Club de Letras_____________________________ 2 Speculum 3 Club de Letras_____________________________ Revista del Club de Letras Speculum Vicerrectorado de Responsabilidad Social, Extensión Cultural y Servicios 4 Speculum Director: José Antonio Hernández Guerrero Subdirector: Juan Leiva Sánchez Coordinadores generales: Mª Luisa Niebla López. Manuel Francisco Romero Oliva. Consejo de Redacción: Adelaida Bordés Benítez. Ernesto Caldelas Lobo. Pedro Castilla. Antonio de Gracia Mainé. Joaquín Moreno Marchal. Josefina Núñez Montoya. Manuel Francisco Romero Oliva. Secretaría: Mª Luisa Niebla López. Carmen Franco Sánchez. Mª José Morales Jiménez. Cristina Eugenia Pala. Administración: Mª Dolores Álvarez Crespo Diseño de portada y maquetación: Manuel Francisco Romero Oliva Revista Speculum Edita: Club de Letras © Autores © Ilustraciones: José Antonio Hernández Guerrero © Club de Letras Depósito Legal: CA 378/2009 ISSN 2171-7338 5 Club de Letras_____________________________ Sumario Presentación José Antonio Hernández Guerrero, Director de la Revista Speculum 7 POESÍA 9 A propósito de mi exploración en la fuente del rio Orinoco Roxana Xamán Cóncava Maritxé Abad i Bueno Invisibles Juan Ramírez Domínguez Juicio final María Luisa Niebla López Oda a José Luis Tejada, un hermano en pena Antonio Rozas González Olvidos Ramón Luque Sánchez Poesía es Josefa Roldán Chacón Tristeza Laura Puerto Martínez 10 11 12 13 14 15 16 17 18 NARRATIVA El talismán Francisca Sánchez Rico Enajenación mental Carmen Franco Sánchez Olvidos imperdonables Joaquín Moreno Marchal Si Kafka tuviera una hija Josefina Núñez Montoya Un regalo del cielo Mª del Carmen Rodríguez López Volutas Antonio Díaz González 19 20 21 22 23 24 PENSAMIENTO Salvación por amor José Antonio Hernández Guerrero La palabra, más allá de la feminidad o de la masculinidad en la enseñanza de la lengua en pleno siglo XXI Manuel Fco. Romero Oliva 6 25 26 28 Speculum 33 RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS Las raíces cántabras de un Premio Nobel. Juan Ramón Jiménez de Salvador Arias Nieto Por M. Carmen García Tejera Serán ceniza de Pedro Sevilla Por M. Carmen García Tejera Dios entre mis manos de Antonio Bocanegra Por M. Carmen García Tejera La locura del solucionismo tecnológico de Evgeny Morozov Por José Antonio Hernández Guerrero Profesor de poesía. Novela de Antonio García Velasco Por Manuel Fco. Romero Oliva 7 42 34 37 42 40 43 46 Club de Letras_____________________________ Franz Kafka (1883-1924) José Antonio Hernández Guerrero Franz Kafka -cuya obra sigue influyendo intensamente en la narrativa universal, en el pensamiento existencialista y en el estilo expresionista de obras artísticas de diferentes géneros- constituye una llamada constante y enérgica para que los escritores abandonemos unos modelos convencionales que, a veces, hemos sacralizado. Su singular manera de contrastar el tejido que construimos con los sueños y la coherencia con la que solemos interpretar los pensamientos lógicos nos puede servir de guía para la permanente renovación de nuestros relatos. Con su escritura concisa, inquietante y en ocasiones irónica, nos explica gráficamente la fuerza expresiva de las paradojas, de las hipérboles e, incluso, de las narración de unos comportamientos considerados como absurdos. A mi juicio, durante la lectura de su obra deberíamos tener en cuenta su notable capacidad para extraer sustancias literarias de su complejo mundo interior, su sorprendente capacidad para crear un universo narrativo propio gracias a su rapidez de ingenio y su dominio del lenguaje demostrado en las sorprendentes imágenes creadas mediante juegos de palabras. Siempre me llamó la atención la coincidencia de los biógrafos al subrayar la importancia que Kafka concedía a la elegancia del vestido para “no llamar la atención”, y su cautivadora sonrisa, incluso durante la enfermedad que lo carcomía. También yo me pregunto a qué clase de insectos se refiere Kafka cuando nos dice que “Al despertar una mañana tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto”. 8 Speculum Poesía 9 Club de Letras_____________________________ ” A propósito de mi exploración en la fuente del río Orinoco” Roxana Xamán A la memoria de Remedios Varo Pretexto un río para ir a beber té. Agito alas: dos ¿He hilado tu fuente o has brotado mi cauce? 10 Speculum “Cóncava” Maritxé Abad i Bueno Reina de tu harén, la más paciente. Dorada cúpula que atesora tu rubí, tu magna perla que me engalana el pecho mudo de las luciérnagas. Adorable umbral sin hendiduras. Atrio de brisas a sotavento. Receptáculo virgen en tus pupilas. Abertura circunspecta que tú oscureces de lumbres cuando llegas. 11 Club de Letras_____________________________ “Invisibles” Poema al estilo de William Ospina Juan Ramírez Domínguez En tu lealtad se armaba, invisible, tu traición. En tus ojos se resguardan, invisibles, la verdad o la mentira. En tus párpados ya están, invisibles, mis besos. En tus mejillas ya están, invisibles, mis caricias. En tus manos me esperan invisibles, unas veces el puño, y otras tu pasión. En el hacha del verdugo espera, invisible, el cuello del reo. En el tirachinas, en la piedra, estaba invisible, cargada la muerte. En el pentagrama ya espera, invisible, el violín. En el color se refugia, invisible, la luz. Junto al amor acecha, invisible, el desamor. 