"GRAU: UN HEROISMO QUE ACUSA" (») Mario Sotillo Humire. "Seamos v e r d a d e r o s , aunque la verdad cause nuestra des gracia" . Gonzáles Prada ALMIRANTE MIGUEL GRAU: Al acercarme a tí después de cien años sólo brota en mi espíritu una oración reverente, porque A l m i r a n t e , sólo reverentes y en oración podemos y debemos los pe ruanos acercarnos a tí, Señor del M a r , a tí Almirante de la Mar O c é a n o , a tí héroe mayor del Pacífico, a tí cuya hazaña la seguirá cantando el mar por mucho t i e m p o , ese mismo mar que con la saliva de su espuma escribe todos los días tu nombre en las playas de Chile como un repro che y un d e s a f í o . Para tí Caballero del M a r , te traigo la palabra estremecida de tus h i j o s , a través del ultimo de e l l o s , que como tú también ha nacido a las orillas del m a r , en ARICA: la más peruana de las peruanas tie rras del P e r ú , y que fuera tu pequeña base n a v a l , desde la que como catapulta saliste un día hasta Punta Anga m o s , convirtiendo a esas a g u a s , por la sangre derramada de tu h e r o í s m o , en las MAS PERUANAS DE TODAS LAS PERUA ÑAS AGUAS MARINAS DEL PERU. A tí de quien sólo se puede hablar con la palabra e m b r a v e c i d a , asida de peruanidad y que el acecido en mi voz tiene que ir a sacarla, no del diccionario añoso y seco de una erudición raquítica, sino del árbol mar i (*) Discurso de Orden en Homenaje a GRAU en el rio del Combate de Angamos. HISTORIA N°2 ( 1 9 8 3 ) : 2 0 7 - 2 3 2 / ISSN 2220-3826 Universidad Nacional de San Agustín, Arequipa-Perú Centena - 208 no de todas las bitácoras de los barcos de guerra de la historia; porque tu n o m b r e , está anclado para siempre en aquella bitácora mayor que son todas las marinas de guerra del mundo; ahí está escrito tu n o m b r e , escrito por el espolón del "Huáscar" , que desde la herrumbre de sus noches insomnes de fierros retorcidos, volverá un d í a , como el viejo clavo enmohecido del p o e m a , a ser nuevamente el "Huáscar" con la bandera peruana al t o p e , y esta v e z , sí, con tu insignia de Almirante; por que a m í , en su vuelo me han contado las gaviotas del sur, que allá en su cautiverio a u s t r a l , todos los d í a s , a las 9.50 en punto de cada m a ñ a n a , se siente una añoranza de órdenes de mando y tiros de cañón y diz que el "Huáscar" , como un pájaro m a r i n o , se sacude el plumaje de la pintura chilena y te recibe como a su viejo Con tralmirante, que vuelve a ocupar su p u e n t e , tu puente de mando Miguel G r a u , tu puente hecho de heroísmo y de deber. Miguel Grau: tú no necesitas historiadores,porque tú mismo escribiste.tu historia y la de tus camaradas del "Huáscar"; por eso no necesitas a los escribanos de la historia. Y ahora hablemos de tus camaradas y de tu "Huás c a r " . De tus camaradas, tus hermanos en el heroísmo consciente y colectivo. Sí heroísmo colectivo, emanado del aliento salobre e incorruptible del mar que era tu ejemplo; por eso en la hora del hombre no estuviste so lo, en la hora decisiva Grau: era sus tripulantes y sus tripulantes eran G r a u , por eso todos estuvieron contigo y sin excepción todo el Perú estuvo contigo, todo el Pe rú estuvo en el "Huáscar" : "Mandingas crecidos en eT Callao, oscuros sechuranos, esbeltcr mangaches criadosen las playas de Paita, cholos macizos del Batallón Aya cucho" (Thorndike); por e s o , porque estaba representado todo el Perú ese día de grumete a comandante todos fue ron héroes, y también el "Huáscar": Fue otro h é r o e , fue un marinero m á s ; tu "Huáscar" Miguel G r a u , al que supis te unir la sangre, los huesos y el alma de tu tripula - 209 c i ó n , tanto' que al final hombres y barco conformaban una sola fraternidad de acero y cañones. Tu "Huáscar" del que con razón dijiste: "Yo abrigo la vanidad de creer que ninguno maneja al "Huáscar" como yo,y en este concepto no encuentro otro que me reemplace, que conoz ca las cualidades y defectos de este buque; circunstancia que influye principalmente en el éxito de un comba te". Hermosas palabras y hermosa lección de mando para todos los marinos del Perú: conocer a fondo la unidad de guerra que la patria les ha confiado. Podríamos,por e s o , hablar ya de la leyenda de valor de un hombre y su barco. Bordando el mismo tema ha dicho Jacinto López¡"E^ "Huáscar" es la maravilla de esta g u e r r a . . . Pero el "Huáscar" era G r a u " , y yo añado: el "Huáscar" y Grau eran todos sus hombres, éramos en ese momento todos los peruanos presentes en A n g a m o s . Tan cierto es esto que el maestro Jorge Basadre refiriéndose a esta consustan ciación entre el hombre y el acero de su m o n i t o r , ha di cho: "Grau acabó por hacer del "Huascar" no solo el m e jor barco de la marina peruana sino la espada única y el solo escudo del Perú que detuvo la invasión durante seis m e s e s largos". Por eso dijo él: si el "Huáscar"no regresa triunfante al C a U a o tampoco yo regresaré; y cumplió la palabra empeñada salvando el honor del Perú y consagrándolo al eterno altar del heroísmo; de tu hazaña Miguel Grau todos sal irnos más limpios, más peruanos Parodiando al poeta podemos decir que ese día ca ñones de sangre sonaron cerca de Punta Angamos y el "Huáscar" en la lucha daba saltos jabonados de delfín y clavó en los chilenos mordiscos de tiburón, colocando para siempre en la corbata enemiga la escarapela perua n a . Por eso nunca más ciertas las frases premoni torasde don Juan de Los Heros, que en carta escrita a su hi jo C a r l o s , oficial del "Huáscar"le dijo: "Ser del "Huás car" es un título que no se compra sino con sangre", y es importante recordar el sentimiento, la esperanza que - 210 Grau y la tripulación del "Huascar" despertaban en todo el Perú, nunca un barco infundió tanta fe. en la victo ria, en la misma carta don Juan de los Heros daba testimonio de esa confianza en el "Huascar" y arrebatado esbribe: "Los corazones peruanos servirán de adoquines en las calles por donde ustedes pasen en Lima el 1 ' día que nos traigan la última victoria envuelta en nuestropabellón nacional" , Pero si no trajeron la victoria material, trajeron la victoria más digna del cumplimien to del deber envuelta en un pabellón rojo de sangre,que nunca fue arriado. Autorretrato de Grau o las fr razones de un hombre senci11lo. * Ningún biógrafo necesita penetrar en los vericue tos documentales ni afinar las dotes de psicólogo para presentar el perfil del héroe, toda la majestad del hom bre está expresada en una carta auto-retrato al . diputa do Carlos M . Elias en la que justifica el por qué renun cia al uso de la insignia de Contralmirante, en esa car ta Grau está íntegro, cual era: sencillez, modestia, or güilo sin vanidad, dignidad, franqueza, todo en uno. "Tú no ignoras querido Carlos que soy hombre de pocas palabras, pero las que sencillamente expreso son natura les y nacidas del corazónT.. Creo que no debes darle — tanta importancia al Combate del 28 librado en Antofa gasta porque pudo hacerse m á s . Si algo pueden halagar en este mundo los honores militares, ciertamente yo debía estar muy satisfecho,co mo en efecto lo estoy... y sin embargo de esto me he visto obligado a renunciar, no al contralmirantazgo,que no se puede, pero sí a los goces y uso de la insignia , por muchas razones que reservadamente te voy a referir1.' Primera Razón .