HOMENAJE AL SR TE GRL ROCA _Autosaved

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HOMENAJE AL Sr. Tte Grl D. JULIO ARGENTINO ROCA
AL CUMPLIRSE CIEN AÑOS DE SU FALLECIMIENTO.
18 Oct 1914 - 18 Oct 2014
Grl Heriberto Justo Auel – Pte IEEBA
Tte Grl Julio Argentino Roca
El “Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires”, al cumplirse cien años del
fallecimiento del brillante Estratega Militar y Estadista argentino Tte Grl D. Julio
Argentino Roca, rinde este humilde homenaje a su memoria recordando a la Batalla
“Maestra” de Santa Rosa que comandara en Jefe, le valiera el ascenso al generalato y
consagrara su prestigio en todo el país, abriéndole el camino a su primera presidencia de la
República (1).
1) EL JOVEN SUBTENIENTE DE ARTILLERÍA.
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2) EL JEFE DE UN BATALLÓN DE INFANTERÍA.
3) EL COMANDANTE DE UNA GRAN UNIDAD DE FRONTERA
4) EL COMANDANTE EN JEFE DEL “EJÉRCITO DEL NORTE”.
5) ROCA RUMBO A “SANTA ROSA”. (Pcia de Mendoza).
6) LA 2da BATALLA DE SANTA ROSA.
1) EL JOVEN SUBTENIENTE DE ARTILLERÍA.
Roca nació en la Estancia “El Vizcacheral”, propiedad de su familia en la Pcia de
Tucumán. Sus padres -el Cnl José Segundo Roca y Agustina Paz- descendían de la nobleza
española. Ese linaje legitima -en gran parte- la personalidad marcial del futuro Tte Grl.
Cursó sus primeros estudios con los franciscanos en la Ciudad de Tucumán y luego ingresó
al “Colegio Nacional de Concepción del Uruguay”. Allí funcionaba el “aula militar” de la
que egresó como Subteniente de Artillería, entrando en combate a los 16 años -1859- en la
guerra civil argentina, junto a las tropas de la Confederación que combatían contra Buenos
Aires, en Pavón.
2) EL JEFE DE UN BATALLÓN DE INFANTERÍA.
En la Guerra de la Tripla Alianza -1865/1870- comandó a los Guardias Nacionales de Salta.
Perdió en esa guerra a su padre y a dos de sus hermanos. En Curupaytí su desempeño fue
heroico, lo que le valió el ascenso a Tcnl, a los 23 años.
De regreso al país tuvo que participar nuevamente en la guerra civil, ahora en el Norte
Argentino, restableciendo una difícil situación política en Salta. La rebelión de López
Jordán lo llevará, con el 6 de Infantería de Línea, a Corrientes, donde su genio táctico brilla
en Ñaembé. Asciende a Cnl.
3) EL COMANDANTE DE UNA GRAN UNIDAD DE FRONTERA.
En 1871 es destinado al “Comando de la Línea de Frontera del Sur de Córdoba”, que tenía
su Cuartel General en Río Cuarto. Su Brigada estaba conformada por los BB 7 y 12 de
Infantería de Línea y tropas de Guardias Nacionales. Allí el joven y veterano Comandante
impuso el sello de su personalidad a la Gran Unidad, transformando positiva y
progresivamente la disciplina, corrigiendo los abusos disciplinarios y las carencias de
destreza para el combate, habituales en la rutina de la frontera. A sus oficiales les regalaba
libros de autores clásicos y los impulsaba a crear nuevas tácticas a aplicar el “desierto”.
Logrado un aceptable nivel en los objetivos que se autoimpuso, inició “salidas” hasta unos
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350 Kms de la “zanja de Alsina”. Allí obtuvo una rica experiencia que aprovechará en un
futuro muy cercano.
Su Comando dependía del “Comandante General de las Fronteras de Córdoba, San Luis y
Mendoza”, cargo ocupado por el aguerrido Grl. José Miguel Arredondo (2), con quien
había compartido las trincheras del Paraguay durante largo tiempo.
En 1874, el alistamiento logrado por sus tropas fue puesto a prueba. Finalizaba el período
presidencial de Sarmiento, caracterizado por la fuerte turbulencia política provocada por los
mitristas, en la Pcia de Buenos Aires. En las elecciones presidenciales de ese año triunfan
nuevamente los Autonomistas, con Nicolás Avellaneda. Los “nacionalistas” bonaerenses mitristas- desconocen la legalidad de las elecciones, e inician la “revolución de 1874”.
Los generales mitristas Rivas (3) y Arredondo -desde la Línea de Fronteras Sur- y los
Taboada -en el Norte- se pronunciaron contra el Gobierno Nacional. Mitre lanza una
proclama desde Montevideo, asumiendo la responsabilidad del levantamiento. Desembarcó
en el Tuyú -próximo a la Bahía de Sanborombón- recibiendo la incorporación de las tropas
del Grl Rivas y 800 lanzas del Cacique Catriel (4). Inició así, con 9000 hombres, la marcha
hacia el Norte, esperando reunirse con las fuerzas de Arredondo. El 26 Nov 74 -a treinta
días del pronunciamiento- alcanzó La Verde, posición defendida por 900 hombres de las
tropas gubernamentales, a las que erróneamente resolvió atacar. Hubiese podido avanzar
sobre Buenos Aires, sin riesgo de ser perseguido, pues las tropas legales carecían de
caballadas.
4) EL COMANDANTE EN JEFE DEL “EJÉRCITO DEL NORTE”.
El Presidente Sarmiento, mientras tanto, había nombrado a los Cnls Luis María y Julio
Campos, como Comandantes de las fuerzas disponibles en la Pcia de Buenos Aires. En
Córdoba nombra Comandante en Jefe del “Ejército del Norte” al Cnl Julio A. Roca y, por
su parte, el Gobernador de la Pcia de Buenos Aires movilizaba a las milicias provinciales al
mando del Tcnl Inocencio Arias (5), con la misión de “defender el empalme ferroviario de
Altamirano y cubrir así a la Capital”. Arias cambió -desobedeciendo- la “actitud” que le
fuera impuesta y embarcó su fuerza en tres vagones ferroviarios rumbo a Las Flores, batió a
los incursores allí establecidos y recuperó el botín que habían tomado, persiguiéndolos
hasta 9 de Julio.
