Visión Gozosa de Verde y Teologal “...y quedé cautivo, sellados los ojos por el sello de aquel valle quieto y verde con llovizna y sol...” AMBADOS C Y su Parador Valle Inclán uy al principio del principio de los siglos estaban estas tierras habitadas por una raza de hombres fuertes y valientes, pero sanguinarios y ladrones y del todo olvidados del culto de sus divinidades protectoras. Una vez mandó un dios, para que en castigo con ellos acabara, una plaga de serpientes gigantescas. Sólo unos pocos, honrados y creyentes, se libraron de la muerte escapando a lo más lejano de estos mares en una pequeña barca. Perdidos anduvieron muchos días, en medio de las tormentas más temibles, hasta que una enorme ballena acabó trayéndolos hasta estas costas. Cuando se dispusieron a dar gracias a sus dioses, el gran pez quedó aquí quieto y vigilante para siempre: Así nació A Toxa y así llegaron los primeros vecinos a Cambados. M Estos sitios y estas gentes -el viajero ya lo sabe- son propios de mitos y leyendas nacidas, dicen de las aguas y las lunas de la ría: por aquí pasó también el Apóstol en la barca de piedra que le trajo de la Tierra Santa a predicar y hacer el milagro de Santiago. Por aquí hay duendes y meigas y mouros invisibles que viven por debajo de la tierra. Y las ánimas de la Santa Compaña, que andan penando por las noches, envueltas en sudarios de nieblas. Por aquí han pasado muchas cosas -muchas cosas más que en otra parte alguna- y costumbres traídas por los celtas, según cuentan, a esta comarca de Cambados y a todas las tierras del Salnés y todos sus contornos. Vivían de la tierra y del marisco, que ya era generoso por entonces en campamentos numerosos que llamaban castros abundantes más que más por estos mismos alrededores tan contados y contados por Emilia Pardo Bazán, propietaria perpetua de este Parador: “encantadores, poéticos, llenos de blancuras verdosas del saúco, palideces rosadas de flor de zarza... enredadas cabelleras de madreselvas que vierten fragancias, cuentas de coral de fresillas, negruras apetitosas de mora madura, revoloteos y ríos y caricias de pájaros, escapes de lagartos... encajes de telarañas sujetas con broches de rocío...” Sitios propicios de encantamientos donde el gallego imperecedero Álvaro Cunqueiro gustó imaginar que todavía se encuentra oro por estos parajes escondido, “tejados de oro en las ciudades sumergidas, tesoros que hablan, montañas de riqueza custodiada por las hadas, los moros, los enanos... Cada año aparece un poco del viejo oro en la “nata de la tierra”; entonces se enciende la imaginación de las gentes y salen a relucir raras y prodigiosas historias...” Tantas que los escépticos romanos llegaron a creer, y hasta a algunos de sus dioses aceptar, cuando aquí se aposentaron en la Isla de la Arousa. Venían en son de paces y rapiñas de aquel oro y de esta sal que bautizó a El Salnés –Salinenses,nombre puesto por los fenicios debido al comercio de salazón en las riberas del Umia. También se comerció con mineral de cobre y estaño muy abundante en estas tierras– de península próspera de artesanía de salazones. No faltaron antes barruntos del comercio que fenicios navegantes en estas CAMBADOS Y SU PARADOR 1 aguas practicaron; pero Cambados desembarcó en la Historia en el sigloVII, gracias a los privilegios concedidos por el famoso godo y rey Witiza, benévolo en exceso, al parecer, con los judíos y de estirpe poco belicosa para lo que entonces se llevaba con los moros que ya estaban al acecho. trinar de un pajarito. Cuentan también de tan célebre cenobio que en los tiempos de la Desamortización de Mendizábal, el monasterio fue robado. Los ladrones repartieron los dineros sirviéndose de una bota de montar como medida. Algunos de ellos, arrepentidos, construyeron