- Aquí salta el orgullo del marino que con toda una vida de esfuerzo logra un grado: el de Contralmirante, que solamente puede y debe ejercerlo con dignidad sin la vergüenza de la huída,o[ gamos de su propio puño esta primera razón de un hombre - 211 honrado: "Mientras el "Huáscar" tremolaba un simple ga 1 lárdete de comandante nada de particular tenía que yo huyera (conforme a órdenes) a la vista de un blindado , pero ya con insignia de contralmirante, sería para mi muy vergonzoso tener que correr con ella izada". Segunda razón .- En ella Grau expresa el c a r i ñ o , el do minio y la confianza que tenía en su buque, demuestra en esta segunda razón esa unidad entre él y su barco, a la manera de la vieja caballería andan te, en que caballo y caballero eran inseparables, paraeste Quijote del mar peruano al "Huáscar" era su rocín y por única vez su responsabilidad se transforma en va n i d a d , pero vanidad que no es "la cobarde intrepidez del pavo, que al primer viento amaina su c o l a j e " , n o , era la vanidad viril de un hombre que sabe y cumple lo que d i c e , y escribe seguro de sí mismo "Yo abrigo la vanidad de creer que ninguno maneja el "Huascar" como y o , y en este concepto no encuentro otro que me reernpla ce". Tercera razón .- Toda la disciplina y el orgullo profe sional de quién desde los 9 años ha vivido en el mar y ha aprendido a ser marino en el m a r , está expresada en esta tercera razón: "Prado con su va nidad cree saber ya más de marina que cualesquiera de nuestros jefes y dá órdenes y discute asuntos profesio nales con un aplomo asombroso. Aparte del sistema que tiene ya arraigado de entenderse con los inferiores sin consultar con los superiores, dando esto lugar a poner los en ridículo". Cuarta razón Nunca la obstinada modestia de un hom bre íntegro, seguro de su oficio pero sin a l a r d e s , se halla expresada tan bien en su cuarta razón en que insiste en no desprenderse del comando de su "Huáscar" aún a costa de renunciar al uso de la in signia de contralmirante. "Se me quiere imponer un comandante que a m í no me conviene porque no lo creo com petente". Todos estos fundamentos han obrado en mi ánimo - 212 (y otros muchos que el apuro no m e permite consignar ) para decidirme a solicitar que se m e deje como simple comandante del "Huáscar" y se me excuse del uso de la insignia. Como tú comprenderás también he renunciado al suel do para ser lógico ... Francamente te lo d i g o : yo no deseo el m a n d o de la escuadra (que entre paréntesis es tá reducida a este buque) pero lo natural hubiera sido que al m a n d a r m e mis d e s p a c h o s , el Gobierno ha debido mandarme también mi nombramiento de Comandante General de la Escuadra, en lugar d e dejarme de Jefe de División como a n t e s " . Esas palabras no son de v a n i d a d , son de dignidad que es d i f e r e n t e , son el reproche de un hombre digno. Una post-data de eximia modestia .- Toda la modestiay sene i H e z de Grau están encerradas en la post-data de la carta glosa da: "Dales memorias a nuestros amigos de Hoja Redonda y di les que si los héroes son como y o , declaro que no han existido héroes en el m u n d o " . He a h i , s e ñ o r e s , el hombre que hace 100 años dió un timbre más a la gloria de ser p e r u a n o s . aña Conclusión: Grau el Caballero del Mar .- Todas las vir tudes persona les del Almirante: sencillez, m o d e s t i a , orgullo sin v a n i d a d , f r a n q u e z a , valor heroico, fortaleza para acu sar, cumplimiento>del d e b e r , todas se unen para justifi car el título que la posteridad le ha dado: Caballero del M a r . Si las aguas de Punta Angamos testimonian has ta hoy al Grau h e r o i c o , indudablemente las de Iquique son las aguas bautismales del Cabat¡ero del M a r . Dos son los hechos que consagran este título: a . El salvamento de los náufragos de la "Esmeralda" el 21 de Mayo de 1879 en Iquique. Grau nunca se envane ció de su caballeresco g e s t o , n u n c a , tanto que en el parte del Combate de Iquique se lee con sencillez es partana: "Terminada la acción del "Huascar" con la - 213 sumers ión de la " Esmeralda" y después de haber sal vado a los náufragos de este ultimo buque y recibién dolos a mi bordo, me dirigí en demanda de la "Independen cia" que tenía a la vista en Punta G r u e s a " . Nada más, sin petulancia, sin a u t o a 1 a b a n z a , nada m a s , porque la nobleza en las acciones es rutina en los caballeros del e s p í r i t u . No quiero para mancillar en este instante la memoria del Almirante G r a u , recordar lo que casi en ese. mismo instante estaba pasando con los náufragos de la "Independencia" en Punta G r u e s a . Desde el punto de vis ta militar Carlos Dellepiane en su Historia Militar d e í P e r ú , ha señalado los errores de G r a u , pero errores de rivados solamente por la magnanimidad y el espíritu hu manitario de nuestro A l m i r a n t e , errores que "Privaron al P e r ú , de legítimos triunfos que se hubieran conquistado en este período de la lucha si el célebre m a r i n o , cumpliendo el precepto de "actuar en la guerra como enla g u e r r a " , hubiera explotado con dureza las magníficas oportunidades que se 1e p r e s e n t a r o n . . . que despreció el caballeroso h é r o e . En el Combate de Iquique, procediendo con menos con templaciones pudo terminar con la corbeta "Esmeralda" y apoyar luego a la "Independencia" en la operación con tra la "Covadonga", que se hubiera rendido al verse per seguida por los dos blindados peruanos; para esto era necesario espolonear desde el comienzo a la corbeta y no perder tiempo en salvar a los náufragos..." pero el h é r o e , bravo cual n i n g u n o , osado y temerario no compren día otra guerra