GRAU: UN HEROISMO QUE ACUSA

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"GRAU: UN HEROISMO QUE ACUSA"
(»)
Mario Sotillo Humire.
"Seamos v e r d a d e r o s , aunque la verdad cause nuestra des
gracia" .
Gonzáles Prada
ALMIRANTE MIGUEL GRAU:
Al acercarme a tí después de cien años sólo brota
en mi espíritu una oración reverente, porque A l m i r a n t e ,
sólo reverentes y en oración podemos y debemos los
pe
ruanos acercarnos a tí, Señor del M a r , a tí Almirante de
la Mar O c é a n o , a tí héroe mayor del Pacífico, a tí cuya
hazaña la seguirá cantando el mar por mucho t i e m p o , ese
mismo mar que con la saliva de su espuma escribe
todos
los días tu nombre en las playas de Chile como un repro
che y un d e s a f í o . Para tí Caballero del M a r , te traigo
la palabra estremecida de tus h i j o s , a través del ultimo
de e l l o s , que como tú también ha nacido a las
orillas
del m a r , en ARICA: la más peruana de las peruanas
tie
rras del P e r ú , y que fuera tu pequeña base n a v a l , desde
la que como catapulta saliste un día hasta Punta
Anga
m o s , convirtiendo a esas a g u a s , por la sangre derramada
de tu h e r o í s m o , en las MAS PERUANAS DE TODAS LAS PERUA
ÑAS AGUAS MARINAS DEL PERU.
A tí de quien sólo se puede hablar con la palabra
e m b r a v e c i d a , asida de peruanidad y que el acecido en mi
voz tiene que ir a sacarla, no del diccionario
añoso
y seco de una erudición raquítica, sino del árbol mar i
(*) Discurso de Orden en Homenaje a GRAU en el
rio del Combate de Angamos.
HISTORIA N°2 ( 1 9 8 3 ) : 2 0 7 - 2 3 2 / ISSN 2220-3826
Universidad Nacional de San Agustín, Arequipa-Perú
Centena
- 208 no de todas las bitácoras de los barcos de guerra de la
historia; porque tu n o m b r e , está anclado para
siempre
en aquella bitácora mayor que son todas las marinas
de
guerra del mundo; ahí está escrito tu n o m b r e , escrito por el espolón del "Huáscar" , que desde la herrumbre de sus noches insomnes de fierros retorcidos,
volverá
un d í a , como el viejo clavo enmohecido del p o e m a , a ser
nuevamente el "Huáscar" con la bandera peruana al t o p e ,
y esta v e z , sí, con tu insignia de Almirante; por
que
a m í , en su vuelo me han contado las gaviotas del
sur,
que allá en su cautiverio a u s t r a l , todos los d í a s ,
a
las 9.50 en punto de cada m a ñ a n a , se siente una añoranza de órdenes de mando y tiros de cañón y diz que
el
"Huáscar" , como un pájaro m a r i n o , se sacude el plumaje
de la pintura chilena y te recibe como a su viejo
Con
tralmirante, que vuelve a ocupar su p u e n t e , tu puente de mando Miguel G r a u , tu puente hecho de heroísmo y de
deber.
Miguel Grau: tú no necesitas historiadores,porque
tú mismo escribiste.tu historia y la de tus camaradas del "Huáscar"; por eso no necesitas a los escribanos de
la historia.
Y ahora hablemos de tus camaradas y de tu
"Huás
c a r " . De tus camaradas, tus hermanos en el
heroísmo
consciente y colectivo. Sí heroísmo colectivo,
emanado
del aliento salobre e incorruptible del mar que era tu
ejemplo; por eso en la hora del hombre no estuviste
so
lo, en la hora decisiva Grau: era sus tripulantes y sus
tripulantes eran G r a u , por eso todos estuvieron contigo
y sin excepción todo el Perú estuvo contigo, todo el Pe
rú estuvo en el "Huáscar" : "Mandingas crecidos en eT
Callao, oscuros sechuranos, esbeltcr mangaches criadosen las playas de Paita, cholos macizos del Batallón Aya
cucho" (Thorndike); por e s o , porque estaba representado
todo el Perú ese día de grumete a comandante todos fue
ron héroes, y también el "Huáscar": Fue otro h é r o e , fue
un marinero m á s ; tu "Huáscar" Miguel G r a u , al que supis
te unir la sangre, los huesos y el alma de tu
tripula
- 209 c i ó n , tanto' que al final hombres y barco conformaban una sola fraternidad de acero y cañones. Tu
"Huáscar"
del que con razón dijiste: "Yo abrigo la vanidad
de
creer que ninguno maneja al "Huáscar" como yo,y en este
concepto no encuentro otro que me reemplace, que conoz
ca las cualidades y defectos de este buque; circunstancia que influye principalmente en el éxito de un comba
te".
Hermosas palabras y hermosa lección de mando para
todos los marinos del Perú: conocer a fondo la
unidad
de guerra que la patria les ha confiado.
Podríamos,por
e s o , hablar ya de la leyenda de valor de un hombre y su
barco.
Bordando el mismo tema ha dicho Jacinto López¡"E^
"Huáscar" es la maravilla de esta g u e r r a . . . Pero
el
"Huáscar" era G r a u " , y yo añado: el "Huáscar" y
Grau
eran todos sus hombres, éramos en ese momento todos los
peruanos presentes en A n g a m o s . Tan cierto es esto que
el maestro Jorge Basadre refiriéndose a esta
consustan
ciación entre el hombre y el acero de su m o n i t o r , ha di
cho: "Grau acabó por hacer del "Huascar" no solo el m e
jor barco de la marina peruana sino la espada
única y
el solo escudo del Perú que detuvo la invasión durante
seis m e s e s largos". Por eso dijo él: si el "Huáscar"no
regresa triunfante al C a U a o tampoco yo regresaré;
y
cumplió la palabra empeñada salvando el honor del
Perú
y consagrándolo al eterno altar del heroísmo; de tu hazaña Miguel Grau todos sal irnos más limpios, más peruanos
Parodiando al poeta podemos decir que ese día ca
ñones de sangre sonaron cerca de Punta Angamos y
el
"Huáscar" en la lucha daba saltos jabonados de
delfín
y clavó en los chilenos mordiscos de tiburón, colocando
para siempre en la corbata enemiga la escarapela
perua
n a . Por eso nunca más ciertas las frases premoni torasde don Juan de Los Heros, que en carta escrita a su hi
jo C a r l o s , oficial del "Huáscar"le dijo: "Ser del "Huás
car" es un título que no se compra sino con sangre", y
es importante recordar el sentimiento, la esperanza que
- 210 Grau y la tripulación del "Huascar" despertaban en todo
el Perú, nunca un barco infundió tanta fe. en la
victo
ria, en la misma carta don Juan de los Heros daba testimonio de esa confianza en el "Huascar" y arrebatado esbribe: "Los corazones peruanos servirán de adoquines
en las calles por donde ustedes pasen en Lima el 1 ' día
que nos traigan la última victoria envuelta en nuestropabellón nacional" , Pero si no trajeron
la
victoria
material, trajeron la victoria más digna del cumplimien
to del deber envuelta en un pabellón rojo de sangre,que
nunca fue arriado.
