universidad tecnológica equinoccial vicerrectorado general

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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EQUINOCCIAL
VICERRECTORADO GENERAL ACADÉMICO
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN Y DESARROLLO SOCIAL
TESIS
PREVIA A LA OBTENCIÓN DEL GRADO DE MAGISTER EN EDUCACIÓN Y
DESARROLLO SOCIAL
TEMA:
LA DELINCUENCIA JUVENIL Y LA SEGURIDAD DE LOS HABITANTES
DEL BARRIO LA INMACULADA, TULCÁN, 2010.
CERÓN PAZMIÑO LUIS ANÍBAL
HERMA CAMPOS R. M.Sc
DIRECTOR DE TESIS
2011
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EQUINOCCIAL
VICERRECTORADO GENERAL ACADÉMICO
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN Y DESARROLLO SOCIAL
TESIS
PREVIA A LA OBTENCIÓN DEL GRADO DE MAGISTER EN EDUCACIÓN Y DESARROLLO SOCIAL
TEMA:
LA DELINCUENCIA JUVENIL Y LA SEGURIDAD DE LOS HABITANTES DEL BARRIO LA INMACULADA,
TULCÁN, 2010.
CERÓN PAZMIÑO LUIS ANÍBAL
HERMA CAMPOS R. M.Sc
DIRECTOR DE TESIS
INGENIERO JOSÉ JULIO CEVALLOS
ii
DEDICATORIA
Dedico esta Tesis a toda mi familia.
Para mis padres Héctor y Teresa, por su comprensión y ayuda en momentos
malos y menos malos. Me han enseñado a encarar las adversidades sin perder
nunca la dignidad ni desfallecer en el intento. Me han dado todo lo que soy
como persona, mis valores, mis principios, mi perseverancia y mi empeño, y
todo ello con una gran dosis de amor y sin pedir nunca nada a cambio.
Para mi esposa Sandra Cristina, a ella especialmente le dedico esta Tesis. Por
su paciencia, por su comprensión, por su empeño, por su fuerza, por su amor,
por ser tal y como es, porque la amo. Es la persona que más directamente ha
sufrido las consecuencias del trabajo realizado. Realmente ella me llena por
dentro para conseguir un equilibrio que me permita dar el máximo de mí. Nunca
le podré estar suficientemente agradecido.
Para mis hijos, Sofía, Daniel, Luis y Sarahí. Por ser la fuente de mi inspiración y
motivación para superarme cada día más y han venido a este mundo para
darme el último empujón para terminar el trabajo. Es sin duda mi referencia
para el presente y para el futuro.
A todos ellos, muchas gracias de todo corazón.
Luis Aníbal Cerón Pazmiño
iii
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a Dios por la inteligencia y sabiduría que me dio al nacer.
A mi querida familia que siempre me ha apoyado y estimulado.
A mis compañeros de estudio de la Maestría en Educación y Desarrollo Social.
A mi tutor, MSc. Herma Campos.
A los maestros de la UTE por los valiosos conocimientos adquiridos.
Luis Aníbal Cerón Pazmiño
iv
HOJA DE RESPONSABILIDAD
Del contenido de este documento se responsabiliza el autor,
Luis Aníbal Cerón Pazmiño
CI: 0400994489
v
CERTIFICADO DEL DIRECTOR DE TESIS
Dra. Herma Campos R.
Directora de Tesis
Universidad Tecnológica Equinoccial.
Certifica: que el Lic. Luis Aníbal Cerón Pazmiño ha trabajado bajo mi tutoría la
presente tesis previa a la obtención del grado de Magíster en Educación y
Desarrollo Social. Dicho trabajo de investigación cumple con la reglamentación
pertinente y reúne la suficiente validez científica y metodológica. Por
consiguiente, autorizo su presentación para la defensa.
Tulcán, 21 de junio de 2011
Herma Campos R, M.Sc
Directora de Tesis
vi
HOJA DE JURADO
-------------------------------------
-------------------------------
Calificador 1
Calificador 2
------------------------------------------Herma Campos R.
Director de Tesis
Ingeniero José Julio Cevallos
VICERRECTOR GENERAL ACADÉMICO
2011
vii
TABLA DE CONTENIDOS
CONTENIDOS
PÁGINA/S
Paginas preliminares…………................................................................................. I-XII
CAPÍTULO I
Tema
1.
1.1
1.2
1.2.1
1.3
1.3.1
1.3.2
1.4
1.4.1
1.4.2
1.4.3
1.5
1.6
1.7
1.8
………………………………………………………………......
El problema……………………………………………………..
Planteamiento del problema…………………………………...
Formulación del problema…………………………………….
Antecedentes……………………………………………………
Objetivos………………………………………………………...
Objetivo General……………………………………………….
Objetivos Específicos…………………………………………..
Hipótesis General………………………………………………
Variables………………………………………………………..
Variable Independiente………………………………………..
Variable Dependiente…………………………………………..
Indicadores de la V. I………………………………………….
Indicadores de la VD…………………………………………..
Justificación…………………………………………………….
Alcance, producto, beneficios…………………………………
1
1
1
4
4
7
7
7
7
8
8
8
8
8
9
12
CAPÍTULO II
2
2.1
2.2
2.2.1
2.3
2.3.1
2.3.2
2.3.3
2.3.4
2.3.5
2.3.5.1
2.3.5.2
2.3.6
2.3.7
2.3.8
2.3.9
2.3.10
Marco Teórico…………………………………………………..
Introducción al Marco Teórico…………………………………
Definición de Delincuencia Juvenil……………………………..
Concepto de Delincuencia Juvenil……………………………...
El perfil del delincuente juvenil…………………………………
Menores delincuentes por psicopatías…………………………..
Menores delincuentes por neurosis……………………………..
Menores delincuentes por auto referencias…………………….
Menores delincuentes por trastorno antisocial…………………
Menores delincuentes por reacción de huída…………………..
Simples actos de vandalismo…………………………………….
Pequeños hurtos………………………………………………….
Volumen y tipología de delitos…………………………………..
La delincuencia juvenil femenina……………………………….
Delincuencia juvenil y movimientos migratorios………………
Causas y consecuencias de la delincuencia juvenil…………….
Pérdida de valores morales………………………………………
viii
14
14
17
17
22
24
24
25
25
26
27
27
29
30
34
36
37
2.3.11 Falta de orientación………………………………………………
2.3.12 Influencia de malas amistades…………………………………..
2.3.13 Deficiencias de la educación…………………………………….
2.3.13.1 Causas pedagógicas……………………………………………...
2.3.13.2 Causas psicofisiológicas………………………………………….
2.3.14 Recomendaciones………………………………………………..
2.3.15 La delincuencia y la seguridad…………………………………..
2.4
Conceptos de seguridad ciudadana……………………………..
2.4.1
Respuestas inconstitucionales……………………………………
2.4.2
Respuestas tradicionales…………………………………………
2.4.3
El aumento de la policía………………………………………….
2.4.4
El aumento y endurecimiento de penas…………………………
2.4.5
Aumento de menores presos……………………………………..
2.4.6
Recomendaciones para menores en riesgo………………………
2.4.7
Prevención antes que la represión……………………………….
2.4.8
Inseguridad……………………………………………………….
2.4.9
Seguridad ciudadana…………………………………………….
2.5.1
Acciones frente al peligro………………………………………
2.5.2
Normas de prevención……………………………………………
2.5.3
Estrategias de cuidado……………………………………………
2.6
Entrevista al Jefe de la Policía Judicial del Carchi……………..
2.7
Entrevista a Familiares de víctimas……………………………..
2.8
Marco conceptual…………………………………………………
2.8.1
Definición sobre delincuencia juvenil…………………………….
2.9
Marco témporo espacial…………………………………………..
2.9.1
Marco espacial……………………………………………………..
2.10
Marco legal…………………………………………………………
2.10.1 Ley de seguridad nacional…………………………………………
2.10.2 De la seguridad Nacional…………………………………………..
2.10.3 De la autoridad nacional…………………………………………...
2.11.
Ley que rige a los jóvenes………………………………………….
2.11.1
Inimputabilidad…………………………………………………….
2.11.2 Principio de protección integral……………………………………
2.11.3 Juzgamiento para el caso de jóvenes infractores………………….
2.11.4 Principio de reserva…………………………………………………
2.11.5 Conclusión……………………………………………………………
39
41
42
43
44
44
51
55
59
62
63
64
66
69
69
77
83
91
94
96
98
100
101
101
106
107
107
108
109
110
110
111
111
112
112
114
CAPÍTULO III
3.
3.1
3.2
3.3
3.4
3.5
3.5.1
3.5.2
3.5.3
3.5.4
3.6
Metodología…………………………………………………………
Unidad de análisis…………………………………………………..
Población……………………………………………………………
Tipo de investigación……………………………………………….
Prueba de hipótesis…………………………………………………
Métodos de estudio………………………………………………….
Método inductivo……………………………………………………
Métodos empíricos………………………………………………….
Métodos estadísticos…………………………………………………
Tareas de investigación……………………………………………..
Técnicas e instrumentos…………………………………………….
115
115
115
116
116
117
117
118
118
118
119
3.7
Fuentes de información…………………………………………….
ix
104
3.8
Análisis de datos……………………………………………………..
120
3.9
Entrevista al Sr. Freddy Rosero, Funcionario Consular de Colombia en
la provincia de Carchi…………………………………………………………
120
3.10
Entrevista al fiscal Dr. Marlon Escobar…………………………... 121
CAPITULO IV
Tabulación y gráficos de la información……………………………………...
123
CAPÍTULO V
5.1
5.2
5.3
Resultados…………………………………………………………..
Conclusiones………………………………………………………...
Recomendaciones……………………………………………………
176
186
188
Bibliografía……………………………………………………………………..
Anexos…………………………………………………………………………..
192
200
x
LISTA DE CUADROS
Cuadro
Cuadro
Cuadro
Cuadro
1
2
3
4
Estadísticas de la policía Judicial del Carchi………………..
Estadísticas de la policía Judicial del Carchi………………..
Estadísticas de la policía Judicial del Carchi………………..
Estadísticas de la fiscalía del Carchi…………………………
123
126
127
128
LISTA DE TABLAS Y GRÁFICOS
Gráfico 1 Denuncias y detenidos en el ámbito nacional 2010………………..
Gráfico 2Denuncias y detenidos por delitos contra la propiedad……………
Gráfico 3Delitos contra las personas…………………………………………..
Gráfico 4 Delitos de mayor incidencia e impacto social………………………
Gráfico 5Robo asalto a personas……………………………………………….
Gráfico 6Robo a locales comerciales……………………………………………
Gráfico 7Homicidios y asesinatos……………………………………………….
Gráfico 8Violaciones……………………………………………………………..
Gráfico 9Secuestro express………………………………………………………
Tabla y Gráfico 1 Incremento de la delincuencia últimos 3 años……………
Tabla y Gráfico 2 Incidencia del incremento de la delincuencia…………….
Tabla y Gráfico 3 Causas para cometer actos delictivos……………………..
Tabla y Gráfico 4 Factor que influye en el delincuente juvenil……………..
Tabla y Gráfico 5 Víctimas de asaltos en el barrio La Inmaculada…………
Tabla y Gráfico 6 Seguridad en el barrio La Inmaculada…………………..
Tabla y Gráfico 7 Elementos para garantizar la seguridad…………………
Tabla y Gráfico 8 Funcionamiento de la UPC en el barrio La Inmaculada..
Tabla y Gráfico 9 Edad del delincuente juvenil………………………………
Tabla y Gráfico 10 Delitos más frecuentes……………………………………..
Tabla y Gráfico 11 Sistema judicial y penal…………………………………...
Tabla y Gráfico 12 Influencia de la migración………………………………...
Tabla y Gráfico 13 Acciones para garantizar la seguridad ciudadana………
Tabla y Gráfico 14 El sicariato en el país………………………………………
Tabla y Gráfico 15 Organización barrial………………………………………
Tabla y Gráfico 16 Organización de reuniones barriales……………………..
Tabla y Gráfico 17 Medidas de seguridad en el barrio………………………..
xi
132
133
134
135
136
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138
139
140
141
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155
157
159
161
163
165
167
169
171
173
LISTA DE ANEXOS Y APÉNDICES
Anexo I: Cuadro estadístico de la policía judicial del Carchi………………
Anexo II: Cuadro estadístico de la policía judicial del Carchi………………
Anexo III: Cuadro estadístico de la policía judicial del Carchi……………
Anexo IV: Cuadro estadístico de la Fiscalía del Carchi……………………
Apéndice A: Encuesta aplicada a los jefes de familia del barrio……………
xii
200
202
202
203
204
RESUMEN
LA DELINCUENCIA JUVENIL Y LA SEGURIDAD DE LOS HABITANTES
DEL BARRIO LA INMACULADA. EN LA CIUDAD DE TULCÁN, AÑO 2010
En el presente estudio sobre la delincuencia juvenil y la seguridad de los
habitantes del barrio La Inmaculada de la ciudad de Tulcán, el investigador se
planteó como objetivo principal realizar un diagnóstico de la situación de
seguridad en el barrio, con la finalidad de contar con datos reales sobre el
estado de la delincuencia, como un fenómeno que se ha incrementado a nivel
de todo el país y que necesita ser enfrentado por autoridades competentes y
por la ciudadanía en general, con la finalidad de buscar las más adecuadas
soluciones de rehabilitación y no de sanción, hacia la población involucrada en
este caso los adolescentes del cantón Tulcán y en forma particular los
adolescentes del barrio en el cual se desarrolló la presente investigación. El
tiempo considerado para la realización de la presente investigación es la de los
12 meses del año 2010, tiempo en el cual se aplicarán los instrumentos de
recolección de datos a los jefes de familia de las 80 señaladas; con esos datos
se procederá al tratamiento y análisis respectivo, con los cuales el investigador
podrá establecer las principales causas del problema de investigación y
acercarse de alguna manera al planteamiento de posibles soluciones al mismo.
Se entiende por delincuencia juvenil el conjunto de delitos, contravenciones o
comportamientos socialmente reprochables, que cometen los menores de edad
considerados como tales por la ley. El término delincuencia juvenil fue acuñado
en Inglaterra en el año 1815. Cada Estado está sujeto a su propio sistema
jurídico, para algunos es delincuente el adolescente que comete acciones
sancionadas por la ley sin importar su gravedad, Otros Estados sólo consideran
como delincuente juvenil al joven que comete un acto delictivo grave.
PALABRAS CLAVE: Delincuencia juvenil, Jóvenes, Criminalidad, Familia,
Factores, Acto delictivo, Inadaptación social, Síntoma.
ABSTRACT
Presently study about the juvenile delinquency and the security of the
inhabitants of the neighborhood The Immaculate of the city of Tulcán, the
investigator thought about as main objective to carry out a diagnosis of the
situation of security in the neighborhood, with the purpose of having real data
on the state of the delinquency, as a phenomenon that has been increased at
level of the whole country and that he needs to be faced by competent
authorities and for the citizenship in general, with the purpose of looking for the
most appropriate rehabilitation solutions and not of sanction, toward the
population involved in this case the adolescents of the canton Tulcán and in
form matter the adolescents of the neighborhood in which the present
investigation was developed. The time considered for the realization of the
present investigation is that of the 12 months of the year 2010, time in which the
instruments of gathering of data will be applied the bosses of signal family of 80
o'clock; with those data you will proceed to the treatment and respective
analysis, with which the investigator will be able to establish the main causes of
the investigation problem and to come closer somehow to the position of
possible solutions to the same one.
He/she understands each other for juvenile delinquency the group of crimes,
breaches or behaviors socially reprochables that make those smaller than age
considered as such by the law. The term juvenile delinquency was coined in
England in the year 1815. Each State is subject to its own juridical system, for
some it is delinquent the adolescent that makes actions sanctioned by the law
without caring its graveness, Other States only considers as juvenile criminal to
the youth that makes a serious criminal act.
KEY WORDS: Youthful delinquency, Young, Criminality, Family, Factors,
criminal act, social inadaptation, Symptom.
1
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
Tema
LA DELINCUENCIA JUVENIL Y LA SEGURIDAD DE LOS HABITANTES
DEL BARRIO LA INMACULADA EN LA CIUDAD DE TULCÁN, AÑO 2010
1. El Problema: Incremento de la delincuencia en el Barrio La Inmaculada,
Tulcan
1.1 Planteamiento del problema
Desde los inicios de la sociedad, siempre se han presentado problemas que
repercuten negativamente en el buen convivir de la ciudadanía; y la
delincuencia como uno de los problemas sociales de mayor complejidad, se
presenta en cualquier sector de las ciudades, sean estas pequeñas o grandes.
2
En los últimos años
la delincuencia juvenil ha sido uno de los mayores
problemas que han tenido que enfrentar los gobiernos de turno, como también
las autoridades de control, debido a que ciertas autoridades nacionales no le
han dado la debida importancia, llegando a catalogar al problema como una
simple percepción, fácilmente controlable, según ellos.
Según el investigador, las causas principales que inciden en el incremento de la
delincuencia juvenil, en la ciudad de Tulcán y particularmente en el barrio La
Inmaculada son; la falta de control dentro de los hogares y familias del barrio,
como también la falta de dureza en las penas impuestas por la justicia a los
adolescentes y jóvenes menores de edad que han cometido actos delictivos de
diferente índole; dentro de la ciudad se han cometido varios delitos en contra de
la integridad física de los ciudadanos tulcaneños con la modalidad de sicariato,
donde bandas de delincuentes utilizan a menores de edad, conscientes de la
impunidad que campea en todo el país, por el ablandamiento de las leyes en
relación a los delitos cometidos por estos jóvenes infractores, inclusive, con el
agravante de que en la ciudad ni siquiera se cuente con un centro de
rehabilitación e internamiento para jóvenes y adolescentes que infringen la ley.
Concretando un poco más, esta investigación se llevó a cabo en el barrio la
Inmaculada de la ciudad de Tulcán en la que habitan aproximadamente unas 80
familias, con 4 integrantes, lo que da un total de 320 personas, directamente
afectadas por el problema descrito.
En la actualidad el barrio se ha convertido en vivienda de varios delincuentes
conocidos,
y
que
de
alguna
manera
influyen
negativamente
en
el
comportamiento de nuestros vecinos y principalmente de los jóvenes y
adolescentes, incrementándose de una manera alarmante la inseguridad de
todos los habitantes del barrio. Este problema es a nivel nacional, ya que el
3
incremento es alarmante en todas las ciudades del país y en nuestro medio con
algunas situaciones particulares por ser zona de frontera donde se dan los
casos de contratación a sicarios colombianos.
La particularidad que se presenta con los sicarios Colombianos1 es que en su
mayoría son menores de edad, por lo que ha pesar de ser aprehendidos en
delito flagrante, no pueden ser juzgados con la dureza que los casos ameritan,
sino que se les aplica penas muy blandas que van máximo a 5 años2 de
reclusión menor, y en otros casos, incluso recobran la libertad inmediatamente,
puesto que no se ha podido comprobar fehacientemente la participación o
cometimiento de algún delito; por estas y otras razones, el problema en vez de
frenarlo o solucionarlo, ha ido creciendo, hasta que las autoridades y el
gobierno principalmente cambien las leyes que prácticamente protegen a los
delincuentes, mucho más si están dentro de los grupos de adolescentes y
jóvenes menores de edad.
El tiempo considerado para la realización de la presente investigación es la de
los 12 meses del año 2010, tiempo en el cual se aplicaron los instrumentos de
recolección de datos a los jefes de familia de las 80 familias señaladas; con
esos datos se procedió al tratamiento y análisis respectivo, con los cuales el
investigador pudo establecer las principales causas del problema de
investigación y acercarse de alguna manera al planteamiento de posibles
soluciones al mismo.
1
Ley para la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, 2002, pág. 157 en la que se
precisa que menor es todo el que no ha cumplido los 18 años
2
García Ramírez Sergio "Delincuencia Organizada" Editorial Porrúa, México.2002
Pag.56
4
1.2 Formulación del problema
¿Cómo incide la delincuencia juvenil en la seguridad de los habitantes del
barrio la Inmaculada de la ciudad de Tulcán?
1.2.1 Antecedentes
En el país y en los últimos años, emergen nuevos problemas relacionados con
la delincuencia juvenil y el sistema de control. El aumento acelerado de las
tasas de delitos, crecimiento de empresas de seguridad privada, incremento del
número de personas que portan armas a veces de manera legal y en otras de
manera ilegal, por parte de civiles que sienten la inseguridad en su lugar de
residencia, como en los lugares donde desarrollan sus actividades cotidianas.
Esto se expresa, por un lado, en que la provincia del Carchi posee instituciones
sólidas, representativas y legítimas comparativamente con el resto de la región
fronteriza. Por otro lado, es el único segmento del territorio donde existe una
sociedad civil con redes sociales importantes de un lado y de otro de la frontera,
lo que la convierte en una región unificada con dinámicas complementarias.
De todos modos, también se debe tener en cuenta que los grados de violencia
fueron mayores en las sociedades contemporáneas la inseguridad y la
incertidumbre forman parte cada vez más de la experiencia cotidiana de los
ciudadanos y que en la sociedad actual aparecieron nuevos delitos y nuevas
formas de violencia; lo que, a su vez, produjo la emergencia de nuevos actores
vinculados al crimen como, por ejemplo, el paso de contrabandista a traficante y
el aparecimiento de otros (mulas, sicarios, secuestradores, estafadores). Por
otro lado, la violencia fronteriza tiene una geografía definida que se expresa en
el hecho de que es distinta a las violencias del resto del país y a las que existen
en las otras fronteras.
5
Las estadísticas que maneja la Policía Judicial y la Fiscalía del Carchi sobre
asaltos y robos no coinciden; sin embargo, mientras en la PJ existen nueve
denuncias al mes,3 en el Ministerio Público se receptan cinco casos diarios.4 El
agente fiscal Marlon Escobar sostiene que no se registran hechos graves sino
robos sencillos (celulares, radios de carros, paquetazo).
No obstante, le preocupa a las autoridades locales, policiales y civiles, que la
ciudad esté sectorizada y los jóvenes y adolescentes sean los protagonistas de
estos delitos; según versión del mismo Agente Fiscal, los barrios más
conflictivos son Parque Artesanal, Las Lajas, Tajamar, Olímpico, San Miguel,
María Magdalena, La Inmaculada, Centro Comercial Popular y Terminal
Terrestre.
La Policía Nacional tuvo un progresivo acercamiento a la sociedad civil a través
de la creación de retenes policiales en los 80, los denominados Puestos de
Auxilio Inmediato (PAI) y las brigadas barriales de seguridad en los 90, la
creación de la Policía Comunitaria en el año 2003, y luego en el año 2004 con
el diseño del Plan de Modernización de la Policía Nacional, el cual no ha tenido
resultados visibles debido a la falta de recursos, como también a la falta de
renovación y actualización de la Policía Nacional en el país y en la provincia.5
En el año 2000 se creó el Ministerio Público, el cual permitió la puesta en
vigencia del sistema acusatorio en el país, Art. 219; incisos primero y segundo6
establece: ¨El Ministerio Público prevendrá en el conocimiento de las causas,
dirigirá y promoverá la investigación preprocesal y procesal penal. De hallar
fundamento, acusará a los presuntos infractores ante los jueces y tribunales
competentes, e impulsará la acusación en la sustanciación del juicio penal.
3
Policia Judicial del Carchi. 2009
Fiscalia del Carchi. 2010.
5
Dirección General de la Policía Nacional del Ecuador 2009. Revista Criminalidad. Pág. 35.
6
Boletín informativo, Ministerio Público, 2000.
4
6
Para el cumplimiento de sus funciones, el Ministerio Fiscal General organizará y
dirigirá un cuerpo policial especializado y un departamento médico legal; vigilara
el funcionamiento y aplicación del régimen penitenciario y la rehabilitación social
del delincuente; velará por la protección de las víctimas, testigos y otros
participantes en el juicio penal; coordinará y dirigirá la lucha contra la
corrupción, con la colaboración de todas las entidades que, dentro de sus
competencias, tengan igual deber; coadyuvarán en el patrocinio público para
mantener el imperio de la Constitución y la ley. Tendrá las demás atribuciones,
ejercerá las facultades y cumplirá con los deberes que determine la ley¨ 7
Para la implantación de este sistema procesal oral se establece un plazo de
cuatro años, dentro del cual, el Consejo Nacional deberá formar las leyes
necesarias y la Función Judicial adecuará las dependencias e instalaciones
para adaptarlas al nuevo sistema8.
Algunas medidas del gobierno central desde el año 2008 están buscando
transformar de alguna manera esta realidad, como la creación de Unidad
Transitoria de Construcción de Centros Penitenciarios, Centros de rehabilitación
de menores; pero lamentablemente en la provincia del Carchi, en su capital
Tulcán, no existe un centro de rehabilitación de menores infractores, llegando al
colmo de haber cerrado el que existía y haberlo trasladado a la ciudad de
Ibarra.9
En estos último meses la provincia y especialmente la ciudad de Tulcán se ha
visto alarmada por el cometimiento de una serie de actos delictivos, como el
caso del asalto a dos cambistas de moneda extranjera, quienes al no dejar que
les sustraigan su fuente de trabajo resultaron gravemente heridos; pero sobre
todo el alarmante hecho de que a través de los llamados sicarios que matan
7
Boletín informativo, Ministerio Público, 2000.
8
Ricardo Vaca AndraProf. Principal de D. Penal y D. Procesal Penal de la P.U.C.E. 2000.
DINAPEN CARCHI 2008.
9
7
hasta por mínimas cantidades de dinero, provocando la muerte de connotados
ciudadanos tulcaneños como la del Dr. Luis García , hechos que han
conmocionado a la ciudadanía de Tulcán, ya se trata de personajes públicos
que han trabajado siempre en beneficio de la sociedad.10
1.3 Objetivos
1.3.1 Objetivo General
Determinar el impacto de la delincuencia juvenil a la seguridad
de los
habitantes del barrio la Inmaculada, en la ciudad de Tulcán, durante el año
2010.
1.3.2 Objetivos Específicos

Identificar las causas que inciden en la delincuencia juvenil.
 Definir los elementos que garantizan la seguridad ciudadana.
 Establecer la realidad de la delincuencia juvenil en el barrio La
Inmaculada de la ciudad de Tulcán.
 Establecer las consecuencias que ocasiona la inseguridad ciudadana.
 Plantear una propuesta como alternativa de solución.
1.4. HIPÓTESIS GENERAL
10
El Norte 2008. Pag.5.
8
La delincuencia juvenil afecta a la seguridad de los habitantes del barrio La
Inmaculada de la ciudad de Tulcán.
1.4.1 Variables
1.4.2 Variable Independiente
La delincuencia juvenil.
1.4.3 Variable Dependiente
Seguridad de los habitantes del Barrio la Inmaculada de la ciudad de Tulcán.
1.5 Indicadores de la variable independiente; La delincuencia juvenil
Lugar de ocurrencia del delito
Delitos sufridos personalmente en el último año.
Percepción del riesgo de ser víctima de un robo en vivienda
Desorganización familiar.
Padres delincuentes
Malas amistades
Relación con jóvenes de diferentes extractos sociales.
Pandillas juveniles locales y extranjeras
Falta de fuentes de trabajo.
.
9
1.6 Indicadores de la variable dependiente; seguridad
Número de asaltos
Número de robos
Número de violaciones
Incremento de la delincuencia etc. Etc
Incremeto o presencia de cesantia
Escolaridad, ver si los jovenes asisten regularmente a clases, registro de
matriula
Domicilio o residencia de los infractores
1.7 Justificación
La seguridad ciudadana es una necesidad básica de la sociedad. Lo fue desde
tiempos remotos en su afán de protegerse de las inclemencias de la naturaleza,
de los animales y del mismo hombre.
Actualmente, la seguridad, constituye una de las principales prioridades de los
gobiernos y autoridades de control para lograr su desarrollo y consolidación. En
el barrio la Inmaculada de la ciudad de Tulcán, se han presentado una serie de
hechos delincuenciales que vienen afectando la integridad física, psicológica y
material de los moradores del sector.
El hecho de haberse convertido el barrio en zona roja, donde a partir de las
nueve de la noche es imposible transitar libremente por las calles de la
localidad, por la presencia de antisociales que amedrentan a los transeúntes,
sustrayéndoles sus pertenencias. Los niños y jóvenes estudiantes, se ven
amenazados constantemente por delincuentes que les están observando a que
hora salen de su hogar para asaltarles y sustraerles sus pertenencias
materiales, ocasionando un temor en los jóvenes para no asistir a los centros de
estudio de nuestra ciudad.
10
Tener calles y ciudades más seguras constituye hoy en día una aspiración
ciudadana que se debe traducir en mayor tranquilidad y bienestar. La seguridad
se ha convertido en uno de los principales factores que tienen mayor incidencia
sobre la calidad de vida de las personas. Cada sociedad ha generado
mecanismos institucionalizados para salvaguardarla porque constituye derecho
universal así como la salud, la educación, la vivienda.
La seguridad es pues, un conjunto de acciones y previsiones adoptadas y
garantizadas por el Estado con el fin de asegurar una situación de confianza y
garantía, de que no exista ningún peligro ni riesgo en el territorio del país, sea
en sus estructuras, en sus organismos públicos y privados, ni en la población en
general, frente a amenazas o agresiones que se presenten o puedan
presentarse11, si este problema no es tratado, nos veríamos inmersos en
hechos delictivos más graves y cada vez más radicalizados en el convivir diario
de nuestra localidad.
La presente investigación es muy importante para diagnosticar y concientizar a
la población sobre la seguridad de nuestro barrio y ciudad; el Gobierno tiene
como herramienta legal, el poder político que se define como la potestad o
facultad que dispone el Estado para ejercer su autoridad y organizar la vida
social del país, tipificados dentro de la Constitución y de la declaratoria de los
Derechos Humanos, de allí la importancia de exigir la creación de programas de
rehabilitación y reinserción para adolescentes, jóvenes y personas adultas que
se encuentran inmersas en la delincuencia.
Nuestra tarea ciudadana, ética y profesional, siempre ha estado enmarcada
en la defensa de los derechos ciudadanos y en la búsqueda de un orden
social en la que impere la paz, la libertad y la justicia, es así como la
11
Comité sobre Delincuencia Juvenil, Melbourne, 1956.
11
presente investigación tendrá una utilidad inmediata para tratar este
problema.
Es evidente que las propuestas en materia de prevención y control de la
delincuencia se caracterizan por el predominio de criterios eminentemente
técnicos, situacionales, operativos, que buscan la eficacia y la eficiencia en
el corto y mediano plazo; razones por las cuales los debates sociológicos
y/o criminológicos, sobre los derechos humanos, el sistema penal y la
sociedad, quedan rezagados, pasando a un segundo plano, por lo que la
presente investigación puede ser el instrumento que encamine hacia la
búsqueda de soluciones más prácticas para acercarse a la solución del
problema de la delincuencia juvenil que aqueja al barrio La Inmaculada.
El valor teórico que le da la “Declaración Universal de los derechos
Humanos”
12
es muy grande, ya que en cuanto a seguridad ciudadana hay
importantes tratados, sustentos bibliográficos y estudios académicos que
nos ayudarán a ejecutar y sustentar la presente investigación, como
también por parte del Estado Ecuatoriano ante la proliferación de la
inseguridad a nivel nacional se ha emitido Decretos Ejecutivos declarando
Estado de Excepción en varias ciudades del país, con el propósito de frenar
el auge de la delincuencia, asesinatos, secuestros, etc., mediante la
participación directa de la policía y el ejército ecuatoriano en los barrios
más conflictivos.
El objeto de este trabajo se centro en el estudio de las siguientes
cuestiones:
-Concepto de delincuencia juvenil y su distinción de otros conceptos afines.
-El perfil del delincuente juvenil.
12
Declaración Universal de los Derechos Humanos; Rutas Bolivarianas, Quito, 1982
12
-Volumen y tipología de delitos en la delincuencia juvenil.
-La delincuencia juvenil femenina y su comparación con la masculina.
-Delincuencia juvenil y movimientos migratorios.
-Recomendaciones con respecto al problema de la delincuencia juvenil.
1.8 Alcance, producto, beneficios
Con esta investigación se busco identificar
las causas y los efectos que
generan los problemas de la delincuencia juvenil que existe en el barrio la
Inmaculada de la ciudad de Tulcán, y de esta manera, conjuntamente con las
autoridades de control de la ciudad, buscar estrategias que puedan de alguna
manera acercarse hacia las posibles soluciones al problema detectado en el
barrio La Inmaculada.
Con la aplicación de la encuesta, revisión de los archivos de la Policía Judicial
y entrevista a Fiscales, el investigador conoció de primera mano, cuales son las
principales causas que han generado el problema delincuencial en el barrio y en
la ciudad de Tulcán; con esos datos y previo al análisis correspondiente, se
pudo establecer los vínculos que tienen ciertos problemas sociales con los
actos delincuenciales que cometen los adolescentes y jóvenes en la ciudad. Los
organismos de control, autoridades policiales, Fiscalía, Intendencia General de
Policía,
Gobernación,
etc.,
podrán
plantear
o
establecer
programas
encaminados hacia la solución por lo menos parcial del problema delincuencial
dentro de la ciudad y la provincia.
En los últimos meses en la ciudad de Tulcán, con la intervención de la Fiscalía,
Jefe del Comando Provincial de la Policía, Rectores de las instituciones de
educación media y representantes de los barrios de la ciudad, alarmados por el
13
incremento de la delincuencia juvenil, el consumo exagerado de alcohol,
expendio y consumo de drogas de diferente tipo y los problemas paralelos que
genera lo anterior, caso de las relaciones sexuales prematuras, embarazos,
abortos, suicidios, etc.; promovieron un foro donde se llegó a consensos sobre
las acciones inmediatas a tomarse por parte de los miembros de la policía y las
autoridades institucionales; logrando de esa manera controlar aunque
temporalmente la proliferación de los problemas descritos, esto demuestra que
con la participación activa de todos los actores sociales, se puede llegar a la
consecución de objetivos comunes que beneficien a la sociedad en general.
Los resultados se vieron inmediatamente, ya que mediante acción de
inteligencia de la policía nacional, se logró detectar que en varios colegios de
nuestra ciudad existían grupos de personas organizadas en pandillas que se
lograban infiltrar en dichas instituciones y expendían todo tipo de droga, ese
mismo grupo se encargaba de reclutar hombres y mujeres para que formen
parte de esas pandillas, formadas en su mayoría por jóvenes y adolescentes,
estudiantes de los distintos colegios masculinos y femeninos de nuestra ciudad.
14
CAPÍTULO II
Marco Teórico
2.1 Revisión de literatura
Si bien no se puede negar que se nace con unos genes, éstos no son
determinantes de la personalidad y, por consiguiente, no son ciegos
depositarios de las futuras acciones, a no ser que exista una lesión orgánica
irreversible que limite el campo y el modo de la relación13.
