Impacto de los hechos históricos y conflictos sociales, en la historia y evolución de la moneda colombiana* Esperanza Rincón Castiblanco** Omar Fernando Vásquez Méndez Diana Constanza Sánchez Cediel Alexander Sierra Cifuentes*** Resumen Bajo la dirección del prócer y expresidente colombiano Antonio Nariño se dio apertura a la culturización de nuestras raíces y costumbres, a través de la fabricación de monedas de oro que dio un espacio a la cultura y a las riquezas naturales de nuestro país. La producción de monedas y billetes jamás se ha comportado como un simple manejo financiero de las reservas nacionales; puesto que lejos de nuestra apatía por la importancia que reviste la historia cultural de ** Proyecto de Investigación en Curso del Semillero de investigación: “La Revolución del Dinero”, del programa de Administración Financiera de la Facultad de Administración de UNIMINUTO UVD. **** Realizó estudios profesionales en Administración de Empresas en la Universidad Antonio Nariño en la ciudad de Bogotá. Maestría en Administración de Negocios con University of Phoenix de USA; actualmente adelanta estudios doctorales en Educación con énfasis en Liderazgo Organizacional con Nova Southeastern University de USA. Experiencia de quince años en la empresa privada, atendiendo diferentes procesos administrativos y gerenciales. En el área docente la experiencia de siete años, impartiendo conocimiento en programas de pregrado, especialmente para los programas de Administración de Empresas, Administración Financiera y Contaduría Pública. Adicionalmente se desempeñó como Coordinadora Académica del Programa de Administración de Empresas en la Fundación Universitaria San Martín sede Zipaquirá. Ha hecho acompañamiento en procesos de investigación para trabajo de grado, con estudiantes del programa Administración de Empresas y Contaduría Pública; ha actuado como jurado en evaluación de tesis de grado. Actualmente coordina el grupo de investigación del programa Administración Financiera de UNIMINUTO UVD. ****** Estudiantes de quinto semestre (2015-40), de Administración Financiera - Facultad de Ciencias Empresariales. En UNIMINUTO UVD. Colombia, el papel moneda y la moneda metálica constantemente están recordando los hechos relevantes que han generado desarrollo en la vida nacional. La producción de monedas en Colombia ha sido parte integral de diferentes contextos y épocas históricas, regionales y territoriales, lo que ha aportado un alto contenido cultural propio, el cual se encuentra inmerso en las diferentes familias de billetes y monedas producidas para el manejo financiero de nuestra nación. Para 2013 utilizamos la nueva familia de las monedas metálicas que tomaron como base la biodiversidad del territorio nacional. Palabras clave: culturización, moneda, contenido cultural, biodiversidad, territorio nacional Abstract Under the leadership of the Colombian former president, Antonio Nariño, occurred the opening to the acculturation of our roots and customs, through the production of gold coins that gave a space for the culture and natural resources of our country. The production of coins and banknotes have behaved as a simple financial management of the national reserves; because far from our apathy for its importance on the cultural history of Colombia, paper money and coins are constantly recalling significant events that have generated development in national life. The production of coins in Colombia has been integral to different contexts and, regional and territorial, historical eras, which have provided a high cultural content of the country, immersed in the different families of banknotes and coins produced for the financial management our nation. By 2013 we used the new family of coins that were based in the biodiversity of the country. Key words: acculturation, coins, cultural content, biodiversity, national territory Problema de investigación El desconocimiento de la cultura colombiana es un problema que nos compete a todos; nuestros jóvenes están perdiendo la identidad de la cultura y las raíces de nuestra nación, debido a que no se están acentuando dichas raíces en las actividades cotidianas del diario vivir; impidiendo que el estudiante desarrolle competencias humanistas frente al manejo de las finanzas y la generación de riqueza para los diferentes sectores económicos de la sociedad. Por lo tanto, es deber de las instituciones educativas nacionales, rescatar esa cultura histórica que nos identifica como únicos sobre el planeta; la cual nos dará soporte para que la globalización no nos absorba, ni reemplace nuestra identidad por otras costumbres que si, están siendo recordadas por los infantes y educandos de sus naciones. Pregunta problémica ¿Cómo desarrollar la identidad y apropiación cultural de la moneda colombiana en los estudiantes del programa Administración Financiera UVD? Marco teórico y metodología La metodología se desarrollará mediante una investigación de tipo histórica con enfoque hermenéutico descriptivo, donde se realizará la interpretación cualitativa de la cultura colombiana con relación a la moneda. Principales hallazgos o contribuciones Los grandes eventos de la nación han influido y se ven reflejados directamente en la evolución de la moneda colombiana; a causa del "grito de independencia" en 1810, se dio la necesidad de acuñar de emergencia la monda de los patriotas; este proceso inicio en Cartagena en 1811 y poco después el ejemplo se replicó en Santafé. La idea de incluir la historia cultural en la moneda colombiana, inicia con los patriotas cartageneros quienes fabricaron monedas en cobre y colocaron en sus acuñaciones con absoluta crudeza, el escudo republicano de la ciudad. Bajo órdenes de Antonio Nariño, se emitieron en Bogotá las primeras monedas acuñadas en plata; para reemplazar la efigie del rey español, que era