VALORACIÓN CRÍTICA DE LOS RESULTADOS DE LA CUMBRE DE CHICAGO DE LA OTAN Francisco J. Ruíz González Analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) Analista de FUNCIVA Mayo 2012 La Fundación Ciudadanía y Valores como institución independiente, formada por profesionales de diversas áreas y variados planteamientos ideológicos, pretende a través de su actividad crear un ámbito de investigación y diálogo que contribuya a afrontar los problemas de la sociedad desde un marco de cooperación y concordia que ayude positivamente a la mejora de las personas, la convivencia y el progreso social. Las opiniones expresadas en las publicaciones pertenecen a sus autores, no representan el pensamiento corporativo de la Fundación. 2 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org Sobre el autor Francisco J. Ruíz González es analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), y miembro del Consejo Consultivo de FUNCIVA. En 1992 se graduó en la Escuela Naval Militar, en 2005-2006 cursó el Master en Estudios Estratégicos y de Seguridad del Naval War College de los Estados Unidos, y en 2010 obtuvo el Diploma de Estudios Avanzados en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), con la Tesis “La Política Exterior y de Seguridad de la Federación Rusa en las presidencias de Yeltsin y Putin (1992-2008)”. En los últimos tres años ha pronunciado más de 40 ponencias y publicado unos 30 trabajos y artículos relacionados con temas de Seguridad y Defensa, y en la actualidad está completando su Tesis Doctoral, con el título “Arquitectura de Seguridad Europea. Un sistema imperfecto e inacabado”. 3 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org VALORACIÓN CRÍTICA DE LOS RESULTADOS DE LA CUMBRE DE CHICAGO DE LA OTAN Francisco J. Ruíz González Los días 20 y 21 de mayo de 2012 se ha desarrollado la Cumbre de Chicago de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), cuya anterior Cumbre se celebró en Lisboa en noviembre de 2010, en la que el hecho más importante fue que se aprobó un nuevo “Concepto Estratégico”. En base a ese Concepto de 2010, y a los importantes eventos para la seguridad internacional ocurridos desde entonces, los Jefes de Estado y de Gobierno de los 28 países aliados han aprobado una serie de documentos que marcarán la acción de la OTAN en los próximos años, destacando: La “Declaración de la Cumbre de Chicago”. La “Declaración de la Cumbre sobre Capacidades de Defensa: hacia las Fuerzas de la OTAN 2020”. La “Revisión de la Posición de Disuasión y Defensa”. La “Declaración de la Cumbre de Chicago sobre Afganistán”. De ellos, la “Declaración de la Cumbre de Chicago” es el documento político de mayor nivel y que sirve de marco doctrinal a los demás, por lo que el objetivo de este Documento FUNCIVA es realizar un resumen crítico de los principales puntos en ella contenidos, así como una evaluación de sus posibles consecuencias para la seguridad de nuestra región euro atlántica. 4 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org LA “DECLARACIÓN DE LA CUMBRE DE CHICAGO” La Declaración final de la Cumbre de Chicago es un extenso documento de 65 puntos, en el que los Jefes de Estado y de Gobierno prácticamente no dejan ninguna cuestión de interés para la Alianza sin tratar, conforme a los cuatro grandes objetivos de la Cumbre (reafirmar el compromiso con el vínculo trasatlántico; estudiar los progresos de las operaciones en curso, en especial en Afganistán; asegurar que la Alianza tiene las capacidades necesarias para hacer frente a todas las amenazas; y reforzar sus asociaciones), y todo ello en base al Tratado de Washington de 1949 y a los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas. Destaca en el Pto. 2 la afirmación de que “Basada en la solidaridad, la cohesión de la Alianza y la indivisibilidad de nuestra seguridad, la OTAN sigue siendo el marco para la defensa colectiva y el foro esencial de consultas y decisiones de seguridad entre aliados”. Al respecto, cabe destacar que: El anterior Secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, en