Entrar en Cuaresma es inaugurar un tiempo fuerte de penitencia y conversión... aprovecha la oportunidad. Entrar en Cuaresma es una llamada a salir de nosotros, de nuestras casas, de nuestros prejuicios, de nuestros intereses, gustos y comodidades... sal de ti y vete hacia el otro. Entrar en Cuaresma es afrontar la realidad personal y dejarse juzgar por la Palabra de Dios... descúbrete, acéptate, conviértete. Entrar en Cuaresma es dejar poner nuestro corazón en la sintonía del corazón de Dios... practicar la compasión que hace hermanos. Entrar en Cuaresma es vaciar nuestras manos, saber renunciar a nuestras seguridades, a aquello que nos esclaviza... libérate para poder abrazar. Entrar en Cuaresma es saber caminar con otros creyentes que buscan a Dios siguiendo a Jesús en Espíritu y en Verdad... ¡Buen camino! 1 Propuesta de oración-reflexión para cada día de la semana durante el tiempo de Cuaresma -Educación Primaria- Miércoles de Ceniza: 22 de febrero +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Mateo 6,1-4 “No hagáis el bien para que os vean los hombres, porque entonces vuestro Padre del cielo no os recompensará. Por eso, cuando des limosna, no vayas pregonándolo, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para que los alaben los hombres. Os aseguro que ya han recibido su recompensa. Tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha. Así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te premiará” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Buenos días, Jesús. Hoy empezamos el camino de la Cuaresma que nos llevará hacia la Pascua, la fiesta de tu Resurrección. Éstos 40 días son un tiempo especial, por eso te pedimos que conviertas nuestro corazón, nuestra vida y nuestra mirada porque queremos cambiar para parecernos más a ti y amar a todos los que nos rodean. Ayúdanos a vivir haciendo el bien gratuitamente, por amistad y por amor, sin esperar nada a cambio y sin buscar la alabanza. Jueves después de ceniza: 23 de febrero +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Lucas 9, 23-25 “Entonces se puso a decir a todo el pueblo: El que quiera seguirme que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz de cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, ése la salvará. Pues, ¿de qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se perjudica a sí mismo?” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Jesús, quiero comprometerme para hacer un mundo más bonito y mejor. Quiero ayudar en mi familia, en el colegio, ser un buen amigo y trabajar por conseguir la paz a mi alrededor. Dame valentía para seguir adelante cuando me cueste esforzarme y me resulte difícil. Dame fuerzas para no cansarme y para seguir intentándolo. Jesús, ayúdame en este tiempo de Cuaresma para que mi corazón se parezca cada vez más al tuyo. Amén 2 Viernes después de ceniza: 24 de febrero +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Profeta Isaías 58, 6 -7 “El ayuno que yo quiero es éste: que abras las prisiones injustas, que dejes libres a los oprimidos, que acabes con todas las tiranías, que compartas tu pan con el hambriento, que albergues a los pobres sin techo, que proporciones vestido al desnudo y que no te desentiendas de tus semejantes” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Señor Jesús, sabemos que tu vida fue una continua preocupación por los demás, especialmente por los pobres, los hambrientos y los más necesitados. Sabemos que luchaste por la paz, por la justicia y por la libertad. Que buscaste siempre la verdad. Que perdonaste a todos y devolviste bien por mal. Que acogías con cariño a los que acudían a ti compadeciéndote de ellos y solucionando sus problemas. A todos nos dijiste que Dios nos ama y es un Padre bueno. Ilumina nuestros corazones para seguir colaborando contigo y construyendo tu Reino. 3 Primera semana: Lunes de la primera semana: 27 de febrero +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Marcos 1, 12-15 “En aquel tiempo, el Espíritu lo impulsó hacia el desierto, donde Satanás lo puso a prueba durante cuarenta días. Estaba con las fieras y los ángeles lo servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea, proclamando la buena noticia de Dios. Decía: Se ha cumplido el plazo y está llegando el Reino de Dios. Convertíos y creed en el evangelio”. Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Padre bueno, nos ponemos en tus manos al comenzar esta primera semana de la Cuaresma. Te damos las gracias por este tiempo cargado de oportunidades, de misericordia y de perdón. Te ofrecemos nuestro corazón y nuestras manos y nos comprometemos a mejorar y a ser más generosos, a pensar en los demás, a ayudar a quien lo necesite. Gracias buen Dios porque Tú eres nuestro Padre. Haz que me esfuerce en rezarte a menudo y ser un buen amigo de mis compañeros de colegio. Amén Martes de la primera semana: 28 de febrero +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Mateo 6, 7-13 “Y al orar, no uséis muchas palabras, como hacen los paganos, creyendo que Dios los va a escuchar por hablar mucho. No seáis como ellos, pues ya sabe vuestro Padre lo que necesitáis antes de que vosotros se lo pidáis. Vosotros orad así: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo: danos hoy el pan que necesitamos, perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Jesús, en el Padre nuestro nos dices que si sabemos perdonar a los demás, también a nosotros nos perdonará Dios. A veces somos rencorosos y nos cuesta perdonar y olvidar lo que nos hacen. Por eso, hoy te pedimos que cambies nuestro corazón para que seamos capaces de pedir perdón cuando molestamos y también de perdonar cuando nos lo pidan. Gracias por enseñarnos cómo tenemos que orar. 4 Miércoles de la primera semana: 29 de febrero +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Salmo 50 “Ayúdame, Dios mío, por tu bondad. Perdóname por lo que he hecho mal, tú sabes cómo soy. Yo sé que no miras lo que está mal, sino lo bueno que es posible. Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me das sabiduría. Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. Enséñame a vivir la alegría profunda de tu salvación, Hazme vibrar con espíritu generoso: entonces mi vida anunciará tu grandeza, enseñaré tus caminos a quienes están lejos, los pecadores volverán a ti. Hazme crecer, Dios, Dios, Salvador mío, y mi lengua cantará tu justicia. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. Señor, por tu bondad, favorece a tus hijos haznos fuertes en tu presencia. Entonces te ofreceremos lo que somos, tenemos, vivimos y soñamos.” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Jesús, nos estamos preparando para celebrar tu amor a todas las personas hasta morir en la cruz. Tu vida realmente ha merecido la pena, porque la has puesto al servicio de todos. En estos días de cuaresma, ayúdanos a ser como Tú nos has enseñado, para poder celebrar tu resurrección con mucha alegría. 5 Jueves de la primera semana: 1 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Mateo 7, 7-10.12 “Pedid, y recibiréis; buscad, y encontraréis; llamad, y os abrirán. Porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra, y al que llama le abren. ¿Acaso si a alguno de vosotros su hijo le pide pan le da una piedra?; o si le pide un pez, ¿le da una serpiente? Así pues, tratad a los demás como queráis que ellos os traten a vosotros, porque en esto consisten la ley y los profetas” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Hoy te damos gracias, Señor, Dios de la vida, por todo lo que hemos recibido de tu mano, de tu ternura. Gracias por nuestra familia, por los amigos, por la comida, por los profesores, por el colegio, y por las posibilidades que tenemos de aprender. Gracias por tu cercanía, porque nos acompañas cada día y nos amas a través de las personas que nos quieren. ¡Gracias, Señor! Viernes de la primera semana: 2 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Mateo 5, 20-26 “Dijo Jesús a sus discípulos: «Os digo que si no sois mejores que los maestros de la ley y los fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antepasados: «No matarás», y el que mate será llevado a juicio. Pero yo os digo que todo el que se enfade con su hermano será llevado a juicio; el que lo llame estúpido será llevado a juicio ante el sanedrín. Y el que lo llame impío será condenado. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, r e c u e r d a s q u e t u h e r m a n o t i e n e a l g o c o n t r a t i , d e j a allí tu ofrenda delante del altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, l u e g o v u e l v e y p r e s e n t a t u o f r e n d a . Trata de ponerte a buenas con tu adversario mientras vas de camino con él; no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel.” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Hoy Señor, te damos las gracias por tu misericordia y te pedimos perdón por nuestras faltas de amor, nuestros enfados, nuestros insultos, nuestras envidias, el hacer sufrir a otras personas y el querer lo mejor para mí. Ayúdanos a perdonar a los que nos hacen daño, que nunca queramos devolverles mal por mal. Enséñanos a vivir como tú quieres que vivamos. Amén 6 Segunda semana: Lunes de la segunda semana: 5 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Marcos 9,1-9 “Jesús subió al monte Tabor y con él subieron Pedro, Santiago y su hermano Juan. Allí se transfiguró delante de ellos y su rostro resplandecía como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Pedro