Editorial - Asociación de Jueces Francisco de Vitoria

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PUBLICACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE JUECES Y MAGISTRADOS “FRANCISCO DE VITORIA” • Nº 51 • Octubre de 2015 • Primera Época •
Editorial
LA CRISIS DE
LOS VALORES
E
n el ocaso de esta interminable
legislatura, en la que hemos sufrido el que sin duda ha sido el
peor gobierno de toda la democracia en
materia de Justicia llega la hora de hacer
balance. Y si hoy echamos la vista atrás
y retornamos a noviembre de 2011, sin
duda sentiríamos vértigo divisando el lejano punto al que Mariano Rajoy Brey, hijo de juez, iba a empujar cuesta
abajo a la Justicia española y a quienes la servimos. Avisábamos en abril
de 2012, en este mismo lugar, y tras constatar los primeros pasos del
Gobierno conformado hacía pocos meses, cuando se había anunciado
la remisión a las Cortes de un proyecto de ley de modificación de la Ley
Orgánica del Poder Judicial para que fueran los jueces quienes eligieran
a los vocales judiciales: “Si la crisis económica es la justificación para que
la Justicia continúe siendo, una legislatura más, el patito feo de la Administración Pública, y para no acometer esa modernización tantas veces (y
por tantos otros) prometida, díganoslo el ministro. Pero no presente como
una verdadera revolución lo que no parece ser sino un parcheo más de
los que ya tenemos sobrados precedentes”. ¿Parcheo, dijimos? Pues nos
quedamos muy cortos. La legislatura en nuestro ámbito ha consistido
en un metódico proceso de arrastre de la Justicia y degradación de los
jueces a todos los niveles, proceso que arrancó con una mentira en el
programa electoral del partido ganador de las elecciones, que en lugar
de despolitizar el órgano de gobierno de los jueces, como había prometido en su programa electoral, lo que hizo realmente es politizarlo hasta el
extremo actual en el que se confunde con una Subdirección General del
Ministerio de Justicia. Seguidamente, y con España a la cola de Europa
en número de jueces por habitante y a la cabeza en litigiosidad, se mandó
a casa de un día para otro a varios cientos de jueces sustitutos y magistrados suplentes que actuaban cubriendo bajas, vacantes y permisos. Y
al mismo tiempo que (como a todo el sector público) se retuvo una paga
a los jueces, en cambio los permisos se les suprimieron en más medida
que a nadie, igualando a todos por lo bajo; con la agravante de que a día
de hoy, devueltos a todos los funcionarios los permisos de que disfrutaban en el año 2011, los jueces somos los únicos a quienes no se nos
ha repuesto a la situación anterior. ¿Por qué? Seguramente por la misma razón por la que tampoco se convoca la Comisión de Retribuciones
que por exigencia legal debería haberse convocado hace tres años. Y la
misma razón por la que se acaba de aprobar una reforma de la LECrim
que limita la investigación penal y deja depender su prórroga de que lo
solicite el Ministerio Fiscal o una parte, en vez de acordarla de oficio juez
de instrucción. La razón es que el Gobierno quiere castigar a los jueces.
Los jueces, en estos años de crisis, se han erigido en un referente de la
opinión pública investigando gravísimos casos de corrupción (algunos
salpicando al propio Gobierno y su presidente), hasta el punto de que,
al no ser suficiente con el control del CGPJ, se ha promovido la reforma
de la LECrim con el objeto de limitar la actuación judicial. Porque, como
se preguntaba el reciente comunicado del Comité de Coordinación Nacional, “¿Se hubiera llegado a averiguar lo que hoy conocemos sobre los
hechos ocurridos y sus responsables de los casos AVE, Astapa, Banca
Catalana, Bankia, Bárcenas, CAM, CCM, Emperador, ERE, Fabra, Faycán,
Guateque, Gürtel, ITV, Malaya, Mercasevilla, Palau o Palma Arena con la
regulación de la LECrim que ahora se introduce? La respuesta, sin duda,
es no”. Y, añadimos nosotros, sin jueces de instrucción honestos e independientes de la clase política dirigiendo la investigación, tampoco. La
crisis, la verdadera crisis que vivimos, no es económica: es de valores. Y
por eso, sin necesidad de ninguna campaña de publicidad, la imagen de
los jueces ante la ciudadanía ha salido muy reforzada estos últimos años.
La labor desarrollada por Francisco de Vitoria durante estos años ha sido
de una importancia vital para dejar constancia pública, en cuantos foros
hemos sido invitados, de nuestra radical oposición al proceso de amortización de la Justicia independiente emprendido por el Gobierno con su
presidente a la cabeza. Hemos sido la única asociación judicial que ha
impugnado la forma de nombramiento del actual Consejo General del
Poder Judicial y de su presidente; el Comité de Coordinación Nacional
ha suscrito informes y comunicados demoledores, y nuestros portavoces
nacionales se han dejado la piel en los medios dejando clara la posición de nuestra asociación sobre los distintos hitos que han marcado la
legislatura, posición que ha quedado refrendada por pronunciamientos
claros en cada Asamblea celebrada. Los vitorinos, no lo olvidemos, aplicamos desde nuestro origen el “un juez/un voto” ahora tan de moda. En
la Asamblea, cada asociado, desde el juez de pueblo hasta el magistrado
del Tribunal Supremo, puede intervenir y vota en igualdad. Así se demostrará, una vez más, en Bilbao, donde toca elección de nuevo Comité de
Coordinación Nacional. Los retos son muchos y sin duda difíciles pero,
lejos de caer en el desánimo, hemos de confiar y seguir luchando para
que la legislatura próxima sea, por fin, la de la Justicia y los jueces.
XXX ASAMBLEA NACIONAL AJFV.
Lugar de celebración: Salón de actos de la sede del Ilustre Colegio de
Abogados del Señorío de Vizcaya
Rampas de Uribitarte, 3
PROGRAMA:
Miércoles, 11 de noviembre:
• 17:30 h: Constitución de la Mesa de la Asamblea, nombramiento de
su presidente y secretario.
• 17:45 h: Acreditación de votos delegados a efectos de la constitución de la Asamblea.
• 18:00 h: Informe de gestión del Comité Nacional.
• 19:00 h: Inauguración oficial de la XXX Asamblea.
• 21:00 h: Visita al Centro Iñaki Azcuna (“Alhóndiga”) y Cocktail.
Jueves, 12 de noviembre:
• 10:00 h: Primera Ponencia: “El Registro Civil. Reforma”. Ponente:
Ilmo. Sr. D. Juan Luis Lorenzo Bragado, Magistrado Decano de Santa
Cruz de Tenerife.
• 11:15 h: Segunda Ponencia: “Reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal”. Ponente: Ilma. Sra. Dña. Rosa Freire Pérez, Magistrada
Juez de Instrucción nº 32 de Madrid.
BILBAO 11, 12 Y 13 NOVIEMBRE 2015
• 12:15 h: Debate asociativo sobre anteriores ponencias.
• 13:15 h: Presentación de candidatos a las elecciones al Comité
Nacional.
• 20:00 - 22:00 h: Recepción y visita a Torre Iberdrola.
•
Viernes,13 de noviembre:
• 09:30 - 12:30 h: Votación para el Comité Nacional (sala adjunta).
• 10:00 h: Primera Ponencia: “El Expediente Digital”. Ponentes: Excmo. Sr. D. Antonio Dorado Picón, Secretario General de la Administración de Justicia e Ilmo. Sr. D. Joaquín González Casso, Magistrado
de la Audiencia Provincial de Badajoz.
• 11:30 h: Debate asociativo sobre cuestiones de interés. Representantes de las distintas secciones territoriales. Temas abiertos.
• 12:30 h: Recuento de votos.
• 13:30 h: Lectura de conclusiones.
• 17:30 h: Proclamación y presentación del nuevo Comité Nacional.
• 17:45 h: Homenaje a los asociados jubilados y fallecidos.
• 18:15 h: Entrega del Premio a la Independencia Judicial al Excmo. Sr.
D. Claro Fernández Carnicero, exvocal del CGPJ.
• 19:00 h: Acto de clausura.
• 21:30 h: Cena de clausura. Hotel Barceló Nervión. Paseo Campo Volantín, 11
SUMARIO
Página 2
• SEGURIDAD Y SALUD EN LA CARRERA JUDICIAL
José Ricardo García Pérez
Página 4
• EL EXPEDIENTE A DEDO
Joaquín González Casso
Página 5
• UNA SOLA COSA
Mariano Mecerreyes Jiménez
Página 6
• ÉTICA JUDICIAL PARA UN ESPECTADOR INTELIGENTE
José Luis Alonso Saura
• LA CABRA DE LA LEGIÓN
El Guardabosques de Valsaín
• LOS VINOS DE CIGALES
Lorenzo Pérez San Francisco
Página 7
• ARISTARCO DE SAMOS: UN GRAN OLVIDADO DE LA HISTORIA.
Adolfo Carretero Sánchez
Página 8
• JUICIO AL CINE
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS AL RITMO DE SPRINGSTEEN
Jesús Carlos Galán
C/ Serrano, 40- 4ºDcha 28001 Madrid
2
Asociación de Jueces y Magistrados
¿MANIOBRAS ORQUESTALES EN
LA OSCURIDAD?
A
SEGURIDAD Y SALUD EN LA CARRERA JUDICIAL
P
oco a poco, aunque muy lentamente, se va concienciando la
carrera judicial de la necesidad de introducir los parámetros seguridad y salud en el ejercicio de la profesión del día a día, con
independencia de las cuitas sobre la función jurisdiccional, ya que ese día
a día se traduce en hombres y mujeres que dan lo mejor de sí para realizar
un trabajo en los juzgados y tribunales en compatibilidad con otros roles
personales y familiares, a costa de un gran esfuerzo y sacrificio personal.