una cabeza de mujer con tocado de plumas, se utiliza el momento histórico de la independencia en el anverso de la moneda, con la leyenda “Libertad Americana” Popayán, que no se adhirió a la revolución y se hicieron llamar los realistas, también emitieron monedas de emergencia fabricadas en cobre; con la diferenciación que no utilizaron ningún distintivo histórico o especial, dejando ver de ésta manera el reflejo del momento histórico de esa región. En Cúcuta, en agosto de 1821 se firmó la Constitución de la República de Colombia, conocida con el nombre de “La Gran Colombia”. Para entonces, el Congreso decidió establecer un nuevo sistema monetario. Fue entonces cuando Simón Bolívar detectó la necesidad de proveer de fondos al ejército de la revolución, razón por la cual instauró en Bogotá, la Casa de Moneda. Aún cuando el proceso de disolución de la Gran Colombia culminó en 1830 con la muerte del Libertador, fue sólo hasta en 1836 cuando la Nueva Granada aprobó la ley que establecía un sistema monetario propio. En 1847, bajo el primer gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera, se reformó el sistema monetario, iniciándose la introducción del sistema decimal en nuestra moneda, y la acuñación de algunas denominaciones de moneda de cobre, sin mayor éxito; para la época, el pueblo rechazó ésta producción y no se pudo colocar en circulación. Totalmente contrariado el Congreso colombiano, con la pluralidad de monedas nacionales en circulación, autorizó también la circulación de monedas de Francia, Bélgica y Cerdeña, las cuales estaban basadas en el sistema decimal. Un año más tarde, se extendió la autorización y se autorizó en Colombia, la circulación de toda clase de monedas extranjeras, con la única salvedad de que tuvieran el mismo peso y ley de las nacionales. Como consecuencia a la nueva reglamentación, en consecuencia, una avalancha de pesos fuertes peruanos, chilenos, mexicanos, dólares norteamericanos y duros españoles se sumaron a la anarquía imperante en la finanzas de nuestro país; promoviendo de alguna forma, la poca identidad nacional en el manejo financiero del país. En 1863 la Convención de Rionegro había promulgado una nueva Constitución para el país, que cambió su nombre por el de “Estados Unidos de Colombia”. Sin que esto representara modificación alguna en la gestión del sistema monetario; aún así el país vivía por aquella época, un caos alarmante. Fuera de la diversidad de moneda extranjera que circulaba en el país, sumado a la multitud de piezas nacionales de muchas épocas y denominaciones, en 1874 el gobierno contrató con el extranjero la acuñación de moneda de baja denominación, fabricada en níquel. Posteriormente en 1865, ante la presión del público, el Congreso había autorizado a todos los bancos nacionales, a emitir billetes y facultó a los Estados para permitir la fundación de bancos de emisión en su territorio; esta determinación trajo como consecuencia que a partir de 1870 se crearan bancos nacionales en Bogotá y regionales en varios de los Estados, bajo normas comerciales y bancarias establecidas en cada uno de ellos. La mayoría de los bancos que aparecieron en esta época emitieron sus propios billetes; algunos se hicieron más fuertes que otros, los más influyentes fueron los que mantenían nexos importantes con entidades financieras de Inglaterra y Norteamérica, quienes hacían imprimir sus billetes en el extranjero, mientras que los bancos regionales de menos alcance, o con menores recursos, concurrieron a las litografías del país. Para éste momento la moneda colombiana no tenía una identidad nacional, ni unidad de presentación o denominación, se manejaba como mercados independientes. La ley 39 de 1880 autorizó al gobierno para fundar en la capital del país el Banco Nacional, que promovería el crédito público y sería el agente del gobierno en la ejecución de las operaciones fiscales. El público recibió con recelo sus billetes, y el gobierno abrumado por los gastos de la guerra y la falta angustiosa de moneda metálica en circulación, decretó que a partir del primero de mayo de 1886 la unidad monetaria sería el billete de un peso del Banco Nacional. Como consecuencia de la creación del Banco Nacional, en abril de 1887 se les suprimió los bancos privados la facultad de emitir sus propios billetes, también se les ordenó recoger los billetes que tuvieran en circulación. Medida que dio paso a la oficialización y unificación del papel moneda en Colombia, tratando desde entonces cobrar identidad cultural en la moneda nacional. El Senado designó una comisión de evaluación al sistema financiero, quienes dictaminaron que efectivamente, se habían violado en varias oportunidades, los reglamentos y los estatutos del banco, con operaciones no autorizadas y aun ilegales, provenientes de imposiciones del gobierno; un ejemplo fue que destinó el capital del banco nacional, para satisfacer las necesidades del erario. Una de las conclusiones de la evaluación, fue que de los veintiséis millones de pesos de la masa monetaria en circulación para el año 1894, el cuarenta y dos por ciento provenía de emisiones ilegales de billetes, lo que evidenciaba la necesidad de una regulación sobre la emisión de billetes. El Congreso ordenó entonces, la liquidación definitiva del banco, justo en el momento en el que la guerra civil de 1895 impidió que la orden se ejecutara fielmente. Sucesos posteriores hicieron que el fantasma del desaparecido Banco Nacional, continuara haciendo su aparición en las vastas emisiones de papel moneda que se hicieron hasta finales del siglo XIX. La conclusión inicial de la presente investigación en curso, es el reconocimiento que los colombianos debemos hacer a todas aquellas personas que han pagado un alto precio a favor de la independencia económica de nuestro país, en pro del desarrollo economía nacional.