4.- Boletín N° 123 Cartas de asociados respecto a la Denuncia

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BOLETÍN Nº 123
-23 de agosto de 2010-
ADICA PUBLICA CARTAS DE LOS ASOCIADOS
EN RELACIÓN A LA DENUNCIA DE
PRÁCTICAS ANTISINDICALES
Estimadas socias y socios:
El Directorio de la Asociación de Diplomáticos
de Carrera, ADICA, por expresa solicitud de los signatarios de los mismos,
tiene el agrado de remitir a usted copia de un conjunto de mensajes
enviados durante los últimos días por algunos de nuestros asociados.
En el marco de la reunión en la cual la nueva
Directiva acordó el envío de los mensajes anexos a todos los asociados, el
Tesorero Sr. Edgard Eckholt hizo presente que respaldaba el citado envío
pese a que las mencionadas comunicaciones no guardan relación con lo que
estima deben ser las prioridades de la ADICA en los próximos dos años.
Les saluda cordialmente,
EL DIRECTORIO
(Bernardo Del Picó)
Al nuevo Directorio de ADICA:
En víspera de la próxima constitución del nuevo Directorio de ADICA me dirijo a
ustedes para manifestar mi molestia por el contenido del boletín N°121 firmado por
el Vicepresidente saliente Sr. Raúl Sanhueza, de fecha 10 de agosto. El boletín en
cuestión señala que el Directorio de ADICA y "en estrecha coordinación con el
Directorio de la AEMRE ha resuelto la contratación de un estudio de abogados
laboralistas para presentar la correspondiente demanda judicial por prácticas
antisindicales contra el Estado de Chile por actos realizados durante el pasado gobierno.
Igualmente, se han remitido los antecedentes a un estudio de derecho penal para iniciar
las acciones por los delitos de calumnia e injuria cometidos por quienes elaboraron,
visaron y firmaron los actos administrativos antes descritos."
Es éticamente reprochable que en los últimos días de la gestión del Directorio saliente hoy con sólo dos Directores en ejercicio- haya tomado la decisión de contratar
abogados y comprometer fondos para iniciar acciones legales en contra de ex
Autoridades y/o funcionarios del Ministerio que hayan participado en estos supuestos
delitos de "calumnias" o "injurias". No hay que engañarse. Las principales víctimas de
esta demanda serán otros colegas del Servicio y socios de ADICA. Siendo realista, lo
más probable es que esta demanda, después de años de tramitación en tribunales, llegará
a ninguna parte y me temo tenga un efecto devastador en la cohesión de ADICA.
Esta decisión de la Directiva saliente comprometerá la línea de trabajo de la Directiva
entrante y muy probablemente, si ustedes no ponen freno a esta eventual demanda,
irrogará gastos adicionales para pagar, en el futuro, los honorarios de los
abogados. Resulta impresentable que con los serios problemas del Servicio se distraigan
la atención y los recursos de los socios en una iniciativa de dudoso beneficio para los
asociados.
Espero que la nueva Directiva, compuesta mayoritariamente por colegas de las
nuevas generaciones, inicie su gestión con un espíritu constructivo y propositivo para
enfrentar los reales problemas del Servicio y, en un acto de independencia y ruptura
con el estilo confrontacional de la Directiva saliente, deje sin efecto esta decisión.
Agradeceré se publique esta carta y se le haga llegar a todos los Directores de ADICA.
Atentamente,
Bernardo del Picó
Primer Secretario
Dirección de América del Norte
(Alex Wetzig)
Estimados Directores electos:
Me dirijo a ustedes con el fin de manifestarles mi sorpresa e inquietud ante el anuncio
contenido en el boletín N°121 del 10 de agosto pasado, donde se da cuenta de la
presentación de una demanda judicial por prácticas antisindicales contra el Estado de
Chile por hechos ocurridos durante la pasada administración. Me llama aún más la
atención el hecho que se añada a lo anterior la posibilidad de iniciar acciones por los
delitos de calumnia e injuria contra aquellos que puedan haber participado en la
elaboración, visación y firma de los documentos que dan lugar a la demanda antes
descrita.