Y esto, al parecer, solo lo saben esos hombres y mujeres integrantes de la
carrera judicial, y lentamente va calando en la estructura y miembros del
Consejo General del Poder Judicial, que parece haber optado por la ayuda
a los jueces y juezas, más que por el castigo de la responsabilidad disciplinaria a ultranza. Mejor política es la ayuda sincera que no la desgraciada de
“palo y zanahoria”. Se debe ahondar con determinación en la seguridad y
salud de la carrera judicial. Se trata de hacer el trabajo con profesionalidad
y responsabilidad pero no dejando día a día la salud en los despachos o
en las salas de vistas. ¿Quién va a sentir la desgracia en seguridad o salud
del juez o jueza? Solo, solo la familia es la que sufrirá en silencio. Puede
que haya en algún caso gestos de la profesión, pero todo pasa y todo se
olvida. No esperemos más tiempo a desgracias para insistir que el reto,
hoy en día, del ejercicio como juez o jueza es hacer que ese ejercicio sea
compatible con la seguridad y salud de sus integrantes. Los que parece
que no se han enterado de ello son los políticos, que les importa un bledo,
por decirlo suavemente, lo que pueda ocurrirles a los jueces o juezas en su
seguridad o salud. Nada se invierte en mejoras para que puedan realizar su
trabajo en un entorno seguro y salubre, ni se crean juzgados ni se aumenta
la plantilla judicial, nada de nada. Por el contrario, se aumentan las competencias judiciales con cada reforma procesal que inunda el Boletín Oficial
del Estado. El papel lo aguanta todo, pero la Carrera Judicial no puede
aguantar más, su seguridad y salud está en juego. Desde el Ministerio de
Justicia, que más podía tildarse de la “injusticia” se sigue maltratando a la
carrera judicial: mucha convocatoria de reuniones pero se ríen en nuestra
propia cara: “buenas palabras y hechos de carnaval”. Pero bueno, hasta
cuándo se va a decir basta, hasta cuándo se va exigir que se garantice
que nuestro trabajo se realice en un entorno de seguridad y salud. En
ninguna profesión del Estado ocurre lo que los jueces y juezas sufrimos:
problemas para disfrutar de unas mínimas vacaciones organizadas con
las familias, problemas para disfrutar de días de permiso, problemas para
realizar cursos de formación continua, escasos medios materiales, etc , y
así un sinfín de agravios con la carrera judicial. Y para más inri la carga de
trabajo genera estrés, ansiedad y no sé cuantas más patologías físicas y
psíquicas. Una ya se apunta: problemas cada vez más agudos de vista, que
se han descrito gráficamente como un juez/za con su perro lazarillo. Qué
gracia, ¿no? La verdad es que no tiene gracia porque no es una viñeta
chistosa sino una realidad que iremos descubriendo poco a poco si no se
pone remedio por la clase política, que no solo debe pensar en modernizar
las leyes sino también en que sus aplicadores, jueces y juezas, lo hagan en
un sistema de trabajo con seguridad y salud. Nunca he oído hablar a ningún político, ni siquiera a sus voceros tertulianos, de la necesidad de que
a los jueces y juezas españoles, que constituyen un poder del Estado en
el ejercicio de la función jurisdiccional, se les va garantizar que su trabajo
diario se haga en condiciones de seguridad y salud. Hablar de los jueces
no vende, no da votos, por lo que se opta por la marginación: más trabajo,
más competencias y menos medios; en última instancia se les aboca a
la desilusión, a la inseguridad y a la falta de salud. ¿ Y después a quién
reclamar? Al maestro armero. Debemos seguir reivindicando con ahínco,
eso sí dentro de la carrera judicial, pues fuera “pasan de nosotros”, y si se
pudiera, ojalá, con unidad asociativa, que se garantice nuestra seguridad
y salud en el ejercicio diario de nuestro trabajo. No pedimos, ya, que nos
quieran, pero, al menos, que no nos escupan. No estamos pidiendo la luna,
sino que se nos reconozcan derechos en seguridad y salud que tienen ya
otros empleados públicos. Nuestras humildes reivindicaciones, si no nos
llevan al reino de los cielos, al menos que nos saquen de las tinieblas. Quod
potui feci, faciant meliora potentes ( Hice lo que pude, que lo hagan mejor
los que tengan más capacidad).
José Ricardo García Pérez
Magistrado de Benidorm
FRASES LAPIDARIAS
CAPÍTULO PRIMERO
FRASES LAPIDARIAS
CAPÍTULO SEGUNDO
La justicia que no mira la realidad no Yo no soy un político profesional*
es una justicia ciega, sino cegata*.
*Programa Más vale tarde de la Sexta. 19 horas del día 24 de agosto de
2015.
*En ABC el 25 de agosto de 2015.
JFV ha recurrido el acuerdo del CGPJ de 18 de junio de 2015
que declaró en situación de servicios especiales a una magistrada que ejercía la dirección de los Servicios Jurídicos del Ayuntamiento de Madrid desde el año 2003 y, por consiguiente, se encontraba
en situación legal de excedencia voluntaria desde entonces. Al reconocerse ahora por el CGPJ una situación de servicios especiales (en lugar
de la de excedencia voluntaria) todo el tiempo de ejercicio del cargo de
designación política computaría como de antigüedad en la carrera judicial,
con los efectos consiguientes de cara a un eventual concurso. D. Alberto
Ruíz-Gallardón fue nombrado alcalde de Madrid en el año 2003. Curiosamente, siendo ya el Sr. Ruíz-Gallardón ministro de Justicia, promovió en
el año 2014 un Anteproyecto de Reforma de la LOPJ que reconocía la
situación de servicios especiales a los jueces “cuando presten servicios
como directores de los servicios jurídicos de las ciudades de Madrid y
Barcelona”. Dicha reforma no fue finalmente aprobada, pero nos preguntamos si era un ejemplo de legislación “ad personam” y por qué ahora precisamente, cuando ha cambiado el signo político de la Alcaldía de Madrid,
es cuando el Consejo adopta el acuerdo reconociendo una situación de
servicios especiales que no tiene encaje legal.
VIII PREMIO FEDERICO
CARLOS SAINZ DE ROBLES A
LA INDEPENDENCIA JUDICIAL:
CLARO JOSÉ FERNÁNDEZ
CARNICERO
E
n la XXII Asamblea de la AJFV en Cádiz se creó el premio a
la independencia judicial que lleva el nombre del excelso Juez y
Presidente del Tribunal Supremo don Federico Carlos Sainz de
Robles. El premio es otorgado por todos los exportavoces de la Asociación presididos por el portavoz actual. El objetivo del galardón es premiar
a quien se haya distinguido en la defensa de la independencia del poder
judicial y de los valores constitucionales.
En las tres primeras ediciones y en la quinta edición los candidatos
premiados fueron don Enrique Múgica Herzog, don Landelino Lavilla Alsina, don Ramón Trillo Torres y doña María Peral Parrado, cuyos méritos
son de sobra conocidos y a los que hizo mención el jurado en el acta de
concesión
En las ediciones cuarta y sexta el premio fue declarado desierto al
no existir ningún candidato idóneo para recibir tan importante mención a
juicio de los integrantes del jurado.
En la edición del año pasado el designado fue don Alejandro Nieto
García, catedrático de derecho constitucional.
El 18 de septiembre pasado se reunieron los exportavoces de la Asociación y por unanimidad decidieron conceder el VIII premio a la Independencia Judicial a don Claro José Fernández Carnicero, premio que
se recogerá en la XXX Asamblea anual que se celebrará en el mes de
noviembre en Bilbao.
Don Claro José Fernández Carnicero nació en Lillo, Toledo, en 1948.
Es inspector de Hacienda y Letrado de las Cortes por oposición. Ha sido
Jefe del Departamento de Estudios del Congreso y del Senado, profesor
de derecho constitucional y es miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación donde conferenció en su ingreso sobre ”Potestad
jurisdiccional y poder judicial en el Estado de Derecho”, haciendo una
cerrada defensa de la independencia del poder judicial.
Político muy poco al uso y nada sectario lo demostró como miembro
de procedencia no judicial en el anterior Consejo General del Poder Judicial. En la decisión de los exportavoces se ha tenido muy en cuenta que
fue el miembro del CGPJ de procedencia no judicial que defendió con
más ahínco la independencia de los jueces y los valores constitucionales,
coincidiendo en ello con muchos de los principios y postulados de nuestra
Asociación. Persona muy cercana, con su despacho siempre abierto a los
compañeros, nunca eludió el debate y la crítica, incluso en alguna ocasión
desde estas páginas.
En justo reconocimiento por su dilatada experiencia y su actuación
a favor de los valores que encarna el premio Federico Carlos Sainz de
Robles, queremos desde aquí felicitar al galardonado.
3
“FRANCISCO DE VITORIA”
COMUNICADO DE LA AJFV
SOBRE LA REFORMA
DE LA LECRIM PARA
“LA AGILIZACIÓN DE
LA JUSTICIA PENAL”
QUE PROMOVERÁ LA
IMPUNIDAD DE LOS
DELINCUENTES
1
.- La reforma aprobada contiene algunos aspectos
técnicos, fundamentalmente en materia de investigación tecnológica, cuya regulación era necesaria y
sobre los que nada podemos objetar.
2.- La gravísima carencia de medios personales y materiales que sufre la Administración de Justicia es una responsabilidad exclusiva del Gobierno de la Nación y de las
Comunidades Autónomas con competencias transferidas.
No interesa invertir en Justicia: por eso este Gobierno, el
primero en democracia que no ha creado un solo juzgado
en toda la legislatura, ha impulsado cada reforma en materia
de Justicia subrayando expresamente que “no supondrá incremento de dotaciones de personal, ni de retribuciones, ni
de otros gastos de personal” (Disposición adicional única).
3.- Cabría preguntarse cómo puede agilizarse la investigación penal. La respuesta es sencilla y se la hemos reiterado pública y privadamente a los sucesivos Ministros de
Justicia: aumentando las plantillas de jueces de instrucción,
fiscales y cuerpos policiales, favoreciendo su especialización, creando una verdadera policía judicial que dependa
orgánicamente y funcionalmente de los jueces y no del
ejecutivo, simplificando el régimen de recursos contenido
en la LECrim, favoreciendo la oralidad y la mediación en el
proceso penal, etc. Lo que resulta difícil de imaginar es que
la Justicia se vaya a agilizar por publicar en el BOE que los
procesos no durarán más de un determinado plazo si no se
adopta al tiempo ninguna medida que permita efectivamente su agilización.
4.- La reforma “agilizadora” que ahora nos ocupa, promovida por este Gobierno con su presidente a la cabeza, consiste en ponerle un plazo máximo a la investigación penal.
España sigue a la cola de Europa en número de jueces por
habitante; la generalidad de los juzgados soporta una carga
de trabajo inasumible, y proliferan casos gravísimos de corrupción cuya investigación es muy compleja. Periciales forenses y caligráficas tardan frecuentemente AÑOS por falta
de personal policial para realizarlas. Y ante este panorama,
que no admite discusión, la respuesta política ha sido establecer un plazo máximo de instrucción que será imposible de
cumplir en la inmensa mayoría de los juzgados de España,
lo que determinará, por un lado, que la llave para continuar
la investigación penal quede en poder del Ministerio Fiscal
y de las partes (sustrayéndola al único cuya independencia
está garantizada, que es el juez de instrucción) y, por otro
lado, implicará una todavía mayor carga de trabajo para los
órganos judiciales al exigírseles nuevas resoluciones motivadas sobre la complejidad de la causa y las diversas prórrogas de la misma.
