quincenal M INISTER IO DE SA LUD Inf Quinc Epidemiol NacD 2002;7(20):361-88 ire cció n G e n e ra l d e S a lu d P ú blica O ficin a de E p id e m iolo gía IS SN 0122 - 9907 361 INSTITU TO NA CIO N AL DE SA LU D S u b d irecció n d e E pid em io lo g ía y L a bo ra torio N a ciona l d e R e fere n cia Volum en 7, núm ero 20 - Bogotá, D .C . - 30 de octubre de 2002 Contenido Asociación de miopericarditis viral e infección por virus sincitial respiratorio en Córdoba, Colombia ............................................ 361 Evaluación cualitativa de la situación de los programas de infección respiratoria, enfermedad diarreica y meningitis bacteriana agudas en el país ................................................ 372 Situación de la toxocariasis en Colombia, enero de 1996 - enero de 2002 .............................................................. 375 SIVIGILA: semanas epidemiológicas 39 y 40 (23 de septiembre al 4 de octubre de 2002) ......................................... 385 Asociación de miopericarditis viral e infección por virus sincitial respiratorio en Córdoba, Colombia David Alejandro Rodríguez, Centro Control de Enfermedades, Instituto Nacional de Salud, Diana Herrera, Laboratorio de Virología, Instituto Nacional de Salud María Belén Jaimes, Programa de IRA/MBA, Instituto Nacional de Salud, Martha P. Velandia, Centro Control de Enfermedades, Instituto Nacional de Salud, Dioselina Peláez, Laboratorio de Virología, Instituto Nacional de Salud, Alexis Gaines Acuña, Grupo de Planeación, Secretaria de Desarrollo de la Salud de Córdoba, Heliodoro Kerguelen, Grupo Promoción y Prevención, Secretaria de Desarrollo de la Salud de Córdoba. Introducción La miopericarditis es la inflamación del pericardio y miocardio con necrosis y/o degeneración de células miocárdicas con características que difieren al daño isquémico de la enfermedad coronaria 1. Tiene múltiples etiologías, la más frecuente es la infecciosa2 especialmente la viral. La incidencia de las miopericarditis es desconocida sin embargo no se considera una enfermedad rara, su prevalencia fue calculada entre 0,5 y 5 % en estudios en necropsias. El agente viral más frecuentemente asociado son los enterovirus coxsackie B serotipo 1-5 y echovirus serotipo 1, 2, 6, 9 y 19. Otros virus también asociados en menor frecuencia son: adenovirus, influenza, virus de la parotiditis, sarampión, parvovirus, virus de fiebres hemorrágicas, varicela, epstein bar, herpes simplex, citomegalovirus, hepatitis B y VIH. La mayoría de las infecciones son autolimitadas, el 90 % de las miocarditis por coxsackie son asintomáticas y el 75% son precedidas de una infección respiratoria aguda alta. En abril del 2002, se presentó un brote de miopericarditis en Grecia con 3 casos fallecidos y 53 casos informados por busqueda activa, de los cuales 17 se les hizo diagnóstico de miocarditis, 31 de pericarditis y 5 con ambas patologías; la investigación inicial 362 Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 determinó la etiología de la enfermedad con estudio de biopsia miocárdica utilizando técnica de PCR, test de anticuerpos serológicos y cultivo viral. Se identificó enterovirus en 5 de los casos de Grecia: 2 utilizando técnicas PCR y transcriptasa reversa PCR, 2 en aislamiento viral y en uno de los fallecidos con anticuerpos monoclonales. En Colombia no se ha documentado un brote de miopericarditis aunque en Cali, los doctores Correa Pelayo y colaboradores en 1963 informaron que el 30% de los pacientes que murieron con enfermedad cardiovascular, tenían cardiomiopatía de orígen no determinado y el 3% de estos eran atribuidos a miopericarditis7. En los meses de febrero y marzo, fueron notificados en el departamento de Córdoba, cinco casos con diagnóstico clínico de pericarditis y miocarditis viral, de los cuales, dos fallecieron y eran habitantes del corregimiento Santiago Pobre pertenecientes al municipio de Ciénaga de Oro, dos casos eran de Montería y uno de Planeta Rica. De los cinco casos informados, cuatro eran hombres y uno de mujer. Los dos primeros, un hombre (16 años) y una mujer (22 años) que eran contactos cercanos, fallecieron 24 horas después de consultar a los centros de salud por fiebre y malestar. Posteriormente, se presentaron otros dos casos hombres de 29 y 40 años, con diagnóstico de pericarditis, los cuales habían sido antecedidos de un cuadro con Infección Respiratoria Aguda alta (IRAa), los casos se presentaron en Montería y fueron internados en el hospital regional, uno de ellos necesito Unidad de Cuidados Intensivos y a quien se le aisló virus sincitial respiratorio (VSR) y parainfluenzae. El quinto caso, de un hombre de 26 años, que se encontró por búsqueda activa en la comunidad y presentó fiebre y dolor precordial de siete días de evolución quien fue controlado en forma ambulatoria. En el trabajo de campo inicial hecho por la Secretaria de Desarrollo en Salud de Córdoba, no se encontraron sintomáticos entre los contactos, y a los casos fallecidos, no se les realizó necropsia ni biopsia. Los diagnósticos fueron clínicos y las autoridades locales no sabían como identificar el agente etiológico del brote por lo que solicitaron asesoría al Instituto Nacional de Salud un mes y medio después de haberse presentado los primeros dos casos. Delimitación geográfica Córdoba es un departamento al noroeste de Colombia con 28 municipios, y una población de 1'308.111 habitantes con una tasa de mortalidad por IRA en 1999, de 7,9 por cada 100.000 habitantes, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) . Santiago Pobre es un corregimiento del municipio de Ciénaga de Oro el cual queda aproximadamente 40 Km. de Montería, tiene una población de 500 habitantes, sin servicio de acueducto ni alcantarillado algunas casas poseen energía y su actividad económica principal es la ganadería, la mayoría de sus casas son de techo de paja, paredes de bareque y piso de barro pisado (figura 1). Objetivos • Hacer búsqueda activa de casos de infección respiratoria aguda. • Investigar la presencia de nuevos casos en Santiago Pobre. • Aclarar la etiología de las muertes. • Analizar la estacionalidad de la infección respiratoria aguda en los municipios afectados. Materiales y métodos El estudio tuvo tres etapas: 1. Análisis de las tasas de incidencia de IRA en Cienaga de Oro, Pueblo Nuevo y Sahagún en el 2001 y 2002 según el Registro Individual de Prestaciones de Servicios RIPS. Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 363 Figura 1. Municipios estudiados en el departamento de Córdoba. Colombia Ciénaga de O ro M ontería P ueblo Nuevo P laneta Rica 2. Realización de una encuesta comunitaria en Santiago Pobre para estimar la incidencia de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) en toda la población y medir los factores asociados con ella. Se tomaron muestras de hisopado faringeo a los que en los últimos 7 días tuvieron síntomas respiratorios, para identificar virus circulantes. 3. Se realizó un estudio de caso y contacto con revisión de historias clínicas, visíta domiciliaria y análisis de las muestras biológicas disponibles. Se hizo búsqueda de nuevos casos entre los contactos de los casos y en los centros de salud que atendieron a los casos y a la población enferma de Santiago Pobre en ese período de tiempo (enero a marzo). Definiciones de caso Se trabajo con dos definiciones de caso probable debido a que se consideró que la búsqueda de casos y recolección de muestras debería tener mayor sensibilidad en la población de Santiago Pobre que en el resto de la población de Córdoba, debido a que los dos casos fallecidos pertenecían a esta pequeña comunidad y no se tenía seguridad en el diagnóstico clínico de miopericarditis en éstos, debido a su poca documentación en las historias clínicas en aspectos clínicos y paraclínicos. Definición de caso probable: todo habitante que haya presentado fiebre en los últimos 7 días no cuantificada asociada a cualquier síntoma de infección respiratoria aguda como: tos, disfagia, rinorrea y fiebre Casos confirmados: Todo caso sospechoso en cuya muestra se halla aislado por algún método diagnóstico por laboratorio alguno de los siguientes virus: Caso confirmado para virus influenza A y B: identificación viral por IFI. Caso confirmado parainfluenza 1, 2 y 3: identificación viral por IFI. Caso confirmado por adenovirus: identificación por IFI. Caso confirmado para virus sincitial respiratorio: identificación viral por IFI. Caso confirmado enterovirus: neutralización en anticuerpos para coxsakie B serotipos 1-5 e intento de aislamiento e identificación en muestra de hisopado faringeo y en heces. Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 364 Resultados Análisis de los datos de vigilancia epidemiológica Se revisaron las bases de datos de IRA del sistema de vigilancia epidemiológica de los municipios afectados, con el fin de evidenciar un cambio en el comportamiento de los casos de IRA. Se revisaron los registros de tres municipios debido a que el corregimiento de Santiago Pobre pertenece al municipio de Cienaga de Oro, pero los habitantes por cercanía en su mayoría consultan al centro de salud de Pueblo Nuevo, además los casos fueron remitidos del Hospital de Sahagún. En los tres municipios se evidencio un aumento de IRA en los primeros tres períodos epidemiológicos de 2002, comparados con la mediana histórica del 1998 al 2001, siendo más notorio en el municipio de Sahagún y Pueblo Nuevo (gráficas 2, 3 y 4). Figura 2. Infecciones Respiratorias Agudas en el municipio de Sahagún por período epidemiológico. T.I. X 10.000 hab 50 40 30 20 10 0 I II III IV V VI VII VIII M ediana histórica IX X XI XII XIII 2002 T.I. x 1 0 .0 0 0 h a b Figura 3. Infecciones Respiratorias Agudas en el municipio de Pueblo Nuevo por período epidemiológico. M ediana histó rica 2002 T.I. X 1 0 .0 0 0 h a b Figura 4. Infecciones Respiratorias Agudas en el municipio de Ciénaga de Oro por período epidemiológico. M ediana h istórica 2002 Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 365 La incidencia de IRA en Santiago Pobre Se encuestaron 434 (86,8%) habitantes de Santiago Pobre, el 90,6% (n=393) de la población no tiene seguridad social y no se les ha aplicado el SISBEN, el 3% (n=13) son