Autorretrato de Grau o las fr razones de un hombre senci11lo.
*
Ningún biógrafo necesita penetrar en los vericue
tos documentales ni afinar las dotes de psicólogo
para
presentar el perfil del héroe, toda la majestad del hom
bre está expresada en una carta auto-retrato al . diputa
do Carlos M . Elias en la que justifica el por qué renun
cia al uso de la insignia de Contralmirante, en esa car
ta Grau está íntegro, cual era: sencillez, modestia, or
güilo sin vanidad, dignidad, franqueza, todo en
uno.
"Tú no ignoras querido Carlos que soy hombre de
pocas
palabras, pero las que sencillamente expreso son natura
les y nacidas del corazónT.. Creo que no debes darle —
tanta importancia al Combate del 28 librado en Antofa gasta porque pudo hacerse m á s .
Si algo pueden halagar en este mundo los honores
militares, ciertamente yo debía estar muy satisfecho,co
mo en efecto lo estoy... y sin embargo de esto me
he
visto obligado a renunciar, no al contralmirantazgo,que
no se puede, pero sí a los goces y uso de la insignia ,
por muchas razones que reservadamente te voy a referir1.'
Primera Razón .- Aquí salta el orgullo del marino
que
con toda una vida de esfuerzo logra un
grado: el de Contralmirante, que solamente puede y debe
ejercerlo con dignidad sin la vergüenza de la huída,o[
gamos de su propio puño esta primera razón de un hombre
- 211 honrado: "Mientras el "Huáscar" tremolaba un simple ga
1 lárdete de comandante nada de particular tenía que yo
huyera (conforme a órdenes) a la vista de un blindado ,
pero ya con insignia de contralmirante, sería para
mi
muy vergonzoso tener que correr con ella izada".
Segunda razón .-
En ella Grau expresa el c a r i ñ o , el do
minio y la confianza que tenía en su
buque, demuestra en esta segunda razón esa unidad entre
él y su barco, a la manera de la vieja caballería andan
te, en que caballo y caballero eran inseparables, paraeste Quijote del mar peruano al "Huáscar" era su rocín
y por única vez su responsabilidad se transforma en va
n i d a d , pero vanidad que no es "la cobarde intrepidez
del pavo, que al primer viento amaina su c o l a j e " , n o , era la vanidad viril de un hombre que sabe y cumple lo
que d i c e , y escribe seguro de sí mismo "Yo
abrigo la
vanidad de creer que ninguno maneja el "Huascar"
como
y o , y en este concepto no encuentro otro que me reernpla
ce".
Tercera razón .-
Toda la disciplina y el orgullo profe
sional de quién desde los 9 años
ha
vivido en el mar y ha aprendido a ser marino en el m a r ,
está expresada en esta tercera razón: "Prado con su va
nidad cree saber ya más de marina que cualesquiera
de
nuestros jefes y dá órdenes y discute asuntos
profesio
nales con un aplomo asombroso. Aparte del sistema
que
tiene ya arraigado de entenderse con los inferiores sin
consultar con los superiores, dando esto lugar a poner
los en ridículo".
Cuarta razón
Nunca la obstinada modestia de un hom
bre íntegro, seguro de su oficio pero
sin a l a r d e s , se halla expresada tan bien en su
cuarta
razón en que insiste en no desprenderse del comando de
su "Huáscar" aún a costa de renunciar al uso de la in signia de contralmirante. "Se me quiere imponer un comandante que a m í no me conviene porque no lo creo com
petente".
Todos estos fundamentos han obrado en mi ánimo
- 212 (y otros muchos que el apuro no m e permite consignar )
para
decidirme
a solicitar
que se m e deje como simple
comandante del "Huáscar" y se me excuse del uso de
la
insignia.
Como tú comprenderás también he renunciado al suel
do para ser lógico ... Francamente te lo d i g o : yo
no
deseo el m a n d o de la escuadra (que entre paréntesis
es
tá reducida a este buque) pero lo natural hubiera
sido
que al m a n d a r m e mis d e s p a c h o s , el Gobierno ha debido mandarme también mi nombramiento de Comandante General de la Escuadra, en lugar d e dejarme de Jefe de División
como a n t e s " . Esas palabras no son de v a n i d a d , son
de
dignidad que es d i f e r e n t e , son el reproche de un hombre
digno.
Una post-data de eximia modestia
.-
Toda la modestiay sene i H e z
de
Grau están encerradas en la post-data de la carta glosa
da: "Dales memorias a nuestros amigos de Hoja Redonda y
di les que si los héroes son como y o , declaro que no han
existido héroes en el m u n d o " .
He a h i , s e ñ o r e s , el hombre que hace 100 años
dió un timbre más a la gloria de ser p e r u a n o s .
aña
Conclusión: Grau el Caballero del Mar .-
Todas las vir
tudes persona
les del Almirante: sencillez, m o d e s t i a , orgullo
sin
v a n i d a d , f r a n q u e z a , valor heroico, fortaleza para
acu
sar, cumplimiento>del d e b e r , todas se unen para justifi
car el título que la posteridad le ha dado: Caballero del M a r . Si las aguas de Punta Angamos testimonian has
ta hoy al Grau h e r o i c o , indudablemente las de
Iquique
son las aguas bautismales del Cabat¡ero del M a r .
Dos
son los hechos que consagran este título:
a . El salvamento de los náufragos de la "Esmeralda" el
21 de Mayo de 1879 en Iquique. Grau nunca se envane
ció de su caballeresco g e s t o , n u n c a , tanto que en el
parte del Combate de Iquique se lee con sencillez es
partana: "Terminada la acción del "Huascar" con
la
- 213 sumers ión de la
" Esmeralda" y después de haber sal
vado a los náufragos de este ultimo buque y recibién
dolos a mi bordo, me dirigí en demanda de la "Independen
cia" que tenía a la vista en Punta G r u e s a " . Nada
más,
sin petulancia, sin a u t o a 1 a b a n z a , nada m a s , porque la nobleza en las acciones es rutina en los caballeros del
e s p í r i t u . No quiero para mancillar en este instante la
memoria del Almirante G r a u , recordar lo que casi en ese.
mismo instante estaba pasando con los náufragos de
la
"Independencia" en Punta G r u e s a . Desde el punto de vis
ta militar Carlos Dellepiane en su Historia Militar d e í
P e r ú , ha señalado los errores de G r a u , pero errores
de
rivados solamente por la magnanimidad y el espíritu
hu
manitario de nuestro A l m i r a n t e , errores que "Privaron al P e r ú , de legítimos triunfos que se hubieran conquistado en este período de la lucha si el célebre m a r i n o ,
cumpliendo el precepto de "actuar en la guerra como enla g u e r r a " , hubiera explotado con dureza las magníficas
oportunidades que se 1e p r e s e n t a r o n . . . que despreció el
caballeroso h é r o e .
