos que buscamos seguridad en todo lugar público o privado para garantizar nuestros derechos constitucionales. Aunque estas posturas implican un tratamiento distinto al tema, no se observa realmente que se haya generado un debate o una discusión entre ellas. Por otro lado, sirven de ejemplo para reiterar la influencia de las ideas expuestas en los artículos publicados en Seguridad ciudadana, ¿espejismo o realidad?160 Ahora bien, a pesar de que la relación entre violencia e inseguridad no es directa, una definición del concepto de seguridad ciudadana también supone una discusión sobre los tipos de violencias que éste incluye y los factores que se consideran como generadores de inseguridad. Esta discusión va a depender también de lo que se considere como el fin último de la seguridad ciudadana. Por lo general, en la literatura los y las autoras reconocen que el análisis de la violencia en sus distintas expresiones es un ejercicio complejo. Como afirma Concha Eastman (2002), desde la perspectiva de la seguridad ciudadana se reconoce que la violencia es un fenómeno complejo de carácter 159 160 Bardález, Mendoza y Salgado (2002), Seguridad Ciudadana; Cuenca,Págs. 176-194, Carrión, Fernando (ed.) Seguridad ciudadana, ¿espejismo o realidad? Quito: FLACSO-Ecuador, OPS/OMS. pp. 503-520. 89 multicausal y plural. También se reconoce que existen múltiples violencias (políticas, económicas y sociales) y distintas fases de violencia (percepción, prevención, control), y que ambas son el resultado de relaciones sociales específicas. Los distintos tipos de violencia, a su vez, se expresan de manera diferenciada, según el lugar, el momento, la sociedad y la cultura. El autor también reafirma la idea de que el tratamiento de la violencia también requiere de un enfoque de externalidad, debido a los impactos económicos que ella produce. En vista de esta complejidad es importante poder entender cual es el concepto de violencia que se está manejando o qué tipos de violencias se están incluyendo en una conceptualización de la seguridad ciudadana. Como afirman los/as autores/as, estas tipologías son de carácter conceptual, pues las violencias no se manifiestan de forma pura. Más allá de las clasificaciones, también es necesario poder contar con definiciones operativas y claras de lo que se entiende por violencia, estos esfuerzos sólo se encuentran en algunos trabajos. Por ejemplo, Concha Eastman expone que se entiende como violencia: .una acción intencional del uso de la fuerza o del poder y por la cual una o más personas producen daño físico, mental psicológico, sexual, en su libertad de movimiento o la muerte a otra u otras personas, o a sí mismas, con un fin que puede ser predeterminado o no. (Definición adaptada de Rosenberg et. Al. 1992). Según esta definición, la violencia tiene tres componentes básicos: a) La intencionalidad en el uso de la fuerza o del poder, b) la generación de un daño, y c) el fin perseguido, en el que subyace de alguna forma el ejercicio del poder, bien sea a nivel del hogar, público o de grupo (citando a Franco 1999). Para el autor, la violencia es la expresión de una relación en la que el conflicto que la precede no se resolvió y los actores optan por la agresión. También 90 apunta que es necesario conocer, profundizar, sobre las circunstancias y ambientes en que se desarrollan hechos de violencia e inseguridad. Por su parte, Arriagada señala que: 161 En cuanto a la definición de la violencia, hay cierto consenso en entenderla como el uso o amenaza de uso, de la fuerza física o psicológica, con intención de hacer daño de manera recurrente y como una forma de resolver los conflictos (Guerrero 1997; McAlister 1998; Tironi y Weinstein 1990). La violencia tiene relación con la agresividad, pero no equivale sólo a una agresión puesto que debe ser recurrente y ser parte de un proceso, también se debe tener presente la existencia de actos agresivos que no son violentos. En otros términos, la violencia y los aspectos relacionados con ella, como la agresión y la frustración, obedecen a un complejo conjunto de elementos psicológicos, sociales y culturales. 162 Se entiende como ‘violencia’: “una acción intencional del uso de la fuerza o del poder y por la cual una o más personas producen daño físico, mental (psicológico), sexual, en su libertad de movimiento o la muerte a otra u otras personas, o a sí mismas, con un fin que puede ser predeterminado o no” Esta definición no pretende reemplazar ni acondicionar las más específicas contenidas en las leyes y que protegen a la policía, agentes de persecución criminal y soldados en general, en las que se hacen diferencias respecto a la 161 162 (Arriagada 2002: 111), Ibídem. Rosenberg et al. 1992, Ibídem. 91 legalidad o no del uso de la fuerza, o de armas, cuando se persigue a delincuentes o en acciones de guerra. Se distinguen tres componentes básicos en esta definición: a)La intencionalidad en el uso de la fuerza o del poder, b) la generación de un daño, y c) el fin perseguido, en el que subyace el ejercicio de alguna forma de poder, bien sea a nivel del hogar, público o de grupo. La exposición a la violencia es traumática, no solo por los daños inmediatos sino que también contribuye a empeorar la salud, reduce la capacidad de movilización en particular en situaciones de mayor riesgo, genera inestabilidad emocional y limita la convivencia. 2.5 Acciones frente al peligro de la delincuencia juvenil 2.5.1 El control social frente a la delincuencia La sociedad típica de diversos procesos de control frente a problemas delincuenciales previo a ello establece una clasificación según al tipo de delito cometido. Así por ejemplo: - Delitos contra la persona.- que es atender contra otras personas con resultados que pueden ser graves como el homicidio, parricidio, invalidez, lesiones, etc. - Delitos contra la honorabilidad, En donde afecta la dignidad de las personas mediante calumnias e injurias. 92 - Delitos contra la propiedad, Atenta contra los bienes de las personas, así se incluye al robo y la destrucción de bienes materiales de las personas163. - Delitos contra la honestidad; El delincuente provoca un grave daño físico y psíquico por medio de la corrupción de menores, estupor y violaciones. - Delitos contra la salud, Traficantes e intermediarios de drogas, son agentes que atentan contra la salud pública164. Cualquiera que sea la forma del delito, se trata de un gran problema social que requiere del control social para evitar el caos de la sociedad. En cuanto a configurar un panorama de delincuencia en menores de edad, Bernard y Risle expresan: La mayor concentración de menores que han tenido que responder ante la justicia por sus delitos, está entre quince y dieciocho años de edad. Aunque es verdad que muchos ya han delinquido a edad que no supera los doce a trece años, por tanto se debe tratar en la prevención del delito, antes que tratar al delincuente. En los momentos actuales, la formulación del Código de la Niñez y de la Adolescencia, prevé fundamentalmente la protección, lamentablemente el desconocimiento de este código o la falta de aplicación de sus normativas hace que el menor tenga que cumplir con sanciones que nada conlleva a su rehabilitación, conviene por tanto que la sociedad en general establezca los controles pertinentes frente al problema de la delincuencia juvenil tomando los 163 López Latorre y Garrido Genovés, La delincuencia juvenil en los orígenes de la psicología criminal en España, Madrid, 2002 164 LOPEZ, REY Y ARROJO, MANUEL. Criminología. Segunda Edición. Ediciones Aguilar S.A. Madrid, España. 1975. 93 correctivos para evitar que el problema avance y ello será posible si se profundiza la prevención de la delincuencia. El estudio de la delincuencia juvenil constituye un tema de actualidad, no sólo del derecho penal, sino también de la criminología y de las ciencias conexas. El constante aumento de los conflictos sociales, y con ellos el de la delincuencia, ha incrementado el interés por el tema, tanto en los países industrializados o centrales, como también en los llamados países tercer mundistas, como son los de América Latina.165 Para comprender el interés por el análisis y la búsqueda de soluciones para la delincuencia juvenil, es necesario ubicar este fenómeno dentro de la problemática de la sociedad actual. La estructura social en que les ha tocado vivir a los niños y jóvenes de hoy, está caracterizada por una complejidad cada vez mayor, donde la búsqueda de soluciones no depende ni de fórmulas tradicionales, ni de líderes carismáticos.166 La delincuencia juvenil se ubica, por lo menos en América Latina, dentro de un contexto social caracterizado por grupos de niños y adolescentes ubicados dentro de niveles de miseria o pobreza, desempleo, narcotráfico, concentración urbana, baja escolaridad o analfabetismo, agresiones sexuales y desintegración familiar. A estos grupos sociales se les ha negado todos los derechos humanos, tales como el derecho a la vida, la salud, la educación, la vivienda, en fin, el derecho al desarrollo.167 Sumado a este contexto, hay que agregar que la sociedad actual se caracteriza por un debilitamiento de los sistemas tradicionales de apoyo para el desarrollo 165 García-Pablos de Molina A. (1996). Criminología, una introducción a sus fundamentos teóricos para juristas. 3ª Edición. Valencia. Tirant lo Blanch. 166 -Garrido V., Stangeland P., Redondo S. (2001). Principios de Criminología. 2ª Edición. Valencia. Tirant lo Blanch. 167 Camacho, Gloria (2003) Secretos bien guardados. Jóvenes: percepciones sobre violencia a la mujer, maltrato y abuso sexual. Quito 94 de la niñez y de la adolescencia. Quisiéramos mencionar, por lo menos, tres medios de apoyo que con los cambios sociales, se han debilitado como para dar una respuesta efectiva al desarrollo de la niñez y de los adolescentes. En primer lugar tenemos que mencionar a La Familia. Los medios de comunicación, sobre todo la televisión, han suprimido la jerarquía y hegemonía que la familia tenía como formadora de costumbres sociales168. Además, la incorporación de la mujer al sistema laboral, por necesidad u oportunidades de desarrollo, y otros cambios en la estructura familiar, como la ausencia generalizada del padre, replantean las relaciones del niño y del joven. La Escuela, por su parte, se caracteriza por un marcado énfasis academicista y por la competitividad feroz, borrando el sentido comunitario y la promoción del desarrollo integral de los jóvenes. Además, los Sistemas de Asistencia y Recreación, como apoyos alternativos, son mínimos y siempre insuficientes para la satisfacción de las necesidades de la población juvenil 2.5.2 Normas de prevención ante la delincuencia Bernard, Tan y Miguel Risle, en el Manual de Orientación vocacional en referencia a las normas o formas de prevención de la delincuencia puntualizan lo siguiente. - Denunciar el nivel que corresponda, conductas sospechosas. - Entregar la información, al organismo competente, sobre abusos de cualquier naturaleza que se comete en menores. - Cuando haya un desconocido haciendo trabajos en el hogar, no dejar solo con la niña o niño 168 Ibiden 95 - observe detenidamente, un delincuente posee características faciales de advertir, es callado, su lenguaje es propio de su tipo. - Los padres y apoderados deben mantener una actitud de alerta permanente. - Evitar que el niño o niña regrese a casa tarde. - Averiguar el tipo de amistades que tiene el niño o niña, especialmente sino son conocidos. - Avisar cuando se va a llegar tarde para que le vayan a esperar. - Si se ve involucrado en un asalto o robo, oponer resistencia porque es arriesgar la vida en defensa de lo material. - No dejarse engañar por personas aunque sea amigos, vecinos o conocidos. - Controlar la participación del joven en el grupo que frecuenta. - Rechazar ofrecimientos para subir a un vehículo que se detenga para transportarlo, sino es conocido y aunque la apariencia del conductor sea agradable. - Alejarse de las malas amistades, además de ser malos ejemplos, implican riesgos - Observar con cuidado a quien intenta acercarse en demasía en buses, estadios, cines, discotecas, y lugares en donde exista aglomeración .Trate de saber siempre a dónde, y con quién sale su hijo169. Sobre este aspecto, en la psicología familiar nos habla sobre la prevención e la delincuencia; en donde manifiesta: ¨ El problema de la delincuencia juvenil no se basa solo en una acción curativa. Obliga a enfocar de modo muy amplio la protección de la infancia. Aquí, como en todo, es mejor prevenir que curar. Sería absurdo a que un 169 López Latorre y Garrido Genovés, La delincuencia juvenil en los orígenes de la psicología criminal en España, Madrid, 2002 96 menor se convirtiera en un delincuente confirmado para aportarle una ayuda educativa. La prevención de la delincuencia juvenil debe de enfocarse desde un doble punto de vista. Existe una intervención primaria, que actúa a escala de la organización social general; protección de la familia y de la autoridad paterna, viviendas familiares correctas, organización de una escolaridad plenamente educativa, de una enseñanza profesional adaptada a la necesidad de los adolescentes con una colocación efectiva subsiguiente, servicio militar de alcance educativo, diversiones sanas y culturales, etc. El mal funcionamiento de estas instituciones fundamentalmente conduce a producir en masa, en jóvenes inadaptados. Todo cuanto se haga por mejorar estas organizaciones reducirá el número de delincuentes170. Es importante insistir acerca del hecho de que, durante siglos la educación de los hijos ha correspondido en lo esencial a la familia. En el mundo moderno, la familia encuentra cada vez más dificultades para llevar a cabo ese rol primario. Si la familia ya no educa, la prevención de la delincuencia juvenil debe estar presente en nuestra atención. Se trata de apartar de todas partes niños en peligro. La escuela, a través de la obligación escolar universal, puede cumplir a este respecto un rol de primer plano. 