La tendencia hacia el comportamiento delincuencial por parte de los jóvenes y
adolescentes de la ciudad de Tulcán y en forma particular en el barrio La
Inmaculada, mediante la observación por parte del investigador, le ha dado
lugar a una deducción real de que los jóvenes tiene múltiples razones que
inciden en su comportamiento, por lo que mediante la aplicación de la encuesta
y otras fuentes consultadas como revisión de archivos de la policía judicial en el
transcurso de la investigación, se determinó que por ejemplo una de las
principales razones es la desorganización familiar.
Los errores adictivos pueden ser diversos: desde la tolerancia indiscriminada o
la sobreprotección hasta el abandono, la severidad educativa. Todos ellos
13
7.
Izquierdo Moreno, C.: "Delincuencia juvenil en la sociedad de consumo", Mensajero, Bilbao, 1980. pag.
15
pueden constituir el caldo de cultivo de diversos trastornos, entre los que cabe
contar la conducta antisocial juvenil14.
Es evidente que la labor de rescatar al delincuente juvenil debe coordinar un
buen número de campos, pero solo de esta manera puede resolverse el
problema. Los centros de formación de padres, los servicios de higiene mental,
el club de ocio en el barrio y la asistencia por medio de profesionales sociales
como
asistentes
sociales,
psicológicos,
monitores
de
grupo,
centros
excursionistas enclavados dentro del ambiente donde el muchacho vive, son
elementos validos cuyos resultados están por probar, ya que nuestras
sociedades urbanas no lo han puesto en práctica; pero en los pocos intentos
que se han llevado a cabo en el ámbito experimental, los resultados han sido
esperanzadores15.
La delincuencia juvenil es un problema grave en todo el mundo. Su intensidad y
gravedad depende básicamente de la situación social, económica y cultural de
cada país. Con todo, hay pruebas fehacientes de que a nivel mundial ha
aumentado la delincuencia juvenil conjuntamente con la recesión económica, en
especial en sectores marginales de los centros urbanos16.
En muchos casos, los jóvenes delincuentes son "niños de la calle", que han
estado expuestos a la violencia en su medio social inmediato, como testigos o
como víctimas. Este problema fundamentalmente se da en las grandes
ciudades dentro de los cinturones de miseria, como es el caso de los barrios
populares
en
Guayaquil,
Quito,
Cuenca,
Manabí;
convirtiéndose
en
exportadores de este tipo de gente hacia las otras ciudades, como es el caso de
Tulcán, mucho más por tratarse de una ciudad fronteriza, donde también se
tiene la influencia del país vecino Colombia, donde la delincuencia juvenil se
14
Garrido Genovés, V.: "Delincuencia juvenil", Alambra, Madrid, 1986, pag. 11.
CODIGO DE MENORES, Reglamento y Legislación conexa, Corporación de Estudios y
Publicaciones, Quito-Ecuador, Abril 2002.
16
David, P.R.: "Sociología criminal juvenil", Depalma, Buenos Aires, 1979, pag. 31.
15
16
manifiesta mucho más organizada, por ejemplo con el sicariato, donde la
mayoría de integrantes son adolescentes entre 14 y 15 años de edad. 17
Su nivel de instrucción básica es, en el mejor de los casos, deficiente; con
demasiada frecuencia su socialización primaria en el seno de la familia es
inadecuada, y su medio socioeconómico está conformado por la pobreza y la
miseria. En vez de apoyarse exclusivamente en el sistema de justicia penal, la
prevención de la violencia y el delito debería incluir medidas para promover la
igualdad y la justicia y para luchar contra la pobreza y reducir la desesperanza
de los jóvenes.18
En la ciudad de Tulcán, lamentablemente en los últimos 4 años las autoridades
de control se han visto impedida de establecer programas de rehabilitación para
los jóvenes y adolescentes infractores, debido a que no existe un centro de
ayuda para lograr la reinserción efectiva de este grupo importante hacia la
sociedad, ya que el centro que se lo mantenía bajo la dirección de la DINAPEN,
dejó de funcionar, trasladándolo hacia la ciudad de Ibarra.
Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es uno de los fenómenos sociales más
importantes que nuestras sociedades tienen planteados, y es uno de los
problemas criminológicos internacionalmente preferidos desde el siglo pasado,
pues, las manifestaciones de la conducta que llaman socialmente la atención de
forma negativa pueden observarse, por lo general, mejor entre los jóvenes que
en la población adulta. Además, es importante tratar la delincuencia juvenil de
hoy como posible delincuencia adulta de mañana19.
La delincuencia juvenil es un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende
desde los rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los
17
18
19
Fidel de la Garza "La cultura del menor infractor" Editorial Trillas, México. 2000.
David, P.R.: "Sociología criminal juvenil", Depalma, Buenos Aires, 1979, pag. 31.
Herrero Herrero, C.: "Criminología.....", ya cit., pag. 363.
17
suburbios de las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas
hasta las más pobres, es un problema que se da en todas las capas sociales y
en cualquier rincón de nuestra civilización20.
2.2 La delincuencia juvenil y su distinción de otras definiciones afines
2.2.1 Concepto
El concepto encuentra su razón de ser en el diferente papel que debe jugar el
Estado frente a esta clase peculiar de delitos. Así la comisión de un delito no
difiere en la práctica de quien la realice, pero su hay diferencias en cuanto a la
repuesta del Estado. Ante la delincuencia juvenil se entiende que el Estado
debe procurar la educación, tutela y protección de la juventud, antes que a la
mera sanción penal que se aplica a los adultos.21 En cada legislación varía el
concepto de delincuencia juvenil hasta el punto de que en algunos países
existe, o así se entiende, cuando los actores de los delitos tienen entre 17 y 21
años, y en otros cuando se encuentran entre los 7 y los 1722.
No se han elaborado estadísticas fiables que permitan asegurar qué clase
social tiene mas incidencia el problema de la delincuencia juvenil, porque tienen
distinta trascendencia social e incluso penal los delitos cometidos por jóvenes
de clase baja que los de la clase alta o acomodada. En cambio, si se ha
estudiado la composición por sexos de la delincuencia juvenil, llegándose a la
conclusión de que hay tres o cuatro veces más muchachos que muchachas
delincuentes. Asimismo el estudio de las pandillas jóvenes que cometen delitos
ha revelado que la mayoría de las bandas se compone sólo por varones, alguna
20
David, P.R.: "Sociología criminal juvenil", Depalma, Buenos Aires, 2001, pag. 31.
David, P.R.: "Sociología criminal juvenil", Depalma, Buenos Aires, 2001, pag. 31.
22
Rechea Alberola, C.; Fernández Molina, E.: "Panorama actual de la delincuencia juvenil". En la obra
colectiva "Justicia de menores: una justicia mayor", C.G.P.J., Madrid, 2000. pag. 361.
21
18
vez se trata de pandillas mixtas y resulta muy extraño el caso de grupos con
estas características formando en exclusiva por chicas.23
Definir lo que constituye delincuencia juvenil resulta ciertamente problemático.
Mientras en algunos países la delincuencia juvenil es una calificación que se
obtiene de aplicar definiciones del Código Penal
“cuando esas infracciones son cometidas por menores de edad, en otros, la
delincuencia juvenil incluye una gran variedad de actos en adición a los que se
encuentran enumerados en sus leyes de fondo. De tal suerte, las figuras
estadísticas de ciertos países se encuentran artificialmente abultadas en lo que
respecta a la delincuencia juvenil, mientras que en otros no reflejan esas
figuras, sino un limitad número de conductas desviadas “ 24
La cuestión sobre el concepto de delincuencia juvenil nos obliga, ante todo, a
esclarecer dos conceptos: delincuencia y juvenil.
Ante todo, siempre se ha considerado que la delincuencia es un fenómeno
específico y agudo de desviación e inadaptación. En este sentido, se ha dicho
que "delincuencia es la conducta resultante del fracaso del individuo en
adaptarse a las demandas de la sociedad en que vive",25 definición que
realmente significa todo y nada, en cuanto cabe preguntarse si se refiere a
todas las demandas y, si a unas cuantas, cuáles, y si realmente puede
esperarse que toda persona, sea menor o adulta, se adapte, sin más, a las
demandas de una sociedad dada.
Pese a que por influjo de la escuela clásica del Derecho penal y el positivismo
psicobiológico, ha sido frecuente considerar el fenómeno de la delincuencia
23
Izquierdo Moreno, C.: "Delincuencia juvenil en la sociedad de consumo", Mensajero, Bilbao, 1980. pag.
7.
24
25
Código Penal; Publicaciones Jurídicas, Quito, 2010.
Comité sobre Delincuencia Juvenil, Melbourne, 1956.
19
como una realidad exclusivamente individual;26 sin embargo, actualmente la
mayoría de los criminólogos afirman que la delincuencia es un fenómeno
estrechamente vinculado a cada tipo de sociedad y es un reflejo de las
principales características de la misma, por lo que, si se quiere comprender el
fenómeno de la delincuencia resulta imprescindible conocer los fundamentos
básicos de cada clase de sociedad, con sus funciones y disfunciones.27
Las modificaciones producidas en el ámbito de la punibilidad, especialmente
visibles a través de la delincuencia de tráfico, económica y contra el medio
ambiente, parecen hablar a favor de la tesis de la dependencia cultural del
concepto de delito mantenida ya por HEGEL en 1821. Pero por muy correcta
que sea esta hipótesis, en al misma medida y amplitud parece estar necesitada
de concreción, pues no permite explicar por qué y en qué dirección cambia
dentro de una época el concepto de delito, incluso tiene que cambiar, y,
además, por qué el ámbito de lo punible puede configurarse de modo muy
diferente dentro de un círculo cultural. De todas formas, apunta KÁISER (2002),
“Introducción a la criminología”, pág. 87, cabe inferir de aquella concepción la
consecuencia de que subyace a la declaración de punibilidad de un
determinado comportamiento social en un país, y por cierto en contraste con el
concepto del delito en países vecinos.28
Teniendo en cuenta lo que ha quedado expuesto, HERRERO- HERRERO
(2001)”Criminología”, pág. 35729. Define la delincuencia como “el fenómeno
social constituido por el conjunto de las infracciones, contra las normas
fundamentales de convivencia, producidas en un tiempo y lugar determinados”.
26
Núñez Paz, M.A.; Alonso Pérez, F.: "Nociones de criminología", Colex, Madrid, 2002, pág. 306.
Herrero Herrero, C.: "Criminología 2001pag. 359.
28
Kaiser, G.: "Introducción a la criminología", Dykinson, Madrid, 1988, págs. 86 y 87.
29
Herrero- Herrero; 2001, Criminología.; pág. 357.
27
20
Por su parte, LÓPEZ REY (2002), “Criminología y Criminalidad”, pág., 3830. Nos
ofrece un concepto conjunto de delincuencia y criminalidad “como fenómeno
individual y socio-político, afectante a toda la sociedad, cuya prevención, control
y tratamiento requiere de la cooperación de la comunidad al mismo tiempo que
un adecuado sistema penal”.31
Visto el concepto de delincuencia, resulta necesario delimitar el adjetivo de
juvenil, es decir, ¿cuándo la delincuencia es juvenil? Vaya por delante que no
podemos emplear al objeto de este trabajo el significado etimológico de tal
adjetivo, pues desde este punto de vista, quiere decir lo relacionado con la
juventud. Y no es aplicable, decimos, este concepto etimológico, porque dentro
del campo de las ciencias penales viene entendiéndose por delincuencia juvenil
la llevada a cabo por personas que no han alcanzado aún la mayoría de edad,
mayoría de edad evidentemente penal, pues no en todos los países coincide la
mayoría de edad penal con la mayoría de edad política y civil, y que supone una
frontera o barrera temporal que tanto la conciencia social como la legal han
fijado para marcar el tránsito desde el mundo de los menores al mundo de los
adultos32.
Lo expuesto, permite afirmar a HERRERO- HERRERO (2001)) que el término
delincuencia juvenil es un concepto eminentemente socio-histórico. Y en este
sentido, GARRIDO GENOVÉS (2003),”Delincuencia Juvenil”, pág., 11; define al
delincuente juvenil “como una figura cultural, porque su definición y tratamiento
legal responde a distintos factores en distintas naciones, reflejando una mezcla
de conceptos psicológicos y legales”. Técnicamente, el delincuente juvenil es
aquella persona que no posee la mayoría de edad penal y que comete un
hecho que está castigado por las leyes.33
30
López Rey; 2002, Criminología y criminalidad, pág. 38.
Garrido Genovés, V.: "Delincuencia juvenil", Alambra, Madrid, 1986, pág. 11.
32
West, D.J.: "La delincuencia juvenil", Labor, Barcelona, 1957. pags. 52-53.
33
Herrero Herrero, C.: "Criminología" pág. 360.
31
21
En opinión de GÖPPINGER (2004), en el ámbito de la criminología el concepto
de joven “debe ser entendido en un sentido amplio, abarcando las edades
comprendidas entre los 14 y los 21 años, haciendo dentro de este tramo de
edades una subdivisión entre jóvenes y semiadultos”.34
En nuestro Código Penal, Legislación Conexa. 1ª ed. Quito, Ecuador.
Corporación de Estudios y Publicaciones, 1999, 108 p., “la mayoría de edad
penal quedó fijada en los 18 años de edad, reguladora de la Responsabilidad
Penal de los Menores se contempló la posibilidad de aplicar las disposiciones
de la misma a los mayores de 18 y menores de 21 años cuando concurrieran
las circunstancias previstas y citadas en la Ley Orgánica”.35
En definitiva, y teniendo en cuenta todo lo expuesto, podemos definir la
delincuencia juvenil como el fenómeno social constituido por el conjunto de las
infracciones penales cometidas por los mayores de 14 años y menores de 18.
Sentado el concepto de delincuencia juvenil, debemos diferenciarlo de otros
conceptos próximos o afines, fundamentalmente de aquellos que por tener un
terreno común con la delincuencia como es la noción de conflicto social,
entendido como la lucha por los valores y por el status, el poder y los recursos
escasos en cuyo proceso las partes enfrentadas optan por anular, dañar o
eliminar a sus contrarios; se prestan con frecuencia a la confusión. Tales
conceptos son los de desviación, marginación y anomia36.
COHEN
y
MERTON
(2000)37
han
definido
la
desviación
como
“el
comportamiento o conducta que viola el código normativo observado por un
grupo y que éste espera sea cumplido por el individuo, que ahora se convierte
34
Kaiser, G.: "Introducción a la criminología", Dykinson, Madrid, 1988, págs. 86 y 87.
Código Penal, Legislación Conexa. 1ª ed. Quito, Ecuador. Corporación de Estudios y
Publicaciones, 1999, 108 p.
36
Fidel de la Garza "La cultura del menor infractor" Editorial Trillas, México. 2000
35
37
COHEN y MERTON El Código Normativo 2000, pág. 315.
22
en sujeto activo de la citada trasgresión”. Todo ello es fruto del rompimiento, por
parte de este individuo, con el sistema establecido.
La marginación social puede ser entendida como la situación psicosocial en la
que se ve envuelta una persona en virtud de la insuficiencia de recursos, la
precariedad o total ausencia de status social y la exclusión total o parcial de las
formas de vida mínimamente próximas a las del modelo prevalente en la
comunidad38.
La marginación no puede confundirse con situación delincuencial, aunque sí es
cierto que, con gran frecuencia conduce a ella.
La anomia, que etimológicamente significa “sin ley”, es en realidad un caso
específico de desviación, porque los comportamientos disconformes tienen
origen, en muchas ocasiones, en un contexto anómico.
Es una situación que puede surgir en periodos de rápida transformación social y
política en los que resulta difícil saber qué pautas o normas sociales y jurídicas
deber ser seguidas.
Dentro de este ámbito de anomia debe incluirse también la situación de la
persona que PARK (2000) califica de marginal, “que vive a caballo entre dos o
más culturas diferentes, siguiendo unas veces las pautas de una y otras”, como
es el caso de las minorías étnicas (gitanos, etc.).39
2.3 El perfil del delincuente juvenil
La doctrina especializada está haciendo hincapié en los últimos años, en la
importancia de subrayar los aspectos cognitivos interpersonales en la
descripción del carácter del delincuente juvenil, como una prometedora vía
38
39
Rechea Alberola, C.; Fernández Molina, E.: "Panorama actual........", ya cit. Pag. 362.
Herrero Herrero, C.: "Criminología....." pag. 366-367.
23
tanto para establecer eficaces programas de prevención como para elaborar
modelos educacionales que permitan una eficaz reeducación. Juntamente con
ello, la mayoría de los estudios descriptivos de la carrera delictiva señalan una
serie de factores individuales y biológicos que caracterizan al delincuente juvenil
y que llevan a la conclusión de que el delincuente juvenil es una persona con un
gran conjunto de deficiencias, y una de ellas es que comete delitos. Entre tales
factores podemos citar, sin ánimo exhaustivo, los siguientes40:
Impulsivo.
 Con afán de protagonismo.
 Fracaso escolar.
 Consumidor de drogas.
 Baja autoestima.
 Familia desestructurada.
 Clase baja.
 Falto de afectividad.
 Agresivo.
 Sin habilidades sociales.
 Poco equilibrio emocional.
 Inadaptado.
 Frustrado.
41
Atendiendo a sus rasgos peculiares de personalidad o de índole psicosocial, el
profesor HERRERO- HERRERO (2001), señala tres categorías tipológicas de
los menores delincuentes:
1.- Una primera categoría de jóvenes delincuentes vendría definida por rasgos
de anormalidad patológica, fundamentalmente:
40
Garrido Genovés, V.; Redondo Illescas, S.: "Manual de criminología aplicada", Ediciones Jurídicas
Cuyo, Mendoza, 1997. pags. 143-144, 149.
41
Rechea, C.; Barberet, R.; Montañés, J.; Arroyo, L.: "La delincuencia juvenil ". Pág. 37.
24
2.3.1 Menores delincuentes por psicopatías42
Aquí el punto de referencia lo constituye la existencia de alguna de las formas
de psicopatía, entendida por HARE(2003)43 como “la patología integrada,
conjuntamente, de la incapacidad de quien la padece de sentir o manifestar
simpatía o alguna clase de calor humano para con el prójimo”, en virtud de la
cual se le utiliza y manipula en beneficio del propio interés, y de la habilidad
para manifestarse con falsa sinceridad en orden a hacer creer a sus víctimas
que es inocente o que está profundamente arrepentido, y todo ello, para seguir
manipulando y mintiendo.
Consecuencia de ello, es que el menor es incapaz de adaptarse a su contexto y
actuar como tal, porque el trastorno de la personalidad que sufre, le impide
inhibirse respecto de conductas o comportamientos contrarios a las normas.
El menor psicópata tiende a perpetrar actos antisociales según la orientación
nuclear de la propia psicopatía, siendo de destacar en este sentido los actos
que expresan frialdad y crueldad por parte del sujeto44.
2.3.2 Menores delincuentes por neurosis
La neurosis consiste en una grave perturbación del psiquismo de carácter
sobrevenido y que se manifiesta en desórdenes de la conducta, pudiendo ser
su origen muy diverso como fracasos, frustraciones, abandono o pérdida de
seres muy queridos, pérdida de año escolar, falta de apoyo por parte de sus
padres, fracasos amorosos, migración de sus padres, etc.
Criminológicamente, el neurótico trata de hacer desaparecer la situación de
angustia que sufre cometiendo delitos con el fin de obtener un castigo que le
42
Herrero- Herrero, Ibídem, Pág. 357.
HARE 2003“la patología integrada, Pág. 265.
44
Herrero Herrero, C.: "Tipologías de delitos y de delincuentes en la delincuencia juvenil actual.
Perspectiva criminológica", en Actualidad Penal, Nº 41, 2002. pags. 1089-1097.
43
25
permita liberarse del sentimiento de culpabilidad que sobre él pesa, y esto es
también válido para el menor neurótico, aunque sean muchos menos que los
adultos. Un ejemplo está en los datos que se han obtenido de un estudio sobre
el consumo de alcohol por parte de los adolescentes y jóvenes a nivel nacional,
donde se manifiesta que la culpa es por el aburrimiento que atraviesan los
investigados45.
2.3.3 Menores delincuentes por auto referencias subliminadas de la
realidad
Aquí se incluyen los menores que, por la confluencia de factores y actitudes con
predisposiciones psicobiológicas donde se llegan a mezclar fantasía y juego de
una forma tan intensa que empiezan a vivir fuera de la realidad. Es
precisamente ese estado anómalo el que puede conducirlos a cometer actos
antisociales.
Una segunda categoría integrada por jóvenes con rasgos de anormalidad no
patológica, y en la que entrarían:
2.3.4 Menores delincuentes con trastorno antisocial de la personalidad
Se trata de menores cuyas principales manifestaciones son la hiperactividad,
excitabilidad, ausencia de sentimiento de culpa, culpabilidad con los animales y
las personas, fracaso escolar, y son pocos o nada comunicativos.
Una de las principales causas de este trastorno es la ausencia o la figura
distorsionada de la madre, aunque tampoco ha de infravalorarse la
disfuncionalidad del rol paterno, pues según algunos trabajos, el crecer sin
45
Herrero Herrero, C.: "Tipologías de delitos y de delincuentes en la delincuencia juvenil actual.
Perspectiva criminológica", en Actualidad Penal, Nº 41, 2002. pags. 1089-1097.
26
padre acarrea al niño nocivas consecuencias que afectan al campo de la
delincuencia.46
En muchos casos se trata de menores que viven en la calle, en situación de
permanente abandono, porque nos encontramos con menores que, a su edad,
acumulan graves frustraciones, rencores y cólera contra la sociedad; y que
tienen un mismo denominador común: el desamor, la falta de comprensión y de
cariño, así como de atención y cuidado de sus padres.
En definitiva, son jóvenes con una desviada socialización primaria que acaba
por llevarlos a la delincuencia.
2.3.5 Menores delincuentes con reacción de huida
En este caso se trata de menores que han sufrido maltrato en el hogar y por ello
abandonan el mismo. Son menores psicológicamente débiles, y que en lugar de
responder a la agresión, eligen la huida sin plazos, y casi siempre sin rumbo.
Ese alejamiento les hace propicios al reclutamiento por parte de los
responsables de la delincuencia organizada, que les escogen para llevar a cabo
actuaciones simples pero de gran riesgo como el transporte de drogas en su
propio cuerpo47.
En una tercera categoría incluye HERRERO- HERRERO (2001) a aquellos
menores delincuentes que presentan rasgos de personalidad estadísticamente
normales o próximos a la normalidad. Son aquellos afectados por situaciones
disfuncionales que no perturban de manera especialmente anormal, ni la
conciencia, ni la capacidad espontánea de decisión ni la emotividad o
afectividad esta sería la categoría que englobaría a la mayor parte de los
menores delincuentes, entre los que podemos incluir, sin ánimo exhaustivo, los
siguientes:
46
47
Herrero Herrero, C.: "Criminología",2001, pág. 362.
West, D.J.: "La delincuencia juvenil", Labor, Barcelona, 1957. pags. 52-53.
27
2.3.5.1 Aquellos que llevan a cabo simples actos de vandalismo
Actos como ataques al mobiliario urbano, etc., como consecuencia de las
perturbaciones psicobiológicas que producen la pre adolescencia y la
adolescencia por motivos de desarrollo y cambio.
2.3.5.2 Los que cometen pequeños hurtos
Los robos o fraudes por motivos de autoafirmación personal frente a
compañeros, creyendo suscitar en ellos admiración.
2.3.5.3 Los que cometen delitos contra el patrimonio
Delitos contra la propiedad privada y la indemnidad sexual por puro placer,
siendo incapaces de resistir a sus estímulos seductores.
Los que delinquen para satisfacer meras apetencias consumistas.
Respecto a la procedencia social de los delincuentes juveniles, los
investigadores han convenido, por lo general, en que las personas de la clase
social ínfima están superrepresentadas, y las de las clases medias sub
representadas en los grupos de delincuentes, pero la verdadera magnitud de la
propensión de cada clase no está clara del todo.48
En este sentido ya señalaba WEST (1959), que uno de los factores importantes
que tienen probabilidad de poner en marcha el mecanismo que puede llevarnos
a cualquiera a ser delincuente, es “la baja categoría en el sistema de las clases
sociales, la deficiencia en la educación, la pobreza, un ambiente familiar
inadecuado o perturbado, la residencia en un mal vecindario y pertenencia a
una familia numerosa”.49 Así, destacaba que entre las familias de la clase más
baja, muchas residían en barrios miserables, no limitaban el número de hijos y
48
49
Herrero Herrero, C.: "Criminología.", ya cit., pág. 360.
West, D.J.: "La delincuencia juvenil", Labor, Barcelona, 1957. pags. 52-53.
28
sufrían pobreza y falta de educación. Dicho con otras palabras, los factores
adversos tendían a presentarse todos juntos y a actuar recíprocamente uno
sobre otros hasta el punto de crear una situación generadora de delitos.
Sin embargo, ya por entonces, algunos autores ya desafiaban la opinión de que
el comportamiento delictivo es más preponderante entre jóvenes de clase
inferior, y explicaban el hecho de que estuvieran más representados ante los
Tribunales en mayor número diciendo que las clases bajas están más
expuestas a ser detenidas y llevadas ante la justicia por malas acciones que
serían juzgadas de otro modo si fueran cometidas por personas de la clase
media o alta. 50
En este sentido, SHORT y NYE ya advertían en 1959 que los jóvenes
norteamericanos de escuelas superiores y de clase alta, según sus propios
relatos, se comportaban igualmente mal. Igualmente, AKERS, en un estudio
realizado en 1964 sobre 1000 estudiantes de la escuela superior de Ohio,
confirmó que no existía ninguna relación importante entre la incidencia de la
delincuencia confesada y la categoría socio-económica51.
Centrando esta cuestión al caso español, parece que debemos ir desterrando la
creencia de que las conductas antisociales y delictivas son exclusivas de
determinadas zonas conflictivas existentes en nuestras ciudades. Así, si nos
atenemos a los resultados del trabajo "La delincuencia juvenil auto informe de
los jóvenes" elaborado por un equipo de investigadores, se observa que la
prevalencia total de conductas delictivas resultó ser más baja entre los jóvenes
de las zonas problemáticas, definidas como peligrosas por los servicios de
seguridad y las fuerzas de seguridad locales52.
50
West, D.J.: "La delincuencia juvenil", Labor, Barcelona, 1957. págs. 52-53.
COHEN y MERTON El Código Normativo 2000, pág 315.
52
Rechea, C.; Barberet, R.; Montañés, J.; Arroyo, L.: "La delincuencia juvenil en España. Autoinforme de
los jóvenes", Universidad de Castilla La Mancha, Albacete, 1995. pag. 38.
51
29
A nivel de conductas concretas, esta tendencia solo se invertía para el consumo
de drogas duras, la venta de drogas blandas y viajar en tren sin pagar.
Solamente en este último caso la diferencia estadística era significativa a favor
de los jóvenes de las zonas problemáticas. Por tanto, las relaciones
significativas de algunos delitos con un nivel socioeconómico alto y medio-alto y
con un nivel de estudios alto debe suponer una nueva visión del panorama
delictivo de los jóvenes, apoyada además por otros estudios sobre la etiología
de la delincuencia juvenil53.
2.3.6 Volumen y tipología de delitos en la delincuencia juvenil
La descripción del repertorio de conductas delictivas que cometen los jóvenes
de nuestro tiempo, es, sin duda, una cuestión esencial del presente trabajo,
pues ello, nos va a permitir conocer mucho más sobre las costumbres y usos
conductuales de los adolescentes y jóvenes tulcaneños.54
Sin lugar a dudas, la adolescencia es una etapa difícil en el desarrollo humano
que produce un gran número de conductas conflictivas, de ahí que, según
resultados obtenidos, un 81,1 % (incluyendo el consumo de drogas) de los
jóvenes haya admitido haber cometido algún tipo de delito alguna vez en su
vida, en nuestro medio mediante investigación realizada por el INNFA ( Instituto
Nacional del Niño y la Familia), determina que la edad donde se inician en el
consumo de alcohol, droga, relaciones sexuales, embarazos prematuros y otros
problemas que enfrentan los jóvenes y adolescentes, es a partir de los 12 años
de edad, tanto en hombres como en mujeres.55
La conclusión que podemos extraer de estos datos es que las infracciones más
destacables son: los delitos contra las personas homicidios, lesiones y delitos
contra la libertad sexual; los delitos contra la salud pública tráfico de
53
Herrero Herrero, C.: "Criminología.....", ya cit., pag. 366-367.
Herrero Herrero, C.: "Tipologías de delitos", ya cit. Pág. 1069.
55
Instituto Nacional del Niño y la Familia, 2004
54
30
estupefacientes; y los delitos contra el patrimonio robos con violencia o
intimidación, robos con fuerza, sustracciones en interior de vehículos, tirones,
sustracción de vehículos.
Otra de las cuestiones claves al hablar de conductas delictivas sería la
reincidencia. En este sentido, los datos procedentes de la investigación
realizada en los Tribunales de Justicia reflejan que los porcentajes de
reincidencia son muy pequeños; en la jurisdicción de menores se mueven entre
el 16,7% para los de 12-13 años, el 18,1 para los de entre 14 y 15 años y un
2,4% para los de 16 y 17 años; si bien, no obstante, estos son los datos que
hacen referencia a los antecedentes penales de estos jóvenes, esto es, sujetos
sobre los que previamente ha recaído una sentencia penal firme y ejecutada.56
Los datos ofrecidos muestran que el porcentaje de sujetos que son delincuentes
primarios es muy elevado, oscilando entre un 93 y un 84,9 % en función de la
edad, mientras que en lo que respecta a la multirreincidencia, los datos oscilan
entre el 2,8 % en los más pequeños y el 6,5 % en los de 16-17 años, siendo
éste un porcentaje de sujetos con una historia criminal muy enconada que
necesitaría de un tratamiento intensivo, por lo que se trata de un dato nada
desdeñable.57
2.3.7 La delincuencia juvenil femenina y su comparación con la masculina
La delincuencia juvenil femenina comenzó a estudiarse específicamente a
finales de los años 60, momento en el que, con el movimiento de liberación de
56
Rechea Alberola, C.; Fernández Molina, E.: "Panorama actual de la delincuencia juvenil". En la obra
colectiva "Justicia de menores: una justicia mayor", C.G.P.J., Madrid, 2000. pág. 361.
57
Rechea Alberola, C.; Fernández Molina, E.: "Panorama actual", ya cit. Pág. 362.
31
la mujer, se comienza a percibir socialmente un aumento considerable de la
misma58.
Como principales teorías acerca de la delincuencia femenina podemos
destacar, fundamentalmente, las siguientes:
 Teorías clásicas: biológicas, psicoanalíticas y psiquiátricas.
 Teorías intermedias de índole individualista con proyección social:
Thomas, Pollack, Cowie.
 Teorías de carácter social: enfoque funcionalista (teoría del rol y teoría
de la igualdad de oportunidades) y enfoque crítico (teoría del control
social y teoría de la dependencia económica).59
Las teorías clásicas trataron de explicar el fenómeno de la delincuencia
femenina sobre la base de aspectos individuales, bien de contenido biológico
anormalidades bio antropológicas, desarrollo sexual, etc., bien de contenido
psicoanalítico o psiquiátrico, en los que subyacía siempre la equiparación entre
delincuencia femenina y trastornos biológicos o psíquicos.
Y, pese a haber sido superadas científicamente, lo cierto es que estas teorías
están fuertemente arraigadas en la sociedad y han influido notoriamente en los
trabajos criminológicos hasta épocas recientes, como en SMART (2000), quien
concibe a la mujer delincuente “como una enferma mental”.60
La evolución de la criminología y el rechazo del determinismo biológicoindividual dieron paso a teorías de carácter social, que han servido de base a
las actuales teorías sobre la delincuencia femenina. Entre ellas podríamos citar
58
Montañés Rodríguez, J.; Bartolomé Gutiérrez, R.; Latorre Postigo, J.M.; Rechea Alberola, C.:
"Delincuencia juvenil femenina y su comparación con la masculina", En la obra colectiva "Estudios de
criminología II", Universidad de Castilla La Mancha, Cuenca, 1999. pags. 253-256.
59
Rechea Alberola, C.; Fernández Molina, E.: "Panorama actua.", ya cit. Pág. 362.
60
Montañés Rodríguez, J.; Bartolomé Gutiérrez, R.; Latorre Postigo, J.M.; Rechea Alberola, C.:
"Delincuencia juvenil femenina y su comparación con la masculina", En la obra colectiva "Estudios de
criminología II", Universidad de Castilla La Mancha, Cuenca, 1999. págs. 253-256.
32
los estudios sobre la Ecología Criminal, el Aprendizaje Social o la Teoría del
Etiquetado. Pero, sin duda alguna, las mayores aportaciones de la criminología
al estudio de la delincuencia femenina han llegado con las Tesis Funcionalistas
y la Criminología Crítica.
En el caso de las teorías funcionalistas entre ellas, especialmente, la teoría del
rol y la teoría de la igualdad de oportunidades, el mayor interés ha consistido en
explicar el aumento que ha experimentado la delincuencia femenina y los
cambios en las formas de comisión de los delitos; mientras que la criminología
crítica especialmente con la teoría del control social y teoría de la dependencia
económica ha mostrado interés por el estudio de la influencia del control social,
formal e informal, que recibe la mujer sobre su conducta criminal61.
En nuestro medio, los trabajos de carácter empírico sobre la delincuencia
juvenil femenina y su evolución son ciertamente escasos, por lo que, podemos
decir que, a pesar del avance experimentado por la criminología, se continúa
trabajando con la idea tradicional de que el delito femenino responde a los
mismos modelos que el masculino, aun a sabiendas de las diferencias que
existen entre ambos sexos.
-Ante todo, el comportamiento problemático de las chicas responde, en general
a las mismas características que el comportamiento de los jóvenes de su edad.
-Un 89,1% de las chicas han llevado a cabo "alguna vez" al menos una de las
conductas estudiadas por los investigadores.
-Las conductas con mayor prevalencia son, en ambos sexos, aquéllas que
podríamos definir como transgresoras de las normas, pero que no podemos
calificar de delictivas, tales como consumir alcohol, faltar a clase, vandalismo,
etc.; siendo además la incidencia media, similar en ambos grupos de jóvenes.
61
Montañés Rodríguez, J.; Bartolomé Gutiérrez, R.; Latorre Postigo, J.M.; Rechea Alberola, C.:
"Delincuencia juvenil .......", Pags. 275-278.
33
-También se observa que ambos sexos tienden a realizar estas conductas en
compañía de otros amigos, dato este, que confirma la importancia del grupo en
muchos de los comportamientos juveniles, y corrobora la tesis que afirma que la
inadecuada socialización debilita los vínculos del joven con los grupos
convencionales de la sociedad, como la familia, la escuela o el trabajo; y le
induce a crear vínculos con grupos no convencionales o desviados, donde el
joven puede encontrar reforzada su conducta desviada.62
-Las diferencias fundamentales encontradas hacen referencia a la prevalencia o
tasa de participación, que es significativamente más baja en la mujer para la
mayoría de las conductas y de las categorías en las que se engloban, cuando
se les pregunta si lo han hecho "alguna vez" en su vida. En cambio, si nos
referimos a los comportamientos realizados "en el último año", las diferencias
no son tan marcadas, aunque las mujeres siguen participando menos que los
chicos en todas las categorías. Asimismo, los datos revelan que las mujeres se
inician en la mayoría de los comportamientos estudiados más tarde y la
prevalencia comienza a decrecer a una edad más temprana, encontrando las
diferencias más llamativas en el caso de las conductas violentas contra objetos
y contra personas, mucho más frecuentes entre los chicos que entre las
chicas63.
