Segundo Encuentro Temático: “Agricultura, Seguridad y Soberanía Alimentaria” AGRICULTURA, SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA ¿UNA DEUDA HISTÓRICA EN LA REGIÓN CENTROAMERICANA? Willian Funes Sandra Martínez Cintya Molina Lucía Sánchez Antecedentes de la actividad agrícola en la región centroamericana. tenencia de la tierra, siempre han existido y hoy en día muchas familias todavía no cuentan con una escritura que garantice la propiedad de la tierra en la que habitan o cultivan. La agricultura como base real de la economía de un país, es un tema transversal en las políticas aplicadas por un Estado. La crisis alimentaria que afecta a diversas regiones del planeta, son producto además de las sequías, las inundaciones y otros eventos climáticos extremos; de la falta o inadecuada aplicación de políticas para el sector agrícola, puesto que aun cuando dichos eventos no se pueden controlar y afectan de forma sustancial la capacidad productiva de la tierra, sus efectos sí se pueden prevenir y en algunas ocasiones evitar, con la adecuada aplicación de políticas agrícolas. Desde los procesos de acumulación originaria de capital, la región se caracterizó por ser eminentemente agrícola y productora de materias primas y pese a los intentos por industrializar los procesos y procurar un crecimiento económico endógeno, la generación de valor agregado en países como El Salvador, pareció no venir de la producción agrícola o industrial y mucho menos de la Terciarización económica que se promovió luego de la firma de los Acuerdos de Paz en 1992. La región Centroamericana no es ajena a lo expuesto en el párrafo anterior; durante años, la carencia o mala aplicación de lo que podrían haber sido políticas agrícolas se ha traducido hoy en día, en álgidos debates en torno a si se goza o no de seguridad alimentaria y es mucho más preocupante cuando además en la mesa de discusión se pone en duda si los Gobiernos ostentan soberanía en cuanto a la garantía constitucional sobre el derecho a la alimentación. Las actividades agrícolas que desde finales del siglo XIX cobraron protagonismo e importancia en la economía regional, procurando una serie de “adecuaciones” legales en la estructura y tenencia de la tierra, con el objetivo de darle forma al modelo agroexportador, mismo que dictó por más de 100 años la forma de producción y crecimiento económico, determinando a su vez, la formación y distribución de los ingresos entre la población. La dinámica que ha mostrado el sector agrícola desde la época colonial se ha caracterizado por la prevalencia de desequilibrios políticos, económicos, sociales y ambientales. En la región centroamericana, los conflictos relacionados a la propiedad y El concepto de desarrollo ha estado presente desde el origen de la humanidad, y a lo largo del tiempo conforme las sociedades han evolucionado, éste ha sufrido grandes transformaciones; desde aquellas que únicamente lo asociaban a la acumulación de 1 metales y piedras preciosas, hasta lo que hoy en día se concibe como que el verdadero desarrollo está en la personas. agricultura, mayor absorción de la mano de obra, rápida urbanización y rápido movimiento de factores de producción hacia la exportación. (Mayobre, Herrera, Sanz de Santamaría y Prebisch, 1965). Sin embargo, algo que no se tomó en cuenta con la aplicación de este modelo fue el obligado abandono de las actividades agrícolas. El proceso de industrialización que nació en 1750 en Inglaterra y que luego llegó a países como Estados Unidos y Japón, cambió la dinámica económica mundial, porque transformó los procesos de producción, mecanizándolos y fomentando la división del trabajo, permitiendo de esta forma una mejora aparente en la calidad de vida de la población puesto que aumentó exponencialmente los bienes producidos. (Martínez, 2007) La región centroamericana, no fue ajena a implementar aquellos modelos que la corriente económica mundial ha dictado durante la historia y aunque el ISI llegó a algunos países con rezago, éste no dejó de aplicarse a partir de 1950. Los procesos de industrialización