¡SOY YO EN PERSONA! Lc 24,39 DOMINGO DE GUZMÁN, EVANGELIO VIVIENTE EN MEDIO DE LA HUMANIDAD Las naciones decían: el Señor ha hecho grandes cosas por nosotros y estamos alegres, Sal 126 FORMACIÓN PREVIA EN DOMINICANISMO Octava entrega: mayo 20 de 2013 8. EL PROYECTO APOSTÓLICO DE DOMINGO II Objetivo: Valorar el perfil humano y evangélico de Domingo de Guzmán en la fundación de la Orden de predicadores. 8.1 Desde la oración y la experiencia: contemplativo - Domingo, asiduo en la oración. Las características de la predicación dominicana hacen de ella un ministerio exigente y comprometedor a nivel de esfuerzo, trabajo y de calidad evangélica. - Se trata de contenidos, de mensaje, de transmisión de experiencias de fe previamente vividas. Y la experiencia de Dios no se improvisa. El misterio de la salvación no se inventa, se nos revela y se nos ofrece como gracia. - La sensibilidad, la misericordia y la compasión le han situado siempre cerca de la humanidad. Y esta proximidad a los hombres es ya toda una escuela de oración y de vida contemplativa. Domingo estalla en interrogantes ante el panorama humano que contempla. ¿Qué será de los pobres pecadores? ¿Qué será de los pobres herejes, de los pobres paganos, de los pobres clérigos, de los pobres cautivos, o simplemente de los pobres? - Domingo vuelve su mirada a Dios y entra así de lleno en la experiencia de la oración y la contemplación. Asiduo en la oración de día y de noche, mientras está en casa o cuando va de viaje. Habla siempre con Dios o de Dios, consigo o con los demás. Y, sobre todo, estudia en el libro de la caridad más que en cualquier otro libro. Los hombres le proporcionan un cúmulo de interrogantes; en este diálogo con Dios encuentra un cúmulo de respuestas. - Silencio, oración, contemplación. La importancia del silencio en orden a la oración y la contemplación vale igualmente para el estudio, que es concebido como una parte integrante de la contemplación dominicana. - El silencio que es el padre de los predicadores lo es precisamente porque ambienta, facilita, intensifica la oración, el estudio y la vida contemplativa, de la que se nutre la predicación. El silencio no es ya un mero elemento ascético de la vida regular, sino una condición indispensable para hacer posible el estudio y la contemplación dominicana. - Al servicio de la predicación. La contemplación dominicana es una profundización en el misterio de la salvación, que se alimenta precisamente del contacto con el drama de una humanidad necesitada de salvación. El ministerio apostólico pone al predicador en contacto con todo tipo de situaciones históricas. El contemplativo celebra una historia humana que es proceso de salvación y liberación, porque el Reino de Dios se hace presente en forma de comunión y justicia. - La contemplación dominicana está abierta al ministerio apostólico directo. Es difusiva y expansiva. La formulación clásica del ideal dominicano lo ha expresado con precisión: contemplar y entregar a los hombres lo contemplado. 8.2 Desde el estudio constante de la verdad sagrada - Domingo y el estudio apostólico. Una conclusión se le hace cada vez más patente a Domingo: los males de la Iglesia tienen su raíz en la ausencia o en las deficiencias de la predicación. Y otra conclusión paralela se le impone con la misma fuerza: el predicador necesita, amén de otras cualidades, una sólida formación doctrinal y un conocimiento profundo de la verdad sagrada. - Es comprensible que el estudio de la verdad sagrada constituyera posteriormente un elemento esencial de su proyecto fundacional. Desde el principio Domingo pondrá de manifiesto este aprecio del estudio. La dispersión de los frailes apuntará precisamente a los centros de la vida intelectual. Los conventos dominicanos serán ubicados en los más destacados centros de estudio de la época. - El estudio, otra prioridad en la legislación y en la vida dominicana. Situado en un contexto de contemplación, es lógico que el objeto preferencial del estudio dominicano sea la verdad sagrada. Entendido el estudio dominicano como un medio para la predicación, nada tiene de extraño que la legislación primitiva insista en la prioridad del estudio teológico. - Es una legislación que arranca desde la vida de esas primitivas comunidades y está ya refrendada por la experiencia personal de Domingo y de sus compañeros. El deber del estudio aparece siempre asociado a la predicación como función específica de la Orden al interior de la Iglesia. Esta asociación del estudio con la predicación subraya suficientemente la finalidad del estudio dominicano. No es una meta ni un fin en sí mismo; es un medio en función de la predicación. - El estudio de la verdad sagrada, tarea de la comunidad dominicana. La ubicación de los conventos dominicanos en centros urbanos e intelectuales tiene un carácter profético. El predicador debe conocer, no sólo el mensaje que debe anunciar, sino también a los destinatarios de ese mensaje. - Así, la historia humana se convierte para los frailes predicadores en un lugar teológico, en un lugar de encuentro con el Señor. También la historia humana es lugar propicio para la contemplación del misterio de Dios. Suscita la búsqueda y da especial relevancia a la luz