2.5.3 Estrategias de cuidado ante situaciones difíciles Los organismos de control, a nivel nacional y en nuestro nivel local aconsejan que ante el peligro de la delincuencia juvenil se tomen en cuenta los siguientes consejos: 170 BELEY, ANDRE P. C. Niños inestables. Cuarta Edición. Editorial Luis Miracle. Barcelona, España. 1964. 97 Muchos de los problemas de los menores en circunstancias especialmente difíciles, sobre todo el trabajo prematuro, se originan en la pobreza, en la falta de empleo de sus familiares adultos y en los bajos ingresos que perciben; en consecuencia una política orientada a prevenir el problema debe basarse en una estrategia de crecimiento sostenido de la economía171. Los problemas de los menores, deben ser prioridades de los padres y del Estado. Las circunstancias especialmente difíciles de los jóvenes y sus familias requieren de apoyo para poder superar su situación. Esto depende de un sólido compromiso que vaya más allá de diferencias políticas coyunturales, que coloque el interés superior de estos niños que sobre las mismas; un cambio cultural que involucre a la sociedad civil en las políticas, programas y proyectos172. La atención que debe darse a los jóvenes con problemas sociales requiere de muchas iniciativas en varias áreas que deben ser atendidas por entidades gubernamentales y otras organizaciones privadas. La descentralización como transferencia de la autoridad, las decisiones y el control de gestión a niveles provinciales, locales incide positivamente en la eficacia de los programas sociales en la medida que los procedimientos se hacen más ágiles y más cercanos a los beneficiarios. El gobierno central deberá encararse de la normatividad supervisión, control y autoría y asignar responsabilidades de gestión práctica mediante una previa planificación que contemple las prioridades necesarias. Otra estrategia fundamental ante situaciones difíciles de la juventud y niñez es la apertura y humanización de acciones preventivas con las familias. 171 TIECHE, MAURICIO. Guía de educación Familiar, Tercera Edición. Editorial Safeliz. Madrid, España. 1976. 172 Rodríguez, Manzanera Luis, Criminalidad de Menores, 3ª Ed. Porrúa, México, 1999 98 Se requiere ahondar el proceso y fortalecerlo, dando especial atención a la reinserción social de niños y jóvenes que cometen delitos. Por otra parte se debe identificar ámbitos comunitarios en riesgos para prevenir la delincuencia juvenil. 173 2.6 Con el Objetivo general de esta investigación se procedió a realizar una entrevista al Jefe de la Policía Judicial del Carchi, Sr. Coronel de estado Mayor Pablo Salazar, Jefe de la policía Judicial del Carchi. ¿Cómo mira Usted el problema de la delincuencia en la ciudad de Tulcán? El Jefe de la Policía Judicial del Carchi indica que el problema delincuencial en Tulcán es una situación alarmante para la ciudadanía y que tiene su origen en los problemas sociales. Pregunta al Jefe de la Policía Judicial Coronel Pablo Salazar ¿En las últimas dos semanas en la ciudad se han registrado robos a mano armada, incluso ha habido fallecidos, cómo evalúa el nivel de seguridad existente? Si consideramos las estadísticas tenemos que Tulcán es una ciudad tranquila y segura en relación a otras del país, por lo que cualquier brote delincuencial alarma a la población. Tomando los datos la ciudad está por debajo del promedio nacional. Asimismo Ecuador, en relación a otros países de Latinoamérica, está por debajo de la media delincuencial. Pregunta al Jefe de la Policía Judicial del Carchi, Coronel Pablo ¿Pero los últimos atracos a mano armada, los muertos y los civiles heridos…? 173 HURLOK, psicología de la adolescencia, 2º edición Editorial Pidós, España 1980. 99 No podemos decir que en Tulcán está en pleno auge la delincuencia o que los límites de inseguridad se han rebasado. La sociedad tulcaneña es una de las más pacíficas del país, por eso se alarma ante hechos como los de las últimas dos semanas. ¿Pero como no alarmarse con los últimos acontecimientos? Hay que entender que cuando las ciudades crecen, crecen sus problemas Los hechos que se registran con frecuencia en Tulcán son robos a domicilio y a transeúntes en especial estudiantes de colegios y universidades. Existe una valiosa colaboración con la Policía Comunitaria. Intentaremos utilizar estrategias para solucionar el problema social. Formaremos policías civiles para las rondas nocturnas que se organice en cada barrio de la ciudad. En la policía judicial no se han puesto denuncias sobre estos hechos. La autoridad espera ese tipo de trámites para ayudar a los ciudadanos y combatir a la delincuencia. Pablo Salazar Jefe de la Policía Judicial comentó que los moradores o directivos deberían poner la denuncia a la Policía para que se puedan intensificar los patrullajes. ‘Si tenemos más de una denuncia en algún sector nosotros actuamos de manera inmediata. El 101 o el 980 643 son los teléfonos que pueden llamar y dar a conocer cualquier anomalía. En Carchi la situación también es crítica. Aunque no se lleva un registro real de extranjeros con estatus de refugiado que hayan delinquido, la Fiscalía informa que al menos el 80% de foráneos presos tiene carné de refugiado o solicitud. 100 Según la ministra Fiscal, Narciza Tapia, no se lleva un registro de estos casos porque no es la función de su institución. Esa cifra tampoco se ve reflejada en registros del Centro de Rehabilitación Social de Tulcán, donde el 95% de al menos 400 detenidos son colombianos. Empleados critican que extranjeros que cumplen penas, antes de salir de prisión, tramitan con ACNUR tarjetas de refugiado para no ser deportados. El 25% que sale del centro obtiene el estatus. En Tulcán, los más temerosos a la presencia de bandas transnacionales, a quienes dicen “no les cuesta matar”, son los cambistas. En al menos veinte atracos han perdido a diez compañeros en los últimos 8 años, otros tres superaron heridas de bala174. Las dos víctimas de este año son John Velásquez y Segundo Revelo. Ambos recibieron un tiro en la cabeza y una red de servicios, cuya finalidad sea reducir los motivos, la necesidad y las oportunidades de comisión de las infracciones o las condiciones que las propicien. Una intervención oficial cuya principal finalidad sea velar por el interés general del joven y se inspire en la justicia y la equidad. Por el contrario, para las personas con menor poder adquisitivo, piensan que otro factor influyente para la delincuencia juvenil en el barrio es la presencia de pandillas juveniles en las inmediaciones del sector. La inseguridad ciudadana atenta contra las condiciones básicas que permiten la convivencia pacífica en sociedad y pone en peligro o lesiona los derechos fundamentales como son la justicia social, la calidad de vida, el bienestar, la salud, la realización de la persona, y el ejercicio de sus derechos y libertades democráticas estas situaciones se expresan y tienen un reparto social y espacial diferenciado. La literatura sugiere que, dentro de un país, algunas personas sufren más riesgos de ser víctimas de un delito que otras. 174 Tapia Narciza, Fiscal del Carchi, enero 2011. 101 2.7 Marco conceptual La seguridad ciudadana como concepto alternativo y democratizador es utilizada para re-definir tareas referentes a la seguridad pública Es la herramienta con la que cuenta la ciudadanía para poder implementar acciones de protección, siempre basándose en la constitución y con el respeto de los derechos de las personas, mucho más la de los jóvenes y adolescentes.175 Concepto de delincuencia. Delincuencia, conjunto de infracciones de fuerte incidencia social cometidas contra el orden público. Esta definición permite distinguir entre delincuencia (cuyo estudio, a partir de una definición dada de legalidad, considera la frecuencia y la naturaleza de los delitos cometidos) y criminología (que considera la personalidad, las motivaciones y las capacidades de reinserción del delincuente). Personalmente puedo definir que son actitudes que toman los jóvenes y adolescentes por influencia de una sociedad injusta, que no distribuye equitativamente los recursos. Los diferentes tipos de infracciones o delitos que se cometen se debe por parte de las autoridades diferenciar y buscar las soluciones más adecuadas, sin perjudicar a la población involucrada176. 2.7.1 Definición de Delincuencia Juvenil 175 176 Gibbons, Don C L., Delincuentes Juveniles y Criminales, México, FCE, 2000 L. Gallino. (1995). Diccionario de Sociología. Editorial Siglo XXI. 102 Delincuencia, conjunto de infracciones de fuerte incidencia social cometidas contra el orden público. Esta definición permite distinguir entre delincuencia cuyo estudio, a partir de una definición dada de legalidad, considera la frecuencia y la naturaleza de los delitos cometidos y criminología que considera la personalidad, las motivaciones y las capacidades de reinserción del delincuente. Hay que determinar hasta donde son los límites de acción, y hasta donde se consideran acciones legales e ilegales, poniendo como ejemplo acciones que desarrollan los llamados adultos y que en determinados momentos y situaciones han resultado más perjudiciales que las mismas acciones delictivas. Visto el concepto de delincuencia, resulta necesario delimitar el adjetivo de juvenil, es decir, ¿cuándo la delincuencia es juvenil? Vaya por delante que no podemos emplear al objeto de este trabajo el significado etimológico de tal adjetivo, pues desde este punto de vista, quiere decir lo relacionado con la juventud. Y no es aplicable, decimos, este concepto etimológico, porque dentro del campo de las ciencias penales viene entendiéndose por delincuencia juvenil la llevada a cabo por personas que no han alcanzado aún la mayoría de edad, mayoría de edad evidentemente penal. 177 Seguridad.- Kris Bonner dice que el interés de la población que hace referencia a la delincuencia ha aumentado enormemente en los últimos años. La seguridad es una condición necesaria para el funcionamiento de la sociedad y uno de los principales criterios para asegurar la calidad de vida. Seguridad como concepto personal, es lo que se debe garantizar por parte del Estado a todos los ciudadanos sin distinción de ninguna naturaleza. 177 ORELLANA, WIARCO. Octavio A. "Manual de criminología", México, Editorial Porrúa. 5ª. 1993 Pág. 320Porrúa. 5ª. 1993 Pág. 320 103 La seguridad ciudadana se define.- De una manera amplia, como la preocupación por la calidad de vida y la dignidad humana en términos de libertad, acceso al mercado y oportunidades sociales. La pobreza y la falta de oportunidades, el desempleo, el hambre, el deterioro ambiental, la represión política, la violencia, la criminalidad y la drogadicción pueden constituir amenazas a la seguridad ciudadana (ILPES0, 1997, p.5). La libertad hasta donde se puede pensar que se mantiene, posiblemente como un elemento subjetivo, sujeto al momento político que viva el país y sus ciudadanos. El Delito en sentido estricto.- Es definido como una conducta acción u omisión típica, antijurídica tipificada por la ley, antijurídica contraria a Derecho, culpable y punible, supone una conducta informacional del derecho penal, es decir una acción u omisión tipificada y penada por la ley. En el sentido estricto personal puedo manifestar que un delito que se lo comete por una u otra razón por parte de adolescentes y jóvenes, puede deberse a influencias directas e indirectas de personas y hasta a veces acciones de las mismas. Define la delincuencia como el fenómeno social constituido por el conjunto de las infracciones, contra las normas fundamentales de convivencia, producidas en un tiempo y lugar determinados178. Por su parte, LÓPEZ REY nos ofrece un concepto conjunto de delincuencia y criminalidad como fenómeno individual y socio-político, afectante a toda la 178 LOPEZ REY Criminología, Teoria, delincuencia juvenil, predicción y tratamiento. Aguilar, Madrid, 1981 104 sociedad, cuya prevención, control y tratamiento requiere de la cooperación de la comunidad al mismo tiempo que un adecuado sistema penal.179 Las infracciones que se las deberían reclasificar, pues no se puede castigar con el mismo rigor de la ley a quien a veces roba por necesidad y otras veces lo hace con saña y hasta mata para conseguir lo que se propone. La palabra delito.- Deriva del verbo latino delinquere, que significa abandonar, apartarse del buen camino, alejarse del sendero señalado por la ley. El alejarse del buen camino, pero quien define lo que eso significa es la misma sociedad que muchas veces por medio de las leyes se equivoca más que los mismos delincuentes. Inseguridad.- Surge y se define en la actualidad como un fenómeno y problema social en sociedades que poseen un diverso nivel de desarrollo económico, múltiples rasgos culturales y regímenes públicos de distinto signo. No solamente por el nivel de desarrollo se puede clasificar la inseguridad, sino mas bien por lo que se hace por la población que habita en los barrios de miseria tanto en las grandes como en las pequeñas ciudades de nuestro país. En cuanto a la definición de la violencia.- Considera que es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar daños físicos o psíquicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión ya que también puede ser psíquica o emocional, a través de amenazas u ofensas. Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley y sociedad. El comportamiento a veces no puede encasillarse como deliberado, sino lo contrario, es decir provocado por malas decisiones de gobernantes, que por 179 LÓPEZ REY Criminología. Teoría, delincuencia juvenil, predicción y tratamiento. Aguilar, Madrid, 1981. 105 mala influencia de asesores y a veces por propias decisiones, castiga a los más débiles, entre ellos a los jóvenes y adolescentes que dependen de los adultos. Violencia.