que la que puede hacerse noblemente a pecho descubierto. Las presas 1igeras eran para él des d e ñ a b l e s , las justas represalias no eran a su juicio si no la reedición de la barbarie de que hacía gala eT e n e m i g o , que él evitaba con esmero para no merecer el título que se daba a los que no rehusaban medio alguno para hacer d a ñ o " . Entonces si algún error tuvo el Almi rante, fue como ya he consignado el error de un hombre magnánimo y humanitario. En este aspecto Grau represen ta posiblemente la última gesta de la guerra caballeres - 2H c a , tanto que enfrentaba francamente al e n e m i g o , y en el puente de mando siguiendo la tradición de Nel s o n , peleaba emergiendo a pecho descubierto; pero G r a u , sf sabía pero no quería confundirse ni repetir la barbarie de los que confunden la espada que con honor lleva el guerrero con el corvo que sólo es pro pió de los delincuentes de tugurio. He dicho que dos son los hechos que consagran el tí tulo de Caballero de los M a r e s , pues bien, el según do es la histórica c a r t a , que al a n c l a , desde Pisa g u a , dirigiera el 2 de junio de 1879 a la viuda deí Comandante de la "Esmeralda" don Arturo P r a t . No vamos a repetir aquí todo el contenido de é s t a , pero sí, v a m o s , a resaltar los tres gestos que en ella, expresan al caballero ellos son: p r i m e r o , afirma que "Un sagrado deber me autoriza a dirigirme a U d . y siento profundamente que esta c a r t a , por las luchasque va a rememorar, contribuya a aumentar el dolor que hoy justamente debe d o m i n a r l a " . Cumple el deber de todo caballero. Segundo: el caballero heroico re conoce el valor del a d v e r s a r i o , ensalza al rival:"En el Combate Naval del 21 próximo pasado que tuvo lu gar en las aguas de Iquique, entre las naves perua ñas y c h i l e n a s , su digno y valeroso e s p o s o . . . DonArturo Prat... fue como U d . no lo ignorará y a , víc tima de su temerario a r r o j o " . En tercer lugar el caballero expresa su condolencia y le devuelve las prendas: "acompañándola en su d u e l o , cumplo con el penoso y triste deber de enviar celas para U d . inestimables prendas que se encontra ron en su poder" . A s í el Caballero de los M a r e s . Pero es la respuesta de la viude doña Carmela Carbajal de Prat, la que lo arma caballero; y en efecto dice: ... con la hidalguía del caballero antiguo se digna U d . acompañarme en mi dolor deplorando sincera mente la muerte de mi esposo y tiene la generosidadde enviarme las queridas prendas que se encontraronsobre la persona de mi A r t u r o " . El efecto de la car ta de G r a u , es tan grande que la viuda de Prat no lo - 215 culpa de su muerte* "Al proferir la palabra martirio no crea U d . señor, que sea mi intento inculpar al jefe del "Huáscar1,1 la muerte de mi e s p o s o . Por el contrario,... un jefe semejante, un corazón tan noble se habría,estoy c i e r t a , interpuesto, de haberlo podido, entre el mata dor y su víctima ... A este propósito, no puedo menos de ... presenciar el grandioso despliegue de sentimien tos magnánimos ... que hacen revivir en esta América las escenas y los hombres de la epopeya antigua"; y ter mina armándolo caballero al reconocer "la caballerosi dad de su procedimiento". Por todo esto; c o m p a t r i o t a s , el Almirante Grau es el único Caballero de los Mares que ha producido A m é r i c a . Las etapas de un 8 de octubre épico .- Hasta que llegó el día aciago,llegó el día de la g l o r i a , todo estaba p r e p a r a d o , el mar ese día como escenario descorrió un tanto el telónde sus nubes y extendió como una alfombra el piso terso d e sus o l a s , aquietándolas: la naturaleza no quería estroperar el paso a la inmortalidad. El enemigo también a su modo preparó el e s c e n a r i o , y "maquilló" a los per sonajes, y comenzó cambiando el 12 de agosto a Willian Rebolledo por el capitán de navío Gal var ¡no Riveros; los barcos chilenos la mayoría en Valparaíso y o t r o , el ^ B l a n c o Encalada^en A n t o f a g a s t a , limpiaron sus f o n d o s , arreglaron sus m á q u i n a s , mejoraron su armamento y tripu lación, reorganizaron su escuadra partiéndola en dos di visiones prácticamente iguales en p o d e r í o , encabezada una por el "Cochrane" y la otra por el "Blanco Encalada" ambas sumamente m á s fuertes que el " H u á s c a r " . Lista la nueva e s c u a d r a , el 27 de setiembre de 1879, los jefes chilenos celebran una Junta de Guerra: decisión,acabar con el "Huáscar", es decir acabar con Miguel Grau y sus hombres que burlaban todo el poder naval de Chile; por qué hacían e s t o , por qué prepararon de nuevo a los per sonajes, y "maquillaron" sus barcos, había una razón: el "Huáscar" significaba la vergüenza de la escuadra chilena; por eso antes de romper los fuegos recordato ríos del 8 de o c t u b r e , cumplamos con la orden de Raúl - 216 Porras Barrenechea de repetir las frases del historia dor venezolano Jacinto López, "frases que han quedado esculpidas en la memoria peruana y que no pueden dejarde reproducirse". Dicen asi": "Mientras este sólo buque peruano, el " H u á s c a r " , s u b s i s t i e s e , mientras el "Huás car" estuviera en el m a r , mientras Grau estuviera en el " H u á s c a r " , Chile no desembarcaría un solo soldado en territorio peruano y las hordas de la conquista seo pu drírían en Valparaíso y A n t o f a g a s t a , en la larga espera del desenlace de la guerra del "Huáscar" contra la es cuadra c h i l e n a . Este es un hecho sin precedentes en la historia de las guerras navales del m u n d o e n t e r o . El "Huáscar" prestó al Perú servicios incomparables. El so lo hizo la guerra n a v a l . El solo protegió al Perú con tra la invasión. El solo hizo la obra de una e s c u a d r a . Este es el interés y la lección de esta h i s t o r i a . Esta es una epopeya como la de la Independencia. Este es el pedestal de Grau y la gloria del P e r ú . Este es el mi la gro de la guerra naval en la guerra del P a c í f i c o " . El "Huáscar" hombre no necesitaba "maquillarse" era actornato para la escena del heroísmo y se presentó impávido, solo en la escena contra seis y él m i s m o abrió con su arrojo el a c t o , a las nueve y veinte de la mañana del 8 de O c t u b r e , según el corresponsal chileno fue el "Huáscar" el primero en romper el fuego con sus dos ca ñones de a 300 contra el " C o c h r a n e " . A las 9.27 a q u í nientos metros el "Cochrane" disparó sus dos cañones de p r o a . A las 9 . 