Teoría y práctica del herpes genital

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REVISIÓN
Teoría y práctica del herpes genital
J. A. VARELA URÍA
Médico de la Unidad de E.T.S. de Gijón.
A la memoria del Dr. Virgilio Palacio, de cuya actitud profesional tantos conocimientos aprendimos sus
colegas.
En una consulta de ETS el residente se interesa por
el herpes genital después de haber leído en algún artículo que es la causa más frecuente de úlceras genitales en los países occidentales. También le llaman la
atención los mecanismos de contagio, los medios para
su diagnóstico y como tratarlo. Por ello le dice al médico responsable de la consulta:
- Me gustaría conocer lo más interesante y actual
del herpes genital ¿Me podría contar algo sobre esta
infección?
- Por supuesto, aunque lo más interesante suele
ser los más actual en cualquier enfermedad, en el caso del herpes genital lo más interesante es cómo manejarlo en la práctica diaria, pues los pacientes, los
cuadros que presentan, el momento evolutivo y las
circunstancias personales en cada caso hacen infinitas
las posibilidades de actuación y, nunca mejor empleada la máxima de que no existen enfermedades sino
enfermos. Empecemos por revisar algo de la teoría y
lo ideal sería ponerlo en práctica y ampliar conocimientos con un paciente que acudiera a consulta con
esta patología.
Los virus de la familia Herpesviridae están constituidos por un grupo de virus DNA con característica
morfológicas y biológicas comunes. Entre ellos el Virus Herpes Simplex (VHS, Herpes virus hominis) está
distribuido a nivel mundial y puede diferenciarse por
métodos serológicos en dos tipos, el VHS-1 y el
VHS-2. La transmisión es por contacto directo con
secreciones infectadas, que en el caso del VHS-1 se
asocian principalmente con transmisión oral, y para
el VHS-2 con transmisión genital. La transmisión depende del título de virus excretados, de la duración
de la excreción vírica y del estado inmunitario del
huésped. La infección sintomática afecta principalmente a la piel o a las membranas mucosas. La viremia ocurre raramente, excepto en individuos inmunocomprometidos que pueden desarrollar la
enfermedad diseminada. El VHS permanece latente
en el interior de los ganglios de los nervios sensoriales desde donde puede reactivarse debido a varios
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factores desencadenantes que disminuyen el estado
inmunológico del individuo, como estrés, infección
bacteriana, fiebre, radiación (incluyendo la solar) o la
menstruación. La reactivación conduce a un período
prodrómico antes de emerger las lesiones. En ocasiones, la recidiva es impredecible y no se debe a causa
reconocida. El herpes genital es una enfermedad
esencialmente benigna y conocida desde hace tiempo. Los motivos por los cuales ha pasado a primer
plano son: incidencia cada vez mayor, carácter recurrente y sin curación definitiva, transmisión por vía
sexual, contagio intrapartum del recién nacido y
fuente inagotable de problemas psicosexuales. Clínicamente existen varias definiciones (Anónimo,
1985a):
Infección Primaria: Primera infección de un humano con cualquier serotipo del virus.
Primoinfección: Primera exposición con éxito de
un individuo a un serotipo, independiente de una infección por otros serotipos.
Primer Episodio Clínico: Primera enfermedad reconocida clínicamente, que puede no ser la infección
primaria.
Episodio Clínico Secundario: Episodio que ocurre
en individuos con episodios previos clínicos.
Infección Latente: Presencia en un tejido particular,
de un virus en una forma no infectiva, que puede ser
inducido para replicarse por estímulos específicos.
Reactivación: Inducción de la replicación del virus
latente que puede o no dar lesiones clínicas.
Sembrado Asintomático: Excreción de virus en ausencia de síntomas clínicos detectables, como consecuencia de multiplicación del virus persistente o una
reactivación de virus latente.
Infección Recurrente: Presencia de virus en las superficies corporales o en secreciones como resultado
de una reactivación de un virus latente, o como consecuencia de reinfección con virus de una fuente externa.