-Algunas de las razones que explican porqué las mujeres se muestran menos
propensas a comportarse de forma problemática se encuentran el algunas
variables psicosociales como el control familiar o las relaciones afectivas.
Del análisis de estas variables se desprende que ciertos aspectos de la
socialización de las chicas y de su estilo de vida responden a unos valores,
tradicionalmente asociados a la mujer, que se consideran protectores con
62
Montañés Rodríguez, J.; Bartolomé Gutiérrez, R.; Latorre Postigo, J.M.; Rechea Alberola, C.:
"Delincuencia juvenil”. Págs. 275-278.
63
Montañés Rodríguez, J.; Bartolomé Gutiérrez, R.; Latorre Postigo, J.M.; Rechea Alberola, C.:
"Delincuencia juvenil .......", ya cit. Pags. 275-278.
34
respecto a las conductas anti normativas. El mayor control familiar sobre con
quién y cómo pasan su tiempo, su preferencia por pasar su tiempo libre en
familia o pareja, y sus mejores resultados escolares, explican, en gran medida,
la menor propensión de la mujer a participar en los comportamientos delictivos.
2.3.8 Delincuencia juvenil y movimientos migratorios
El extranjero ha sido equiparado, quizás desde siempre, el enemigo del país o
al malhechor. Cuando los extranjeros, como grupos extraños, resultan muy
llamativos por su lengua, forma de vestir, de comportarse, etc., crece la
atención, pero también el rechazo. Si los extranjeros no aparecen solos, sino
incluso en gran número, puede crecer el sentimiento de miedo o peligro;
temores que se acentúan en tiempos de crisis económica y extensión del
desempleo, cuando llegan a adquirir la dimensión de amenaza existencial para
aquellos que parecen perjudicados como nacionales autóctonos, los que
quedan excluidos del ascenso económico o los que no son ya capaces de
compensar su descenso social.64
Pero las circunstancias parecen haber cambiado, y hemos pasado a
convertirnos en un país de acogida, un país al que se dirigen muchas personas
con la misma esperanza que albergaban los españoles que en su momento
emigraron a Alemania o Sudamérica; nuestra ciudad acoge diariamente
desplazados desde la República de Colombia y esporádicamente a ciudadanos
Chinos, y actualmente el fenómeno de los disidentes Cubanos.
A nivel internacional se puede citar como un referente lo que sucede en
España, especialmente a partir de 1998, un importante aumento de la
criminalidad protagonizada por extranjeros, lo cual coincide, como ya hemos
apuntado, con un flujo de inmigrantes hacía ese país sin precedentes. Por ello,
64
Serrano Gómez, A.: "Delincuencia juvenil y movimientos migratorios", en Actualidad Penal, Nº 16,
2002. pág. 400.
35
no hay que confundir inmigración con criminalidad, lo que está sucediendo en
Estados Unidos de Norteamérica, donde en estos se pondrá en vigencia en el
Estado de Arizona, una ley que criminaliza la condición de indocumentados a
pesar de que esas personas tengan varios años viviendo en esas
condiciones65.
Tampoco se puede confundir trabajadores con inmigrantes, pues un buen
número de los extranjeros que arriban a España lo hacen sin estar en posesión
de la correspondiente documentación administrativa, circunstancia que hace
muy difícil, prácticamente imposible, que puedan encontrar, a corto plazo un
trabajo. Además, muchos de ellos, se presume que ya habían cometido alguna
infracción en su país o incluso ya eran delincuentes66.
También a menudo se ha relacionado la delincuencia juvenil con la inmigración,
hasta el punto que una de las líneas más importantes del pensamiento
criminológico, relacionada con el Departamento de Sociología de la Universidad
de Chicago, se originó a partir del estudio de la delincuencia juvenil en diversas
ciudades norteamericanas en una época (primeras décadas del siglo XX) en la
que las mismas recibían continuas oleadas de inmigrantes europeos,
estableciendo un cierto vínculo causal entre ambos fenómenos67.
Los datos reflejados en este cuadro indican que, tras una situación similar entre
1997 y 1998, se aprecia un notable incremento de las detenciones en los años
siguientes, años, en los que también hay que decirlo, la población extranjera en
España se incrementa en un tercio, pasando de 609.813 a 895.720
residentes.68
65
Serrano Gómez, A.: "Delincuencia .........", ya cit. Pag. 406.
Serrano Gómez, A.: "Delincuencia juvenil y movimientos migratorios", en Actualidad Penal, Nº 16,
2002. pag. 400.
67
Serrano Gómez, A.: "Delincuencia juvenil y movimientos migratorios", en Actualidad Penal, Nº 16,
2002. pag. 400.
68
Serrano Gómez, A.: "Delincuencia. Pág. 406.
66
36
La explicación de los factores relacionados con la criminalidad de los
extranjeros en general, así como de los jóvenes en particular, no puede
reducirse a una teoría criminológica. Como en la criminalidad en general de los
nacionales suelen incidir diversos factores en el sujeto, aunque finalmente sea
uno el que desencadene el paso al acto. La situación es todavía más
complicada en los inmigrantes. Los movimientos migratorios conllevan multitud
de conflictos, frecuentemente complejos, que no se pueden sintetizar en
consideraciones genéricas como, entre otras, el de la integración del extranjero.
Cabe destacar, en este sentido, las conclusiones obtenidas por el profesor
SERRANO GÓMEZ, (1995), Revista, “Criminología y Delincuencia” N0 5; quien,
de un estudio sobre 70 jóvenes condenados por delito en España, obtiene como
resultado, que en 23 casos se han producido movimientos migratorios de la
familia; de estos, en 20 se pasa de zona rural a zona urbana, y en 3 dentro de
la zona rural. 69
Son diversos los factores que concurren en las conductas desviadas de los
jóvenes como consecuencia de movimientos migratorios, que son más cuando
los niños acompañan a sus padres, que cuando nacen en la nueva residencia.
En todo caso, los problemas de adaptación y frustración suelen ser mayores en
los inmigrantes que en los movimientos migratorios dentro del país. Lo mismo
que sucede con muchos jóvenes delincuentes que se ven defraudados en una
serie de perspectivas que confiaban, el problema se reproduce en los
extranjeros en mayor proporción, terminando algunos bajo el control penal.70
2.3.9 Causas y consecuencias de la Delincuencia Juvenil.
69
70
Serrano Gómez, A.: "Delincuencia". Pág. 411-412.
Serrano Gómez, A. 1995; Mayoría de edad penal en el Código de 1995 y delincuencia
juvenil. En Revista de Derecho Penal y Criminología Número 5, 1995.
37
Las percepciones que se tiene a nivel nacional es de que todas las fuentes de
trabajo están agotadas, gran cantidad de personas se encuentran en la
desocupación lo cual repercute en la pobreza por la falta de
trabajo. Las
causas pueden ser varias por ejemplo la migración de los individuos de lugares
rurales a la ciudad en busca de trabajo, si no encuentran trabajo no les queda
otra alternativa que la de delinquir.
El abandono de la escuela
desencadena en la falta de preparación para
desempeñar un trabajo calificado, se ven relegados a trabajos duros y con
bajos ingresos económicos. Incluso personas que terminaron la secundaria o
la universidad no consiguen empleo y se encuentran en la desocupación,
fenómeno preocupante que lleva a la desesperación y buscan la manera de
obtener ingresos económicos de cualquier forma llegando a los extremos de
conformar grupos para dedicarse a la delincuencia71.
Agustín Grijalva Jiménez (2003)72 en referencia al desempleo manifiesta que:
“A pesar
que no se dispone de información regular y sistemática sobre
desempleo abierto, especialmente en áreas rurales, se puede señalar la
relevancia de este problema”.
En los momentos actuales la falta de empleo es preocupante a nivel nacional
que repercute en protestas sociales generando el caos.
2.3.10 Pérdida de los valores morales
Los valores morales se los adquiere en el hogar, los cuales están dirigidos a
respetar a los demás, a cumplir con las normas establecidas, con principios
71
72
Internet: www.frentesocial.ec-gov.net
Grijalva Jiménez, 2003, Referencias sobre el desempleo.
38
morales, éticos, la influencia de los padres y de su entorno es fundamental para
un convivir adecuado.
Los niños aprenden de sus padres lo que hacen, lo que dicen por lo que es
probable que adquieran esa forma de comportamiento. En la enciclopedia
SALVAT, tomo VIII (2003), en referencia a los valores morales dice:73
“Los adolescentes se esfuerzan en hallar una moralidad que les resulta válida,
independiente de la autoridad de quienes la dicten. En el segundo y último nivel,
los muchachos y, sobre todo, las muchachas defienden principios éticos
universales basados en la reciprocidad y la igualdad de los derechos humanos
así como el respeto a la dignidad humana de cada persona”74.
El adolescente quiere encontrar la moralidad válida, en base a la igualdad de
los derechos humanos. Vive años de reivindicaciones político-sociales y lucha
en defensa de unos ideales. Se aprecia en la sociedad la pérdida de los valores
morales que requiere de un análisis serio para encontrar la solución. Es en el
hogar en donde se forman los hábitos, las buenas costumbres, actitudes
positivas, por su marcada influencia en el desarrollo del niño y adolescente. Los
padres son la guía para que el niño o el joven sigan las reglas que deben
cumplir75.
Para el doctor Rodrigo Bucheli (2005), en su obra “criminología”76, en cuanto a
los valores sociales manifiesta lo siguiente:
73
SALVAT, tomo VIII (2003,Pág. 145.
West, D.J.: "La delincuencia ......", ya cit. Pag. 56.
75
Fidel de la Garza "La cultura del menor infractor" Editorial Trillas, México. 1987
74
76
Bucheli Rodrigo, 2005; Criminología en el Ecuador.
39
“Los valores sociales, sean
libertad, familia, derecho, justicia, en tiempo y
espacio son relativos, porque al tratarse del resultado del comportamiento
humano y de su adecuación en el medio para la convivencia, sus características
varían conforme se produzcan las modificaciones sociales tendientes al
perfeccionamiento”.77 Es decir que los valores sociales no son inamovibles ni
absolutos sino eminentemente relativos.
2.3.11 Falta de orientación
La orientación en la niñez y fundamentalmente en el periodo de la adolescencia
tiene vital importancia para el normal desenvolvimiento del individuo, la
orientación es un proceso complejo que sobrepasa el marco familiar e incluso
escolar lo cual incide en el plano social. La buena o mala orientación repercutirá
en el comportamiento, en las actividades que desempeña el joven, de ahí que
los padres y educadores son los moldeadores de la sociedad78.
En cuanto a la orientación hacia los niños y adolescentes en la “Enciclopedia de
los Padres” (2005)79 nos dice lo siguiente:
“Las diversas actitudes que adoptan los padres dependen sin duda, de su
carácter, pero también, e incluso más, de factores socio económicos cuya
importancia no podemos subestimar”. Por ejemplo, en los problemas que
plantea la elección de una profesión cuando los padres viven en el campo y son
poco afortunados: a pesar de la multiplicación de becas y facilidades que se
ofrece al hijo del campesino son, en verdad, muchos menores que la que
77
Serrano Gómez, A.: "Delincuencia ". Pag. 406.
FRIEDLANDER, KATE. Psicoanálisis de la Delincuencia Juvenil. Tercera Edición. Editorial Paidos.
Buenos Aires, Argentina. 1961.
78
79
Enciclopedia de los padres, 2005.
40
existen en las ciudades. La orientación hacia la profesión futura está, pues, muy
influida por problemas extra familiares80.
En lo que se refiere a los mismos padres, su actitud, sin embargo, puede ser
determinante para facilitar al adolescente la elección de su futuro: oficio,
profesión. Depende mucho la orientación que tengan los jóvenes para encauzar
su vida; no basta la apariencia de buena voluntad, que consiste en dejar que el
adolescente haga cuantas experiencias quiera, puede encubrir indiferencia o
negligencia esto incluso puede ser más nefasto que aquello impuesto en forma
tiránica. Por los padres.
Para Francisco Delgado Santos (2001)81, en cuanto a la orientación a los
jóvenes expresa, que la solución no es fácil y aparecen muchos problemas
como la voluntad de los padres, la opinión de sus amistades y familiares etc. El
individuo empieza a preguntarse si sería capaz de emprender y terminar la
carrera que se propone, si triunfará o fracasará en su propósito etc. Su
personalidad que empieza a solidificarse, atraviesa momentos de grave crisis
frente al dilema del ¡Que hacer¡ Pugnan sus deseos, sus impulsos, e ideales y
su capacidad misma con los factores anteriormente citados.
Es aquí cuando se hace menester el consejo adecuado de un orientador, de un
profesional en la rama de Orientador vocacional para que pueda ayudarle en
forma positiva a escoger el camino adecuado según sus inclinaciones. Es en
este instante cuando los jóvenes deben conocer cual es su potencial intelectual
de la que disponen, cuales son sus habilidades y aptitudes para emprender una
actividad que puede cumplirla satisfactoriamente en bien de la sociedad.
80
81
SZABO, D. (etalt) (1972): "El adolescente y la sociedad". Barcelona: Herder. 3ª Edición (1980).
Delgado Santos, Francisco; 2001, Orientación a los jóvenes.
41
Frente a esta circunstancia, que requiere de serenidad y meditación profunda
por parte de los jóvenes conviene tener presente
-
Escoger un oficio o profesión para la cual se tiene habilidades y aptitudes
tanto físicas como síquicas para poder cumplir con
satisfacción y sin
perjudicar a nadie.
-
Condiciones
adecuadas
y
favorables
para
desempeñarse
con
responsabilidad y en forma correcta.
-
no ceder a las opiniones desfavorables de los amigos ante la verdadera
inclinación que se siente por un trabajo decente
-
Ajustar a la realidad sus ideas y aspiraciones, despejándose de situaciones
utópicas de conseguir.
-
Los Departamentos de orientación Vocacional dan las sugerencias
correspondientes para que los jóvenes no tengan futuros fracasos, se trata
de consejos basados en pruebas psicológicas, análisis de comportamiento,
aptitudes es decir de un seguimiento sobre lo que convienen al joven
seguir. El no aceptar o no tomar en cuenta dichas sugerencias implica un
posible fracaso posterior.
2.3.12 Influencias de malas amistades
El ambiente en el cual se desenvuelve una persona influye en mayor o en
menor grado en la forma de su comportamiento, mas aún si frecuentan un
grupo de ¨ amigos ¨ con quienes comparte sus ideas, vivencias, actos, este tipo
de relación se presenta por lo general en jóvenes que tienen la misma edad,
42
con quienes comparten intereses comunes, si los padres no tienen un control
adecuado podría provocar desviaciones en la juventud82.
Al respecto, Bernard y Risle en el Manual de Orientación Educacional (2001)
manifiestan:
“Un elemento poderoso e influyente en la senda del delito, lo constituye el
medio. Es aquí donde el menor encuentra las bases y principios del delito”.83
La conversación girando en torno a experiencias, relatos de medios de
comunicación y en hechos de la vida diaria impulsan a buscar aventura,
experiencias, nuevas sensaciones y por último demostrar al grupo y así mismo
que es capaz de hacerlo, muchas veces sin tener la claridad suficiente respecto
a los riesgos que ello implica. En nuestro medio, ese elemento se repite de una
manera frecuente, ya que en la actualidad se han incrementado esas
agrupaciones de jóvenes y adolescentes, dirigidos en ciertos casos por gente
extranjera, con cierta experiencia en este tipo de organizaciones.
2.3.13 Deficiencias de la educación
Podemos apreciar en cuanto al nivel de escolaridad que presenten los
infractores o delincuentes, tiene mucho que ver el grado de escolaridad, el
delincuente menor de edad tiene una concentración de instrucción que no
82
FRIEDLANDER, KATE. Psicoanálisis de la Delincuencia Juvenil. Tercera Edición.
Editorial Paidos. Buenos Aires, Argentina. 1961.
83
Bernard y Risle, 2001; Manual de orientación Educacional.
43
alcanza la educación primaria o educación básica, es decir no supera en
muchos de los casos los ocho años de escolaridad84.
Existen además niveles extremos donde se ubica el analfabeto o que tienen
pocos años de escolaridad debido al grado de repetición escolar que puede
obedecer a varias causas. Entre otras considera Macías Washington
las
siguientes:
-
Las causas socio-económicas:
-
Niños que provienen de hogares socialmente deprimidos cuyos procesos
receptivos se ven deteriorados.
-
Niños que provienen de hogares desorganizados, por el abandono de uno o
ambos padres. La carencia de afecto y calor familiar incide en el
comportamiento de los niños y en el aprendizaje.
-
Niños que se ven obligados a trabajar para aportar en el sostenimiento del
hogar.
-
Niños que carecen de un nivel cultural adecuado y que expresan un
lenguaje deficiente y repetitivo.
2.3.13.1 Causas pedagógicas
-
Excesivo número de alumnos por aula, lo que no permite al maestro
enseñar atendiendo las diferencias individuales de cada niño.
-
Marginación del niño que presenta dificultades en el aprendizaje ubicándole
en el rol del vago, sin que exista los correctivos necesarios.
84
FRIEDLANDER, KATE. Psicoanálisis de la Delincuencia Juvenil. Tercera Edición. Editorial Paidos.
Buenos Aires, Argentina. 1961.
44
-
La falta de de colaboración de los padres de familia, ante los requerimientos
de su presencia en la institución educativa.
2.3.13.2 Causas Psico-fisiológicas
Debilidad general provocada por las deficiencias en la nutrición que puede
provocar varios trastornos en el niño. Muchos de los niños presentan problemas
de adaptación en la conducta y se manifiestan hiperactivos, agresivos e
impulsivos, en otros casos, con inhibición y timidez, llegando incluso a ser
sujetos problemas85.
Las deficiencias en la educación queda determinada por la ausencia de
formación orientadora y eficaz que brinda la permanencia regular en la
educación.
Por otro lado los menores delincuentes rara vez se han destacado en el grado
escolar e incluso, en su quehacer en las aulas demuestran inclinaciones
delictivas.
2.3.14 Recomendaciones con respecto al problema de la delincuencia
juvenil
En muchos de los hechos delictivos que se han cometido en este último tiempo
han participado jóvenes menores de edad, provocando una vez más
todo tipo de comentarios, prejuicios y generalizaciones por parte de la sociedad
que se siente atemorizada por el accionar de la delincuencia juvenil y la poca o
nula respuesta de las instituciones al respecto.
85
FRIEDLANDER, KATE. Psicoanálisis de la Delincuencia Juvenil. Tercera Edición. Editorial Paidos.
Buenos Aires, Argentina. 1961.
45
En varias ciudades del Ecuador desde hace unos tres años atrás se viene
dando un fenómeno de proliferación de la delincuencia a todo nivel y en un
elevado
porcentaje
los
infractores
juveniles
y
adolescentes.
Las
manifestaciones delictivas son variadas, pero particularmente y por la poca
dureza de la justicia ordinaria con respecto a este tipo de delincuencia, ha
hecho que delincuentes con mucha trayectoria, utilizan a jóvenes y
adolescentes mediante el pago de ínfimas cantidades de dinero, con la finalidad
de que ellos cometan las fechorías, mientras los autores intelectuales
permanecen en la clandestinidad. 86
El sicariato en estos últimos tiempos es el delito de moda, se han dado casos
muy lamentables en varias ciudades indistintamente de ser pequeñas o
grandes, ya que lo único que les interesa a los jóvenes y adolescentes que
cometen este tipo de delitos, es la parte económica para satisfacer los vicios
paralelos que tienen ellos87.
Resulta frecuente escuchar a los vecinos afirmar que en las esquinas de sus
barrios “se juntan patoteros a tomar y drogarse”, “que en tal o cual lugar se
vende droga y la policía no hace nada” o que “aquellos no estudian ni trabajan y
tienen zapatillas de 200 dólares”. Y aunque muchas de estas afirmaciones
puedan ser ciertas, es bien sabido que no se puede conducir ninguna
investigación seria ni adoptar las medidas correctas basándose solamente en
las aseveraciones que dicen fundamentarse en el tan mentado “sentido común”.
Son muchas las causas de este mal de la violencia juvenil, pero no cabe duda
que la primera y más importante radica en el abandono de los jóvenes y la
dimisión moral de los adultos. Han dicho los sociólogos que la agresividad es
86
87
Serrano Gómez, A.: "Delincuencia ". Pag. 406.
POLICIA NACIONAL (2001). Revista Criminalidad. Pág. 28
46
una tendencia natural en los seres vivos, y que en el hombre puede conducir al
comportamiento antisocial si no encuentra carriles normales de expresión88.
A la hora de abordar la cuestión relativa a las respuestas ofrecidas frente al
problema de la delincuencia juvenil, podemos destacar, en primer lugar, un tipo
de respuesta radical, que partiendo de la ausencia de derechos en los
delincuentes, equipara "sistema penal eficiente" con "sistema penal duro y
represivo89
Este tipo de respuesta, que encuentra bastante resonancia en la opinión pública
y en los medios de comunicación, ha sido empleada durante años, y en muchos
países, sobretodo latinoamericanos, para sostener la tesis de que la
delincuencia juvenil hay que enfrentarla recurriendo a métodos violentos, con la
finalidad de defender a la sociedad, lo cual plantea la necesidad de organizar
grupos paramilitares, compuestos por miembros de las fuerzas armadas,
policías, grupos privados de vigilancia, comerciantes y otros ciudadanos, que
actúan de forma clandestina con el fin de aplicar ajusticiamientos sobre aquellos
jóvenes a quienes la sociedad juzga como "personas indeseables".90
Durante mucho tiempo estos grupos han actuado con total impunidad, y con un
grado tal de tolerancia que ni siquiera se preocupaban de hacer desaparecer
los cuerpos; si bien es cierto que, sobretodo desde las organizaciones
internacionales, se ha actuado de forma decidida contra este fenómeno con el
fin de erradicarlo, ofreciendo otro tipo de alternativas con las que solucionar el
problema de la delincuencia juvenil.91
88
González Álvarez, D.: "Delincuencia juvenil y seguridad ciudadana", en Revista de la Asociación de
Ciencias Penales de Costa Rica, Nº 13, 1997. http://www.poder-judicial.go.cr
89
Serrano Gómez, A.: "Delincuencia.......", ya cit. Pag. 413.
Serrano Gómez, A.: "Delincuencia" Pág. 411-412.
91
Serrano Gómez, A.: "Delincuencia". Pág. 413.
90
47
Conscientes de que los sistemas penales más represivos, caracterizados por
desconocer los derechos de los acusados, no son, ni mucho menos los más
eficientes para tutelar los derechos fundamentales de los ciudadanos, sino que,
por el contrario, aumentan la criminalidad y la impunidad. Junto al tipo de
respuesta "radical" que acabamos de ver, ante lo citado como la impunidad, se
han propuesto frecuentemente soluciones más moderadas, que podemos
calificar de tipo "tradicional", que parten de la idea de endurecer el sistema
penal dentro de los límites constitucionales con medidas empleadas
frecuentemente para combatir la criminalidad y que son:

El aumento de la policía.
 El aumento y endurecimiento de las penas.
 El aumento del número de detenidos.
92
Sin embargo, y pese a que las enumeradas constituyen las respuestas más
buscadas por los ciudadanos para tales fines, lo cierto es que se ha
comprobado que no constituyen medios eficaces para disminuir los índices de
criminalidad, ni para resolver los conflictos que provocan los hechos delictivos.
En contraposición a las respuestas "radicales" y "conservadoras" existe toda
una gama de recomendaciones y directrices elaboradas por los sectores
profesionales vinculados directamente son el tratamiento de los menores en
riesgo
criminólogos,
abogados,
psicólogos,
educadores,
sociólogos,
trabajadores sociales, etc. cuyo propósito ha sido dirimir los conflictos
provocados por la delincuencia juvenil, disminuir o atenuar este tipo de
92
González Álvarez, D.: "Delincuencia juvenil y seguridad ciudadana", en Revista de la Asociación de
Ciencias Penales de Costa Rica, Nº 13, 1997. http://www.poder-judicial.go.cr
48
problemas y dar tratamiento y orientación a los menores, todo dentro del orden
constitucional y el respeto a los derechos humanos93.
Tales recomendaciones han sido extraídas a partir de las directrices marcadas
por Naciones Unidas y recogidas en los siguientes textos internacionales94.
 Las Directrices de las Naciones Unidas para la prevención de la
delincuencia juvenil.
 Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores
privados de libertad (Proyecto de resolución presentado a la Asamblea
General de las Naciones Unidas en el Congreso sobre prevención del
delito y tratamiento del delincuente).
 Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de
justicia de menores (Reglas de Beijing).
 Convención de Naciones Unidas sobre derechos del niño de 20 de
noviembre de 1989.
Las recomendaciones extraídas de tales textos y ofrecidas desde los citados
sectores con la finalidad de resolver el problema de la delincuencia juvenil,
frente a la cada vez mayor cantidad de voces que claman por resolver el
conflicto con una mayor represión y violencia, han sido las siguientes95:
La prevención antes que la represión: La mejor manera de prevenir la
delincuencia juvenil es la de impedir que surjan delincuentes juveniles, para lo
93
GARRIDO GENOVÉS, V. (1990): "Pedagogía de la delincuencia juvenil". Barcelona: CEAC, S.A. 1ª
Ed.
94
Serrano Gómez, A.: "Delincuencia.", ya cit. Pag. 411-412.
González Álvarez, D.: "Delincuencia juvenil y seguridad ciudadana", en Revista de la Asociación de
Ciencias Penales de Costa Rica, Nº 13, 1997. http://www.poder-judicial.go.cr
95
49
cual se necesitan adecuados programas de asistencia social, económica,
educacional y laboral.
Minimizar el uso del sistema de justicia tradicional: Emplear otras vías y medios
para resolver los conflictos generados con la delincuencia juvenil antes de que
intervenga el Juez. Esta minimización del uso del sistema de justicia ordinaria
implica, a su vez:
Minimizar la intervención estatal, dando mayor intervención a otros grupos de la
vida social en la solución del conflicto y en la búsqueda de alternativas viables,
como la familia, la escuela, la comunidad, etc.
Minimizar al máximo el encarcelamiento o medidas de internamiento en
régimen cerrado de los menores, limitándolo a circunstancias excepcionales.
Flexibilizar y diversificar la reacción penal: Con medidas flexibles, que se
puedan ajustar y acondicionar periódicamente a las circunstancias del menor,
según las condiciones, el avance y el progreso en el tratamiento o en la
ejecución de la medida, podemos conseguir una mayor personalización de la
medida tutelar, de manera que la reacción sea proporcional a la gravedad del
caso, adaptándose a las condiciones y necesidades del menor.
Aplicar a los menores infractores todos los derechos reconocidos a los adultos.
Profesionalizar y especializar a la Policía en materia de menores, así como a
los Jueces, Fiscales y Abogados: Una mejora en el aspecto técnico de estos
profesionales, permitirá una mayor efectividad y eficacia en la reforma de los
jóvenes delincuentes.
Si se avanza y profundiza en estas recomendaciones, buscando alternativas
viables y aceptables para las partes en el conflicto provocado por la
delincuencia juvenil; más que en buscar la represión y el castigo, medidas que
50
solo sirven para que todos pierdan, estaremos en el camino de ofrecer
respuestas realmente eficaces ante un problema que ha alcanzado tal grado de
magnitud que debe servir para motivar a todos los sectores implicados en la
política criminal en busca de respuestas y soluciones al mismo96.
Las relaciones familiares inciden
en forma positiva o negativa entre los
integrantes de la misma, se puede presentar un desequilibrio emocional en el
niño si las condiciones son negativas, con lo cual será un niño inseguro y estará
en contra de las normas establecidas.
Los motivos que ocasionan la desorganización de la familia entre otras son:
- falta de recursos económicos.
- Conflictos personales entre los padres.
- falta de equilibrio emocional en la familia.
- falta de disciplina.
- Indiferencia de los progenitores hacia los hijos
- Pérdida de autoridad en el seno familiar.
-falta de comunicación en la familia.
- Acciones negativas que influyen el interior de la familia.
- Influencia de malas amistades que repercuten en la familia.
El abandono de uno de los padres del hogar por cualquier motivo que se trate
convierte el hogar en un sitio en donde no existe el diálogo familiar ocasiona
varios problemas que pueden repercutir en el comportamiento de los menores.
Las estadísticas a nivel nacional dan a conocer que un alto porcentaje de
delincuentes proceden de hogares con problemas familiares ya que allí se
96
González Álvarez, D.: "Delincuencia juvenil y seguridad ciudadana", en Revista de la Asociación de
Ciencias Penales de Costa Rica, Nº 13, 1997. http://www.poder-judicial.go.cr
51
desarrollan complejos de culpabilidad que ocasiona la pérdida de valores y el
hecho de cometer faltas97.
Según Hortensia Unda Proaño (2007)98 en cuanto a la familia manifiesta.
La familia ha sido siempre la escuela fundamental y básica de la civilización.
columna vertebral de las culturas. Es entonces en el seno familiar, en su
entorno en donde radica la base del comportamiento, la conducta, el respeto y
el cumplimiento de las normas establecidas por la sociedad.
2.3.15 La delincuencia y la seguridad ciudadana
La inseguridad ciudadana es un tema central del debate político público.
En Ecuador es un fenómeno que afecta la vida de los ciudadanos. Las
consecuencias reales de ésta inseguridad se constatan en las actitudes y
comportamientos de los ecuatorianos, principalmente entre los grupos sociales
más vulnerables física, social y económicamente. Existe más miedo, menos
solidaridad, cohesión social y tolerancia. La delincuencia acarrea también
costes sociales. Las personas que se sienten más vulnerables, especialmente
las mujeres y los ancianos, tienden a desarrollar una arquitectura del miedo que
alienta a algunas personas a retirarse tras puertas cerradas y reduciendo así
sus lazos sociales99.
La complejidad de la delincuencia dificulta su explicación. La distinta
organización socioeconómica y de valores ecuatorianos exige explicaciones
que tienen en cuenta su contexto. En ese sentido, lo cultural gana importancia.
La cultura es el principio codificador por el que se reconocen los peligros. Las
97
98
99
Dirección de Investigaciones de la Policía Nacional. Quito 2010.
Unda Proaño Hortensia, 2007, La familia. Pág.79.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: VII, Mayo de 2008
52
pautas culturales sobre qué riesgos son asumibles, emergen como parte de la
asignación de responsabilidad y forman parte de la vida cotidiana. Cuando se
les pregunta por los riesgos que afrontan, las personas responden partiendo de
alguna norma culturalmente establecida100.
La cultura es un esquema de clasificación que da significado a los símbolos
reafirmados en el ritual y en el discurso. Esos símbolos están unidos a las
actividades cotidianas y constituyen los elementos básicos en la construcción
de la experiencia social. Los bienes que circulan, las formas de tratar el cuerpo,
las formas de clasificar las cosas en arriesgadas o seguras, son los lenguajes a
través de los cuales se crean líneas de demarcación externas e internas de los
grupos sociales.
Por lo tanto, no es posible explicar la delincuencia sin considerar los valores y
creencias de la población. En la percepción y en las demandas de seguridad es
exactamente ésta percepción subjetiva la que determina que los ciudadanos se
sientan más o menos seguros o demanden más seguridad. La percepción de
inseguridad, más que una cuestión de delincuencia, es un problema complejo
con implicaciones en otras áreas del bienestar, calidad de vida, y la ciudadanía.
El sentimiento de seguridad o riesgo afecta las decisiones cotidianas, la
tolerancia y la confianza en las instituciones. El problema de seguridad está
vinculado a la solidaridad y la cohesión social. Ésta se convierte en un problema
central de las sociedades desarrolladas principalmente porque existen
dinámicas que quiebran su cohesión, solidaridad y, por tanto, su seguridad.
Aunque la delincuencia no sea un tema nuevo, existen muchas lagunas en el
conocimiento de la seguridad. Existen muchas más investigaciones que
100
Fidel de la Garza "La cultura del menor infractor" Editorial Trillas, México. 2000
53
explican los factores de la delincuencia, pero muchas menos que analicen
diferencias entre sociedades. En este contexto, esta investigación viene a
ocupar un espacio importante al analizar la delincuencia y la inseguridad desde
una perspectiva comparativa y macro sociológica, que analiza diferencias y
similitudes entre barrios, utilizando un enfoque estructural. 101
Contribuye a la comprensión de las relaciones entre delitos y victimización.
Además, aunque exista un discurso teórico importante sobre la delincuencia y
seguridad, éste estudio aporta un mayor conocimiento de las consecuencias
reales
de
la
inseguridad
ciudadana.
Demuestra
que
las
estructuras
socioeconómicas son importantes para explicar la delincuencia y que afectan,
tanto la seguridad objetiva como la subjetiva.
El presente punto analiza los cambios recientes en la conceptualización de los
problemas relacionados con la delincuencia y la conciencia cívica dentro de las
leyes. En la sociedad, la delincuencia se veía fundamentalmente como un
riesgo controlable,
una disfunción fruto del desarrollo económico, la
urbanización y las desigualdades resultantes. En los últimos treinta años, las
formas de delincuencia más serias y amenazantes para las democracias
aparecen asociadas a los procesos de la globalización. La noción de
delincuencia aparece así cada vez más imbuida por la noción de seguridad y
sociedad del riesgo. En la sociedad actual el instrumento principal de lucha
contra ésta es el sistema penal102.
En la sociedad posmoderna y del riesgo, los sistemas penales quedan
descolocados ante la naturaleza de las nuevas formas de delincuencia. La
modernidad juega un papel importante en esos cambios. Con su advenimiento
las transformaciones en las instituciones y en la vida social e individual se
aceleran. Se produce un continuo desarrollo de un proceso de diferenciación
101
102
GONZÁLEZ ÁLVAREZ, “Delincuencia Juvenil y Seguridad Ciudadana
Constitución Política de la República 2008. Art. 175
54
estructural, combinado con un incremento de la complejidad en la organización
social. Esa diferenciación social, junto con el aumento de posibilidades de
elecciones en la vida y de la relativa privación que acompaña el proceso de
modernización, lleva a un aumento de la tensión y los conflictos sociales103.