- Es una actitud tomada por aquellos inadaptados que no pueden aceptar que han fracasado en su intención de integrarse armoniosamente al conjunto de la sociedad. La violencia se ha incrementado por múltiples razones, pero fundamentalmente por la situación económica por la que atraviesan las mal llamadas clases necesitadas, pero necesitadas de trabajo mediante el cual puedan ganarse dignamente el sustento para el y sus respectivas familias. Violencia Física.- Es el empleo de energía física para vencer un obstáculo real o supuesto. Son los actos de fuerza material que ejercitados sobre el cuerpo del ofendido, anulan, superan o vencen su resistencia obligándole a realizar acceso carnal o realizar actos sexuales diversos al acceso, contra su voluntad.180 La violencia física a veces nace desde los hogares de personas que han heredado ese tipo de comportamiento y que por lo general lo toman como algo natural, porque en nuestro medio se sigue practicando el machismo en todas las edades. Violencia Moral.- Amenazas, es sinónimo de coacción. Es la fuerza moral que ha actuado sobre la voluntad del sujeto y obliga a éste a resolver entre dos posibles, privándole de la libertad de actuar.181 La complejidad de la delincuencia dificulta su explicación. La distinta organización socioeconómica y de valores ecuatorianos exige explicaciones que tienen en cuenta su contexto. En ese sentido, lo cultural gana importancia. 180 Guerrero 1997; McAlister 1998; Tironi y Weinstein 1990. Bonilla, Adrián (2004) .Temas transnacionales en las agendas de seguridad de la Región Andina.. En Oswaldo Jarrín (comp.) Memoria del proyecto: política pública de seguridad ciudadana: primera fase. Quito: FLACSO- Ecuador, Fundación ESQUEL. pp. 87-92. 181 106 La cultura es el principio codificador por el que se reconocen los peligros. Las pautas culturales sobre qué riesgos son asumibles, emergen como parte de la asignación de responsabilidad y forman parte de la vida cotidiana. Cuando se les pregunta por los riesgos que afrontan, las personas responden partiendo de alguna norma culturalmente establecida. La violencia moral se presenta en distintos escenarios, pero fundamentalmente dentro de los hogares de nuestro medio, a pesar que en la actualidad se puede acudir a instancias legales, otro escenario son las instituciones educativas en todos los niveles, desde el inicial hasta la misma universidad182. Aculturación.- El fenómeno que se produce cuando se ponen en contacto, dos culturas diferentes, originando el cambio de los individuos y de los grupos. Se presenta en diferentes manifestaciones, desde la forma de vestirse hasta la forma de alimentarse por influencia de los medios de comunicación masiva, en nuestro medio últimamente se está generalizando la pérdida de la identidad cultural hasta en la forma de hablar, con lo que se está demostrando un cierto grado de vergüenza de donde provienen principalmente nuestros jóvenes y adolescentes, con lo que se está demostrando que la juventud y la adolescencia es fácilmente manipulable por parte de los adultos o grupos interesados.183 2.8 Marco témporo- espacial La investigación se efectuó, hasta el noveno mes del año 2010. 182 183 L. Gallino. (1995). Diccionario de Sociología. Editorial Siglo XXI. Biblioteca de Consulta Encarta. 2009. 107 2.9. Marco espacial Tulcán es una ciudad fronteriza con mayores problemas de inseguridad en los últimos años, tal es así que hoy en día la capital de la provincia, es la ciudad con mayores niveles de actividad delictiva, por la que la presente investigación tendrá como lugar de investigación, el barrio La Inmaculada. El Barrio la Inmaculada, se encuentra ubicado en la provincia del Carchi, Cantón Tulcán, Parroquia Urbana Tulcán, en el sector centro oriente de la ciudad ,es un barrio de familias pobres, organizado y dirigido por una Directiva, quienes se han agrupado para buscar el bienestar de los habitantes de nuestro sector y además pertenece a la Federación de Barrios de Tulcán, organización que no tiene mucha injerencia dentro de la política social que aplican las autoridades seccionales como el Municipio de Tulcán, por ejemplo. 184 2.10 Marco legal En el Ecuador no existe una ley Nacional de Seguridad Ciudadana, ni una Ley que faculte a los municipios a tomar atribuciones en tema de seguridad. Esta competencia ha estado a cargo, monopolísticamente, de la Policía Nacional en el orden interno y de las Fuerzas Armadas en el orden externo. Sin embargo, el juego político y las demandas sociales han hecho que muchos alcaldes por iniciativa y voluntad política tomen atribuciones en esta materia. Se apoya con la normativa legal que lo faculta la Constitución política del Estado185. 184 185 Gobierno Municipal de Tulcán. 2009 Web : www.aprosececuador.galeon.com 108 Art 228.- Los gobiernos seccionales autónomos serán ejercidos por los Gobiernos provinciales, los concejos municipales, las juntas parroquiales y los organismos que determinen la ley para la administración de las circunscripciones territoriales indígenas y afro ecuatorianas. Los gobiernos provincial y cantonal gozarán de plena autonomía y, en uso de sus facultades legislativas podrán dictar ordenanzas, crear, modificar y suprimir tasas y contribuciones especiales de mejoras186. Art 230.- Sin prejuicio de lo prescrito en esta Constitución, la ley determinará la estructura, integración, deberes y atribuciones de los concejos municipales, y cuidará la aplicación eficaz de los principios de autonomía, descentralización administrativa y participación ciudadana187. 2.10.1 Ley de Seguridad Nacional Debido al incremento que ha tenido la delincuencia a todo nivel y por consiguiente el aumento de la inseguridad ciudadana, con índices alarmantes dentro de las grandes ciudades como Quito y Guayaquil, de las cuales se genera la migración de la delincuencia a ciudades y pueblos pequeños en habitantes, pero que también han experimentado ese incremento en sus jurisdicciones, y Tulcán no es la excepción de la regla, por lo que ante esta realidad el Gobierno emite la ley Nº 275, desde La Secretaría General del Consejo de Seguridad Nacional, la misma que manifiesta: En ejercicio de la facultad que le confiere la Primera Disposición Transitoria del Decreto Supremo No. 3644-A de 20 de Julio de 1979, promulgado en el Registro Oficial No. 887 de 2 de Agosto del mismo año;188 186 LEY DE REGIMEN MUNICIPAL CODIFICADA Constitución de Ecuador de 1998/TÍTULO XI: De la Organización Territorial y Descentralizada 188 Red de Información Jurídica Publicada en el RO/ 892 de 9 de Agosto de 1979 187 109 A continuación se revisará la Ley de Seguridad Nacional, misma que nos ayudará a conocer los principales artículos y textos sobre la seguridad ciudadana en nuestro país. TÍTULO I DE LA SEGURIDAD NACIONAL PRINCIPIOS BÁSICOS. 2.10.2 DE LA SEGURIDAD NACIONAL Capítulo I Principios Básicos ARTÍCULO 1.- La Seguridad Nacional del Ecuador, es responsabilidad del Estado. ARTÍCULO 2.- El Estado garantiza la supervivencia de la colectividad, la defensa del patrimonio nacional y la consecución y mantenimiento de los Objetivos Nacionales; y, tiene la función primordial de fortalecer la unidad nacional, asegurar la vigencia de los derechos fundamentales del hombre y promover el progreso económico, social y cultura¡ de sus habitantes, contrarrestando los factores adversos internos y externos, por medio de previsiones y acciones políticas económicas, sociales y militares189. ARTÍCULO 3.- Los ecuatorianos y los extranjeros en el territorio nacional, sean personas naturales o jurídicas son responsables y están obligados a cooperar para la Seguridad Nacional en la defensa de la Soberanía e Integridad Territorial, con el Consejo de Seguridad Nacional y el Comando Conjunto de las 189 Publicada en el RO/ 892 de 9 de Agosto de 1979 Red de Información Jurídica 110 Fuerzas Armadas, en la forma y condiciones determinadas en ésta y las demás Leyes.190 Capítulo II DE LA AUTORIDAD MÁXIMA DE SEGURIDAD NACIONAL 2.10.3 DE LA AUTORIDAD MÁXIMA DE SEGURIDAD NACIONAL ARTÍCULO 4.- El Presidente de la República es la Autoridad Máxima y tiene los más altos poderes y responsabilidades de Seguridad Nacional, en tiempo de paz y en tiempo de guerra. ARTÍCULO 5.- Los poderes y responsabilidades del Presidente de la República en la preparación, organización y dirección de la Seguridad Nacional, son permanentes e indelegables. ARTÍCULO 6.- En el ejercicio de las funciones relativas a Seguridad Nacional, el Presidente de la República contará con el asesoramiento y colaboración directa del Consejo de Seguridad Nacional y el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, como organismos de planificación y de ejecución.191 2.11. Ley que Rige a los Jóvenes y Adolescentes Infractores El Código de la Niñez y Adolescencia en su Art. 4 da la definición de lo que es niño, niño y adolescente; niño o niña es la persona que no ha cumplido doce años de edad. Adolescente es la persona de ambos sexos entre doce y dieciocho años de edad. Continúa en el Art. 5 ibidem sobre presunción de edad “cuando exista duda sobre la edad de una persona, se presumirá que es niño o 190 Red de Información Jurídica Publicada en el RO/ 892 de 9 de Agosto de 1979 191 Red de Información Jurídica Publicada en el RO/ 892 de 9 de Agosto de 1979 111 niña antes que adolescente; y que es adolescente, antes que mayor de dieciocho años. Como vemos estos conceptos añadidos por el Código de la Niñez y Adolescencia replantea los términos comúnmente utilizados por los profesionales del Derecho como menor de edad generalizando a todas las personas que no han cumplido dieciocho años sin diferenciar si se trata de un niño, niña o adolescente. 2.11.1Inimputabilidad: Partiendo de esta definición la misma codificación nos señala que los niños y niñas son absolutamente inimputables y tampoco son responsables; por tanto no están sujetos ni al juzgamiento ni a las medidas socio-educativas contempladas; no siendo así para el caso de los adolescentes quienes si bien son de igual forma inimputables y, por tanto, no serán juzgados por jueces penales ordinarios ni se les aplicarán las sanciones previstas en las leyes penales; mas cuando un adolescente cometa una infracción tipificada en la ley penal estará sujeto a medidas socio-educativas por su responsabilidad. Aquí entra el tema de Justicia Restaurativa ya que las mismas tienen como finalidad lograr la integración social del adolescente y la reparación o compensación del daño causado, más no que el adolescente infractor tenga una sanción punitiva como resultado de su acción. 2.11.2 Principio de protección integral: El Art. 175 de la Constitución Política del Estado establece que las niñas, niños y adolescentes estarán sujetos a una legislación y a una administración de justicia especializada, así como a operadores de justicia debidamente capacitada, que aplicarán los principios de la doctrina de protección integral. La 112 administración de justicia especializada dividirá la competencia en protección de derechos y en responsabilidad de adolescentes infractores. Los principios de protección integral a que se refiere el artículo precedente se encuentran en el Art. 44 ibídem y que serán objeto de otra entrega, se refieren a que el Estado, la sociedad y la familia promoverá de forma prioritaria el desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes, y asegurarán el ejercicio pleno de sus derechos; se atenderá al principio de su interés superior y sus derechos prevalecerán sobre los de las demás personas. Las niñas, niños y adolescentes tendrán derecho a su desarrollo integral entendido como proceso de crecimiento, maduración y despliegue de su intelecto y de sus capacidades, potencialidades y aspiraciones en un entorno familiar, escolar, social y comunitario de afectividad y seguridad. Este entorno permitirá la satisfacción de sus necesidades sociales afectivo-emocionales y culturales, con el apoyo de políticas intersectoriales nacionales y locales. 2.11.3 Juzgamiento para el caso de adolescentes infractores: La acción para el juzgamiento del adolescente infractor es únicamente de acción pública. Sin admitirse acusación particular en contra de un adolescente; por lo que las partes en un proceso serán únicamente el Fiscal de Adolescentes Infractores antes Procurador y el adolescente enjuiciado. El ofendido participa en el proceso y formula los recursos correspondientes cuando cree necesario para la defensa de sus intereses por intermedio de Fiscal. En concordancia con las garantías del debido proceso para el caso de adolescentes se cuenta con defensores públicos especializados que se encargarán de la defensa de los mismos cuando estos no cuenten con un defensor particular. 