El gasto público en productos industriales para la salud

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Doc. nQ 008/1989
EL
GASTO
PUBLICO
EN
PRODUCTOS
INDUSTRIALES PARA LA SALUD.
FELIX LOBO ALEU
EL_GASXQ_eUBLICQ EN PRODUCTOS
INDUSTRIALES PARA LA SftLUD
I N D I C E
Pág.
1. Introducción................................... ........
1
2. Datos fundamentales................... ....... .
2
3. La política del gasto público desde la Ley
de la Seguridad Social
(1967) hasta la Ley
General
General
de Sanidad (1986).....................................
6
3.1. Instituciones: El mecanismo de los conciertos.
6
3.2. Selección de productos yservicios..............
13
3.3. Precios y descuentos.................... ...... .
14
3.4. Cofinanciación privada: La contribución de los
enf ermos......................... ................
18
4. Nuevas perspectivas: La Ley General de Sanidad y el
Proyecto de Ley del Medicamento.....................
22
4.1. Intervención de precios y fomento de la trans­
par ene ia .... . ....... ............................
¿♦.2. Financiación pública selectiva
22
y no indiscri­
minada .............................................
25
4.3. Co'f inanc iac ión priv ad a .............. ...........
28
4.4. Relaciones
Sector
público-Sectores
privados
equilibradas.................. ......... ........
I
29
1. IÜ TRQDUCCIQEÍ
La Ley General de la Seguridad Social ha
la prestación farmacéutica
desde 1967
hasta la
regulado
actualidad
(1) con arreglo a las siguientes características:
- Prestación en especie y no reembolso "a posterior i".
- Financiación con fondos
públicos indi ser imi nada de
todas
las especialidades farmacéuticas comercializadas.
- Inclusión automática en la prestación de todas las
farma­
cias abiertas al público o que se abran en el futuro.
- Posibilidad de convenir descuentos sobre los precios autor izados.
- Cofinaneiación privada mediante participación del
usuario
en el pago.
- Régimen peculiar para las
blico y
los sectores
relaciones entre el Sector
privados oferentes
de productos
Pú­
y
serv ic ios.
(1) La Ley de Bases de la Seguridad Social de 1963 y su Texto Refundido
fueron desarrollados por el Decreto 3157/66 de 23 de diciembre que
regula la prestación farmacéutica y entró en vigor el 1 de enero de
1967. Su Texto Refundido vigente fue aprobado por Decreto 2065/197** de
30 de mayo que la rebautizó como Ley General de la Seguridad Social.
En realidad el sistema que en ella se establece empezó a funcionar con
anterioridad: El Decreto de 7 de marzo de 1958 ya preveía el sistema
de la Ley de la Seguridad Social. El "Petitorio" de medicamentos de
septiembre de 1960 fue muy liberal y en 1965 se amplió aún más.
2. DATOS FUNDAMENTALES
El gasto público en medicamentos y productos sani­
tarios es origen
si se
piensa que
de preocupaciones totalmente
la prestación
justificadas
farmacéutica significó
1985 un 20'/. del gasto en asistencia sanitaria de la
dad Social y
Social
un 5 15’
/. de
(1). En el período
ción farmacéutica pierde
los gastos netos
de la
Seguri­
Seguridad
1981/1985 el gasto en la
importancia en
en
presta­
relación al
gasto
total de la Seguridad Social pasando a representar un 5 19'/. a
un 5'5'/i. La participación en los gastos de asistencia
taria después de haber disminuido
sani­
desde niveles del 50’
/.
en
los años sesenta, se estabiliza a lo largo del período alre­
dedor del 20'/i.
El gasto público de la prestación farmacéutica
términos corrientes ascendió en
en
1986 a 214.095 millones
de
ptas. con una tasa anual acumulativa de crecimiento para
el
período 1980/1986 del
una época de
12'7’
/.. En términos
reales ha
contención 1983/1986 presentando
crecimiento anual
acumulativa
para el
período
habido
una tasa
80/86
de
del
1 '0*/..
(1) Entenderemos por gasto público de la prestación farmacéutica el
gasto ocasionado a la Seguridad Social por medicamentos y otros
productos sanitarios dispensados por recetas médicas a través de
oficinas de farmacia del sistema de la Seguridad Social. Quedan, pues,
excluidos los adquiridos por las instituciones sanitarias abiertas
(ambulatorios, centros de salud, consultorios) o cerradas (hospitales)
y otras compras públicas de medicamentos (por ejemplo, vacunas para
campañas del Gobierno Central y de las CC.AA.), de importancia
cuantitativa menor. Por el contrario se incluyen los llamados "efectos
y accesorios" que no son medicamentos, sino productos sanitarios
incluidos por la Ley General de la Seguridad Social en la prestación
farmacéutica.
CUADRO Nt 1
EL GASTO PUBLICO DE LA PRESTACION FARMACEUTICA
Millones de pesetas corrientes
Anos
1
1
1
1
1
1
Por recetas de
especialIdades
Valor
| % alio
absoluto anterior
—
Valor | % aHo
abroluto anterior
—
126.443
19,5
6.484
41,4
152.149
172.985
1 8 (8
9.330
43,9
1.983
189.353
9,5
9.806
1.984
200.128
5.7
1.985
219.459
1.986
230.044
Tnna anual
acumulativa
del periodo
11.*
121.85!»
1.981
145.665
1.982
5
I
Gnato público en ania- |
tencia farmacéutica pri|
maria 5 « 3 - 4
|
Valor | X silo
Vnlor
% nflo
|
abnoluto anterior abnoluto
anterior |
Vnlor
% ntio
abnoluto anterior
4.584
1.980
A
Contribución de
los enfermos
3
Total conmimo
3 3 1 ♦ 2
2
Por recetan de F.
E. y A (•)
22.122
—
104.321
—
20,3
28.856
30,4
123.293
18,2
|
182.315
19,8
31.249
8,3
151.066
22,5
|
5 ,1
199.159
9,2
32.390
3,7
166.769
10,4
j
11.578
18,1
211.707
6,3
33.359
3,0
178.348
6,9
j
9,7
14.934
29,0
234.393
10,7
35.481
6,4
198.912
11,5
|
4.8
19.344
29,5
249.380
6,4
35.293
(-0,5)
214.095
7,6
|
27,12
'
1
12.0
—
1
8,1
12,7
1
i
1
1
(*) Ffirmulas magistrales, efectos y accenorlos.
Fuente: Innnlud, Servicio de Preataclonea Farmncfuttcan. "Prentnclón rnrmncAutlca por receta" e "Indicador*!* de la p o ­
tación farmacéutica". Mea de diciembre de Ion añoa 1.900, 1.901, y 1.907. VoldMfn 1, n* 7 diciembre 1.903; Volumen
2 n* 12 de diciembre 1.904; Volíimen 3 n* 12 de diciembre 1.905; y Volúmen 4 n» 12 de diciembre 1.906.