12 Speculum “Juicio final” María Luisa Niebla López - ¿Sabe usted de qué se le acusa? - Soy inocente. - Los cargos son definitivos. - He venido por mi propia voluntad. - De eso se trata. - Soy un ser libre. - Usted es un ser social. - Pero si yo no le he hecho daño a nadie. - Se lo ha hecho a usted mismo. - No podía soportar el peso de la soledad. - Eso no le da ningún derecho. - Me cegué, no encontraba salida. - Pues aquí no puede entrar. - Entonces, ¿Qué hago yo ahora? - ¡Siguiente! 13 Club de Letras_____________________________ ” Oda a José Luis Tejada, un hermano en pena” Antonio Rozas González Murió el tiempo sobre ti, y del mar a la bahía nadie cantó en alegrías como tu dulce sentir Por tientos y bulerías por martinetes y polos van tejiendo espumas los cantos de un hombre solo porque solo me quedé para cantarte mejor para decirte José las verdades de mi amor. Tú supiste al cielo amar como el puerto a su bahía pues cobijaste en un día lo culto y lo popular. José Luis el Puerto llora en la ermita Santa Clara donde los gitanos cantan tus versos de flor y jara Ya no queda compasión en este mundo perdido pues tu verso fue alarido salido del corazón 14 Speculum ”Olvidos” Ramón Luque Sánchez Me olvido de llorar aunque me hieran y olvido dar limosna al pedigüeño, también olvido, a veces, muchas veces, encender una vela por mis muertos o apagar un incendio por mi alma. Olvido que estoy vivo a cada instante y olvido que mi amor está en la casa esperando de mí algún poema, una caricia, un beso, una mirada… Olvido que soy hombre y no un insecto, olvido que soy libre y no un esclavo y olvido que este mundo inabarcable lo intuyo con un solo pensamiento. Me olvido de olvidar a los más malos y olvido perdonar a aquel que yerra, olvido que un desierto es un gigante y olvido que los mares son heridas que sangran de dolor por todas partes. Me olvido que detrás de las palabras hay envidia, maldad y una navaja dispuesta a arrebatarte la esperanza. Olvido que estoy vivo, ya lo he dicho, y olvido que morir es mi destino, olvido que no olvido aunque yo quiero olvidar para ser un niño bueno. 15 Club de Letras_____________________________ ”Poesía es” Josefa Roldán Chacón Hacer poesía es lanzar dibujos al aire. Formas abstractas que nadie entiende. Dar vida a la noche que duerme en lo profundo del ser. Vestir de luces formas denudas paridas del sentimiento. 16 Speculum “Tristeza” Laura Puerto Martínez En una noche oscura de primavera me encuentro triste y desolada. El malestar interior que yo siento poco a poco me va rompiendo el alma. Inquietante angustia ante lo desconocido. Lloro a solas con mis pensamientos en un rincón oscuro de mi alcoba... Quizás mañana comprenda lo que mi cuerpo expresa, quizás todo sea pasajero, pero hoy me encuentro derruida. Los recuerdos se agolpan en mi mente de aquellos días tan felices para mí... Pienso que no supe vivirlos con la intensidad que ellos merecían. Soy la mota de polvo de un átomo en la inmensidad del universo, su estela es tan pequeña que pasa desapercibida. Quisiera contar mis alegrías pero tengo el alma destrozada. Mis sueños y amarguras me rompen las entrañas. 17 Club de Letras_____________________________ Narrativa 18 Speculum “El talismán” Francisca Sánchez Rico L levaba años esperando. Preguntaba a su madre y no sabía contestarle. Confiaba regresar para recibir algunas respuestas. Cuando ella le habló de un regalo, lo percibió como algo especial, era una señal. El presente procedía de su padre, de quien conocía poco; y donárselo suponía estar más cerca de sus orígenes indígenas, conectarse con sus ancestros Guanches. Y decidió que aquel día haría un ritual porque le daría la oportunidad de descubrir su mujer salvaje. Lo que para ella iba a ser un talismán era un collar de cuentas de barro - agua y tierra trabajados y pintados - , que conservaba y usaba su madre desde su noviazgo. Al percibir su contacto en el cuello, algo la unió con lo eterno. Visualizó a su padre; le agradó sentirlo tan próximo a pesar de su invisibilidad en el tiempo. Sintió removerse las tripas, despertando y desperezando a su auténtica aborigen. Confirmó que en la naturaleza era donde mejor se hallaba, comiendo sus frutos y andando descalza. Desarrolló la creatividad que sólo antes había sacado tímidamente, a escondidas. Ese amuleto la transformó. La fuerza interior brotó y vio claro su futuro. Se convirtió en la mujer que quería. 19 Club de Letras_____________________________ “Enajenación mental” Carmen Franco Sánchez ¡Maldito niño!- decía por lo bajo el conductor del autobús, mientras un niño de unos cinco años y sentado sobre la falda de su madre en el asiento situado directamente detrás del sufrido chófer, daba golpecitos con una cuchara en la barra que separaba a ambos. La madre, que sonreía y charlaba con la vecina del 5º que también venía del mercado, subió en la primera parada y su meta era la última. ¡y el niño con los golpecitos!. Aún quedaban cuatro, ¡y el niño con los golpecitos!...tres... ¡ y el niño sigue!...dos... ¡tranquilízate Paco que ya queda menos!