del régimen subsidiado y solamente el 1,6% (n=7) pertenecen al contributivo; el 4,8% no respondió o no sabía. El 54% de los encuestados son hombres, el promedio de edad fue de 27 años y la mediana de 21. Del total de encuestados el 14% tuvo síntomas respiratorios en el último mes y el grupo más afectado, fue el de menores de 5 años (tabla 1). Tabla 1. Incidencia de IRA por grupos de edad. Edad Casos Población Incidencia por 100 Menor de 5 años 5 a 14 años 15 a 44 años MAyor de 45 años 10 16 19 16 44 103 197 87 22,7 15,5 9,6 18,4 Total 61 431 14,2 La distribución de la incidencia de los sintomáticos por manzanas varió, las manzanas con incidencia superior al 29 % fueron la 2, 9 y 14, pero no se encontró un factor determinante de diferencia, por la cercanía entre las más afectadas y las que no presentaron casos. Se marcaron las casas de los casos fallecidos por perimiocarditis y las de los sintomáticos respiratorios con resultado positivo para VSR, también se anotaron las más altas tasas de incidencia dentro de Santiago Pobre por manzana para sintomáticos respiratorios (figuras 5 y 6). Figura 5. Croquis de la vereda Santiaguito del corregimiento de Santiago Pobre, Ciénaga de Oro, Córdoba. Pozo de agua 16 2 3 4 5 Tasa de incidencia 19 por 100 hab. 6 7 8 9 Plaza 10 11 12 1 6 7 8 9 10 11 12 VSR 13 1 2 3 4 5 6 7 17 5 8 15 4 14 9 3 2 1 VSR Número de manzana Casas de los encuestados Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 366 a Vía La Magdalen Figura 6. Croquis del corregimiento de Santiago Pobre, Ciénaga de Oro, Córdoba. Po zo p ara el ganad o T.I.=30 x 100 hab 8 9 9 8 7 7 7 6 5 10 T.I.= 19 x 100 hab 5 ue 8 9 4 V SR T.I.=29 x 100 hab 6 9 11 13 12 1 11 gu ne ta Calle pri ncip al D T ch a 2 5 Lu 1 1 La 4 3 A T.I.=24 x 100 h ab 1 23 4 5 2 2 3 1 3 2 1 4 3 2 1 3 4 5 Pla za 1 4 3 T.I.=18 x 100 h ab T.I.=29 x 100 hab zo el po jó n d al a 2 1 3 2 1 I 6 7 1 2 3 4 5 P 8 4 56 1 2 3 5 6 C alle a 1 3 4 1 2 1 2 3 4 56 8 10 T.I.=16 x 100 h ab Ví V SR 4 la 2 Callejó n del ganad o 1 Es c 14 6 N úm ero de m anzana C asa de los encuestados C asa de los fallecido s P unto de partida P uesto d e salud B illar Los síntomas más frecuentes fueron rinorrea, tos y cefalea, (tabla 2), cuando se establecieron por cuadros sindrómicos se encontró: el 62,2% de las personas refirieron rinorrea y tos, 31,1% rinorrea y disfagia, 30% fiebre y rinorrea, 30% disfagia y tos, 26,2% rinorrea, disfagia y tos. Tabla 2. Síntomas respiratorios y otros síntomas asociados. Síntomas Frecuencia Porcentaje rinorrea Tos Cefalea Fiebre Disfagia Escalofrio Dolor de espalda Dolor abdominal Dolor toracico Otalgia 45 40 26 21 24 16 15 12 13 7 73,8 65,6 42,6 34,4 39,3 26,2 24,6 19,7 21,3 11,5 Total sintomáticos 61 100 Factores de riesgo en Santiago Pobre De los 434 encuestados, en el 94,2% consumen el agua de uno de los pozos, el 3,2% de un carrotanque, 2,1% de una pila y el 0,5% no contestaron. El 88,9% queman las basuras, el 3,7% las entierran, el 3,2% las recolectan y el 4,1% respondieron otras formas de manejo de basuras; en el 45% (n=232) de las viviendas hay presencia de roedores. Al realizarse el análisis bivariado entre los sintomáticos respiratorios y positivos para VSR con los factores de riesgo, no se encontró que existiera una relación estadísticamente significativa (tabla 3). Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 367 Tabla 3. Factores de riesgo asociados a sintomatología respiratoria e infección por VSR. Factores de riesgo Fuente de consumo de agua Pozo Otras fuentes Manejo de basuras Quema Recolección o entierro Presencia de roedores en el hogar Sí No Sintomáticos respiratorios Si No 56 5 353 18 53 8 333 40 31 30 167 206 P VSR Si 0,37** P No 1 3 1 33 0,20* 0,58** 4 0 32 2 0,79* 0,38** 1 21 3 13 0,19* *Prueba exacta de Fisher ** X² Mantel y Haenzel Estudio microbiológico para la detección de virus circulantes De los 61 personas que refirieron síntomas respiratorios, se tomaron 40 muestras de hisopados faringeos, las cuales se analizaron mediante la técnica de inmunofluorescencia indirecta para determinar la presencia de virus respiratorios entre ellos: virus influenzae A y B, VSR, adenovirus, parainfluenza 1,2 y 3. Tambien se les buscó enterovirus los que incluye virus coxsakie A y B por técnicas de aislamiento e identificación de enterovirus en células RD, Hep-2 y VERO. Dentro de los sintomáticos respiratorios de Santiago Pobre, solamente 4 muestras resultaron positivas para VSR, equivalente al 10% de las muestras y el 6,5% de los sintomáticos. Las edades de estos pacientes eran de 4 meses, 5, 33 y 62 años. El estudio para la presencia de enterovirus, virus influenzae A y B, VSR, adenovirus, parainfluenza 1,2 y 3, fue negativo en los sintomáticos respiratorios. Estudio de casos de miocarditis y pericarditis Primer caso Paciente de 15 años procedente de Santiago Pobre, quien consulta por fiebre de 15 días de evolución, asociado a astenia y adinamia, consultó al médico particular, quien diagnosticó Infección de Vías Urinarias (IVU) y formuló Ciprofloxacina, traía un parcial de orina dentro de límites normales y un cuadro hemático del día anterior que contenía hemoglobina de 10,45 g/ dl, hematocrito 32%; leucocitos de 5.200/mm³ con un diferencial de: neutrófilos de 39%; cayados 2%; eosinofilos 2%; linfocitos 53%; monocitos 4%; Velocidad de Sedimentacion Glomerular (VSG) 56 mm/1hora, plaquetas 294 por mm³, hemoparasitos negativos. Consulta al Hospital de Sahagún (segundo nivel) por dolor abdominal en epigastrio y al realizarse el examen físico se encontró solamente dolor a la palpación en hipogastrio. por lo que se diagnosticó Enfermedad Ácido Péptica (EAP), IVU y síndrome febril en estudio. Se hospitaliza y en 24 horas el paciente presenta dificultad respiratoria severa, al realizarse el examen físico, se encuentra al paciente en mal estado general con palidez mucocutánea con signos vitales de frecuencia cardíaca de 96/min, frecuencia respiratoria de 30/min y tensión arterial de 80/60 mm Hg., cuello sin adenopatías mucosa oral seca, ruidos cardíacos con extrasístoles ocasionales, campos pulmonares con estertores bibasales, abdomen con hepatomegalia dolorosa. En las radiografías de tórax se evidencia cardiomegalia global y congestión en hilios y bases pulmonares; en la ecografía abdominal se aprecia hepatomegalia con patrón homogéneo, esplenomegalia y derrame pleural. En el electrocardiograma se muestra extrasístoles, elevación del segmento S-T. En el nuevo cuadro hemático apreciamos hemoglobina 9,6 g/dl y hematocrito 29%; leucocitos de 4.500 sin reporte de diferencial, plaquetas 280.000 y negativo para hemoparasitos; se inicia ampicilina 1gr cada 6 horas, Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 368 metronidazol 500mg cada 6 horas vía intravenosa, y se remite a un tercer nivel con soporte inotrópico. Ingresa a cuidados intensivos con hipoxemia 56 mmol/dl, PO2 con saturación de 88% y fiO2 40%, por lo cual se entuba, se realiza periocardiocentesis, el paciente fallece después de 3 días de hospitalización. Segundo y tercer caso En el segundo y tercer caso, hubo pérdida de información por déficit en el archivo y calidad de las historias clínicas, por lo que la información en el segundo caso se recobró principalmente de forma verbal con los médicos tratantes y familiares. El segundo caso, presentó fiebre de aproximadamente de 15 días de evolución que se asoció a disnea, motivo por el cual se consultó. La paciente evoluciona torpidamente y en 24 horas presenta falla cardíaca y respiratoria y fallece. Se recupera una radiografía de tórax que evidencia leve congestión en hilios pulmonares. No se realiza necropsia (tabla4). Tabla 4. Datos clínicos de los casos. 1 Sexo m edad 16 Fecha de inicio de los síntomas 19/02/02 Fecha de la consulta 9/03/02 Fecha de egreso 11/03/02 Tiempo de evolución 20 días Fiebre si Disfagia y odinofagia no Escalofrio no Cefalea no Dolor dorsal o lumbalgia no Dolor precordial no Auscultación Ventilados Abdomen Ecocardiograma Identificación viral Evolución 4 5 f 22 1/03/02 15/03/02 15/03/02 * si no no no no no * m 29 14/02/02 16/03/02 22/03/02 2 días si si si si si no Ventilados m 40 4/03/02 9/03/02 23/03/02 5 días si si no no no si Roncus m 26 25/02/02 4/03/02 C.E. 7 días si no no no no si Frote pericárdico * No megalias Distendido dolor Normal palpación hipocondrio derecho y epigastrio Hepatoesplenomegalia anemia * Normal Leucocitocis Normal Elevación ST * No ralizado Normal, elevación Normal STonda T (-) Derrame pleural * Pericarditis, no realizado Hipoquinesia sin derrame global * gram (+) Pseudomona y No realizado hemocultivos * No realizado No realizado Muerte NO realizado Salida S Frotis faringeo y cultivo Rx torax 3 Hepatomegalia esplenomegalia CH EKG 2 Cardiomegalia y hilios congestivos No realizado Muerte * No se encontró historia clínica Consolidación Ocupación parenquimatosa alveolar sobre segmentos basales LSD VSR, parainfluenza por IFI alida NO realizado Control Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 369 El tercer caso, paciente de 29 años de sexo masculino quien consulta por odinofagia de dos días de evolución asociado a fiebre no cuantificada, escalofrío, cefalea, que en las últimas 24 horas antes de consultar presentó dolor dorsal y lumbar, con antecedentes de asma y una neumonía en la infancia; al examen físico tenía signos vitales: frecuencia cardiaca de 70 por minuto, frecuencia respiratoria de 20/min y tensión arterial de 120/70 mm Hg., temperatura de 37 °C, el abdomen sin megalias, no doloroso, se tomó un cuadro hemático que muestra 7.100 leucocitos con 70% de neutrofilos, 28% de linfocitos y 2% de eosinofilos, hemoglobina de 14,9 gr/dl y hematocrito de 45,6%; plaquetas de 211 por mm³ al ingreso, 5 días después se le toma otro cuadro hemático con 9.200 leucocitos, con neutrofilos de 62,5%; linfocitos 29,6%; hemoglobina de 14,5 gr/dl y plaquetas 459 mm³, se le realizó un frotis faringeo que mostró cocos y bacilos gram positivos. Se le realizó un ecocardiograma que mostró una comunicación Inter-auricular tipo Ostium Secumdum con leve pericarditis sin derrame pericárdico y prolapso de la válvula Mitral. No se encontró en la historia clínica notas de evolución médica. Cuarto caso El cuarto caso llamó la