CUADRO N2 2
EL GASTO PUBLICO DE LA PRESTACION FARMACEUTICA
Millones de pesetas constantes
¡
Años
1
Por recetas de es­
pecialidades
2
Por recetas de F.
E. y A (♦)
3
Total consumo
3 = 1 + 2
4
Contribución de
los enfermos
5
I
Gasto público en asis— |
tencia farmacéutica prlj
maria
Valor
| % año
Valor
anterior absoluto
absoluto
Valor
% año
anterior absoluto
% año
anterior
63.444
% año
anterior
5 * 3 — 4
Valor
absoluto
|
% año
anterior
|
|
|
1.980
61.144
|
1.981
63.804
4,4
2.840
23,5
66.644
5,0
12.640
13,9
54.004
3.2
|
|
1.982
66.227
3,8
3.572
25,8
69.799
4,7
11.964
(-5,3)
57.835
7,1
|
|
1.983
64.604
(-2,5)
3.345
(-6,4)
67.949
(-2,7)
11.051
(-7,6)
56.898
(-1,6)
|
|
1.984
61.370
(-5,0)
3.550
6,1
64.920
(-4,5)
10.230
(-8,9)
54.691
(-3,9)
|
|
1.985
61.854
4.209
18,6
66.063
10.000
(-2,2)
56.063
|
1.986
56.628
5.014
19,1
64.641
9.148
(-8,5)
55.494
| Tasa anual
|acumulativa 1 (-0,4)
jdel periodo
-
2.300
Valor
absoluto
0,8
(-3,6)
1
13,9
0,3
52.344
11.100
1.8
(-2,2)
(-3,1)
1.0
2.5
(-1,0)
1
1
|
|
1
1
(+) Fórmulas magistrales, efectos y accesorios.
Fuente: INE, Indicadores de Coyuntura. IPC inedia anual Indice general 1.976 = 100.
INSALUD, Servicio de Prestaciones Farmacéuticas. "Prestación farmacéutica por receta" e "Indicadores de la pres­
tación farmacéutica".Mes de diciembre de los años 1.980, 1.981, y 1.982. Volumen 1, n* 7 diciembre 1.983; Volumen
2 n* 12 de diciembre 1.984; Volumen 3 n* 12 de diciembre 1.985; y Volumen 4 n® 12 de diciembre 1.986.
CUADRO N* 3
PARTICIPACION DEL GASTO PUBLICO DE LA PRESTACION FARMACEUTICA EN EL GASTO TOTAL
Y EN KL DE ASISTENCIA SANITARIA DE LA SEGURIDAD SOCIAL
Miles de millones de pesetas
Años
1
Gastos netos de la Segu­
ridad Social (1)
2
Gasto en asistencia sani­
taria de Seg. Social (2)
3
Gasto público de la
prestación farmac.
4
4=3/1x100
5
1
5=3/2x100
1.981
2.097,20
639,90
123,29
5,9
19,3
|
1.982
2.459,0
732,40
151,06
6,1
20,6
|
1.983
2.843,50
819,10
166,77
5,9
20,4
|
1.984
3.186,70
870,50
178,35
5,6
20,5
|
1.985
3.580,90
977,50
198,91
5,5
20,3
|
14,3%
11,216
12,7%
-
Tasa anual
acumulativa
del periodo
-
Fuente: (1) (2) Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Dirección Geneal de Régimen Económico de la Seguridad
Social. Liquidación del Presupuesto de la Seguridad Social 1.985, pág. 110.
Cuadro 1
|
3.
LA POLITICA DEL GASTO PUBLICO DESDE LA LEY GENERAL DE LA
S E G U R I D A D SOCIAL
<1967) HASTA LA LEY GENERAL DE
SANIDAD
(1986).
3.1.
INSTITUCIONESi EL MECANISMO DE LOS CONCIERTOS
La Ley General de la Seguridad Social
estableció,
O
o
en su artículo 107, párrafos 4 y 5 , para la adquisición
y
dispensación de productos y especialidades farmacéuticas
un
mecanismo peculiar de "conciertos" entre la Seguridad Social
y los sectores privados interesados (1).
La interpretación
exige entender
que
la
sistemática
mención
del
de
párrafo
éste
artículo
primero
del
(1) "<*. La Seguridad Social concertará con laboratorios y farmacias, a
través de sus representaciones legales sindicales y corporativas, los
precios y demás condiciones económicas que deberán regir en la
adquisición y dispensación de productos y especialidades farmacéuticas
a que se refieren los dos números anteriores.
A falta de acuerdo para el referido concierto o, si después de
pactado, uno o varios laboratorios no aceptasen para el suministro de
sus especialidades a la Seguridad Social el régimen pactado, o por
cualquier eventualidad éste no pudiese ser aplicado, una Comisión
presidida por un Delegado del Ministerio de Trabajo y compuesta,
además, por cuatro vocales en representación de la Seguridad Social, y
otros cuatro, de los cuales tres serán designados por el Sindicato
Nacional de Industrias Químicas, en representación de los laboratorios
farmacéuticos, y uno por el Consejo General de Colegios Oficiales de
farmacéuticos fijará de modo imperativo los topes máximos de precio
que deben señalarse en ambos supuestos a los laboratorios titulares de
especialidades para que las mismas puedan ser suministradas a la
Seguridad Social.
Si las diferencias afectasen exclusivamente a las relaciones con las
farmacias, la totalidad
de los vocales de esta Comisión
no
representantes de la Seguridad Social, serian designados por el
Consejo General de Colegios de Farmacéuticos.
5. Reglamentariamente se determinarán
el procedimiento de
los
conciertos y el funcionamiento de la Comisión a que se refiere el
número anterior".
número 4 a “los precios" debe entenderse referida a las
ad­
quisiciones directas en los centros productores de los medi­
camentos que se han de
mismo artículo 107).
aplicar en hospitales (número 5
La mención
demás condiciones económicas"
del mismo
se ha de
párrafo a
del
"las
relacionar con
los
descuentos sobre los medicamentos a suministrar a través
las oficinas de farmacia (número 3 del artículo 107)
de
(1).
Los Conciertos celebrados con la Industria
Farma­
céutica y los farmacéuticos se resumen en las tablas
adjun­
tas. Como se puede ver los Conciertos se han desnaturalizado
al incluir no
sólo cláusulas de
como estableció la
contenido económico tal
Ley sino incluso
disposiciones que,
puridad, deberían haber sido de derecho necesario por
y
en
afec­
tar al orden público sanitario.