dijo a Jesús: Maestro ¡qué bien estamos aquí!... Vino entonces una nube que los cubrió y se oyó una voz desde la nube: “Éste es mi hijo amado; escuchadlo” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Señor, Tú te has transfigurado (transformado), has enseñado a tus discípulos que el final del camino no es la muerte, que al final resucitarás y todos nosotros también resucitaremos. En esta segunda semana de la Cuaresma, como Pedro, Santiago y Juan, yo también quiero oír la voz del Padre Dios que me invita a amarte y a escucharte. Jesús, Tú eres la verdad, tú eres el camino, tú eres la vida. Ayúdame a estar siempre junto a Ti. Martes de la segunda semana: 6 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Isaías 1, 16-17 “Oíd la Palabra del Señor: Lavaos, purificaos; apartad de mi vista vuestras malas acciones. Dejad de hacer el mal, aprended a hacer el bien. Buscad el derecho, proteged al oprimido, socorred al huérfano, defended a la viuda”. Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Señor, ayúdanos a vencer el pecado porque nos aparta de ti. Líbranos de todo mal y ayúdanos a caminar siempre por tu camino, que conduce a la vida. Haz que busquemos, sobre todo, hacer el bien a los que nos rodean y tener un corazón compasivo como el tuyo para fijarnos en los pobres y en los que necesitan nuestra ayuda. 7 Miércoles de la segunda semana: 7 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Lucas 6,36-38 “Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso. No juzguéis y Dios no os juzgará; no condenéis, y Dios no os condenará; perdonad y Dios os perdonará. Dad, y Dios os dará. Os verterán una buena medida, apretada, rellena, rebosante; porque con la medida que midáis, Dios os medirá a vosotros”. Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Señor, amigo bueno, tú me pides que sea misericordioso y que sepa perdonar como tú nos perdonas. Tu deseo es que vivamos siempre como hijos del Padre Dios. Queremos escuchar tu Palabra para hacer lo que nos pides y caminar junto a ti. Danos fuerza para vencer la pereza, la envidia, la desobediencia y, sobre todo, ayúdanos a vivir como tú quieres, cumpliendo siempre tu voluntad. Jueves de la segunda semana: 8 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Lucas 16, 19-25 “Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino, y todos los días celebraba espléndidos banquetes. Y había también un pobre, llamado Lázaro, tendido en el portal y cubierto llagas, que deseaba saciar su hambre con lo que tiraban de la mesa del rico. Hasta los perros venían a lamer sus llagas. Un día el pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. También murió el rico y fue sepultado. Y en el abismo, cuando se hallaba entre torturas, levantó los ojos el rico y vio a lo lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno. Y gritó: “Padre Abrahán, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje en agua la yema de su dedo y refresque mi lengua porque no soporto estas llamas” Abrahán respondió: “Recuerda, hijo, que ya recibiste tus bienes durante la vida, y Lázaro, en cambio, males. Ahora está aquí consolado, mientras tú estás atormentado”. Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Señor, despierta mi corazón adormecido cuando no pienso más que en mí, guardando mis ojos y mis puños cerrados. Quiero aprender a mirar bien, y prestar atención a los demás. Jesús, toma mi mano en tu mano, para que crea siempre en ti. Quiero vivir confiando. 8 Viernes de la segunda semana: 9 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Lucas 15, 11-24 Un hombre tenía dos hijos. El menor dijo a su padre: -“Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde, que quiero irme a vivir mi vida.¨ Y el padre les repartió la herencia. A los pocos días el hijo menor reunió todo lo suyo, se fue a un país lejano y allí malgastó toda su fortuna llevando una mala vida, solo pensaba en divertirse. Cuando se lo había gastado todo, sobrevino una gran hambre en aquella comarca y comenzó a padecer necesidad. Se fue a trabajar a casa de un hombre del país, que le mandó a sus tierras a cuidar cerdos. Gustosamente hubiera llenado su estómago con las algarrobas que comían los cerdos pero nadie se las daba. Entonces, reflexionando, dijo: -“Lo he hecho todo mal, ¡Cuántos trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me pondré en camino, volveré a casa de mi padre, le pediré perdón y le diré: ¨ Padre, aunque ya no me trates como a un hijo tuyo, perdóname, por favor, trátame como a uno de tus trabajadores.¨ Se puso en camino y fue a casa de su padre. Cuando aún estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió. Fue corriendo, se echó al cuello de su hijo y lo cubrió de besos. El hijo comenzó a decir: -“Padre, me he portado muy mal. Ya no merezco llamarme hijo tuyo.