Monografías históricas de Cataluña

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BOLE1'r\' DE LA REAL A1:M5EbIIA DE LA HISTORIA .
ladrillos, formando galerías contiguas cortadas por otras transversales, y tan bajas que sólo á gatas se puede andar por ellas ;
el cráneo de toro, allí encontrado, y varios cráneos humanos,
según parece, con un cuchillo y un cazo de hierro, cuyo mango
remata en cabeza de toro, hacen presumir si pudo ser el sótano
de algún templo.
Ya conocerá la Academia dibujos 0 detalles de todo ésto, como
de los fragmentos de estatuas de mármol, capitel y monedas recogidas por los individuos de esta Comisión, que revelaran, tal
vez, con otras noticias que aportará en escrito más extenso, que
fue la población romana más importante de aquellos contornos
donde se ha tratado de situar la Ad tiorores del Itinerario de
Antonino, ya más al Norte, ya más al Sur sobre la cercana Vía
Lata .
Dios guarde a V. E . muchos años . Cáceres 9 de Abril de 1900,
-El Gobernador Presidente, JOARviN SANTOS Y EcAY .-Excelentísimo Sr . Director de la Real Academia de la Historia .
MONOGRAFÍAS HISTÓRICAS DE CATALUÑA.
El Sr . Director se sirvió desiguarme para que enterara á la
Academia del mérito y contenido de las obras siguientes, que
habían sido remitidas por sus autores como donativo a nuestra
Biblioteca .
Lo Castell Bisbal del Llobregat, por el Correspondiente don
Francisco Carreras y Candi .
Investigación histórica sobre el Vizcondado de Castellbó, por
D. Joaquín lfliret y Sans .
Cartoral dels Templers de les Comandes de Gardeny y Barbens, por el mismo .
Noticia histórica del Monestir de Alguayre, por el mismo señor
Xlivet.
MONOGRAFÍAS HISTÓRICAS DE CATALUÑA .
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La monografía del Sr. Carreras y Candí consta de 64 páginas
en 4 .° ; aunque de interés local muy restringido, pues sólo se refiere á la historia del Castillo- Bisbal, del Llobregat, es muy de
apreciar por las noticias que contiene referentes á las relaciones
de los pueblos con sus señores durante los siglos medios .
El Castillo-Bisbal comienza á ser conocido á fines del siglo x,
por documento que, si es auténtico, resulta de interés, en su
forma principalmente, para el estudio de los orígenes de la lengua catalana, que aparece formada en sus rasgos más caracteristicos .
El Sr . Carreras y Candí estudia la historia del Castell-Bisbal,
que después viene á ser la población de Castellbisbal, durante
los siglos x hasta el xv, aprovechando los documentos que se conservan en los archivos que en Cataluila, justo es decirlo, se explotan hoy con afán, dando lugar á monografías importantes .
En la parte que se roza con la historia árabe, nos permitimos hacer dos observaciones al autor de la historia Lo Castell
Bisbal del Llobregat .
La victoria de los cristianos contra los musulmanes en el Congost de Martorell no parece fuera debida á D . Ramón Berenguer,
que por aquel tiempo estaba aún en Mallorca, sino, como hemos
indicado en otra parte (1), probablemente á los naturales del país,
ya que el ejército musulmán era muy reducido, por haberse dividido en dos, yendo la mayor parte conduciendo el botín cogido
en los llanos de Barcelona, siendo pocos los que atravesaban el
Congost de Martorell .
En la pág . 9 se da como un hecho la desaparición de la diócesis
de Egara (Tarrasa) por la invasión sarracena : en verdad que de
ordinario se atribuye la desaparición de muchas de las diócesis
visigodas á la invasión musulmana ; pero no vemos que esto
resulte probado (2) . Las diócesis visigodas 0 antiguas, que habían desaparecido al tiempo de la Reconquista, creemos que no
(1) Decadencia y desaparicióíi de los Alvaovavides en España, pág . 20 y aclaración 16
pág . 272 á 278 .
(2) Véase lo dicho por el Sr . Fila en el tomo xxxiii del BOLETÍN, páginas 34-37,
donde sostiene que el obispado y la Sede de Egora (Tarrasa) persistieron durante el
sigla v>tn y en :a primera mitad del ix.
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BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA .
debieron desaparecer eI. los primeros tiempos de la dominación
árabe, sino después, ó por la fatalidad de los tiempos, por la falta
de comunicación o por la apatía de los cristianos, quizá por su
casi extinción en algunos puntos ; en Aragón y Cataluña pudiera
deberse á la persecución o recrudescencia de celo religioso musulmán hacia mitad del siglo Ix, con el establecimiento en Huesca y Lérida de los reinos de los Beniatauil y Benimuza, familias
de renegados, y quizá más intolerantes .
