Porque creemos en México

Premio
PRESIDENTE :
Jorge Kahwagi Gastine
JueveS 14  OctubrE 2010
cronica 2010
MANIK —QUE SIGNIFICA MANO— , EL GLIFO SAGRADO NÚMERO 7 DEL CALENDARIO DE LOS MAYAS
Porque creemos en México
México… tierra de contrastes, de luces y
sombras.
México… en constante convulsión, pero en
permanente evolución.
México… historia eterna de conquistadores y
conquistados.
México… asentamiento de grandes culturas.
México, nuestro país.
Origen de milenarias tradiciones: tolteca,
náhuatl, maya, zapoteca, olmeca.
Crisol que fundió la sabiduría ancestral
indígena con la cultura del viejo continente
para dar vida a una nueva y fortalecida
nación.
Identidad bicentenaria confirmada con la
gesta de Independencia.
Espíritu de cambio liberal impulsado en la
Reforma.
Vocación de justicia social ganada a pulso en
la Revolución.
Centro de impulso a las artes y las ciencias.
Cuna de talentos: escritores, pintores y
escultores; ingenieros y arquitectos; médicos
e investigadores; periodistas, empresarios,
deportistas, cineastas y actores.
Solidaridad que renace con cada desastre
natural.
Puño que apunta hacia la superación.
Símbolo ancestral que se renueva y renace a
la modernidad.
Crónica de esfuerzos que se tornan en éxitos
que se reconocen, que se celebran, que se
premian
Porque creemos en México.
PremioCrónica2010
Pre m i o s C r ó n i c a 2 0 1 0
II
JueveS 14  OctubrE 2010
Los motivos de Crónica
En un tiempo caracterizado por la pérdida de valores…
En un momento en que se privilegian la descalificación
y la crítica estéril…
En una etapa en que se exhibe pública y obsesivamente
lo peor de nosotros mismos…
Cuando aquello donde pusimos nuestra esperanza nos
decepciona y nos desalienta…
Crónica decide mirar hacia lo mejor de nuestra
sociedad para reconocer a quienes sin aspavientos ni
protagonismos, enaltecen la actividad humana y
engrandecen a México.
Reconocer a mexicanas y mexicanos que con su trabajo
y su talento contribuyen a enriquecer el conocimiento
universal.
A mujeres y hombres que promueven los más altos
valores humanos.
A personas excepcionales que realizan valiosas
aportaciones con mente emprendedora y espíritu
altruista.
Pensando en México y en los buenos mexicanos,
nuestra casa editorial decidió crear el Premio Crónica
para distinguir a quienes han destacado en tareas
dedicadas al servicio del ser humano.
Adolfo Martínez Palomo
Yoloxóchitl Bustamante Díez
Lorenzo Servitje Sendra
Rogerio Azcárraga Madero
Médico cirujano y
doctor en ciencias médicas
Directora del
Instituto Politécnico Nacional
Fundador de la
Empresa Bimbo
Presidente de la
Organización Radio Fórmula
CIENCIA Y TECNOLOGÍA,
pensado en aquellos
que pasan años
impulsando la
investigación científica
y el desarrollo
tecnológico, alejados de
los reflectores y muchas
veces en el anonimato.
ACADEMIA Y CULTURA,
destinado a reconocer a
quien ha dado su vida a
la enseñanza y la
docencia,
engrandeciendo
universidades e
instituciones de
educación superior que
dan prestigio a México
en el mundo entero.
VALORES Y COMPROMISO
SOCIAL, para reconocer
los méritos de aquella
persona que lucha para
devolver a la sociedad el
conjunto de valores que
le dan solidez y
solvencia y promover
acciones destinadas a
ayudar a los más
desfavorecidos.
COMUNICACIÓN PÚBLICA,
creado para premiar a
quien desde los medios
de comunicación
masiva produce
información confiable y
programación creativa
al servicio de la
audiencia.
El Premio Crónica está hecho de piedra, un material
sólido como sólidos deben ser los valores y principios de
quienes lo reciben
El símbolo, labrado en piedra, pertenece a la cultura
maya
Es Manik —–que significa mano—, el glifo sagrado
número 7 del calendario de los mayas
Representa nobleza, altruismo, trabajo, conocimiento,
sabiduría y realización.
Identifica a las personas fuertes en cuerpo y espíritu,
responsables e inteligentes, comprometidas con los
valores y con el bien hacer.