En el Combate de Iquique, procediendo con menos con
templaciones pudo terminar con la corbeta "Esmeralda" y
apoyar
luego a la "Independencia" en la operación
con
tra la "Covadonga", que se hubiera rendido al verse per
seguida por los dos blindados peruanos; para esto
era
necesario espolonear desde el comienzo a la corbeta
y
no perder tiempo en salvar a los náufragos..." pero el
h é r o e , bravo cual n i n g u n o , osado y temerario no compren
día otra guerra que la que puede hacerse noblemente
a
pecho descubierto. Las presas 1igeras eran para él des
d e ñ a b l e s , las justas represalias no eran a su juicio si
no la reedición de la barbarie de que hacía gala
eT
e n e m i g o , que él evitaba con esmero para no merecer
el
título que se daba a los que no rehusaban medio alguno
para hacer d a ñ o " . Entonces si algún error tuvo el Almi
rante, fue como ya he consignado el error de un
hombre
magnánimo y humanitario. En este aspecto Grau represen
ta posiblemente la última gesta de la guerra caballeres
- 2H c a , tanto que enfrentaba
francamente al e n e m i g o , y
en el puente de mando siguiendo la tradición de Nel s o n , peleaba emergiendo a pecho descubierto;
pero
G r a u , sf sabía pero no quería confundirse ni repetir
la barbarie de los que confunden la espada que
con
honor lleva el guerrero con el corvo que sólo es pro
pió de los delincuentes de tugurio.
He dicho que dos son los hechos que consagran el
tí
tulo de Caballero de los M a r e s , pues bien, el
según
do es la histórica c a r t a , que al a n c l a , desde
Pisa
g u a , dirigiera el 2 de junio de 1879 a la viuda
deí
Comandante de la "Esmeralda" don Arturo P r a t .
No
vamos a repetir aquí todo el contenido de é s t a , pero
sí, v a m o s , a resaltar los tres gestos que en
ella,
expresan al caballero ellos son: p r i m e r o , afirma que
"Un sagrado deber me autoriza a dirigirme a U d .
y
siento profundamente que esta c a r t a , por las luchasque va a rememorar, contribuya a aumentar el dolor que hoy justamente debe d o m i n a r l a " . Cumple el deber
de todo caballero. Segundo: el caballero heroico re
conoce el valor del a d v e r s a r i o , ensalza al rival:"En
el Combate Naval del 21 próximo pasado que tuvo
lu
gar en las aguas de Iquique, entre las naves
perua
ñas y c h i l e n a s , su digno y valeroso e s p o s o . . .
DonArturo Prat... fue como U d . no lo ignorará y a ,
víc
tima de su temerario a r r o j o " .
En tercer lugar el caballero expresa su condolencia y le devuelve las prendas: "acompañándola en su
d u e l o , cumplo con el penoso y triste deber de enviar
celas para U d . inestimables prendas que se encontra
ron en su poder" . A s í el Caballero de los M a r e s .
Pero es la respuesta de la viude doña Carmela Carbajal de Prat, la que lo arma caballero; y en
efecto
dice: ... con la hidalguía del caballero antiguo
se
digna U d . acompañarme en mi dolor deplorando sincera
mente la muerte de mi esposo y tiene la generosidadde enviarme las queridas prendas que se encontraronsobre la persona de mi A r t u r o " . El efecto de la car
ta de G r a u , es tan grande que la viuda de Prat no lo
- 215 culpa de su muerte* "Al proferir la palabra martirio no
crea U d . señor, que sea mi intento inculpar al jefe del
"Huáscar1,1 la muerte de mi e s p o s o . Por el contrario,...
un jefe semejante, un corazón tan noble se habría,estoy
c i e r t a , interpuesto, de haberlo podido, entre el
mata
dor y su víctima ... A este propósito, no puedo
menos
de ... presenciar el grandioso despliegue de sentimien
tos magnánimos ... que hacen revivir en esta América
las escenas y los hombres de la epopeya antigua"; y ter
mina armándolo caballero al reconocer "la caballerosi dad de su procedimiento". Por todo esto; c o m p a t r i o t a s ,
el Almirante Grau es el único Caballero de los Mares que
ha producido A m é r i c a .
Las etapas de un 8 de octubre épico .-
Hasta que llegó
el día aciago,llegó el día de la g l o r i a , todo estaba p r e p a r a d o ,
el
mar ese día como escenario descorrió un tanto el telónde sus nubes y extendió como una alfombra el piso terso
d e sus o l a s , aquietándolas: la naturaleza no quería estroperar el paso a la inmortalidad. El enemigo también
a su modo preparó el e s c e n a r i o , y "maquilló" a los per
sonajes, y comenzó cambiando el 12 de agosto a Willian
Rebolledo por el capitán de navío Gal var ¡no Riveros; los
barcos chilenos la mayoría en Valparaíso y o t r o ,
el
^ B l a n c o Encalada^en A n t o f a g a s t a , limpiaron sus f o n d o s , arreglaron sus m á q u i n a s , mejoraron su armamento y tripu
lación, reorganizaron su escuadra partiéndola en dos di
visiones prácticamente iguales en p o d e r í o , encabezada una por el "Cochrane" y la otra por el "Blanco Encalada"
ambas sumamente m á s fuertes que el " H u á s c a r " . Lista la
nueva e s c u a d r a , el 27 de setiembre de 1879, los
jefes
chilenos celebran una Junta de Guerra: decisión,acabar
con el "Huáscar", es decir acabar con Miguel Grau y sus
hombres que burlaban todo el poder naval de Chile; por
qué hacían e s t o , por qué prepararon de nuevo a los per
sonajes, y "maquillaron" sus barcos, había una
razón:
el "Huáscar" significaba la vergüenza de la
escuadra
chilena; por eso antes de romper los fuegos recordato ríos del 8 de o c t u b r e , cumplamos con la orden de
Raúl
- 216 Porras Barrenechea de repetir las frases del
historia
dor venezolano Jacinto López, "frases que han quedado esculpidas en la memoria peruana y que no pueden dejarde reproducirse". Dicen asi": "Mientras este sólo buque
peruano, el " H u á s c a r " , s u b s i s t i e s e , mientras el "Huás car" estuviera en el m a r , mientras Grau estuviera en el
" H u á s c a r " , Chile no desembarcaría un solo soldado
en
territorio peruano y las hordas de la conquista seo pu
drírían en Valparaíso y A n t o f a g a s t a , en la larga espera
del desenlace de la guerra del "Huáscar" contra la
es
cuadra c h i l e n a . Este es un hecho sin precedentes en la
historia de las guerras navales del m u n d o e n t e r o .
El
"Huáscar" prestó al Perú servicios incomparables. El so
lo hizo la guerra n a v a l . El solo protegió al Perú con
tra la invasión. El solo hizo la obra de una e s c u a d r a .
Este es el interés y la lección de esta h i s t o r i a . Esta
es una epopeya como la de la Independencia. Este es el
pedestal de Grau y la gloria del P e r ú . Este es el mi la
gro de la guerra naval en la guerra del P a c í f i c o " .