Sin querer entrar en el fondo de la cuestión, me sorprende que la Directiva saliente de
ADICA – en la práctica con sólo dos Directores en ejercicio – haya tomado poco días
antes de terminar su mandato una decisión tan trascendente sin siquiera consultar a la
Directiva entrante y mucho menos al resto de los asociados.
Coincidirán conmigo en que la decisión de iniciar una demanda contra el Estado es ya
una decisión lo suficientemente trascendente como para consultarla con los asociados y
tanto o más importante es que ello trae consigo la inversión de recursos que son –
recordemos - de todos los asociados para gestiones que no necesariamente cuentan con
el respaldo de todos los miembros de ADICA.
Más aún, me preocupa también que el hecho que se intente iniciar acciones legales
contra aquellos que, de alguna u otra forma participaron de la elaboración del
documento que da lugar a la demanda, pues tiendo a pensar que se trata más de una
acción que pretende perseguir a nuestros propios colegas, también miembros de nuestra
asociación, junto con intentar dañar a las autoridades de la administración anterior.
Vistas algunas actitudes anteriores, queda claro que no serán las autoridades el blanco
final de la demanda, sino que colegas que tuvieron responsabilidades menores en todo
ese asunto. Enfrascarnos en esta espiral de acusaciones sería devastador para la
convivencia entre colegas del Servicio Exterior y fatal para la necesaria unidad que debe
primar en el seno de nuestra asociación gremial si queremos fortalecerla y sacar
adelante nuestras reivindicaciones.
Dado que la decisión tomada por la Directiva saliente puede ser vinculante para la
Directiva entrante y puede comprometer su acción gremial sin que ésta se haya
planteado siquiera llevar adelante esta demanda en su programa de trabajo, es que
permito solicitarles un pronto pronunciamiento al respecto.
Agradeceré se distribuya esta carta entre todos los asociados de ADICA.
Les saluda cordialmente,
Alex Wetzig
Primer Secretario
(Iván Favereau Urquiza)
Lima, 19 de agosto de 2010
Al nuevo Directorio de ADICA;
Por intermedio de esta carta deseo expresar mi más absoluto rechazo al contenido del
boletín N°121 firmado por el Vicepresidente saliente Sr. Raúl Sanhueza, de fecha 10 de
agosto, así como manifestar mi desagrado a la línea de trabajo que he tenido nuestra
organización gremial durante los últimos 2 años.
Tal como señaló un colega, considero que es éticamente reprochable que en los últimos
días de la gestión del Directorio saliente haya tomado la decisión de contratar abogados
y comprometer fondos de los asociados para iniciar acciones legales en contra de ex
Autoridades y/o funcionarios del Ministerio que hayan participado en estos supuestos
delitos de "calumnias" o "injurias". Las principales víctimas de esta demanda serán
otros colegas del Servicio y socios de ADICA, lo que junto con tener un efecto
devastador en la cohesión de ADICA me parece un despropósito absoluto de los fines
para que fue creada nuestra organización gremial. Por lo mismo, me niego
terminantemente a que con mis aportes y mi representación se lleve a efecto lo
planteado en el Boletín Nº121. De materializarse tal iniciativa, ve veré en la obligación
de renunciar a ADICA.
Me parece que nuestra asociación no ha sido capaz pasar del estado de la constante
crítica y confrontación al de logros concretos, habiendo un sinnúmero de necesidades y
aspiraciones que no han sido tomadas en cuenta. Me parece que lamentablemente la
última directiva de ADICA lo único que ha conseguido es la desvinculación y división
de nuestros asociados con el consiguiente debilitamiento de nuestra organización. Ello,
según he podido percibir, se está transformando en un creciente ánimo por renunciar a
ADICA lo que me parece francamente lamentable.
