NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 3 3 Editores Miguel Arrabal Martín Francisco José Anglada Curado Jorge Soler Martínez Juan Moreno Jiménez Cristina Baena Villamarín Fátima Ramírez Chamorro Jose Ignacio Abad Vivas-Perez Manuel Leva Vallejo Antonio Martínez Morcillo Eduardo Camacho Martínez Juan Francisco Domínguez Molinero Cristóbal Marchal Escalona Antonio Fernández Rodríguez Autores Anaya Henares, F Bautista Vidal, JC Camacho Martínez E Fernández Rodríguez A Fuentes Lupiañez, C García Ramos, JB García Rubio, JH García Valverde, A Gómez Gómez, E González Alfaro, A Gonzále Torres S Flores Martín, JF de Hita Santabaya,A Lendínez Cano G Moreno S Moreno Rodríguez, MM Navarro Vilchez, P Navas Pastor, J Pareja Vilchez, M Puche Sanz, I Rico López J Rodríguez Rincón, JP Sanchez Luque, J Serrano Medina A José Valero Rosa Valderrama Illana, V Valle Díaz de la Guardia F Vázquez Alonso, F Vivas Flores, V 4 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 5 5 Como en años anteriores, con la meta de presentar los resultados en el mayor evento de la urología andaluza, el Congreso Regional de la AAU, se ha emprendido la tarea de realizar una recogida de datos sobre una serie de pacientes en relación con una patología relevante. En este año se ha solicitado la colaboración de las distintas unidades de urología de los hospitales andaluces para conocer los datos referidos a los pacientes diagnosticados y tratados en nuestra comunidad por neoplasias testiculares. En total han participado los hospitales que se listan más abajo que, aunque no representan la totalidad de la población andaluza, sí constituyen una muestra representativa. Acompañando a la serie recogida, se ha solicitado a los participantes la revisión de varios aspectos importantes relacionados con la patología. Desde la AAU queremos agradecer, una vez más, el esfuerzo realizado por los autores que ha permitido, de nuevo este año, elaborar una publicación científica fruto de una colaboración multicéntrica de la comunidad urológica andaluza. Hospitales participantes Reina Sofía 106 Virgen de las Nieves 81 Virgen de Valme 79 Carlos Haya 77 San Cecilio 71 Complejo Hospitalario de Jaén 51 San Juan de la Cruz 21 Axarquía 16 Juan Ramón Jiménez 16 Hospital de Montilla 12 Total 530 pacientes Francisco José Anglada Curado Vicepresidente de la AAU 6 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 7 INDICE CLÍNICA, EXPLORACIÓN FÍSICA Y EPIDEMIOLOGIA DE LOS TUMORES DE CÉLULAS GERMINAL ESTESTICULARES……………………………………….8 ESTUDIO RADIOLOGICO………………………………………….………………17 ESTADIFICACIÓN Y PRONÓSTICO DE LOS TUMORES GERMINALES DE TESTÍCULO (TCG)…………………………………………………………………..26 ANATOMÍA PATOLÓGICA DE LAS NEOPLASIAS TESTICULARES…………41 GENÉTICA Y BIOLOGÍA MOLECULAR DEL TUMOR TESTICULAR…………90 TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE TESTÍCULO: ESTADIO I ………………...99 TRATAMIENTO: METASTÁSICO.GUIAS CLÍNICAS…………………………..114 SEGUIMIENTO TRAS TRATAMIENTO………………………………………….131 ANÁLISIS ESTADÍSTICO………………………………………………………….167 7 CLÍNICA, EXPLORACIÓN FÍSICA Y EPIDEMIOLOGIA DE LOS TUMORES DE CÉLULAS GERMINALES TESTICULARES. Autores Jacinto Navas Pastor. Servicio de Urología. Hospital de Montilla. Fernando Anaya Henares. Servicio de Urología. HGU Reina Sofía. Córdoba EPIDEMIOLOGIA La incidencia de los tumores de células germinales testiculares (TCGT) ha ido aumentando progresivamente a lo largo del siglo XX y XXI (1). Los factores responsables no están claros pero se ha sugerido que pueden tener influencia la exposición intrauterina a dietilestilbestrol, contacto temprano con virus u otros agentes ambientales, así como traumatismos testiculares. Estos factores no son totalmente responsables de este incremento porque dicha elevación se ha limitado a varones de raza blanca (países escandinavos, Alemania, Suiza, Nueva Zelanda), siendo menos frecuente en individuos de raza negra y presentando menor incidencia en África y Asia (2). Los TCGT representan entre el 1 y el 1.5% de los tumores genitourinarios en el varón, con 3-6 casos por cada 100.000 pacientes (3) y se presentan entre los 20 y 40 años siendo la neoplasia más común tras la leucemia y el linfoma en varones jóvenes. El 93% están derivados de la línea germinal, tanto seminomatosos como no seminomatosos. Existe cierta predisposición por el lado derecho y entre 0.5 y el 5 % son bilaterales, de los que el 35 % se presentan de manera sincrónica (4). FACTORES DE RIESGO Existen cuatro factores de riesgo bien establecidos para el desarrollo de un TCGT, la criptorquidia, la historia familiar o personal de cáncer testicular y la 8 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 9 neoplasia intratubular de células germinales (NITCG), aunque hay otros que también han sido relacionados (2). Criptorquidia. Los varones con criptorquidia tienen de 4 a 6 veces más probabilidad de padecer un cáncer de testículo. En torno a un 10% de los tumores suceden en testículos criptorquídicos. La orquidopexia disminuye el riego relativo si es realizada antes de la pubertad, aunque la edad óptima para el descenso quirúrgico es desconocida. Este riesgo también es más elevado en el testículo sano contralateral (2). Para varones con criptorquidia post-puberal, la orquiectomía profiláctica está recomendada, ya que la mayoría no tienen espermatogénesis (5). Historia familiar. El antecedente de historia familiar acontece entre 1-3 % de los varones afectados, lo que sugiere una cierta predisposición genética. Un estudio internacional identificó a 461 familias con 985 casos. La clínica y los hallazgos patológicos son similares a los encontrados en el resto de casos sin agregación familiar (6). Los factores genéticos no han sido identificados aunque un número escaso de desórdenes hereditarios han sido relacionados con un aumento del riesgo de padecer un cáncer testicular (CT). En todos los tipos histológicos de TCGT se ha descrito un marcador genético específico, el isocromosoma del brazo corto del cromosoma 12, i (12p). Las NITCG presenta las mismas anomalías y se han detectado en el 66% de los casos en el locus p53 (3). Cáncer contralateral. La incidencia de bilateralidad es de 0,5-5% siendo similar a la incidencia del carcinoma in situ (CIS) en pacientes sometidos a biopsia en el testículo sano en el mismo acto de la orquiectomía (7). Varones con NITCG parecen ser el grupo de mayor riesgo para desarrollar la neoplasia contralateral. 9 Neoplasia intratubular de células germinales. Muchas de las neoplasias de células germinales vienen precedidas de un precursor denominado neoplasia intratubular de células germinales (NITCG), neoplasia testicular intaepitelial o carcinoma in situ. Esta lesión se encuentra en un porcentaje muy elevado adyacente a los tumores de células germinales en el adulto ( 80-90%), y el riesgo de progresión a carcinoma invasivo en 5 años es de un 50% y de un 70% en 7 años. (2,8). También se observa en todos los grupos de riesgo incluyendo los enfermos con testículos criptorquídicos. Se ha encontrado en un 0.4-1.1% de los varones con infertilidad que han sido sometidos a una biopsia testicular. Este hecho es menos común en la población general. Entre un 5-9% de los pacientes con TCGT tienen esta lesión en el testículo sano contralateral elevándose hasta un 36% en varones con atrofia testicular o criptorquidia (2,8). Tumor de células germinales extragonadal. Los pacientes afectados de TCGT tienen mayor riesgo de desarrollar NITCG y cáncer invasivo. Es más frecuente si la localización es retroperitoneal y no seminomatoso, que en mediastino (9). Infección por VIH Ha sido descrito una mayor incidencia de TCGT, especialmente de seminomas, en los pacientes VIH+ con respecto a los VIH- (10). Microcalcificaciones. Su relación con el cáncer de testículo es controvertida, en parte porque se identifican generalmente en varones que han sido valorados por presentar algún tipo de sintomatología testicular. Sin embargo en presencia de factores de riesgo sí que parece que están asociadas a una mayor probabilidad de padecer TCGT o NITCG (11,12). 10 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 11 Imagen ecográfica de neoplasia testicular. Se muestra masa prácticamente isoecoica con el parénquima circundante, bien delimitada. Histológicamente corresponde a un seminoma clásico. Se aprecian múltiples microcalcificaciones coexistentes. Existen otras enfermedades hereditarias como el Síndrome de Klinefelter, que está asociado a TCGT extragonadal mediastínico, el Síndrome de Down con cáncer testicular y en distintos estados intersexos que también presentan un alto riesgo de padecer una NITCG así como neoplasias de células germinales en gónadas criptorquídicas.(9). MANIFESTACIONES CLÍNICAS En la mayoría de los pacientes (70-90%) el síntoma inicial consiste en un aumento del tamaño testicular y de la consistencia o la presencia de un nódulo indoloro en la superficie del testículo. Este cambio es gradual y progresivo y es el propio paciente o su pareja quien lo descubre de manera incidental (13). Un 30-40% refieren sensación de peso abdominal, peri anal o escrotal acompañado de dolor tenue. Las molestias son debidas a la presencia de hemorragia intratumoral, infarto y necrosis del mismo. 11 Imagen ecográfica de lesión ocupante de espacio testicular. Se aprecia lesión predominantemente hipoecoica, de contorno irregular. Histológicamente corresponde a un carcinoma embrionario. En menos del 10% se presenta como un dolor agudo o un aumento del tamaño de un testículo previamente atrófico. Hidrocele o hematocele reactivos se encuentran en un 10-15% de los casos, lo que puede retrasar o enmascarar el cuadro. La ginecomastia, que acontece en un 5% de los pacientes es una manifestación sistémica de estos tumores y está asociada a la producción de gonadotropina coriocarcinoma coriónica y en (14). menor Este hecho medida en es más frecuente el carcinoma en el embrionario, teratocarcinoma y seminoma. En aproximadamente un 10% podemos presenciar manifestaciones secundarias a enfermedad metastásica las cuales varían según la localización: - Masa adenopática supraclavicular, que suele ser indolora a la palpación. - Dolor lumbar secundario a infiltración linfática retroperitoneal por compresión del músculo psoas o de raíces nerviosas. - Sintomatología digestiva, como nauseas, vómitos y dolor abdominal pudiendo en ocasiones palparse una masa abdominal. La hemorragia digestiva alta se puede producir cuando se ha demorado en exceso el diagnóstico. Esto es más frecuente en coriocarcinomas y es por infiltración en diferentes lugares del aparato digestivo. 12 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 13 - Disnea o hemoptisis si existen metástasis pulmonares. - Síntomas derivados del sistema nervioso central o periférico por compresión cerebral, o infiltración de raíces nerviosas de la médula espinal o nervios periféricos. - Dolor óseo cuando hay afectación ósea. - Virilización. Este hecho es más frecuente en tumores derivados del mesénquima por producción de andrógenos. - Tumefacción en extremidades inferiores por trombosis u obstrucción de venas ilíacas o incluso de la cava. - Hipertiroidismo paraneoplásico en no seminomatosos cuando está elevada la hCG (15). - Encefalitis paraneoplásica producida por anticuerpos dirigidos contra el antígeno Ma2 que se expresa en el nucleolo de las células neuronales cerebrales normales (16). Alrededor del 70% de los pacientes tienen alteraciones de la fertilidad, existiendo varios factores que pueden influir, pero no está clara la relación entre estos, el tipo histológico y el estadío. EXPLORACIÓN FISICA La exploración física debe ser bimanual de todo el contenido escrotal, comenzando por el testículo sano. Este tiene superficie lisa, consistencia homogénea, es móvil y el epidídimo se puede separar de la superficie del mismo con facilidad. En la mayoría de las ocasiones los tumores se presentan como un nódulo o masa indolora unilateral escrotal (17). En bipedestación el testículo tumoral desciende más que el sano. No suelen existir alteraciones en la piel y el cordón espermático suele ser normal. Por tanto cualquier nódulo fijo o área de mayor consistencia en el testículo debe ser considerada como una neoplasia. La presencia de hidrocele o hematocele puede dificultar la exploración y por tanto el diagnóstico. En tales casos la realización de una ecografía no ayudará al diagnóstico definitivo. 13 El examen físico no se debe limitar al área escrotal. Es necesario explorar la zona inguinal en busca de adenopatías y el abdomen para descartar masas. La palpación del cuello nos dará información sobre el estado de los ganglios en esa zona. La exploración del pecho nos puede revelar la presencia de ginecomastia o afectación torácica (2,3). Los varones con antecedente de orquidopexia por criptorquidia tienen un riesgo mayor de padecer una neoplasia testicular en ambos testes. Ese riesgo es de 1 por 1000 a 1/2500. En estos casos no está recomendada la realización de ecografía, siendo suficiente la auto palpación periódica (18). BIBLIOGRAFIA 1. Bray F, Richiardi L, Ekbom A, et al. Trends in the testicular cancer incidence and mortality in 22 European countries:continuing increases in incidence and declines in mortality. Int J Cancer 2006. 118:3099. 2. Andrew J. Stephenson. Neoplasms of the testis. In: Walsh PC et al. (eds). Campbell´s Urology. 10ed. International edition. Philadelphia: Saunders. 2012. pp 837-900. 3. P. Alberts, W. Albrecht, F. Algaba, C. Bokemeyer, G. Cohn-Cedermark, K. Fizazi, A. Horwich, M.P. Laguna. Guía Clínica sobre el cáncer de testículo. European Association of Urology 2010. 4. S. De Cassio Zequi, W. Henriques da Costa, T.B.M. Santana, R. L. Favaretto, C.A.R. Sacomi, G.C. Guimaraes. 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(Monografía en Internet).In: Up ToDate, Kantoff PW(Ed), Up Todate, 2013 (acceso 12 abril 2012). Disponible en http://www.uptodate.com/. 10. Hentrich MU, Brack NG, Schmid P, et el. Testicular germ cell tumors in patients with human immunodeficiency virus infection. Cancer. 1996 ;77(10) :2109. 11. Tan IB, Ang KK, Ching BC, et al. Testicular microlithiasis predicts concurrents testicular germ cell tumours and intratubular germ cell neoplasia of unclassified typr in adults : a meta-analysis and systematic review. Cancer 2010 ; 116 :4520. 12. Holm M, Hoei-Hansen CE, Rajpert-De Meyts E, Skakkebaek NE. Increased risk of carcinoma in situ in patient with testicular germ cell cancer with ultrasonic microlithiasis in the contralateral testicle. J Urol 2003; 170: 1163 13. Bols GJ, Motzer RJ. Testicular germ-cell cancer. N Engl Med. 1997; 337(4): 242. 15 14. Tseng A Jr, Horning SJ, Freiha FS, et al. Gynecomastia in testicular cancer patients. Prognosis and therapeutic implications. 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Disponible en http://www.uptodate.com/. 16 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 17 RADIOLOGÍA Autores Lendínez Cano G, Moreno S, Rico López J, Camacho Martínez E. Hospital Universitario Nuestra Señora de Valme (Sevilla). INTRODUCCIÓN La radiología participa en la evaluación diagnóstica inicial de una masa escrotal palpable o no palpable así como en el estadiaje de un tumor ya conocido y en el seguimiento postratamiento. Es importante conocer las diferentes técnicas a nuestra disposición y saber lo que nos pueden aportar en cada momento dentro del manejo de esta patología. EVALUACIÓN INICIAL En el diagnóstico inicial es la ecografía la técnica más empleada. Aporta información sobre las características de la lesión y su localización extra o intratesticular. Se debe explorar siempre el teste contralateral. Tiene una sensibilidad cercana al 100% aunque no proporciona el diagnóstico histológico (1) . Se recomienda su uso ante la presencia de una masa testicular palpable. También permite la detección de neoplasias intratesticulares no palpables, estando indicada su realización si existen masas viscerales o retroperitoneales con elevación de marcadores tumorales (aFP o bHCG) o en hombres que consultan por problemas de fertilidad (2). Existen una variedad de procesos intratesticulares como hematomas, orquitis, abscesos, infartos y granulomas que se tienen que tener en cuenta en el diagnóstico diferencial. Es importante estar familiarizado con su aspecto ecográfico (FIG 1) y relacionar este con la historia del paciente. (3) 17 Fig 1. Imagen ecográfica correspondiente a un testículo normal. Se observa el parénquima testicular, de ecoestructura homogénea. En cuanto a los tumores germinales suponen el 95% de todos los tumores testiculares, estos se dividen a su vez en seminomatosos y no seminomatosos. Esta distinción determina el tratamiento y el pronóstico. Prácticamente todos los tumores testiculares se presentan como lesiones redondeadas hipoecoicas, y aunque la ecografía no proporciona el diagnóstico histológico, hay algunas características diferenciadoras. Así, los tumores seminomatosos suelen ser hipoecoicos, homogéneos y bien delimitados (FIG 2), mientras que los no seminomatosos son más heterogéneos, con áreas sólidas y quísticas, zonas de necrosis o hemorragia y bordes más irregulares (FIG 3). Los teratomas pueden presentar calcificaciones. (1,3,4). Fig 2. Imagen ecográfica de NGS Fig 3. Imagen ecográfica de NGNS 18 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 19 El uso de la resonancia magnética no se recomienda en el diagnóstico inicial pese a ofrecer cifras de sensibilidad del 100% y de especificidad del 95-100% debido a que su elevado coste no justifica su uso rutinario, aunque podría tener un papel en caso de dudas diagnósticas (4,5). Una entidad que conviene comentar es el Tumor fundido “burned-out tumor” (1). Este es un fenómeno conocido pero no bien comprendido. El paciente puede presentar metástasis a distancia mientras el tumor primario ha degenerado o desaparecido. Se piensa que se debe a un crecimiento tumoral rápido que sobrepasa a su vascularización dando lugar a su regresión. Generalmente se ha relacionado con teratocarcinoma o coriocarcinoma aunque algunos grupos lo relacionan también con seminomas (6). Histologicamente se evidencia fibrosis, depósitos de hemosiderina, atrofia tubular y cuerpos de Psamoma. Neoplasia intratubular y focos de tumor viable se encuentran en un 47-41% respectivamente. Ecográficamente la desorganización de la homogeneidad del parénquima es una constante, se puede ver una pequeña zona hipoecoica focal o difusas (41%), imágenes lineales hiperecoicas (59%) o simplemente calcificaciones testiculares (65%) (6) . En la RM las imágenes en T2 muestran un área focal de baja intensidad con distorsión del parénquima testicular normal sin masa evidente. Puede asemejar a un infarto focal (4) . Según un trabajo de Angulo et al las imágenes fueron siempre unilaterales y homolaterales a la metástasis retroperitoneal (6). Microcalcificaciones (MC): Es una entidad inespecífica descrita incidentalmente como hallazgo ecográfico en un 1,5-5,6% de la población general y en un 6-46 % de pacientes con tumores germinales testiculares, si bien es verdad que se puede encontrar también en otras condiciones de naturaleza benigna (infertilidad, criptorquidia, torsión testicular, atrofia testicular, síndrome Klinefelter, hipogonadismo, varicocele, quistes epididimarios, microlitiasis pulmonar y linfoma No-Hodgkin (7) . Aunque se ha descrito su asociación a carcinoma in situ o tumor testicular hasta en un 10% de los casos, es controvertido considerarla una lesión premaligna. Se caracteriza por calcificaciones intratubulares vistas ecográficamente como pequeños focos ecogénicos de 2-3 mm sin sombra sónica distribuidos aleatoriamente por el 19 parénquima testicular (FIG 4) . La ausencia de sombra sónica se atribuye a su pequeño tamaño o a una cubierta multicapas de fibras de colágeno que la envuelve. Son necesarias más de 5 microcalcificaciones para considerarlo un hallazgo anormal(1). Aunque es un tema controvertido, se recomienda ofrecer una biopsia de testículo a pacientes con MC que se asocien a infertilidad, testículos atróficos, historia de criptorquidia o tumor germinal del teste contralateral (8) . En ausencia de estos factores de riesgo no se recomienda el seguimiento de pacientes con MC (2,9) . Fig 4. Microcalcificaciones testiculares La RM no detecta la presencia de MC pero podría ser útil si dudamos de la existencia de masa testicular acompañante (4). En el caso de encontrar macrocalcificaciones intratesticulares debemos sospechar la presencia de Tumor de Sertoli, Tumor fundido o cambios postraumáticos (1). Diagnóstico diferencial: Algunas lesiones detectadas ecográficamente en los testículos como orquitis, hemorragias o infartos pueden parecer una masa testicular. En estas lesiones la clínica de aparición es la clave para un buen diagnóstico ya que suelen aparecer como un escroto agudo si bien es verdad que algunos tumores pueden debutar también con dolor o que sea un dolor testicular lo que atraiga la atención del paciente sobre una masa testicular preexistente. Ante la duda una nueva ecografía resolvería la duda ante estos procesos que tienden a resolverse. La RM puede tener un papel en estas 20 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 21 situaciones. Especial mención haremos a procesos como: (3) - Orquitis granulomatosa: por su curso indolente que puede manifestar una masa testicular aunque suele afectar inicialmente y en mayor medida al epidídimo. - Ectasia de rete testis: esta variante de la normalidad se confunde en ocasiones con masas hipoecoicas que son en realidad una serie de tubos dilatados. Suele ser bilateral y estar asociada a espermatocele. Las imágenes en la RM son hiperintensas en T2 que no realzan con el contraste. - Quistes testiculares benignos: presentes en 8-10% de los pacientes, pueden depender de albugínea, de localización periférica lo que hace fácil su diagnóstico o del parénquima que aparecen típicamente en el mediastino testicular haciendo más problemático su diagnóstico diferencial con neoplasias quísticas (típicamente teratomas). Por su típico aspecto ecográfico destacamos el quiste epidermoide que se presenta como una lesión sólida avascular en “capas de cebolla” que corresponden a láminas de queratina intraluminales. - Restos adrenales: rara causa de masa testicular, puede aparecer en pacientes con hiperplasia adrenal y más raramente en síndrome de Cushing. Restos adrenales son generalmente menores de 5mm y pueden aparecer en testículo y tejidos circundantes en 7,5-10% de recién nacidos y 1,6% de adultos. Si estas células son expuestas a elevados niveles de hormona adrenocorticotropa (ACTH) pueden crecer y formar masas. La apariencia ecográfica es variable según series, masas hipoecoicas o masas heterogéneas hiperecoicas con sombra sónica. Típicamente son múltiples, bilaterales y de localización periférica. ESTADIAJE Y SEGUIMIENTO Una vez diagnosticado un tumor testicular es necesario determinar la presencia o no de metástasis ganglionares (retroperitoneales y mediastínicas) y/o viscerales (sobre todo hígado y pulmón) mediante un adecuado estudio de extensión. 21 El procedimiento de elección en el estadiaje inicial de un tumor de testículo es el TC abdominopélvica y torácica. Asimismo se considera básico en la evaluación de la respuesta a la quimioterapia y en el seguimiento posttratamiento. La TC abdominal ofrece una sensibilidad del 70-80% en la detección de afectación ganglionar retroperitoneal variando según el tamaño de los mismos así como el punto de corte usado en su definición (FIG 5 y 6) . La RM ofrece los mismos resultados con un mayor coste y menor disponibilidad por lo que hoy en día no esta aceptado su uso sistemático. Podría estar indicado en caso de dudas diagnósticas con TC, alergia a contraste o por preocupación del médico o paciente por las radiaciones recibidas (2). Fig 5. Metástasis retroperitoneal Fig 6. Metástasis hepáticas de seminoma coriocarcinoma La TC de Tórax es el método más sensible para determinar la presencia de nódulos pulmonares y mediastínicos presentes hasta en un 10% de casos no visibles con radiología simple (FIG 7) . 22 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 23 Fig 7. Metástasis pulmonares. Coriocarcinoma. Fig 8. Imagen de grandes masas metastásicas retroperitoneales de NGT, sin respuesta a tratamiento quimioterápico. Histológicamente correspondió a teratoma maduro (Growing Teratoma), con áreas de carcinoma embrionario y yolk sac (10%). Hospital Reina Sofía. La búsqueda de afectación ósea se hará únicamente en caso de sintomatología sugestiva o elevación de cifras de fosfatasa alcalina. La TC/RM craneal estaría indicado, además de por clínica sugestiva, si el paciente se presenta en estadios avanzados (fundamentalmente en tumores germinales no seminomatosos estadio IV), con gran carga metastásica al diagnóstico (sobre todo en casos de enfermedad avanzada supradiafragmática) o con cifras muy elevadas de bHCG (2) . El seguimiento será variable según centros tanto en duración como en 23 frecuencia en función del riesgo tumoral combinando los métodos diagnósticos previamente descritos. El uso del PET (Tomografía por emisión de positrones) con Fluorodeoxiglucosa (FDG-PET) en el estadiaje no se recomienda actualmente debido a la falta de evidencia a su favor (2). Actualmente el uso del PET se limita al estudio y seguimiento de masas residuales postquimioterapia de tumores seminomatosos mayores de 3 cm (al menos 4 semanas tras quimioterapia) para evaluar la posibilidad de tumor residual viable y determinar la actitud posterior (cirugía o seguimiento) (10,11) . No se recomienda en masas residuales de tumores no seminomatosos pues la indicación seguiría siendo quirúrgica en cualquier caso independientemente del resultado por la elevada tasa de recidiva pese a resultados negativos (12) . En cuanto a los controles ecográficos periódicos del teste contralateral durante el seguimiento, aunque no se contempla de forma sistemática, debe realizarse en pacientes de riesgo como aquellos con antecedentes de criptorquidia, atrofia testicular, azoospermia o microcalcificaciones. BIBLIOGRAFÍA 1. Dogra VS, Gottlieb RH, Oka M, Rubens DJ. Sonography of the Scrotum. Radiology 2003; 227:18-36. 2. Albers P, Albrecht W, Algaba F, Bokemeyer C, Cohn-Cedermark G, et al. EAU Guidelines on testicular cancer: 2011 update. Eur Urol 2011; 60:304-319. 3. Woodward PJ, Sohaey R, O’Donoghue MJ, Green DE. Tumors and Tumorlike Lesions of the Testis: Radiologic-Pathologic Correlation. RadioGraphics 2002; 22:189-216. 4. 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J Clin Oncol 2007; 25(21): 25 ESTADIFICACIÓN Y PRONÓSTICO DE LOS TUMORES GERMINALES DE TESTÍCULO (TCG) Autores Valle Díaz de la Guardia F, Fernández Rodríguez A, Serrano Medina A. Hospital San Juan de la Cruz. Úbeda. Jaén. INTRODUCCIÓN. La evolución natural de los tumores de testículo, es decir las características de su crecimiento local y sus patrones de propagación, están actualmente bien definidos gracias a la observación de los pacientes. Después de la transformación maligna, el tumor puede sustituir la mayor parte del parénquima testicular, sin embargo la participación local del cordón espermático o epidídimo se ve obstaculizada por la túnica albugínea, y como consecuencia la diseminación linfática o hematógena pueden ocurrir antes que la local. La extensión se produce a través del mediastino testicular, donde los vasos sanguíneos, vasos linfáticos, nervios y los túbulos eferentes salen del testículo (1). Aproximadamente la mitad de los pacientes con tumores no seminomatosos se presentan con enfermedad diseminada (2). Los tumores primariamente limitados al testículo se propagan a los ganglios retroperitoneales. De forma excepcional la participación del epidídimo o del cordón espermático, o la afectación escrotal por una cirugía, dará lugar a metástasis en los ganglios linfáticos pélvicos e inguinales. La metástasis linfática es común a todas las formas de tumores germinales de testículo, aunque el coriocarcinoma puro difunde casi uniformemente por medio de la invasión vascular (3). 26 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 27 La diseminación hematógena a pulmones, hueso o hígado se puede producir por invasión vascular directa o indirectamente desde las metástasis linfáticas a través del conducto torácico o de otras comunicaciones linfático-venosas. Respecto al pronóstico de estos tumores hay que destacar que un 96 por ciento de pacientes que padecen cáncer de testículo en Espańa sobreviven más de 5 ańos. Este elevado porcentaje de supervivencia global no tiene en cuenta la edad, el tipo histológico o la fase de la enfermedad. Puede incluso llegar a ser del 100 por 100 en estadios precoces y si existen metástasis puede descender a un 60-70 por ciento. Los pacientes más jóvenes tienen un pronóstico mejor. Recientes estudios demuestran un excelente pronóstico tanto en seminomas como en no seminomas a igualdad de estadio, manteniéndose a los 10 años. El número de casos no deja de aumentar, pero las tasas de mortalidad descienden de forma constante en países desarrollados. La mortalidad en nuestro país es una de las más bajas del mundo 0.2 muertes/100.000 habitantes/año (4). PATRÓN DE DISEMINACIÓN DE LOS TUMORES DE CÉLULAS GERMINALES. Los principios que subyacen en la estadificación y por tanto en el tratamiento tanto quirúrgico como quimioterápico de los TCG se basan en el hecho de que el cáncer de testículo se extiende de una manera predecible y en etapas con excepción del coriocarcinoma. Desde principio del siglo XX se conoce a través de varios estudios anatómicos (5,6) que el drenaje linfático de los testículos se produce en el lado derecho a través de los ganglios interaortocavos y en los tumores del lado izquierdo hacia los ganglios para y preaórticos. Existiendo algunos cruces principalmente de derecha a izquierda. 