3 0 , el "Cochrane" disparó un nuevo caño nazo que cayó en la proa del "Huáscar". A las 9.32 ga llardo, el "Huáscar" disparó de n u e v o , y el cañonazo to có el lado de estribor del "Cochrane", "moviendo toda esa plancha de blindaje y dejando en ella estampada su forma y sus cascos al e s t a l l a r . Pr>r fortuna no perforó la plancha ni causó ninguna desgracia p e r s o n a l " relata el corresponsal c h i l e n o . Le contestamos: claro qué iba a perforar la plancha del "Cochrane", que justamente estaba hecho para no ser perforado por la artillería del "Huáscar". - 217 La muerte del Almirante Grau "Esta avería fu,. nmed latamente vengada" y que venganza^dos cañonazos del "Cochrane" dieron en el " H u á s c a r H u n o dejo inútil el cañón de la derecha; el otro dió de lleno en el lado de estribor de la torre de combate a t r a v e s á n d o l a , al explotar condujo a la eternidadde la gloria al Almirante G r a u , eran las 9.35 minutos según unas versiones o las 9 - 5 0 , según o t r a s , la d i f e rencia no importa, lo que si importa es que ese día los restos de Grau sembraron de peruanidad las aguas de An g a m o s , desde ese día y permítanme que lo repita: las aguas de Angamos son las m á s peruanas aguas marinas del P e r ú , y para siempre, porque a h í está el ataúd del Caba llero de los Mares y dicen los viejos lobos de mar que cada mañana del 8 de Octubre las rompientes de Punta An gamos repiten como un rugido la última orden del león peruano: entrar al e s p o l ó n , y esa orden debe ser cum pl¡da puntualmente por el Perú a s í como fue trágicamente puntual el cañonazo que en humos de pólvora lo condu jo a la morada eterna de la gloria del m a r , que a la ma ñera de un ciclópeo notario certifica con la voz de sus tormentas: a q u í hay una torre marina desde la que el Al mirante Grau sigue dando órdenes de d i g n i d a d , de valory de cumplimiento del d e b e r . Así que peruanos entremos a] espolón que la historia todavía nos guarda una de sus más brillantes páginas. Guillermo Thorndike ha re movido ese instante: "De la roda al codaste sufrió eí " H u á s o a r " . Escapes de vapor gemían en la c h i m e n e a . Due ñas miró desconcertado en derredor s u y o . El monitor se quejaba; aquella voz entre gruesa y lastimada, llama al A l m i r a n t e . Deshechos los g u a r d i a n e s , el buque navega sin g o b i e r n o . Regresó sobre sus a g u a s , describiendo -siempre círculos más c e r r a d o s , como si el espolón hus meara el rastro del señor Grau ... exactamente 7 años y 11 meses ha sido su j e f e . Balazos chilenos perfora ron chimenea y tubos modificando el gemido del vapor que exhalan las c a l d e r a s , como una tráquea ... ¿Que ha sucedido? ¿Por qué se lamente el "Huáscar"? ha muerto el A l m i r a n t e . - 218 Muerto el J e f e , salió a relucir su o b r a , todos se volvieron G r a u , se cumplió con dignidad la fatídica tra dición de las armas:^e1 comando n u n c a < m u e r e s y en sucesiva cadena hecha por guirnaldas de valor se sucedieron en el m a n d o : El fas A g u i r r e , José Melitón R o d r í g u e z , En rique S . P a l a c i o s , Pedro G á r e z o n , todos siguieronlel atg. q u e , siguieron cañoneando y |enb¡stiendo, entrando al espolón: la maniobra favorita d e Grau con su m o n i t o r . Prueba de esta combatividad nunca menguada durante el encuentro la tenemos en el testimonio de un tal Ekdahl, historiador al servicio de C h i l e , según cita nuestro ma estro Jorge Basadre: "Luchando en condiciones que en repetidas ocasiones llegaron a ser d e s e s p e r a n t e s , a cau sa de que la artillería chilena llegó a destruir dos veces los aparatos de gobierno del blindado peruano y del defecto del espolón del "Huáscar", el buque no sólo supo librarse de los repetidos ataques al espolón de los dos blindados chilenos sino que tomó vesueltamentela ofensiva tratando en el momento oportuno de espolo near al "Blanco Encalada". Durante todo el tiempo usó el "Huáscar su arti 1 lería con bastante provecho y persis_ t i ó , a la v e z , con energía incansable en buscar camino 1 ibre hacia el N.O." En esos momentos en que arreciaba el combate,atacados por dos blindados enormes al lado de é l , y por los otros buques c h i l e n o s , hay que imaginarse el espectáculo dantesco de destrucción que había en la super ficie del " H u á s c a r " , que probaba segundo a segundo, mi ñuto a minuto el heroísmo invencible de los p e r u a n o s . Esta es la lección que nunca debemos o l v i d a r : desde el 8 de Octubre de 1879 ser peruano es sinónimo de heroísm o . Creo que nadie mejor que un testigo presencial de lo que ocurría en el "Huáscar", eb quien debe recordarnos en esta noche centenaria en que la Universidad Na cional de San Agustín de Arequipa rinde su homenaje aca démico y patriótico a la memoria de los héroes de Anga m o s , homenaje q u e , p e r m í t a m e l o , señor R e c t o r , sea en mi palabra un poco más patriótico que académico; recórdemc6 d e c í a , cómo era la situación en el monitor peruano.Cedo - 219 la palabra al aspirante Federico Sotomayor, que en carta escrita a su p a d r e , desde su prisión en C h i l e , le cuenta el 15 de octubre de 1879, lo que ocurrió: "En esta situación la disyuntiva era t e r r i b l e , si corríamos ha cia el sur indudablemente nos faltaba el carbón y éramos p e r d i d o s , a s í pues nos resolvimos al c o m b a t e , (fíjenseustedes un simple aspirante en el " H u á s c a r " , habla en n o s o t r o s , esto prueba fehacientemente que G r a u , los for m ó a todos a su imagen y s e m e j a n z a , todos se sentían G r a u ) r e p i t ó , con la seguridad de sucumbir antes., que rendirnos y contando únicamente con la Providencia y el heroísmo de los valientes jefes y tripulantes del " H u á s c a r " . La lucha era inmensamente d e s i g u a l . A pesar de que nuestros elementos eran infinita mente pequeños comparados con los del e n e m i g o , sin e m b a r g o , t o d o s , serenos y en sus puestoss ansiaban el momento de sacrificarse por su patria. Al "Cochrane"lo teníamos ya a tiro de c a ñ ó n , tocaron zafarrancho y to dos llenos de entusiamo fueron a sus puestos; mientras alistamos el timón de c o m b a t e , nos íbamos aproximando a tierra. Al f i n , el "Huáscar" rompe los fuegos disparándolos dos primeros cañonazos sobre el " C o c h r a n e " , el cual no nos c o n t e s t ó , y sólo cuando e s t u v o a mil y a r d a s , m á s o m e n o s , nos hizo tres d i s p a r o s , uno de los cuales en tró por nuestra proa en el