un discurso en Bruselas en junio de 2011 titulado “Reflexiones sobre el estatus y el futuro de la Alianza Atlántica”, advirtió de que la OTAN estaba dividida entre los aliados especializados en misiones “blandas” humanitarias, de reconstrucción, y de mantenimiento de la paz, que se beneficiaban de pertenecer a la Alianza pero no querían compartir riesgos y costes; y los aliados que llevaban a cabo las misiones “duras” de combate, con voluntad y capacidad de pagar el precio y soportar la carga de los compromisos, calificando esta situación literalmente como “inaceptable”. La única ocasión en la historia de la OTAN en que se consideró que se había producido un ataque armado desde el exterior contra uno de sus miembros (los atentados del 11-S de 2001), y que por tanto representaba un caso de defensa colectiva del Art. 5 del Tratado de Washington, la parte atacada (Estados 5 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org Unidos) decidió ignorar el ofrecimiento de ayuda de sus aliados y condujo la operación “Libertad Duradera” en Afganistán por su cuenta, apoyado en una difusa “coalición de voluntarios” en la que los estadounidenses no estaban obligados a negociar cada decisión, cómo ocurrió con la OTAN en Kosovo. Aunque no cabe duda de que el Presidente Barack Obama ha adoptado un enfoque más multilateral en la actuación de EEUU en el mundo que el de su antecesor en el cargo George W. Bush, él también puso en cuestión ese carácter de foro esencial de consultas de la OTAN cuando anunció a finales de 2009 su nueva estrategia para Afganistán, que tendría que ser ejecutada por la ISAF (International Security and Assistance Force) de la OTAN, no en Bruselas acompañado de los restantes aliados sino en un discurso en la Academia de West Point. Ese párrafo, por tanto, parece más una declaración de intenciones, por otra parte recurrente en todos los documentos oficiales de la OTAN, que una descripción de la realidad. Las operaciones en Afganistán Como se ha mencionado, uno de los objetivos principales de la Cumbre de Chicago era evaluar los progresos de las operaciones en Afganistán, y el establecer un calendario para la progresiva transferencia de la responsabilidad de la seguridad de la ISAF a las Fuerzas de Seguridad Nacional Afganas (ANSF, en siglas en inglés), siempre con el objetivo de lograr un país estable y seguro, que no vuelva a ser nunca más un santuario para terroristas que amenacen a Afganistán, a la región, y al mundo. Ese periodo de transición, durante el cual se reconoce la importancia de mejorar la gobernanza del país, su desarrollo, y el acordar un proceso político de reconciliación, finalizará el 31 de diciembre de 2014, cuando la seguridad de todo el país esté en manos afganas, momento en que se completará la misión de la ISAF. No obstante, el compromiso de la comunidad internacional en general, y de la OTAN en particular, no finalizará en esa fecha, ya que a partir de entonces la Alianza Atlántica comenzará una nueva misión de adiestramiento y apoyo a las ANSF, de acuerdo con el 6 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org compromiso político de la llamada “Asociación Duradera con Afganistán”. El éxito de este plan dependerá de tres factores clave: Que las fuerzas de la OTAN y de los demás Estados que contribuyen a la ISAF respeten los plazos establecidos en Lisboa y reiterados en Chicago, y no aceleren su salida de Afganistán (conforme al concepto “in together, out together”). En ese sentido, la decisión del nuevo Presidente francés Hollande de retirar las tropas francesas de combate en diciembre de 2012, en cumplimiento de su promesa electoral, ha sido un duro golpe para la OTAN, que intentará minimizarlo acordando con París que parte de sus fuerzas permanezcan en la zona adiestrando a los afganos. Que en el periodo 2014-2024, para el que EEUU ya se ha comprometido a aportar la mitad de los 4.000 millones de dólares anuales necesarios para mantener las ANSF, el resto de países aporten el resto de los fondos, sin