Con esto no trato de decir que no se haga nada respecto de ciertos problemas que se
arrastran por años, sino más bien que se haga de manera inteligente, ganando simpatías,
apoyos y voluntades. En otras palabras, hacer gala de nuestra formación como
negociadores para la obtención de resultados aceptables. Me parece que hasta el
momento nada de eso se ha logrado y sólo nos hemos quedado en la denuncia
testimonial de cosas en las que, incluso, no todos estamos de acuerdo. Por lo mismo, me
parece inaceptable que, en mi nombre y el de muchos otros asociados, se estén tomando
decisiones inconsultas que van más allá de lo estrictamente gremial y que, a la luz de los
hechos, pareciera ser que buscan satisfacer algún tipo de agenda personal.
Estoy claro que esta carta constituye sólo mi punto de vista, mi opinión. Seguramente
puedo estar equivocado en algunos juicios o apreciaciones que, por cierto, son
perfectamente debatibles en una sociedad democrática, plural y tolerante como la que
hoy tenemos en nuestro país. No obstante, el énfasis de los planteamientos expresados
en esta misiva tienen como objeto dejar testimonio de mi desagrado por la forma como
se han estado llevando las cosas el último tiempo y, a la vez, expresar mi esperanza por
que la nueva directiva sea capaz de plantear tanto a la autoridad como a sus asociados
una agenda más inteligente de trabajo que se aboque, por una parte, a trabajar por ir
mejorando los temas que nos aquejan de manera “histórica”, pero al mismo tiempo y
con mayor énfasis, a hacerse cargo de una serie de necesidades que hoy requerimos la
mayor parte de quienes constituimos la base de esta organización.
Agradeceré se publique esta carta y se le haga llegar a todos los Directores de ADICA.
Sin otro particular, les saluda atentamente,
Iván Favereau Urquiza
Segundo Secretario
Embajada de Chile en Perú
(Rodrigo Olsen)
Washington, 19 de agosto de 2010
Señores
Directores Entrantes
Nueva Directiva ADICA
Presente
De mi consideración:
A través de la presente quiero manifestar mi más profunda decepción y rechazo hacia el
contenido del Boletín N° 121 del 10 de agosto de 2010, firmado por el Vicepresidente
Saliente Sr. Raúl Sanhueza, en momentos en que está por asumir una nueva Directiva.
A estos nuevos directores los llamó a reflexionar sobre la conducción de las últimas
Directivas de la Asociación Gremial. Sin lugar a dudas, la confrontación y la falta de
unidad han llevado a tener un ente cada vez más desprestigiado y una falta de mística
ante los reales problemas que enfrentamos como grupo.
La poca transparencia en la toma de decisiones como queda reflejado en el Boletín 121
donde se decide inconsultamente contratar abogados para iniciar acciones legales en
contra de ex autoridades y funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, atenta
contra la unión de los asociados, la acción colectiva de los socios y los motivos para los
cuales fue creada nuestra Asociación. Las decisiones deben reflejar una reflexión
acabada y no socavar los legítimos intereses de todos los integrantes.
Son innumerables los temas que deberíamos abordar mancomunadamente, tales como la
modernización del Ministerio, los procesos de calificación y destinación, la jubilación
de los funcionarios, la equidad de género, la movilidad en el escalafón entre otros. No
podemos permitirnos seguir perdiendo el tiempo cuando vemos que otros actores
relevantes en la política exterior chilena no nos consideran o siguen asociándonos sólo a
la superficialidad y al revanchismo entre nosotros mismos.
Se requiere la adopción de una agenda de trabajo más inteligente, con objetivos
comunes y preservando una identidad y espíritu constructivo. Es el llamado a los
nuevos Directores de la Asociación. Se debe trabajar por un cambio en los Estatutos de
ADICA que transparente y democratice la toma de decisiones al interior del Directorio.
La adopción por simple mayoría no debe transformarse en un desprecio por la minoría.
Tampoco es una alternativa la renuncia y abandonar nuestros intereses por la carrera
diplomática. A ustedes que asumen próximamente una nueva Directiva les hago un
llamado a renovar y repensar los cursos de acción que deberán asumir como herencia de
un pasado conflictivo e individualista. Debemos ser capaces de construir para todos los
Asociados nuevos estatutos que nos unan como gremio y se respete y se tolere la
diversidad que nos fortalezca como entidad.