atención por su cuadro clínico y paraclínico. El paciente inició síntomas de tos, fiebre y odinofagia, compatibles con una Infección Respiratoria Aguda (IRA) alta, que posteriormente presentó dolor precordial, motivo por el cual, consultó al médico especialista en cardiología quien hace diagnóstico de miocarditis viral, el paciente se hospitaliza y presenta falla cardíaca y respiratoria por lo cual necesita ventilación mecánica y soporte inotrópico con dopamina. Se identificó VSR y parainfluenza en muestras faríngeas, se tomó muestra de sangre para búsqueda de hantavirus con resultado negativo. El paciente en la unidad de cuidados intensivos se complica con sobre infección bacteriana, presumiblemente con una Pseudomona aeroginosa que se aisló en faringe, presentando consolidación neumónica que se maneja con ampicilina y gentamicina en altas dosis. Quinto caso El quinto caso fue manejado por el médico particular especialista en medicina interna. El paciente consultó por fiebre, tos, disnea y dolor precordial de una semana de evolución, se le tomó un electrocardiograma que dio normal como resultado y una radiografía de tórax que evidenció una cardiomegalia leve e infiltrados de patrón mixto se tomó una muestra para medir creatinkinasa que se encuentra dentro de límites normales. Se hizo el diagnóstico de bronconeumonía, se inició tratamiento con amoxicilina más clavulanato y se continuó el estudio con ecocardiograma, que mostró hipoquinesia global leve, derrame pericárdico moderado y una fracción de eyección de 50%; se inicia tratamiento con indometacina. En la cita de control médico un mes después, se encuentra mejoría clínica pero el electrocardiograma muestra onda T invertida en las derivaciones de V3 a V6. En todos los casos se les hizo estudio para hemoparasitos dando resultados negativos. (tablas 4 y 5). Tabla 5. Evolución en el tiempo de los casos. Caso Fecha de inicio de síntomas y convalescencia Febrero Uno Dos Tres Cuatro Cinco */ Muerte ** Recuperación ***Recuperación parcial Marzo 19 11M* 1 15M* 14 4 25 RP*** 22R** 23R** 370 Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 Los casos se movilizaron en los días anteriores al inicio de los síntomas en diversos municipios de Córdoba; los familiares del primer y el segundo caso refirieron no tener mayores conocimientos sobre los sitios frecuentados por éstos, los otros casos negaron haber visitado y haber tenido contacto con habitantes de Santiago Pobre, el tercer caso refirió movilización dentro de la cuidad de Montería, el cuarto caso visitó varios municipios entre ellos Pueblo Nuevo, Sahagún y Planeta Rica, municipios vecinos a Ciénaga de Oro. El quinto caso vivía en Pueblo Nuevo y consulto al médico en Planeta Rica y Montería. Conclusiones La vigilancia epidemiológica de morbilidad por IRA en el primer trimestre del 2002, evidencia un aumento de consulta por esta enfermedad a pesar que, la mayoría de la población no consulta al médico, solo 12 pacientes de Santiago Pobre consultaron entre enero y marzo al centro de salud de Pueblo Nuevo, la causa de esta situación puede ser atribuida a que la enfermedad no incapacite o la falta de acceso a los servicios médicos en la población de Santiago Pobre, ya que a pesar de tener una población aproximada de 500 habitantes no posee un puesto de salud. El sistema de vigilancia, evidencia un brote de IRA, pero la información no fue analizada hasta que se inició esta investigación, por lo que no se iniciaron oportunamente las acciones para controlarlo. El 14% de prevalencia de IRA es considerada como alta en una comunidad, los síntomas respiratorios más frecuentes presentados en Santiago Pobre hacen pensar en la circulación de virus respiratorios, aunque solamente en cuatro de ellos se identificó el VSR, el estudio para los otros virus respiratorios fue negativo. Más del 90% de la población de Santiago Pobre está expuesta a factores de riesgo tales como el consumo de agua del pozo comunal, que en el análisis fisicoquímico se clasificó como no apta para consumo humano por presencia de coliformes incontables, la presencia de roedores, población no afiliada a la seguridad social, el difícil acceso a los servicios de salud e inadecuado manejo de basuras. Estos factores de riesgo se asocian a enfermedades prevenibles como la IRA, Enfermedad Diarreica Aguda (EDA) que se deben controlar con acciones de saneamiento ambiental y así mejorar la salud de la comunidad de Santiago Pobre. Solamente a uno de los casos se le realizó estudio para identificación de virus, a quien se le encontró VSR y parainfluenza por IFI pero en la revisión de la literatura científica no se encontró el VSR ni el parainfluenza, como causante de miopericarditis por lo que se considera la posibilidad de infección por enterovirus específicamente coxsakie, sin embargo en las muestras tomadas a los sintomáticos respiratorios de Santiago Pobre no se identificaron estos virus. La miopericarditis es una enfermedad que no se notifica a las autoridades sanitarias en Colombia ni en la mayoría del mundo, debido a que no se ha visto la necesidad de incluirse en el grupo de enfermedades que deben vigilarse, pero al presentarse un aumento inusitado de cualquier enfermedad se debe declarar una alerta entre el personal de salud para iniciar oportunamente la vigilancia del evento y así tomar acciones preventivas. El diagnostico etiológico de la miopericarditis viral es difícil por su limitación a la biopsia miocárdica o pericárdica y este examen frecuentemente no tiene indicación médica para realizarse. La identificación por otra prueba como la serológica del agente viral específico es inequívoca por su buena especificidad, pero no distingue la infección de la miocarditis de una posible coinfección. En el caso de los enterovirus, su excreción no necesariamente implica asociación con la enfermedad ya que es muy común la excreción en pacientes asintomáticos. Se revisó en la literatura médica la asociación de miocarditis viral y aislamiento de virus respiratorios, encontrándose dos casos informados por el Dr. Giles en 1976 de infección por Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 371 VSR y miocarditis viral en pacientes jóvenes, el primero de 15 años en el que se diagnóstica miocarditis y bloqueo auriculoventricular completo en el electrocardiograma y una cardiomegalia leve con hilios congestivos en la radiografía de tórax. El segundo, un hombre alcohólico con cardiomiopatia quien presenta aumento de la disnea y dolor precordial; ambos mostraron cambios inespecíficos en la onda T y evidencia serológica de infección por VSR. Otras asociaciones del VSR con compromiso cardíaco se han informado como causantes de arritmias cardíacas en población pediátrica. No hay informes de parainfluenza y compromiso cardíaco. Aunque la actual investigación no demuestra contundentemente al VSR como causante de la miocarditis viral, establece dos relaciones claras: la primera, el cuarto caso, con diagnóstico de miopericarditis y la identificación viral que evidencia la infección por VSR. Y la segunda, se encontró VSR circulando en la población de Santiago Pobre de donde procedían los dos casos fatales. La ausencia de necropsia sumado al intervalo de tiempo tan prolongado entre la presentación de los casos y la investigación de campo, dio como resultado la falta de identificación del agente causante de los casos, así como también la incertidumbre de la relación de casos de Santiago Pobre y los presentados posteriormente en Montería y Planeta Rica. Tomamos sueros para determinar si existía infección reciente de virus influenza en los habitantes de Santiago Pobre cuyos síntomas se habían presentado en los últimos 20 días pero los bajos títulos obtenidos descartan esta posibilidad. Recomendaciones Ante la posibilidad que se presenten más casos, se implementó un protocolo de vigilancia en salud pública que diera instrucciones claras de las acciones a realizar. El protocolo funciona con definiciones de caso probable más específico teniendo en cuenta los hallazgos de esta investigación La vigilancia epidemiológica de las miopericarditis debe implementarse en Colombia y especialmente en Córdoba, según el protocolo para tomar las muestras correcta y oportunamente y así documentar la etiología de nuevos casos si llegase a presentarse. La vigilancia epidemiológica de las IRA debe acompañarse de un análisis por municipio y grupo de edad periódico que determine la presencia de los brotes, para tomar las acciones oportunas. En Colombia el sistema de vigilancia esta en la capacidad de detectar un brote, si se utiliza la información para el análisis. Los casos de muerte en febriles de causa desconocida deben ser estudiados con el fin de determinar la causa de muerte realizando la necropsia y biopsia de tejido del órgano afectado (hepática, miocárdica) y envió al INS con el resumen de la historia clínica. La investigación de campo es indispensable y es responsabilidad de las secretarías de salud departamentales, distritales y municipales cuyo objetivo es realizar acciones que impacten positivamente en la salud de la comunidad. El sistema de referencia y contrarreferencia de la atención de los pacientes debe ser evaluado ya que como se evidenció en este trabajo, no está de acuerdo al beneficio de los pacientes. Implementación de la auditoria médica en las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, IPS, con el fin de evaluar la calidad de la atención de los pacientes, lo que debe reflejarse en la calidad de las historias clínicas. Agilizar gestiones para que en poblaciones como Santiago Pobre, se disponga de una IPS y a su población se les aplique la encuesta del Sisben y se les afilie a la seguridad social. Acciones de saneamiento ambiental en el corregimiento de Santiago Pobre principalmente con el manejo del agua para consumo humano. 372 Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 Aplicación de estrategias de Información, Educación y Comunicación, IEC, a la población de Santiago Pobre que incluya medidas de higiene, como lavado de manos y el manejo de las secreciones nasales cuando se presenten episodios de infección respiratoria. Agradecimientos Al personal del laboratorio de salud pública de la Secretaría de Desarrollo en Salud de Córdoba y del hospital de Ciénaga de Oro. A los voluntarios de la Cruz Roja de Córdoba. Al doctor Franklyn Prieto, profesional especializado del INS. Referencias 1. Rotbart HA. Human enterovirus infections, Denver, CO: Departaments of Pediatrics and Microbiology 1995;14:291-401. 