Las tres monografías del Sr . Miret y Sans, aunque también de
un interés local de pueblo, ó de pequeña región, interesan á la
historia general de Cataluña y aun á la general de España.
La más importante sin duda, y también la más extensa, es la
Investigación histórica sobre el Vizcondado de Castellbó; pues como
dice el au for en la pág . 9, aunque su propósito ha sido escribir la
crónica de la casa de Castellbó, dedica un capitulo á los vizcondes de Ager y Cabrera, porque también fueron éstos los lugartenientes del conde de Urgel, y por mucho tiempo coexistieron
con los de Castellbó en la lugartenencia. Además, añade, intercalaremos datos inéditos sueltos de los condes de Urgell con la
intención de que no permanezcan olvidados 0 queden perdidos
para siempre, y en verdad que es de aplaudir el que el autor
haya añadido estos datos, aunque quizá perjudiquen á la unidad
de la obra, tal como podría suponerse por sólo el título .
El autor, con plausible buen sentido histórico, y contra lo que
generalmente sucede entre nosotros, ha estudiado muchos libros
franceses que tratan de historia local dé varias regiones 0 localidades del mediodía de Francia, haciendo además investigaciones personales, no sólo en los archivos españoles, principalmente
los de Barcelona y Urgel, poco explotado éste, sino acudiendo
también á los archivos franceses, bien que todo esto no lo haya .
hecho, según parece, con el objeto de estudiar la historia del
vizcondado de Castellbó, sino la Historia de Cataluña, y de un
modo más especial la del Condado de Pallas, que sabemos tiene
muy adelantada, y que esperamos vea pronto la luz publica con
los muchos documentos que para la misma ha reunido en unión
de otro insigne cultivador de la historia regional : sólo cuando se
hayan escrito muchas monografías históricas de localidades ó
MONOGRAFÍAS HISTÓRICAS DE CATALUÑA .
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regiones, podrá esperarse que la historia general de España pueda
ser completa .
El vizcondado de Castellbó, que «en los primeras tiempos después de su constitución, abarcaba solamente los pequeños valles
de Castellbó y Aguilar, ganó luego el importante castillo de Ciutad, y á últünos del siglo xu se agregó los valles de Cabo y San
Joan . Estos territorios constituían el núcleo principal, el vizcondado, propiamente dicho . Las posesiones que adquirió en Cerdaña á consecuencia del matrimonio del vizconde de Castellbó
con la heredera del vizconde de Cerdaña, no deben considerarse
más que como anexos . Lo mismo ocurre con los valles de Assua,
Biasca, Tirvia, la Ribalera y Vallferrera, pertenecientes al Pallars, o á la cuenca del Noguera Pallaresa, y que fueron agregados al vizcondado de Castellbó» .
Se comprende por lo dicho que al estudiar la historia del vizcondado de Castellbó en su -desarrollo , se habían de dar noticias
del condado de Urgel, del de Cerdaña y Barcelona, y de los terri.
torios inmediatos, viniendo este trabajo á ilustrar en algunos
puntos la historia general de Cataluña y aun la de Aragón en su
condado de Ribagorza .
Queda indicado que el Sr . Miret ha estudiado las historias de
estados ó territorios del mediodía de Francia, que de algún moda
se rozan con la del vizcondado de Castellbó, y por eso en su libro
ha tenido ocasión de hacer notar errores históricos y geográficos,
y ampliar noticias que los autores franceses más cuidadosos no
habían podido completar en sus investigaciones .
Una de las figuras más importantes entre los vizcondes de Castellbó es la de Arnau Mir de Tost, el conquistador de Ager .
La historia de este personaje, uno de los caballeros que con los
condes Ermengol II y 111 bajaron del alto Urgel para combatir á los moros, es muy notable, porque marca de un modo evidente los progresos de la reconquista al mediodía del í0íontsoch,
cuando loi montañeses de Ribagorza y Sobrarbe, á las órdenes
de Ramiro 1, inician en realidad la reconquista del territorio, ya
menos quebrado, apoderándose de Benabarre, primera población,
que aunque no de un modo seguro, aparece arrancada del poder
de los moros en Ribagorza, constando ya de un modo histórico
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que luego fueron tomarlas por Sancho Ramírez Graus y el casti.
llo de Muñones, que quizá fueran por aquella parte el limite á
que llego la dominación musulmana, salvo en el corto período de
Mohamed Atauil de Huesca, que llegó hasta Roda, ensanchando
en una zona de tres a cuatro leguas el territorio musulmán .