2.11.4 Principio de reserva: 113 Para el caso de los adolescentes rige un principio especial, este es el de la garantía de reserva, el mismo que indica que se respetará la vida privada e intimidad del adolescente en todas las instancias del proceso. Las causas en las que se encuentre involucrado un adolescente se tramitarán en reserva. Las audiencias tendrán el mismo carácter reservado; y como algo interesante se dispone que los funcionarios judiciales, administrativos y de policía, guardarán el sigilo y la confidencialidad sobre los antecedentes penales y policiales de los adolescentes infractores quienes al quedar en libertad tienen derecho a que su expediente sea cerrado y destruido, bajo esta premisa se prohíbe hacer constar en el récord policial ningún antecedente de infracciones cometidas mientras la persona era adolescente; con este concepto todas las entidades sean estas administrativas, judiciales o policiales deberán destruir cualquier vestigio de investigación que se haya realizado cuando se encuentre un adolescente al momento en que este ya quede en libertad. Asimismo la legislación de adolescentes establecía antes que la legislación penal de adultos incluya en las reformas varias formas anticipadas de terminación del proceso que en este momento únicamente haré mención de los mismos pues requieren de un análisis especial para cada caso, estas son la conciliación, remisión y suspensión del proceso a prueba. En el caso de la conciliación y remisión la puede realizar el propio Fiscal siempre que la infracción perseguida no sea de aquellas que autorizan el internamiento preventivo para la conciliación; y en el caso de la remisión la puede realizar el mismo Fiscal en los delitos sancionados con pena menor a un año; en estos casos el Fiscal hace las veces de juzgador y puede determinar el programa de orientación que más convenga al adolescente según el caso. Todas las etapas del proceso se desarrollan ante el Juez de Adolescentes Infractores sin que exista un Tribunal Penal especial para estos casos no siendo 114 así para conocer los casos de impugnación en donde si existen Salas Especializadas en las Cortes Provinciales. Para el caso de contravenciones es el encargado de su conocimiento y sanción el propio Juez de Adolescentes pues no existen comisarías de adolescentes, además que se prohíbe el internamiento preventivo de un adolescente por el cometimiento de una contravención. Conclusión: Como hemos visto el procedimiento en el caso de adolescentes infractores realmente es especial y se puede evidenciar que gozan de muchas garantías mismas que lamentablemente en la sociedad ecuatoriana son tomadas como una forma de impunidad ya que los adolescentes por lo general son reincidentes pues estos son utilizados por las grandes mafias que se benefician de la legislación benevolente a favor de estos, no lográndose una real integración social del adolescente que es el fin de las medidas socio educativas; por cuanto el adolescente al salir del centro habiendo cumplido la medida lo que hace es volver al mismo medio contaminado donde aprendió a infringir la ley y así pasan entrando y saliendo de los centros hasta que cumplen la mayoría de edad.192 192 U N I C E F H O N D U R A SE N E R O D E L 2 0 0 3 . 115 CAPÍTULO III Metodología 3.1 Unidad de análisis La presente investigación se desarrolló en el Barrió La Inmaculada de la ciudad de Tulcán, ubicado en el sector centro – oriente de la ciudad; fue aplicado a una población de 80 familias con 4 integrantes cada una, dando un total de 320 personas, que se ven afectadas directamente por el problema descrito anteriormente. 3. 2 Población La población a la cual se le aplico la presente investigación, está dentro del barrio La Inmaculada y se limitó a 80 familias, cuyos jefes de las mismas serán los sujetos que representen a la población total que es de 320 personas, por lo tanto el investigador puede garantizar un alto grado de confiabilidad, puesto que se aplicó al 100 % de los jefes de familia, entonces el universo, N= 80, no fue necesario para el investigador utilizar muestra para la aplicación de los instrumentos de recolección de datos. 116 3.3 Tipo de investigación Los tipos de investigación aplicados en el presente proceso investigativo fueron: El Exploratorio y el Descriptivo. La investigación exploratoria consiste en indagar el problema principal respecto a las causas que generan el incremento de la delincuencia juvenil en el barrio la Inmaculada de la ciudad de Tulcán; ya que este problema no ha sido tomado en cuenta por parte de las autoridades que tienen que ver con la seguridad de los habitantes no solamente del barrio, sino de toda la ciudad de Tulcán. En cambio la investigación descriptiva, tiene como finalidad el diagnosticar y conocer en forma objetiva, sobre las principales variables relacionadas con el problema investigado, con el propósito de buscar alternativas o estrategias que puedan acercar a las autoridades competentes hacia las posibles soluciones del problema de la delincuencia juvenil, específicamente en el barrio La Inmaculada. 3.4 Prueba de hipótesis La hipótesis a ser comprobada en la presente investigación es La delincuencia juvenil afecta a la seguridad de los habitantes del barrio La Inmaculada de la ciudad de Tulcán. Para determinar la prueba de la hipótesis, se consideró la aplicación de una encuesta a todos los jefes de familia del barrio la Inmaculada, cuyo universo es de 80 jefes de hogar, a quienes se les planteo varias preguntas encaminadas a determinar el incremento de la delincuencia juvenil en el barrio antes mencionado. Y los demás instrumentos de investigación como son la entrevista a las autoridades civiles y de control y la revisión de archivos y estadísticas de la Policía Judicial. 117 Fecha de levantamiento Noviembre del 2010. Confianza y Error Máximo El estudio tiene un nivel de confiabilidad del 95%. Esto quiere decir que las respuestas tienen un +/- 2.5% de rango de variación. En estudios de opinión pública como este, tipo de investigación lo requiere para su mejor análisis. 3.5 Métodos de estudio El presente estudio se caracteriza por ser de tipo factible o de desarrollo, situación que condiciona a utilizar los siguientes métodos: 3.5.1 Método Inductivo Se aplicó el método inductivo con la finalidad de determinar cuales son las variables que inciden directamente en el problema de la delincuencia juvenil, dentro del barrio, es decir, el método inductivo es la acción y efecto de extraer, a partir de determinadas observaciones, causas o experiencias particulares que determinan el efecto motivo de estudio, además al indagar sobre la percepción que tienen los habitantes del Barrio La Inmaculada en relación a las causas que inciden en el incremento de la delincuencia juvenil dentro del sector, con la finalidad de formular conclusiones y recomendaciones sobre este fenómeno social investigado. La aplicación del método sintético dio lugar, al reducir y presentar los datos parciales en un todo, a través de frecuencias y porcentajes, para ser sometidos al análisis e interpretación de los resultados de la información obtenida en el proceso investigativo. 118 El método analítico se aplicó para descifrar e interpretar los resultados de la investigación aplicada a los moradores del barrio, datos que serán presentados en cuadros, tablas y gráficos estadísticos. 3.5.2 Métodos empíricos La investigación cuantitativa se la realizó con la elaboración de los instrumentos de recolección de datos. La aplicación de encuestas a las familias del barrio la Inmaculada para determinar el nivel de percepción que tienen sus habitantes, respecto del problema objeto de la investigación. Y las entrevistas a los fiscales de la provincia, al Jefe de la Policía Judicial del Carchi, funcionario del Consulado de Colombia y la revisión de los archivos de la policía. Se utilizó la investigación bibliográfica en la recopilación de información para proponer el marco teórico y el marco conceptual, confrontando las posiciones de diversos autores respecto a la delincuencia juvenil y sobre la seguridad ciudadana; además, las fuentes de consulta fueron de autores locales, nacionales e internacionales, que se han interesado o escrito sobre el problema planteado en la presente investigación, sin dejar de lado la información que brinda la tecnología actual, la entrevista a los fiscales, familiares de víctimas, al jefe de la Policía Judicial y la revisión de los archivos policiales. 3.5.3 Métodos estadísticos Se utilizó la estadística descriptiva para la presentación de los datos en tablas y cuadros, con porcentajes y frecuencias. 3.5.6 Tareas de la investigación: 119 - Elaboración del instrumento. - Validación del instrumento. - Aplicación de la encuesta. - Limpieza y depuración de datos. - Tabulación de datos. - Reducción de datos. - Presentación de datos. - Análisis de datos. - Interpretación de datos. - Extracción de resultados - Elaboración de conclusiones. 3.6 Técnicas e instrumentos para obtener los datos El instrumento de recolección de datos que se utilizó en la presente investigación, ha sido el de la encuesta, y la entrevista a las autoridades civiles y policiales y la revisión de los archivos y estadísticas de la Policía Judicial; para la recolección de los datos que tienen relación con la delincuencia juvenil y la seguridad ciudadana, el objetivo general y la hipótesis. Se lo aplicó al universo planteado de 80 jefes de familia que representan a la población total de 320 personas que habitan en el barrio La Inmaculada de la ciudad de Tulcán. El modelo de encuesta y de los otros instrumentos se diseñó tomando en cuenta las variables del problema, los indicadores y los índices. También se realizó la revisión de los Archivos de la Policía Judicial del Carchi, para confirmar el incremento de la actividad delictiva del joven y adolescente en el barrio y ciudad; además se entrevisto a la Ministra Fiscal Dra. Narciza Tapia, quien confirma que se ha incrementado el nivel delictivo en toda la ciudad, así como también se entrevisto al Dr. Marlon Escobar Jácome, Fiscal de la 120 provincia del Carchi, quien corrobora con la información brindada por la Policía y la ministra fiscal, en el presente trabajo de investigación. Las fuentes primarias, documentos que reposan en el archivo de la Policía Nacional acantonada en Tulcán, permitieron conocer los diferentes actos delictivos por los cuales fueron denunciados y encarcelados los delincuentes. 3.7 Análisis de datos: Los datos recogidos en la investigación fueron analizados estadísticamente con %, frecuencias, entre otros. 3.8 Entrevista al Sr. Freddy Rosero, Funcionario Consular de Colombia en la provincia de Carchi. Si hay culpables, tienen que ser sometidos a las leyes ecuatorianas, pero lo que no queremos es que se estigmatice a todos los colombianos, dice Freddy Rosero, funcionario consular de Colombia en la provincia del Carchi, donde el robo a personas y tenencia ilegal de armas son delitos en los que más incurren foráneos. La PJ registra 29 detenidos en este año. Frente a sugerencias de que un refugiado que delinque deba perder su estatus y ser deportado, ACNUR aclara que el primer derecho de esos ciudadanos es la no devolución a su país, pues tienen iguales derechos que un ecuatoriano. “Si se ha cometido un error en el proceso, somos los primeros interesados en subsanar, porque si el procedimiento de asilo se debilita por esas cosas, se desacredita todo”, concluye una funcionaria de ACNUR 121 Los indicadores de las variables tanto independiente como dependiente lo iremos valorando y analizando en cada una de las preguntas y cuadros estadísticos de los archivos de la policía Judicial, y mediante entrevistas a las autoridades de control de nuestra ciudad, aplicando encuestas a los jefes de hogar, así como lo describiré en la siguiente parte 3.9 Entrevista a Marlon Escobar. El agente fiscal de Carchi, Dr. Marlon escobar Jácome, asegura que su análisis personal en la frontera le ha llevado a determinar que sí hay mal uso del estatus de refugiados en el país; y esto, critica, es un gran error de los extranjeros porque le hacen un daño a los que verdaderamente necesitan el documento, porque vienen huyendo de un conflicto. Información brindada por el Fiscal del Carchi, Dr. Marlon Escobar Jácome. La presencia de delincuentes de este nivel en el país comenzó a crecer por las tendencias políticas actuales, como las fronteras abiertas y la libre movilidad, que han facilitado el ingreso de antisociales, indica un análisis hecho el 2009 por la Dirección Nacional de la Policía Judicial. Entre los principales delitos de estos grupos, que se asocian a antisociales locales, están el narcotráfico, estafa, usura, tenencia ilegal de armas, robo a personas y locales; robos de casas y carros; hurtos, homicidios y tentativa de homicidios; y falsificación de documentos, entre otros1. Esto demuestra, según autoridades, que detrás de miles de personas que son víctimas de las crisis que atraviesan Colombia, Cuba, y países de Asia o África, y que han llegado acá a buscar refugio, se mimetiza y crece la delincuencia transnacional. 193 3.10 ENTREVISTA A FAMILIARES DE VICTIMAS 193 Escobar Marlon, Agente Fiscal del Carchi, enero 2011 122 Paola, esposa del primer fallecido, dice que su última hija tenía nueve días de nacida cuando ocurrió la tragedia. Temerosa, cuenta que el victimario (no da el nombre) “fue un delincuente colombiano que un mes antes había salido de la cárcel de Tulcán”. Estuvo ahí siete meses por haberle intentado robar a su esposo el año pasado194. 194 Rosero Paola, entrevista a familiar enero 2011. 123 CAPITULO IV TABULACIÓN Y GRAFICA DE LA INFORMACIÓN 4.1 se va a presentar cuadros estadísticos de la Policía Judicial del Carchi, sobre los delitos más comunes que se suscitan a nivel cantonal, provincial y barrial, con datos y cifras reales de toda la información que tiene la institución policial. Cuadro 1: Estadísticas de la policía judicial del Carchi SEPTIEMBRE 2000 – MARZO SEP OCT NOV DIC ENE FEB MAR SBT TOT 2010 DELITO CONTRA LA FE 68 49 56 69 47 49 59 7 3 1 - - - - 397 1156 PÚBLICA CHEQUES SIN FONDO 11 56 124 2 5 - 6 1 3 3 20 47 6 9 15 14 5 3 6 58 185 1 1 - 1 - - - 3 9 - - - - - - - 0 2 VIOLACIÓN DE DOMICILIO 3 3 3 - 2 - 1 12 28 DESTRUCCIÓN DE BIENES 30 18 24 39 25 33 23 192 467 TENEN. ILEGL.. ARM. DE 11 8 9 7 11 10 21 77 221 2 1 1 2 - - 3 9 44 EVASIONES 5 - 1 - - - - 6 18 INVASIONES - 1 - - 1 - 1 3 13 PECULADO 1 - - - 1 - - 2 4 SEUDO AGENTE, SUPL. IDENT. FALSIFICACIÓN FIRM, DOCMENT. FALSIFICACIÓN DE PRODUCTOS FALSIFICACIÓN DE MONEDA FUEGO TENEN. ILEGL.. ARM. BLANCAS 125 ASOCIACIÓN ILICITA - - 2 - 1 - 1 4 33 (PAND.MAY) ENERO 2000 – AGOSTO ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SB- 2010 T VEHÍCULOS 195 140 240 211 219 275 365 323 1968 ASALTO Y ROBO DE 106 81 152 140 115 194 235 203 1226 ROBO DE CARROS 57 33 46 38 62 34 67 52 389 ROBO DE MOTOS 20 16 19 15 10 13 18 22 133 HURTO DE MOTOS - - 4 3 10 13 19 21 80 ROBO DE ACCESORIOS 9 8 13 10 18 17 15 14 104 ROBO DE BICICLETAS - 2 3 3 2 3 4 6 23 HURTO DE BICICLETAS 3 - 3 2 2 3 5 5 23 CARROS FUENTE: Archivos de la Policía Judicial del Carchi. Elaboración: del autor. Análisis de las estadísticas de la Policía Judicial del Carchi.