- musitaba el hombre enrojecido ya por la desesperación... una,.. ¡por fin!. La progenitora del susodicho personajito dijo a la vecina: ¡anda, ya se me olvidaron los melocotones!, ¿te vuelves conmigo al mercado y así nos damos otro viajecito en el autobús?, a lo que la vecina asintió encantada. Paco, con las venas de la frente a punto de reventar, bajó del autobús y tras colocarse en medio de la autovía, dejó que un todo terreno que iba a más de ciento cuarenta se lo llevara por delante. Una nota en el periódico del día siguiente, titulaba:“ El conductor de un autobús se suicida sin motivo aparente” 20 Speculum “Olvidos imperdonables” Joaquín Moreno Marchal N o nos damos cuenta. A veces no nos damos cuenta del valor de un gesto. O de lo que significaba aquella ocasión en que asististe, sin saberlo, al nacimiento de algo importante. O tal vez sí, tal vez te acuerdas, y es el tiempo, con su paciencia infinita, el que se encarga de aquilatar, de destilar, el verdadero valor de aquel momento. A veces pierdo el sentido de muchos aspectos de lo cotidiano. Lo que esta persona es, lo que representa para ti, lo que ha vivido, lo que te da en este preciso momento en que la recuerdas, mágico poder de la memoria. Es cierto, a veces perdemos la capacidad, el asombro, la inocencia, de reconocer lo diario sublime. 21 Club de Letras_____________________________ “Si Kafka tuviera una hija” Josefina Núñez Montoya P resionada estoy por el desánimo. Busco en mi identidad un agarre de manivela, de esas que salvan la vida, de esas que imponen al tiovivo dar vueltas, porque mis fuerzas están lejanas entre llanos contemplativos y altos desencajados. La persona a la que tanto quiero, proyecta sus deseos en un espejo aumentado, que desde sus veintitrés agostos, efervescentes y comprimidos, dice adioses radicales, y dice a los agujeros negros, bienvenidas precitadas. Bojas y decretos legitiman sus pasos por estos espacios complejos de víboras asfaltadas. Ella y sus vivencias al borde del acantilado. Ella y su tiempo virtual estratificado. Ella y su desvinculación sustitutoria por un águila rapaz acechada. Presionada estoy por el desánimo con la perspectiva que mis años aportan, arrugada como la chufa de verano. Yo y mis vivencias al borde del acantilado. Yo y mi tiempo real estratificado. Yo y mi mandato a radiarme, a difundirme sin ella con esta envoltura empaquetada. 22 Speculum “Un regalo del cielo” Mª del Carmen Rodríguez López Tú has vencido, tú has triunfado M.F. Mota J uan es un hombre robusto, corpulento, de carácter afable, familiar y de aspecto muy tranquilo; pero en el fondo es una persona de inquietudes y bastante nerviosa. Quizás, porque se pasó la vida cuidando de sus padres y después de su suegra. Su mayor ilusión era tener un varón, pero el cielo no se lo enviaba. Un día, Juan salió a correr como de costumbre. Su horario de trabajo era de tarde y podía permitírselo. A la vuelta se duchaba y ayudaba dos horas en Cáritas de su parroquia. Pero nunca imaginó que, en su paseo matinal, se cruzaría con la muerte y lucharía con ella para mantener la vida. Esa mañana, al regreso, oyó un chirriante frenazo y un estruendoso sonido. Corrió hacía el lugar del impacto mientras llamaba a una ambulancia. El coche estaba boca arriba y las ruedas seguían girando. Juan se llevó las manos a la cabeza. “Dios mío” fue lo único que pudo decir. De pronto oyó un sonido que parecía el llanto de un gatito. Se acercó al coche. Se tiró al suelo y vio a un niño en un charco de sangre. Intentó abrir la puerta pero no podía y se lió a darle patadas al cristal, hiriéndose las piernas. “Mira”, me dijo levantándose los pantalones, “todavía se ven las heridas”. El pequeño había perdido un brazo y sólo tenía un trocito de hueso desnudo colgando del hombro, que parecía una fuente por la que la vida se fugaba. Juan lo sacó como pudo “no fue fácil”, me dijo: “lo cogí en mis brazos con el mayor cuidado posible y, cuando ya lo tenía, lo solté porque me trincó un bocado que me dejó sin sentido. Al momento, me rasgué la camiseta de tirantes y le hice un torniquete mientras llegaba la ayuda. Juan salvó al niño, que, gracias a él, camina por la vida. Es feliz al recordarlo. Hoy cuida de mi padre; pero cuando llega a su casa, le está espera el hijo que el cielo le regaló, justo a los nueve meses del accidente. 23 Club de Letras_____________________________ “Volutas” Antonio Díaz González L as palabras son mercancía, por eso influye tanto su envoltorio. Les pasa como a las frutas tropicales, que se hacen las importantes cuando van envueltas o encamadas en virutillas de plástico brillante. Por eso me contaste aquella historia falsa envolviéndola en volutas de humo. De tus labios, tan rojos y apretados, salió una retahíla de frases disfrazadas de mango y papaya. Tus palabras salían maquillándose con tirillas de humo jugando en el aire a la danza del vientre. Hoy no recuerdo nada de lo que decías, pero no puedo olvidar tus ojos entrecerrados, ni mi hipnosis ante tus bocanadas de humo, ni el apretar morboso a la colilla con tus labios de esfínter. 24 Speculum Pensamiento 25 Club de Letras_____________________________ “Salvación por el amor” José Antonio Hernández Guerrero T ras la lectura comparada de las obras de Pedro Salinas y de Jorge Guillén –cultivadores de la poesía pura- hemos llegado a la conclusión de que el tema vital de ambos está constituido por diferentes círculos concéntricos cuyo núcleo es el amor y cuyo significante ineludible es el cuerpo. Para los dos poetas la médula, el eje y el motor de la existencia humana es el amor experimentado, expresado y transmitido mediante los sentidos corporales y, en especial, a través del tacto. Pedro Salinas, profundamente afectado por la tensión entre el decir y lo dicho, nos presenta su práctica poética como una aventura hacia lo absoluto enigmático, eufórico y trágico, y Jorge Guillén, un vidente que proporciona existencia a las ideas, vida a las imágenes, alma a los cuerpos y espíritu a la materia, nos explica cómo poetizar es ver el discurrir imparable de la vida y observar el continuo sucederse de los episodios con el fin de, en la medida de lo posible, recuperarlos mediante el amor. Para ambos poetas, la función del poeta es evocar y hacer reversible el paso del tiempo humano que está compuesto, como la playa, de finos y de rubios granos de amor, y de blancas y de efímeras espumas de recuerdos. Amar es la manera de “ser más” proyectando luces y difundiendo músicas: himnos de amor que, estimulándonos con sus ritmos y con sus melodías, nos hacen avanzar en “El viaje” de la vida. Transitar por la vida, crecer, vivir, llegar a ser, estar de pleno en la realidad es el fruto del amor en sus múltiples dimensiones: como fuerza vital, como afán, como meta total: “Único poder puro del escritor: erigir mundos sobre este mundo… claro poder de amor”. 