Solicito formalmente hagan circular esta carta como testimonio de una línea de
pensamiento más dentro de los asociados. Sin otro particular, les saluda muy
atentamente,
Rodrigo Olsen
Consejero Misión Chile OEA
(Enzo Barra Navas)
Estimados Directores Adica 2010-2011,
Respecto del boletín Nº 121 de fecha 09 de agosto recién pasado, bajo el encabezado
“Denuncia por Prácticas Antisindicales”, quiero manifestarle a la nueva Directiva que
asume el próximo lunes 23 de agosto, mi rechazo a la forma en que esta decisión se ha
tomado. Independientemente si procede o no a realizar este tipo de acción legal, mi
rechazo se basa sobre el procedimiento adoptado.
El Vicepresidente de Adica, con la sola concurrencia de otro Director, comprometen
legal y financieramente a nuestra Asociación, en circunstancias que, al momento de
comunicar la decisión de contratar a un estudio de abogados laboristas, faltaban sólo
dos semanas para que asumiera la nueva directiva. Correspondía a la Directiva entrante
haber adoptado tal decisión, ya que los compromisos allí asumidos tendrán efecto
durante su mandato y no en el de la Directiva saliente.
En cualquier tipo de organización, adoptar decisiones entre el período de una elección y
la asunción de una nueva Directiva, requiere de prudencia por parte de aquellos que
están concluyendo su mandato. Esto es lo mínimo que uno espera de una organización
gremial que representa los intereses de los colegas.
La forma en que se adoptó la decisión hace necesario revisar los procedimientos de
toma de decisión. No es sostenible que dos de cinco directores adopten semejante
decisión, con el argumento que no contradice los estatutos.
Recordemos que durante la gestión de la Directiva que en estos días cesa sus funciones,
un Director renunció justamente porque primó un criterio simplista de mayoría manda.
En su carta del 6 de abril de 2009, el Director Bernardo del Picó, entre otros
argumentos, señaló “la manera poco balanceada en que se redactaban las actas de las
reuniones (que implicaba por si un extenuante intercambio de textos para precisarlas),
prácticas obstruccionistas del debate, el estilo agresivo de conducción del Presidente y
otras situaciones que, admito, transformaron las reuniones de Directorio en algo
frecuentemente desagradable y en más de alguna ocasión me hicieron perder la
compostura”. ¿Ésa es la forma de tener un gremio unido, con espíritu de cuerpo?
Pasando aplanadoras, no nos hacemos un gremio que pueda promover sus legítimos
intereses de una manera coherente y eficaz.
Efectivamente, mayoría manda, pero uno quisiera una mayor transparencia en la toma
de decisiones de nuestros mandatados. Por ejemplo, que se publiquen las actas de las
reuniones de ADICA y, del mismo modo, se transparente cómo votan los Directores
sobre distintos temas y se acompañe la justificación de su voto. Es de sentido común
que decisiones tan trascendentales como ésta, requieren la consulta expresa a los socios.
Quisiera ver que el mismo celo desplegado con el tema de los estacionamientos, se
aplicara al tema del escalafón estancado que hoy padecemos, el cual se renueva
vegetativamente en el mejor de los casos. Éste es el tema principal del gremio a mi
modo de ver. Francamente, este tipo de iniciativas nos desgastan y no nos reporta
beneficio alguno. Más aún, genera mayores divisiones en el gremio y debilita nuestras
posiciones ante la Autoridad.
En consecuencia, hago un llamado a los nuevos Directores a, en primer lugar, a dejar
sin efecto la decisión del Directorio anterior y que el tema sea revisado junto a otros de
interés de los asociados. Para lo anterior propongo realizar una consulta entre los
asociados para determinar el real estado de ánimo y establecer las reales prioridades del
gremio.
Solicito que esta carta sea circulada entre los Directores que asumen la próxima semana,
y luego entre los asociados y se me confirme lo último.
Atentamente,
Enzo Barra Navas
Segundo Secretario
(María del Carmen Domínguez)
Agosto, 2010
Estimados Directores Adica 2010-2011,
Ante la asunción de una nueva directiva de ADICA, quiero compartir con ellos y con
todos los socios mi desazón frente el accionar de nuestra entidad gremial en los últimos
años.