El
"Huáscar" hombre no necesitaba "maquillarse" era actornato para la escena del heroísmo y se presentó impávido,
solo en la escena contra seis y él m i s m o abrió con
su
arrojo el a c t o , a las nueve y veinte de la mañana
del
8 de O c t u b r e , según el corresponsal chileno fue
el
"Huáscar" el primero en romper el fuego con sus dos ca
ñones de a 300 contra el " C o c h r a n e " . A las 9.27 a q u í
nientos metros el "Cochrane" disparó sus dos cañones de
p r o a . A las 9 . 3 0 , el "Cochrane" disparó un nuevo caño
nazo que cayó en la proa del "Huáscar". A las 9.32 ga
llardo, el "Huáscar" disparó de n u e v o , y el cañonazo to
có el lado de estribor del "Cochrane", "moviendo
toda
esa plancha de blindaje y dejando en ella estampada
su
forma y sus cascos al e s t a l l a r . Pr>r fortuna no perforó
la plancha ni causó ninguna desgracia p e r s o n a l "
relata
el corresponsal c h i l e n o . Le contestamos: claro
qué
iba a perforar la plancha del "Cochrane", que justamente estaba hecho para no ser perforado por la artillería
del "Huáscar".
- 217 La muerte del Almirante Grau
"Esta avería fu,. nmed latamente vengada" y
que venganza^dos cañonazos del "Cochrane" dieron en el
" H u á s c a r H u n o dejo inútil el cañón de la derecha; el otro
dió de lleno en el lado de estribor de la torre de combate a t r a v e s á n d o l a , al explotar condujo a la eternidadde la gloria al Almirante G r a u , eran las 9.35 minutos según unas versiones o las 9 - 5 0 , según o t r a s , la d i f e rencia no importa, lo que si importa es que ese día los
restos de Grau sembraron de peruanidad las aguas de An
g a m o s , desde ese día y permítanme que lo repita:
las
aguas de Angamos son las m á s peruanas aguas marinas del
P e r ú , y para siempre, porque a h í está el ataúd del Caba
llero de los Mares y dicen los viejos lobos de mar que
cada mañana del 8 de Octubre las rompientes de Punta An
gamos repiten como un rugido la última orden del
león
peruano: entrar al e s p o l ó n , y esa orden debe ser cum pl¡da puntualmente por el Perú a s í como fue trágicamente puntual el cañonazo que en humos de pólvora lo condu
jo a la morada eterna de la gloria del m a r , que a la ma
ñera de un ciclópeo notario certifica con la voz de sus
tormentas: a q u í hay una torre marina desde la que el Al
mirante Grau sigue dando órdenes de d i g n i d a d , de valory de cumplimiento del d e b e r . Así que peruanos entremos
a] espolón que la historia todavía nos guarda una
de
sus más brillantes páginas. Guillermo Thorndike ha re
movido ese instante: "De la roda al codaste sufrió
eí
" H u á s o a r " . Escapes de vapor gemían en la c h i m e n e a . Due
ñas miró desconcertado en derredor s u y o . El monitor se
quejaba; aquella voz entre gruesa y lastimada, llama al
A l m i r a n t e . Deshechos los g u a r d i a n e s , el buque
navega
sin g o b i e r n o . Regresó sobre sus a g u a s , describiendo -siempre círculos más c e r r a d o s , como si el espolón
hus
meara el rastro del señor Grau ... exactamente 7
años
y 11 meses ha sido su j e f e . Balazos chilenos perfora ron chimenea y tubos modificando el gemido del
vapor
que exhalan las c a l d e r a s , como una tráquea ... ¿Que ha
sucedido? ¿Por qué se lamente el "Huáscar"? ha
muerto
el A l m i r a n t e .
- 218 Muerto el J e f e , salió a relucir su o b r a , todos se
volvieron G r a u , se cumplió con dignidad la fatídica tra
dición de las armas:^e1 comando n u n c a < m u e r e s y en sucesiva cadena hecha por guirnaldas de valor se sucedieron
en el m a n d o : El fas A g u i r r e , José Melitón R o d r í g u e z , En
rique S . P a l a c i o s , Pedro G á r e z o n , todos siguieronlel atg.
q u e , siguieron cañoneando y |enb¡stiendo, entrando
al
espolón: la maniobra favorita d e Grau con su m o n i t o r .
Prueba de esta combatividad nunca menguada durante
el
encuentro la tenemos en el testimonio de un tal Ekdahl,
historiador al servicio de C h i l e , según cita nuestro ma
estro Jorge Basadre: "Luchando en condiciones que
en
repetidas ocasiones llegaron a ser d e s e s p e r a n t e s , a cau
sa de que la artillería chilena llegó a destruir
dos
veces los aparatos de gobierno del blindado peruano
y
del defecto del espolón del "Huáscar", el buque no sólo
supo librarse de los repetidos ataques al espolón de
los dos blindados chilenos sino que tomó
vesueltamentela ofensiva
tratando en el momento oportuno de espolo near al "Blanco Encalada". Durante todo el tiempo usó
el "Huáscar su arti 1 lería con bastante provecho y persis_
t i ó , a la v e z , con energía incansable en buscar
camino
1 ibre hacia el N.O."
En esos momentos en que arreciaba el combate,atacados por dos blindados enormes al lado de é l , y
por
los otros buques c h i l e n o s , hay que imaginarse el espectáculo dantesco de destrucción que había en la
super
ficie del " H u á s c a r " , que probaba segundo a segundo, mi
ñuto a minuto el heroísmo invencible de los p e r u a n o s . Esta es la lección que nunca debemos o l v i d a r : desde el
8 de Octubre de 1879 ser peruano es sinónimo de heroísm o . Creo que nadie mejor que un testigo presencial
de
lo que ocurría en el "Huáscar", eb quien debe recordarnos en esta noche centenaria en que la Universidad
Na
cional de San Agustín de Arequipa rinde su homenaje aca
démico y patriótico a la memoria de los héroes de Anga
m o s , homenaje q u e , p e r m í t a m e l o , señor R e c t o r , sea en mi
palabra un poco más patriótico que académico; recórdemc6
d e c í a , cómo era la situación en el monitor peruano.Cedo
- 219 la palabra al aspirante Federico Sotomayor, que en carta
escrita a su p a d r e , desde su prisión en C h i l e , le cuenta el 15 de octubre de 1879, lo que ocurrió: "En
esta
situación la disyuntiva era t e r r i b l e , si corríamos
ha
cia el sur indudablemente nos faltaba el carbón y éramos
p e r d i d o s , a s í pues nos resolvimos
al c o m b a t e , (fíjenseustedes un simple aspirante en el " H u á s c a r " , habla
en
n o s o t r o s , esto prueba fehacientemente que G r a u , los for
m ó a todos a su imagen y s e m e j a n z a , todos se
sentían
G r a u ) r e p i t ó , con la seguridad de sucumbir antes., que
rendirnos
y contando únicamente con la Providencia
y
el heroísmo de los valientes jefes y tripulantes
del
" H u á s c a r " . La lucha era inmensamente d e s i g u a l .
A pesar de que nuestros elementos eran infinita mente pequeños comparados con los del e n e m i g o ,
sin
e m b a r g o , t o d o s , serenos y en sus puestoss
ansiaban
el
momento de sacrificarse
por su patria.
Al "Cochrane"lo
teníamos ya a tiro de c a ñ ó n , tocaron zafarrancho y
to
dos llenos de entusiamo fueron a sus puestos; mientras
alistamos el timón de c o m b a t e , nos íbamos aproximando a
tierra.