26 Speculum Es cierto que, en el poema “Huerto de Melibea”, Guillén abraza al amor con la muerte, pero también es verdad que la muerte no prevalece ya que el amor creador produce el prodigio del nacimiento, de la resurrección, de los siempre continuados re-nacimientos y, con ellos, del orden en armonioso contrapunto final: Sosteniéndose entre todos Se deslizan confiados Nuevos grupos que se gozan En nacer resucitando. Si, como ha observado Alma Zubizarreta, el afán de espiritualización de Pedro Salinas excluye los detalles concretos, hemos de reconocer que, en La Voz a ti debida, cede al ansia de conservar la unión evocando la realidad corporal y circunstancial. Fruto de este esfuerzo es “Salvación por el cuerpo”, que tiene un curioso paralelo en “Salvación por la primavera” de Jorge Guillén. La poesía de Pedro Salinas -igual que la de Jorge Guillén- es una profunda meditación sobre la necesidad de unión de dos cuerpos. 27 Club de Letras_____________________________ “La palabra, más allá de la feminidad o de la masculinidad en la enseñanza de la lengua en pleno siglo XXI” 10 palabras claves desde la poética y la retórica aristotélica Manuel Fco. Romero Oliva E ste escrito surge de las reflexiones como docente a lo largo de diversos cursos académicos y ha tenido como base la confrontación de dos modelos vivenciales de nuestra profesión con unos adolescentes cuyos intereses vitales van más allá del propio aprendizaje y buen uso de la lengua; pues, como diría Luis Landero, filólogo, profesor y escritor, no se sienten militantes de ese ejército de pequeños filólogos analfabetos, que distinguen la estructura morfológica de una frase pero que no comprenden su significado. Frente a las altas dosis de gramática descontextualizada y las listas de autores y obras de nuestra literatura, la sociedad actual nos demanda un cambio en el paradigma que los haga no solo partícipes de la realidad que les ha tocado vivir, sino que, además, sean artífices del cambio desde la construcción y análisis de un discurso vivo, crítico y autónomo frente a las modas, la politización y el apoderamiento del lenguaje por parte de grupos y minorías con la única intención de instrumentalizarlo en pos de una intención encubierta (hablamos de publicidad, consumismo, sexismo, religiosidad, prejuicios individuales o sociales…), en definitiva, abogar por una enseñanza basada en la gestión de la ideología del discurso. La clase de lengua y literatura, al igual que cualquier otra materia, es una oportunidad para que nos planteemos el reto de la (re)construcción de un modelo social más igualitario y ético en el que interaccionen hombres y mujeres desde su propia identidad, rompiendo, así, estereotipos de falsas masculinidades y feminismos, donde la coeducación llegue a superar cualquier arquetipo lingüístico, centrado en la elaboración de un discurso artificial y alejado de una visión sesgada 28 Speculum donde los conceptos de masculino y femenino tengan su punto de neutralización en la palabra en sí misma. La palabra, sí, ese valor que, al ser objeto de enseñanza, debe convertirse en una clave para la socialización de nuestros jóvenes pues debe fomentar y, a la vez, romper con aquellas actitudes y planteamientos relacionados con cada sexo y, por consiguiente, reconsiderar aquellas que se han asociado a los roles y estereotipos tradicionalmente establecidos. Una revolución de la masculinidad, por la que aboga Octavio Salazar, ha de trazarse desde la transversalidad de la competencia lingüística en el currículo; por ello, cualquier asignatura, y en especial el área de lengua y literatura, debe contribuir a la utilización del lenguaje como instrumento de comunicación oral y escrita -desde el respeto de nuestras identidades-; pues, gracias al lenguaje, somos capaces de acceder a la representación, interpretación y comprensión de la realidad –que, al descubrir la alteridad, será fuente de enriquecimiento para unas y otros-; de construcción y comunicación del conocimiento –de manera cooperativa y nunca entendida como una excusa para la desigualdad o la discriminación-; generando, de esta forma, la organización y autorregulación del pensamiento, las emociones y la conducta –bases para el respeto y la cortesía en todos los momentos compartidos en el aula y fuera de ella-. Sin embargo, todas estas ideas no dejan de ser un conjunto de intenciones, a modo de brindis al aire, hasta que no lleguen a concretarse en el aula en forma de palabras puestas en acción. Desde esta visión holística en la que pretendemos concebir el lenguaje en su contexto de interacción, más allá de la simple anécdota, podríamos esbozar, sin una pretensión que pueda ir mas allá de una simple propuesta reflexiva, una especie de decálogo -10 palabras en claves desde la Poética y la Retórica aristotélicas aplicadas a la enseñanza