Creo que nuestra asociación “ha perdido la brújula”, pues uno de los objetivos
fundacionales de ADICA, el lograr contar con una voz representativa, creíble y seria de
los intereses del servicio exterior frente a las autoridades ministeriales, las instituciones
políticas y la opinión pública, se ha ido diluyendo en el tiempo, ante la imposición de
nuevos objetivos corto-placistas, inconsultos y de dudosos beneficios para muchos
asociados.
La decisión informada en el boletín No.121 de fecha 10 de agosto es una nueva muestra
que hay un desencuentro entre lo que estimo son los fines de nuestra asociación y a lo
que se dedican nuestros recursos y los esfuerzos de quienes supuestamente nos
representan. Expreso mi rechazo a esta última decisión, no sólo por considerarla
improcedente y dañina para los intereses del servicio exterior, pero por ser un fiel
reflejo del proceder poco transparente que ha caracterizado las acciones de nuestras
directivas desde hace tiempo.
Estimo que todos los socios somos responsables de la actual situación y que hoy
tenemos una nueva oportunidad para repensar de forma colectiva y transparente sobre
las necesidades y aspiraciones de los socios de ADICA, nuestros objetivos y como se
pueden lograr. Nuestras tareas no están limitadas a las importantes tareas de promover
una ley de modernización de la Cancillería o los cambios administrativos que nos
permitan contar con procesos de ascenso, destinación o calificación modernos, no
discriminatorios y objetivos.
Hay un sinnúmero de aspiraciones, preocupaciones e intereses que nos son muy
particulares y ante las cuales nuestra asociación debe y puede responder. Entre ellos,
apoyar a los asociados y a sus familias en el proceso de reinserción después de
destinaciones; facilitar la entrega de información que permita a los asociados tomar
decisiones financieras para asegurar una jubilación digna; trabajar de forma coordinada
con recursos humanos para ampliar y mejorar el acceso a programas y cursos de
perfeccionamiento profesional; discutir y promover ante las instancias correspondientes
iniciativas legales que den solución a la discriminación que afecta a colegas mujeres; y,
buscar mecanismos sociales para promover una mayor cohesión y convivencia entre los
colegas de distintos grados.
Finalmente, ADICA cumplió 15 años hace algunos meses. Si queremos que entre a la
mayoría de edad, es hora de modernizar sus estructuras mediante una revisión de su
estatuto y la introducción de mecanismos de toma de decisión y de gestión de recursos
transparentes y participativos.
Solicito que esta carta sea circulada entre los Directores que asumen la próxima semana,
y luego entre los asociados y se me confirme lo último.
María del Carmen Domínguez
Consejera
Embajada de Chile en Perú
(Elena Bornand)
Estimado Directorio de ADICA 2010-2011,
Por medio de la presente carta deseo manifestar mi profundo y total desacuerdo con el
contenido del Boletín 121 titulado “Denuncia por Prácticas Anti Sindicales”, con fecha
10 de agosto de 2010, firmado por el Vicepresidente saliente de ADICA Sr. Raúl
Sanhueza. En él se “comunica” a los asociados que el Directorio a punto de cesar sus
funciones resolvió la contratación de los servicios de un estudio de abogados
laboralistas para presentar una demanda judicial por “prácticas antisindicales” contra el
Estado de Chile por actos realizados durante el pasado gobierno. Igualmente se
comunica que los antecedentes se habrían remitido a un estudio de penalistas quienes
iniciarán acciones por los delitos de “calumnias e injuria” cometidos por quienes
elaboraron, visaron y firmaron los actos administrativos, descritos en el boletín 121,
tales como “presiones indebidas” particularmente referidos al acceso a estacionamientos
y almuerzos para el personal de la Cancillería.
En tal contexto y a título personal deseo expresar mi más profunda preocupación en
relación a los siguientes puntos:
1) Que la directiva saliente liderada por su Vicepresidente adoptara una decisión de
magnitud y consecuencias serias para el futuro de nuestra asociación tales como
una demanda al Estado de Chile, sin mediar consulta a las bases.
