GEOGRAFÍA. Prácticas BLOQUE IV. PRÁCTICA 1. COMENTARIO AL MAPA DE DENSIDADES PROVINCIALES DE 2004 Desde el punto de vista demográfico la ocupación humana del territorio se expresa con la densidad de población,, que es la relación entre el número de habitantes que vive en un territorio determinado y la superficie de ese espacio medida en kilómetros cuadrados. La densidad media de España era de 80,0 hab/km2 en 2000, de 85,5 hab/Km2 en 2004 y de 87,3 hab/Km2 en 2005. Este aumento en los últimos años se debe tanto al crecimiento natural de la población como a la emigración procedente del extranjero. Aun así, España mantiene valores de la densidad media inferiores a los de muchos países de la Unión Europea ( Francia, 108 hab/Km2; Portugal 109 hab/Km2; Italia, 192 hab/Km2; Alemania, 230 hab/Km2; Gran Bretaña, 243 hab/Km2; …) En contraste con países próximos, España ha sido, tradicionalmente, en su conjunto, un territorio poco poblado en el que se ha producido en época moderna una marcada tendencia a invertir una situación anterior en la que amplias regiones interiores de la península aparecían relativamente pobladas frente a franjas periféricas de densidad muy baja. Un crecimiento demográfico lento e incluso el estancamiento y descenso de la población en extensas zonas de las dos mesetas y de sus bordes montañosos, y el crecimiento rápido de numerosas áreas litorales han operado ese cambio en la distribución de los valores de las densidades regionales y provinciales. En la actualidad los valores más altos de las densidades corresponden a la periferia, con la única excepción de Madrid, y las más bajas a regiones interiores. Esa redistribución de la población se acompaña, además, de valores de la densidad muy contrastados que ponen de manifiesto notables diferencias en la ocupación del territorio y, por tanto, un marcado desequilibrio poblacional. A pesar de que las densidades provinciales no ofrecen la verdadera imagen de esos desequilibrios, indican su existencia. Y puede deducirse que el crecimiento de la población en España no se hace por igual en todo el territorio. Estas 1 GEOGRAFÍA. Prácticas densidades provinciales muestran el contraste entre áreas de fuerte crecimiento reciente y áreas de crecimiento débil e, incluso, afectadas por un proceso de despoblación. Esta acusada disparidad actual en la distribución de la población está relacionada con los flujos migratorios interprovinciales generalizados que se produjeron en la década de 1960 a 1970, y por la inmigración extranjera de estos años, que se fija en las áreas de mayor dinamismo económico. De forma general puede decirse que los movimientos migratorios más recientes han tenido una influencia decisiva en la actual distribución geográfica de la población de España y hay una estrecha relación entre altas densidades y áreas de atracción poblacional, de una parte, y bajas densidades y áreas de repulsión. La inmigración exterior de los últimos años ha hecho que 3,7 millones de extranjeros censados supongan ya el 8,5 por 100 de la población de España en 2005 mientras que en 2001 sólo representaban el 3,3 por 100. Las provincias con mayor proporción de población extranjera forman parte del grupo de las que registran las densidades más altas: Madrid, Valencia y Alicante, Murcia, las dos provincias canarias, Baleares, Barcelona, La Rioja; siendo excepción las provincias del País Vasco. La población relativa es alta en las provincias periféricas e insulares en las que la actividad comercial, la industria moderna, la agricultura de regadío y el turismo han alcanzado un desarrollo singular. Pero, además, la mayor parte de las grandes ciudades españolas son ciudades portuarias o están próximas al litoral. Población del municipio Barcelona Valencia Sevilla Málaga Palma de Mallorca Murcia Las Palmas de G.C. Alicante Vigo Santa Cruz de Tenerife % de la población de la provincia 1.580.000 hab. 786.000 704.000 540.000 369.000 399.000 377.000 310.000 292.000 219.000 30 33 39 38 38 30 37 18 31 23 2 GEOGRAFÍA. Prácticas Y en el caso de Madrid, es precisamente a la población de la aglomeración urbana a la que se debe la excepcional densidad de esa Comunidad autónoma. La población del municipio de Madrid llegó en 2004 a 3.100.000 habitantes, que representan algo más de la mitad de los casi seis millones de habitantes de la provincia. En contraste con las franjas litorales, las densidades de muchas provincias del interior no alcanzan ni la mitad de la densidad media española. En el caso de unas, sus antiguos recursos, procedentes de la minería o de la explotación forestal, o las manufacturas tradicionales perdieron valor desde hace ya tiempo (Cuenca, Soria, Teruel …) . En el caso de otras la causa ha sido la decadencia de la ganadería extensiva y la baja productividad de los secanos de cereal (Ciudad Real, Cáceres, Zamora …). Sólo aquellas que han conocido recientemente un desarrollo industrial y se benefician de la red moderna de comunicaciones se acercan al valor medio de la densidad (Valladolid o Zaragoza, por ejemplo). 3