5.- Ante esta situación, es muy fácil adivinar cuál es el
futuro inmediato en un gran número de causas penales:
la imposibilidad de practicar una investigación suficiente
determinará el archivo de la causa o, tras juicio, la absolución y, con ello, la impunidad de los delincuentes. Y ello
beneficiará, entre otros, a los implicados en los gravísimos
casos de corrupción que todos tenemos en mente y de los
que a diario vemos noticias en los medios de comunicación.
Basta preguntarse, por poner un ejemplo citando los más
significativos casos de corrupción que salpican a la clase
política: ¿Se hubiera llegado a averiguar lo que hoy conocemos sobre los hechos ocurridos y sus responsables de
los casos AVE, Astapa, Banca Catalana, Bankia, Bárcenas,
CAM, CCM, Emperador, ERE, Fabra, Faycán, Guateque,
Gürtel, ITV, Malaya, Mercasevilla, Palau o Palma Arena con
la regulación de la LECrim que ahora se introduce? La respuesta, sin duda, es no.
6.- El Ministerio de Justicia ha sido reiteradamente advertido de lo aquí expuesto por esta Asociación (nos consta
que también por las demás y por la inmensa mayoría de profesionales de la Justicia). En la tramitación parlamentaria de
la reforma han comparecido jueces que también han puesto
de manifiesto este riesgo de impunidad fácilmente perceptible. Concluimos, por ello, que la clase política que conforma
los poderes ejecutivo y legislativo ha impulsado y aprobado
esta reforma con pleno conocimiento de sus consecuencias
futuras de las que aquí dejamos constancia.
En Madrid, a 6 de octubre de 2015.
EL COMITÉ DE COORDINACIÓN NACIONAL
TRIBUNALES IMPREDECIBLES:
¿PELIGRO O GARANTÍA DE JUSTICIA?
P
ara el no iniciado, esa falta de previsibilidad de la decisión del
juez es mal síntoma, pues trasluce la falta de sentido común del
profesional. Si el culpable lo es, ¿cómo es que existe el riesgo
de que sea absuelto en juicio? En la tertulia televisiva o radiofónica de
turno, los expertos en todo verán las cosas claras y referirán, dándose la
razón, que es muy posible que lo blanco resulte negro por el birlibirloque
de algún razonamiento estúpido al que son tan dados nuestros torpísimos
jueces. El PP en su programa electoral, además de la mentira esa repetida
tres veces, como la negación de san Pedro cuando Jesús fue prendido,
mentira alusiva a que los vocales judiciales del CGPJ serían elegidos por
los propios jueces, dijo que se propondría asegurar la previsibilidad de las
resoluciones judiciales. ¿Ah, sí? Y ¿cómo se hace eso? Una cosa es la
posibilidad de reformas legislativas que conviertan a la jurisprudencia en
fuente del derecho o le atribuyan carácter vinculante y otra muy distinta la,
en cualquier caso, soberana y responsable apreciación que cada juez haga
de los factores imponderables en un proceso. Creer a un testigo o a otro,
valorar el contenido de la documental o la existencia de dictámenes periciales discrepantes, emitidos todos ellos por expertos de postín, no pueden
sujetarse a pautas rígidas. Por otro lado, el juez no decide porque sí. En el
caso del juez español es más que patente, pues motiva mucho más que los
demás de nuestro entorno jurídico y cultural. Sí, el juez ha de ser boca de
la ley y no saltársela a la torera, pero mientras no inventen la máquina que
dé soluciones automatizadas, lo suyo es que litigantes y profesionales se
enfrenten al tribunal con la incertidumbre que resulta de la recta aplicación
de la ley por jueces independientes. Donde no hay tensión es en Venezuela, en China o en Corea del Norte. Tampoco en Cuba, y sin ir más lejos,
allá donde los políticos elijan a los miembros de tribunales, lugares en los
que junto a la foto del magistrado de turno, aparezcan las siglas del partido
político al que le deben el cargo (en el que, incluso, pueden militar). Por
eso, procede fortalecer la separación de poderes y no menguarla. Los que
quieren coordinarlos (a la antigua usanza) dicen combatir la incertidumbre,
pero pretenden, en realidad, amañar el partido. Estar seguros de que lo mío
tendrá esta respuesta y lo de ese, aquella. Cuando un profesional del derecho invoca una sentencia del TS o una ristra de ellas, malo será que el otro
no haga lo propio a contrario. Cuando uno propone un testigo o un perito
que dicen blanco, malo será que no vengan otros a negar las evidencias en
cuestión. En suma, habiendo juego limpio, la democracia gana. Acabar con
esa inquietud es como querer condicionar el clima. Si se desea, procede
meterse uno dentro de un invernadero climatizado, pero que no se queje
luego de que echa de menos el sol y el aire puro.
VERGÜENZA O ESCÁNDALO O
AMBAS COSAS
CASADO CON LA VERDAD
E
l vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, afirmó
el 25 de marzo de 2015 que no era justo acusar de politización
a los miembros del Tribunal Constitucional ni a los del CGPJ y
defendió la gran labor que ejercieron aquellos que calificó como “los grandes profesionales de estos órganos”. Unos días antes, la vicesecretaria de
estudios y programas del PP, Andrea Levy, abogó en una entrevista concedida a Europa Press que urgía “despolitizar órganos constitucionales
como el TC, el CGPJ o el Tribunal de Cuentas para darles más autonomía
y transparencia”. Por su parte, Albert Rivera afirmó el 24 de marzo de
2015 que era necesario reformar el TC, el CGPJ y la Fiscalía General del
Estado con el fin de despolitizar la Justicia porque, en sus palabras: el PP
y PSOE se habían cargado la separación de poderes. La noticia la publica
Infolegal el martes 25 de agosto de 2015.
E
l último presidente de la Junta Electoral de Madrid dirigió una
carta al TSJM y a la Delegación de Gobierno para exigir que se
acabara con el desfase existente en la retribución que trae causa del proceso electoral. Los letrados de la Administración de Justicia
(antiguos secretarios judiciales) cobraban 130 euros y los magistrados,
59,76 euros. La noticia la publica Voz Pópuli el 6 de octubre de 2015.
Desde luego, la diferencia retributiva o desfase no tiene razón de ser,
pero lo importante es destacar que el Estado paga una miseria por una
jornada de casi 24 horas de trabajo haciendo una labor tan importante y
de tanta responsabilidad como de la que se trata, que es una más de las
atribuídas a los jueces y, en este caso, de las atribuídas porque llegado el
caso, los políticos saben en qué única autoridad imparcial pueden confiar.
El anterior juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, y el
actual, Antonio Viejo, ya hicieron escritos para que se actuara con justicia
por nuestro pagador.
4
Asociación de Jueces y Magistrados
EL EXPEDIENTE A DEDO
E
ENCUESTA DESDE LA ANDANADA
D
esde la Andanada ha emulado al CGPJ elaborando sus encuestas. Con, al menos, igual ánimo, recabamos opinión a un conjunto
de personalidades, para hacer, ex post, un análisis psicojurídico.
En vez de un complejo cuestionario y de contratar a una empresa demoscópica, hemos ido por lo directo: una única pregunta, ¿qué opina usted?,
y, adjunto, un cuarto de kilo de jamón ibérico de bellota envasado al vacío.
En algunos casos se ha preservado la identidad del interrogado. En otros,
no. Veamos las respuestas: Don Juan Carlos I, rey emérito: “Coño, este
jamón es cojonudo. Gracias”. Don Felipe VI y doña Letizia: “A la reina y a
mí nos gustó. Gracias”. Su Santidad, el papa Francisco: “Es un jamón divino e, hijos míos, no olviden ser siempre justos”. Mariano Rajoy: “A ciertas
personas el producto por el que me preguntan les parece el mejor del
mundo, pero a otras, no”. Pedro Sánchez: “Los socialistas estamos más
preocupados por los chorizos”. Arthur Mas: Güell, “Catalonia has sufficient
porks, and ours are better”. Albert Rivera: “Debería ser la bandera de la
nueva España: rica, íntegra y querida por todos”. Jesulín de Ubrique: “Grasia, pisha, me se hizo la boca agua”. Julio Iglesias: “¡Hey! Estaba tan bueno
como aquella rubia, ¿o era morena?”. Santiago Segura: “Riquísimo, majetes. ¿Quedamos para tomar unas copillas?”. Ada Colau: “¿Tienen otro para
mi marido?”. Manuela Carmena: “¿Tenéis otro para mi sobrina?”. Pablo
Iglesias: “El jamón se gana por asalto, pero, gracias, de todos modos”. Felipe González: “Lo deglutí y por consiguiente, me gustó”. Oriol Junqueras:
“Se me nublan los ojos, amigos espanyoles”. Isabel Preysler: “Mi pareja me
dijo que redactaría una oda, pero le dije: Mario, lo tuyo es la prosa, escribe
un cuento y no odas”. Carlos Herrera: “Un fósforo de lo ibérico. Adelante,
amigos extremosos”. Nacho Vidal: “He tenido una idea para ofrecer otro
modo de degustarlo. A propósito, ando corto de personal para mi próximo
film Togas fuera, papeles, dentro. ¿Conocéis a alguien bien dotado para
la escena?”. Belén Esteban: “Taba dabuten, ¿me entiendes?”. Esperanza
Aguirre: “Muy rico. No en vano, es un alimento noble, como yo”. Karmele
Marchante: ¿Es pot repetir la pregunta, si us plau? És que no ho entenc”.
Celia Villalobos: “¡Joder, está bien éste hamón!”. Eduardo Inda: “El jamón,
fenomenal, pero ¿de dónde sacan los jueces la pasta para comprar semejante manjar?”, Nicolás Maduro: “Pregunten a mis representantes de
allá”. Isabel Pantoja: “Se me enamora el karma. Se me enamora”. Juan
Carlos Monedero tuvo la deferencia de escribir para nosotros su juicio
en tres tomos. Desgraciadamente, el primero solo lo entiende Lucifer, el
segundo, Lucifer y él y el tercero, solo él. Miquel Iceta: “En cuanto acabe
de bailar, les digo algo”. El promotor de la acción disciplinaria del CGPJ:
“¡A mí con sobornitos! ¡Voy a hacer que os crujan a todos! ¡Pacooooo,
traígame los expedientes de estos individuos!”. El arcarde Quichi: “Abajo
con el genocidio porcino. Sí a la tolerancia animal. ¿Me podéis mandar
un par de ellos, para ratificarme en mi juicio?”. El presidente de la comisión disciplinaria del CGPJ: “Muchas gracias, estaba riquísimo, y no os
preocupéis por lo del promotor. Ya le diré un par de cositas en privado.