mundial si bien lograron mayor eficiencia en la utilización de los recursos, también fueron el inicio de una acelerada degradación ambiental, producto de la intensificación en la utilización de recursos naturales y un aumento en la quema de combustibles fósiles, que generaron un aumento sustancial en los niveles de concentración de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera de la Tierra, principales responsables de lo que actualmente se conoce como Cambio Climático. De forma paralela a los cambios en la dinámica económica de los países, ocurre el mayor crecimiento poblacional; en las dos décadas posteriores a la introducción del modelo ISI, se duplica la población pasando de 9,954,000 habitantes en 1950 a 17,590,000 habitantes en 1970 (CEPAL, 2014). El aumento en la población se debió a mejoras en sistema de saneamiento ambiental y de salud pública; sin embargo, a pesar de estas mejoras, el modelo económico vigente sólo acrecentó los problemas generados por la concentración del capital y desigualdad, elevando las tasas de pobreza, migración interna (campo ciudad) y degradación ambiental. La crisis del modelo agroexportador en América Latina, producto de la inestabilidad de los flujos comerciales, así como las rupturas de la globalización registradas a partir de 1914, obligaron a los países a volcarse hacia adentro, de manera que fue necesario producir todo aquello que ya no se estaba importando. (Amézquita -Zárate, 2010). La dinámica de crecimiento poblacional que la región centroamericana sostuvo desde la segunda mitad del siglo XX y sobre todo en los países con menor extensión territorial, apuntó a una mayor presión sobre la tierra con su secuela de deforestación y erosión. La demanda de tierra para fines urbanísticos si bien potenció por una parte el desarrollo económico de las ciudades, por otra redujo dramáticamente la superficie arbórea de la nación y la tierra destinada para actividades agrícolas, tendencia que en algunos países se mantiene en la actualidad. En el modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI), la dinámica pasaría al Estado, por lo tanto sería este quien identificase cambios en la estructura productiva mediante el ISI. Entre las ventajas que este modelo implicaba se tenía la transferencia más rápida de innovación tecnológica en la industria que en la 2 En los últimos treinta años la superficie boscosa ha disminuido a nivel regional, producto de los acelerados procesos urbanísticos y los movimientos migratorios campo-ciudad. Desde inicio del siglo XX, la mayor parte de la superficie cultivada se dedicó a la producción de granos básicos, evidenciando la capacidad productiva de la región para satisfacer la provisión de alimentos de la población, sin embargo, las guerras civiles así como la aplicación de los Programas de Ajuste Estructural (PAE) en algunos países, dejaron en completo abandono el sector agropecuario, razón que en la actualidad afecta a países como El Salvador porque no se alcanza a cubrir internamente las necesidades alimenticias de la población. afectación de tierras que promovió la Ley Básica de la Reforma Agraria en 1980, el 76% de la población que residía las zonas rurales del país era catalogada como pobre, y de ésta el 55% no podía cubrir siquiera sus necesidades de alimentación, existía una coexistencia del latifundio y minifundio, siendo en los minifundios donde se producía el 55% de los bienes de consumo y el 72% de los granos básicos, mientras que en los latifundios se producía el 28% de los bienes de consumo y el 14% de los granos básicos (ISTA, 2005). A la luz de lo antes expuesto, tanto el modelo agroexportador como el ISI trajeron consigo una polarización social entre los grandes terratenientes y los desposeídos de la tierra, dando origen a enfrentamientos violentos entre la oligarquía y el campesinado, altos índices de mortalidad infantil, analfabetismo y desnutrición. A nivel regional la participación de la producción agropecuaria en el volumen de producción total, se ha visto disminuida a porcentajes que en la actualidad no sobrepasan el 20% de