Al f i n , el "Huáscar" rompe los fuegos disparándolos dos primeros cañonazos sobre el " C o c h r a n e " , el cual
no nos c o n t e s t ó , y sólo cuando e s t u v o a mil y a r d a s , m á s
o m e n o s , nos hizo tres d i s p a r o s , uno de los cuales
en
tró por nuestra proa en el blindaje, en la sección
de
la torre matando a tres hombres e hiriendo a c i n c o , las
astillas se introdujeron entre las ruedas de la torre entorpeciendo sus movimientos y perdimos un tiempo pre
cíoso en a c l a r a r l a . Un momento después entró una grana
da por la popa ... despiiés entró otra por lajpopa
rom
pió el timón dejando a nuestro buque sin dirección merced a las a g u a s , despedazado y con un sólo cañón > conti
nuamos haciendo un fuego desesperado
sin la menor esperanza de salvación, pero todos en medio de este hacina
miento de cuerpos humanos y de charcos de
sangre,llanos
de valor y de entusiasmo
preferíamos
sucumbir antes que
rendirnos .
- 220 La tercera bomba fue la que penetró por la torre
del
comandante, matando instantáneamente a nuestro valiente
digno y querido Contralmirante,esta
misma mató al
Te
niente Ferré. La driza de nuestro pabellón fue rota
dos veces y otras tantas vuelta a izar. La torre quedó
inutilizada ... Un cañón de cubierta fue partido
por
m i t a d , el buque no tenía dirección, no teníamos cañones
para defenderlo, nuestros principales
jefes' muertos heróicamente
o fuera de combate, la tripulación d i e z m a d a ,
no ten-tamos rifles ni cápsulas,
pués las granadas
que
habían penetrado por la popa habían destrozado la mesa
y armeros destruyendo todo ... En este estado el combate casi fue cuerpo a cuerpo, sólo distábamos 10 a
15
m e t r o s , teniendo a nuestra popa a estribor al "Cochrane"
el cual viendo que no hacíamos fuego ni podíamos movern o s , nos creyó rendidos y arriando sus botes se dirigie
ron a nuestro monitor. Al instante el Teniente G á r e z o n ,
Comandante en este momento de nuestro destrozado "Huás<car", mandó defender el abordaje; pero ya todo era
indltil, no teníamos ni hombres ni armas; entonces mandó abrir las v á l v u l a s , cuya orden se ejecutó inmediatamente y cuando nuestro buque tenía ya como tres
pies
de a g u a , varios maquinistas e n e m i g o s , saltaron a la máquina y'obligaron a un fegonero inglés que se hallabaabajo a c e r r a r l a s , lo que consiguieron
desgraciadamente.
., Tres minutos más y hubiéramos evtitado la triste des
gracia de que nuestro heroico "Huáscar" cayera en manes
de nuestros enemigos, i Qué hemos de hacer, todos hemos
cumplido dignamente
nuestro deber, y hemos combatido hce_
ta no poder más,en una lucha tan d e s i g u a l , sucumbiendoheróicamente, uno tras otro nuestros valientes jefes y
compañeros!
Momentos después fuimos embarcados en sus botes.
iQué trance tan terrible ...1
Yo salí herido en la cabeza y en las piernas, son
heridas gloriosas
...No te alarmes por m í , pues
quien
se ha batido en el 'Huáscar' puede impunemente
sopor
tar los rigores del cautiverio. Aunque joven he
apren
dido a ser hombre, y quién no aprovecha de las
leccio
- 221 nes y del ejemplo que nos ha legado nuestro lamentado je
fe.
Los peruanos no se rinden . -
Al final de este acto hero¡_
co hay que recordar, hoy a
los 100 a ñ o s , que el "Huáscar" nunca se rindió, hay dos
pruebas irrefutables para e l l o : .
a . En primer término la Junta de Guerra que convocó
el
T e n i e n t e 1ro. Pedro G a r e z ó n , en la que todos decidieron hundir el.Monitor antes que rendirlo", por eso se
abrieron las v á l v u l a s .
Thorndike ha hecho revivir este episodio en que unos
cuantos jóvenes marinos cumplían con su deber
de
peruanos:
"No tenemos cómo continuar el combate '—resumió Gárezon*a s í que hay dos posibilidades:
rendirnos
o
hundir el buque. Quiero escuchar sus o p i n i o n e s .
Yo
no me rindo rabió el alférez. Mandémoslo al
fondo,
dijo Santillana. También es mi d e c i s i ó n " . El "Huáscar" comenzó a inundarse.
b . En segundo término, la prueba fehaciente de la terca
voluntad de no rendirse, nos la da el propio
corres
ponsal chileno del "Mercurio" de Valparaíso y
que
acertadamente cita don Mariano Felipe Paz Soldán: "Al
abordar al "Huáscar^' el primer bote c h i l e n o , estabantodos los oficiales peruanos sobre la cubierta,pero nin
guno ele ellos entregó su espada, porque momentos antes
las habían arrojado al a g u a . Algunos de e l l o s , entre
los cuales se cuenta el oficial de la g u a r n i c i ó n , gri
taban: ¡Los peruanos no se rinden! " Era el preanuncio
de A r i c a .
Así terminó la lucha titánica de los delfines perua nos.
GRAU: UN HEROISMO QUE ACUSA.-
Y , a h o r a , permitidme que
sin abandonar mi palabrade p a t r i o t a , de p e r u a n o , tenga también el heroísmo acadé
- 222 mico de recordar una t e s i s , sin la c u a l , el heroísmo de
Grau y de todos los peruanos en la guerra de 1879 sería
inútil. A la distancia de 100 años debemos obligatoria
mente reflexionar sobre el por qué de la d e r r o t a , y ese
por q u é , sólo tiene una respuesta: la
responsabilidad
del fracaso que se expresó en imprevisión, en ceguera frente a un adversario que se armaba a ojos v i s t a s ,
quién tuvo la c u l p a , la historia debe señalar al
culpa
ble; al respecto me parece que se han planteado
dos
t e s i s , en esto de querer convertir a la historia
en
T r i b u n a l . La p r i m e r a , y con la mejor de las intencio n e s , preñada del más puro ideal, ha sido planteada
por
don Jorge Basadre y dice a s í , textualmente: "Frente a
quienes se ocupan de hacer la historia de lo que d e s u n a ,
urge insistir en la historia de lo que une a los perua
nos" ... "He querido p r o b a r , apunta en otras 1íneas> que la República no aparece a través de su
historia
como una cueva de bandoleros ni como una s i m p l e , monóto
na o catastrófica serie de terremotos o temblores
poli
t i c o s . La interpretación bandolerial y la interpreta ción sísmica coinciden consciente o subconscientementeen suscitar una impresión de asco o de v e r g ü e n z a " .
("Meditaciones sobre el Destino Histórico del P e r ú " ,
Pgs. 112 y 135, respectivamente).
Es d e c i r , la historia debe servir para unir a los
peruanos y no debe caerse en bandolerismo h i s t ó r i c o .
La otra tesis la sostuvo en el siglo pasado
don
Manuel Gonzáles P r a d a , para é l , la historia d e b e juzgar
al c u l p a b l e , textualmente afirmó en el celebérrimo dis
curso del P o l i t e a m a , que del grupo bullicioso de
los
niños "saldrá .... el historiador que m a r q u e la frente
del culpable con un sello de indela^le ignominia".