los cuales la situación del Gobierno de Kabul sería insostenible. En la actual situación económica, ese tipo de compromiso no cabe duda de que será un reto para los Gobiernos, en especial para los europeos. Que el Gobierno afgano progrese en sus compromisos de avanzar hacia una sociedad democrática, basada en el estado de derecho y la buena gobernanza, incluyendo la lucha contra la corrupción, así como el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales de su población, en especial de las mujeres y niños. El desafío es enorme y la solidaridad aliada es clave para el éxito final, como lo es la actuación de los vecinos de Afganistán, en especial de Pakistán, país que mantiene de momento cerradas las vías terrestres de comunicación que permiten abastecer a las tropas de la coalición internacional, por lo que la OTAN se ha visto obligada a recurrir a ruta alternativas por Rusia y las Repúblicas del Asia Central. Otras operaciones de la OTAN 7 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org Aunque la ISAF centra gran parte de los esfuerzos de la OTAN, la Declaración de Chicago no olvida las restantes operaciones en que la Alianza Atlántica está envuelta. La “Kosovo Force” (KFOR) es la primera en ser mencionada; la OTAN es muy cauta al mencionar de inmediato que esta operación responde al mandato de la Resolución 1244 (1999) de la ONU, en apoyo al desarrollo de un Kosovo pacífico, estable y multiétnico, en coordinación con otras actuaciones como la Misión del Estado de Derecho de la UE (EULEX Kosovo), y anuncia una reducción del nivel de fuerzas cuando la situación de seguridad lo permita. Ese planteamiento irreprochable, se matiza al hablar de las relaciones con Serbia, como se comprobará más adelante. También se menciona la ya finalizada operación “Protector Unificado” (OUP) en Libia, con la que la OTAN jugó un papel clave para proteger a la población civil, demostrando su capacidad de conducir efectivamente complejas operaciones, y en eficaz coordinación con otros actores como la Liga Árabe y el “Grupo de Contacto”. En el haber de la OTAN se encuentra, precisamente, la capacidad sin parangón en otras organizaciones regionales para planear y conducir operaciones militares, gracias a su estructura de mando, pero hay que contabilizar en el debe, nuevamente relacionado con los distintos grados de compromiso que afectan a la “solidaridad y cohesión de la Alianza” que en OUP la OTAN funcionó básicamente como una agencia de servicios que puso sus capacidades a disposición de un Directorio político ajeno. Por mucho que los 28 aliados diesen su respaldo político, al autorizar en el Consejo del Atlántico Norte que la OTAN asumiera el mando militar de la operación, no se trató en ningún caso de una campaña similar a la de Kosovo, ya que las capacidades de mando y control de la Alianza en realidad sirvieron como un “hub” dónde países aliados (sólo el 50 % de ellos, 14 de 28), miembros de la UE y no de la OTAN (como Suecia) e incluso países árabes (como EAU) iban aportando sus medios. En el fondo, uno de los papeles fundamentales de la OTAN en esa crisis fue el facilitar que EEUU pudiese dar un paso atrás en el liderazgo (“leading from behind”) de la operación, ya que la administración Obama no quería asumir el protagonismo en un tercer conflicto en el mundo islámico (tras Afganistán e Irak). 8 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org Otras operaciones que se citan con menor extensión son “Ocean Shield”, de lucha contra la piratería marítima en el océano Índico, y que será mantenida al menos hasta 2014 (en coordinación con la operación “Atalanta” de la UE y los restantes medios navales presentes frente a Somalia), “Active Endeavour”, operación naval en el Mediterráneo Oriental de lucha contra el terrorismo, activada en 2001 tras los atentados del 11-S y cuyo futuro se está evaluando, el apoyo operacional a la misión de la Unión Africana en Somalia (AMISON), o la ya finalizada Misión de adiestramiento de la OTAN en Irak (NTM-I). Los socios de la