Por favor, guardadme el secreto”. La comisión permanente del CGPJ (por
unanimidad): “¡Qué chicos más majos! ¿Sabéis cuántos son? A ver si tenemos cargos para todos; ¡la nota dice que tienen otros cien jamones en
reserva!” Un juez no asociado: “Por favor no me molestéis más. Lo mío es
la independencia judicial y el jamón de York”. Un asociado de la APM: “Excelente, compañeros. Es, sin duda, un alimento conservador”. Un asociado
de JD: “Excelente, camaradas. Es, sin duda, un alimento progresista”. Un
asociado del FJI: “Excelente, camaradas-compañeros. ¿Cuándo sacamos
un manifiesto?”. Un vitorino: “Excelente, pero, ¿me podéis mandar una botella de vino?”. Barak Obama: “Michelle y las niñas os damos las gracias,
amigos de Honduras”.
¿NO QUERÍAS CALDO? TOMA DOS TAZAS
T
res asociaciones Judiciales (AJFV, JD y FJI) denunciaron el 21
de julio pasado en un comunicado conjunto, la política de nombramientos del CGPJ. Hacíamos referencia concreta al nombramiento del Presidente de la Sala III del Tribunal Supremo que hasta ese
momento era don José Manuel Sieira. Y pronosticando los peores augurios, al presidente no le renovaron y le dieron un adiós poco elegante. Es
la primera vez en la historia que no se confirma a un presidente de Sala.
¿Los motivos? Todos los hemos podido leer. En esta vida todo se puede
argumentar, hasta lo injustificable. Y si hay que decir que el candidato
elegido es muy guapo, muy alto, sabe idiomas y tiene conocimientos de lo
que es la Unión Europea, mejor que mejor.
Las malas lenguas dicen que Sieira firmó su cese el día 8 de mayo de
2015 cuando firmó la sentencia que revocaba un acuerdo de la Permanente del CGPJ impidiendo a los magistrados de la Sala de lo Contencioso de Valladolid pedir los expedientes digitales. Recordemos que, en
su voluntad de controlar a los jueces, ya se introdujo en la reforma de la
LOPJ de 28 de junio de 2013 un precepto que instituyó que los actos del
Consejo solo podían ser revisados por una Sala especial integrada por el
presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, que la presidirá, y por los demás presidentes de sección de dicha
Sala. Y por lo visto esas lenguas (¡qué malas son!) van diciendo que don
Carlos Lesmes se ofuscó. ¿Cómo se soluciona el problema? No renovando al presidente de la Sala y modificando el artículo 230 LOPJ para que
los jueces se tengan que tragar el expediente digital sí o sí, como si lo que
estuviera en juego fuese el orgullo de los jueces y no su salud, quemada
irremisiblemente ante la pantalla de un ordenador. Y por si hay alguna
duda, el CGPJ ahora puede dictar una instrucción singular obligando a
un juez a utilizar las nuevas tecnologías. ¡TOMA YA! ¿No querías caldo?
Pues eso, ¡dos tazas!
l trabajo de los jueces tiene mucho de artesanal. Los medios electrónicos puestos a nuestra disposición son importantísimos en
nuestro trabajo, pero las sentencias y autos hay que redactarlos
tras el examen de unas actuaciones, la celebración de una vista en muchas
ocasiones y la audiencia o lectura de los argumentos de las partes, con el
estudio de la jurisprudencia y la doctrina. Aquí no valen programas como
el programa “padre” de la Hacienda Pública que detecta un error en una
suma. No se trata de emitir documentos estandarizados en el que basta
con introducir unos datos. Claro está, podemos inventar el programa “preso”. Tal delito, tales circunstancias modificativas, tales circunstancias preestablecidas y el programa nos indica la pena. Como en la antigua Unión
Soviética. En los juicios no entraba el acusado, entraba el condenado.
El Ministerio de Justicia está empeñado en implantar el 1 de enero
de 2016 la única vía. El expediente digital como único medio. Y para eso
ya nos han dado un serio aldabonazo. La reforma del artículo 230 de la
LOPJ está motivada en gran parte por lo ocurrido en Valladolid. El Tribunal Supremo en sentencia de 8 de mayo de 2015 les dio la razón a los
magistrados de la sala de lo Contencioso-Administrativo de Valladolid en
un acuerdo plenario en el que pedían a la administración tributaria que
remitiera los expedientes en papel. El Consejo General del Poder Judicial
le dio la razón a la AEAT y los magistrados se tomaron la molestia de recurrir el acuerdo obteniendo la razón en el Alto Tribunal. Todavía quedan
jueces en Prusia. Ahora resulta que, ¿consecuencia de esa sentencia?,
se modifica dicho precepto. Tres puntos importantes. Donde antes se decía que los Tribunales “podrán” utilizar los medios técnicos y telemáticos
ahora se dice “están obligados”. En segundo lugar, el CGPJ puede dictar
instrucciones generales y “singulares” de obligado cumplimiento en el uso
de las nuevas tecnologías. Lo nunca visto. Como si fuéramos fiscales. Y
en tercer lugar, se prohíbe la transcripción de las actuaciones orales y
vistas grabadas en soporte digital.
Lo que no dice en legislador es que los medios técnicos puestos a
nuestra disposición son antediluvianos. Utilizamos como sistema operativo Microsoft XP y el Word edición ¿2000? sobre los que Microsoft no
presta asistencia hace años. Muchos instrumentos informáticos son incompatibles, otros no los podemos utilizar o simplemente no los tenemos
y los ordenadores están convenientemente “capados” y controlados, lo
que les convierte en poco más que máquinas de escribir. En cuanto a las
instrucciones, ¿significa esto que el CGPJ puede ordenar a los magistrados de Valladolid que no pidan la remisión en papel de los expedientes
administrativos? Y en cuanto a lo tercero, ¿qué ocurre cuando la transcripción es indispensable? Por ejemplo, dificultad en la audición; remisión
de testimonios a otro órgano judicial, administración o particular. Siempre
pensé que esto era una cuestión estrictamente procesal. Sinceramente,
creo que el precepto, si interfiere en nuestra labor exclusiva de juzgar y
ejecutar lo juzgado, puede ser de dudosa constitucionalidad.
En cuanto al expediente digital, el Ministerio ha tenido en consideración que un número de jueces y magistrados, sobre todo de cierta edad,
no se van a digitalizar a estas alturas y terminarán por imprimir el expediente. Son los efectos colaterales, se dice. Sin embargo, no va a ser
exactamente así y muchos nos tememos que la impresión se generalizará.
La práctica que nos precede no es buena. Cáceres ha sido experiencia
piloto e inició la doble vía (digital más escrito) en noviembre de 2014.
Poco después se pasó a la única vía, solo digital. ¿Qué ha ocurrido? Pues
ante la ausencia de herramientas adecuadas y cosas tan sencillas como
las dobles pantallas, ausencia de visores en las salas de vistas, imposibilidad de que los jueces accedan al expediente digital en su domicilio,
incompatibilidad entre los sistemas informáticos de las distintas Comunidades Autónomas, ausencia de hipervínculos y un largo etcétera que
no voy a detallar ahora, resulta que todos los expedientes se han estado
imprimiendo. Y no vamos a hablar de la pésima digitalización de muchos
documentos. Como tienen mucho “peso” informático, se les da poca resolución, lo que les convierte en ilegibles y en blanco y negro, como si el
color no fuera a veces importante. Pero existen muchos otros problemas
que alguien tendrá que solucionar. El papel no puede desaparecer de
los juzgados. A los particulares no se les puede exigir que presenten los
documentos de forma digital y tampoco podemos exigir a los abogados
que los documentos que presentan en las vistas orales en aplicación de
las leyes procesales los presenten previamente en soporte digital, porque
muchas veces se los ha entregado el cliente a la puerta del juzgado. Está
en juego el derecho constitucional a la tutela judicial efectiva, el derecho
a un proceso justo. Además, los jueces no tenemos firma electrónica, por
lo que las resoluciones judiciales habrá que seguir imprimiéndolas para
su firma. Y como necesariamente el expediente digital va a convivir con el
tradicional por escrito ¿en caso de divergencia, por ejemplo, del contenido
de una resolución judicial, cuál manda?
¿Y de la salud laboral de los jueces alguien se va a preocupar?
El Ministerio de Justicia, como viene siendo habitual, va a implantar el
expediente sin oír a las asociaciones judiciales. Todo para los jueces, pero
sin los jueces. Y mientras no se dé solución a ese conjunto de problemas,
si es que la tiene, lo que se van a ahorrar procuradores y abogados en
papel y tinta, se lo va a gastar la administración.
Joaquín González Casso
Magistrado de Mérida
5
“FRANCISCO DE VITORIA”
DON ALEJANDRO NIETO
UNA SOLA COSA
DISTINGUIDO CON EL PREMIO
A LA INDEPENDIENCIA
JUDICIAL QUE OTORGA LA
AJFV ¿PERO, QUIÉN ES DON
ALEJANDRO NIETO?
Y
a dimos noticia del reconocimiento del catedrático de Derecho
Administrativo, académico y erudito, don Alejandro Nieto. Ahora,
citamos algunas de sus reflexiones incluidas en la obra titulada
El malestar de los jueces y el modelo judicial
*En el corazón del laberinto yacen unidas política y justicia, un amancebamiento incompatible con la democracia.
*El CGPJ fue creado para asegurar la integridad de los jueces, pero este órgano, una de las farsas institucionales más cínicas que padecemos, se ha convertido en un instrumento para su envilecimiento.
*Partiendo del autogobierno se ha terminado en la manipulación más descarada porque el descaro es una de las notas positivas del CGPJ ya que aquí no
se engaña a nadie, todo se hace a la vista del público.
*Los altos magistrados, al igual que los burgueses ennoblecidos del Antiguo
Régimen, se olvidan de inmediato de sus orígenes y confiados en el valor de sus
méritos propios se consideran una clase distinta y alejada de las de sus compañeros de ayer cuyas preocupaciones dejan de compartir, justifican a ultranza el
statu quo, tienen por legítimos sus privilegios y consideran la huelga como una
vulgaridad indigna de jueces, cuando no un delito.
*En estas ocasiones (a propósito de la primer huelga de los jueces) es cuando
hay que demostrar lógicamente la amistad, el agradecimiento y el respeto a los
compromisos contraídos. Para comprobarlo se puede leer la declaración institucional de 6 de noviembre de 2009 de los presidentes de los TTSSJ en la que se
evalúa la situación judicial en el estilo oficinista más puro, pero sin asomo de
sentido crítico.
*¿Qué pasaba con los jueces de pluma limpia porque nada escribían? Nada
de particular y quizás ascendían antes porque habían sabido emplear su tiempo
en ocupaciones políticas más rentables.
*La tragedia de la magistratura española es la de haberse dejado arrastrar
en la indigna lucha política.
*La contaminación política de la justicia opera en estado puro en las actuaciones del Tribunal Constitucional... vive derrumbado bajo el peso de responsabilidades que no está en condiciones de soportar. El Tribunal Supremo ha
condenado personalmente a todos sus magistrados por deficiencia profesional y
les ha amonestado sus conductas reprobables.