que la Palabra de Dios arroja sobre la historia humana. Al contacto con la humanidad y animado por la contemplación del misterio de Dios: el espíritu de Domingo fecunda los orígenes dominicanos. - El primer sujeto responsable del estudio dominicano es el propio convento, la propia comunidad dominicana. La reflexión, el estudio, la contemplación... son tarea comunitaria, son actividades compartidas por todos los miembros de la comunidad. Es toda la comunidad dominicana la que estudia, reflexiona, ora, medita, contempla..., pues es al interior de la comunidad donde se asegura el verdadero conocimiento del misterio de la salvación. - Entre la historia humana y la Palabra de Dios: Las preguntas que suscita el estudio entre los predicadores son aquellas que surgen al contacto con la humanidad. No se debe perder de vista que son, en definitiva, los hombres los destinatarios del mensaje cristiano. El estudio dominicano se realiza en un contexto de oración y contemplación. No se queda en el análisis de los interrogantes que brotan desde la historia humana. - El estudio dominicano tiene como finalidad la contemplación del misterio de la salvación y el anuncio de este misterio a los hombres, su objeto específico es la Sagrada Escritura. Es esa verdad sagrada la que ha de ser anunciada a los hombres, por eso ha de ser objeto preferencial del estudio dominicano, hasta conducir al fraile predicador al conocimiento pleno del misterio de salvación que se ha revelado en Jesucristo, camino, verdad, luz y vida para los hombres. - El lema de la Orden de Predicadores se expresa en una sola palabra: VERITAS. La verdad es el fundamento sobre el que se construye todo el edificio de la salvación cristiana. Pero una verdad que no afecta sólo al área intelectual del hombre, sino que abarca la totalidad del ser humano y de la historia humana. Es la Verdad bíblica, la Verdad que hace libres. 8.3 Desde la comunidad apostólica - Comunidad y vida apostólica: Domingo ha decidido dar al ministerio de la predicación estabilidad y permanencia. Domingo lo ha comprendido bien y piensa en una comunidad de predicadores que garantice esta estabilidad y permanencia del ministerio de la predicación. Nace así el proyecto fundacional de la Orden de Predicadores. La predicación debe estar respaldada por una vida evangélica, una vida en el seguimiento de Cristo. - Casas de predicación. La vida de comunión fraterna es la primera predicación de los frailes de Domingo. Por eso, los primeros conventos dominicanos son llamados Casas de Predicación. Su mera existencia es ya un anuncio del Evangelio. El vivir los hermanos en comunión es una proclamación viviente del mensaje cristiano. - Es una comunidad de vida, una experiencia de fraternidad compartida en el seguimiento de Cristo. Pero, por encima de todo, la comunidad dominicana es una escuela de caridad fraterna. La caridad es el núcleo fundamental de la vida de comunión entre los miembros de la comunidad. - La comunicación de bienes, la oración, la reflexión comunitaria sobre la Palabra de Dios, la celebración de la reconciliación y de la comunión... son los pilares básicos de la comunidad dominicana. Y siempre está presente como intención última la predicación. - Libres para predicar. Domingo introduce una novedad sin precedentes en la tradición regular: la dispensa en función del estudio y de la predicación. Cuando está motivada por el estudio o la predicación, es tan Regla como cualquier otra. - Es una dispensa apostólica, testimonio claro de que la caridad hacia el prójimo está por encima de cualquier observancia regular, por encima de cualquier ley. Domingo es un hombre libre. Y así quiere Domingo a sus frailes: libres. Por eso Domingo y sus frailes son libres para ir directamente al estudio y a la predicación, sin que las demás observancias regulares se lo impidan. - Pobreza, comunidad y predicación. Domingo quiere una libertad que se expresa en una vida evangélica, una libertad que habilita al predicador para el anuncio autorizado del Reino de Dios. Y esta libertad para el ministerio de la predicación tiene un nombre: pobreza evangélica. - Domingo está convencido de que la mendicancia es la forma más radical de pobreza evangélica. La pobreza dominicana será una pobreza absoluta, aceptada libre y voluntariamente a impulso del espíritu evangélico y en función de la predicación del Evangelio. - La pobreza como renuncia voluntaria a los bienes materiales para seguir a Cristo pobre es un rasgo evangélico. Este es el sentido profundo de la pobreza dominicana. Es un seguimiento pobre de Cristo pobre, para predicar a Cristo. Por eso, hace del predicador un hombre libre, un hombre espiritual, totalmente disponible para la causa del Evangelio. PREGUNTAS PARA LA REFLEXION PERSONAL Y GRUPAL: 1. ¿Qué otra cosa puede ser la oración y la contemplación, sino ese contacto profundo y permanente con Dios para ahondar en el misterio de la salvación? 2. ¿Qué sentido tiene el estudio en el proyecto fundacional de Domingo? 3. ¿Cuál es el sentido último de la pobreza dominicana que adopta la forma radical de la mendicancia? Foro: http://www.idymcolombia.wordpress.com/ TEXTO: fr. Carlos Arturo ORTIZ VARGAS, O.P. DIBUJOS: fr. Javier SERRANO, O.P.