MEM. CONF. INTERNA MED. APROVECH. FAUNA SILV. EXÓT. CONV. · 2008, 4: 1 VALORACIÓN MÉDICA DE PSITÁCIDAS Y PRIMATES NEOTROPICALES Varela N19 Preparativos La sala de examen debe estar apropiadamente equipada para la manipulación y examen de los primates o psitácidas. Las aves y platirrinos suelen transportarse en guacales o jaulas, pero el personal clínico debe estar preparado para un eventual escape, por ello, la sala debe ser segura (Ej. Evitar objetos cortantes, tener puertas que se puedan asegurar o ventanas con reja que permitan ventilar el recinto pero evitar la fuga de animales), y debe tener a disposición elementos de captura y restricción suficientes, incluyendo cajas de restricción, guantes, mantas o toallas, sedantes y anestésicos adecuados. Sólo debe estar presente personal clínico adecuadamente entrenado y equipado para el manejo de estos especimenes, especialmente si el espécimen no tiene ningún grado de mansedumbre. La evaluación clínica comienza desde el proceso de recepción, ya que permite hacer una apreciación sobre la urgencia del problema, si es que la hay. Aunque no es común en la práctica con especies silvestres, la comunicación telefónica previa al arribo del animal al consultorio, es útil para recolectar información y para dar recomendaciones sobre el transporte del espécimen. En muchos casos la recolección previa de datos importantes no sólo es útil para realizar un examen adecuado, sino también para hacer un manejo apropiado del espécimen en Centros de rescate y rehabilitación. Aunque la aproximación clínica no difiere significativamente a la que se realiza en especies domésticas, principalmente con primates más que con aves, el profesional tiene que hacer frente a muchos retos diagnósticos en la práctica clínica con fauna silvestre, debido al escaso y muy parcializado conocimiento que se tiene sobre su alimentación, manejo y enfermedades; por tanto, la herramienta diagnóstica más importante que posee el clínico es su capacidad para obtener una historia clínica completa y realizar un examen físico detallado, ambos componentes del examen clínico. Para que la historia clínica y el examen físico sean útiles, deben hacerse y analizarse de manera cuidadosa para no pasar por alto los problemas del animal, y realizar un MV, Dip. Epid SP. Director de la Unidad Técnica del Zoológico Matecaña -SMP-. Director General de la Asociación de Veterinarios de Vida Silvestre (VVS). Correo e: [email protected] 19 Página 82 VALORACIÓN MÉDICA DE PSITÁCIDAS Y PRIMATES NEOTROPICALES diagnóstico y tratamiento apropiados. Actualmente el clínico puede llevar a cabo una variedad de pruebas que ayudan al diagnóstico de manera rápida y oportuna, pero estos métodos tienen un valor limitado cuando no son producto de un análisis adecuado del caso, y pueden resultar ocasionalmente costosos, innecesarios o inútiles. Problema Orientado al Diagnóstico Se recomienda que para el manejo clínico de fauna silvestre se siga la técnica médica conocida como Problema Orientado al Diagnóstico (POD), ya que incita a emplear la lógica pura en las reflexiones sobre los pacientes, proporcionando un sistema para evidenciar problemas importantes y solucionarlos. Del POD se origina el sistema de Registros Médicos Orientados al Problema (RMOP, o POMR del Inglés Problem Oriented Medical Records), que consiste de una serie de formatos estandarizados para la conservación de registros médicos. El principio básico del POD, y en consecuencia del RMOP es que la enfermedad causa alteraciones de la anatomía y función, produciendo signos y síntomas clínicos, conocidos en esta técnica como problemas. La metodología del POD pone énfasis en la identificación crítica de los problemas del paciente, y en realizar una clara comprensión de sus causas (patofisiología). Bajo este método, las causas potenciales de los problemas se consideran exclusiones o posibles enfermedades a descartar, por ello, a cada exclusión se relacionan seguidamente los métodos diagnósticos más apropiados para su documentación. De igual manera, la identificación de los problemas permite realizar planes dirigidos a solucionarlos. Este enfoque permite tomar una decisión sobre la naturaleza de los problemas, y a partir de ello se valora diariamente la relación del estado del paciente con cada problema, lo cual tiene como ventaja que el clínico no pierde objetividad con respecto al paciente individual. Las cuatro fases de este razonamiento clínico son: 1, Recolección de la base de datos (historia clínica y examen físico); 2, Identificación de los problemas; 3, Formulación del plan (diagnóstico y terapéutico); y 4, Valoración y seguimiento. La actitud adoptada como resultado de este acercamiento tiene como objeto la supervivencia de paciente, y no necesariamente la erradicación del agente causante de enfermedad. Hay varios criterios cuando se empieza el examen físico, en el POD funciona a través de un método sistemático de examen, valorando sistemas, aparatos corporales o una condición particular. Sin embargo, incluso en la práctica con animales domésticos es más común empezar de rostral a caudal. En todo caso, para cualquiera de los métodos lo importante es realizar el examen en un tiempo que permita obtener información correcta y útil, pero que a la vez www.veterinariosvs.org · Departamento de Educación y Extensión · 83 VARELA, N no provoque anormalidad en el paciente. Aquí se recogen datos como actitud, temperamento, estado general, actividad motriz, respiración; temperatura