- Estos cuadros de índices delincuenciales son alarmantes, pues como nos podemos fijar, los porcentajes van en aumento. Cada vez hay mayores cometimientos de delitos, no obstante que la Policía Nacional se esfuerza por evitarlos y la ciudadanía en 126 colaborar con ellos, mediante el conocido plan impuesto por la alcaldía llamado Tulcán seguro. Podemos observar los datos de crímenes realizados desde septiembre del año 2000 hasta marzo del año 2010, y es notoria una tendencia al crecimiento de la delincuencia en nuestra ciudad, no sólo en unos pocos actos infractores, sino en todos, por lo que debemos buscar la forma de frenar esta propensión a la violación de la ley. Delitos cometidos, los datos que nos ofrece la Policía Judicial del Carchi en el año 2010 son los siguientes; Cuadro 2: Estadísticas de la policía judicial del Carchi INFRACCIÓN MENORES 14 AÑOS 14-15 AÑOS 16-17 AÑOS TOTAL Homicidio-asesinato 3 19 57 79 Lesiones 89 257 718 1.064 Contra la libertad sexual 78 124 145 347 Robo con violencia o intimidación 520 1.337 2.415 4.272 Robo con fuerza 563 1.580 3.097 5.240 Hurto 207 513 1.211 1.931 Tirones 49 168 446 663 Sustracción en interior de vehículos 177 527 1.839 2.543 Sustracción de vehículos 467 1.545 2.687 4.699 Otros delitos contra el 179 343 938 1.460 127 patrimonio Tráfico de estupefacientes 47 116 779 892 Otros delitos 387 1.131 2.920 4.432 Fuente: archivos de la Policía Judicial del Carchi. Elaboración: del autor. Lo que podemos extraer de estos datos es que las infracciones más destacables son: los delitos contra las personas, homicidios, lesiones y delitos contra la libertad sexual; los delitos contra la salud pública, tráfico de estupefacientes; y los delitos contra el patrimonio robos con violencia o intimidación, robos con fuerza, sustracciones en interior de vehículos, tirones, sustracción de vehículos. Historia criminal de los sujetos y por grupos de edad Cuadro 3: Estadísticas de la policía judicial del Carchi NÚMERO DE DELITOS COMETIDOS 12-13 AÑOS. 14-15 AÑOS. 16-17 AÑOS. N (%) N (%) N (%) 1 588 (93) 1.290 (91,8) 941 (84,9) 2 27 (4,2) 72 (5,1) 96 (8,6) 3a5 14 (2,1) 38 (2,7) 55 (4,9) 6 a 10 4 (0,7) 3 (0,3) 11 (1,1) 11 a 15 ----- ----- 4 (0,4) 16 o más ----- 1 (0,1) 1 (0,1) TOTAL SUJETOS 633 1.404 1.108 Fuente: archivos de la Policía Judicial del Carchi. Elaboración: del autor. Los datos ofrecidos muestran que el porcentaje de sujetos que son delincuentes primarios es muy elevado, oscilando entre un 93 y un 84,9 % en función de la 128 edad, mientras que en lo que respecta a la multirreincidencia, los datos oscilan entre el 2,8 % en los más pequeños y el 6,5 % en los de 16-17 años, siendo éste un porcentaje de sujetos con una historia criminal muy enconada que necesitaría de un tratamiento intensivo, por lo que se trata de un dato nada superficial. Las principales infracciones cometidas por los adolescentes en el período 19962011 vigencia del Código de la Niñez fueron el robo y el hurto en un 22.9% de los casos, lesiones en un 11.4 %, amenazas 4.8 %, daños a la propiedad 6.5% tráfico de estupefacientes 1.7%, y a los asesinatos y homicidios corresponde el 10 %. De igual manera, muestra que las ciudades con mayor concentración poblacional son las que presentan la mayor carga de procesos activos en los Juzgados de la Niñez 31% y que el promedio de encausados por proceso es de 1.42%, lo que implica un promedio importante de adolescentes infractores presentados ante los tribunales, en forma de grupos Jóvenes recluidos en la cárcel de Tulcán de Enero a junio de2011. Cuadro 4: Estadísticas de la Fiscalía del Carchi MES Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio NÚMERO 71 48 48 38 14 15 Fuente: archivos de la Fiscalía del Carchi. Elaboración: del autor. 129 Durante los seis primeros meses de 2011, las Fiscalía de Menores iniciaron procesos contra 234 menores de edad acusados de cometer robo, asesinato y tenencia ilegal de armas y drogas. Las estadísticas de la Fiscalías de Menores Infractores del Carchi causan alarma. La participación de adolescentes en el cometimiento de delitos sigue aumentando. En los primeros seis meses de este año enero-junio, 6 menores de edad son investigados por asesinato y 250 por robo. Cada día también son más las víctimas de asaltos simples o agravados, lesiones, violaciones y hasta asesinatos incluidos tipo sicariato que repiten la misma frase: eran jóvenes los que me robaron. Diariamente, en la fiscalía se puede observar a menores hombres y mujeres procesadas, acusadas de robo o que han intentado cometer delitos con un arma para fuego Según cifras de la Dirección Nacional Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) el mayor número de jóvenes aislados (detenidos) por delitos desde el 2008 hasta junio del 2011 estuvo en Carchi con 448 casos . Iván Sandoval, titular de la fiscalía de Menores infractores, explica preocupada que contrario a lo que se podría pensar son los adultos quienes inducen a los menores al mundo delictivo. La tenencia de armas ha aumentado mucho, hay mucha influencia de los adultos. En los hogares de estos chicos no hay control, lamentablemente la familia no ayuda. Por las versiones que recepta en las audiencias, el funcionario sabe que los motivos que llevaron a los jóvenes a robar es tener dinero para diversión y vestirse, y el arma, generalmente se las dio algún adulto o incluso sus padres las tienen en su casa. 130 El fiscal califica de oportuno el plan de control a los colegiales, instaurado desde la semana pasada, para evitar que deambulen por las calles durante la jornada de clase. El programa dicta, en colegios de sectores populares, charlas sobre autoestima, sexualidad, consumo de drogas, como una primera fase y la que sigue consiste en capacitarlos. 4.2 Consulta en textos especializados y en fuentes secundarias como el Internet, que refiere en la bibliografía. En el trabajo, por lo tanto existe la seguridad de que este problema no ha sido tratado en nuestra ciudad, por lo que es importante, relevante y pertinente conocerlo, estableciendo las posibles estrategias de solución al problema detectado, a través del trabajo investigativo. 131 4.3 ANÁLISIS E INTERPRETACION DE LA DELINCUENCIA JUVENIL EL ECUADOR PERIODO: ENERO - DICIEMBRE /2010 Los fundamentos para este análisis, sobre la problemática delincuencial en el Ecuador, se basa en las cifras estadísticas que las Jefaturas y Subjefaturas de la Policía Judicial a nivel de la república, envían mensualmente a esta Dirección, donde los datos se los cuantifican y representa, propendiendo dar conclusiones y recomendaciones razonables sobre el fenómeno de la delincuencia y con el objeto de elaborar planes y políticas preventivas del control, prevención y tratamiento del delito. Para determinar el comportamiento delictivo en este periodo, debemos partir de una línea base, por esta razón, se ha realizado un cuadro comparativo de los dos últimos años, obteniendo los siguientes resultados: 132 GRAFICO N° 1 Fuente : Elaboración Estadísticas Policía Judicial Luis Cerón Según el gráfico podemos determinar que en el 2010 comparado con el año anterior, ha crecido un mínimo porcentaje del 6,09 por ciento es decir dicho en otros términos ha aumentado 5928 delitos, el mismo comportamiento observamos en los presuntos autores de estos delitos con un crecimiento mediano del 9,2 por ciento. 133 DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD GRAFICO N° 2 Fuente : Elaboración Estadísticas Policía Judicial Luis Cerón En este periodo de estudio determinamos que los delitos contra la propiedad ha crecido el 10,53 por ciento, y el mismo comportamiento se observa en los detenidos con un crecimiento del 9,83 por ciento. 134 DELITOS CONTRA LAS PE RSONAS GRAFICO N°3 Fuente : Elaboración Estadísticas Policía Judicial Luis Cerón Los delitos contra las personas de enero a diciembre del 2010, se observa que ha crecido el 1,23 por ciento, lo contrario sucede con los detenidos con un crecimiento del 10,17 por ciento. 135 DELITOS DE MAYOR INCIDENCIA E IMPACTO SOCIAL ROBO A DOMICILIO. GRAFICO N° 4 Fuente : Estadísticas Policía Judicial Elaboración Luis Cerón El robo de domicilios de enero a diciembre del 2010 ha crecido en el 4,01 por ciento, al igual que los presuntos autores de este delito con un crecimiento del 11,77 por ciento. 136 ROBO / ASALTO A PERSONAS GRAFICO N° 5 Fuente : Elaboración Estadísticas Policía Judicial Luis Cerón El robo / asalto a personas en este periodo de estudio ha crecido un mediano porcentaje con el 12,38 por ciento, sin embargo los presuntos autores de este delito ha crecido en un mediano porcentaje con el 30,35 por ciento. 137 ROBO A LOCALES COMERCIALES GRAFICO N° 6 Fuente : Elaboración Estadísticas Policía Judicial Luis Cerón El robo / asalto a locales comerciales de enero a diciembre del 2010, ha crecido en el 2,52 por ciento, lo contrario sucede con los presuntos autores de este delito, con un decrecimiento del 4,72 por ciento. 138 HOMICIDIOS / ASESINATOS GRAFICO N° 7 Fuente : Elaboración Estadísticas Policía Judicial Luis Cerón El asesinato y homicidio de enero a diciembre del 2010, ha crecido un mínimo porcentaje con el 0,50 por ciento, mientras que los presuntos autores de este delito ha crecido un mediano porcentaje con el 28,63 por ciento. 139 VIOLACIONES GRAFICO N° 8 Fuente : Elaboración Estadísticas Policía Judicial Luis Cerón Las violaciones de enero a diciembre del 2010, ha decrecido un mínimo porcentaje con el 6,33 por ciento, no obstante, los presuntos autores de este delito ha crecido con el 13,24 por ciento. 140 SECUESTRO EXPRESS GRAFICO N° 9 Fuente : Elaboración Estadísticas Policía Judicial Luis Cerón El secuestro Express de enero a diciembre del 2010, ha crecido un alto porcentaje con el 105,5 por ciento, mientras que los presuntos autores de este delito registran 9 detenidos que significa un decrecimiento del 70,5 por ciento comparado con el año anterior. 141 TABLA 1 TABULACION Y GRAFICA DE LA ENCUESTA REALIZADA A LOS MORADORES DEL BARRIO LA INMACULADA INCREMENTO DE LA DELINCUENCIA JUVENIL EN LOS ÚLTIMOS 3 AÑOS. ¿Según su criterio, en el barrio Inmaculada, la delincuencia Juvenil a crecido en los últimos 3 años? OPCIONES f % Mucho 60 80% Poco 10 10% Nada 10 10% TOTAL 80 100% Fuente Elaboración : Encuesta a Pobladores Luis Cerón 142 El mayor porcentaje expresa el criterio en el barrio Inmaculada, la delincuencia Juvenil ha crecido mucho en los últimos 3 años. Delincuencia Juvenil es un problema de investigación ya que en los últimos años la Si tomamos en cuenta estas estadísticas y los casos de asaltos que suceden diariamente en nuestra ciudad, le daremos importancia a la delincuencia juvenil y nos daremos cuenta que actualmente es un problema grave en nuestra ciudad; el cuál necesita ser tomado en cuenta y deben aplicarse medidas exigentes de seguridad que lo detengan, ya que cualquier ciudadano está expuesto a ser víctima de un asalto. 143 TABLA 2 INCIDENCIA DEL INCREMENTO DE LA DELINCUENCIA JUVENIL ¿Cuál de las siguientes alternativas considera que inciden para el incremento de la delincuencia Juvenil en el barrio la Inmaculada? f % 0 0% Poca presencia policial 30 40% Influencia de malas amistades 40 50% Pérdida de valores 10 10% 0 0% 80 100% OPCIONES Pérdida de autoridad de los padres TOTAL Fuente Elaboración : Encuesta a Pobladores Luis Cerón 144 El mayor porcentaje considera que las alternativas que inciden en el incremento de la delincuencia Juvenil en el barrio la Inmaculada es la influencia de malas amistades. Los estudios criminológicos sobre la delincuencia juvenil señalan el carácter multicausal del fenómeno, pero a pesar de ellos, se pueden señalar algunos factores que parecen decisivos en el aumento de la delincuencia juvenil desde la II Guerra Mundial. Así, son los factores que se encuentran en la base de la delincuencia juvenil la imposibilidad de grandes capas de la juventud de integrarse en el sistema y en los valores que éste promociona como únicos y verdaderos en el orden material y social, por ejemplo y la propia subcultura que genera la delincuencia que se transmite de pandilla, de modo que cada nuevo adepto trata de emular, y si es posible superar, las acciones violentas realizadas por los miembros anteriores del grupo. 145 TABLA Nº 3 CAUSAS PARA COMETER ACTOS DELICTIVOS ¿Cuál considera usted que es la principal causa que lleva a los jóvenes y adolecentes a cometer actos delictivos? Respuestas f % Pobreza 40 50% Desempleo 20 25% Falta de Educación 20 25% 0 0% 80 100% Resentimiento social TOTAL Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 146 El mayor porcentaje de los encuestados considera que la principal causa que lleva a los jóvenes y adolecentes a cometer actos delictivos es la pobreza. La delincuencia juvenil ha aumentado de forma alarmante en los últimos tiempos, pasando a ser un problema que cada vez genera mayor preocupación social, tanto por su incremento cuantitativo, como por su progresiva peligrosidad cualitativa. La delincuencia juvenil es además una característica de sociedades que han alcanzado un cierto nivel de prosperidad y, según en las naciones en vías de desarrollo. Es decir, en las sociedades menos desarrolladas la incidencia de la delincuencia juvenil en el conjunto del mundo del delito es menor que en las comunidades más avanzadas en el plano económico. En las grandes ciudades, la delincuencia juvenil está ligada a la obtención delictiva de bienes costosos de consumo y por lo general no practican la violencia por la violencia misma sino como medio de obtener sus objetivos materiales. 147 TABLA Nº 4 FACTOR QUE MÁS INFLUYE EN EL COMPORTAMIENTO DEL DELINCUENTE. 