*El colectivo de jueces son independientes, pero algunos jueces no lo son porque han vendido su independencia a algún poder.
Como muestra basta un botón y aquí incluimos un par de ellos más.
Para los que dicen que todas las asociaciones son iguales y están empecinados en ello, ningún razonamiento vale. Para los que dudan, vean por
sí mismos qué tiene en cuenta la AJFV para reconocer los méritos en pro
de la independencia de las personalidades a las que viene distinguiendo.
Muchas gracias a todos, especialmente a don Alejandro Nieto, cuyo
ejemplo cunda.
EL 89% DE LOS ABOGADOS
ESTÁ DE ACUERDO EN QUE
SU FUNCIÓN PRINCIPAL ES
PROPICIAR UN ACUERDO QUE
EVITE EL LITIGIO
E
sta conclusión la publica el estudio ad hoc publicado por la revista que edita el Consejo General de la Abogacía, revista número 93 correspondiente a septiembre de 2015. Resulta sumamente interesante que la abogacía esté de acuerdo en ello, máxime
cuando la evolución legislativa es la contraria y la actitud real del CGPJ
acorde con ella. El acuerdo se penaliza, computándose como trabajo de
poca calidad, primándose, contra toda lógica y eficiencia, la celebración
del juicio, la sentencia y todo lo que venga después. Recordemos, por
ejemplo, que en la legislación social se alude a la labor de conciliación
como una tarea propia del secretario judicial, letrado de la Administración de Justicia con la reforma de la NOJ, labor que es propia de quien
tiene la atribución constitucional de juzgar y que será desempeñada
más eficazmente por el depositario de ella. En Alemania, por ejemplo, el
compromiso con la conciliación es notorio, pues la minuta del abogado
que no la consigue es mucho menor que la de quien con su gestión
diligente evita el juicio.
L
os jueces pasaron de conformarse con todo, a lo contrario, y el
tránsito de una a otra actitud duró larguísimo tiempo. El juez era
la persona que asumía su labor como un cartujo la suya y tanto se
prolongó ese modo de entender las cosas, que terminó por comprenderse que lo normal era eso, mejor dicho: que era eso lo que tenía que ser.
Transcurrieron décadas, hasta que los jueces fueron conscientes de que,
igual que los demás gremios, podían aspirar legítimamente a tener una
vida mejor. A partir de aquí, emprendieron un viaje incierto.
Hace algunos años, la huelga de los jueces era inconcebible. Muchos
creyeron que el juez español no caería tan bajo y lo creyeron, especialmente, los que suministraban al gremio el narcótico del delirio de grandeza,
pero hete aquí, que cuando algunos apartaron de sus labios las pipas de
opio se percataron de que dárselas de grande de España y vivir en un pisito de alquiler era absurdo. Nuestros pares constitucionales, encarnación
de los auténticos poderes del Estado, al serlo por cuenta propia, pusieron
el grito en el cielo y trajeron a colación lo de la sangre azul y lo de los
privilegios de los señoritos. Televisión Española fue sorprendida con el pie
cambiado cuando la noticia empezaba a asomar. Ana Pastor y los demás
periodistas nada tuvieron que preguntar a Fernández Bermejo y Gabriela
Bravo, portavoz de sí misma, pues fue desautorizada por el CGPJ, dijo que
expedientarían a los huelguistas, como si el artículo 28 de la CE y el Cp se
pudieran tomar a chufla. Pero la primera huelga de la historia de la judicatura española se celebró con éxito y copó portadas en la prensa mundial.
Incluso la APM, viendo que se le escapaba el tren que quiso frenar sin
éxito, no tuvo otra que convocar a toro pasado la segunda huelga.
Esas dos huelgas y las dos siguientes fueron actos simbólicos y lo
único que reclamaron, realmente, fue un poco de atención. Lo cierto fue,
a partir de entonces, que el cargo de ministro de Justicia se convirtió en
uno de alto riesgo, tan alto, que debería compensarse con un plus de peligrosidad, pues al malo, al autoritario o al déspota de turno, le costaría su
carrera política, nada menos.
Decía que, cuando esos togados condes y marqueses descalzos sintieron el frío en los pies, el común escalofrío provocó una mutación catártica. Amén de los que animaban a otros a dar un paso adelante, mientras
ellos daban dos atrás, y de los que censuraban a sus iguales a cambio de
seguir en el carguito o de la promesa del cargazo, el colectivo se dinamizó,
pero lo hizo de modo caótico. Pongamos orden y para ello, hagamos caso
a quienes entienden del tema. Para no fracasar en una negociación, no se
pueden obviar tres exigencias: a) Que lo que se reclame, debe interesar a
todos, b) Que solo puede reclamarse una cosa, y c) Que los que negocien
con el interlocutor ad hoc, deben contar con el respaldo de los representados. A los jueces nos interesan muchas cosas, pero la única en la que
todos estamos de acuerdo, pues de ello vivimos y podemos reclamar sin
que nadie nos impute actitudes sediciosas o antidemocráticas por pretender doblegar la voluntad popular expresada por las Cortes, la única, es
la cuestión económica. El dinero. Como cualquier gremio y más habiendo
agravio comparativo en relación con nuestros pares del legislativo y del
ejecutivo, podemos y debemos luchar eficazmente por cobrar unas retribuciones que compensen a) la singular responsabilidad de nuestro trabajo y b) nuestro régimen de incompatibilidades. Ambos aspectos no tienen
parangón y en su legítima invocación radica nuestra fuerza.
A propósito de la primera, la exposición de motivos de la reforma de la
LOPJ evidencia el asco con el que el legislador elimina la acción directa
contra el juez, asegurando que repetirá, palabrita de mal gobernante, contra el responsable singular. Ya quisiera ver el mismo rigor con los algunos
legisladores estatales o autonómicos ineptos o malvados. Quisiera y jamás veré, claro está.
Obviamente, lo reclamado ha de ser en igual porcentaje para todos y
no como pretendieron los negociadores de cierta asociación que pedían
banqueta per tutti y sillón regio para los que fueran especialistas y estuvieran destinados en órganos colegiados de tribunales que radicaran
en una gran ciudad (que eran, fíjate tú, donde ambos, el uno y el otro,
se encontraban) B) Solo se puede reclamar una cosa. Sobre ella, solo
sobre ella, ha de versar la negociación. Así nadie quedará defraudado al
ver que, del ramillete, se renunció, ya es mala suerte, a la que a él más
importaba. La defensa de ese único objetivo común animará, en su caso,
la adopción efectiva de las legítimas medidas de presión. C) Finalmente, esas ilusiones deben traducirse en un compromiso personal de cada
cual que respalde la gestión de los negociadores, que solo pueden serlo,
constitucionalmente hablando, las asociaciones judiciales. Si no gustan
las que hay, fúndense otras por los descontentos para poder sentarse a
la mesa junto a ellas.
Mantengamos la esperanza en que las cosas pueden cambiar. Sin esperanza, no hay nada que hacer. Así que ánimo y adelante, que nadie se
haga mala sangre por lo malo que pase y que no está a nuestro alcance
evitar o enmendar. Pero por lo que podamos luchar con éxito y justicia,
luchemos.
Mariano Mecerreyes Jiménez
Magistrado de Cáceres
LAS CUENTAS DE LA CIUDAD
(FANTASMA) DE LA JUSTICIA
DE MADRID
E
l Gobierno de Esperanza Aguirre gastó 105 millones de euros
en la fallida ciudad de la justicia de Madrid. La sociedad pública
Campus de la Justicia cerró unas cuentas en las que se inyectaron 130 millones, con un patrimonio neto de 25 millones. Según se
desprende de la documentación consultada, el dinero se gastó en auditorías (70.000 euros), en abogados, en gestorías (que cobraban por
minuto trabajado, 33 euros por media hora). Y también, en abonar diseños de proyectos arquitectónicos no consumados como el del británico
Norman Foster, al que ha hubo que abonar 10,6 millones de euros de
los 13 millones que reclamó por proyectar dos edificios judiciales de los
doce ideados). Otros millones se fueron en pagar a constructoras que
habían suscrito contratos para (salvo una) acometer obras no realizadas,
por importe de 27.327.413 euros. En esta cantidad se incluyen, además,
6,4 millones de indemnizaciones a proveedores acordadas por sentencias
dictadas en los litigios que mediaron contra Comunidad y otros 11,4 millones de euros por rescisiones anticipadas de contratos. Los únicos pagos,
del total de 130 millones en gastos, por obras sí realizadas ascienden a
17,3 millones. La noticia la firma José Antonio Hernández y la publica El
País en su edición del 24 de agosto de 2015
MINERVA MURIÓ EN SORIA
E
l colapso de Minerva, la aplicación informática del Ministerio de
Justicia, paralizó los juzgados de Soria el día 7 de octubre de
2015. Informa de ello el Diario de Soria el día siguiente. Gran
herramienta, la informática. Queda por ver al servicio de qué causa.
Asociación
de Jueces
y Magistrados
JUICIO
AL CINE
6
ÉTICA JUDICIAL PARA UN ESPECTADOR INTELIGENTE
S
e ha dicho que, cuando se habla de ética, se suelen encontrar más dudas que soluciones y,
aunque es cierto que ello ocurre, no lo es menos que, partiendo de un núcleo esencial común,
deben hacerse explícitos aquellos principios que en nuestro entorno cultural están implícitos
como caracterizadores de la función judicial. Las interferencias entre el Derecho y la Ética, su mutua
relación, pueden confundirnos, ya que, aunque en las leyes exista una base o componente ético, no
cabe elevar la ética a un nivel jurídico, salvo en la medida que radique en una norma, donde se manifiesta en una dimensión jurídica o como derecho. En una falta disciplinaria puede encontrarse un
componente ético, pero no todo comportamiento no ético da lugar a una sanción disciplinaria. Ello es
evidente formalmente por el rango normativo requerido. Considerando que la ética tiene una naturaleza
propia, se plantea la cuestión de cuál es o debe ser el contenido y extensión de la ética judicial. Uno
de los puntos de partida radica en el concepto de juez, que sería la persona que juzga y hace ejecutar
lo juzgado sometido al principio de jerarquía normativa, al que, desde un punto de vista ético, se deben
asociar unos principios que deben conformar su identidad y carácter como profesional. En este entorno se trataría de recoger aquellos principios que se pueden considerar universales, asumidos por los
diversos códigos éticos existentes, y que configuran la figura del juez desde un punto de vista ideal, ya
que conforme los principios nos acerquen a un modelo, habrá más confianza en tal figura y se habilitará
el camino para su mayor autoridad moral. El juicio del espectador inteligente nos orientará sobre si tal
descripción se ha conseguido en esencia. Tales principios, versionados en su acepción común, deberían
ser comprensibles como tales, y dentro de ellos deberían incluirse la imparcialidad, la independencia,
la integridad, la formación, la motivación y la corrección. Dentro de cada gran principio cabría hacer
matizaciones, pues existe una evidente diversificación y conexión. Es por ello, que sin acabar en luchas
bizantinas de significado, tales principios deberían encontrar su acepción esencial en el diccionario de
la Real Academia de la Lengua, sin perjuicio de que, si fuese necesario, se puntualizara algo sobre su
significado y contenido. La imparcialidad como ausencia de predisposición a favor de alguna de las
partes. La independencia plena, con el único sometimiento al principio de jerarquía normativa en la
aplicación de las leyes, que llega a su plenitud, bajo la forma de parresía, asumiendo los riesgos de una
expresión franca, al decir la verdad, que, según la idea transmitida por Michel Foucault, en parresía, el hablante usa su libertad y elige la franqueza en vez
de la persuasión, la verdad en vez de la falsedad o el silencio, el riesgo de muerte en vez de la vida y la seguridad, la crítica en vez de la adulación y el
deber moral en vez del autointerés y la apatía moral. La integridad que, reflejo de la fortaleza de carácter, impida la corrupción. La formación, para actuar
con seguridad y solvencia en la aplicación del ordenamiento jurídico. La motivación, para que no exista atisbo de arbitrariedad.