- Bien, intenta asimilar estos primeros datos mientras pasamos a un paciente y luego te sigo explicando.
En la consulta entra un hombre de 36 años que refiere picor y lesiones en pene de días de evolución,
que se repiten en los últimos meses; sólo refiere relaciones con su pareja y no utilizan el preservativo; su
Teoría y práctica del herpes genital
mujer, que toma anticonceptivos orales, refiere alguna
molestia en forma de picor y flujo, sobre todo, días
antes del período. A la exploración, el paciente presenta placas eritematosas en glande, con pequeñas
erosiones consecutivas a la rotura de vesiculopústulas
de pared muy delgada, localizadas en la superficie del
glande y el surco balanoprepucial. El paciente no ha
sido circuncidado y no parece llevar una higiene correcta de esta región anatómica (Figura 1).
El médico le pregunta al residente:
-¿Qué te parece? ¿Puede ser un herpes genital?
Rápidamente el paciente pone cara de asombro y
pregunta:
-¿Qué es un herpes genital?
- Tranquilo -contesta el médico- sólo estamos intercambiando conocimientos, aprendiendo, y quizás alguna de los comentarios le ayuden a comprender mejor su proceso.
El residente, tras un corto silencio, emite su opinión:
- Quizás sea un herpes genital pero lo que veo es una
amplia zona irritada y con pequeñas lesiones dispersas.
- Buena observación -dice el médico- pues en el
varón, el herpes genital suele presentarse con lesiones
limitadas a una zona, estando el resto de glande y
prepucio libre de lesiones. En este caso se trata de
una balanitis micótica. Vístase -le dice al paciente- no
tiene nada importante y el tratamiento es muy sencillo: mantenga limpia y seca la zona, no aplique ninguna pomada ni haga lavados intensos con jabones u
otros productos y aplique unas compresas humedecidas en una solución salina. Esto lo repite cada vez
que tenga un brote y si alguna vez no va bien y no
cede en pocos días acuda a la consulta. La balanitis
micótica cede sola, es un proceso banal y sin transcendencia y no tiene ninguna complicación. Si su
mujer tiene molestias puede acudir al ginecólogo o
venir a esta consulta para confirmar que también los
hongos son responsables de su cuadro y le pondremos tratamiento.
El paciente se marcha aparentemente tranquilo y el
médico le pregunta al residente:
- ¿Todo bien? ¿Has notado algo en falta?
- Sí - contesta el residente - no se han hecho ningún tipo de pruebas.
- ¡Buena observación¡ pero la historia clínica y la
exploración es suficiente prueba diagnóstica para este
caso. ¿Qué tal si seguimos revisando conocimientos
sobre el herpes genital?
La mayoría de los casos está causado por el VHS2, su prevalencia es mucho más alta en la mujer y
cuando ocurre en la gestante constituye un riesgo potencial muy importante para el recién nacido. La cervicitis herpética es la localización más frecuente, aunque la infección puede ser asintomática. Las
ulceraciones profundas y la hiperplasia acusada son
Figura 1. Balanitis micótica.
frecuentes en la infección primaria. La infección vulvar
es más frecuente en la adolescente y la mujer joven.
Asimismo, la sintomatología es mucho más manifiesta
en la primoinfección que en los casos de recurrencia,
en los que hay menos afectación del estado general y
menos síntomas locales, entre los que predomina la
disuria. Las lesiones de la mucosa vaginal son excepcionles y los episodios recurrentes pueden llegar a
causar fusión labial y estenosis uretral.