En ese proceso ocurren también cambios en las formas de delinquir y en los
tipos de delitos, así como en lo que se entiende por seguridad. Se explica la
modernidad en relación a seguridad para comprender cómo los cambios en
ésta afectan las nociones de desviación y delito e influyen en la inseguridad. La
conceptualización de la Modernidad, así como sus límites son difíciles de
precisar. No existe acuerdo entre los estudiosos. 104
En esta investigación se utiliza la definición utilizada por Zigmunt Bauman, que
entiende por Modernidad un período histórico que echó a andar alrededor del
siglo XVII en la Europa Occidental con motivo de una serie de profundas
transformaciones socioculturales e intelectuales y que alcanzó su madurez. La
palabra modernidad se utiliza aquí en un sentido general, cuando se quiere
referir a la fase actual del desarrollo de las instituciones modernas, se usa el
término modernidad avanzada o tardía.
Ésta está marcada por la radicalización y La modernidad en su búsqueda del
orden proporciona la disminución de algunos de los riesgos
a que los
individuos están expuestos en la vida social. Sin embargo, al hacerlo contribuye
a la exclusión. Estos ámbitos de seguridad creados en la modernidad dan
continuidad a la vida diaria. Por otro lado, pensar en términos de riesgo tiene
aspectos
inquietantes.
Se
traslada
al
ámbito
de
la
incertidumbre.
Principalmente, en la modernidad avanzada, la noción de riesgo convive con la
103
TORRES CHAVEZ, Efraín. Apuntes de Código Penal del Ecuador, Escuela de Derecho, Universidad
Central del Ecuador, 1997.
104
JESÚS MORANT VIDAL, “La delincuencia juvenil” 2004, México.
55
noción de inseguridad. El clima de riesgo afecta a toda la sociedad (Giddens,
1998). 105
Esas inquietudes se reflejan en la inseguridad ciudadana y en otras
inseguridades vitales y del entorno aumentadas por la vida moderna habitual.
Sin embargo, el riesgo también constituye una forma de asegurar resultados, un
intento de adelantarse al futuro. Por ejemplo, la inseguridad ciudadana ya no
depende solo del problema de la delincuencia. Se correlaciona con otras
inseguridades vitales y del entorno.
Con la sociedad del riesgo y la globalización, la inseguridad pasa a ser un
problema transversal, indiscriminado y en ascenso. Según Mark Findlay
(1999)106, la globalización y la delincuencia están asociadas a través de la
internacionalización del capital, la generalización del consumo y la unificación
de las economías. La delincuencia pasa a ser una condición de mercado. Los
riesgos alimentarios, ambientales y militares, la exclusión social o la
delincuencia aparecen conectados.
En el lenguaje cotidiano la seguridad ciudadana se suele utilizar como sinónimo
de delincuencia común y se asocia con las instituciones penales. No se utiliza
para hablar de los delitos de las organizaciones, de las profesiones o del
Estado. Sin embargo, es un concepto en transformación. Es más que
simplemente el miedo al delito o el número de delitos. Una idea más reciente es
que la seguridad ciudadana es la seguridad de las personas como titulares de
derechos y obligaciones.
2.4 Conceptos de seguridad ciudadana y violencia, temas de debate y
discusión
105
106
Giddens, 1998) modernidad avanzada. Pág. 143
Findlay Mark, 1999; La globalización y la delincuencia.
56
De muchas maneras las comunidades han denominado los grupos de jóvenes y
adolescentes calificados en riesgo social por sus actitudes, costumbres,
situación de vida. Esos nombres varían: pandillas, barras, huelgas, maras,
chapulines, gamberros, hooligan, etc.; pero tienen en común dos cosas: por un
lado la preocupación y la alarma social que provocan, y por otro la falta de
distinción entre lo que constituye una actividad delictiva propiamente dicha y un
comportamiento simplemente desviado de las costumbres y tradiciones, o lo
que es peor, desviado por los condicionamientos socio-económicos en que se
encuentran y la ausencia de una familia.
El problema ha alcanzado una magnitud tal que pretende motivar y determinar
la totalidad de la incipiente política criminal referida a los menores de edad. Esto
es grave en virtud de que el problema delincuencial es bastante más
heterogéneo y además que muchas de las conductas y actitudes de esos
grupos no son delictivas, lo cual debiera descartar la intervención represiva del
Estado.107
En estas líneas pretendemos exponer algunas ideas relativas a la reacción que
esos grupos generan en la sociedad, como respuestas dirigidas a resolver un
conflicto con el fin de implantar una mayor seguridad ciudadana. Tenemos claro
que seguridad ciudadana es un concepto bastante difuso, y que hoy se utiliza
con muy diversos propósitos, como en épocas pasadas se utilizaron los
conceptos de seguridad nacional y seguridad del Estado en el plano ideológico,
que pretendieron constituirse en la razón de ser de la política criminal y
justificaron una gran cantidad de atropellos a los derechos humanos108.
Cuando se habla de las pandillas y grupos juveniles, seguridad ciudadana se
utiliza, por lo general, como sinónimo de seguridad física en las calles y las
107
108
Concha Eastman Seguridad del Estado 2002. Pág. 503-504
Convención Americana sobre los derechos del niño y adolescentes. 2002. Pág. 187.
57
casas, olvidándose que un verdadero concepto del vocablo debiera incluir
también otras libertades públicas y privadas, conformadas por derechos básicos
y fundamentales como los derechos políticos, los derechos económicos y los
derechos sociales, los cuales nunca se ven afectados -ni amenazados- por la
existencia de esos grupos109.
Sin embargo hay un verdadero estado de guerra generado por la existencia y el
accionar de los grupos juveniles, en especial los que se dedican a realizar
hechos delictivos, y en esa misma proporción, como veremos, algunos llegan a
justificar actuaciones estatales alejadas de los derechos humanos. La situación
se ha agravado porque los ciudadanos han sido culturizados hacia la solución
represiva como único medio capaz de defenderse ante estos peligros para la
seguridad. Se trata de un estado de guerra provocado psicológicamente por
una percepción distorsionada o exagerada de la realidad, en la que no hay
concordancia con el verdadero índice de criminalidad. 110
Hay razón por la alarma social que provocan ciertos delitos que van en
constante aumento, como los delitos contra la propiedad, sin embargo algunos
de éstos provocan mucha alarma social no obstante su nivel relativamente bajo
de violencia, como ocurre con los arrebatos de bolsos y carteras, sólo porque
son realizados por menores de edad organizados en grupos.
Paralelamente, hay delitos que han aumentado en forma exagerada en relación
con años anteriores, que afectan derechos básicos como la vida, pero que no
provocan una alarma social proporcionada a esa gravedad. Tal es el caso de
los accidentes de tránsito o de la circulación, que generan una gran cantidad de
muertos en muchos países en cantidades bastante mayores que los homicidios
109
JARAMILLO TERAN Antonio.- Memorial del infiernillo. Crónica de la delincuencia
juvenil en Quito.-Quito -Ecuador, 1986 Buenos Aires
110
Mayra Buvinic, Andrew Morrison y Michael Shifter.“La violencia en América Latina y el Caribe
58
dolosos y sin embargo no provocan una reacción y preocupación equivalente
con los resultados111.
En igual sentido podemos citar los delitos no convencionales ecológicos, abuso
de poder económico y abuso de poder público, cuyos resultados tienen serias
repercusiones en los derechos básicos de todos los ciudadanos, pero no llegan
a provocar una reacción proporcional con esos resultados, a diferencia de los
asaltos en las calles.
La criminología distingue entre delito constituido por el volumen real de la
criminalidad y sus repercusiones y temor al delito constituido por la percepción
de la criminalidad y el riesgo de ser victimizado. La percepción de la
criminalidad y el temor a ser víctima de un delito agiganta y distorsiona la
realidad, con un efecto multiplicador desproporcionado, sobre todo tratándose
de hechos realizados por grupos de jóvenes y adolescentes, lo cual aumenta la
posibilidad de adoptar políticas equivocadas e inconstitucionales en aras de la
prevención general112.
De ahí entonces que haya un sentimiento generalizado en la ciudadanía para
resolver el problema de la delincuencia juvenil por medio de la confrontación y
el
castigo.
En otros países
latinoamericanos
todavía operan grupos
paramilitares dedicados a limpiar de delincuentes juveniles las calles, según
denuncian los cables internacionales, de ahí que clasificamos las respuestas al
problema conforme lo hacemos de seguido113.
En párrafos anteriores se ha citado el problema por el que atraviesa la ciudad
de Tulcán por su condición de zona fronteriza con Colombia a propósito de lo
anteriormente citado, en las ciudades vecinas de Colombia y en varias ciudades
111
Revista de Política Criminal N.2,pág,87. San Salvador
Herrero Herrero, C.: "Criminología (parte general y especial)", Dykinson, Madrid, 1997, pag. 359.
113
Carrión, Fernando (2004) “La inseguridad ciudadana en la comunidad andina”, Iconos 18:
109-119.
112
59
de nuestro país operan grupos de jóvenes y adolescentes pagados por terceras
personas que satisfacen deseos de venganza de todo tipo, pero lo más notorio
es la presencia de los denominados sicarios, que en su mayoría son
adolescentes y jóvenes con edades entre 14 y 16 años de edad.114
2.4.1 Las respuestas inconstitucionales frente a la criminalidad juvenil
En muchos países latinoamericanos, de manera directa los menos, por
tolerancia, indiferencia o complicidad los más, se sostiene que la criminalidad
juvenil sólo es posible enfrentarla recurriendo a métodos violentos, con el fin de
defender a la sociedad.
Es así como se plantea la necesidad de organizar grupos paramilitares,
compuestos por miembros de las fuerzas armadas, policías, grupos privados de
vigilancia, comerciantes y otros ciudadanos, dedicados a actuar en forma
clandestina, con el fin de aplicar ajusticiamientos sobre aquellos jóvenes a
quienes el grupo juzga como personas indeseables para la sociedad. Tal es el
grado de tolerancia e impunidad con que operan, incluso todavía hoy, que en
algunos casos ni siquiera se preocupan por hacer desaparecer los cuerpos.
Otros, al menos en forma más abierta que los anteriores, pero tan radicales
como ellos, estiman que a los delincuentes no deben reconocérsele derechos,
y que en consecuencia deben ser juzgados en procesos sumarios, con
aplicación irrestricta de la prisión preventiva, invirtiendo el principio de inocencia
y sustituyéndolo por el de presunción de culpabilidad, sin costear servicios de
abogado defensor, y aplicando penas muy severas que saquen de circulación
por largo tiempo a estos delincuentes115.
114
115
Buvinic, Morrison y Shifter 2002“Violencia interpersonal”
Código Civil. Art. 21
60
Algunos pretenden que los jueces desconozcan esos derechos en la práctica,
pero sin modificar la Constitución, ni la adscripción a convenciones
internacionales de derechos humanos, criticando a los funcionarios judiciales
por su excesivo garantismo en beneficio de los delincuentes116.
Esta última posición encuentra mucha resonancia en la opinión de la gente, en
los medios de comunicación, en los órganos represivos policías, fiscales, e
incluso en los mismos tribunales. Hay una marcada tendencia a creer que
sistema duro y represivo es sinónimo de sistema penal eficiente, cuando en
realidad la historia nos demuestra totalmente lo contrario117.
En efecto, en la práctica los sistemas penales más represivos, caracterizados
por desconocer los derechos de los acusados, no han sido los sistemas más
eficientes para tutelar los derechos fundamentales de los ciudadanos, sino que
por el contrario aumentan la criminalidad y la impunidad.
El mejor ejemplo, para no salir de nuestra región, lo constituyen los sistemas
penales típicos de las dictaduras militares latinoamericanas, los que con
notables excepciones legitimaron esos sistemas de poder, convalidaron sus
actuaciones y permitieron los mayores abusos que podamos imaginarnos sobre
los ciudadanos. Iniciaron con la delincuencia común supuestamente, pero
pronto ampliaron sus actuaciones sobre los grupos que afectaban la seguridad
del Estado y la estabilidad social, persiguiendo sindicalistas, dirigentes,
opositores, simples ciudadanos, y así surgieron miles de desaparecidos, fosas
comunes, el genocidio, para citar solamente lo más grueso118.
Debemos
preguntarnos
si
esos
sistemas
penales
caracterizados
por
desconocer los derechos de los acusados, que funcionaron paralelamente con
116
CÓDIGO PENAL -Editorial jurídica de Ecuador- Edición 1ra- año 2001
Constitución Política de la República 2008. Art. 175
118
Carrión, Fernando (s/f) “La Violencia urbana y sus nuevos escenarios”, Revista Enlace.
117
61
grupos
clandestinos
dedicados
a
exterminar
personas
supuestamente
delincuentes, indigentes, opositores, críticos, etc., representaron y representan
una alternativa viable para defender los derechos básicos de los ciudadanos?
Desde luego que la respuesta es negativa, pues la seguridad ciudadana
entendida, ahora sí, como el conjunto de los derechos básicos de los
ciudadanos, incluidas las libertades políticas, económicas y sociales, nunca se
vio tan comprometida y disminuida que en esos sistemas119.
Debemos aprender de la historia, la cual nos enseña que los sistemas
represivos de esa naturaleza no constituyen un medio eficaz para disminuir la
criminalidad y menos para proteger los derechos humanos. Por el contrario,
ellos dieron y dan espacio a un mayor margen de impunidad porque el
genocidio fue patrocinado directamente por las estructuras de poder público,
con la complicidad de los órganos encargados de reprimirlos, incluyendo a los
tribunales. Algunos ciudadanos creen en esas alternativas como único medio
para combatir una creciente criminalidad, sobre todo ante la ineficacia de los
cuerpos represivos para disminuirla, pero equivocadamente estiman que el
empleo de esos métodos inconstitucionales no los llegará a afectar a ellos,
cuando la experiencia demuestra totalmente lo contrario.120
El problema se ha acrecentado al estimar una gran mayoría que el garantismo
judicial es sinónimo de impunidad, cuando la verdad es que todo depende del
trabajo eficiente de la policía y del Ministerio Público en la recopilación de los
elementos de prueba que permitan incriminar a una persona como autora de un
hecho delictivo. Si hay suficientes y eficientes elementos de prueba de cargo,
independientemente de los derechos acordados al acusado para el ejercicio de
su defensa, existirá una condena121.
119
Constitución Política de la República 2008. Art. 175
DONOSO Arturo Dr.- El Derecho Penal en materia de menores en el Ecuador, folleto
de seminario, Universidad Técnica Luís Vargas torres.
121
Código de la Niñez y Adolescencia. Art. 306.
120
62
Las garantías procesales no constituyen un obstáculo para una correcta
aplicación de la ley penal. El proceso está conformado por un conjunto de
reglas cuyo denominador común lo forma la idea de resolver o transformar un
conflicto en otro con menor contenido de violencia, y es un medio para
prevenirse de la arbitrariedad y de la ineficacia de los órganos represivos. Estos
últimos eluden su deber cuando pretenden que los tribunales apliquen la pena
sin tramitar adecuadamente un proceso, en el cual se examinen los elementos
de prueba válidos que se hubieren recopilado para averiguar la verdad122.
2.4.2 Las respuestas tradicionales al problema de la delincuencia juvenil
Dentro del marco constitucional y en forma bastante más moderada que las
anteriores corrientes, algunos sectores dentro de los cuales se ubican en su
mayoría los mismos órganos represivos del Estado y los Tribunales, así como
los medios de comunicación colectiva proponen las soluciones tradicionales al
problema de la delincuencia en general, y de la delincuencia juvenil en
particular. Estas respuestas tradicionales están inspiradas en la idea de
endurecer el sistema penal dentro de los límites constitucionales, con algunas
medidas que son las que siempre se han utilizado con mayor frecuencia para
combatir la criminalidad:123
Aumentar y militarizar a la policía
Aumentar y endurecer las penas
Aumentar el número de personas detenidas
122
Giménez salinas y Gonzalo Zorrilla, jóvenes y cuestión penal en España, en revista “jueces para la
democracia. Información y Debate”. · 3, abril, Madrid 1988”
123
JÜNGER-TAS, J. Prevención de la Delincuencia, Justicia de Menores y Protección de los Jóvenes:
enfoques de las políticas y tendencias. Ediciones Aguilar S.A. Madrid, España. 2003.
63
2.4.3 El aumento y la militarización de la policía
Es cierto que es necesaria una mayor presencia de los cuerpos de policía civil
en las calles. Con ello se previenen hechos delictivos y se facilita una
intervención rápida para impedir mayores consecuencias, se logra prestar algún
auxilio a las víctimas, y además permite realizar de manera más eficiente la
labor de aseguramiento y recolección de pruebas, así como también propicia la
identificación y detención de los presuntos agresores, entre otras cosas124.
Sin embargo, el aumento del número de policías o su militarización, no se
traducen necesariamente en una mayor seguridad ciudadana. En primer
término porque una gran cantidad de delitos de los que provocan alarma social
no se realizan en las calles, pues ocurren en ámbitos de intimidad, al interno
incluso de las familias o en oficinas y lugares cerrados. Porqué una gran
cantidad de delitos de los que provocan alarma social no se realizan en las
calles, pues ocurren en ámbitos de intimidad, al interno incluso de las familias o
en oficinas y lugares cerrados.
En segundo lugar, porque la eficiencia del sistema depende del buen
funcionamiento de la totalidad de sus componentes policía, fiscales, jueces,
sistema penitenciario, etc. y el subcomponente policial no actúa mejor cuando
aumenta su número o cuando utiliza métodos militarizados en sus actuaciones
contra la criminalidad., porque la eficiencia del sistema depende del buen
funcionamiento de la totalidad de sus componentes policía, fiscales, jueces,
sistema penitenciario, etc. y el subcomponente policial no actúa mejor cuando
aumenta su número o cuando utiliza métodos militarizados en sus actuaciones
contra la criminalidad125.
124
Bardález, Carmela, Mendoza, Catalina y Rocío Salgado Carpio (2002) “Seguridad
Ciudadana”.
125
Convención Americana sobre los Derechos Humanos. Art. 4.5
64
En tercer lugar, como ha puesto en evidencia la criminología, no tiene sentido
pretender reducir la violencia callejera en especial las agresiones y los
homicidios aumentando el número de personas armadas en las calles. Como
muy bien se afirma en los países que transitan por esa vía errada no se ha
reducido la criminalidad, y se ha generado en cambio un fenómeno circular: los
delincuentes sancionados por el sistema penal pertenecen en forma
desproporcionada a los grupos más pobres de la población, y la numerosa
policía que los persigue, con salarios miserables, pertenece también al mismo
estrato. Y ambos grupos interactúan multiplicando una violencia espantosa que,
obviamente, no puede detenerse sino multiplicarse cada vez más de esa
manera. (Carranza, Elías. Criminalidad ¿Prevención o promoción? Euned, San
José, 1994, p. 74)126
Lo anterior no significa, desde luego, que descartemos la necesaria intervención
policial. Por el contrario, creemos que es indispensable para una adecuada y
correcta aplicación de la ley penal, sin embargo la forma de mejorar su
intervención no se reduce a un problema numérico, ni a militarizar sus
actuaciones, sino a la profesionalización y a un mejoramiento de la totalidad de
las condiciones laborales y sociales en que se encuentra la policía, incluyendo
aspectos como el salario, la capacitación, instrumentos de trabajo, etc. como lo
apuntamos más adelante127.
2.4.4 El aumento y el endurecimiento de las penas
Otra de las respuestas que solemos encontrar con mayor frecuencia para
combatir la criminalidad en general, es la de aumentar y fortalecer la dureza de
las penas previstas en el Código Penal y leyes especiales, con la esperanza de
que constituyan una forma de desestimular la conducta proclive al delito. Los
126
Carranza Elías; 1994; Criminalidad, ¿Prevención o promoción, Euned, San José, Pág. 74.
Arcos, Carlos, Carrión, Fernando y Édison Palomeque Vallejo (2003) Ecuador: informe de
seguridad ciudadana y violencia 1990-1999. Quito
127
65
penalistas denominan ésta la función de prevención general o intimidación,
reservada a la pena incluida en el tipo penal128.
Si bien en materia de menores los montos de la pena de prisión previstas en
cada figura delictiva no tienen aplicación directa, la verdad es que siempre tiene
alguna incidencia porque los tribunales de menores tienden a establecer el tipo
de medida tutelar en proporción a la gravedad del hecho y a la gravedad de la
pena prevista para los adultos en la ley, más que a las necesidades de
tratamiento y atención que requiera el menor.
De acuerdo con esta idea, las personas menores o mayores no van a cometer
hechos delictivos si la pena prevista en la ley para esos delitos es dura y grave.
Se tiene la creencia que existe una relación directa entre cantidad y gravedad
de la pena por un lado y no inclinación hacia el delito, por otro. Vemos una
tendencia en algunos países de América Latina a aumentar las penas de
prisión, haciéndolas más largas en el tiempo, así como también a regresar a la
pena de muerte al menos a formalizarla en la legislación129.
Nuevamente los criminólogos se han encargado de desencantarnos. Por medio
de la teoría de la indiferencia de las sanciones, las investigaciones han
mostrado que cualquiera que sea la sanción prevista en la ley prisión, muerte,
inhabilitación, prueba, trabajo, servicio comunal, multa, etc. Ninguna en especial
ha tenido incidencia o eficacia en generar menos niveles de delincuencia que
otra por el sólo hecho de encontrarse prevista en abstracto y con independencia
de su aplicación real. Las razones por las cuales las personas deciden realizar
hechos delictivos son otras, y la pena prevista en la ley cuenta sólo algunas
128
129
Jiménez Salinas y González Zorrilla, 1988:25
Código de la Niñez y adolescencia, Art.374
66
veces para determinar los costos del hecho riesgo, como ocurre en materia de
drogas, homicidio, o en delitos como el aborto130.
En realidad no existe una relación directa entre gravedad de la sanción y
desestimulo del hecho. Baste citar el caso de la lucha contra el tráfico de drogas
y el lavado de dinero para comprenderlo. En esta materia hemos aumentado y
endurecido desproporcionadamente las penas, sin embargo ello no se ha
traducido en una reducción de la actividad que se quiere reprimir. También en
otras áreas hemos incurrido en el mismo error, como ocurrió en Costa Rica
donde recientemente se aumentaron las penas de prisión a 50 años, pero ello
no ha tenido ningún efecto positivo para disminuir la delincuencia, sino por el
contrario comienza a agravar la solución o la redefinición del conflicto. En los
países que han adoptado la pena de muerte tampoco encontramos índices de
criminalidad y violencia menores que en los países que no la tienen131.
Por lo anterior, tampoco el camino del aumento y del endurecimiento de las
penas ha sido eficaz para disminuir o atenuar los índices de criminalidad.
2.4.5 El aumento del número de menores presos en prisión preventiva
Al igual que el aumento y el endurecimiento de la pena, el aumento del número
de personas detenidas constituye una de las respuestas más populares para
combatir la criminalidad. Popular porque exista una generalizada creencia sobre todo en sectores externos al sistema penal- de que a mayor cantidad de
personas detenidas menor índice de delincuencia existirá en el país.
Esta posición tiene dos vertientes. Por un lado se propugna un mayor uso de la
prisión preventiva con el fin de sacar de la circulación lo más pronto posible a
130
Código Penal, Art.205
Carrión, Fernando (2004) “La inseguridad ciudadana en la comunidad andina”, Iconos 18:
109-119.
131
67
menores que se estima son presuntos violadores de la ley penal desde el inicio
de cualquier procedimiento judicial; y por otro también se propugna que la
medida tutelar definida en sentencia, cuando se determina que el menor
efectivamente realizó el hecho delictivo, se aplique en centros cerrados, de
manera que también se impida su libre circulación en las calles, para lo cual
deben desconocerse todo tipo de beneficios de salida y permisos.132
Esta es la respuesta que con mayor frecuencia clama la policía frente a los
Tribunales. Su queja constante es que ellos detienen a los presuntos
delincuentes y los jueces los dejan en libertad, lesionando así -en su opinión- la
seguridad de los ciudadanos. Los ciudadanos también tienen una gran
confianza en la prisión preventiva o no, pues creen que es posible por ese
medio frenar los índices de delincuencia, y por lo general se pronuncian contra
todos los programas dirigidos a racionalizar el uso de esa medida represiva,
como resultan ser las medidas sustitutivas, la libertad bajo palabra, la prueba, la
excarcelación, etc.
En realidad no existe ningún estudio técnico que permita afirmar que a mayor
cantidad de personas en prisión habrá menor cantidad de delitos, pero sí hay
estudios que señalan que los países que han aplicado desproporcionadamente
la prisión preventiva no han disminuido los índices de criminalidad, y han
multiplicado sus problemas.
En efecto, cuando se hizo el estudio sobre "El preso sin condena en América
Latina y el Caribe" (CARRANZA, Elías; MORA, Luis Paulino; HOUED, Mario y
ZAFFARONI, Raúl; Llanud, San José, 1983, pág. 22)133 Paraguay mantenía
presos sin condena en proporción a la población total privada de libertad,
Bolivia, El Salvador también aplicaron las mismas estrategias que en Costa
Rica, sin que a la fecha hayan mejorado esas cifras; pero ninguno de esos
132
LOPEZ, REY Y ARROJO, MANUEL. Criminología. Segunda Edición. Ediciones Aguilar S.A.
Madrid, España. 1975.
133
Carranza Elías, Mora Luis, Houed Mario, Zaffaroni Raúl; 1983, Llanud, San José, pág. 22.
68
países ha logrado disminuir los índices de criminalidad y por el contrario en la
actualidad están empeñados en modificar totalmente la legislación penal con el
fin de buscar nuevas respuestas para resolver este grave problema, con
fórmulas menos rígidas y más modernas que la represión indiscriminada. En
este
sentido
también
debiéramos
de
aprender
de
la
historia,
pero
lamentablemente parece ser que tampoco es así.
Además de lo anterior, la prisión no constituye un medio eficiente para lograr la
reeducación, la resocialización o la rehabilitación de una persona, ni siquiera
sirve para reafirmar en ella la práctica de una vida sin violación de la ley. Por el
contrario, los penitenciaristas han insistido en que la finalidad rehabilitadora no
pasa de ser una aspiración difícil de alcanzar no sólo por la falta de recursos y
el medio en que se habría que desenvolverse, sino también por la naturaleza
misma del encierro carcelario, donde las relaciones son impuestas. Enseñar a
alguien en la cárcel a vivir en sociedad es como enseñarlo a nadar
segregándolo del agua134.
Por otra parte, la prisión tiene un altísimo costo. Es una de las respuestas más
caras con que cuenta el sistema penal. Sin tomar en consideración la afectación
económica que se produce en la persona privada de libertad y su familia,
porque no puede trabajar, nos señalaban en el Ministerio de Justicia de Costa
Rica que en 1990 el costo mensual de mantenimiento de un reo en prisión
ascendía a 312 dólares (USA).
Como muy bien se afirma, ni para adultos ni para menores de edad exacerbar
el uso de la prisión parece ser la solución recomendable. En materia de
menores UNICEF ha determinado que en América Latina los institutos de
internación alcanzan a cubrir solamente el 4.5% del fenómeno de los llamados
134
DONOSO Arturo Dr.- El Derecho Penal en materia de menores en el Ecuador, folleto
de seminario, Universidad Técnica Luís Vargas torres.
69
menores de edad en situación irregular. De lo que se desprende que, además
de sus desventajas y efectos negativos tales como el de prisonización y
rotulamiento de los niños), los institutos de internamiento no son la solución
posible hacia la que los países en vías de desarrollo podrían orientarse.
(CARRANZA, Elías; y MAXERA, Rita. El Control social sobre niños, niñas y
adolescentes en América Latina, en "La niñez y la adolescencia en conflicto con
la ley penal, ed. Hombres de Maíz, San Salvador, 1995, p. 78)135
En resumen, tampoco la prisión ha constituido un medio eficaz para disminuir
los índices de criminalidad, ni para resolver los conflictos provocados por los
hechos delictivos, aunque constituye la respuesta más buscada por los
ciudadanos para esos fines.
2.4.6 Las recomendaciones técnicas de sectores profesionales para
menores en riesgo.
En contraposición a las respuestas inconstitucionales radicales y las
tradicionales, existe toda una gama de recomendaciones y directrices giradas
por los sectores profesionales vinculados directamente con el tratamiento de los
menores en riesgo psicólogos, educadores, trabajadores sociales, abogados,
psiquiatras, sociólogos, criminólogos, religiosos, orientadores, etc., cuyo
propósito ha sido dirimir los conflictos provocados con la delincuencia juvenil,
disminuir o atenuar este tipo de problemas y dar tratamiento y orientación a los
menores, todo dentro del orden constitucional, los derechos humanos, y con
profundo respeto para todos los seres humanos involucrados en el conflicto136.
2.4.7 La prevención antes que la represión
135
Carranza Elías, Maxera Rita; 1995, La niñez y la adolescencia en conflicto con la ley penal. San
Salvador. Pág. 78.
136
Código de la Niñez y Adolescencia Art.327
70
Esta parece ser la regla básica en materia de menores, a la que debiéramos
dedicarle mayores esfuerzos institucionales. La mejor manera de prevenirse
contra la delincuencia juvenil es la de impedir que surjan delincuentes juveniles,
para lo cual se requieren adecuados programas de asistencia social,
económica, educacional y laboral.137
Mientras respecto de otros sectores de la criminalidad el Estado realiza
importantes esfuerzos para prevenirla, en materia de menores observamos una
actitud bastante más pasiva. En efecto, vemos que las instituciones públicas y
privadas dedican gran parte de su tiempo para prevenir delitos forestales, con
adecuados mecanismos y programas de control que alerte sobre la
deforestación; apreciamos también preocupaciones respecto a los delitos
ecológicos en general, donde se discute de los mejores y más eficaces métodos
para producir sin contaminar; observamos que en materia económica la
comunidad busca prevenirse de los abusos de poder de las empresas; que
existen programas para prevenir accidentes de tránsito y evitar los delitos en la
circulación de vehículos, etc.138.
Pero cuando llevamos este discurso al tema de los menores de edad parece
que la situación es distinta, porque se piensa más en la represión y en la
necesidad de someter a castigo a los potenciales delincuentes. Es obvio que
debemos prevenir la delincuencia juvenil, y en esto no creo que haya
disidentes.
El problema está en ver si estamos dispuestos a intentarlo, y más aún, a
transformar ese deseo en una verdadera política de gobierno en todas sus
implicaciones, pues requiere de la participación de una gran cantidad de
sectores, tanto públicos como privados. La prevención verdadera implica el
137
MERINO FERNÁNDEZ, J.V. (1993) “Revista Complutense de Educación”. Editorial Pedagógica
Iberoamericana, S.A. de C.V. México. 1993.
138
Código de la Niñez y Adolescencia, Art.330
71
desarrollo de políticas y programas que permitan una mayor distribución de la
riqueza, más adecuados programas de asistencia social, el fortalecimiento de la
educación en todos los niveles como una prioridad, oportunidad de trabajo, en
fin mejores oportunidades de vida en todos los sentidos y para todos139.
A pesar de que se ha generado una producción académica en el tema y un
espacio de debate donde participan tanto académicos como diseñadores de
políticas públicas, las investigaciones examinadas sugieren que en el país aún
no existe un verdadero debate sobre el concepto de seguridad ciudadana y los
temas que el mismo debería abordar de acuerdo a las distintas realidades
locales y a la realidad del país en general.
En las distintas investigaciones se puede observar que algunas de ellas
plantean su propio concepto de lo que se entiende por seguridad ciudadana sin
entrar en debate con otras posturas. Además, se observa una gran influencia de
los conceptos presentados por personas (en su mayoría extranjeras) que
trabajan en organismos como el BID, CEPAL, OPS/OMS, etc. Es decir que
hasta cierto punto, como plantea Pontón (2004), existe un discurso hegemónico
o una visión hegemónica de la seguridad ciudadana que deriva del contexto
internacional140.
En los documentos examinados prevalece un enfoque que enfatiza temas como
el respeto a los derechos humanos, el ejercicio de la ciudadanía mediante la
participación y la equidad, el fortalecimiento institucional que incluye procesos
como la modernización del sistema judicial y las fuerzas de control como la
policía,
la
cooperación
interinstitucional
en
distintas
escalas
local/nacional/internacional, los costos de la violencia y la inseguridad y su
efecto inhibidor en los procesos de desarrollo, etc. Si bien estos medios sí
parecen bastante claros y se relacionan con una discusión más general sobre el
139
140
Código de la Niñez y Adolescencia, Art.330
Código de la Niñez y Adolescencia, Art34
72
desarrollo, el fin último de las políticas de seguridad ciudadana puede ser
definido desde distintas posturas, por lo que es necesario generar un debate
sobre su definición, sobre todo en relación a contextos locales específicos.
Por los momentos, lo que se observa es una adopción de conceptos, que se
entiende dado lo nuevo de este proceso, pero que revela una postura poco
crítica frente al concepto mismo de seguridad ciudadana. Asimismo, la
complejidad que supone el análisis de la violencia exige la adopción de
conceptos operativos que pueden privilegiar ciertos enfoques sobre otros; por
ejemplo, hay quienes prefieren hablar de violencias interpersonales (como lo
proponen Buvinic, Morrison y Shifter 2002), otros se refieren a la violencia
social, mientras que algunos prefieren hablar de la violencia estructural, como lo
hacen Tortosa (2003) y Páez (2004). 141
La violencia de género e intrafamiliar, aunque es integrada por algunos autores
al concepto de violencia interpersonal (Buvinic, Morrison y Shifter 2002), aún
permanece en una esfera aparte. A pesar de esta variedad de definiciones, la
preferencia de un concepto sobre otro y su pertinencia en la definición de la
seguridad ciudadana sólo se hace explícita en algunas investigaciones.
El texto editado por Carrión (2002) incluye algunos artículos que ofrecen una
reflexión teórica sobre el concepto de seguridad ciudadana. Uno de ellos es el
de Mayra Buvinic, Andrew Morrison y Michael Sirtes (2001) titulado: La violencia
en América Latina y el Caribe.142 Este trabajo, apoyado por el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), ofrece un panorama general de la violencia
entendida no sólo como violencia criminal en América Latina.
141
Tortosa (2003) y Páez (2004). la violencia social. Pág.405
Mayra Buvinic, Andrew Morrison y Michael Sirtes (2001) titulado: “La violencia en América
Latina y el Caribe”.
142
73
Ofrece datos recogidos de otras instituciones como la OPS y el Banco Mundial,
así como un marco teórico para entender ésta como un amplio fenómeno social
de alta frecuencia en la región. Este texto también introduce un enfoque más
económico al ofrecer herramientas teóricas para la cuantificación de los costos
de la violencia.
Alberto Concha Eastman, en su texto Salud, violencia e inseguridad, también
presenta un trabajo teórico que busca brindar herramientas conceptuales para
analizar el tema de la violencia, la inseguridad y la salud en América Latina.
Concha Eastman busca conectar el tema de la violencia con los conceptos de
salud pública y bienestar social. Así, el texto reafirma la idea de que la salud y
el bienestar van ligados al desarrollo de los pueblos, lo cual ayuda a entender
por qué problemas sociales como la violencia y la inseguridad tienen efectos,
casi siempre negativos, sobre los procesos de desarrollo143.