27 Las metástasis extraganglionares son resultado de invasión vascular directa o embolia tumoral de las metástasis linfáticas a través de los canales principales toracoabdominal o de otras comunicaciones linfáticovenosas menores. La mayoría, pero no todas, de las metástasis transmitidas por la sangre se producen después de la implicación de los ganglios linfáticos. Esto es de obvia importancia práctica en el tratamiento y el pronóstico. Sin embargo a pesar de la extirpación quirúrgica de ganglios linfáticos retroperitoneales negativos, la tasa de enfermedad distante es de aproximadamente 5% (7). Esto es probablemente debido al hecho de que los vasos linfáticos testiculares pueden muy de vez en cuando pasar por alto los ganglios linfáticos retroperitoneales por completo y comunicarse directamente con el conducto torácico (8). ESTADIFICACIÓN CLÍNICA DE LOS TUMORES TESTICULARES. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS AL DIAGNÓSTICO. La estadificación clínica correcta es de gran importancia ya que conduce a la toma de decisiones con respecto al tratamiento y proporciona importantes datos pronósticos. Los sistemas de estadificación se basan primero en el análisis patológico del tumor primario y posteriormente en la búsqueda de metástasis o enfermedad oculta, para lo cual se debe evaluar concentración y cinética de la semivida de los marcadores tumorales séricos, estudiar la vía ganglionar y descartar la presencia de metástasis viscerales (9,10). 1. Examen anatomopatológico del testículo. La pieza de orquiectomía debe ser procesada con cuidado para asegurar que todos los elementos dentro del tumor son reconocidos y que el diagnóstico histológico es razonablemente preciso. De igual importancia es la 28 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 29 determinación de la extensión local del tumor. Además de la naturaleza histológica y el porcentaje de los subtipos de tumores, el patólogo debe grabar el estadio T del tumor primario y también debe determinar si dentro de la masa tumoral se observa invasión linfática o vascular (11,12). Tabla 1. 2. Estudio de marcadores tumorales. La alfafetoproteína (AFP) y la gonadotropina coriónica humana (HCG) pueden ser positivas hasta en el 90% de los casos si se miden de forma simultánea. Son fundamentales para el estadio clínico y tienen un gran valor pronóstico. Sus cifras están en relación directa con la carga tumoral, es decir, estadio avanzado y presencia de metástasis. Elevación de marcadores con presencia de masas adenopáticas en TC supone una asociación muy sugerente de escasa respuesta terapéutica y alta posibilidad de recidiva. Como hemos comentado la estirpe histológica de estos tumores es clave en su evolución. Conocemos además que de forma frecuente se suelen presentar distintos tipos en una misma masa tumoral. De esta manera la elevación de un marcador u otro puede hacernos sospechar la presencia de un subtipo histológico que se presente en cantidad pequeña y pueda pasar desapercibido para el patólogo. Así un seminoma con alfafetoproteína elevada debe considerarse y tratarse como un no seminomatoso. Igual ocurre si aparecen cifras muy elevadas de HCG o si no se normalizan estas cifras tras la orquiectomía (13). 3. Evaluación de ganglios retroperitoneales, mediastínicos y extensión visceral. Los ganglios linfáticos retroperitoneales y mediastínicos se valoran mejor mediante una tomografía computarizada y los supraclaviculares, mediante exploración física. 29 La TC ha sustituido a la urografía intravenosa y a otras pruebas como la linfangiografía, actualmente obsoletas (14). Se pueden identificar nódulos linfáticos de menos de 2 cm de diámetro. Proporciona además una estimación tridimensional del tamaño tumoral y la implicación de las estructuras de tejidos blandos y vísceras regionales. La RM no ofrece ventajas sobre la TC para la imagen y puesta en escena del retroperitoneo en pacientes con cáncer de testículo (15). Solamente es útil cuando los anteriores exámenes no son concluyentes, en caso de adenopatías grandes que desplacen aorta o cava (sobretodo si se va a actuar quirúrgicamente sobre ellos) o en pacientes con alergia a los agentes de contraste (13). Tabla 1. Análisis histopatológico del tumor de testículo para su estadiaje. 30 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 31 4. Radiografía de tórax vs tomografía. Clásicamente los procedimientos radiográficos de tórax posteroanterior y lateral han sido realizados de inicio. En un estudio de 120 tomografías de pulmón realizadas al diagnóstico, solo se alteró la decisión terapéutica en 4 de los 120 pacientes (16). See et al. evaluaron el beneficio adicional de la TC de tórax. Encontraron que en pacientes con TC abdominal negativo la TC de tórax no logró aumentar la sensibilidad diagnóstica frente a la radiografía. Sin embargo en aquellos con resultados anormales en la TC abdominal, la TC torácica identificó más patología que el estudio estándar de radiografía (17). Las últimas guías de la European Association of Urology (EAU guidelines, 2010) (18) especifican que, partiendo del uso de la radiografía de torax como prueba diagnóstica primaria, en pacientes con diagnóstico de seminoma testicular y con TAC abdominopélvica positiva, se recomienda realizar una TC de tórax. Además debe realizarse también de forma sistemática en aquellos pacientes con diagnóstico de tumores de células germinales no seminomatosos (TCGNS) ya que hasta en un 10% de los casos, pueden evidenciarse pequeños nodulos subpleurales positivos para cancer que no son visibles radiológicamente. Finalmente la actualización de 2011 de dicha guía (19) afirma que una TC de tórax es la forma más sensible de evaluar el tórax y los ganglios mediastínicos y debe recomendarse en todos los pacientes con cáncer de testículo porque hasta el 10% de los casos presentan pequeños ganglios subpleurales que no son visibles radiológicamente. 31 5. Otras pruebas diagnósticas. Se ha descrito el uso de la tomografía por emisión de positrones (PET) en la evaluación de los ganglios linfáticos retroperitoneales y de anormalidades radiográficas después de la quimioterapia en pacientes con cáncer de testículo. Está demostrado que no presenta ventajas en el estudio inicial sobre las tomografías computarizadas ya que no tiene la capacidad de detectar la enfermedad ganglionar microscópica (20, 21). Tampoco hay pruebas suficientes para utilizar la tomografía por emisión de positrones con fluorodesoxigulosa (FDG-PET) en la estadificación. Sin embargo se recomienda en pacientes con seminoma que tengan cualquier masa residual al menos 6 semanas después de la quimioterapia a fin de decidir entre una actitud expectante o un tratamiento activo (22). Han de realizarse otros estudios, como TC cerebral o vertebral, gammagrafía ósea o ecografía hepática si existe sospecha de metástasis en estos órganos. Una TC o resonancia magnética del cráneo es aconsejable en los pacientes con TCGNS, metástasis pulmonares diseminadas y factores de riesgo del IGCCCG de mal pronóstico (19) (estos factores serán comentados posteriormente en otro apartado). SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN. El modo predecible de la progresión metastásica en pacientes con TCG, junto con los avances tecnológicos en formación de imágenes y el estudio de los marcadores bioquímicos, ha mejorado la exactitud de las evaluaciones clínicas iniciales. Desde 1960 se han utilizado gran variedad de sistemas de estadificación clínica. En 1997 el American Joint Committee on Cancer (AJCC) estableció una clasificación aplicable tanto a seminoma como a no seminoma, única por tanto para todos los TCG y en la que ya por primera vez se aceptaba una 32 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 33 categoría de marcadores tumorales séricos (S) que se utiliza para complementar el pronóstico. Este sistema de estadificación de tumor, ganglios y metástasis (TNMS) sustituyó a todos los sistemas de estadificación previos (23). El sistema TNMS AJCC subdivide además la enfermedad en estadio Ia, b o c según el estadio T, estadio II a, b o c en función del compromiso y volumen de los ganglios afectados y el estadio III se subdivide también según el grado de afectación metastásica y los niveles de los marcadores tumorales séricos. Actualmente se recomienda el sistema de estadificación TNM actualizado de 2009 (12). Tabla 2. Tabla 2. Sistema de estadificacion TNM del cáncer de testículo. 33 FACTORES DE RIESGO PRONÓSTICO. La evolución hacia la curación, la progresión o la recidiva que va a seguir un tumor germinal de testículo nos es desconocida, sin embargo existen una serie de datos o factores al momento del diagnóstico que pueden ayudarnos a clasificar dicho tumor según su pronóstico. En el caso del seminoma en estadio I el tamaño del tumor (>4 cm) y la invasión del a red de Haller se han definido como los factores predictivos más importantes de recidiva (12). Respecto a los no seminomatosos la invasión vascular o linfática del tumor primario es el factor predictivo más importante de metástasis ocultas. Otros factores generales se enumeran en la tabla 3 (19): 34 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 35 Desde hace varios años para clasificar a los pacientes en grupos de pronóstico «bueno», «intermedio» o «malo» se ha incorporado a la clasificación TNM el sistema de estadificación del Grupo Colaborativo Internacional para el Cáncer de Células Germinales (International Germ Cell Cancer Collaborative Group, IGCCCG) de 1997, que como hemos comentado definió factores pronósticos del cáncer de células germinativas metastásico basándose en la identificación de algunos factores adversos clínicos independientes. Este sistema de estadificación emplea la histología, la localización del tumor primario, la localización de las metástasis y las concentraciones séricas de marcadores antes de la quimioterapia como factores pronósticos; clasificando seminomas de pronóstico bueno e intermedio y TCGNS (no seminomas) de pronóstico bueno, intermedio y malo (12). Tabla 4 Tabla 4. Clasificación según el pronóstico de los TCG. 35 VALOR PRONÓSTICO DE LOS MARCADORES TUMORALES Y SU EVOLUCIÓN POSTORQUIECTOMÍA. La importancia que se concede a la elevación de un marcador tumoral parte de someter a un análisis multivariante a todos los factores relacionados con el tumor. Ya en 1983 Bosl et al. (24) identifican la elevación de HCG, LDH, o ambos, y el número de sitios metastásicos como los factores pronósticos más importantes para determinar la supervivencia en pacientes con TCG. En la clasificación de la AJCC de los tumores de testículo de 1997 la elevación de los marcadores tumorales y la presencia de metástasis múltiples son reconocidos como los principales factores determinantes para el pronóstico. Además, los niveles de marcadores tumorales se utilizan para clasificar la enfermedad como bajo o alto riesgo. Si analizamos la cinética de la semivida de los marcadores tumorales séricos tras una orquiectomía encontramos que la semivida sérica media de la AFP y HCG es de 5-7 y 2-3 días, respectivamente. Los marcadores tumorales deben reevaluarse tras la orquiectomía para determinar la cinética de la semivida. La persistencia de unos marcadores tumorales séricos elevados 3 semanas después de la orquiectomía puede indicar la presencia de enfermedad, mientras que su normalización no indica necesariamente la ausencia de tumor. Los marcadores tumorales deben evaluarse hasta su normalización, siempre que sigan su cinética de semivida y no aparezcan metástasis. Los marcadores tumorales deberían también medirse antes de la quimioterapia para clasificar al paciente según la clasificación del riesgo del International Germ Cell Cancer 36 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 37 Collaborative Group (IGCCCG) (25). Durante la quimioterapia, los marcadores deberían disminuir; su persistencia tiene un valor pronóstico adverso. Igualmente una recidiva bioquímica, es decir una elevación de los marcadores, puede preceder a la recidiva clínica o radiológica con lo que se puede comenzar el tratamiento precozmente (15). En una reciente revisión (26) se describe que Keskin et al. investigaron la influencia de la vida media del marcador (MHL) en pacientes con recaída de tumores germinales no seminomatosos. En un análisis retrospectivo de pacientes con recidiva o no del tumor tras quimioterapia la MHL de AFP y HCG fueron diferentes de forma estadísticamente significativa entre pacientes recidivados y libres de tumor para los grupos de buen, intermedio y mal pronóstico (27). Los pacientes con una MHL mayor de lo esperado deben ser estudiados para mejorar la efectividad del tratamiento. CONCLUSIONES. Conocer el modo predecible y ordenado de la progresión del TCG nos ha permitido mejorar la la evaluación clínica inicial y el estadiaje de este tipo de cáncer. Esto, unido al análisis de los marcadores bioquímicos, permite realizar una correcta clasificación de cada tumor de forma individual y de esta manera valorar su pronóstico y por tanto su mejor tratamiento. Todas las tablas han sido extraidas de: Albers P, Albrecht W, Algaba F, et al. Guía clínica sobre el cáncer de testículo de la EAU: actualización de 2011. Actas Urol Esp. 2011. doi:10.1016/j.acuro.2011.06.017 37 BIBLIOGRAFÍA 1. Richie JP, Steele GS. Neoplasias del testículo. En: Walsh PC, Retik AB, Vaughan ED, et al. Campbell: Urología. 8ª edición. Buenos Aires: Editorial Panamericana; 2004: 3147-95. 2. Bols GJ, Vogelzang NJ, Goldman A, et al. Impact of delay in diagnosis on clinical stage of testicular cancer. Lancet. 1981;2:970. 3. Whitmore WF. The treatment of germinal tumors of the testis. 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La información proporcionada por el patólogo guía al urólogo y al oncólogo para llevar a cabo el tratamiento más indicado. Que la pieza sea examinada adecuadamente con extenso muestreo y descripción macroscópica es fundamental para unas correctas tipificación histológica y estadificación tumoral1. Tabla I. Clasificación histológica de tumores testiculares Tumores de células germinales Neoplasia de células germinales intratubular, inclasificable Otros tipos Tumores de un tipo histológico (formas puras) Seminoma Seminoma con células sincitiotrofoblásticas Seminoma espermatocítico Seminoma espermatocítico con sarcoma Carcinoma embrionario Tumor del seno endodérmico 41 Tumores trofoblásticos Coriocarcinoma Neoplasias trofoblásticas distintas al coriocarcinoma Tumores de más de un tipo histológico (formas mixtas) Carcinoma embrionario y teratoma Seminoma y teratoma Coriocarcinoma y carcinoma embrionario/teratoma Otros Tumores estromales gonadales/cordones sexuales Tumor de células de Leydig Tumor de células de Leydig maligno Tumor de células de Sertoli Variante rica en lípidos Variante esclerosante Tumor de células de Sertoli calcificante con células gigantes Tumor de células de Sertoli maligno Tumor de células de la granulosa Tipo adulto Tipo juvenil Tumores del grupo tecoma/fibroma Tecoma Fibroma Tumor de cordones sexuales/estroma gonadal Incompletamente diferenciado Formas mixtas Maligno Tumores con células germinales y elementos de cordones sexuales/estroma gonadal Gonadoblastoma Inclasificable 42 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 43 Tumores misceláneos del testículo Tumor carcinoide Tumores de tipo epitelial ovárico Tumor seroso de malignidad intermedia Carcinoma seroso Carcinoma endometrioide bien diferenciado Cistoadenoma mucinoso Cistoadenocarcinoma mucinoso Tumor de Brenner Nefroblastoma Paraganglioma Tumores hematopoyéticos Tumores de ductos colectores y rete Adenoma Carcinoma Tumores de estructuras paratesticulares Tumor adenomatoide Mesotelioma maligno Mesotelioma benigno Mesotelioma papilar bien diferenciado Mesotelioma quístico Adenocarcinoma de epidídimo Cistoadenoma papilar de epidídimo Tumor neuroectodérmico melanótico Tumor desmoplásico de células pequeñas redondas Tumores mesenquimales del cordón espermático y anejos testiculares 43 Tumores secundarios LESIONES PRECURSORAS NEOPLASIA INTRATUBULAR DE CÉLULAS GERMINALES Tumor de células germinales con abundantes vacuolas citoplasmáticas, núcleos grandes e irregulares y nucleolo destacado, localizadas en los túbulos seminíferos. Se asocia a testículos atróficos, infertilidad, testículos no descendidos y estados intersexuales. Casi el 50% de los casos progresan a tumor de células germinales invasivo a los 5 años y hasta el 90% a los 7 años1. Macroscopía No existen lesiones visibles específicas. Histopatología Las células germinales son mayores que las espermatogonias normales, con abundante citoplasma claro rico en glucógeno que se demuestra con tinción de PAS. Los núcleos son grandes, irregulares e hipercromáticos con uno o más nucleolos grandes e irregulares. Son frecuentes las mitosis, incluso atípicas. Las células generalmente se sitúan en la basal, entre las células de Sertoli. La espermatogénesis está habitualmente ausente. La afectación tubular es habitualmente segmentaria, pero puede ser difusa. También se encuentran células malignas en la rete testis e incluso en ductos epididimarios. Células aisladas en el intersticio o en linfáticos representan enfermedad microinvasiva. Habitualmente están acompañadas de respuesta linfocítica1. Inmunohistoquímica PLAP puede ser demostrada en el 83-99% de las neoplasias intratubulares germinales y es ampliamente usada para el diagnóstico1. También se han usado otros marcadores, como CD117 y TRA-1-60, con expresión 3,4 heterogénea . Ultraestructura 44 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 45 Con microscopio electrónico tienen una estructura muy similar a células germinales preespermatogénicas en su fase temprana de diferenciación5. Diagnostico diferencial Tiene que distinguirse de la parada de la espermatogénesis en la fase de espermatogonia, la cual carece de las características nucleares de NGIT y de reactividad con PLAP1. TUMORES DE CÉLULAS GERMINALES TUMORES DE UN TIPO HISTOLÓGICO SEMINOMA Tumor de células germinales muy uniformes, típicamente con citoplasma claro con alto contenido en glucógeno, núcleos grandes y regulares, con uno o más nucléolos, y bordes celulares bien definidos. El seminoma metastatiza inicialmente vía linfática a ganglios linfáticos paraaórticos y, tras estos, a los mediastínicos. La diseminación hematógena ocurre más tarde, a hígado, pulmón, hueso y otros órganos1. Macroscopía El testículo afecto está habitualmente aumentado de tamaño, aunque existen seminomas que ocurren en testículos atróficos. Puede existir un pequeño hidrocele, pero es inusual la diseminación a túnica vaginal. Característicamente un seminoma forma una masa homogénea lobulada de coloración grisácea, crema o rosa pálido (figura 1), raramente con áreas quísticas o hemorrágicas. Pueden existir nódulos separados de la masa principal. La diseminación a epidídimo y cordón es rara1. 45 Fig 1 Seminoma. Imagen macroscópica: tumor de aspecto homogéneo blanco-rosado, de bordes bien definidos. Histopatología Los seminomas están compuestos típicamente por células uniformes dispuestas “en sábana” o en grupos o columnas, entre trabéculas fibrosas con infiltrado linfocítico (figura 2). Fig 2. Imagen microscópica de seminoma (H-Ex100) También pueden existir células plasmáticas y eosinófilos. Menos frecuentemente pueden aparecer bandas fibrosas y espacios quísticos producidos por edema intratumoral. Son comunes la reacción granulomatosa y la fibrosis, a veces tan extensas que la neoplasia queda oculta. Normalmente los seminomas obliteran la arquitectura testicular, pero existen otros patrones 46 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 47 de crecimiento que incluyen invasión intersticial (o microinvasión), infiltración intratubular y diseminación pagetoide a lo largo de la rete. Las células seminomatosas son redondas o poligonales con una membrana definida. Habitualmente tienen un citoplasma claro que refleja contenido lipídico o glucógeno. El núcleo contiene un nucléolo prominente. Las mitosis son variables en número1. Variantes: - Variantes cribiforme, pseudoglandular y tubular: las células seminomatosas se agrupan en un patrón anidado pseudoglandular/alveolar o de forma cribiforme con algunos linfocitos dispersos. Puede existir un patrón tubular que asemeja al tumor de células de Sertoli6. La confirmación de seminoma puro puede requerir inmunohistoquímica, siendo positivo para PLAP y CD117 (C-Kit) y negativa para inhibina, alfafetoproteina y CD301. - Seminoma con alto índice mitótico: tiene gran pleomorfismo celular, alto índice mitótico y dispersión estromal linfocítica. Ha sido denominado seminoma atípico, seminoma anaplásico o seminoma con alto índice mitótico7. No siempre se hace esta distinción debido a que tienen unos resultados en cuanto a clínica, pronóstico y tratamiento iguales al seminoma clásico; aunque también existen estudios que indican peor pronóstico1. - Seminoma con sincitiotrofoblastos: tienen células gigantes con rasgos sincitiotrofoblásticos, usualmente multinucleadas con abundante citoplasma basófilo, pueden existir lagunas intracitoplásmicas. Pueden estar rodeadas localmente de áreas hemorrágicas, aunque sin asociarse a células citotrofoblásticas y sin las características del coriocarcinoma. Hasta el 7% del seminoma clásico tiene tumor del sincitiotrofoblasto asociado, sin embargo hasta en un 25% de los casos se pueden evidenciar células con hCG positiva, muchas de las cuales son mononucleares1. - Seminoma con abundantes células “en anillo de sello”: aparecen células “en anillo de sello” distribuidas de forma multifocal en un seminoma típico y comprenden entre el 70 y el 10% del tumor. Si la presencia de estas células es prominente puede causar confusión con otros tumores, sobre todo metástasis8. Diagnóstico diferencial Ocasionalmente el diagnóstico de seminoma puede ser erróneo. Raramente el diagnóstico entre seminoma (sobre todo cuando es atípico) y carcinoma 47 embrionario es difícil. Diferencias morfológicas incluyen: la uniformidad de las células en el seminoma que contrastan con el alto pleomorfismo de las células del carcinoma embrionario; la respuesta linfocítica y granulomatosa es típica en el seminoma pero infrecuente en el carcinoma embrionario. PLAP y CD117 se distribuyen de manera más difusa en el seminoma, mientras que el CD30 y las pancitoqueratinas son más pronunciadas en el carcinoma embrionario9. La intensa respuesta inflamatoria y granulomatosa del seminoma puede ocasionalmente confundir con una lesión inflamatoria, especialmente en muestras congeladas1. También puede confundirse con tumor del seno endodérmico cuando el seminoma tiene un patrón tubular o microquístico10. Existen otros tumores que ocasionalmente se confunden con seminoma clásico, posiblemente como consecuencia de su baja frecuencia, estos son: seminoma espermatocítico, tumor de células de Leydig, tumor de células de Sertoli. La inmunohistoquímica puede ayudar en el diagnóstico diferencial1,9. SEMINOMA ESPERMATOCÍTICO Tumor de células germinales que varían en tamaño desde linfocito-like a células gigantes, con una gran masa celular de tamaño intermedio1. Macroscopía El tamaño varía entre 2 y 20cm, con una media de 7cm. Habitualmente son tumores blandos, bien circunscritos, con aspecto mucoide en la superficie. Han sido descritos como lobulados, quísticos, hemorrágicos e incluso necróticos. Raramente invaden estructuras paratesticulares1. Histopatología Las células tumorales son no cohesivas y se encuentran sobre un estroma edematoso. El edema puede causar un patrón pseudoglandular. Las bandas de colágeno pueden “encerrar” el tumor en compartimentos. Solo de forma ocasional existe reacción linfocítica y granulomatosa. El tumor consiste 48 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 49 básicamente en tres tipos celulares. La célula predominante es redondeada de tamaño variable con una cantidad variable de citoplasma eosinofílico; el núcleo es redondeado y muestra una línea de cromatina de distribución filamentosa o en espiral como la de los espermatocitos. El segundo tipo es una célula pequeña con un núcleo oscuro y escaso citoplasma eosinófilo. El tercer tipo es una célula mono o, raramente, multinucleada, gigante, con un núcleo redondo, ovalado o dentado. Las mitosis, incluyendo las atípicas, son frecuentes. Puede existir invasión vascular, de las membranas y epididimaria. No existe IGCNU asociado1,11. Se ha descrito una variante anaplásica, pero parece del mismo comportamiento que el clásico, aunque es importante reconocerlo para distinguirlo del seminoma12. Ultraestructura La membrana celular carece de indentaciones o arrugas. Existen puentes intercelulares como los existentes entre espermatocitos primarios. Existen uniones tipo Gap Junction o mácula adherens. La cromatina puede estar dispersa de forma homogénea o de manera condensada. Los nucleolos tienen un nucleololema similar a una red1. Diagnóstico diferencial Frecuentemente puede confundirse con un seminoma clásico o linfoma. Sin embargo, el seminoma habitualmente tiene un estroma fibroso y una reacción linfocitaria y/o granulomatosa y las células tienen abundante glucógeno; el PLAP es positivo y hay componente de Neoplasia intratubular germinal. En el linfoma predomina un patrón de crecimiento intersticial y distinta distribución cromatínica1. SEMINOMA ESPERMATOCÍTICO CON SARCOMA Macroscopía 49 Típicamente es un tumor grande (más de 25cm), una masa protruyente con superficie irregular, que muestra áreas induradas, necrosis y cambios mixoides focales1. Histopatología Habitualmente existen zonas de marcado pleomorfismo e histológicamente adyacente al componente sarcomatoide. El sarcoma puede exhibir varios patrones: rabdomiosarcoma, sarcoma fusocelular y condrosarcoma11. Diagnóstico diferencial: El principal diagnóstico diferencial es con trasformación sarcomatoide de un tumor testicular de células germinales. El diagnóstico diferencial cuando sólo existe componente sarcomatoide debe hacerse con sarcoma primario de testículo, sarcoma paratesticular, sarcoma metastásico o carcinoma sarcomatoide1. CARCINOMA EMBRIONARIO Tumor compuesto de células indiferenciadas de apariencia epitelial con abundante citoplasma granular claro y un patrón de crecimiento muy variable. Macroscopía Causa un ligero o moderado aumento del testículo habitualmente con distorsión del contorno testicular. El diámetro medio de presentación es 4cm. Es frecuente la extensión local en la rete testis y el epidídimo. El tejido tumoral es blando y granular, gris, blanquecino o rosado, o marrón con focos hemorrágicos y necróticos (figura 3). Protruye desde la superficie de corte y habitualmente no está bien delimitado por el tejido testicular circundante. Ocasionalmente puede contener septos fibrosos y quistes1. 50 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 51 Fig 3. Carcinoma embrionario. Imagen macroscópica: tumor blanquecino, con área central de aspecto necrótico. Histopatología El patrón de crecimiento varía desde sólido y sincitial a papilar con ejes estromales fibrovasculares, formando hendiduras o estructuras pseudoglandulares. Las células tumorales son indiferenciadas, de apariencia epitelial. Son células grandes, poligonales o, a veces, columnares con grandes núcleos irregulares que usualmente son vesiculares o claros, aunque pueden ser hipercromáticos. Se observan uno o dos nucleolos y membranas nucleares bien definidas. Tienen un citoplasma abundante, habitualmente bastante granular, aunque puede ser más o menos claro (figura 4). La membrana celular se encuentra poco marcada y las células frecuentemente forman agrupaciones con núcleos abultados o superpuestos. Las mitosis son frecuentes incluyendo las formas atípicas. Los sincitiotrofoblastos pueden estar distribuidos entre las células tumorales como células individuales o en pequeños grupos celulares. Las células de la periferia del tumor pueden aparecer degeneradas o apoptóticas, dando como resultado un patrón bifásico que puede semejar al coriocarcinoma. El estroma varía desde escaso en las zonas sólidas a más abundante en la periferia del tumor, con fibrosis más o menos celular, con o sin infiltración linfocítica. Raramente existen eosinófilos. 51 En el tejido testicular adyacente el carcinoma embrionario intratubular es frecuente, y también la aparición de necrosis en mayor o menor medida, a veces presenta calcificaciones. En el tejido circundante es habitual la presencia de invasión vascular y linfática1. Fig 4. Carcinoma embrionario. Imagen microscópica, presencia de invasión linfovascular (H-E x40). Diagnóstico diferencial Debe hacerse con otros tumores de células germinales, seminoma, tumores sólidos del seno endodérmico y coriocarcinomas. La edad del paciente, el examen microscópico y algunos marcadores inmunohistoquímicos ayudan a la diferenciación1. TUMOR DEL SENO ENDODERMICO Tumor con numerosos patrones que simulan al saco vitelino, alantoides y mesénquima primitivo. 