OTAN y las futuras ampliaciones Después de una breve referencia a la cooperación OTAN-ONU, en base a la Declaración de septiembre de 2008, el Documento de Chicago dedica un largo apartado a la relación OTAN-UE, con las ideas básicas de que: ambas comparten valores comunes e intereses estratégicos; la UE es un socio único y esencial para la OTAN; hay que potenciar la cooperación práctica en operaciones, consultas políticas, y desarrollo de capacidades; la OTAN reconoce la importancia de una defensa europea más fuerte y más capaz, pero destaca las preocupaciones al respecto de los aliados/no miembros de la UE, que deben estar plenamente implicados en estos esfuerzos; y se destaca que las iniciativas de “Smart Defence” de la OTAN y el “Pooling and Sharing” de la UE son complementarias y se refuerzan mutuamente. Es imposible resumir en un párrafo todas las conclusiones que se pueden extraer de esta parte de la Declaración, pero de entrada cabe destacar el sinsentido que supone el hablar de los problemas de una relación entre dos organizaciones supranacionales en las que 21 de sus miembros coinciden, y que por tanto “comparten valores e intereses, cooperan en la práctica, y negocian el desarrollo de capacidades” consigo mismos. Al final el espacio euroatlántico se conforma en torno a dos actores principales, EEUU y la UE, que deberían bilateralmente redefinir el marco de sus relaciones de seguridad, siempre preservando el vínculo que las une. Por fuera de ese marco, el principal actor es Turquía, la razón a su vez de las advertencias que la OTAN hace a la UE en el párrafo anterior, según las cuales los mencionados 21 Estados 9 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org aliados se llaman la atención a sí mismos por las acciones que puedan desarrollar en el marco de la UE. En lo referente a la “Smart Defence”, se trata de un concepto promovido por el Secretario General de la OTAN Rasmussen, para optimizar el uso de los cada vez más limitados recursos disponibles, de modo que mediante programas conjuntos, especialización de funciones, y una mayor coordinación y sinergias entre aliados, se puedan obtener las capacidades que la Alianza Atlántica realmente necesita para sus operaciones. Siendo un concepto impecable, nuevamente nos encontramos con una situación paradójica: en términos de capacidades militares, la OTAN se divide entre EEUU (que dispone de ellas sobradamente) y los aliados europeos (que carecen de capacidades clave). Dado que 21 de esos aliados europeos pertenecen a la UE, parece lógico que desarrollen las capacidades en el marco del “Pooling and Sharing”, que es lo mismo que la “Smart Defence” pero con otro nombre, y que la OTAN sirva como marco de estandarización de equipos y procedimientos para que sean compatibles e interoperables con las de EEUU, sin introducir conceptos que más parecen destinados a titular de prensa que a aportar algo realmente novedoso. Por lo demás, se destacan en la Declaración las diversas iniciativas de asociación de la OTAN, y que son clave para cumplir la tercera de sus misiones básicas, la Seguridad Cooperativa (las otras dos son la Defensa Colectiva y la Gestión de Crisis): el “Consejo de Asociación Euroatlántico” y la “Asociación por la Paz” con el Este de Europa, el “Diálogo Mediterráneo” con los países de la ribera sur del Mare Nostrum, y la “Iniciativa de Cooperación de Estambul” con los países del Golfo Pérsico. Se incluye también una referencia a la “Declaración Política Conjunta” con Australia, y una nota exótica al dar la bienvenida como nuevo socio a Mongolia. Por lo que respecta al siempre espinoso tema de las futuras ampliaciones, se reitera el compromiso del Art. 10 del Tratado de Washington de que la puertas de la OTAN están abiertas para todos los Estados europeos, pero con una larga lista de condiciones: que sean democracias, que quieran y sean capaces de asumir las responsabilidades y obligaciones implícitas; que estén en posición de avanzar los principios del Tratado 10 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org