Allí recibió información de la existencia de otro campamento revolucionario en La Verde y
allí se dirigió -contrariando las órdenes superiores- pero resultó rodeado por las fuerzas de
Mitre. Arias, con una notable inferioridad de efectivos -1 a 6-, rechazó la intimación de
rendición y se aprestó a la defensa. Aprovechó hábilmente las fortificaciones de la estancia
“La Verde” -previstas para enfrentar al malón-. Contaba con Remingtons, abundante
munición, edificaciones sólidas y altas, arboledas que cubrían los movimientos internos de
las posiciones defensivas y, además, un profundo foso exterior.
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Mitre atacó enérgicamente desde cuatro direcciones concéntricas, efectuando cinco
“cargas” de caballería que fueron rechazadas. Los defensores, mejor instruidos y
atrincherados provocaron 260 bajas, contra solo 40 de las tropas de Arias. Ante la
aproximación de los hermanos Campos, Mitre se retiró. Arias -a marchas forzadas- le dio
alcance en Junín, tres días después. Simultáneamente el Cnl Julio Campos (6) había batido
a Catriel, muerto luego por su propio hermano. Luis María Campos se aproximaba a Junín
y las tropas revolucionarias se desgranaban. Arredondo, mientras tanto, continuaba en
Mendoza. Mitre, ante esta difícil situación, solicitó a Arias una conferencia. En ella se
establecieron los puntos de un convenio. La rebelión en la Pcia de Buenos Aires estaba
derrotada. Mitre había capitulado.
5) ROCA RUMBO A “SANTA ROSA”. (Pcia. de Mendoza).
Un día después del Pronunciamiento de Mitre, el Grl Arredondo inicia la rebelión en San
Luis, apoyado por el Gobernador. Ese sector de la Frontera estaba al mando del Grl
Ivanowski (7) que al resistirse a los revolucionarios que le exigían plegarse al
levantamiento, es asesinado en su propio despacho. De inmediato Arredondo agregó a sus
tropas las guarniciones de San Luis y San Juan, alrededor de 1000 hombres e inició la
marcha sobre Río IV, asiento del Cnl Roca, que contaba solo con dos compañías del 10 de
Infantería de Línea y escasos hombres de la Guardia Nacional, por lo que prudentemente se
retiró a Villa María, donde sumó dos Batallones de Guardias Nacionales, llegando así a 600
hombres, en su mayoría sin armamento.
En éste momento el joven Cnl Roca conferencia vía telegráfica con el Dr. Adolfo Alsina,
Ministro de Guerra y con el Presidente Sarmiento, que lo impulsaba a atacar de inmediato.
Con prudencia y energía les hace entender a ambos que no puede enfrentar con éxito -en la
situación en que se encuentra- al Grl Arredondo. Se le autoriza retirarse hasta Ballesteros,
donde se le incorpora el Regimiento 1 de Caballería, con 400 plazas. Ello le permite
regresar a Villa María para continuar recibiendo refuerzos desde Rosario y Córdoba mayoritariamente reclutas sin instrucción ni armamento-. La falta de animales y equipos le
hicieron extremar enérgicos reclamos frente a las autoridades nacionales y provinciales.
Mientras Roca desarrollaba estas actividades, Arredondo llegaba a Río IV el 28 Sep, sin
encontrar obstáculos. Consiguió armar un tren, con el que continuó avanzando hasta Villa
María, cuando Roca ya estaba en Ballesteros. Resolvió entonces marchar a Córdoba -02
Oct- donde esperaba incorporar refuerzos. No los consiguió y el 07 Oct regresó a Río IV,
sabiendo ahora que Roca -debidamente reforzado- estaba en su retaguardia y avanzando
sobre su base operacional. El Mayor Fotheringham (8) -jefe de las avanzadas del Ejército
del Norte- tomó contacto con oficiales de Arredondo e informó a Roca que jefes y tropas
rebeldes estaban esperando la oportunidad para desertar e incorporarse al Ejército del
Norte. Así fue: el 10 Oct se incorporan a las tropas legales el 7 de Caballería, dos
compañías del 10 de Línea y varios Jefes y Oficiales.
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Arredondo abandona Río IV y se dirige a Villa Mercedes -San Luis-. Durante la marcha
siguen las deserciones y descubre un complot. El 13 Oct llega a la mencionada localidad,
donde fusila a 5 suboficiales complotados y el 17 marcha a San Luis. El Gobernador le
espera con refuerzos, llegando a alcanzar un efectivo de 2500 hombres.
Inmediatamente marcha sobre Mendoza. Roca había asumido la ofensiva, pero lo hace sin
apresuramiento, mientras instruye a sus bisoños milicianos. Carece de Estado Mayor, por lo
que debe multiplicarse en las más diversas tareas. Le preocupa la falta de animales, los
indios que merodean, los gobiernos amigos que retacean apoyo, mientras debe atender
diariamente las comunicaciones con el gobierno nacional, que lo presiona constantemente.
No faltaban los “amigos” del poder que desconfiaban del joven Cnl y hacían llegar sus
apreciaciones, de lo más diversas, al Presidente y al Ministro de Guerra. Durante la marcha
de aproximación a Santa Rosa el Cnl Roca recibió más de 600 comunicaciones oficiales y
privadas, con órdenes, recomendaciones, contraórdenes y opiniones de lo más diversas.
Hemos comprobado que frente a tanta confusión, el Comandante mantuvo siempre el
dominio de la situación, tranquilizando a los ansiosos, desvaneciendo temores, creando
seguridades, siempre firme, parco y afable.
Había una diferencia notable entre Roca y el vencedor de La Verde y Junín (5). El
tucumano nunca desobedeció una orden superior, entendiendo que la disciplina era central.
Apeló a sus conocimientos y supo persuadir a sus superiores, con habilidad. No en vano sus
camaradas le llamaban “El Zorro”. Roca seguía de cerca a Arredondo, pero sin urgencias.