En seguridad ciudadana y violencia en América Latina, Irma Arriagada; también
ofrece algunas aclaraciones conceptuales para el tratamiento del tema. Por
ejemplo, Arriagada afirma que el concepto de seguridad ciudadana puede ser
definido desde posturas muy distintas, que se ubican a lo largo de un continuum
que va desde visiones que enfatizan la represión de los actos delictivos, hasta
aquellas que enfatizan la calidad de vida y la dignidad humana de la
ciudadanía. Así, la autora expresa:
“Las definiciones de seguridad ciudadana han enfatizado distintas
dimensiones y niveles del fenómeno, en especial su intangibilidad y su
carácter subjetivo. La seguridad ciudadana se define, de una manera
amplia, como la preocupación por la calidad de vida y la dignidad
humana en términos de libertad, acceso al mercado y oportunidades
sociales. La pobreza y la falta de oportunidades, el desempleo, el
143
Concha Eastman (2002); Salud, violencia e inseguridad, FLACSO, Quito, Ecuador.
74
hambre, el deterioro ambiental, la represión política, la violencia, la
criminalidad y la drogadicción pueden constituir amenazas a la seguridad
ciudadana (ILPES, 1997, pág.5). Desde otra perspectiva, se plantea que
la seguridad ciudadana tiene como principal significado el no temer una
agresión violenta, saber respetada la integridad física y sobre todo, poder
disfrutar de la privacidad del hogar sin miedo a ser asaltado y poder
circular tranquilamente por las calles sin temer un robo o una agresión.
La seguridad será una creación cultural que hoy en día implica una forma
igualitaria de sociabilidad, un ámbito libremente compartido por todos
(PNUD, 1998 p.128). En un nivel más limitado, la seguridad pública ha
sido definida como el conjunto de políticas y acciones coherentes y
articuladas, que tienden a garantizar la paz pública por medio de la
prevención y represión de los delitos y las faltas contra el orden público,
mediante el sistema de control penal y el de la policía administrativa”
(González, S. y otros, 1994). (en Arriagada 2002: 111; Arriagada y
Godoy 1999:9).144
Concha Eastman habla de la protección de la integridad física, psicológica y
sexual, acercándose mas a una noción de seguridad pública, a pesar que hace
una conexión entre seguridad ciudadana, derechos y desarrollo humano. Así el
autor plantea que su trabajo:
“se desarrolla bajo la concepción de seguridad ciudadana referida a la
garantía que deben tener todos y todas los habitantes de las ciudades y
del campo para que sus vidas y su integridad física, psicológica y sexual
sean respetadas y protegidas, para tener el derecho a disfrutar de las
buenas cosas públicas, a deambular libremente y sin temores, a que sus
144
Arriagada, Irma (2002) .Seguridad ciudadana y violencia en América Latina. En Fernando Carrión (ed.)
Seguridad ciudadana, ¿espejismo o realidad?, Quito: FLACSO-Ecuador, OPS/OMS. Pp. 109-138.
75
objetos
y
pertenencias
no
les
sean
arrebatados,
a
no
ser
fraudulentamente despojados de sus valores, a no ser intimidados y a
confiar en los demás seres humanos de forma similar a como confían en
quienes les son cercanos. Los gobiernos, en primer lugar, son los
encargados de garantizar que exista seguridad para la gente. Los
gobiernos, en primer lugar, son los encargados de garantizar que exista
seguridad para la gente. La seguridad rodea el desarrollo humano, pero
se reconoce que cubre demasiadas definiciones que suavizan y moderan
su significado. No se consideran, en este contexto, otras concepciones
de seguridad, como por ejemplo la seguridad del Estado.”. (Concha
Eastman 2002: 503-504)145
Podemos ver que estas ideas son retomadas por Palomeque en su texto
Diagnóstico sobre seguridad ciudadana en el Ecuador, publicado en el mismo
tomo (2002) y posteriormente en el libro
Ecuador: informe de seguridad
ciudadana y violencia 1990-1999 (2003) escrito por Carlos Arcos, Fernando
Carrión y Edison Palomeque. Por ejemplo, Palomeque plantea que un enfoque
de seguridad ciudadana implica:
“Poner énfasis en la calidad de vida de la población, en los derechos y
deberes de las personas (ciudadanía) y en el conjunto de las distintas
fases y expresiones de la violencia. La definición de la seguridad
ciudadana, como objeto de conocimiento y actuación, implica un avance
y un re direccionamiento de la problemática. Primero,
porque se refiere a una violencia en particular (social); y, segundo,
porque tiene que ver
con la totalidad del proceso de la violencia, pero desde una connotación
con carga positiva (seguridad) y no negativa (violencia). El concepto de
seguridad ciudadana contiene a la violencia, pero no se agota en ella.
145
Concha Eastman (2002); Salud, violencia e inseguridad, FLACSO, Quito, Ecuador.
76
Esto plantea diferencias con el concepto de seguridad nacional o pública,
que está centrado fundamentalmente en la acción del Estado; mientras
que la seguridad ciudadana busca más bien promover el ejercicio de los
derechos y responsabilidades de la población, dentro del campo público
y privado, lo cual conlleva la necesidad de un Estado Social de Derecho
que garantice la efectividad plena de la libertad” (Palomeque 2002: 238;
estas idea también se desarrollan en Arcos, Carrión y Palomeque
2003).146
En las definiciones anteriores notamos algunos puntos en común como el
énfasis puesto en el respeto a los derechos, el aspecto subjetivo de la
inseguridad y un alejamiento del concepto de seguridad nacional, entre otros.
Palomeque plantea una definición y delimitación de la seguridad ciudadana,
pues señala lo que incluye y lo que excluye enfatizando principalmente que el
concepto de seguridad ciudadana implica tomar en cuenta a la población como
uno de los actores principales como víctimas y victimarios.
En el texto de Arcos, Carrión, y Palomeque también se retoman las ideas
expuestas por Buvinic, Morrison y Shifter sobre los costos de la violencia. Por
su parte, autoras como Carmela Bárdeles, Catalina Mendoza y Rocío Salgado
Carpio en la sección de seguridad ciudadana del texto Una aproximación a la
situación de inequidad de género en el Cantón Cuenca. Documento base para
sustentar el Plan de Igualdad de Oportunidades (2002) plantean un marco
conceptual más amplio para el análisis de la seguridad ciudadana al proponer
que:
Un concepto verdaderamente abarcador de seguridad ciudadana debería incluir
no sólo la seguridad de no ser víctimas de delitos en los espacios públicos y
privados, sino también la de gozar de la vigencia de un estado constitucional de
146
Palomeque, Edison; (2003), Diagnóstico sobre seguridad ciudadana en el Ecuador.
77
derecho y de un estándar mínimo o razonable de bienestar en materias de
salud, educación, ingreso, etc. (Bardélez, Mendoza y Salgado 2002: 176)147.
Aunque estas posturas implican un tratamiento distinto al tema, no se observa
realmente que se haya generado un debate o una discusión entre ellas. Por otro
lado, sirven de ejemplo para reiterar la influencia de las ideas expuestas en los
artículos publicados en Seguridad ciudadana, espejismo o realidad?
2.4.8 Inseguridad
En este punto se analiza la dimensión objetiva de la inseguridad.
Ésta está relacionada con la probabilidad de sufrir un incidente. En otras
palabras, es el nivel de riesgo. Éstos están desigualmente repartidos en las
sociedades
y,
en
consecuencia,
también
la
seguridad.
En
general,
determinados grupos sociales sufren mayores niveles de victimización.
Además, cada tipo de delito tiene su propio perfil de riesgo. La pauta de
variación en la percepción y el riesgo objetivo de ser víctima, se explica, en gran
parte, por las diferencias estructurales y socioculturales entre países. Es decir,
su incidencia está desigualmente repartida.148
La inseguridad no es simplemente el temor al robo o a la agresión. Puede nacer
también del peligro provocado por un automóvil, por un entorno nocivo precario
y, sobre todo, por el temor a no disponer del espaldarazo de una ayuda o de un
servicio que aporte protección o reparación.
La inseguridad no puede reducirse únicamente a los problemas de criminalidad.
La inseguridad es una problemática compleja: está atada a los problemas de
sanidad, de medio ambiente, de urbanismo, de formación; es el resultado de
desigualdades crecientes en el acceso a los recursos; pone en juego conflictos
147
148
Bardélez, Mendoza y Salgado; 2002, Seguridad ciudadana, ¿espejismo o realidad?
Pontón, Daniel Políticas públicas en seguridad ciudadana. Quito2004
78
de intereses, sobre todo con respecto a la división y al uso del espacio y de los
ritmos de la ciudad tiempo libre por la noche, deportes, prostitución. La
inseguridad es un riesgo urbano al que hace falta darle respuestas civiles.
Una forma de acercarse a la distribución de la inseguridad objetiva es utilizar las
víctimas como fuente de información. Éstas permiten detectar parte importante
de los sucesos que sufre la población. La victimización es un proceso por el
cual una persona se convierte en víctima (Hurtado Martínez, 1999).Se puede
considerarla de dos formas. La victimización primaria, refleja la experiencia
individual de la víctima y las consecuencias físicas, económicas, psicológicas o
sociales que acarrea el delito sufrido.
A menudo, además de lesión o pérdida de patrimonio, la víctima sufre un
impacto psicológico como una impotencia ante la agresión, o el miedo a que se
repita. Ello puede producir ansiedad, angustia, pánico o sentimiento de culpa
con relación a los hechos. Sentimientos que, con frecuencia, repercuten en los
hábitos y comportamientos del sujeto, alterando su capacidad de relacionarse.
La victimización secundaria se deriva de las relaciones de la víctima con la
policía y el sistema jurídico-penal. Se produce con frecuencia un choque entre
las expectativas de la víctima y la realidad institucional. Según Landrove Díaz
(1998), a menudo, esta victimización resulta más negativa que la primaria,
incrementando los efectos de daños psicológicos o incluso patrimoniales. Las
víctimas pueden experimentar sentimientos de pérdida de tiempo o de que
están malgastando su dinero. Otras veces desarrollan un sentimiento de
impotencia ante la burocracia y de que están siendo ignoradas. Para
determinados delitos, las víctimas pueden ser tratadas con falta de tacto, como
79
si
fueran
ellas
profesionales
149
las
acusadas,
y
con
incredulidad
por
determinados
.
Existen cinco factores que influyen en el riesgo de victimización. El primero es
la vulnerabilidad, entendida como desprotección, como por ejemplo pertenencia
a un grupo de riesgo. El segundo es la precipitabilidad, que significa ponerse en
situaciones que favorecen la producción del delito. Por ejemplo, el estilo de vida
que se lleva o el tiempo pasado en la calle, pueden ser determinantes. El
tercero es crear situaciones propicias para el suceso como cuando se
disminuye la probabilidad de ser sorprendido o se incrementa el beneficio
potencial de un delito. En cuarto lugar está el atractivo como objetivo como el
hecho de tener riqueza y ostentarla o la indefensión150.
Determinados colectivos están más desprotegidos política, cultural, económica
o socialmente como es el caso de inmigrantes, pobres, ancianos, o niños. El
último factor son los hábitos de seguridad que pueden ser pasivos alarmas,
cerraduras reforzadas y activos salir a la calle con luz, vestirse de determinada
forma. (Torrente, 2001).
Algunos de esos factores de riesgo tienen que ver con cuestiones muy
sociológicas. Por ejemplo, es el caso de la estructura de la edad, género, clase
social, hábitat urbano o rural, o su grupo étnico. Los varones tienen un riesgo
más elevado de sufrir un incidente, en especial violento. La edad es un factor de
riesgo determinante en las agresiones. Los más jóvenes tienen un riesgo alto y,
si son varones, el riesgo es mayor aún. Mujeres y varones sufren por igual los
delitos contra la propiedad.
149
Marchán, Cornelio La seguridad ciudadana a partir de la justicia.2004”
LOPEZ, REY Y ARROJO, MANUEL. Criminología. Segunda Edición. Ediciones Aguilar S.A.
Madrid, España. 1975.
150
80
A diferencia de lo que suele pensarse, los ancianos y las mujeres no son las
mayores víctimas de sucesos. En los países donde la etnia es un factor a
considerar, los negros suelen declarar más victimización en casi todas las
categorías de incidentes. Por clases sociales, las capas con ingresos más bajos
declaran sufrir más agresiones personales. Pero la diferencia más visible está
en la sensibilidad hacia la violencia. Las clases medias tienden a responder
más detalladamente sobre los casos de amenazas. Las clases bajas dan datos
menos detallados, en parte, porque conviven algo más con la violencia o no la
viven como un hecho delictivo real.
También el reparto geográfico de los riesgos es desigual. Existe una relación
entre el tamaño y densidad poblacional de la ciudad, y la delincuencia. Las
concentraciones
de
población
proporcionan
mayores
oportunidades
al
delincuente, riesgos a las víctimas, y dificultad para el control social (Thomé y
Torrente, 2003; Torrente, 2001).
El estilo de vida está asociado a la inseguridad y al riesgo de victimización. Las
diferencias en el modo de vida están determinadas socialmente por elecciones
individuales y adaptaciones a los intereses sociales. Los medios de
comunicación juegan un papel significativo en el estilo de vida, porque
influencian en las actitudes y las expectativas de las personas. Éstas
expectativas culturales llevan al establecimiento de patrones de actividades
rutinarias. Por lo tanto, el estilo de vida es un factor a considerar en la
probabilidad de ser víctima de un delito151.
El estilo de vida se entiende como actividades rutinarias tanto en el trabajo,
como en el hogar o el ocio. Según los estudios, una diferente exposición a
situaciones de peligro y riesgo es atribuible a los distintos modos de vida
151
FRIEDLANDER, KATE. Psicoanálisis de la Delincuencia Juvenil. Tercera Edición. Editorial Paidos.
Buenos Aires, Argentina. 1961.
81
(Mesch, 2000; Maguire, Morgan y Reiner, 1997; Miethe, Stafford y Long, 1987).
Se consideran factores determinantes en el riesgo de victimización, las
actividades fuera del hogar y las relacionadas con la noche.
El tiempo de permanencia en el hogar puede disminuir el riesgo de
victimización. Al contrario, un mayor tiempo fuera del hogar, principalmente por
la noche, puede incrementar este riesgo. Aunque hay que diferenciar entre las
actividades nocturnas, la necesidad de estar por la noche en lugares peligrosos,
por motivo de trabajo u otra razón no elegida, y las actividades de ocio de
naturaleza voluntaria.
En las primeras, junto al aumento del riesgo de victimización hay un incremento
en la expresión del miedo. En el segundo caso es al revés: a pesar del aumento
en el riesgo, éste no va acompañado por un incremento en el miedo. Es decir,
los individuos que realizan actividades nocturnas de ocio, tienen una percepción
de riesgo y miedo más baja que otras personas. Resultado que puede indicar
que las personas que perciben su entorno de residencia como peligroso, tienen
un comportamiento más precavido, como por ejemplo salir menos por la noche
(Mesch, 2000)152.
Según Lawrence E. Cohen y Marcus Felson (1979), la dispersión de las
actividades fuera del hogar y las nuevas formas de los aparatos tecnológicos
(como la disminución del peso y tamaño de los bienes durables), contribuyen a
un cambio temporal en los niveles de victimización. Así, los cambios en las
actividades rutinarias modifican el patrón de actividades delictivas. Aquellas
repercuten en la tasa de delitos y afectan a los tres elementos necesarios para
que se cometa un suceso: motivación del delincuente, objetivo adecuado y
ausencia de vigilancia.
152
Mesch, 2000; Factores determinantes de riesgo de victimización.
82
El aumento del consumo lleva a un crecimiento menor en el número total de
robos, robos en viviendas y comercios y robos de cartera, porque disminuye el
incentivo para los delincuentes debido a una expectativa de mejora en sus
condiciones económicas efecto motivacional; el aumento en el consumo lleva a
un aumento en el número de robos de vehículos porque crecen las
oportunidades efecto de oportunidad; el aumento en el consumo lleva a un
crecimiento en el número de daños criminales porque aumentan las actividades
fuera del hogar efecto de las actividades rutinarias.
Otros comportamientos de riesgo afectan al riesgo de victimización. Se sabe,
por ejemplo, que las personas que sufren menos incidentes llevan más tiempo
viviendo en el barrio que las más victimizadas. A veces, las víctimas no son
pasivas y pueden precipitar que ocurra un hecho delictivo. En el caso de
agresiones, es común que sean resultado de una disputa que, a veces, se viene
arrastrando de más tiempo. En ocasiones la víctima se pone en situaciones de
riesgo consciente o inconscientemente. Por ejemplo, cuando queda la puerta de
su vivienda sin cerrar, deja objetos de valor a la vista en un vehículo o se
muestran joyas153.
El análisis de la dimensión objetiva de la inseguridad muestra que los riesgos
están desigualmente repartidos entre los grupos sociales y, en consecuencia,
también la seguridad. De múltiples formas y en diferentes espacios, la
inseguridad se concreta en lo cotidiano, en las relaciones existentes entre las
personas de una sociedad. La distribución de la victimización no es azarosa.
Aprovecha las vulnerabilidades sociales de las personas, sus rutinas diarias. El
delito busca las oportunidades que le ofrece la vida productiva y social.
Diferentes sociedades tienen diferentes patrones de incidencia delictiva.
153
BELEY, ANDRE P. C. Niños inestables. Cuarta Edición. Editorial Luis Miracle. Barcelona, España.
1964.
83
2.4.9 Seguridad ciudadana
La seguridad ciudadana también tiene que ver en el aspecto estructural de la
formación de los distritos, de las ciudades y los barrios, para que sea una zona
donde exista seguridad. Donde existe tranquilidad tiene más valor, tiene un
valor mucho más positivo y económicamente contundente que un lugar donde
no hay una buena seguridad ciudadana, donde no existe una norma adecuada
de desarrollo, donde no existe una convivencia pacífica. Una zona donde
existen conflictos, robos sociales, se desprecia y donde existe tranquilidad,
donde existe buena convivencia, eleva su precio, su justiprecio154.
Debemos de entender que la superación de la vinculación cerrada entre
seguridad y delincuencia, pero por una vía diferente: la del concepto subjetivo
de inseguridad. La seguridad engloba, por lo tanto dos conceptos: de una parte,
el objetivo, que estaría representado por el incremento del delito y, por otro, el
subjetivo que vendría determinado por la sensación de incertidumbre, de riesgo
o de miedo que tiene el ciudadano por el desarrollo de lo que se denomina
delincuencia ordinaria y los actos incívicos, diversos y no agrupables bajo una
sola categoría pero que, no obstante, no entran dentro de la categoría de
delitos155.
Delincuencia ordinaria y actos incívicos, se producen en el ámbito más próximo
al ciudadano y, por lo tanto, afectan más directamente a su sensación térmica
de seguridad. La seguridad crea todo lo necesario para que después todo, en la
ciudadanía, resulte productivo, para que las iniciativas puedan generarse y
consolidarse y se conviertan en productos tangibles, conservables. La
seguridad no es acción de uno solo, la seguridad es un acto mancomunado y
tácito entre las instituciones dentro de las cuales no escapa la Policía.
154
Carrión Fernando (ed.) Seguridad ciudadana, ¿espejismo o realidad?
Quito: FLACSO-Ecuador, OPS/OMS. pp. 399-433.
155
Pontón, Daniel (2004) “Políticas públicas en seguridad ciudadana: Quito 2000
84
La seguridad se puede definir como el conjunto de métodos que promueven un
entorno seguro y protegido que permita a las personas desarrollar sus
actividades cotidianas. El punto de vista de Edgar Montaño (1997: 28) quien
afirma: Debe entenderse por seguridad ciudadana, la capacidad del Estado de
proporcionar a residentes y habitantes de un territorio, niveles económicos
satisfactorios, confianza en la justicia, instituciones con sólidas bases
democráticas, libertad de conciencia y religión, de tal manera que los
ciudadanos vivan en una sociedad y un sistema que les otorgue garantías y
seguridad.
Arriagada (1999:9) afirma que el concepto de seguridad ciudadana puede ser
definido desde posturas muy distintas, que se ubican a lo largo de un enfoque
que va desde visiones que enfatizan la represión de los actos delictivos, hasta
aquellas que enfatizan la calidad de vida y la
dignidad humana,
de la
ciudadanía. Así, la autora expresa:156
Las definiciones de seguridad ciudadana han enfatizado distintas dimensiones y
niveles del fenómeno, en especial su intangibilidad y su carácter subjetivo. La
seguridad ciudadana se define, de una manera amplia, como la preocupación
por la calidad de vida y la dignidad humana en términos de libertad, acceso al
mercado y oportunidades sociales. La pobreza y la falta de oportunidades, el
desempleo, el hambre, el deterioro ambiental, la represión política, la violencia,
la criminalidad y la drogadicción pueden constituir amenazas a la seguridad
ciudadana. (ILPES, 1997, p.5).
Desde otra perspectiva, se plantea que la seguridad ciudadana tiene como
principal significado el no temer una agresión violenta, saber respetada la
156
(González, S. y otros, 1994). (en Arriagada 2002: 111; Arriagada y Godoy 1999:9).
85
integridad física y sobre todo, poder disfrutar de la privacidad del hogar sin
miedo a ser asaltado y poder circular tranquilamente por las calles sin temer un
robo o una agresión. La seguridad sería una creación cultural que hoy en día
implica una forma igualitaria de sociabilidad, un ámbito libremente compartido
por todos. (PNUD, 1998 p.128).
En un nivel más limitado, la seguridad pública ha sido definida como el conjunto
de políticas y acciones coherentes y articuladas, que tienden a garantizar la paz
pública por medio de la prevención y represión de los delitos y las faltas contra
el orden público, mediante el sistema de control penal y el de la policía
administrativa. Concha Eastman habla de la protección de la .integridad física,
psicológica y sexual., acercándose más a una noción de seguridad pública, a
pesar que hace una conexión entre seguridad ciudadana, derechos y desarrollo
humano. Así el autor plantea que su trabajo:
157
...”se desarrolla bajo la concepción de .seguridad ciudadana. referida a
la garantía que deben tener todos y todas los habitantes de las ciudades
y del campo para que sus vidas y su integridad física, psicológica y
sexual sean respetadas y protegidas, para tener el derecho a disfrutar de
las buenas cosas públicas, a deambular libremente y sin temores, a que
sus objetos y pertenencias no les sean arrebatados, a no ser
fraudulentamente despojados de sus valores, a no ser intimidados y a
confiar en los demás seres humanos de forma similar a como confían en
quienes les son cercanos.
157
Concha Eastman, Alberto (2002) Salud, violencia e inseguridad. En Carrión, Fernando (ed.)
Seguridad ciudadana, espejismo o realidad? Quito: FLACSO-Ecuador, OPS/OMS. pp. 503-520.
86
Los gobiernos, en primer lugar, son los encargados de garantizar que
exista seguridad para la gente.
La seguridad rodea el desarrollo
humano, pero se reconoce que cubre demasiadas definiciones que
suavizan y moderan su significado.
No se consideran, en este contexto, otras concepciones de seguridad,
como por ejemplo la .seguridad del Estado.” (Concha Eastman 2002:
503-504)
Todos los ciudadanos debemos tener garantizado nuestro derecho a transitar
libremente por las calles y ciudades de nuestro país, sin temor a ser asaltados,
violentados nuestros derechos, maltratados psicológicamente, físicamente, por
delincuentes que de ambulan libremente por las calles de nuestro barrio y
ciudad, es por eso que el Gobierno Nacional, Provincial y Municipal, deben
propender a garantizar la seguridad ciudadana, implementando un plan para
contrarrestar la proliferación de la delincuencia que tanto daño hace a la
colectividad ecuatoriana y tulcaneña.
Podemos ver que estas ideas son retomadas por Palomeque en su texto
.Diagnóstico sobre seguridad ciudadana en el Ecuador., publicado en el mismo
tomo (2002) y posteriormente en el libro “Ecuador informe de seguridad
ciudadana y violencia” 1990-1999 (2003) escrito por Carlos Arcos, Fernando
Carrión y Edison Palomeque. Por ejemplo, Palomeque plantea que un enfoque
de seguridad ciudadana implica:
158
Poner énfasis en la calidad de vida de la población, en los derechos y
deberes de las personas (ciudadanía) y en el conjunto de las distintas
fases y expresiones de la violencia.
158
(Palomeque 2002:238; estas idea también se desarrollan en Arcos, Carrión y Palomeque
2003).
87
La definición de la seguridad ciudadana, como objeto de conocimiento y
actuación, implica un avance y un re direccionamiento de la
problemática. Primero, porque se refiere a una violencia en particular
(social); y, segundo, porque tiene que ver con la totalidad del proceso de
la violencia, pero desde una connotación con carga positiva (seguridad) y
no negativa (violencia). El concepto de seguridad ciudadana contiene a la
violencia, pero no se agota en ella.
Esto plantea diferencias con el concepto de seguridad nacional o pública,
que está centrado fundamentalmente en la acción del Estado; mientras
que la seguridad ciudadana busca más bien promover el ejercicio de los
derechos y responsabilidades de la población, dentro del campo público
y privado, lo cual conlleva la necesidad de un Estado Social de Derecho
que garantice la efectividad plena de la libertad.”
El autor coincide en que se debe propender en buscar la calidad de vida de
todos los moradores del barrio la Inmaculada de la ciudad de Tulcán, a través
de la solidaridad entre vecinos, ya que la seguridad no constituye un fenómeno
aislado ni tampoco reductible a una sola persona, sino a todo el conglomerado
humano que día a día sufre estos amedrentamientos de los delincuentes, es por
eso que debemos organizarnos para garantizar la seguridad ciudadana.
Por su parte, autoras como Carmela Bardález, Catalina Mendoza y Rocío
Salgado Carpio en la sección de .Seguridad ciudadana.
Del texto Una
aproximación a la situación de inequidad de género en el Cantón Cuenca.
Documento base para sustentar el Plan de Igualdad de Oportunidades (2002),
plantean un marco conceptual más amplio para el análisis de la seguridad
ciudadana al proponer que:
88
159
Un concepto verdaderamente abarcador de seguridad ciudadana debería
incluir no sólo la seguridad de no ser víctimas de delitos en los espacios
públicos y privados, sino también la de gozar de la vigencia de un estado
constitucional de derecho y de un estándar mínimo o razonable de bienestar en
materias de salud, educación, ingreso, etc.
Evidentemente las manifestaciones objetivas de los riesgos, actitudes entre los
diversos campos semánticos en los temores, la exigencia de protección, las
actitudes preventivas y las políticas públicas no representan los pensamientos
de los ciudadanos que buscamos seguridad en todo lugar público o privado
para garantizar nuestros derechos constitucionales.
Aunque estas posturas implican un tratamiento distinto al tema, no se observa
realmente que se haya generado un debate o una discusión entre ellas. Por otro
lado, sirven de ejemplo para reiterar la influencia de las ideas expuestas en los
artículos publicados en Seguridad ciudadana, ¿espejismo o realidad?160
Ahora bien, a pesar de que la relación entre violencia e inseguridad no es
directa, una definición del concepto de seguridad ciudadana también supone
una discusión sobre los tipos de violencias que éste incluye y los factores que
se consideran como generadores de inseguridad. Esta discusión va a depender
también de lo que se considere como el fin último de la seguridad ciudadana.
Por lo general, en la literatura los y las autoras reconocen que el análisis de la
violencia en sus distintas expresiones es un ejercicio complejo.
Como afirma Concha Eastman (2002), desde la perspectiva de la seguridad
ciudadana se reconoce que la violencia es un fenómeno complejo de carácter
159
160
Bardález, Mendoza y Salgado (2002), Seguridad Ciudadana; Cuenca,Págs. 176-194,
Carrión, Fernando (ed.) Seguridad ciudadana, ¿espejismo o realidad? Quito: FLACSO-Ecuador,
OPS/OMS. pp. 503-520.
89
multicausal y plural. También se reconoce que existen múltiples violencias
(políticas, económicas y sociales) y distintas fases de violencia (percepción,
prevención, control), y que ambas son el resultado de relaciones sociales
específicas.
Los distintos tipos de violencia, a su vez, se expresan de manera diferenciada,
según el lugar, el momento, la sociedad y la cultura. El autor también reafirma la
idea de que el tratamiento de la violencia también requiere de un enfoque de
externalidad, debido a los impactos económicos que ella produce. En vista de
esta complejidad es importante poder entender cual es el concepto de violencia
que se está manejando o qué tipos de violencias se están incluyendo en una
conceptualización de la seguridad ciudadana.
Como afirman los/as autores/as, estas tipologías son de carácter conceptual,
pues las violencias no se manifiestan de forma pura. Más allá de las
clasificaciones, también es necesario poder contar con definiciones operativas y
claras de lo que se entiende por violencia, estos esfuerzos sólo se encuentran
en algunos trabajos.
Por ejemplo, Concha Eastman expone que se entiende como violencia: .una
acción intencional del uso de la fuerza o del poder y por la cual una o más
personas producen daño físico, mental psicológico, sexual, en su libertad de
movimiento o la muerte a otra u otras personas, o a sí mismas, con un fin que
puede ser predeterminado o no. (Definición adaptada de Rosenberg et. Al.
1992). Según esta definición, la violencia tiene tres componentes básicos:
a) La intencionalidad en el uso de la fuerza o del poder, b) la generación de un
daño, y c) el fin perseguido, en el que subyace de alguna forma el ejercicio del
poder, bien sea a nivel del hogar, público o de grupo (citando a Franco 1999).
Para el autor, la violencia es la expresión de una relación en la que el conflicto
que la precede no se resolvió y los actores optan por la agresión. También
90
apunta que es necesario conocer, profundizar, sobre las circunstancias y
ambientes en que se desarrollan hechos de violencia e inseguridad. Por su
parte, Arriagada señala que:
161
En cuanto a la definición de la violencia, hay cierto consenso en
entenderla como el uso o amenaza de uso, de la fuerza física o
psicológica, con intención de hacer daño de manera recurrente y como
una forma de resolver los conflictos (Guerrero 1997; McAlister 1998;
Tironi y Weinstein 1990).
La violencia tiene relación con la agresividad, pero no equivale sólo a una
agresión puesto que debe ser recurrente y ser parte de un proceso,
también se debe tener presente la existencia de actos agresivos que no
son violentos. En otros términos, la violencia y los aspectos relacionados
con ella, como la agresión y la frustración, obedecen a un complejo
conjunto de elementos psicológicos, sociales y culturales.
162
Se entiende como ‘violencia’: “una acción intencional del uso de la
fuerza o del poder y por la cual una o más personas producen daño
físico, mental (psicológico), sexual, en su libertad de movimiento o la
muerte a otra u otras personas, o a sí mismas, con un fin que puede ser
predeterminado o no”
Esta definición no pretende reemplazar ni acondicionar las más específicas
contenidas en las leyes y que protegen a la policía, agentes de persecución
criminal y soldados en general, en las que se hacen diferencias respecto a la
161
162
(Arriagada 2002: 111), Ibídem.
Rosenberg et al. 1992, Ibídem.
91
legalidad o no del uso de la fuerza, o de armas, cuando se persigue a
delincuentes o en acciones de guerra. Se distinguen tres componentes básicos
en esta definición:
a)La intencionalidad en el uso de la fuerza o del poder, b) la generación de un
daño, y c) el fin perseguido, en el que subyace el ejercicio de alguna forma de
poder, bien sea a nivel del hogar, público o de grupo.
La exposición a la violencia es traumática, no solo por los daños inmediatos
sino que también contribuye a empeorar la salud, reduce la capacidad de
movilización en particular en situaciones de mayor riesgo, genera inestabilidad
emocional y limita la convivencia.
2.5 Acciones frente al peligro de la delincuencia juvenil
2.5.1 El control social frente a la delincuencia
La sociedad típica de diversos procesos de control frente a problemas
delincuenciales previo a ello establece una clasificación según al tipo de delito
cometido. Así por ejemplo:
-
Delitos contra la persona.- que es atender contra otras personas con
resultados que pueden ser graves como el homicidio, parricidio, invalidez,
lesiones, etc.
-
Delitos contra la honorabilidad, En donde afecta la dignidad de las personas
mediante calumnias e injurias.
92
-
Delitos contra la propiedad, Atenta contra los bienes de las personas, así se
incluye al robo y la destrucción de bienes materiales de las personas163.
-
Delitos contra la honestidad; El delincuente provoca un grave daño físico y
psíquico por medio de la corrupción de menores, estupor y violaciones.
-
Delitos contra la salud, Traficantes e intermediarios de drogas, son agentes
que atentan contra la salud pública164.
Cualquiera que sea la forma del delito, se trata de un gran problema social que
requiere del control social para evitar el caos de la sociedad. En cuanto a
configurar un panorama de delincuencia en menores de edad, Bernard y Risle
expresan:
La mayor concentración de menores que han tenido que responder ante la
justicia por sus delitos, está entre quince y dieciocho años de edad. Aunque es
verdad que muchos ya han delinquido a edad que no supera los doce a trece
años, por tanto se debe tratar en la prevención del delito, antes que tratar al
delincuente.
En los momentos actuales, la formulación del Código de la Niñez y de la
Adolescencia, prevé fundamentalmente la protección, lamentablemente el
desconocimiento de este código o la falta de aplicación de sus normativas hace
que el menor tenga que cumplir con sanciones que nada conlleva a su
rehabilitación, conviene por tanto que la sociedad en general establezca los
controles pertinentes frente al problema de la delincuencia juvenil tomando los
163
López Latorre y Garrido Genovés, La delincuencia juvenil en los orígenes de la psicología criminal en
España, Madrid, 2002
164
LOPEZ, REY Y ARROJO, MANUEL. Criminología. Segunda Edición. Ediciones Aguilar S.A. Madrid,
España. 1975.
93
correctivos para evitar que el problema avance y ello será posible si se
profundiza la prevención de la delincuencia.
El estudio de la delincuencia juvenil constituye un tema de actualidad, no sólo
del derecho penal, sino también de la criminología y de las ciencias conexas. El
constante aumento de los conflictos sociales, y con ellos el de la delincuencia,
ha incrementado el interés por el tema, tanto en los países industrializados o
centrales, como también en los llamados países tercer mundistas, como son los
de América Latina.165
Para comprender el interés por el análisis y la búsqueda de soluciones para la
delincuencia juvenil, es necesario ubicar este fenómeno dentro de la
problemática de la sociedad actual. La estructura social en que les ha tocado
vivir a los niños y jóvenes de hoy, está caracterizada por una complejidad cada
vez mayor, donde la búsqueda de soluciones no depende ni de fórmulas
tradicionales, ni de líderes carismáticos.166
La delincuencia juvenil se ubica, por lo menos en América Latina, dentro de un
contexto social caracterizado por grupos de niños y adolescentes ubicados
dentro de niveles de miseria o pobreza, desempleo, narcotráfico, concentración
urbana, baja escolaridad o analfabetismo, agresiones sexuales y desintegración
familiar. A estos grupos sociales se les ha negado todos los derechos humanos,
tales como el derecho a la vida, la salud, la educación, la vivienda, en fin, el
derecho al desarrollo.167
Sumado a este contexto, hay que agregar que la sociedad actual se caracteriza
por un debilitamiento de los sistemas tradicionales de apoyo para el desarrollo
165
García-Pablos de Molina A. (1996). Criminología, una introducción a sus fundamentos teóricos para
juristas. 3ª Edición. Valencia. Tirant lo Blanch.