2. Harrison. Principios de medicina interna. Edición 13. 1994. Vol. 1 Capítulo. 205. p.1254-56 3. Advances in internal medicine. Chicago: Editorial Mosby; 1999. vol.44. 4. Passarino G, Burlo P, Ciccone G. Prevalence of myocarditis at autopsy in Turin, Italy. Arch Pathol Lab Med 1997;121:619-22. 5. Enfermedades infecciosas. En: Vélez H, Borrero J, editores. Fundamentos de medicina. Quinta edición. Medellín: Corporación para Investigaciones Biológicas; 1999. cap.11. 6. Respiratory syncitial virus. En: Field’s Virology. Virology. Third edition. Philadelphia: Lippincot-Raven 1996. ch.44. 7. Correa P, Restrepo C, García C, Quiroz AC. Pathology of heart disease of undetermined etiology which occur in Cali, Colombia. Am Heart J 1963;66:584-96. 8. O`Connell JB. The role of myocarditis in the end-stage dilated cardiomyiopathy. Heart Inst J 19??;14:26875. 9. Giles TD, Gohd RS. Respiratory syncytial virus and heart disease, report of two cases. JAMA 1976;236:1128-30. 10. Thomas JA, Raroque S, Scott WA. Successful treatment of severe dysrhythmias in infants with respiratory syncytial virus infections: two cases and literature review. Crit Care 1997;25:880-5. 11. Puchkov GF, Minkovich BM. Respiratory syncytial infection in a child complicated by interstitial myocarditis with fatal outcome. Arkh Patol 1972;34:70-3. Evaluación cualitativa de la situación de los programas de infección respiratoria, enfermedad diarreica y meningitis bacteriana agudas en el país María Belén Jaimes, Coordinadora Grupo IRA INS, Vilma Izquierdo, Coordinadora Grupo EDA INS, Mauricio Vera, Grupo EDA, Isabel Cristina Idárraga, Grupo IRA, Marta Idalí Saboyá, Mortalidad evitable, David Rodríguez , Grupo IRA, Tania Camacho, Grupo IRA, Diana Herrera, Laboratorio de virología, INS. Introducción A partir de junio del año 2001, el Instituto Nacional de Salud, asumió la responsabilidad de los programas de Vigilancia en Salud Pública, delegados por el Ministerio de Salud. En el proceso de empalme de los dos entes, fue muy poca la información que se recibió sobre la situación de la IRA/EDA/MBA en el país, y en especial sobre la forma como los entes territoriales estaban organizados para hacer la vigilancia y control de estos tres eventos, sus fortalezas y debilidades. Por ello se propuso el desarrollo de una encuesta evaluativa que los ayudara a Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 373 tener un diagnóstico claro y favoreciera el planteamiento de planes estratégicos acordes con las necesidades identificadas en cada departamento. Objetivos Conocer la situación actual de los programas de vigilancia y control de la Infección Respiratoria Aguda, Enfermedad Diarreica Aguda y Meningitis Bacteriana existentes en el país, con el fin de plantear estrategias de apoyo acordes a las necesidades. Metodología Teniendo en cuenta el anterior propósito, el grupo coordinador de estas áreas en el Instituto Nacional de Salud, realizó la adaptación de una matriz de evaluación (diseñada por la OPS para el programa PAI), la cual consta de 8 componentes: Prioridad política. Se evaluó teniendo en cuenta si se incluyeron proyectos de vigilancia y control en el plan de desarrollo municipal y departamental, y si existían normas y actos legales que respalden las acciones del programa de vigilancia y control de EDA, IRA y MBA. Programación y planeación. Se tuvo en cuenta si se incluyeron o no proyectos en el PAB según priorización en el departamento, inclusión de las acciones de vigilancia y control de EDA/IRA dentro del plan de la secretaria, cumplimiento en la ejecución de acciones de acuerdo a lo programado, participación de la comunidad en la planeación, identificación de factores que influyen en el no cumplimiento de lo planeado. Organización y coordinación. Evaluado mediante la existencia de coordinación entre el nivel municipal y departamental para la ejecución de acciones de vigilancia y control de EDA/IRA/ MBA, Cooperación intersectorial, coordinación entre la oficina de epidemiología y el laboratorio de salud pública, y existencia de sistemas de información funcionando coordinadamente. Supervisión y capacitación. Este componente fue evaluado mediante existencia, conocimiento y aplicación de guías y protocolos de atención, capacitación y participación activa de la comunidad en los programas de vigilancia y control de IRA/EDA. Recursos humanos logísticos y financieros. Este componente fue evaluado mediante existencia de personal adecuado y suficiente para desarrollar las acciones de vigilancia y control de IRA/EDA/MBA. Sistemas de información. Evaluado mediante existencia de información sobre morbilidad por IRA/EDA actualizada y confiable, existencia de boletines u otros medios de divulgación de la información. Vigilancia epidemiológica. Este componente fue evaluado mediante la existencia de un censo de IPS en el departamento, censo de unidades notificadoras y su grado de cumplimiento en la notificación, conocimiento de áreas de riesgo, análisis periódico de la información, existencia de COVECOM. Vigilancia por laboratorio. Evaluado por la realización o no de jornadas de capacitación al personal, cantidad y calidad de insumos de trabajo, tenencia o no de censo de laboratorios que hacen diagnóstico de ED/IRA/MBA en el departamento, participación de EPS y ARS. Cada uno de estos componentes fueron divididos a su vez en 4 ítems: logros obtenidos, fortalezas, oportunidades de mejoramiento y recomendaciones de acción. Esta matriz fue enviada a los responsables de las acciones de EDA/IRA/MBA en cada uno de los departamentos, se dieron instrucciones de que esta fuera diligenciada completamente con toda la seriedad y que en la reunión de coordinadores EDA/IRA/MBA de diciembre de 2001 se discutiera para lograr una mejor visión de los programas. Una vez recibidas las matrices diligenciadas, el grupo de prevención y control de la IRA/EDA/ MBA, realizó un análisis general de las matrices encontrando los siguientes resultados. 374 Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 Resultados De los 32 departamentos y 4 distritos existentes en el país`, se recibieron 28 matrices diligenciadas, algunas direcciones departamentales/distritales de salud respondieron la matriz en forma incompleta. El componente donde se encontraron mayores dificultades, fue el de vigilancia por laboratorio, debido a que las preguntas no fueron entendidas claramente. El 40% de las direcciones departamentales o distritales de salud poseen proyectos de vigilancia y control para la enfermedad diarreica aguda, la infección respiratoria aguda y la meningitis bacteriana aguda enmarcados dentro del Plan de Desarrollo Departamental, los cuales obedecen a la situación epidemiológica de estos departamentos, otros han incluido los proyectos en el PAB del trienio 2001-2003, otros lo han hecho a un año o simplemente no han incluido proyectos. En cuanto a la ejecución de recursos según los proyectos planteados, tan solo en un 54% de los entes territoriales se realiza. Los demás indican que no se ejecuta lo programado por dificultades administrativas y técnicas como: falta de voluntad política (los gobernadores y alcaldes, conocen poco sobre el comportamiento de la IRA/EDA/MBA en su territorio, por lo tanto no los consideran problemas prioritarios), demora en las transferencias de recursos, falta de control a las ejecuciones, poco interés de los municipios en los programas, falta de capacitación y asistencia técnica a las direcciones locales de salud, constante rotación del personal operativo, lo que impide realizar la ejecución del proyecto en la forma que se ha aprobado. El 56% de los departamentos, conoce las normas y actos legales nacionales que respaldan las acciones de vigilancia y control de la EDA/IRA/MBA. En el 72% de los departamentos no existe personal suficiente y capacitado para la vigilancia de EDA, IRA y MBA, las acciones de estos tres componentes se delegan a personal con múltiples responsabilidades, lo cual interfiere en el cumplimiento de lo programado. El 33,3% de los entes territoriales tienen en cuenta a la comunidad para la priorización de problemas y la estructuración de proyectos, esto a pesar que todos identifican la educación a la comunidad como estrategia básica para el buen desarrollo de las acciones de vigilancia y control, no se genera de pleno un proceso participativo. El 22,7% de los departamentos manifestaron que una de las grandes debilidades existentes es la falta de coordinación con los municipios y con otros sectores para la vigilancia y control de EDA-IRA-MBA, ya que por lo general las acciones se desarrollan únicamente desde el sector salud. El 72,7% de los departamentos, manifestaron que existe coordinación entre las oficinas de epidemiología y el laboratorio de salud pública. El 22,7% de los departamentos manifestaron que no existe concordancia entre la información, notificación oportuna y revisión periódica de los sistemas de información. En el 60% de los departamentos no existe información actualizada sobre morbilidad de EDA/ IRA/MBA, debido a la inexistencia de un sistema de información básico estándar que permita mantener actualizados los datos, demora en la recepción de la información y subregistro en la información, lo cual interfiere en el desarrollo de todas las acciones que de allí se desprenden como identificación de zonas de riesgo, análisis y divulgación de la información. Recomendaciones Se hace urgente la unificación de conceptos y criterios en cuanto a lo que debe ser la vigilancia y control de la EDA, IRA y MBA con el fin de tener una política única que permita a todos los entes territoriales seguir una directriz y sobre esa base lograr evaluar con criterios más consolidados los avances en su implementación. Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 375 Capacitar a los entes territoriales para que estos a su vez capaciten y apoyen a los municipios en la gerencia y operatividad de los programas, dando un énfasis muy especial a la vigilancia y control de estos eventos con participación comunitaria. Articular la EDA/IRA/MBA a los proyectos de vigilancia en salud pública tanto en el nivel municipal como departamental. Agilizar los planes de desarrollo municipal y departamental a fin de ser oportunos en el desarrollo de la vigilancia. Fortalecer el trabajo intersectorial para el diseño y ejecución de planes y estrategias priorizadas. Establecer mecanismos de gestión para la coordinación entre las autoridades de salud y los mandatarios municipales y departamentales. Fortalecer los canales de comunicación y retroalimentación entre las oficinas de epidemiología - Laboratorios de Salud Pública y Departamentos - municipios, con el fin de implementar y consolidar las unidades de análisis conjuntas que permitan establecer información coherente. Implementación de mecanismos de retroalimentación para que todas las IPS, EPS, ARS, existentes en los departamentos, notifiquen oportunamente los eventos, pero que igualmente las oficinas de epidemiología actualicen permanentemente dicha información. Empleo de diferentes medios de comunicación para la difusión de la información en los entes territoriales. Situación de la toxocariasis en Colombia, enero de 1996 - enero de 2002 Astrid Carolina Flórez Sánchez, Laboratorio de Parasitología, Instituto Nacional de Salud, Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca. María del Rosario Correa, Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca Toxocara canis es el mayor agente causal del síndrome de larva migrans visceral (LMV), larva migrans ocular (LMO) y toxocariasis encubierta, enfermedades parasitarias que afectan al hombre de diferente edad, especialmente a la población infantil causando un serio problema de salud pública (1). La infección se adquiere por la ingesta de huevos embrionados de T. canis provenientes del contacto directo con caninos o de materia fecal que contaminan los sitios públicos, en los cuales se han encontrado prevalencias de infección en diferentes partes del mundo entre 10 a 60 % según diferentes estudios (1,2,3). La toxocariasis es una parasitosis larvaria sistémica asociada frecuentemente con la disminución en los hábitos higiénicos, pues la fácil diseminación del parásito en el medio ambiente del hombre, su resistencia a factores climáticos adversos, las condiciones socioeconómicas y culturales, el crecimiento de la población canina y la alta prevalencia de toxocariasis en perros (66,7%) especialmente cachorros, facilita la infestación humana (4). Las larvas migran por todo el cuerpo pudiéndose alojar en cualquier tejido y durante esta migración activa, producen manifestaciones clínicas y patológicas en el hospedero. LMO puede producir serias lesiones como uveítis, granuloma retiniano, endoftalmitis crónica y leucocoria, acompañadas de una disminución de la agudeza visual, dolor ocular, enrojecimiento, fotofobia y estrabismo, y según algunos estudios es una patología que conduce a la ceguera en el 64,3% de los casos (5,6). LMV esta asociada con diferentes manifestaciones clínicas, pero una forma clásica es caracterizada por fiebre, hepatoesplenomegalia, alteraciones respiratorias, asma, neumonía eosinofílica, desordenes cutáneos y afecciones gastroentéricas como del sistema nervioso central, usualmente acompañadas de un aumento de eosinófilos en la sangre de moderado a severo (7). Existe 376 Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 una tercera forma clínica llamada toxocariasis encubierta, con sintomatología inespecífica (8). El diagnóstico de la infección humana por T. canis resulta complicado desde el punto de vista clínico, debido a que la sintomatología es inespecífica y similar a la de otras patologías, el parásito o sus huevos no se encuentran en heces y el hallazgo de las formas larvales en tejidos mediante biopsias de granulomas, es un hecho particular. Por consiguiente, la demostración de anticuerpos específicos en suero, es una gran herramienta que ayuda a establecer el diagnóstico, a través de pruebas que utilizan antígenos obtenidos de los productos metabólicos larvales resultando ser más sensibles que los propios antígenos larvales (3,9,10). Justificación En países industrializados del norte, estudios epidemiológicos han revelado que la seroprevalencia de toxocariasis varia de 2,5% a 5% en adultos urbanos. En Europa una alta tasa ha sido detectada en población rural variando entre 17% en agricultores de Suecia, 37% en campesinos de Francia y más del 40% en niños Irlandeses (11). En Colombia, la frecuencia de la enfermedad se desconoce, el primer caso de toxocariasis visceral o LMV humana fue descrito en 1966 en una niña de 14 años procedente de orillas del río Cauca (12,13). En 1981, se determinaron títulos de anticuerpos contra T. canis en 185 estudiantes de dos escuelas de la ciudad de Bogotá, encontrando una prevalencia del 13,5 % y en 200 muestras de materia fecal de cánidos provenientes de parques de la ciudad se encontraron 28 (14%) con huevos de T. canis (14). En otro estudio realizado en Bogotá por el Instituto Nacional de Salud en una comunidad de bajo nivel económico de 207 personas se encontraron títulos positivos en 47,5 % y de 39 cachorros 46,3 % fueron positivos (15). Más recientemente en el 2000, se determinó la seroprevalencia de anticuerpos contra T. canis en niños de la localidad de Ciudad Bolívar y se analizó su relación con algunos factores de riesgo, determinándose una seroprevalencia de 7,3 % con una mayor proporción en niños menores de 5 años, en este mismo estudio se estableció la prevalencia de infección en cachorros que fue de 66,7% (4). A pesar que se han realizado varios estudios aislados, la situación epidemiológica de la toxocariasis en nuestro país es poco conocida en población general. A la fecha, el Laboratorio de Parasitología del Instituto Nacional de Salud es el Centro de Referencia para el diagnóstico, sin embargo, hay un gran desconocimiento tanto de la enfermedad como de la infección a nivel de la comunidad y a nivel médico y paramédico. Objetivo general El objetivo de este estudio retrospectivo del comportamiento de la toxocariasis en Colombia, es describir en pacientes procedentes de diferentes centros hospitalarios del nivel nacional que acudieron al Laboratorio Nacional de Referencia (LNR) de Parasitología del Instituto Nacional de Salud, en un período de 6 años la seroprevalencia de T. canis y analizar su asociación con algunos determinantes como edad, sexo, manifestaciones clínicas y un factor de riesgo que fue el contacto y convivencia con los animales. De esta forma, contribuiremos a conocer parte de la situación de la toxocariasis en Colombia que nos conduzca a establecer normas de prevención y control en función de nuestra población. Metodología Tipo de estudio y recolección de datos: es un estudio descriptivo de tipo transversal, en el cual se recolectaron datos de 1.129 pacientes para determinación de anticuerpos IgG anti T. canis durante los meses de enero de 1996 a enero de 2002, desde entonces se recopilaron de los pacientes que ingresaron al Laboratorio de Parasitología, datos en un instructivo diligenciado allí mismo, que incluía información como nombre, edad, género, procedencia, tipo de muestra (suero o humor vítreo), síntomas oculares o viscerales e impresión diagnóstica del médico. Así mismo, también se incluyeron en el estudio todas aquellas muestras de Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 377 suero o humor vítreo provenientes de los diferentes laboratorios clínicos de cualquier lugar del país, con solicitud de la prueba de determinación de anticuerpos anti-T. canis que venían acompañadas por una historia clínica o por algún tipo de información del paciente durante el mismo período de tiempo. Procesamiento de muestras: Se utilizó para su procesamiento la técnica de ELISA, empleando el antígeno Excretor - Secretor (ES) obtenido mediante cultivo in vitro de larvas de T. canis en estadio larvario II provenientes de huevos embrionados (16). La lectura se realizó en un fotocolorímetro a una longitud de onda de 405 nm. Se obtuvo un promedio de tres lecturas en absorbancia o densidad óptica (DO) para cada muestra. Se consideró muestra positiva para anticuerpos contra T. canis aquella con densidad óptica mayor al punto de corte (0,390) y como muestra negativa aquella con absorbancia menor al mismo punto (17). Análisis de los datos: Los datos recogidos en el instructivo diseñado para tal fin junto con los resultados de las pruebas, se ingresaron en una base de datos elaborada en el programa de Epiinfo, versión 6.04. Para variables cuantitativas se utilizó la media aritmética, la mediana y la desviación estándar. La prevalencia de anticuerpos contra T. canis se estimó mediante proporciones de prevalencia general. Para establecer si existía asociación en la prevalencia de anticuerpos, signos y síntomas incluidos en el estudio, así como el factor de riesgo, se realizaron pruebas estadísticas de diferencias de proporciones y para detectar la influencia del azar se utilizaron pruebas de significancia (18). Resultados Entre enero de 1996 y enero del 2002, el Laboratorio de Parasitología del LNR del INS recolectó y analizó 1.129 muestras de suero y humor vítreo para la determinación de anticuerpos IgG anti- T.canis . Las muestras fueron enviadas de diferentes regiones de Colombia al Laboratorio Nacional de Referencia de Parasitología y se observó que durante el año de 1998 se recolectó el mayor porcentaje (22,7%) del total de las muestras. (tabla 1). Tabla 1. Distribución de la muestra según año, Colombia enero de 1996 a enero de 2002. Año n 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 enero % 206 226 256 148 131 147 15 Total 18,2 20 22,7 13,1 11,6 13 1,3 1.129 100,0 De acuerdo a la procedencia de las muestras las regiones Orinoquía, Atlántica y Andina aportaron el 98,5% del total de las muestras. Del total de muestras 1.129, 1.109 (97,3%) fueron de suero y 20 (2,7 %) fueron de humor vítreo y se halló que 182 (16,1%) fueron positivas a la prueba de ELISA para T. canis. (tabla 2). Tabla 2. Resultados de Elisa para toxocariasis, Laboratorio de Parasitología-LNR, INS, enero