En los varones, la infección herpética genital es
menos aparente. En general se trata de un grupo de
vesículas aisladas o úlceras superficiales en le prepucio, el glande y, con menor frecuencia, en el escroto y
las áreas adyacentes del perineo. La uretritis es rara y
pueden presentarse en forma aislada o asociada a
otras infecciones venéreas. En los homosexuales el
VHS es, después del gonococo, el patógeno más frecuente del área anorrectal. Se aisla hasta en el 30% de
los pacientes con síntomas anorrectales, entre los cuales los más importantes son dolor, en general intenso,
tenesmo y exudación rectales, a menudo acompañados de sintomatología sistémica. El estreñimiento y la
retención urinaria aguda acompañan con frecuencia la
infección anorrectal por VHS. Ambos se atribuyen a
espasmo reflejo de los esfínteres anal y vesical, respectivamente, o bien la radiculomielopatía sacra secundaria a la infección de los ganglios sacros.
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-¿Te parece que pasemos a otro paciente?
Entra en consulta un varón de 39 años que, tras algún rodeo para justificar su situación personal, nos comenta que tiene unas lesiones en el pene que le salen
de vez en cuando desde hace más de un año; antes
del brote siente una sensación de quemazón y después
se pone "roja" la zona. Aplicó algunas pomadas que él
creía oportunas, pero nunca consultó con ningún médico. Al cumplimentar la historia clínica se sabe: las
lesiones actuales le brotaron hace unos 5 días, no hizo
ningún tratamiento, además de su mujer, tiene otra relación estable con una mujer de 21 años, no utiliza
nunca el preservativo, no refiere otras enfermedades
cutáneas excepto "fiebres" en labio superior y la mujer
de 21 años tiene muchas molestias en genitales. Se le
pregunta por qué no acudió ella a la consulta y nos
contesta que por timidez y por que no fue nunca al ginecólogo, no obstante, aguarda a nuestro paciente en
la sala de espera. Se procede a la exploración, pero
antes le dice el médico al residente:
- ¿Tienes alguna idea sobre lo que nos podemos
encontrar ahora?
- ¿Otra balanitis micótica? – responde el residente- No, la historia clínica nos está apuntando otra
posibilidad.
A la exploración el paciente presenta lesiones eritematosas y ulceradas en tallo del pene, dolorosas a la
presión y se palpan adenopatías inguinales (Figura 2).
Ante esta evidencia sólo hay que confirmar el diagnóstico y para ello hay que saber qué pruebas podemos
utilizar y, sobre todo, cuándo utilizarlas. Para eso es necesario conocer los medios y métodos de diagnóstico.
El diagnóstico virológico del herpes genital es la
única forma de establecer la etiología, especialmente
en las formas clínicas poco frecuentes y sobre todo en
los primeros episodios. El diagnóstico de laboratorio es
necesario por dos motivos: la etiología incierta de las
lesiones cutáneas o ulceraciones de las mucosas (condiciones infecciosas como el herpes genital, sífilis,
chancroide, linfogranuloma venéreo, donovanosis, escabiosis y candidiasis y no infecciosas como la enfermedad de Crohn, Behcet, traumatismos, dermatitis de
contacto, eritema multiforme, enfermedad de Reiter,
psoriasis, liquen plano) y para la evaluación de secreciones o muestras de órganos que pueden estar infectados por el VHS.
El diagnóstico de las infecciones por VHS se puede realizar por métodos directos, que son los más útiles y por métodos indirectos (serológicos), aplicables
fundamentalmente a estudios epidemiológicos.
■ Métodos directos
• Aislamiento del virus: puede hacer diagnósticos
de lesiones, de infección asintomática, de enfermedad
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Figura 2. Herpes genital varón.
crónica o recurrente, identifica tipos de virus y se
puede ensayar sensibilidad a drogas.
• Examen directo por microscopía electrónica del
líquido vesicular. Fundamentalmente se realiza en laboratorios de investigación.
• Examen citológico. (Barr, 1984; Folkers et al,
1988; Solomon et al, 1984; Solomon, 1986; Tzank y
Melki, 1954). La tinción de Tzanck ha sido el primer
método utilizado y consiste en ver el efecto indirecto
del virus. Se realiza un raspado de la base de la ampolla
con un escalpelo, extendiendo las células adheridas y
restos de la ampolla en un porta, se fijan con metanol y
se tiñen con la tinción de Sedi, Giemsa, Wright, Papanicolau o Diff-Quik comercial. La positividad decrece en
lesiones viejas y costrosas o el estadio ulceroso. Tanto el
microscopio electrónico como la tinción de Tzanck son
métodos menos sensibles que el aislamiento.