2) Que se decidiera el uso de fondos de ADICA para contratar un estudio de
abogados laboralistas y expertos penalistas para tales fines, sin contar tampoco
con la debida consulta a los asociados para ello. Lo anterior fue hecho a
sabiendas de la existencia de necesidades de mayor urgencia en beneficio
directo de los socios, en las que la inversión de dichos fondos serían de mayor
utilidad. Un buen ejemplo de ello sería el otorgamiento de becas concursables
para estudios de perfeccionamiento profesional de los diplomáticos asociados.
3) Que tales acciones sólo vienen a confirmar una percepción generalizada de un
ánimo confrontacional que incomprensiblemente ostentó la directiva saliente
durante su administración. Ello, lejos de conseguir logros concretos para la
asociación, lamentablemente sólo se ha traducido en una indeseable polarización
y división al interior de nuestro conglomerado, alejándonos del espíritu unitario
y de diálogo que debe mediar con la autoridad de turno, obstaculizando así la
consecución de nuestros objetivos primordiales.
Estando plenamente consciente de que en la actualidad existen importantes necesidades
históricamente insatisfechas en nuestra institución, que merecen un tratamiento
prioritario de parte de la autoridad gubernamental, considero que los hechos descritos
no se condicen con el espíritu conciliador y las habilidades negociadoras de que deben
caracterizar a la diplomacia chilena. Me preocupa sobremanera la espiral divisionista
que se desprende de la gestión saliente, lo que ha generado el deseo de abandonar
nuestra asociación en varios colegas. No es de extrañarse entonces que no seamos
capaces de progresar en la consecución de avances en temas urgentes tales como el
tradicional estancamiento en los ascensos y una jubilación digna para los diplomáticos
chilenos.
Por tal razón solicito a la Directiva entrante de ADICA, en la que muchos hemos cifrado
esperanzas de cambio, que desestime la citada demanda ante los Tribunales de Justicia,
y se aboque al logro de avances en materia de ascensos, becas de estudio y jubilaciones
dignas, entre otros.
Solicito circular esta carta entre todos los asociados de ADICA.
Atentamente,
Elena Bornand, Socia de ADICA
(Carola Muñoz)
Lima, 19 de agosto de 2010
Señores
Nuevo Directorio de ADICA
Presente
Estimados Colegas:
La presente carta tiene por objeto comunicarles mi molestia por las decisiones
inconsultas que la directiva de Adica viene adoptando de un tiempo a esta parte y que se
reflejan con toda claridad en el reciente anuncio de la presentación de una demanda por
prácticas antisindicales contra las autoridades del gobierno saliente y que eventualmente
podría extenderse a todos quienes colaboraban con ellos.
El boletín 121 del 10 de agosto es un lamentable ejercicio de persecución política y la
evidencia palpable de la instrumentalización de nuestra asociación gremial con esos
fines. La decisión de presentar la demanda antes señalada fue adoptada entre cuatro
paredes y sin que mediara consulta alguna con los asociados que ADICA pretende
representar.
Más grave aún, la contratación de abogados utilizando los recursos de todos los
asociados sin una autorización expresa para ello nos obliga a plantearnos eventuales
modificaciones estatutarias que democraticen los procesos de decisión y obliguen a la
directiva a someter a la Asamblea las medidas que involucren recursos financieros de
nuestra organización. Basta de gastos superfluos que no compartimos como clubes de
golf que no se utilizan, televisores plasma que nadie ve y abogados de causas políticas,
entre otros.
La directiva que se aleja del cargo nos deja como herencia un escenario de
confrontación que atenta contra la base misma de nuestra entidad y pone en el banquillo
de los acusados a nuestros propios colegas, creando un clima de odiosidad y tensión que
impide avanzar en las cuestiones que sí son relevantes para nuestro servicio y que
continúan pendientes.