blindaje, en la sección de la torre matando a tres hombres e hiriendo a c i n c o , las astillas se introdujeron entre las ruedas de la torre entorpeciendo sus movimientos y perdimos un tiempo pre cíoso en a c l a r a r l a . Un momento después entró una grana da por la popa ... despiiés entró otra por lajpopa rom pió el timón dejando a nuestro buque sin dirección merced a las a g u a s , despedazado y con un sólo cañón > conti nuamos haciendo un fuego desesperado sin la menor esperanza de salvación, pero todos en medio de este hacina miento de cuerpos humanos y de charcos de sangre,llanos de valor y de entusiasmo preferíamos sucumbir antes que rendirnos . - 220 La tercera bomba fue la que penetró por la torre del comandante, matando instantáneamente a nuestro valiente digno y querido Contralmirante,esta misma mató al Te niente Ferré. La driza de nuestro pabellón fue rota dos veces y otras tantas vuelta a izar. La torre quedó inutilizada ... Un cañón de cubierta fue partido por m i t a d , el buque no tenía dirección, no teníamos cañones para defenderlo, nuestros principales jefes' muertos heróicamente o fuera de combate, la tripulación d i e z m a d a , no ten-tamos rifles ni cápsulas, pués las granadas que habían penetrado por la popa habían destrozado la mesa y armeros destruyendo todo ... En este estado el combate casi fue cuerpo a cuerpo, sólo distábamos 10 a 15 m e t r o s , teniendo a nuestra popa a estribor al "Cochrane" el cual viendo que no hacíamos fuego ni podíamos movern o s , nos creyó rendidos y arriando sus botes se dirigie ron a nuestro monitor. Al instante el Teniente G á r e z o n , Comandante en este momento de nuestro destrozado "Huás<car", mandó defender el abordaje; pero ya todo era indltil, no teníamos ni hombres ni armas; entonces mandó abrir las v á l v u l a s , cuya orden se ejecutó inmediatamente y cuando nuestro buque tenía ya como tres pies de a g u a , varios maquinistas e n e m i g o s , saltaron a la máquina y'obligaron a un fegonero inglés que se hallabaabajo a c e r r a r l a s , lo que consiguieron desgraciadamente. ., Tres minutos más y hubiéramos evtitado la triste des gracia de que nuestro heroico "Huáscar" cayera en manes de nuestros enemigos, i Qué hemos de hacer, todos hemos cumplido dignamente nuestro deber, y hemos combatido hce_ ta no poder más,en una lucha tan d e s i g u a l , sucumbiendoheróicamente, uno tras otro nuestros valientes jefes y compañeros! Momentos después fuimos embarcados en sus botes. iQué trance tan terrible ...1 Yo salí herido en la cabeza y en las piernas, son heridas gloriosas ...No te alarmes por m í , pues quien se ha batido en el 'Huáscar' puede impunemente sopor tar los rigores del cautiverio. Aunque joven he apren dido a ser hombre, y quién no aprovecha de las leccio - 221 nes y del ejemplo que nos ha legado nuestro lamentado je fe. Los peruanos no se rinden . - Al final de este acto hero¡_ co hay que recordar, hoy a los 100 a ñ o s , que el "Huáscar" nunca se rindió, hay dos pruebas irrefutables para e l l o : . a . En primer término la Junta de Guerra que convocó el T e n i e n t e 1ro. Pedro G a r e z ó n , en la que todos decidieron hundir el.Monitor antes que rendirlo", por eso se abrieron las v á l v u l a s . Thorndike ha hecho revivir este episodio en que unos cuantos jóvenes marinos cumplían con su deber de peruanos: "No tenemos cómo continuar el combate '—resumió Gárezon*a s í que hay dos posibilidades: rendirnos o hundir el buque. Quiero escuchar sus o p i n i o n e s . Yo no me rindo rabió el alférez. Mandémoslo al fondo, dijo Santillana. También es mi d e c i s i ó n " . El "Huáscar" comenzó a inundarse. b . En segundo término, la prueba fehaciente de la terca voluntad de no rendirse, nos la da el propio corres ponsal chileno del "Mercurio" de Valparaíso y que acertadamente cita don Mariano Felipe Paz Soldán: "Al abordar al "Huáscar^' el primer bote c h i l e n o , estabantodos los oficiales peruanos sobre la cubierta,pero nin guno ele ellos entregó su espada, porque momentos antes las habían arrojado al a g u a . Algunos de e l l o s , entre los cuales se cuenta el oficial de la g u a r n i c i ó n , gri taban: ¡Los peruanos no se rinden! " Era el preanuncio de A r i c a . Así terminó la lucha titánica de los delfines perua nos. GRAU: UN HEROISMO QUE ACUSA.- Y , a h o r a , permitidme que sin abandonar mi palabrade p a t r i o t a , de p e r u a n o , tenga también el heroísmo acadé - 222 mico de recordar una t e s i s , sin la c u a l , el heroísmo de Grau y de todos los peruanos en la guerra de 1879 sería inútil. A la distancia de 100 años debemos obligatoria mente reflexionar sobre el por qué de la d e r r o t a , y ese por q u é , sólo tiene una respuesta: la responsabilidad del fracaso que se expresó en imprevisión, en ceguera frente a un adversario que se armaba a ojos v i s t a s , quién tuvo la c u l p a , la historia debe señalar al culpa ble; al respecto me parece que se han planteado dos t e s i s , en esto de querer convertir a la historia en T r i b u n a l . La p r i m e r a , y con la mejor de las intencio n e s , preñada del más puro ideal, ha sido planteada por don Jorge Basadre y dice a s í , textualmente: "Frente a quienes se ocupan de hacer la historia de lo que d e s u n a , urge insistir en la historia de lo que une a los perua nos" ... "He querido p r o b a r , apunta en otras 1íneas> que la República no aparece a través de su historia como una cueva de bandoleros ni como una s i m p l e , monóto na o catastrófica serie de terremotos o temblores poli t i c o s . La interpretación bandolerial y la interpreta ción sísmica coinciden consciente o subconscientementeen suscitar una impresión de asco o de v e r g ü e n z a " . ("Meditaciones sobre el Destino Histórico del P e r ú " , Pgs. 112 y 135, respectivamente). Es d e c i r , la historia debe servir para unir a los peruanos y no debe caerse en bandolerismo h i s t ó r i c o . La otra tesis la sostuvo en el siglo pasado don Manuel Gonzáles P r a d a , para é l , la historia d e b e juzgar al c u l p a b l e , textualmente afirmó en el celebérrimo dis curso del P o l i t e a m a , que del grupo bullicioso de los niños "saldrá .... el historiador que m a r q u e la frente del culpable con un sello de indela^le ignominia". Frente a estas dos tesis yo me inclino por la de don Manuel Gonzáles Prada: la historia debe señalar al c u l p a b l e , so pretexto de u n i ó n , no podemos caer en ce lestinaje histórico; y si bien soy opuesto a todo género