ANTONIO AHANA (Jarana)

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ANTONIO A H A N A
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(Jarana)
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~¡^jú A circiinstaneiri de sor oriundos de GórdoA j t e ^ b a la casi totalidad de los ascendientes do
|//'^€N''e6te diestro, y el ser cordobeses sus dos
hermanos mayores, lia hecho creer á muchos que
naciera en lii antif^ua corte de los califas.
No es así por cierto, pues obligados sus padres,
líafael Arana y Patrocinio Camiona, á cambiar de
domicilio, se traslndaron á Sevilla, en cuya ciudad,
y en la calle de Hércules, nació Antonio el
d i a O d e Abril do 1868.
Deseosos sus padres de ijue tuviera una
educación esmerada, le pusieron en uno de
loe mejores colegios de Sevilla, donde con
aprovechamiento cursó la instrucción prima •
ría, permaneciendo en afjuel centro docente
hasta los once años, tn que salió para apreii
' - "' - • • marmolista, que había ele, ..JO, _y bu e. .,..e logró ser un buen oficial.
-.íBde sus jirimeros años, demostró AntoI
u aflcióu al toreo y sus condiciones csctipcionales para la lidia de resos bravas,
abandonando con frecuencia las aulas primero y el taller más tardo en unión de otros
muchachos para largarse á los cerrados de
las jjanadcrías de renombre que hay en las
inmediaciones déla ciudad del Hetis y allí,
ii escondidas de los guardas y do los mayorales se ejercitaban en el arriesgado ejercicio
de torearlos olvidando al día siguiente las
sorpresas un poco bruscas que solían tener
en aquellas faenas por los vaqueros.
En una ocasión los de Y). .Toaquin Pérez de
!a Concha lo hubieran castigado con dureza
H no estar en el cerrado el propietario que no
sillo le dejó libre, sino que le obsequió con os
plendidoz. Ksta conducta ha hecho que desde
entonces Jarana profese una sincera y respetuosa amistad al ganadero.
Antonio en sus frecuentes escayiutorias no
sólo acudía á los cerrados, sino á cuantas capeas tenían lugar en lasininediaciones de Se
villa, Huclva y Cádiz, tomando en ellas una
parte muy activa, valiéndole tal conducta se
veras reprensiones de sus padres.
A pesar do las advertencias de los autores
de sus días continuó cada vez con mayor ali
ción á la lidia de reses bravas, llegando á te
ner cuando cumplió quince añop no pocos admiradores entro los jóvenes de su barrio y
entre los que le habían visto torear.
lista vida azarosa y las privaciones que le
Bou inherentes, deleitaban al que entonces
«ra un niño y con frecuencia solía permanecer
quince ó veinte días fu^ra de su casa.
Kl día 2() de julio de 188f) figuró por vez primera
como matador en el circo taurino de Holullos del
^'ondado, donde despachó su primer toro d(í una
magnífica estocada al volapié, pero menos afortunado en el segundo al meterle la muleta en la cara
para estoquear, arrancó ol bicho, le cortó el terre"O, y fué derribado, cogido y volteado, resultando
<'9U una terrible cornada que puso en peligro su
vida y le tuvo cincuenta días en cama.
'"".Bte percance en nada amenguó el valor do Anto>iio; antes por t^l contrario, tan luego como Be encon
tro rostablocido volvió á la arriesgada iirofesión con
Wás bríos y miÍH vulentiu que untes de sufrirlo.
Kl día 8 de Hiitiombro do 1888 fuó ol primero eu
quo trabajó con diestros do cartel, efectuándolo en
hi pinza d« toros .do Ayaiiionlo, figurando como baíi•''•rillero eou Manuel (iü'.iia (F.npnrtern;, y ¡i! il!:i H]-
guionte debutó en Sevilla en calidad do matador de ;
novillos, i-icndo muy aplaudido ou ambos circón por.
las faenas quo on olios (\¡ooutara.
La fama quo adquirió on breve tórmino y su ex.-traordinariii agilidad eu la lidia hizo que se fijara on
ól uiiO de los toreros de más intoligoncia, Kornando
<ióinoz (Uullo), nuieu so apresuró á ofrocorlo un
puesto en su cuadrilla, puesto ((uo aociptó en <d acto.
Al lado del (iallo recorrió con aplauso la mayor'
parte ide los circos dclíspaña, alguuOB de ^íéjicojy
en el de la Habana.
Kn la plaza de Carlos III, de la capital de las Antillas, figuró como sobresaliente, matando algunos
toros de soberbias estocadas que le valieron entusiastas ovaciones.