los “cruceiros” que hoy dan la bienvenida al monasterio . Sufrió esta Ría de Arousa y de Cambados la furia y el pillaje de piratas normandos y ocupaciones sarracenas, vengativas y envidiosas por los continuos milagros de Santiago. Vinieron al final tiempos de paces, privilegios y riquezas. La monarquía gallega sembró estos campos de “frailes labradores” cistercienses. También el balneario de A Toxa tiene que agradecer su fama y su virtud a un insólito descubridor: Era cuando aún no estaba el puente que hoy une la isla con la península de O Grove. Algún vecino abandonó un burro moribundo que tenía en medio de las ciénagas en espera de que hallara muerte más tranquila. Pero el pollino regresó al poco vivito y coleando de contento y sano... Desde entonces, las gentes buscaron el milagro en alguna fuente de agua, sin duda milagrosa. Fue hallada, finalmente, por alguna sabia gente que supo convertir la isla entera en el grato entorno que aún hoy ofrece. Y acrecentó su fama incluso por tan doctas opiniones como la del propio Ramón y Cajal, que extendió definitivo diagnóstico y consagración del balneario: Sobre el islote de Figueira, accesible cuando baja la marea, el obispo Xelmírez construiría la Torre de San Sadurnino en el siglo X, para la mejor defensa de la ría y del Camino marinero de Santiago cuando estas costas estaban atacadas con frecuencia por normandos y vikingos. En lo que queda de esta torre vino a encontrar muerte la esposa de Don Pedro I el Cruel, doña Juana de Castro, precisamente abandonada a las muy pocas horas de su boda. La fortaleza sería luego destruida por los rebeldes “Irmandiños”, ya en el siglo XV. De nuevo edificada por Gómez de Sotomayor y, otra vez, caída en el abandono que hoy se puede ver. Fernando II llamó a Cambados “Mui Leal”. Enseguida se fundó el Monasterio de Armenteira, hoy ruina románica y barroca y recinto ayer de portentos y milagros: San Ero, que se asoma esculpido en la fachada, pasó trescientos años de embelesos encantado por el divino “Había aquí creado la naturaleza salutífero y casi único manantial avalorado por un marco incomparable. Isla apacible, bañada por la más bella de las rías gallegas, brisas fortificantes del mar, por las emanaciones balsámicas del bosque,.verdadero templo consagrado a la salud...” Probe, Fidalgo e Soñador "Se venden bujías de carburo y botellas lavadas..." Un Anuncio en Vitrina de un Comercio sí, sobre poco más o menos, es Cambados. Tal y como el viajero lo está viviendo ahora mismo. Pobre, porque rico no es, como se ve; hidalgo, porque puede hacer de ello escaparate. Y soñador, porque nunca podrá dejar de serlo. A El peregrino que aquí haya logrado el privilegio de alojarse, no habrá venido, sin duda, guiado por azar: sabrá bien a qué viene y dónde está. Tal vez así, aún guste saber o recordar que este Parador 2 CAMBADOS Y SU PARADOR fue este pazo de otras gentes. Cuando eran los pazos, allá por el siglo XVII, lujosa morada de nobles o de hidalgos: o casas señoriales. Y residencias de nobles religiosos... Y muchas cosas más. O, como dicen los gallegos de estas tierras: ”Capilla, hórreo, cerca, palomar y ciprés, ¡pazo es!"... Pero es éste, además, un pazo con historia, ”con costumbres”, como dicen por estas tierras del Salnés cuando no quieren dejar notar sus adentros, quizá algo de meigas temerosos. Le dió rango a este sitio el mejor o, al menos uno de ellos, de los poetas que contaron las glorias de su tierra, Ramón Cabanillas. En el monumento a él dedicado en estos sus campos natales acuña la definitiva dedicatoria de “A terra asoballada" : ”...a tí, meu Cambados, probe, fidalgo e soñador folclórico vivir marinero. Hay algo y mucho de la tierra del Salnés, que florece en esencias inmortales en