4¿Caul cree usted que es el factor que más influye en el comportamiento del delincuente juvenil en el Barrio Inmaculada? Respuestas Carencia del medio familiar 20 25% Presencia de pandillas en el 40 50% 20 25% 0 0% 80 100% barrio Amigos de bajo estrado social Mal uso del tiempo TOTAL Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 148 El mayor porcentaje determina que el factor que más influye en el comportamiento del delincuente juvenil en el Barrio Inmaculada es la presencia de pandillas en el barrio. La delincuencia caracteriza una conducta antisocial que expresa la inadaptación de un individuo a la sociedad. La delincuencia es un síntoma de una perturbación profunda de la personalidad. Cuáles son las razones que llevan a los asaltantes a cometer sus actos ilícitos, ya que se sabe que actuamos de ciertas maneras cuando algún mensaje en nuestra mente evoca pensamientos favorables, este nos persuade y nos lleva a la acción, no lo sabemos aún; pero en la conducta humana existen factores externos e internos influyentes, como son los factores biológicos y los factores ambientales o de socialización, estos últimos refiriéndose a la influencia de la familia, los amigos y la sociedad en el comportamiento de todo individuo. Estos factores son los que nos ayudan a entender mejor a las personas cuando estudiamos su comportamiento. 149 TABLA Nº 5 VÍCTIMAS DE ASALTOS EN EL BARRIO LA INMACULADA ¿Usted o algún familiar suyo han sido víctimas de asaltos en el barrio la Inmaculada? Respuestas f % Muchas veces 40 50% Pocas veces 40 50% Nunca 0 0% TOTAL 80 100% Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 150 El mayor porcentaje manifiesta que muchas veces han sido víctimas de asaltos en el barrio la Inmaculada. La situación de la delincuencia juvenil se ha agravado porque los ciudadanos han sido culturizados hacia la solución represiva como único medio capaz de defenderse ante estos peligros para la seguridad. La percepción de la delincuencia y el temor a ser víctima de un delito agiganta y distorsiona la realidad, con un efecto multiplicador desproporcionado, sobre todo tratándose de hechos realizados por grupos de jóvenes y adolescentes, lo cual aumenta la posibilidad de adoptar inconstitucionales en aras de la prevención general. políticas equivocadas e 151 TABLA Nº 6 SEGURIDAD DENTRO DEL BARRIO LA INMACULADA 6.- ¿Cree usted que la seguridad dentro del barrio La inmaculada está garantizada? Respuestas % f Mucho 0 0% Poco 20 25% Nada 60 75% TOTAL 80 100% Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 152 Se puede determinar que la seguridad dentro del barrio La inmaculada no está garantizada, debido a que no se cumple con la organización barrial, la falta de solidaridad entre vecinos, el temor a ser víctimas de los delincuentes por las denuncias que realizan los moradores del barrio, es por eso que las personas no pueden por si solos frenar a la delincuencia, si no que necesitan de la ayuda de las autoridades de control 153 TABLA Nº 7 ELEMENTOS PARA GARANTIZAR LA SEGURIDAD ¿Cómo se podría garantizar la seguridad en el barrio la inmaculada? Respuestas f % Concientizando a las familias 40 50% Implementando programas de 20 25% 20 25% 80 100% Prevención Realizando actividades de integración barrial TOTAL Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 154 El mayor porcentaje de los encuestados manifiestan que para garantizar la seguridad en el barrio la inmaculada, se debe concientizar a las familias. La utilización de medidas de autoprotección en la vivienda es baja. Forma más frecuente de las personas tienden a proteger sus viviendas de forma tradicional, con cerraduras y rejas. La victimización parece no incrementar directamente la autoprotección. 155 TABLA Nº 8 FUNCIONAMIENTO DE LA UPC EN EL BARRIO LA INMACULADA ¿En los alrededores del barrio La inmaculada existe una Unidad de Policía Comunitaria en funcionamiento? Respuestas f % Si 0 0% No 80 100% TOTAL 80 100% Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 156 El mayor porcentaje considera que en los alrededores del barrio La inmaculada No existe una Unidad de Policía Comunitaria en funcionamiento. En general, la mayoría de los entrevistados valora como necesario y urgente a la Policía en el control de la delincuencia, y tienden a estar de acuerdo con su trabajo. Sin embargo, alrededor mantiene una opinión crítica. Además, la valoración sobre la eficacia es claramente peor que el reconocimiento general de su rol. 157 TABLA Nº 9 EDAD APROXIMADA DEL DELINCUENTE JUVENIL ¿Qué edad considera usted que tienen los delincuentes que se cometen en el barrio La inmaculada? Respuestas f % 12-14 0 0% 14-16 40 50% 16-18 20 25% 18-20 20 25% TOTAL 80 100% Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 158 El mayor porcentaje determina que la edad que tienen los delincuentes en el barrio La inmaculada oscila entre los 14 y 16 años. La estructura de edad afecta el delito. La tendencia es que las ciudades más seguras tienen un porcentaje de población joven más alta. La relación entre los jóvenes y la delincuencia es conocida. Éstos se involucran de forma más fácil que las mujeres o varones adultos. El problema de los jóvenes está relacionado con los cambios en las relaciones familiares y el debilitamiento de su capacidad de control sobre los hijos. Las diferencias, principalmente de la prevalencia del divorcio, afectan la familia e influyen en la delincuencia. 159 TABLA Nº 10 DELITOS MÁS FRECUENTES EN EL BARRIO LA INMACULADA ¿Según su criterio cuales son los delitos más frecuentes que se cometen en el barrio La inmaculada? Respuestas f % Asaltos a mano armada 20 25% Robos de la propiedad 40 50% 0 0% Robo a estudiantes 20 25% TOTAL 80 100% Robo a vehículos Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 160 El mayor porcentaje determina que el delito más frecuente que se comete en el barrio La inmaculada es el robo a la propiedad. El atraco, la sustracción de objetos personales, el robo en vivienda y el fraude al consumidor son los principales incidentes. Son importantes los incidentes relacionados con el robo a vehículos, a estudiantes, principalmente el vandalismo. 161 TABLA Nº 11 SISTEMA JUDICIAL Y PENAL ¿Cómo considera usted al sistema judicial y penal relacionado con los jóvenes y adolecentes a nivel nacional y local? Respuestas % f Muy bueno 0 0% Bueno 20 25% Regular 40 50% Malo 20 25% TOTAL 80 100% Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 162 El mayor porcentaje considera que sistema judicial y penal relacionado con los jóvenes y adolecentes a nivel nacional y local es regular. El sistema de Justicia Penal representa la apropiación de la venganza por el Estado. Sus funciones centrales son establecer la culpa y fijar la pena. Cada sistema legal refleja los valores sociales del país. Los modelos de justicia, así como la cultura y valores institucionales, difieren según la sociedad. Un sistema de justicia, que tiende a ser más leve y tolerante. 163 TABLA Nº 12 INFLUENCIA DE LA MIGRACIÓN EN EL INCREMENTO DE LA DELINCUENCIA JUVENIL ¿Según usted cuanto influye la migración y desplazamiento de jóvenes y adolecentes colombianos, en el incremento de la delincuencia juvenil, en el barrio La Inmaculada? Respuestas f % Mucho 50 75% Poco 30 25% Nada 0 0% 80 100% TOTAL Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 164 El mayor porcentaje determina que la migración y desplazamiento de jóvenes y adolecentes colombianos, han incrementado la delincuencia juvenil, en el barrio La Inmaculada, El fenómeno de la inmigración es importante. Se trata de un problema de solución compleja por las dificultades en el mundo laboral y económico, y por la integración cultural y social de estas personas. La inmigración trae de forma automática, un aumento de la delincuencia. Se observa una relación entre el nivel de delincuencia y el porcentaje de población extranjera de un país. 165 TABLA Nº 13 ACCIONES PARA GARANTIZAR LA SEGURIDAD CIUDADANA ¿Para garantizar la seguridad ciudadana en el barrio La inmaculada, se debería? Respuestas f % Aumentar la presencia policial 40 50% Endurecimiento de las sanciones 30 35% Incrementar las detenciones 10 15% Militarizar la ciudad 0 0% Mejorar la rehabilitación 0 0% 80 100% TOTAL Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 166 El mayor porcentaje determina que es necesario aumentar la presencia policial para contrarrestar la presencia de delincuentes juveniles. La Policía en el control de la delincuencia, existen unas pautas claras. El porcentaje de personas que creen que la Policía es poco eficaz para controlarla tienden a estar en una postura intermedia. Tulcán es una ciudad que menos cree que la Policía hace todo lo que puede para ayudar las personas y realizar su servicio a favor de la colectividad. 167 TABLA Nº 14 EL SICARIATO EN EL PAÍS ¿Según su criterio, el delito del sicariato en el país y en la ciudad de Tulcán en los últimos años se ha incrementado? Respuestas f % Mucho 60 80% Poco 20 20% Nada 0 0% 80 100% TOTAL Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 168 El mayor porcentaje determina que se ha incrementado mucho el sicariato en nuestra ciudad. La razón es que las personas con mejor estatus económico suelen ser objetivos más atractivos para los delincuentes. En el caso de Tulcán, se registran más casos entre las personas con ingresos superiores, cambistas de monededa. La victimización se concentra más entre las personas ricas donde la mayoría de las denuncias son de personas con ingresos superiores. Un factor es que las personas con mejor nivel de vida tienen más bienes disponibles. , las personas suelen tener mayor riesgo de violencia. Sin embargo, las áreas con mejor nivel de vida suelen ser más vulnerables a causa de la oferta de personas a matar. 169 TABLA Nº 15 ORGANIZACIÓN BARRIAL ¿En su barrio, existe organización debidamente representada? Respuestas f % Si 80 100% No 0 0% no sabe 0 0% TOTAL 80 100% Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 170 Los resultados nos manifiestan que en el barrio de la Inmaculada si existe la debida organización para afrontar esta situación El uso de las medidas de seguridad puede relacionarse con las experiencias de victimización ésta no lleva automáticamente a la autoprotección. Quizás ello es más cierto en medidas sencillas, como la utilización de cerraduras especiales, pero debido al bajo número de casos, es difícil sacar conclusiones. Los datos sugieren que varias de las medidas se adoptan según el tipo de vivienda. Algunas de ellas están más indicadas para casas que para pisos. 171 TABLA Nº 16 ORGANIZACIÓN DE REUNIONES BARRIALES ¿Con que frecuencia se reúnen los miembros de la organización barrial? Respuestas f % 80 100% Cada tres meses 0 0% Cada seis meses 0 0% Cada año 0 0 80 100% Cada mes TOTAL Fuente Aplicada por Encuesta aplicada a Jefes de familia Fecha Luis Aníbal Cerón Noviembre del 2010 172 Los moradores del barrio de la Inmaculada se reúnen cada mes para garantizar la seguridad y tomar acciones a favor de la protección de sus habitantes. La protección vecinal puede ayudar debido a la confianza entre los vecinos, se traducen en rondas de vigilancia mutua. Sin embargo, la vigilancia comunitaria produce resultados positivos. Por ejemplo, el hecho de tener mucha vigilancia vecinal, parece frenar el índice de robo de viviendas en efecto que sí se observa, una reducción del delincuente en las inmediaciones del sector. 173 TABLA Nº 17 MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL BARRIO ¿Qué medidas de seguridad considera usted serian las más adecuadas, para contrarrestar la delincuencia juvenil en al barrio? Respuestas f % Rondas nocturnas 40 50% Sistema de alarmas 20 25% Vigilancia privada 20 25% 0 0% 80 100% Libre tenencia de armas TOTAL Fuente Encuesta aplicada a Jefes de familia Aplicada por Luis Aníbal Cerón Fecha Noviembre del 2010 174 El mayor porcentaje de moradores del barrio la Inmaculada creen que la medida más adecuada para contrarrestar la delincuencia juvenil son las rondas nocturnas, por otro lado, también origina cambios en lo cotidiano a través de la adopción de medidas de protección individuales como son la colocación de alarmas, cambios en las formas de vestir o modificación de algunos hábitos, que se asocian con el riesgo de sufrir algún delito. Este fenómeno es más visible en las grandes ciudades. Ahí, las personas tienen miedo de ser robadas, asaltadas, se sienten inseguras en diferentes lugares, a veces se generan modificaciones en las actitudes que afectan su vida cotidiana 175 CAPITULO V RESULTADOS, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 5.1 RESULTADOS 5.1 .1 Resultados La investigación realizada por el autor, sobre el crecimiento de la delincuencia juvenil en los últimos años, empleo con acierto la metodología más conveniente para aproximarse al asunto. Es decir, vincula el fenómeno delictivo a la crisis económica y social que ha vivido el país desde el año 2000 y cuyos efectos más generalizados: aumento del desempleo y caída vertiginosa de los ingresos reales de la mayoría de la población, son factores que llevan a muchas personas, jóvenes y adolescentes a la delincuencia como alternativa extrema de supervivencia. Los datos estadísticos confirman esta estrecha relación: mientras entre 2009 y 2010 los años del boom petrolero, la delincuencia aumentó tan solo al 9,2 por ciento anual, entre 2009 y 2010 los años de la crisis mundial, creció nada menos que al 9.4 por ciento anual, crecimiento que resulta espectacular en ámbitos más concretos, como son por ejemplo, los delitos contra la propiedad o el tráfico de drogas. Con razón señala el autor de la investigación que estos datos son más reveladores de la profundidad de la crisis que cualquier otro indicador económico, social o político. Pero esta investigación y sus conclusiones también deberían ser tomadas en cuenta por los organismos encargados de planificar la política del Estado frente 176 a la criminalidad, cuestión lamentablemente descuidada o que suele analizarse en forma absolutamente unilateral. En efecto, la respuesta oficial frente al aumento de la delincuencia parece tener una sola fórmula: aumentar a su vez la represión, creyendo, con ingenuidad o no, que de esa manera se podrá detener el auge delictivo. Por supuesto que la violencia oficial no logra detener nada, y más bien contribuye al clima de violencia que caracteriza a nuestro tiempo. Todo esto lo he venido sosteniendo en esta investigación durante todo el tiempo de la misma pero nunca como ahora la situación ha llegado a límites tan extremos de gravedad y, por lo tanto, es más necesario el mantener una extraordinaria prudencia en el tratamiento del tema. Con una administración de justicia tan llena de deficiencias, como es la ecuatoriana, al aumentar sin más la represión a través de reformas legales, solo conseguirá abarrotar aún más las cárceles, con porcentajes inadmisibles de presos sin sentencia, de los que nadie se acuerda y cuyos derechos básicos a nadie tampoco parecen preocupar. Y también aumentará la corrupción, mientras subsistan intendencias y comisarías, oficinas en donde la inmoralidad y la arbitrariedad tienen siempre la última palabra. Y son más alarmantes todavía las conclusiones de la investigación sobre el narcotráfico. Porque en este caso, la ley ya fue reformada hace poco y, se la volvió represiva en extremo. Pero el resultado no es que la delincuencia haya disminuido, al contrario, el número de detenidos y enjuiciados por estos delitos va en aumento, aunque por cierto, el 70 por ciento son consumidores y el resto pequeños traficantes, pues los verdaderamente poderosos escapan fácilmente a la acción de la justicia. Con lo cual se confirma una vez más que la raíz del problema no es otra que la crisis económica de los últimos años, y mientras ésta subsista, la criminalidad continuará su peligrosísima expansión. 