de 1996 a enero de 2002. Resultado Positivo Negativo Total Suero n 180 929 % 16,2 83,8 1.109 100,0 Humor vítreo Total n 2 18 % 10 90 n 182 947 20 100,0 1.129 % 16,1 83,9 100,0 Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 378 La distribución por sexo mostró que (50,1%) de las muestras correspondieron al sexo masculino, de las cuales 96 (17,1%) fueron positivas y en el (49,8%) de las muestras que pertenecían al sexo femenino se hallaron 86 (15,2%) muestras positivas. No se observó diferencia estadísticamente significativa en la distribución de la infección por sexo. (p = 0,42). La media de la edad correspondió a 14 años D.E 16,5 entre los casos positivos a la prueba de ELISA, 53,3% (97) de las muestras positivas a la prueba de ELISA para T.canis , correspondió a niños y adolescentes menores de 18 años, destacándose los grupos de edad de 6 a 12 años y de 1-5 años que contribuyeron con el 25,6% y 24,4% del total de los positivos respectivamente. Sin embargo, se encontró que el grupo de edad de 1-5 años fue el que mostró la mayor seropositividad frente a la prueba de Elisa (34,6%) y tanto este grupo, como el de 6-12 años, resultaron significativos (p<0,05) al evaluar el riesgo de infección de T. canis. La razón de positividad estimada por grupos de edad identificó que los mayores riesgos de infección fueron también para estos grupos (RR = 4,21 y RR =3,23), sin dejar de destacar los demás grupos, ya que todos sin ser significativos presentaron riesgo frente a la infección (tabla 3). Tabla 3. Distribución de resultados de ELISA positivos para T. canis, según grupos de edad. Grupos de edad Positivos - suero y humor vítreo 1-5 6 - 12 13 - 18 19 - 29 30 - 39 40 - 49 >50 DE Total n n 127 173 85 143 175 67 41 318 44 46 7 13 24 7 9 32 1.129 182 % Positividad 34,6 26,5 8,2 9,0 13,7 10,4 21,9 10,0 Razón de positividad IC 95% Valor -p 4,21 3,23 1 1,10 1,67 1,27 2,67 1,22 1,99 -8,90 1,52 - 6,85 <0,05 <0,05 0,46 - 2,66 0,75 - 3,79 0,47 - 3,44 1,07 - 6,05 0,56 -2,67 0,98 0,28 0,85 0,059 0,76 16.12 DE = Desconocido Resultados de valores de densidad óptica (DO), en la prueba de Elisa. La densidad óptica (DO) de todos los resultados (positivos y negativos) varió entre 0,002 y 1,999. Las (DO) de los resultados positivos se iniciaron desde el punto de corte de 0,390. Las (DO) más elevadas se observaron en el grupo de edad de niños de 1-5 años, desde 0,601 a 1,999. (figura 1). Densidad óptica Figura 1. Distribución de los casos positivos para T. canis según valores de Densidad óptica y edad. 2 1,8 1,6 1,4 1,2 1 0,8 0,6 0,4 0,2 0 1 6 11 16 21 26 31 E d ad 36 41 46 51 56 61 A b s o rb a n c ia Resultados sobre factor de riesgo El único factor de riesgo evaluado fue la convivencia con los animales, el cual resultó estar asociado significativamente con la seropositividad a la prueba de Elisa para T. canis con un Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 379 valor de p = < 0,05 y un riesgo 2,65 veces mayor en los pacientes que tuvieron convivencia con animales en relación con los que no la tuvieron. (tabla 4). Tabla 4. Distribución de factor de riesgo y resultados de ELISA para T. canis. Convivencia con animales Si No SD Total Positivos Negativos Sérica - humor vítreo Total Razón de prevalencia n 92 8 82 % 50,5 4,4 45,1 n 373 99 475 % 39,4 10,5 50,2 n 465 107 557 % 41,2 9,5 49,3 182 16,1 947 83,8 1.129 100,0 2,65 1 1,97 IC 95% Valor p 1,33-5,28 <0,05 0,98-3,95 0,064 SD = Sin dato Además, es importante resaltar que de acuerdo al tipo de animal, el grupo que convivió con solo perro como mascota, contribuyó con el 47,8% del total de los pacientes seropositivos que en algún momento, convivieron con animales y el grupo de pacientes que convivió con perro y gato aportó el 51,1%, teniendo en cuenta que ningún paciente seropositivo refirió convivencia únicamente con gatos. Del total de muestras analizadas, el 61,6% correspondió a pacientes que ingresaron con una impresión diagnóstica de toxocariasis ocular o combinada con toxoplasmosis o solo como toxocariasis visceral, una proporción baja de pacientes (0,4%) fue remitida con impresión diagnóstica de toxoplasmosis y en el 38% de los pacientes no se reportó la impresión diagnóstica en sus historias clínicas. De las 182 muestras positivas en suero, 89 (15,9%) correspondieron a pacientes que ingresaron con impresión diagnóstica de toxocariasis ocular, seguido por los grupos de muestras de pacientes que ingresaron con impresión diagnóstica de toxocariasis visceral (50%), toxoplasmosis (25%), toxocariasis y/o toxoplasmosis (11,6%) y un grupo de pacientes sin datos (12,3 %) (tabla 5). Tabla 5. Distribución de resultados de ELISA positivos para T. canis, según impresión diagnóstica. Impresión diagnóstica Total n % Positivo n % Toxocariasis ocular Toxocariasis visceral Toxoplasmosis Toxocariasis ocular y/o toxoplasmosis SD 559 60 4 77 376 49,5 5,3 0,4 6,8 38 89 30 1 9 53 15,9 50 25 11,6 14 1.129 100,0 182 16,1 Total SD = Sin dato La distribución según la impresión diagnóstica, mostró que los pacientes quienes fueron enviados con diagnóstico presuntivo de toxocariasis visceral, presentaron el mayor riesgo de ser positivos a la prueba de ELISA (RR=2,85 I.C= 1,44-5,63), seguidos de aquellos quienes su impresión diagnóstica fue toxocariasis ocular (RR =1,31 I.C= 0,72-2,59) y finalmente los pacientes que no presentaron impresión diagnóstica y los que fueron remitidos con diagnóstico de toxoplasmosis presentaron los menores valores de riesgo. Resultados sobre signos y síntomas Con relación a la presencia de síntomas asociados a la prueba de Elisa positiva para diagnóstico de toxocariasis, se halló que el 61,5% (112) de los pacientes refirieron algún síntoma, pero la relación no fue estadísticamente significativa (p = 0,601). Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 380 Según cada impresión diagnóstica se halló que en LMV o toxocariasis visceral, el síntoma con mayor porcentaje de positividad referido por los pacientes seropositivos a la prueba de ELISA para T.canis fue la diarrea (52,3%) y el signo clínico individual de eosinofilia presentó una positividad de 40%, mientras que en LMO o toxocariasis ocular el síntoma con mayor positividad fue el estrabismo (29,1%), seguido de la disminución de la agudeza visual (16,1%) y el signo más predominante entre los pacientes seropositivos fue el desprendimiento de retina (22,7%) (tabla 6). Tabla 6. Signos clínicos y síntomas presentes en la población de estudio general y pacientes positivos al ELISA para T.canis. Síntomas oculares Disminución de la agudeza visual Enrojecimiento de ojos Estrabismo Dolor periorbital Inflamación en ojo y/o ojos Síntomas viscerales Dolor abdominal Diarrea Signos oculares Granuloma en ojo Uveítis Retinocoroiditis Lesión macular Opacidad vítrea Desprendimiento de retina Signos viscerales Eosinofilia Total pacientes n Pacientes seropositivos n Positividad 550 102 48 80 105 93 11 14 13 13 16,9 10,7 29,1 16,2 12,3 33 21 15 11 45,4 52,3 71 127 44 36 97 66 15 24 7 7 12 15 21,1 18,8 15,9 19,4 12,3 22,7 55 22 40,0 % Sin embargo, teniendo en cuenta que un número de pacientes seropositivos no refirió síntomas, ni tampoco mostraron signos clínicos, se presenta la siguiente tabla y se muestra que un gran porcentaje de pacientes seropositivos correspondiente a 31,3% no manifestaron síntomas oculares como disminución de la agudeza visual, 73,6% de estos pacientes seropositivos tampoco refirieron otros síntomas como estrabismo, dolor periorbital, inflamación en ojo, ni tampoco a nivel intestinal refirieron diarrea. De la misma manera con respecto a los signos clínicos, 68,1% de los pacientes seropositivos no mostraron la presencia de uveítis y un 77,5% no presentó lesión ocular a nivel de la macula (tabla 7). Se observó que los pacientes que refirieron en consulta síntomas como disminución de la agudeza visual, estrabismo y dolor periorbital, fueron remitidos al LNR de Parasitología del INS para prueba de anticuerpos anti-T. canis, con impresión diagnóstica de toxocariasis ocular en un 89,2 % ,y si al paciente se le había demostrado además, algún signo clínico como la presencia de un granuloma característico, uveítis o desprendimiento de retina, esta impresión diagnóstica se mantenía (89,4%). Los pacientes que refirieron estos síntomas fueron seropositivos en un 21,5% y si además presentaban algunos de los signos clínicos mencionados la positividad fue del 19,6%. Con respecto a los pacientes que ingresaron a consulta y manifestaron dolor abdominal y/o diarrea fueron remitidos con impresión diagnóstica de toxocariasis visceral en un 90% y si además, había sido demostrada hipereosinofilia fueron remitidos con este diagnóstico Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 381 Tabla 7. Signos clínicos y síntomas en pacientes positivos al ELISA para Toxocara canis. Presentes n % Síntomas Disminución de la agudeza visual Enrojecimiento de ojos Estrabismo Dolor periorbital Inflamación en ojo y/o ojos Dolor abdominal Diarrea Signos Granuloma en ojo Uveitis Retinocoroiditis Lesión macular Opacidad vítrea Desprendimiento de retina Eosinofilia Seropositivos Ausentes n % SD n % 93 11 14 13 13 15 11 51,1 6,0 7,7 7,1 7,1 8,2 6,0 57 137 134 134 134 131 134 31,3 75,3 73,6 73,6 73,6 72 73,6 32 34 34 35 35 36 37 17,6 18,7 18,7 19,2 19,2 19,8 20,3 15 24 7 7 12 15 22 8,2 13,2 3,8 3,8 6,6 8,2 12,1 133 124 141 141 136 133 0 73,1 68,1 77,5 77,5 74,7 73,1 0 34 34 34 34 34 34 160 18,7 18,7 18,7 18,7 18,7 18,7 87,9 SD = Sin dato presuntivo en un 72,7%. De estos pacientes que refirieron dolor abdominal y/o diarrea, fueron positivos el 54,2% y si además, presentaban eosinofilia la positividad fue del 45%. Discusión y conclusiones La seroprevalencia de anticuerpos contra T. canis obtenida en el estudio, 16,1%, fue menor en comparación con valores obtenidos en otros estudios de población general colombiana, en el cual se encontró 47,5% de seroprevalencia en población general (15), pero similar al estudio realizado en población escolar de educación secundaria en el que se encontró seroprevalencia de 13,5% (14) y mayor que el estudio realizado recientemente en una población de niños de Ciudad Bolívar en el que se halló una prevalencia de infección de 7,3% (4) En este estudio no fue