¨ Pero el padre dijo a sus criados: -“Traed enseguida la mejor ropa y ponédsela; ponedle también un anillo en la mano y sandalias en los pies. Tomad el ternero más grande, matadlo y celebremos una fiesta, porque este hijo mío se había ido y ha vuelto, se había perdido y ha sido encontrado. Y se pusieron todos a festejarlo. Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Padre Dios, ¡Qué bueno eres! Eres como el padre de la parábola que me perdonas y me animas a ser mejor. Gracias por perdonarnos siempre. Haz que, enseguida, cada vez que hacemos algo mal, acudamos a ti para pedirte perdón. Ayúdanos a perdonar también a los que nos hacen daño. Que nunca queramos devolverles mal por mal y podamos estar en paz con todos. Amén 9 Tercera semana: Lunes de la tercera semana: 12 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Juan 2, 13-16 “Como ya estaba próxima la fiesta judía de la pascua, Jesús fue a Jerusalén. En el templo se encontró con los vendedores de bueyes, ovejas y palomas; también estaban allí, sentados detrás de sus mesas, los cambistas de dinero. Jesús, al ver aquello, hizo un látigo de cuerdas y echó fuera del templo a todos, con sus ovejas y sus bueyes; tiró al suelo las monedas de los cambistas y volcó sus mesas, y a los vendedores de palomas les dijo: Quitad esto de aquí. No convirtáis la casa de mi Padre en un mercado.” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Querido Jesús, empezamos la tercera semana de la Cuaresma. El día de hoy lo vamos a tener sólo una vez; antes de que se acabe, ayúdanos a hacer todo el bien que podamos para que no sea un día perdido. Que en el día de hoy hagamos tu voluntad, que te alabemos con nuestra boca y con nuestras acciones. Que sepamos respetarte a ti y a todos los que nos rodean. Martes de la tercera semana: 13 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Mateo 18, 21-22 “Entonces se acercó Pedro y le preguntó: Señor, ¿cuántas veces he de perdonar a mi hermano cuando me ofenda? ¿Siete veces? Jesús le respondió: No te digo siete veces, sino setenta veces siete…” (es decir siempre) Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Danos, Señor la paz. Tu paz de cada día, la paz que llena el corazón. Danos, Señor la paz que prometiste a tus discípulos y que brota de vivir perdonando a los hermanos y comprendiendo que todos nos equivocamos y cometemos fallos. Danos la paz del corazón que llega cuando Tú estás en él. Danos, Señor, la paz, tu paz de cada día. 10 Miércoles de la tercera semana: 14 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Salmo 147 “¡Qué bueno es cantar a nuestro Dios, qué agradable y merecida su alabanza! Grande es nuestro Señor, omnipotente, su sabiduría no tiene límite. Cantad al Señor dándole gracias, tocad la cítara para nuestro Dios: Él cubre de nubes los cielos, y da la lluvia a la tierra, Hace brotar en los montes la hierba, proporciona alimento al ganado, y a las crías del cuervo cuando graznan. El Señor se complace en sus fieles, en los que esperan en su amor” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Gracias Padre Dios porque eres bueno y por el mundo tan bonito que nos has dado: por el sol, la naturaleza, los animales… Por la familia que nos has dado, por el colegio y los profesores, por nuestros amigos y por tener comida, ropa y juguetes. Que no nos olvidemos de tu amor, que seamos agradecidos y sepamos compartir con los que no tienen nada. Jueves de la tercera semana: 15 de marzo (FIESTA DE SANTA LUISA DE MARILLAC, FUNDADORA DE LAS HIJAS DE LA CARIDAD) +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos hoy estas palabras que dice Santa Luisa a las primeras Hermanas: “Sed muy amables y dulces con los pobres; sabéis que son nuestros maestros y que es necesario amarlos con ternura y respetarlos grandemente. Por favor, continuar sirviendo a nuestros queridos pobres con gran delicadeza, respeto y cordialidad, viendo siempre en ellos a Dios. Cuidad mucho de servir a los pobres y en particular, de vivir juntas en una fuerte unión y cordialidad, queriéndoos unas a otras, para imitar así la vida la unión y la vida de Nuestro Señor. Que la Santísima Virgen sea vuestra única Madre”. Las Hermanas que vivieron con ella nos dicen: “Sentía un gran cariño a los pobres y le gustaba mucho servirles. Yo la vi recoger a los pobres que salían de la cárcel, les lavaba los pies, les curaba y les vestía con las ropas de su hijo. Tenía también mucha paciencia con las hermanas enfermas, yéndolas a visitar con frecuencia a la enfermería; se sentía muy dichosa de poder hacerles algún pequeño servicio”. 