177 Finalmente, las estadísticas tocan a la puerta. La inconsistencia entre los discursos oficiales respecto a la realidad de la inseguridad ciudadana, se ha hecho palpable en todo el pueblo ecuatoriano, a nivel de todas las clases y estratos sociales. El alarmante crecimiento de la delincuencia tiene un componente mediático. La lógica de ciertos medios de comunicación es aumentar su circulación o su ratting, para lo cual recurren a lo que es noticia: la violencia, la delincuencia y la inseguridad. Estadísticas alarmantes y detallados recuentos de crímenes repetidos incesantemente por la prensa y la televisión elevan casi al nivel de estrellas de farándula a delincuentes, que no durmieron durante la noche neoliberal y que ahora quieren que la Patria sea suya a fuerza de armas semiautomáticas. Aunque no puede esperarse que el rol de los medios sea incompatible con la necesidad de aumentar su circulación y así asegurar su existencia, su contribución al problema es fundamentalmente a nivel de percepción. Por supuesto que podrían encabezar campañas de prevención o resaltar políticas públicas que pretenden reducir la delincuencia, pero tal vez nadie las leería. El morbo siempre se impone y casi determina que tengamos una percepción de la inseguridad guiada por la cobertura de la prensa. Pero el problema no es mediático. Es real, como lo demuestra la estadística a la cual ahora también pertenece la familia presidencial. Por eso hace ya 10 años, , reconociendo que la autonomía municipal es la mejor forma de acercar la labor policial a la ciudadanía, el presidente de la Asamblea Constituyente, Alberto 178 Acosta proponía que quienes tengan la competencia policial sean “los órganos básicos del poder civil, los municipios195”. Si algo se ha mantenido estable en estos 10 años ha sido el prestigio y la labor de los municipios en medio de un contexto nacional no tan motivador. Sería esperable, ante la escalada de la delincuencia a niveles críticos, que se abra un debate a fondo al interior de la Asamblea sobre las verdaderas causas de la delincuencia y las mejores herramientas para controlarla. Las medidas para frenar las diferentes causas de los altos índices de criminalidad, no pueden estar permeadas de visiones dogmáticas que de un lado asignan culpas subjetivas y de otro pretenden reprimir salvajemente. Se requiere una estrategia combinada que asuma a la educación y a la prevención como tareas esenciales encaminadas a la reducción de las condiciones que motivan la delincuencia y su impacto sobre nuestras vidas y presupuestos. Sin embargo, el componente de contención debe incluir una policía profesional y bien equipada que surja de los municipios y que colabore extensivamente con los demás estamentos policiales existentes. La Patria será de todos cuando quienes anónima e invisiblemente hacemos parte de las estadísticas y no tenemos derecho a un operativo especial, nos sintamos servidos y protegidos. 60 de cada 80 jefes de familia creen que los principales responsables de la delincuencia son los jóvenes. Prácticamente toda la población de la ciudad de Tulcán y especialmente del barrio la Inmaculada percibe un ambiente en el que la delincuencia juvenil ha aumentado de un año a la fecha, solo el 10% dice lo contrario. 195 Constitución de Ecuador de 1998/TÍTULO XI: De la Organización Territorial y Descentralizada 179 De acuerdo al 60% de los moradores del barrio la Inmaculada, la principal causa de la delincuencia juvenil es la desintegración familiar. La familia como núcleo social ejerce una influencia en nuestra vida, en ella se fundan las bases y los primeros criterios además de ser el ejemplo de la niñez del mundo y de la sociedad que nos espera en la familia formamos nuestras ideas básicas que cubren todos los campos de la vida. Este ejemplo en la actualidad se ha distorsionado, lo que nos ha llevado poco a poco a una crisis social, de donde resulta una falencia en valores y sentimientos para las nuevas generaciones. En segundo lugar viene la falta de educación, donde uno de cada ochenta encuestados manifiesta que es un factor importante, pues según estudios realizados en el grupo nuclear de los delincuentes, sólo 1 de cada 5 no tuvo dificultades en la escuela. La gran mayoría de los delincuentes juveniles son fracasados escolares. Las conductas perturbadoras en la escuela se relacionan con la conducta delictiva posterior. Es necesario recalcar que cualquier conducta humana, pero más todavía la que analizamos, se inserta en medio de una estructura urbanística, en medio de un entramado social, en medio de una estructura o desestructura social. No es por azar que la delincuencia sea crónica en unos barrios, crítica en otros y sólo esporádica en algunos. Y por lo tanto algún papel han de jugar las características del barrio, que en su conjunto, una gran parte de las problemáticas de delincuencia y de disociabilidad juvenil está estrechamente ligada a la historia del barrio en que se produce. De acuerdo al 40% de los integrantes del barrio la Inmaculada, expresa que actualmente la pobreza quizás sea el desencadenante más vivo, ya que un 180 nivel de vida insuficiente, la falta de calificación profesional y el desempleo hace que la delincuencia juvenil se proclame a los cuatro vientos. 40 de cada 80 habitantes del barrio la Inmaculada han sido víctimas de delincuencia juvenil o tienen por lo menos algún pariente cercano que ha sido víctima. El 60% de los moradores del barrio la Inmaculada cree que la seguridad dentro del barrio no está garantizada porque no existe una ley en específica sino que se comenten todo tipo de faltas conjuntamente incluyendo el robo, asalto a mano armada, pandillerismo, beber en la calle, agresiones y consumo de drogas. Sin embargo el robo a la propiedad privada se percibe como el delito más frecuente en la sociedad, seguido por el asalto a mano armada y el consumo de drogas. 40 de cada 80 encuestados manifiestan que para garantizar la seguridad en el barrio la inmaculada, se debe concientizar a las familias de la Inmaculada, creen que no existe una adecuada motivación familiar en cada uno de sus hogares para atender la problemática juvenil que se vive actualmente. La organización permitirá que la sociedad esté preparada para reaccionar frente a la inseguridad ciudadana; actuando sólo preventivamente, con sistemas de autoprotección y alarma. Sin embargo el robo a la propiedad privada se percibe como el delito más frecuente en el barrio la Inmaculada, seguido por el asalto a mano armada y el robo a los estudiantes, lo que provoca una inseguridad entre todos los moradores del barrio antes mencionado, se debe dar mayor prioridad a la organización barrial para contrarrestar en algo el incremento de la delincuencia juvenil. 181 El 50% de los moradores del barrio la Inmaculada creen que el sistema judicial y penal relacionado con los jóvenes y adolecentes a nivel nacional y local es regular. No existe o la falta de una falta ley específica lo que les permite cometer todo tipo de faltas incluido el sicariato y el secuestro exprés. También es importante mencionar, la indolencia por parte de la disminuida Corte Nacional de Justicia y del desacreditado Consejo Nacional de la Judicatura para sancionar a los malos jueces que no cumplen su deber y dejan libres a los delincuentes a pesar de las denuncias que realizan los medios de comunicación y la propia policía. El 50% de los moradores del barrio la Inmaculada creen que la migración y desplazamiento de jóvenes y adolecentes colombianos, han incrementado la delincuencia juvenil, en el barrio La Inmaculada. El 50% de los moradores del barrio la Inmaculada determina que es necesario aumentar la presencia policial para contrarrestar la presencia de delincuentes juveniles, trabajando en comunión de ideas entre población y Policía se puede disminuir el incremento de la delincuencia juvenil en el barrio, involucrando tanto autoridades locales, provinciales y porque no decirlo nacionales con el fin de incrementar la vigilancia policial en todos los sectores de la ciudad y provincia. El 50% de los moradores del barrio la Inmaculada determina que se ha incrementado mucho el sicariato en nuestra ciudad. Qué la sanción que deben tener los jóvenes y adolescentes, es muy paternalista porque se les condena a reclusión menor por lo que, la población está de acuerdo con que las sanciones sean similares a las de los adultos. 182 El 80% de los moradores del barrio la Inmaculada manifiesta que si existe la debida organización para afrontar la delincuencia juvenil, es ineludible para disminuir la delincuencia juvenil en el barrio los moradores sostienen que se debe involucrar a los padres y maestros en la formación de los jóvenes y adolescentes a través de programas de integración familiar y barrial. El 80% de los moradores del barrio la Inmaculada manifiesta que la organización barrial se reúnen cada mes para garantizar la seguridad y tomar acciones a favor de la protección de sus habitantes, dándole la debida importancia al problema de la delincuencia juvenil, son factores fundamentales para evitar este tipo de problemas, pero el problema es ese solo se tiene conciencia, no se actúa. El 50% de los moradores del barrio la Inmaculada manifiesta que la medida más adecuada para contrarrestar la delincuencia juvenil son las rondas nocturnas, organizándose por vecinos para cuidar las inmediaciones del barrio, y así garantizar en un alto porcentaje la seguridad de los moradores, evitando el robo en las noches a la propiedad privada y ante todo la paz y tranquilidad de los niños, jóvenes y mayores que habitan en el barrio la Inmaculada 5.1.2 Resultados de la entrevista al Fiscal Marlon Escobar Los delitos más comunes en la provincia durante el 2010 fueron los hurtos, robos, intimidación y delitos aduaneros, explicó Marlon Escobar fiscal encargado de la Fiscalía en Carchi. El año anterior por estas causas fueron aprehendidas 2 416 personas, muchos de los casos están en indagación. 183 Se dictaron 360 instrucciones fiscales, además, se aplicaron 351 sentencias indicó el funcionario. Los bajos precios del carburante en Ecuador con relación a Colombia provoca la fuga constante de combustibles hacia el vecino país. Las normas prohíben la movilización del producto ecuatoriano subsidiado por el estado. El delito aduanero y transporte ilegal de hidrocarburos son casos que se presentan casi a diario. Los hechos presentados en la Fiscalía de la provincia fueron 230, pero muchos se quedaron en indagaciones. Los delitos aduaneros son causas que también se quedan en indagación fiscal. La frontera se vuelve permeable para este tipo de delitos, con la suspensión de las salvaguardias arancelarias, no obstante, los delitos disminuyeron a 226. Como casos aislados se presentan los homicidios, secuestros y abusos sexuales. En Tulcán se presentaron cinco homicidios cuatro de ellos ya fueron resueltos. En Carchi durante el 2010 se mantuvo el mismo porcentaje de delitos con relación al 2009. Los delitos más comunes son el robo, hurto, delitos aduaneros y delitos de hidrocarburos, hasta el 29 de diciembre del año anterior. Fueron dos mil 416 los casos reportados. De los hechos presentados varios casos se quedaron en indagaciones e investigaciones. 360 en instrucción fiscal y 351 sentencias. 184 Un caso que llega a indagaciones y sigue su curso le cuesta al estado alrededor de tres mil 500 dólares. Los robos y hurtos en menor grado se resuelven con el acuerdo al que llegan las partes. En menor grado se presentaron homicidios, secuestros, y delitos aduaneros e hidrocarburíferos. La cercanía de la ciudad con la frontera provoca que a diario traten de ingresar al país productos que evaden los controles aduaneros. El año anterior se presentaron en Tulcán 50 adolescentes infractores, 16 ya tienen causas y cuatro sentencias.196 196 Escobar Marlon. Fiscal del Carchi. Enero 2011. 