Tomo 41 Folio 11 Resolucion 20 - Poder Judicial de la Provincia de

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N°
Venado Tuerto, 05 de febrero de 2014
Y VISTOS : Los presentes caratulados “I.N.C. S.A. C/
Municipalidad de Venado Tuerto s/ Amparo” (Expediente N° 01/2014) de trámite por ante este
Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial de la 2° Nominación de Venado
Tuerto, venidos a despacho a efectos de resolver la cautelar peticionada por la parte actora;
Y CONSIDERANDO : Que oportunamente, ante el
Juzgado interviniente en la Feria Judicial, la parte actora -I.N.C. S.A.-, interpuso demanda de
amparo contra la Municipalidad de Venado Tuerto, con solicitud de medida cautelar urgente.
Detalló en dicha presentación, que la acción entablada tenía como efecto que “...se declare la
inconstitucionalidad de la Ordenanza 4409/2013 … y su correspondiente decreto N° 240/2013... de
esa ciudad, en cuánto ambos de forma ilegítima, arbitraria y antirepublicanda restringen el
ejercicio de derechos amparados constitucionalmente a INC en la ciudad de Venado Tuerto, y como
consecuencia de ello, permita la apertura y el libre ejercicio de su lícita actividad, sin que ello
implique ser pasible de sanción alguna...” . Luego añadió que también peticionaba “...se decrete
urgente la medida cautelar innovativa y la suspensión de los efectos de los actos administrativos
detallados en el capítulo correspondiente, notificando tanto Municipalidad de Venado Tuerto...”.
En el punto denominado “hechos” la parte actora ilustra en
relación a las características de su actividad comercial, vehículizada a través de la marca o bandera
“Carrefour”, como también en lo atinente al cumplimiento de la normativa pertinente a dicha
actividad. Especifica que la ordenanza N° 4409/2013, dictada por el Consejo Municipal de la ciudad
de Venado Tuerto el día 19 de diciembre de 2013, promulgada por el Ejecutivo Municipal el 26 de
diciembre de 2013, les fue notificada en fecha 3 de enero de 2014.
Fundó la petición de amparo en los puntos V -Procedencia
Jurídica-, VI -Procedencia formal y sustancial-; detalló los requisitos de la acción entablada -punto
VII-, y solicitó medida cautelar innovativa en el acapite VIII.
Justamente, en lo relativo a este último, virtualidad que da
origen a este resolutorio, peticionó la suspensión de los efectos del acto administrativo cuestionado.
Particularmente postuló que la cautelar innovativa era tendiente a modificar la situación de hecho
existente con el objeto de que se dispusiera -hasta tanto recayese sentencia-, “...innovar el estado de
situación actual mediante la no aplicación de la ordenanza y su decreto, suspendiendo todos los
efectos que los actos administrativos atacados pudieran ocasionar...”.
Se explayó a partir del punto IX en lo relativo a los
presupuestos de las medidas cautelares, verosimilitud del derecho, peligro en la demora y
contracautela.
Decretada de conformidad la acción entablada por el
Juzgado en Feria (fs. 44), se corrió traslado de la cautelar por el término de ley a la accionada, quien
dio respuesta al mismo conforme escrito cargo N° 353/2014.
En este último libelo postula el rechazo de la misma.
Entiende, que la pretensión cautelar se confunde con el objeto principal, puesto que sostiene que la
misma resulta “...en los hechos idéntica al fondo de la cuestión...”. Agrega además que el análisis
de los vicios que se endilga a la ordenanza “...importan valoración de elementos probatorios e
interpretación del derecho que deben ser resueltos en la sentencia de fondo y no cautelarmente...”.
Frente al análisis de la temática relativa a la verosimilitud del derecho se indica qu e frente al
acotado marco de análisis del proceso cautelar, debe primar la presunción de legitimidad de los
actos emanados de los órganos del estado. Por otro lado en lo atinente al peligro en la demora,
descalifica éste desde la perspectiva de que la disminución de ingresos alegada no se encontraría
acreditada, y que, eventualmente, la misma no conlleva un mayor perjuicio respecto de la actora.
Descriptos someramente los elementos arrimados por las
partes a los efectos de la resolución de la cautelar peticionada, debe el Suscripto indicar
liminarmente, que la medida peticionada por la actora no resultará procedente.
En efecto, desde la perspectiva limitada de análisis sobre el
asunto -sin perder de vista el precedente “Bachetta” emanado de la Corte Suprema de Justicia de la
Provincia de Santa Fe 1- que puede ventilarse al momento de analizar la cautelar peticionada, debe
coincidirse con lo apuntado por la parte accionada al momento de su escrito de responde, en el
sentido de que frente al análisis del requisito de la verosimilitud del derecho invocado, se corre el
riesgo de
inmiscuirse en temáticas que se relacionan necesariamente con el fondo de la
impugnación que se realiza. En este orden de ideas, también se estima, que cualquier inmisión del
Suscripto que indagase más allá, en este tópico, podría alterar luego su objetividad a los fines del
juicio que deba realizar en la instancia de sentencia definitiva.