Sabía que el Gobernador de Mendoza apoyaba al gobierno nacional y que el Tcnl Catalán,
Jefe de la Frontera de Mendoza, había reunido 2500 hombres y avanzaba sobre Santa Rosa,
cubriendo el acceso a la ciudad de Mendoza.
Desde el punto de vista estratégico, en éste inmenso teatro de operaciones -700 Kms de
profundidad y 300 Kms de frente- se presentaba una situación de “fuerzas gubernamentales
en aproximación convergente” y Arredondo, en la necesidad de “operar por líneas
interiores” para evitar una “batalla de cerco”. Así procedió el Grl rebelde. Apresuró su
marcha desde San Luis para enfrentar -con acierto- a la fuerza más débil -al Tcnl Amaro
Catalán-, teniendo en su espalda -a tres jornadas de marcha- a la columna de Roca.
El Tcnl Catalán resolvió defenderse en la Estancia Santa Rosa -a 80 Kms al E. de la Ciudad
de Mendoza- pero no reforzó la posición para compensar con ello la baja calidad de sus
tropas, frente a los veteranos de Arredondo. La posición de los mendocinos fue atacada el
29 de Octubre, con total éxito. El Jefe de las tropas legales fue muerto en combate.
Arredondo tomó todo el parque y un gran número de tropas fueron incorporadas a su
fuerza.
La situación estratégica había cambiado totalmente. Los rebeldes recuperaron la libertad de
acción, quebrando la posibilidad del cerco. Quedaba en su poder la Pcia de Mendoza con
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todos sus recursos y podía expandir la revolución hacia San Juan y La Rioja. Con la
victoria en la 1ra. Batalla de Santa Rosa había cambiado el tono moral de las tropas
alzadas y de la población que los rodeaba. Era el momento de volver rápidamente sobre sus
pasos y atacar a Roca, aprovechando su superioridad en recursos.
Sin embargo “el Zorro” lo había engañado con respecto a las condiciones en que él se
encontraba. Arredondo siguió hacia Mendoza y dejó una retaguardia de caballería para
mantener contacto con los gubernamentales. El 1ro Nov entró en la ciudad y el día 3 se le
plegaron las tropas sanjuaninas. Tomó los fondos públicos de ambas Pcias para pagar a las
tropas y regresó a Santa Rosa, lugar donde derrotara al Tcnl Catalán pocos días antes,
iniciando de inmediato el reforzamiento de la posición.
El Cnl Roca conocía muy bien al Grl Arredondo -eran compadres- pues éste había sido su
superior durante largo tiempo, en los esteros paraguayos y luego en la frontera Sur. Sabía
que aplicaría -en la posición de defensa que ocupaba- todo aquello que ambos habían
aprendido en la Guerra de la Triple Alianza. La operación de engaño que había lanzado
acerca del nivel operacional de su fuerza - que le resultó inicialmente beneficiosa- ahora se
volvía en su contra, pues Arredondo extremó las medidas para concentrar todos los recursos
de Cuyo en las defensas de la Estancia Santa Rosa.
Las tropas legales atravesaban un espacio geográfico hostil, que apoyaba al “mitrismo”. La
campaña había alcanzado su momento más álgido. No podían retirarse, el enemigo había
recuperado su ánimo, aumentado efectivos y medios y era improbable que el Ejército del
Norte lograra mayores refuerzos. La suerte del Gobierno Nacional estaba en manos del
joven Cnl Roca y ésta era la razón de la presión diaria que recibía desde Buenos Aires.
Mientras Arredondo alcanzaba la posición en Santa Rosa, Roca lo hacía sobre la localidad
de El Balde, 40 Kms al O de San Luis, por el camino que lleva a Mendoza. Allí lo alcanzó
el Cnl Nelson (9) -nombrado 2do Comandante del Ejército del Norte- con refuerzos de
Santa Fe y Córdoba, armamentos y equipos. Dice, el entonces Mayor Fotheringham (8) que formaba parte del EM Ej N- “…de dichas tropas, salvo los cuerpos de Línea -el 1ro y
7mo de Caballería y el 9no de Infantería, con las dos Compañías del 10mo- eran tropas
bisoñas e indisciplinadas”. Schoo Lastra comenta (10): … “la imperiosa necesidad de dar
cohesión a ese conglomerado de pocos veteranos y mucho Guardias Nacionales recién
movilizados, que iban a recibir su bautismo de fuego batiéndose contra un enemigo
superior en calidad y más o menos igual cantidad obligó al Cnl Roca, durante dos meses y
medio, a evitar empeñarse a fondo. Debido a ello en la Capital surgieron dudas sobre el
acierto del Presidente Sarmiento al confiar el mando del Ejército, destinado a desempeñar
un papel tan decisivo, a un jefe meritorio y distinguido, pero demasiado joven para
oponerlo al vencedor de San Ignacio”.
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Fue éste ambiente sociopolítico -en la lejana Buenos Aires- el que llevó al Poder Ejecutivo
Nacional a la decisión de crear en Rosario -el 06Nov74- el “Ejército de Reserva”, con un
efectivo de 12.000 hombres. Roca apreció, a fines de noviembre, que había alcanzado las
capacidades tácticas para enfrentar el combate inevitable y movió sus “peones”.
Arredondo llevaba un mes fortificando su posición. La fuerte vanguardia de Roca
sorprendió y capturó las avanzadas rebeldes a 50 Kms de la posición fortificada de la
Estancia Santa Rosa, con la que se entró en contacto por el fuego en el mismo día.
El día 26 Nov el Tcnl Arias había triunfado en La Verde -cinco días antes del contacto con
la posición defensiva en Santa Rosa- y la noticia fue difundida a toda la región cuyana por
el Cte J del Ej del N, agregando que tropas de la Pcia de Buenos Aires se desprendían en
dirección a Mendoza. Al pequeño triunfo sobre las avanzadas rebeldes, se sumaban las
buenas noticias del frente bonaerense y Roca intensificaba su “guerra de zapa”.