Crónica lo ha elegido como el emblema de su Premio,
atesorando las tradiciones y la filosofía de una cultura
mexicana rica en investigación y conocimiento, que es
precisamente lo que busca reconocer.
Porque creemos en los valores.
Premio Crónica 2010
JueveS 14  OctubrE 2010
III
Pre m i o s C r ó n i c a 2 0 1 0
ADOLFO MARTÍNEZ PALOMO
l doctor Adolfo Martínez Palomo nació
en la ciudad de México en 1941
Es médico cirujano y doctor en
ciencias médicas de la Facultad de
Medicina de la Universidad Nacional
Autónoma de México, así como
maestro en ciencias de la Universidad
Queen’s de Kingston, Canadá.
Ha sido investigador asociado en el
Instituto de Investigaciones sobre el
Cáncer de París, médico investigador
en el Instituto Nacional de
Cardiología, director del Programa
Mexicano para el Estudio de las
Enfermedades Parasitarias de las
fundaciones Rockefeller y MacArthur
y presidente de la Academia de la
Investigación Científica y de la
Academia Nacional de Medicina.
Su especialidad es la biología celular.
Sus estudios le han llevado a escribir
varios libros y más de 200 artículos
científicos; además de haber sido
invitado como conferencista en 22
países.
Ha sido miembro de comités científicos
del Conacyt, la Academia de Ciencias
de EUA, la Fundación Rockefeller, la
Universidad Harvard, el Instituto
Internacional de Vacunas de Seúl y el
Centro de Prevención y Control de
Enfermedades en Atlanta.
En México, ha recibido diversos
reconocimientos, entre los que
destacan: el Premio de la Academia de
la Investigación Científica, el Premio
Nacional de Ciencias, el Premio “Luis
Elizondo” y la Medalla “Eduardo
Lizeaga”.
Actualmente es profesor emérito del
Cinvestav, miembro del Consejo
Consultivo de Ciencias de la
Presidencia de la República, miembro
del Comité Internacional de Bioética
de la UNESCO y miembro de El Colegio
Nacional.
Su especialidad es la biología celular.
Es profesor emérito del Cinvestav,
miembro del Consejo Consultivo de
Ciencias de la Presidencia de la República,
miembro del Comité Internacional de
Bioética de la UNESCO y miembro de
El Colegio Nacional.
Pre m i o s C r ó n i c a 2 0 1 0
IV
JueveS 14  OctubrE 2010
YOLOXÓCHITL BUSTAMANTE DÍEZ
a Doctora Yoloxóchitl Bustamante
Díez nació en el Distrito Federal.
Hija de un ferrocarrilero y una
maestra de escuela, desde pequeña
manifestó su interés por lo que sucede
en nuestro entorno y su origen, lo que
la llevó al mundo de la investigación.
Es egresada de la Escuela Nacional de
Ciencias Biológicas del Politécnico,
donde estudió la carrera de Ingeniería
Bioquímica y, posteriormente, el
doctorado en Ciencias con
especialidad en Bioquímica.
Es la primera mujer que ocupa la
dirección del Instituto Politécnico
Nacional desde su fundación en 1936.
La doctora Yoloxóchitl Bustamante
cuenta con una amplia y reconocida
trayectoria académica en el interior de
este centro de educación superior.
Como secretaria académica, en dos
diferentes periodos, impulsó diversos
proyectos de reforma para apuntalar
la calidad de los programas educativos
del Instituto Politécnico Nacional.
La doctora Bustamante Díez tiene
además una destacada trayectoria en
la industria farmacéutica, en virtud de
que durante 20 años ocupó cargos de
alta dirección en importantes
empresas del ramo.
En un esbozo autobiográfico hace
algunos años, la doctora Bustamante
nos revela su visión de vida: “Muchas
veces me he preguntado si tuve
dificultades por el hecho de ser mujer,
pero más bien diría que fue al
contrario; veo las oportunidades que
he tenido en la vida como privilegios.
“En todos los medios en que me he
desarrollado nunca encontré ninguna
oposición, y eso que en varios de los
puestos que ocupé nunca antes había
estado una mujer.
“Hay grupos de mujeres que han
tomado la posición de que ser mujer y
feminista significa declararles la
guerra a los hombres, lo cual me
parece absurdo.
Lo que debe haber —dice ella— es
igualdad de oportunidades para
participar”.
“Muchas veces me he preguntado si tuve
dificultades por el hecho de ser mujer,
pero más bien diría que fue al contrario;
veo las oportunidades que he tenido en la
vida como privilegios”.