185 5.2. Conclusiones Nuestro país y ciudad enfrentan un incremento de la delincuencia juvenil que la sociedad ecuatoriana nunca ha experimentado. Un ejemplo de lo que mencionamos es que en la semana del 22 al 30 de noviembre hubo trece crímenes violentos en Tulcán. Entre los crímenes se encuentran el secuestro exprés y el sicariato que representa uno de los crímenes cometidos. Asimismo, apreciamos también varios robos por medio de la escopolamina, atracos en de agencias bancarias, asaltos a las gasolineras, ajustes de cuentas etc. A esto se suma, que todos los días los medios de comunicación reseñan estos casos y que no existe algún ecuatoriano que no tenga un familiar o un amigo que no esté afectado por la delincuencia. Ante esta grave situación es necesario realizar las siguientes conclusiones: 1. El Ministro de Gobierno, los Gobernadores, Intendentes, las Autoridades Policiales y de Transito y representantes de la Función Judicial y del Consejo de la Judicatura han fracasado en su intento por acabar con la delincuencia. Lo que es más en lugar de disminuir los peligros han aumentado. Sin embargo reuniones van, reuniones vienen con gran publicidad y nada se consigue. Por otro lado, las estrategias son publicitadas en la televisión para que los delincuentes las conozcan y no existe un plan bien elaborado para que la policía actúe rápidamente. Por sentido común deberían de renunciar todas estas autoridades por ineficientes empezando por el Ministro de Gobierno que ahora solo se dedica exclusivamente a la policía porque la política ya no se 186 dirige en ese ministerio de acuerdo a lo dispuesto por el Gobierno de la Revolución Ciudadana. 2. También es importante mencionar, la indiferencia por parte de la disminuida Corte Nacional de Justicia y del desacreditado Consejo Nacional de la Judicatura para sancionar a los malos jueces que no cumplen su deber y dejan libres a los delincuentes a pesar de las denuncias que realizan los medios de comunicación y la propia policía. 3. Por otra parte, el problema de la delincuencia va mucho más allá de las autoridades sin experiencia o ineficaces, tiene su origen en la disposición del Gobierno Nacional de eliminar las visas para ingresar al país. Asimismo, la disposición constitucional propuesta por el partido de Gobierno en el sentido de que en el Ecuador no existen ilegales ha permitido que delincuentes colombianos, peruanos, haitianos, cubanos entre otros ingresen al Ecuador y terminen con la seguridad en nuestro país con delitos que nunca han existido en el Ecuador. A esto se suma que el Alcalde de la ciudad de Guayaquil Jaime Nebot planteó al Gobierno para acabar con la delincuencia pedir visa y volver a la detención en firme. Por lo expresado en líneas anteriores, ojalá que el Gobierno Nacional reaccione y restablezca urgentemente el control migratorio a través de las visas. El investigador considera que todavía estamos a tiempo de evitar que la delincuencia se apodere del Ecuador. El desempleo y la pobreza es el segundo problema que más aqueja a los consultados y es el tercer motivo que exponen quienes creen que el primer semestre del 2010 fue peor que los años 2007, 2008 y 2009. 187 Para el Presidente, ese descenso demuestra la reactivación de la economía, pero admite que significaba que casi 400 mil ecuatorianos están buscando trabajo, pues la población económicamente activa del país es de alrededor de cinco millones de personas. 4. La delincuencia juvenil en Tulcán y específicamente en el barrio la Inmaculada es un tema que probablemente no es prioritario, pero si es de cuidado. Tan de cuidado debe ser que prácticamente todos los moradores perciben un aumento de delincuencia juvenil de un año a la fecha. Llama la atención que la ciudadanía está consciente de que temas como la desintegración familiar y la falta de educación son factores fundamentales para evitar este tipo de problemas, pero el problema es ese solo se tiene consciencia, no se actúa. De acuerdo a la ciudadanía, la principal solución a este problema que va en aumento tiene que ver con las oportunidades que se les brindan a los jóvenes. Siempre que se tenga la mente despejada, ya sea trabajando o estudiando, no tiene por qué haber necesidad de delinquir o incurrir en faltas graves. De acuerdo a la ciudadanía, si el gobierno hace esfuerzos por brindar mejores opciones educativas en todos los niveles y también en brindar opciones laborales adecuadas para poder estudiar y trabajar al mismo tiempo, los índices de delincuencia juvenil deben disminuir. Aunado a esto, se debe lograr castigar con mayor fuerza a los jóvenes que incurran en faltas delictivas, así como castigar severamente a quienes cometan delitos mayores. De acuerdo al 50% de la ciudadanía, no habría ningún problema en que se le tratase de la misma manera a un joven delincuente a un adulto delincuente. 188 Lo que le toca a la sociedad en torno a este tema es crear conciencia y hacernos el hábito de denunciar todos y cada uno de los actos delictivos que nos sucedan, porque si no se denuncia, se queda impune y todo va a seguir igual. 5.3 Recomendaciones La prevención antes que la represión: La mejor manera de prevenir la delincuencia juvenil es la de impedir que surjan delincuentes juveniles, para lo cual se necesitan adecuados programas de asistencia social, económica, educacional y laboral. Minimizar el uso del sistema de justicia tradicional: Emplear otras vías y medios para resolver los conflictos generados con la delincuencia juvenil antes de que intervenga el Juez. Esta minimización del uso del sistema de justicia ordinaria implica, a su vez: - Minimizar la intervención estatal, dando mayor intervención a otros grupos de la vida social en la solución del conflicto y en la búsqueda de alternativas viables, como la familia, la escuela, la comunidad, etc. - Minimizar al máximo el encarcelamiento o medidas de internamiento en régimen cerrado de los menores, limitándolo a circunstancias excepcionales. Flexibilizar y diversificar la reacción penal: Con medidas flexibles, que se puedan ajustar y acondicionar periódicamente a las circunstancias del menor, según las condiciones, el avance y el progreso en el tratamiento o en la ejecución de la medida, podemos conseguir una mayor personalización de la medida tutelar, de manera que la reacción sea proporcional a la gravedad del caso, adaptándose a las condiciones y necesidades del menor. 189 Aplicar a los menores infractores todos los derechos reconocidos a los adultos. Profesionalizar y especializar a la Policía en materia de menores, así como a los Jueces, Fiscales y Abogados: Una mejora en el aspecto técnico de estos profesionales, permitirá una mayor efectividad y eficacia en la reforma de los jóvenes delincuentes Afortunadamente, en el Ecuador se está funcionando en esta línea, pues existen Jueces y Fiscales especializados en la jurisdicción de menores, los Abogados necesitan ser especialistas para actuar ante esta jurisdicción, y los Policías, más en el caso de la Policía Local, reciben con cierta periodicidad cursos de formación continuada en materia de menores. La juventud es el período de la vida en que todas las personas, debe preparar su futuro a través del estudio y el trabajo ennoblecedor. También de cultivar y cuidar sus valores espirituales, morales y sociales. Los jóvenes deben saber elegir sus amistades, porque personas conflictivas a nuestro lado lo que hacen es crear inconvenientes ya sea, con nuestros padres y nos causan trastorno en nuestra conducta. Es necesario establecer políticas sociales concertadamente, que representen la voluntad y satisfagan las necesidades de todos los miembros de la comunidad. Cada institución debe asumir la tarea que le corresponde: Los ciudadanos no realizarán tareas policiales, la municipalidad tampoco. Al organizarnos contribuiremos a la cultura de Paz y a la protección comunal. Es fundamental para disminuir la delincuencia juvenil en el barrio la Inmaculada la creación de una unidad de policía comunitaria es por esto que el 80% cree 190 que se debe implementarlo antes señalado en la inmediaciones de la localidad, que deben hacerse todas y cada una de las acciones. En los alrededores del barrio La inmaculada para conseguir que exista una Unidad de Policía Comunitaria en funcionamiento, y así garantizar la seguridad en barrio la Inmaculada. Además, se constata que la edad en que los chicos se inician en actividades antisociales ha subido, lo que rompe con la imagen de que la violencia en la juventud es cada vez más precoz, recalca el investigador que pone sobre la mesa otros datos esperanzadores cada vez hacen más cosas con los padres y estos están más al corriente de lo que hacen sus hijos. 191 BIBLIOGRAFÍA Aebi, Marcelo F. y André Kuhn (2000), “Influences of the Prisoner Rate: Numbers of Entries into Prison, Length of Sentences and Crime Rate”, European Journal on Criminal Policy and Research, nº 8, pp.65–75. Agra, Cándido da (1999), “La voluntad de saber sobre el delicte i la justicia a Portugal”, Revista Catalana de Seguretat Pública, nº 5, pp.237254. Aguilar, Miguel Ángel (1990), "Vida cotidiana y crisis”, Ciudades nº 7, pp. 2-7. 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FALSIFICACIÓN DE PRODUCTOS FALSIFICACIÓN DE MONEDA FUEGO 221 200 2 1 1 2 - - 3 9 44 EVASIONES 5 - 1 - - - - 6 18 INVASIONES - 1 - - 1 - 1 3 13 PECULADO 1 - - - 1 - - 2 4 ASOCIACIÓN ILICITA - - 2 - 1 - 1 4 33 TENEN. ILEGL.. ARM. BLANCAS (PAND.MAY) ENERO 2000 – AGOSTO ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SB- 2010 T VEHÍCULOS 195 140 240 211 219 275 365 323 1968 ASALTO Y ROBO DE 106 81 152 140 115 194 235 203 1226 ROBO DE CARROS 57 33 46 38 62 34 67 52 389 ROBO DE MOTOS 20 16 19 15 10 13 18 22 133 HURTO DE MOTOS - - 4 3 10 13 19 21 80 ROBO DE ACCESORIOS 9 8 13 10 18 17 15 14 104 ROBO DE BICICLETAS - 2 3 3 2 3 4 6 23 CARROS 201 HURTO DE BICICLETAS 3 - 3 2 2 3 5 5 23 Anexo II: Estadísticas de la policía judicial del Carchi INFRACCIÓN MENORES 14 AÑOS 14-15 AÑOS 16-17 AÑOS TOTAL Homicidio-asesinato 3 19 57 79 Lesiones 89 257 718 1.064 Contra la libertad sexual 78 124 145 347 Robo con violencia o intimidación 520 1.337 2.415 4.272 Robo con fuerza 563 1.580 3.097 5.240 Hurto 207 513 1.211 1.931 Tirones 49 168 446 663 Sustracción en interior de vehículos 177 527 1.839 2.543 Sustracción de vehículos 467 1.545 2.687 4.699 Otros delitos contra el patrimonio 179 343 938 1.460 Tráfico de estupefacientes 47 116 779 892 Otros delitos 387 1.131 2.920 4.432 Fuente: archivos de la Policía Judicial del Carchi. Elaboración: del autor. 202 Anexo III: Estadísticas de la policía judicial del Carchi NÚMERO DE DELITOS COMETIDOS 12-13 AÑOS. 14-15 AÑOS. 16-17 AÑOS. N (%) N (%) N (%) 1 588 (93) 1.290 (91,8) 941 (84,9) 2 27 (4,2) 72 (5,1) 96 (8,6) 3a5 14 (2,1) 38 (2,7) 55 (4,9) 6 a 10 4 (0,7) 3 (0,3) 11 (1,1) 11 a 15 ----- ----- 4 (0,4) 16 o más ----- 1 (0,1) 1 (0,1) TOTAL SUJETOS 633 1.404 1.108 Fuente: archivos de la Policía Judicial del Carchi. Elaboración: del autor. Anexo IV: Estadísticas de la Fiscalía del Carchi MES Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio NÚMERO 71 48 48 38 14 15 Fuente: archivos de la Fiscalía del Carchi. Elaboración: del autor. 203 Apéndice A: Encuesta para los jefes de familia. Encuesta aplicada a los jefes de familia del barrio La Inmaculada de la ciudad de Tulcán. Lea detenidamente cada pregunta y conteste o marque la respuesta correcta, de acuerdo a su criterio personal. CUESTIONARIO Indique por favor ¿cuántos miembros integran su núcleo familiar? Padre……….Madre……….Hijos…………..hijas………………….. 1.- ¿Según su criterio, en el barrio La Inmaculada, la delincuencia juvenil a crecido en los últimos 3 años? Mucho…………………Poco………………………Nada………………………….. 2.- ¿Cuál de las siguientes alternativas considera que inciden para el incremento de la delincuencia juvenil en el Barrio La Inmaculada? Poca presencia policial ( ) Influencia de malas amistades ( ) Pérdida de valores ( ) Pérdida de autoridad de los padres ( ) 204 3. ¿Cuál considera usted que es la principal causa que lleva a los jóvenes y a los adolescentes a cometer actos delictivos? Pobreza ( ) Desempleo ( ) Falta de educación ( ) Resentimiento social ( ) 4. ¿Cuál cree usted que es el factor que más influye en el comportamiento del delincuente juvenil en el Barrio la Inmaculada? Carencia del medio familiar ( ) Presencia de pandillas en el barrio ( ) Amigos de bajo estrato social ( ) Mal uso del tiempo libre ( ) 5. ¿Usted o algún familiar suyo han sido víctimas de asaltos en el barrio La Inmaculada? Muchas veces………………pocas veces………...........nunca……………………. 6.- ¿Cree usted que la seguridad dentro del barrio La Inmaculada está garantizada? Mucho……………………Poco………………………….Nada………………………. 7.- ¿Cómo se podría garantizar la seguridad en el barrio La Inmaculada? Concientizando a las familias ( ) 205 Implementando programas de prevención ( Realizando actividades de integración barrial ) ( ) 8.- ¿En los alrededores del barrio La Inmaculada existe una Unidad de Policía Comunitaria en funcionamiento? Si…………………………………..No………………………………………………… 9.- ¿Qué edad considera usted que tienen los delincuentes juveniles más conocidos en el barrio La Inmaculada? 12-14 ( ) 14- 16( ) 16- 18( ) 18- 20 ( ) 10.- ¿Según su criterio cuáles son los delitos más frecuentes que se cometen en el barrio La Inmaculada? Asaltos a mano armada ( ) Robos a la propiedad ( ) Robo a vehículos ( ) Robo a estudiantes ( ) 11.- ¿Cómo considera usted al sistema judicial y penal relacionado con los jóvenes y adolescentes a nivel nacional y local? Muy bueno ( ) Bueno ( ) Regular ( ) Malo ( ) 206 12.- ¿Según usted cuánto influye la migración y desplazamiento de jóvenes y adolescentes colombianos, en el incremento de la delincuencia juvenil, en el barrio La Inmaculada? Mucho………………………..Poco……………………….Nada……………………… 13.- ¿Para garantizar la seguridad ciudadana en el barrio La Inmaculada, se debería?: Aumentar la presencia policial Endurecimiento de las sanciones ( ) ( ) Incrementar las detenciones ( ) Militarizar la ciudad ( ) Mejorar la rehabilitación ( ) 14.- ¿Según su criterio, el delito del sicariato en el país y en la ciudad de Tulcán en los últimos años se ha incrementado? Mucho………………………Poco……………………….Nada…………………….. 15.- ¿En su barrio, existe organización debidamente representada? Si…………………………………No………………………..No sabe……………….. 16. ¿Con que frecuencia se reúnen los miembros de la organización barrial? Cada mes ( ) Cada tres meses ( ) Cada seis meses ( ) 207 Cada año ( ) 17 ¿Qué medidas de seguridad considera usted serían las más adecuadas, para contrarrestar la delincuencia juvenil en el barrio? Rondas nocturnas ( ) Sistema de alarmas ( ) Vigilancia privada ( ) Libre tenencia de armas ( )