El día 02 Dic 74 Mitre capitula ante Arias en Junín -seis días después de La Verde-. Siendo
el Jefe de la “revolución”, carecía de sentido la continuación de las operaciones en
Mendoza. Sin embargo estas continuaron, con la esperanza de un triunfo que permitiera
expandirlas hacia el Norte. Además, el 12 Oct 74 el Dr. Nicolás Avellaneda se había hecho
cargo de la presidencia de la república y, si el objeto del “golpe de estado” comandado por
el Grl Mitre era evitar la llegada del tucumano al “sillón de Rivadavia”, se estaba actuando
en Cuyo con un retardo de más de 50 días.
Arredondo entregó -al alcanzar Santa Rosa- la dirección del reforzamiento de la posición que debía alcanzar el nivel de “fuertemente organizada”- al Ingeniero Bergmans, quien
desvió el agua de las acequias de riego, inundando en particular el flanco N -como puede
observarse en el esquema-plano de la “2da Batalla de Santa Rosa” (11)- con efectos
potenciales fuertemente retardantes para el atacante y apoyó el flanco Sur en el Río
Tunuyán, haciéndolo infranqueable. En el parte de batalla, Roca, refiriéndose a la posición
defensiva, dirá: …”efectué varios prolijos reconocimientos que me dieron por resultado
conocer bien las fortificaciones enemigas, las que, a pesar de no ser inexpugnables,
hubieran costado muchas vidas el tomarlas llevando el ataque por su frente o flancos; pues
el enemigo estaba perfectamente cubierto por el frente con foso, parapeto y palizada; en el
flanco derecho por el Río Tunuyán, que no tiene sino ciertos pasos precisos y en el flanco
izquierdo por grandes potreros cercados, que de antemano habían inundado. De manera
que era muy difícil efectuar ningún ataque por esa parte, como lo verá V.E. en el plano de
la batalla que tengo el honor de adjuntar”.
Es muy conocida la reflexión clausewitziana referida a las ventajas que tiene la defensa
sobre el ataque -entre fuerzas en paridad- pero en éste caso debemos considerar que el real
“valor militar” de la formidable posición de defensa de Arredondo se haría efectivo si “la
posición era atacada”. Consecuentemente, además de la fortaleza de la posición, debía
considerarse “la de obligar al enemigo a que la ataque”. Observando detalladamente el
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plano de la batalla levantado por el Subt Ramón Falcón (11) -presente en ella- nos
apercibimos que se reflejan en él las escenas vividas en Boquerón, Potrero del Sauce o
Curupaytí. Arredondo confió demasiado en la fortaleza de su posición y esa fue la puerta
que lo llevó al desastre.
6. LA 2da BATALLA DE SANTA ROSA.
El día 03 Dic 74 el Ejército del Norte acampó en La Dormida, a 25 Kms de la posición de
Arredondo. Ese día ocurrió un hecho desgraciado y trascendente en la vida militar del Cnl
Roca. Se le presentó un “gaucho con fama de pícaro”, según el Grl Fotheringham (8), con
informaciones precisas sobre el enemigo, enviadas por el Gobernador de Mendoza, Sr.
Francisco Civit. Los antecedentes del portador, su estado y las opiniones de los mendocinos
que acompañaban a Roca, más la cantidad de ardides que diariamente ocurrían, llevaron al
Cte a ordenar su fusilamiento, entendiendo que era una celada del enemigo que necesitaba
ser escarmentada. Más tarde, llegado Roca a Mendoza, Civit confirmó que era un
mensajero que él había enviado. El joven Cte J se hizo el propósito -que cumplió- de no
ordenar nunca más un fusilamiento, imputándose debilidad ante las incitaciones
irresponsables de quienes lo rodeaban, pero que no firmarían la sentencia.
El día 04 Dic 74 Roca avanzó, acampando a 6 Kms de la posición rebelde. Adelantó fuerte
exploración y mantuvo un nutrido reconocimiento por el fuego con las avanzadas rebeldes
que se encontraban limitadas en su movimiento por los espacios inundados. Roca continuó
con sus reconocimientos personales en el frente de más de 2 Kms de la fortificación. Por la
noche mantuvo activas patrullas, en todas direcciones, amenazando la iniciación del ataque
al amanecer.
El día 05 Dic 74 ordenó quemar los cercos vivos que constituían las divisorias de los
potreros existentes en su flanco derecho (N) -ver plano (12)- con lo que lograba quitar a las
avanzadas enemigas una “cubierta contra las vistas” e insinuaba que por allí se llevaría el
ataque principal. A continuación le hizo llegar el Cte rebelde la información de los
contrastes en la Pcia de Buenos Aires y de la rendición incondicional de Mitre y Rivas en
Junín, solicitándole además que depusiera las armas. Arredondo rechazó de plano dicha
solicitud. Sin embargo, más tarde adelantó un parlamentario -el Tcnl Sastre- que ofreció el
sometimiento, bajo las siguientes condiciones:
• Roca asumía los “gastos de la guerra”,
• Reconocía y devolvía a sus destinos a los Jefes y Oficiales revolucionarios y
• Reconocía y mantenía en sus cargos a los Gobernadores de San Luis y San Juan Ambos nombrados por Arredondo-.
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Sometidas telegráficamente estas proposiciones del jefe revolucionario al Gobierno
Nacional, éstas fueron rechazadas, exigiéndole la “rendición sin condiciones”. Mientras
esto ocurría, el Cte J del Ejército del Norte completaba su plan de ataque, sin comunicarlo
a persona alguna. Debemos suponer que en aquellos momentos, de altísima tensión, así
como era notable la aplicación -por parte del Grl rebelde- de las experiencias vividas en
Tuyuty y Curupaity, Roca recordaría muy bien la impotencia vivida por él frente a las
empalizadas paraguayas, cuando montado en su zaino y sable en mano, veía caer al 40% de
su Batallón, a 400 mts de las fortificaciones de López. Fue el único Jefe que en esas
circunstancias jamás desmontó. No incurriría en los errores que él vivió y sufrió en
Paraguay. Adoptaría una maniobra diametralmente opuesta.
