N.^iiJ» CORREO DE SEVILLA D E L S Á B A D O 27. D E de 1 8 0 4 . FILENO, Á 57 OCTUBRE ALBWQ, EPÍSTOLA. J W2jn qoe el ocio diviertes, qutndo el (tteld Pisas ora de Gides, dulce Albino? ¿ Miras acaso sobre herradas proas Descollar entre monstruos nadadores Al Anglo avaro, que en lejanos climas De nuestro suelo próvido apartara El Hacedor benigno de mortales? j Qnal domada su furia , no ya cubr© í)e terror vano la ribera hesperia, Y bramando feroz, apaga el hacha Con que arder quiso la mansión de Alcídci^ ¿O ya escondido al popular tumulto, La suerte lloras del viviente insano, Que, vendados los ojos, se apresura Al precipicio que se labra el mismo? j O h ! si, mi Caro Albino; tú én silencio Hujes cauto los lazos deleznables. Que á la virtud extiende y la inocencia ^^n pueblo seductor, dó el egoísmo, El sórdido ínteres, las artes tiles, Ensangrentado el odio, el ocio rauelif^ L« torpe languidez ea blando lecho^ S8 La irreligión y el deíerfreno anidan. To dócil corazont sencillo y puro 1J6 quiera ve' a los hombres, allí teme Tropezar inexperto su ruina. í A h - ' ^ i K l *C'l ^9"\K^ qi4,««,«.l j»,on>l?fe, A:b".no, Sino un feroce monstruo que en sus Iras Acabar quiere los vivientes todos ? ETn su pecho ha erigido un temj'lezuelo Do venera continuo prosternado A so propio interés: ídolo solo Que en nuestro siglo de impiedad se adora» ¿ Ves qual con sesgo rostro y halagüeño Do brilla infiel candor, tiende los bcaaos Y al seno estrecha al engaíiado amigo, Que' no ve el dardo volador que esconde? { Infeliz ! es la victima prlñera Que ha de sacrificar: sobre las arasCaerá inmolado ante el terrible Numen, ¿Mas que no sacrifica. Su descanso, El amor cvoyugal , la fé tagraJa; La patria, la salud, la TÍda misioa, ¡ AhJ Te los holocaustcs, TC ÍQS votos, üí aquí el aroma^ que eo Uedioada, pir«> Al torpe simulafcro ondoso sube. Que de enmedio la turba alze la fuente. Que nos diga dó ati , donde se oculta. Quien no rompió de humanidad los lazos; Quien del fraterno amor, de amistad stiita^ Las leye« ao violó, ni á su interese Pospuse avaro el universo todo. Et] vano Julio de dolados grano* . Los campos entapiza, y sus ai¡»ne« Fecundo, pa^a al labrador activo. No ya iof íruto» de la . tierra alivian, , Su mísero vivir; no ya de pomai Corona ledo la sudosa frente. Triste, en inezquiaa mesa apenas gu$ta De silfestre ^manjar. El.,jornalero, £1 mórj^ jolo i ] • ! morMlcí títii 5í» En abatíJo hogai"» detfat'.ecldo Helarte mira sus robustos brazos Que el torpfl laxo y opulencia dieran Al poderoso corrompido en vicios, Y para tí el sustento aun no ganaron» El mísera sustento. Que la tierra Sus dones vierta en abundosa copla, Matize el bosque, y el egido herboso Enguirnalde de pámpanos, y espigas; O contra el hambre ayrada la faz yerta De escarcha cubra y granizado el Cierzo Al Terde campo la esperanza robe. Todo es igual al infelice: siempre. Siempre perece: y virtuoso alalñ La mano que lo oprime. Sus esquilmos El cruda avaro, enmuellecldo en ocio, Cautiva impío, y en colmadas troxes Encarcela el sustento arrebatado A los vivientes: tesorero iniquo De las bianes que pródiga natura Igual derrama á los humanos todos. No }a la gloria los mortales pechos, Ni'la grandeza encicads y heróismo. La alma beneficencia, las virtudes, Qae al coro di los Dioses ardua sendaf Descubrieron un tiempo á nuestros Padres, Qual ellos han falcado; mas no falta El.iutereS) la presunción ratera Por alcan«ariJ4 pbtnpn.» Vil lisonja. Infame