166
-Garrido V., Stangeland P., Redondo S. (2001). Principios de Criminología. 2ª Edición. Valencia.
Tirant lo Blanch.
167
Camacho, Gloria (2003) Secretos bien guardados. Jóvenes: percepciones sobre violencia a
la mujer, maltrato y abuso sexual. Quito
94
de la niñez y de la adolescencia. Quisiéramos mencionar, por lo menos, tres
medios de apoyo que con los cambios sociales, se han debilitado como para
dar una respuesta efectiva al desarrollo de la niñez y de los adolescentes. En
primer lugar tenemos que mencionar a La Familia. Los medios de
comunicación, sobre todo la televisión, han suprimido la jerarquía y hegemonía
que la familia tenía como formadora de costumbres sociales168.
Además, la incorporación de la mujer al sistema laboral, por necesidad u
oportunidades de desarrollo, y otros cambios en la estructura familiar, como la
ausencia generalizada del padre, replantean las relaciones del niño y del joven.
La Escuela, por su parte, se caracteriza por un marcado énfasis academicista y
por la competitividad feroz, borrando el sentido comunitario y la promoción del
desarrollo integral de los jóvenes. Además, los Sistemas de Asistencia y
Recreación, como apoyos alternativos, son mínimos y siempre insuficientes
para la satisfacción de las necesidades de la población juvenil
2.5.2 Normas de prevención ante la delincuencia
Bernard, Tan y Miguel Risle, en el Manual de Orientación vocacional en
referencia a las normas o formas de prevención de la delincuencia puntualizan
lo siguiente.
-
Denunciar el nivel que corresponda, conductas sospechosas.
-
Entregar la información, al organismo competente, sobre abusos de
cualquier naturaleza que se comete en menores.
-
Cuando haya un desconocido haciendo trabajos en el hogar, no dejar solo
con la niña o niño
168
Ibiden
95
-
observe detenidamente, un delincuente posee características faciales de
advertir, es callado, su lenguaje es propio de su tipo.
-
Los padres y apoderados deben mantener una actitud de alerta
permanente.
-
Evitar que el niño o niña regrese a casa tarde.
-
Averiguar el tipo de amistades que tiene el niño o niña, especialmente sino
son conocidos.
-
Avisar cuando se va a llegar tarde para que le vayan a esperar.
-
Si se ve involucrado en un asalto o robo, oponer resistencia porque es
arriesgar la vida en defensa de lo material.
-
No dejarse engañar por personas aunque sea amigos, vecinos o
conocidos.
-
Controlar la participación del joven en el grupo que frecuenta.
-
Rechazar ofrecimientos para subir a un vehículo que se detenga para
transportarlo, sino es conocido y aunque la apariencia del conductor sea
agradable.
-
Alejarse de las malas amistades, además de ser malos ejemplos, implican
riesgos
-
Observar con cuidado a quien intenta acercarse en demasía en buses,
estadios, cines, discotecas, y lugares en donde exista aglomeración .Trate
de saber siempre a dónde, y con quién sale su hijo169.
Sobre este aspecto, en la psicología familiar nos habla sobre la prevención e
la delincuencia; en donde manifiesta:
¨ El problema de la delincuencia juvenil no se basa solo en una acción
curativa. Obliga a enfocar de modo muy amplio la protección de la infancia.
Aquí, como en todo, es mejor prevenir que curar. Sería absurdo a que un
169
López Latorre y Garrido Genovés, La delincuencia juvenil en los orígenes de la psicología criminal en
España, Madrid, 2002
96
menor se convirtiera en un delincuente confirmado para aportarle una ayuda
educativa. La prevención de la delincuencia juvenil debe de enfocarse desde
un doble punto de vista.
Existe una intervención primaria, que actúa a escala de la organización social
general; protección de la familia y de la autoridad paterna, viviendas familiares
correctas, organización de una escolaridad plenamente educativa, de una
enseñanza profesional adaptada a la necesidad de los adolescentes con una
colocación efectiva subsiguiente, servicio militar de alcance educativo,
diversiones sanas y culturales, etc. El mal funcionamiento de estas
instituciones fundamentalmente conduce a producir en masa, en jóvenes
inadaptados. Todo cuanto se haga por mejorar estas organizaciones reducirá
el número de delincuentes170.
Es importante insistir acerca del hecho de que, durante siglos la educación de
los hijos ha correspondido en lo esencial a la familia. En el mundo moderno, la
familia encuentra cada vez más dificultades para llevar a cabo ese rol
primario. Si la familia ya no educa, la prevención de la delincuencia juvenil
debe estar presente en nuestra atención. Se trata de apartar de todas partes
niños en peligro. La escuela, a través de la obligación escolar universal,
puede cumplir a este respecto un rol de primer plano.
2.5.3 Estrategias de cuidado ante situaciones difíciles
Los organismos de control, a nivel nacional y en nuestro nivel local aconsejan
que ante el peligro de la delincuencia juvenil se tomen en cuenta los siguientes
consejos:
170
BELEY, ANDRE P. C. Niños inestables. Cuarta Edición. Editorial Luis Miracle. Barcelona, España.
1964.
97
Muchos de los problemas de los menores en circunstancias especialmente
difíciles, sobre todo el trabajo prematuro, se originan en la pobreza, en la falta
de empleo de sus familiares adultos y en los bajos ingresos que perciben; en
consecuencia una política orientada a prevenir el problema debe basarse en
una estrategia de crecimiento sostenido de la economía171.
Los problemas de los menores, deben ser prioridades de los padres y del
Estado. Las circunstancias especialmente difíciles de los jóvenes y sus familias
requieren de apoyo para poder superar su situación. Esto depende de un sólido
compromiso que vaya más allá de diferencias políticas coyunturales, que
coloque el interés superior de estos niños que sobre las mismas; un cambio
cultural que involucre a la sociedad civil en las políticas, programas y
proyectos172.
La atención que debe darse a los jóvenes con problemas sociales requiere de
muchas iniciativas en varias áreas que deben ser atendidas por entidades
gubernamentales y otras organizaciones privadas. La descentralización como
transferencia de la autoridad, las decisiones y el control de gestión a niveles
provinciales, locales incide positivamente en la eficacia de los programas
sociales en la medida que los procedimientos se hacen más ágiles y más
cercanos a los beneficiarios.
El gobierno central deberá encararse de la normatividad supervisión, control y
autoría y asignar responsabilidades de gestión práctica mediante una previa
planificación que contemple las prioridades necesarias. Otra estrategia
fundamental ante situaciones difíciles de la juventud y niñez es la apertura y
humanización de acciones preventivas con las familias.
171
TIECHE, MAURICIO. Guía de educación Familiar, Tercera Edición. Editorial Safeliz. Madrid,
España. 1976.
172
Rodríguez, Manzanera Luis, Criminalidad de Menores, 3ª Ed. Porrúa, México, 1999
98
Se requiere ahondar el proceso y fortalecerlo, dando especial atención a la
reinserción social de niños y jóvenes que cometen delitos. Por otra parte se
debe identificar ámbitos comunitarios en riesgos para prevenir la delincuencia
juvenil. 173
2.6 Con el Objetivo general de esta investigación se procedió a realizar una
entrevista al Jefe de la Policía Judicial del Carchi, Sr. Coronel de estado Mayor
Pablo Salazar, Jefe de la policía Judicial del Carchi.
¿Cómo mira Usted el problema de la delincuencia en la ciudad de Tulcán?
El Jefe de la Policía Judicial del Carchi indica que el problema delincuencial en
Tulcán es una situación alarmante para
la ciudadanía y que tiene su origen
en los problemas sociales.
Pregunta al Jefe de la Policía Judicial Coronel Pablo Salazar
¿En las últimas dos semanas en la ciudad se han registrado robos a
mano armada, incluso ha habido fallecidos, cómo evalúa el nivel de
seguridad existente?
Si consideramos las estadísticas tenemos que Tulcán es una ciudad tranquila y
segura en relación a otras del país, por lo que cualquier brote delincuencial
alarma a la población. Tomando los datos la ciudad está por debajo del
promedio nacional. Asimismo Ecuador, en relación a otros países de
Latinoamérica, está por debajo de la media delincuencial.
Pregunta al Jefe de la Policía Judicial del Carchi, Coronel Pablo
¿Pero los últimos atracos a mano armada, los muertos y los civiles
heridos…?
173
HURLOK, psicología de la adolescencia, 2º edición Editorial Pidós, España 1980.
99
No podemos decir que en Tulcán está en pleno auge la delincuencia o que los
límites de inseguridad se han rebasado. La sociedad tulcaneña es una de las
más pacíficas del país, por eso se alarma ante hechos como los de las últimas
dos semanas.
¿Pero como no alarmarse con los últimos acontecimientos?
Hay que entender que cuando las ciudades crecen, crecen sus problemas
Los hechos que se registran con frecuencia en Tulcán son robos a domicilio y a
transeúntes en especial estudiantes de colegios y universidades.
Existe una valiosa colaboración con la Policía Comunitaria. Intentaremos utilizar
estrategias para solucionar el problema social.
Formaremos policías civiles para las rondas nocturnas que se organice en cada
barrio de la ciudad.
En la policía judicial no se han puesto denuncias sobre estos hechos. La
autoridad espera ese tipo de trámites para ayudar a los ciudadanos y combatir a
la delincuencia.
Pablo Salazar Jefe de la Policía Judicial comentó que los moradores o
directivos deberían poner la denuncia a la Policía para que se puedan
intensificar los patrullajes.
‘Si tenemos más de una denuncia en algún sector nosotros actuamos de
manera inmediata.
El 101 o el 980 643 son los teléfonos que pueden llamar y
dar a conocer cualquier anomalía.
En Carchi la situación también es crítica. Aunque no se lleva un registro real de
extranjeros con estatus de refugiado que hayan delinquido, la Fiscalía informa
que al menos el 80% de foráneos presos tiene carné de refugiado o solicitud.
100
Según la ministra Fiscal, Narciza Tapia, no se lleva un registro de estos casos
porque no es la función de su institución. Esa cifra tampoco se ve reflejada en
registros del Centro de Rehabilitación Social de Tulcán, donde el 95% de al
menos 400 detenidos son colombianos. Empleados critican que extranjeros que
cumplen penas, antes de salir de prisión, tramitan con ACNUR tarjetas de
refugiado para no ser deportados. El 25% que sale del centro obtiene el estatus.
En Tulcán, los más temerosos a la presencia de bandas transnacionales, a
quienes dicen “no les cuesta matar”, son los cambistas. En al menos veinte
atracos han perdido a diez compañeros en los últimos 8 años, otros tres
superaron heridas de bala174.
Las dos víctimas de este año son John Velásquez y Segundo Revelo. Ambos
recibieron un tiro en la cabeza y una red de servicios, cuya finalidad sea reducir
los motivos, la necesidad y las oportunidades de comisión de las infracciones o
las condiciones que las propicien. Una intervención oficial cuya principal
finalidad sea velar por el interés general del joven y se inspire en la justicia y la
equidad.
Por el contrario, para las personas con menor poder adquisitivo, piensan que
otro factor influyente para la delincuencia juvenil en el barrio es la presencia de
pandillas juveniles en las inmediaciones del sector.
La inseguridad ciudadana atenta contra las condiciones básicas que permiten la
convivencia pacífica en sociedad y pone en peligro o lesiona los derechos
fundamentales como son la justicia social, la calidad de vida, el bienestar, la
salud, la realización de la persona, y el ejercicio de sus derechos y libertades
democráticas estas situaciones se expresan y tienen un reparto social y
espacial diferenciado. La literatura sugiere que, dentro de un país, algunas
personas sufren más riesgos de ser víctimas de un delito que otras.
174
Tapia Narciza, Fiscal del Carchi, enero 2011.
101
2.7 Marco conceptual
La seguridad ciudadana como concepto alternativo y democratizador es
utilizada para re-definir tareas referentes a la seguridad pública
Es la herramienta con la que cuenta la ciudadanía para poder implementar
acciones de protección, siempre basándose en la constitución y con el respeto
de los derechos de las personas, mucho más la de los jóvenes y
adolescentes.175
Concepto de delincuencia.
Delincuencia, conjunto de infracciones de fuerte incidencia social cometidas
contra el orden público. Esta definición permite distinguir entre delincuencia
(cuyo estudio, a partir de una definición dada de legalidad, considera la
frecuencia y la naturaleza de los delitos cometidos) y criminología (que
considera la personalidad, las motivaciones y las capacidades de reinserción
del delincuente).
Personalmente puedo definir que son actitudes que toman los jóvenes y
adolescentes por influencia de una sociedad injusta, que no distribuye
equitativamente los recursos. Los diferentes tipos de infracciones o delitos que
se cometen se debe por parte de las autoridades diferenciar y buscar las
soluciones más adecuadas, sin perjudicar a la población involucrada176.
2.7.1 Definición de Delincuencia Juvenil
175
176
Gibbons, Don C L., Delincuentes Juveniles y Criminales, México, FCE, 2000
L. Gallino. (1995). Diccionario de Sociología. Editorial Siglo XXI.
102
Delincuencia, conjunto de infracciones de fuerte incidencia social cometidas
contra el orden público. Esta definición permite distinguir entre delincuencia
cuyo estudio, a partir de una definición dada de legalidad, considera la
frecuencia y la naturaleza de los delitos cometidos y criminología que considera
la personalidad, las motivaciones y las capacidades de reinserción del
delincuente.
Hay que determinar hasta donde son los límites de acción, y hasta donde se
consideran acciones legales e ilegales, poniendo como ejemplo acciones que
desarrollan los llamados adultos y que en determinados momentos y
situaciones han resultado más perjudiciales que las mismas acciones delictivas.
Visto el concepto de delincuencia, resulta necesario delimitar el adjetivo de
juvenil, es decir, ¿cuándo la delincuencia es juvenil? Vaya por delante que no
podemos emplear al objeto de este trabajo el significado etimológico de tal
adjetivo, pues desde este punto de vista, quiere decir lo relacionado con la
juventud. Y no es aplicable, decimos, este concepto etimológico, porque dentro
del campo de las ciencias penales viene entendiéndose por delincuencia juvenil
la llevada a cabo por personas que no han alcanzado aún la mayoría de edad,
mayoría de edad evidentemente penal. 177
Seguridad.-
Kris Bonner dice que el interés de la población que hace
referencia a la delincuencia ha aumentado enormemente en los últimos años.
La seguridad es una condición necesaria para el funcionamiento de la sociedad
y uno de los principales criterios para asegurar la calidad de vida.
Seguridad como concepto personal, es lo que se debe garantizar por parte del
Estado a todos los ciudadanos sin distinción de ninguna naturaleza.
177
ORELLANA, WIARCO. Octavio A. "Manual de criminología", México, Editorial Porrúa. 5ª. 1993
Pág. 320Porrúa. 5ª. 1993 Pág. 320
103
La seguridad ciudadana se define.- De una manera amplia, como la
preocupación por la calidad de vida y la dignidad humana en términos de
libertad, acceso al mercado y oportunidades sociales. La pobreza y la falta de
oportunidades, el desempleo, el hambre, el deterioro ambiental, la represión
política, la violencia, la criminalidad y la drogadicción pueden constituir
amenazas a la seguridad ciudadana (ILPES0, 1997, p.5).
La libertad hasta donde se puede pensar que se mantiene, posiblemente como
un elemento subjetivo, sujeto al momento político que viva el país y sus
ciudadanos.
El Delito en sentido estricto.- Es definido como una conducta acción u
omisión típica, antijurídica tipificada por la ley, antijurídica contraria a Derecho,
culpable y punible, supone una conducta informacional del derecho penal, es
decir una acción u omisión tipificada y penada por la ley.
En el sentido estricto personal puedo manifestar que un delito que se lo comete
por una u otra razón por parte de adolescentes y jóvenes, puede deberse a
influencias directas e indirectas de personas y hasta a veces acciones de las
mismas.
Define la delincuencia como el fenómeno social constituido por el conjunto de
las infracciones, contra las normas fundamentales de convivencia, producidas
en un tiempo y lugar determinados178.
Por su parte, LÓPEZ REY nos ofrece un concepto conjunto de delincuencia y
criminalidad como fenómeno individual y socio-político, afectante a toda la
178
LOPEZ REY Criminología, Teoria, delincuencia juvenil, predicción y tratamiento. Aguilar, Madrid,
1981
104
sociedad, cuya prevención, control y tratamiento requiere de la cooperación de
la comunidad al mismo tiempo que un adecuado sistema penal.179
Las infracciones que se las deberían reclasificar, pues no se puede castigar con
el mismo rigor de la ley a quien a veces roba por necesidad y otras veces lo
hace con saña y hasta mata para conseguir lo que se propone.
La palabra delito.- Deriva del verbo latino delinquere, que significa abandonar,
apartarse del buen camino, alejarse del sendero señalado por la ley.
El alejarse del buen camino, pero quien define lo que eso significa es la misma
sociedad que muchas veces por medio de las leyes se equivoca más que los
mismos delincuentes.
Inseguridad.- Surge y se define en la actualidad como un fenómeno y
problema social en sociedades que poseen un diverso nivel de desarrollo
económico, múltiples rasgos culturales y regímenes públicos de distinto signo.
No solamente por el nivel de desarrollo se puede clasificar la inseguridad, sino
mas bien por lo que se hace por la población que habita en los barrios de
miseria tanto en las grandes como en las pequeñas ciudades de nuestro país.
En cuanto a la definición de la violencia.- Considera que
es un
comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar daños físicos o
psíquicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la
agresión ya que también puede ser psíquica o emocional, a través de
amenazas u ofensas. Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley y
sociedad.
El comportamiento a veces no puede encasillarse como deliberado, sino lo
contrario, es decir provocado por malas decisiones de gobernantes, que por
179
LÓPEZ REY Criminología. Teoría, delincuencia juvenil, predicción y tratamiento. Aguilar, Madrid,
1981.
105
mala influencia de asesores y a veces por propias decisiones, castiga a los más
débiles, entre ellos a los jóvenes y adolescentes que dependen de los adultos.
Violencia.- Es una actitud tomada por aquellos inadaptados que no pueden
aceptar que han fracasado en su intención de integrarse armoniosamente al
conjunto de la sociedad.
La violencia se ha incrementado por múltiples razones, pero fundamentalmente
por la situación económica por la que atraviesan las mal llamadas clases
necesitadas, pero necesitadas de trabajo mediante el cual puedan ganarse
dignamente el sustento para el y sus respectivas familias.
Violencia Física.- Es el empleo de energía física para vencer un obstáculo real
o supuesto. Son los actos de fuerza material que ejercitados sobre el cuerpo del
ofendido, anulan, superan o vencen su resistencia obligándole a realizar acceso
carnal o realizar actos sexuales diversos al acceso, contra su voluntad.180
La violencia física a veces nace desde los hogares de personas que han
heredado ese tipo de comportamiento y que por lo general lo toman como algo
natural, porque en nuestro medio se sigue practicando el machismo en todas
las edades.
Violencia Moral.- Amenazas, es sinónimo de coacción. Es la fuerza moral que
ha actuado sobre la voluntad del sujeto y obliga a éste a resolver entre dos
posibles, privándole de la libertad de actuar.181
La complejidad de la delincuencia dificulta su explicación. La distinta
organización socioeconómica y de valores ecuatorianos exige explicaciones
que tienen en cuenta su contexto. En ese sentido, lo cultural gana importancia.
180
Guerrero 1997; McAlister 1998; Tironi y Weinstein 1990.
Bonilla, Adrián (2004) .Temas transnacionales en las agendas de seguridad de la Región Andina.. En
Oswaldo Jarrín (comp.) Memoria del proyecto: política pública de seguridad ciudadana: primera fase.
Quito: FLACSO- Ecuador, Fundación ESQUEL. pp. 87-92.
181
106
La cultura es el principio codificador por el que se reconocen los peligros. Las
pautas culturales sobre qué riesgos son asumibles, emergen como parte de la
asignación de responsabilidad y forman parte de la vida cotidiana. Cuando se
les pregunta por los riesgos que afrontan, las personas responden partiendo de
alguna norma culturalmente establecida.
La violencia moral se presenta en distintos escenarios, pero fundamentalmente
dentro de los hogares de nuestro medio, a pesar que en la actualidad se puede
acudir a instancias legales, otro escenario son las instituciones educativas en
todos los niveles, desde el inicial hasta la misma universidad182.
Aculturación.- El fenómeno que se produce cuando se ponen en contacto, dos
culturas diferentes, originando el cambio de los individuos y de los grupos.
Se presenta en diferentes manifestaciones, desde la forma de vestirse hasta la
forma de alimentarse por influencia de los medios de comunicación masiva, en
nuestro medio últimamente se está generalizando la pérdida de la identidad
cultural hasta en la forma de hablar, con lo que se está demostrando un cierto
grado de vergüenza de donde provienen principalmente nuestros jóvenes y
adolescentes, con lo que se está demostrando que la juventud y la
adolescencia es fácilmente manipulable por parte de los adultos o grupos
interesados.183
2.8 Marco témporo- espacial
La investigación se efectuó, hasta el noveno mes del año 2010.
182
183
L. Gallino. (1995). Diccionario de Sociología. Editorial Siglo XXI.
Biblioteca de Consulta Encarta. 2009.
107
2.9. Marco espacial
Tulcán es una ciudad fronteriza con mayores problemas de inseguridad en los
últimos años, tal es así que hoy en día la capital de la provincia, es la ciudad
con mayores niveles de actividad delictiva, por la que la presente investigación
tendrá como lugar de investigación, el barrio La Inmaculada.
El Barrio la Inmaculada, se encuentra ubicado en la provincia del Carchi,
Cantón Tulcán, Parroquia Urbana Tulcán, en el sector centro oriente de la
ciudad ,es un barrio de familias pobres, organizado y dirigido por una Directiva,
quienes se han agrupado para buscar el bienestar de los habitantes de nuestro
sector y además pertenece a la Federación de Barrios de Tulcán, organización
que no tiene mucha injerencia dentro de la política social que aplican las
autoridades seccionales como el Municipio de Tulcán, por ejemplo. 184
2.10 Marco legal
En el Ecuador no existe una ley Nacional de Seguridad Ciudadana, ni una Ley
que faculte a los municipios a tomar atribuciones en tema de seguridad. Esta
competencia ha estado a cargo, monopolísticamente, de la Policía Nacional en
el orden interno y de las Fuerzas Armadas en el orden externo. Sin embargo, el
juego político y las demandas sociales han hecho que muchos alcaldes por
iniciativa y voluntad política tomen atribuciones en esta materia. Se apoya con
la normativa legal que lo faculta la Constitución política del Estado185.
184
185
Gobierno Municipal de Tulcán. 2009
Web : www.aprosececuador.galeon.com
108
Art 228.- Los gobiernos seccionales autónomos serán ejercidos por los
Gobiernos provinciales, los concejos municipales, las juntas parroquiales y los
organismos
que
determinen
la
ley
para
la
administración
de
las
circunscripciones territoriales indígenas y afro ecuatorianas.
Los gobiernos provincial y cantonal gozarán de plena autonomía y, en uso de
sus facultades legislativas podrán dictar ordenanzas, crear, modificar y suprimir
tasas y contribuciones especiales de mejoras186.
Art 230.- Sin prejuicio de lo prescrito en esta Constitución, la ley determinará la
estructura, integración, deberes y atribuciones de los concejos municipales, y
cuidará la aplicación eficaz de los principios de autonomía, descentralización
administrativa y participación ciudadana187.
2.10.1 Ley de Seguridad Nacional
Debido al incremento que ha tenido la delincuencia a todo nivel y por
consiguiente el aumento de la inseguridad ciudadana, con índices alarmantes
dentro de las grandes ciudades como Quito y Guayaquil, de las cuales se
genera la migración de la delincuencia a ciudades y pueblos pequeños en
habitantes, pero que también han experimentado ese incremento en sus
jurisdicciones, y Tulcán no es la excepción de la regla, por lo que ante esta
realidad el Gobierno emite la ley Nº 275, desde La Secretaría General del
Consejo de Seguridad Nacional, la misma que manifiesta:
En ejercicio de la facultad que le confiere la Primera Disposición Transitoria del
Decreto Supremo No. 3644-A de 20 de Julio de 1979, promulgado en el
Registro Oficial No. 887 de 2 de Agosto del mismo año;188
186
LEY DE REGIMEN MUNICIPAL CODIFICADA
Constitución de Ecuador de 1998/TÍTULO XI: De la Organización Territorial y Descentralizada
188
Red de Información Jurídica Publicada en el RO/ 892 de 9 de Agosto de 1979
187
109
A continuación se revisará la Ley de Seguridad Nacional, misma que nos
ayudará a conocer los principales artículos y textos sobre la seguridad
ciudadana en nuestro país.
TÍTULO I DE LA SEGURIDAD NACIONAL PRINCIPIOS BÁSICOS.
2.10.2 DE LA SEGURIDAD NACIONAL
Capítulo I
Principios Básicos
ARTÍCULO 1.- La Seguridad Nacional del Ecuador, es responsabilidad del
Estado.
ARTÍCULO 2.- El Estado garantiza la supervivencia de la colectividad, la
defensa del patrimonio nacional y la consecución y mantenimiento de los
Objetivos Nacionales; y, tiene la función primordial de fortalecer la unidad
nacional, asegurar la vigencia de los derechos fundamentales del hombre y
promover el progreso económico, social y cultura¡ de sus habitantes,
contrarrestando los factores adversos internos y externos, por medio de
previsiones y acciones políticas económicas, sociales y militares189.
ARTÍCULO 3.- Los ecuatorianos y los extranjeros en el territorio nacional, sean
personas naturales o jurídicas son responsables y están obligados a cooperar
para la Seguridad Nacional en la defensa de la Soberanía e Integridad
Territorial, con el Consejo de Seguridad Nacional y el Comando Conjunto de las
189
Publicada en el RO/ 892 de 9 de Agosto de 1979
Red de Información Jurídica
110
Fuerzas Armadas, en la forma y condiciones determinadas en ésta y las demás
Leyes.190
Capítulo II DE LA AUTORIDAD MÁXIMA DE SEGURIDAD NACIONAL
2.10.3 DE LA AUTORIDAD MÁXIMA DE SEGURIDAD NACIONAL
ARTÍCULO 4.- El Presidente de la República es la Autoridad Máxima y tiene los
más altos poderes y responsabilidades de Seguridad Nacional, en tiempo de
paz y en tiempo de guerra.
ARTÍCULO 5.- Los poderes y responsabilidades del Presidente de la República
en la preparación, organización y dirección de la Seguridad Nacional, son
permanentes e indelegables.
ARTÍCULO 6.- En el ejercicio de las funciones relativas a Seguridad Nacional,
el Presidente de la República contará con el asesoramiento y colaboración
directa del Consejo de Seguridad Nacional y el Comando Conjunto de las
Fuerzas Armadas, como organismos de planificación y de ejecución.191
2.11. Ley que Rige a los Jóvenes y Adolescentes Infractores
El Código de la Niñez y Adolescencia en su Art. 4 da la definición de lo que es
niño, niño y adolescente; niño o niña es la persona que no ha cumplido doce
años de edad. Adolescente es la persona de ambos sexos entre doce y
dieciocho años de edad. Continúa en el Art. 5 ibidem sobre presunción de edad
“cuando exista duda sobre la edad de una persona, se presumirá que es niño o
190
Red de Información Jurídica Publicada en el RO/ 892 de 9 de Agosto de 1979
191
Red de Información Jurídica Publicada en el RO/ 892 de 9 de Agosto de 1979
111
niña antes que adolescente; y que es adolescente, antes que mayor de
dieciocho años.
Como vemos estos conceptos añadidos por el Código de la Niñez y
Adolescencia
replantea
los
términos
comúnmente
utilizados
por
los
profesionales del Derecho como menor de edad generalizando a todas las
personas que no han cumplido dieciocho años sin diferenciar si se trata de un
niño, niña o adolescente.
2.11.1Inimputabilidad:
Partiendo de esta definición la misma codificación nos señala que los niños y
niñas son absolutamente inimputables y tampoco son responsables; por tanto
no están sujetos ni al juzgamiento ni a las medidas socio-educativas
contempladas; no siendo así para el caso de los adolescentes quienes si bien
son de igual forma inimputables y, por tanto, no serán juzgados por jueces
penales ordinarios ni se les aplicarán las sanciones previstas en las leyes
penales; mas cuando un adolescente cometa una infracción tipificada en la ley
penal estará sujeto a medidas socio-educativas por su responsabilidad.
Aquí entra el tema de Justicia Restaurativa ya que las mismas tienen como
finalidad lograr la integración social del adolescente y la reparación
o
compensación del daño causado, más no que el adolescente infractor tenga
una sanción punitiva como resultado de su acción.
2.11.2 Principio de protección integral:
El Art. 175 de la Constitución Política del Estado establece que las niñas, niños
y adolescentes estarán sujetos a una legislación y a una administración de
justicia especializada, así como a operadores de justicia debidamente
capacitada, que aplicarán los principios de la doctrina de protección integral. La
112
administración de justicia especializada dividirá la competencia en protección de
derechos y en responsabilidad de adolescentes infractores.
Los principios de protección integral a que se refiere el artículo precedente se
encuentran en el Art. 44 ibídem y que serán objeto de otra entrega, se refieren
a que el Estado, la sociedad y la familia promoverá de forma prioritaria el
desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes, y asegurarán el ejercicio
pleno de sus derechos; se atenderá al principio de su interés superior y sus
derechos prevalecerán sobre los de las demás personas. Las niñas, niños y
adolescentes tendrán derecho a su desarrollo integral entendido como proceso
de crecimiento, maduración y despliegue de su intelecto y de sus capacidades,
potencialidades y aspiraciones en un entorno familiar, escolar, social y
comunitario de afectividad y seguridad. Este entorno permitirá la satisfacción de
sus necesidades sociales afectivo-emocionales y culturales, con el apoyo de
políticas intersectoriales nacionales y locales.
2.11.3 Juzgamiento para el caso de adolescentes infractores:
La acción para el juzgamiento del adolescente infractor es únicamente de
acción pública. Sin admitirse acusación particular en contra de un adolescente;
por lo que las partes en un proceso serán únicamente el Fiscal de Adolescentes
Infractores antes Procurador y el adolescente enjuiciado. El ofendido participa
en el proceso y formula los recursos correspondientes cuando cree necesario
para la defensa de sus intereses por intermedio de Fiscal. En concordancia con
las garantías del debido proceso para el caso de adolescentes se cuenta con
defensores públicos especializados que se encargarán de la defensa de los
mismos cuando estos no cuenten con un defensor particular.
2.11.4 Principio de reserva:
113
Para el caso de los adolescentes rige un principio especial, este es el de la
garantía de reserva, el mismo que indica que se respetará la vida privada e
intimidad del adolescente en todas las instancias del proceso.
Las causas en las que se encuentre involucrado un adolescente se tramitarán
en reserva. Las audiencias tendrán el mismo carácter reservado; y como algo
interesante se dispone que los funcionarios judiciales, administrativos y de
policía, guardarán el sigilo y la confidencialidad sobre los antecedentes penales
y policiales de los adolescentes infractores
quienes
al quedar en libertad
tienen derecho a que su expediente sea cerrado y destruido, bajo esta premisa
se prohíbe hacer constar en el récord policial ningún antecedente de
infracciones cometidas mientras la persona era adolescente; con este concepto
todas las entidades sean estas administrativas, judiciales o policiales deberán
destruir cualquier vestigio de investigación que se haya realizado cuando se
encuentre un adolescente al momento en que este ya quede en libertad.
Asimismo la legislación de adolescentes establecía antes que la legislación
penal de adultos incluya en las reformas varias formas anticipadas de
terminación del proceso que en este momento únicamente haré mención de los
mismos pues requieren de un análisis especial para cada caso, estas son la
conciliación, remisión y suspensión del proceso a prueba. En el caso de la
conciliación y remisión la puede realizar el propio Fiscal siempre que
la
infracción perseguida no sea de aquellas que autorizan el internamiento
preventivo para la conciliación; y en el caso de la remisión la puede realizar el
mismo Fiscal en los delitos sancionados con pena menor a un año; en estos
casos el Fiscal hace las veces de juzgador y puede determinar el programa de
orientación que más convenga al adolescente según el caso.
Todas las etapas del proceso se desarrollan ante el Juez de Adolescentes
Infractores sin que exista un Tribunal Penal especial para estos casos no siendo
114
así para conocer los casos de impugnación en donde si existen Salas
Especializadas en las Cortes Provinciales.
Para el caso de contravenciones es el encargado de su conocimiento y sanción
el propio Juez de Adolescentes pues no existen comisarías de adolescentes,
además que se prohíbe el internamiento preventivo de un adolescente por el
cometimiento de una contravención.
Conclusión:
Como hemos visto el procedimiento en el caso de adolescentes infractores
realmente es especial y se puede evidenciar que gozan de muchas garantías
mismas que lamentablemente en la sociedad ecuatoriana son tomadas como
una forma de impunidad ya que los adolescentes por lo general son
reincidentes
pues
estos son utilizados por las grandes mafias que se
benefician de la legislación benevolente a favor de estos, no lográndose una
real integración social del adolescente que es el fin de las medidas socio
educativas; por cuanto el adolescente al salir del centro habiendo cumplido la
medida lo que hace es volver al mismo medio contaminado donde aprendió a
infringir la ley y así pasan entrando y saliendo de los centros hasta que cumplen
la mayoría de edad.192
192
U N I C E F H O N D U R A SE N E R O D E L 2 0 0 3 .
115
CAPÍTULO III
Metodología
3.1 Unidad de análisis
La presente investigación se desarrolló en el Barrió La Inmaculada de la ciudad de
Tulcán, ubicado en el sector centro – oriente de la ciudad; fue aplicado a una
población de 80 familias con 4 integrantes cada una, dando un total de 320
personas, que se ven afectadas directamente por el problema descrito
anteriormente.
3. 2 Población
La población a la cual se le aplico la presente investigación, está dentro del barrio La
Inmaculada y se limitó a 80 familias, cuyos jefes de las mismas serán los sujetos que
representen a la población total que es de 320 personas, por lo tanto el investigador
puede garantizar un alto grado de confiabilidad, puesto que se aplicó al 100 % de los
jefes de familia, entonces el universo, N= 80, no fue necesario para el investigador
utilizar muestra para la aplicación de los instrumentos de recolección de datos.
116
3.3 Tipo de investigación
Los tipos de investigación aplicados en el presente proceso investigativo
fueron: El Exploratorio y el Descriptivo.
La investigación exploratoria consiste en indagar el problema principal respecto
a las causas que generan el incremento de la delincuencia juvenil en el barrio
la Inmaculada de la ciudad de Tulcán; ya que este problema no ha sido tomado
en cuenta por parte de las autoridades que tienen que ver con la seguridad de
los habitantes no solamente del barrio, sino de toda la ciudad de Tulcán.