En el ámbito económico
los conciertos con la
in­
dustria, a excepción del último, incluyen cláusulas que ase­
guran a los laboratorios que todas las especialidades farma­
céuticas
autorizadas
son
financiadas
indiscriminadamente
(salvo la exclusión marginal del artículo 105) por la
Segu­
ridad Social; establecen descuentos en favor de la Seguridad
Social y regulan el procedimiento de facturación.
Los conciertos con los farmacéutieos, por su lado,
también
ratifican
la
imposibilidad
de
seleccionar
al
(1) Esta interpretación sistemática del artículo 107 es refrendada por
el propio Concierto de 1967 con la industria, que preveía la
celebración de concursos
competitivos para
la adquisición
de
medicamentos por los hospitales y descuentos sobre los precios autori­
zados para los medicamentos suministrados por oficinas de farmacia.
El Real Decreto 946/1978, de 14 de abril (BOE de 6 de mayo), sobre
procedimiento de evaluación y control de la prestación farmacéutica,
reitera el párrafo primero del número 4 en su artículo 12. Este
sistema distinto para hospitales no se puso prácticamente en vigor y
sólo recientemente se han verificado algunas adquisiciones
por
concurso competitivo.
oferente del servicio y que la Ley ya dejaba clara al
a todas
las farmacias
con la
prestación pública.
ligar
Además,
ratifican contractua1mente el monopolio de los farmacéuticos
para dispensar,
igualmente preestablecido por Ley. La
desa­
parición de los descuentos en 1977 seré comentada enseguida.
Otras condiciones
económicas son
farmacéuticos (pago por
tasación por
la Administración
los Colegios
disponibilidad para
muy favorables
de las
ellos de
para
en plazo
"fórmulas
la información
los
breve;
magistrales";
de
marketing
derivada de la facturación). La facturación la realizan
ma­
terialmente los Colegios farmacéuticos a su costa.
Es muy importante anotar que las
nes de los
farmacéuticos (servicios
y su
contraprestacio­
calidad )
están
establecidas con extraordinaria ambigüedad. Este vacío
tractual incide sobre una regulación legal muy
con­
insuficiente
de sus obligaciones frente a los pacientes. Este vacio es
todas luces ilógico ya que el objeto preferente de los
a
con­
ciertos deberían ser las condiciones y características de la
atención farmacéutica a la s a l u d . ^ s muy importante tener en
cuenta que el régimen establecido
por la Ley General de
Seguridad Social para las relaciones entre el Sector
la
Públi­
co, la Industria farmacéutica y los farmacéuticos es un
ré­
gimen de privilegio, en tanto
ex­
cepción a
los principios
y la
en cuanto constituye una
legislación
administrativa
ordinaria, especialmente la Ley de Contratos del Estado.
Igualmente se ha de tener
ciertos favorecen la "cartelización"
en cuenta que los
de la industria y
con­
los
farmacéuticos y favorecen la constitución de grupos de inte­
reses muy fuertes. A la Administración le interesa más
tar con las empresas individualmente que con una
de todas ellas
y no reforzar
más allá de
asociación
lo necesario
cohesión de las oficinas de farmacia pues no tienen
ses exactamente homogéneos.
tra­
la
intere­
El sistema establecido
Seguridad Social está
Está en
quiebra "de
en quiebra
General de
"de facto"
facto" porque
central de los Conciertos,
desde hace años.
por la Ley
la
y "de
iure".
los descuentos,
núcleo
son muy pequeños o
inexistentes
"De iure" también porque la Ley General
Sanidad ha cambiado la financiación indiscriminada de
camentos y productos sanitarios por una financiación
de
medi­
prefe-
rencial. Por otro lado, el Estado de las Autonomías previsto
en la Constitución también tiene aquí su transcendencia pues
los Conciertos
deberían
pertenecientes a la
constreñirse a
esfera de la
establecer
gestión, respecto
normas
de
las
cuales difícilmente puede discutirse a las Comunidades Autó­
nomas su competencia.
En resumen,
cabe considerar
que la
política
de
conciertos y descuentos ha periclitado. Como alternativa hay
que defender:
- Que la Administración sanitaria seleccione los
tos y productos
sanitarios a ser
medicamen­
financiados por
fondos
públicos.
- Negociar sobre precios con rigor y no sobre descuentos.
- Negociar con las industrias suministradoras individualmen­
te y no con la asociación de todas ellas.
- En el
caso
de
los farmacéuticos
podría
mantenerse
Concierto-marco a nivel nacional,
sometido a la
ción administrativa ordinaria, en
el cual se
-en las coordenadas de
un
legisla­
negociarían
un sistema de remuneración
nuevo-
mejoras en el servicio. Cada Comunidad Autónoma negociaría
luego su convenio peculiar.
CONTENIDO CONCIERTOS SEGURIDAD SOCIAL - INDUSTRIA FARMACEUTICA
Concierto
inr>7
1. CUESTIONES TECNICO - SANITARIAS
1.1. SELECCION DE PRODUCTOS
»
- Inclusión de todas las especialidades
en la Prestación Farmacéutica.......
Si
- Colaboración con Junta Reguladora pa­
ra excluir especialidades............
1*2 * POLICIA SANITARIA
- Control publicidad...................
- Ensayos clínicos.....................
- Cautela Trente a suspensión de comer­
cialización. ..........................
2. CONDICIONES ECONOMICAS
- Suministros a Hospitales con concurrencia
en precios...... .......... .
Sí
- Descuento general (% PVL).... ............
9,30
- información económico-contable de las em­
presas ......................... .
3. INFORMACION
- Información estadística sobre consumo dis­
ponible para el sector privado............
Concicrlo
19/?
Concierto
Ií)77
Convenio
19(10
Convenio
Convenio
Concl«rts
1901_____ 19H3/III) 191)5
1900
Dudoso
(De hecho s i )
ó1
Si
Si
Sí
Sí
SI
9,35
9,36
IX
5,5
14.000
millones
SI
CONTENtOO CONCIERTOS SEGURIDAD SOCIAL - INDUSTRIA FARMACEUTICA (Cont.)