este. Nicaragua refleja el porcentaje más alto de Producto Interno Bruto Agropecuario con 18% dentro de la producción total, mientras Panamá refleja la menor participación con un 5% anual. Producción de granos básicos: maíz y frijol. El mercado de granos básicos a nivel mundial ha experimentado caídas estructurales y recuperaciones cortas en los últimos años; sin embargo, el comportamiento actual del mercado, la tecnología, así como las nuevas disciplinas agrícolas pueden generar una nueva tendencia en los cultivos de granos básicos, especialmente en la producción de maíz y frijol. Otro factor que incide en el volumen de producción agropecuaria es la propiedad y tenencia de la tierra. Desde la época colonial hasta la etapa de las reformas agrarias, el tema ha sido objeto de serios conflictos, algunos en donde los indígenas perdieron una parte importante de su población y territorios, otros se manifestaron en guerras civiles y otros en conflictos locales que siguen a la orden del día en diferentes sitios. (FAO, 2010) El primer pilar al que se refiere la Seguridad Alimentaria, es aquel que se refiere a la disponibilidad física de alimentos, la cual será entendida a partir de este punto como el volumen de producción de los mismos. Sin embargo, antes de continuar con la lógica expositiva de este documento, es importante realizar una acotación de este pilar. Para efectos metodológicos y simplificar su contenido al abordaje se hará analizando únicamente dos cultivos principales y no todo el grupo de alimentos, siendo el elemento guía el “Patrón alimentario”, es decir aquel En el caso específico de El Salvador en cuanto a la estructura de la tenencia de la tierra en 1971 se tenía que el 0.3% de los propietarios conservaban el 28.2% de las tierras con vocación agrícola y pecuaria, mientras el 48.9% de los propietarios poseían únicamente el 4.8% de las tierras. Antes de la 3 conjunto de alimentos que consumen la mayoría de la población, que en el caso de la región centroamericana estaría compuesto por maíz y frijol. este grano con el volumen de producción, se tiene nuevamente que la región presenta un déficit de abastecimiento de maíz y este es mucho más evidente que el déficit que refleja el cultivo de frijol. Se puede considerar que a nivel regional el aprovisionamiento de maíz está en crisis puesto que a 2010 existía un consumo insatisfecho de 2, 355,000 toneladas de maíz. Características y retrospectiva del cultivo de maíz y frijol. El cultivo de maíz y frijol además de los problemas estructurales que se mencionaron en el apartado anterior se suma que la práctica agrícola para estos cultivos recae en pequeños agricultores que están expuestos a algún grado de pobreza. Las familias de los productores y productoras de granos básicos, se caracterizan por la falta de acceso a servicios públicos, bajo nivel educativo, deterioro ambiental de su base productiva y en muchas ocasiones por la falta de infraestructura vial, se encuentran alejados de los principales mercados, dificultando su integración productiva y comercial. (IICACOSUDE, 2007). Para el caso particular de El Salvador y tomando en consideración la información contenida en los Censos de Población y Vivienda, hacia 1991 la población que se dedicaba a actividades agrícolas, ganaderas, caza y silvicultura era de 638,293 habitantes y al compararse con la de 2007, se tiene que la población dedicada a estas actividades disminuyó en un 45.5%, esto se atribuye en buena medida a la forma en que se aplicó la Reforma Agraria, que si bien es cierto buscaba una reestructuración del sistema de producción agrícola y una mejor distribución del ingreso y la riqueza, los límites que imponía en cuanto a la tenencia de tierras (7 Ha) o su equivalente de cultivos hasta niveles de producción para autoconsumo. Las condiciones de vulnerabilidad que rodean a los productores y productoras de granos básicos, así como los problemas históricos de la región, han generado que la dinámica productiva de ambos cultivos sea baja, Costa Rica y Panamá reflejan una drástica caída en la producción de frijol. El