estadísticamente significativa la diferencia por sexo, indicando que tanto hombres como mujeres están expuestos al riesgo de infección. El mayor número de muestras y pacientes para el estudio fue proveniente de la zona Andina, específicamente de la capital, siendo notorio en nuestro país el escaso conocimiento sobre la existencia de la infección y la enfermedad producida por T.canis y por lo tanto el desconocimiento del servicio de diagnóstico que ofrece el Laboratorio de Parasitología del INS. Los hábitos higiénicos sanitarios en los niños son prácticas que están en un período de aprendizaje, sus juegos propios de la edad que envuelven un gran contacto con el suelo y su comportamiento originan que en ellos la transmisión de zoonosis como la larva migratoria T.canis sea mayor. En este estudio, el riesgo de infección por T.canis en los grupos de edad de 1 a 5 años y de 6 a 12 años, fue estadísticamente significativo y fue el grupo de 1 a 5 años el que presentó el mayor porcentaje de positividad a la infección, quizás esto se explica porque en los niños más pequeños algunos factores son decisivos en la transmisión, como la existencia de una asociación significativa entre el hábito de no lavarse las manos antes de comer y la seropositividad; los niños pueden estar en contacto con materia fecal de caninos en los parques, en jardines y en las calles al jugar con arena o tierra y esto, sumado al hecho de no lavarse las manos, favorece la transmisión de la infección como se ha demostrado en otros estudios (4). También en este grupo de 1a 5 años, fue donde se encontraron los títulos de absorbancia más altos, posiblemente por la tendencia a la reactividad o debido a la infección mas reciente por su corta edad (10). Es importante destacar también que el grupo de personas mayores de 50 años, presentó un riesgo 2,67 veces mayor de ser positivo a 382 Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 T.canis, probablemente por la persistencia de anticuerpos por muchos años después de la primera infección, pues la larva puede permanecer hasta 10 años en los tejidos estimulando la respuesta inmune (19) y quizás por la presencia de infecciones repetitivas (15). El contacto directo con animales no es un riesgo potencial ya que los huevos de T. canis necesitan cerca de 2 semanas para lograr su embrionación y ser infectantes (3). Pero en este estudio la relación de convivencia con animales resultó significativa (X2:11,34; GL=2; p =<0,05. RR=2,65 IC=1,33-5,28) al ser evaluada frente al riesgo de adquirir la infección por T. canis y fue el grupo de animales caninos el más predominante en convivencia con los individuos seropositivos a la prueba de Elisa para T.canis; posiblemente este riesgo puede ser mayor si se tiene en cuenta que son los sitios públicos y parques los preferidos para las deposiciones de los perros junto al hecho de que los niños pueden entrar en contacto directo con estas excretas, ya que permanecen sobre los pastos, y en las casas, las mascotas defecan en los sitios de juego de los niños como terrazas, jardines o patios y de la misma forma sus heces pueden permanecer por largo tiempo allí. El mayor número de casos en este estudio ingresó con impresión diagnóstica de toxocariasis ocular (49,5%), sin embargo, solo el 15,9 % fueron seropositivos y el mayor riesgo de ser positivos a la infección lo presentaron los pacientes remitidos con diagnóstico presuntivo de toxocariasis visceral o LMV (RR=2,85 I.C=1,44-5,63) posiblemente por una mayor respuesta inmune sistémica del hospedero, proveniente del daño mecánico migratorio del estadio larvario II de T. canis (3,20). En este estudio, 16 niños de 1 a 5 años (66,5%) tuvieron la mayor positividad de infección y fueron remitidos con diagnóstico presuntivo de LMV. El síndrome de LMV se diagnostica en niños de 1 a 4 años con historia de geofagia, y las manifestaciones clínicas y patológicas se caracterizan por síntomas y signos clínicos como fiebre, dolor abdominal, hepatomegalia, neumonía, hipergammaglobulinemia y eosinofilia que permanece elevada por meses o aún años después de la infección (21,22). En este estudio la asociación de los síntomas con la infección de T.canis de pacientes seropositivos, aunque no fue estadísticamente significativa se presentó un mayor riesgo de infección en aquellos pacientes que refirieron síntomas (RR=1,12 I.C 95% 0,78 -1,61) que en los que no lo hicieron. Los síntomas relacionados con LMV en los pacientes seropositivos fueron dolor abdominal (45,4%), diarrea (52,3%) y eosinofília como signo clínico que presentó un 40% de positividad, indicando que probablemente es un hallazgo clínico para sugerir este diagnóstico. La invasión larval de los ojos incluye signos y síntomas clínicos como neuritis óptica, lesiones nodulares en el iris, retinoblastomas y uveítis (21). En nuestros datos, los mayores síntomas presentes en los pacientes seropositivos con toxocariasis ocular fueron estrabismo (29,1%), disminución de la agudeza visual (16,9%) y dolor periorbital (16,2%) y los signos clínicos demostrados fueron desprendimiento de retina (22,7%), granuloma (21,1%) y uveítis (18,8%). En la infección ocular por T.canis los pacientes generalmente son niños entre 8 a 11 años de edad (3) y en este estudio el mayor porcentaje de positividad se demostró en los grupos de niños menores de 12 años (53,5%). A pesar que algunos autores afirman que la toxocariasis ocular puede tener una prueba de Elisa negativa, probablemente debido a las bajas concentraciones de anticuerpos circulantes (10), en esta investigación se halló una seroprevalencia de toxocariasis ocular de 15,9 % correspondiente a 89 pacientes que ingresaron con este diagnóstico y 9 pacientes (11,6%) confirmados con toxocariasis ocular cuyo ingreso fue con diagnóstico de toxoplasmosis y/o toxocariasis, sin tener en cuenta 53 individuos que fueron confirmados como seropositivos (12,3%) y de los cuales no obtuvimos información sobre su diagnóstico presuntivo. De acuerdo a los resultados obtenidos, los pacientes que ingresan a consulta y manifiestan tener síntomas oculares como disminución de agudeza visual, estrabismo y dolor periorbital son remitidos por los médicos tratantes con una alta probabilidad de impresión diagnóstica de toxocariasis ocular, además, si el paciente se le demuestra la presencia de un granuloma, si presenta uveítis o un desprendimiento de retina la probabilidad se mantiene. Sin embargo, al realizar la confirmación de la infección a través de la determinación de anticuerpos anti Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 383 T.canis mediante la prueba de Elisa, la realidad es otra. De la misma forma con respecto a los pacientes que ingresan a consulta y manifiestan tener dolor abdominal y/o diarrea, son remitidos con una alta probabilidad de una impresión diagnóstica de toxocariasis visceral, y si han demostrado hipereosinofilia, la probabilidad se disminuye, teniendo en cuenta las múltiples patologías que pueden desencadenar esta respuesta inmune, pero al realizar la confirmación con la serología, los pacientes con dolor abdominal y/o diarrea y eosinofilia son positivos a la infección por T.canis en un mayor porcentaje comparado con la impresión diagnóstica de la toxocariasis ocular; demostrándose nuevamente que el mayor riesgo de ser positivos a la infección son los pacientes remitidos con diagnóstico presuntivo de toxocariasis visceral o LMV. No obstante, el límite entre infección y enfermedad es muy difícil de determinar ya que pacientes sin manifestaciones clínicas presentaron una serología positiva, probablemente porque se trate de una toxocariasis encubierta que se caracteriza por no presentar síntomas ni signos específicos o porque los anticuerpos detectados corresponden a infecciones residuales en las que se ha presentado muerte larvaria y nunca hubo enfermedad y los anticuerpos permanecen por mucho tiempo (10) y otros pacientes presentaron síntomas y fueron seronegativos a la prueba para T.canis, quizás debido a otro tipo de patología o posiblemente a una escasa respuesta inmune por parte del hospedero (15). El desarrollo de síntomas clínicos aparecen o son dependientes del número de huevos ingeridos que se convierten en larvas en el hospedero y la resistencia presente en el mismo (21). En 1979, el comité de expertos en zoonosis parasitarias, de la OMS, consideró que la toxocariosis era un problema de salud pública del que era necesario preocuparse y que la importancia de la enfermedad estaba subestimada (OMS, 1979), además teniendo en cuenta que la vigilancia en salud pública es un proceso de recopilación, análisis e interpretación en forma ordenada y persistente de datos concretos sobre resultados para ser utilizados en la planificación, ejecución y evaluación de la práctica de la salud pública, es importante divulgar el conocimiento de la toxocariasis en nuestro medio por la amenaza que representa para la salud pública y así mismo el mayor conocimiento sobre el potencial de esta zoonosis nos conducirá a minimizar los riesgos de la infección. Recomendaciones La prevención y el control de la toxocariasis humana y animal demanda la adopción y aceptación de medidas que prevengan el mecanismo de transmisión de animales a seres humanos y de animales entre sí, y así reducir la contaminación de los lugares públicos con huevos de T. canis. Se recomienda para esta zoonosis medidas tales como: - Prevención de la eliminación de heces por parte de animales con dueño en sitios públicos como parques, pavimentos, antejardines y areneras de jardines infantiles, fomentando la responsabilidad en los dueños de los animales del uso de collar, correa y bolsa recolectora de heces. - Supresión de mascotas de los sitios de recreación exclusivos para la población infantil. - Promulgación de leyes que obliguen el cumplimiento de todas estas medidas. - Promoción en la reducción del número de perros y gatos sin dueños. - Divulgación del potencial de la toxocariasis a la población en general a través de campañas educativas, dejando la creencia de que los animales de compañía solo pueden padecer rabia. - Difusión de la información a los dueños por parte de los veterinarios durante las consultas de sus clientes. - Promoción de la desparasitación de perros y gatos con tratamientos adecuados enfocados a la prevención. 