de la lengua y la literatura en las aulas-, que inspire una visión trasgresora de la masculinidad, alejada de una posición maniquea de hombre versus mujer, de género versus sexo. 29 Club de Letras_____________________________ Una enseñanza de la lengua que abogue por la igualdad y el respeto en la comunicación, porque con ella estaremos contribuyendo… …a la creación, puesto que, como estado del ser, debemos hacerles conscientes de la facultad que, como personas, tienen para comunicarse, un estado de creación que no puede existir desde el conflicto; así, la verdadera educación debe ayudar al individuo a encararse con sus problemas, y ayudarle a entender y eliminar el conflicto, porque solo entonces se manifiesta este estado de creación. …a la cultura, ya que los espacios educativos y los entornos en los que se desenvuelven representan al grupo con el que se identifican, con el que comparten sus ideas y la forma de concebir y comprender la realidad que les rodea y se realizan; por ello, el aula debe ser un espacio donde se diluyan los antiguos pensamientos caducos para dar paso a una nueva visión desde la convergencia de las viejas y nuevas ideas basadas en la afectividad y el respeto a los demás, independientemente a la edad, sexo, religión o ideología. …a la dialéctica, entendida como el arte para dialogar y discutir de manera razonada, desde la aceptación de las diferencias e identidades, para llegar a visión superior que les iguala desde la propia concepción de que su pensamiento evoluciona mediante procesos de génesis y caducidad, generando un propósito nuevo acorde a la sociedad y el momento que les ha tocado vivir (ruptura de estereotipos masculinos, declive de los empoderamientos y roles sociales…). …a la empatía, que les lleva a comprender el propio acto comunicativo que se produce en cualquier espacio desde la pragmática, poniendo en relación a la persona que construye el discurso con la que lo recibe y lo interpreta. De esta forma, la enseñanza de la lengua debe centrarse no solo en el propio mensaje sino en la propia planificación de estrategias facilitadoras que conllevan al respeto hacia la otra persona desde sus propia visión del mundo. 30 Speculum …a la sensibilidad, fruto y complemento de la anterior idea, solo la podrán concebir cuando el talento deja de encauzarse al yo y se centra en la empatía con el tú. Desde esta visión, les corresponde expresar su emociones, sus sentimientos y sus inquietudes, y compartirlos con los demás, alejándose de una concepción reduccionista de los clichés que etiquetan unas actitudes a cada uno de los géneros humanos. …a la capacidad, lo que Aristóteles denomina elocutio, es decir, la parte de la retórica relativa a la construcción del discurso; pues, de poco sirve saber qué decir si no conocen el modo de decirlo, así se lee al comienzo del libro III de la Retórica: "no basta saber lo que hay que decir, sino que es necesario también dominar cómo hay que decir esto, lo cual tiene mucha importancia para que el discurso parezca apropiado". En este sentido, en la construcción del discurso, juegan un papel importante tanto las actitudes, haciéndoles reflexionar sobre un discurso sencillo y comprensible para hombres y mujeres; como la forma, que siempre les debe guiar la idea del consabido lema <Limpia, fija y da esplendor>, de la Real Academia de la Lengua. …a la espontaneidad, pues, frente a lo artificial y los clichés que marcan las modas y las pretensiones ideológicas que tienden a convertir el lenguaje en un fin más que un medio de nuestro pensamiento, la interiorización de modelos y pautas de interacción que provoca reflexionar sobre la intención proyectada respecto al grupo o personas a las que se van a dirigir. En este sentido, es necesario que se consiga un discurso interiorizado, ágil y fluido que vaya más allá del discurso artificial, tedioso y enmarañado que respete las ideologías y concepciones del interlocutor. …a la retórica, que supera el propio aprendizaje de la técnica para convertirlos en creadores con capacidad de establecer e interrelacionar los nuevos conceptos adquiridos. La persuasión en el discurso, que surte del propio carácter de orador, 31 Club de Letras_____________________________ debe conmover al auditorio, sea cual sea el entorno, desde la ética del mensaje y este aspecto solo lo habrán asumido si se realizan en la propia palabra, la cual no llega a completarse hasta que es escuchada e interpretada. …a la belleza, puesto que la creatividad, la persuasión y la sensibilidad no se aplican en el vacío, ya que constituyen un instrumento imprescindible del conocimiento; esta, la belleza, será una factor capital que les ayude a penetrar en la estructura de la realidad con una mirada caleidoscópica que les amplíe ese canon físico acercándolos a la percepción de la belleza moral, ética y estética. …a la libertad, ya que, para que puedan proyectarse y realizarse como personas, deberán ser capaces de usar el lenguaje de manera autónoma en cada situación que se les presenta en sus vidas y que la sociedad les requiera. Sin embargo, si no olvidamos que la enseñanza de la lengua adquiere su valor social en la escuela actual, estaremos construyendo una nueva identidad singular y moderna que no solo sea capaz de (sobre)vivir al momento que les ha tocado, sino que, además, tengan la capacidad de participar y colaborar en un cambio del paradigma contemporáneo que les está requiriendo respeto y convivencia desde la igualdad y la alteridad, desde la feminidad o desde la masculinidad. En definitiva, hemos ofrecido una serie de palabras, desde la poética y la retórica aristotélicas que se concretan en una enseñanza de la lengua y que han de gravitar en los espacios de aprendizaje donde niños, jóvenes o adultos consigan desarrollar sus pensamientos desde una visión compartida de la igualdad y la coeducación. 