histórico de tipo bandoleril, eso no supone compla - 223 cencía con el pasado; por e s o , d i g o , que el heroísmo de Grau y el de todos los peruanos que se sacrificaron en la guerra con C h i l e , no debe ser un sacrificio inútil; alguien fue el responsable, encontrarlo y señalarlo es el mejor servicio heroico que podemos hacer a las gene raciones v e n i d e r a s , para que j u s t a m e n t e , no vuelvan a caer en las redes del envilecimiento y la derrota: benditos nuestros h é r o e s , pero malditos los malos peruanos que nos legaron en el siglo pasado un país m u t i l a d o . ¿Quiénes son? esperen un m o m e n t o . Antes de señalar a los responsables hay que partir de una tesis que por ra zones de o r d e n , hoy se trata de nuestro héroe mayor d e í m a r , y por razones de tiempo solamente voy a enunciarla a groso m o d o ; dentro de muy poco tengo programa de un ciclo de conferencias acerca de la historia de las te sis que han pretendido explicar la derrota de la guerra de 1879. Nuestro punto de partida es el siguiente: para explicar y comprender la guerra de 1879 y nuestra derro ta material sólo hay un c a m i n o , partir del análisis de lo que é r a m o s , histórica, e c o n ó m i c a , social y política mente en ese m o m e n t o , solamente cuando sepamos cómo éra mos a nivel histórico-sociológico, podremos saber el por qué se perdió la g u e r r a . Este punto de partida nos conduce a lo siguiente: el Perú de 1879, sufría una te rrible malformación histórica a nivel social, económico y p o l í t i c o , lo cual significa, que en cierta f o r m a , es tábamos "preparados" para perder la g u e r r a , porque la n u e s t r a , la república del XIX era realmente la "Repú blica de las frustraciones", como la ha llamado V f rg í lio Roel , o la república del "desarrollo frustrado", co mo la ha llamado Pablo H a c e r a . Consecuentemente y a nivel social en el Perú no se conformó una auténtica cía se social burguesa de tipo d i r i g e n t e , que ni siquiera r nos supo aglutinar totalmente como nación a v a n z a d a . Esa clase que se agrupó en el civi 1 ismo,producto del marida je incestuoso de una aristocracia colonial en decnden cía y de una débil burguesía enriquecida con el guano, gracias al robo, fue la responsable. (Y aquí,entre paréntesis, que nadie me venga con la vieja monserga de - 224 que no hay clases ni lucha de c l a s e s , quien a estas al^ turas niegue a las c l a s e s , m e r e c e el castigo que decre tara un gran revolucionario de nuestro t i e m p o , quien las niegue merece ser encerrado en una jaula y exhibido j u n t o a un canguro a u s t r a l i a n o ) . Esa clase respon sable, ha tenido la desvergüenza de distorsionar núes tra historia de la guerra del P a c í f i c o , ocultando las causas reales para hacernos creer que el desastre fue producto de fuerzas o poderes s u p e r i o r e s . Por eso hay que modificar la enseñanza de la historia: una historia que valiéndose de nuestros grandes h é r o e s , no o b s t a n t e los pone como e s c u d o , como p a n t a l l a , para ocultar la responsabilidad de esa vieja clase c i v i l i s t a , que no merece el nombre del llamarse p e r u a n a ; esa clase que en plena guerra importaba artículos suntuarios y champag n e , en lugar de a r m a s ; esa clase que en plena guerra sa caba su plata al extranjero: "Una resolución suprema inspirada por Químper prohibió la exportación de p l a t a . Aquello golpeaba a e m p r e s a r i o s , banqueros y agricultores que desde hacía tres m e s e s se llevaban ganancias y hasta capitales en barras de metal fino a Estados Unidos y Europa. Extraoficialmente los expertos que colaboran con Químper estiman que la fuga de m e t a l e s finos entre el 10 de m a y o y el 28 de julio llega a 370.000 libras esterlinas" (Thorndike: "1879" P g . 2 8 5 ) . A q u í tienen otra "joya", en el capítulo: "El Congreso contra Quím per", G . Thorhdike ha recordado cómo esa clase anti-per u a n a , negó dinero al Estado para seguir sosteniendo la g u e r r a ; con razón no había plata para comprar las grana das Pal U s i e r que pedía G r a u . "Va a ser una pelea eos tosa para el país-pero evidentemente n e c e s a r i a . ¿Quiere mi m á s franca opinión,Químper?-- el General se esfor zó por acercarse al /Ministro. Bajó la voz como si los civilistas pudieran escucharlo-- Son unos grandísimos b e l l a c o s . Dios no quiera que perdamos la g u e r r a , pero sí eso s u c e d e , tendrán que darle a Chile los caudales que le han negado al P e r ú " . (Pg. 195: " 1 8 7 9 " ) . Quieren m á s " p e r l a s " , no hay t i e m p o . La acusación a esta clase social responsable par - 225 - te ya desde los mismos labios de nuestros grandes hé roes; para ello ahí está el testimonio indelebledel mártir de Arica: don Francisco Bolognesi, quien un rar ta fechada el 22 de moyo de 1880, en A r i c a , 11. ! i ¡ su esposa: "Dios va a decidir este drama tn que lo- >•<> líticos que fugaron y los que asaltaron el poder í ¡ -i - ¡¡ la misma responsabilidad, unos y otros han dictado con su incapaz conducta, la sentencia que nos aplicará el e n e m i g o , nunca reclames nada para que no crean que mi deber tuvo precio". Pregunto con el héroe: quiénes asaltaron el poder, quiénes fueron los políticos que f u g a r o n , la respuestaes una: la llamada clase civilista producto d e ' guano mal o l i e n t e ; esa clase sacrificó a nuestros héroes que expresaron en la guerra la parte pura del Perú, la par te impura tuvo la responsabilidad del d e s a s t r e . Nadiea estas alturas vaya a osar que pienso devaluar a núes tros héroes: eso n u n c a , jamás, porque tengo sangre ell os en mis venas; pero esa sangre derramada tiene que marcar para siempre a los responsables. Que la memoria de nuestros héroes sea e j e m p l o , pero no cortina en la que se escondan los representantes de la a n t i - p a t r i a . GONZALES PRADA Y NUESTROS HEROES.- En los mismos instan tes en que terminaba la guerra de 1879, surgía el crítico, el avizor que nun ca se dejó e n g a ñ a r , surqio el que señaló tanto al enervn go externo: Chile; como al enemigo interno: el civilismo g u a n e r o , que nos quitó como alguien ha dicho la pri mogenitura histórica en A m é r i c a . La posición de don Manuel Gonzáles Prada frente a la Guerra con C h i l e , sera analizada en e x t e n s o , en la primera conferencia del ciclo que les tengo anuiir, i,¡cío. Ahora solamente apuntaremos dos hechos fundamentales :su actitud ante los héroes Grau y Bo loques i >, la auis.jción al civilismo responsable. a . Su elogio a Grau .