El día 06 Dic 74, a las 1600 Hs, el Ejército del Norte -desdoblado- avanzó 3 Kms hasta
lograr “la posición de partida para el ataque” que se observa en el plano (12), colocándose
a 3 Kms de la posición enemiga. Apoyó su ala izquierda en el Río Tunuyán y la derecha en
un callejón semi-abandonado, 1500 mts. al N del camino principal que llevaba a
Mendoza. En el ala izquierda desplegó un escuadrón de caballería reforzado. El resto de
esta arma se situó en el ala derecha. La artillería tomó posición en el centro del dispositivo a caballo del camino principal a Mendoza- excepto dos piezas, emplazadas en un albardón
a retaguardia del ala izquierda. La infantería cubría el resto del frente. Alcanzado éste
despliegue, lanzó un “ataque simulado” con el fuego de toda la artillería, adelantando
patrullas de infantería y caballería en sus respectivos frentes, pero sin perder el contacto
con “la posición de partida” propia. Como puede observarse en el plano, extrañamente
éste dispositivo carecía de profundidad y de reservas. El Puesto de Comando se estableció
en el centro del dispositivo, 500 mts detrás de la primera línea. De ésta manera las unidades
se retenían bajo el control directo de sus jefes y con un solo giro a la derecha (al N.)
quedaban encolumnadas en el orden de marcha preestablecido en el desdoblamiento. El
Comandante se reservaba el momento de ejecución de éste movimiento. Llegada la noche,
Roca ordenó a las dos piezas de artillería posicionadas en el albardón mantener un ritmo de
fuego lento pero constante sobre las posiciones enemigas. Los elementos de combate
cercano recibieron la orden de recuperar sus patrullas, con el mayor sigilo, asegurando el
secreto de la operación. Un Jefe con dos compañías de infantería desplegó en el frente de
toda la posición rebelde, manteniendo la actividad de patrullas ofensivas durante la noche y
manteniendo encendidos los fogones de los campamentos, hasta nueva orden. Mientras
tanto, el Comando rebelde no adelantó exploración fuera del recinto fortificado, dado el
bajo tono moral de las tropas -para evitar eventuales deserciones- provocado por los
acontecimientos posteriores a La Verde.
Ese día 06 Dic, al anochecer, llegó a manos del Cnl Roca un telegrama de Avellaneda que aquel nunca dio a conocer- en respuesta a su comunicación con la resolución de iniciar
el ataque el día 07. Expresaba: “Ataque si está seguro de la victoria”. Ésta es otra prueba
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del ambiente que había en Buenos Aires. No era una respuesta franca para un comandante
de tropas, en el momento que se vivía, traía sin duda un críptico mensaje, sugestivo.
El día 07 Dic 74 a las 0000 Hs se impartió la orden de marcha al Ejército del Norte. La
columna avanzó, en el mayor silencio, por el camino secundario -semi-abandonado- en
dirección Oeste, dejando a su izquierda -Sur- a los potreros inundados, a unos tres Kms del
ala izquierda -N- de la posición de defensa fortificada. Al amanecer giró a la izquierda Sur- a caballo del camino principal que lleva a Mendoza y a las 0700 Hs ya había adoptado
el dispositivo para el ataque “con frente invertido” -frente al E- posicionándose en la
espalda de la fortificación. Desde el punto de vista táctico, las tropas legales habían logrado
el “rodeo” (13) de la posición rebelde, en forma casi sorpresiva. Arredondo, obligado a
girar 180°, quedaba cercado dentro del campo fortificado que él mismo había construido. Si
bien no hay información precisa de los efectivos que ocupaban la posición de defensa
rebelde, se aprecia que llegaban a 4500 hombres, un número equivalente a los efectivos
gubernamentales, de los que sí se tienen precisos registros. Si consideramos que para atacar
una posición defensiva la norma doctrinaria indica una mínima relación de poder de
combate de 3 a 1 encontramos, en la paridad de efectivos enfrentados, las razones por las
que el Comandante de las tropas legales operó siempre con cautela.
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Plano de la “2da Batalla de Santa Rosa” (11) y (12)
Los elementos con que contaba el Grl Arredondo eran:
Infantería: BI 3 -Tcnl Montaña-, B San Luis -Tcnl Lucero-, B V. Mercedes -Tcnl Sastre-,
B Mendoza y B San Juan.
Caballería: RC 4 -Tcnl de la Fuente-, RC 3 -Cnl Panelo-.
Artillería: tres cañones y dos ametralladoras o cañones revolver -My Monterroso y Tte
Galán-.
A estos efectivos se sumaban los Guardia Cárceles de Mendoza, San Juan y San Luis.
El Ejército del Norte estaba organizado con:
Infantería: BI 9 -Tcnl Olascoaga-, BI 10 (-) -Mayor Anaya-, BI 1 Córdoba -Tcnl Cuenca-,
BI 2 Córdoba -Tcnl Argüello-, BI 3 Córdoba -My Fotheringham-, B Gendarmes de Rosario
-Tcnl Vasques-, B San Luis -Tcnl Suarez-, B San Martín (Santa Fe) -Tcnl Rojas-, B Río IV
-My Vargas- En total: 8 BB y ½.
Caballería: RC 1 -My Sarmiento-, RC 6 -My Tejedor-, RC 7 -My Alzogaray-, RC 8 -My
Barros-, RC Pringles -Tcnl Concha-, RC Río IV -My Díaz-, RC Nueva Creación -My
Kleine-, RC San Lorenzo -Tcnl Córdoba-, Esc C Bell Ville -Tcnl Taborda-, Escolta Cte J Ej
N -Tcnl Villanueva- En total 10 elementos C, casi todos rondando los 200 efectivos cada
uno.
Artillería: 2 Baterías a 4 piezas -Tcnl Ruiz Moreno-
El terreno donde había desplegado para el ataque el Ejército del Norte estaba cruzado por
infinidad de acequias, cultivos y monte bajo, que dificultaban el empleo de la Caballería y
de la Artillería. Roca avanzó rápidamente hacia el Este, buscando la espalda de lo posición
con el siguiente dispositivo:
Ala derecha: Agrupación Tcnl Racedo (14) -Se desempeñaba también como JEM-.
Br C Villar: RRC 1, 6, Pringles, R. IV y Esc B. Ville. (4 RRC y 1 Esc)
Br I Molina: BBI 10 (-), Río IV y 1 de Córdoba (2 y 1/2 BB).
