EL TIO JORGE (Jorge Ibort Casamayor) Labrador honrado y vecino del Raval antes de la Revolución. Gefe popular en ella y uno de los que mas señalaron por la exaltación de su patriotismo y por la entereza de su carácter. Fue hecho Capitán de la guardia del General, y murió, de resultas de las fatigas y afán continuo que había sostenido en el sitio, en el mes de Noviembre de 1808. tenia entonces cincuenta años: diósele sepultura en la Capilla de la Casa de Lazán. (cita explicativa de la figura del Tío Jorge que acompaña el grabado del personaje efectuado por Juan Gálvez y Fernando Brambila) Un labrador del Rabal Líder de la revuelta popular Jorge Ibort y Casamayor, conocido entre sus vecinos del Arrabal con los apodos de “Tio Jorge” o” cuello corto” era un labrador de humilde extracción social, de mediana estatura y complexión robustísima, corto de cuello y cargado de hombros Nació el 22 de abril de 1755 y desarrolló toda su vida entre las calles del Arrabal dedicado a las tareas agrícolas. Nació donde murió, en la calle del Rosario del burgo de Altabás, en el barrio del Arrabal. Pocas notas de su biografía se conservan. Su madre, Maria Casamayor, era vecina de la Puebla de Hijar. Bautizado en la parroquia de la Catedral de La Seo, estudió en los Escolapios, casó con María Carrascón con la que tuvo dos hijos, Pablo y Juan. También quedan noticias de su pertenencia a la Cofradía del Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo. Hombre de pocas letras y cultura, pero de juicio recto, de intención sana, de voluntad enérgica, de resolución firme, de valor a prueba y tipo del aragonés rudo, noble y honrado, como le describen las crónicas, debía de gozar de predicamento natural y notable autoridad moral entre sus vecinos. En el clima alterado de los primeros meses de 1808, Jorge Ibort debía ser uno de las personas más inquietas de la Zaragoza del momento, que entonces contaba con unos 40.000 habitantes y una reducida guarnición militar. La caída del Primer Ministro Godoy y la abdicación del rey Carlos IV fueron recibidas con júbilo en Zaragoza, donde hubo manifestaciones estudiantiles y se arrastró por el Coso el retrato del favorito. El ambiente de la ciudad en estos primeros meses de 1808 estaba bastante enrarecido y no sólo por los acontecimientos madrileños del 2 de mayo que recientemente habían llegado a conocimiento de los vecinos. Palafox, que había llegado a Zaragoza el 4 de mayo y se había escondido en la Alfranca, en el Palacio de los Condes de Ayerbe, contó desde el primer momento con la complicidad del Tío Jorge. Cuando al fin llegan a Zaragoza las noticias de Bayona sobre la renuncia al trono de Fernando VII, estallá en Zaragoza la ira popular se desata. El Tío Jorge, en unión de sus hijos, y su amigo Lucas Aced (el Tío Lucas) organiza una compañía de labradores y escopeteros del Arrabal. El 24 de mayo de 1808, al mando de su compañía y en unión de los hermanos Cerezo, del padre Consolación y el celebre botillero Jimeno, encabeza una masa popular indignada que invade la casa del Capitán General, lo encarcela y asalta el castillo de la Aljafería para repartir armas entre la población. El 25 de mayo, el Tío Jorge, en compañía de Bus, el Tío Lucas y un grupo de labradores armados acude a la Alfranca, a buscar a Palafox y aclamarle por Capitán General. A partir de ese momento, y hasta su muerte, se estableció una estrecha relación de admiración mutua entre ambos personajes. Palafox eligió a la “Compañía de Escopeteros del Arrabal” como su guardia personal, nombrando capitán de la misma al Tío Jorge, siendo el primer encargo que recibió el escoltar la salida de Zaragoza a D. Melchor Gaspar de Jovellanos que ya anciano y en pésimo