52 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 53 Macroscopía Los tumores puros del seno endodérmico son típicamente sólidos, blandos y la superficie de corte es típicamente gris pálido o blanquecina y, a veces, gelatinosa o mucoide. Los más grandes presentan hemorragia y necrosis1. Histopatología Muchos patrones diferentes se identifican y pueden estar presentes en cantidades similares, aunque no es infrecuente que un patrón predomine sobre otros. Tumores compuestos tan sólo de un único patrón son raros1. Patrones histológicos1: - Patrón microquistico o reticular: entramado de células vacuoladas en patrón de panal de abeja. Las células tumorales son pequeñas y pueden estar comprimidas por las vacuolas, las cuales pueden contener secreción pálida eosinofílica. El núcleo puede variar en tamaño, pero generalmente es pequeño. Existen mitosis y, habitualmente, glóbulos hialinos. Este es el patrón más frecuente. - Patrón macroquístico: colección de espacios de tamaños variables con paredes finas. Pueden estar adyacentes o separados por otros patrones histológicos. - Patrón sólido: colecciones nodulares o agregados de tamaño medio de células poligonales con citoplasma claro, nucleólo prominente y, habitualmente, mitosis atípicas. Se suele asociar con el patrón microquístico periférico que ayuda a distinguirlo del seminoma clásico y del carcinoma embrionario. A veces las células presentan un gran pleomorfismo y pueden aparecer células gigantes. - Patrón glandular-alveolar: colección de alveolos irregulares, espacios parecidos a glándulas y estructuras tubulares conformadas por células que varían desde aplanadas a cuboidales o poligonales. Los espacios pseudoglandulares o hendiduras forman una red de cavidades o canales, a veces entremezcladas con tejido mixomatoso. - Patrón del seno endodérmico: Consiste en estructuras compuestas de tejido conectivo conteniendo pequeños vasos sanguíneos y rodeados en la superficie por una capa de células cuboidales con citoplasma claro y nucléolos prominentes. 53 - Patrón papilar: numerosas papilas de ejes conectivos laxos y edematosos o fibrosos e hialinizados, rodeados por células con promimente nucleolo. - Patrón mixomatoso: colección de tejido mixomatoso conteniendo de forma dispersa o agrupada células con nucléolo prominente y actividad mitótica. - Patrón vitelino polivesicular: colección de vesículas o quistes que varían en forma y tamaño rodeado de tejido conectivo que varía de celular y edematoso a denso y fibroso. Las vesículas están tapizadas por células aplanadas o columnares. A veces las vesículas son pequeñas y se adhieren unas a otras, algunas tienen forma de reloj de arena. Este patrón no es frecuente. - Patrón hepatoide: colecciones de células hepatoides que son más frecuentes en tumores de pacientes postpuberales. Se ven frecuentemente glóbulos hialinos. - Patrón entérico: es frecuente la aparición de glándulas inmaduras de forma individual o agrupada, que simulan alantoides o glándulas entéricas o endometriales. Son parecidas a algunas glándulas que aparecen en los teratomas, pero la asociación con otros patrones de tumor del seno endodérmico y la ausencia de muscular ayuda en su distinción. Los glóbulos hialinos pueden ser numerosos. TUMORES TROFOBLÁSTICOS Coriocarcinoma Neoplasia maligna compuesta por células sincitiotrofoblásticas, citotrofoblásticas y trofoblásticas intermedias. El coriocarcinoma se disemina vía hematógena y linfática. Los ganglios linfáticos retroperitoneales están normalmente afectados, aunque hay casos con metástasis viscerales sin afectación ganglionar. Los pulmones (100%), hígado (86%), tracto gastrointestinal (71%), y bazo, cerebro, y glándulas adrenales (56%) están normalmente afectados en los estudios autópsicos1. Macroscopía El coriocarcinoma se presenta comúnmente como un nódulo hemorrágico que puede estar rodeado por un borde discernible de color blanco o parduzco de tumor. En casos con marcada regresión, una cicatriz blanca o gris es la única alteración identificable1. 54 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 55 Histopatología El coriocarcinoma presenta una combinación de variable proporciones de sincitiotrofoblasto, citotrofoblasto y trofoblasto intermedio, dispuestos en patrones variables, generalmente en un fondo ampliamente hemorrágico y necrótico. A veces tiene un patrón similar al de las vellosidades placentarias inmaduras, pero más comúnmente, los distintos componentes se mezclan de una manera más o menos al azar, por lo general en la periferia de un nódulo que tiene una zona central de hemorragia y necrosis. En ocasiones, el componente de células sincitiotrofoblásticas es poco visible, con marcada preponderancia de células citotrofoblásticas y trofoblásticas intermedias, se denominan “monofásicos”. La invasión de vasos sanguíneos es casi la norma en todos los patrones1. Las células sincitiotrofoblásticas suelen ser multinucleadas y se tiñen profundamente, presentando un citoplasma desde eosinófilo hasta anfófilo; por lo general tienen varios núcleos, que suelen ser grandes, de forma irregular, hipercromáticos y con frecuencia pueden aparecer manchados. A menudo tienen lagunas citoplasmáticas que contienen secreción rosa o eritrocitos. Las células citotrofoblásticas tienen un citoplasma pálido con un solo núcleo, de forma irregular con uno o dos nucléolos prominentes. Las células trofoblásticas intermedias tienen un citoplasma eosinófilo o claro y un solo núcleo, son más grandes que las células citotrofoblásticas pero pueden no ser fácilmente discernible de ellas sin el uso de técnicas inmunohistoquímicas1. Neoplasias trofoblásticas distintas a coriocarcinoma Se han descrito dos casos de tumores testiculares trofoblásticos que carecían de los patrones bifásicos de coriocarcinoma y se componían predominantemente de células de citotrofoblasto (coriocarcinoma monofásico) o células trofoblásticas intermedias (similar al tumor trofoblástico placentario). Este último consistió en células mononucleadas angioinvasoras eosinófilas que eran difusamente immunorreactivas al lactógeno placentario y focalmente para gonadotropina coriónica. El seguimiento transcurrió sin incidencias después de la orquiectomía en ambos casos1. TERATOMAS 55 Es un tumor compuesto por diferentes tipos de tejidos representando las diferentes capas germinales (endodermo, mesodermo y ectodermo). Pueden estar compuestos de tejidos maduros bien diferenciados, o tener tejidos inmaduros como los tejidos fetales. Los teratomas en niños y los quistes dermoides son benignos. Los tumores que constan de ectodermo, mesodermo o endodermo sólo se clasifican como teratomas monodérmicos, por ejemplo el struma testis. Un solo tipo de tejido diferenciado asociado con seminoma, carcinoma embrionario, tumor del saco vitelino o coriocarcinoma se clasifica como componente teratomatoso. El teratoma puede contener células gigantes sincitiotrofoblásticas. No hay descrita extensión metastásica en los teratomas de la edad prepuberal; sin embargo sí hay casos escritos tras la pubertad1. Macroscopía Los tumores son nodulares y firmes. La superficie de corte es heterogénea, con áreas sólidas y quísticas que corresponden a los tipos de tejidos presentes histológicamente. Cartílago, huesos y áreas pigmentadas pueden ser reconocibles1. Histopatología Los tipos de tejidos maduros, bien diferenciados, consisten en epitelio queratinizado y escamoso no queratinizante, tejido nervioso y glandular. Son comunes las estructuras organoides, tales como la piel, las vías respiratorias, el tracto gastrointestinal y el genitourinario, particularmente en niños. El tejido tiroideo es raro. De los componentes mesodérmicos, el tejido muscular es el más común. Prácticamente cualquier otro tipo de tejido se puede observar. Los tipos de tejido fetal también pueden consistir en ectodermo, endodermo y/o tejidos mesenquimatosos. Pueden tener disposición organoide parecida a tejidos renales o pulmonares primitivos. Puede ser difícil diferenciar los tejidos de tipo fetal de los teratomas con tumores malignos de tipo somático. Algunos clasifican los focos indistinguibles de tumores neuroectodérmicos primitivos como malignos independientemente de su tamaño, mientras que otros lo consideran maligno cuando el nódulo es igual o mayor que un campo microscópico de bajo aumento (objetivo 4x) como PNET. Se han descrito teratomas monodérmicos como el struma testis, teratoma cartilaginoso puro, y posiblemente quiste epidérmico. El teratoma puede presentar invasión del tejido paratesticular e invasión vascular intra y extratesticular1. 56 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 57 Quiste dermoide Es un teratoma maduro, con un predominio de uno o más quistes revestidos de epitelio escamoso queratinizado con anejos cutáneos, con o sin pequeñas áreas u otros elementos de teratoma. Los quistes epidermoides carecen de anejos. El quiste dermoide testicular es una forma benigna especializada de teratoma quístico que es análoga a la del tumor de ovario común. Es poco frecuente; la mayoría han sido en hombres jóvenes que presentaban masas testiculares, presentándose solo un caso en un niño. En el examen macroscópico se suele observar un solo quiste, y puede contener pelo y material queratósico. En el examen microscópico se observa un quiste lleno de queratina, revestido por epitelio escamoso estratificado con unidades pilosebáceas asociadas como se ve normalmente en la piel. La pared fibrosa que lo rodea también puede contener glándulas sudoríparas, glándulas que tienen células ciliadas o globet, haces de músculo liso, hueso, cartílago, tiroides, tejido graso, intestinal, epitelio gástrico, glándula salival y tejido pancreático, todos teniendo características citológicas típicas. Los túbulos seminíferos suelen tener espermatogénesis normal y siempre carecen de neoplasia intratubular de células germinales. Muchos casos tienen una reacción lipogranulomatosa asociada en el parénquima. Tienen buen pronóstico1. Teratomas monodérmicos Tumor con sólo una de las tres capas germinales. El tumor neuroectodérmico primitivo (PNET) se ha descrito en forma pura o como un componente de un tumor de células germinales mixtas. La histología es similar a la que se presenta en otros sitios. Sólo el PNET que ocurre en la metástasis se asocia con un mal pronóstico. Se ha descrito el teratoma cartilaginoso puro. Los quistes epidérmicos son considerados una lesión más que un tumor. Sin embargo, recientemente se ha detectado un quiste epidérmico con células germinales malignas intratubulares difusas que indican que algunos pueden ser teratomatosos1. Teratomas con componentes somáticos malignos 57 Contiene un componente maligno de un tipo que se encuentran típicamente en otros órganos y tejidos, por ejemplo, sarcomas y carcinomas. Histopatología Los tumores malignos de células no germinales se caracterizan por una proliferación invasiva o sólida (expansible) de células somáticas altamente atípicas que crecen en exceso en el tumor de células germinales circundante. Cuánto crecimiento expansible se necesita no está definido claramente, pero algunos autores han sugerido que el tumor debe llenar un campo de visión de 4x. Se debe tener cuidado de no confundir la atipia inducida por quimioterapia con el desarrollo de un cáncer secundario. El tipo más común de tumor maligno de tipo somático observado en pacientes con tumor de células germinales de testículo es el sarcoma. Alrededor de la mitad son sarcomas indiferenciados y la mayoría de los restantes muestran diferenciación de músculo estriado o liso. Cualquier tipo de sarcoma se puede producir en los tumores de células germinales, incluyendo condrosarcoma, osteosarcoma, histiocitoma fibroso maligno y tumores malignos de la vaina nerviosa1. Los tumores neuroectodérmicos primitivos están siendo cada vez más reconocidos; pueden parecerse al neuroblastoma, meduloepitelioma, neuroepitelioma periférico o ependimoblastoma. La mayoría son citoqueratinapositivos y se tiñen con sinaptofisina y Leu 7. También suelen ser cromogranina positivos. Los tumores también se pueden teñir con anticuerpos frente a la proteína S100, GFAP y HBA71. El teratoma nefroblastoma-like es poco frecuente en el testículo, pero es más común en las metástasis. Los carcinomas están menos asociados con los tumores de células germinales. Han sido descritos adenocarcinomas, carcinomas escamosos y carcinomas neuroendocrinos. Estos tumores se tiñen para citoqueratinas, EMA y en algunas ocasiones para CEA. Las tinciones de PLAP, AFP y HCG son negativas1. TUMOR DE MÁS DE UN TIPO HISTOLÓGICO (FORMAS MIXTAS) Esta categoría incluye los tumores de células germinales compuestos de dos o más tipos. Macroscopía 58 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 59 El testículo agrandado muestra una superficie de corte heterogénea con áreas sólidas, hemorragia y necrosis. Los espacios quísticos indican elementos de teratoma1. Extensión tumoral Los tumores siguen la ruta usual a través de los ganglios linfáticos retroperitoneales a los órganos viscerales. Los que presentan focos de coriocarcinoma o numerosas células sincitiotrofoblásticas tienden a afectar hígado y/o cerebro1. Histopatología Los diversos tipos de tumores de células germinales pueden ocurrir en cualquier combinación y sus apariencias son idénticas a las que ocurren en forma pura. El diagnóstico debe incluir todos los componentes que están presentes y la cantidad de cada uno debe ser estimada. Si bien los tipos de tumores de células germinales básicos son poco frecuentes en las formas puras, sí son muy frecuentes en las formas mixtas. El carcinoma embrionario y el teratoma se encuentran cada uno presente en el 47% de los casos y los tumores del seno endodérmico en el 41%. El 40% de los tumores de células germinales mixtos contienen un número variables de células sincitiotrofoblásticas1. La combinación más común, en una serie, fue teratoma y carcinoma embrionario y en otra, la combinación de carcinoma embrionario, tumor del seno endodérmico, teratoma y células sincitiotrofoblásticas. El poliembrioma, un tumor de células germinales raro compuesto fundamentalmente de cuerpos embrionarios, es considerado por algunos como un tumor único de células estos deben ser considerados como tumores de células germinales mixtos con un patrón de crecimiento único. La histología de las metástasis refleja el tumor primario en aproximadamente el 88% de los casos. En el carcinoma embrionario, teratoma y tumor del seno endodérmico, las metástasis son idénticas a los tumores primarios en el 95, 90 y 83%, respectivamente1. 59 Fig 5. Tumor germinal mixto (H-Ex40) Efectos del tratamiento La radiación y la quimioterapia puede producir los siguientes cambios histológicos: 1) La necrosis se asocia a menudo con las células tumorales necróticas fantasmales rodeadas de una respuesta xantogranulomatosa. 2) La fibrosis puede mostrar pleomorfismo celular. 3) El teratoma residual suele ser quístico y puede mostrar pleomorfismo celular reactivo o cambios malignos francos con o sin crecimiento excesivo selectivo. 4) El tumor viable puede mostrar pérdida de la producción de marcadores, como la AFP y la beta-hCG1. Tumor de células germinales "Burned out" Ocasionalmente, los tumores de células germinales del testículo, particularmente el coriocarcinoma, pueden necrosarse parcial o completamente y producirse una regresión tumoral, dejando una cicatriz homogénea. La cicatriz está frecuentemente asociada con cuerpos hematoxilínicos que contienen no sólo calcio, sino también DNA. La cicatriz puede estar asociada con células germinales malignas intratubulares o tumor residual viable como teratoma. Las metástasis normalmente difieren del tumor residual viable en el testículo1. 60 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 61 INMUNOHISTOQUIMICA DE LOS TUMORES GERMINALES La mayoría de adecuadamente los sin tumores testiculares inmunohistoquímica; pueden los ser hallazgos diagnosticados citológicos y arquitecturales, unidos a la correlación clínico-patológica, normalmente llevan al diagnóstico correcto13. No obstante, se puede recurrir a algunos marcadores inmunohistoquímicos cuando es necesario. La fosfatasa alcalina placentaria (PLAP) se ve de forma difusa en el 85-100% de los seminomas clásicos con un patrón membranoso o perinuclear y en las áreas necróticas. C-Kit (CD117) tiene una incidencia y distribución similar. VASA es ampliamente positivo. Las pancitoqueratinas (Cam 5.2 y AE1/AE3) y el CD30 son menos frecuentes y presentan una distribución focal1. En el seminoma espermatocítico son negativos muchos de los marcadores usados en otros tumores. VASA es reactivo de forma difusa, la PLAP ha sido observada en grupos pequeños y aislados de células y la citoqueratina 18 ha sido demostrada en un patrón punteado. AFP, hCG, CEA, actina, desmina, LCA y CD30 no han sido objetivados1. El carcinoma embrionario es positivo con CD30 en muchos casos. Existe positividad para varias citoqueratinas, pero el antigeno de membrana epitelial (EMA), el antígeno carcinoembrionario (CEA) y la vimentina habitualmente no pueden ser demostrados. PLAP es positiva focalmente en la membrana1. Existe un marcador reciente, el OCT3/4 (POUF1), que tiñe muy específicamente el carcinoma embrionario, el seminoma y la neoplasia germinal intratubular14; es muy útil en diferenciar metástasis retroperitoneales de carcinoma embrionario de las de carcinomas pobremente diferenciados15. El tumor del seno endodérmico es positivo con AFP, pero la reacción es variable y, a veces, muy débil; aunque los niveles séricos de alfa-fetoproteína pueden asistir al diagnóstico. Un nuevo marcador, el glypican-3, presenta mayor especificidad y sensibilidad16. Y una alternativa a este último es al SALL417. En el coriocarcinoma los sincitiotrofoblastos presentan tinciones positivas para hCG, subunidad alfa, inhibina y antígeno de membrana epitelial. Las células trofoblásticas intermedias son positivas para el lactógeno placentario humano. 61 Todos los tipos celulares expresan citoqueratina, y la PLAP es de reactividad desigual1. En el teratoma los elementos diferenciados expresan el inmunofenotipo esperado para ese tipo específico de célula. La producción de alfa-fetoproteína se produce en aproximadamente el 19-36% de los teratomas en las zonas intestinales y hepatoide. Otros marcadores incluyen alfa-1 antitripsina, CEA y ferritina. hCG se puede ver en las células sincitiotrofoblásticas. La PLAP es también demostrable en estructuras glandulares1. La mayoría de los tumores germinales muestran inmunorreactividad para AFP en los elementos del seno endodérmico, glándulas teratomatosas y células hepatoides. Existe una fuerte correlación entre niveles séricos elevados de AFP y la presencia de tumor del seno endodérmico. Las células sincitiotrofoblásticas tanto solas o en asociación con focos de coriocarcinoma son positivas para hCG y otras glicoproteínas placentarias (glicoproteína beta-1 específica del embarazo, lactógeno placentario humano y fosfatasa alcalina placentaria)1. TUMORES ESTROMALES GONADALES Y DE LOS CORDONES SEXUALES FORMAS PURAS Están incluidos en esta categoría los tumores de células de Leydig, tumores de células de Sertoli, tumores de células de la granulosa y el grupo de tecoma/fibroma. Estos tumores constituyen sobre el 4-6% de los tumores testiculares adultos y más del 30% de los tumores testiculares en niños. Alrededor del 10% de estos tumores, sobre todo en adultos, metastatiza. Sin embargo, puede que no sea posible por la histología predecir su comportamiento. Algunos de estos tumores ocurren en el Síndrome de Insensibilidad Androgénica y en el Síndrome Androgenital, y deben ser clasificados como lesiones similares a tumores1. Tumor de células de Leydig Es un tumor formado por elementos a partir del desarrollo normal y la evolución de las células de Leydig. Macroscopía 62 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 63 Los tumores están bien circunscritos, normalmente encapsulados y presentan un tamaño de 3-5cm. La superficie al corte es normalmente homogénea, de coloración desde amarilla a marrón caoba. Puede existir hialinización y calcificaciones. Existe expansión de tejido paratesticular en alrededor del 1015% de los casos1. Histopatología El tumor muestra características histológicas variables, recapitulando la evolución de las células de Leydig. El tipo más común está formado por células poligonales de tamaño mediano y grande, con citoplasma muy eosinofílico y marcado borde celular (figura 6). El citoplasma puede ser vacuolado o espumoso dependiendo del contenido lipídico, incluso puede ocurrir metaplasia grasa. Cristales de Reinke pueden verse en alrededor del 30-40% de los casos. Los cristales son normalmente intracitoplasmáticos, pero pueden ser observados en el núcleo y tejido intersticial. El pigmento lipofucsina está presente en más del 15% de los casos. Ocasionalmente, las células tumorales son fusiformes o tienen escaso citoplasma. El núcleo es redondo u oval con un nucleolo prominente. Puede haber variaciones en el tamaño nuclear y existir células bi o multinucleadas. Se pueden observar algunas atipias nucleares. Las mitosis son raras. El tumor tiene una rica red vascular como en los tumores endocrinos. El estroma suele ser escaso, pero puede estar hialinizado y prominente. Ocasionalmente se encuentra edematoso. Pueden existir cuerpos de psammoma. El patrón de crecimiento es normalmente difuso, pero también puede ser trabecular, insular, pseudotubular o en bandas. Los cristales poligonales de Reinke pueden tener una apariencia variable, dependiendo del plano de sección1. Los tumores de células de Leydig tienen que distinguirse de los tumores multinodulares del síndrome adrenogenital. Éstos suelen ser bilaterales, marrón oscuro y muestran pleomorfismo celular y pigmentación, y están asociados con un estroma fibroso e hialinizado. Lesiones similares se observan en el síndrome de Nelson. La hiperplasia de células de Leydig tiene un patrón de crecimiento intersticial y no expansible. Los tumores estromales con luteinización importante pueden mimetizar a un tumor de células de Leydig. Los histiocitos eosinofílicos de la malacoplaquia pueden ser identificados por las 63 típicas inclusiones citoplasmáticas (cuerpos de Michaelis-Gutman) y una afectación intratubular destacada1. Inmunohistoquímica Además de con las hormonas esteroideas, los tumores son positivos para vimentina e inhibina. También ha sido descrita positividad para la proteína S100. Una reacción positiva para citoqueratina no excluye el diagnóstico18. Tumor maligno de células de Leydig Aproximadamente el 10% de los tumores de células de Leydig son malignos. Las características malignas incluyen tamaño grande (mayor de 5 cms), atipias celulares, aumento de la actividad mitótica, necrosis e invasión vascular. La mayoría de los tumores malignos de células de Leydig tienen la mayor parte o todas estas características. Estos tumores no suelen responder a QT o RT, y la supervivencia es pobre en la mayoría de los pacientes, desarrollándose metástasis que terminan provocando la muerte18. Fig 6 Tumor de células de Leydig (H-E x100). Tumor de células de Sertoli Es un tumor de los cordones sexuales-estromal de los testículos compuesto por células que expresan un grado variable de características de células de Sertoli fetales, prepuberales o adultas. Representan el 1% de todos los tumores testiculares1. Macroscopía 64 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 65 La mayoría de los tumores son masas esféricas o lobuladas, bien circunscritas, variando el tamaño desde 1cm a más de 20 cm de diámetro. El tamaño medio recogido en las series más largas (60 casos) es de 3.5cm. En la sección transversal los tumores aparecen amarillentos o blanco-grisáceos. Pueden observarse focos hemorragia, pero normalmente la necrosis no es evidente. Los tumores de células de Sertoli “NOS” son siempre unilaterales. Los tumores en pacientes con Síndrome de Peutz-Jeghers pueden ser bilaterales y algunos tumores de Sertoli de células grandes calcificantes pueden ser también bilaterales1,19. Histopatologia Las células tumorales tiene un núcleo oval, redondo o alargado y los nucléolos no son prominentes. Las hendiduras nucleares e inclusiones generalmente no se observan. El citoplasma puede ser eosinofílico pálido o claro y vacuolado debido a los lípidos. En algunos casos el citoplasma es prominentemente eosinofílico. Algunos casos tienen leve pleomorfismo nuclear y atipias. Las mitosis son infrecuentes y en muchos casos contienen menos de 5 mitosis por diez campos. Si hay un elevado número de mitosis (>5 por campo), en un 15 % de los casos, no se debe considerar signo de malignidad1. Las células tumorales están típicamente organizadas en túbulos alrededor de una membrana basal. Estos túbulos pueden ser sólidos o con una luz central. Además, las células tumorales pueden formar estructuras retiformes o glándulo-tubulares. Algunos tumores consisten fundamentalmente en láminas sólidas y nódulos, pero incluso en tales neoplasias, túbulos bien desarrollados o no desarrollados pueden estar presentes1. El estroma entre los túbulos, cordones y nidos celulares es fibrótico y moderadamente celular hasta acelular e hialinizado. El estroma hialinizado contiene a menudo vasos sanguíneos dilatados y puede estar muy edematoso. Normalmente no existen células inflamatorias. Calcificaciones menores pueden ser descritas en un 10% de los casos1. Inmunohistoquímica Los tumores de células de Sertoli (TCS) NOS se tiñen con anticuerpos para la vimentina (90%) y citoqueratinas (80%) y con una extensión variable a Ac contra inhibina (40%) y S100 (30%). Las células tumorales son siempre negativas para fosfatasa alcalina placentaria, alfa-fetoproteína y beta-HCG1. 65 Variantes Existen dos variantes, además del TCS NOS: tumor de células de Sertoli de células grandes calcificantes (figura 7) y tumor de células de Sertoli esclerosante (figura 8). No hay datos suficientes para determinar si las variantes como la variante rica en lípidos o el TCS con componente sarcomatoso heterogéneo pueden separarse del TCS NOS1. - TCS de células grandes calcificantes: puede ser esporádico, pero ocurre normalmente como parte de los síndromes de Carney y de Peutz-Jeghers. Sólo unos 50 casos de esta variante se han recogido. Los esporádicos representan el 60% de los casos mientras que los asociados a síndromes genéticos o enfermedades endocrinas son el 40%. Síntomas endocrinos tales como pubertad precoz o ginecomastia se encuentran en un porcentaje significativo de casos. En contraste con TCS NOS, muchos pacientes que presentan TCS de células grandes calcificantes son jóvenes (edad media: 16 años). En muchos casos estos tumores son benignos, pero el 20% son malignos. El 40% son bilaterales. Las características microscópicas incluyen nidos y cordones de células poligonales relativamente grandes con citoplasma eosinófilo en un estroma mixohialino. Las células tumorales tienen un núcleo vesiculoso y relativamente grande, y nucléolos prominentes, siendo raras las mitosis. El estroma puede estar hialinizado, a menudo con abundantes neutrófilos y típicamente muestra extensas áreas de calcificación aunque una proporción sustancial carece de calcificación. En la mayoría de los casos existe extensión intratubular de las células tumorales1,19. - TCS esclerosante: es una variante muy rara. Sólo se han descrito unos 20 casos. Se da en adultos con una edad media al diagnóstico de 35 años. La mayoría son relativamente pequeños (0.4-1.5cm). Las características microscópicas incluyen pequeños túbulos neoplásicos rodeados por un estroma denso y esclerótico. Los túbulos pueden ser sólidos o huecos y pueden estar aislados o anastomosados. Típicamente los tumores contienen túbulos no neoplásicos atrapados1. 66 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 67 Fig 7. Tumor de células de Sertoli calci- Fig 8. Tumor de células de Sertoli esclero- ficante de células gigantes (H-E x100). sante. Diagnostico diferencial TCS NOS debe ser diferenciado de los nódulos celulares de Sertoli, tumor de células de Leydig y adenomas de la rete. Los nódulos celulares de Sertoli son pequeños, encontrados incidentalmente, lesiones no neoplásicas compuestas por agregados de pequeñas filas tubulares de células de Sertoli inmaduras y contiene gran cantidad de depósitos de la membrana basal. Los adenomas de la rete ocurren dentro de las luces dilatadas de la rete testis1. Tumores malignos de células de Sertoli Macroscopía Suelen ser mayores que los benignos, normalmente más de 5 cm (rango 218cm). La apariencia macroscópica puede diferir de los benignos por la presencia de necrosis y hemorragia20. Histopatologia Microscópicamente las características celulares y los patrones de crecimiento son similares de los benignos pero tienden a ser más variables dentro del mismo tumor y entre diferentes tumores. El crecimiento sólido “en sábana” es prominente. El núcleo puede ser pleomórfico con uno o más nucléolos poco evidentes. Pueden existir numerosas figuras mitóticas y necrosis. Un estroma fibroso, hialinizado o mixoide puede darse en cantidades variables, pero generalmente es escaso. A veces existe invasión linfovascular e infiltración linfoplasmocitoide1,20. 