Concierto
1967
Concierto
1972
Concierto
1977
Convenio
Convenio Convenio
1980_______ 1981
1983/RD 1985
Concierto
1966
4. PROCEDIMIENTO Y EFICACIA
5. FACTURACION
Si
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Si
-
-
Sí
CONTENIDO CONCIERTOS SEGURIDAD SOCIAL-
67
Farmacias contratistas
- Todas y cada una
Sí
Libertad de elección
Sí
Servicios profesionales farmacéuticos comprometidos
- Obligación de dispensar
- Atribución de responsabilidad personal y profesional
- Regulación de los Servicios a que tiene derecho el
paciente (Sólo "correcta dispensación","buen servi­
cio", "procurará")
Sí
Sí
No
Normas receta
(Modelo, productos incluibles, causas de nulidad,
excepciones, plazo)
Sí
Condiciones económicas
- Pago por la Administración en plazo breve
- Descuento
10 días
11
- Coste de la facturación
-
- Tarifa 7!¡EA
- Tasación por Colegios Fll
- Información marketing para
Sí
Sí
No
usofarmacéuticos
Garantías del monopolio farmacéutico
Gí
Implantación visado por. 1NP
Sí
Organos de seguimiento paritarios amplias facultades
Sí
Incumplimiento; faltas y sanciones
No
-FARMACEUTICOS
72
77
82
88
(Proyecto)
Si
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
SJ
Sí
Sí
Sí
No
No
No
No
Sí
SI
Sí
10 días
7.5
10 días
No
( Feos.
( INP
20 días
No
Feos.
Sí
Sí
No
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Si
Sí
Sí
SI
Sí
Si
Sí
Sí
Sí
Sí
No
No
No
3.2. 5ELECCI0M D£ PRODUCTOS Y SERVICIOS.
Ley General de
tos, como ha quedado dicho en
la Seguridad Social y
Concier­
la Introducción y en el
grafe precedente contienen normas
epí­
y cláusulas que no
dejan
apenas capacidad de decisión al Sector Público ni en la
lección de 1o 5 productos
(medicamentos, efectos
y
se­
acceso­
rios) ni en la de los servicios profesionales de los
farma­
céuticos. Todos los productos autorizados, sea cualquiera su
relevancia terapéutica y su grado de necesidad
son financiados
con fondos
abiertas o que se abran
en la prestación
públicos. Todas
terapéutica,
las
al público quedan también
farmacéutica, sin considerar
farmacias
insertas
si son o
no
precisas en el área geográfica de su influencia y sin que la
extensión y calidad de sus servicios estén regulados ni
por
la Ley ni por los Conciertos.
Es obvio que la
ductos sanitarios
selección de medicamentos y
compete a
los
médicos que
los
pro­
recetan
(principio de "libertad de prescripción") para el mejor tra­
tamiento de sus pacientes y que, por tanto, el Sector Pú bl i­
co no puede operar ignorando su función. Pero este principio
no tiene por qué implicar
la pasividad de los órganos
res­
ponsables del gasto público ni la financiación indiscrimina­
da de todos los productos en el mercado. Cabe diseñar fórmu­
las de equilibrio que garanticen
el libre y responsable
e-
jercicio de los profesionales y de los servicios en el ámbi­
to técnico-sanitario y, al mismo tiempo, en el ámbito de
financiación una administración recta y prudente de los
la
es­
casos fondos públicos.
La inclusión automática de todas las farmacias
la prestación farmacéutica también supone un factor de
control del gasto y permite que una estructura de
en
de s­
distribu­
ción "de lujo" gravite sobre un presupuesto que quizás debe­
ría ser destinado en parte a necesidades más perentorias. El
aumento secular del
número de farmacias
y la
consiguiente
disminución de sus clientes potenciales y ventas medias
les
obliga a presionar al alza sus márgenes.
En resumen, este
sistema institucional ha
dejado
atado de pies y manos al Sector Público que apenas ha podido
ejercer la función primaria de todo comprador:
seleccionar,
o al menos influir en la selección de los productos y servi­
cios que financia. Además
esta posición pasiva ha
radicalmente su poder de negociación
a la hora de
limitado
discutir
sobre precios, márgenes comerciales, descuentos, extensión y
calidad de los servicios al
los productos
y
a
verse obligado a aceptar
todos los
oferentes
de
todos
servicios
de
dispensación farmacéutica.
3.3. PRECIOS Y DESCUENTOS.
Los precios
industriales
de
las
especialidades
farmacéuticas y los márgenes de las farmacias están interve­
nidos y sujetos a autorización previa por la Administración.
De las posibilidades,
limitaciones y características de esta
intervención no vamos a hablar aquí ya que ha sido objeto de
una publicación específica.
Como ya se ha dicho, la Ley General de la
Seguri­
dad Social preveía que se acordaran descuentos a abonar
la industria y
por los farmacéuticos
y que girarían
por
sobre
los precios y márgenes ya intervenidos por la Administración
del Estado.
La filosofía subyacente era que la magnitud de las
adquisiciones financiadas por la Seguridad Social justifica­
ban un descuento que podía ser exigido por el INP en
administración
distinta
a
la
Tablas-resumen de los Conciertos
del
Estado.
cuanto
En
las
se aprecia que tales
des­
cuentos han evolucionado a la baja hasta prácticamente desa­
parecer. La industria
abonada un descuento
"general" y
un
descuento "complementario"
los años setenta
<1). La
y retrasos
inflación acelerada
en las
revisiones de
para compensar los aumentos de costes fueron los
de
precios
argumentos
de la industria para reducir los descuentos que abonaba. Por
otro lado, su
justificación apareció cada
vez menos
clara
para un Ministerio que englobaba al Insalud y que intervenía
los precios.
Las ventajas
e inconvenientes
de los
descuentos
abonados por la industria pueden resumirse así:
Ventajas
- Efecto óptico, beneficioso p o 1íticamente para las
des gestoras que
pagan "precios
más bajos"
entida­
que los
del
mercado.
- El descuento sobre el nivel
actual de precios supone,
en
cada momento, un ahorro cierto y previsible.
- Opera de forma simple y barata.
(1) El descuento complementario era un "rappel" según facturación total
de cada laboratorio a la Seguridad Social afectado a fines de estudio
y perfeccionamiento de la Asistencia Sanitaria y que dió lugar al
Fondo de Investigaciones Sanitarias (no previsto como tal en los
Conciertos).
Desde el 7 de abril de 1979 la cuantía de los descuentos realmente
abonados por la industria fue mucho menor que la de la tabla,
al
negarse a pagarlos en ciertos períodos, alegando la Cláusula 13 del
Concierto de 1977, en virtud de la cual dicho pago quedaría supeditado
a la revisión de precios de las especialidades farmacéuticas. Además
el descuento se rebajó en 1980 y 1901. Esta Cláusula ambigua y dejada
al arbitrio de la parte privada dio lugar a un largo contencioso que
concluyó con el Convenio de 1983 (cuya filosofía compartió el segundo
Dictamen que sobre el problema emitió el Consejo de Estado de 10 de
marzo de 1983) instrumentado por Real Decreto 194/1985 de 6 de
febrero.
Inconvenientes
- Contra los descuentos a la Administración le son
contrapartidas y la industria
exigidas
puede justificar con
ellos
situaciones diversas.
- Tienden a ser compensados en los precios.
- Son un elemento
de confusión en
las negociaciones
sobre
prec ios.