En cambio la investigación descriptiva, tiene como finalidad el diagnosticar y
conocer en forma objetiva, sobre las principales variables relacionadas con el
problema investigado, con el propósito de buscar alternativas o estrategias que
puedan acercar a las autoridades competentes hacia las posibles soluciones
del problema de la delincuencia juvenil, específicamente en el barrio La
Inmaculada.
3.4 Prueba de hipótesis
La hipótesis a ser comprobada en la presente investigación es La delincuencia
juvenil afecta a la seguridad de los habitantes del barrio La Inmaculada de la
ciudad de Tulcán.
Para determinar la prueba de la hipótesis, se consideró la aplicación de una
encuesta a todos los jefes de familia del barrio la Inmaculada, cuyo universo es de 80
jefes de hogar, a quienes se les planteo varias preguntas encaminadas a determinar
el incremento de la delincuencia juvenil en el barrio antes mencionado. Y los demás
instrumentos de investigación como son la entrevista a las autoridades civiles y de
control y la revisión de archivos y estadísticas de la Policía Judicial.
117
Fecha de levantamiento Noviembre del 2010.
Confianza y Error Máximo
El estudio tiene un nivel de confiabilidad del 95%. Esto quiere decir que las
respuestas tienen un +/- 2.5% de rango de variación. En estudios de opinión pública
como este, tipo de investigación lo requiere para su mejor análisis.
3.5 Métodos de estudio
El presente estudio se caracteriza por ser de tipo factible o de desarrollo,
situación que condiciona a utilizar los siguientes métodos:
3.5.1 Método Inductivo
Se aplicó
el método inductivo con la finalidad de determinar cuales son las
variables que inciden directamente en el problema de la delincuencia juvenil,
dentro del barrio, es decir, el método inductivo es la acción y efecto de extraer,
a partir de determinadas observaciones, causas o experiencias particulares que
determinan el efecto motivo de estudio, además al indagar sobre la percepción
que tienen los habitantes del Barrio La Inmaculada en relación a las causas
que inciden en el incremento de la delincuencia juvenil dentro del sector, con la
finalidad de formular conclusiones y recomendaciones sobre este fenómeno
social investigado.
La aplicación del método sintético dio lugar, al reducir y presentar los datos
parciales en un todo, a través de frecuencias y porcentajes, para ser sometidos
al análisis e interpretación de los resultados de la información obtenida en el
proceso investigativo.
118
El método analítico se aplicó para descifrar e interpretar los resultados de la
investigación aplicada a los moradores del barrio, datos que serán
presentados en cuadros, tablas y gráficos estadísticos.
3.5.2 Métodos empíricos
La investigación cuantitativa se la realizó
con la elaboración de los
instrumentos de recolección de datos. La aplicación de encuestas a las familias
del barrio la Inmaculada para determinar el nivel de percepción que tienen sus
habitantes, respecto del problema objeto de la investigación. Y las entrevistas a
los fiscales de la provincia, al Jefe de la Policía Judicial del Carchi, funcionario
del Consulado de Colombia y la revisión de los archivos de la policía.
Se utilizó la investigación bibliográfica en la recopilación de información para
proponer el marco teórico y el marco conceptual, confrontando las posiciones
de diversos autores respecto a la delincuencia juvenil y sobre la seguridad
ciudadana; además, las fuentes de consulta fueron de autores locales,
nacionales e internacionales, que se han interesado o escrito sobre el problema
planteado en la presente investigación, sin dejar de lado la información que
brinda la tecnología actual, la entrevista a los fiscales, familiares de víctimas, al
jefe de la Policía Judicial y la revisión de los archivos policiales.
3.5.3 Métodos estadísticos
Se utilizó la estadística descriptiva para la presentación de los datos en tablas
y cuadros, con porcentajes y frecuencias.
3.5.6 Tareas de la investigación:
119
-
Elaboración del instrumento.
-
Validación del instrumento.
-
Aplicación de la encuesta.
-
Limpieza y depuración de datos.
-
Tabulación de datos.
-
Reducción de datos.
-
Presentación de datos.
-
Análisis de datos.
-
Interpretación de datos.
-
Extracción de resultados
-
Elaboración de conclusiones.
3.6 Técnicas e instrumentos para obtener los datos
El instrumento de recolección de datos que se utilizó en la presente
investigación, ha sido el de la encuesta, y la entrevista a las autoridades civiles
y policiales y la revisión de los archivos y estadísticas de la Policía Judicial;
para la recolección de los datos que tienen relación con la delincuencia juvenil
y la seguridad ciudadana, el objetivo general y la hipótesis. Se lo aplicó al
universo planteado de 80 jefes de familia que representan a la población total
de 320 personas que habitan en el barrio La Inmaculada de la ciudad de
Tulcán. El modelo de encuesta y de los otros instrumentos se diseñó tomando
en cuenta las variables del problema, los indicadores y los índices.
También se realizó la revisión de los Archivos de la Policía Judicial del Carchi,
para confirmar el incremento de la actividad delictiva del joven y adolescente en
el barrio y ciudad; además se entrevisto a la Ministra Fiscal Dra. Narciza Tapia,
quien confirma que se ha incrementado el nivel delictivo en toda la ciudad, así
como también se entrevisto al Dr. Marlon Escobar Jácome, Fiscal de la
120
provincia del Carchi, quien corrobora con la información brindada por la Policía
y la ministra fiscal, en el presente trabajo de investigación.
Las fuentes primarias, documentos que reposan en el archivo de la Policía
Nacional acantonada en Tulcán,
permitieron conocer los diferentes actos
delictivos por los cuales fueron denunciados y encarcelados los delincuentes.
3.7 Análisis de datos:
Los datos recogidos en la investigación fueron analizados estadísticamente con
%, frecuencias, entre otros.
3.8 Entrevista al Sr. Freddy Rosero, Funcionario Consular de Colombia
en la provincia de Carchi.
Si hay culpables, tienen que ser sometidos a las leyes ecuatorianas, pero lo que
no queremos es que se estigmatice a todos los colombianos, dice Freddy
Rosero, funcionario consular de Colombia en la provincia del Carchi, donde el
robo a personas y tenencia ilegal de armas son delitos en los que más incurren
foráneos. La PJ registra 29 detenidos en este año.
Frente a sugerencias de que un refugiado que delinque deba perder su estatus
y ser deportado, ACNUR aclara que el primer derecho de esos ciudadanos es
la no devolución a su país, pues tienen iguales derechos que un ecuatoriano.
“Si se ha cometido un error en el proceso, somos los primeros interesados en
subsanar, porque si el procedimiento de asilo se debilita por esas cosas, se
desacredita todo”, concluye una funcionaria de ACNUR
121
Los indicadores de las variables tanto independiente como dependiente lo
iremos valorando y analizando en cada una de las preguntas y cuadros
estadísticos de los archivos de la policía Judicial, y mediante entrevistas a las
autoridades de control de nuestra ciudad, aplicando encuestas a los jefes de
hogar, así como lo describiré en la siguiente parte
3.9 Entrevista a
Marlon Escobar. El agente fiscal de Carchi, Dr. Marlon
escobar Jácome, asegura que su análisis personal en la frontera le ha llevado a
determinar que sí hay mal uso del estatus de refugiados en el país; y esto,
critica, es un gran error de los extranjeros porque le hacen un daño a los que
verdaderamente necesitan el documento, porque vienen huyendo de un
conflicto. Información brindada por el Fiscal del Carchi, Dr. Marlon Escobar
Jácome.
La presencia de delincuentes de este nivel en el país comenzó a crecer por las
tendencias políticas actuales, como las fronteras abiertas y la libre movilidad,
que han facilitado el ingreso de antisociales, indica un análisis hecho el 2009
por la Dirección Nacional de la Policía Judicial.
Entre los principales delitos de estos grupos, que se asocian a antisociales
locales, están el narcotráfico, estafa, usura, tenencia ilegal de armas, robo a
personas y locales; robos de casas y carros; hurtos, homicidios y tentativa de
homicidios; y falsificación de documentos, entre otros1.
Esto demuestra, según autoridades, que detrás de miles de personas que son
víctimas de las crisis que atraviesan Colombia, Cuba, y países de Asia o África,
y que han llegado acá a buscar refugio, se mimetiza y crece la delincuencia
transnacional. 193
3.10 ENTREVISTA A FAMILIARES DE VICTIMAS
193
Escobar Marlon, Agente Fiscal del Carchi, enero 2011
122
Paola, esposa del primer fallecido, dice que su última hija tenía nueve días de
nacida cuando ocurrió la tragedia. Temerosa, cuenta que el victimario (no da el
nombre) “fue un delincuente colombiano que un mes antes había salido de la
cárcel de Tulcán”. Estuvo ahí siete meses por haberle intentado robar a su
esposo el año pasado194.
194
Rosero Paola, entrevista a familiar enero 2011.
123
CAPITULO IV
TABULACIÓN Y GRAFICA DE LA INFORMACIÓN
4.1 se va a presentar cuadros estadísticos de la Policía Judicial del Carchi,
sobre los delitos más comunes que se suscitan a nivel cantonal, provincial y
barrial, con datos y cifras reales de toda la información que tiene la institución
policial.
Cuadro 1:
Estadísticas de la policía judicial del Carchi
SEPTIEMBRE 2000 – MARZO SEP OCT NOV DIC ENE FEB MAR SBT TOT
2010
DELITO CONTRA LA FE
68
49
56
69
47
49
59
7
3
1
-
-
-
-
397 1156
PÚBLICA
CHEQUES SIN FONDO
11
56
124
2
5
-
6
1
3
3
20
47
6
9
15
14
5
3
6
58
185
1
1
-
1
-
-
-
3
9
-
-
-
-
-
-
-
0
2
VIOLACIÓN DE DOMICILIO
3
3
3
-
2
-
1
12
28
DESTRUCCIÓN DE BIENES
30
18
24
39
25
33
23
192 467
TENEN. ILEGL.. ARM. DE
11
8
9
7
11
10
21
77
221
2
1
1
2
-
-
3
9
44
EVASIONES
5
-
1
-
-
-
-
6
18
INVASIONES
-
1
-
-
1
-
1
3
13
PECULADO
1
-
-
-
1
-
-
2
4
SEUDO AGENTE, SUPL.
IDENT.
FALSIFICACIÓN FIRM,
DOCMENT.
FALSIFICACIÓN DE
PRODUCTOS
FALSIFICACIÓN DE
MONEDA
FUEGO
TENEN. ILEGL.. ARM.
BLANCAS
125
ASOCIACIÓN ILICITA
-
-
2
-
1
-
1
4
33
(PAND.MAY)
ENERO 2000 – AGOSTO
ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SB-
2010
T
VEHÍCULOS
195 140 240 211 219 275 365 323 1968
ASALTO Y ROBO DE
106 81
152 140 115 194 235 203 1226
ROBO DE CARROS
57
33
46
38
62
34
67
52
389
ROBO DE MOTOS
20
16
19
15
10
13
18
22
133
HURTO DE MOTOS
-
-
4
3
10
13
19
21
80
ROBO DE ACCESORIOS
9
8
13
10
18
17
15
14
104
ROBO DE BICICLETAS
-
2
3
3
2
3
4
6
23
HURTO DE BICICLETAS
3
-
3
2
2
3
5
5
23
CARROS
FUENTE: Archivos de la Policía Judicial del Carchi.
Elaboración: del autor.
Análisis de las estadísticas de la Policía Judicial del Carchi.- Estos cuadros de
índices delincuenciales son alarmantes, pues como nos podemos fijar, los
porcentajes van en aumento. Cada vez hay mayores cometimientos de delitos,
no obstante que la Policía Nacional se esfuerza por evitarlos y la ciudadanía en
126
colaborar con ellos, mediante el conocido plan impuesto por la alcaldía llamado
Tulcán seguro.
Podemos observar los datos de crímenes realizados desde septiembre del año
2000 hasta marzo del año 2010, y es notoria una tendencia al crecimiento de la
delincuencia en nuestra ciudad, no sólo en unos pocos actos infractores, sino
en todos, por lo que debemos buscar la forma de frenar esta propensión a la
violación de la ley.
Delitos cometidos, los datos que nos ofrece la Policía Judicial del Carchi en el
año 2010 son los siguientes;
Cuadro 2:
Estadísticas de la policía judicial del Carchi
INFRACCIÓN
MENORES 14
AÑOS
14-15
AÑOS
16-17
AÑOS
TOTAL
Homicidio-asesinato
3
19
57
79
Lesiones
89
257
718
1.064
Contra la libertad sexual
78
124
145
347
Robo con violencia o
intimidación
520
1.337
2.415
4.272
Robo con fuerza
563
1.580
3.097
5.240
Hurto
207
513
1.211
1.931
Tirones
49
168
446
663
Sustracción en interior de
vehículos
177
527
1.839
2.543
Sustracción de vehículos
467
1.545
2.687
4.699
Otros delitos contra el
179
343
938
1.460
127
patrimonio
Tráfico de estupefacientes
47
116
779
892
Otros delitos
387
1.131
2.920
4.432
Fuente: archivos de la Policía Judicial del Carchi.
Elaboración: del autor.
Lo que podemos extraer de estos datos es que las infracciones más
destacables son: los delitos contra las personas, homicidios, lesiones y delitos
contra la libertad sexual; los delitos contra la salud pública, tráfico de
estupefacientes; y los delitos contra el patrimonio robos con violencia o
intimidación, robos con fuerza, sustracciones en interior de vehículos, tirones,
sustracción de vehículos.
Historia criminal de los sujetos y por grupos de edad
Cuadro 3:
Estadísticas de la policía judicial del Carchi
NÚMERO DE DELITOS COMETIDOS 12-13 AÑOS. 14-15 AÑOS. 16-17 AÑOS.
N (%)
N (%)
N (%)
1
588 (93)
1.290 (91,8)
941 (84,9)
2
27 (4,2)
72 (5,1)
96 (8,6)
3a5
14 (2,1)
38 (2,7)
55 (4,9)
6 a 10
4 (0,7)
3 (0,3)
11 (1,1)
11 a 15
-----
-----
4 (0,4)
16 o más
-----
1 (0,1)
1 (0,1)
TOTAL SUJETOS
633
1.404
1.108
Fuente: archivos de la Policía Judicial del Carchi.
Elaboración: del autor.
Los datos ofrecidos muestran que el porcentaje de sujetos que son delincuentes
primarios es muy elevado, oscilando entre un 93 y un 84,9 % en función de la
128
edad, mientras que en lo que respecta a la multirreincidencia, los datos oscilan
entre el 2,8 % en los más pequeños y el 6,5 % en los de 16-17 años, siendo
éste un porcentaje de sujetos con una historia criminal muy enconada que
necesitaría de un tratamiento intensivo, por lo que se trata de un dato nada
superficial.
Las principales infracciones cometidas por los adolescentes en el período 19962011 vigencia del Código de la Niñez fueron el robo y el hurto en un 22.9% de
los casos, lesiones en un 11.4 %, amenazas 4.8 %, daños a la propiedad 6.5%
tráfico de estupefacientes 1.7%, y a los asesinatos y homicidios corresponde
el 10 %.
De
igual
manera, muestra que las
ciudades con mayor concentración
poblacional son las que presentan la mayor carga de procesos activos en los
Juzgados de la Niñez 31% y que el promedio de encausados por proceso es
de 1.42%, lo que implica un promedio importante de adolescentes infractores
presentados ante los tribunales, en forma de grupos
Jóvenes recluidos en la cárcel de Tulcán de Enero a junio de2011.
Cuadro 4:
Estadísticas de la Fiscalía del Carchi
MES
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
NÚMERO
71
48
48
38
14
15
Fuente: archivos de la Fiscalía del Carchi.
Elaboración: del autor.
129
Durante los seis primeros meses de 2011, las Fiscalía de Menores iniciaron
procesos contra 234 menores de edad acusados de cometer robo, asesinato y
tenencia ilegal de armas y drogas.
Las estadísticas de la Fiscalías de Menores Infractores del Carchi causan
alarma. La participación de adolescentes en el cometimiento de delitos sigue
aumentando.
En los primeros seis meses de este año enero-junio, 6 menores de edad son
investigados por asesinato y 250 por robo.
Cada día también son más las víctimas de asaltos simples o agravados,
lesiones, violaciones y hasta asesinatos incluidos tipo sicariato que repiten la
misma frase: eran jóvenes los que me robaron.
Diariamente, en la fiscalía se puede observar a menores hombres y mujeres
procesadas, acusadas de robo o que han intentado cometer delitos con un
arma para fuego
Según cifras de la Dirección Nacional Especializada en Niños, Niñas y
Adolescentes (Dinapen) el mayor número de jóvenes aislados (detenidos) por
delitos desde el 2008 hasta junio del 2011 estuvo en Carchi con 448 casos .
Iván Sandoval, titular de la fiscalía de Menores infractores, explica preocupada
que contrario a lo que se podría pensar son los adultos quienes inducen a los
menores al mundo delictivo. La tenencia de armas ha aumentado mucho, hay
mucha influencia de los adultos. En los hogares de estos chicos no hay control,
lamentablemente la familia no ayuda.
Por las versiones que recepta en las audiencias, el funcionario sabe que los
motivos que llevaron a los jóvenes a robar es tener dinero para diversión y
vestirse, y el arma, generalmente se las dio algún adulto o incluso sus padres
las tienen en su casa.
130
El fiscal califica de oportuno el plan de control a los colegiales, instaurado desde
la semana pasada, para evitar que deambulen por las calles durante la jornada
de clase. El programa dicta, en colegios de sectores populares, charlas sobre
autoestima, sexualidad, consumo de drogas, como una primera fase y la que
sigue consiste en capacitarlos.
4.2 Consulta en textos especializados y en fuentes secundarias como el
Internet, que refiere en la bibliografía.
En el trabajo, por lo tanto existe la seguridad de que este problema no ha sido
tratado en nuestra ciudad, por lo que es importante, relevante y pertinente
conocerlo, estableciendo las posibles estrategias de solución al problema
detectado, a través del trabajo investigativo.
131
4.3 ANÁLISIS E INTERPRETACION DE LA DELINCUENCIA JUVENIL EL
ECUADOR
PERIODO: ENERO - DICIEMBRE /2010
Los fundamentos para este análisis, sobre la problemática delincuencial en el
Ecuador, se basa en las cifras estadísticas que las Jefaturas y Subjefaturas de
la Policía Judicial a nivel de la
república, envían mensualmente a esta
Dirección, donde los datos se los cuantifican y representa, propendiendo dar
conclusiones y recomendaciones razonables sobre el fenómeno de la
delincuencia y con el objeto de elaborar planes y políticas preventivas del
control, prevención y tratamiento del delito. Para determinar el comportamiento
delictivo en este periodo, debemos partir de una línea base, por esta razón, se
ha realizado un cuadro comparativo de los dos últimos años, obteniendo los
siguientes resultados:
132
GRAFICO N° 1
Fuente :
Elaboración
Estadísticas Policía Judicial
Luis Cerón
Según el gráfico podemos determinar que en el 2010 comparado con el año anterior, ha crecido
un mínimo porcentaje del 6,09 por ciento es decir dicho en otros términos ha aumentado 5928
delitos, el mismo comportamiento observamos en los presuntos autores de estos delitos con un
crecimiento mediano del 9,2 por ciento.
133
DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD
GRAFICO N° 2
Fuente :
Elaboración
Estadísticas Policía Judicial
Luis Cerón
En este periodo de estudio determinamos que los delitos contra la propiedad ha
crecido el 10,53 por ciento, y el mismo comportamiento se observa en los
detenidos con un crecimiento del 9,83 por ciento.
134
DELITOS CONTRA LAS PE RSONAS
GRAFICO N°3
Fuente :
Elaboración
Estadísticas Policía Judicial
Luis Cerón
Los delitos contra las personas de enero a diciembre del 2010, se observa que
ha crecido el 1,23 por ciento, lo contrario sucede con los detenidos con un
crecimiento del 10,17 por ciento.
135
DELITOS DE MAYOR INCIDENCIA E IMPACTO SOCIAL
ROBO A DOMICILIO.
GRAFICO N° 4
Fuente :
Estadísticas Policía Judicial
Elaboración
Luis Cerón
El robo de domicilios de enero a diciembre del 2010 ha crecido en el 4,01 por
ciento, al igual que los presuntos autores de este delito con un crecimiento del
11,77 por ciento.
136
ROBO / ASALTO A PERSONAS
GRAFICO N° 5
Fuente :
Elaboración
Estadísticas Policía Judicial
Luis Cerón
El robo / asalto a personas en este periodo de estudio ha crecido un mediano
porcentaje con el 12,38 por ciento, sin embargo los presuntos autores de este
delito ha crecido en un mediano porcentaje con el 30,35 por ciento.
137
ROBO A LOCALES COMERCIALES
GRAFICO N° 6
Fuente :
Elaboración
Estadísticas Policía Judicial
Luis Cerón
El robo / asalto a locales comerciales de enero a diciembre del 2010, ha crecido
en el 2,52 por ciento, lo contrario sucede con los presuntos autores de este
delito, con un decrecimiento del 4,72 por ciento.
138
HOMICIDIOS / ASESINATOS
GRAFICO N° 7
Fuente :
Elaboración
Estadísticas Policía Judicial
Luis Cerón
El asesinato y homicidio de enero a diciembre del 2010, ha crecido un mínimo
porcentaje con el 0,50 por ciento, mientras que los presuntos autores de este
delito ha crecido un mediano porcentaje con el 28,63 por ciento.
139
VIOLACIONES
GRAFICO N° 8
Fuente :
Elaboración
Estadísticas Policía Judicial
Luis Cerón
Las violaciones de enero a diciembre del 2010, ha decrecido un mínimo
porcentaje con el 6,33 por ciento, no obstante, los presuntos autores de este
delito ha crecido con el 13,24 por ciento.
140
SECUESTRO EXPRESS
GRAFICO N° 9
Fuente :
Elaboración
Estadísticas Policía Judicial
Luis Cerón
El secuestro Express de enero a diciembre del 2010, ha crecido un alto
porcentaje con el 105,5 por ciento, mientras que los presuntos autores de este
delito registran 9 detenidos que significa un decrecimiento del 70,5 por ciento
comparado con el año anterior.
141
TABLA 1
TABULACION Y GRAFICA DE LA ENCUESTA REALIZADA A LOS
MORADORES DEL BARRIO LA INMACULADA
INCREMENTO DE LA DELINCUENCIA JUVENIL EN LOS ÚLTIMOS 3 AÑOS.
¿Según su criterio, en el barrio Inmaculada, la delincuencia Juvenil a
crecido en los últimos 3 años?
OPCIONES
f
%
Mucho
60
80%
Poco
10
10%
Nada
10
10%
TOTAL
80
100%
Fuente
Elaboración
:
Encuesta a Pobladores
Luis Cerón
142
El mayor porcentaje expresa el criterio en el barrio Inmaculada, la delincuencia
Juvenil ha crecido mucho en los últimos 3 años. Delincuencia Juvenil es un
problema de investigación ya que en los últimos años la Si tomamos en cuenta
estas estadísticas y los casos de asaltos que suceden diariamente en nuestra
ciudad, le daremos importancia a la delincuencia juvenil y nos daremos cuenta
que actualmente es un problema grave en nuestra ciudad; el cuál necesita ser
tomado en cuenta y deben aplicarse medidas exigentes de seguridad que lo
detengan, ya que cualquier ciudadano está expuesto a ser víctima de un asalto.
143
TABLA 2
INCIDENCIA DEL INCREMENTO DE LA DELINCUENCIA JUVENIL
¿Cuál de las siguientes alternativas considera que inciden para el incremento
de la delincuencia Juvenil en el barrio la Inmaculada?
f
%
0
0%
Poca presencia policial
30
40%
Influencia de malas amistades
40
50%
Pérdida de valores
10
10%
0
0%
80
100%
OPCIONES
Pérdida de autoridad de los padres
TOTAL
Fuente
Elaboración
:
Encuesta a Pobladores
Luis Cerón
144
El mayor porcentaje considera
que las alternativas
que inciden en el
incremento de la delincuencia Juvenil en el barrio la Inmaculada es la influencia
de malas amistades. Los estudios criminológicos sobre la delincuencia juvenil
señalan el carácter multicausal del fenómeno, pero a pesar de ellos, se pueden
señalar algunos factores que parecen decisivos en el aumento de la
delincuencia juvenil desde la II Guerra Mundial. Así, son los factores que se
encuentran en la base de la delincuencia juvenil la imposibilidad de grandes
capas de la juventud de integrarse en el sistema y en los valores que éste
promociona como únicos y verdaderos en el orden material y social, por
ejemplo y la propia subcultura que genera la delincuencia que se transmite de
pandilla, de modo que cada nuevo adepto trata de emular, y si es posible
superar, las acciones violentas realizadas por los miembros anteriores del
grupo.
145
TABLA Nº 3
CAUSAS PARA COMETER ACTOS DELICTIVOS
¿Cuál considera usted que es la principal causa que lleva a los jóvenes y
adolecentes a cometer actos delictivos?
Respuestas
f
%
Pobreza
40
50%
Desempleo
20
25%
Falta de Educación
20
25%
0
0%
80
100%
Resentimiento social
TOTAL
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
146
El mayor porcentaje de los encuestados considera que la principal causa que
lleva a los jóvenes y adolecentes a cometer actos delictivos es la pobreza. La
delincuencia juvenil ha aumentado de forma alarmante en los últimos tiempos,
pasando a ser un problema que cada vez genera mayor preocupación social,
tanto por su incremento cuantitativo, como por su progresiva peligrosidad
cualitativa. La delincuencia juvenil es además una característica de sociedades
que han alcanzado un cierto nivel de prosperidad y, según en las naciones en
vías de desarrollo. Es decir, en las sociedades menos desarrolladas la
incidencia de la delincuencia juvenil en el conjunto del mundo del delito es
menor que en las comunidades más avanzadas en el plano económico. En las
grandes ciudades, la delincuencia juvenil está ligada a la obtención delictiva de
bienes costosos de consumo y por lo general no practican la violencia por la
violencia misma sino como medio de obtener sus objetivos materiales.
147
TABLA Nº 4
FACTOR QUE MÁS INFLUYE EN EL COMPORTAMIENTO DEL
DELINCUENTE.
4¿Caul cree usted que es el factor que más influye en el comportamiento del
delincuente juvenil en el Barrio Inmaculada?
Respuestas
Carencia del medio familiar
20
25%
Presencia de pandillas en el
40
50%
20
25%
0
0%
80
100%
barrio
Amigos de bajo estrado social
Mal uso del tiempo
TOTAL
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
148
El mayor porcentaje determina que
el factor que más influye en el
comportamiento del delincuente juvenil en el Barrio Inmaculada es la presencia
de pandillas en el barrio.
La delincuencia caracteriza una conducta antisocial que expresa la inadaptación
de un individuo a la sociedad. La delincuencia es un síntoma de una
perturbación profunda de la personalidad.
Cuáles son las razones que llevan a los asaltantes a cometer sus actos ilícitos,
ya que se sabe que actuamos de ciertas maneras cuando algún mensaje en
nuestra mente evoca pensamientos favorables, este nos persuade y nos lleva a
la acción, no lo sabemos aún; pero en la conducta humana existen factores
externos e internos influyentes, como son los factores biológicos y los factores
ambientales o de socialización, estos últimos refiriéndose a la influencia de la
familia, los amigos y la sociedad en el comportamiento de todo individuo. Estos
factores son los que nos ayudan a entender mejor a las personas cuando
estudiamos su comportamiento.
149
TABLA Nº 5
VÍCTIMAS DE ASALTOS EN EL BARRIO LA INMACULADA
¿Usted o algún familiar suyo han sido víctimas de asaltos en el barrio la
Inmaculada?
Respuestas
f
%
Muchas veces
40
50%
Pocas veces
40
50%
Nunca
0
0%
TOTAL
80
100%
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
150
El mayor porcentaje manifiesta que muchas veces han sido víctimas de asaltos
en el barrio la Inmaculada. La situación de la delincuencia juvenil se ha
agravado porque los ciudadanos han sido culturizados hacia la solución
represiva como único medio capaz de defenderse ante estos peligros para la
seguridad.
La percepción de la delincuencia y el temor a ser víctima de un delito agiganta y
distorsiona la realidad, con un efecto multiplicador desproporcionado, sobre
todo tratándose de hechos realizados por grupos de jóvenes y adolescentes, lo
cual
aumenta
la
posibilidad
de
adoptar
inconstitucionales en aras de la prevención general.
políticas
equivocadas
e
151
TABLA Nº 6
SEGURIDAD DENTRO DEL BARRIO LA INMACULADA
6.- ¿Cree usted que la seguridad dentro del barrio La inmaculada está
garantizada?
Respuestas
%
f
Mucho
0
0%
Poco
20
25%
Nada
60
75%
TOTAL
80
100%
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
152
Se puede determinar que la seguridad dentro del barrio La inmaculada no está
garantizada, debido a que no se cumple con la organización barrial, la falta de
solidaridad entre vecinos, el temor a ser víctimas de los delincuentes por las
denuncias que realizan los moradores del barrio, es por eso que las personas
no pueden por si solos frenar a la delincuencia, si no que necesitan de la ayuda
de las autoridades de control
153
TABLA Nº 7
ELEMENTOS PARA GARANTIZAR LA SEGURIDAD
¿Cómo se podría garantizar la seguridad en el barrio la inmaculada?
Respuestas
f
%
Concientizando a las familias
40
50%
Implementando programas de
20
25%
20
25%
80
100%
Prevención
Realizando actividades de
integración barrial
TOTAL
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
154
El mayor porcentaje de los encuestados manifiestan que para garantizar la
seguridad en el barrio la inmaculada, se debe concientizar a las familias.
La utilización de medidas de autoprotección en la vivienda es baja. Forma más
frecuente de las personas tienden a proteger sus viviendas de forma tradicional,
con cerraduras y rejas. La victimización parece no incrementar directamente la
autoprotección.
155
TABLA Nº 8
FUNCIONAMIENTO DE LA UPC EN EL BARRIO LA INMACULADA
¿En los alrededores del barrio La inmaculada existe una Unidad de Policía
Comunitaria en funcionamiento?
Respuestas
f
%
Si
0
0%
No
80
100%
TOTAL
80
100%
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
156
El mayor porcentaje considera que en los alrededores del barrio La inmaculada
No existe una Unidad de Policía Comunitaria en funcionamiento. En general, la
mayoría de los entrevistados valora como necesario y urgente a la Policía en el
control de la delincuencia, y tienden a estar de acuerdo con su trabajo. Sin
embargo, alrededor mantiene una opinión crítica. Además, la valoración sobre
la eficacia es claramente peor que el reconocimiento general de su rol.
157
TABLA Nº 9
EDAD APROXIMADA DEL DELINCUENTE JUVENIL
¿Qué edad considera usted que tienen los delincuentes que se cometen en el
barrio La inmaculada?
Respuestas
f
%
12-14
0
0%
14-16
40
50%
16-18
20
25%
18-20
20
25%
TOTAL
80
100%
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
158
El mayor porcentaje determina que la edad que tienen los delincuentes en el
barrio La inmaculada oscila entre los 14 y 16 años. La estructura de edad afecta
el delito. La tendencia es que las ciudades más seguras tienen un porcentaje de
población joven más alta. La relación entre los jóvenes y la delincuencia es
conocida. Éstos se involucran de forma más fácil que las mujeres o varones
adultos. El problema de los jóvenes está relacionado con los cambios en las
relaciones familiares y el debilitamiento de su capacidad de control sobre los
hijos. Las diferencias, principalmente de la prevalencia del divorcio, afectan la
familia e influyen en la delincuencia.
159
TABLA Nº 10
DELITOS MÁS FRECUENTES EN EL BARRIO LA INMACULADA
¿Según su criterio cuales son los delitos más frecuentes que se cometen en el
barrio La inmaculada?
Respuestas
f
%
Asaltos a mano armada
20
25%
Robos de la propiedad
40
50%
0
0%
Robo a estudiantes
20
25%
TOTAL
80
100%
Robo a vehículos
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
160
El mayor porcentaje determina que el delito más frecuente que se comete en el
barrio La inmaculada es el robo a la propiedad. El atraco, la sustracción de
objetos personales, el robo en vivienda y el fraude al consumidor son los
principales incidentes. Son importantes los incidentes relacionados con el robo
a vehículos, a estudiantes, principalmente el vandalismo.
161
TABLA Nº 11
SISTEMA JUDICIAL Y PENAL
¿Cómo considera usted al sistema judicial y penal relacionado con los jóvenes y
adolecentes a nivel nacional y local?
Respuestas
%
f
Muy bueno
0
0%
Bueno
20
25%
Regular
40
50%
Malo
20
25%
TOTAL
80
100%
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
162
El mayor porcentaje considera que sistema judicial y penal relacionado con los
jóvenes y adolecentes a nivel nacional y local es regular. El sistema de Justicia
Penal representa la apropiación de la venganza por el Estado. Sus funciones
centrales son establecer la culpa y fijar la pena. Cada sistema legal refleja los
valores sociales del país. Los modelos de justicia, así como la cultura y valores
institucionales, difieren según la sociedad. Un sistema de justicia, que tiende a
ser más leve y tolerante.
163
TABLA Nº 12
INFLUENCIA DE LA MIGRACIÓN EN EL INCREMENTO DE LA
DELINCUENCIA JUVENIL
¿Según usted cuanto influye la migración y desplazamiento de jóvenes y
adolecentes colombianos, en el incremento de la delincuencia juvenil, en el
barrio La Inmaculada?
Respuestas
f
%
Mucho
50
75%
Poco
30
25%
Nada
0
0%
80
100%
TOTAL
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
164
El mayor porcentaje determina que la migración y desplazamiento de jóvenes y
adolecentes colombianos, han
incrementado
la delincuencia juvenil, en el
barrio La Inmaculada, El fenómeno de la inmigración es importante. Se trata de
un problema de solución compleja por las dificultades en el mundo laboral y
económico, y por la integración cultural y social de estas personas. La
inmigración
trae de forma automática, un aumento de la delincuencia.
Se
observa una relación entre el nivel de delincuencia y el porcentaje de población
extranjera de un país.
165
TABLA Nº 13
ACCIONES PARA GARANTIZAR LA SEGURIDAD CIUDADANA
¿Para garantizar la seguridad ciudadana en el barrio La inmaculada, se
debería?
Respuestas
f
%
Aumentar la presencia policial
40
50%
Endurecimiento de las sanciones
30
35%
Incrementar las detenciones
10
15%
Militarizar la ciudad
0
0%
Mejorar la rehabilitación
0
0%
80
100%
TOTAL
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
166
El mayor porcentaje determina que es necesario aumentar la presencia policial
para contrarrestar la presencia de delincuentes juveniles. La Policía en el
control de la delincuencia, existen unas pautas claras. El porcentaje de
personas que creen que la Policía es poco eficaz para controlarla tienden a
estar en una postura intermedia. Tulcán es una ciudad que menos cree que la
Policía hace todo lo que puede para ayudar las personas y realizar su servicio a
favor de la colectividad.