Tales principios deberían hacerse visibles, así, por ejemplo, respetando rigurosamente las normas de abstención y evitando, en la medida de lo posible, las recusaciones fundadas, ya que sobre la corrección del comportamiento judicial pesa la exigencia ética de hacer visible lo que las partes pueden
ignorar. Es ya un tópico la referencia a la mujer del César, que no solo tiene que ser sino parecerlo, por lo que las formas son importantes, y se debe
evitar el escándalo, sin que ello signifique que se pueda descuidar un comportamiento materialmente ético, más bien es su consecuencia -parece ético
porque lo es-.
Es cierto que la medida ética admite grados de exigencia y que más allá de los principios esenciales, surge una difícil problemática, referente a la
vida privada, ámbito en el se presentan zonas difusas, que posiblemente habría que confiar al criterio razonable de cada juez, sin perjuicio de que en
caso de duda, creada una Comisión Ética, compuesta por jueces de la mayor autoridad moral, pudieran someterse a ella consultas sobre cuestiones
puntuales referentes a que es lo que se adecuaría a un comportamiento ético. Así, por ejemplo, cabría someter a dicha Comisión si la aceptación de una
condecoración o reconocimiento se acomodaría a dichos principios.
Se plantea una rica problemática sobre el tema ético, que debe ser resuelta paulatinamente, a partir de unos principios esenciales, a manera de
conceptos éticos indeterminados, que deberían incluirse en un texto escrito, de forma explícita, con una finalidad orientadora, marcando pautas o recomendaciones para actuar en consecuencia. Dicho texto admitiría diversos títulos, tales como Ética Judicial, Principios de Ética Judicial, Compromiso
sobre Ética Judicial, Código Ético u otros, siendo, en definitiva, lo más importante su contenido. Tal texto debería reflejar lo necesario para que así fuese
considerado por un espectador inteligente. La elaboración de un texto escrito debe contribuir a ofrecer más confianza a la sociedad y procurarse mayor
autoridad moral, pero, si viera la luz, debería cumplirse, pues, en otro caso, se conseguiría el efecto indeseable, de signo negativo. No quiero acabar estas
líneas sin referirme a que un contenido ético debería inspirar las relaciones de los jueces en el ámbito del poder o gestión gubernativa, donde debería
operar un principio de lealtad, que descartaría la filosofía del laissez faire laissez passer, asintiendo a todo, a manera de dejación de funciones. Además,
debería instalarse un fair play a la hora de designar cargos, pues el ansía desenfrenada de ostentar poder de algunos no puede convertir este ámbito
en un páramo miserable y sin ética. Ello nos introduce en un tema que rebasa lo limitado de estas reflexiones: la ética de las instituciones, donde están
presentes, como espectros pegajosos, el poder y la política. Allí, en esa sede institucional, las peores amenazas, cual espadas de Damocles, se ciernen
sobre la pureza ética.
Ya en la recta final de mi carrera profesional, otro pensamiento viene a mi mente. La problemática ética se suscita ahora, para mí, tardíamente: ni una
palabra en la universidad, silencio en la oposición y en la escuela judicial, y escasos comentarios en el ejercicio profesional.
Ante mis vivencias y experiencia creo que tal statu quo debe cambiar, pues la riqueza de la ética y lo que tiene de tesoro moral debe estar presente
tempranamente en nuestra trayectoria vital. Unos principios éticos escritos favorecerían la implantación de una mayor sensibilidad ética en el entorno
judicial. Un texto ético conformaría la esencia de esa base formativa, a través de su consideración y estudio. Dicho texto podría establecer orientaciones
seguras para conducirse sin cometer errores.
José Luis Alonso Saura
Magistrado de Murcia
SABINO Y JESÚS
LA CABRA DE LA LEGIÓN
Dicen que se llama Pablo
Siendo solo un animal
Es más patriota que muchos
Que nos quieren gobernar
Aunque se la llame cabra
Es todo un macho ejemplar
Que desfila con orgullo
Meneando al caminar
Los atributos sexuales
Propios de su cualidad
Visto el éxito alcanzado
Y su popularidad
Sugeriría al Consejo
Que el nuevo año judicial
Se abra con la intervención
De una cabra procesal
Que desfile con la toga
Las insignias y demás
Pudiendo ser educada
En su caso es lo normal
Con el palo y zanahoria
Que nos querían aplicar
EL GUARDABOSQUES DE VALSAÍN
E
n la sesión parlamentaria del 21 de septiembre de 2015 el diputado por Amaiur, Sabino Cuadra Lasarte, abogado de profesión,
rompió algunas páginas de la Constitución de 1978 al tiempo
que profirió una serie de expresiones acordes con su gesto. El presidente
del Congreso de los Diputados, Jesús Posadas, consideró oportuno no
proponer ninguna sanción, sino requerirle una disculpa.
LOS VINOS DE CIGALES
¿
Rosados? ¿Claretes? Esta discusión antes importante es ahora puramente bizantina porque el término clarete ya no se puede utilizar por corresponder a una D.O. francesa y porque el
vino clarete, que resultaba de la mezcla de vinos tintos y blancos, ya
no puede elaborarse así por expresa prohibición de la UE y se elabora
con la mezcla de mostos tintos y blancos, método que utilizan también
algunos rosados. El método tradicional de elaboración de estos vinos
es el sangrado o elaboración de las uvas tintas como si fuera un vino
blanco, esto es, se extrae el mosto de las uvas con leve presión y sin
que se mantenga con los hollejos mas que un breve tiempo para que
no tome color, se vinifica como un vino blanco. Un amigo dedicado profesionalmente a la comercialización y distribución de vinos y licores se
sorprendió de que fuera a escribir un artículo sobre la denominación
de origen Cigales, dado lo reducido de su tamaño y producción y su
escasa presencia en el mercado. Este amigo ignoraba que para bien
los vinos de Cigales han estado siempre presentes en mi vida. En mis
tiempos de estudiante en Valladolid, finales de los sesenta, principios
de los setenta, existían en la ciudad una serie de tabernas muy peculiares donde se vendía sobre todo clarete de Cigales a granel, muchas
veces en porrones. Por citar las dos más famosas, “El Socialista” así llamada no por su dueño, sino por la presencia permanente en la bodega
de un viejo maestro de escuela, socialista, depurado cuando la guerra,
que sobrevivía malvendiendo en la taberna cacahuetes a granel para
acompañar el vino y “El Caracristo”, junto a la universidad, que recibía
su nombre de un antiguo dueño con barba y melenas que recordaba
la faz de Cristo. Por cierto, un día los compañeros de la Facultad de
Químicas analizaron el vino del Caracristo y dio una elevadísima concentración de hierro. Unos decían que era el alto contenido en hierro
de la viñas donde se había cultivado la uva, otros que la varietal fijaba
mucho hierro. Y la realidad era que el depósito donde se guardaba en
la taberna era de hierro y estaba oxidado con lo que pasaba el óxido
al vino. En estas tabernas borrachos, obreros y estudiantes compartíamos espacio, vino y conversación, soñando revoluciones imposibles.
Ya en esa época coincidiendo con el cierre de estas tabernas se prohibió la comercialización de graneles y fueron sustituidos por botellas
de cristal de un litro, con tapón de plástico y con etiqueta de la bodega,
destacando los claretes de Pablo Barrigón y de Frutos Villar. Terminados mis estudios abandoné la ciudad y el vino de Cigales para hacer la
“mili” y preparar las oposiciones. En enero de 1979 tomo posesión de
mi primer destino en Sepúlveda y me encuentro que el fiscal adscrito
al juzgado es Vicente Conde, jurista de gran humanidad y sabiduría
y fundador de la bodega V Conde de Cigales, que ya elaboraba sus
vinos en botella de 75 cl con cápsula, etiqueta y tapón de corcho. En
su bodega durante muchos años celebramos “La Cigalina” una comida
pantagruélica a la que asistíamos diez o doce parejas de amigos todos
vinculados al mundo del Derecho, y tras la comilona adquiríamos el
vino que íbamos a consumir en ese año. Ya casi tenía olvidado el vino
de Cigales cuando la vida, que a veces no se porta mal, me hizo conocer a Pedro, ingeniero de caminos y mucenteño de pro, y a su mujer
Teté, que aunque de Valladolid es mucenteña por matrimonio, entrañables amigos los dos y apasionados del vino de su pueblo Mucientes,
que pertenece a la D.O. Cigales. Ellos me descubrieron la bodega Sinforiano, rotundo nombre de su propietario, que no solo elabora claretes
sino también tintos como ahora veremos.
Como mejores bodegas de esta D.O. os recomiendo :
BODEGAS SINFORIANO. Como os he dicho, del pueblo de Mucientes.
Elabora un tinto excepcional de viñas viejas con uva tempranillo y un clarete llamado Sinfo que ha conseguido que el público ya no pida un rosado,
un clarete, un Cigales o un Mucientes, sino un “Sinfo”. Tiene además un
rosado reserva “cincuenta vendimias” que ganó el premio al mejor rosado
de Valladolid.
CESAR PRÍNCIPE. Esta bodega del pueblo de Fuensaldaña la conocí
en una presentación de los vinos de más de 90 puntos de la guía Peñín
para periodistas gastronómicos y me llamó la atención por lo rimbombante de su nombre. Me explicó su gerente que su padre se llama César
Príncipe Duque, pero lo importante es que elabora un tinto espectacular
de estructura y redondez con crianza en roble francés y americano que os
recomiendo para ocasiones especiales.
- CONDE. Es la antigua bodega V Conde dirigida ahora por su hijo.