- Tienden a escindir dos facetas inseparables del proceso de
adquisición de medicamentos: el
poder de negociación
del
Estado como gran comprador y la determinación del
precio.
Pueden servir
precios
de excusa
del órgano
que negocia
para no ser riguroso y a los órganos que pagan con cargo a
sus presupuestos para desentenderse de los problemas de la
intervención de precios.
Los farmacéuticos abonaban un descuento del
del PVP desde 1948 (1). En
6 ’66%
1953, por Convenio, se elevó
al
1 1 '327*/. del PVP. En 1967 quedó ligeramente debajo del 11*/.
en 1975 en el 7 ’5'/.. El
concierto de 1977 lo rebajó a
y
cero,
una de las decisiones más costosas para el Sector público de
toda la historia del Seguro de enfermedad. Desde entonces no
ha vuelto a instrumentarse ningún descuento de los farmacéu­
ticos, siendo así que tiene mucho
más sentido que el de
industria, pues el
farmacéuticos gira
margen de los
precios crecientes. El Gráfico
la
sobre
adjunto permite apreciar
la
evolución de márgenes y descuentos.
(1) O.M. de Gobernación de 10 de mayo de 1948 (BOE del 23). Esta orden
al mismo tiempo elevó el margen de las farmacias del 25% al 30%.
FARMACIAS; MARGENES Y DESCUENTOS A LA SEGURIDAD SOCIAL
Margen
Descuento a la Seguridad Social
%
PVP
1945
1948
1953
1964
1967
1972
1977
1982
1985
1986
3.4. CQFINANCIftCIQN PRIVADA» LA CONTRIBUCION DE LOS ENFERMOS
Cuando hace algunos años no existían los problemas
de déficit público que aquejan a las economías
en la actualidad,
aba no como
occidentales
la contribución de los enfermos se plante­
una medida recaudatoria,
sino como un
"ticket
moderador" del consumo y, por tanto, de cuantía forzosamente
reducida. A esta medida y a la filosofía que tiene detrás se
opone un argumento fundamental:
es muy poco sensible
la demanda de
a las variaciones
medicamentos
en los precios.
En
primer lugar, por la inexistencia de soberanía del
consumi­
dor, ya que quien decide
término,
es el médico. En segundo
por la muy baja elasticidad-precio
de la demanda, debido
a
la importancia que se atribuye a la salud personal.
En efecto,
la contribución
es difícil que
modere
las pautas de prescripción y consumo de medicamentos. Intro­
duce un estímulo económico
que actúa directamente sobre
el
paciente y a través de él sobre el médico. Como es el médico
quien decide
el producto
al escribir
la prescripción,
la
medida propuesta sólo es eficaz si se parte del supuesto que
el paciente tiene alguna influencia o ascendiente en la for­
mación de la voluntad del médico.
Esta no suele ser la
si­
tuación más común, especialmente en una asistencia sanitaria
como la española con una población de bajo nivel cultural
y
en la que el escalón primario todavía está insuficientemente
organizado y los tiempos de
fuerza,
además,
un
consulta son reducidos. Se
elemento
espurio
en
la
re­
relación
paciente-médico, potencialmente conflictivo, sobre todo,
si
se tiene en cuenta que la información que todavía tienen los
médicos sobre medicamentos y, singularmente, sobre sus
pre­
cios es muy limitada.
Por otro lado, hay que tomar en consideración tam­
bién los problemas
de no cumplimiento
o inobservancia
los pacientes del tratamiento
o de la prescripción
por el médico. Como es sabido
es éste uno de los
por
dictada
problemas
sanitarios más complejos que afectan a la asistencia
farma­
céutica. Los pacientes no
siguen las prescripciones de
médicos. Al
contribución de
enrarecer
la
relación paciente-médico,
los
los enfermos
la
las situaciones de inobservancia o
incumplimiento pueden proliferar.
Más recientemente,
justificación se ha
y desde
buscado en
luego en
España,
la
motivos recaudatorios.
Las
objeciones a la contribución de los enfermas como instrumen­
to de recaudación son:
a)
Es una vía de
recaudación y financiación regresiva.
Su
hecho imponible es la enfermedad y no la capacidad de
pa­
go. Todos, pobres o ricos, pagan lo mismo, luego en térmi­
nos de capacidad contributiva aporta más quien menos
tie­
ne.
b)
La contribución de los enfermos como vía de
recaudación
cuya fuente son los recursos privados puede tener, a d e m á s r
un efecto perverso. Cabe
sostener que la contribución
de
los enfermos no tiende a restringir el gasto sino a poten­
ciarlo. En efecto, se trata de una fuente de
financiación
que no está sometida a restricción presupuestaria. No rige
para ella el procedimiento presupuestario de las
Adminis­
traciones públicas, pero tampoco la restricción presupues­
taria que cada ciudadano
en particular introduce
normal­
mente en sus planes de gasto. La decisión sobre el consumo
de medicamento la toma el médico. Se pasa así de una
fuente de financiación
-los fondos
públicos sometidos
restricción presupuestaria- a disponer
de dos fuentes
financiación, una de ellas no sometida a estas
nes. La desaparición
sola
o contención del
a
de
limitacio­
déficit público
a
que puede dar lugar su traslación hacia el sector privado,
puede producir un espejismo en las autoridades que
rán a aflojar los controles que por otras vías se
tende­
imponen
al consumo de medicamentos. Por su lado, la industria pue­
de mantener
o incrementar
sus campañas
de promoción
de
ventas cerca de los médicos y éstos responder a ellas man­
teniendo cotas elevadas de
prescripción de productos
ca­
ros. El resultado puede ser que el gasto nac ional en medi­
camentos no disminuya o se incremente a medio plazo.
parece ser el desarrollo de los acontecimientos en
Este
España
cuando en 1978 y 1980 se elevó significativamente la
con­
tribución de los enfermos.
No deja de ser
ilustrativo que la
Pharmaceutical
Manufactures Association de EE.UU. después de protestar
las propuestas de rebaja
en ciertos precios
por
sobreva1orados
de medicamentos, recomendara al Gobierno español, en diciem­
bre de 1983,
como medida alternativa,
el incremento en
la
contribución de los enfermos (1).
Dos importantes estudios económicos han
tado empíricamente las opiniones
fundamen­
anteriores. El primero
de
ellos plantea un modelo lineal del consumo físico de medica­
mentos (n° de
envases por persona)
explicativas: renta disponible,
tomando como
ticket moderador,
variables
variable
ficticia que recoge la política de información a los médicos
y precio medio por envase.