167
TABLA Nº 14
EL SICARIATO EN EL PAÍS
¿Según su criterio, el delito del sicariato en el país y en la ciudad de Tulcán en
los últimos años se ha incrementado?
Respuestas
f
%
Mucho
60
80%
Poco
20
20%
Nada
0
0%
80
100%
TOTAL
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
168
El mayor porcentaje determina que se ha incrementado mucho el sicariato en
nuestra ciudad. La razón es que las personas con mejor estatus económico
suelen ser objetivos más atractivos para los delincuentes. En el caso de Tulcán,
se registran más casos entre las personas con ingresos superiores, cambistas
de monededa. La victimización se concentra más entre las personas ricas
donde la mayoría de las denuncias son de personas con ingresos superiores.
Un factor es que las personas con mejor nivel de vida tienen más bienes
disponibles. , las personas suelen tener mayor riesgo de violencia. Sin
embargo, las áreas con mejor nivel de vida suelen ser más vulnerables a causa
de la oferta de personas a matar.
169
TABLA Nº 15
ORGANIZACIÓN BARRIAL
¿En su barrio, existe organización debidamente representada?
Respuestas
f
%
Si
80
100%
No
0
0%
no sabe
0
0%
TOTAL
80
100%
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
170
Los resultados nos manifiestan que en el barrio de la Inmaculada si existe la
debida organización para afrontar esta situación El uso de las medidas de
seguridad puede relacionarse con las experiencias de victimización ésta no
lleva automáticamente a la autoprotección. Quizás ello es más cierto en
medidas sencillas, como la utilización de cerraduras especiales, pero debido al
bajo número de casos, es difícil sacar conclusiones. Los datos sugieren que
varias de las medidas se adoptan según el tipo de vivienda. Algunas de ellas
están más indicadas para casas que para pisos.
171
TABLA Nº 16
ORGANIZACIÓN DE REUNIONES BARRIALES
¿Con que frecuencia se reúnen los miembros de la organización barrial?
Respuestas
f
%
80
100%
Cada tres meses
0
0%
Cada seis meses
0
0%
Cada año
0
0
80
100%
Cada mes
TOTAL
Fuente
Aplicada por
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Fecha
Luis Aníbal Cerón
Noviembre del 2010
172
Los moradores del barrio de la Inmaculada se reúnen cada mes para garantizar
la seguridad y tomar acciones a favor de la protección de sus habitantes. La
protección vecinal puede ayudar debido a la confianza entre los vecinos, se
traducen en rondas de vigilancia mutua. Sin embargo, la vigilancia comunitaria
produce resultados positivos. Por ejemplo, el hecho de tener mucha vigilancia
vecinal, parece
frenar el índice de robo de viviendas en efecto que sí se
observa, una reducción del delincuente en las inmediaciones del sector.
173
TABLA Nº 17
MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL BARRIO
¿Qué medidas de seguridad considera usted serian las más adecuadas, para
contrarrestar la delincuencia juvenil en al barrio?
Respuestas
f
%
Rondas nocturnas
40
50%
Sistema de alarmas
20
25%
Vigilancia privada
20
25%
0
0%
80
100%
Libre tenencia de armas
TOTAL
Fuente
Encuesta aplicada a Jefes de familia
Aplicada por
Luis Aníbal Cerón
Fecha
Noviembre del 2010
174
El mayor porcentaje de moradores del barrio la Inmaculada creen que la medida
más adecuada para contrarrestar la delincuencia juvenil son las rondas
nocturnas, por otro lado, también origina cambios en lo cotidiano a través de la
adopción de medidas de protección individuales como son la colocación de
alarmas, cambios en las formas de vestir o modificación de algunos hábitos,
que se asocian con el riesgo de sufrir algún delito. Este fenómeno es más
visible en las grandes ciudades. Ahí, las personas tienen miedo de ser robadas,
asaltadas, se sienten inseguras en diferentes lugares, a veces se generan
modificaciones en las actitudes que afectan su vida cotidiana
175
CAPITULO V
RESULTADOS, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1 RESULTADOS
5.1 .1 Resultados
La investigación realizada por el autor, sobre el crecimiento de la delincuencia
juvenil en los últimos años, empleo con acierto la metodología más conveniente
para aproximarse al asunto. Es decir, vincula el fenómeno delictivo a la crisis
económica y social que ha vivido el país desde el año 2000 y cuyos efectos
más generalizados: aumento del desempleo y caída vertiginosa de los ingresos
reales de la mayoría de la población, son factores que llevan a muchas
personas, jóvenes y adolescentes a la delincuencia como alternativa extrema
de supervivencia. Los datos estadísticos confirman esta estrecha relación:
mientras entre 2009 y 2010 los años del boom petrolero, la delincuencia
aumentó tan solo al 9,2 por ciento anual, entre 2009 y 2010 los años de la crisis
mundial, creció nada menos que al 9.4 por ciento anual, crecimiento que resulta
espectacular en ámbitos más concretos, como son por ejemplo, los delitos
contra la propiedad o el tráfico de drogas. Con razón señala el autor de la
investigación que estos datos son más reveladores de la profundidad de la
crisis que cualquier otro indicador económico, social o político.
Pero esta investigación y sus conclusiones también deberían ser tomadas en
cuenta por los organismos encargados de planificar la política del Estado frente
176
a la criminalidad, cuestión lamentablemente descuidada o que suele analizarse
en forma absolutamente unilateral. En efecto, la respuesta oficial frente al
aumento de la delincuencia parece tener una sola fórmula: aumentar a su vez la
represión, creyendo, con ingenuidad o no, que de esa manera se podrá detener
el auge delictivo.
Por supuesto que la violencia oficial no logra detener nada, y más bien
contribuye al clima de violencia que caracteriza a nuestro tiempo.
Todo esto lo he venido sosteniendo en esta investigación durante todo el tiempo
de la misma
pero nunca como ahora la situación ha llegado a límites tan
extremos de gravedad y, por lo tanto, es más necesario el mantener una
extraordinaria prudencia en el tratamiento del tema.
Con una administración de justicia tan llena de deficiencias, como es la
ecuatoriana, al aumentar sin más la represión a través de reformas legales, solo
conseguirá abarrotar aún más las cárceles, con porcentajes inadmisibles de
presos sin sentencia, de los que nadie se acuerda y cuyos derechos básicos a
nadie tampoco parecen preocupar. Y también aumentará la corrupción,
mientras subsistan intendencias y comisarías, oficinas en donde la inmoralidad
y la arbitrariedad tienen siempre la última palabra.
Y son más alarmantes todavía las conclusiones de la investigación sobre el
narcotráfico. Porque en este caso, la ley ya fue reformada hace poco y, se la
volvió represiva en extremo. Pero el resultado no es que la delincuencia haya
disminuido, al contrario, el número de detenidos y enjuiciados por estos delitos
va en aumento, aunque por cierto, el 70 por ciento son consumidores y el resto
pequeños traficantes, pues los verdaderamente poderosos escapan fácilmente
a la acción de la justicia. Con lo cual se confirma una vez más que la raíz del
problema no es otra que la crisis económica de los últimos años, y mientras
ésta subsista, la criminalidad continuará su peligrosísima expansión.
177
Finalmente, las estadísticas tocan a la puerta. La inconsistencia entre los
discursos oficiales respecto a la realidad de la inseguridad ciudadana, se ha
hecho palpable en todo el pueblo ecuatoriano, a nivel de todas las clases y
estratos sociales.
El alarmante crecimiento de la delincuencia tiene un componente mediático. La
lógica de ciertos medios de comunicación es aumentar su circulación o su
ratting, para lo cual recurren a lo que es noticia: la violencia, la delincuencia y la
inseguridad. Estadísticas alarmantes y detallados recuentos de crímenes
repetidos incesantemente por la prensa y la televisión elevan casi al nivel de
estrellas de farándula a delincuentes, que no durmieron durante la noche
neoliberal y que ahora quieren que la Patria sea suya a fuerza de armas
semiautomáticas.
Aunque no puede esperarse que el rol de los medios sea incompatible con la
necesidad de aumentar su circulación y así asegurar su existencia, su
contribución al problema es fundamentalmente a nivel de percepción. Por
supuesto que podrían encabezar campañas de prevención o resaltar políticas
públicas que pretenden reducir la delincuencia, pero tal vez nadie las leería. El
morbo siempre se impone y casi determina que tengamos una percepción de la
inseguridad guiada por la cobertura de la prensa.
Pero el problema no es mediático. Es real, como lo demuestra la estadística a la
cual ahora también pertenece la familia presidencial. Por eso hace ya 10 años, ,
reconociendo que la autonomía municipal es la mejor forma de acercar la labor
policial a la ciudadanía, el presidente de la Asamblea Constituyente, Alberto
178
Acosta proponía que quienes tengan la competencia policial sean “los órganos
básicos del poder civil, los municipios195”.
Si algo se ha mantenido estable en estos 10 años ha sido el prestigio y la labor
de los municipios en medio de un contexto nacional no tan motivador. Sería
esperable, ante la escalada de la delincuencia a niveles críticos, que se abra un
debate a fondo al interior de la Asamblea sobre las verdaderas causas de la
delincuencia y las mejores herramientas para controlarla.
Las medidas para frenar las diferentes causas de los altos índices de
criminalidad, no pueden estar permeadas de visiones dogmáticas que de un
lado asignan culpas subjetivas y de otro pretenden reprimir salvajemente. Se
requiere una estrategia combinada que asuma a la educación y a la prevención
como tareas esenciales encaminadas a la reducción de las condiciones que
motivan la delincuencia y su impacto sobre nuestras vidas y presupuestos. Sin
embargo, el componente de contención debe incluir una policía profesional y
bien equipada que surja de los municipios y que colabore extensivamente con
los demás estamentos policiales existentes.
La Patria será de todos cuando quienes anónima e invisiblemente hacemos
parte de las estadísticas y no tenemos derecho a un operativo especial, nos
sintamos servidos y protegidos.
60 de cada 80 jefes de familia creen que los principales responsables de la
delincuencia son los jóvenes.
Prácticamente toda la población de la ciudad de Tulcán y especialmente del
barrio la Inmaculada percibe un ambiente en el que la delincuencia juvenil ha
aumentado de un año a la fecha, solo el 10% dice lo contrario.
195
Constitución de Ecuador de 1998/TÍTULO XI: De la Organización Territorial y Descentralizada
179
De acuerdo al 60% de los moradores del barrio la Inmaculada, la principal
causa de la delincuencia juvenil es la desintegración familiar. La familia como
núcleo social ejerce una influencia en nuestra vida, en ella se fundan las bases
y los primeros criterios además de ser el ejemplo de la niñez del mundo y de la
sociedad que nos espera en la familia formamos nuestras ideas básicas que
cubren todos los campos de la vida. Este ejemplo en la actualidad se ha
distorsionado, lo que nos ha llevado poco a poco a una crisis social, de donde
resulta una falencia en valores y sentimientos para las nuevas generaciones.
En segundo lugar viene la falta de educación, donde uno de cada ochenta
encuestados manifiesta que es un factor importante, pues según estudios
realizados en el grupo nuclear de los delincuentes, sólo 1 de cada 5 no tuvo
dificultades en la escuela.
La gran mayoría de los delincuentes juveniles son fracasados escolares. Las
conductas perturbadoras en la escuela se relacionan con la conducta delictiva
posterior.
Es necesario recalcar que cualquier conducta humana, pero más todavía la que
analizamos, se inserta en medio de una estructura urbanística, en medio de un
entramado social, en medio de una estructura o desestructura social.
No es por azar que la delincuencia sea crónica en unos barrios, crítica en otros
y sólo esporádica en algunos. Y por lo tanto algún papel han de jugar las
características del barrio, que en su conjunto, una gran parte de las
problemáticas de delincuencia y de disociabilidad juvenil está estrechamente
ligada a la historia del barrio en que se produce.
De acuerdo al 40% de los integrantes del barrio la Inmaculada, expresa que
actualmente la pobreza quizás sea el desencadenante más vivo, ya que un
180
nivel de vida insuficiente, la falta de calificación profesional y el desempleo hace
que la delincuencia juvenil se proclame a los cuatro vientos.
40 de cada 80 habitantes del barrio la Inmaculada han sido víctimas de
delincuencia juvenil o tienen por lo menos algún pariente cercano que ha sido
víctima.
El 60% de los moradores del barrio la Inmaculada cree que la seguridad dentro
del barrio no está garantizada porque no existe una ley en específica sino que
se comenten todo tipo de faltas conjuntamente incluyendo el robo, asalto a
mano armada, pandillerismo, beber en la calle, agresiones y consumo de
drogas. Sin embargo el robo a la propiedad privada se percibe como el delito
más frecuente en la sociedad, seguido por el asalto a mano armada y el
consumo de drogas.
40 de cada 80 encuestados manifiestan que para garantizar la seguridad en el
barrio la inmaculada, se debe concientizar a las familias de la Inmaculada,
creen que no existe una adecuada motivación familiar en cada uno de sus
hogares para atender la problemática juvenil que se vive actualmente.
La organización permitirá que la sociedad esté preparada para reaccionar frente
a la inseguridad ciudadana; actuando sólo preventivamente, con sistemas de
autoprotección y alarma.
Sin embargo el robo a la propiedad privada se percibe como el delito más
frecuente en el barrio la Inmaculada, seguido por el asalto a mano armada y el
robo a los estudiantes, lo que provoca una inseguridad entre todos los
moradores del barrio antes mencionado, se debe dar mayor prioridad a la
organización barrial para contrarrestar en algo el incremento de la delincuencia
juvenil.
181
El 50% de los moradores del barrio la Inmaculada creen que el sistema judicial
y penal relacionado con los jóvenes y adolecentes a nivel nacional y local es
regular. No existe o la falta de una falta ley específica lo que les permite
cometer todo tipo de faltas incluido el sicariato y el secuestro exprés.
También es importante mencionar, la indolencia por parte de la disminuida
Corte Nacional de Justicia y del desacreditado Consejo Nacional de la
Judicatura para sancionar a los malos jueces que no cumplen su deber y dejan
libres a los delincuentes a pesar de las denuncias que realizan los medios de
comunicación y la propia policía.
El 50% de los moradores del barrio la Inmaculada creen que la migración y
desplazamiento de jóvenes y adolecentes colombianos, han incrementado la
delincuencia juvenil, en el barrio La Inmaculada.
El 50% de los moradores del barrio la Inmaculada determina que es necesario
aumentar la presencia policial para contrarrestar la presencia de delincuentes
juveniles, trabajando en comunión de ideas entre población y Policía se puede
disminuir el incremento de la delincuencia juvenil en el barrio, involucrando
tanto autoridades locales, provinciales y porque no decirlo nacionales con el fin
de incrementar la vigilancia policial en todos los sectores de la ciudad y
provincia.
El 50% de los moradores del barrio la Inmaculada
determina que se ha
incrementado mucho el sicariato en nuestra ciudad. Qué la sanción que deben
tener los jóvenes y adolescentes, es muy paternalista porque se les condena a
reclusión menor por lo que, la población está de acuerdo con que las sanciones
sean similares a las de los adultos.
182
El 80% de los moradores del barrio la Inmaculada manifiesta que si existe la
debida organización para afrontar la delincuencia juvenil, es ineludible para
disminuir la delincuencia juvenil en el barrio los moradores sostienen que se
debe involucrar a los padres y maestros en la formación de los jóvenes y
adolescentes a través de programas de integración familiar y barrial.
El 80% de los moradores del barrio la Inmaculada manifiesta que la
organización barrial se reúnen cada mes para garantizar la seguridad y tomar
acciones a favor de la protección
de sus habitantes, dándole la debida
importancia al problema de la delincuencia juvenil, son factores fundamentales
para evitar este tipo de problemas, pero el problema es ese solo se tiene
conciencia, no se actúa.
El 50% de los moradores del barrio la Inmaculada manifiesta que la medida
más adecuada para contrarrestar la delincuencia juvenil son las rondas
nocturnas, organizándose por vecinos para cuidar las inmediaciones del barrio,
y así garantizar en un alto porcentaje la seguridad de los moradores, evitando el
robo en las noches a la propiedad privada y ante todo la paz y tranquilidad de
los niños, jóvenes y mayores que habitan en el barrio la Inmaculada
5.1.2 Resultados de la entrevista al Fiscal Marlon Escobar
Los delitos más comunes en la provincia durante el 2010 fueron los hurtos,
robos, intimidación y delitos aduaneros, explicó Marlon Escobar fiscal
encargado de la Fiscalía en Carchi.
El año anterior por estas causas fueron aprehendidas 2 416 personas, muchos
de los casos están en indagación.
183
Se dictaron 360 instrucciones fiscales, además, se aplicaron 351 sentencias
indicó el funcionario.
Los bajos precios del carburante en Ecuador con relación a Colombia provoca
la fuga constante de combustibles hacia el vecino país.
Las normas prohíben la movilización del producto ecuatoriano subsidiado por el
estado.
El delito aduanero y transporte ilegal de hidrocarburos son casos que se
presentan casi a diario. Los hechos presentados en la Fiscalía de la provincia
fueron 230, pero muchos se quedaron en indagaciones.
Los delitos aduaneros son causas que también se quedan en indagación fiscal.
La frontera se vuelve permeable para este tipo de delitos, con la suspensión de
las salvaguardias arancelarias, no obstante, los delitos disminuyeron a 226.
Como casos aislados se presentan los homicidios, secuestros y abusos
sexuales.
En Tulcán se presentaron cinco homicidios cuatro de ellos ya fueron resueltos.
En Carchi durante el 2010 se mantuvo el mismo porcentaje de delitos con
relación al 2009.
Los delitos más comunes son el robo, hurto, delitos aduaneros y delitos de
hidrocarburos, hasta el 29 de diciembre del año anterior. Fueron dos mil 416 los
casos reportados.
De los hechos presentados varios casos se quedaron en indagaciones e
investigaciones. 360 en instrucción fiscal y 351 sentencias.
184
Un caso que llega a indagaciones y sigue su curso le cuesta al estado alrededor
de tres mil 500 dólares.
Los robos y hurtos en menor grado se resuelven con el acuerdo al que llegan
las partes. En menor grado se presentaron homicidios, secuestros, y delitos
aduaneros e hidrocarburíferos. La cercanía de la ciudad con la frontera provoca
que a diario traten de ingresar al país productos que evaden los controles
aduaneros. El año anterior se presentaron en Tulcán 50 adolescentes
infractores, 16 ya tienen causas y cuatro sentencias.196
196
Escobar Marlon. Fiscal del Carchi. Enero 2011.
185
5.2. Conclusiones
Nuestro país y ciudad enfrentan un incremento de la delincuencia juvenil que la
sociedad ecuatoriana nunca ha experimentado. Un ejemplo de lo que
mencionamos es que en la semana del 22 al 30 de noviembre hubo trece
crímenes violentos en Tulcán. Entre los crímenes se encuentran el secuestro
exprés y el sicariato que representa uno de los crímenes cometidos. Asimismo,
apreciamos también varios robos por medio de la escopolamina, atracos en de
agencias bancarias, asaltos a las gasolineras, ajustes de cuentas etc. A esto se
suma, que todos los días los medios de comunicación reseñan estos casos y
que no existe algún ecuatoriano que no tenga un familiar o un amigo que no
esté afectado por la delincuencia. Ante esta grave situación es necesario
realizar las siguientes conclusiones:
1. El Ministro de Gobierno, los Gobernadores, Intendentes, las Autoridades
Policiales y de Transito y representantes de la Función Judicial y del Consejo de
la Judicatura han fracasado en su intento por acabar con la delincuencia. Lo
que es más en lugar de disminuir los peligros han aumentado. Sin embargo
reuniones van, reuniones vienen con gran publicidad y nada se consigue. Por
otro lado, las estrategias son publicitadas en la televisión para que los
delincuentes las conozcan y no existe un plan bien elaborado para que la
policía actúe rápidamente. Por sentido común deberían de renunciar todas
estas autoridades por ineficientes empezando por el Ministro de Gobierno que
ahora solo se dedica exclusivamente a la policía porque la política ya no se
186
dirige en ese ministerio de acuerdo a lo dispuesto por el Gobierno de la
Revolución Ciudadana.
2. También es importante mencionar, la indiferencia por parte de la disminuida
Corte Nacional de Justicia y del desacreditado Consejo Nacional de la
Judicatura para sancionar a los malos jueces que no cumplen su deber y dejan
libres a los delincuentes a pesar de las denuncias que realizan los medios de
comunicación y la propia policía.
3. Por otra parte, el problema de la delincuencia va mucho más allá de las
autoridades sin experiencia o ineficaces, tiene su origen en la disposición del
Gobierno Nacional de eliminar las visas para ingresar al país.
Asimismo, la disposición constitucional propuesta por el partido de Gobierno en
el sentido de que en el Ecuador no existen ilegales ha permitido que
delincuentes colombianos, peruanos, haitianos, cubanos entre otros ingresen al
Ecuador y terminen con la seguridad en nuestro país con delitos que nunca han
existido en el Ecuador. A esto se suma que el Alcalde de la ciudad de
Guayaquil Jaime Nebot planteó al Gobierno para acabar con la delincuencia
pedir visa y volver a la detención en firme.
Por lo expresado en líneas anteriores, ojalá que el Gobierno Nacional reaccione
y restablezca urgentemente el control migratorio a través de las visas. El
investigador considera que todavía estamos a tiempo de evitar que la
delincuencia se apodere del Ecuador.
El desempleo y la pobreza es el segundo problema que más aqueja a los
consultados y es el tercer motivo que exponen quienes creen que el primer
semestre del 2010 fue peor que los años 2007, 2008 y 2009.
187
Para el Presidente, ese descenso demuestra la reactivación de la economía,
pero admite que significaba que casi 400 mil ecuatorianos están buscando
trabajo, pues la población económicamente activa del país es de alrededor de
cinco millones de personas.
4. La delincuencia juvenil en Tulcán y específicamente en el barrio la
Inmaculada es un tema que probablemente no es prioritario, pero si es de
cuidado. Tan de cuidado debe ser que prácticamente todos los moradores
perciben un aumento de delincuencia juvenil de un año a la fecha. Llama la
atención que la ciudadanía está consciente de que temas como la
desintegración familiar y la falta de educación son factores fundamentales para
evitar este tipo de problemas, pero el problema es ese solo se tiene
consciencia, no se actúa.
De acuerdo a la ciudadanía, la principal solución a este problema que va en
aumento tiene que ver con las oportunidades que se les brindan a los jóvenes.
Siempre que se tenga la mente despejada, ya sea trabajando o estudiando, no
tiene por qué haber necesidad de delinquir o incurrir en faltas graves.
De acuerdo a la ciudadanía, si el gobierno hace esfuerzos por brindar mejores
opciones educativas en todos los niveles y también en brindar opciones
laborales adecuadas para poder estudiar y trabajar al mismo tiempo, los índices
de delincuencia juvenil deben disminuir.
Aunado a esto, se debe lograr castigar con mayor fuerza a los jóvenes que
incurran en faltas delictivas, así como castigar severamente a quienes cometan
delitos mayores. De acuerdo al 50% de la ciudadanía, no habría ningún
problema en que se le tratase de la misma manera a un joven delincuente a un
adulto delincuente.
188
Lo que le toca a la sociedad en torno a este tema es crear conciencia y
hacernos el hábito de denunciar todos y cada uno de los actos delictivos que
nos sucedan, porque si no se denuncia, se queda impune y todo va a seguir
igual.
5.3 Recomendaciones
La prevención antes que la represión: La mejor manera de prevenir la
delincuencia juvenil es la de impedir que surjan delincuentes juveniles, para lo
cual se necesitan adecuados programas de asistencia social, económica,
educacional y laboral.
Minimizar el uso del sistema de justicia tradicional: Emplear otras vías y medios
para resolver los conflictos generados con la delincuencia juvenil antes de que
intervenga el Juez. Esta minimización del uso del sistema de justicia ordinaria
implica, a su vez:
- Minimizar la intervención estatal, dando mayor intervención a otros grupos de
la vida social en la solución del conflicto y en la búsqueda de alternativas
viables, como la familia, la escuela, la comunidad, etc.
- Minimizar al máximo el encarcelamiento o medidas de internamiento en
régimen cerrado de los menores, limitándolo a circunstancias excepcionales.
Flexibilizar y diversificar la reacción penal: Con medidas flexibles, que se
puedan ajustar y acondicionar periódicamente a las circunstancias del menor,
según las condiciones, el avance y el progreso en el tratamiento o en la
ejecución de la medida, podemos conseguir una mayor personalización de la
medida tutelar, de manera que la reacción sea proporcional a la gravedad del
caso, adaptándose a las condiciones y necesidades del menor.
189
Aplicar a los menores infractores todos los derechos reconocidos a los adultos.
Profesionalizar y especializar a la Policía en materia de menores, así como a
los Jueces, Fiscales y Abogados: Una mejora en el aspecto técnico de estos
profesionales, permitirá una mayor efectividad y eficacia en la reforma de los
jóvenes delincuentes
Afortunadamente, en el Ecuador se está funcionando en esta línea, pues
existen Jueces y Fiscales especializados en la jurisdicción de menores, los
Abogados necesitan ser especialistas para actuar ante esta jurisdicción, y los
Policías, más en el caso de la Policía Local, reciben con cierta periodicidad
cursos de formación continuada en materia de menores.
La juventud es el período de la vida en que todas las personas, debe preparar
su futuro a través del estudio y el trabajo ennoblecedor. También de cultivar y
cuidar sus valores espirituales, morales y sociales.
Los jóvenes deben saber elegir sus amistades, porque personas conflictivas a
nuestro lado lo que hacen es crear inconvenientes ya sea, con nuestros padres
y nos causan trastorno en nuestra conducta.
Es necesario establecer políticas sociales concertadamente, que representen la
voluntad y satisfagan las necesidades de todos los miembros de la comunidad.
Cada institución debe asumir la tarea que le corresponde: Los ciudadanos no
realizarán tareas policiales, la municipalidad tampoco. Al organizarnos
contribuiremos a la cultura de Paz y a la protección comunal.
Es fundamental para disminuir la delincuencia juvenil en el barrio la Inmaculada
la creación de una unidad de policía comunitaria es por esto que el 80% cree
190
que se debe implementarlo antes señalado en la inmediaciones de la localidad,
que deben hacerse todas y cada una de las acciones. En los alrededores del
barrio La inmaculada para conseguir que exista una Unidad de Policía
Comunitaria en funcionamiento, y así garantizar la seguridad en
barrio la
Inmaculada.
Además, se constata que la edad en que los chicos se inician en actividades
antisociales ha subido, lo que rompe con la imagen de que la violencia en la
juventud es cada vez más precoz, recalca el investigador que pone sobre la
mesa otros datos esperanzadores cada vez hacen más cosas con los padres y
estos están más al corriente de lo que hacen sus hijos.
191
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199
Anexo I:
Estadísticas de la policía Judicial del Carchi.
SEPTIEMBRE 2000 – MARZO SEP OCT NOV DIC ENE FEB MAR SBT TOT
2010
68
49
56
69
47
49
59
CHEQUES SIN FONDO
7
3
1
-
-
-
-
11
56
SEUDO AGENTE, SUPL.
2
5
-
6
1
3
3
20
47
6
9
15
14
5
3
6
58
185
1
1
-
1
-
-
-
3
9
-
-
-
-
-
-
-
0
2
VIOLACIÓN DE DOMICILIO
3
3
3
-
2
-
1
12
28
DESTRUCCIÓN DE BIENES
30
18
24
39
25
33
23
192 467
TENEN. ILEGL.. ARM. DE
11
8
9
7
11
10
21
77
DELITO CONTRA LA FE
397 1156
PÚBLICA
IDENT.
FALSIFICACIÓN FIRM,
DOCMENT.
FALSIFICACIÓN DE
PRODUCTOS
FALSIFICACIÓN DE
MONEDA
FUEGO
221
200
2
1
1
2
-
-
3
9
44
EVASIONES
5
-
1
-
-
-
-
6
18
INVASIONES
-
1
-
-
1
-
1
3
13
PECULADO
1
-
-
-
1
-
-
2
4
ASOCIACIÓN ILICITA
-
-
2
-
1
-
1
4
33
TENEN. ILEGL.. ARM.
BLANCAS
(PAND.MAY)
ENERO 2000 – AGOSTO
ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SB-
2010
T
VEHÍCULOS
195 140 240 211 219 275 365 323 1968
ASALTO Y ROBO DE
106 81
152 140 115 194 235 203 1226
ROBO DE CARROS
57
33
46
38
62
34
67
52
389
ROBO DE MOTOS
20
16
19
15
10
13
18
22
133
HURTO DE MOTOS
-
-
4
3
10
13
19
21
80
ROBO DE ACCESORIOS
9
8
13
10
18
17
15
14
104
ROBO DE BICICLETAS
-
2
3
3
2
3
4
6
23
CARROS
201
HURTO DE BICICLETAS
3
-
3
2
2
3
5
5
23
Anexo II:
Estadísticas de la policía judicial del Carchi
INFRACCIÓN
MENORES 14
AÑOS
14-15
AÑOS
16-17
AÑOS
TOTAL
Homicidio-asesinato
3
19
57
79
Lesiones
89
257
718
1.064
Contra la libertad sexual
78
124
145
347
Robo con violencia o
intimidación
520
1.337
2.415
4.272
Robo con fuerza
563
1.580
3.097
5.240
Hurto
207
513
1.211
1.931
Tirones
49
168
446
663
Sustracción en interior de
vehículos
177
527
1.839
2.543
Sustracción de vehículos
467
1.545
2.687
4.699
Otros delitos contra el
patrimonio
179
343
938
1.460
Tráfico de estupefacientes
47
116
779
892
Otros delitos
387
1.131
2.920
4.432
Fuente: archivos de la Policía Judicial del Carchi.
Elaboración: del autor.
202
Anexo III:
Estadísticas de la policía judicial del Carchi
NÚMERO DE DELITOS COMETIDOS 12-13 AÑOS. 14-15 AÑOS. 16-17 AÑOS.
N (%)
N (%)
N (%)
1
588 (93)
1.290 (91,8)
941 (84,9)
2
27 (4,2)
72 (5,1)
96 (8,6)
3a5
14 (2,1)
38 (2,7)
55 (4,9)
6 a 10
4 (0,7)
3 (0,3)
11 (1,1)
11 a 15
-----
-----
4 (0,4)
16 o más
-----
1 (0,1)
1 (0,1)
TOTAL SUJETOS
633
1.404
1.108
Fuente: archivos de la Policía Judicial del Carchi.
Elaboración: del autor.
Anexo IV:
Estadísticas de la Fiscalía del Carchi
MES
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
NÚMERO
71
48
48
38
14
15
Fuente: archivos de la Fiscalía del Carchi.
Elaboración: del autor.
203
Apéndice A:
Encuesta para los jefes de familia.
Encuesta aplicada a los jefes de familia del barrio La Inmaculada de la ciudad
de Tulcán.
Lea detenidamente cada pregunta y conteste o marque la respuesta correcta,
de acuerdo a su criterio personal.
CUESTIONARIO
Indique por favor ¿cuántos miembros integran su núcleo familiar?
Padre……….Madre……….Hijos…………..hijas…………………..
1.- ¿Según su criterio, en el barrio La Inmaculada, la delincuencia juvenil a
crecido en los últimos 3 años?
Mucho…………………Poco………………………Nada…………………………..
2.- ¿Cuál de las siguientes alternativas considera que inciden para el
incremento de la delincuencia juvenil en el Barrio La Inmaculada?
Poca presencia policial
(
)
Influencia de malas amistades
(
)
Pérdida de valores
(
)
Pérdida de autoridad de los padres
(
)
204
3. ¿Cuál considera usted que es la principal causa que lleva a los jóvenes y a
los adolescentes a cometer actos delictivos?
Pobreza
(
)
Desempleo
(
)
Falta de educación
(
)
Resentimiento social
(
)
4. ¿Cuál cree usted que es el factor que más influye en el comportamiento del
delincuente juvenil en el Barrio la Inmaculada?
Carencia del medio familiar
(
)
Presencia de pandillas en el barrio
(
)
Amigos de bajo estrato social
(
)
Mal uso del tiempo libre
(
)
5. ¿Usted o algún familiar suyo han sido víctimas de asaltos en el barrio La
Inmaculada?
Muchas veces………………pocas veces………...........nunca…………………….
6.- ¿Cree usted que la seguridad dentro del barrio La Inmaculada está
garantizada?
Mucho……………………Poco………………………….Nada……………………….
7.- ¿Cómo se podría garantizar la seguridad en el barrio La Inmaculada?
Concientizando a las familias
(
)
205
Implementando programas de prevención
(
Realizando actividades de integración barrial
)
(
)
8.- ¿En los alrededores del barrio La Inmaculada existe una Unidad de Policía
Comunitaria en funcionamiento?
Si…………………………………..No…………………………………………………
9.- ¿Qué edad considera usted que tienen los delincuentes juveniles más
conocidos en el barrio La Inmaculada?
12-14 (
) 14- 16(
) 16- 18(
) 18- 20 (
)
10.- ¿Según su criterio cuáles son los delitos más frecuentes que se cometen
en el barrio La Inmaculada?
Asaltos a mano armada
(
)
Robos a la propiedad
(
)
Robo a vehículos
(
)
Robo a estudiantes
(
)
11.- ¿Cómo considera usted al sistema judicial y penal relacionado con los
jóvenes y adolescentes a nivel nacional y local?
Muy bueno
(
)
Bueno
(
)
Regular
(
)
Malo
(
)
206
12.- ¿Según usted cuánto influye la migración y desplazamiento de jóvenes y
adolescentes colombianos, en el incremento de la delincuencia juvenil, en el
barrio La Inmaculada?
Mucho………………………..Poco……………………….Nada………………………
13.- ¿Para garantizar la seguridad ciudadana en el barrio La Inmaculada, se
debería?:
Aumentar la presencia policial
Endurecimiento de las sanciones
(
)
(
)
Incrementar las detenciones
(
)
Militarizar la ciudad
(
)
Mejorar la rehabilitación
(
)
14.- ¿Según su criterio, el delito del sicariato en el país y en la ciudad de Tulcán
en los últimos años se ha incrementado?
Mucho………………………Poco……………………….Nada……………………..
15.- ¿En su barrio, existe organización debidamente representada?
Si…………………………………No………………………..No sabe………………..
16. ¿Con que frecuencia se reúnen los miembros de la organización barrial?
Cada mes
(
)
Cada tres meses
(
)
Cada seis meses
(
)
207
Cada año
(
)
17 ¿Qué medidas de seguridad considera usted serían las más adecuadas,
para contrarrestar la delincuencia juvenil en el barrio?
Rondas nocturnas
(
)
Sistema de alarmas
(
)
Vigilancia privada
(
)
Libre tenencia de armas
(
)
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