Frente a estas dos tesis yo me inclino por la de
don Manuel Gonzáles Prada: la historia debe señalar al
c u l p a b l e , so pretexto de u n i ó n , no podemos caer en
ce
lestinaje histórico; y si bien soy opuesto a todo género histórico de tipo bandoleril, eso no supone
compla
- 223 cencía con el pasado; por e s o , d i g o , que el heroísmo de
Grau y el de todos los peruanos que se sacrificaron en
la guerra con C h i l e , no debe ser un sacrificio
inútil;
alguien fue el responsable, encontrarlo y señalarlo es
el mejor servicio heroico que podemos hacer a las gene
raciones v e n i d e r a s , para que j u s t a m e n t e , no vuelvan
a
caer en las redes del envilecimiento y la derrota: benditos nuestros h é r o e s , pero malditos los malos peruanos
que nos legaron en el siglo pasado un país m u t i l a d o .
¿Quiénes son? esperen un m o m e n t o . Antes de señalar
a
los responsables hay que partir de una tesis que por ra
zones de o r d e n , hoy se trata de nuestro héroe mayor d e í
m a r , y por razones de tiempo solamente voy a enunciarla
a groso m o d o ; dentro de muy poco tengo programa de
un
ciclo de conferencias acerca de la historia de las te
sis que han pretendido explicar la derrota de la guerra
de 1879. Nuestro punto de partida es el siguiente: para
explicar y comprender la guerra de 1879 y nuestra derro
ta material sólo hay un c a m i n o , partir del análisis de
lo que é r a m o s , histórica, e c o n ó m i c a , social y política
mente en ese m o m e n t o , solamente cuando sepamos cómo éra
mos a nivel histórico-sociológico, podremos saber el
por qué se perdió la g u e r r a . Este punto de partida nos
conduce a lo siguiente: el Perú de 1879, sufría una te
rrible malformación histórica a nivel social, económico
y p o l í t i c o , lo cual significa, que en cierta f o r m a , es
tábamos "preparados" para perder la g u e r r a , porque
la
n u e s t r a , la república del XIX era realmente
la "Repú blica de las frustraciones", como la ha llamado
V f rg í
lio Roel , o la república del "desarrollo frustrado", co
mo la ha llamado Pablo H a c e r a . Consecuentemente
y a
nivel social en el Perú no se conformó una auténtica cía
se social burguesa de tipo d i r i g e n t e , que ni siquiera r
nos supo aglutinar totalmente como nación a v a n z a d a . Esa
clase que se agrupó en el civi 1 ismo,producto del marida
je incestuoso de una aristocracia colonial en
decnden
cía y de una débil burguesía enriquecida con el
guano,
gracias al robo, fue la responsable.
(Y aquí,entre paréntesis, que nadie me venga con la vieja monserga
de
- 224 que no hay clases ni lucha de c l a s e s , quien a estas al^
turas niegue a las c l a s e s , m e r e c e el castigo que decre
tara un gran revolucionario de nuestro t i e m p o , quien
las niegue merece ser encerrado en una jaula y exhibido j u n t o a un canguro a u s t r a l i a n o ) . Esa clase
respon
sable, ha tenido la desvergüenza de distorsionar
núes
tra historia de la guerra del P a c í f i c o , ocultando
las
causas reales para hacernos creer que el desastre
fue
producto de fuerzas o poderes s u p e r i o r e s . Por eso
hay
que modificar la enseñanza de la historia: una historia
que valiéndose de nuestros grandes h é r o e s , no o b s t a n t e
los pone como e s c u d o , como p a n t a l l a , para ocultar
la
responsabilidad de esa vieja clase c i v i l i s t a , que
no
merece el nombre del llamarse p e r u a n a ; esa clase que en
plena guerra importaba artículos suntuarios y
champag
n e , en lugar de a r m a s ; esa clase que en plena guerra sa
caba su plata al extranjero: "Una resolución suprema
inspirada por Químper prohibió la exportación de p l a t a .
Aquello golpeaba a e m p r e s a r i o s , banqueros y agricultores
que desde hacía tres m e s e s se llevaban ganancias y hasta capitales en barras de metal fino a Estados
Unidos
y Europa. Extraoficialmente los expertos que colaboran
con Químper estiman que la fuga de m e t a l e s finos
entre
el 10 de m a y o y el 28 de julio llega a 370.000
libras
esterlinas" (Thorndike: "1879" P g . 2 8 5 ) . A q u í
tienen
otra "joya", en el capítulo: "El Congreso contra Quím per", G . Thorhdike ha recordado cómo esa clase anti-per u a n a , negó dinero al Estado para seguir sosteniendo la
g u e r r a ; con razón no había plata para comprar las grana
das Pal U s i e r que pedía G r a u . "Va a ser una pelea eos
tosa para el país-pero evidentemente n e c e s a r i a . ¿Quiere mi m á s franca opinión,Químper?-- el General se esfor
zó por acercarse al /Ministro. Bajó la voz como si los
civilistas pudieran escucharlo-- Son unos grandísimos b e l l a c o s . Dios no quiera que perdamos la g u e r r a , pero
sí eso s u c e d e , tendrán que darle a Chile los caudales que le han negado al P e r ú " . (Pg. 195: " 1 8 7 9 " ) . Quieren
m á s " p e r l a s " , no hay t i e m p o .
La acusación a esta clase social responsable
par
- 225
-
te ya desde los mismos labios de nuestros grandes
hé
roes; para ello ahí está el testimonio indelebledel
mártir de Arica: don Francisco Bolognesi, quien un rar
ta fechada el 22 de moyo de 1880, en A r i c a , 11. ! i ¡
su esposa: "Dios va a decidir este drama tn que lo- >•<>
líticos que fugaron y los que asaltaron el poder í ¡ -i - ¡¡
la misma responsabilidad, unos y otros han dictado con
su incapaz conducta, la sentencia que nos aplicará
el
e n e m i g o , nunca reclames nada para que no crean que mi deber tuvo precio".
Pregunto con el héroe: quiénes asaltaron el poder,
quiénes fueron los políticos que f u g a r o n , la respuestaes una: la llamada clase civilista producto d e '
guano
mal o l i e n t e ; esa clase sacrificó a nuestros héroes que
expresaron en la guerra la parte pura del Perú, la par
te impura tuvo la responsabilidad del d e s a s t r e . Nadiea estas alturas vaya a osar que pienso devaluar a núes
tros héroes: eso n u n c a , jamás, porque tengo sangre
ell os en mis venas; pero esa sangre derramada tiene que
marcar para siempre a los responsables. Que la memoria
de nuestros héroes sea e j e m p l o , pero no cortina en
la
que se escondan los representantes de la a n t i - p a t r i a .
GONZALES PRADA Y NUESTROS HEROES.- En los mismos instan
tes en que terminaba
la guerra de 1879, surgía el crítico, el avizor que nun
ca se dejó e n g a ñ a r , surqio el que señaló tanto al enervn
go externo: Chile; como al enemigo interno: el civilismo g u a n e r o , que nos quitó como alguien ha dicho la pri
mogenitura histórica en A m é r i c a .
La posición de don Manuel Gonzáles Prada
frente
a la Guerra con C h i l e , sera analizada en e x t e n s o , en la
primera conferencia del ciclo que les tengo anuiir, i,¡cío.