La formulación del modelo en forma
multiplicativa
es la siguiente:
Gasto= 0*000034343
Precio O '820
<0'066)
Renta 0' 9 5 3
(0 '328)
Población 0'672
(0'188)
Ticket - O ' 154
(0 10 6 0 )
(1) PMA: American Pharmaceutical Industrv Situation in Spain. Memorándum
transmitido por la Dirección
General de Relaciones
Económicas
Internacionales con oficio de 26 de diciembre.
Con un R = 0 199, siendo significativo tanto en
conjunto como individualmente. Los exponentes son las
su
elas­
ticidades respectivas, siendo la variable de mayor elastici­
dad la
renta < 0 195),
seguida de
(0'67) y ticket <—0'15).
población
"De esta forma, si se desea
conteniendo el gasto de farmacia,
to sobre la que se puede
precio (0'8E),
actuar
la variable de mayor efec­
actuar sería el precio, ya que
se
descarta la posibilidad de influir sobre población y
renta,
y la variable de
ticket
menor efecto sobre el
gasto es el
moderador" < 1 ) .
El otro modelo considera como factores
explicati­
vos del gasto y el consumo farmacéutico el precio,
la
renta
y el coste que paga el usuario. Además, introduce una varia­
ble "dummy" que representa los efectos de la política infor­
mativa a 1o 5 médicos
prescriptores que la Seguridad
Social
ha desarrollado a partir de 1979.
La conclusión es que
"la elasticidad del
consumo
farmacéutico ante el precio pagado por el usuario es bastan­
te reducida. El descenso del consumo, caso de producirse, no
se reparte
equitativamente entre
los distintos
rentas, ni
existe
que
evidencia
de
reduzca
grupos
el
de
consumo
terapéuticamente inadecuado <2).
(1) CRUZ-ROCHE,
Ignacio:
"Financiación
y control
del
gasto
farmacéutico", en
DIRECCION GENERAL
DE FARMACIA
V
PRODUCTOS
SANITARIOS! Uso racional v financiación pública de los medicamentos en
Europa« Servicio de Publicaciones del Ministerio de Sanidad y Consumo,
Madrid 1986.
(2) PUIG I JUNOY: Gasto farmacéutico
en España. Efectos
participación del usuario. Estudio no publicado 1986.
de
la
<♦.
NUEVAS PERSPECTIVAS» LA LEY GENERAL DE SANIDAD Y EL
PROYECTO DE LEY DEL MEDICAMENTO.
4.1. INTERVENCION DE PRECIOS Y FOMENTO DE LA TRANSPARENCIA
Los fallos del mercado presentes en el sector far­
macéutico justifican la
precios, que en
intervención administrativa de
España se
practica para
los productos
nueva comercialización desde 1939 y con revisiones
rales de precios para compensar
todo el mercado
desde 1977. Esta
nuar, pero hay que abrir
los
de
coyuntu-
la inflación que afectan
intervención debe
la posibilidad de que los
a
conti­
precios
de algunos tipos de medicamentos estén liberalizados, preci­
samente aquellos casos en los que no se dan fallos del
cado, como
pueden ser
medicamentos genéricos,
mer­
compras
de
hospitales, productos antiguos, etc.
La intervención de
precios de las
especialidades
farmacéuticas es práctica común en muchos países de
entorno socio-cultural y,
desde luego,
de las
nuestro
Comunidades
Europeas. Los métodos que se siguen en los distintos
países
son:
. Fijación del precio en función
de los costes de
fabrica­
ción del producto.
. Fijación del precio
en función del
del producto (es decir
coste de
por comparación con los
oportunidad
similares
terapéut icos).
. Fijación por la Administración
de las tasas de
beneficio
máximas de las empresas cuya contabilidad se interviene de
forma individualizada. Las empresas, dada una tasa
de rentabilidad del
capital, fijan luego
sus productos (Inglaterra).
máxima
los precios
de
Además de la intervención de precios la corrección
de los fallos del mercado puede conseguirse por otras
especialmente fomentando la
transparencia y la
vías,
circulación
de información. En España se han dado algunos pasos en
sentido pero aún se debe avanzar mucho más por este
menos costoso y más
este
camino,
flexible que el intervencionismo
admi­
nistrativo:
- Más información farmacológica y sobre precios para médicos
y farmacéuticos (mediante guías farmacológicas y fichas de
transparene ia que se editan desde 1984).
- Promoción de
la comercialización
de productos
genéricos
con marca. Se entiende por medicamentos genéricos aquéllos
que se comercializan bajo
cional y no bajo una
la denominación común
interna­
marca de fantasía. Naturalmente,
trata de productos cuyas patentes
ya han caducado. Al
existir patente ni marca desaparecen dos importantes
se
no
obs­
táculos a la competencia en precios. Por eso, normalmente,
los medicamentos genéricos son más baratos. También evitan
confusión en los profesionales sanitarios que pueden iden­
tificarlos mejor.
Un reciente trabajo sobre
la utilización de genéricos
España comprobó que sólo existían 107 especialidades
far­
macéuticas comercializadas como genéricos "con marca"
nombre del fabricante)
en 570 presentaciones
en
(el
diferentes.
Estas cifras son muy pequeñas frente al número de especia­
lidades puestas en el
cias a dos
inscrito en
mercado bajo marca comercial.
Ordenes Ministeriales
el Registro
de 1984 y
de especialidades
1985 se
han
farmacéuticas
algunos "genéricos con marca" más. Pero ni siquiera
los medicamentos esenciales de la QMS están
Gra­
todos
comercializa­
dos como genéricos en España. El consumo nacional en gené­
ricos sólo alcanzó el 1 '9'/«
en unidades físicas y el
en valores en 1.981. Estamos así, muy lejos de las
1 13%
cuotas
de mercado que absorben en Estados Unidos y Alemania (20 ó
30 por c iento).
En nuestro país
también se ha
comprobado la baratura
de
los genéricos: Al comparar el coste tratamiento/día de una
muestra de medicamentos terapéuticamente equivalentes,
se
comprobó que los de marca resultaban entre el 6'/. y el
70'/.
más caros que los genéricos (1).
- Sustitución por los
productos
farmacéuticos de
iguales.
1910/1784- de 26
Posibilitada
de septiembre
marcas referidas
por
el
de receta
Real
a
Decreto
médica, aún
es
poco practicada.
- Adquisición por métodos competitivos los medicamentos
se emplean en los hospitales. El Ministerio de Sanidad
pequeñas compras y
algunos hospitales
han iniciado
que
en
este
sistema, pero es necesario generalizarlo.
El actual sistema de remuneración de los farmacéut icos (margen comercial proporcional á los precios de salida
de fábrica) tiene efectos inflacionistas, no prima el
servicio, y proporciona ingresos demasiado altos en el
de productos de alto precio. Existen diversas
decrecientes con
el precio,
dientes
y
con
precio
relacionadas
caso
posibilidades
de reforma: fórmulas
del
mejor
los
indepen­
actos
de
dispensación y mixtas.