Arnau Mir de Tost toma parte en la conquista de Ager, ó la
lleva á cabo en nombre del conde de Uráel en el año 1050 (página 70), pero ésta parece ser una segunda conquista, según el autor, siguiendo en esto una conjetura del padre Villanueva .
Tos hechgs consignados en documento firmado por Arnau Mir
de Tost en 1061 , que hicieron sospechar a Villanueva que Ager
había sido tomada por los cristianos, por primera vez, hacia principlos del siglo xl, y,que había sido recobrada por los moros hacia
el año 1041, nos hacen sospechar una cosa muy diferente, á
saber: que Ager y la parte norte de Balaguer hasta el Montsech,
lo mismo que la parte situada próximamente en el mismo paralelo en los territorios de Ríbagorza, Sobrarbe y Aragón hasta
Pamplona, no fueron conquistados por los moros en los primeros
tiempos, ni después de un modo permanente, sino cuando se establecen reinos independientes en Huesca y Lérida, á mitad del
siglo Ix y después en el xr.
En trabajo anterior vimos que Ntohamed Atauil de Huesca se
apoderó de Roda en el arïo 908, conquistando luego los castillos
de ;,Oliola, Gualter y Alguayre?
Al segundo período del establecimiento de reino independiente
en Lérida ; á la caída del califato de Córdoba, se refiere sin duda
la toma de Ager por los moros, según resulta de documento del
año 1061, en el que se dice «quando Sarraceni ipsum castrum et
villam de Ager ceperunt, omnes scripturas quas lbi repererunt,
cremaverunt et deleverunt» (1), pues el documento está expedido
con motivo de la querella entre dos hermanas, una de las cuales
alegaba el testamento de su madre, que no podia presentar por
haber sido incendiado por los moros : admitiendo que el testamento hubiera sido otorgado unos veinte años antes, resultaría
(1)
Villanueva, Viaje literario, tomo ix, pág . 91, y el documento íntegro ; págínas
243 á 245 .
NIONOGa1,AFíAS HISTORICAS Dr CAT,ILU\ :\
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la fecha 1040, y el autor supone que la toma de Ager por los
moros fue entre los años 1041 y 1049 (de 423 á 441 de la hégira),
fecha que correspondería al reinado de Suleimán Abenhud, ó
más bien de su hijo Yiisuf, del cual hay alguna indicación de
que fuera nombrado rey de Lérida antes de la muerte de su
padre, quizá cazando éste en 431 se apoderó del reino de Zaragoza, echando de ella al regicida Abdala.
Si como dice Villanueva «ya en el agio 1036 y 1041 suena esta
villa poblada de cristianos y con un monasterio gobernado por el
abad Lanfranco» existiendo al menos dos iálesias,,no es muy
aceptable que esto hubiera podido establecerse y desarrollarse
tanto desde el año 1000 á cuya fecha se atribuye por conjetura la
primera ocupación de Ager por los cristianos : esperamos que los
documentos que publique el Sr . Miret en su Historia del condado
de Pallars, aclaren ó destruyan esta conjetura .
Mucho de bueno podía decirse del libro que estoy examinando,
pero sería extender demasiado esta noticia, ti debo decir algo de
las otras dos obritas del mismo autor, cuyo examen se me ha
confiado .
El folleto Carlorul dels Templers de les Comandes de Gardeny
y Barbens es un folleto de 35 páginas, en el que el Sr . Miret da
noticia detallada del Cartulario de los Templarios de Gardeny
(Lérida) y Barbeas (cerca de Bellpuig), que se conserva en el Real
Monasterio de religiosas de San Juan de Jerusalén, existente en
San Gervasio .
La mayor parte de los documentos copiados ea dicho cartulario corresponden al siglo xii (1) (entre 1118 y 1190) ; y á pesar de
ser tan limitado en cuanto al tiempo y referirse sólo á las encomiendas de Gardeny y Barbens, contiene documentos de ínteres
general para la historia de la Orden de los Templarios, con no
pocas noticias interesantes para la historia de Cataluña y Aragón : muchos de los documentos analizados ó extractados por el
Sr, Miret están ya publicados, y así lo indica el autor ; pero otros
son inéditos, según cree.
(1)
Al principio y (in dei Cartulario hay incorporadas hojas de otra con documentos anteriores y posteriores .
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BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA .
Como por vía de apéndice, publica dos inventarios de objetos
existentes en el Castillo de Gardeny en los años 1289 y 1580, que
aunque nada tienen que ver con los Templarios, si con la Orden
de San Juan de Jerusalén, sucesora de la primera en la posesión
de Gardeny, como en general de todo lo que había pertenecido á
los Templarios .
El Sr. Miret, que ha tenido ocasión de estudiar detenidamente
el rico archivo que se custodia en el Real Monasterio de religiosas de San Juan de Jerusalén, existente en San Gervasio, quizá
como en prueba de agradecimiento á las merecidas consideraciones de que ha sido objeto, ha querido escribir la historia de dicha
.
Corporación, y lo ha hecho en un folleto de 64 páginas de nutrí
da lectura, en el que comenzando por los obscuros principios del
establecimiento de la Orden de San Juan, fija luego la fundación
del Monasterio de Alguayre, á tres horas al Norte de Lérida en
el año 1250, después de una corta estancia provisional de la Comunidad en Cervera, donde al principio se estableció la fundadora Doña Marquesa, viuda de Guillén de Guardia, en unión de
su hija Gueralda y otras cinco señoras nobles .
Aprobada la fundación y constituciones porque debía gobernarse la Comunidad por bula de Urbano IV de 1262, quedó instituída canónicamente, siendo regida por la filndadora Doña
Marquesa hasta que murió en el año 1268, sucediéndole en el
priorato su hija Doña Gueralda .
El autor del folleto Noticia histórica del Monestir d'Alguayre
sigue paso á paso, apoyado en el estudio de los documentos, las
no pocas vicisitudes del Monasterio de Alguayre, que con el de
Sixena, eran los dos más importantes que los Hospitalarios tenían en Aragón .
Extinguida en Cataluña la Orden de los Templarios en el año
1312, y agregadas todas sus posesiones á, la Orden de los Hospitalarios en 1317, la Castellanïa de Amposta que comprendía
los establecimientos que los Hospitalarios poseían en Aragón,
Valencia, Cataluña y Mallorca, fue dividida en dos grandes prioratos, que se titularon Gastellanáa de Amposta y Gran Priorato
de Cataluña; el autor nos da la lista de las encomiendas de cada
lino de estos Prioratos, comprendiendo el uno las existentes en
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.
MONóGRAFÍAS HISTURICAS DE CATALUÑA
Cataluña y Mallorca, y el otro las que radicaban en Valencia y
Aragón .
En virtud de las alteraciones promovidas por la guerra separatista de Cataluña, las religiosas de Alguayre, no creyéndose seguras en dicho punto, pidieron autorización para abandonar el
convento y trasladarse á lugar más seguro ; después de no pocas
gestiones y alternativas se trasladaron definitivamente á Barcelona en 9699, donde ha subsistido la Comunidad, sucesora de la
de Alguayre, hasta el año 1880, en que construído nuevo edificio
eu'San Gervasio de Cassoles, se trasladaron á el las religiosas
que siguen llamándose de San Juan de Jerusalén .
Hecha la historia del Monasterio de Alguayre, el Sr. Miret da
como apéndice el catálogo de los dignatarios que ejercieron jurisdicción en el Monasterio, primero como Castellanes de Amposta hasta el año 1317 ; y dividida en esta fecha la primitiva
Castellanía de Amposta, como el Monasterio de Alguayre quedó
formando parte del Gran Priorato de Cataluña, continúa la serie
de los Grandes Priores, desde 1320 á 1803 .
Por las noticias curiosas de indumentaria que contienen, merecen mención especial dos inventarios y un testamento inventario de los siglos xv y xvl, insertos en las páginas 32, 33, 36 y
siguientes, en los que los aficionados á estos estudios creo han
de encontrar nombres de objetos no fáciles de reconocer .
Lástima que los Sres. Carreras y Candi y Miret y Saus hayan
escrito sus trabajos históricos en lengua catalana ; que los libros de
pura literatura popular sé escriban en la lengua vulgar, se comprende; pero los libros de erudición histórica, cuyo público es de
todos modos muy limitado, es sensible que se escriban en estas
condiciones, privándose el autor de algunos de los pocos lectores
que de todos modos han de tener tales libros ; como los autores
de tales trabajos necesariamente tienen que saber latín, y puede
decirse que también la mayor parte de los que han de tener gusto
en leer tales libros, hasta debíamos aspirar á que se escribiesen
en latín, aunque no fuera clásico ni mucho menos .
Madrid ; 27 de Abril de 1900.
FRANCISCO CODERA .
TOMO XXXVI :
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