11 Para pensar un poco: La Iglesia nos ofrece diariamente modelos de persona y de cristianos. Son los Santos. Ellos comprendieron que vivir al estilo de Jesús de Nazaret merecía la pena. Hoy recordamos a una gran mujer, que supo hacer de su vida una entrega continua a Dios y a los pobres. Una vida que mereció la pena, y por eso la seguimos recordando después de más de 350 años y la hacemos presente entre nosotros dándole gracias a Dios por ella, junto con tantos pobres como todavía experimentan la cercanía de su espíritu por medio de las Hijas de la Caridad. Rezo a Dios. Te damos gracias, Padre, por darnos a Jesús, el mayor tesoro que tenemos. Te agradecemos también, el poner personas en el mundo entregadas a otros, como Santa Luisa de Marillac, sin calcular ni medir su tiempo. Sin miedo a gastarse, poco a poco, en el servicio a los más pobres. Haznos a nosotros, también, personas entregadas, decididas a seguirte, capaces de ir dando nuestra vida, en favor de las personas más necesitadas. Viernes de la tercera semana: 16 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Marcos 12, 28-31 “Un maestro de la ley se acercó a Jesús y le preguntó: ¿Cuál es el mandamiento más importante? Jesús contestó: El más importante es éste: el Señor nuestro Dios es el único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más importante que éstos.” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Padre de todos los hombres, danos hoy ser servidores de la paz, de la reconciliación y del perdón. No nos dejes caer en la tentación de almacenar cosas o de acumular lo que otros necesitan. Líbranos de todo el mal que nos amenaza, del rencor, del egoísmo, de la envidia, del querer tener más cada día, de la comodidad... Danos Señor, en este tiempo de Cuaresma, una verdadera generosidad para servirte; ayúdanos a amarte de todo corazón y amar a nuestro prójimo, así estaremos dispuestos para acoger con un corazón puro el anuncio de tu Resurrección y para transmitir al mundo la alegre noticia de tu salvación. Amén 12 Cuarta semana: Lunes de la cuarta semana: 19 de marzo (FIESTA DE SAN JOSÉ) +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Lucas 2, 41-51 “Su s padres iban cada año a Jerusalén, por la fiesta de Pascua. Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a celebrar la fiesta según la costumbre. Terminada la fiesta, cuando regresaban, el Niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Estos creían que iba en la comitiva, y al terminar la primera jornada lo buscaron entre los parientes y conocidos. Al no hallarlo, volvieron a Jerusalén en su busca. Al cabo de tres días, lo encontraron en el templo sentado en medio de los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían estaban sorprendidos de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, se quedaron perplejos y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado angustiados. Él les contestó: ¿Por qué me buscabais? No sabíais que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre? Pero ellos no comprendieron lo que les decía. Bajó con ellos a Nazaret, y vivió bajo su autoridad. Su madre guardaba todos estos recuerdos en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en aprecio ante Dios y ante los hombres.” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Señor, que como San José, pueda sentirte y ser fiel a lo que me pidas cada día. Que sepamos estar atentos para escucharte cuando nos hables. Que sepamos verte en las personas que están cerca y lejos, dando testimonio de ti. Hoy recordamos especialmente a nuestros papás, para que les cuides y les protejas, para que les ayudes y sepan educarnos bien como lo hizo San José con Jesús. También te pedimos por los chicos que están en el seminario, para que escuchen y respondan a tu llamada con generosidad y lleguen a ser buenos sacerdotes que nos enseñen tu Palabra y nos ayuden a conocerte mejor. 13 Martes de la cuarta semana: 20 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Juan 5, 2-16 “Hay en Jerusalén, cerca de la puerta llamada de las Ovejas, un estanque conocido con el nombre de Betesda, que tiene cinco soportales. En estos soportales había muchos enfermos recostados en el suelo: ciegos, cojos y paralíticos. Había entre ellos un hombre que llevaba treinta y ocho años inválido, Jesús, al verlo allí tendido, y sabiendo que llevaba mucho tiempo, le preguntó: ¿Quieres curarte? El enfermo le contestó: Señor, no tengo a nadie que me introduzca en el estanque cuando se mueve el agua. Cuando quiero llegar yo, otro se me ha adelantado. Entonces Jesús le ordenó: Levántate, coge tu camilla y vete. En aquel instante, el enfermo quedó curado, tomó su camilla y comenzó a andar. Aquel día era sábado. Los judíos se dirigieron al que había sido curado y le dijeron: Hoy es sábado y no te está permitido llevar