- Es por d e c i r l o , a s í , insuperable - 226 debiera estar en la cartilla de todos los niños y jóve nes y también v i e j o s del Perú y repetirse, para que a la manera de un aguijón siempre nos mantenga alertas, sólo voy a recordar brevísimos párrafos de los muchos que dedica a G r a u . "Epocas hay en que todo un pueblo se personifica solo individuo El Perú de t8?9 n o era P r a d o , Puerta^ ni P f é r o l a , era Grau." en un La Cuando el "Huáscar" zarpaba de algún puerto todos volvían los ojos al Comandante de la n a v e , todos le se guían con las alas del c o r a z ó n , todos estaban con é l . Nadie ignoraba que el triunfo rayaba en lo imposible, atendida la superioridad de la escuadra c h i l e n a ; pero el orgullo nacional se lisonjeaba de ver en el "Huáscar " un caballero andante de los m a r e s , una imagen del faino so paladín que no contaba sus enemigos antes del comba t e , porque aguardaba contarlos vencidos o m u e r t o s ... El "Huáscar" forzaba los b l o q u e o s , daba caza a los t r a n s p o r t e s , sorprendía las e s c u a d r a s , bombardeaba los ! p u e r t o s , ^ .. 1. le las celadas y p e r s e c u c i o n e s , y m á s que n a v e , parecía un ser viviente con v u e l o de águila vista de lince y astucia de zorro ... merced al " H u á s c a r " , en fin el enemigo se desconcertaba en sus p l a n e s , tenía vacilaciones desalentadoras y devoraba el despecho de la vanidad humillada por que el monitor, vigilando las c o s t a s del S u r , apareciendo en el instan te m e n o s a g u a r d a d o , parecía decir a la ambición d e Chi le: "Tu n o p a s a r á s d e a q u í " . T o d o esto d e b i m o s al " H u á s c a r " , y el alma del m o n i t o r era- G r a u . . . La popula ridad d e Grau empieza al e n c e n d e r s e la guerra con Chile ... en los d í a s d e la prueba se dibujó d e cuerpo ente ra, se d e s t a c ó e n t r e todos» les eclipsó a todos EÍ Perú todo le apostrofaba como Napoleón a G o e t h e : " Eres un h o m b r e " . . . no conocía la codicia —esa vitalidad de los y e r t o s — , ni la cólera violenta — ese m o m e n t á n e o valor de los c o b a r d e s — , ni la soberbia —ese calor mal dito que sólo engendra víboras en el p e c h o — . A tanto llegaba la humildad d e su carácter q u e , hostigado un - 227 día por las alabanzas de los n e c i o s . . . exclamó: "Vamos, yo no soy mas que un pobre marino que trata de servir a su patria"... Tal era el hombre que en un buque mal ar tillado, con marinería inexperta, se vio rodeado y acometido por toda la escuadra chilena el 8 de Octubre de 1879... En el combate homérico de uno contra siete, pu do-Grau rendirse al enemigo; pero comprendió que por vo luntad nacional estaba condenado a m o r i r , que sus com patriotas no le habrían perdonado el mendigar la vida en la escala de los buques v e n c e d o r e s . Efectivamente. Si a les hubiera preguntado qué "Huáscar" el 8 de O c t u b r e , el Horacio de Corneille: los admiradores de Grau se exigían del Comandante del todos habrían respondido con "¡Que muriera!" . b . Su acusación a la clase civilista .- En segundo tér m i n o , don Ma nuel ataca directamente a la clase que se agrupaba en el c i v i l i s m o . Pero qué era el civilismo: no era nada más ni nada menos que el peor híbrido social que ha pro ducido el Perú en toda su historia; por causa de él ha dicho Jorge Basadre que el Siglo X I X , es d e c i r , el si glo del civilismo es el más desgraciado de toda la his toria peruana. Este híbrido era el producto de la unión de dos vertientes sociales. Por un lado una aristocracia en decadencia que ni siquiera ejerció el poder en la Colo n í a , y lo que es peor, ella no tuvo el c o r a j e , en tanto clase,de querer independizarse de España; a s í , los que capitularon en Ayacucho "los vencidos de las guerras de la Independencia dévinieron en los usufructuarios de la república, que tanto habían combatido" (V. R o e l ) . De otro lado tenemos a los enriquecidos por el g u a n o . "Gua no genitor" lo he llamado, y eso lo vereis con más amplú tud en el ciclo que les tengo prometido. Vale decir que se produce amediadosdel siglo XIX una burguesía capitalista mercantil y d e p r e d a d o r a . Ahora bien, de esa unión monstruosa salieron los civilistas que abren y - 228 cierran el ciclo del guano y del salitre: clase medioc r e , d e s a r t i c u l a d a , clase que ni siquiera supo unificar al Perú en una nación-, muchos autores contemporáneos -coinciden en señalar que una de las grandes fallas queocasionaron el desastre de 1879 está en el hecho de que no éramos una Nación; la acusación es vieja,arranca des de Gonzáles Prada hasta Alberto Flores Gal indo y Balta zar Caravedo M o l i n a r i . Esta clase fue la responsable del d e r r o c h e , de la d i l a p i d a c i o n , del robo y del somet[ miento del Perú en lo económico y cultural a la (Turopa c a p i t a l i s t a , de la que eran "cónsules", terminando por desfigurar nuestro ser nacional. Esta clase desperdició "de la manera más irresponsable y criminal los recursos nacionales: en la relación de las importaciones sólo se ven artículos de lujo... están totalmente ausentes los bienes de c a p i t a l , que habrían permitido que con los ingresos provenientes del f e r t i l i z a n t e , el Perú hu biera entrado con paso firme a la fase de su industrialización; pero no sólo se perdió la gran oportunidad pa ra e l l o , sino que se sentaron las bases para el espanto so desenlace de la Guerra del Pacíficq, term¡na dicien do V . R o e l . Por eso la Guerra de 1 8 7 9 , solamente fue la consecuencia de 40 años de frustración social . En cierta forma esta clase social civilista nos había "pre parado" para p e r d e r . Nunca los civilistas conformaronuna auténtica clase burguesa-dirigente. La guerra del pacífico demostró la bancarrota e c o n ó m i c a , social poli tica y moral de la débil e incestuosa mezcla de ar¡sto cracia y burguesía que se formó gracias al guano y el s a l i t r e . AI respecto Pablo Macera es radical en la acusación a los causantes de la derrota: "Fue una derro ta solicitada ya que no merecida. 