(1) ARIAS GONZALEZ, A; OLMEDO, M.T.; GARCIA RUZ, G.; GARCIA IÑESTA, A;
GRANDA, E.; VALVERDE, J.L.: "La utilización de genéricos en España",
comunicación presentada al XXVII Congreso de la A.E.F.H. Granada,
septiembre, 198S.
4.2. FINANCIACION PUBLICA SELECTIVA Y NO INDISCRIMINADA
La Ley 1^/1986 General de
Sanidad de 25 de
abril
ha establecido un nuevo régimen de financiación preferencial
de medicamentos y productos sanitarios con fondos públicos a
cargo del Sistema Nacional de Salud. No todos los medicamen­
tos disponibles en un país y en un momento histórico concre­
to pueden considerarse igualmente necesarios. Algunos
camentos merecerán, con justeza, el calificativo de
medi­
priori­
tarios por ser seguros, eficaces y de calidad y atender
patología relevante. En la
Mundial de la Salud son
terminología de la
una
Organización
los medicamentos esenciales. En
otro extremo del espectro
nos encontramos con
no necesarios, ya sea por
ir destinados a paliar
el
medicamentos
molestias
leves, por ser productos de dudoso efecto terapéutico o
tratarse de medicamentos
sofisticados y caros
que se
para indicaciones en las
cuales su utilidad terapéutica
por
usan
no
ha sido probada.
Hoy se admite
desarrollar una
universalmente que
selección "primaria"
sometiendo su comercialización en masa
el Estado
de los
debe
medicamentos,
a un régimen de
cencia previa bajo criterios de seguridad, eficacia y
dad. Sentado el principio de
que no todos los
li­
cali­
medicamentos
son igualmente necesarios, las Instituciones
públicas que proporcionan servicios de salud han de
determi­
nar -como
problema
sufragar
con cargo
a los fondos públicos que administran,
tos nunca
son ilimitados y
adicional- los medicamentos a
ya
que
és­
de
em­
siempre son susceptibles
pleos alternativos.
La solución
más interesante
es la
que trata
otorgar a ésta financiación un carácter preferencial,
de
rela­
cionándola con la prioridad sanitaria que se atribuye a
los
medicamentos financiados. Surgen así sistemas más rígidos de
"lista positiva" en los que la financiación pública se
tringe a los medicamentos
explícitamente enumerados en
res­
una
lista, y sistema
menos rígidos de
que se financian todos
"lista negativa" en
los
los medicamentos autorizados, a
ex­
cepción de los expresamente excluidos. Estas soluciones sue­
len combinarse con
un mecanismo de
cofinane iación, por
el
que se exige al paciente una contribución que, a veces, tam­
bién intenta ponerse en relación
con el grado de
prioridad
de los medicamentos.
En uno y otro caso coexisten medicamentos
autori­
zados financiados con fondos públicos y medicamentos autori­
zados no financiados con
fondos públicos. Tal situación
perfectamente racional en el marco institucional de los
es
Es­
tados del bienestar con economía de mercado. El médico ejer­
cita en interés
del paciente su
libertad de
prescripción,
eligiendo para el tratamiento cualquiera de los medicamentos
autorizados, y la financiación
con fondos públicos
siempre
escasos se orienta como en el caso de otros bienes de provi­
sión pública, a objetivos prioritarios
en los que la
rela­
ción de eficiencia es superior.
A la financiación preferencial de medicamentos con
fondos públicos pueden atribuirse las ventajas siguientes:
- Orienta al sistema sanitario hacia el uso racional de
medicamentos al
situar los
incentivos económicos
en
los
la
dirección correcta de la selección racional.
- Puede liberar
recursos utilizables
para otros
objetivos
sanitarios, como la atención primaria a la salud y mejoras
salariales para los profesionales.
- Descarga a la Administración
fiscal izadora de la
seguri­
dad, eficacia y calidad de los medicamentos de una preocu­
pación por el déficit del sistema público de servicios
de
salud que a veces llega a condicionar sus decisiones a
la
hora de otorgar las licencias de comercialización.
- Proporciona un margen
de flexibilidad
las decisiones de la Administración
útil para
modular
y de las propias
em­
presas farmacéuticas.
- Orienta las decisiones estratégicas de las empresas farma­
céuticas hacia las inversiones y la investigación
sanita­
ria y socialmente más eficientes, al situar los incentivos
económicos en la senda del uso racional de los
medicamen­
tos .
En Europa, en los tiempos más recientes, se está prestando
especial atención al sistema de financiación
de "lista negativa". Se tiende
preferencial
a no financiar con
fondos
públicos los medicamentos para "molestias leves",
tos de dudoso efecto terapéutico y productos
produc­
sofisticados
para prescripciones cuya utilidad no ha sido probada.
Este es el sistema que establece la Ley General de
Sanidad en su Disposición Adicional quinta cuando dice:
"En el Sistema Nacional de Salud a los efectos
previstos en el articulo 10, apartado 1^, y el
articulo 1 0 . se
blicos los
nuevos
financiarán con fondos
medicamentos
sanitarios más eficaces
y
pú­
productos
o menos costosos
los ya disponibles. Podrán excluirse, en
que
todo
o en parte, de la financiación pública o some­
terse a condiciones especiales los
tos y
productos
sanitarios
ya
medicamen­
disponibles,
cuyas indicaciones sean sintomatológicas, cuya
eficacia no esté probada, o los indicados para
afecciones siempre
que
haya para
ellos
alternativa terapéutica mejor o igual y
una
menos
costosa".
En la Ley del Medicamento se establecerá el proce­
dimiento para
dar cumplimiento
a la
financiación
pública
J¿»
selectiva establecida por la Ley
rreglo a los siguientes
ciar con fondos
principios:
públicos a
Salud serán los mismos
General de Sanidad con
los productos a
cargo del
finan­
Sistema Nacional
en todas las Comunidades
la determinación de los productos a cubrir con
ade
Autónomas;
financiación
pública se realizará, según los planes y orientaciones
cados por el Consejo Interterritori a 1 del Servicio
de Salud, por el Ministerio de Sanidad y Consumo;
mar­
Nacional
la
inclu­
sión o exclusión de nuevos productos en la financiación
pú­
blica se realizará en unidad de acto con la licencia sanita­
ria de comercialización de la especialidad farmacéutica}
la
Comisión Nacional de Evaluación de Medicamentos actuará como
órgano de apoyo técnico.