• Detección de antígeno. El antígeno del VHS puede ser detectado con rapidez en muestras empleando
técnicas como la inmunofluorescencia o el enzimoinmunoanálisis. Estos métodos han demostrado ser muy
útiles en el diagnóstico de herpes genital en mujeres
con úlceras genitales en avanzado estado de gestación.
• Detección de ADN. Las técnicas moleculares
pueden detectar al VHS directamente en las muestras.
El desarrollo de sondas de ADN del VHS marcadas enzimáticamente ha mejorado las técnicas de hibridación del ADN.
■ Métodos indirectos (serología)
• Serología no específica. Se usa para diagnóstico
de infección aguda y del estado inmunitario. Tiene un
papel muy limitado en el diagnóstico, pues no diferencian entre VHS-1 y VHS-2.
• Serología específica de tipo. Es posible un mejor
diagnóstico con pruebas de anticuerpos tipo-específi-
Teoría y práctica del herpes genital
cos que no interfieran con una previa respuesta de anticuerpos y además también dan una información útil
cuando pruebas como el cultivo, la detección de antígeno o la PCR no ayudan. Los métodos de serología
específica de tipo comerciales basados en gG utilizan
proteínas originales gG-1 y gG2 que han sido purificadas con anticuerpos monoclonales. Tienen una sensibilidad del 95% para VHS1 y del 98% para el VHS2 y
especificidades del 96% para VHS1 y 97% para el
VHS2. El tiempo que tarda en aparecer anticuerpos
anti-gG es de 2-3 meses en los nuevos contagios y algunos requieren hasta 6 meses para la seroconvesión.
Indicaciones de las pruebas diagnósticas
- Pacientes sintomáticos con lesiones genitales recientes, deberían hacer cultivo viral o determinación
de antígeno y ser la primera prueba de elección para
confirmar el diagnóstico y el tipo de VHS (Ashley,
1993). Cuando la clínica de herpes genital se encuentra en un período clínico en el que no se puede usar
la lesión para confirmar el diagnóstico se puede recurrir a test serológicos.
- Pacientes asintomáticos y con alto riesgo de contagio de herpes genital, como son los que acuden a
clínicas de ETS, es la indicación más significativa de
los test serológicos tipo-específicos. También los donantes de semen (Moore et al, 1989).
- Pacientes con riesgo de infección VIH: los pacientes con clínica de ETS y los homosexuales tienen
un mayor riesgo de contagio de herpes genital. Identificar por serología tipo-específica a los VHS2 puede
ser útil para cambiar hábitos sexuales y prevenir la
transmisión. Del mismo modo, el alto riesgo de contagio de infección VIH en pacientes con herpes genital,
sugiere que la serología tipo-específica puede ser importante en la prevención de la transmisión de la infección VIH (Ashley y Cent, 1999).
- Mujeres embarazadas: la serología tipo-específica
identificaría a las mujeres embarazadas con VHS y valoraría el riesgo de herpes neonatal (Brown et al,
1997).
- Los métodos que aplicamos en nuestro caso son
la detección de ADN por PCR, los cultivos convencionales o Shell-Vial y la serología específica de tipo, los
primeros con la intención de confirmar el diagnóstico
clínico y la serología específica de tipo para confirmar
su situación epidemiológica. En nuestro paciente la
detección de ADN por PCR es positiva para VHS-2,
pero la técnica Shell-vial es negativa, pues precisa
que el número de partículas víricas no sea muy bajo, y
es lo que sucede en este caso por el tiempo de evolución de esta recurrencia. Y la serología específica de
tipo es positiva para el VHS-1 y VHS-2 en el momento
actual, lo que nos indica que es un herpes genital re-
currente y no un primer episodio. El resto de estudios
para descartar otras enfermedades de transmisión sexual son negativos.