67 El diagnostico diferencial más importante es con el seminoma clásico y el espermatocítico y variantes de tumores del seno endodérmico, sin embargo reacción granulomatosa y células germinales intratubulares no se observan en el parénquima testicular circundante. El carcinoma endometroide y las metástasis de adenocarcinoma, así como el melanoma, deben ser tenidos en cuenta en el diagnostico diferencial. La tinción inmunohistoquímica es útil para definir la naturaleza de las células de Sertoli, pero no es útil para valorar el potencial maligno1. Tumores de células de la granulosa Existen dos variantes: adulto y juvenil. Tumor de células de la granulosa tipo adulto: Macroscopía Son tumores circunscritos, encapsulados ocasionalmente, con consistencia firme y coloración amarilla o beige. Su tamaño es desde microscópico hasta 13cm de diámetro. La superficie puede tener quistes de 1-3mm de diámetro. Raramente existe necrosis o hemorragia21. Histopatologia Varios patrones pueden darse: macrofolicular, microfolicular, insular, trabecular, sólido y pseudosarcomatoso. El patrón microfolicular es el más frecuente. Los microfolículos consisten en células en empalizada que rodean un material eosinofílico. Las células tumorales son redondas u ovaladas estriado con uno o dos nucléolos grandes periféricos. con núcleo Pleomorfismo celular y figuras mitóticas son infrecuentes, excepto en áreas que muestran patrón fusocelular. El tumor puede entremezclarse con los túbulos seminíferos o infiltrar la túnica albugínea1. Las células tumorales son inmunoreactivas para vimentina, actina de músculo liso, inhibina y S100, y frecuentemente para MIC2. EMA y citoqueratinas son negativas21. Tumor de células de la granulosa tipo juvenil: Este tumor es multiquistico y su estructura se asemeja a los folículos de Graaf. Es la neoplasia congénita testicular más frecuente, comprendiendo el 6.6 % de todos los tumores testiculares prepuberales1. Macroscopía 68 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 69 Son tumores usualmente quísticos, con áreas sólidas y parcialmente encapsulados. El tamaño varía de 0.8 a 5 cm1. Histopatologia Los quistes están forrados por varias capas celulares, dependiendo del grado de dilatación quística. La capa celular más interna es similar a las células granulosas, mientras la externa se asemeja a las células tecales. Las células similares a la granulosa son redondas y tienen un núcleo esférico, eucromático con discreto nucleolo y citoplasma escasamente vacuolado. Las células similares a las tecales son alargadas y muestran escaso citoplasma y pocas mitosis. En algunos casos el contenido quístico es mucinoso. Ocasionalmente el tumor es visto en el interior de los túbulos adyacentes1. Las células semejantes a la granulosa muestran tinción difusa a vimentina, citoqueratinas y proteína S100 y tinción focal a hormona antimulleriana. Las células semejantes a las tecales tienen inmunoreacción difusa a vimentina, musculo liso, actina y focalmente a desmina1. El diagnostico diferencial es con el tumor del seno endodérmico y se puede hacer por inmunohistoquímica1. Tumores del grupo tecoma/fibroma Se asemejan a sus homólogos ováricos. La mayoría de los tecomas intratesticulares que han sido registrados son en realidad fibromas de origen en el estroma gonadal, que es un tumor benigno que muestra células fusiformes y un grado variable de colagenización. Macroscopía Es un tumor firme, bien circunscrito, raramente encapsulado, que mide de 0.8 a 7cm de diámetro y es amarillento o blanco, sin hemorragia o necrosis1. Histopatología Las células fusiformes están agrupadas en fascículos o patrones estoriformes, con poco tejido conectivo colagenizado y numerosos pequeños vasos. La densidad celular y los depósitos de colágenos son variables. Las mitosis son infrecuentes aunque más de 4 mitosis por campo han sido documentadas. No se observan células de Sertoli ni de la granulosa. Existe positividad inmunohistoquímica a vimentina, musculo liso y ocasionalmente a desmina, proteína S100 y citoqueratinas1. 69 El diagnostico diferencial incluye leiomioma, neurofibroma y tumores fibrosos solitarios1. NO COMPLETAMENTE DIFERENCIADOS Compuestos por gran cantidad de tejido indiferenciado en cuyo seno existen túbulos no formados, islas de células de Leydig u otros tipos de células específicas de los cordones sexuales/estroma gonadal1. Histopatología Son un grupo heterogéneo de tumores testiculares que han sido descritos bajo una variedad de nombres, pero no son clasificables dentro de tipos más específicos de tumores de los cordones sexuales como el tumor de células de Leydig, tumor de células de Sertoli o tumor de la granulosa1. Aunque heterogéneo, muchos de estos tumores son similares y están muy a menudo compuestos por células redondeadas o fusiformes, con hendiduras nucleares y un menor componente epitelial o, menos frecuentemente, células grandes fusiformes con abundante citoplasma, vacuolas perinucleares y núcleos de extremos romos. La reticulina envuelve agregados celulares, pero no células individuales1. Inmunohistoquímica: positividad frecuente para actina de musculo liso y proteína S100, un patrón también visto en tumores de células de la granulosa tanto adulto como juvenil. Aunque la mayoría de los tumores ováricos de células granulosas son queratina-positivos, estos tumores son queratina negativos1. FORMAS MIXTAS Pueden contener cualquier combinación de tipos celulares (células de Sertoli, Leydig y granulosa)1. MALIGNOS Son el 20% de los tumores del estroma gonadal. Macroscópicamente a menudo muestran hemorragia y necrosis. 70 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 71 Histológicamente muestran pleomorfismo celular, anaplasia nuclear, numerosas mitosis e invasión vascular1. TUMORES QUE CONTIENEN TANTO CÉLULAS GERMINALES COMO ELEMENTOS DEL ESTROMA GONADAL GONADOBLASTOMA Compuesto de 2 tipos celulares principales: células grandes germinales similares a las del seminoma y pequeñas células que se asemejan a las células inmaduras de Sertoli y células de la granulosa. Macroscopía Pueden mostrarse amarillento o color canela. Pueden ser focos microscópicos o medir más de 8 cm1. Histopatología Consiste en células de Sertoli inmaduras y células germinales que forman agregados redondeados o ligeramente irregulares. Muy frecuentemente las células de Sertoli rodean nódulos hialinos redondeados y están íntimamente asociados con la membrana basal alrededor de los nidos. En el segundo patrón de crecimiento, las células de Sertoli rodean células germinales grandes. En el tercer patrón, las células germinales ocupan el centro de los nidos y las células de Sertoli forman un anillo periférico. Principalmente en los pacientes postpuberales, el estroma podría contener grandes células poligonales indistinguibles de las células de Leydig. Las calcificaciones pueden ser focales, envolviendo los cuerpos hialinos, o extensas1. Sobre el 50% de los pacientes con gonadoblastoma, independientemente de la anormalidad subyacente, desarrollan tumores de células germinales, principalmente seminomas. Alrededor de los 40 años, el 25% de los pacientes con disgenesia gonadal mixta y componente Y tienen gonadoblastoma y tumor de células germinales1. Inmunohistoquímica Las células germinales en el gonadoblastoma expresan la proteína VASA, la proteína Y-codificada específica testicular y sobreexpresan la proteína p53. Tienen también características de células germinales intratubulares malignas que expresan PLAP y c-kit. Las células estromales expresan inhibina y el gen del tumor de Wilms1. 71 INCLASIFICABLE Neoplasia con una combinación de células germinales neoplásicas y elementos neoplásicos del estroma y cordones sexuales en un patrón difuso. Ocurren sobre todo en hombres jóvenes. Son generalmente blancos, grises o marrones y bien circunscritos1. Microscópicamente, predomina el componente estromalcordones sexuales, que a menudo se arquitecturan en túbulos o cordones, con transición a células estromales fusiformes. Las células germinales son más comunes en la periferia, laxamente agrupadas, y con citoplasma claro y núcleos uniformes con cromatina fina1. Inmunohistoquímica: fosfatasa alcalina placentaria y c-kit negativos, y frecuentemente positividad para alfa-inhibina en los elementos estromalescordones sexuales22. MISCELÁNEA DE TUMORES TESTICULARES Tumor carcinoide Es un tumor epitelial de células monomorfas endocrinas sin atipia o con atipia leve y crecimiento en nidos sólidos, trabéculas o con patrón pseudoglandular. Macroscopía Los tumores miden entre 1 y 9,5cm con una media de 4,6cm. Son sólidos, de color amarillo hasta canela oscuro. Pueden tener calcificaciones1,23. Histopatología La apariencia microscópica es idéntica a la descrita en otros sitios, pero el patrón predominante es insular y trabecular. Los tumores más grandes pueden mostrar necrosis. Con microscopio electrónico se pueden observar gránulos neuroendocrinos. Las células son positivas para marcadores endocrinos. Raramente son malignos, y metastatizan a nódulos linfáticos, hígado, piel y sistema esquelético. Tumores carcinoides de otros sitios pueden metastatizar en el testículo1,23. Tumores del tipo epitelial ovárico Son tumores de testículo y tejidos adyacentes que se asemejan a los tumores del epitelio superficial de ovario. Macroscopía 72 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 73 Varía según el tipo de tumor. Las lesiones quísticas son normalmente tumores serosos de malignidad intermedia, y si hay mucina presente, cistoadenoma mucinoso. Los más sólidos tienden a ser carcinomas. Pueden estar localizados en las membranas y tejido paratesticular así como en el testículo1. Histopatología Es idéntica a sus semejantes ováricos. La mayoría de las lesiones descritas en la literatura son tumores serosos de malignidad intermedia. Estos pueden incluir carcinoma seroso, adenocarcinoma de endometrio bien diferenciado con diferenciación escamosa, cistoadenoma mucinoso, tumores mucinosos borderline y cistoadenocarcinoma1. Tumor de Brenner Histológicamente idéntico al ovárico. Puede encontrarse en testículos y región paratesticular. Rango de edad entre 37-70 años. Macroscópicamente las masas sólidas y quísticas varían de 1 a 5cm de diámetro. La histología es similar al tumor ovárico de Brenner con quistes rodeados por epitelio transicional, nidos sólidos de epitelio transicional y células estromales fusiformes. La mayoría de los casos registrados son benignos1. Nefroblastoma Es idéntico al nefroblastoma renal y es un tumor trifásico compuesto por blastema metanéfrico, estructuras epiteliales (tubulares o glomerulares) y estructuras mesenquimales1. Puede ocurrir como tumor paratesticular o como metástasis de un nefroblastoma renal. También como componente de un teratoma24. Paraganglioma Se dan en el cordón espermático pero son muy raros. Solo se han descrito 5 casos. El tamaño varía entre 1.5 y 10cm. Histológicamente es indistinguible de los de otras localizaciones1. LINFOMAS Y PLASMOCITOMAS DE TESTÍCULO Y TEJIDOS PARATESTICULARES Linfomas primarios o plasmocitomas de testículos o tejidos paratesticulares surgen en testículos, epidídimo o cordón espermático y no están asociados con linfomas de otra localización o leucemia. La afectación de estas estructuras por leucemias/linfomas sistémicos o mieloma define a los linfomas testiculares o 73 paratesticulares secundarios25. Macroscópicamente, la superficie de corte muestra lesión blanquecina o gris y nódulos necróticos o hemorrágicos simples o múltiples, o bien agrandamiento difuso del testículo o tejidos paratesticulares, con borramiento de la arquitectura habitual (figura 9)1. Histopatología Entre el 80 y el 90% de los linfomas testiculares son de B de células grandes, la mayoría de tipo célula B activada (CBA), que es CD10 negativa, Bcl-6 +/- y MUM1 positivo, asociado a peor pronóstico25. Las células infiltran alrededor de los túbulos seminíferos, causando una parada de la espermatogénesis, fibrosis intersticial, hialinización tubular y pérdida de túbulos. Los linfomas MALT primarios, linfomas foliculares, plasmablásticos, linfoma de Burkitt y linfomas de células T son excepcionales1,25. El plasmocitoma primario testicular es menos frecuente que el linfoma B difuso de células grandes. Forma nódulos compuestos de células plasmáticas atípicas comprimidas, que exhibe un crecimiento intertubular, mientras que la invasión de los túbulos seminíferos es rara. En niños, la mayoría de los linfomas testiculares representan una afectación secundaria de un linfoma de Burkitt, linfoma linfoblástico o linfoma B difuso de células grandes. Los linfomas foliculares primarios de los testículos en niños prepúberes parece ser una entidad distinta debido a características morfológicas típicas del linfoma folicular grado III y peculiarmente por sus propiedades inmunohistoquimicas y genéticas1,25. Linfomas y plasmocitomas paratesticulares: entre los linfomas confinados al epidídimo, los linfomas foliculares y el linfoma tipo MALT de bajo grado han sido descritos en pacientes de 20-30 años. En pacientes mayores se ha observado linfoma B difuso de células grandes. El plasmocitoma en el tejido paratesticular está casi siempre asociado con plasmocitoma testicular y mieloma de células plasmáticas1. Inmunohistoquímica No existen peculiaridades inmunohistoquímicas en los linfomas y plasmocitomas testiculares y paratesticulares. Sin embargo, en el linfoma folicular testicular pediátrico, la ausencia de la expresión de bcl-2, la expresión variable de CD10 y un bcl-6 fuertemente positivo habitualmente son característicos1. 74 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 75 TUMORES DE LOS TÚBULOS COLECTORES Y RETE TESTIS Adenoma Es un tumor benigno derivado del epitelio de la rete testis, que crece en una rete dilatada y un patrón tubular típico que recuerda el tumor de células de Sertoli. Forma nódulos polipoides compuestos de túbulos que se proyectan en la luz dilatada de la rete testis1. Adenocarcinoma Los criterios para su diagnostico son los siguientes1: - Ausencia de tumores primarios extraescrotales histológicamente similares. - Tumor centrado en el hilio testicular. - Ausencia de tumores germinales o no germinales convencionales. - Transición histológica con una rete testis no afectada. - Patrón de crecimiento sólido. Macroscopía Forma normalmente una masa pálida no encapsulada hiliar, de consistencia gomosa. Si tiene algún componente quístico, este es mínimo. En la literatura se han descrito tamaños de entre 1 y 10cm. El límite con el parénquima testicular se borra en la zona de infiltración del intersticio testicular1. Histopatología Comprende nódulos con grandes células entremezclados con grupos de células pequeñas. Tienen ramificaciones con forma de hendidura que recuerdan al sarcoma de Kaposi. Las zonas sólidas pueden presentar focos de necrosis. Las células neoplásicas protruyen deformando la dilatada rete testis residual. Es importante, aunque difícil, la identificación entre el tejido tumoral del epitelio normal de la rete testis. En el diagnóstico diferencial lo más importante es excluir el mesotelioma1. La extensión tumoral discurre hacia el epidídimo, metastatizando en los ganglios para-aórticos e ilíacos, hueso y otras vísceras1. TUMORES PARATESTICULARES Tumor adenomatoide (mesotelioma benigno) Es el tumor paratesticular más frecuente y consiste en un tumor benigno de células mesoteliales con numerosos espacios glandulares, túbulos o cordones. 75 Macroscopía e histopatología Suelen ser tumores de pequeño tamaño, la mayoría menores de 5cm (generalmente <2cm). Tienen una forma oval o redondeada con limites circunscritos aunque se puede presentar aplanados. Consta de células mesoteliales eosinofílicas que forman cordones sólidos, asi como túbulos dilatados tapizados por células planas que sugieren un endotelio. El citoplasma vacuolado es muy característico, con un estroma fibroso pero que contiene gran cantidad de músculo liso1,26. Existe una ausencia de expresión de marcadores inmunohistoquímicos de epitelio o de carcinoma, así como vasculares, expresando invariablemente citoqueratina AE1/AE3 y EMA1. Mesotelioma maligno Es un tumor maligno procedente de la túnica vaginal o de la albugínea. Macroscopía Se manifiesta como un engrosamiento de la túnica vaginal con nódulos y excrecencias friables, envolviendo normalmente la túnica albugínea. Suele tener un hidrocele claro o hemorrágico asociado (figura 10). Masas blanquecinas de tejido firme pueden infiltrar parénquima testicular y estructuras adyacentes27. Histopatología La mayoría son puramente epiteliales, y los restantes son bifásicos, con cantidades variables de morfología sarcomatoide. El tipo epitelial muestra una morfología papilar/túbulo-papilar, normalmente con células “en sábana”, sólidas. La estructura celular es variable con células redondas o cuboideas que cubren las estructuras papilares, de aspecto blando, aunque también pueden ser células aplanadas o columnares. Las células de las áreas sólidas son muy variadas en formas y tamaños. El citoplasma es eosinófilo y variable en cantidad, y los nucleolos prominentes. En los bifásicos, el componente sarcomatoide está constituido por elementos fusocelulares en fascículos bien orientados con atipia citológica significativa27. En ambos tipos celulares se expresa uniformemente citoqueratina AE1/AE3. EMA y Vimentina también se expresan y la calretinina es invariablemente positiva. Existe negatividad para CEA, B72.3, Leu M1 y Ber-Ep41,27. Mesotelioma benigno 76 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 77 Engloba el mesotelioma quístico y el mesotelioma papilar bien diferenciado (MPBD). El mesotelioma quístico consiste es una estructura de múltiples quistes sin atipias celulares. Se debe diferenciar del linfangioma, se hace fácilmente gracias a la inmunohistoquímica. El MPBD se presenta como uno o más nódulos superficiales o depósitos granulares en la superficie del saco de un hidrocele. Microscópicamente existe sólo una línea celular de células mesoteliales planas o cuboideas rodeando una papila fibrovascular1. Hiperplasia mesotelial nodular Es un proceso proliferativo que se descubre incidentalmente sobre un saco herniario, y consiste en colecciones de células poligonales que forman nódulos. Histopatología Existen uno o más nódulos adheridos o no a la superficie mesotelial del saco herniario. Al lado del nódulo la superficie mesotelial es hiperplásica con células individuales y una población de células submesoteliales que se parecen a las del nódulo. Los nódulos no adheridos a menudo se acompañan de células individuales flotando en la luz del saco herniario y, a veces, proyecciones papilares o pseudoglandulares. La actividad mitótica es baja. Células inflamatorias y fibrina también están presentes. Carece de las características malignas del mesotelioma maligno, el carcinoma o el sarcoma1. Adenocarcinoma de epidídimo Es una formación glandular maligna derivada de las células epiteliales epididimarias. Macroscopía e histopatología Tiene una coloración grisácea-blanquecina con una tamaño entre 1-7cm. Suele presentar focos de necrosis y hemorrágicos. Combina patrones de crecimiento tubular, túbulo-papilar, papilar y quístico. Las células tumorales son columnares o cuboidales y, a menudo, con un citoplasma claro por la cantidad de glucógeno1,28. Presentan una importante reactividad para citoqueratinas AE1/AE3, y antígeno epitelial de membrana. Tiene reactividad negativa para CEA, Leu M1, PSA, antígeno leucocitario común, y la proteína S100. En la microscopía electrónica son características las uniones desmosómicas, partículas de glucógeno, cilios y cuerpos multivesiculares1. Cistoadenoma papilar del epidídimo 77 Es un tumor epitelial papilar benigno de los conductos epididimarios. Macroscopía e Histopatología Alcanza un tamaño entre 1,6 y 6cm con un patrón sólido-quístico, y una coloración tostada, marronácea o amarillenta. La superficie de corte suele ser multiquística. Existen dos características generales para este tipo de lesiones que son la ectasia de los conductos eferentes y las formaciones papilares. El tumor parece crecer desde los conductos eferentes que muestran diferentes grados de ectasia. Los conductos están tapizados por células cuboidales o columnares con citoplasma claro o vacuolado, rellenos de secreciones coloides. Formaciones papilares crecen desde la pared de los conductos y pueden rellenar completamente los quistes1. Reaccionan inmunohistoquímicamente con marcadores epiteliales como Cam 5.2, AE1/AE3, y EMA. Dada su gran relación con el síndrome de Von Hippel Lindau se han identificado mutaciones de dicho gen en el cromosoma 3p25-26 de los pacientes con cistoadenoma papilar esporádico y en pacientes con dicho síndrome1. Tumor melanocítico neuroectodérmico o hamartoma melanocítico Es un tumor que contiene melanina con variables proporciones de dos tipos celulares en un estroma fibroso. Macroscopía Suelen ser masas firmes bien delimitados, redondas u ovales con un tamaño menor de 4cm, de color gris-blanquecino al corte, con zonas de pigmentación negra1. Histopatología Dos tipos de poblaciones celulares: grandes células que contienen melanina y forman nidos, cordones o estructuras glandulares y pequeñas células neuroblásticas con una alta relación núcleo/citoplasma estrechamente adosadas1. Expresan amplia variedad de marcadores epiteliales, melanocíticos y neurales. Las células grandes expresan citoqueratinas y HMB45. S100, Enolasa Neuronal Específica, Synaptofisina, proteína glio-fibrilar acídica y Desmina también pueden expresarse. Al microscopio electrónico se observan procesos citoplasmáticos con microtúbulos y gránulos de centro denso en las células neuroblásticas. Las células grandes muestran diferenciación melanocítica y 78 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 79 epitelial con uniones desmosómicas y premelanosomas y melanosomas maduros respectivamente1. Tumor desmoplásico de células pequeñas redondas Es un tumor derivado de pequeñas células redondas de la serosa con un patrón de crecimiento epitelial dentro de un estroma desmoplásico. Macroscopía Son masas firmes con variables nódulos de diferentes tamaños de hasta 10cm, que están íntimamente asociados a las membranas1. Histopatología Consiste en nidos bien delimitados y cordones anastomosados de pequeñas células uniformes en un estroma desmoplásico. Los núcleos son redondos, ovales o elongados, o hendidos, con cromatina fina dispersa y uno o dos pequeños nucleolos. El escaso citoplasma es claro o eosinofílico y suele contener glucógeno. Los bordes celulares son prominentes. Mitosis normales o anormales son comunes. Puede existir necrosis celular aislada o tipo “comedo”. Ocasionalmente, se pueden observar metaplasia escamosa y formaciones tubulares o glandulares1. El tumor expresa diferenciación dual de queratina y desmina, esta última con un patrón en gota. NSE, EMA y vimentina también se expresan1. Macroscópicamente, se debe hacer un diagnostico diferencial con el mesotelioma, y con el linfoma y rabdomiosarcoma microscópicamente, para lo cual es útil la identificación del estroma desmoplásico y el patrón de nidos, así como la inmunohistoquímica1. Tumores mesenquimales del escroto, cordón espermático y anejos testiculares Entre estos se encuentran: lipoma, leiomioma, neurofibroma, tumor de células granulares, tumor angiomiofibroblastoma-like masculino/angiofibroma celular femenino, tumor fibroso calcificado, hamartoma fibroso de la infancia, liposarcoma, leiomiosarcoma, histiocitoma fibroso maligno, rabdomiosarcoma. Los cuatro benignos más frecuentes son los hemangiomas, linfangiomas, leiomiomas y lipomas. Los sarcomas más frecuentes del adulto son el liposarcoma y el leiomiosarcoma, y en los niños el rabdomiosarcoma1. Histopatología 79 Los hemangiomas se clasifican de acuerdo al tipo de vasos. Los hemangiomas cavernosos y capilares son más comunes en el escroto, mientras que los angioqueratomas son más frecuentes como lesiones cutáneas. El hamartoma fibroso de la infancia es una lesión subcutánea compuesta de bandas de fibroblastos, grasa madura y acúmulos esféricos de células mesenquimales primitivas. El tumor fibroso calcificante es una tumefacción fibroblástica, escasamente celular y densamente colágena que típicamente contiene calcificaciones psammomatosas dispersas y una infiltración linfoplasmocítica irregular. El tumor de células granulares del escroto puede ser multifocal y es similar a los de la piel1. Los leiomiomas están compuestos de células musculares lisas maduras. Los tumores grandes suelen presentar hialinización, cambios mixoides y calcificaciones. Algunos de estos tumores crecen desde el dartos. Pueden presentar atipia nuclear, y si ésta es abundante nos debe llevar a la búsqueda de actividad mitótica y necrosis coagulativa, que son características típicas del leiomiosarcoma29. Los leiomiosarcomas están compuestos por células fusiformes con núcleos elongados, de extremos romos y con eosinofilia variable, a veces con citoplasma grumoso. Pueden existir áreas con células redondas o de morfología pleomórfica. Suelen tener baja actividad mitótica pero puede ser variable1. El tumor angiomiofibroblastoma-like masculino es un tumor circunscrito, lobulado y de consistencia gomosa. Es característico, a bajo aumento, la existencia de prominentes y grandes vasos con depósitos fibrinoides perivasculares o hialinización. Las células tumorales entre los vasos son alargadas de extremos romos, con atipia limitada, separadas por fibras colágenas finas. A veces existen cambios epitelioides focales. Núcleos en empalizada pueden existir así como componente graso. Tienen baja actividad mitótica. Presentan positividad variable a desmina, actina muscular, CD34 y receptores de estrógenos y progesterona. Los angiomixomas agresivos publicados probablemente representan casos de tumores angiofibroblastomalike1. 80 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 81 La mayoría de los liposarcomas son tumores bien diferenciados con varias combinaciones de patrones lipoma-like y esclerosantes. La presencia de atipia nuclear en los adipocitos es clave. Lipoblastos multivacuolados pueden estar presentes, pero no se requieren para llegar al diagnostico. En las recurrencias tumorales puede existir una desdiferenciación hacia células fibrosarcoma-like o fenotipos pleomórficos. Algunos liposarcomas contienen elementos de músculo liso, siendo designados como lipoleiomiosarcomas1. El histiocitoma fibroso maligno y el fibrosarcoma son diagnósticos de exclusión. El primero es un sarcoma pleomórfico fibroblástico/miofibroblástico, teniendo el segundo un patrón celular más uniforme. Los rabdomiosarcomas paratesticulares son en su mayoría de tipo embrionario (figura 11), siendo un pequeño porcentaje de tipo alveolar. Típicamente contienen un gran número de células redondas/ovales y menor número de rabdomioblastos con citoplasma eosinófilo y posibles estrías transversales citoplasmáticas. El diagnostico de certeza se obtiene a través de la inmunohistoquímica, con positividad para desmina y actina muscular (HHF35), y la mayoría positividad nuclear para proteínas miogénicas reguladoras, MyoD1 y miogenina1. Fig 11. Rabdomiosarcoma.(H-Ex400). TUMORES SECUNDARIOS 81 Son tumores que no se originan primariamente en el testículo o resultan de la extensión tumoral de zonas intraescrotales próximas. Los sitios de origen más comunes son próstata, pulmón, melanoma, colon y riñón en orden descendente, sin despreciar los sarcomas1. Macroscopía e Histopatología La superficie de corte muestra uno o más nódulos tumorales o una infiltración difusa. El tumor muestra un patrón de crecimiento intersticial con preservación de los túbulos y sólo infrecuentemente el tumor invade la luz tubular. La invasión vascular es usualmente una característica importante1. INFORME ANATOMOPATOLÓGICO Debe explicitar, además de la tipificación histológica del tumor, la cantidad estimada de los tipos celulares, la determinación de invasión linfo-vascular y el estadio patológico, recomendándose el sistema de estadiaje TNM30. Estos datos se incluyen en el protocolo que el Colegio Americano de Patólogos ha elaborado para el examen patológico de las piezas de orquiectomía radical (tabla II). Este protocolo incluye todos los puntos que deben ser especificados en un informe anatomopatológico completo31. Establecer el estadio de los tumores testiculares a veces puede ser difícil. No se estadian según el tamaño, sino que tumores órgano-confinados sin invasión angio-linfática o de la túnica vaginal se consideran T1, independientemente de su tamaño. La identificación de invasión angio-linfática es crítica, uno de los errores más comunes es confundirla con pseudoinvasión angio-linfática, que ocurre a menudo por la naturaleza tan friable de los tumores testiculares; desafortunadamente en ocasiones es casi imposible distinguirlas. Este error puede ser evitado si el cordón espermático se muestrea antes de obtener secciones del tumor. La invasión de la túnica vaginal también puede ser difícil de evaluar, pero en este caso –a diferencia de la en la invasión linfovascularpuede ayudar la inmunohistoquímica, con marcadores mesoteliales (calretinina, WT1). La identificación de invasión directa del cordón espermático por un tumor es crítica, por ser clave para diagnosticar el estadio pT3, y en el manual de la TNM/AJCC de 2010 no está bien definida; se considera tal invasión cuando existe afectación del vaso deferente, no cuando existe invasión de la grasa 82 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 83 hiliar o epidídimo. Para la valoración de esto también es importante muestrear el cordón antes de tomar muestras del tumor32. Tabla II. Protocolo de neoplasia testicular Tipo de muestra Orquiectomía radical Características generales Marcadores tumorales Alfa-fetoproteína: elevada/normal Beta-HCG: elevada/normal LDH: elevada/normal No especificados Lateralidad Derecho Izquierdo Bilateral No especificada Focalidad Unifocal Multifocal Tamaño del tumor Dimensiones máximas de masa tumoral principal: x x cm. (especificar medidas de nódulos tumorales adyacentes si los hubiere) Características del tumor Tipo histológico: Neoplasia germinal intratubular (inclasificable, tipo ………………….) Tumor mixto de células germinales (especificar componentes y % de cada 83 uno) Seminoma; Seminoma con células sincitiotrofoblásticas Seminoma espermatocítico; Seminoma espermatocítico con componente sarcomatoso Carcinoma embrionario Tumor del seno endodérmico Teratoma (maduro) ; Teratoma con componente maligno secundario; Teratoma monodérmico (carcinoide puro, carcinoide con elementos teratomatosos, tumor neuroectodérmico primitivo, quiste dermoide, quiste epidérmico) Coriocarcinoma Otros tumores trofoblásticos: Tumor trofoblástico quístico;Tumor trofoblástico del sitio placentario. Descriptores TNM (especificar sólo si son aplicables) m (múltiple) r (recurrente) y (post-tratamiento) TNM (AJCC, 2009): pTx: Desconocido. pT0: ausencia de tumor (incluye cicatrices). pTis: Neoplasia intratubular de células germinales. pT1: Tumor limitado a teste y epidídimo, sin invasión vascular/linfática; puede invadir albugínea pero no la vaginal. pT2: Tumor limitado a teste y epidídimo con invasión vascular/linfática o extendiéndose a través de albugínea con afectación de la vaginal. pT3: Tumor que invade cordón espermático con/sin invasión vascular/linfática. pT4: Tumor que invade escroto con/sin invasión vascular/linfática. M no aplicable. pN0: no afectación ganglionar. pN1: metástasis con masa ganglionar de 2cm o menos de dimensión máx; o ≤5 ganglios afectos, ninguno >2cm. 84 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 85 pN2: metástasis con masa ganglionar >2cm y ≤5cm; o >5 ganglios afectos, ninguno >5cm; o extensión extranodal del tumor. pN3: metástasis con masa ganglionar >5cm de dimensión máixima. Nº examinados:… Nº afectos:….. M no aplicable. pM0: sin metástasis a distancia. pM1a: metástasis en ganglios no regionales o pulmón. pM1b: metástasis a distancia distintas a las anteriores. Estadio: Márgenes quirúrgicos: Cordón espermático: no puede evaluarse/ libre/ afecto por el tumor. Otros márgenes: no pueden evaluarse/ no afecto por el tumor/ afecto por el tumor …….. Invasión tumoral por extensión directa de: Rete testis Epidídimo Cordón espermático Túnica albugínea Túnica vaginal Grasa Perihiliar Pared escrotal Ninguna de las estructuras adyacentes al parénquima. Invasión linfo-vascular: Ausente Presente Indeterminada 85 Hallazgos patológicos adicionales: Estudio inmunohistoquímico: (especificar marcadores e Interpretación de los mismos, si procede) BIBLIOGRAFÍA 1- Eble JN, Sauter G, Epstein JI, Sesterhenn IA. World Health Organization Classification of Tumours: Pathology and Genetics of Tumours of the Urinary System and Male Genital Organs. IARC Press. Lyon, 2004. Pp 217-278. 