Elabora sus vinos con los mismos sistemas y métodos tradicionales, un
vino de siempre y para siempre.
- VALDELOSFRAILES. En Cubillas de Santa Marta es del grupo Matarromera y la apuesta de Carlos Moros por esta denominación.
- FRUTOS VILLAR. Esta empresa originalmente de Toro se afincó
hace muchos años en Cigales donde elabora Viña Calderona y Conde
Ansúrez, dos magníficos rosados.
- FINCA MUSEUM. Del grupo riojano Barón de Ley. Elabora el tinto
Museum de gran calidad y el tradicional rosado Vinea.
- COOPERATIVA CIGALES. Pertenecen a la misma viticultores pequeños de toda la denominación. Elabora sobre todo rosados como el Torondos, aunque también tintos de crianza y reserva.
- BODEGAS HIJOS DE MARCOS GÓMEZ. También en Mucientes,
elabora un magnífico rosado que frente a la moda actual de rosados descoloridos tiene un color intenso rojo frambuesa con menisco violeta y un
sabor profundo que le ha hecho ganar múltiples premios en España y en
Francia.
Hay mas bodegas en la D.O. pero no conozco sus vinos. En cuanto a
como deben tomarse, los rosados o claretes muy fríos y los tintos a temperatura de bodega, esto es, 12 o 13 grados. Por último me despido con
una estrofa de la jota de Mucientes: “Allá va la despedida, la que echan
los de Mucientes, no hay viñas de mejor vino, ni pueblo de mejor gente”.
Lorenzo Pérez San Francisco
Magistrado de Madrid
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“FRANCISCO DE VITORIA”
ARISTARCO DE SAMOS: UN
GRAN OLVIDADO DE LA
HISTORIA
L
ESCRITO POR MELCHOR
MIRALLES
“
El PSOE lo parió y Mariano Rajoy incumplió la palabra dada y mantuvo las cosas como estaban. Va a acabar la legislatura y sin que
mediara ninguna coacción de los hombres de gris, ni imposición
alguna de la troika europea, el PP mantiene vigente una Ley Orgánica
del Poder Judicial que permite a los parlamentarios nacionales elegir a
quienes controlan el Poder Judicial y los nombramientos de jueces y magistrados, y a los autonómicos designar a la mitad de los magistrados
que conforman la Sala de lo Penal y lo Civil de cada Tribunal Superior de
Justicia de las Comunidades Autónomas, los Supremos de los virreyes
que todo lo pueden en su territorio. Que es lo mismo que decir que los
caciques de cada territorio eligen de entre sus coleguitas a los más obedientes para que sean ellos quienes hayan de impartir justicia cuando les
trinquen en la mangancia y hayan de afrontar el banquillo de los acusados.
Gallardón quiso cambiarlo y cumplir con el programa electoral, pero el
jefe le dijo que nones. No estaba el horno penal del PP para bollos de regeneración democrática y cumplimiento de los compromisos adquiridos,
vaya estupidez. La corrupción llenaba portadas, juzgados y Audiencias y
Rajoy, Mariano-sé-fuerte-te-llamo-mañana, quería tener todo bajo control.
Que necesidad de cumplir con la palabra. Después de tantas mentiras
e incumplimientos con quienes le eligieron, uno más daba igual. Y este
último le permitía un cierto control sobre las causas que les afectan, y por
lo tanto, sobre sus inferiores jerárquicos que se la podían liar a él cuando
vinieran mal dadas. Y así perfeccionó este sistema insoportable gracias al
cual en vez de ser el poder judicial quien controla al ejecutivo y el legislativo, es a la inversa, y son los políticos quienes tienen en su mano el control
sobre los jueces. Rajoy tiene miedo del ‘Informe Pelícano’, de Bárcenas,
de un Rato que está a las puertas de Soto del Real, quizá hoy martes tras
prestar declaración. Rajoy tiene miedo de todos los corruptos a los que
el partido en el que él lo manda todo ha protegido hasta la náusea. Rajoy
tiene un miedo fundado a perder las próximas elecciones. Y ahora está a
punto de decidirse si los jueces Enrique López y Concha Espejel, apodada
‘Cospejel’ en todos los foros, juzgan una de las piezas esenciales de la
trama Gürtel. Sería un escándalo que López, que es más del PP que Rajoy
y Arenas juntos, carnets al margen, y Espejel, íntima amiga de María Dolores de Cospedal, formaran parte de esa Sala. Pero será. Debían haberse
abstenido ellos mismos de tener una brizna de dignidad y respeto por la
Justicia, pero no lo han hecho ni lo van a hacer. Pero ojo que ahora nadie
queda satisfecho. Las acusaciones porque como me decía el sábado uno
de los letrados que las dirigen, “no cabe imparcialidad con dos jueces
que todo el mundo saben que están estrechamente vinculados con el PP.
No voy a entrar a valorar su cualificación, pero la Justicia debe ser ciega,
y ellos no lo pueden ser. Es un escándalo que debiera evitarse”. Y ayer
lunes uno de los imputados, en compañía de su abogado defensor, me
evidenciaba su temor a que el voto de estos dos magistrados pueda terminar por perjudicarles, ¿Por qué?, les pregunto. Y parecen tenerlo claro:
“Porque como saben que todas las miradas van a estar fijadas sobre ellos,
van a tratar de aparentar independencia, y van a considerar que la única
forma de que el personal les absuelva de su pecado es mostrarse extremadamente duros con los acusados. Y esta es una forma de ser injusto,
porque no nos van a tratar con equidad, y van a intentar lavar su imagen
de modo que nos van a perjudicar”. O sea, que van a hacer un pan con
unas tortas. Nadie va a quedar satisfecho. La imparcialidad del Tribunal
está herida de muerte antes de comenzar la vista oral. Y Mariano Rajoy
Brey, a los suyo, que nunca es lo nuestro. Con sus sillas, sus mesas, sus
puros y su Marca. Y dando clases de inglés con Dawn Allen, su profesora
favorita, mientras España sufre su indolencia.”
El artículo El horizonte penal del PP y sus jueces lo firma Melchor Miralles y se publica en el diario digital La República de las ideas, el 6 de
octubre de 2015.
EL 91% DE LOS ABOGADOS
ESTÁ DE ACUERDO EN QUE
LOS GOBIERNOS QUIEREN
CONTROLAR LA JUSTICIA
E
sta conclusión la publica el estudio ad hoc publicado por la revista que edita el Consejo General de la Abogacía, revista número
93 correspondiente a septiembre de 2015. También se destacan
otras cosas como que el 85% considera que la situación de la justicia ha
empeorado, el 79% considera que está mal organizada y el 79% que no
está adaptada a la sociedad del siglo XXI.
a historia olvida muchas veces a genios irrepetibles porque sus
ideas fueron silenciadas por sus contemporáneos y atribuye el
mérito a otros que rescatan las mismas como si fueran los creadores. Desde siempre, me ha llamado la atención el injusto olvido histórico del gran matemático y astrónomo griego Aristarco de Samos (310
A.C- 22OA.C). Salvo por las citas de Plutarco y Arquímedes, se conoce
muy poco sobre la vida de este sabio. Parece que debió ser discípulo de
Estratón de Lámpasco, jefe de la escuela peripatética y director del museo
de Alejandría, donde paso mucho tiempo Aristarco investigando y aprendiendo en su fabulosa biblioteca, que sufrió varios incendios. Aristarco
perfeccionó la teoría de la rotación de la tierra y explicó el ciclo de las
estaciones y las medidas del año trópico. También estudió la luz, la visión
y los colores, llegando a construir dos relojes de sol, uno plano y otro hemisférico. Su mejor obra fue De la Magnitud y la Distancia del Sol y de la
Luna. En ella sostuvo que el sol es 300 veces más grande que la Tierra y
que dista de la misma 18 veces más que la distancia de la Tierra a la Luna,
aunque se quedó corto en sus cálculos pues todavía está más lejos. Sobre
estas observaciones emitió la hipótesis que le ha valido ser considerado “El
Copérnico de la Antigüedad”, que el sol estaba en el centro de una inmensa esfera estelar y la tierra describía una órbita circular a su alrededor, lo
que se conoce como heliocentrismo. Esta afirmación que hoy nos parece
obvia, contradecía las teorías del mayor sabio de la antigüedad, Aristóteles,
quien afirmaba que la tierra era el centro del universo, constituyendo una
pequeña esfera inmóvil que estaba suspendida en el centro geométrico
de una esfera mucho mayor que llevaba consigo las estrellas. El sol se
desplazaba por el vasto espacio comprendido entre la tierra y las estrellas,
sin que más allá de esa esfera exterior hubiese espacio ni materia. Años
después, el mayor astrónomo de la Antigüedad, Ptolomeo mantuvo esta
tesis y conforme a la misma determinó matemáticamente en su Almagesto
los movimientos planetarios. La idea de que la tierra era central e inmóvil
fue un pilar básico sobre el que giraba toda la visión antigua del universo y
su creación por Dios. Por tanto, la cosmología de Aristarco era considerada
una blasfemia y fueron silenciados tanto él como sus seguidores, entre los
que destacó el babilonio Seleuco. El heliocentrismo, considerado maldito
y erróneo, no volvió a resurgir hasta que Nicolás Copérnico en 1543 y en
su lecho de muerte vio la edición publicada de su famoso libro De Revolutionibus Orbium Caelestium, donde se decía que la Tierra se mueve y gira
alrededor del Sol, demostrándolo con cálculos matemáticos. La obra de
Copérnico inició una revolución, que según Kuhn, sería una revolución en
el campo de las ideas, una transformación del concepto del universo que
tenía el hombre hasta aquel momento y de su propia relación con el mismo,
y que sirvió de instrumento para la transición desde la sociedad medieval a
la moderna y afectó a las relaciones del hombre con el universo y Dios. No
podemos tratar en este breve artículo las consecuencias de la revolución
copernicana, pero sí queremos resaltar que Nicolás Copérnico tampoco
fue generoso con la figura de Aristarco pues únicamente le citó y poco
en un manuscrito anterior a su libro. Aunque sus cálculos -no exactos del
todo- eran mejores que los de Aristarco, también dispuso de mejor información e instrumentos. Sea como fuere, lo cierto es que Copérnico pasó a
la historia como el astrónomo que construyó el pensamiento heliocentrista
y que inició el camino correcto para los posteriores avances científicos de
Galileo, Kepler y Newton. No obstante, la idea original de que la Tierra no
era el centro del universo y gira alrededor del Sol, se la debemos al olvidado Aristarco de Samos, que se opuso a todas las teorías de su tiempo
buscando la verdad científica y sufrió preterición por ello, una verdad que
siglos más tarde cambió la historia de la cosmología, de la astronomía, de
la religión y del pensamiento humano en general.