Centro: a órdenes directas del Cte J. : la Artillería.
Ala Izquierda: Agrupación Cnl Nelson.
Br I Paz: BI 2 de Córdoba, Gendarmes de Rosario, San Luis y San Martín. (4 BB)
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Br C Córdoba: RRC Nueva Creación y San Lorenzo (2 RR).
Reserva General: a órdenes directas Cte J.
Br I Olascoaga: BB I 9 y 3 de Córdoba
Br C Timote: RR C 7, 8 y Escolta Cte J.
Mientras las tropas legales se encolumnaban e iniciaban su aproximación -el 07 Dic
0000Hs- los revolucionarios se mantuvieron en sus posiciones. Arredondo esperaba un
ataque nocturno y cuando el Tcnl Funes le informó, reiteradamente, que se habían
observado movimientos “en dirección Norte”, no le dio importancia. Más tarde, un
Sargento del BI 9 fue tomado prisionero -¿o se dejó tomar?- e informó a Arredondo que el
Ejército del Norte se había dividido en dos partes para atacar por el frente -ataque principaly por la retaguardia -ataque secundario-. A su vez se habían recibido -en el campo rebeldenoticias de movimientos de tropas legales en el pueblo de Santa Rosa. El Grl oriental
resuelve retirar al amanecer una parte de las tropas de la posición -dejando el grueso con
frente al E- y las conduce enérgicamente hacia su retaguardia -unos 3 Kms-. De éste modo
se producirá un “combate de encuentro” a partir de las 0700 Hs, en el mismo lugar en que
derrotara semanas antes al Tcnl Catalán.
Roca logra enfrentar a menos del 50% del enemigo, fuera de sus posiciones, con la fatiga
de una aproximación forzada y logra envolverla desde sus alas, desbordando a los
defensores.
Las acciones se iniciaron con nutrido fuego de artillería y fusilería y un rápido avance de
los gubernistas. El choque “a la bayoneta” se produjo en el límite Este de los potreros, a
unos 1000/1500 mts de la “línea de partida para el ataque” de la Agrupación Cnl Nelson.
Los rebeldes quedaron envueltos y rendidos rápidamente (15).
La Agrupación Tcnl Racedo atacó en el ala derecha -Sur- a cuatro batallones rebeldes que
eran apoyados por el RC 4 de Línea. Éste se “desbandó” arrastrando al resto de la
caballería del RC 3. -La caballería de ambas partes tuvo escasa intervención en la batalla
por las dificultades que presentaba el terreno y el estado de los mulares en que estaba
montada la mayoría de la tropa-. Tuvo una gran influencia en el desbande la noticia -que
corrió velozmente en las líneas- de que el Grl Arredondo había caído prisionero.
En efecto, el Capitán Palavecino al frente de un grupo de tiradores, había tomado prisionero
al Grl Arredondo y el “sálvese quien pueda” hizo lo demás. A las 1000 Hs la acción estaba
terminada. Roca “capturó”, a través de la sorpresa de su maniobra, a más de 100 jefes y
oficiales, 2000 hombres de tropa, todo el armamento de infantería y artillería, el parque, sus
equipos y 2000 caballos. Arredondo perdió 9 jefes, 11 oficiales y 150 hombres de tropa,
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además de 13 oficiales y 309 hombres de tropa heridos. Las fuerzas legales tuvieron en
total 200 bajas.
En cuanto el Cnl Roca recibió la información de sus jefes subordinados sobre los resultados
de la batalla en cada uno de sus frentes, informó a la superioridad acerca de la victoria
obtenida -anunciando la captura del Grl rebelde- a través de un lacónico telegrama. En él
prometía un detallado parte, que comentaremos brevemente. El presidente Avellaneda le
respondió por el mismo medio, ascendiéndolo a Grl -a los 31 años de edad- (16).
Enterado de la resonante victoria de Roca en Santa Rosa, el ex presidente Sarmiento le hizo
llegar la carta que se transcribe, en la que reconoce -con duras palabras contra él mismo- la
equivocada terquedad con que le requería a Roca atacar a Arredondo en Villa María, en vez
de retirarse a Villa Nueva y Bell Ville, como le proponía el entonces Cnl. La carta habla a
las claras de la personalidad de ambos actores:
Señor General: he leído su carta lo bastante para quedarle agradecido. He encontrado
frases que yo me repito a mí mismo y que explican lo que solo Ud. puede comprender,
porque sabe sentirlo. Vuelvo a mi sistema egoísta. Su carta que le honra, me la apropio,
como su gloria en Ñaembé que presentí, como la retirada de Villa Nueva que sin su
prudencia por disimularme la verdad, yo estaba obstinado en hacer un disparate.
Agradeciendo de nuevo el oportuno apoyo que me presta, me suscribo su affmo D. F.
Sarmiento.
El Parte de la Batalla de Santa Rosa -prometido en el telegrama- recién fue elevado al
Ministro de Guerra Dr. Adolfo Alsina con fecha 16 de Diciembre de 1874, desde el
“Campamento en Marcha”. Su contenido está descripto en el Punto 6 del presente trabajo.
Cabe agregar que el Grl Arredondo -de acuerdo a las órdenes que tenía el vencedor- debía
ser fusilado. Hemos señalado más arriba que el ahora Grl Roca había compartido muchos
fogones con el Grl vencido. Hasta hacía muy poco tiempo, era su superior inmediato. La
noche anterior al fusilamiento, la puerta del calabozo quedó abierta y dos caballos
ensillados estaban allí. Arredondo se refugió en Chile. Luego fue amnistiado y
reincorporado al Ejército Argentino por Avellaneda. Sus amigos Mitre y Rivas, también
fueron amnistiados por el presidente.
Luego de la capitulación en Junín, la estrella política de Mitre se fue apagando. Surgía, de
la batalla de Santa Rosa, el liderazgo nacional de Roca que, luego de la muerte temprana de
Alsina ocupará la cartera de Guerra y Marina, solucionará en un año el grave problema
centenario del “malón”, incorporará a la civilización cristiana a más de veinte mil hombres
y mujeres de las tribus que vivían en la violencia del desierto, manipulados por intereses
ajenos a ellos. Incorporó al territorio argentino a la extensa Patagonia y al Mar Argentino.