2- Fritz A, Percy C, Jack A et al. International Classification of Diseasesvfor Oncology. 3erd Ed. WHO: Genova. 2000. 3- Izquierdo MA, Van der Valk P, Van Ark-Otte J et al. Differential expression of the c-kit proto-oncogene in germ cell tumours. J Pathol 1995; 177:253-258. 4- Giwercman A, Andrews PW, Jorgensen N et al. Immunohistochemical expression of embryonal marker TRA-1-60 in carcinoma in situ and germ cell tumors of the testis. Cancer 1993; 72:1308-1314. 5- Gondos B. Ultrastructure of developing and malignant germ cells. 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La predisposición familiar en los tumores testiculares es alta con un aumento del riesgo relativo del desarrollo asociado a padres e hijos de pacientes 4 veces superior al resto, mientras que entre hermanos es superior a 8-10 veces (Forman et al 1992). El análisis del genoma nos ha proporcionado evidencias de 2 loci de susceptibilidad, uno en Xq27 que se ha relacionado como posible efecto indirecto explicado por ser un locus de susceptibilidad para testículo no descendido y otra en 12q. Se planteó la hipótesis de que un polimorfismo genético en el locus Xq27 es responsable de la predisposición genética, aunque esto sigue estando sin identificar (Rapley et al 2003). Es probable que factores genéticos y ambientales compartidos producen el riesgo familiar alto visto para este tipo de tumores y que la interacción entre estos dos factores, junto con los de heterogeneidad genética, puede hacer que ciertas familias sean más susceptibles de desarrollar tumores testiculares que otras. Patologías como el síndrome de Down y el de Klinefelter se asocian con un cromosoma 21 adicional y X, respectivamente y han sido identificados como factores de predisposición a tumores testiculares tanto seminomatosos como no seminomatosos. El síndrome de Down también se ha asociado con la ausencia del descenso testicular y es probable que el aumento de riesgo de tumores testiculares puedan ser debidos a los efectos de dosificación de genes del cromosoma 21 y/o alteración hormonal. En los estudios de Guo et al 2002 sobre pacientes chinos con disgenesia testicular, azoospermia se hallaron comúnmente aberraciones del cromosoma 21 lo que sugiere que los genes dentro de este cromosoma puedan ser necesarios para la normalidad de la 89 función testicular y del desarrollo de los gonocitos; y que la sobreexpresión de estos generes pueden resultar en testículo malformado y/o el desarrollo de las neoplasia intratubular de células germinales indiferenciadas (NITCGI). Los tumores de células germinales mediastínicas en los varones con Klinefelter se asocian con síndrome de disgenesia testicular es 50 veces mayor que en la población normal. El modelo generalmente aceptado de desarrollo de los tumores testiculares propone que una células progenitora o gonocito sufre un daño precursor intrauterino y da lugar a las NITCGI que pospuberalmente se desarrollan en cualquier células tumoral testicular tanto seminomatosa como no seminomatosa. La evidencia para apoyar el desarrollo de NITCGI incluye similitudes en la expresión de perfiles genéticos, la actividad de la telomerasa y los patrones de impresión genómica. Las NITCGI también han sido propuestas para el desarrollo de las fases posteriores de desarrollo del gonocito en espermatozoide. Además el reciente descubrimiento de una población de células pluripotentes dentro del testículo del ratón adulto muestran características que sugieren el fenotipo de células madres y plantea la posibilidad de que los tumores testiculares de células germinales podrían surgir de la transformación maligna que afecta a este linaje. El cincuenta por ciento de los pacientes con NITCGI desarrolla lesiones invasivas dentro de los 5 años de diagnóstico. La evidencia molecular de apoyo para el desarrollo de tumores invasivos desde NITCGI incluye lesiones genéticas como mutaciones activadoras de KIT y ganancia de material desde 12p; y expresión de marcadores histológicos. Otros desequilibrios genómicos con frecuencia son la invasión de la metafase CGH, ganancia de material de los cromosomas 1,5,7 y X y la pérdida de material frágil del cromosoma 18. Otra evidencia que existe en el desarrollo de NITCGI es la pérdida de material del cromosoma 15 y la pérdida de la heterocigosidad de 3q27-q28. Los micro RNA son moléculas cortas de ARN que regulan la expresión genética y están asociados a procesos que incluyen la diferenciación. Un grupo de estos genes localizado en el cromosoma 12 (NANOG, CD9, EDR1, SCNN1A, GDF3, GLUT3, Stella) más OCT3/4 son unos controladores importantes de la pluripotencialidad y han sido vinculados con patrones de diferenciación temprana en desarrollo embriológico. 90 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 91 • Biología Molecular Los estrógenos son un factor que se ha propuesto en la etiopatogenia del Tumor Testicular. Las investigaciones en el ratón han demostrado que estimulan la proliferación de las células germinales primordiales. Esto ocurre a través de las células somáticas de los testículos, en las que la respuesta a la estimulación con estrógenos estimula el factor de expresión de células madres (SCF) y esa secreción conduce a la activación de la vía AKT de señalización. Esta investigación mostró que la exposición a altos niveles de estrógenos en combinación con factores que inhiben la diferenciación de las células embrionarias pueden resultar en una transformación oncogénica de las mismas. También se determinó que los estrógenos aumentan la activación de AKT a través de la vía KIT, cuyas mutaciones han sido descritas en las NITCGI. Esta evidencia sugiere que la activación de KIT puede jugar un papel en el desarrollo de las NITCGI, pero también requiere otros factores en la transformación de las células germinales primordiales. Fisiológicamente el KIT desempeña un papel clave en la proliferación de las células germinales primordiales donde el SCF y el ligando KIT se localizan en las membranas de las células somáticas asociadas con las células germinales primordiales. Pocos estudios han examinado la relación entre los estrógenos, activación de la vía KIT y los efectos fenotípicos sobre las células germinales primordiales. Las investigaciones han puesto de relieve la importancia de la activación AKT en el mantenimiento de la pluripotencialidad, lo que sugiere que esta señalización puede tener un papel importante en inhibir el proceso de diferenciación de la normalidad. Múltiples investigaciones han puesto de manifiesto la importancia de las moléculas de señalización KIT y RAS en las células germinales pluripotenciales y su implicación en su fenotipo. Estas vías son además de vital importancia en el desarrollo de los TTCG. Una visión general de las interacciones de señalización puede verse en la Figura 1. 91 Figura 1. Modelo de señalización de RAS en TTCG. La amplificación específica, sobreexpresión y mutación de KIT se han reportado en tumores seminomatosos asociándose en su mayoría a los tumores de este tipo y un pequeño porcentaje de mutaciones activadoras de KIT han sido encontradas en no seminomatosos siendo asociados a tumores bilaterales. Estudios han demostrado que la inhibición de la expresión de KIT en los tumores seminomatosos de línea celular TCAM-2 resultó en una reducción en el número de células viables. La activación y sobreexpresión de KRAS con inhibición de KIT también se encuentran en los TTCG. Curiosamente KRAS activas resultaron en aumento en la supervivencia in vitro de células seminomatosas, donde también fueron encontrados la presencia de la ampliación de 12p. Tanto RAS como KIT activan una serie de moléculas de señalización incluyendo la PI3-quinasa (PI3K). La RAS activada se une a la subunidad p110 del PIK3 y la KIT se une a la subunidad p85 de la PI3K mediante acción directa o mediante el mediador Src. El PI3K es inhibido por el PTEN y su implicación en la carcinogénesis se ha visto en experimentos de Moe-Behrens et al en 2003 con ratones donde la delección del PTEN lleva a 92 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 93 desarrollar teratomas testiculares bilaterales. Este estudio también determinó que PTEN era importante para la diferenciación así como en la progresión. La activación del PIK3 y su traslocación a membrana y la activación a través de mensajero secundario de un número de proteínas entre ellas la AKT. Por lo tanto la AKT se activa tras la activación del KAS y/o KIT. Se ha determinado la regulación por incremento por la fosforilación de AKT en estimulación con SCF o estrógenos en células primordiales germinales. Este aumento en la activación AKT fue inhibida con el inhibidor de PI3K LY294002. La sobreexpresión de AKT aumentó dramáticamente en el crecimiento de células primordiales germinales en otros estudios (De Miguel et al 2002) lo que ha llevado a su asociación en los tumores testiculares. Un alto nivel de AKT fosforilado fue encontrado en la mayoría de tumores no seminomatosos y seminomatosos, sin embargo no se determinó ninguna diferencia en la activación de AKT entre las muestras con o sin activación de KIT que sugieran en la activación de AKT entre las muestras con o sin activación de KIT que sugieran que la activación puedan estar logradas a través de otros mecanismos, mecanismos que podrían incluir la pérdida funcional de PTEN. El AKT activado inhibe la proteínas pro-apotóticas incluyendo el BAD y ( a través de su fosforilación con el MDM2, inhibe el P53 transcripcional que favorece la apoptosis de genes incluidos en BAX. Este BAX es requerido tanto para la diferenciación como para la apoptosis de células primordiales germinales. La adición de SCF inhibe un aumento en los niveles de proteínas en BAX de las células primordiales germinales en respuesta a estímulos proapoptóticos. En los TTCG, el nivel de proteína BAX se redujo en una línea celular resistente a cisplatino en comparación con los niveles de una línea celular sensible a cisplatino. La activación de RAS también estimula la señalización MAPK uniéndose directamente a las quinasas RAF e induce la reubicación de la RAF en la membrana plasmática donde se fosforila por factores adicionales que lleva a una cascada que resulta en la activación de factores de transcripción que regulan al alza la transcripción de los genes que llevan a la promoción de la migración y la proliferación. Los inhibidores de MAPK reducen el número de las células germinales primordiales lo que sugiere que la vía de señalización de MAPK está implicada en la promoción de la supervivencia y proliferación. El KIT también se ha 93 implicado en la activación de la familia STAT de las proteínas, incluyendo STAT-3 y STAT-5A y STAT-5B; que dimeriza y se traslada al núcleo donde regula la expresión génica. La vía de señalización STAT es importante tanto para la migración y la proliferación de las células germinales primordiales. Los altos niveles de STAT3 activados se encontraron en mayor medida en tumores seminomatosos y no seminomatosos. Experimentos en el pez cebra han sugerido que STAT-3 quinasa activa la señalización RhoA dependiente del PIK3. RhoA y Rho-quinasa se han encontrado sobreexpresados en los TTCG. Se ha encontrado la expresión de EGFR que podría corresponder al componente b-HCG del TTCG asociado a coriocarcinoma, por inmunohistoquímica . Sin embargo sólo el 27% de los casos positivos habían activado la fosforilación de EGFR. La expresión del ErbB2 se detectó en el 24% de los tumores no seminomatosos con tinción positiva en la inmunohistoquímica, asociado con el teratoma y coriocarcinoma componente de los tumores y fue correlacionado tanto con la etapa y el resultado clínico adverso. El VEGF también se ha relacionado con la angiogénesis y la capacidad metastásica en los TTCG, identificándose expresión predominantemente de la VEGF121 y VEGF165 siendo altamente activos en la inducción de la vascularización, lo que ha llevado a proponer el VEGF en la inducción de la vascularización y su relación con la angiogénesis paracrina de estos tumores. Además del VEGF, también se han asociado otros genes con mayores niveles de expresión como son el Pleotrophin , FGF2 y EGF que han demostrado su mayor concentración en suero de pacientes. El factor de crecimiento derivado de teratocarcinoma 1 (TDGF-1) está relacionado estructuralmente con la familia de factores de crecimiento EGF se sobreexpresa en 100% de los tumores no seminomatosos y 31% de Seminomatosos en comparación con testículos normales. Los autores plantearon la hipótesis TDGF1 puede actuar como factor de crecimiento autocrino. • Conclusiones Ambiente y genética son factores fundamentales en el desarrollo de los TTCG. Los modelos actuales proponen que estos factores provocan la 94 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 95 desregulación de la diferenciación normal de los procesos de las células primordiales germinales y el desarrollo de los testículos en el útero. Actualmente existen aún muchas dudas sobre el desarrollo de tumores en esta etapa aparte de la ganancia invariable de material sobre el cromosoma 12p, desequilibrios de copias del genoma y genes como el KIT. Un análisis reciente respalda que el número de copias de DNA tiene un gran impacto en los niveles de expresión génica en TTCG. La evidencia indica que RAS y KIT desempeñan un papel en el fenotipo tumoral y están implicados en el desarrollo de los TTCG. El conocimiento de las vías que actúan sobre la señalización de las células germinales primordiales completarán nuestra comprensión de la oncogénesis de los TTCG. Las técnicas basadas en el RNA y los inhibidores de moléculas pequeños aportarán luz en el origen de estos tumores, comprender el origen ayudará a mejorar el tratamiento de estos tumores. • Bibliografía 1. Aguirre D, Nieto K, Lazos M, Pena YR, Palma I, Kofman-Alfaro S, Queipo G. 2006. Extragonadal germ cell tumors are often associated with Klinefelter syndrome. Hum Pathol 37:477–480 2. Almstrup K, Hoei-Hansen CE, Wirkner U, Blake J, Schwager C,Ansorge W, Nielsen JE, Skakkebaek NE, Rajpert-De Meyts E,Leffers H. 2004. Embryonic stem cell-like features of testicularcarcinoma in situ revealed by genome-wide gene expression profiling. Cancer Res 64:4736–4743. 3. De Felici M. 2000. Regulation of primordial germ cell development in the mouse. Int J Dev Biol 44:575–580. 4. De Miguel MP, Cheng L, Holland EC, Federspiel MJ, Donovan PJ.2002. Dissection of the c-Kit signaling pathway in mouse primordial erm cells by retroviral-mediated gene transfer. Proc Natl Acad Sci USA 99:10458–10463. 5. 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De una mortalidad en 1970 superior al 50 % se ha pasado en la actualidad a cifras inferiores al 5 % (2) Actualmente el debate se centra fundamentalmente en tumores en estadio I, es decir, localizados al testículo, donde las posibilidades de tratamiento son variadas y donde la opción de la simple observación tras orquiectomía está aún por clarificar. Un mejor conocimiento de los factores pronósticos histológicos y séricos, ha permitido seleccionar un número significativo de pacientes con tumores localizados en los que el riesgo de recidiva retroperitoneal es muy bajo. En estos pacientes, hay grupos que tienen la tendencia actual a la simple observación tras la orquiectomía radical. De esta manera se evitaría el sobretratamiento en muchos casos y las posibles complicaciones derivadas de los tratamientos complementarios. Dado que los pacientes incluidos en los programas de observación deben seguir un control riguroso, es fundamental en estos casos, realizar una selección cuidadosa de los pacientes. (3) 98 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 99 Los tumores testiculares se clasifican en tres categorías: 1.- Tumores de células germinales (90-95%) (Seminomas, tumores mixtos y tumores de células germinales no seminomatosos (TCGNS)) 2.- Tumores estromales. 3.- Tumores de los cordones sexuales / estroma gonadal. Por lo tanto en este capítulo vamos a centrarnos en el tratamiento los tumores testiculares de células germinales en el estadio I. Estadificación En 1997, se publicó un consenso internacional sobre la clasificación aplicable a los seminomas y no seminomas. Es la estadificación del American Joint Comite on Cancer (AJCC). Esta estadificación tiene la particularidad de emplear una categoría del marcador sérico tumoral (S) por lo que se recomienda la aplicación del TNMS del 2009 (tabla 1) (4,6). Este sistema de estadificación establece 3 estadios: El estadio I incluirá los tumores localizados sin afectación ganglionar; el estadio II describe la enfermedad ganglionar retroperitoneal y el estadio III muestra la enfermedad metastásica. Cada estadio se subclasifica en función de los valores séricos y el TNM como se refleja en la tabla 2 (7) En series poblacionales amplias, el 75-80% de los pacientes con seminomas y en torno al 55% de aquellos con Tumores Células Germinales No Seminomatosas (TCGNS) tienen una enfermedad en estadio I en el momento del diagnóstico. (5) Se han descrito unos factores de riesgo histológicos de enfermedad metastásica oculta en tumores en estadio I que pueden marcar la estrategia terapéutica y por tanto de mal pronóstico que son: Tamaño tumoral elevado (> 4 cm). La infiltración de la rete testis. Los tumores no seminomatosos. 99 La invasión vascular/linfática o peritumoral. Una tasa de proliferación MIB-1> 70%. Porcentaje de carcinoma embrionario > 50%. (1) Tabla 2 (Estadios del Cáncer testicular TNMS de la AJCC) 100 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 101 Tabla 1 (Clasificación TNM del cáncer de testículo) (1) Tratamiento cáncer testicular de células germinales Estadio I: Orquiectomía radical inguinal 101 Todos los pacientes con diagnóstico clínico-radiológico de tumor testicular deben someterse a una exploración inguinal con exteriorización del testículo dentro de sus túnicas y orquiectomía con sección del cordón espermático a la altura del anillo inguinal interno. Previo a la cirugía se realizará extracción sérica para estudio de marcadores tumorales (AFP, BHCG y LDH). (1) SEMINOMAS Suelen ser tumores menos agresivos que los tumores no seminomatosos y van a debutar en un estadio más bajo que estos, diagnosticándose en un 75-80 % de los casos en estadio I (8). Este es el motivo por el que en líneas generales, los seminomas tienen un mejor pronóstico que los tumores no seminomatosos. Según las actuales herramientas de estadificación, en torno al 15-20% de los pacientes con seminomas en estadio I presentan metástasis subclínicas y recidivas tras la orquiectomía radical aislada (9). 1) Orquiectomía inguinal radical con vigilancia: La cirugía se complementa con una meticulosa observación clínica mediante la determinación periódica de marcadores séricos, radiografías de tórax y exploraciones por tomografía computarizada (TC) del abdomen y la pelvis durante 10 años. Estos estudios generalmente se realizan cada cuatro meses durante los primeros tres años, luego cada seis meses durante tres años y, después, anualmente durante cuatro años más. (10) En múltiples series con más de 1200 pacientes se ha comprobado que en los pacientes de bajo riesgo (tamaño del tumor de menos de 4 cm, sin invasión de la rete testis), la tasa de recidiva bajo vigilancia es tan sólo el 6% este riesgo asciende al 16%, si hay un factor de riesgo, y al 32% con los dos 102 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 103 factores. Casi todos los pacientes con enfermedad recidivante se curaron con radioterapia (RT) o quimioterapia (QT), con lo que la tasa general de curación es similar a la lograda con RT o QT con carboplatino adyuvantes. (11) Al inconveniente de la importante presión de control a que se somete al paciente se contrapone el beneficio de evitar sobretratamientos con RT o QT con los efectos secundarios de estos derivados aportando magníficas tasas de curación. 2) Orquiectomía inguinal radical seguida de 1 o 2 dosis de carboplatino adyuvante: En un ensayo grande de equivalencia, aleatorizado y controlado, conjunto del Medical Research Council (MRC) y la European Organisation for Research and Treatment of Cancer (EORTC) (estudio MRC TE 19) se comparó un ciclo de carboplatino con radioterapia adyuvante, no se apreciaron diferencias significativas en cuanto a la tasa de recidiva, el tiempo hasta la recidiva y la supervivencia tras una mediana de seguimiento de 6,5 años. (12) Con estos datos se infiere que la adyuvancia con un ciclo de carboplatino es una alternativa a la radioterapia o la vigilancia en el seminoma en estadio I Los estudios de fase II, incluso varios con una mediana de seguimiento de más de 4 años, notificaron sistemáticamente tasas de recidiva más bajas (0–3,3%) cuando se administraron dos dosis de carboplatino, aunque se requiere un ensayo aleatorizado que compare este tratamiento con una dosis de carboplatino o con RT. (1) 3) Orquiectomía inguinal radical seguida de radioterapia adyuvante Gracias a la extraordinaria radiosensibilidad de las células seminomatosas, la RT también tiene magníficos resultados de supervivencia libre de enfermedad a 5 años y de supervivencia cáncer específica en torno al 95 y 99% respectivamente. (13) 103 Se han realizado múltiples ensayos randomizados en los que se ha comparado: zona de irradiación (cadena paraaórtica ipsilateral vs. cadena paraaórtica + campo ganglionar iliaco bilateral); dosis de radiación (20 Gy vs. 30 Gy) y toxicidad (con aumento estadísticamente significativo de leucopenia y diarrea relacionado con la radioterapia ilíaca ipsilateral además, los pacientes refieren que la capacidad de llevar a cabo actividades normales mejoraron con el régimen de dosis bajas. (10, 14) La principal preocupación en torno a la RT es su potencial carcinogénico a largo plazo de células no germinales motivo por el que ya no se recomienda como tratamiento adyuvante de primera línea para los pacientes con seminoma en estadio I. TUMORES DE CÉLULAS GERMINALES NO SEMINOMATOSAS (TCGNS) Los tumores no seminomatosos suelen tener un comportamiento más agresivo que los seminomas de manera que suelen debutar en un estadio más avanzado. Además, son tumores menos radiosensibles, con lo que la RT es de menor utilidad. Por este motivo, su pronóstico cambió drásticamente con la llegada del cisplatino en los años 80. (3) El estadio I no seminomatoso tiene una alta tasa de curación (>99%). Sólo la orquiectomía curará a cerca de 70% de los pacientes, pero el 30% de pacientes restantes recaerá y necesitará tratamiento adicional. Por tanto, la vigilancia posterior a la orquiectomía es una opción estándar de tratamiento pero es tan exigente que algunos médicos y pacientes prefieren reducir el riesgo de recaída bien a través de 1 o 2 ciclos de quimioterapia, bien mediante una linfadenectomía retroperitoneal. Cada uno de estos tres abordajes tiene ventajas y desventajas, y ninguno demostró resultar superior respecto a los otros en términos de mayor supervivencia o de mejor calidad de vida. (10) 1) Orquiectomía inguinal radical con vigilancia: 104 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 105 El esquema general de vigilancia consiste en observar mensualmente a los pacientes durante el primer año, cada dos meses durante el segundo año, cada tres meses durante el tercer año, cada cuatro meses durante el cuarto año, cada seis meses durante el quinto año y anualmente durante los cinco años siguientes. (15) En cada visita, se revisan los antecedentes, se realiza un examen físico, se determinan los marcadores séricos y se obtiene una radiografía del tórax. Un aspecto adicional clave de la vigilancia incluye exploraciones con TC abdominopélvicas, aunque la frecuencia de tales exploraciones es motivo de controversia sobre todo tras el ensayo aleatorizado controlado (MRC-TE08) que compara un esquema en el que se realizaban solo dos exploraciones a los 3 y 12 meses con un esquema en el que se realizaban cinco exploraciones a los 3, 6, 9, 12 y 24 meses sin que existan diferencias significativas a nivel del estadio en el momento de la recaída entre los dos grupos ni a nivel de supervivencia global. (16) Este régimen de vigilancia se basa en los estudios más extensos que muestran recidiva en el 30% de los casos de las que el 80% surgen en el primer año de seguimiento, el 12% durante el segundo año y el 6% durante el tercero, reduciéndose al 1% durante los años cuarto y quinto. En ocasiones, incluso más tarde. (17) En base a los datos de supervivencia cáncer específico puede ofrecerse vigilancia en el contexto de un programa competente a los pacientes con TCGNS sin estratificación del riesgo en estadio clínico I siempre que se muestren comprometidos en el cumplimiento y sean informados de la tasa prevista de recidivas, así como del tratamiento de rescate. (1) 2) Orquiectomía inguinal radical seguida de QT adyuvante (1 o 2 ciclos BEP): Varios estudios han empleado dos ciclos de QT con cisplatino, etopósido y bleomicina (BEP) como tratamiento adyuvante en pacientes de alto riesgo (18). Aunque estos estudios comunican una tasa de recidiva del 2,7% con una mediana de casi 8 años de seguimiento sin afectación de la fertilidad ni de la actividad sexual, los efectos secundarios a muy largo plazo (> 20 años) de la QT adyuvante en este contexto no se conocen, lo cual debe ser considerado 105 durante la toma de decisiones, a raíz de la preocupación por los efectos cardiovasculares a largo plazo de la quimioterapia en los supervivientes de cáncer testicular (19). Del mismo modo que en los pacientes que se someten a vigilancia no se tiene en cuenta el tratamiento adaptado al riesgo, existen datos que indican que las tasas de recaída son mayores en los pacientes que presentan en el espécimen anatomopatológico invasión linfovascular o predominio de carcinoma embrionario (>50%). Un estudio nórdico aplicó un protocolo terapéutico adaptado al riesgo. Los Pacientes con TCGNS con invasión linfovascular se sometieron después de la orquiectomía a 1 o 2 ciclos de quimioterapia con BEP mientras que, aquellos sin invasión linfovascular se sometieron a vigilancia o a un solo ciclo de BEP. El estudio incluyó a 745 pacientes y, con una mediana de seguimiento de 4,7 años la supervivencia general y la supervivencia cáncer específica fueron de 98,9 y 99,9%, respectivamente. (20) La Asociación Europea de Urología aboga por establecer el tratamiento según la presencia o no de invasión linfovascular (1) (Fig 1) Utilizando esta estrategia, los pacientes con invasión vascular se someten a QT adyuvante con dos ciclos de BEP, mientras que en aquellos sin invasión vascular se aplica la vigilancia. Sólo si los pacientes o los médicos no están dispuestos a aceptar el tratamiento adaptado al riesgo subsiguiente o si existen circunstancias que van en contra de la opción de tratamiento adaptado al riesgo ha de considerarse el resto de tratamientos. Figura 1 Algoritmo de tratamiento tras la orquiectomía según los factores de riesgo individuales en pacientes con TCGNS no seminomatosos en EC1. 106 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 107 PEB: cisplatino, etopósido, bleomicina; EC: estadio clínico; IGCCCG: International Germ Cell Cancer Collaborative Group; LRP: linfadenectomía retroperitoneal; VIP: etopósido, cisplatino, ifosfamida. 