adulación hoy el camino Al esplendor allanan y alto puesto, Presa otro tiempo de ambician augusta, Ya de vil. ambición. Quien el escollo Levanta.astolo y bftxo el sacro asiento. £1 precipicio cava, dó perezca Derrocado el magnate: quien Iniquo .Con'planta ¿rhiic y denodada frspte Por sus ruinas trepa, esc arrebata I°>fune el lauro y su. c&bua, ciáe* 1^0 Destrozos Iiacínados son la basa D e su ponnposo solio. Si los hados D e Ja mansión de gloria á tales héroes La inmortal silla niegan, ¿que varones Nuestro siglo dará , cuya memoria Sobrenade en los tiempo del oUido D e la parca triunfante ? =.Quale» nombres La ec^ad futura adorará ? La muerte. La destrucción tan sola ancho camino Muestra, qual nunca, á la íerrible fama. Llora la Esposa y de pequcí)os hijos En dulce tropa al inhumano Padre Lss rodillas le ciúe: En vano luchaoSui manecillas tiernfls por asirle: La anciana madre ante el umbral tendidi| Al ñero muestra los rugosas pechos Que la vida le dieron, y hora esperan Dar sin su apoyo en la callada tamba. Nada lo enfrena: con forzudo braz» Los hijuelos derriba, y á la esposa Y á la trémula madre huella impío. } Y 4 d<S se precipita? i Que remedio Llera, en sn fuga á los humanos tristes? ¡ Ay! va á talar sns campos, tas morada» Va 2 derrocar, J al mísero habitante £ m r e el polvo oprimir y las ruinas: Va á degollar los hijo? en el seno Sangriento de las madres. Los sollozos» La destrucción y la horfandad le signeo» Héroes de espanto, cuyo infando nombre Leerán gravado en sangre nuestros nietos Sobre los yermos campos, Tuestrs fama La maldición será de las edades. Sabedlo s i , feroces*, ¡ o h ! sabodlo. Que mil generaciones en un d i s Abismáis en la nada silenciosa Con los que nunca fueron. Vendrá un tícnip(v Quando entre huesos pálidos camine Temeroso el pastor tras tu tebAño di Por ¿^ se ttbrnza el ehciimbrado muro. Al- hijo tierno 1A doiiente madre, Hé allí, dirá, dó el numerosa puebla 0(iul«nto vivió. Donde se auida Ea sombrosa caverna el voraz lobo Destrucción del ganado, allí morabna JMil y niii ciudadanos! tus abuelos A esta parte habitaban: En un hor» B.íxaron todo» al sepulcro umbrío. Fueron y ya no existen. Tristes Bombrai Entorno esas ruinas revolandoj Perezca, claman, la memoria infauíta^ Perezca en el averno, y no se cuente Bl dia en que nació, quien tantas vidas Mudó en no ser , quien lai mansiones alta}» Al viento dio en cenizas, y de cardos Espigó el vallé, padre de las rosas. Amor, amor, virtud, amisrad santa» Delicia ua siglo del mortal felice^ Alma, consuelo, que el vivir peños» £ n dulzura tornaras y alegría, ¡Ay! dó moras, amor? jPorque nos huyes!' Tú los humanos pechos algua tiempo £ n delicioso nudo relaáabas. La sencilla verdad, la fé mas pvra, El ingenuo candor, y la iaocencia La sosegada tierra en quietud grata HabicaroB unidas. ¡Ayl huyeron. Huyeron, l i , de los mortales triite.<». Mas que j no volverán? Si el mundo insano Herbiendo en fraudes, dfl regazo impuro Las lanzó, y en su templo al odio impío Estatuas levanté, j ni un ara sola Elevará al amor el puro incienso? Albino, dulce Albino, vuelve ¡oh! caro: Vu;lve á mis brazos, á tu amigo vuelve, Y de amistad el culto renovemos. Lazado» nuestros pechos dulce llama De ajiior alentarán, y el trono antiguo Seatará eu ellos la amistad uuguita. él ¿Qtte á tí loi hombreí? So tt»m»k« iniitib Huye con veloz planta, y vuelve |oh! vuelvo A tus amigos todos : pocos estoi, Cierto, rauy pocos son; mas