Cambados...” que ó canteiro son dos teus pinares e ó amparo dos teus pazos lexendarios dormes, deitado ó sol, na beira do mar...” Para don Ramón del Valle Inclán son estas tierras de ingenuas geometrías y prados cristalinos : ”...Cuando el sol rasgaba la boina, el campo se entonaba de oro con la emoción de una antigua pintura sobre la gracia inocente de los prados y en el tablero de las siembras, los senderos parecían las flámulas donde escribían las leyendas de sus cuadros los viejos maestros de aquel tiempo... Atajábamos la tierra del Salnés, donde otro tiempo estuvo la casa de mis abuelos y donde yo crecí desde zagal a mozo endrino. Los valles se aparecían lejanos, miniados, intensos...” Y Fefiñanes y Santo Tomé. Y O Grove y casi A Toxa, que son la misma cosa porque Cristo así lo dijo cuando aquí con el Diablo discutió : ”...Si postrado me adorares, todo cuanto ves te daré, menos Cambados, Fefiñanes y Santo Tomé...” A lo que se sabe de esta casa que es palacio, que fue pazo y que hoy es este mismo Parador- es que fue mandada edificar por un clérigo y párroco de este pueblo, llamado Pedro Bazán Torres, tío algo alejado de la propia Doña Emilia Pardo Bazán, también Condesa eterna de las Letras de estas y todas geografías. Cambados es Conjunto HistóricoArtístico y actualmente Bien de Interés Cultural, máximo galardón de la administración autonómica en protección de Conjuntos Históricos y Artísticos. Tanto que así lo vió Otero Pedrayo, famoso glosador de estos parajes, resúmen de bellezas y matices de este mar y de esta tierra. Que es ría y estuario y valle. Que son huertos y maizales. Que es románico del alma y gótico de piedra, pero barroco -que es gallego- de carácter: “...Son estos recuerdos de navegaciones casi prehistóricas y un Cambados de los Pazos 1. Pazo de Fefiñanes-Figueroa. Casa que fue de los Vizcondes de Fefiñanes en los siglos XVI-XVII. 2. Iglesia de San Benito. Siglo XVI. Modificada en el XVIII. 3. Pazo de Ulloa. Siglo XV. Mandado construir por D. Lope Sánchez Ulloa. Pasó a su hija María de Ulloa y a su nieto Alonso de Fonseca, fundador del Colegio Fonseca y San Xerome. Fue obispo en Santiago de Compostela y Toledo 4. Pazo de Montesacro, residencia del Marqués Alavés, D. Diego de Zárate y Murga, en el siglo XVIII. 5. Barrio pesquero de Santo Tomé. 6. Terre de San Sadorniño. 7. Ruinas de Santa Mariña. Siglo XV. Monumento Nacional 6 5 4 2 7 3 CAMBADOS Y SU PARADOR 1 3 Bodas de Marisco y Albariño ás que fácil es que el viajero haya puesto su mirada en estas tierras de Cambados guiado por sus más cardinales virtudes: El arte que, abundante, anida por aquí; el clima, sorpresa más bien grata aunque convenga intentar adivinar; la dulzura de las gentes de estos sitios y el gozoso placer del mariscar, que es manjar antes que alimento. M Sabrá el viajero que este valle entero del Salnés es paraíso de Albariño y de marisco que en feliz y permanente maridaje están siempre presentes en cualquiera de estas mesas con calidades de imposible superar : Vieiras, percebes, zamburiñas, ostras, bueyes, cigalas, centollas, bogavantes, santiaguiños, o almejas que de cuatro clases hay en estas aguas. Sin olvido de sopas marineras. O lubina, o sardinas. O el “Rapante”, que es el gallo blanco de la Ría. Y tantos platos más de Cambados y de O Grove, capital sin discusión de mariscos y Albariños. Recuerde las Almejas y Ostras nacidas en Carril; los Mejillones y el Pulpo de Cataria y de las Islas Ons; Caldeiradas y Empanadas de O Grove de Sanxenxo... Crudos o cocidos con sabiduría, simpleza y precisión son preferidos por los más exigentes paladares. Pero también pasados por un más Por Mares y Orillas de Arousa uede el huésped encaminar sus pasos por cualquier horizonte cardinal. El resultado será grato y sorpresivo en cualquier caso. Aunque, tal vez, prefiera dejar guiar sus pasos por los consejos que siempre obtendrá, adecuados a sus gustos personales, en la Recepción de este Parador. En todo caso, los que siguen son algunos puntos de interés y común curiosidad: P Rianxo. Es pueblo marisquero, criadero feraz de mejillones, almejas y berberechos. En el Templo de Santa Columba, con barroca torre del siglo XV, recibió su cristiano nombre el mismísimo Castelao. Grabados rupestres y castros celtas abundantes.. 