3) Orquiectomía inguinal radical seguida de linfadenectomía retroperitoneal: El tratamiento del TCGNS en estadio I también incluye esta modalidad terapéutica adyuvante tras la orquiectomía inguinal. Los diferentes estudios muestran las características de este tratamiento: No es valida su aplicación en niños; ha de realizarse una técnica de linfadenectomía retroperitoneal (LRP) con preservación nerviosa para no provocar disfunción eyaculatoria, siendo esta técnica tan eficaz como una LRP estándar. (21) La mayor parte de los estudios realizados sobre LRP se han realizado en un centro hospitalario de referencia por un cirujano especializado en este tipo de intervención con técnica abierta en el pasado y más recientemente, por laparoscopia y robótica. Esta intervención se sigue de una evaluación mensual de marcadores séricos y radiografías del tórax durante el primer año y evaluaciones cada 2 meses durante el segundo año lo que resulta más económico que el seguimiento de la vigilancia o de la QT. 107 En los pacientes que se someten a LRP con alto riesgo de recidiva (Invasión linfovascular y/o predominio de carcinoma embrionario >50), la administración de dos ciclos de QT, tanto con BEP como con etopósido más cisplatino (EP), disminuye el riesgo de recidiva a un 1% (22). En un ensayo aleatorizado controlado, se comparó un solo ciclo de quimioterapia con BEP con LRP en 382 pacientes. Las tasas de supervivencia libre de enfermedad fueron de 99,5% con quimioterapia frente a 91,9% con LRP (diferencia absoluta de 7,6%; intervalo de confianza de 95%, 3,1–12,1%) Sin embargo no hubo diferencias en cuanto a mortalidad por tratamiento o a mortalidad cáncer específica. (23) Dada la alta tasa de supervivencia específica por enfermedad (alrededor 99%) en el estadio I de los TCGNS para las tres estrategias mencionadas más arriba caben diferentes preferencias. Para unos, la vigilancia permite reducir al mínimo el tratamiento innecesario, para otros, la LRP les permite una mejor estadificación que reduce el riesgo de QT; y por último otros ven la LRP como un medio insuficiente para reducir el riesgo de recidiva que si controlan con la QT. En este sentido las guías de práctica clínica de la AEU, orientan a los urólogos en unos algoritmos que permitan un tratamiento y seguimiento de la enfermedad lo más ajustado posible a la evidencia científica emanada de la gran cantidad de ensayos clínicos que se han realizado y se están llevando a cabo con esta patología tumoral. (Fig. 2 y Fig. 3) Fig. 2 108 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 109 Fig. 3 109 Bibliografía 1- Albers P, et al. Guía clínica sobre el cáncer de testículo de la EAU: actualización de 2011. Actas Urol Esp. 2011. 2- Cruceyra G, Martínez V, Gonzalez V, Leiva O. Tratamiento quirúrgico de los tumores de testículo de células germinales. Rev Cancer 2003; 17(5):191-8. 3- Revisión histogenética de los tumores testiculares germinales. Gutiérrez Tejero, F. Tesis doctoral Granada 2007 4- Sobin LH, Gospodariwicz M, Wittekind C, editores. TNM classification of malignant tumors. 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Autores José Francisco Flores Martín, Ignacio Puche Sanz, Fernando Vázquez Alonso El tratamiento de los tumores de células germinales metastásicos está determinado por dos variables fundamentales (1): 1.- la histología del tumor primario (seminoma o no seminoma) 2.- el grupo pronóstico al que pertenece el paciente, según los criterios de la International Germ Cell Cancer Collaborative Group (IGCCCG). De acuerdo con este principio básico, se puede clasificar el tratamiento de estos tumores de la siguiente manera: A.- Enfermedad metastásica de bajo volumen (estadios IIA/B). A1.- Seminoma. Estadio IIA/B. El tratamiento de elección es la radioterapia, con dosis aproximadas de 30 Gy para el estadio IIA y 36 Gy para el estadio IIB (Figura 1). El campo de irradiación, a diferencia del estadio I, debe ampliarse desde la región paraaórtica hasta el área ilíaca homolateral (campo “en palo de golf”). Adicionalmente, en el estadio IIB, los bordes laterales deben incluir los ganglios linfáticos afectados con un margen de seguridad de 1-1.5cm. El TAC resulta útil para planificar el campo terapéutico. Con esta técnica, la supervivencia libre de enfermedad a los 6 años alcanza el 95% y 89% para los estadios IIA y IIB respectivamente. La supervivencia global es prácticamente del 100% (2). La reducción de dosis de radiación se ha asociado a aumento de las recidivas. La quimioterapia puede ser una alternativa a la radioterapia en el estadio IIB. Aunque es más tóxica a corto plazo, su tolerancia es aceptable y evitaría los serios efectos secundarios tardíos asociados a la radioterapia. Las pautas recomendadas son dos: 4 ciclos de etopósido y cisplatino (4 x EP); o bien, 3 ciclos de bleomicina, etopósido, cisplatino (3 x BEP). Ambas han mostrado resultados similares en el control de la enfermedad (3). El carboplatino en monoterapia no es una alternativa en estos casos. 113 A2.- No seminoma. Estadio IIA/B. Está ampliamente aceptado y consensuado, que el tratamiento inicial de todo tumor de células germinales no seminomatoso (TCGNS) en estadío avanzado debe ser la quimioterapia (3 x BEP). La excepción a esta norma, son los casos de TCGNS sin elevación de marcadores tumorales, en los que se puede optar por la linfadenectomía retroperitoneal (LRP) primaria o por la vigilancia (Figura 1). Si se decide vigilancia, debe realizarse una prueba de imagen a las 6 semanas para documentar el crecimiento, la estabilización o la disminución del tamaño de la lesión. Una lesión que disminuye de tamaño, probablemente tenga un origen benigno y debe someterse a observación periódica para corroborarlo. Por el contrario, una lesión sin cambios o en crecimiento orienta hacia un teratoma o un tumor maligno indiferenciado. Si ese crecimiento no va acompañado de una elevación simultánea de los marcadores tumorales (AFP y βhCG negativos), aumenta la sospecha de teratoma y un cirujano experto debería realizar la LRP. En el caso opuesto, es decir, si el crecimiento se acompaña de una elevación de los marcadores tumorales (AFP y βhCG positivos), no debe realizarse LRP y el paciente debería recibir quimioterapia primaria (3 x BEP) y posterior valoración de resección de la masa residual (4,5). Una estrategia alternativa a la vigilancia, en los casos sospechosos de tumor maligno indiferenciado, consistiría en realizar una biopsia de la lesión guiada por TC. Se ha propuesto también la utilización del PET-TC en estos casos, pero no existe evidencia ni recomendaciones claras al respecto. La otra opción es la LRP. En caso de demostrarse enfermedad metastásica en el examen anatomopatológico, (pIIA/B) debe asociarse quimioterapia adyuvante (2 x BEP). La quimioterapia primaria y la LRP primaria son comparables en términos oncológicos, con una tasa de curación de aproximadamente el 98% en ambos casos (6). Sin embargo, los efectos secundarios y la toxicidad son claramente diferentes y, por ello, se ha de informar e involucrar activamente al paciente en la toma de decisión del tratamiento más adecuado a su situación. 114 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 115 B.- Enfermedad metastásica avanzada (estadios IIC-III). El tratamiento de elección para la enfermedad metastásica avanzada es la quimioterapia primaria con tres o cuatro ciclos de BEP según la clasificación de riesgo de la IGCCCG (1). Este esquema terapéutico ha demostrado ser superior a la combinación de bleomicina, vinblastina y cisplatino (BVP) en estos pacientes (7). Además, también se ha observado que el régimen de 3 días (BEP) consigue una eficacia equivalente al régimen de 5 días (8). De acuerdo con la clasificación de la IGCCCG, los pacientes con enfermedad metastásica avanzada se pueden dividir en los siguientes grupos: B1.- Pacientes con buen pronóstico: (3 x BEP) El tratamiento de elección para estos pacientes consiste en tres ciclos de quimioterapia combinada a base de bleomicina, etopósido y cisplatino (3 x BEP). Sólo en casos muy seleccionados, en los que esté contraindicado el uso de bleomicina, se podría emplear alternativamente el esquema de cuatro ciclos de etopósido y cisplatino (4 x EP). La superioridad del esquema BEP con respecto al esquema EP, quedó demostrada en un ensayo clínico aleatorizado, en el que la supervivencia global a los 8 años con el primero fue del 92% frente 115 al 82% del segundo (9). El tratamiento debería ser administrado sin reducción de dosis en intervalos de 21 días. En caso de fiebre con neutropenia < 1000/mm3 o trombopenia < 100000/UI está justificado el retraso de un ciclo de quimioterapia. No está indicado el uso profiláctico rutinario de factores de crecimiento como el factor estimulante de colonias de granulocítos (G-CSF); pero sí se recomienda su administración profiláctica en caso de complicación infecciosa durante el tratamiento (1). B2.- Pacientes de pronóstico intermedio: (4 x BEP) La evidencia científica actual respalda el tratamiento con cuatro ciclos de bleomicina, etopósido y cisplatino (4 x BEP) como el tratamiento de elección para estos pacientes (10). B3.- Pacientes de mal pronóstico: (4 x BEP) Al igual que los anteriores, el tratamiento estándar consiste en cuatro ciclos de bleomicina, etopósido y cisplatino (4 x BEP). El mismo esquema, sustituyendo la bleomicina por ifosfamida, puede conseguir la misma eficacia pero a costa de una mayor mielotoxicidad. La supervivencia libre de progresión a los 5 años, para estos pacientes, se encuentra entre el 45%-50% (1). Hasta un 20-30% de los casos de mal pronóstico, presentan recidivas o no responden inicialmente al tratamiento de forma completa. Es por ello, que la quimioterapia a altas dosis constituye actualmente motivo de investigación y debate. Varios estudios aleatorizados han demostrado que no supone ninguna ventaja (11-13). Sin embargo, se ha observado que aquellos pacientes en los que se produce una disminución lenta de los marcadores tras el primer o segundo ciclo de quimioterapia podrían representar un subgrupo pronóstico independiente; y en ellos, la intensificación de la quimioterapia podría tener un papel beneficioso. Por eso, en pacientes con criterios de muy mal pronóstico (p.e. tumores germinales primarios mediastínicos o metástasis cerebrales sincrónicas) se recomienda intentar siempre una quimioterapia más agresiva (1). Ante la ausencia de evidencia científica firme al respecto, se debería ofertar a aquellos pacientes con criterios de mal pronóstico, la posibilidad de derivación a un centro de referencia donde se les incluya en ensayos clínicos en donde se investigue el papel de la quimioterapia a altas dosis (p.e. el ensayo internacional GETUG 13 [EU-20502, NCT00104676]) (1). Diversos estudios 116 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 117 han demostrado mejores resultados, en pacientes de pronóstico malo e intermedio, que han sido tratados en centros de referencia con un gran volumen de pacientes. En casos de enfermedad muy avanzada, con gran afectación del estado general (Karnofsky <50%) o infiltración hepática extensa (>50%) no existen unas recomendaciones específicas para la modificación del tratamiento. Si se sabe, sin embargo, que los pacientes con infiltración pulmonar extensa, tienen mayor riesgo de desarrollar un síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) durante el tratamiento; y en estos casos, se propuso una modificación del primer ciclo de BEP, con solo tres días de EP evitando el uso de bleomicina, para reducir el riesgo de muerte temprana (14). C.-Reestadificación y tratamiento posterior Debe realizarse reestadificación tumoral tras el tratamiento sistémico primario, mediante pruebas de imagen y reevaluación de marcadores tumorales. Tras ello, pueden darse los siguientes supuestos (15): Seminoma: o Marcadores normales sin masa residual: No se realizará tratamiento adicional, únicamente seguimiento. o Marcadores normales con masa residual: Si la masa es menor de 3 centímetros deberemos realizar seguimiento de la misma , si es mayor de 3 centímetros se realizará tomografía con emisión de positrones con 18Ffluordesoxiglucosa (FDG-PET) para determinar su naturaleza y posterior tratamiento o No respuesta al tratamiento sistémico: Se realizará tratamiento de rescate sistémico. No Seminoma: o Marcadores normales sin masa residual: No se realizará tratamiento adicional, únicamente seguimiento. 117 o Marcadores normales con masa residual: Se realizará cirugía en todos los casos. o No respuesta al tratamiento sistémico: Se realizará tratamiento de rescate sistémico. C1.-Masas residuales postratamiento sistémico de 1º línea Según la histología tumoral, tendremos: C1.1: Masas residuales de tumor seminomatoso: En caso de localizar tras el tratamiento sistémico una masa residual, ésta debe ser controlada mediante pruebas de imagen y marcadores tumorales (16). En un estudio realizado por Motzer y cols (17), se observó que los pacientes con masas residuales menores de 3 cm pueden ser candidatos a vigilancia estrecha, ya que tiene pocas posibilidades de recidiva, al contrario de lo que concluyó para pacientes con masas mayores de 3 cm, por tener este tipo de pacientes según su serie, mayores posibilidades de recidiva. En la actualidad su utiliza el FDG-PET para tomar una decisión sobre el tratamiento con respecto de las masas residuales, tomando como referencia la medida de 3 centímetros. En el caso de masas menores de 3 centímetros, debido a las menores posibilidades de recidiva, el uso del FDG-PET es opcional, al contrario que en las mayores de 3 centímetros, en las que se debe realizar un seguimiento estrecho para determinar si existe tumor viable en las mismas. (18) En los casos de masas residuales con tumor viable o decisión de actuación sobre las mismas, se recomienda la cirugía sobre la radioterapia en la mayoría de los grupos (19, 20, 21) C1.2: Masas residuales de tumor no seminomatoso: Si se localiza una masa residual de cualquier tamaño tras el tratamiento sistémico de un tumor no seminoma con normalización de marcadores, está indicada la resección quirúrgica de la misma las primeras 4-6 semanas tras el tratamiento (22). En el caso de que las masas se encuentren en el retroperitoneo, se realizará linfadenectomía retroperitoneal completa de todas las masas siempre que sea posible. (23) 118 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 119 La resección de las masas residuales después de la quimioterapia de primera línea debe realizarse por la gran posibilidad de encontrar tumor viable en las mismas. Según un estudio realizado por Hartmann y cols. (24) podemos encontrar tumor indiferenciado hasta en un 20% de los pacientes sometidos a quimioterapia sistémica. Por tanto, ante la existencia de esta posibilidad y de que en la actualidad no existen pruebas de imagen lo suficientemente fiables para descartar la existencia de tumor residual, la resección del tumor residual es lo más aconsejable. Deben realizarse estudios para demostrar si la combinación de los factores pronósticos clínicos junto al uso de FDG-PET pueden permitir determinar la naturaleza de las masas residuales, evitando así cirugías innecesarias. La cirugía de las masas residuales, debe ser lo más agresiva posible, intentado la realización de una resección completa. Fizazi y cols. (25) se concluyeron que la resección completa de las masas residuales en pacientes con tumor no seminoma, puede llegar a ser más importante que recurrir a la quimioterapia secundaria postoperatoria. C2.-Quimioterapia tras cirugía secundaria La necesidad de quimioterapia posterior a la cirugía de masas residuales, va a venir determinada por la anatomía patológica de la misma. En el caso de encontrar necrosis o teratoma maduro o inmaduro, no se requerirá tratamiento adicional. Por el contrario en caso de resección incompleta de otro tipo de tumor de células germinales, es recomendable dos ciclos de quimioterapia adyuvante con cisplatino a dosis convencionales, sobre todo en pacientes de mal pronóstico. Fizazi y cols, realizaron un estudio (26) donde determinaron que la quimioterapia postoperatoria no producía un aumento de supervivencia global en los pacientes del grupo de buen pronóstico, no así en los de mal pronóstico. En las resecciones completas en las que se localice en la masa residual un porcentaje de menos del 10% de un tumor “vital”, la quimioterapia no se debe aplicar ya que su uso, no favorece la aparición de nuevas recidivas. Por todo ello, la supervivencia libre de progresión se puede predecir por la completa resección de las masas residuales y la presencia de elementos malignos de células germinales. Esto último confiere un pronóstico 119 relativamente malo, incluso si la masa residual ha sido completamente resecada. (27) D.-Tratamiento sistémico de rescate en caso de recidiva o enfermedad resistente Se utilizará quimioterapia de rescate combinada a base de cisplatino. Con esta estrategia, en los pacientes con recidiva después de una primera línea de quimioterapia, se obtienen remisiones a largo plazo entre un 50% y un 15%, dependiendo de los diferentes factores de riesgo individual (28). En un estudio realizado por Miller y cols. (29), concluyeron que más del 50% de los pacientes con factores de riesgo bajos a los que se aplicaba quimioterapia de rescate basada en combinaciones de cisplatino conseguían mayor supervivencia a largo plazo. Los diferentes tratamientos quimioterápicos constan de cuatro ciclos con intervalos de 21 días de alguna de las siguientes combinaciones: • PEI/VIP: Cisplatino a dosis de 20 mg/m2 durante 5 días Etopósido a dosis de 75-100 mg/m2 durante 5 días Ifosfamida a dosis de 1,2 g/m2 durante 5 días • TIP: Paclitaxel a dosis de 250 mg/m2 en infusión continua durante 24 horas Ifosfamida a dosis de 1,5 g/m2 durante 5 días Cisplatino a dosis de 25 mg/m2 durante 5 días • VeIP: Vinblastina a dosis de 0,11 mg/kg durante 2 días Ifosfamida a dosis de 1,2 g/m2 durante 5 días Cisplatino a dosis de 20 mg/m2 durante 5 días A día de hoy, resulta difícil de dilucidar si una dosis normal de quimioterapia combinada a base de cisplatino es suficiente como primer tratamiento de rescate o se debe realizar un aumento de la dosis en este primer rescate (30). El International Prognostic Factors Study Group, realizó un análisis (31) en el que se comprobó que los diferentes grupos pronósticos son importantes para orientar una terapia de rescate correcta. Pico y cols. (32) demostraron en un 120 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 121 estudio randomizado, que los pacientes del grupo de buen pronóstico no obtienen beneficio actualidad, se de dosis más altas de quimioterapia de rescate. En la está realizando un estudio randomizado internacional comparando altas dosis de quimioterapia con dosis convencionales en el tratamiento sistémico de rescate. Es por tanto de vital importancia que los pacientes sean tratados en centros con experiencia o incluidos en ensayos clínicos. La puntuación pronóstica del International Germ Cell Cancer Collaborative Group-2 (IGCCCG-2) comprende una serie de 7 factores que nos van a clasificar a los pacientes en 5 grupos de riesgo, que se van a correlacionar con diferencias significativas con respecto a la supervivencia libre de progresión y a la supervivencia global en pacientes con fracaso al tratamiento de primera línea (31,33). Interpretación de la puntuación IGCCCG-2 (Lorch-Beyer) (31) Puntación -1 0 1 2 3 Variable Histología Seminoma No seminoma Localización Gonadal Retroperitoneal Respuesta RC/RPm− RPm+/EE SSP > 3 meses ≤3 meses AFP en la Normal <1000 <1000 ≥1000 No Si Mediastínico Primaria EP ≥1000 recidiva HCG en la recidiva LBB 121 AFP: alfafetoproteína; EE: enfermedad estable; hCG: gonadotropina coriónica humana; IGCCCG: International Germ Cell Cancer Collaborative Group; LBB: metástasis de hígado, hueso y cerebro; RC: remisión completa; RPm−: respuesta del marcador tumoral parcial negativa; RPm+: respuesta del marcador tumoral parcial positiva; SSP: supervivencia sin progresión. Estimaciones de supervivencia sin progresión y supervivencia global según la puntuación de pronóstico del IGCCCG-2 (31) Puntuación n % HR SSP (n=1435) 2 SG 3 años años Muy bajo (-1) 76 5,30 1 75,1 77 Bajo (0) 257 17,9 2,07 52,6 69 Intermedio (1-2) 646 45 2,88 42,8 57,3 Alto(3-4) 351 24,5 4,81 26,4 31,7 7,3 8,95 11,5 14,7 Muy alto (5 o 105 más) Sin clasificar 159 HR: cociente de riesgos instantáneos; SG: supervivencia global; SSP: supervivencia sin progresión. D1.-Cirugía de rescate Los tumores residuales posteriores a la quimioterapia de rescate deben ser resecados entre 30 y 45 días después de la normalización de marcadores tumorales. En caso de aumento de los marcadores y ausencia de opciones de quimioterapia puede plantearse cirugía de los tumores residuales si la resección completa parece viable. Con esta estrategia puede aumentarse la supervivencia a largo plazo hasta un 25% aproximadamente (34,35). D2.-Tratamiento de rescate en caso de recidivas tardías Se puede definir recidiva tardía como aquella que se presenta posterior a los 2 años tras quimioterapia por enfermedad metastásica. La cirugía es la 122 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 123 modalidad terapéutica preferida para recurrencias tardías de tumores resecables, independientemente del nivel de marcadores tumorales (1). Si el tumor se reseca completamente y los marcadores tumorales se normalizan postoperatoriamente, es probable que el paciente no se beneficie de la quimioterapia complementaria (36). En el caso de lesiones no completamente resecables o irresecables, debe utilizarse quimioterapia de rescate, intentando realización de biopsia previa para aplicación de la quimioterapia más adecuada según los resultados. Si la respuesta tras la quimioterapia es buena debe realizarse cirugía posterior siempre que sea posible. (36,37). Puede contemplarse la radioterapia en caso de tumor irresecable localizado. Se recomienda que los pacientes afectos de recidivas tardías sean tratados en centros especializados (38). E.-Tratamiento de las metástasis cerebrales La aparición de metástasis cerebrales suele encuadrarse en una recidiva sistémica, y en escasas ocasiones como recidiva aislada. La quimioterapia agresiva con cisplatino asociada a radioterapia, suele ser el tratamiento de elección, con una supervivencia a largo plazo de aproximadamente el 25% (39). La cirugía puede plantearse en casos aislados de metástasis solitaria persistente teniendo en cuenta la localización, el tipo de tumor primeria y el estado general del paciente (1). BIBLIOGRAFÍA 1. P. Albers, W. Albrecht, F. Algaba, C. Bokemeyer, G. Cohn-Cedermark, K. FIzazi, A. Horwich, M.P. Laguna; members of the European Association of Urology (EAU) Guidelines Office. Guidelines on Testicular Cancer. In: EAU Guidelines, edition presented at the 28th EAU Annual Congress, Milan 2013. ISBN 978-90-79754-71-7. 123 2. 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Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva Los Tumores de células germinales (TCGT) son enfermedades malignas infrecuentes, pero son la causa más común de Cáncer en hombres entre 15 y 40 años. El pico de incidencia del Tumor de células germinales no seminomatosos (TCGNS) es entre 20 y 30 años, y para el Seminoma entre 30 y 40 años. En el Reino Unido, la incidencia acumulada es de solo 1: 100.000 hombres por año, con un riesgo de por vida de desarrollar un TGCT de 1 entre 400-1900 nuevos casos por año [1]. No obstante ha habido un aumento constante en la incidencia de TCGT en los países europeos en las últimas dos décadas [2] . Las razones de éste aumento de la incidencia y la etiología de los TGTCs siguen siendo desconocidos. Hay sin embargo una falta clara de consenso sobre la forma de seguimiento de los pacientes después del tratamiento primario, y este seguimiento sabemos que debe ser programado y riguroso. En este capítulo discutiremos cuales las razones que determinan esta estrecha vigilancia en los TCGT en la práctica clínica. Racionalización para el seguimiento 1.- Detección de Recaídas En general, la detección de la recidiva temprana es la principal razón para mantener el seguimiento. El Tratamiento del Ca testicular ha sido un gran éxito oncológico y proporciona un modelo para el manejo curativo de los T sólidos.[3] . El uso de programas de quimioterapia a base de Platino , se ha traducido en altas tasas de curación para todas las etapas de la enfermedad [4]. El hecho de que la mayoría de los hombres jóvenes tratados para el Ca testicular tengan una respuesta duradera al tratamiento primario, ha dado lugar al acúmulo de datos significativos sobre los patrones de recaída y sobre los efectos tardíos del tratamiento. El tiempo e supervivencia global es largo, pero sigue habiendo un riesgo tangible de NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 131 recaída. Estas recaídas pueden ser rescatadas con una combinación de quimioterapia y cirugía. Recientes estudios sugieren que alrededor del 50% de los pacientes se van a curar de una recaída después del tratamiento primario, dependiendo del patrón de la recaída y la etapa de la detección[5,6].También se reconoce que las recaídas tardías ( que se producen mas de 2 años después de la remisión completa) tienen una mayor propensión a la quimiorresistencia y confieren un peor pronóstico[7,8]. El hecho de que las recaídas sean detectables a través de la utilización de marcadores tumorales séricos y/o imágenes radiológicas confiere una responsabilidad por su detección precoz. Sin embargo los falsos negativos con la TAC, pueden ocurrir debido a la incapacidad de ésta técnica para detectar focos de la enfermedad en ganglios de tamaño normal ó para diferenciar entre el agrandamiento benigno y maligno. Se ha demostrado que usando los 10-15 mm como el limite superior de la normalidad, hasta un 44% de las exploraciones son falsos negativos[9,10,11] .Para fines prácticos entonces se toma un corte de 10 mm , tomando a aquellos que miden entre 8 y 10mm como sospechosos. Estas medidas deber ser tomadas en el contexto general del paciente (riesgo de la enfermedad, marcadores y lateralidad del tumor)[12]. Los marcadores tumorales (bHCG y/o AFP) están elevados en la recaída en aproximadamente 2/3 de TCGNS y aproximadamente 1/3 de los Seminomas. La LDH es de vital importancia en el pronóstico de la enfermedad metastásica y debe ser por lo tanto incluida rutinariamente. Sin embargo su uso en la detección de la recaída es cuestionable[13,14] . Aunque los marcadores pueden actuar como indicadores útiles para la recaída, no eliminan la necesidad de la evaluación clínica y de imagen en vista de la tasa de recaída con marcadores negativos. 2.-Detección de un segundo Cáncer primario. Otra cuestión es la de los tumores testiculares primarios metacrónicos, contralaterales. Aunque varios estudios han informado de un aumento de la incidencia, en ausencia de factores de riesgo específicos (maldescenso testicular, infertilidad, atrofia, edad temprana al inicio de la presentación y la microlitiasis) [15,16], este riesgo es aún bajo con una incidencia acumulada a 15 años de tan solo el 1,9% [17]. 131 Aparte de alentar al paciente a realizarse de forma rutinaria un autoexamen, no parece necesario realizar biopsias contralaterales como parte del seguimiento. El factor de mayor riesgo para el segundo cáncer primario se piensa que es la atrofia testicular[18] . Por lo tanto, en pacientes con un volumen testicular de menos de 12 ml, deberíamos considerar el papel de la biopsia testicular para detectar carcinoma in situ (antes o hasta por lo menos 2 años después de la quimioterapia). Y si se detecta, el carcinoma in situ, manejarlo apropiadamente [19]. 3.- Los efectos a largo plazo : Fisicos: Una tercera potencial razón para llevar a cabo el seguimiento es para evaluar, monitorizar y manejar la toxicidad tardía del tratamiento. Además de los efectos secundarios agudos bien reconocidos de la quimioterapia la importancia de los efectos secundarios tardíos se han convertido en un tema a tener en cuenta. Los supervivientes a largo plazo del Ca testicular pueden exhibir un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular[20-22] y de segunda neoplasia maligna[23] .Otros problemas identificados son la neuropatía sensorial a largo plazo, el fenómeno Raynaud [24] y los efectos sobre la fertilidad[25y26]. El desarrollo del S. Metabólico y otras alteraciones endocrinas a largo plazo también se reconocen[27,28] : Hasta la fecha la detección y el tratamiento de la toxicidad han sido un componente menor en la práctica de la mayoría de los oncólogos y, en general este aspecto ha sido por defecto delegado a un cuidado primario. Psicológicos Una proporción de pacientes con Ca testicular son psicológicamente vulnerables y encuentran el diagnóstico de Ca testicular traumático. El tratamiento posterior puede afectar significativamente la función sexual, causa ansiedad, interrumpe la capacidad de trabajar y reduce la calidad de vida en general [29]. El seguimiento puede ayudar a mantener a estos pacientes y ayudar a rehabilitarlos para que vuelvan a la vida normal. Riesgos de la intervención Radiológica El uso repetido de técnicas de imagen que utilizan radiaciones ionizantes (especialmente las RX de tórax y exploraciones por TAC repetidas y de abdomen y pelvis), se asocia con un riesgo medible de causar tumores 132 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 133 secundarios. Estos riesgos deberían ser compensados por el beneficio demostrado a los pacientes[30-33] . La TAC torácica requiere una dosis de radiación equivalente a a 400 Rx de tórax (8 vs 0,02mSv), incrementándose la exposición a 20 mSv si se incluye el abdomen. Se ha sugerido que esto que esto resulta en un riesgo de por vida d 1:1000 de segundo cáncer / leucemia en los 40 años posteriores [34]. Una RX de tórax es un procedimiento de bajo riesgo, bajo coste, que es capaz de captar nódulos de 1 cm o más en los pulmones, lesiones pleurales o masas mediastínicas. [35]. 4.