- ¿Qué crees que deberíamos hacer ahora? -pregunta el médico-.
Al residente, cuya respuesta le parece muy evidente, contesta:
- Si ya tenemos un diagnóstico lo más razonable es
tratarlo.
- Evidentemente, hay que aconsejar al paciente para que sepa tratar su proceso y qué hacer con las recidivas que pueda padecer, pero su pareja con síntomas
aguarda en la sala de espera, y primero, lo más razonable es comprobar el estado de la paciente y confirmar
que sus molestias genitales puedan ser también un herpes; entonces será más fácil tratar y explicar el manejo
de la infección. En consulta, a veces, se puede ahorrar
tiempo explicando las cosas a los pacientes en el momento oportuno, y en este caso al decírselo a las dos
personas a la vez evitará repetir lo mismo dos veces,
las dudas que tenga un paciente le pueden aclarar la
situación al otro y quedará claro la actitud ante la relación sexual en caso de nuevo brote o sospecha del
mismo. ¡Que pase su pareja, por favor!
Entra en consulta una mujer joven, cabizbaja y con
aspecto de no encontrarse cómoda, como le sucede a la
mayoría que acude a estas consultas las primeras veces.
Se le toma filiación y resto de datos de historia clínica
normalizada del centro y en el interrogatorio, que se debe de hacer en ausencia de la pareja, destaca: no relaciones sexuales ahora o antes más que con su pareja actual, no acudió nunca a revisión ginecológica, nunca
utilizó preservativo en sus relaciones, no refiere método
anticonceptivo ni embarazos y entre sus antecedentes sólo destaca el ser una gran fumadora (30 cigarrillos/día) y
amigdalectomía en la infancia. De su proceso actual nos
comenta: desde hace dos días tiene escozor al orinar, dolor en región genital externa, fiebre, malestar general y
heridas que se hacen cada vez más grandes; nunca le sucedió nada igual. No tomó medicación alguna.
- Me temo -comenta el médico- que tendrás oportunidad de saber muchas más cosas sobre el herpes
genital, ¿no crees?
La paciente pasa a la sala de exploración acompañada de la enfermera. La mujer en posición ginecológica presenta en genitales externos un intenso eritema, múltiples ulceraciones de labios mayores y
menores y extrema sensibilidad al tacto, lo que dificulta el resto de exploración. Cérvix con eritema y
flujo y dolor en fondo de saco vaginal a la presión;
adenopatías inguinales bilaterales. Se procede a la toma de muestras para descartar otras enfermedades de
transmisión sexual y citología. En lesiones ulceradas
se toma muestras para cultivo y PCR de VHS y la serología incluye, entre otras, la específica de tipo para
VHS-1 y VHS-2 (Figura 3).
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- Antes de conocer los resultados, creo que es el
momento oportuno de saber algo sobre el manejo terapéutico del herpes genital. Fíjate que no sólo te expondré las pautas y nombres del arsenal terapéutico sino que además, y creo que es lo más importante,
hablaremos del asesoramiento y educación que el paciente debe de recibir sobre su dolencia.
El herpes genital es una infección vírica que no tiene curación. La mayoría de los casos de herpes genital
es debido al herpes virus tipo 2 y muchas de las personas que son portadoras no saben que están contagiadas. Las drogas que se utilizan por vía oral son un
control parcial de los signos y síntomas del herpes genital. Sin embargo dichas drogas no erradican el VHS,
ni afecta al riesgo posterior, frecuencia o gravedad de
las recurrencias una vez interrumpida su administración. El aciclovir es un análogo de guanosina acíclica
que le falta un grupo hidroxilo en la posición 3' en la
molécula de azúcar esencial para la elongación del
ADN. Estudios randomizados indican que junto al
aciclovir otros dos antivirales aportan beneficio clínico
para el herpes genital: valaciclovir y el famciclovir. El
clorhidrato de valociclovir es un éster valina del aciclovir que mejora la absorción oral de éste. El famciclovir, un precursor del penciclovir, también tiene una
gran biodisponiblidad oral. Siguiendo las directrices de
los CDC (1997) las pautas recomendadas en los distintos episodios de herpes genital serían:
Figura 3. Herpes genital mujer.