En la de Méjico estoqueó dos toros con gran maestría. Al pasar de muleta á uno de ellos fue alcanzado resultando con una herida eu la mano izquierda
de alguna consideración. Herido y todo, acabó con
el corni'ipeto de una estocada superior al volapié.
Regrosó á la l'enínsula y siguió figurando como
banderillero del Gallo durante el año de 1889.
En 18!)0 volvió á presentarse de nuevo como matador de novillos ante el pública sevillano, tomando parte eu siete corridas, matando en ellas 20 toros con mucho arte.
En el mismo año toreó y estoqueó en dos corridas
quo se celebraron en la plaza del Puerto de Santa
María, alternando en ellas con Lagartijo, HermOsi11a, el Gallo y ol Torerito.
Kn l^iuares, toreando con ol (iallo, hrirídó la
muerte de uno de k s tqros al célebre marino don
Isaac Peral, que le obsequió con uii,,yííióso recuerdo.
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En la plaza de Jerez, trabajando,cofflaiS matador,
sufrió una cogida re.sultándo con un;]^!iptíizo grave
en el cuello y la fractura de la clt^vículaid^irectia no
retivándope á la enfermería hasta'ter^iinay la fiesta.
El mismo año iiguró HU nombreicqino banderillero do la cuadrilla deltlaUí) y en,;^\',áriníj corridas
como sobresaliente.
w '•
En actitud ya de supir al .último peldaño
de la profesión que abifazarni.le fué otorga
da la alternativa de lijlatndor de poanos de
EeruHudo'tiiíniez eu !.i c'>TTÍda quo^tuvo efec
to en Sevilla el día 2 de (ticliibre, investidura
que le fué captirmada en la plazii i!? Madrid
á los veinticuatro días después por' el espada
Luis Manzzvntini, en una,corrida extiráordinaria*
.' •,
i
En este año, ya como matador de «Itornati'
va, ó ya como sobresaliente, tomó prirte en
diez corridas do las celebradas on Ooruña,
Jerez, Linares, Puerto de Santa María,' Talavera, Valencia, Sevilla y M*irid.
En 1801 toreó e|i 22 corridas cstoq'ueando
con lucimiento 60 reses bravas. Fueron las
plazas en quo trábftjó'las do TalaViCrn; Sevilla, Huelva, San Feruauda, Paln.a fie M|\llorce, Jerez, Jútiva, Almería, Linares, Puerto
de Santa María, Roiida, '/alamea, Barcelona,
Uboda y Castellón, alternando eni ellas cnu
Lagartijo, Cara. Gívllo, Mazzantini, Marinero, Espartero, Fabrílo, Ecijano, Pepete y Reverte.
Contra la proscripción de los facultativos á
causado un tuiuor'blanco que tenía en el
liorabro dereeíio; trabajó el año do 18ÍI2 eni'I
corridas que tenía ajustadas antes de comenzar la temporada, tumor que lo impodía ejecutar con desembarazo la suerte supPeYna, y
en Barcelona, Cádiz, Castellón, Madrid, Palma, San Sebastián, Sevilla y" Valencia donde
. toreó efitoqueando :}0 tpros, sup» á_pp»ajr del
.-, referido tumor conquistarse aplausoñ^y Jo
mostrar que es de la madera de hm buenos
toreros.
, El .corriente afto figura en el cartel da abo. uo de la plaza de Madrid, como tigiiVó .táínbién.el año último, y tiene ajustadas fcasÍAiftes corridas en ja^ principales plazas ,d"e-|Ít
Península. , '
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. N o obstante ser Jarana uno de Ion WÁ'R
jóvenes mattido.res de alternativa, llévá^éltifvídas 22 cogidas, algunas de éllus 'tan graves como la ya mencionada que sufrió en UÓlúífoti,
y otra que sufrió toreando en Huelva el U dóÍ»g(JBto de 18Í11 á la salida de un quite on el cuarto' toro
de la tarde que pertenecía á la vacada de'^1). Fplf^
de Pablo Romero.
Antonio Arana es modelo de liijos y hermano'Htriñoso, y un verdadero amigo de sus amigos;"sit'rido muy apreciado p jr Cuantos le conocen.
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Por sus especiales condiciones para el arte, pÓT BU
conocimiento del ganado y por su con8tn.nte áfttn
de complacer á los públicos está llamado á íigunir
en primera lila entre los matadores do torps.
Torea con arte y habilidad; anda al lado de los
toros con tranquilidad y en la suerte suprema es
de los que se arranca desdo ol terreno de bi v(;rdBd
con guapeza, distinguiéndose eu la suerte del volapié quo practica con gran perfección.
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LFOI'OLUO
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