país que mayor incremento refleja en los últimos treinta años es Nicaragua que pasó de producir 53,500 toneladas en 1990 a 187,100 toneladas en 2010. El consumo creciente de cereales a nivel regional se asocia al crecimiento poblacional y en algunos países de la región ha generado un déficit de consumo, que se traduce en mayores importaciones de granos básicos, afectando macroeconómicamente el sector comercial. Estudios presentados por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) indican que el grueso de la producción de granos básicos se realiza en parcelas que no exceden las 3.5 Ha (4.25 Mz) y que generalmente están ubicadas en terrenos no aptos para el cultivo como laderas o quebradas. De las 955, 195 Ha destinadas a cultivos permanentes y estacionales, entre ellos café, algodón, caña de azúcar, etc. El 36% es utilizado para la siembra de maíz, el 23% para el cultivo de café, un equivalente al 13% le corresponde a la siembra de frijol, 13% al sorgo, 9% a la caña de azúcar, 1% al cultivo de arroz y el 5% de la tierra corresponde a otros cultivos, entre ellos las hortalizas. (MAG, 2007). El caso del maíz no es del todo diferente a la dinámica que presenta el frijol, en los últimos treinta años y con el mismo patrón, Costa Rica y Panamá son los dos países de la región que disminuyeron drásticamente la producción de maíz y al comparar el consumo aparente de 4 Canasta Básica Alimentaria y su poder Adquisitivo en Centroamérica alimentos para un país o región, particularmente de granos básicos. Lo cual es de gran utilidad para el análisis del abastecimiento o suministro nacional de alimentos y para estimar los requerimientos de la asistencia alimentaria en casos en situaciones de emergencia. La Seguridad alimentaria hace referencia a la disponibilidad de alimentos, el acceso de las personas a ellos y el aprovechamiento biológico de los mismos. Se considera que un hogar está en una situación de seguridad alimentaria cuando sus miembros disponen de manera sostenida a alimentos suficientes en cantidad y calidad según las necesidades biológicas.1 Uno de los principales usos del costo de la CBA es la delimitación de la línea de la pobreza, esta se mide a través de los niveles de ingreso y consumo. Un hogar es pobre cuando su nivel de ingreso o consumo está por debajo de un nivel mínimo que le permita satisfacer sus necesidades básicas. Existen diferentes formas para delimitar la línea de pobreza, una de ellas es usar los siguientes criterios: Al cierre de 2012 el valor de la Canasta Básica Alimentaria2 (CBA) más alta de la región se reporta en Honduras con US$356.13, y la CBA de menor valor en El Salvador con US$173.04, lo cual representa un poco menos que la mitad del valor de la canasta hondureña. Al estimar la CBA per cápita los resultados reflejarían de una manera más adecuada el nivel de costo de alimentos para las familias de los países de la región centroamericana, ya que Costa Rica con US$ 85.18 y Panamá con US$ 82.70 registran la CBA per cápita más alta de la región; bajo este mismo cálculo El Salvador mantiene el valor más bajo de la CBA, US$46.39 por persona. Pobreza extrema: Ingreso/Consumo ≤ Costo de la CBA Pobreza: Ingreso/Consumo ≤ 2 veces el Costo de CBA Finalmente, vale mencionar que el cálculo del costo de una alimentación mínima resulta relativo, puesto que un presupuesto aun cuando sea de subsistencia encierra elementos de índole subjetiva como son los gustos y convenciones sociales. No obstante, es importante advertir que el análisis de las diferencias en el costo de la CBA entre los países de la región del SICA se debe estudiar con reserva, ya que éstas no sólo se deben a las diferencias entre los niveles generales de precios de los países, sino también a la falta de Por otra parte, al decidir sobre los alimentos a usar en el hogar, con frecuencia las necesidades sociales son más importantes que las fisiológicas. Por lo que aunque técnicamente una determinada cantidad de dinero permita alimentar una familia, ello no garantiza la satisfacción de las necesidades sentidas. actualización de la composición de las CBA en algunos países y a discrepancias conceptuales y metodológicas que dificultan su comparabilidad. Bienestar nutricional y calidad de absorción de los nutrientes en el patrón alimentario. La Dieta Básica Promedio (BDP) es útil para estimar las necesidades mínimas de 1 a Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación 2 La Canasta Básica Alimentaria representa el valor monetario del consumo necesario de alimentos que requieren los miembros de un hogar promedio o de referencia para subsistir. Representa asimismo el umbral que separa la pobreza relativa de la pobreza extrema. 