Primer episodio clínico
Las pautas recomendadas para un primer episodio
clínico de herpes genital son:
-Aciclovir 400 mg. v.o. 3 veces al día durante 7-10
días o,
-Aciclovir 200 mg. v.o. 5 veces al día durante 7-10
días o,
-Famciclovir 250 mg. v.o. 3 veces al día durante 710 días o,
-Valaciclovir 1000 mg. v.o. 2 veces al día durante
7-10 días.
Tratamiento de episodios recurrentes
La mayoría de los pacientes con VHS-2 tendrán
episodios recurrentes. El inicio precoz del tratamiento
antivírico mejora el curso clínico y distancia las recurrencias. Las pautas recomendadas son:
-Aciclovir 400 mg. v.o. 3 veces al día durante 5 días o,
-Aciclovir 200 mg. v.o. 5 veces al día durante 5 días o,
-Aciclovir 800 mg. v.o. 2 veces al día durante 5 días o,
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-Famciclovir 125 mg. v.o. 2 veces al día durante 5
días o,
-Valaciclovir 500 mg. v.o. 2 veces al día durante 5
días.
Tratamiento supresivo continuo
Este tipo de tratamiento preventivo diario debe
de valorarse individualmente. Se estima deben de
existir más de 6 recurrencias al año para su introducción. En largas series de estudios (Goldberg et al,
1993; Straus et al, 1993) se ha comprobado la seguridad y eficacia de estas pautas, en tratamientos que
incluso se han prolongado hasta 5 años. Sin embargo a pesar de estas pautas diarias hay evidencias de
que no se elimina la excreción asintomática del VHS
(Haddad et al, 1993) e incluso la posibilidad de
transmisión viral. Como pautas recomendadas se sugieren:
-Aciclovir 400 mg. v.o. 2 veces al día o,
-Famciclovir 250 mg. v.o. 2 veces al día o,
-Valaciclovir 250 mg. v.o. 2 veces al día o,
-Valaciclovir 500 mg. v.o. 1 vez al día o,
-Valaciclovir 1000 mg. v.o. 1 vez al día.
Teoría y práctica del herpes genital
Tratamiento herpes genital e infección VIH
Como hemos comentado previamente la infección
herpética es frecuente en el curso de una infección VIH.
Por esta circunstancia puede ser preciso el tratamiento
intermitente o continuo con ACV. Se admite que en pacientes VIH o en otras situaciones de inmunosupresión
se duplique la dosis habitual tanto de aciclovir como de
famciclovir. Dosis elevadas de valaciclovir han sido asociadas con la aparición de un Síndrome Hemolítico
Urémico en estos pacientes inmunocomprometidos.
Tratamiento en el embarazo y herpes neonatal
Sin estar bien establecidas la farmacocinética del
aciclovir en situación de embarazo (Henderson et al,
1992) ni su seguridad en el tratamiento sistémico (Straus
et al, 1993), de igual modo que el valaciclovir, su administración está rigurosamente indicada en caso de infección herpética en la madre que suponga grave riesgo vital para el niño (encefalitis, neumonitis, hepatitis). En el
caso del niño sólo está indicado el tratamiento con aciclovir cuando están presentes signos de enfermedad clínica y/o que tengan cultivos virales postparto positivos.
Tratamiento tópico
La administración tópica de ACV es considerablemente menos eficaz que la vía oral, desaconsejando
incluso su administración.
Resistencia a los antivirales
Los mecanismos de resistencia descritos en el virus
herpes simplex son: mutantes defectivos en TK, mutantes inductores de una TK alterada, mutaciones en
ADN-polimerasa y resistencia determinada en "loci" alternativos.