fundacional; y que su inclusión pueda contribuir a la seguridad del área del atlántico Norte. Se podría considerar esta lista una relación de las “lecciones aprendidas” de los errores cometidos en anteriores ampliaciones, con casos de países que difícilmente se puede argumentar que cumpliesen todas esas condiciones. El país que se encuentra a la vez más cerca y más lejos del ingreso en la OTAN es Macedonia: más cerca, porque en la anterior ampliación de 2009, cuando entraron Croacia y Albania, ya había cumplido todas las condiciones para el ingreso; más lejos, porque la condición sine qua non es que se solucione el conflicto con Grecia sobre su nombre constitucional, ya que Atenas no acepta la denominación “República de Macedonia”, por temor a reclamaciones territoriales sobre su propia región de Macedonia, y exige que se la denomine “Antigua República Yugoslava de Macedonia” (FYROM, en siglas en inglés). Como las posturas en este ámbito son irreconciliables, la conclusión es obvia. También se citan a las restantes Repúblicas ex yugoslavas pendientes de ser integradas en las estructuras euroatlánticas, como Montenegro (que ha hecho grandes progresos hacia la integración en la OTAN), Bosnia-Herzegovina (cuya situación política mejora poco a poco, lo que la acerca a obtener un Plan de Acceso a la Membrecía, MAP en siglas en inglés), y…se abre un paréntesis en el documento para, antes de hablar de Serbia, mencionar a Georgia. La situación de ese país, reiterando el compromiso sine die de que en el futuro entre en la OTAN, se aborda en dos grupos de cuestiones: En lo relacionado con sus progresos hacia la OTAN, se destaca la actividad de la Comisión OTAN-Georgia, el cumplimiento de los Planes Anuales de colaboración, el fortalecimiento del diálogo político, la cooperación práctica y la interoperabilidad, y se aprecia la importante contribución de Tiblisi a la ISAF en Afganistán. En lo relativo a la situación de seguridad, la OTAN reitera su continuo apoyo a la integridad territorial y soberanía de Georgia en sus fronteras internacionalmente reconocidas, se da la bienvenida al pleno cumplimiento de Georgia de las condiciones del alto el fuego impulsado por la UE en agosto de 11 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org 2008, se saluda el compromiso georgiano de no usar la fuerza y se pide a Rusia hacer lo propio, y se solicita también a Moscú que anule su reconocimiento de Osetia del Sur y de Abjazia como Estados independientes. Sin embargo, y después de esta inequívoca muestra de compromiso con los principios de la Carta de la ONU, al llegar el turno de Serbia se le exige que, si quiere continuar en su camino hacia la integración europea, apoye los esfuerzos para consolidar la paz y la estabilidad en Kosovo (lo que después de la declaración unilateral de independencia de 2008 equivale a dar por bueno la pérdida de la soberanía sobre esa parte de su territorio), y se urge a Belgrado y a Pristina (en condiciones, por tanto, de igualdad soberana) a aprovechar plenamente las oportunidades de promover la paz, seguridad y estabilidad en la región. El contraste con el apoyo de la OTAN a la “integridad territorial y soberanía de Georgia en sus fronteras internacionalmente reconocidas” no puede ser más evidente, tanto más si se considera que la independencia de Kosovo no ha sido reconocida por varios aliados, entre ellos España. Retos y amenazas a la seguridad En lo referido a los retos y amenazas que la OTAN debe afrontar, en la “Declaración de Chicago” se desarrollan y actualizan los ya contemplados en el “Concepto Estratégico” de Lisboa, con la novedad de la llamada “primavera árabe” que comenzó pocos meses después de la anterior Cumbre y que no se había previsto en absoluto. En ese sentido, la OTAN reitera su apoyo a las aspiraciones de las poblaciones del Mediterráneo y el Oriente Medio de democracia, libertad individual, y estado de derecho, destaca los beneficios de las consultas regulares con el Consejo de Cooperación del Golfo y la Liga