elloi tolos Para tí íueroa en felices días ]£1 universo entero, {Ah! qtre placeres. Tiempo, tiempo fagaa! ; Que deliciosoi Placeras nos ilevastes! j Ay! te acuerdas? Licio, tu Licio, y tu Fileno fueran Tu gozo, y son, y lo serán eternos. Vuela i su seoo, y ia sonora lira Que riberas del Bítis aos dio Apolo Pulsemos otra vez. La virtud santa. La amistad, la virtud ::: solo estos ecos Del £fitis suenea las amables D r i a s . . . . AnECHOTA. Un Maadarin de- Ninkin pasaba por el mas rico particular de la China. El E;-np¿raJ5r Kainhí desde luej^o .se propuso sacarle parte de su tesoro y así lo mandó llamar al parque donde se paseaba. Luego que se presentó Is mandó 'que tomase la brida de un asao, en «I que el Emperador se moutó, y que lo coodux^ce al rede lor del parque. El Mandarín obedeció al pumo , y despucs recibía «na moneda de oro |>or recompensa. El Em^ierador quito dar el mismo espectáculo cambiado. En vano se escuifi e! Mandaría y así fué preciso que conviniera en que su Señor hiciese con él el o'icio de palafrenero. Concluido este caprichoso pasco, „quantas veces le dixo el Empe„ radoí, soy .yo mayor que tú, y raas j-oileroso." El Mandarín prosternándose ásus pies I« respondió qne entre ello» no cabía ninguna comparación. „Muy bien^ le di«»^Kamhí, yo „ quiero señalar la difcicncia: yo soy iveinte-mil veces mayor „ que tú, y así debes pagarme-el trabap de haberte con'.u,, cido por el paseo, á [roporcion del precio con que he „ pagado,el tujo." El Mandarín pígó'jor la gracia ¿o'J. monedas de oro, folicitaadose sin dada de la modestia de su Soberano, quito podiendo estimarse por cien mil -veces roas que él y por ma< pode ros Q> se kábi» Xftntnttsdo solo coa una quinta paxtc» *"3 KfffíM'AS- PMktfaKÁK^f. Quien necesitare im mozo de toda sitisfacion par» ícrvir, que tiene sugetü» que lo abojien , acudirá á casa rie D. hr^iKÍsuo Ueruaadczt en 1« Cnaretcria , xaRé d<N Negro-Múmi !•£. Unas. í?etiotii« de h«nor, desean un ecleiiástico, ó sujeto J e juicio y eciati i quiea atfisúr :< darán* rteoa en la im" pr^ta.'(le.<*te Correa. En U calle de li;s Viejos, frente de la cruz, casa Núm. 24. se tftctblráa pu|úlu<t ¿ l o s qu» se asistirá con prolixidad j aseo. Vtní: Quien quisierc'conopráf 48» xAbeiAS i!e ganado de cerda, acuda á tratar de sa ajuste cun Daña Isabel de Oi'ie(]o,'ca$a -«it^ pú-moto de gobierno, eu la calle de S. Pedrft de Alcántara^ á U maao liercclta yeudo, á S. Martin. Quien quisiere tender upa calalia de ^it^vQ^v^o caiitibí^ •f, que esté bien tratada y de buen color, acuda á la imprenta de esta Correo, danJe darán razón del (ugeta que la quiere. CAMBIOS ÚLTIMOS. '»r¡t Londrei. . . < . • ,»»»|, • , •• • • Amiterdam» . . . • ^ / ' - » ' . . . Hareburgo. . , . ValcsReales Madrid; 4 . ^ i. por.ioa.-.de prendió á la Cai)i« ^. á 1. por laoi de preaiíic^ i la 75. -l^--.^ srn Librtdore». sin Libradores. 37|. vista. vúuu WKnciOS eORRIMMTES DI LOS CRASOS 4*td» t¡ S*h*d» to. dei prtíeatt h»sta •/ di* de tjer> Trigo. . . • Ctbada Carbanzvt. Uabaí UaÍK. . * . . « IDSM • 4« de . . • . . d e de de DE LAS . i4«. 6o. 140. 73. 90. g ,p^. á 7», i t8o. á 82. á 98. CARNES, •»CB. libra de %t. oazat i C«raer«. ídem. á. . • 4c. 49, ÍDEM DE ACETTS, lUrcba cl« 3 6 . ^llot. t a los Almavenet de la • a U c . 7 t . ¿ 74^ ÍDEM EN EL CAMPO. Urroba mayor de 4». ^1U* Idcja. p«r la mtMtá* ¿é. . . . . . . 68. á 7*. 58. á ^; CON FACÜl-TAP RSAll En h Imprenta de la Viuda de Hidalgo y ¿skrifuk Qalh dis QÓÍÍOVA.