-Investigación: Ésta no suele ser el objetivo principal del seguimiento, pero el seguimiento a largo plazo de los pacientes y la recogida de datos de ensayos prospectivos y de cohorte basados en bases de datos, sin duda han contribuido significativamente a la comprensión del Ca testicular y los resultados del tratamiento. Monitorización de la respuesta al tratamiento El acercamiento clínico a los pacientes a los que se ha realizado tratamiento con intención curativa debe incluir la visita a la consulta con anamnesis y exploración física, la medición de marcadores y las pruebas radiológicas. No hay estudio prospectivos que hayan definido la estrategia de seguimiento óptimo Anamnesis y exploración física —La historia clínica y el examen físico debería realizarse en la misma cita que la medida de marcadores. Debemos tener especial atención a los ganglios cervicales y supraclaviculares, examen abdominal (para detectar masas o hepatomegalias) y la presencia de signos o síntomas neurológicos. Debemos realizar examen testicular de rutina en cada visita debido a la no despreciable incidencia de tumor contralateral en hombres con tumores germinales de testículo y de cáncer de testículo en hombres con tumores germinales extragonadales primarios Las mediciones seriadas de los marcadores tumorales séricos, especialmente β-hCG y AFP, se utilizan para controlar la respuesta al tratamiento de los TCG, la caída de los valores de los marcadores significa una respuesta adecuada del tumor, y una meseta o aumento en los niveles de marcadores indica recaída o 133 resistencia a la terapia. La evaluación de la respuesta a la terapia (orquiectomía para la enfermedad localizada o la terapia sistémica para la enfermedad avanzada) requiere una consideración de las semividas séricas de hCG y AFP. Las directrices de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) han esbozado las recomendaciones para el uso de los marcadores tumorales séricos en hombres que recibían tratamiento para los tumores de células germinales testiculares [36]. Pacientes TGNS • Tras la orquiectomía, la β-hCG y AFP deben medirse antes de la quimioterapia. La presencia de una elevación en los marcadores que no se resuelve de una manera que sea consistente con la vida media del marcador tumoral significa la presencia de enfermedad residual, incluso si no hay otra evidencia de enfermedad residual. El nivel de los marcadores séricos también es útil en la estratificación del riesgo y la determinación de la duración del tratamiento requerido. • Para los pacientes con estadio clínico I o II en los se considera la linfadenectomía retroperitoneal, la presencia de mayores niveles de β-hCG y AFP indica la necesidad de una terapia sistémica similar a la de los pacientes con enfermedad en estadio III [36]. • Para los pacientes que reciben quimioterapia, ya sea como terapia adyuvante o para la enfermedad avanzada, la β-hCG y AFP debe medirse antes de cada ciclo de tratamiento y a la finalización de la quimioterapia para evaluar la respuesta a la terapia y para evaluar la evidencia de recaída o resistencia al tratamiento. • Tras la finalización de la terapia definitiva (orquiectomía, con o sin quimioterapia), la β-hCG y AFP deben medirse en cada visita de seguimiento. La elevación de los marcadores tumorales en suero puede proporcionar la primera evidencia de recidiva y este enfoque permite la iniciación de la terapia de rescate, mientras que la carga del tumor es relativamente pequeña. La frecuencia y la duración post-tratamiento de seguimiento se tratan por separado. Pacientes con Seminoma 134 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 135 Consideraciones en el uso de los marcadores tumorales séricos tras la orquiectomía en pacientes con seminoma puro testicular, se incluyen los siguientes [36, 37]: • Para los pacientes que tuvieron una elevación sérica de β-hCG o LDH antes de la orquiectomía, estos marcadores deben repetirse tras la orquiectomía. Si se requiere terapia postoperatoria (quimioterapia o radioterapia), los marcadores tumorales séricos deben repetirse tras la finalización de esa terapia. • Tras la finalización de la terapia definitiva (orquiectomía con o sin tratamiento adicional), la β-hCG y LDH se debe medir en cada visita de seguimiento. La elevación de los marcadores tumorales en suero puede proporcionar la primera evidencia de recidiva y este enfoque permite la iniciación de la terapia de rescate, mientras la carga del tumor es relativamente pequeña. GCTS extragonadales Los niveles de β-hCG y AFP en suero también se elevan con frecuencia en pacientes con TCG mediastínicos y retroperitoneales. RESUMEN Y RECOMENDACIONES Los niveles séricos de la subunidad beta de la gonadotropina coriónica humana (β-hCG), la alfa-fetoproteína (AFP) y lactato deshidrogenasa (LDH) son marcadores fiables de la presencia de tumores testiculares de células germinales (TCG). • La Β-hCG es producida por el carcinoma embrionario y coriocarcinoma; y es el marcador tumoral más comúnmente elevado en pacientes con TCG no seminomatosos. La Β-hCG también esta elevada en el 15 al 25 por ciento de los pacientes con seminomas. • La AFP está ausente en el suero de adultos normales, pero es detectable en pacientes con TCG no seminomatosos y carcinoma hepatocelular. La AFP no esta elevada en pacientes con seminomas puros. • La LDH es un marcador tumoral menos sensible y menos específico que βhCG o AFP para los hombres con TCGNS, pero se eleva en el 40 a 60 por ciento de los hombres con TCG de testículo. • El grado de elevación de los marcadores tumorales es un importante marcador pronóstico de los pacientes con TCG, y esta información se incorpora 135 al sistema de estratificación de riesgo del Grupo Internacional de Colaboracíon de Cancer de Celulas Germinales (IGCCCG) y al sistema de Estadiaje TNM • Los marcadores tumorales séricos deben medirse antes de la orquiectomía y tras la orquiectomía antes de cualquier terapia sistémica. Los marcadores tumorales se deben vigilar durante cualquier terapia adicional, para documentar la adecuación del tratamiento. • Los marcadores tumorales séricos deben ser medidos regularmente después del tratamiento para detectar cualquier evidencia de enfermedad residual o recurrente. Estudios radiográficos Como ya dijimos al principio las radiografías de tórax seriadas deben formar parte del seguimiento y hacerse en las misma visitas que marcadores y exploración. Son válidas también la TAC y la RMN pero como dijimos no hay estudios que apoyen firmemente su beneficio. En una serie de 290 hombres con enfermedad diseminada testicular que fueron seguidos en un protocolo con marcadores, RX de tórax después de respuesta completa a quimioterapia la recaída tumoral se reportó en 33 pacientes (11.4%).[37] La recidivas fueron detectadas por los marcadores solo en 27 (82%) y por aumento de marcadores más exploración anormal en 4 hombres. Un total de 10160 radiografías de rutina se realizaron durante el seguimiento y ninguna jugó papel en las recidivas. Antes de iniciar tratamiento para las recaídas todos los pacientes menos uno tenían marcadores elevados. La utilidad del TAC de abdomen y pelvis periódicos fue evaluada en una serie de 170 hombres bajo vigilancia activa tras orquiectomía en enfermedad estadio I NSGCT.[38]. Anamnesis y exploración, marcadores TAC de abdomen y pelvis y radiografía de tórax probaron la evidencia inicial de recidiva en 38, 71, 71 y 8 % de los pacientes respectivamente. La retirada de la RX de tórax de rutina no habría alterado la detección de la enfermedad en progresión. Exposición a la radiación - La frecuencia de pruebas de imagen (sobre todo por la TAC) debe ser considerada en la planificación del plan de vigilancia, especialmente en individuos más jóvenes, dada la posibilidad tumores secundarios inducidos por la exposición a la radiación. Para los pacientes preocupados por la exposición de la radiación asociada a la tomografía 136 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 137 computarizada, el uso alternativo de imágenes por resonancia magnética (MRI) es apropiada para disminuir este riesgo. La vigilancia activa después de la orquiectomía para el estadio I en el tumor testicular de células germinales. Después de la orquiectomía, los hombres con enfermedad en estadio clínico I se pueden manejar con la vigilancia activa o de un ciclo corto de quimioterapia adyuvante (radioterapia o seminoma). Para los hombres con tumores de células germinales no seminomatosos (TCGNS), una opción adicional es la linfadenectomía retroperitoneal (LRP). No se han realizado ensayos aleatorios que comparen la LRP, la terapia adyuvante, y la vigilancia activa de la etapa I del cáncer testicular. Independientemente de la estrategia de tratamiento, a largo plazo la supervivencia cáncer específica se acerca al 100%, [35]. PRINCIPIOS GENERALES Para los hombres con cáncer testicular, en caso de afectación de los ganglios retroperitoneales es importante tanto detectarlos como tratarlos con intención curativa. Si los estudios de imagen del retroperitoneo fueran lo suficientemente sensibles para identificar a aquellos hombres cuyo tumor sea confinado al testículo (T1-3 N0M0), la orquiectomía sola conseguiría los mismos resultados de supervivencia que las estrategias que incluyen el tratamiento de los ganglios retroperitoneales. La interpretación de las imágenes de TAC está limitada por la necesidad de utilizar criterios de tamaño (> 1 cm de diámetro en el eje corto) más que usar criterios de medida más fisiológicos. Por lo tanto, los porcentajes de falsos negativos son frecuentes con la TC o la resonancia magnética (RM) de abdomen y la pelvis [39], siendo las micrometástasis ocultas responsables de muchos de estos falsos negativos como lo demuestra la tasa de recaída retroperitoneal de aproximadamente un 20 a 25 por ciento en los hombres con estadio clínico I TCGNS que no se someten a la disección de ganglio linfático retroperitoneal (LRP)[39,43]. Para los hombres con TCGNS en fase inicial, el único método fiable para identificar la afectación ganglionar es la LRP. Sin embargo, aproximadamente el 70 por ciento de los hombres que se someten a la LRP, ésta es negativa. Por lo tanto, la mayoría de los hombres que se someten a la LRP no se benefician de la cirugía. Esto ha impulsado el uso de formas alternativas de tratamiento después de la orquiectomía, incluida la vigilancia activa. 137 Selección de pacientes: hombres con cáncer de testículo en estadio I y sin factores de riesgo de recaída son candidatos para la vigilancia activa. Sin embargo, debe ser considerada como una forma de tratamiento que requiere que los hombres estén motivados y comprometidos para adherirse rígidamente a un protocolo de vigilancia. Los candidatos apropiados para la vigilancia son: - Los hombres con seminoma en estadio clínico I (pT1 o pT2) - Los hombres con estadio clínico I TCGNS (pT1-3N0M0) con marcadores tumorales séricos normales después de la orquiectomía, siempre que ninguno de los siguientes factores de riesgo están presentes [41-42]: • Invasión vascular o linfática - En Europa, la invasión vascular es el único criterio utilizado para definir la enfermedad de alto riesgo en los hombres con estadio clínico I TCGNS. [43] • El componente de carcinoma embrionario superior al 40 por ciento del volumen total del tumor. •Ausencia de elementos de saco vitelino. • Los marcadores tumorales séricos elevados antes de la orquiectomía, que no disminuirá a la mitad la vida esperada (un día de hCG, cinco a siete días de AFP). El riesgo de recaída aumenta si alguno de estos factores están presentes. En una serie de 259 hombres con estadio I TCGNS, se analizó de forma independiente el valor predictivo de recaída en los siguientes factores de riesgo: la invasión de los vasos sanguíneos o los vasos linfáticos del testículo, la ausencia de elementos de saco vitelino, y la presencia de carcinoma de células embrionarias [44]. Las tasas de recaída de los hombres con ninguna, una, dos, o tres a cuatro factores de riesgo fueron 0, 10, 24, y 58 por ciento, respectivamente. Protocolos de vigilancia activa – la vigilancia deben ser considerada una forma activa de tratamiento de seguimiento obligatorio. Los hombres sometidos a vigilancia deben entender plenamente los riesgos de recurrencia de la enfermedad y deben estar dispuestos a cumplir con el programa de seguimiento. Para los pacientes que serán seguidos sin tratamiento adicional después de la orquiectomía inguinal estamos de acuerdo con las 138 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 139 recomendaciones de vigilancia establecidos por la National Comprehensive Cancer Network [1]: Tumores no seminomatosos de células germinales (TCGNS) - Historia y exploración física, radiografía de tórax, y los marcadores tumorales (AFP, βhCG y LDH) se deben realizar cada uno o dos meses en el año 1, disminuyendo gradualmente a cada seis meses en el año 5 luego anualmente. La tomografía computarizada (TC) de abdomen y pelvis se debe realizar cada tres o cuatro meses en el año 1, disminuyendo gradualmente cada año a partir de 5 años. Seminoma : Historia y exploración física y marcadores tumorales (AFP β-hCG y LDH) se debe realizar cada tres o cuatro meses en los primeros dos años, disminuyendo gradualmente a cada seis meses en el año 3, y anualmente a partir de 5 años . La TAC de abdomen y pelvis se debe realizar cada seis meses durante los primeros dos años, la disminución gradual de comenzar el año en 4 años. Una radiografía de tórax se sugiere únicamente si existe indicación clínica. La vigilancia es necesaria por un mínimo de cinco años y, posiblemente, 10 años después de la orquiectomía. Las recaídas más de 15 años después de la orquiectomía se han reportado, aunque las recaídas tardías son poco frecuentes. RESULTADO DE VIGILANCIA ACTIVA - La supervivencia a largo plazo es la misma para los hombres con tumores seminomatosos de bajo riesgo y estadio temprano que se someten a la vigilancia, quimioterapia adyuvante o linfadenectomía retroperitoneal primaria. Una revisión sistemática de 23 estudios en 2003 incluyendo 1.966 hombres sometidos a vigilancia activa calcula la tasa de recaídas en un 29 por ciento [40]. Más del 95 por ciento de las recaídas se producen dentro de los dos primeros años siguientes a la orquiectomía. La mitad de las recaídas son retroperitoneales, y de éstas, un tercio no se acompañan de aumentos significativos en los marcadores tumorales séricos. Una tercera parte adicional de todas las recaídas son en los pulmones o mediastino, mientras que alrededor del 11 por ciento se manifiestan sólo por elevación de marcadores tumorales séricos. Con el uso de la quimioterapia a base de cisplatino en el 139 entorno actual, más del 95 por ciento de todos los pacientes que sufren una recaída están vivos libre de enfermedad. ASUNTOS RELACIONADOS CON VIGILANCIA ACTIVA Cumplimiento - Una preocupación lógica con respecto a las estrategias de vigilancia para el cáncer testicular es el cumplimiento del paciente con el protocolo de vigilancia. Sin embargo, si el cumplimiento afecta a la supervivencia global no está claro [45,46]. Esto se demostró en un estudio que incluyó a 197 pacientes con estadio I los tumores de células germinales no seminomatosos seguidas en uno de los siete centros de cáncer, con un mínimo de dos años de seguimiento [45]. Los principales resultados fueron los siguientes: La tasa de cumplimiento medio (definida como perdidas no más de dos evaluaciones por año) fue del 78 por ciento. El cumplimiento de la TAC fue del 64 por ciento. La tasa de recaída a los cinco años fue del 29 por ciento, pero la supervivencia global a los cinco años fue del 100 por cien. El único factor predictivo de la recaída fue la presencia de invasión linfovascular en el tumor primario. A pesar de las diferencias en la frecuencia de las visitas a cada centro, no hubo diferencias significativas en cualquiera de las tasas de recaída o la supervivencia. Diagnóstico de la recidiva - La mayoría de casos de tumores testiculares de células germinales recidivantes se descubren durante las pruebas de rutina de seguimiento. Marcadores tumorales séricos - Un aumento en los marcadores tumorales séricos fuera del rango normal representa la primera evidencia de la enfermedad en más de la mitad de los hombres con TCGNS que recaen, incluyendo algunas casos cuyos valores de marcador fueron normales en el momento de su presentación inicial [47,48]. Los Marcadores tumorales séricos elevados son poco comunes entre los hombres con seminomas puros tratado con quimioterapia previa [49-50]. No se debe considerar que las fluctuaciones 140 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 141 de los marcadores tumorales en el rango normal tengan importancia clínica. Para los hombres con marcadores tumorales séricos normales que se presentan con evidencia de progresión de la enfermedad en pruebas de imagen, se debería realizar biopsia, en particular, en ausencia de linfadenopatía retroperitoneal. A pesar de seguir con rigurosidad los protocolos de seguimiento varios escenarios pueden ocurrir que simulen recaídas, a saber: Nódulos pulmonares — Los hombres que reciben Bleomicina como parte de su tratamiento original están en riesgo de toxicidad pulmonar y durante el seguimiento. Esto puede presentarse en la imagines de radiografía o TAC como nódulos poco dspués de haber terminado el tratamiento quimioterápico [51]. Característicamente son subpleurales y con marcadores normales. Síndrome Growing teratoma —Elementos benignos teratomatosos pueden crecer durante o después de la quimioterapia, simulando enfermedad progresiva o recaída [52]. En estos pacientes los marcadores pueden ser normales. La extirpación quirúrgica está indicada, más que la segunda línea de quimioterapia.) Falsos positivos en elevaciones dela Beta HCG —Debido a reactividad cruzada con la LH (hormona luteinizante), se producen elevaciones de la Beta HCG en el hipogonadismo que puede surgir tras terminar la quimioterapia. La administración de testosterona puede solucionar este problema. Reproducimos a continuación lo que de seguimiento se dice en la guía de la Asociación Europea de Urología y en la Guía de la NCCN. Principios generales para el seguimiento de los pacientes (Guia Europea) [53]* 141 Después de la orquiectomía, los hombres con enfermedad en estadio clínico I se pueden manejar con la vigilancia activa o con un ciclo corto de quimioterapia adyuvante (radioterapia en seminoma). Para los hombres con tumores de células germinales no seminomatosos (TCGNS), una opción adicional es la Linfadenectomía Retroperitoneal (LRP). No se han realizado ensayos aleatorios que comparen la LRP, la terapia adyuvante, y la vigilancia activa en la etapa I del cáncer testicular. Independientemente de la estrategia de tratamiento primario, a largo plazo la supervivencia cáncer específica se acerca al 100%, [35]. La selección de la prueba a realizar en el seguimiento debe adherirse a los principios siguientes (293): • El intervalo entre el examen y la duración de la prueba debe ser coherente con el momento de máximo riesgo de recurrencia y la historia natural del tumor • Las pruebas deben ser dirigidas a los sitios más probables de recurrencia y deben tener un alto valor predictivo tanto positivos como negativos. • La terapia que dará como resultado la curación de la recurrencia, la prolongación significativa de la vida o paliación de los síntomas debe de estar disponible. El inicio de la terapia precoz debería mejorar los resultados en comparación con la terapia dada cuando el paciente se torne sintomático de la recurrencia del tumor. El aumento del riesgo de segunda neoplasia maligna, tanto en el sitio principal como en otros tejidos que pueden haber estado expuesto a la misma carcinógenos, o en los que hay evidencia epidemiológica de una mayor riesgo, deben guiar la ordenación de las pruebas. Complicaciones malignas y no malignas de dichas terapia también debe ser considerado. Tales pruebas se deben realizar con una frecuencia y duración en consonancia con la naturaleza del riesgo, e incluir sólo las pruebas con un alto valor predictivo positivo y negativo. Las siguientes consideraciones se aplican de una manera general para la selección de un calendario y unas pruebas apropiadas en el seguimiento de todas las etapas del tumor testicular: 142 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 143 • La mayoría de las recurrencias después de la terapia curativa se producen en los primeros 2 años, por lo que la vigilancia debe ser más frecuente e intensa durante este tiempo. • Las recaídas tardías pueden ocurrir más allá de 5 años, y por lo tanto un seguimiento anual de por vida pueden ser defendido . • Después de la LRP, la recaída en el retroperitoneo es rara, el sitio más probable de recurrencia es el tórax. • El valor de una radiografía de tórax normal ha sido cuestionado recientemente en el seguimiento de los pacientes con enfermedad diseminada después de la remisión completa (294.295). • La TC de tórax tiene un valor predictivo más alto de la radiografía de tórax normal (295). • Los resultados de la terapia dependen de la mayor parte de la enfermedad, por lo que una estrategia intensiva para detectar enfermedad asintomática puede ser justificable. • Después de la quimioterapia o la radioterapia, hay un riesgo a largo plazo del desarrollo de neoplasias secundarias. La Exposición a los rayos X de diagnóstico provoca tumores secundarios (296). Por lo tanto, la frecuencia de TC se debe reducir y cualquier exposición a los rayos X debe estar justificada en una cohorte de pacientes con una esperanza de vida muy larga después de un tratamiento exitoso. • En centros especializados, la TC puede ser sustituido por resonancia magnética. Sin embargo, la RM es un método que depende del protocolo y, por lo tanto, se debe realizar en la misma institución con un protocolo estandarizado. Con conocimientos especiales puede ser utilizado como un método para detectar el retroperitoneo durante el seguimiento. Sin embargo, el método depende en gran medida del investigador y no puede ser recomendado como método general durante el seguimiento. • El tiempo de seguimiento en pacientes después de la radioterapia y la quimioterapia se justifica para detectar toxicidades (por ejemplo, cardiovascular, endocrino). Varias organizaciones interdisciplinarias han presentado recomendaciones para el seguimiento del cáncer testicular (297-299) con GR- A 143 Seguimiento: etapa I no seminomatoso Aproximadamente el 5% de los pacientes con CS1 TCGNS se presentan con niveles elevados de marcadores tumorales después de orquiectomía, y hasta el 25-30% presentan recaída durante los primeros 2 años (5,132,152,155,178,300-303). El programa de seguimiento será diferente en función de cuál de las tres posibles estrategias de tratamiento fue elegido: • vigilancia • LRP con conservacion nerviosa • quimioterapia adyuvante. Pruebas de seguimiento durante la vigilancia Los resultados de una política de vigilancia dependen de un procedimiento de estadificación preoperatoria cuidadosa y seguimiento. En una política de "esperar y ver", las recaídas se producen en el 30% de los casos. De estas recaídas, se producirá el 80% en los primeros 12 meses después de la orquiectomía, y aproximadamente el 12% durante el segundo año. La mediana del tiempo la recaída es de 6 meses (rango 1-62 meses), pero las recaídas después de 3-5 años, e incluso más tarde, todavía puede n producirse, con una tasa anual de 4% (113.114). La recaída se produce principalmente en el retroperitoneo: aproximadamente el 70% de los pacientes tienen metástasis evidentes en el retroperitoneo y el 10% en el mediastino y el pulmón (304). A veces, el único indicio es una elevación de marcadores tumorales. El MRC ha publicado un ensayo aleatorizado sobre el uso de dos o cinco TC según el cual recomienda reducir los estudios de imagen durante la vigilancia en este estadio a una TC a los 3 meses de la orquiectomía y otra al cabo de 12 meses. El ensayo, con una cohorte de 414 pacientes, conto con potencia estadística para descartar una probabilidad del 3 % de detectar a un paciente durante la vigilancia exclusiva con una recidiva que se presente como enfermedad ya metastásica con características de pronóstico ‘intermedio’ o 144 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 145 ‘malo’. Se detectaron recidivas en el 15 % con dos TC y en el 20 % con cinco TC; el 1,6 % de estos pacientes tenían características de pronostico ‘intermedio’ o ‘malo’. Tan solo el 10 % de los pacientes mostraba características de alto riesgo (invasión vascular). En resumen, este primer ensayo aleatorizado deparo datos científicos de grado 1 para recomendar un seguimiento mínimo en los pacientes con tumores no seminomatosos en EC1 (122) . El calendario recomendado de seguimiento (Tabla 12) incluye el mínimo requisitos para el estudio de pruebas de imágenes, y añade otras recomendaciones para las pruebas de vigilancia. Durante la fase inicial posterior al tratamiento, el seguimiento consta de exploraciones clínicas periódicas, control de los marcadores tumorales séricos y pruebas de imagen. La frecuencia y el tipo de exploraciones dependen del riesgo estimado de recidiva, de la estrategia seleccionada de tratamiento y del tiempo que ha transcurrido desde la finalización del tratamiento y debe modificarse con arreglo a estos riesgos. Sin embargo, solo existe información limitada sobre la estrategia optima de seguimiento y, en la actualidad, únicamente pueden ofrecerse recomendaciones en relación con el seminoma (264). En caso de tumores no seminomatosos en estadio I de bajo riesgo, dos TC abdominopélvicas durante el primer año parecen suficientes para detectar recidivas en una fase temprana (122). La importancia de las TC adicionales sigue siendo dudosa. No existen estudios en los que se aborde el control optimo de estos pacientes mediante marcadores tumorales séricos (AFP, betahCG). Seguimiento después de una LRP con conservación nerviosa 145 La recidiva retroperitoneal despues de una LRP con conservacion nerviosa realizada correctamente es rara. La LRP deberia eliminar los ganglios retroperitoneales como lugar de recidiva y, de este modo, la necesidad de TC abdominales repetidas. Los datos del estudio del Testicular Cancer Intergroup de Estados Unidos revelaron recidivas retroperitoneales en 7/264 pacientes con enfermedad en estadio anatomopatológico I (y 20 recidivas pulmonares); cuatro de estos siete no presentaron elevaciones de marcadores (265). En la serie de Indiana, tan solo se notifico una recidiva en 559 casos (266). Cuando se produce una recidiva, normalmente tiene lugar en el torax, el cuello o los bordes del campo quirúrgico. Se identifican recidivas pulmonares en el 10 %-12 % de los pacientes y mas del 90 % de las recidivas se producen en los 2 años siguientes a la LRP (74, 267). Sin embargo, la baja tasa de recidiva retroperitoneal despues de una LRP solo puede lograrse mediante cirugía en centros especializados, como puso de manifiesto la elevada tasa de recidivas en el campo (7/13 recidivas) que se observo en el ensayo aleatorizado alemán de LRP frente a un ciclo de PEB (143). El calendario de seguimiento mínimo recomendado se recoge en la tabla: Seguimiento tras la quimioterapia adyuvante En trabajos prospectivos con seguimiento a largo plazo tras administrar quimioterapia adyuvante se ha comprobado una tasa baja de recidivas (113, 114, 259, 260) de aproximadamente el 3 %. En un ensayo aleatorizado con un ciclo de PEB frente a LRP, la tasa de recidivas con la quimioterapia adyuvante fue del 1 % (2/174 pacientes, uno con recidiva de marcadores, uno con un 146 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 147 teratoma maduro en el retroperitoneo) (143). Aun no esta clara la necesidad de evaluacion repetida y a largo plazo del retroperitoneo. Debido al riesgo de presentar un teratoma tardio de crecimiento lento en el retroperitoneo tras la quimioterapia adyuvante, ha de llevarse a cabo una TC de abdomen (véase la tabla 13). Seguimiento: seminoma en estadio I La mayoria de los pacientes con seminomas (70 %‑80 %) presentan un enfermedad en estadio clinico I en el momento del diagnostico (89). En el 15 %-20 % de los casos, hay afectacion radiologica ganglionar en el retroperitoneo y tan solo el 5 % de los pacientes tiene metastasis a distancia (89). La tasa de recidivas varia entre el 1 % y el 20 %, segun el tratamiento elegido tras la orquiectomia. Unicamente el 30 % de los seminomas cursa con una elevacion de la hCG en el momento del diagnóstico o durante la evolucion de la enfermedad. Por tanto, en la mayoria de los casos, la determinación de marcadores sanguíneos no es una prueba fiable con fines de seguimiento (268). Las opciones terapéuticas tras la orquiectomía en el seminoma en estadio I consisten en radioterapia retroperitoneal, vigilancia y quimioterapia adyuvante. Debido a su extrema radio y quimiosensibilidad, se logran tasas elevadas de curación de prácticamente el 100 % con cada uno de estos abordajes, incluso en caso de recidiva. Los costes de los distintos tratamientos varían, al igual que los efectos secundarios previsibles (91, 269, 270). Seguimiento después de la radioterapia Las dosis bajas de radioterapia (20-24 Gy) limitadas al campo retroperitoneal o en palo de hockey logran una supervivencia global del 99 % al cabo de 5‑10 anos (97‑99, 271, 272). La tasa de recidivas es del 1 %-2 % y el momento mas habitual de aparición es en los 18 meses siguientes al tratamiento (97, 100, 270, 273, 274), aunque también se han descrito recidivas tardías (275). El lugar de recidiva consiste principalmente en los ganglios linfáticos supradiafragmáticos, el mediastino, los pulmones o los huesos. En un pequeño porcentaje de casos, el tumor recidiva en los ganglios inguinales o iliacos externos (89). Los efectos secundarios de la radioterapia consisten en disminución de la espermatogenia, síntomas digestivos (ulcera péptica) e inducción de 147 neoplasias malignas secundarias (270, 276, 277). Hasta el 50 % de los pacientes puede presentar toxicidad moderada de grado I-II (268). El calendario de seguimiento se describe en la tabla 14. Seguimiento durante la vigilancia El riesgo actuarial de recidivas a los 5 anos oscila entre el 6 % (riesgo bajo) y el 20 % (106, 278-282). No hay un mayor riesgo de muerte. La mediana del tiempo hasta la recidiva oscila entre 12 y 18 meses, aunque hasta el 29 % de las recidivas aparecen mas tarde (87, 283). Los lugares de recidiva son los ganglios linfáticos PA en hasta el 82 % de los casos; los ganglios pélvicos, los ganglios inguinales y los pulmones también pueden resultar afectados (87, 284-288). Dada la tasa elevada y, a menudo, tardía de recidivas, resulta imprescindible un seguimiento estrecho y activo durante al menos 5 años (289) (vease la tabla 14). Seguimiento tras la quimioterapia adyuvante Uno o dos ciclos de quimioterapia a base de carboplatino constituyen un tratamiento alternativo eficaz en el seminoma en estadio I. La tasa de recidivas es del 1,9 %-4,5 %. En general, este tratamiento es bien tolerado, con tan solo toxicidad leve a corto y medio plazo (289, 290). No se dispone de datos a largo plazo en relación con las recidivas tardías y la supervivencia (vease la tabla 14). Seguimiento: enfermedad en estadio II y avanzada (metastasica) Cuanto mas avanzado es el estadio ganglionar de la enfermedad, mayor es la probabilidad de recidiva (138). En general, el volumen del tumor primario determina la evolución de los pacientes con TCGNS (291). En el TCGNS en 148 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 149 estadio II, independientemente del tratamiento adoptado, se logran tasas de supervivencia excelentes del 97% siempre que la recidiva se identifique lo antes posible (149, 150, 156). En los tumores de células germinativas metastásicos avanzados, la extensión de la enfermedad se correlaciona con la respuesta al tratamiento y la supervivencia. La combinacion de quimioterapia a base de cisplatino y cirugía (multimodalidad intensiva) logra tasas de curación de entre el 65 % y el 85 %, según la extensión inicial de la enfermedad (292, 293). Las tasas de respuestas completas a la quimioterapia son del orden del 50 %- 60 % (292); otro 20 %-30 % de los pacientes podría quedarse sin enfermedad con la cirugía posterior a la quimioterapia (294). Los principales motivos de fracaso del tratamiento en el TCGNS avanzado son (291, 295, 296): • Presencia de enfermedad voluminosa que no responde totalmente a la quimioterapia • Teratoma residual irresecable después de la quimioterapia •Presencia o desarrollo de elementos no germinativos quimiorresistentes, que representan el 8,2 % de los casos. En la tabla 15 se recoge el calendario de seguimiento mínimo recomendado en el TCGNS y el seminoma avanzados. 