En efecto, la ADICA sigue sin hacerse cargo de las innumerables demandas gremiales
que arrastramos por años sin solución. Sólo por poner un ejemplo, las mujeres aún
esperamos que la ADICA asuma nuestras reivindicaciones como propias y nos
represente ante las autoridades en las negociaciones por beneficios como la sala cuna
para las funcionarias que están en el exterior o la asignación familiar para los cónyuges
de diplomáticas. Para este encargo nunca hubo recursos en la ADICA.
Tenemos decenas de temas pendientes: la movilidad del escalafón, el proceso de
calificaciones, la equidad de género, las jubilaciones, la ampliación de coberturas de
salud en áreas específicas como ayuda sicológica o fonoaudiología, la capacitación
profesional, etc. Y sin embargo, seguimos enfrascados en luchas intestinas que tienen
como único objetivo el revanchismo y la venganza.
La nueva directiva tiene ante sí la tremenda oportunidad de dedicarse a aquello por lo
verdaderamente fue elegida: el bienestar y los intereses de sus asociados. Hemos
perdido demasiado tiempo en reyertas inconducentes y a mi juicio ha llegado la hora de
trabajar en serio por este servicio. Eso pasa, en mi opinión, por superar los temas que
nos dividen y trabajar juntos en la construcción de una asociación que respete y
reconozca la diversidad de sus asociados y se aboque única y exclusivamente a
fortalecer nuestra entidad.
Es lo que menos esperamos de ustedes y lo mínimo que debemos exigir de la nueva
directiva, de lo contrario ¿qué sentido tiene seguir pagando cuotas y perteneciendo a
ADICA?
Le agradeceré transmitir esta carta a todos los asociados,
Carola Muñoz
Segunda Secretaria
(Fernanda Vila)
Señores Directores de ADICA
Presente
Jakarta, 23 de agosto de 2010,
De mi consideración,
¿Contratar un estudio de abogados? ¿Para que evalúe la pertinencia de llevar a
la justicia a las autoridades anteriores acusándolos de presiones indebidas? ¿y bajo qué
delitos? ¿Injurias y calumnias?
Qué les puedo decir estimados Directores, no me queda más que felicitarlos
porque si es así como también llevan adelante la política exterior…. Yo no soy abogada,
pero bien recuerdo que los delitos de injurias y calumnias cometidos contra entidades no
existen, las responsabilidades son siempre personales… ¿cómo tienen la patudez de
contratar un estudio de abogados para este tipo de rencillas personales, incoherentes y
corto-placistas? ¿cómo nadie se opone al interior del Directorio?
Mucho han dicho los colegas que ya han circulado sus misivas -con cuyos
argumentos concuerdo en su mayoría- pero es tanta más mi molestia, mi desagrado y mi
vergüenza, que si estuviese en Chile pensaría en hacer algún tipo de manifestación
dentro del Ministerio o durante la Asamblea, pero como estoy lejos y parece que
nuestras voces no se escuchan -ni se han escuchado ni se escucharán- he decidido
renunciar a nuestra Asociación de Diplomáticos de Carrera.
Tal vez tampoco sirva de mucho, pero creo que pese a que la nueva Directiva
traiga todas las buenas intenciones, la cultura organizacional es aún más fuerte. No me
cabe duda que directores anteriores también han tenido las mismas buenas intenciones,
pero ya ven, sin resultados.
Por lo tanto, creo que el único camino que yo visualizo es el éxodo masivo.
Quizás sea el único modo de que cualquier nueva directiva enfrente un verdadero
desafío y no se quede entrampada nuevamente en sus propios boicots intelectuales.
Para el poco tiempo que llevo en la carrera, bien decepcionada me siento ya de
nuestra propia actitud hacia otros colegas. Los temas generales son varios y de distinto
nivel de análisis, los dos temas que además particularmente atañen a las mujeres son
apenas dos, conocidos por todos. Y cuando vuelvo a pensar en la circular no. 121… no
hago más que preguntarme qué les parece a uds. que a sus colegas mujeres –a sus
hermanas- no les paguen la sala cuna para sus hijos en el Exterior, mientras a otras
funcionarias, también del MINREL, sí? Sabían que a una funcionaria de Direcon le
pagaron una sala cuna mensual por US$1830 dólares y nosotras peleamos desde hace
dos años por que nos paguen 7UF mensuales? No es eso algo que uds. Señores
Directores deberían estar reivindicando ante nuestras autoridades y ahí sí estar
contratando un abogado para que haga una presentación formal por ley de
procedimiento administrativo? O un recurso de inaplicabilidad por discriminación
dentro del mismo Ministerio?