4.3. COFINANCIACION PRIVADA
La contribución
de los
pacientes, aportación
los beneficiarios o ticket moderador, esto es, la parte
precio de las medicinas que los pacientes pagan al
las en las farmacias, no
de
del
retirar­
debe configurarse, ni por
razones
políticas ni por razones técnicas, en eje de un programa
de
control del gasto farmacéutico y, menos, del fomento del uso
racional de medicamentos. Sin embargo, como por motivos his­
tóricos y de suficiencia financiera es difícil prescindir de
la contribución, el Proyecto de Ley del Medicamento la admi­
te y regula, aunque en un sentido limitativo, manteniendo el
principio de que el grueso de la financiación de los
mientos medicamentosos del
Sistema Nacional
trata­
de Salud
siga
siendo pública y no privada. Se concibe como instrumento
gestión y
financiación
subsidiario,
cuantitativo máximo y modulándola
en cuenta las necesidades
señalándole
un
con criterios que
especiales de ciertos
tope
tengan
colectivos
sociales, la gravedad, duración y secuelas de las
distintas
patologías y la capacidad de pago. Su reglamentación en
talle
se
atribuye
al
Gobierno
para
que
de
éste
de­
pueda
establecerla con la flexibilidad
que exigen las
cambiantes
circunstancias económicas.
4.4. RELACLQME& SECTOR PUBLICO-SECTORES PRIVADOS EQUILIBRADAS
Frente al régimen que estableció la Ley General de
la Seguridad Social
hay que
buscar un
mayor equilibrio
y
evitar la cartel ización de los sectores privados suministra­
dores de productos o servicios.
En particular,
las medidas de contención del gasto
que puedan ser necesarias deberán distribuir equitativamente
el peso del ajuste entre todos ellos:
- Industria farmacéutica.
- Distribuidores mayoristas.
- Oficinas de farmacia.
- Médicos.
- Consumidores.
- Sector público.
El gráfico adjunto en el que se representa la com­
posición del precio final,
incluidos impuestos, abonado
por
la Seguridad Soci a 1/Sistema Nacional de Salud demuestra cuá­
les son los sectores que perciben rentas con cargo al
gasto
farmacéutico. No debe olvidarse que entre ellos está la
Ha­
cienda Pública.
En casi todos los países occidentales las relacio­
nes entre las autoridades
sanitarias y la Industria
céutica tienen un carácter especial
farma­
debido a la fuerte
tervención administrativa: regulación del acceso al
in­
mercado
(registro de especialidades farmacéuticas) e intervención de
precios.
Esa
especial
relación
puede
dar
lugar
a
un
sometimiento del interés público
Pero también
puede construirse
a los intereses
sobre un
privados.
equilibrio si
se
tiene una política clara y se toman las decisiones pertinen­
tes con transparencia informativa.
Hay experiencias históricas de países que han con­
seguido una relación constructiva entre la Industria
farma­
céutica y el Servicio Nacional de Salud con importantes
lo­
gros tanto industriales como sanitarios. El ejemplo más
ca­
racterístico es el del Reino Unido donde se sigue una
tica de concertación en materia dé precios desde
polí­
principios
de los años 50 en la cual es fundamental la filosofía de que
el Ministerio
de Sanidad
industry". Treinta
años de
funciona
como "sponsor
for
experiencia demuestran
Industria farmacéutica británica
es de
las más
the
que
la
avanzadas,
con importantes niveles de producción, empleo, innovación
lanzamiento de productos de alta tecnología. Por su lado
y
el
gasto en medicamentos del Sistema Nacional de Salud británi­
co en términos relativos es uno de los más bajos.
También en Francia se ha seguido
tradicionalmente
una política de concertación que se hizo más explícita desde
1902. La concertación se inscribe en una política
sectorial
tendente a favorecer el desarrollo de la Industria farmacéu­
tica francesa. Los acuerdos incluyen subsidios y la
zación para incrementos de precios
autori­
a cambio de lo cual
empresas beneficiarias (principalmente
grandes y
las
medianas)
se comprometen a obtener determinados resultados en cuanto a
investigación y desarrollo; empleo; inversiones; balanza
de
pagos; información y publicidad. La iniciativa para la cele­
bración de éstos acuerdos se deja en manos de los industria­
les y su formal ización está a cargo de un Comité Interminis­
terial .
En España también se
sigue, desde hace años,
política de este tipo con actuaciones informales
una
relaciona­
das con el Registro de especialidades farmacéuticas (impulso
U H AM U O
DISPENSACION DE ESPECIALIDADES FARMACEUTICAS POR OFICINAS DE FARMACIA: REPARTO DEL INGRESO BRUTO.
PVPü
1985
100—
50 —
PVPü
1986
72
al otorgamiento de licencias por empresas transnacionales
a
nacionales) y revisiones de precios en las que se priman
la
investigación y la
El
fabricación local y
la exportación.
Plan de fomento de la investigación a la Industria farmacéu­
tica aprobado por
Acuerdo de la
Comisión Delegada del
Go­
bierno para Asuntos Económicos de 28 de mayo de 1986 es
una
seria iniciativa en esta misma dirección que debe
mantener­
se .
empeñan
Por lo que se refiere a los farmacéuticos que
des­
su actividad en oficinas de farmacia también es
im­
portante mantener una política de concertación y
por la Administración pública. Se
patrocinio
ha repetido hasta la
ciedad que en España los farmacéuticos de oficina de
cia, unos 18.000, constituyen
sa­
farma­
un potencial profesional
con
elevada formación, pero insuficientemente aprovechado en
sistema sanitario.
Es imprescindible
el
poner a
contribución
sus
facultades pues las necesidades sanitarias
relacionadas
con
los medicamentos no están ni mucho menos cubiertas.
otra parte se trata de un
colectivo que en el futuro
Por
inme­
diato va a tener importantes problemas de índole económico y
profesional, teniendo en cuenta
de farmacia y su escaso
el gran número de
número medio de clientes
oficinas
potencia­
les, así como la dificultad de que mejoren -por sí solas- su
ejercicio profesional.
En este sentido es
clave abrir vías de
colabora­
ción entre las estructuras de atención primaria y las ofici­
nas de farmacia para lo
cual el apoyo de la
pública y el establecimiento
económicos será
de incentivos profesionales
decisivo. En
posibilidad de que
Administración
particular hay
no sean todas
que abrir
las oficinas de
y
la
farmacia
las que se relacionen con el sistema, sino sólo aquellas con
las cuales se haya concluido un convenio por cumplir
minados requisitos
de servicio
por encima
de los
deter­
mínimos
generales. Alternativamente puede establecerse la fórmula de
la contratación con todas las oficinas de farmacia del
país
?5
y una remuneración superior para aquellas que cumplen de te r­
minadas condiciones de servicio.
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Doc 009/1989
FELIX LOBO ALEU.- La evolución de Isa
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patentes
sobre
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