4 CAMBADOS Y SU PARADOR complejo y adornado cocinar: Almejas en Salsa, animadas de laurel, perejil y un poco de cebolla. Guiso de Vieiras en Caldo de Albariño y Pimentón. Angulas solo con Guindilla, Aceite y Ajo. Reo con Vieiras Horneado, que es sinfonía afinada de sabores. Rodaballo con Patatas solo en salsa simple y reposada. Mero adornado con el fino sabor de estas almejas... Y casi tantos platos como el viajero pueda imaginar. Y un poco de Albariño, nacido y aprendido en la Ribera del Umia, compañero imprescindible de pescados a la plancha y mariscos, sobre todo. Este príncipe dorado de los vinos fue plantado aquí por devotos y golosos monjes cluniacenses allá en el siglo XII. De unas y otras cosas encontrará el comensal el debido y consagrado repertorio en la mesa de este Parador. Y otros platos propios y de especial factura: Parrilladas de Pescado y de Marisco; Cogotes de Merluza al Horno. Cigalas o Navajas a la Plancha. Empanadas con Rellenos sorprendentes. Quesos y dulces y una amplia colección de éstos y de otros vinos que no dejarán al comensal lugar al descontento A Toxa. Frente a O Grove, se deja apetecer la isla de los barros y las aguas de sanamientos milagrosos. Apacible y muy famoso balneario para estancias de sosiegos. Curiosa Ermita de San Caralampio, con fachada recubierta de conchas recogidas en este mar de Arousa. Golf, Casino y cosas varias más que el visitante gustara apetecer. Catoira. Es sitio de orígenes romanos y quehaceres que fueron medievales. Torres del Oeste, con sillares que dejaron puestas las legiones imperiales. Vilanova de Arousa. Villa natal de Valle Inclán y Julio Camba, ilustres a su modo y medida cada uno, en el arte de escribir, de decir y de pensar. Excursión en barco hasta la Isla de Arousa o subida, si se quiere, al Monte Lobeira que se empina lo justo para que la vista domine suficiente bien esta ría que le hospeda. Vilagarcía de Arousa. Lugar de ajetreo marchoso y bullires en tabernas con los vinos y los mariscos mejores de la Galicia entera, según decir de los muchos y muy buenos entendidos. Barroca Iglesia de Santa Eulalia. La gótica y plateresca de Santiago. La románica, del siglo XII, de San Martín. Pazos de Rial, Golpelleira, Rubiáns... O Grove. Santuario irrenunciable del marisco y paraíso ornitológico de primera magnitud. A Lanzada. Conserva restos de una torre levantada hace unos diez siglos para proteger a gallegos de las molestas visitas de normandos cuando gustaban piratear por estos contornos. Ermita de Nuestra Señora, construida al borde de unas aguas que garantizan una milagrosa fertilidad a la mujer que prefiere estar preñada. Y aún baño considerado como seguro sanador de enfermedades muy distintas y hasta para tener suerte en la vida. Entre A Lanzada y Portonovo -con Iglesia Románica de Santa María de Adina- hay lugares deliciosos y propicios al descanso. Parador de Cambados El Albariño Paseo Calzada, s/n. 36630 Cambados (Pontevedra) Tel.: 986 54 22 50 - Fax: 986 54 20 68 e-mail: [email protected] Central de Reservas Requena, 3. 28013 Madrid (España) Tel.: 902 54 79 79 - Fax: 902 52 54 32 www.parador.es / e-mail: [email protected] wap.parador.es/wap/ Textos: Miguel García Sánchez Dibujos: Fernando Aznar CAMBADOS Y SU PARADOR 5