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El país estaba por ingresar a sus mejores años de “Paz y Prosperidad” de la mano del
Presidente Julio A. Roca. La guerra civil argentina -que hemos tratado en un trabajo
reciente (17)- cesó por primera vez desde el 25 de Mayo de 1810, luego de la Revolución
del ´80. Llegaba al poder un Soldado-Estadista con una identidad sólida, nacida en el
antiguo “país tucumanés”, capacitado en la civilización en acto por los profesores
franceses que el Grl Urquiza había destinado al Colegio Nacional de Concepción del
Uruguay. Organizó el Estado -la Justicia, las FFAA, el Correo, los límites, la moneda, la
infraestructura, etc.- bajo el lema “Paz y Administración”. Por sobre todo, hubo “diálogo
político”, es decir, el “sistema político” -como mecanismo de acuerdos sociales- hizo sus
primeros pasos, acompañando al retrasado cumplimiento de la Constitución Nacional de
1853/60. Fueron los años de la “Primera Argentina Agropecuaria” (18), admirada por el
mundo entero que trajo a Buenos Aires, en el Primer Centenario, a los intelectuales y
políticos más prestigiosos de la época.
Desgraciadamente éste éxito -quizás demasiado rápido y generoso- quebró su continuidad
en el tiempo. En la primera década del siglo XX se inició el “cuestionamiento sociopolítico” al extraordinario éxito alcanzado y regresamos al antiguo “estado de guerra
civil” (17) que aun nos alcanza en las primeras décadas del siglo XXI, como “estado de
guerra civil revolucionario”. La “pequeña política”, ejercida desde la mera ideología
electoralista ha desplazado a la “Gran Política” del Estadista, ambos hoy ausentes en el
escenario político nacional. Se sufre esa ausencia, pero “la Argentina que va a ninguna
parte” (19) lo intuye y no lo resuelve, no lo abarca. La naturaleza cultural-política de la
crisis-decadencia secular, lo impide. Nuestra dirigencia nace y se forma en ella y
naturalmente se corrompe. No debe extrañarnos, entonces, que el aparato publicitario del
“progresismo neomarxista, pacifista y garantista”, encuentre en la imagen del Sr Tte Grl
Roca el paradigma a destruir. Es probable que estos pseudo-revolucionarios logren destruir
sus monumentos, pero no podrán destruir la verdad histórica. Los “relatos” son
fugaces. Se auto-destruyen. Respetados pensadores argentinos entienden que la cíclica
reiteración y creciente profundidad de nuestros graves conflictos, desencuentros y
problemas, hará llegar la hora de la recapacitación y con ella el regreso a la razonabilidad
de los mandantes, a partir del año 2015. Quiera Dios que así sea.
Referencias:
(1) Emplearemos como bibliografía básica para éste trabajo a la obra del Sr Grl Div D
Francisco M. Vélez, Vicepresidente de la Comisión Nacional Monumento al Tte Grl
Julio A. Roca, que redactara -a solicitud del Presidente de dicha Comisión, Sr
Almirante Manuel Domecq García- el libro “Ante la Posteridad – Personalidad
Marcial del Tte Grl D. Julio A. Roca”. T. I y II. 1938. Ed. Araujo. Bs. As.
(2) Grl Div José Miguel Arredondo. 1832-1904. Oriundo de Canelones -ROU- Participó
en las batallas de Caseros -1852-, Cepeda -1859-, Pavón -1861-, en la inmediata
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“masacre de Cañada de Gómez”, en la Guerra del Paraguay -1864/1870-. En 1866,
junto a sus connacionales Paunero, Sandez, Rivas, Flores e Irrazábal, operó contra la
“Revolución de los Colorados”. Asciende a Grl como vencedor de Juan Saá -Lanza
Seca- en la batalla de San Ignacio. En 1868 es nombrado Cte Grl de la Frontera de
Córdoba, San Luis y Mendoza, siendo el jefe superior inmediato del Cnl Roca. Por su
lealtad a Mitre, participa en el levantamiento de 1874 y es derrotado por su exsubordinado en la Segunda Batalla de Santa Rosa. En 1879 participa en la Campaña al
Desierto, a órdenes del Grl Roca, Ministro de Guerra.
(3) Grl Div José Inocencio Rivas. 1846-1912. Nació en Paysandú (ROU). Amigo del Grl
Mitre. Asciende a Cnl en la frontera Sur, en 1958. Está presente en Cepeda -1859- y
Pavón -1861- Ocupa de inmediato las Pcias de Cuyo, La Rioja y Catamarca. Marcha a
la Guerra del Paraguay -1865- Allí asciende a Grl. En 1870 hizo la campaña de Entre
Ríos. Nuevamente en la frontera Sur, vence a Calfulcurá en el combate de San Carlos.
En 1874 interviene en la Revolución Mitrista. Vencido en La Verde, es prisionero y
luego indultado por el Presidente Avellaneda. En 1877 se lo reincorpora al Ejército,
pero no se le da mando de tropas.
(4) Catriel, Cipriano. Cacique Principal de los indios Pampas. Colaborador del Ejército
Argentino. Aliado a las fuerzas “revolucionarias mitristas”, fue derrotado y su
hermano Juan José Catriel lo lancea estando “estaqueado”, junto al Cnl Santiago
Clímaco Avendaño.
(5) Cnl José Inocencio Arias. 1846-1912. Nació en la Pcia de Buenos Aires. Combatió en
Pavón, en la Guerra de la Triple Alianza, en la campaña contra López Jordán. En la
batalla de La Verde, con notable inferioridad numérica venció a las tropas de Mitre y le
obligó a capitular en Junín, días después. Participó en la Campaña al Desierto y en la
Revolución del ’80. Varias veces diputado, fue Vice Gobernador de la Pcia de Buenos
Aires en 1894-1898 y Gobernador 1910-1912. A pesar de su doble desobediencia, el
triunfo del temerario Tcnl Arias en La Verde le permitió el ascenso a Cnl.