JueveS 14  OctubrE 2010
V
Pre m i o s C r ó n i c a 2 0 1 0
LORENZO SERVITJE SENDRA
onsiderado uno de los grandes
“gurús” de los negocios en nuestro
país, don Lorenzo Servitje Sendra
nació en la ciudad de México en 1918.
Egresado de la Facultad de Contaduría
de la UNAM, ha ejercido su profesión
de contador público, con una visión
humanista que ha sido el sello de todas
las actividades que ha emprendido.
Fundador de la empresa Bimbo, con
presencia en 13 países y cien marcas
que integran su cartera de productos,
Don Lorenzo es un referente en todos
los sectores: político, económico y
social, igual en organizaciones civiles
que en agrupaciones industriales, que
respetan sobre todo su gran calidad
ética.
Don Lorenzo dice que la prioridad de
un hombre de negocios es crear
empleos, y ellos están haciendo su
parte al emplear a más de 74 mil
personas.
Ha dirigido diversos organismos
empresariales.
Formó y presidió la Fundación
Mexicana para el Desarrollo Rural.
Es miembro del Consejo Directivo del
Instituto de las Américas, con sede en
La Joya, California.
Consejero de la International Finance
Corporation, con sede en Washington.
Y es socio fundador del Instituto
Mexicano de Doctrina Social
Cristiana, del cual es actualmente
consejero y patrocinador.
Por su labor filantrópica e industrial
ha recibido diversos reconocimientos,
entre los que destaca el Premio
“Eugenio Garza Sada”, que le otorgó el
Instituto Tecnológico y de Estudios
Superiores de Monterrey por sus
aportaciones educativas, económicas
y sociales al país.
Ha sido un incansable promotor de la
educación superior y del trabajo
cimentado en los valores humanos.
“Ver siempre al otro como persona y
nunca como un instrumento”, es uno
de los ejes de vida de Don Lorenzo
Servitje Sendra.
Ha sido un incansable promotor de la
educación superior y del trabajo
cimentado en los valores humanos.
“Ver siempre al otro como persona y
nunca como un instrumento”.
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VI
JueveS 14  OctubrE 2010
ROGERIO AZCÁRRAGA MADERO
on Rogerio Azcárraga Madero
desciende de una dinastía ligada a la
comunicación.
Su trayectoria lo ubica como un
visionario que encontró en la
radiodifusión la plataforma para
proyectar a México.
El presidente de la Organización Radio
Fórmula, nació en la ciudad de México
en 1929.
Egresó del Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Monterrey
como administrador de negocios.
De su padre, don Rogerio Azcárraga
Vidaurreta, heredó su pasión por la
industria discográfica y la
comunicación.
En 1987 rompió con los esquemas
convencionales de la programación
radiofónica al transmitir en sus
estaciones noticiarios en red nacional,
creando el concepto de la radio
hablada que hoy caracteriza a los
medios radiofónicos.
Integrado por tres cadenas de radio, la
influencia de Grupo Fórmula se
extiende con sus emisoras a todo el
territorio nacional, Centroamérica y el
sur de los Estados Unidos y por
televisión a través de Telefórmula con
presencia en 3,500 hogares
mexicanos y anualmente 2 millones
de suscriptores en la unión americana.
Tiene intereses en Musical Publishing,
siendo editores originales del Catálogo
Musical Latino más grande del
mundo, con más de 100,000 obras de
personalidades como Agustín Lara,
José Alfredo Jiménez y Consuelo
Velázquez, entre otros.
Don Rogerio Azcárraga Madero es un
apasionado de la industria de la
comunicación de calidad; su
compromiso por llevar a cada rincón
del país y más allá de nuestras
fronteras lo que sucede en todos los
ámbitos se refleja en el slogan de
Grupo Fórmula: “Su contacto con las
grandes personalidades”.
Un apasionado de la industria de la
comunicación de calidad; su compromiso
por llevar a cada rincón del país y más
allá de nuestras fronteras lo que sucede
en todos los ámbitos se refleja en el slogan
de Grupo Fórmula: “Su contacto con las
grandes personalidades”
JueveS 14  OctubrE 2010
VII
Pre m i o s C r ó n i c a 2 0 1 0
Un impulso rumbo al futuro
Gracias por el tiempo que han destinado
para acompañarnos esta noche, que es una
velada muy especial para quienes
trabajamos en Crónica.