estado de salud se encontraba en Zaragoza en esos días. incesante la lucha día y noche hasta el 8 de agosto en que hizo entrada Palafox con 3.000 hombres de refuerzo. El Primer Sitio Como jefe de la escolta de Palafox participó en los primeros días de junio en los combates de Épila y Alagón ante las primeras columnas francesas que se dirigían a Zaragoza y se enfrentó con sus labradores a las fuerzas francesas del General Lefebvre en Casablanca, ya a las puertas de la ciudad. Las graves pérdidas en vidas humanas de los franceses, en un combate urbano inédito para ellos, enfrentados a una población civil, como la representada por el Tío Jorge, que luchaba con desesperación, unido a la entrada de refuerzos y a la noticia de la derrota de Bailen, que llega en esos días, provocó una precipitada retirada del ejército sitiador. Era 15 de agosto, Zaragoza se había salvado... de momento. Una vez formalizado el cerco el 15 de junio de 1808, el Tío Jorge, al frente de sus labradores del Arrabal, hizo acto de presencia en los lugares más comprometidos para la defensa. (el Tío Jorge representado entre las ruinas del Hospital de Ntra. Sra. de Gracia, aledaño al Coso) El día 10 de julio de 1808, se distinguió en los sucesivos combates que se dieron en el entorno del Arrabal y de Ranillas, consiguiendo rechazar a las columnas francesas que se dirigían a su barrio natal, impidiendo que se cerrase totalmente el cerco a la ciudad. Reconociendo su arrojo y fidelidad Palafox lo ascendió a Teniente Coronel. El 4 de agosto se desencadena sobre la ciudad un violento ataque general del ejercito francés que consigue penetrar en la ciudad por varios puntos, llegando hasta el Coso y la Magdalena, con Palafox fuera de Zaragoza en busca de refuerzos. Esa misma noche entra en Zaragoza el Tío Jorge para anunciar la cercanía de los auxilios y animar a la defensa. Desde el día 5 se sucedieron los tiroteos, en cada plaza, en cada casa, de balcón a balcón y de tejado a tejado, brillando en lo más D. Santiago Sas y el Tío Jorge con sus labradores. Así continuó (ataque general francés del 4 de agosto) El final Una vez levantado el sitio se comenzó la reparación de las defensas de la ciudad y se tomaron medidas para garantizar la higiene. Pese a ello no pudo evitarse un brote de tifus que se cobró numerosas vídas, entre otras, la de Jorge Ibort Casamayor con la salud quebrantada por las fatigas que sufrió en los combates. Murió el 15 de noviembre de 1808, a la edad de 53 años, y por deseo expreso de Palafox fue enterrado en la Capilla del Colegio de los Trinitarios en el panteón familiar de los marqueses de Lazán, como último gesto de la amistad que les había unido. El recuerdo En el centenario de Los Sitios, la ciudad le dedicó una lápida en su casa natal del Arrabal, hoy derruida, en la que podía leerse AL TÍO JORGE AL INSIGNE CIUDADANO DON JORGE IBORTT Y CASAMAYOR ESPEJO DE PATRIOTISMO EN EL ALZAMIENTO DE ZARAGOZA, BRAZO INVICTO DE SU PRIMERA DEFENSA, DEDICAN ESTA MEMORIA CON OCASION DEL PRIMER CENTENARIO DE LOS SITIOS LA PATRIA Y LA CIUDAD AGRADECIDAS Hoy día, doscientos años después, el recuerdo del Tio Jorge, un humilde campesino que en unión de sus hijos y vecinos se batió con audacia en los puntos de mayor riesgo, en momentos trágicos para la ciudad, se ve reflejado en el barrio que lo vió nacer y morir dando nombre a un parque, una calle, un colegio, un centro cívico y a la asociación de vecinos. Incluso, un pasodoble y un cabezudo de la comparsa del Arrabal, recuerda hoy esta figura popular. En el parque del Tío Jorge, una estatua del escultor Ángel Orensanz, complementada por un monolito de 17 metros incorpora diversos útiles de labranza en recuerdo de su origen.