32 Speculum Reseñas bibliográficas 33 Club de Letras_____________________________ 34 Speculum Libro: Las raíces cántabras de un Premio Nobel. Juan Ramón Jiménez Autor: Salvador Arias Nieto (Prólogo de Carmen Hernández-Pinzón Moreno) Editorial: Aula de Cultura La Venencia Lugar de edición y año: Santander, 2015. Por M. Carmen García Tejera Nadie dudaría en identificar a Juan Ramón Jiménez como el “Andaluz Universal”, Premio Nobel de Literatura en 1956, uno de los referentes fundamentales de la poesía española contemporánea y autor del ya centenario Platero y yo. Otra cosa es si se nos pregunta por Juan Ramón Jiménez Mantecón… Se trata, sí, de la misma persona, pero ocurre que son pocos los que conocen su segundo apellido. Precisamente el rastreo de la ascendencia materna del poeta de Moguer es el punto de partida de este estudio, elaborado por el polígrafo, erudito e investigador cántabro Salvador Arias Nieto. En efecto, el apellido Mantecón que ostentaba la madre de Juan Ramón, Purificación, procede del municipio cántabro de Rasillo de Villafufre (en el Valle de Carriedo) y se remonta al siglo XVIII. Gracias a este ensayo, perfectamente avalado por documentos acreditativos procedentes del archivo familiar, podemos conocer los orígenes nobles de esta sencilla mujer, nacida ya en Moguer, costurera de oficio antes de casarse con Víctor Jiménez (padre del Nobel, de ascendencia riojana), que renunció al Condado de Casa Mantecón (al que legítimamente pudo haber optado) para firmar simplemente como Pura Mantecón, la “Mamá Pura” a quien tanto amó Juan Ramón y que aparece evocada en sus poemas y en otros textos suyos en prosa. Poemas a los que ha puesto música y voz la cantautora onubense Chili Valverde, cuya labor divulgadora resalta también Arias Nieto. Sin embargo, sorprende constatar que este ensayo ofrece mucho más de lo que anuncia su título: se trata, en realidad, de un recorrido por la vida y la obra de Juan Ramón Jiménez, bien cimentado en datos y testimonios, y profusamente ilustrado con textos de Juan Ramón y con valiosas fotografías procedentes del archivo que custodia la familia del poeta, representada por su sobrina-nieta Carmen HernándezPinzón Moreno que, además de prologar este libro, ha cuidado su edición con todo esmero y rigor. 35 Club de Letras_____________________________ A lo largo de 12 capítulos, y tras ocuparse de los ascendientes paternos y especialmente, maternos, del poeta de Moguer, Arias Nieto transita por sus recuerdos infantiles, por sus primeros amores y por su definitivo amor, por los sucesos acaecidos durante la Guerra civil y por su doloroso exilio. Tras realizar una serie de consideraciones sobre su obra en verso y en prosa -con un capítulo especial dedicado a Platero y yo-, Arias Nieto nos adentra en los últimos y más amargos años en la vida del “Andaluz Universal”, marcados por la enfermedad de su esposa y la suya propia. La noticia de la concesión del Nobel coincide, como es sabido, con el fallecimiento de Zenobia, lo que anula cualquier atisbo de satisfacción y le conduce inexorablemente a su final. El rigor y la amenidad -rasgos difícilmente conciliables- se dan la mano en esta singular obra cuya cuidada edición se convierte en un aliciente más para la lectura. Todo lo que forma parte de la vida y la obra de Juan Ramón resulta de indudable interés y, en este sentido, este libro cumple con creces su cometido. Pero no olvidemos -nos lo recuerda Carmen Hernández-Pinzón en su Prólogo- su verdadero propósito: “Esta edición, que hoy nos ocupa, tiene su razón de ser y nace para homenajear a esa gran mujer y su familia, de procedencia cántabra, que hizo posible su existencia”. Y que siempre permaneció viva en el corazón del poeta: “Dios estará presente en nuestro abrazo, / y no lo romperá ni en aquel día / en que te llevará en alas inmortales” (“Madre”, 1914). 36 Speculum 37 Club de Letras_____________________________ Libro: Serán ceniza Autor: Pedro Sevilla Editorial: Libros Canto y Cuento. Colección DKV de Poesía, 9 Lugar de edición y año: Jerez de la Frontera (Cádiz), 2015. Por M. Carmen García Tejera …“Mas tendrán sentido”. Es inevitable recordar la continuación del verso de Quevedo cuando leemos el título de este poemario de Pedro Sevilla (Arcos de la Frontera –Cádiz–, 1959) quien, en las tres partes de que consta el libro, nos muestra que cuando la palabra poética se adueña del recuerdo, de la evocación – ¿tal vez de la añoranza?