Quiero aprovechar la oportunidad para
hacer algunas consideraciones que tienen
que ver con el tiempo que estamos
viviendo: estamos justo a medio camino
entre los festejos del Bicentenario de la
Independencia, que se celebró en
septiembre, y los del Centenario de la
Revolución, que habrán de llevarse a cabo
el próximo mes. Y ello me lleva a hablar de
lo que somos y lo que hemos sido, siempre
con la idea de que es necesario recordar el
pasado para celebrar el futuro.
La historia de México reúne momentos
notables. Es imposible ignorar logros y
aciertos. Sin embargo, si somos
autocríticos, tenemos que admitir también
que nuestra historia está llena de
contradicciones, errores, traiciones,
diversas invasiones, dictaduras y una
mezcla de caudillismos que han buscado
sustituir y degradar a la sociedad civil. Si
hemos de señalar hitos, el primero tendría
que ser la fundación de la Gran
Tenochtitlan. El segundo, su derrumbe
ante el poderío castellano. Luego de 300
años de dominación española y 11 de
lucha, llegamos al México Independiente.
Imposible dejar de mencionar la hazaña
liberal de modernizar las estructuras
políticas y jurídicas de la nación y, al mismo
tiempo, resistir la más larga invasión que
recibimos: la Invasión Francesa. La
Revolución de 1910 es una fecha
particularmente clave porque representa
—sin duda— un violento impulso hacia la
modernidad. Todo ello reunido es México.
Los movimientos sociales han sacudido con
gran intensidad al país. David Alfaro
Siqueiros dejó una constancia singular en
el mural que pintó en la Rectoría de la
UNAM, donde señala dos fechas
—1810 y 1910— y deja una tercera en
interrogación. Hoy, en plenas
conmemoraciones del Bicentenario y el
Centenario, cuando celebramos juntos el
gobierno y la ciudadanía, los medios de
comunicación y la academia, vemos que
esa interrogación inquietante del muralista
puede interpretarse de otra forma: que
hagamos una nueva revolución, más
radical y por completo pacífica. Un
movimiento que no exija sangre y nos dé la
tranquilidad y la paz necesarias para poner
a la nación a la par de las mayores y más
distinguidas del planeta. ¿Por qué no?
Tenemos lo necesario, sólo nos falta el
impulso creador, decisivo, de todos y cada
uno de nosotros. Un impulso donde los
partidos políticos sigan buscando el poder
(ésa es su finalidad) pero sin perversiones,
honestamente y sin otra idea que el
bienestar colectivo. Los empresarios
invirtiendo sus recursos en la creación de
empleos, sin la mirada fija en la
acumulación de bienes. Los trabajadores
haciendo su mejor esfuerzo, y también los
maestros, los intelectuales, los
profesionistas y todos los demás.
Nuestra historia se ha dejado llevar por
aversiones y pugnas, no hemos sido
capaces de mirar las virtudes y, cuando las
hallamos, aparece el maniqueísmo que
descalifica a los rivales o a aquellos que
pensaron distinto. La pluralidad deber ser
mejor entendida y practicada. Si
conseguimos mirar de tal manera el
pasado, el presente será una excelente
plataforma para crear un futuro
promisorio.
Aquí estamos para proponer una nueva
visión de México. No la de los vencidos ni la
de los triunfadores. No más descalificaciones
ni aversiones, tratemos de comprender a
quienes piensan distinto de nosotros. He aquí
la razón de este premio que entrega por
primera vez La Crónica de Hoy. Contribuir
a una reflexión profunda, seria y positiva.
Ello no significa dejar de lado la crítica, pero
pensamos que debe ser una crítica
constructiva y no demoledora.
Reconocemos a quienes en sus distintos
foros han contribuido, poderosamente, al
desarrollo y avance de la república, a
quienes se esfuerzan cotidianamente para
hacer de México una nación grande y
respetada, como en otros momentos lo
hemos sido. Que las luchas para erradicar
injusticias, inseguridad, criminalidad,
desigualdades sociales, sean la lucha de
todos nosotros y no sólo de unos cuantos. El
México de nuestros sueños y esperanzas es
colectivo, plural y deseoso de crecer y
avanzar.
Seleccionamos a diversas figuras de la
educación, la ciencia, la empresa, con
visión social y la comunicación, porque las
vemos como ejemplares en sus respectivos
campos de acción. Pero sabemos que hay
miles de mexicanos que ponen todo su
empeño para engrandecer a México.
Nuestra tarea es impulsar a todos los que
nos sea posible con la idea de contribuir a la
formación de una nueva conciencia y que
sea el espíritu de una revolución infatigable
donde las batallas se lleven a cabo con ideas
y trabajo.