de Estados Árabes, y reitera el compromiso con los mencionados “Diálogo Mediterráneo” e “Iniciativa de Cooperación de Estambul”, a través de los cuales la OTAN puede contribuir a los procesos democratizadores mediante la reforma del sector de la seguridad, la modernización de la defensa, el desarrollo de capacidades o las relaciones cívico-militares. Además, se considera el “plan de seis puntos” de Koffi Annan clave para buscar una solución a la crisis siria, y se saludan los progresos llevados a cabo por Irak. 12 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org Los restantes riesgos y amenazas se pueden resumir en: Conflictos congelados en Europa: se da la bienvenida a la reanudación de las conversaciones para resolver la cuestión del Transdniester en Moldavia, y se reitera el apoyo a la integridad territorial, independencia y soberanía de Armenia, Azerbaiyán, Georgia y la República de Moldavia, privilegio que como hemos visto no alcanza a Serbia. Ciberataques: Se han adoptado desde Lisboa un Concepto, Política, y Plan de Acción de Ciberdefensa, se ha declarado la plena operatividad de la “Capacidad de Respuesta de Incidentes con Computadores” de la OTAN (siglas en inglés NCIRC), y se aprovechará al máximo la experiencia ofrecida por el “Centro de Excelencia” en Ciberdefensa establecido en Estonia. Proliferación: Respaldo a los objetivos del Tratado de no Proliferación Nuclear, se comparte la preocupación de la ONU sobre el programa nuclear de Irán, que debe cooperar con la comunidad internacional, se expresa la preocupación ante las actividades de Corea del Norte (como el reciente lanzamiento de un misil balístico), y se llama al refuerzo de la seguridad de los materiales nucleares, conforme a lo acordado en la Cumbre de Seguridad Nuclear de Seúl. Terrorismo: En Chicago se aprobaron las “Guías Políticas de la OTAN sobre Contra-Terrorismo” y se encargó al Consejo del Atlántico Norte la elaboración de un “Plan de Acción” contra este fenómeno. Seguridad energética: La OTAN aboga por un suministro de energía estable y fiable, la diversificación de rutas, proveedores y recursos, y la interconexión de las redes de energía. En el plano militar, su aportación pasa por mejorar la eficiencia energética de las fuerzas militares, la protección de infraestructuras críticas, y las actividades con los socios. Capacidades militares Como se ha mencionado en la Introducción, en Chicago la OTAN aprobó la “Revisión de la Posición de Disuasión y Defensa”, así como la “Declaración de la Cumbre sobre Capacidades de Defensa: hacia las Fuerzas de la OTAN 2020”, para lograr el adecuado 13 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org mix de armamento nuclear, convencional y antimisil que garanticen el cumplimiento del “Concepto Estratégico”. En este ámbito destaca la continuación de la “Misión de Policía Aérea” de la OTAN en las Repúblicas Bálticas, por la que medios de otros países de la Alianza cubren ese espacio aéreo, ante la falta de capacidades locales. Se cita en la Declaración esta misión como un ejemplo de “Smart Defence”, pero también se puede contemplar como un ejemplo de países que ingresaron en la OTAN en 2004 y que en algunos casos puntuales, por falta de capacidades, lejos de mejorar la seguridad colectiva pueden llegar a representar una carga para la Alianza. Otra importante cuestión es la de la Defensa Antimisiles, que en Lisboa se decidió que debía proporcionar plena cobertura y protección a las poblaciones, territorios, y fuerzas de los aliados, como complemento de la disuasión proporcionada por las armas nucleares. El programa se desarrolla en cuatro fases, y en Chicago se ha declarado alcanzada una capacidad inicial, mientras que por otra parte se sigue negociando con Rusia para colaborar todo lo posible en este ámbito. Con respecto a las restantes decisiones de la Cumbre de Lisboa, en Chicago se reiteró que la Estructura de Mando de la OTAN (NCS, en siglas en inglés), se reducirá en número de Cuarteles Generales (de once a siete, desapareciendo el de Retamares en Madrid) y del personal destinado en ellos en tiempo de paz (aproximadamente de 12.000 a 8.000 personas); que aprovechando el traslado al nuevo Cuartel General en Bruselas en 2014 se racionalizarán el Estado Mayor (civil) y el Estado Mayor Internacional (militar), y que se seguirá consolidando la estructura de Agencias de la Alianza, hasta dejar sólo cuatro. 