Evidentemente, la circunstancia de evaluar los elementos
legales apuntados por la actora para poner en crisis la ordenanza cuestionada, implica
necesariamente un análisis que se tiende a confundir con el que habrá de realizarse en la etapa
procesal oportuna. Ha sido la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación, quien puso de resalto
-en una suerte de recomendación al Tribunal ad quem-, que “...no puede dejar de advertirse que la
conclusión de la Cámara que da por satisfecho el presupuesto general de toda medida cautelar
relativo a la verosimilitud del derecho, importó un inequívoco pronunciamiento respecto de la
inteligencia que, a su juicio, corresponde atribuir a lo dispuesto en el incico “c” del artículo 6° del
decreto mencionado, extremo cuya determinación constituye el meollo de la controversia en la
acción principal, de modo que la decisión apelada configura un adelanto del resultado sustancial
del proceso, injustificado en atención a las circunstancias de la causa...” 2.
1
2
Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe; in re “Bachetta, Marcelo y otro c/
Municipalidad de Reconquista”; 13/11/1996; en La Ley Litoral 1997, 121; en dónde se indicó con claridad
en el voto del Dr. Falistocco que “...de la circunstancia de que ya la pauta de la existencia de una materia
contencioso administrativa no debe conducir a una mecánica negativa respecto de la procedencia del
amparo...”
Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación; in re “Grinbank, Daniel Ernesto c/ Fisco Nacional”;
23/11/1995; G.397.XXIX. Incluso puede traerse a colación la suerte de definición que sobre
prejuzgamiento ha emanado de la Corte Nacional, cuándo se sostiene que éste, consiste en revelar con
anticipación al momento de la sentencia, una declaración de ciencia en forma precisa y fundada sobre el
mérito del proceso, o bien que las expresiones permitan deducir la actuación futura de un magistrado por
haber anticipado su criterio, de manera tal que las partes alcancen el conocimiento de la solución que se
dará al litigio por una vía que no es la prevista por la ley en garantía de los derechos comprometidos (Cfr.
Corte Suprema de Justicia de la Nación en Fallos T 313, 1277. Amplió la Corte Suprema de Justicia de la
Este criterio, ha sido sostenido reiteradamente por el
Suscripto en asuntos análogos, incluso relativos a la temática de salud. Así, en los autos caratulados
“Reinoso, Anahi c/ Gobierno de la Provincia de Santa Fe s/ Recurso de Amparo” (Expediente Nº
1048/2012);
“Giacomini, Norma Gladis c/ Medicus SA de asistencia médica y científica s/
Amparo” (Expediente Nº 222/2013); “Ragnini, Cristian C/ Federada Salud s/ Recurso de Amparo”
(Expediente Nº 437/2012); “Müller, Carolina Silvia y Tarducci, Leandro José c/ Swiss Medical SA
s/ Recurso de amparo – Medida de no innovar” (Expediente Nº 1494/2011); y otros.
En definitiva, emitir reflexiones como las anteriores, no
deja de resultar una concreción de la prudencia con que debe analizarse el despacho de las medidas
cautelares, cuándo justamente la cautela altera el estado de hecho existente al momento de su
dictado, habida cuenta que, configura un anticipo de jurisdicción favorable respecto del fallo final
de la causa, y revisten, en consecuencia, carácter excepcional 3.
Desde esta perspectiva, no se distingue cuál resultaría la
diferencia de la concesión de la medida cautelar requerida -dónde se peticiona que se suspendan los
efectos del acto administrativo atacado-, con el de la pretensión principal, en la cuál concretamente
se requiere se dicte la inconstitucionalidad de la norma para que como consecuencia de ello se
“...permita la apertura y el libre ejercicio de su lícita actividad, sin que ello implique ser pasible de
sanción alguna...” (vide fs. 41 vta y fs. 27).
Ha sostenido con claridad la Corte Suprema de Justicia de
la Nación que cuándo el objeto de la medida cautelar coincide exactamente con la pretensión
principal “...aceptarla generaría tanto en la órbita de los intereses que pretende proteger la actora
como en los de la Provincia del Neuquén, las mismas consecuencias que traería aparejado que se
admitiese la demanda... tal situación determina que el pedido deba ser rechazado ya que, de
conformidad con lo resuelto por este Tribunal en otras oportunidades, corresponde descalificar
como medida cautelar la que produce los mismos efectos que la sentencia, pues la finalidad de
dichas decisiones es asegurar el cumplimiento de un eventual pronunciamiento favorable, más no
lograr el fin perseguido anticipadamente...” 4.