Ya no queda tiempo para más divisiones. Si
en algo fracasaron movimientos anteriores
y sus resultados no se alcanzaron
completamente, fue porque los mexicanos
del pasado no supieron unirse y sentarse a
discutir, a planear el futuro. Otros países lo
han conseguido y se han elevado de muy
abajo hasta convertirse en potencias.
Nuestra propuesta es invitar a la nación a
realizar un magno esfuerzo colectivo para
superar la criminalidad y que la violencia
impuesta desaparezca para siempre. En su
lugar, la república estará ocupada creando
ciudadanos dignos y promoviendo la
creación de riquezas que se distribuyan
equitativamente, dentro de un marco de
justicia social, lejos de pugnas y libre de
sospechas.
En otras palabras, más directas:
Nuestra casa editorial quiere conmemorar
el Bicentenario y el Centenario,
proponiendo hacer los mejores preparativos
para que las nuevas generaciones celebren,
en un marco de gran decoro y desarrollo,
de paz y serenidad política, las fiestas del
Tricentenario de la Independencia y el
Bicentenario de la Revolución.
LO PROPONEMOS PORQUE
CREEMOS EN MÉXICO
Jorge Kahwagi Gastine
LA
cronica
PRESIDENTE: Jorge Kahwagi Gastine Š VICEPRESIDENTE: Jorge Kahwagi Macari Š DIRECTOR GENERAL: Guillermo Ortega Ruiz
GERENTE GENERAL: Lic.Rafael García Garza Š SUBDIRECTORA: Guillermina Gómora Ordóñez Š EDITOR EN JEFE: Francisco Báez Rodríguez
Diseño: Atelier du Soleil Š Publicación diaria editada por La Crónica Diaria,S.A.de C.V.,Londres 38,Col.Juárez,C.P.06600,Tel.:1084-5800
Š Internet: http://www.cronica.com.mx Š Correo electrónico:[email protected] Š Diseño Atelier du Soleil
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VIII
JueveS 14  OctubrE 2010
Un inmueble con historia
El magnífico edificio del Centro Histórico
que hoy aloja al Club de Banqueros de
México fue fundado en 1548. Ese año,
la Cofradía del Santísimo Sacramento
fundó ahí el colegio de niñas de Santa
María de la Caridad, donde les ofrecía un
plan básico de formación personal y una
instrucción “adecuada a las mujeres de
la época”.
Tres siglos después, en 1862, ante los
complejos problemas que enfrentaba el
país, y a pesar de que era el colegio de
mayor tradición en México y el más
antiguo de toda la América hispana, el
gobierno puso a la venta el edificio. El
inmueble fue adquirido por un particular
y, después de tener diversos destinos, a
finales del siglo XIX el edificio colegial se
convirtió en el Casino Alemán, un lugar
de recreo y distracción de la colonia
alemana en México.
A principios del siglo XX, dos prósperos
empresarios españoles avecindados en
México muchos años atrás decidieron
construir en este sitio el Teatro Colón. La
ciudad de México tenía entonces 720 mil
habitantes. En el Centro existían
templos, ex conventos y edificios
coloniales que compartían el espacio con
mansiones, hoteles de lujo, restaurantes
y comercios. Era el México del porfiriato,
un espacio ideal para construir un lujoso
teatro que fuera escenario de las grandes
figuras de la época. Inaugurado el 9 de
junio de 1909, con la asistencia del
presidente Porfirio Díaz, el Teatro Colón
presentó lo mejor de lo mejor de la ópera.
La primera función tuvo la actuación de
Elena Fons, quien vino a la cabeza de la
Gran Compañía Lírica Italiana, a la que
siguió una larga estela de estrellas, entre
las cuales hay que destacar a María
Conesa, la Gatita Blanca, quien fue su
gran figura.
En 1934 el Teatro Colón dio paso al
famoso Cine Imperial. Poco después, el
inmueble entró en desuso durante
algunos años; hasta 1990, cuando lo
tomó a su cargo la Asociación de
Banqueros de México, iniciando la
reconstrucción a cargo del arquitecto
Ricardo Legorreta, quien devolvió a
México uno de sus más nobles edificios.
El 17 de octubre de 1994, el Club de
Banqueros de México abrió las puertas
de este nuevo edificio para dar cabida a
sus socios y amigos. Dieciséis años
después, es la sede en la que se otorga por
primera vez el reconocimiento de
nuestro diario.
Premio Crónica 2010