384 Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 Referencias 1. 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S u c re S a n ta M a rta S a n A n d ré s M a g d a le n a L a G u a jira C ó rd o b a C esar C a rta g e n a B o lív a r B a rra n q u illa A tlá n tic o V a lle R is a ra ld a Q u in d ío N a riñ o C hocó C auca T O T A L A T L Á N T IC A COSTA O C C ID E N T E C a ld a s A n tio q u ia T o lim a S a n ta n d e r H u ila N o rte d e S a n ta n d e r O R IE N T E C u n d in a m a rc a Boyacá B o g o tá V ic h a d a Vaupes M e ta G u a v ia re G u a in ía C a s a n a re A ra u c a P u tu m a y o C a q u e tá A m azonas d is t rito D e p a r ta m e n to o CENTRO O R IN O Q U IA A M A Z O N IA R e g ió n 40 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 2 39 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 2 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 8 0 4 3 1 1 0 17 0 2 3 5 0 0 42 0 2 3 2 1 0 2 1 2 0 8 109 Ac M e n in g itis m e n in g o c ó c ic a 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 39 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 3 40 0 2 4 2 0 1 0 0 0 0 5 0 5 0 1 5 5 22 3 0 1 5 0 0 2 0 1 2 0 1 17 0 1 1 1 3 90 Ac M e n in g itis h a e m o p h ilu s M IN IS T E R IO D E S A L U D D IR E C C IÓ N G E N E R A L D E S A L U D P Ú B L IC A S IS T E M A D E V IG IL A N C IA E N S A L U D P Ú B L IC A - S IV IG IL A S E M A N A S E P ID E M IO L Ó G IC A S 3 9 y 4 0 ( 2 3 D E S E P T IE M B R E A L 4 D E O C T U B R E D E 2 0 0 2 ) 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 3 0 0 1 0 0 1 2 0 0 0 0 0 1 5 0 0 0 0 3 2 0 0 0 0 1 20 0 0 1 0 0 0 0 2 0 0 1 0 0 0 1 1 0 4 0 1 0 0 0 0 4 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 0 17 40 0 12 6 12 10 0 0 41 1 1 142 14 14 28 43 61 22 101 29 13 2 18 10 18 246 0 0 4 5 32 20 0 1 0 8 6 920 Ac S ífilis c o n g é n ita 39 0 2 0 0 0 0 0 0 1 1 75 0 0 6 5 1 0 0 0 0 0 0 0 3 5 0 10 7 2 20 4 0 0 6 0 2 0 39 0 2 3 2 0 0 0 3 0 0 0 4 3 0 11 4 1 18 2 0 0 0 0 5 0 0 0 6 0 0 3 0 0 0 0 0 67 40 3 160 148 10 10 1 45 70 7 10 2 242 258 16 225 282 93 1444 134 3 64 111 0 209 6 0 0 115 1 51 141 1 9 0 26 37 3934 Ac L e is h m a n ia s is c u ta n e a 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 39 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 40 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 3 2 0 0 3 57 3 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 4 0 0 0 76 Ac L e is h m a n ia s is m u c o s a 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1 39 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 40 L e is h m a n ia s is Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 385 S u c re S a n ta M a r ta S a n A n dré s M a g d a le n a L a G u a jira C ó rd o b a C esar C a rta g e n a B o lí v a r B a r ra n q u illa A t lá n tic o V a lle R is a r a ld a Q u in d í o N a riñ o C hocó C auca T O T A L A T L Á N T IC A COSTA O C C ID E N T E C a ld a s A n tio q u ia T o lim a S a n ta n d e r H u ila N o rte d e S a n ta n d e r O R IE N T E C u n d in a m a rc a B oyacá B o g o tá V ic h a d a Vaupes M e ta G u a v ia re G u a in í a C a sa n are A ra u ca P u tu m a y o C a q u e tá Am azonas d is tr i to D e p a r ta m e n t o o CENTRO O R I N O Q U IA A M A Z O N IA R e g ió n 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 26 3 2 1 0 37 0 5 0 0 0 1 0 0 1 0 4 0 1 6 0 3 0 0 0 1 91 39 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 20 1 0 0 0 28 0 2 1 0 0 0 0 0 2 0 4 1 1 2 0 0 0 0 0 1 63 1 9 4 3 0 0 3 9 0 2 1511 53 220 12 23 415 9 208 108 10 1 56 4 15 44 98 350 16 78 37 26 137 12 1 7 181 3663 S a ra m p ió n 40 Ac 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 18 1 1 1 0 3 0 7 9 0 0 0 0 3 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 44 39 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 16 1 3 0 0 2 0 4 3 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 30 R u b é o la 40 0 3 0 7 0 0 0 3 0 0 524 15 143 4 5 86 7 195 178 3 0 9 15 46 93 9 0 0 0 3 1 0 0 0 1 8 1358 Ac M IN IS T E R I O D E S A L U D D IR E C C IÓ N G E N E R A L D E S A L U D P Ú B L IC A S I S T E M A D E V IG IL A N C IA E N S A L U D P Ú B L IC A - S IV I G IL A S E M A N A S E P ID E M IO L Ó G IC A S 3 9 y 4 0 ( 2 3 D E S E P T IE M B R E A L 4 D E O C T U B R E D E 2 0 0 2 ) 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3 0 0 0 3 0 1 0 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 13 T é ta n o s n e o n a ta l 39 40 Ac 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 1 1 0 0 0 0 0 0 6 5 4 0 2 1 1 10 0 0 0 8 0 0 3 0 0 0 0 2 1 0 0 3 0 0 33 P a r á lis is f lá c id a 39 40 Ac 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0 9 39 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 6 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 7 8 0 1 0 2 0 1 1 0 0 26 11 6 1 7 5 9 85 0 3 0 7 0 0 34 0 0 13 0 6 11 0 0 0 0 0 237 T o s fe rin a 40 Ac 0 2 0 0 0 0 0 4 0 0 13 0 4 7 10 5 4 11 4 0 2 2 1 1 15 1 7 3 6 12 1 2 0 0 0 1 118 2 2 2 0 0 0 2 4 0 0 7 0 5 0 9 3 1 20 2 2 1 0 3 0 23 0 0 4 5 2 3 4 0 0 7 0 113 20 94 57 63 36 19 22 211 17 16 440 71 202 196 249 207 142 630 132 103 74 73 68 70 1029 113 284 97 133 200 235 75 61 2 142 12 5 ,5 9 T u b e r c u lo s is p u lm o n a 39 40 Ac 386 Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 S u cre S a n ta M a r t a S a n A n drés M a g d a le n a L a G u a jir a C órdo b a C esar C a r ta g e n a B o lív a r B a r r a n q u illa A tlá n tic o V a lle R is a r a ld a Q u in d ío N a r iñ o C hocó C auca T O T A L A T L Á N T IC A C OSTA O C C ID E N T E C a ld a s A n tio q u ia T o lim a S a n ta n d e r H u ila N o r te d e S a n ta n d e r O R IE N T E C u n d in a m a r c a B oyacá B o g o tá V ic h a d a Vaupes M e ta G u a v ia r e G u a in ía C a s a n a re A rau ca P u tu m a y o C a q u e tá A m azonas d is t r ito D e p a r t a m e n to o CENTRO O R IN O Q U I A A M A Z O N IA R e g ió n 0 23 3 20 3 0 2 24 0 0 0 27 28 37 95 139 138 38 18 0 0 0 131 82 180 59 63 9 6 62 69 10 0 0 9 3 1278 1 20 1 27 0 0 0 18 0 0 0 16 16 70 52 122 60 66 24 0 1 6 109 80 203 96 68 8 9 35 82 1 0 0 19 5 1215 62 953 234 1991 759 0 477 1137 2 1 6 486 2213 3526 3777 7399 4495 1706 1211 39 67 21 7280 3378 10764 2542 3397 389 142 1343 2132 633 210 3 471 723 63969 D e n g u e c lá s ic o 39 40 Ac 0 2 0 0 1 0 0 0 0 0 0 2 2 9 1 15 8 2 0 0 0 0 6 2 9 0 0 0 0 8 1 0 0 0 2 0 70 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 4 15 1 28 9 2 0 0 0 0 3 0 8 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1 74 1 109 1 13 28 1 4 27 0 0 0 110 373 507 159 1647 234 208 13 13 1 1 115 161 1640 11 5 4 1 61 109 4 4 1 70 163 5799 D e n g u e h e m o r r á g ic o 39 40 Ac M IN IS T E R I O D E S A L U D D IR E C C IÓ N G E N E R A L D E S A L U D P Ú B L IC A S IS T E M A D E V IG IL A N C IA E N S A L U D P Ú B L IC A - S IV I G IL A S E M A N A S E P I D E M IO L Ó G IC A S 3 9 y 4 0 ( 2 3 D E S E P T IE M B R E A L 4 D E O C T U B R E D E 2 0 0 2 ) 4 1 1 0 0 3 18 24 3 3 0 0 0 0 0 0 0 157 0 101 3 2 1 0 52 0 0 3 0 0 180 0 0 0 4 0 560 4 2 2 0 0 2 22 10 4 3 0 0 0 0 0 1 0 207 0 83 116 1 0 0 0 0 0 2 0 0 136 1 0 0 0 0 596 200 758 303 0 4 30 2207 1292 259 413 0 21 11 13 2 37 6 1 0 ,3 4 9 16 2416 5 ,2 4 1 8089 16 41 103 0 0 126 2 3 9 ,7 5 9 52 63 0 51 4 4 1 ,8 8 7 M a l a r ia p o r P . fa lc ip a r u m 39 40 Ac 15 28 1 15 1 3 54 105 4 24 0 2 0 2 13 8 1 253 0 2 12 5 0 3 50 0 0 3 0 0 380 1 0 0 0 1 986 4 3 3 27 1 2 44 82 4 18 0 6 0 0 18 2 0 409 0 11 87 1 1 41 17 0 0 2 0 0 359 0 0 0 0 0 1142 343 2473 719 682 98 140 5967 4257 500 642 0 192 40 79 693 301 43 21731 85 337 2602 1710 63 1151 727 2 0 130 9 23 1 6 ,5 3 6 27 48 0 43 59 6 2 ,4 5 2 M a l a r ia p o r P . v iv a x 39 40 Ac 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 3 0 6 1 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 14 F ie b r e a m a r i lla 39 40 Ac 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 9 0 3 1 0 0 0 2 3 0 0 0 3 3 0 7 0 0 2 35 R a b ia a n im a l 39 40 Ac Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 387 Inf Quinc Epidemiol Nac 2002;7(20):361-88 388 El Informe Quincenal Epidemiológico Nacional, IQEN, es una publicación quincenal de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Salud y de la Subdirección de Epidemiología y Laboratorio Nacional de Referencia del Instituto Nacional de Salud, con un tiraje de 3.500 ejemplares. Los datos y análisis son provisionales y pueden estar sujetos a cambio. Las contribuciones no institucionales, enviadas por los autores para estudio de publicación, son de exclusiva responsabilidad de los mismos y todas deberán ceñirse a las normas éticas internacionales vigentes. Los editores del IQEN agradecen, de antemano, el envío de sus contribuciones al boletín a través de los epidemiólogos locales o de las direcciones distritales y departamentales de salud, al Grupo de Vigilancia en Salud Pública del Ministerio de Salud, teléfonos 336-5066, extensiones 1400, 1414 y FAX 336-5066, extensión 1431, o a la Subdirección de Epidemiología y LNR del Instituto Nacional de Salud, a los teléfonos 220-7700, extensiones 540, 541, 543 o 548 o al FAX 220-0934 o a cualquiera de las direcciones electrónicas. Cualquier información contenida en el boletín IQEN es del dominio público y puede ser citada o reproducida mencionando la fuente. Cita sugerida: Padilla JC, Peña S. Situación epidemiológica de la malaria en Colombia (primer semestre) Inf Quinc Epidem Nac 2002;7(19):335-48. Juan Luis Londoño Ministro de Salud Dirección General de Salud Pública Jorge Boshell Director, INS Subdirección de Epidemiología y Laboratorio Nacional de Referencia Comité editorial Ana Cristina González Vélez Víctor Hugo Alvarez Fernando de la Hoz Martha Velandia Diana Carolina Cáceres Jacqueline Acosta Ingrid García Franklin Prieto Editores Martha Velandia Carlos A. Hernández Apoyo logístico Jorge Eliécer González Gabriel Perdomo Francisco Rodríguez Diagramación e impresión División de Biblioteca y Publicaciones, INS Ministerio de Salud Carrera 13 No. 32-76 Bogotá, D.C., Colombia e-mail [email protected] Instituto Nacional de Salud Avenida calle 26 No. 51-60 Bogotá, D.C., Colombia e-mail [email protected]