■ Vacunas
El desarrollo de una vacuna frente al virus del herpes simplex es una prioridad debido a que prevendría la
enfermedad clínica y reduciría o podría prevenir el establecimiento de infecciones latentes y recurrentes. Siguen en estudio y sin posibilidad de aplicación práctica.
■ Asesoramiento y educación
El asesoramiento es importante para el manejo del
herpes genital, ya que con frecuencia existe morbili-
dad psicosocial y psicosexual asociada. El herpes genital es una de las primeras enfermedades crónicas recurrentes con que se enfrentan los adultos jóvenes. Se ha
asociado a problemas como negación de uno mismo,
soledad, depresión, enfado con la pareja sexual, disfunción psicosexual y baja autoestima, añadidos a sensación de rechazo o temor de transmisión del virus.
Los pacientes expresan con frecuencia sentimientos de
ira, desconsuelo, culpa y desesperanza; la resolución
de los síntomas se logra mejor con una orientación
por expertos e información clara.
El asesoramiento se inicia con un diagnóstico preciso y descripción del síndrome clínico, su evolución
variable, y la posibilidad de futura capacidad de contagio. Los objetivos principales son favorecer un diagnóstico preciso y sus implicaciones, minimizar las
complicaciones psicosexuales y ayudar a los pacientes
a desarrollar una visión adecuada de su enfermedad.
Deben discutirse los conceptos de latencia, recurrencia, presentaciones clínicas atípicas y diferencias
en hombres y mujeres después de que se haya resuelto
el episodio primario. Se pueden necesitar visitas de seguimiento. Estos conceptos deben ser reiterados si el
paciente acude con recurrencias clínicas. También deben destacarse las técnicas de sexo seguro. Se debe de
aconsejar a las mujeres con herpes genital que informe
a su obstetra tempranamente en el curso de cualquier
embarazo, para que pueda realizarse una observación
apropiada alrededor del parto. Debe familiarizarse a
los pacientes con el concepto de excreción asintomática de virus y deben atenderse sus temores a la transmisión. Los grupos de apoyo pueden ser útiles para
pacientes y parejas con herpes genital frecuentes.
Uno de los problemas más difíciles para un paciente con herpes genital es informar a la pareja sexual, un proceso que muchas veces requiere ayuda
por expertos. Puede resultar más fácil decírselo a la
pareja procurando que el paciente conozca bien las
infecciones VHS, destacando que son frecuentes y generalmente bien manejables. La pareja debe ser informada lo antes posible. El paciente puede decirle a la
pareja que dispone del asesoramiento de un médico.
Deben eliminarse los mitos relativos al herpes genital:
no afecta a la fertilidad masculina y femenina ni conduce al cáncer cervical.
Otras consideraciones útiles en el tratamiento de
pacientes con herpes genital son:
• Aconsejar a los pacientes de abstenerse de relaciones sexuales mientras persistan las lesiones genitales.
• Promover el uso del preservativo, masculino o
femenino en las exposicones sexuales. Se supone que
el uso del preservativo puede reducir la transmisión
genital del VHS; sin embargo, estudios recientes no lo
han confirmado. No obstante deben emplearse para
protegerse de otras ETS, en particular del VIH.
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Vol. 4, Núm. 7. Octubre 2001
- Tras esta exposición de datos preguntarte sobre el
tratamiento de nuestros pacientes podría resultar, cuando menos, desconcertante, pero es muy simple. Debes
de saber de los resultados de la mujer que la detección de ADN de HSV por PCR es positiva para herpes
simplex Tipo 2, el cultivo también es positivo y la seología específica de tipo es positiva para HSV-1 pero
negativa para HSV-2. Si tenemos en cuenta que la serología específica de tipo dependiente de anticuerpos
anti-gG tarda en hacerse positiva entre 2 y 3 meses,
incluso hasta 6 meses, nuestra paciente presenta una
primoinfección herpética que coincide con un primer
episodio clínico muy florido, lo que no siempre ocurre
de una forma tan evidente. Con todos estos datos: ¿trataremos con medicamento a nuestros dos pacientes?