149 Recomendaciones de la NCCN: [54]* Seguimiento después del tratamiento primario para el seminoma puro estadios IA y IB Para el seguimiento, es importante distinguir el diferente riesgo de recurrencia asociado con cada modalidad de tratamiento (vigilancia frente a la terapia adyuvante). Un análisis de más de 5.000 pacientes con seminoma estadio I de diversos ensayos mostró que, independientemente de la modalidad de tratamiento, el riesgo de recurrencia es más alta en los primeros 2 años y disminuye después de estos (33). El seguimiento de los pacientes en materia de vigilancia incluye una historia y exploración física, con la medición de marcadores tumorales séricos postorquiectomía (AFP, beta-HCG y LDH), realizada cada 3 a 4 meses durante 1-2 años, cada 6-12 meses de 3-4 años, y anualmente posteriormente (34, 35). Existe controversia con respecto a la cantidad de estudios de imagen que se deben realizar en pacientes con vigilancia activa. El panel NCCN recomienda CT abdominal / pélvica cada 6 meses para los años 1-2, cada 6-12 meses para los años 3, y luego anualmente durante 4-5 años. El sitio más común de recidiva en pacientes con vigilancia o quimioterapia adyuvante son los ganglios retroperitoneales. Las radiografías de tórax pueden obtenerse como clínicamente indicadas para 1-5 años. Un ensayo clínico en el Reino Unido, titulado TRISST (MRC TE24/Trial de imágenes y programa en el seminoma testicular), está estudiando si podría utilizarse un programa reducido de CT o MRI como alternativa segura y efectiva a la estrategia de vigilancia estándar de CT estándar en el manejo del estadio I del seminoma (36). El riesgo de recurrencia a 5 años tras el tratamiento adyuvante es <0,3% anualmente (33). El Seguimiento de los pacientes tratados con carboplatino incluye una historia y física, con la medición de marcadores tumorales séricos tras la orquiectomía (AFP, la beta-HCG y LDH) realizadas cada 3 meses el primer año, cada 4 meses el segundo año, cada 6 meses el tercer año y después anualmente. El panel NCCN recomienda CT abdominal / pélvica anual durante los 3 primeros años después de RT o carboplatino. En un meta-análisis recientemente publicado de 2466 pacientes, Mead et al. informaron de que la 150 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 151 recidiva rara vez se produjo después de más de 3 años de tratamiento con RT o carboplatino (16). La recaída se produjo tras 3 años, sólo en 4 de los 2.466 pacientes (0,2%) (16). Por lo que recomiendan que las TC de pelvis y tórax puedan ser omitidos en estos pacientes como parte de la rutina de seguimiento. El panel NCCN recomienda que se realicen radiografías de tórax sólo cuando clínicamente estén indicadas. El seguimiento de los pacientes tratados con radioterapia incluye una historia y exploración física, con la medición de marcadores tumorales séricos tras la orquiectomía (AFP, la beta-HCG y LDH). El seguimiento debe realizarse cada 4 meses durante 1-2 años y luego anualmente por 3-10 años (33). La Radioterapia para-aórtica se recomienda en pacientes con seminoma en estadio I que han sido irradiados (ver página titulada "Principios de la radioterapia para el tratamiento de seminoma puro "en los algoritmos). Los pacientes tratados con radioterapia para-aórtica tienen una tasa ligeramente más alta de recidiva pélvica en comparación con aquellos tratados con RT '' dog-leg'' (30, 33, 37, 38). Algunas instituciones de la NCCN recomiendan obtener una tomografía computarizada de la pelvis sólo cada 6 mes durante 3 años después de radioterapia paraaortica (33). Otras instituciones de la NCCN recomiendan obtener TC de la pelvis y el abdomen al año durante 3 años (30). El panel de consenso recomienda la TC abdominal y pélvica anuales durante 3 años en los pacientes tratados con radioterapia para-aórtica. Las radiografías deben obtenerse sólo cuando esté clínicamente indicado. Las recurrencias son tratados de acuerdo al estadio en la recaída (16). 151 Seguimiento de los seminomas puros estadios IIA y IIB después del tratamiento primario Los programas recomendados de seguimiento de pacientes en estadio IIA / B después de la radioterapia incluyen historia y exploración física con la medición de marcadores tumorales séricos post-orquiectomía (AFP, beta-HCG y LDH), realizados cada 3 meses durante 1 año, cada 6 mes para 2-5 años y luego anualmente para 6-10 años. Radiografía de tórax: se recomienda cada 6 meses durante los primeros 2 años. Una TC abdominal se recomienda cada 6 meses en los años 1-2 y anualmente en el tercer año después de la radioterapia. De los que han experimentado la linfadenectomía retroperitoneal (LRP), se recomienda entre 3-6 meses después de la cirugía y luego cuando se indique clínicamente (39). El seguimiento de los pacientes en estadio IIB después de la quimioterapia es similar al seguimiento después de la quimioterapia para los pacientes en estadios IIC y III, como se discute en la sección titulada "Seguimiento de las etapas seminoma puro IIB, IIC y III después de la quimioterapia". Manejo post-quimioterapia del seminoma puro en estadios IIB, IIC y III Después de la quimioterapia inicial, los pacientes con estadio IIB, IIC y III se evalúan con marcadores tumorales séricos y una tomografía computarizada del abdomen, tórax y pelvis. Los pacientes son clasificados de acuerdo a la 152 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 153 presencia o ausencia de una masa residual y el estado de los marcadores tumorales séricos. Los pacientes con marcadores normales y sin masa residual o la masa residual es de 3 cm o menos no necesitan tratamiento adicional. Deben someterse a la vigilancia como se explica en la siguiente sección titulada "Seguimiento de las etapas seminoma puro IIB, IIC y III después de la quimioterapia" En los casos de tumor residual> 3 cm y los niveles de marcadores normales, se recomienda una exploración PET para evaluar si hay tumor (55). Un PET tiene un alto valor predictivo positivo y negativo con respecto a la cuestión de la enfermedad que queda en pacientes con masas residuales tras quimioterapia (56). Para reducir la incidencia de falsos positivos, la PET se realiza típicamente por lo menos 6 semanas después de la finalización de la quimioterapia. En particular, enfermedades granulomatosas, tales como sarcoidosis, es una fuente de falsos positivos. El panel NCCN recomienda una exploración PET en pacientes con seminoma, una masa residual> 3 cm y los niveles normales de marcadores, aproximadamente 6 semanas después de la quimioterapia con el fin de decidir si se debe continuar con la vigilancia o reanudar tratamiento (55, 57-61). Si la exploración PET es negativa, no se necesita más tratamiento, sin embargo, el paciente debe someterse a seguimiento (62, 63) como se explica en la sección titulada "Seguimiento de las etapas seminoma puro IIB, IIC y III después de la quimioterapia". Un PET positivo es un fuerte indicador de tumor activo residual, por lo que se debe considerar la resección. Por lo tanto, si es técnicamente factible, la LRP puede ser considerada (categoría 2A). La otra opción, si la resección no es factible, es la quimioterapia de segunda línea (categoría 2A). La quimioterapia de combinación a base de cisplatino se utiliza para la segunda línea tratamiento (64-66). Las pautas son cuatro ciclos de TIP (paclitaxel, ifosfamida, cisplatino) (67) o cuatro ciclos de VeIP (vinblastina, ifosfamida, cisplatino) (65, 66). De acuerdo con las Directrices de la NCCN, la terapia de segunda línea para el seminoma y no seminoma es similar. Se discute más adelante en la sección titulada "La terapia de segunda línea para los tumores de células germinales 153 metastásicos". El seguimiento de estos pacientes también se describe a continuación. Seguimiento de seminoma puro estadios IIB, IIC y III después de la quimioterapia. Los programas recomendados de seguimiento incluyen una historia y exploración física con la radiografía de tórax y medición de marcadores de tumor en suero post-orquiectomía cada 2 meses durante el primer año, cada 3 meses durante el segundo año, cada 6 meses para el tercer y cuarto año y posteriormente cada año hasta el décimo año. Una TC abdominal / pélvica se recomienda cuando clínicamente este indicado en todos los casos, excepto en aquellos que han sido sometidos a LRP. En esta situación, se recomienda entre 3-6 meses después de la cirugía y luego cuando clínicamente este indicado (68). Una PET se puede realizar cuando se indica clínicamente. . Manejo del Tumor no seminomatoso en estadio IA después de la LRP Después de la LRP, si los nódulos linfáticos disecados no están involucrados con el tumor (pN0), no se da quimioterapia adyuvante. Los pacientes deben someterse a vigilancia. Sin embargo, si los ganglios linfáticos resecados implican tumor, la decisión de usar la quimioterapia adyuvante se basa en el grado de implicación ganglionar. Se prefiere la Supervisión a la quimioterapia 154 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 155 para los pacientes con enfermedad pN1. La quimioterapia se prefiere en pacientes con enfermedad pN2 o pN3. La vigilancia es una opción para los pacientes con pN2 pero no es una opción para los pacientes con enfermedad pN3. Los Regímenes de quimioterapia recomendadas incluyen EP o BEP. Se recomiendan dos ciclos de cualquiera de los regímenes (EP o BEP) para los pacientes con enfermedad pN1 o pN2 (79-85), para pacientes con enfermedad pN3, se recomiendan ciclos de mayor duración de quimioterapia de 4 ciclos de EP o 3 ciclos de BEP. Seguimiento del Tumor No seminomatoso en estadio IA En las actuales Directrices de la NCCN, las pruebas a largo plazo de seguimiento de pacientes con estadio IA, que eligen vigilancia primaria, después de la LRP o después de la quimioterapia incluyen la evaluación de marcadores en suero, radiografía de tórax y una tomografía computarizada abdominal. La frecuencia de estas pruebas se describe en los algoritmos de tratamiento NCCN Testicular Cancer en la página titulada "Seguimiento de No seminoma". 155 Manejo del Tumor No seminomatoso estadio IB tras tratamiento primario El tratamiento adyuvante después de una LRP con preservación nerviosa primaria para los pacientes con IB es similar al descrito para la etapa IA en el apartado anterior titulado "Manejo de No seminoma estadio 1A tras LRP" El manejo después de la quimioterapia primaria en pacientes con valores normales de los marcadores tumorales séricos puede ser LRP con conservación nerviosa o la vigilancia. El panel de cáncer testicular NCCN considera, la LRP con preservación nerviosa bilateral recomendación 2A una categoria de para pacientes con masa residual de 1 cm o más y categoría 2B si la masa residual es inferior a 1 cm. La vigilancia es la categoría 2B para ambas poblaciones. Las pruebas de seguimiento a largo plazo según las directrices actuales de la NCCN para aquellos que eligieron la vigilancia incluyen la evaluación de marcadores séricos, radiografías de tórax y TAC abdominal. La frecuencia de estas pruebas se describe en los algoritmos NCCN de tratamiento del cáncer de testículo en la página titulada "Seguimiento de No seminoma". 156 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 157 Manejo del Tumor No seminomatoso estadio IS tras tratamiento primario. El manejo de los pacientes con estadio IS no seminomatoso después del tratamiento primario con la quimioterapia es similar al esquema de manejo descrito para pacientes con tumor no seminomatoso de buen riesgo, incluyendo estadios IIB, IIC y III. Se describe en las secciones siguientes. Manejo tras el tratamiento primario del Tumor No seminomatoso estadio IIA Después de la quimioterapia primaria, el manejo posterior depende de los niveles de marcadores y la masa residual en la TC. Por lo tanto, los pacientes deben someterse a una tomografía computarizada antes de tomar decisiones de tratamiento. Las lesiones menores de 1 cm en una TC pueden representar falsos positivos y deben ser interpretados con cautela. Las opciones de manejo de los pacientes en estadio IIA tras la quimioterapia primaria, segun el panel NCCN, incluyen LRP bilateral preservadora del nervio o vigilancia. El panel de cáncer testicular NCCN considera LRP bilateral preservadora del nervio categoría de recomendación 2A para pacientes con masas residuales de 1 cm o más; y categoría 2B si la masa residual es inferior a 1 cm. Una LRP bilateral consiste en la extirpación de tejido linfático entre ambos uréteres, que abarca desde el pilar del diafragma a la bifurcación de las arterias ilíacas 157 comunes. El fundamento de esta extensa región de disección es la mayor probabilidad de enfermedad bilateral con mayor carga tumoral (107). Debe considerarse la remisión a centros de alto volumen para la LRP tras quimioterapia. La vigilancia sin embargo, es la categoría 2B para ambas poblaciones. Después de la LRP con preservación nerviosa primaria, las opciones de tratamiento incluyen vigilancia o quimioterapia. La elección de tratamiento depende del número de ganglios linfáticos positivos identificados. Por ejemplo, la LRP es probablemente un procedimiento curativo en los pacientes con estadio patológico N0 (pN0), y la vigilancia es la única opción para esta grupo. Vigilancia y quimioterapia son opciones para los pacientes con enfermedad pN1 y pN2. La LRP es un procedimiento curativo en 60% -90% de los pacientes con pN1 (106, 108, 109), por lo tanto, el panel NCCN prefiere la vigilancia sobre la quimioterapia para pacientes con enfermedad pN1. El riesgo de recaída en pacientes con enfermedad pN2-pN3 es> 50% (106, 108, 110). Con 2 ciclos de quimioterapia basada en cisplatino adyuvante, el riesgo de recaída tras la LRP es generalmente <1% (106, 111, 112). El panel NCCN prefiere 2 ciclos de quimioterapia adyuvante para la enfermedad pN2, y se recomienda la quimioterapia del ciclo completa (no de vigilancia) para la enfermedad pN3. El regimen recomendado de quimioterapia adyuvante para pN1 y pN2 consta de 2 ciclos de BEP o 2 ciclos de EP (113), dando como resultado aproximadamente un 100% de índice de supervivencia libre de recaida. Para pN3, el panel NCCN recomienda grandes ciclos de quimioterapia consistente en 4 ciclos de EP o 3 ciclos de BEP. Si los pacientes en estadio IIA tienen elevación de marcadores persistente (es decir, estadio IIA, S1), el principal tratamiento es la quimioterapia que se describe para no seminoma de bajo riesgo en las secciones siguientes. Manejo tras tratamiento primario del Tumor No seminomatoso en estadio IIB El tratamiento de los pacientes con tumor no seminomatoso estadio IIB después del tratamiento primario, con LRP bilateral preservadora del nervio o quimioterapia es similar al esquema de manejo posttratamiento primario descritos anteriormente para los pacientes en estadio IIA no seminoma. 158 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 159 Manejo post-quimioterapia para Tumores No seminomatosos de riesgo bueno, intermedio y de riesgo alto. Al concluir la quimioterapia de inducción, deben indicarse tomografías computarizadas del abdomen y la pelvis, junto con marcadores tumorales séricos. El PET para la enfermedad residual tienen un valor predictivo limitado. La frecuencia de estas pruebas se describe en los algoritmos de la NCCN de tratamiento del cáncer de testículo en la página titulada «Seguimiento de No seminoma". Si se encuentra una respuesta completa a la quimioterapia por estudios de imágenes y los marcadores tumorales son negativos, el panel NCCN sugiere 2 opciones de manejo: vigilancia (categoría 2B) o LRP bilateral mediante la técnica de preservación nerviosa si es posible (categoría 2B) (63). Si se encuentra una masa residual y los marcadores tumorales séricos (AFP y beta-HCG) se han normalizado, a continuación se resecan todos los sitios de la enfermedad residual (128-130). Si se encuentran sólo restos necróticos o teratoma maduro, el tratamiento adicional no es necesario y los pacientes deben ser puestos bajo vigilancia. Si encontramos elementos embrionarios, saco vitelino, coriocarcinoma, seminoma en la masa residual, se administran 2 ciclos de quimioterapia a dosis convencionales (EP, velp [paclitaxel, ifosfamida, cisplatino], o TIP [vinblastina, ifosfamida, cisplatino]). Después los pacientes se vuelven libres de enfermedad, iniciándose la vigilancia estándar. La frecuencia de estas pruebas de seguimiento se describe en los algoritmos de tratamiento del cáncer testicular de la NCCN en la página titulada "Seguimiento de No seminoma". Los pacientes que experimentan una respuesta incompleta a la terapia de primera línea son tratados con la terapia de segunda línea (véase la sección siguiente). El panel de cáncer testicular NCCN prefiere que los pacientes con tumor no seminomatoso recidivante sean tratados en centros con experiencia en el manejo de esta enfermedad. SUMARIO Los tumores testiculares germinales son una de las neoplasias más curables debido a los avances en la terapia basada en cisplatino y el uso de marcadores 159 tumorales para monitorizar la respuesta a tratamiento y detectar enfermedad mínima residual. Debe hacerse tratamiento agresivo de la recidiva para mantener los altos porcentajes de curación mientras se minimizan las toxicidades de los tratamientos complementarios..) • La mayoría de los pacientes van a recidivar en los primeros dos años después del tratamiento inicial. Las recidivas tardías (de más de 5 años) pueden ocurrir pero son raras. La intensidad del seguimiento está determinada por la histología del tumor inicial, y el estadío y riesgo de recurrencia en el momento de la presentación inicial. • El seguimiento oncológico tras terapia inicial incluye historia y examen físico, marcadores y estudios de imagen, La secuencia optima de seguimiento no ha sido establecida en ensayos clínicos, pero existen guías de práctica basadas en la experiencia clínica..) • Alguna situaciones clínicas pueden imitar la recaída y deben ser tenidas en cuenta para evitar sobretratamientos: Nódulos pulmonares por Bleomicina, Growing teratoma y falsos positivos en la elevación de la Beta HCG por hipogonadismo. • Además de la vigilancia oncológica, los hombres tratados con éxito deben ser vigilados por las complicaciones del tratamiento. • Existen Guías de práctica clínica que recomiendan el esquema de seguimiento de los pacientes teniendo en cuenta todos estos factores. 160 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 161 BIBLIOGRAFIA 1.- Horwich A (2002) Testicular Tumours, vol 2, Oxford Textbook of Oncology. 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En este estudio han participado 10 hospitales andaluces, que han aportado datos de un total de 530 pacientes diagnosticados y tratados de NGT en los últimos 10 años. De estos pacientes se han considerado que reunían requisitos mínimos para incluirlos en un estudio estadístico 508. La edad media al diagnóstico fue de 31,8 años. La edad media es similar a otras publicadas en series en nuestro país. Estadísticos descriptivos EDAD AL DIAGNÓSTICO N válido (según lista) N Media 508 31,85 Desv. típ. 10,641 508 Existe una leve tendencia a la lateralidad derecha, que supone un 53,3% del total. 18 casos (3,5%) se presentaron bilateralmente. LATERALIDAD Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado 166 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 167 Válidos NO SE CONOCE EL DATO 5 1,0 1,0 1,0 DERECHO 271 53,3 53,3 54,3 IZQUIERDO 213 41,9 41,9 96,3 18 3,5 3,5 99,8 1 ,2 ,2 100,0 508 100,0 100,0 DERECHO/IZQUIERDO EXTRAGONADAL Total En la histología predomina claramente el seminoma clásico, con un 45,7% del total de los casos presentados. HISTOLOGÍA INICIAL Frecuencia Válidos NO TUMOR Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado 1 ,2 ,2 ,2 232 45,7 45,7 45,9 SEMINOMA ANAPLÁSICO 8 1,6 1,6 47,4 SEMINOMA ESPERMIOCÍTICO 5 1,0 1,0 48,4 SEMINOMA CON CÉL SINCITIOTROFOBLÁSTIC AS 3 ,6 ,6 49,0 63 12,4 12,4 61,4 1 ,2 ,2 61,6 30 5,9 5,9 67,5 SEMINOMA CLÁSICO CARCINOMA EMBRIONARIO TUMOR DEL SACO VITELINO TERATOMA CORIOCARCINOMA 2 ,4 ,4 67,9 CARCINOMA EMBRIONARIO + TERATOMA 38 7,5 7,5 75,4 CARCINOMA EMBRIONARIO + SEMINOMA 26 5,1 5,1 80,5 LINFOMA B DIFUSO 4 ,8 ,8 81,3 TUMOR DE CÉLULAS DE LEIDING 5 1,0 1,0 82,3 167 SEMINOMA + TERATOMA 7 1,4 1,4 83,7 MIXTO DE OTROS TIPOS 62 12,2 12,2 95,9 TERATOMA + CORIOCARCINOMA 1 ,2 ,2 96,1 CARCINOMA EMBRIONARIO + CORIOCARCINOMA 2 ,4 ,4 96,5 CARCINOMA EMBRIONARIO + TUMOR DEL SACO VITELINO 2 ,4 ,4 96,9 NEOPLASIA INTRATUBULAR DE CÉLULAS DE GERMINALES 3 ,6 ,6 97,4 CORIOCARCINOMA + TERATOMA + CARCINOMA EMBRIONARIO 4 ,8 ,8 98,2 TUMOR DEL SENO ENDODÉRMICO 2 ,4 ,4 98,6 TUMOR GERMINAL "BURNED OUT" 1 ,2 ,2 98,8 LESIÓN GRANULOMATOSA 1 ,2 ,2 99,0 MESOTELIOMA DIFUSO MALIGNO 1 ,2 ,2 99,2 TUMOR NEUROECTODÉRMICO PRIMITIVO (PNET) 1 ,2 ,2 99,4 CORIOCARCINOMA + SEMINOMA 1 ,2 ,2 99,6 TUMOR QUÍSTICO PAPILAR 1 ,2 ,2 99,8 ANGIOMIOFIBROBLASTO MA 1 ,2 ,2 100,0 508 100,0 100,0 Total Un 56,3% de pacientes se diagnostican en estadío pT1N0M0. La extensión linfática se diagnostica en el 26,8% de pacientes y metástasis viscerales en el 14.1%. ESTADIO T Frecuencia Válidos NO TUMOR Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado 1 ,2 ,2 ,2 pT1 321 63,2 63,2 63,4 pT2 137 27,0 27,0 90,4 pT3 21 4,1 4,1 94,5 pT4 2 ,4 ,4 94,9 Tin 1 ,2 ,2 95,1 168 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 169 NO SE CONOCE EL DATO Total 25 4,9 4,9 508 100,0 100,0 100,0 NODULOS REGIONALES N Válidos Frecuencia Porcentaje N0 286 56,3 56,6 56,6 N1 35 6,9 6,9 63,6 N2 39 7,7 7,7 71,3 N3 37 7,3 7,3 78,6 Nx 24 4,7 4,8 83,4 NO SE CONOCE EL DATO 84 16,5 16,6 100,0 505 99,4 100,0 Total Perdidos Sistema Total 3 ,6 508 100,0 Porcentaje válido Porcentaje acumulado METÁSTASIS A DISTANCIA M Válidos Frecuencia Porcentaje M0 344 67,7 68,1 68,1 M1 48 9,4 9,5 77,6 Mx 23 4,5 4,6 82,2 NO SE CONOCE EL DATO 90 17,7 17,8 100,0 505 99,4 100,0 3 ,6 508 100,0 Total Perdidos Sistema Total Porcentaje válido Porcentaje acumulado Se expone en la siguiente tabla la frecuencia de afectación visceral, según localizaciones METÁSTASIS AL DCO Válidos Frecuencia Porcentaje 364 71,7 71,7 71,7 ADENOPATÍAS 61 12,0 12,0 83,7 METÁSTASIS PULMONARES 21 4,1 4,1 87,8 4 ,8 ,8 88,6 NO METÁSTASIS METÁSTASIS PULMONARES + HEPÁTICAS Porcentaje válido Porcentaje acumulado 169 METÁSTASIS RETROPERITONEALES 18 3,5 3,5 92,1 METÁSTASIS HEPÁTICAS METÁSTASIS PULMONARES + RETROPERITONEALES 2 ,4 ,4 92,5 8 1,6 1,6 94,1 METÁSTASIS ÓSEAS + HEPÁTICAS 1 ,2 ,2 94,3 METÁSTASIS PULMONARES + HEPÁTICAS + RETROPERITONEALES 2 ,4 ,4 94,7 25 4,9 4,9 99,6 METÁSTASIS ÓSEAS + RETROPERITONEALES 1 ,2 ,2 99,8 METÁSTASIS HIPOCONDRIO IZQUIERDO 1 ,2 ,2 100,0 508 100,0 100,0 METÁSTASIS GANGLIONARES Total En la mayoría de pacientes se realiza orquiectomía al diagnóstico ORQUIECTOMÍA INICIAL Frecuencia Válidos NO SI NO SE CONOCE EL DATO Total Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado 8 1,6 1,6 1,6 489 96,3 96,3 97,8 11 2,2 2,2 100,0 508 100,0 100,0 Se exponen en la siguiente tabla los distintos esquemas de tratamiento quimioterápico utilizados. Un 30,5% de pacientes no reciben quimioterapia, lo que supone un 54,2% de pacientes en estadío I sometidos a vigilancia. QUIMIOTERAPIA Válidos NO QUIMIOTERAPIA BEP Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado 155 30,5 30,5 30,5 155 30,5 30,5 61,0 170 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 171 CARBOPLATINO 74 14,6 14,6 75,6 EP 24 4,7 4,7 80,3 CDDP 1 ,2 ,2 80,5 BOMP 1 ,2 ,2 80,7 RADIOTARAPIA 1 ,2 ,2 80,9 10 2,0 2,0 82,9 BOMP + EPI BEP + EP NO SE CONOCE EL DATO EPI Total 7 1,4 1,4 84,3 78 15,4 15,4 99,6 100,0 2 ,4 ,4 508 100,0 100,0 La necesidad de QT de rescate se recoge en el 3,2% de los casos. Un porcentaje elevado de casos no se especifica en las tablas enviadas, se asume que son pacientes que no han sido sometidos a tratamiento. El tratamiento se ha realizado principalmente por elevación de marcadores y/o persistencia de masas retroperitoneales. NUEVOS CICLOS QT Válidos Frecuencia Porcentaje NO QUIMIOTERAPIA BEP 242 47,6 47,6 47,6 5 1,0 1,0 48,6 CARBOPLATINO 1 ,2 ,2 48,8 EP 3 ,6 ,6 49,4 TIP 5 1,0 1,0 50,4 VEIP 1 ,2 ,2 50,6 BOMP + EPI 3 ,6 51,2 BEP + EP 1 ,2 ,2 51,4 NO SE CONOCE EL DATO 247 48,6 48,6 100,0 Total 508 100,0 100,0 ,6 Porcentaje válido Porcentaje acumulado 171 JUSTIFICACIÓN NUEVO CICLO QT Válidos Perdidos Frecuencia Porcentaje 254 50,0 50,1 50,1 ADENOPATÍAS 10 2,0 2,0 52,1 ELEVACIÓN DE MARCADORES 5 1,0 1,0 53,1 MASAS RETROPERITONEALES 4 ,8 ,8 53,8 METÁSTASIS PULMONARES 2 ,4 ,4 54,2 RECIDIVA BIOQUÍMICA 1 ,2 ,2 54,4 RECIDIVA GANGLIONAR 1 ,2 ,2 54,6 NO NUEVO CICLO Porcentaje válido Porcentaje acumulado REMISIÓN PARCIAL 1 ,2 ,2 54,8 NO SE CONOCE EL DATO 229 45,1 45,2 100,0 Total 507 99,8 100,0 1 ,2 508 100,0 Sistema Total En 55 casos (10,8 %) se realiza exéresis de masas residuales retroperitoneales. LDNRP DE RESCATE Válidos Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado NO 182 35,8 35,8 35,8 SI 55 10,8 10,8 46,7 NO SE CONOCE EL DATO 271 53,3 53,3 100,0 Total 508 100,0 100,0 Frecuencia Porcentaje Reciben RT sólo 7 pacientes RADIOTERAPIA Porcentaje válido Porcentaje acumulado 172 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 173 Válidos NO 216 42,5 42,5 42,5 7 1,4 1,4 43,9 NO SE CONOCE EL DATO 285 56,1 56,1 100,0 Total 508 100,0 100,0 SI En 9 pacientes (1.8 %) se ha recogido recidiva tras tratamiento completo. Se exponen las localizaciones de las recidivas. RECIDIVA TRAS REMISIÓN Válidos Frecuencia Porcentaje 332 65,4 NO SI Porcentaje válido Porcentaje acumulado 65,4 65,4 9 1,8 1,8 67,1 NO SE CONOCE EL DATO 167 32,9 32,9 100,0 Total 508 100,0 100,0 DESCRIPCIÓN RECIDIVA Válidos NO RECIDIVA Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado 146 28,7 28,7 28,7 ADENOPATÍAS 4 ,8 ,8 29,5 METÁSTASIS PULMONARES + HEPÁTICAS 1 ,2 ,2 29,7 METÁSTASIS RETROPERITONEALES 1 ,2 ,2 29,9 173 METÁSTASIS CEREBRALES 1 ,2 ,2 30,1 RECIDIVA BIOQUÍMICA 1 ,2 ,2 30,3 SEMINOMA 1 ,2 ,2 30,5 10 353 69,5 69,5 100,0 Total 508 100,0 100,0 En la siguiente tabla se muestra la evolución de los pacientes. Llama la atención sólo un 3,5% de fallecimientos atribuidos a la enfermedad. SITUACIÓN FINAL SEGUIMIENTO Válidos Frecuencia Porcentaje NO EVIDENCIA DE ENFERMEDAD 210 41,3 41,3 41,3 VIVO CON ENFERMEDAD MUERTE POR LA ENFERMEDAD 237 46,7 46,7 88,0 18 3,5 3,5 91,5 1 ,2 ,2 91,7 42 8,3 8,3 100,0 508 100,0 100,0 MUERTO POR OTRAS CAUSAS NO SE CONOCE EL DATO Total Porcentaje válido Porcentaje acumulado 174 NEOPLASIAS DE TESTÍCULO 175 Al igual que en anteriores proyectos, la recogida de datos se ha realizado exclusivamente por parte de los participantes. Sin el concurso de una CRO para la gestión de la misma. Por tanto, los datos precisan de una depuración posterior. Aún contando con este inconveniente, la serie obtenida permite obtener una imagen aproximada de la situación de la enfermedad en un grupo de población importante, representativo, de nuestra comunidad. 175