Calahorra Geografía 2º BTO. Tema 8 COMENTARIO DEL MAPA MUNICIPAL DE DENSIDAD DE POBLACIÓN El mapa nos muestra la densidad de población española del año 2001 por municipios. En ese año, la población española ascendía a casi 41 millones de efectivos. El cálculo de densidad de población se utiliza para analizar la distribución espacial, puesto que relaciona la población de una zona con su superficie en kilómetros cuadrados. La densidad española ha ido aumentando a lo largo del tiempo: en este mapa en concreto (2001) la densidad era aproximadamente de 81 hab/km2, en 2008 sobrepasaba los 91 hab/km2, y hoy en día se acerca a 93 1 hab/km2. Son valores inferiores a la media europea (110 hab/km2), pero este valor medio esconde fuertes desequilibrios espaciales, como podemos observar en el mapa. Hay zonas que claramente superan la media nacional, y otras con una densidad casi nula. Analicemos detenidamente algunos casos Las áreas de alta densidad se localizan en Madrid, zonas de la periferia peninsular, algunas islas de las Baleares y las Canarias, Ceuta y Melilla: En el caso de Madrid, su alta densidad se concentra en el centro y su área metropolitana, esto se debe a la capitalidad y a su papel como centro financiero del país. Observamos como la densidad baja conforme nos alejamos de la capital y su área metropolitana, siendo muy baja en la periferia de la provincia. Madrid es además zona receptora de inmigración, lo que hace aumentar la densidad. En el caso de las islas, la alta densidad se debe a la importancia del turismo, junto con la escasa superficie de los archipiélagos, lo que deja una cifra muy baja. Comprobamos la importancia del sector servicios en la zona observando como las mayores densidades se dan en las islas más importantes, y dentro de ellas, en los municipios donde se encuentran las capitales y las zonas turísticas más importantes. En cuanto a la periferia del país, apreciamos fuertes densidades en zonas puramente turísticas como la comunidad Valenciana, donde podemos apreciar gran concentración de población en las zonas costeras. Lo mismo ocurre en zonas de Cataluña o Andalucía. Pero en estas últimas, la alta densidad tiene otros factores explicativos, como por ejemplo el fuerte crecimiento natural de Andalucía, o la instalación de actividades industriales y desarrollo del sector servicios, en la zona catalana. Aquí podemos observar como la mayor concentración demográfica se da en Barcelona capital y su área metropolitana, segunda ciudad más grande del país y con una importancia económica muy relevante. Además, cuenta con un fuerte atractivo turístico: sol y playa, cultura, arte, etc. y con un número importante de inmigrantes. También cuenta con una importante densidad la zona de Murcia capital y alrededores. Esta zona ha contado siempre con un fuerte crecimiento natural al igual que Andalucía, pero además, es zona receptora de inmigración para el trabajo agrario. Para terminar con la periferia peninsular, tenemos que hablar de la zona norte. Las más altas densidades de esta zona se dan en las capitales de provincia y/o comunidad autónoma y en algunas zonas de costa. Galicia cuenta con un crecimiento natural alto, y con la importancia de Calahorra Geografía 2º BTO. Tema 8 sus zonas pesqueras (Rías Vigo, Pontevedra, etc.) así como con el atractivo turístico del Camino de Santiago, lo que ha hecho florecer varias ciudades a su paso por esta peregrinación. En Asturias, la densidad más alta se concentra en la llamada “Ciudad Astur” o Y asturiana (Gijón, Avilés y Oviedo, con una extensión hacia León). En esta zona se instalaron actividades económicas que atrajeron a mucha población de la vecina Castilla y León, además del atractivo turístico de las costas asturianas. En Cantabria, la densidad es más baja, y sólo registra valores altos en su capital y alrededores. En el País Vasco, la fuerte atracción de población para trabajar en la industria pesada, hizo que la densidad aumentara, junto con el nivel de vida o la importancia del sector servicios (turismo, 2 cultura, etc.). Y por supuesto, el caso de Ceuta y Melilla se debe principalmente a la escasa superficie de ambas ciudades autónomas, y a la fuerte llegada de inmigración marroquí. Las áreas de baja densidad se sitúan en el interior peninsular con los datos más bajos en las zonas de montaña como Pirineos, Sistema Ibérico o cordillera Cantábrica. Los municipios de ambas Castillas, Extremadura, Aragón, Navarra o La Rioja, presentan en general una baja densidad. Son zonas que tradicionalmente han sido emisoras de población, puesto que no tenían importancia económica. Aún así, las políticas de desarrollo de la época franquista (Planes de Estabilización, Polos de Promoción y desarrollo), las de desarrollo endógeno, la tecnificación de la agricultura o la crisis de 1975 de las zonas más industrializadas, hizo que gran cantidad de población volviese a estas zonas, sobre todo a sus capitales. Este es el caso de Zaragoza, Logroño, Burgos o Valladolid, que actuaron como núcleos de desarrollo de sus respectivas zonas, atrayendo población. También se pueden apreciar densidades medias en las capitales de provincia, y en zonas cercanas a grandes núcleos de población, que crecen por la influencia económica de las grandes urbes (ciudades dormitorio, zonas industriales, etc.) Este, por ejemplo, es el caso de algunos municipios de Toledo, Guadalajara, Ávila o Segovia, por la cercanía de Madrid; o el caso de muchos municipios andaluces, por la cercanía o presencia de vías de comunicación entre las grandes ciudades de esta comunidad.