al hombro la camilla. Él respondió: El que me curó me dijo: “Toma tu camilla y vete” Ellos le preguntaron: ¿Quién es ese hombre que te dijo: “Toma tu camilla y vete”? Pero él no lo conocía ni sabía quién lo había curado, pues Jesús había desaparecido entre la muchedumbre que se había reunido allí. Más tarde, Jesús se encontró con él en el templo, y le dijo: Has sido curado, no vuelvas a pecar más, pues podría sucederte algo peor. El hombre fue a informar a los judíos de que era Jesús quien lo había curado. Jesús hacía obras como ésta en sábado; por eso lo perseguían los judíos” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Dame Señor, un corazón s e n s i b l e c o m o e l t u yo a n t e e l dolor y sufrimiento de los demás. Dame Señor, un corazón capaz de compadecerse de los pobres, de los enfermos, de los marginados y de todos los que sufren. Un corazón grande, capaz de acoger y abrazar. Transforma, Señor, mi corazón un tanto egoísta, en un corazón compasivo, capaz de amar con tu mismo amor. Amén. 14 Miércoles de la cuarta semana: 21 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Salmo 144 “El Señor es clemente y compasivo, paciente y rico en amor. El Señor es bondadoso con todos, a todas sus obras alcanza su ternura. Que tus obras te den gracias, Señor, y que tus fieles te bendigan. El Señor es fiel a todas sus palabras. El Señor sostiene a todos los que caen. El Señor está cerca de los que lo invocan, de todos los que lo invocan sinceramente. El Señor protege a todos los que lo aman. ¡Que mi boca alabe al Señor! ¡Que todo viviente bendiga su santo nombre, ahora y por siempre jamás!” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Padre Dios, te damos gracias por la felicidad de cada día. Te agradecemos todas las cosas buenas que nos das. Ayúdanos a conseguir que otras personas también sean felices. Gracias, Señor, por este nuevo día en que voy a trabajar y jugar en mi colegio. Por divertirnos, por los amigos, por el trabajo. Gracias porque nos cuidas con cariño, aquí, en casa y en todas partes. 15 Jueves de la cuarta semana: 22 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Lectura del libro del Éxodo 32, 7-14 “El Señor dijo a Moisés: Vete, baja porque se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Muy pronto se han apartado del camino que les señalé, pues se han fabricado un becerro chapado en oro, se están postrando ante él, le ofrecen sacrificios y repiten: “Israel, éste es tu Dios, el que te sacó de Egipto”. Y añadió el Señor: Me estoy dando cuenta de que este pueblo es un pueblo obcecado. Déjame; voy a desahogar mi furor contra ellos y los aniquilaré. A ti, sin embargo, te convertiré en padre de una gran nación. Moisés suplicó al Señor, su Dios, diciendo: Señor, ¿por qué se va a desahogar tu furor contra tu pueblo, al que tú sacaste de Egipto con tan gran fuerza y poder? ¿Vas a permitir que digan los egipcios: “Los sacó con mala intención, para matarlos entre los montes y borrarlos de la faz de la tierra?” Aplaca el ardor de tu ira y arrepiéntete de haber querido hacer el mal a tu pueblo. Y el Señor se arrepintió del mal que había querido hacer a su pueblo.” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Donde Donde Donde Donde haya odio, ponga yo amor; haya ofensa, ponga yo perdón; haya discordia, ponga yo armonía; haya error, ponga yo verdad Donde haya duda, ponga yo fe; Donde haya desesperación, ponga yo esperanza; Donde haya tiniebla, ponga yo luz; Donde haya tristeza, ponga yo alegría. Que no me empeñe tanto En ser consolado como en consolar; En ser comprendido como en comprender; En ser amado como en amar; Porque dando, se recibe; Olvidando, se encuentra Perdonando, se es perdonado Muriendo, se resucita a la vida. 16 Viernes de la cuarta semana: 23 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Juan 7,1-2.10.25-30 “Después de algún tiempo, Jesús andaba por Galilea. Evitaba estar en Judea, porque los judíos buscaban la ocasión para matarlo. Se acercaba la fiesta judía de los Campamentos. Cuando sus parientes habían subido ya a la fiesta, subió también él; pero de incógnito, no públicamente. Entonces algunos que eran de Jerusalén dijeron: ¿No es éste el hombre al que quieren matar? Resulta que está hablando en público y nadie le dice ni una palabra. ¿Es que habrán reconocido nuestros jefes que es en realidad el Mesías? Pero, por otra parte, cuando aparezca el Mesías, nadie sabrá de dónde viene; y éste sabemos de dónde es. Al oír estos comentarios, Jesús, que estaba enseñando en el templo, levantó la voz y afirmó: ¿De manera que me conocéis y sabéis de dónde soy? Sin embargo, yo no he venido por mi propia cuenta, sino que he sido enviado por aquél que es veraz, a quien vosotros no conocéis. Yo sí lo conozco, porque vengo de él y es él quien me ha enviado. Intentaron entonces detenerlo, pero nadie se atrevió a ponerle la mano encima, porque todavía no había llegado su hora”. Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Señor Jesús, hoy te miro clavado en la cruz y ni corazón se llena de tristeza. Al verte así me doy cuenta del amor que nos tienes al dar tu vida para que todos nos salvemos. Hoy te pedimos por todas las personas que también sufren la cruz. Te pedimos por los enfermos, por los ancianos, por los niños abandonados, por los que no tienen trabajo, por los pobres, por las personas que sufren la guerra. Ayúdales, Señor desde la cruz y dales esperanza. ¡Gracias, Padre Dios, por tu gran Amor ¡ ¡Gracias, Señor Jesús, por dar tu vida por nosotros! 17 Quinta semana: Lunes de la quinta semana: 26 de marzo FIESTA DE LA ENCARNACIÓN -RENOVACIÓN DEL “SÍ” DE LAS HERMANAS- +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Lucas 1, 26-38 NARRADOR: Al sexto mes, envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una joven prometida con un hombre que se llamaba José, descendiente de David. El nombre de la joven era María. El ángel entró donde estaba María y le dijo: GABRIEL: ¡Alégrate, llena de gracia! el Señor está contigo. NARRADOR: Al oír estas palabras, ella se turbó, y se preguntaba qué podía significar aquel saludo. El ángel le dijo: GABRIEL: No temas, María, pues Dios te ha concedido su favor: concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y se le llamará Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su Reino no tendrá fin. NARRADOR: María dijo al ángel: MARÍA: ¿Cómo será esto, si yo no tengo relaciones con ningún hombre? NARRADOR: El ángel le contestó: GABRIEL: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el niño que nazca será Santo y se llamará Hijo de Dios. Mira, tu pariente Isabel también ha concebido un hijo en su ancianidad, y ya está de seis meses la que todos tenían por estéril, porque para Dios, no hay nada imposible. NARRADOR: María dijo: MARÍA: Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. NARRADOR: Y el ángel la dejó. 18 Para saber un poco más. Las Hijas de la Caridad en el mundo son más de 20.000, repartidas en 94 países de los cinco continentes: En África, 22 países. En América del Norte, 2 países. En América Central y del Sur, 21 países. En Asia, 18 países. En Europa, 27 países. En Oceanía, 4 países. Aquella obra, comenzada por San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac en París el 29 de noviembre de 1633, ha permanecido a lo largo de los siglos hasta hoy. "El fin para el que Dios ha llamado y reunido a las Hijas de la Caridad es para honrar a Nuestro Señor Jesucristo como fuente y modelo de toda Caridad, sirviéndole corporal y espiritualmente en la persona de los Pobres". (San Vicente) Las primeras Hermanas acudían a las casas de los pobres enfermos para atenderlos. Después, sirvieron en los hospitales, escuelas y casas para niños expósitos. Pronto comenzaron el cuidado de los galeotes, (los que remaban en las galeras del Rey) los soldados heridos, los ancianos y los enfermos psíquicos. De hecho, cualquier persona en necesidad era objeto de sus cuidados. Algunos de los servicios que las Hijas de la Caridad realizan en la actualidad son: la atención a personas sin techo, enfermas, con alguna discapacidad o problemas de adición, prisioneros y sus familias, inmigrantes, promoción de la mujer, niños, jóvenes y ancianos… Rezo a Dios. Jesús, hoy estamos contentos porque todas las Hijas de la Caridad del mundo vuelven a decirte otra vez “SÍ” como María y celebran con alegría que desean seguirte y seguir ayudando a los pobres en todo el mundo. Gracias Jesús por las Hermanas de este colegio. Porque nos quieren y nos ayudan. Bendícelas a todas en cualquier lugar del mundo donde se encuentren y a los pobres que atienden. Haz que haya muchas jóvenes que escuchen tu llamada que las invita a seguirte para servir a los pobres y te respondan con generosidad. 19 Martes de la quinta semana: 27 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Salmo 8 “¡Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Tu majestad se alza por encima de los cielos. De los labios de los pequeños y de los niños de pecho, levantas una fortaleza frente a tus adversarios, para hacer callar al enemigo y al rebelde. Al ver el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para que de él te cuides? Lo hiciste inferior a un dios, coronándolo de gloria y esplendor; le diste el dominio sobre la obra de tus manos, todo lo pusiste bajo sus pies: Rebaños de ovejas y vacas, todos juntos, y aún las bestias salvajes; las aves del cielo, los peces del mar y todo cuanto surca las sendas de las aguas. “¡Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!” Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. Señor Dios, te agradezco la luz que inunda de claridad a toda la tierra, con miles de colores. El regalo de la naturaleza, el agua, las plantas y los animales de todas las clases. Tú has puesto en Jesús todo tu amor, para que él nos dé tu luz. Jesús, toma mi mano en tu mano, que yo sea también un hijo de la luz, que crezca en tu amor y sea capaz de hacer el bien a mi alrededor como tú lo hiciste a lo largo de toda tu vida. 20 Miércoles de la quinta semana: 28 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Juan 8, 31-42 “Dirigiéndose a los judíos que habían creído en él, dijo Jesús: Si os mantenéis fieles a mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; así conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Ellos le replicaron: Nosotros somos descendientes de Abrahán; nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Qué significa eso de que seremos libres? Jesús les contestó: Yo os aseguro que todo el que comete pecado, es esclavo del pecado. Ya sé que sois descendientes de Abrahán. Sin embargo, intentáis matarme porque no aceptáis mi enseñanza. Yo hablo de lo que he visto estando junto a mi Padre; vuestras acciones manifiestan lo que habéis oído a vuestro padre. Ellos le replicaron: Nuestro padre es Abrahán. Jesús contestó: Si fueseis de verdad hijos de Abrahán, haríais lo que él hizo. Vosotros queréis matarme a mí, que os he dicho la verdad que aprendí de Dios mismo. Abrahán no hizo nada semejante. Ellos le contestaron: Dios es nuestro único padre. Entonces Jesús les dijo: Si Dios fuera de verdad vuestro Padre, me amaríais a mí, porque yo he venido de Dios y estoy aquí enviado por él”. Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Rezo a Dios. ¡Qué suerte es tener amigos! Con ellos compartimos juegos, nos ayudamos en los deberes, nos entendemos bien, rezamos juntos, vamos juntos al colegio, hacemos deporte, nos confiamos nuestros secretos… ¡Jesús, qué suerte es tenerte como amigo! Poder hablar contigo porque siempre me escuchas, te interesas por mí y quieres que sea feliz. Yo también quiero ser tu amigo, recordar cada día que me quieres y confiar siempre en ti. 21 Jueves de la quinta semana: 29 de marzo +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Escuchamos la Palabra de Dios: Evangelio de San Juan 10, 31-42 “Los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús. Él les dijo: He hecho ante vosotros muchas obras buenas por encargo del Padre. ¿Por cual de ellas queréis apedrearme? Los judíos le contestaron: No es por ninguna obra buena por lo que queremos apedrearte, sino por haber blasfemado. Pues tú, siendo hombre, te haces Dios. Jesús les replicó: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo os digo: vosotros sois dioses? Pues si la ley llama dioses a aquellos a quienes fue dirigida la palabra de Dios, y lo que dice la Escritura no puede ponerse en duda, entonces, ¿con qué derecho me acusáis de blasfemia a mí, que he sido elegido por el Padre para ser enviado al mundo, sólo por haber dicho “yo soy Hijo de Dios”? Si yo no realizo obras iguales a las de mi Padre, no me creáis; pero si las realizo, aceptad el testimonio de las mismas, aunque no queráis creerme a mí. De este modo podríais reconocer que el Padre está en mí y yo en el Padre. Así pues, intentaron de nuevo detener a Jesús, pero él se les escapó de entre las manos. Jesús se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde anteriormente había estado bautizando Juan, y se quedó allí. Acudía a él mucha gente que decía: Es cierto que Juan no hizo ningún signo, pero todo lo que dijo acerca de éste era verdad. Y en aquella región muchos creyeron en él”. Entra en tu interior y piensa un poco. (Breves minutos de silencio) Para saber un poco más. La gran semana de Pascua comienza con la fiesta de los Ramos. Ese día recordamos que Jesús entró en la ciudad de Jerusalén donde fue acogido como rey con el grito de alegría: ¡Hosanna! = ¡Viva! El Jueves Santo, Jesús reúne a sus amigos para celebrar con ellos la Última Cena y les dice unas palabras que nunca olvidarán: “Tomad y comed. Esto es mi cuerpo entregado por vosotros. Tomad y bebed de este vino, es mi sangre derramada por vosotros…” 22 El Viernes Santo, los cristianos se reúnen para recordar y celebrar la muerte de Jesús en la cruz. La cruz de Jesús es luz para todos en el corazón del mundo. 23 El Domingo de Resurrección es el día de la Pascua, la fiesta principal del año, la más importante para los cristianos. Se enciende el cirio pascual, símbolo de Jesús resucitado. Cantamos: ¡Aleluya! Porque Jesús ha pasado de la muerte a la vida. ¡Aleluya! ¡Dios ha resucitado a Jesús! ¡Aleluya! ¡Jesús está vivo! 24