Adolfo Carretero Sánchez
Magistrado de Madrid
SOBRE EL RECLUTAMIENTO DE
JUECES AL DENTE
L
a prensa informó el día 24 de septiembre de 2015, lo hicieron El
País y El Periódico, y el día 26 lo hizo La Razón, que Santiago Vidal, magistrado sancionado con suspensión del cargo durante tres
años por el CGPJ -actual director del programa para el estudio de las
Instituciones en el ámbito de la Administración de Justicia- decimos, informaban los medios de que Santiago Vidal estaba dirigiendo un proceso
para seleccionar émulos de jueces llamados a trabajar en esa comunidad
autónoma una vez se segregara de España. Los aludidos desmintieron
la información remitiendo sendas cartas. No obstante los desmentidos, la
comisión permanente de la sala de gobierno del TSJC se reunió de forma
extraordinaria para analizar la cuestión y publicó una nota en la que consideraba que ese proceder comprometía gravemente la confianza en el
Poder Judicial. Censuró que se pudiera trasladar a la opinión pública que
la efectiva protección de los derechos y libertades de los ciudadanos se
encomendaría a un número indeterminado de personas sin sujeción alguna a los cauces previstos en la ley. Según El País, el único requisito en este
proceso de selección sería haber ejercido la abogacía durante un mínimo
de diez años y dominar el catalán oral y escrito. Agregaba que también se
habría encargado a Santiago Vidal hacer una estimación de las bajas que
se producirían si se constituye el Estado catalán. Según dicho medio, el resultado fue el cálculo de 250 jueces -de la plantilla actual de cerca de 800
jueces y magistrados-, 170 fiscales y 200 secretarios judiciales menos.
¿Quieres que no te coja el toro?
¡Hazte Vitorino!
AJFV
C/ Serrano, 40- 4ºDcha 28001 Madrid
Telf: 91 026 31 44
Fax: 91 435 40 52
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Asociación de Jueces y Magistrados
JUICIO AL CINE
EJECUCIÓN DE SENTENCIAS AL RITMO DE SPRINGSTEEN
I
ba a escribir sobre la protección a la infancia. Tenía pensado citar grandes películas, como “Los cuatrocientos golpes” y “La piel
dura”, de François Truffaut, “Lilya Forever”, de Lukas Modysson,
“Nadie sabe”, de Hirokazu Kore Eda, o “El chico”, de Charles Chaplin.
Iba a mencionar otras dos, extraordinarias, de fechas recientes: “Short
Term 12” (2013), de Destin Cretton, cine independiente americano
profundamente emotivo, y “Mommy” (2014), de Xavier Dolan, excesiva,
deslumbrante e innovadora. Pero quedará para otra ocasión. En el camino se me ha cruzado David Simon. Si alguien no sabe quien es este
señor, le diré que es el creador de una serie ya mítica, “The wire”, un
impresionante relato sobre las miserias y degradación de la sociedad
occidental, sobre lo que existe y no queremos o no nos, dejan ver, una
creación magistral sobre la que ya he escrito en estas paginas, aunque
me dan ganas de volver a hacerlo.
Y ante David Simon hay que dejar todo lo demás.
Su nueva obra es una miniserie de 6 capítulos para la HBO, titulada
“Show me a hero”. Vistos los antecedentes, entre los que también se halla otra magnífica serie, “Treme”, imprescindible para todo aquel a quien
le guste el jazz, el blues y/o el soul, me puse a verla con expectación,
emoción incluso, casi como si fuese a escuchar una conferencia sobre el
expediente digital o me dispusiese a rellenar la enésima encuesta judicial.
Y las expectativas no quedaron defraudadas. “Show me a hero” mantiene
el altísimo nivel de su autor que, en esta ocasión, ha estado además muy
bien acompañado por Paul Haggis, cuya película “Crash” ganó el Oscar en
2005 y que dirige todos los episodios poniendo sus habilidades al servicio
de un guión conmovedor e implacable.
Esta basada en la historia real del personaje que aparece en fotos
al final de la serie, Nick Wasicsko, que en los años 80 se convirtió en el
alcalde más joven de Estados Unidos, concretamente en Yonkers, estado de Nueva York. Cuando llegó al poder se encontró con la obligación
de ejecutar una sentencia que imponía al ayuntamiento la construcción
de viviendas sociales para gente de pocos recursos económicos y procedente de barrios marginales, mayoritariamente negros e hispanos, en
una ciudad de población blanca de clase media, que temía la formación
de núcleos de violencia y tráfico de drogas. Eso provocó numerosas revueltas y protestas tintadas de racismo y alargó el proceso hasta bien
entrados los años 90, influyendo decisivamente en la propia evolución
personal y política del alcalde, el héroe al que hace referencia el título,
procedente de una cita de F. Scott Fitzgerald: “Muéstrame un héroe y te
escribiré una tragedia”.
Las seis partes en que se divide la serie se centran, en un primer
momento, en el intento de hacer efectiva la sentencia por parte del juez
y de dificultar o impedir su ejecución por el ayuntamiento y la población
local, después, en los avatares y maquinaciones políticas circundantes
a dicha ejecución y, por último, en las consecuencias personales y políticas que el proceso tuvo para el alcalde. Obviamente, es el primero
el que más interesa aquí, pero no puede olvidarse que en todos ellos
se mantienen constantes propias de David Simon: su preocupación y
comprensión por las clases marginales, su alejamiento de tratamientos
dramáticos exhibicionistas o epatantes, la creación de relatos corales,
la denuncia de los intereses creados entre los grupos que controlan los
resortes del poder y que aplastan las aspiraciones de la gente humilde
de llevar una vida digna.
El juez en cuestión no tiene otro empeño que cumplir su obligación
como tal: hacer ejecutar lo juzgado, que se construyan las viviendas, acudiendo para ello a expeditivas medidas coercitivas como imputaciones
por desacato o multas, tanto al ayuntamiento como a los concejales que,
con sus votos, impiden o dificultan esa ejecución y que, a la vez, se dejan
EL ÉMULO DE JUEZ,
LA ÉMULA DE JUEZA
D
an cuenta estas páginas de la noticia, desmentida por sus
promotores aparentes, de la operación llamada a reclutar un cuerpo de jueces de pacotilla para una comunidad
autónoma por el procedimiento del Ai Se Eu Te Pego de Michel
Teló. Proponemos para el futuro y por lo que pueda pasar, que los
aspirantes cumplimenten el siguiente cuestionario: A) ¿Se cancelaron ya sus antecedentes penales? B) Cuando comparezca ante
usted un político imputado por forrarse él y, eventualmente, su familia, a costa del cargo, pero, eso sí, con mucho apego al terruño,
¿archivará la causa rápida o lentamente? C) Para terminar, ¿podría
explicar -en su lengua materna- la diferencia entre un huevo y una
castaña?
Caso práctico: La ley obliga a avocar al pleno la decisión del
asunto, pero se resuelve en el ámbito de la sección de su tribunal,
determinando el signo de la sentencia uno solo de los magistrados
en contra del criterio de los otros dos. Comente si aprecia alguna
irregularidad en el prusés.
El consejo de redacción deja a criterio del tribunal reclutador la
valoración de las respuestas que den los aspirantes, que deberán
aparentar la inquietud de quienes se presentan a un examen que
no saben si superarán. De no ser posible el disimulo, por ser irrelevante la valoración, sáltense el cuestionario y el caso práctico y
vayan directamente a los nombramientos.
llevar por la marea vociferante de los ciudadanos que se oponen a ella,
defienden y prometen su incumplimiento a sabiendas de que finalmente
no será posible, y auspician y espolean la radicalidad como instrumento
para alcanzar el poder, dejando en la cuneta a cuantos actúan responsablemente con respeto a la ley en base al falso principio democrático de
que todo cede ante la opinión de la mayoría popular, incluida la legalidad.
Al fin y al cabo, cuando esta finalmente se aplica siempre se puede echar
la culpa al juez que se ocupa de ello.
Oscar Isaac, uno de los mejores actores del momento, magnífico protagonista de “A propósito de Llewyn Davis”, de los hermanos Coen, o “El
año mas violento”, de J.C. Chandor, llena la pantalla con su interpretación
de Nick Wasicsko y recuerda a Al Pacino en sus mejores tiempos, del
mismo modo que la serie en su conjunto remite a las grandes películas
de cine político-judicial de Sidney Lumet. Si a ello unimos que todo el
metraje esta salpicado con una banda sonora integrada casi en su totalidad por canciones de The Boss, el resultado es inmejorable. ¿Alguien
da más?... Imposible.
Jesús Carlos Galán
Magistrado de Burgos
ANECDOTARIO JUDICIAL
SER Y ESTAR
H
ace muchos años en una galaxia muy próxima, aconteció un suceso de gravísimas consecuencias, con varios muertos y heridos.
El magistrado de guardia acudió al lugar junto con la comisión
judicial. El desastre era total. Empezaron los trabajos de desescombro y
recuperación de cadáveres. La noticia cundió como la pólvora y, a su llamada, acudieron los medios de comunicación con sus cámaras y micrófonos.
Preguntas aquí y allá. Fotos y focos. Todo el mundo estaba aterrado por el
drama que tenía ante los ojos. Entonces, aparecieron los políticos del momento. Señalaron a lo lejos, dieron órdenes y se saltaron todo lo que no se
debían saltar, importunando a los que estaban cumpliendo con sus cometidos. El magistrado, prudente, siguió a lo suyo, confiando en que la nube de
políticos una vez se hiciese las fotos de rigor, que darían fe de su diligencia
y compromiso, se irían enseguida. Lejos de ello, uno, el de más rango, reclamó la presencia del juez, como podría reclamar el esclavista la de su siervo
llegado el momento de que le quitase las botas. ¡Que venga inmediatamente!, dijo el Pericles de turno. El magistrado, prudente, acudió, más que nada,
para ver si apaciguándolo, los dejaba en paz. Al contrario. No le quedó otra
al magistrado que sacar los galones y explicarle la diferencia entre ser juez
y estar, transitoriamente, ocupando un cargo político. El aleccionado, con el
rabo entre las piernas, reculó. Es de suponer que luego compartió con sus
iguales la perentoria necesidad de reformar la Justicia. Esto, como se dice,
pasó hace muchos años y como no creemos que le haya hecho gracia, nos
alegramos de que no se ría.
Edita: Asociación de Jueces y Magistrados
“Francisco de Vitoria”
Comité de redacción:
Javier Pérez Minaya
Joaquín González Casso
Mariano Mecerreyes Jiménez
Carlos Sánchez Sanz
Marcelino Sexmero Iglesias
La Asociación de Jueces y Magistrados “Francisco
de Vitoria” no se hace responsable de las opiniones
de sus colaboradores, asumiendo estos sus propias
manifestaciones, que la Asociación respeta.
Depósito legal: M-16611-2008
Edición: 6.000 ejemplares
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Telf: 91 026 31 44
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