0 por Jo m e n o s una derrota merecida por una clase dirigente (presidentes,m i n i s t r o s , c o m e r c i a n t e s , o b i s p o s , doctores y g e n e r a l e s ^ que solamente tuvo una habilidad: hacer que esa derrota fuese pagada por el propio p u e b l o " . Y para el colmo esa clase fugó en la guerra del pacífico con un perso naje que ustedes saben y que no merece citarlo por su nombre. - 230 V e a m o s , a h o r a , cómo los acusa: "Necesitábamos el sacrificio de los buenos y hu mildes para borrar el oprobio de los malos y soberbios. Sin Grau en la Punta de A n g a m o s , sin Bolognesi en el Morro de Arica ¿tendríamos el derecho de llamarnos na ción?... En la guerra con Chile, no sólo derrámanos la sangre, exhibimos la lepra. Se disculpa el encalle de una fragata con tripulación novel ... pero no se disc u l p a , no se perdona ni se concibe la reversión del or den m o r a l , el completo desbarajuste de la vida pública" En "Horas de Lucha" se refiere con nombre propio a esos "malos y soberbios" y los cita ante el tribunal de la historia; en efecto dice: "Sobre el Civilismo gravita una responsabilidad menos eludible que la bancarrota ;dándose un nombre que implicaba el reto a una clase so cial3 partiendo en guerra contra los m i l i t a r e s , olvido que si las capas inferiores de la Tierra descansan en el g r a n i t o , las sociedades nuevas se apoyan en el hie rro. Este olvido contribuyó eficazmente a nuestro descalabro en la última guerra e x t e r i o r . . . Pardo prefirió las alianzas dudosas y problemáticas a la fuerza real de los c a ñ o n e s , y solía repetir con una ligereza indig na de su gran suspicacia: Mis dos blindados son Bolivia y la República A r g e n t i n a " . A pesar de su terrible pero justísima acidez crít i c a , don Manuel tiene el mérito nobilísimo de no caer en el pesimismo.Ge sus palabras de primer critico3 pri mer intérprete social de la Guerra del P a c í f i c o , emer ge una profunda fe, un profundo o p t i m i s m o . "La g u e r r a , a f i r m a , con todos sus m a l e s nos hizo el bien de probar que todavía sabemos engendrar hombres de temple viril., .y el pueblo en que nacen un Grau y un Bolognesi no está ni muerto ni completamente d e g e n e r a d o " . Y , a h o r a , para finalizar este D i s c u r s o , quiero contestar públicamente a un conjunto de intelectuales "desleídos" y desmemoriados que olvidan la injuria, el c r i m e n , el salvajismo brutal; y sobre t o d o , que olvidan que nosotros nunca atacamos a C h i l e , y que Chile nos - 231 atacó dos veces en el siglo pasado, que olvidan que ya en 1832, Portales quizo declarar la guerra al Perú, que olvidan que el Perú siempre estuvo en la mira de los cañones c h i l e n o s , y que olvidan que la guerra de 1879 fue fríamente preparada, perfectamente calculada contra el P e r ú . A esos les respondo: no soy belicista, pero el mundo que nos rodea no es ningún paraíso de corderos celestiales; n o , nos rodean lobos hambrientos y carni c e r o s , y no en nombre de un pacifismo mal entendido co metamos la ingenuidad de caer otra vez inermes dentro de las fauces del que ayer con toda la complicidad del capitalismo e u r o p e o , en e s p e c i a l , el inglés y el alemán, se prestó a satisfacer sus ansias expansion istas, que al final ni siquiera revertieron a su favor; hoy día tenemos datos fidedignos que después de la Guerra del P a c í f i c o , Chile quedó más engrilletado por las cadenasde la dependencia respecto de la metrópoli c a p i t a l i s t a , en especial de Ingalterra que fue la que mas se benef'ció con el conflicto; otro tanto ocurrió con el Perú, pero dejemos quieto el tema para otra o p o r t u n i d a d . 01 v i d a n , d e c í a m o s , esos intelectuales, que ya Gonzáles Prada los refutó con cien años de a n t i c i p a c i ó n , escuché moslo: "Nada tan hermoso como derribar fronteras y des truir el sentimiento egoísta de las nacionalidades pa ra hacer de la Tierra un solo pueblo y de la Humanidad una sola f a m i l i a . Todos los espíritus elevados y gene rosos convergen hoy al cosmopolitismo, todos repetirían con Schopenhauer que el "patriotismo es la pasión de los necios y la más necia de todas las p a s i o n e s " . P e r o , mientras llega la hora de la paz u n i v e r s a l , mientras vi vimos en una comarca de corderos y lobos, hay que andar prevenidos para mostrar ser corderos con el cordero y lobos con el lobo. Tenemos que cerrar el paso a la conquista y defen der palmo a palmo nuestro territorio, porque la Patria: no es sólo el pedazo de tierra que hoy bebe nuestras lá grimas y mañana beberá nuestra sangre, sino también el molde especial en que se vacía nuestro ser, o mejor di - 232 c h o , la atmósfera Intelectual y moral que respiramos .Tanto debe el hombre al país en que n a c e , como el árbol al terreno en que a r r a i g a . Conquistarnos equivale a modificar nuestro modo de e x i s t i r , a sumergirnos en otro medio ambiente para condenarnos a la a s f i x i a . . . si de nuestros padres heredamos un territorio grande y libre, un territorio grande y libre debemos legar a nuestros d e s c e n d i e n t e s , ahorrándoles la afrenta de nacer en un país vencido y m u t i l a d o . . . Nada tan cobarde como la generación que paga sus deudas endosándoles a las gene raciones f u t u r a s " . A s í don Manuel . F ¡nalmente,cu idado,mucho cuidado con usar el heroísmo, el valor de nuestro pueblo para ocultar la r e s p o n s a b i H dad de la clase dominante que resultó en la Guerra del Pacífico la enemiga del P e r ú , c u i d a d o , m u c h o cuidado porque si nuestros h é r o e s , "nuestros m u e r t o s , nos honran y nos v i n d i c a n , también nos acusan(G. Prada). Por eso he titulado a este Discurso de Orden en el cen tenario del combate de Angamos: Grau:un heroísmo que acusa; y al a c u s a r , pregunta Grau junto con Gonzáles Prada: ¿de quién fue la culpa?; y , n o s o t r o s , a los cien años mi Contralmirante, te respondemos: los culpables fueron los que maIgobernaron al P e r ú , los que se apoderaron de los bienes de la república, es d e c i r , la clase civilista. M a r i á t e g u i , magistralmente ha captado las notas psicológicas de esta c l a s e . En e f e c t o , después de haber explicado su naturaleza sociológica, también tiene el mérito de habernos d e j a d o , y para siempre, las tres no tas de su retrato psicológico: a ) fue una burguesía m e diocre, b) fue una burguesía débil; y c) fue una bur guesía que formada en el privilegio no tenía espíritu combativo. (Ideolg. y Política) Por eso le corresponde el nombre de "lumpen burgue sía", para usar un término puesto de moda ú l t i m a m e n t e . Esa burguesía frustrada y frustrante de la nacionalidad peruana es la responsable interna de la tragedia de la Guerra del P a c í f i c o .