Finalmente, en torno al tópico que se viene desarrollando,
no escapa al Suscripto la mención que se ha efectuado, en cuánto a la presunción de legitimidad que
dimana de los actos del Estado -entendido éste en su más amplia acepción-, se recaba también el
parecer jurisprudencial del Alto Tribunal Nacional, el cuál resulta contrario a la concesión de
medidas cautelares contra los mismos, puesto que ha indicado que no resulta fundado admitir la
ilicitud o arbitrariedad del acto sin que medie un análisis concreto, preciso y detallado sobre los
elementos y pruebas que, al menos prima facie, lo privarían de su validez en derecho 5.
3
4
5
Provincia de Santa Fe el punto, observando que dicha conducta podría convertirse en causal de recusación
(Cfr. A y S T 92, pág 90).
Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación; in re “Malmierca y otros c/ Banco de la Nación
Argentina”; en Fallos T 316, 1833.
Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación; in re “Editorial Rio Negro SA c/ Provincia del
Neuquén”; en Fallos T 326, 2261.
Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación; in re “Empresa Constructora Juan M. de Vido SCA”
en Fallos T 328, 3720; y en similar sentido in re “O.S. Personal Gráfico c/ Estado Nacional” en Fallos T
Es más, la cita del precedente “Editorial Río Negro”,
permite al Suscripto introducir la reflexión correspondiente al análisis del segundo de los extremos
requeridos por la cautelar, es decir el peligro en la demora.
Desde esta perspectiva, el fallo traído a colación, reviste
particular importancia, desde el momento en que delimita también los extremos verificables con el
objeto de determinar justamente el requisito aludido. Allí, el voto del Dr. Be lluscio, incursiona en la
temática, y luego de describir el substracto fáctico -el que refería a la carencia de publicidad oficial
de la Provincia del Neuquén respecto del diario publicado por Editorial Rio Negro, habiéndose
peticionado medida cautelar para que se retrotraiga la situación al estado anterior de la fecha, con el
objeto de que no se agrave la situación financiera del diario y su operatoria comercial-, sostuvo con
claridad que “...si bien es preciso reconocer que es de la esencia de las medida precautorias de
orden excepcional enfocar sus proyecciones -en tanto dure el litigio-, sobre el fondo mismo de la
controversia, ya sea para impedir un acto o para llevarlo a cabo, la Corte ha señalado que sólo
deben ser decretadas cuándo están enderezadas a evitar la producción de situaciones que podrían
tornarse de muy dificultosa o imposible reparación. Tal extremo no aparece configurado en el sub
lite, pues, si se admitiese la demanda, no se advierte cuál sería la dificultad en revertir las causas
que se denuncian y que habrían justificado la interposición del amparo, circunstancia que impone
la adopción del criterio de mayor estrictez y cuidado en los recaudos que hacen a su admisión...” 6.
En efecto, cabría verificar que la viabilidad de cautelares en el amparo, dentro de los criterios
señalados por el Alto Tribunal Nacional, han tenido estricta relación -cuándo éstas se confundían
con el fondo del asunto peticionado-, con temáticas relativas a la salud 7, o bien a la urgencia
derivada -en asuntos de índole económico-, del estado valetudinario o la edad del requirente 8.
Derivado de lo anterior, cabe verificar que en autos, se ha
cuantificado por la parte actora la eventual disminución de sus ingresos, lo que en definitiva no deja
de resultar un elemento que puede convertirse a futuro -y frente a la decisión final que pudiere
determinarse, si esta resultase favorable a la postulación de la actora-, en un elemento de
importancia para las acciones que ésta pudiere ejercer en cuánto por derecho corresponda.
Es más, y tal como se ha planteado el asunto -analizado
prima facie con los elementos hasta ahora arrimados-, no puede descartarse que el análisis troncal
del mismo deberá circunscribirse a una cuestión que podría calificarse como de puro derecho o bien
mere declarativa de constitucionalidad o inconstitucionalidad de la norma, lo cuál en definitiva
apunta a que la decisión final sobre el asunto no debiere resultar -en tanto y en cuánto las partes se
circunscriban de forma estricta a la norma adjetiva que se aplica en el sub lite- alongada en el
tiempo.
Finalmente, indicar que frente al análisis efectuado, y la ya
6
7
8
341, 466.
Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación; in re “Editorial Rio Negro SA c/ Provincia del
Neuquén”; citado.
Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación; en Fallos T 320, 1633; en igual sentido el mismo
Tribunal in re “BVL y otro c/ Provincia de Buenos Aires” en Fallos T 326, 1400.
En este sentido Corte Suprema de Justicia de la Nación in re “BCRA s/ solicita intervención
urgente en autos “Alonso, Marcela c/ PEN s/ Amparo” en Fallos T 325, 822.
anticipada no procedencia del remedio cautelar, resultará superfluo analizar el requisito de la
contracautela.
Por lo tanto;
RESUELVO : No hacer lugar a la medida cautelar
peticionada por la parte actora en el punto VIII del escrito cargo N° 141/2014, todo de conformidad
a los fundamentos explicitados en los considerandos.
Insértese, agreguése copia en autos y hágase saber.
Fdo: Dr. Bertram-Juez-Dr. Bournot (Secretario)
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