- Si, con un aciclovir o derivado, siguiendo pauta
de primer episodio para la mujer y siguiendo pauta de
la recurrencia para el varón.
- Bien, la respuesta es acertada según los criterios de
teoría expuestos anteriormente, pero el tiempo de evolución de las lesiones en el varón hace totalmente ineficaz la aportación de medicación ya que, prácticamente,
no encontraría virus que destruir. Sin embargo, comentarle al paciente que acuda a consulta en la próxima recurrencia al inicio del brote y/o que comience el tratamiento en las primeras 24-48 horas y/o cuando tenga
los síntomas prodrómicos de picor, escozor, parestesia
o neuralgia sacra es muy importante. En el caso de la
mujer el tratamiento siguiendo pauta de primer episodio
es correcto por la historia clínica y el momento evolutivo de las lesiones; también le vendría bien un analgésico y para los dos un buen asesoramiento y educación.
El residente con afán de concretar su aprendizaje
pregunta:
- Puede resultarle difícil, pero... ¿Podríamos resumir lo que hemos hecho hasta ahora con estos dos pacientes?
- Sin ningún problema -contesta el médico-. En el
caso del varón se hace diagnóstico de su dolencia
(historia clínica, exploración, detección de ADN por
PCR), de su situación actual de recurrencia (historia clínica y serología específica de tipo) y se le asesora sobre la actitud ante nuevos brotes (tratamiento precoz y
si tiene dudas acudir a consulta para confirmar diagnóstico); a la mujer también se la diagnostica su dolencia y su situación actual con los mismos criterios y
además también se instaura tratamiento. A los dos les
decimos: que tienen una enfermedad infecciosa sexualmente transmisible, que pueden tener varios brotes y
durante los mismos no se pueden tener relaciones sin
preservativo, que los brotes mejoran y desaparecen, sobre todo con tratamiento precoz; además, se les ofrece
la consulta para cualquier duda que tengan y/o seguimiento de los nuevos brotes de lesiones si las tuvieran.
Como ves, el manejo del herpes debe de ser muy ambicioso, concretando el diagnóstico y el momento de la
infección, asesorando y educando al paciente y aconsejando tomar medicación en el momento oportuno.
El residente asienta con la cabeza como comprendiendo todas las explicaciones que escucha e intentando asimilarlas, pero no obstante no puede evitar decir:
- En este momento todo parece fácil y encaja, pero
es evidente que en mi consulta esto sería más complejo; seguro que el paciente hace muchas más preguntas, además hay que dedicar un tiempo a estos pacientes, tener al alcance los medios diagnósticos
adecuados y saber utilizarlos. Por ejemplo, me llama
la atención en el paciente que no se interese por el
momento de su contagio y quién le pudo contagiar; la
mujer tampoco pregunta a que se debe todo esto, aunque su timidez pueda explicar esta actitud.
- No te preocupes, esto es sólo el primer intercambio de impresiones con los pacientes. Seguro que
cuando vuelvan vendrán con muchas más dudas y
también volverán a preguntar por las mismas cosas
que ya lo hicieran antes. Sin embargo, yo si te voy a
plantear algún interrogante más: ¿nos debe de interesar
la situación de su mujer?, recuerda que el varón está
casado, y si es así ¿debemos de insistir al varón para
que acuda su mujer a consulta? Estas preguntas tendrán su respuesta con la propia evolución del proceso
que en algún momento nos va a permitir plantearlas
y/o contestarlas. No obstante, si nos deberían de preocupar otras cuestiones como el resultado de la citología de nuestra paciente de 21 años. Resulta que tiene
un LIP de bajo grado y cambios celulares compatibles
con infección HPV. Ahora sí que se complica un poco
más el manejo de estos pacientes, pues tendremos que
volver a valorarlos nuevamente, explicarles esta nueva
situación y pautar seguimiento y enfoque terapéutico
de la misma. Pero esto es otro conflicto cotidiano en
las consultas de ETS y lo afrontamos otro día.
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