(6) Grl Br Julio Campos. 1834-1890. Hermano de los Grls Luis María y Manuel Campos y
del Cnl Gaspar Campos -muerto en la Guerra del Paraguay-.
(7) Grl Br Teófilo Ivanowsky. 1827-1874. Nació en Prusia, de madre polaca. Se supone
que tomó de ella el apellido al emigrar. Fue soldado, suboficial y en 1854 ascendió a
Subteniente. Participó en la guerra civil, en la del Paraguay y en la Frontera Sur en el
frente de San Luis. En 1873 el presidente Sarmiento le ordena aplastar un movimiento
rebelde en Mendoza, cosa que logra sin combatir. Sarmiento lo asciende a Grl. Al
estallar la Revolución de 1874 Arredondo toma la Guarnición de Villa Mercedes, que
dependía de Ivanowsky. Éste se resiste a plegarse al movimiento y es asesinado. Luego
de la Batalla de Santa Rosa el Grl Roca se desplaza hasta el cementerio de Villa
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Mercedes y coloca una placa en la tumba del Grl Ivanowsky, que reza: “Al Grl
Ivanowsky, la República agradecida”.
(8) Grl Ignacio H. Fotheringham. “La vida de un Soldado”. T. I. Ed. Ciudad Argentina.
1998. Fotheringham nació en Southampton, Inglaterra. Llegó a Buenos Aires y se
incorporó como Subteniente al Ejército Argentino en el momento en que se iniciaba la
guerra de la Triple Alianza. En Paraguay se hizo amigo personal de Dominguito
Sarmiento. Sirvió durante nueve años a órdenes de Roca, en Ñaembé y R. IV. En Santa
Rosa ascendió a Tcnl. Como Jefe del RI 7 hizo la Campaña del Desierto, siendo el
primero en alcanzar Choele-Choel. En la Revolución del ’80 ascendió a Cnl.
Gobernador del Chaco en 1883 hasta 1991. Ascendió a Grl en 1886 y pasó a retiro en
1905. Yace en R. IV, de donde era oriunda su esposa.
(9) Grl Leopoldo Nelson. 1836-1890. Nació en Buenos Aires. Participó en las Guerras
Civiles, en la Guerra del Paraguay y en la Conquista del Desierto. Fue Comandante de
Armas en Santa Fe, provincia donde un pueblo lleva su nombre. En 1873/74 revistó en
R. IV a órdenes del Cnl Roca. Más tarde lo acompañará en la guerra contra el malón y
en la Revolución del ´80, en la que asciende a Grl. Pasó a retiro en 1886.
(10) Dionisio Schoo Lastra. “El Indio del Desierto”. Ed Marymar. 1930.
(11) El plano que se adjuntó al parte de la batalla fue confeccionado por el Subteniente de
Artillería Ramón Falcón, que fuera el primer cadete en incorporarse al Colegio Militar
de la Nación -del que egresó con honores en 1870- recientemente creado por el
Presidente Sarmiento. Siendo Coronel Jefe de Policía de Buenos Aires fue asesinado
frente al cementerio de la Recoleta en 1909, por un anarquista ucraniano.
(12) El plano de la “2da Batalla de Santa Rosa” que se agrega -para simplificar al del Subt
Falcón- ha sido tomado del libro “Atlas Histórico Militar Argentino” del Sr. Cnl D.
Martín Suarez. Ed. Biblioteca del Oficial. Vol. 661-662-663. 1974. Responde
esquemáticamente al plano del Subt Falcón.
(13) Rodeo: concepto táctico que indica alcanzar la retaguardia o espalda del enemigo,
fuera del alcance de las armas pesadas de la posición. Operación típica en las tácticas
de montaña.
(14) Tte Grl Eduardo Racedo. 1843-1918. Nació en Paraná -Entre Ríos- Combatió en
Pavón, en la Guerra del Paraguay, en la Revolución del 80. Entre 1983/1986 fue
gobernador de su Pcia. Más tarde Ministro de Guerra de los presidentes Juárez Celman
y Roque Sáenz Peña. Ascendió a Cnl en la Batalla de Santa Rosa y a Grl en la
Revolución del 80. En la Revolución del 90 fue Cte de la Reserva gubernamental. En
1897 JEMGE. Ascendió a Tte Grl en 1904 y en 1910 comandó las Fuerzas del desfile
militar en la celebración del Primer Centenario.
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(15) El Cnl Roca utilizaba en combate un poncho azul y blanco. Cuando observó que los
bisoños infantes del BI 2 de Córdoba fueron presa del pánico, se colocó a su frente al
grito de “Seguid los colores de mi poncho, que son los colores de la Patria”. Y aquel
grito fue más eficaz que cualquier arenga. El Cnl Falcón relata que ese poncho fue la
mortaja del Cnl Paz, el Cte de la Br que actuó en el ataque principal, en el ala
izquierda.
(16) En realidad el Cnl Roca ascendió a Cnl My, equivalente entonces al grado de Grl Br
actual, pues en ese tiempo regía el sistema de ascensos aprobado por la Asamblea
General Constituyente en 1814, que rigió hasta 1882. Hasta 1814 los grados
correspondientes a los Oficiales superiores del Ejército eran dos: Coronel y Brigadier
General. Luego se creó el grado intermedio de Cnl My -que es el que ostentó San
Martín cuando se lo nombró Cte del Ej de los Andres-. En 1882 se crearon los grados
de Cnl, Grl Br, Grl Div y Tte Grl. -Recientemente se agregó nuevamente la jerarquía
de Cnl My, que le da la posibilidad de ostentar cuatro soles al grado de Tte Grl-. De
ésta manera, el Brigadier General Roca -ascendido a esa jerarquía en 1880- en 1882,
con el nuevo régimen de ascensos, pasó a ser Tte Grl.
(17) Heriberto J. Auel. “La larga guerra civil argentina y el actual estado de guerra civil
revolucionaria”. 09 Jul 13. www.ieeba.com.ar
(18) Heriberto J. Auel. “La Segunda Argentina Posindustrial”. 1995. www.ieeba.com.ar
(19) Expresión empleada por el ex presidente de la ROU, Dr. Sanguinetti, ante la prensa
argentina en el año 2013.
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