Ahora solamente apuntaremos dos hechos fundamentales :su actitud ante los héroes Grau y Bo loques i >, la auis.jción al civilismo responsable.
a . Su elogio a Grau .-
Es por d e c i r l o , a s í ,
insuperable
- 226 debiera estar en la cartilla de todos los niños y jóve
nes y también v i e j o s del Perú y repetirse, para
que a
la manera de un aguijón siempre nos mantenga
alertas,
sólo voy a recordar brevísimos párrafos de los muchos que dedica a G r a u .
"Epocas hay en que todo un pueblo se personifica
solo individuo
El Perú de t8?9 n o era P r a d o ,
Puerta^ ni P f é r o l a , era Grau."
en un
La
Cuando el "Huáscar" zarpaba de algún puerto
todos
volvían los ojos al Comandante de la n a v e , todos le se
guían con las alas del c o r a z ó n , todos estaban con é l .
Nadie ignoraba que el triunfo rayaba en lo imposible, atendida la superioridad de la escuadra c h i l e n a ; pero el
orgullo nacional se lisonjeaba de ver en el "Huáscar "
un caballero andante de los m a r e s , una imagen del faino
so paladín que no contaba sus enemigos antes del
comba
t e , porque aguardaba contarlos vencidos o m u e r t o s
...
El "Huáscar" forzaba los b l o q u e o s , daba caza a los
t r a n s p o r t e s , sorprendía las e s c u a d r a s , bombardeaba
los
!
p u e r t o s , ^ ..
1.
le las celadas y p e r s e c u c i o n e s ,
y m á s que n a v e , parecía un ser viviente con v u e l o
de
águila vista de lince y astucia de zorro ... merced al
" H u á s c a r " , en fin el enemigo se desconcertaba en
sus
p l a n e s , tenía vacilaciones desalentadoras y devoraba el
despecho de la vanidad humillada por que el
monitor,
vigilando las c o s t a s del S u r , apareciendo en el
instan
te m e n o s a g u a r d a d o , parecía decir a la ambición d e Chi
le: "Tu n o p a s a r á s d e a q u í " . T o d o esto d e b i m o s
al
" H u á s c a r " , y el alma del m o n i t o r era- G r a u . . . La popula
ridad d e Grau empieza al e n c e n d e r s e la guerra con Chile
... en los d í a s d e la prueba se dibujó d e cuerpo
ente
ra, se d e s t a c ó e n t r e todos» les eclipsó a todos
EÍ
Perú todo le apostrofaba como Napoleón a G o e t h e : " Eres
un h o m b r e " . . . no conocía la codicia —esa vitalidad de
los y e r t o s — , ni la cólera violenta — ese m o m e n t á n e o valor de los c o b a r d e s — , ni la soberbia —ese calor mal
dito que sólo engendra víboras en el p e c h o — . A tanto
llegaba la humildad d e su carácter q u e , hostigado
un
- 227 día por las alabanzas de los n e c i o s . . . exclamó: "Vamos,
yo no soy mas que un pobre marino que trata de servir a
su patria"... Tal era el hombre que en un buque mal
ar
tillado, con marinería inexperta, se vio rodeado y acometido por toda la escuadra chilena el 8 de Octubre de
1879... En el combate homérico de uno contra siete, pu
do-Grau rendirse al enemigo; pero comprendió que por vo
luntad nacional estaba condenado a m o r i r , que sus
com
patriotas no le habrían perdonado el mendigar la vida en la escala de los buques v e n c e d o r e s .
Efectivamente. Si a
les hubiera preguntado qué
"Huáscar" el 8 de O c t u b r e ,
el Horacio de Corneille:
los admiradores de Grau
se
exigían del Comandante
del
todos habrían respondido con
"¡Que muriera!" .
b . Su acusación a la clase civilista
.-
En segundo tér
m i n o , don
Ma
nuel ataca directamente a la clase que se agrupaba en el c i v i l i s m o . Pero qué era el civilismo: no era
nada
más ni nada menos que el peor híbrido social que ha pro
ducido el Perú en toda su historia; por causa de él ha
dicho Jorge Basadre que el Siglo X I X , es d e c i r , el
si
glo del civilismo es el más desgraciado de toda la his
toria peruana.
Este híbrido era el producto de la unión de
dos
vertientes sociales. Por un lado una aristocracia
en
decadencia que ni siquiera ejerció el poder en la Colo
n í a , y lo que es peor, ella no tuvo el c o r a j e , en tanto
clase,de querer independizarse de España; a s í , los que
capitularon en Ayacucho "los vencidos de las guerras de
la Independencia dévinieron en los usufructuarios de la
república, que tanto habían combatido" (V. R o e l ) .
De
otro lado tenemos a los enriquecidos por el g u a n o . "Gua
no genitor" lo he llamado, y eso lo vereis con más amplú
tud en el ciclo que les tengo prometido. Vale
decir
que se produce amediadosdel siglo XIX una burguesía capitalista mercantil y d e p r e d a d o r a . Ahora bien, de esa
unión monstruosa salieron los civilistas que abren
y
- 228 cierran el ciclo del guano y del salitre: clase medioc r e , d e s a r t i c u l a d a , clase que ni siquiera supo unificar
al Perú en una nación-, muchos autores contemporáneos -coinciden en señalar que una de las grandes fallas queocasionaron el desastre de 1879 está en el hecho de que
no éramos una Nación; la acusación es vieja,arranca des
de Gonzáles Prada hasta Alberto Flores Gal indo y Balta
zar Caravedo M o l i n a r i . Esta clase fue la responsable del d e r r o c h e , de la d i l a p i d a c i o n , del robo y del somet[
miento del Perú en lo económico y cultural a la (Turopa
c a p i t a l i s t a , de la que eran "cónsules", terminando
por
desfigurar nuestro ser nacional. Esta clase desperdició
"de la manera más irresponsable y criminal los recursos
nacionales: en la relación de las importaciones
sólo
se ven artículos de lujo... están totalmente ausentes los bienes de c a p i t a l , que habrían permitido que con los ingresos provenientes del f e r t i l i z a n t e , el Perú hu
biera entrado con paso firme a la fase de su industrialización; pero no sólo se perdió la gran oportunidad pa
ra e l l o , sino que se sentaron las bases para el espanto
so desenlace de la Guerra del Pacíficq, term¡na
dicien
do V . R o e l . Por eso la Guerra de 1 8 7 9 , solamente
fue
la consecuencia de 40 años de frustración social .
En
cierta forma esta clase social civilista nos había "pre
parado" para p e r d e r . Nunca los civilistas conformaronuna auténtica clase burguesa-dirigente. La guerra
del
pacífico demostró la bancarrota e c o n ó m i c a , social
poli
tica y moral de la débil e incestuosa mezcla de ar¡sto
cracia y burguesía que se formó gracias al guano y
el
s a l i t r e . AI respecto Pablo Macera es radical en
la
acusación a los causantes de la derrota: "Fue una derro
ta solicitada ya que no merecida.
0 por Jo m e n o s una
derrota merecida por una clase dirigente (presidentes,m i n i s t r o s , c o m e r c i a n t e s , o b i s p o s , doctores y g e n e r a l e s ^
que solamente tuvo una habilidad:
hacer que esa derrota
fuese pagada por el propio p u e b l o " . Y para el colmo
esa clase fugó en la guerra del pacífico con un
perso
naje que ustedes saben y que no merece citarlo por
su
nombre.