5 Los cereales constituyen en Centroamérica, el 75% del consumo calórico (FAO, 2000) y aunque la estructura de consumo tiene variaciones significativas de país a país, debido a los hábitos y costumbres arraigadas en la población, los granos básicos se convierten en una obligación para la población sobretodo aquella en condiciones de pobreza. En cuanto al porcentaje de la población total con anemia en toda la región se manifiesta con mayor porcentaje en las mujeres siendo Panamá la que registra que el 36% de la mujeres entre 15 y 49 años tienen anemia. Estabilidad en el patrón alimenticio El último pero no menos importante de los pilares que sostienen el concepto de seguridad alimentaria, es el referido a la estabilidad en el patrón alimentario es decir, que a lo largo del tiempo se cuente con la cantidad de alimentos adecuados y suficientes para la población. Esta premisa actualmente enfrenta grandes desafíos, en muchas ocasiones difíciles de controlar, solo por mencionar algunos, se tiene a los eventos climáticos extremos, políticas sectoriales, políticas comerciales o crisis internacionales. Las dificultades en la obtención de niveles de ingreso de la población centroamericana sobre todo en las áreas rurales, no permiten el acceso oportuno a otros alimentos nutritivos y convierten a los granos básicos en este caso maíz y frijol en la única vía de alimentación. Los países que tienen el más alto consumo de maíz son El Salvador con 173.3 kilogramos (Kg) anuales per cápita, Costa Rica con 137 Kg y Guatemala con 134 Kg, de la región Panamá es el país con menor consumo de maíz con 41 kg anuales per cápita. La región centroamericana por su ubicación geográfica y condiciones climáticas propias de la topografía, se ha visto afectado en las últimas décadas a una alta variabilidad climática que se traduce en la ocurrencia de sequias e inundaciones. De un registro de 248 eventos ocurridos entre 1930 y 2008, se desprende que los más recurrentes son las inundaciones, tormentas tropicales, deslizamientos y aluviones representando el 85% de los eventos extremos totales, 9% corresponden a sequias, 4% a incendios forestales y 2% a temperaturas extremas, principalmente bajas. (CCDA/SICA, 2010) El promedio regional en frijoles es de 12. 4 Kg. El mayor consumo es para Nicaragua con 23 Kg, mientras que el menor consumo de frijol es para Panamá. Los países poseen costumbres similares frente al consumo e ingesta de los alimentos contenidos en la Canasta Básica Alimentaria aunque existan diferencias en la forma de preparación de los mismos, gracias a la adición de hierbas o condimentos según la región. Otro aspecto de importancia que puede afectar la estabilidad en el tiempo del patrón alimenticio, es la falta de políticas crediticias específicas para el sector agrícola en algunos países que aunada a las deficiencias estructurales del sector como deuda agropecuaria histórica imposibilitan el nuevo despegue de la agricultura en la región. Sin embargo, se debe reconocer que en el corto plazo se están ejecutando programas con el fin de dinamizar la agricultura, tal es el caso de El salvador con el “Programa de Agricultura Familiar” (PAF) y más recientemente con el Desnutrición La desnutrición global o la relación peso para la edad en los países de la región tomando en cuenta la condición más desfavorable en edades menores a los 5 años, es en Guatemala con el 13.1% seguido de Honduras con 8.4%; en la desnutrición aguda que mide el deterioro del peso con