y frecuencia cardiaca. También se registra el color de las membranas mucosas; el tiempo de llenado capilar y el peso. Estos datos permiten establecer el estado de salud general. El examen clínico debe dirigirse de manera especial a cualquier manifestación de alteración de algún sistema que indique que si no se actúa rápido el animal puede morir. En caso de que no haya alteraciones incompatibles con la vida del paciente se puede hacer un examen físico con más calma, según lo estime el clínico. Dependiendo del caso presentado se escogerá realizar o no una mayor profundidad en el examen sobre un sistema o aparato específico. Para ejemplarizar mejor esto último, se reseñan brevemente tres tipos de exámenes posibles: 1, El examen clínico básico, que consta, como se citó en el párrafo anterior, de la evaluación de: temperatura, pulso y respiración, coloración de las membranas mucosas, actitud, temperamento, peso, estado general, estado de hidratación, tegumento y sistema musculoesquelético; 2, El examen clínico completo, que incluye el examen clínico básico y además la evaluación del sistema digestivo, respiratorio, cardiovascular, urinario, reproductivo, linfoide, nervioso, ojos y oídos; y 3, El examen clínico especializado, que se denomina así porque enfatiza en un sistema o aparato corporal. Este último se realiza principalmente cuando alguno de estos se ha identificado como anormal, y necesita de una revisión más profunda. Durante la evaluación clínica o posterior a ella, se consignan los datos o hallazgos anormales que han sido identificados en el animal respecto de su fisiología, anatomía y/o comportamiento, estos datos deben estar antecedidos por el numeral del sistema o aparato al que corresponde la anormalidad; el dato además debe dar una descripción concisa de la misma alteración, indicando grado y severidad, localización, cantidad, tonalidades, texturas, consistencia, olores, y si es posible, tiempo que lleva la anormalidad (cualitativa y/o cuantitativamente). Esta descripción ayudará posteriormente a precisar cuáles de esos hallazgos constituyen problemas para el paciente. Una vez recopilados los datos se procede a su análisis, durante este tiempo se definen los problemas del paciente, los cuales pueden ser anormalidades físicas o fisiológicas, clínicas o paraclínicas, luego de lo cual se puede establecer una lista inicial de problemas y el sistema más afectado. La lista de problemas permite definir los planes terapéuticos para el paciente con el fin de eliminar la causa de enfermedad (tratamiento -t.- específico), corregir las anormalidades (t. soporte), suprimir los signos (t. sintomático), y mejorar la calidad de vida (t. paliativo). 84 · © Asociación de Veterinarios de Vida Silvestre (VVS) ISSN 2011 - 9348 VALORACIÓN MÉDICA DE PSITÁCIDAS Y PRIMATES NEOTROPICALES El protocolo DAP (Toma de Datos, Análisis y Planes) se realiza continuamente para cada problema, permitiendo generar y actualizar la lista maestra de problemas, de la cual dependen los planes a instaurar, de manera ideal, listando los problemas en orden de importancia. Durante esta actividad, incluso si los problemas cambian rápidamente puede que se realice más de un DAP al día, permitiendo evaluar el progreso del paciente respecto de cada problema. Para el seguimiento clínico el POD se sirve también de otros formatos de los RMOP como el registro de administración de medicamentos, y la hoja de seguimiento para los resultados de laboratorio. Cuando el seguimiento se realiza muy seguido, se incluye la hoja de cuidados intensivos. Dentro de los planes el POD también incluye actividades de educación a la persona encargada del animal y las recomendaciones de manejo, por ello el RMOP contiene formatos para cuando el animal es dado de alta. Procedimiento de Examen Físico El examen físico sólo puede realizarse en aves o monos adecuadamente restringidos. Aunque el examen físico y la toma de datos para la reseña y la anamnesis pueden realizarse al tiempo, al inicio de la práctica profesional se recomienda comenzar por la toma de datos y posteriormente continuar con la evaluación física. Diferentes autores citan que la valoración física comienza mediante inspección general a distancia, evaluando al paciente externamente en cuanto a su actitud, temperamento, simetría bilateral, apariencia, conformación, estado nutricional, movimiento de la cola, actividad motriz y respiración. Seguidamente el clínico se acerca al paciente para tomar datos como temperatura, pulso y respiración, coloración de las membranas mucosas, tiempo de llenado capilar, condición corporal y peso, los cuales complementan la visión sobre el estado general del paciente. Si no hay problemas urgentes se puede emplear la aproximación sistema por sistema, comenzar por el rostro y continuar caudalmente, o emplear una combinación de estos métodos. En caso de haber problemas que requieren acción inmediata, se puede realizar un examen básico y dirigirse a la corrección de la anormalidad. Ya que los animales silvestres tienden a enmascarar los signos de enfermedad, cuando los síntomas son inespecíficos o previo a un abordamiento quirúrgico, la evaluación clínica por sistemas es más indicada. Sin embargo, y de acuerdo con diversos autores, para este tipo de aproximación es necesario un adecuado conocimiento sobre la anatomía y un muy buen entendimiento sobre la fisiología y los procesos de enfermedad en los animales. www.veterinariosvs.org · Departamento de Educación y Extensión · 85