– es capaz de recuperar un ayer –acaso escondido, nunca perdido–, y de dotarlo de una nueva forma de vida: diferente, es cierto, pero no por ello menos real. Y que cuando actúa a impulsos del amor, puede traspasar las fronteras de la muerte para rescatar –sin tropiezos, como le ocurrió a Orfeo– lo que en algún momento nos fue arrebatado. El poeta adopta un tono hondamente meditativo en estos poemas, pero cuando se asoma –en la primera parte– a los recuerdos de la infancia, constata –mito del eterno retorno– que el ayer es, también, el hoy, el ahora: “Hoy he sabido en sueños el secreto: / aquel niño y el viejo soy yo mismo. / Y los dos son el viejo que esto escribe”. En la segunda parte, los atardeceres otoñales, maduros de amor, invitan al recorrido por una vida que sólo cobra sentido en compañía de la mujer amada. Y en la tercera, transita por espacios de muerte buscando respuestas de quienes, tal vez, no puedan ofrecerlas. Pero ahí está el poeta para hacérnoslas oír con su propia voz. Es patente el carácter elegíaco –incluso nostálgico– en muchos de estos poemas, pero a esta circunstancia se superpone la visión esperanzada, incluso exultante, de la fuerza de la naturaleza –del ciclo de la vida– con su capacidad de hacer que renazca lo que en algún momento se nos fue. El non omnis moriar horaciano cobra en estos versos un peculiar sentido en cuanto que la serenidad con que el poeta contempla el devenir de los seres, de los acontecimientos (incluso su desaparición) nos permite –gracias al poder revitalizador de su palabra– mantenerlos siempre vivos. 38 Speculum Vuelvo al comienzo de este libro porque, a mi juicio, el poema que lo inicia nos ofrece –junto con una declaración de principios– la clave de la creatividad poética de Pedro Sevilla. Si el final de la vida nos lleva, inexorablemente, bajo la tierra, también procede de allí su punto de partida: “ceniza” y “semilla” (más allá de la asonancia) comparten esa misma condición. El poema “Escribir es sembrar” es, sin duda, no sólo un canto a los orígenes de la vida sino también a la función de la palabra poética. Al tiempo que evoca al padre “esparciendo semilla entre los surcos / que luego el sol, el agua y la paciencia / mudarían en verde y en espigas, / en pan para las dulces meriendas de los niños”, el poeta toma el testigo, y “ahora que soy mi padre / esparzo estas palabras / en el raro silencio de un cuaderno, / les pongo el corazón y espero que germinen: / que la escritura alcance madurez cereal / y que un día alguien pueda, / como un trozo de pan y de memoria, / hacer de estos poemas su alimento.” Serán ceniza, sí, “mas –no lo olvidemos– tendrán sentido”. Como la semilla, germen y promesa de vitalidad poética. 39 Club de Letras_____________________________ 40 Speculum Libro: Dios entre mis manos Autor: Antonio Bocanegra (Prólogo de Rocío Fernández Berrocal) Editorial: Monte Carmelo, Colección “La Fonte” Lugar de edición y año: Burgos, 2015. Por M. Carmen García Tejera El tema religioso ha estado presente a lo largo de la historia de la poesía española, aunque de manera desigual. Sabemos que la religiosidad admite muy diversas acepciones, incluso manifestaciones, en la creación poética: como afirma Leopoldo de Luis en la introducción a su Antología de poesía religiosa (1969), “La poesía religiosa no puede tomarse sólo como adoración. Tampoco, sólo como virtud. También es duda, agonía; incluso negación. Y desde luego, deseo de esperanza y ansia de justicia”. Esta pluralidad de líneas se hace patente en este poemario de Antonio Bocanegra (Ronda –Málaga–, 1935). Dividido en dos partes de diferente extensión, la primera –más amplia– integra poemas en los que el autor plantea una relación más directa con Dios (en forma de interpelaciones, ruegos, confidencias…), mientras que la segunda recoge otros en los que se manifiesta la devoción por determinadas advocaciones, así como un buen número de composiciones dedicadas al tema navideño. El amplio muestrario de formas métricas –sonetos, tercetos, composiciones en verso libre, décimas, liras, cuartetos, canciones…– que emplea Bocanegra en este libro no es sino una manera de mostrar que hay muchos procedimientos que pueden utilizarse como cauce expresivo para estas diferentes manifestaciones de religiosidad. En unos casos, el poema se hace súplica; en otros, alabanza. Unas veces se convierte en expresión de una duda; otras, en acción de gracias. A menudo el gozo se deja ver tras el arrepentimiento, y también la esperanza se abre paso por medio de la oscuridad… Pero, como él mismo indica, “lo que al autor le mueve en su obra es, sobre todo, la búsqueda. Una búsqueda motivada por la duda de la propia existencia, por el vacío en el que está inmerso, por el asombro y el temor ante ese Ser Supremo, a veces extraño, a veces lejano o en silencio, pero al que acaba alabando y exaltando”. En efecto, la vida humana cobra sentido cuando persigue un fin: a veces, una utopía. 41 Club de Letras_____________________________ En definitiva, es lo que acontece con cualquier creación poética. Como estos poemas en los que Antonio Bocanegra expresa con valentía sus incertidumbres y sus miedos, pero también su confianza en “dar a la caza alcance”. Por eso, lejos de ser una poesía agónica y rebelde –aunque alguna vez asome algún atisbo de rebeldía en estos versos–, las composiciones que se integran en este libro adquieren otra dimensión. Como dice en su Prólogo Rocío Fernández Berrocal, “en estos versos encontramos reflexión, consuelo, exaltación y mucha luz,…”. Versos que, en efecto, parten de una personal introspección, pero que también revierten hacia el lector, al que ayudan a reflexionar, proporcionan consuelo e iluminan muchas regiones oscuras. Compromiso vital del hombre –del poeta– con Dios, pero también con los otros hombres: en definitiva, esta obra resulta ser una extraordinaria muestra de solidaridad poética. 