- 230 V e a m o s , a h o r a , cómo los acusa:
"Necesitábamos el sacrificio de los buenos y
hu
mildes para borrar el oprobio de los malos y soberbios.
Sin Grau en la Punta de A n g a m o s , sin Bolognesi en
el
Morro de Arica ¿tendríamos el derecho de llamarnos
na
ción?... En la guerra con Chile, no sólo derrámanos la
sangre, exhibimos la lepra. Se disculpa el encalle de
una fragata con tripulación novel ... pero no se disc u l p a , no se perdona ni se concibe la reversión del or
den m o r a l , el completo desbarajuste de la vida pública"
En "Horas de Lucha" se refiere con nombre propio a esos
"malos y soberbios" y los cita ante el tribunal de
la
historia; en efecto dice: "Sobre el Civilismo
gravita
una responsabilidad menos eludible que la bancarrota ;dándose un nombre que implicaba el reto a una clase
so
cial3 partiendo en guerra contra los m i l i t a r e s , olvido
que si las capas inferiores de la Tierra descansan
en
el g r a n i t o , las sociedades nuevas se apoyan en el
hie
rro. Este olvido contribuyó eficazmente a nuestro descalabro en la última guerra e x t e r i o r . . . Pardo
prefirió
las alianzas dudosas y problemáticas a la fuerza
real
de los c a ñ o n e s , y solía repetir con una ligereza
indig
na de su gran suspicacia: Mis dos blindados son Bolivia
y la República A r g e n t i n a " .
A pesar de su terrible pero justísima acidez crít i c a , don Manuel tiene el mérito nobilísimo de no
caer
en el pesimismo.Ge
sus palabras de primer critico3
pri
mer intérprete
social de la Guerra del P a c í f i c o ,
emer
ge una profunda fe, un profundo o p t i m i s m o . "La g u e r r a ,
a f i r m a , con todos sus m a l e s nos hizo el bien de probar
que todavía sabemos engendrar
hombres de temple
viril.,
.y el pueblo en que nacen un Grau y un Bolognesi
no
está ni muerto ni completamente d e g e n e r a d o " .
Y , a h o r a , para finalizar este D i s c u r s o ,
quiero
contestar públicamente a un conjunto de intelectuales "desleídos" y desmemoriados que olvidan la injuria, el
c r i m e n , el salvajismo brutal; y sobre t o d o , que olvidan
que nosotros nunca atacamos a C h i l e , y que Chile
nos
- 231 atacó dos veces en el siglo pasado, que olvidan que ya
en 1832, Portales quizo declarar la guerra al Perú, que
olvidan que el Perú siempre estuvo en la mira de
los
cañones c h i l e n o s , y que olvidan que la guerra de
1879
fue fríamente preparada, perfectamente calculada contra
el P e r ú . A esos les respondo: no soy belicista, pero el mundo que nos rodea no es ningún paraíso de corderos
celestiales; n o , nos rodean lobos hambrientos y
carni
c e r o s , y no en nombre de un pacifismo mal entendido co
metamos la ingenuidad de caer otra vez inermes dentro de las fauces del que ayer con toda la complicidad
del
capitalismo e u r o p e o , en e s p e c i a l , el inglés y el alemán,
se prestó a satisfacer sus ansias expansion istas, que al final ni siquiera
revertieron a su favor; hoy día tenemos datos fidedignos que después de la Guerra
del
P a c í f i c o , Chile quedó más engrilletado por las cadenasde la dependencia respecto de la metrópoli c a p i t a l i s t a ,
en especial de Ingalterra que fue la que mas se benef'ció con el conflicto; otro tanto ocurrió con el
Perú,
pero dejemos quieto el tema para otra o p o r t u n i d a d .
01
v i d a n , d e c í a m o s , esos intelectuales, que ya Gonzáles
Prada los refutó con cien años de a n t i c i p a c i ó n , escuché
moslo: "Nada tan hermoso como derribar fronteras y des
truir el sentimiento egoísta de las nacionalidades
pa
ra hacer de la Tierra un solo pueblo y de la Humanidad
una sola f a m i l i a . Todos los espíritus elevados y gene
rosos convergen hoy al cosmopolitismo, todos repetirían
con Schopenhauer que el "patriotismo es la pasión
de
los necios y la más necia de todas las p a s i o n e s " . P e r o ,
mientras llega la hora de la paz u n i v e r s a l , mientras vi
vimos en una comarca de corderos y lobos, hay que andar
prevenidos para mostrar ser corderos con el cordero
y
lobos con el lobo.
Tenemos que cerrar el paso a la conquista y defen
der palmo a palmo nuestro territorio, porque la Patria:
no es sólo el pedazo de tierra que hoy bebe nuestras lá
grimas y mañana beberá nuestra sangre, sino también el
molde especial en que se vacía nuestro ser, o mejor di
- 232 c h o , la atmósfera Intelectual y moral que respiramos .Tanto debe el hombre al país en que n a c e , como el árbol
al terreno en que a r r a i g a . Conquistarnos equivale
a
modificar nuestro modo de e x i s t i r , a sumergirnos en otro
medio ambiente para condenarnos a la a s f i x i a . . . si
de
nuestros padres heredamos un territorio grande y libre,
un territorio grande y libre debemos legar a nuestros d e s c e n d i e n t e s , ahorrándoles la afrenta de nacer en
un
país vencido y m u t i l a d o . . . Nada tan cobarde como
la
generación que paga sus deudas endosándoles a las gene
raciones f u t u r a s " . A s í don Manuel .
F ¡nalmente,cu idado,mucho cuidado con usar el heroísmo,
el valor de nuestro pueblo para ocultar la r e s p o n s a b i H
dad de la clase dominante que resultó en la Guerra del
Pacífico la enemiga del P e r ú , c u i d a d o , m u c h o cuidado
porque si nuestros h é r o e s ,
"nuestros m u e r t o s ,
nos
honran y nos v i n d i c a n , también nos acusan(G.
Prada).
Por eso he titulado a este Discurso de Orden en el cen
tenario del combate de Angamos: Grau:un heroísmo
que
acusa; y al a c u s a r , pregunta Grau junto con Gonzáles Prada: ¿de quién fue la culpa?; y , n o s o t r o s , a los cien
años mi Contralmirante, te respondemos: los culpables fueron los que maIgobernaron al P e r ú , los que se apoderaron de los bienes de la república, es d e c i r , la clase
civilista.
M a r i á t e g u i , magistralmente ha captado las notas psicológicas de esta c l a s e . En e f e c t o , después de haber
explicado su naturaleza sociológica, también tiene
el
mérito de habernos d e j a d o , y para siempre, las tres no
tas de su retrato psicológico: a ) fue una burguesía m e
diocre,
b) fue una burguesía débil; y c) fue una
bur
guesía que formada en el privilegio no tenía espíritu combativo.
(Ideolg. y Política)
Por eso le corresponde el nombre de "lumpen burgue
sía", para usar un término puesto de moda ú l t i m a m e n t e .
Esa burguesía frustrada y frustrante de la nacionalidad
peruana es la responsable interna de la tragedia de la
Guerra del P a c í f i c o .
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