Imagino que tampoco les importara que una tercer secretario al cabo de 5 años
destinada fuera haya percibido unos 10 mil dólares menos que sus colegas hombres, por
concepto de Asignación familiar del cónyuge masculino, ya que éste sí está cesante,
pero no está inválido, como lo estipula la ley.
Respuestas formales -y conforme a derecho- para este tipo de temas hemos
recibido muchas –formales e informales- y así y todo sigue siendo una situación
impresentable.
Renuncio y dejo de creer en el cuento de hadas. Desde fuera seguiré opinando,
constructivamente como hasta ahora, para eso no requiero estar dentro de Adica. No lo
hago sin pena, pues soy una firme creyente del trabajo en equipo, pero también creo que
para lograr cambios más profundos, cambios culturales, son necesarias acciones más
drásticas. Lo resumo en un par de dichos: “El Hombre no es válido más que por sus
actos” y “las palabras se las lleva el viento”.
Favor hacer mi renuncia efectiva de forma inmediata. Y exijo un informe
detallado de gastos a partir de octubre de 2004 hasta la fecha de hoy.
Cordialmente,
Fernanda Vila
Tercer Secretario
(Carla Serazzi)
Washington D.C., 22 de agosto de 2010
Señores Directores ADICA
Presente
De mi consideración:
Quisiera expresarles mi enérgico rechazo a las acciones
anunciadas en el boletín 121 del 10 de agosto, en el que se nos comunica la decisión de
contratar un estudio de abogados para presentar una demanda por prácticas
antisindicales en contra de autoridades y funcionarios del Estado de Chile por actos
realizados durante el pasado gobierno.
Resulta muy preocupante que, cada vez más, se han ido
acrecentando éstas prácticas a través de las cuales el Directorio de ADICA anuncia
medidas sin previa consulta a sus asociados. Llama la atención también que esta
decisión haya sido tomada a días de asumir un nuevo Directorio. Sin duda, que en una
materia como ésta y en la que se comprometen los recursos de todos los socios de esta
Organización es claramente imperioso tener la opinión de todos aquellos a quienes la
ADICA representa.
Apelo a la necesidad de enfocar nuestras demandas gremiales
hacia los temas realmente importantes para todos nosotros, entre ellos la modernización
del Ministerio,
la inmovilidad del escalafón, apoyo a la capacitación y
perfeccionamiento de los funcionarios. También hago un llamado a centrar el interés en
torno a temas que no han logrado el apoyo que requerimos, como el contar con asesoría
legal para obtener el pago de asignación familiar por los cónyuges de las funcionarias y
otorgar el beneficio de la sala cuna y del jardín infantil en el exterior. En estas áreas
prioritarias y, muchas veces postergadas, es donde esperamos que canalicen iniciativas
que vayan más allá de agendas personales.
Nuestra Asociación ya ha vivido en el pasado momentos de crisis
significativas y que fracturaron a la ADICA. Creo en la acción colectiva, y en la
necesaria fuerza que debemos demostrar como gremio, sin embargo no podemos dejar
de desconocer que nuevamente, la ADICA se ha ido debilitando y se han profundizado
las divisiones entre sus asociados. Es por ello, que confío que el nuevo Directorio
redoble los esfuerzos por preservar la unidad, por ser inclusivos, tome en cuenta
visiones distintas y esencialmente actúe de una manera menos autoritaria y
confrontacional, evitando un nuevo éxodo de sus asociados. En este espíritu, espero
que las últimas decisiones sean revisadas y se consideren las opiniones de los socios.
Les agradeceré se entregue esta carta a todos los Directores de
ADICA y sea circulada.
Les saluda atentamente,
Carla Serazzi
Segunda Secretaria
Misión Chile ante OEA
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