14 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org Conclusiones En un reciente “Análisis del Real Instituto Elcano”, su Investigador principal de Seguridad y Defensa, Félix Arteaga, hacía la siguiente valoración respecto de la entonces venidera Cumbre de Chicago: En los 18 meses que separan las cumbres de Lisboa y Chicago no hay novedades importantes salvo la constatación de que los problemas estructurales se han ido agravando, como evidenciaron las carencias y reproches intercambiados entre los aliados durante la guerra de Libia. Pero las agendas y los comunicados de las cumbres no suelen dedicar la gravedad de las perspectivas presupuestarias, las decisiones unilaterales y la diferencia de culturas estratégicas que afectan negativamente a la solidaridad, cohesión y eficacia de una organización multilateral como la OTAN. Efectivamente estas Cumbres de la OTAN, que despiertan una enorme expectación mediática, suelen ser más un foro de auto exaltación de los muchos éxitos alcanzados, que un encuentro en el que se haga una evaluación crítica de la situación, lo que se deja para el trabajo del día a día de la organización. No obstante, y como se ha comprobado a lo largo de este Documento, la gran cantidad e importancia de los temas tratados justifican sobradamente que el foco de la atención internacional se centre por unos días en la Alianza Atlántica. Aunque la OTAN ha demostrado una capacidad institucional de readaptación casi ilimitada desde el final de la Guerra Fría, no se pueden obviar las grandes debilidades (internas) y amenazas (externas) a las que se enfrenta, y que se pueden resumir en: La diferencia de culturas estratégicas entre aliados (con respecto al uso de la fuerza); los distintos grados de compromiso que se aprecian (por ejemplo, en la participación de las operaciones en Libia); lo complejo de la obtención de las capacidades militares necesarias (en el actual entorno de crisis económica); y los daños que todo ello pueda causar a la solidaridad y coherencia de la Alianza. 15 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org La compleja situación de Afganistán y la importancia del éxito de los planes de la OTAN en ese país para el propio futuro de la Alianza; la persistencia de retos como la proliferación, el terrorismo, las ciberamenazas, o la inseguridad energética, frente los que la OTAN tiene que dotarse de nuevas capacidades; el complejo vecindario, con revueltas en el mundo árabe y conflictos congelados en el Este de Europa; y los problemas de las futuras ampliaciones y de las relaciones con Rusia. Para solventar todas estas cuestiones, será clave el nivel de implicación que EEUU decida mantener en la seguridad de Europa, en un momento en que su atención parece definitivamente trasladada del Atlántico al Pacífico, y el nivel de carga que Europa decida asumir en su propia seguridad, que necesariamente pasa por el desarrollo de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) y de su componente de la “Política Común de Seguridad y Defensa” (PCSD). Si Europa llega a percibirse como un autor único, con un peso político en consonancia con su (todavía) poder económico y diplomático, y se dota en el proceso de las necesarias capacidades militares y civiles de gestión de crisis, podríamos ver el día en que la OTAN se convierta en el “brazo armado” de un amplio acuerdo bilateral de seguridad entre EEUU y la UE. Mientras esto no ocurra, seguiremos evaluando Cumbre tras Cumbre de la OTAN tras las que, una vez se apagan los focos, los problemas siguen ocultos bajo las alfombras. 16 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27, 6º izq. 28001 Madrid www.funciva.org