42 Speculum 43 Club de Letras_____________________________ Libro: La locura del solucionismo tecnológico Autor: Evgeny Morozov Editorial: Katz Editores Lugar de edición y año: Buenos Aires, 2015. Por José Antonio Hernández Guerrero La necesidad científica y la obligación ética de humanizar la tecnología En mi opinión, la lectura detenida de este libro resulta útil -y, probablemente imprescindible- para desenmascarar las falacias de una de las ideologías imperantes en la actualidad según la cual la tecnología y, en especial, el “Internet” poseen suficientes poderes para resolver todos los problemas económicos, sociales, políticos, culturales y, en resumen, para alcanzar la perfección. A partir del análisis minucioso de las afirmaciones rotundas de los defensores de “Internet” como la gran revelación sobre el funcionamiento del mundo, Evgeny Morozov propone – “exige”- que, incluso aceptando su innegable carácter físico, sea sometido a los estudios de las Ciencias Humanas, en especial, de la Sociología, de la Historia y de la Antropología. No es, como algunos críticos han afirmado, que este profesor ruso defienda que hemos de rechazar la tecnología sino que exige que se emplee integrada en un proyecto más humano que trascienda la estrecha mentalidad racionalista y que – evitando una visión reduccionista- admita que existen otros caminos metodológicos e instrumentales que “incluso orientan la reflexión sobre la eficacia de la tecnología para lograr el desarrollo humano personal y social”. Me ha resultado especialmente enérgica su denuncia sobre la corrosiva influencia de “Internet-centrismo”, una “ideología” que, a pesar de sus alardes revolucionarios, muestra cierta “amnesia tecnológica” aunque sea cierto que se apoya y se alimenta en algunos discursos fetichistas del pasado sobre la tecnología, la información, la innovación y la digitalidad. Estoy de acuerdo en que la indiferencia absoluta hacia la historia que, con excesiva frecuencia, exhiben los tecnicistas, hace que cada vez sean menos frecuentes las visitas a las bibliotecas para hojear esos tomos robustos y polvorientos, mientras que permanecemos casi todo el tiempo asomados a estas ventanas luminosas y multicolores de los ordenadores. Algunos de los que aceptan el “internet-centrismo” como su único 44 Speculum amo y como su “todopoderoso” señor han olvidado –si es que alguna vez tuvieron noticias- de cómo era el mundo antes de Google, Facebook o Wikipedia. Hemos de reconocer, sin embargo, que Morozov no considera a la tecnología como “el enemigo”, sino que nos advierte los graves peligros de utilizarlo “romántica y revolucionariamente” como el solucionador de todos los problemas humanos. A mi juicio, la lectura de este libro sería provechosa no sólo a los políticos que planifican las enseñanzas en los diferentes niveles, a los pedagogos, a los médicos, a los ingenieros, a los investigadores, a los profesores de las diferentes disciplinas científicas, sino también a los que cultivan las ciencias humanas. 45 Club de Letras_____________________________ 46 Speculum Libro: Profesor de poesía. Novela Autor: Antonio García Velasco Editorial: CreateSpace Lugar de edición y año: Málaga, 2015. Por Manuel Fco. Romero Oliva Novelar la lectura. Compartir los libros desde las propias vivencias y que estas se conviertan en el elemento generador del diálogo y la puesta en común desde la libertad del lector y de los sentimientos que provocan los autores en nosotros mismos. Escritor, poeta y profesor en la Universidad de Málaga desde hace ya muchos años, Antonio García Velasco nos muestra, desde la perspectiva temporal, sus planteamientos vitales hacia la educación literaria pues, como dice alguno de los personajes en su obra, no podemos concebir la vida sin los libros, aspecto que nos evoca a la novela Fahrenheit 451 (1953), del escritor estadounidense Ray Bradbury. Efectivamente, en un mundo cada vez más tecnificado y fugaz, es de agradecer la aparición de este tipo de obras en las que se hace una apuesta por la lectura de los clásicos (desde Manrique, Cervantes, Bécquer… hasta Pedro Salinas, Gil de Biedma, o los recurrentes Haikus, sin olvidarse de los poetas andaluces del “Grupo de Málaga” o los de la “Literatura diferenciada”), siendo recreados desde la propia recepción, pues, como indica el propio autor, debemos preguntarnos sobre qué conocimientos fallan en la actualidad para no llegar a entender la poesía, haciéndose extensible a cualquier otro tipo de texto literario. De esta forma, el autor, haciendo uso del desarrollo argumental en el que se ve envuelto un profesor universitario, Jorge Soler, en su cotidiano acontecer con los alumnos de una asignatura optativa de literatura –relaciones personales, familiares, académicas… que desencadenará un desenlace inesperado fuera del ámbito lector-; enfrenta dos visiones inicialmente alejadas –el amor por la lectura del docente y el desapego de los estudiantes actuales-. Por ello, la solución que nos plantea no será otra más que la educación literaria, que la convierte en su principal valedora para la formación de nuevos lectores cuyos intereses se centran en lo tangible del mundo real en el que se mueven. 47 Club de Letras_____________________________ En definitiva, desde el alter ego del propio autor, encarnado en Jorge Soler, este libro nos ofrece la oportunidad de sumergirnos en el disfrute de la lectura mediante múltiples estrategias a modo de taller literario o club de letras, desde la voz de los propios estudiantes y las reflexiones de este docente; para el (re)conocimiento y el (re)descubrimiento de la lectura placentera; de una manera que, como decía Daniel Pennac en su libro Como una novela, no admitamos el imperativo en el amor por los libros, ya que los verbos amar y leer no consienten esa forma en su conjugación. 48 Speculum 49 Club de Letras_____________________________ 50