relación a la talla, la prevalencia más significativa si puede llamarse así es en Panamá con 1.6% 6 Más allá de lo que la FAO propone, el origen del problema está en el comercio internacional y en lo que la Organización Mundial del Comercio (OMC) dicta. impulso que se espera obtener del segundo desembolso de FOMILENIO, que beneficiaría a la zona costera del país. Respecto a la política comercial de la región centroamericana está clara que los bienes y productos que se tranzan en los mercados internacionales si bien es cierto se incluyen materias primas y productos de origen agrícola, el grueso de las exportaciones de los bienes y servicios de la región recae mayormente en productos de la maquila o servicios financieros, situación que obviamente desincentiva la producción de productos agrícolas en especial los granos básicos, esto sin tomar en cuenta que la suscripción del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, que en sus medidas fitosanitarias y estándares exigibles en los mismos, no propician el trato igualitario, dejando a la región centroamericana en desventaja respeto a los términos de intercambio. El comercio entre países facilita la pérdida de soberanía. Caso específico en Guatemala no hay tierras para sembrar, existe un desorden territorial. El maíz y frijol no aportan mayor valor nutricional, hay que promover la siembra de amaranta, chan, pues la tierra da para diversificar los cultivos. Es importante defender la agricultura agroecológica. No puede darse seguridad alimentaria si no existe soberanía alimentaria y esto implica tener tierras. Actualmente hay desplazamientos de la población en búsqueda de la tierra, sin embargo, el proceso de inversión constituye un problema. Reflexión Es importante definir el concepto de Seguridad Alimentaria, y definir postura como Agentes de Cambio de la región centroamericana. Asimismo, el concepto de seguridad y soberanía alimentaria son complementarios y se debe poder decidir y tener acceso a la tierra, en Guatemala el 2.5% de la población tiene acceso al 82% de la tierra apta para cultivos. En la actualidad se registran 1,200 casos de conflictos por tierras. Los monocultivos son un factor determinante en la agricultura regional, es necesario abordarlos. No es suficiente producir los alimentos, es importante que éstos sean de calidad y que puedan ser mejor distribuidos. La valoración de la canasta básica genera dudas en cuanto al acceso a los alimentos. Existe una discrepancia con los conceptos sobre Seguridad y soberanía alimentaria que organismos como las Naciones Unidas han planteado. ¿Por qué no pensar en una reforma agraria? 7 El escaso margen de ganancia a los productores, hace necesario garantizar la sostenibilidad de la actividad agrícola, el acceso a las tierras. (Mayobre, Herrera, Sanz de Santamaría y Prebisch, 1965). Proposiciones para la creación del Mercado Común Latinoamericano. [En línea] Disponible en: http://www.cepal.org/cgibin/getprod.asp?x ml=/noticias/paginas/5/14355/P14355.xml& xsl=/de/tpl/p18f.xsl&base=/tpl/topbottom_acerca.xs Las transnacionales han engañado y el sistema político no colabora, no existe voluntad, y estas empresas han acaparado. Los medios de comunicación no ayudan a luchar contra esto. Hay que buscar nutricionales. alternativas Se debe buscar la incidencia como Agente de Cambio. Bibliografía (Amézquita -Zárate, 2010). La política de Industrialización por Sustitución de Importaciones: El contexto Colombiano. [En línea] Disponible en: http://gcg.universia.net/pdfs_revistas/articul o_160_1280488659605.pdf (CCDA/SICA, 2010) Estrategia Regional de Cambio Climático. [En línea] Disponible en: http://bvssan.incap.int/local/cambioclimatico/Estrategia-Regional-CambioClimatico.pdf (FAO, 2010) Gobernanza en la Tenencia de la Tierra y recursos Naturales en América Central [En línea] Disponible en: http://www.fao.org/3/a-al934s.pdf (ISTA, 2005). Reforma Agraria y Desarrollo Rural en El Salvador [En línea] Disponible en: www.ista.gob.sv/ReformaAgraria/Reforma.p df (Martínez, 2007) Cuadernos de Cátedra de Historia del Análisis Económico 8 9